Ciabattoni-Analizador No Es Indicador

7/23/2019 Ciabattoni-Analizador No Es Indicador

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reforzamiento, del mantenimiento de las formas como en el sentido de la disolución, dela desaparición, de la muerte de las formas. (Lourau, !!"#$%&. El advenimiento de estaconcepción de institución no ha sido sin las consideraciones históricas sociales &

pol ticas de la #poca. Asimismo la atención permanente de la multiplicidad deimplicaciones & su análisis "ue produce un saber es lo "ue da cuenta del lu'ar "ue se

ocupa como animales pol ticos en todo acontecer institucional.

La perspectiva del A.I recha!a sobre todo, la ló'ica dicotómica & positivista basada enuna producción de saber con verdades puras o absolutas aun"ue no descono!ca lasrelaciones e%istentes "ue de todas maneras traba con ellas. 1icha condición dee%istencia & permanencia alude a la movilidad & evolución de los saberes determinadostanto por los se'mentos & sus intensidades "ue tiñen los pensamientos, como por las

uer!as "ue operan permanentemente en el en'rana+e de dichos se'mentos. 1e estamanera es "ue las instituciones son habitadas.

En un sentido amplio, en palabras de Lourau, el A.I se trata de una /teor a cr tica de laormas sociales0 (Lourau, 23456 278), de un /m#todo de traba+o cient ico, "ue pone el

acento en la descripción de las condiciones de investi'ación, sobre la implicación permanente & no sólo mencionada puntualmente, sobre el la!o entre implicación einstitucionali!ación0 ( Lourau, 97726 9:).

Cabe recordar "ue la concreción de una nueva postura sobre la delimitación de loinstitucional se enmarca históricamente desde la denominada ;evolución-sicosocioló'ica, la -sicoterapia Institucional, la -eda'o' a Institucional hasta el A.Icon su propuesta socioanal tica de intervención.

La inter'ención se define, desde el ori en del socioan)lisis, como una operación (a*nla connotación militar y tam+i n m dica-& e terna de nuestro campo de acti'idad ha+itual, especialmente profesional. Esta e terioridad est) puesta de relie'e por lacomparación entre an)lisis e terno, sinónimo de inter'ención de un /hechicero0

facilitador, e perto consultante, e'aluador, e, incluso, cada 'ez m)s a menudo desde lasleyes de 12$!312$1 so+re la formación continua# formador. La finalidad de unainter'ención es un punto capital, pero su enunciado no puede estar disociado de lascondiciones sociales que permiten o no materializarla, con el fin de no dejarla en el estado de una pura +uena intención ideoló ica. La or anización de estas condicioneses lo que nosotros denominamos dispositi'o. (Lourau, !!1#4"&

1esde esta mirada es "ue el anali!ador ha de considerarse como uno de losinstrumentos elementales con los "ue opera el $ocioanálisis & sobre el "ue es necesariocomprender tanto su verdadero si'ni icado como las condiciones "ue deben darse paraseñalarse como tal. -ara puntuali!ar sobre al'unos desaciertos e intentar lle'ar a me+or

puerto con el concepto de anali!ador, en el Estado Inconsciente Lourau dedica todo uncap tulo para la comprensión, comparación & di erenciación entre los indicadoressociales & los anali!adores sociales partiendo de al'unos planteos propuestos por economistas & hombres de la pol tica.

Lourau parte de la noción de indicador social considerando la crisis económica de 2393en Estados nidos en donde se impone la nueva l nea económica pol tica con el nuevo

plan de ;oosevelt, "uien se ha dedicado durante esa d#cada a e%plicar las condiciones pol ticas & económicas del pa s basándose en indicaciones ci radas tanto acerca de los



aspectos económicos como sociales. Especialistas en el tema consideran & utili!anre'ularmente a los indicadores como la base de todo discurso del poder, tratando dee%presar lo social, mediante datos cuantitativos.

Asimismo en *rancia, la cuanti icación de lo social tambi#n se e ectuaba en base a

planes para el desarrollo del pa s durante los años 23<4 23<5. Es as "ue =. 1elorsutili!a los indicadores para pensar en lo social como parte de los pro'ramas'ubernamentales con ob+etivos & medios. El tema de los indicadores, señala Lourau, si

bien e%iste desde hace mucho tiempo, entra con más virulencia en la dimensión pol tica& social en la d#cada del sesenta tal como &a se ha mencionado. Es entonces "ue elmismo =. 1elors plantea "ue en los >ltimos años los sociólo'os & los centros de decisión

pol tica parecen no salir del voluntarismo de la cuanti icación. En 23<5 en pleno au'ede barricadas & protestas el economista =.1 di unde ideas sobre los indicadores socialesinclu&#ndolos en la escuela nacional de administración & casi paralelamente a estos

planteos comien!a a asomarse el traba+o sobre los anali!adores sociales desde el A.I.

5uando demostr que la teoría de los indicadores sociales, en el conte to m)s eneral del diri ismo, implica+a una adhesión casi reli iosa a las normas de la políticainstituida (forma estatal, centralismo, cur'atura de todas nuestras representaciones,

principio de equi'alencia,& no hacía m)s que unirme, desde el e terior, a las críticasm)s l*cidas de los teóricos a que se refiere 6acques 7elors. 8a es tiempo, en función dela crítica particular que permite el an)lisis institucional, de precisar la alternati'aentre indicadores y analizadores. (Lourau, !!"#19$&

Cabe recordar "ue =ac"ues 1elors es economista, pol tico parisino perteneciente al-artido $ocialista Europeo, "uien a su ve! ha sido presidente de la Comisión Europeaentre 2358 & 2338. Este ?r'anismo central inter'ubernamental está constituido por veintenares de estados pertenecientes a 'ran parte del mundo.

Lourau cuestiona & critica el carácter de autonomi!ación directa entre lo cuantitativo &lo cualitativo con el "ue los plani icadores basan a los indicadores llamados sociales ,considerada de este modo como limitada a la teor a de los indicadores. Este es un puntodi erenciable de lo "ue es un anali!ador en tanto este >ltimo no concierne a un resultado

basado en estipulaciones de orden tanto cuantitativo como cualitativo "ue ademásde+ar a por uera la participación real & directa de los actores involucrados.

Lourau plantea la necesidad de acercarse con ma&or precisión al concepto de

anali!ador habida cuenta de "ue su teori!ación está inconclusa aun"ue habiendoavan!ado en el tema. El anali!ador posee una e%traordinaria contundencia e importanciaen la ca+a de herramientas instrumental del $ocioanálisis.

n anali!ador puede ser al'>n hecho, acontecimiento, disrupción, modos deuncionamientos e incluso una persona "ue encarne al'o de lo antedicho pero sin

descuidar el ries'o en el "ue se cae al situar en el lu'ar de anali!ador a cual"uier cosasin las condiciones "ue lo con i'uran como tal. Es en este sentido "ue el meollo deltema está en la dimensión teórica & por supuesto en sus abricaciones prácticascon lu&entes. -ues un posicionamiento dial#ctico & situacional enla!ado al devenir de

producciones micro sociales instituidas e institu&entes sin omitir las uer!as "ue act>an

& operan permanentemente de manera instituida, es indispensable a la hora de dilucidar la e%istencia o no de anali!adores en una situación dada.



;etomando las palabras de Lourau ha& "ue entender a los anali!adores como todoelemento de la realidad social "ue mani iesta con la ma&or virulencia lascontradicciones del sistema permitiendo revelar la estructura de las instituciones. Elanali!ador como enómeno social permite una percepción de la real situación por partede los actores institucionales involucrados.

En cambio un indicador ser a construido más de una ve! para invisibili!ar losverdaderos elementos "ue con orman una crisis o con lictos tanto en el planomacrosocial como microsocial sin olvidar "ue no anali!a ni el deseo de saber de losactores ni las posiciones de pertenencia social de los mismos.

na de las cuestiones "ue re le+a ciertos con lictos por e+emplo es el tema del dinero & +ustamente como uno de los anali!adores centrales "ue no se reduce al tema del pa'o.@. aminsB& re iere "ue el anali!ador dinero es uno de los más sensibles en laintervención en or'ani!aciones, lo "ue en modo al'uno impide abordar multire erencialmente, en otro campo de análisis, la cuestión misma del inanciamiento.

-ara raseando a Lourau el rol del actor & sus condiciones no es menor a la hora de pensar una teor a sobre los anali!adores &a "ue no solo se trata de un or'anismo vital"ue se conecta & traba multiplicidad de relaciones sociales con la posibilidad deincorporar in ormación, trans ormarla o restituirla desde un carácter revelador sino "ueademás act>a sobre la situación "ue a su ve! act>a sobre #l.

:or ejemplo, si yo me presento en al *n lu ar para efectuar una compa o por cualquier otra razón que supon o un intercam+io mínimo de pala+ras o de ser'icios entre un

prestatario y clientes, muy +ien puedo retirarme, una 'ez efectuada la operación, sinha+er perci+ido en a+soluto el funcionamiento real, materia y social del lu ar encuestiona. :ero si mientras ha o la cola, durante la operación misma o al irme,escucho o 'eo un detalle aparentemente insi nificante que re'ela un aspecto inesperadode los +astidores del esta+lecimiento de que soy cliente, mi percepción a+andona

s*+itamente la neutralidad del /practico3inerte0 (para retomar la e presión de ;artre&del instituido cosificado y sin 'ida, para penetrar en las relaciones sociales reales del esta+lecimiento. Esta penetración, que tiene lu ar casi por fractura por lo eneral soloda una idea muy 'a a de lo que sucede, pero es suficiente para ser analizador de lo queanteriormente no podía ni de+ía plantar un pro+lema a los ojos de un simple cliente.(Lourau, !!"# 19"&

n punto esencial "ue rescata Lourau en este traba+o para prose'uir con la teor a de losanali!adores es la innecesaria clasi icación de los mismos en cuanto a si puedenrevelarse desde su condición natural, histórico o arti icial &a "ue el carácter primordialno alude a tipolo' a al'una. Lo esencial es "ue todo anali!ador es social. Carácter "uese visuali!a rápidamente en el anali!ador considerado como histórico.

;etomando parte de la historia de los indicadores cabe remarcar "ue como baseima'inaria del poder cienti icista economista de los sesenta, variadas prácticaseconómicas & pol ticas ueron apelando a los mismos para entender la ma&or a de los

problemas de tipo social.

<enómeno social, el analizador jam)s puede ser construido como por ejemplo, el indicador. Tampoco puede ser tan espont)neo como un acontecimiento estrechamente



localizado e influyente del tipo noticia0. Interro a simult)neamente al sa+er (la pala+ra, la escritura& y al poder. 5on la información y la inter'ención mezcladas, el analizador analiza tanto nuestro deseo de sa+er, como nuestra posición en el seno delas relaciones sociales. (Lourau, !!"# 192&

$e di erencia entonces la noción de indicador de la de anali!ador. Domando el e+emplode una noticia o una in ormación a la "ue podemos acceder diariamente, la misma tieneun valor "ue le damos de acuerdo al lu'ar "ue ocupamos dentro de las relacionessociales de ese momento. Además una in ormación puede no revelar nada especial oe%traordinario más "ue al'>n indicio o dato ob+etivable "ue no traspasa el orden

enomenoló'ico de las or'ani!aciones.

;etomando las palabras de Lourau en el E. I. La institución posee el poder deo+jeti'arnos, de cosificarnos, dentro de los estatutos y los roles. El analizador /deso+jeti'a0, deshace los estatutos y funciones, nos restituye la su+jeti'idad. 7e ahí latendencia, en ocasiones, a pri'ile iar a esta *ltima en la persona de losdes'iacionistas, lo que constituye una manera de o+jeti'ar a los analizadores, demantenerlos a distancia en el momento en que se los e alta. El analizador desmaterializa las formas de la opresión re'elando las fuerzas que se esconden enellas, y com+ate adem)s todas las formas materiales. (Lourau, !!"# 1%!&

1ebe cumplir entonces con al'unas condiciones para poseer carácter & coherencia deanali!ador. Además debe dar lu'ar a una contradicción de las bases sociales "ue lo

propician & por >ltimo indica un cho"ue de uer!as permanentes en la dinámicadial#ctica de toda institución. Me+or dicho, en todo proceso de institucionali!ación.

Al'unas revueltas o movimientos sociales espontáneos pueden considerarseanali!adores sociales en una situación histórica social determinada.

*amatina en La ;io+a, un pe"ueño pueblo de menos de :.777 habitantes, n imo se'>nla mentalidad macro tal como señala la revista Mu. Este periódico de la Cooperativa detraba+o La aca unciona desde el 9772 & de acuerdo a sus implicancias & ormas detraba+o auto'estivo propicia in ormación sobre estos temas & sus realidades. La revistaevidentemente traba relaciones libres & vivas con estas problemáticas dando vo! a losverdaderos prota'onistas.

*amatina, Dino'asta & Andala'alá en donde su 'ente, principalmente las mu+eres,

llevan a cabo el bello & doloroso e+ercicio del poder en contra de las ormas instituidasde la Me'aminer a.

El caso es "ue muchas mu+eres componentes de un pueblo & en el seno de susrelaciones sociales ueron deseando desempolvar a trav#s de una pueblada, aspectossobre el poder, las ormas de ser, las relaciones entre las personas & la divisióninternacional del traba+o. Comien!an a revelarse las crisis e%istentes & son los mismos

pobladores "uienes comien!an a percibirlas como un real problema.

El instituido de las re'las económicas de la me'aminer a & el poder "ue les ha con eridoel mismo Estado entran en estrecha relación con insurrectas, antaño sumisas &

obedientes. o& mu+eres con alto potencial de ser /minas vivientes0 "ue interro'an elsaber & el poder absoluto imperialista. $u uer!a institu&ente no se hace esperar para



demostrar "ue el verdadero oro del lu'ar es la 'ente. Fo son @reenpeace dicen sino lasmismas ballenas las "ue en *amatina luchan por el territorio.

La participación activa de estas bio minas conmueven inde ectiblemente las basessociales instituidas revelando contradicciones "ue la problemática de la me'amineria

desplie'a a la ve! "ue hace hablar a otras instituciones como el matrimonio o lasestructuras de parentescos imperialista "ue a'oni!an pero insisten. /$i el hombre tieneintereses uera de la pare+a & del traba+o, per ecto. -ero si es la mu+er, se arma un drama,más en una sociedad machista como La ;io+a0 (mu+er de *amatina)

Estas mu+eres marcan la e%presión a la en#sima potencia sobre los 'rados deimplicación & a ectividad con lo socio ambiental apelando a una lucha desi'ual encuerpo & alma por los derechos a una calidad de vida de todo un pueblo. Es as "uevivencian una especie de restitución sub+etiva deshaciendo los instituidos "ue aplastan.-rovocan una cr tica radical tanto al uncionamiento de la institución del matrimoniocon sus ormas de reproducción capitalista a la ve! "ue a la me'aminer a. Al'unas deestas mu+eres comien!an a separarse de sus compañeros, novios o maridos en la medida"ue no acontecen las a ectaciones rec procas rente a la problemática.

Esta rebelión hacia el sistema capitalista & patriarcal, conmueven una & otra ve! a losinstituidos, rompen con el retrato de la modernidad sobre las mu+eres coloni!adas,abne'adas como e ecto de la domesticación & modos de producción "ue atentan contraellas por la sencilla ra!ón de ser mu+eres. na de ellas mani iesta haber sido ob+eto deconstantes nin'uneos principalmente por parte de hombres /"u# hac#s cortando rutas,andá a lavar los platos & cuidar a tus hi+os & &o les contesto6 si vos supieras "ue ademásde hacer todo eso, además, corto rutas.0

En ese territorio los cerros, el a'ua, los animales, las plantas los cuerpos humanos, susactos & palabras componen el relieve caracter stico "ue ha entrado en tensión. $on lasmu+eres "uienes invirtieron la ecuación. Ga no se trata simplemente Fo a la miner a.Hsino, FoH a un tipo de relación instituida en donde los lu'ares se establecen se'>nmodelos culturales imperantes desde si'los contaminados en este territorio en particular.El a'ua, la tierra, la vida entreme!clándose en *amatina, penetrando & +u'ándose en lasrelaciones sociales reales, es al'o evidente. Como vemos hasta a"u el carácter social deun anali!ador no está ausente.

/Fi la tierra ni las mu+eres somos mercanc a, ni la tierra ni las mu+eres somos territorio

de dominación0 *rase de mu+eres creando.

Las mani estaciones & rebeliones en *amatina tambi#n visibili!an las contradicciones permanentes entre el pro'reso & la utili!ación de los recursos naturales &a no solo de eseterritorio en particular sino de muchos otros anclados en el mundo. /-ara nosotras

pro'reso es "ue ha&a a'ua0 Los datos sobre el a'ua en esta re'ión no son cosa menor &a"ue dependen de sus cumbres nevadas & la suerte "ue les trai'a cada invierno & elrebrotar de la primavera. Los productores & campesinos restrin'en su uso haci#ndolode manera auto'estiva con prácticas autosustentable llevando a cabo turnos cada 97d as para "ue la distribución & utili!ación de tan vital recurso se tornen e"uitativas &a"ue las >ltimas obras h dricas datan con <7 años de anti' edad.



-or otro lado las empresas mineras & los 'obiernos tanto provincial como nacional prometen el bienestar económico a avor principalmente para la re'ión a ectada con bene icios resonantes en la econom a 'eneral del pa s & la bienaventurada producción de puestos de empleos. ;especto a esto >ltimo en el 9722 solo 87 vecinos traba+adores deAndal'alá (Catamarca) se desempeñaban en el &acimiento. Como contrapartida la

compañ a minera ase'ura haber 'estionado 2.577 puestos de traba+o para la 'ente dellu'ar.

/Dodo es plata. De pe'an por plata, te contaminan por plata. Me parece "ue lademocracia no la hace el 'obierno, la hacemos nosotros. $omos la provincia con másminerales & con más miner as & una de las más pobres0 Las 'arant as a la nocontaminación son promesas incumplidas "ue vienen soportando la poblada*amatinense.

El plano de las uer!as instituidas actuantes (modelo económico, 'estiones'ubernamentales, uer!a policial, 'endarmer a, machos, dinero, intendentes, etc., hansido alcan!adas por las uer!as institu&entes "ue las conmueven, cuestionan & revelansus contradicciones. /El pro'reso es "ue ha&a a'ua. Jue podamos opinar & decidir sobre nuestras vidas, & no "ue decidan por nosotros. Es pensar el presente & el uturo &no "ue ven'an a mandoneárnos & a reprimirnos0

Kiblio'ra a Consultada

Lourau, ; (2348) El análisis Institucional. Kuenos Aires. Amorrortu,

Lourau, ; (9772). Libertad de Movimientos. Kuenos Aires. Ed. Eudeba.

Lourau, ; (9775) El Estado Inconsciente. La -lata. Ed. Derramar. Cap II & III.

M , -eriódico de Lavaca (Mar!o 9729) Kuenos Aires. Ed. Cooperativa de traba+oLavaca Ltda. F 89. Minas de oro.

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