Chaja Especial Pilcomayo

11
Nº 27 NATIVA Revista informativa sobre Medio Ambiente y el trabajo de NATIVA EL CHAJÁ TARIJA - MAYO 2013 PILCOMAYO, EL RÍO DE LAS TRANSFORMACIONES Por Luis María de la Cruz Formosa, 23 de Abril 2013 LA COMPLEJIDAD DEL RÍO... COMPLEJIDAD DE LAS SOLUCIONES ENTREVISTA A CLAUDIO BAIGÚN

description

Revista medioambiental producida por NATIVA que relata los problemas y logros ambientales que se presentan en la región del Gran Chaco Americano. En la presente edición hace referencia a la Expedición Pilcomayo, más de tres días entre el río Pilcomayo y las tierras chaqueñas.

Transcript of Chaja Especial Pilcomayo

Nº 27 NATIVARevista informativa sobre Medio Ambiente y el trabajo de NATIVA

EL CHAJÁ

TARIJA - MAYO 2013

Pilcomayo, el río de las transformacionesPorLuis María de la CruzFormosa, 23 de Abril 2013

la comPleJidad del río...comPleJidad de las solUcionesEntrEvista a Claudio Baigún

MAPA DEL RECORRIDO

EXPEDICIÓN

ParticipantesMás de 15 personas entre biólogos, periodistas, representantes del Sar del Sur llevarán adelante la expedición. La partida será desde el sector del Angosto de Villa Montes para llegar hasta Santa Victorio y Proyecto Pan-talón.

A iniciativa de NATIVA, éste 17 de mayo se lleva adelante la expedición hacia el río Pilcomayo, actividad que nace por las crisis que ha tenido el Pilcomayo y como consecuencia, las poblaciones que dependen de él. Una experiencia que se extenderá por diéz días.

Objetivo de la expediciónRevalorizar el Pilcomayo dando a conocer su importancia como una de las principales fuentes de vida del Gran Chaco Americano.

RecorridoLa expedición realizará un recorrido aproximado a 300 Kiló-metros, tanto por vía acuática como terrestre del 17 al 26 de mayo.

EXPEDICIÓNRETOMANDO LA AVENTURALas grandes e históricas expediciones realizadas hace más de cien años se fundaron en razones político milita-res, y la búsqueda de alternativas a un enclaustramiento marítimo y el fortalecimiento de rutas fluviales; hoy, la necesidad de embarcarnos en una nueva aventura obedece al preocupante deterioro ambiental de este río.

En este sentido, creemos en la necesidad de revalorizar, difundir y mostrar la riqueza del Pilcomayo al ser una de las principales fuentes de vida del Gran Chaco sudamericano. En esta travesía se quiere resaltar no solo los valores naturales de flora y fauna, sino la riqueza cultural de los pueblos que durante generaciones han vivido gracias a éste mítico y abrazador Pilcomayo, razón suficiente que nos llama a emprender este nuevo desafío.

El Pilcomayo es uno de los ríos más importantes para el Gran Chaco Sudamericano que nace en la cordillera andina aportando sus aguas a la llamada cuenca del Plata. Su nombre, de origen quechua, significa rio de los pájaros, y sus aguas fluyen hasta llegar a la gran planicie chaqueña en Argentina y Paraguay.

Desde hace más de un siglo, la cuenca del Pilcomayo se ha visto sometida a la degradación y pérdida sostenida de su patrimonio natural a causa de uso extractivo y no planificado de sus recursos, problemática que en los últimos años se ha manifestado de manera aguda en la falta de recursos pesqueros, disminución de caudales e inundaciones en Bolivia Argentina y Paraguay.

Hombre ene l PilcomayoFoto: NATIVA - Iván Arnold

Pillcumayu, Tewok, Tovoc, Ñachi, Pilcomayo... nombres con que los diferentes pueblos que habitan sus márgenes lo nombran distinguiéndolo del resto del paisaje, distinguiéndose como pertenecientes a él. Gente del río, gente de sus nacientes, gente de aguas abajo; modos que quienes viven junto a él se-ñalan su manera de corresponderle.

Desde la aridez de las piedras de lo alto, en diferentes partes de los Andes bolivianos y del Norte argentino, pasando por inmensas praderas arboladas y desérti-cas, hasta las húmedas planicies del río Paraguay, el Pilcomayo extiende sus brazos en más de 300.000 Km2. 270.000 Km2 acordaron a principios del si-glo XXI los técnicos de los tres países que recorre, para distribuir equitativamente beneficios y respon-sabilidades. El acuerdo político, 90.000 Km2 para cada país, difiere de la realidad geográfica y pretende encerrar en límites dibujados la libertad que su na-turaleza concita. Es el mundo horizontal, extendi-do, sin límites, que nace de una infinidad de brazos, arroyos, vertientes y desemboca en una infinidad de riachos, bañados, pantanos y esteros, expandiendo la horizontalidad de su geografía por sobre cualquier otra dimensión. Es el mundo en donde convergen aves y peces; mamíferos y reptiles, insectos de mil orígenes y destinos. Es el mundo en que una parte de la humanidad encontró su lugar, entendiendo sus lenguajes y señales; y otra parte intenta acomodarlo

a sus propios códigos, ajenos, distantes. Es el mun-do de las convergencias y de las divergencias; de la colonización permanente.

Su magia, su fuerza arrebatadora y sus misterios han transformado la geografía en los últimos veinte mil años. Miles de miles de millones de toneladas de barro, piedras, troncos, plantas, semillas, animales, insectos han sido arrastradas desde las montañas y las sierras subandinas hacia el chaco, formando sus suelos, sus bosques, sus campos extensos, su fauna; haciendo de lo inhóspito, un lugar apto para la vida y caracterizando a su paso la naturaleza que nacería arrebatada de las alturas. Veinte mil años dispersan-do vida en fangales y arideces. Transformó y sigue transformando. Es el río que no duerme, el río que no descansa. Es el río de los cambios permanentes. Nada es igual de un año al otro. Los frondosos al-garrobales de ayer, poblados de aves, chicharras y coyuyos anunciadores de la fruta madura, son hoy extensos arenales resecos, inhóspitos, para dar lugar, mañana, al infinito bobadal, que con su homogénea monotonía transformará la aventura en tedio y será transformado, a su vez, por el fuego abrasador naci-do de una cacería o de la búsqueda de pasturas para el ganado; convalidando las convergencias y las di-vergencias e imponiendo la colonización permanente de su territorio.

Pilcomayo, el río de las transformaciones

.PorLuis María de la CruzFormosa, 23 de Abril 2013 El Pilcomayo en el sector del Angosto

Foto: NATIVA - Iván Arnold

Nadie puede reemplazar las vivencias a su lado. El viento norte, llenándonos los ojos de suelo volador; los interminables atardeceres rojos y calmos; las ven-tiscas del sur helándolo todo para preparar la pesca; la recia creciente que con su manto de aguas lodosas transforman el mundo de una noche a la mañana. El tedio de las siestas del inicio del verano acompasadas por el prolongado canto del coyuyo y el conversar de cotorras y loros disputándose la dulce algarroba que crece a sus orillas. La pesca de Mayo, cuando el monte comienza a morir y la vida nace del agua mansa de la perpetua bajante de invierno. El frescor de sus bosques en las calcinantes tardes de primave-ra, aromadas de flores que anuncian las mieles y las frutas. El asombro inapelable provocado por el fino hilo de la Luna recién nueva aguas abajo, apenas an-tes del amanecer; el sobresalto inevitable de la huella reciente del tigre (jaguareté) en el mismo lugar en que estamos buscando agua. Nadie puede decir que conoce el mundo si no ha caminado el Pilcomayo...

Los hombres que vinieron quisieron navegar al río que se camina. Quisieron encerrar al río que se de-rrama en la inmensidad de las planicies. Quisieron domesticar lo “savuage”, lo indómito. Quisieron en-cerrar su libertad. Dispusieron transformar un cente-nar de ecosistemas que mutan con los cambios del río y transforman el territorio y su vida, en sistemas de producción acotados en mensuras privadas, en regla-mentos de pesca encerrados en concesiones, en regí-

menes de uso del agua pautados por códigos escritos a lo lejos y a ciegas. Quisieron asentar definitiva-mente a los pueblos que habían aprendido a convivir en las comarcas del cambio permanente; edificaron pueblos y ciudades, rutas y caminos, diques, canales, puentes; pretendiendo limitar la variable dinámica de miles de años con infraestructuras de días y semanas, como si fueran dioses, amurallando territorios y vas-tedades; para acumular aguas y ganar tierras.

Pero Pilcomayo es como una persona. Sin claudicar a su carácter, aguanta y aguanta los golpes que le dan hasta que un día se cansa. Quiso ser encerrado por la Ruta 28, en Formosa, quiso ser conducido por donde los hombres querían, mediante canales y callejones de agua; quiso ser controlado, circunscrito, amojo-nado, medido, controlado... Pero como una persona, un día se cansó, se fue por otro lado. Hoy el dique de la ruta 28 está seco, hoy los peces no crecen en los bañados de Formosa, sino en los nuevos bañados de Paraguay. Hoy los campos productivos de capital del sur se secan y los desmontes del norte se inun-dan sin control. Hoy los hijos de la gente que sabía vivir con sus cambios, sufre las consecuencias de su sedentarización forzada por la imagen de “un mundo mejor” representada por pueblos y ciudades circun-valadas de muros para protegerse de sus embestidas inesperadas, aterrorizando a sus habitantes y destro-nando a quienes quieren adueñarse de su naturaleza con políticas y prácticas insensatas.

Los tres pescadoresFoto: NATIVA - Iván Arnold

Veinte mil años de cambios y transformaciones han querido ser controlados en apenas cuarenta años de proyectos e ingeniería; convirtiendo sus riquezas en dinero y su carácter díscolo en negocios. El Pilco-mayo tiene cada vez menos peces. Se ha mudado temporariamente al Norte (a Paraguay) para volver, en cualquier momento, al Sur, por caminos insólitos, arrasándolo todo a su paso, como hoy arrasa todo en el Norte.

Sin embargo, no todo es imprevisible. Nadie puede decir que no lo conoce, si ha caminado a su lado. Su huella seca está marcada en el territorio y nos alerta, como la huella del tigre que nos inquieta al verla fres-ca en nuestro camino. Ha dejado señales para que las podamos leer con sensatez. Sabemos por donde irá, mañana o pasado; por donde decidirá, como una per-sona, encaminar su paso. Es solo cuestión de tiempo. Saber qué hacer es sólo cuestión de sentido común; común al haber convivido con él y al haber sabido leer las señales.

Este sentido común se construye día a día, al observar su caminar y caminando a su lado. Cada año trans-forma la realidad. Cada año necesitamos conocer, palpar, vivir esta transformación para poder acompa-ñar su paso. Después de cada creciente amanece una

nueva luz sobre su andar; nuevos rumbos se atisban en el horizonte. La forma y extensión de las huellas que va dejando nos da indicios del camino que to-mará en su próximo embate. Como el predador que conoce la maña de su presa, necesitamos conocer las costumbres del Pilcomayo. La única forma es estar a su lado y escuchar sus palabras, las palabras de su gente, de sus aves, de sus peces, de sus bosques y praderas, de sus insectos, de sus arenas, de sus aguas.

La tecnología nos ayuda, pero no resuelve el misterio ni neutraliza la magia de sus argucias. Los viajes nos permiten conocer y, si tenemos sentido común (común a él) podemos incluso escuchar sus palabras, entender sus señales. La mirada lejana, desde lo alto, y la vivencia cercana, desde sus tierras, se conjugan en nuevas formas de conocerlo y de planificar nues-tra vida a su lado, con sus transformaciones inextin-guibles y su maravillosa manera de cambiar paisajes y potenciar las posibilidades de vivir de un modo di-ferente a las formas estipuladas por los límites inter-nacionales, el sedentarismo impuesto por mensuras y propiedades privadas, las costumbres ajenas y leja-nas, y las políticas hídricas que olvidan que el río (lo hídrico) es sólo una parte de la geografía, una parte que la estructura en torno a él, a su movimiento, la transforma y le da vida permanentemente.

Pilcomayo en la Argentina, previo al proyecto Pantalón - Foto: NATIVA - Edil Ontiveros

Aprovechando la visita de Claudio Baigún a la ciu-dad de Tarija, el Chajá quiso realizarle una entrevis-ta para conocer su percepción sobre la problemática que ha atraviesa el Pilcomayo y que en la actualidad, mantiene en expectativa a las poblaciones que viven de él como los sectores que son beneficiados por sus aguas.

Para Baigún, es relevante tener una visión de manejo de la cuenca, ya que la solución de una cosa repre-senta un problema para otro de los problemas o com-ponentes.

“No todos los actores que está en la cuenca tienen los mismo intereses. Hay gente que le interesa tener agua para riego lo cual es legítimo y hay gente que quieren agua para tener peces y no es gente que le interesa la agricultura como algo prioritario que es el caso de los pobladores que viven sobre el río y los aborígenes que están siempre a la espera de la migra-ción del sábalo”.

Al parecer la complejidad de las causas a los proble-mas que ha presentado el Pilcomayo en los últimos años, también se refleja en la búsqueda de soluciones por la diversidad de actores y sus intereses, los que

se encuentran en las cuenca, tanto alta, media y baja.“Estos intereses contrapuestos, hay que ver de qué manera armonizarlos, de conservar la integridad eco-lógica de la cuenca, que el río no retroceda más, que la calidad del agua sea la adecuada, y que la abundan-cia de los recursos pesqueros sea la necesaria para satisfacer las necesidades y por supuesto se beneficie a la vez la mayor cantidad de gente posible porque no son solo pescadores, también son gente que usa el agua para actividades productivas y tiene también le-gítimo derecho. El tema es coordinar, evidentemente hay una importante iniciativa de los diferentes secto-res productores y de pesca por ver cómo solucionar el problema de conservar el recurso pesquero”.

Para el entrevistado uno de los problemas a los que se debe de apuntar es la organización en cuanto a or-ganización y coordinación entre los países, situación que también fue evidenciada en pasadas gestiones, que ameritó la intervención de cancillería.

“Todavía no tiene una organización eficiente, hay descoordinación entre los países, porque también la cuenca es una complejidad política y es muy difícil de llevar este problema de manejo de recurso pero político.

Entrevista a: Caludio Baigún Coordinador Programa Peces

WETLANDS INTERNATIONAL

Trabaja en el área del Pilcomayo desde el año 2006.Responsable del Componente línea de Base Ambiental y socioeconómica que se desarrolló en el año 2006 y 2007 y uno de los componentes era dedicado a los peces.

la comPleJidad del río...comPleJidad de las solUciones

Quietud del Pilcomayo - sector Angosto de Villa MontesFoto: NATIVA - Iván Arnold

El manejo debe hacerse a través de organizaciones e instituciones que tienen una presencia en el lugar. Hasta la fecha se conoce que la pesca está relaciona-da con el agua que trae el río, si el río ingresa en un periodo de bajo caudal entonces la pesca va a dismi-nuir”.

Con relación a la situación del sábalo y aunque suene repetitivo, al parecer las construcciones civiles han generado un antes y un después en la naturalidad y dinámica de ésta especie, y que serían varios factores los que intervendrían en su estabilidad.

El balance de varios componentes es lo que va a de-terminar el futuro del sábalo, además que hay una pesca desregulada, tanto en Argentina como en Bo-

livia. Desregulada porque obedece a demandas so-ciales pero también a la debilidad e las instituciones que tienen a cargo ese manejo. Instituciones que no tienen claro o que ni siquiera ha tomado nota de la necesidad de manejar esos recursos.

Otro de los componentes son las obras en la baja cuenca como en la cuenca media, que es en la zona de los bañados. Se trata de hacer obras de riego y al-guna obra de hidrovía, como ha sido la famosa Ruta 28 que sirve no solo para comunicación, sino que es una obra que ayuda a mantener el agua más tiem-po y utilizarla para actividades productivas como de riego en Formosa. Es una actividad necesaria como ha ocurrido en otros lugares de la cuenca”. Culmina nuestro entrevistado.

El Pilcomayo en la Ruta 28 - Argentina Foto: NATIVA - Freddy Chavez

Rebalse del Bañado La Estrella a la altu-ra de la en la Ruta 28 - Argentina Foto: NATIVA - Freddy Chavez

A principios del 2011 se habría reactivado el trabajo de la Comisión Nacional de los Ríos Pilcomayo y Bermejo, instancia nacional donde participa el Mi-nisterio de Medio ambiente, el Ministerio de Rela-ciones Exteriores, Ministerio de Desarrollo Rural y las Gobernación de Tarija Chuquisaca y Potosí más los Ejecutivos Seccionales de Yacuiba y Villa Mon-tes que tienen que ver con la cuenca del Pilcomayo.

En éste especial del Chajá, también quisimos con-versar con Alejandro Romero, quién tiene a su cargo la Oficina Técnica Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo, para que haga una evaluación del trabajo de la institución en la cuenca del Pilcomayo, sus lo-gros hasta ahora alcanzados como los desafíos pre-vistos.

Es un proceso de relacionamiento y coordinación que desde el 2011 vamos trabajando con avances importantes.Actualmente hemos logrado tener lineamientos es-tratégicos consensuados y de coordinación de pro-yectos importantes para enfocar los diferentes pro-blemas de la cuenca, y esto nos ha permitido tener una relación cada vez más directa de coordinación con el equipo técnico del equipo seccional de Villa Montes y Yacuiba.

Por otra parte, en el ámbito de la Comisión Nacio-nal, hemos visto que en una comisión normalmente se tocan los temas generales del Pilcomayo, por la

complejidad de la problemática del río, hemos visto que es necesario crear espacios para hacer un análi-sis más técnico.

MESA ICTÍCOLA

Se ha empezado a trabajar en una mesa ictícola, que es una instancia más técnica, con instituciones que trabajan en el tema para que se afronte esa problemá-tica que de por si es compleja, e integrar de acuerdo a lo que conocemos el Pilcomayo.

Fruto de esta mesa ictícola, se ha logrado una interre-lación con otros actores. Si bien no están permanen-temente en la cuenca, hacen trabajo de investigación, seguimiento y monitoreo con otras instituciones que están permanentemente en la zona y que son también instituciones no gubernamentales.

De allí surge la idea que podamos hacer una red de instituciones y personas que trabajan en el tema de investigación con propuestas y resolver la problemá-tica no solo del sábalo, sino de los peces en la cuenca del Pilcomayo y Bermejo.

Es la primera reunión, un intento de creación de una red de instituciones que trabajan en el tema de inves-tigación y de realización de proyectos y acciones con relación al sábalo, inclusive hay empresarios priva-dos con actividades de piscicultura. En ese aspecto se está avanzado.

Con relación al trabajo de la OTN

“es Un Proceso de relacionamiento y coordinación qUe desde el 2011

vamos trabaJando con avances imPortantes”

EN EXTENSO ENTREVISTA A :ALEJANDRO ROMERODIRECTOR OFICINA TÉCNICA NACIONAL DE LOS RÍOS PILCOMAYO Y BERMEJO

HIDROLOGÍA DEL RÍO

Otro aspecto a resaltar, es que uno de los problemas del Pilcomayo es su hidrología, es decir, la cantidad de agua que disponemos en el Pilcomayo. En los meses de lluvia hay crecidas importantes, pero con relación al ciclo de años anteriores vemos que hubo una decreciente sistemática, en general tenemos me-nos agua que antes.

La distribución y la intensidad de las lluvias ha cam-biado, y eso tiene que ver no solo aquí en la cuenca, sino es un problema global por el proceso de cambio climático y calentamiento global, que tiene mucho que ver con lo que está sucediendo en nuestro plane-ta. Pero la realidad del Pilcomayo es que hay menos agua, igual que en el Bermejo.

Tenemos alternativas para trabajar y solucionar el problema; primero, priorizando el agua para el con-sumo humano y también para la producción, vien-do la posibilidad de realizar proyectos que estén al alcance de las instituciones, tanto departamentales como nacionales.

Lo resaltante es que hemos empezado a analizar la problemática en su integridad y ponernos de acuerdo en algunos proyectos estratégicos.

Proyectos estratégicos:

Ver todas las alternativas posibles de almacenamien-to de agua con multipropósitos, para el consumo hu-mano, producción agropecuaria y también para el

desarrollo piscícola.

Dentro de esa gama de alternativas hay varias pro-puestas:Recuperación de bañaos, recuperando el cause de los ríos antiguos y que hay que avanzar en proyectos concretos para llevar a la ejecución esa idea. Para ello se hizo coordinación con Villa Montes, Yacuiba y ahí aprobamos algunas ideas de proyectos y que luego las vamos desarrollando.

De esas reuniones surgió que el equipo de Villa Montes está desarrollando un trabajo en la zona de Villa Montes – Sachapera en la margen derecha, en la zona de la población weenhayek para almacenar agua y ver el potencial para desarrollar la piscicultura, no es la idea sustituir al Pilcomayo sino ver alternativas complementarias a la situación crítica.

Al sur de Ibibobo hay unos paleocauses importantes y esa zona ha sido también estudiada y nosotros he-mos retomado esos estudios y ahora se está haciendo un diseño final del Proyecto, del caudal del río que tiene menos sedimento, en el periodo de abril a Julio que es un periodo que se puede aprovechar adecuada-mente y almacenara agua a esa zona.

Tenemos extensas tierras y esa gente que ve el défi-cit de agua todos los años y éste es un problema que hay que solucionar todos los años sufre y una de esas alternativas.

TARIJA - BOLIVIA2013