Chantaje emocional

19
M. en C. América Serrano

Transcript of Chantaje emocional

M. en C. América Serrano

El chantaje emocional es un método de manipulación por medio del cual se nos amenaza a fin de obtener algo valiéndose de nuestros sentimientos.

El chantaje emocional puede venir de cualquier persona, pero es común que sea de alguien cercano, un familiar, un amigo o una autoridad.

Hago cosas para complacer a los demás y no sé muy bien qué es lo que yo quiero.

No defiendo mi posición. Considero que es mejor ceder que herir los

sentimientos del otro. Renuncio a personas y actividades que me

importan, por complacer al chantajista.

Gritar Golpear la puerta Llorar Suspirar Cara enojada El “castigo del silencio”

Cuando sientas que la presión del chantajista te impulsa a repetir actitudes del pasado:

Espera Observa Elabora una estrategia

¿Cómo contestar a la exigencia o demanda de la otra persona?

En este momento no te puedo contestar, necesito tiempo para pensarlo.

Esto es demasiado importante como para decidirlo tan rápido. Déjame pensarlo un poco.

En este momento no estoy dispuesto a tomar una decisión.

Ganar tiempo brinda la ventaja de percibir mis propios pensamientos, prioridades y sentimientos. (Observador)

“El tiempo que haga falta”

Pequeñas decisiones

En la mayoría de nuestras relaciones tenemos que tomar a diario pequeñas decisiones.

Si digo que sí a lo que se me pide: ¿Defiendo los valores en los que creo? ¿Dejo que el miedo controle mi vida? ¿Estoy haciendo frente a una persona que me

ha lastimado? ¿Estoy protegiendo mi salud física y

emocional? ¿Digo la verdad?

Cansado Me duelen los brazos,

la espalda, etc. Cuando tengo que

hacer algo personal.

“PUEDO SOPORTARLO”

COMUNICACIÓN NO DEFENSIVA

Quienes nos chantajean han obtenido lo que quieren por medio de gritos, haciéndose las víctimas, profiriendo amenazas y acusaciones.

Tratamos de adivinar su pensamiento cuando sufrían.

Nos defendimos de sus acusaciones.

Intentamos comprar su aprobación con la esperanza de que dejaran de estar enojados con nosotros.

Siento mucho que estés tan enojado. Entiendo tu punto de vista. ¿En serio? Con gritos no vas a conseguir nada. Hablemos de esto cuando estés más

tranquilo. Tienes toda la razón del mundo.

Nunca se defienda ni explique sus decisiones o actitudes como respuesta a una presión.

La reacción más natural del mundo es querer defenderse cuando uno se siente insultado, pero lo único que se logra es un inútil intercambio de “No, no soy” y “Tú también eres así”.

En lugar de caer en esa rutina, respira hondo, quítate el miedo, el sentido de obligación y culpa, y comienza a actuar con la cabeza.

Recordemos que tratamos con alguien que se siente desubicado e impotente y teme que usted lo hiera o abandone.

Utilicemos tacto y diplomacia. Diga: “Sé que estás muy enojado, y estoy

dispuesto a discutir esto contigo en cuanto sientas que puedes hablar sobre el tema”.

Mantenga su atención centrada en el tema que le ocupa.

Para exponer y defender mi decisión, lo más importante no es lo que siento sino lo que digo.

El chantajista emocional debe ser detenido cuanto antes. Hay que parar a este tipo de personas, no acceder más a

los caprichos que se le antojan. Si les das la mano tomarán el brazo entero, y

cuando tengan el brazo no quedarán conformes. Es más fácil cortar de inicio,

cuando primero comienzan los chantajes, que más tarde cuando ya ha tomado

demasiado control y es demasiado tarde para retroceder.