República Bolivariana de Venezuela Universidad de Los Andes

Facultad de Humanidades y Educación Departamento de Preescolar

ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA NIÑOS CON COMPORTAMIENTOS AGRESIVOS.

Propuesta para Docentes del Nivel Preescolar.

Autoras: Chacón C. Alice P.

García M. Inés C. Tutor:

Dr. José R. Prado.

Mérida, diciembre de 2006

RECONOCIMIENTOS

Al Profesor José Prado, por habernos aceptado como

sus tesistas brindándonos su apoyo, amistad y

confianza.

Al personal que labora en Publicaciones de la

Facultad de Humanidades y Educación

especialmente a Jesús, al Sr. Luís y al Sr. Ramón por

su invalorable colaboración.

Al Departamento de

Preescolar, especialmente a Magaly por su

disponibilidad y grata atención.

A la Ilustre Universidad de

Los Andes por permitirnos formar parte de tan prestigiosa casa de

estudio.

Alice e Inés

DEDICATORIA

A mi madre, por su confianza, apoyo y amor que me dio para

lograr este triunfo.

A mi padre, por haberme dado la oportunidad de llegar a ser lo que hoy soy y por su amor y

confianza.

A mis hermanos, por haber confiado en mí en todo

momento.

A mis sobrinos, que este triunfo les sirva de ejemplo para su

futuro.

A Paola, juntas logramos esta meta, sin ella nada hubiera

sido igual.

A Sebastián mi ahijado por hacerme reír en todo momento.

A Yenny, por haberme brindado

la oportunidad de compartir con ella tan grandes momentos.

A mí tía Rosa e Italo Angel, por

haber confiado en mi en todo momento.

A mis compañeras de la

Universidad, Carolina y María José, juntas compartimos

muchas cosas, hoy el sueño de cada una es realidad.

Inés Carolina

DEDICATORIA

A mí mamá, por demostrarme a cada instante lo importante que

soy en su vida.

A mí papá, por su apoyo incondicional durante toda mi

carrera.

A mí hermano Pablo Humberto, por TODO.

A mí hijo Sebastián Alejandro, por ser mi mayor inspiración.

A mis hermanos, Pablo José y

Pablo Cesar para que les sirva de estímulo.

A Inés, porque sin su ayuda

nada hubiera sido igual.

A mis compañeras de estudio Noris, Carolina y María José por todos los momentos inolvidables

que pasamos juntas.

A Edinson Leyton , por poder contar siempre con su ayuda y

compañía.

A Christi, Lenin, Leyner, Andy, Yasmeli, Johan, Vanessa,

Manuel y Gisela por su apoyo condicional.

Alice Paola

ÍNDICE GENERAL

pp.

AGRADECIMIENTO………………………………………………………………..ii

DEDICATORIA……………………………………………………………………...iii

ÍNDICE GENERAL…………………………………………………………………..v

RESUMEN……………………………………………………………………….......vi

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………...12

CAPITULOS

I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA………………………….……………... 14

Planteamiento del Problema……………………………………………..………15

Justificación……………………………………………………………………...18

Objetivos………………………………………………………………………... 19

Delimitación………………………………………………………………...……20

II. MARCO TEÓRICO…………………………………………………………..…..21

Antecedentes……………………………………………………………………..21

Bases Teóricas……………………………………………………………..…….24

La Socialización…………………………………………………………...……..24

Etapas de la Socialización………………………………………………..………24

Teorías de la Socialización…………………………………………………..…..25

Agresividad………………………………………………………………………26

Teoría del Aprendizaje Social y los Comportamientos Agresivos………………27

Aprendizaje por oObservavión y la Agresividad según Bandura………………..27

Fuentes de modelamiento que influyen en la conducta agresiva………………...28

El aprendizaje por experiencia directa y el comportamiento agresivo…………..28

Instigadores de la Agresión………………………………………………………28

Causas de la Agresividad…………………………………………………...……30

Agresividad Infantil…………………………………………………………...…30

El Docente……………………………………………………………………..…32

Tipos de Docentes………………………………………………………………..32

Estrategias………………………………………………………………………..33

Estrategias Didácticas……………………………………………………………34

Estrategias aplicadas durante el comportamiento agresivo…………………….. 35

Bases Legales…………………………………………………………………….37

III. MARCO METODOLÓGICO…………………………………………………...39

Marco Metodológico……………………………………………………….….…39

Población y Muestra……………………………………………………………. 39

Instrumento de Recolección de Datos…………………..……………………….40

Validez del Instrumento………………………………………………………….40

IV. RESULTADOS………………………………………………………………… 41

Análisis e Interpretación de los Datos………………………………………….. 41

Análisis e Interpretación de la Observación……………………………………. 65

PROPUESTA………………………………………………………………………..66

Presentación de la Propuesta…………………………………………………….66

Justificación de la Propuesta…...………………………………………………...67

Fundamentación de la Propuesta………….……………………………………..67

Objetivos de la Propuesta..………………………………………………………69

General……………………………………………………………………… 69

Específicos……………………………………………………...……………69

Factibilidad de la Propuesta……………………………………………………...69

Experiencia de la Propuesta…………………………………………………….. 70

Evaluación de la Propuesta………………………………………………………73

Propuesta de Estrategias Didácticas para Niños con Comportamientos

Agresivos………………………………………………………………………...74

Situación Nº 1: Cuando un niño(a) tira un objeto……………………………….75

Situación Nº 2: Cuando un niño(a) lanza varios objetos………………………..76

Situación Nº 3: Cuando un niño(a) golpea a otro(a) niño(a) con un objeto……..77

Situación Nº 4: Cuando un niño(a) parte los lápices……………………………78

Situación Nº 5: Cuando un niño(a) escupe…………………………………….. 79

Situación Nº 6: Cuando un niño(a) dice una grosería…………………………...80

Situación Nº 7: Cuando un niño(a) rompe o raya el trabajo de otro…………….81

Situación Nº 8: Cuando un niño(a) emplea expresiones faciales negativas…….82

Situación Nº 9: Cuando los niños(as) emplean expresiones faciales

negativas…………………………………………………………………………83

Situación Nº 10: Cuando un niño(a) amenaza verbalmente a otro niño(a)……. 84

Situación Nº 11: Cuando un niño(a) le bota la merienda a otro(a)……………...85

Situación Nº 12: Cuando un niño(a) coloca apodo a otro(a) niño(a)……………86

Situación Nº 13: Cuando un niño(a) coloca sobrenombre a otro(a) niño(a)…….87

Situación Nº 14: Cuando un niño(a) raya la pared………………………………88

V. CONCLUCIONES Y RECOMENDACIONES………………………………… 89

Conclusiones……………………………………………………………………..89

Recomendaciones………………………………………………………………..91

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………………………………………………92

ANEXOS…………………………………………………………………………….96

Instrumento de Recolección de Datos…………………………………………...86

LISTA DE GRÁFICOS

Gráficos p.p

Nº 1. Los niños de su aula presentan comportamientos agresivos…………..……... 42

Nº 2. Las niñas de su aula presentan comportamientos agresivos………………..… 43

Nº 3. Ha observado dentro del aula que los niños se golpean entre sí…………….... 44

Nº 4. Ha observado dentro del aula que las niñas se golpean entre sí…………….... 45

Nº 5. Ha observado dentro del aula que los niños se agreden

verbalmente…………………………………………………………………………. 46

Nº 6. Ha observado dentro del aula que los niños se agreden

verbalmente…………………………………………………………………………. 47

Nº 7. Ha observado dentro del aula que los niños destruyen los objetos

que están a su alrededor…………………………………………………………….. 48

Nº 8. Ha observado dentro del aula que los niños destruyen los objetos

que están a su alrededor…………………………………………………………….. 49

Nº 9. Dentro de las causas que intervienen en los comportamientos

agresivos de los niños(as) de su aula, estarían los referidos a su entorno familiar…. 50

Nº 10. Una de las causas que interviene en los comportamientos agresivos de

los niños de su aula es su condición neurológica…………………………………... 51

Nº 11. Ente las causas que intervienen en los comportamientos agresivos de

los niños(as) de su aula, estarán los referidos a la violencia televisiva y de

los videos juegos……………………………………………………………………. 52

Nº 12. Sus actitudes y comportamientos como docente, pueden

ser consideradas como causas de los comportamientos agresivos de los

niños(as) de su aula……………………………………………………………….. 53

Nº 13. En el momento que se presenta alguna situación agresiva,

usted utiliza como estrategia las amenazas verbales……………………………….. 54

Nº 14. En el momento que se presenta alguna situación agresiva,

usted utiliza como estrategia recordar las normas que se establecen

dentro del aula……………………………………………………………………… 55

Nº 15. En el momento que se presenta alguna situación agresiva,

usted utiliza como estrategia orientar a los padres sobre estas situaciones……….. . 56

Nº 16. En el momento que se presenta alguna situación agresiva,

usted utiliza como estrategia el aislar a los niños(as) del aula……………………… 57

Nº 17. Obtiene resultados positivos al implementar alguna de las

acciones antes mencionadas………………………………………………………… 58

Nº 18. Utiliza la misma estrategia para todos los comportamientos……………..… 59

Nº 19. Cuándo observa comportamientos agresivos en los niños(as)

los refiere al especialista……………………………………………………………. 60

Nº 20. Cuándo los niños y niñas presentan comportamientos agresivos

les realiza un informe descriptivo………………………………………………….. 61

Nº 21. Cuenta con la colaboración de un auxiliar dentro del aula………………..… 62

Nº 22. Toma en cuenta a su auxiliar en el momento de planificar

y decidir ante alguna situación……………………………………………………… 63

Nº 23. Su auxiliar comparte las decisiones que usted toma dentro

del aula, en relación a los comportamientos de los niños(as)………………………. 64

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN DEPARTAMENTO DE PREESCOLAR

ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS PARA NIÑOS CON COMPORTAMIENTOS AGRESIVOS

Propuesta para Docentes del Nivel Preescolar

Autoras: Chacón C. Alice P. García M. Inés C.

Tutor: Dr. Prado, José Rafael. Fecha: Octubre 2006 RESUMEN

El presente trabajo de investigación tiene como objetivo central elaborar estrategias didácticas dirigidas a los docentes que atienden a niños(as) con comportamientos agresivos de la fase preescolar del Municipio Libertador del Estado Mérida. En lo metodológico la misma se enmarcó en la modalidad de proyecto factible apoyado en una investigación de campo de tipo descriptivo. Para la recolección de datos se aplicó un Instrumento de Observación simultáneamente con un escala Likert de cinco alternativas de respuestas: siempre, casi siempre, algunas veces, casi nunca y nunca. Los resultados que se obtuvieron de la aplicación de los instrumentos permitieron detectar que en un 35% de los docentes encuestados presentan en su aula niños con comportamientos agresivos, en un 36% afirmaron que las causas que intervienen en dicho comportamiento están referidos a su entorno familiar y en un 44% a la violencia televisiva y a los videos juegos; por otra parte las docentes emitieron que en un 41% de ellas no obtienen resultados positivos al implementar como estrategias las amenazas verbales, el orientar a los padres, entre otros. De estos resultados se derivó la importancia de proponer estrategias didácticas y la aplicación de estas en niños(as) con comportamientos agresivos e igualmente la disponibilidad de estos docentes de ejecutar estrategias para mejorar dicho comportamiento. El comportamiento agresivo es una de las patologías serias observadas en la infancia que, si no es tratada a tiempo probablemente generará el fracaso escolar y la conducta antisocial en la adolescencia y en la adultez. Los niños(as) que presentan comportamientos agresivos por lo general son manipuladores y rebeldes, caracterizados por ser niños(as) frustrados ante el rechazo de sus compañeros y adultos significativos; debido a esto los maestros recurren a la imposición de castigos y estrategias que no arrojan resultados positivos. A partir de esto se destaca la importancia de diseñar una propuesta didáctica para ser aplicada por los docentes del nivel preescolar en el momento que se presenta el comportamiento agresivo en el niño(a). Descriptores: Socialización, agresividad, docentes, estrategias.

Introducción

En la actualidad muchos niños(as) en edad preescolar presentan comportamientos

agresivos de distintas maneras, necesitando el docente de este nivel realizar una

observación individualizada y una evaluación integral con el fin de buscar solución a

esta situación, siendo vital establecer a partir de ahí alternativas pedagógicas que

permitan atender el alto porcentaje de escolares con estos comportamientos en el

salón de clase.

Es por ello que, la docente desempeña dentro del aula funciones importantes

interactuando directamente con los(as) niños(as) aportándole a ellos experiencias y

oportunidades de formar un conjunto de relaciones grupales de forma significativa,

además de guiar el aprendizaje de estos dentro de un ambiente armónico y favorable

que puede incidir en la conducta posterior de los mismos.

En el aula de clases algunos(as) niños(as) presentan comportamientos agresivos

que irrumpen las actividades de la jornada, lo que trae como consecuencia que el

docente no logre llevar acabo su rol de guía, orientador y facilitador del proceso de

enseñanza y aprendizaje, por lo tanto, no puede brindarle a estos, la seguridad de su

participación activa para adquirir su propio aprendizaje.

A partir de lo expuesto anteriormente, la presente investigación tiene como

propósito central diseñar estrategias didácticas para ser aplicadas por los docentes del

nivel preescolar en el momento que se presenta el comportamiento agresivo en el

niño(a), ya que la agresividad es un problema que se origina en los primeros años de

la vida y son los docentes y los padres quienes necesariamente tienen la

responsabilidad de buscar alternativas eficaces frente a este tipo de comportamiento

que no contribuyen en nada en la formación integral del ser humano.

Para una mejor comprensión de este trabajo, el mismo se estructuró en cinco

capítulos: el primero hace mención al problema que se va ha estudiar, refleja su

importancia y lo relevante de la investigación ya que su objetivo será la elaboración

de una propuesta de estrategias para niños con comportamientos agresivos. El

segundo capítulo constituye el marco teórico, está conformado por los antecedentes y

las bases teóricas que sustentan el estudio. En el tercer capítulo se da a conocer el

marco metodológico, el cual posee el diseño de la investigación, población, muestra e

instrumento de recolección de datos. En el cuarto capítulo, se dan a conocer los

resultados. En el quinto capítulo se plantea el diseño de la propuesta de estrategias

didácticas para niños(as) con comportamientos agresivos, en el capítulo seis se

exponen las conclusiones y recomendaciones tomando en cuenta el análisis de los

resultados y, por último, se da a conocer la bibliografía y anexos.

CAPÍTULO I

Planteamiento del Problema

La educación es un proceso social ininterrumpido que comienza desde la

concepción y se extiende a lo largo de toda la vida. En él se dan las bases para la

formación de la personalidad, el aprendizaje y el desarrollo afectivo, entre otros.

Dentro de este proceso educativo, se encuentra en la educación inicial el cual “se

concibe como una etapa de atención integral al niño y la niña desde su gestación hasta

cumplir los 6 años”. (Currículo de Educación Inicial, p. 19)

La Educación Inicial cumple un papel fundamental y se presenta en dos niveles: el

nivel maternal, referida a la educación integral del niño(a) desde la concepción hasta

los 3 años de edad y el nivel preescolar orientada a niños y niñas de 3 a 6 años de

edad o hasta ingresar al primer grado de Educación Básica, donde la familia y

especialmente la escuela cumplen un papel importante considerando las

características del desarrollo, las necesidades e intereses que cada niño(a) presenta.

Es por esto que, es importante señalar, que en los últimos años se ha venido

observando que los(as) niños(as) son diferentes en todas sus acciones, trayendo como

consecuencia que con las personas que interactúan estos escolares, no tienen las

herramientas básicas ni poseen los conocimientos mínimos para ayudarlos en su

desarrollo emocional, por lo tanto, todo docente debe poseer las bases suficientes para

ser un buen mediador del desarrollo integral que necesitan estos niños. Además de lo

planteado se ha podido observar que en el aula de preescolar los niños(as) presentan

entre otros aspectos comportamientos agresivos derivados muchas veces, por

ejemplo, de la crianza de sus progenitores o por la falta de afecto de los mismos, entre

otros.

En la actualidad, la agresividad es considerada una actitud inapropiada que afecta

la interacción entre los que la presentan, y tiene entre sus aspectos negativos causar

daño físico o psicológico a otras personas u objetos a través de verbalizaciones,

gestualizaciones o comportamientos desagradables. En la infancia estos

comportamientos pueden ser reforzados por la familia y los centros educativos,

debido a la imposición de castigos que vienen acompañados de una elevada violencia,

lo que evidencia que tanto padres como madres son agentes causantes de la

agresividad. La familia y la escuela, por ende, constituyen el medio más importante

en la vida de los niños(as), ya que en estos entornos pueden satisfacer sus necesidades

básicas y de conocimiento, al igual que adquirir sus primeros comportamientos

sociales o profundizar esta actitud en los niños(as).

Los escolares que se encuentran en el nivel preescolar, viven dentro de un entorno

violento, están expuestos a que surjan en ellos efectos negativos en el área cognitiva,

socio emocional y del lenguaje lo que traerá posteriores consecuencias, estas podrían

contribuir con el fracaso escolar y las conductas antisociales. Por lo tanto, es

importante conocer el medio en el cual se desenvuelve el niño(a) al igual que sus

necesidades, intereses y potencialidades. Debido a esto se puede considerar que es de

vital importancia el planteamiento que hace la Guía Práctica de Actividades para

Niños Preescolares (2005): “El maestro ha de dar una importancia central al niño que

tiene frente a él y ha de orientar su trabajo de acuerdo a las características de ese

niño” (p. 13).

Por lo tanto, cada niño(a) es un ser único que posee características individuales

tanto físicas: (rasgos, peso, estatura); biológicas: (control de efínteres, sueño,

alimentación) y psicológicas: (psicomotricidad, lenguaje cognitiva) bien definidas, las

cuales se van desarrollando de manera progresiva y dependiendo de la edad del

mismo, siendo estimulada por el entorno al iniciarse el niño(a) en el proceso de

socialización. Y es aquí donde la/el docente debe tomar en consideración dichas

características para atender al niño(a) individualmente y obtener resultados

favorables en su proceso de formación integral.

Algunos docentes de este nivel de la educación venezolana ante los

comportamientos agresivos emitidos por los niños(as) reaccionan de igual manera, es

decir, respondiendo con gritos y verbalizaciones, esto es quizás debido al

desconocimiento que estos profesionales tienen acerca de cómo intervenir desde el

punto de vista pedagógico y didáctico en el momento en que se presentan estos

comportamientos. De ahí radica la importancia de que este profesional cumpla con

su formación constante, informándose y orientándose en el modo adecuado de actuar

ante estos comportamientos que presentan los niños(as) en el diario proceso de

enseñanza aprendizaje.

Siendo lo anteriormente expuesto necesario para el educador, la agresividad en

los niños(as) se puede tratar entonces con estrategias didácticas que orienten al

docente en la disminución de los comportamientos agresivos aplicando las mismas

dentro del aula de clase. Ejemplos de estas estrategias pueden ser los juegos y otros

aspectos desarrollados en las jornadas, permitiendo un aprendizaje aún más

significativo en este escolar.

El/la niño(a) tiene mayor posibilidad de no ser agresivo con la ayuda de la familia

y el entorno escolar. Debido a esto, el docente debe aplicar las estrategias necesarias

y adecuadas para poder interrumpir el comportamiento agresivo en el momento que

este se presenta y que las mismas (las estrategias) sean una alternativa para la

disminución de la agresividad en los niños(as) y así tengan una mejor aceptación

dentro de la sociedad.

A partir de esto y tomando en consideración la influencia que ejerce el docente en

el desarrollo integral del niño(a) se plantean la siguientes interrogantes: ¿Conoce el

docente de preescolar estrategias didácticas para actuar ante los comportamientos

agresivos de los niños(as) del nivel preescolar?, ¿Cuál sería la importancia de aplicar

estrategias didácticas por parte de los docentes cuando se presenta los

comportamientos agresivos en los niños(as)?, ¿Cuál sería la factibilidad de aplicar

estrategias didácticas para niños en cada preescolar con comportamientos agresivos?,

¿Diseña el docente de preescolar estrategias didácticas para los comportamientos

agresivos de los niños(as)?

Justificación

La agresividad es un tema que ha sido estudiado por innumerables psicólogos a

través del tiempo, afectando el desarrollo integral del individuo. Es por esto que la

escuela y especialmente el docente debe ser mediador entre el escolar y las

actividades que planifiquen con el fin de canalizar los comportamientos del/la niño(a)

que a diario se den en el aula, garantizándole su desarrollo integral.

Desafortunadamente, por el poco conocimiento y la manera de canalizar el/la

docente los comportamientos agresivos presentados por los(as) niños(as), contribuyen

al reforzamiento de dicho comportamiento, minimizando así el aprendizaje creativo,

produciendo el etiquetamiento de estos escolares, el buen desenvolvimiento de la

jornada y la tranquilidad de los(as) otros(as) niños(as) como de sí mismo.

Es por ello que, el establecer como recurso estrategias para ser aplicadas en el

momento en que se presenten los comportamientos agresivos, permitirá al docente

armonizar al grupo. Es importante que la/el docente conozca las situaciones agresivas

que se dan en el aula y que pueda desarrollar las estrategias adecuadas dentro del

proceso enseñanza y aprendizaje que se genera en el aula de clase.

Por tal motivo, se justifica esta investigación, ya que permite proponer

estrategias didácticas que pueden ser aplicadas por los(as) docentes del nivel

preescolar en niños(as) agresivos, lo que favorecería tanto al/el docente como a el/la

niño(a) en el proceso de enseñanza y aprendizaje que se lleva acabo en la labor diaria

en este nivel de la educación venezolana.

Objetivos

General

• Diseñar una propuesta didáctica para ser aplicada por los docentes del nivel

preescolar en el momento que se presenta el comportamiento agresivo en el

niño(a).

Específicos

• Diagnosticar la utilización de estrategias didácticas por parte del docente del

nivel preescolar.

• Identificar las estrategias utilizadas por los docentes en el momento que se

presenta el comportamiento agresivo en el niño(a).

• Estudiar la factibilidad de las estrategias utilizadas por los docentes del nivel

preescolar ante los comportamientos agresivos en los niños.

Delimitación

La presente investigación se enmarca en el campo de la Educación Inicial

específicamente en el nivel preescolar, área de aprendizaje: “formación personal y

social”, “componente”: “expresión de sentimientos y emociones”. El estudio se

desarrolló en el Municipio Libertador del Estado Mérida en las siguientes

instituciones: Simoncito Ana Emilia Delón; Virgen de las Nieves; Gabriel Picón

González; Preescolar Estado Lara; Vicente Dávila; Emiro Fuenmayor. El estudio se

desarrolló en el período escolar junio – julio de 2006.

CAPÍTULO II

Marco Teórico

Antecedentes

La agresividad infantil en los últimos años ha constituido un tema importante de

estudio, por ello, López, Apodaca, Etxebarria, Fuentes y Ortíz (1998), realizaron un

trabajo de investigación titulado “Conductas prosociales en preescolar” con la

finalidad de conocer la conducta pro social de los niños y niñas escolarizados en el

período 1993 – 1994 de instituciones públicas, divididos en cuatro grupos de cuarenta

y ocho (48) niños y cincuenta y dos (52) niñas con edades comprendidas entre 4 años

– 8 meses y 4 años – 9 meses. Los instrumentos utilizados fueron dos tipos de

cuestionarios y la observación sistemática realizada por los investigadores durante el

juego espontáneo. Los resultados obtenidos demuestran que los niños son en un

49.19% agresivos, mientras que las niñas lo son en un 28,59 %, observándose una

gran diferencia en las cifras. En relación a las conductas pro sociales, las niñas

presentan un mayor porcentaje (42,37) que los niños (32,36). Concluyendo los

investigadores con esto que la empatía y las relaciones afectivas con la madre son dos

aspectos de gran importancia en el momento de evitar conductas pro sociales en la

edad preescolar.

En el estudio realizado por Loreto, Millán, Ramos, Parra y Elguezabal (1998).

Denominado “Efecto de las técnicas del superaprendizaje en las reacciones agresivas

infantiles, que se manifiestan en el ambiente escolar”. El tipo de investigación fue de

campo con carácter exploratorio descriptivo y tuvo como objeto comprobar el efecto

de las técnicas del súper aprendizaje para reducir las reacciones agresivas infantiles

que se manifiestan en el ambiente escolar. Se estudiaron doce (12) niños

pertenecientes al primer grado de educación Básica del Colegio “Domingo Faustino

Sarmiento” durante seis semanas, los cuales presentaban conductas agresivas. El Pre

Test y el Post Test fueron los instrumentos utilizados para conocer la afectividad

presentada en cada niño(a) que integra el grupo, obteniéndose como resultado que se

observa una mejoría de manera cualitativa y cuantitativa en relación al

comportamiento agresivo de los niños(as), concluyendo con eso que es positivo la

utilización de las técnicas del súper aprendizaje.

En un estudio realizado por Cruz, Noroño, Fernández y Cadalso (2002)

diagnosticaron las características de familiares y niños(as) entre 9 – 11 años con

conductas agresivas elaborándose a partir de esto una serie de influencias educativas

con la finalidad de contribuir a la modificación de ciertas variables psicosociales que

se presentaban en ese medio familiar. Concluyendo que a través de la implantación de

las influencias educativas se logró verificar modificaciones en el comportamiento de

los(as) niños(as) agresivos objetos de estudio.

En la experiencia desarrollada por Campo (2002) sobre la violencia intrafamiliar

con un grupo de graduados, se plantearon como objetivo la familiarización de los

participantes con los conceptos relacionados a la orientación de la violencia familiar,

haciéndose un registro descriptivo a partir de la auto exploración y auto conciencia

utilizándose estrategias sustentadas teóricamente en los modelos de Virginia Satir

(1983), Manuel Barroso (1997) y Sally Box (1994). Estas estrategias fueron de tipo

vivencial introspectivo en relación a sus estados afectivos experimentados en el

trabajo de intervención familiar, siendo estos monitoreados por los propios

participantes. De esta experiencia resultó un entorno de solidaridad y comprensión,

llegando la autora a la conclusión de que los participantes se mostraron abiertos ante

sus estados afectivos cuando aconsejan a familias con problemas.

En el trabajo de investigación realizado por Montoya (2004) titulada “Estrategias

para mejorar las conductas agresivas de los educandos” de tipo descriptiva y de

campo, tienen como propósito diseñar estrategias dirigidas a los docentes para

mejorar la conducta agresiva que presentan los(as) niños(as) de la Escuela Básica

Nacional “Coloncito” ubicada en la localidad de Coloncito Municipio Panamericano

del Estado Táchira, tomando una muestra de 46 docentes que laboran en la

Institución, siendo el cuestionario el instrumento de recolección de datos conformado

por 20 ítems con tres alternativas de respuestas. Concluyéndose que los docentes

desconocen la manera de enfrentar situaciones conflictivas relacionadas con la

conducta agresiva que poseen los(as) niños(as) e igualmente tienen la disposición de

participar en la ejecución de talleres relacionados con estrategias para mejorar dicha

conducta.

Pernía (2005) llevó a cabo una investigación de campo y de tipo descriptiva

titulada “La conducta agresiva de los niños y niñas en el aula de clases”, con la

finalidad de diseñar estrategias dirigidas a los(as) docentes para que modifiquen la

conducta agresiva que presentan los(as) niños(as) en el aula de clase en la Escuela

Integral Bolivariana “La Granja” en la localidad de la Grita, Municipio Jáuregui,

Estado Táchira, Se estudió una muestra de 13 docentes y 29 alumnos(as), se aplicó un

cuestionario de 40 ítems con 5 alternativas de respuestas, obteniendo como resultado

que los docentes desconocen la manera de enfrentar situaciones conflictivas

relacionadas con la conducta agresiva que poseen los(as) niños(as). Igualmente se

encontró que existe disposición por parte de estos(as) docentes de participar en la

ejecución de jornadas relacionadas con estrategias que modifiquen la conducta

agresiva.

Estas investigaciones permiten sustentar el presente trabajo, ya que guardan

relación con el mismo, lo que evidencia la importancia que ha tenido el tema de la

agresividad infantil durante los últimos tiempos y la necesidad de idear estrategias

adecuadas para intervenir ante los comportamientos agresivos.

Bases Teóricas

La socialización La socialización es un proceso a través del cual el individuo adquiere de un grupo

social, hábitos, normas y valores para poder formar parte del mismo. Este proceso se

inicia en la infancia y contribuye en la formación del pensamiento del/la ño(a),

considerándose que la familia va a constituir el primer grupo social del ser humano,

influyendo de manera significativa en el proceso de socialización del niño(a),

adquiriendo de ésta sus distintas actitudes. La sociedad, por su parte, está encargada

de internalizar en el niño(a) normas que determinarán el adecuado comportamiento en

su entorno, es decir, socializará al niño(a) con el medio que lo rodea caracterizándolo

por aquellos rasgos específicos que identifican a la sociedad a la que pertenecen. La

integración con estas normas y principio morales transmitidos por la familia y la

sociedad contribuyendo al proceso de socialización en los(as) niños(as). (Maya,

1998).

Etapas de la socialización

Castro (2001), hace referencia a tres etapas del desarrollo social del/la niño(a): 1)

La socialización materna, 2) la del hogar y 3) la relación del/la niño(a) con su

ambiente social. La socialización materna es considerada como el vínculo inicial para

socializarse; el hogar conocido como uno de los medios donde el/la niño(a) adquiere

conductas psicosociales y culturales, y por último, la relación del/la niño(a) con su

ambiente social, considerando que el comportamiento social de la comunidad que

integra interviene en el tipo de relaciones que establezca; basándose en esta última

etapa se puede considerar que la familia y la sociedad constituyen el entorno del/la

niño(a) encargadas de contribuir con la integración social del mismo. El núcleo

familiar, formado principalmente por el padre, la madre y los hermanos(as), es una

institución regida por normas y principios morales en búsqueda de la relación

armónica entre cada uno de sus miembros, comenzando por la relación entre el padre

y la madre, quienes encaminarán la personalidad de sus hijos(as), evitando que éstos

se inclinen hacia la inadaptabilidad, los vicios o la delincuencia, ya que la conducta

del/la niño(a) dependerá del clima emocional que perciba, de la seguridad y amor que

le transmitan (Castro, 2001).

Teorías de la socialización

Existen teorías que explican las causas de los distintos comportamientos que

presentan los seres humanos. Entre estas tenemos las teorías activas, las cuales

consideran la agresión como innata; la teoría psicoanalítica, considera la agresividad

como un instinto del hombre y se da si ningún tipo de provocación previa; y las

teorías reactivas que señalan el origen de la agresión en el medio ambiente en el cual

se encuentra expuesto el individuo, clasificándose estas en teorías del impulso y

teoría del aprendizaje social, siendo esta última considerada la más relevante, ya que

ha sido defendida por distintos psicólogos conductistas, principalmente por Bandura.

Para estos autores la conducta humana se da a partir de la interacción continua con

factores ambientales y sociales; es decir, el individuo aprende cosas a través de la

observación a otros individuos, a esto es a lo que se le llama Aprendizaje

Observaciónal (imitación). (Montoya, 2004).

El aprendizaje por observación se da cuando “la conducta de un observador resulta

influida al ser testigo de una conducta (y frecuentemente de las consecuencias de ella)

de un modelo” (Vasta, Haithy y Miller, 2001. p. 51). Generalmente los observadores

son niños(as) y los modelos aquellas personas que llamen su atención o posean

alguna característica que les agrade o valoren, aunque lo que hace más efectivo que el

modelo sea imitado son las consecuencias que sus conductas producen, ya sea un

refuerzo o un castigo vicario, es decir, el niño(a) experimenta el castigo o el refuerzo

de forma indirecta (Vasta, Haithy y Miller, 2001).

Para que un modelo sea imitado se deben tomar en cuenta cuatro procesos:

atención, retención, reproducción motora y motivación. La atención que se la preste a

un modelo para ser imitado dependerá del atractivo que tenga para el observador,

considerándose de gran importancia las necesidades e intereses del mismo. El proceso

de retención consiste en la capacidad que posee el observador de almacenar la

conducta del modelo. La reproducción motora es el proceso que permite conocer el

grado de capacidad que se tiene de las habilidades motrices necesarias para la

imitación de la conducta observada. La motivación, como último proceso (pero no

menos importante) es necesario que el observador se sienta motivado para que sea

capaz de llevar a cabo la imitación. (Escalante, 1998).

Estos cuatros procesos fueron determinados a partir de uno de los primeros

estudios de Bandura realizados en 1965, donde se presentaban dos grupos de niños

(as). Un grupo presenció conductas agresivas que fueron recompensadas y otro grupo

observó conductas agresivas que fueron castigadas. El primer grupo repitió las

conductas mientras que el segundo no, ya que no existía ningún tipo de refuerzo.

Posteriormente ambos grupos presenciaron las conductas agresivas acompañadas de

refuerzos positivos lo que produjo que todos los niños (as) repitieran dichas

conductas. (Vasta, Haithy y Miller, 2001).

Agresividad

Muchos etólogos se han dedicado al estudio de las relaciones agresivas entre las

especies, principalmente la humana, donde la agresividad permite el incremento de la

supervivencia de los individuos, siendo los más favorecidos aquellos que presentan

mayor fuerza y habilidad, dándose la agresión de manera física o gestual. (Vasta,

Haithy y Miller, 2001).

La agresividad ha sido definida científicamente por los investigadores como la

“conducta que intenta causar daño a personas o propiedades y que no es socialmente

justificable”. (Vasta, Haithy y Miller, p. 640). También puede definirse la agresividad

como” una conducta donde prevalece emociones negativas (ira, dolor, rencor, rabia)

cuya respuesta externa no es controlada por el individuo conduciéndolo a reacciones

hostiles hacia personas u objetos en la búsqueda de la satisfacción de una necesidad”

(Pernía, p.19).

Bandura e Iñesta (1975), definen la agresividad como “la conducta que produce

daños a la persona y la destrucción de la propiedad” (p. 309).

Todas estas definiciones coinciden en que la agresividad tiene como objetivo

principal causar daño, el cual puede ser psicológico o físico y dependerá de varios

factores como lo son el sexo, la edad y el nivel socioeconómico.

La teoría del aprendizaje social y los comportamientos agresivos

El ser humano al nacer no trae consigo comportamientos agresivos, al contrario

adquiere estos tipos de comportamientos a través de la observación de modelos

agresivos o por experiencia directa.

Aprendizaje por observación y la agresividad según Bandura e Iñesta (1975):

“las conductas que las personas muestran son aprendidas por observación, sea

deliberada o inadvertidamente, a través de la influencia del ejemplo” (p. 312). Es

decir, observando a otras personas se aprende la manera de llevar a cabo el

comportamiento, aún más sí se representan a través de imágenes, palabras o formas

simbólicas.

• Las influencias familiares: La familia es una fuente de agresión que en

muchos casos modela y refuerza estos comportamientos en los miembros de

esta; lo que se verifica en las semejanzas que se dan en las prácticas de abuso

para con los niños(as) a través de varias generaciones (Bandura e Iñesta, p.

312).

• Las influencias subculturales: La sociedad también constituye una fuente

importante de agresión, ya que dentro de esta se observan distintos modos de

conducta, en donde abundan los modelos agresivos.

• El modelamiento simbólico: Constituye la tercera fuente de conductas

agresivas y se da a través de los medios de comunicación, considerando que la

violencia televisiva fomenta aún más la agresividad interpersonal.

El aprendizaje por experiencia directa y el comportamiento agresivo:

En muy pocas ocasiones se logra enseñar conductas sociales sin ser demostradas

por otras personas. Por ello se dice que el modelamiento y el aprendizaje por

experiencia directa se dan de manera conjunta cuando se refiera al aprendizaje social

de la agresión, ya que primero la persona observa los estilos agresivos y

posteriormente los refuerza a través de la práctica.

Instigadores de la Agresión

Existen diferentes formas que adoptan los instigadores de la agresión, entre las que

se destacan las siguientes:

a. Influencias del modelamiento… A partir de los resultados obtenidos en

distintos estudios de laboratorio se deduce que tanto niños(as) como adultos

llevan a cabo más comportamientos agresivos cuando son expuestos a

modelos caracterizados con este tipo de comportamientos. La teoría del

aprendizaje social menciona cuatro procesos que intervienen para que el

modelamiento refuercen la conducta agresiva, como son: Función

descriminativa de las acciones modeladas, función desinhibitoria, activación

emocional en los observadores e intensificación del estímulo.

b. Tratamiento aversivo: Es un estado general de activación emocional que

puede facilitar toda una variedad de conductas, dependerán de los tipos y la

eficacia de las respuestas que la persona haya aprendido en relación al

comportamiento presentado; de ello va a depender los logros, las

dependencias y las resignaciones. Existen diferentes clases de antecedentes

adversitos, los cuales se relacionan con la conducta lesiva; tales como: ataques

físicos, amenazas e insultos verbales, reducciones adversas del nivel de

reforzamiento y obstaculización de la conducta dirigida a una meta.

c. Control Instruccional: Establecido como forma de control social, ya que las

personas que integran la sociedad son enseñadas a obedecer órdenes, muchas

veces las autoridades de cada sociedad ordenan a otros que se agredan entre

si tanto verbalmente como físicamente

d. Control Ilusorio: Se produce cuando la conducta agresiva esta sometida a un

mandato divino o voces divinas interiores que los impulsa a cometer acciones

negativas.

Causas de la agresividad

Existen diversas causas que dan origen al comportamiento agresivo, entre las

cuales Labarca y Marquina (1995) citan las siguientes:

- Deseos de superioridad.

- Frustraciones o deseos no satisfechos.

- Inseguridad

- Castigo físico.

- Sociabilidad deficiente.

- Poca afectividad

- Influencia de la televisión

- Los celos.

Agresividad Infantil

La agresividad infantil se presenta en forma de conductas hostiles transmitidas a

otras personas (dentro del aula o fuera de ella) o contra si mismo, caracterizadas por

desacato, ofensas, altanerías, entre otras. (Loreto. Millán, Ramos, Parra y Elguezabal,

1998) y se puede dar de forma directa a través de actos físicos (golpes, empujones,

entre otros) o verbales (groserías, gritos, entre otros) y de forma indirecta desplazada

a través de la cual el niño(a) atenta contra los objetos pertenecientes al causante del

comportamiento del mismo. Este tipo de conductas generalmente son normales en

los primeros años del niño (a), aunque en algunos casos persiste perjudicando sus

relaciones con las demás personas, debido al rechazo por parte de los/as otros/as

niños (as), padres, madres y por los mismos maestros (as). Esto coloca la agresividad

como una conducta que es internalizada socialmente durante toda la vida

especialmente en la infancia y puede tener su origen en varios aspectos, entre los

cuales se centran las relaciones con el entorno (Pernía, 2005).

Para Maya (1998), el niño y niña interactúan con otros niños (as) y con adultos,

aprendiendo de esta manera a convivir con personas del mismo sexo, del sexo

contrario, menores, mayores o iguales que ellos. Su vinculación con los adultos debe

caracterizarse por el respeto mutuo, considerando al niño (a) como un ser que posee

derechos y que tiene libertad para expresarse, pero que de igual manera debe cumplir

ciertas normas sociales. Por ello el/la docente junto con los padres/ madres y sociedad

en general tiene como rol importante fomentar la el internalización por parte del/la

niño(a) aspectos relacionados con la moral y las diferencias que existen entre las

conductas sociales aceptadas por el entorno y aquellas que son rechazadas por este,

incluyendo la agresividad (Mata, s/f).

Existen distintas teorías que explican las causas del comportamiento agresivo pero

la teoría del aprendizaje social se considera la más relevante, ya que ha sido

defendida por distintos psicólogos, principalmente por Bandura. La conducta agresiva

tiene como principal factor el sociocultural, compuesto principalmente por la familia,

la cual actúa en algunos casos como reforzador de la conducta agresiva en los niños

(as) a través de la incongruencia demostrada por los padres y madres al desaprobar la

agresividad de sus hijos (as) usando su propia agresión, tanto física como verbal,

dependiendo del nivel cultural y educativo al que hayan estado sometidos estos

adultos significativos; también cuando una conducta del niño (a) es castigada unas

veces y otras ignorada o en otros casos es aprobada la actitud agresiva por uno de los

padres y por el otro no, produciéndose esto por la falta de comunicación y de llegar a

acuerdos entre los integrantes del grupo. (Musselli, G. 2005).

Los padres que le pegan a sus hijos (as) están descargando su propia agresividad,

actitud que es aprendida por el/la niño(a) al imitar a sus mismos padres y madres,

formándose así, una cadena de conductas agresivas transmitidas de generación en

generación, que lamentablemente no se han podido eliminar. Dependiendo del trato

que reciba el niño en su entorno será el comportamiento del niño (a) dentro del

preescolar, canalizar cada una de las actitudes inapropiadas está en manos de la

familia y los docentes, de ellos dependerá en gran parte, la fácil integración del niño y

niña en cualquier grupo social. (Febres, 2002).

El docente

La escuela y el/la docente cumplen un papel importante en la integración de los/as

niños(as) a la sociedad, ya que estos proporcionan información sobre normas

adecuadas e inadecuadas; igualmente detectan necesidades e intereses para intervenir

en estas y permitirles así relacionarse dentro del entorno (Avendaño, 2004).

La función primordial del docente es darle al/la niño(a) seguridad, protección,

bienestar, cariño y mediar su proceso de aprendizaje integrando a la comunidad en

este proceso para poder asegurar un desarrollo óptimo que le permitan al niño(a)

desenvolverse en el medio que lo rodea.

Tipos de docentes

Es importante conocer el tipo de docente inmerso en determinada comunidad para

garantizar la acertada integración de la misma al proceso de enseñanza y aprendizaje.

Existen tres modelos de docentes: autocrático, democrático y permisivo. Según

Maldonado, (1998) se definen como:

El docente autocrático, es el que planifica las actividades sin tomar en cuenta las

opiniones de los alumnos(as) imponiendo órdenes y normas, provocando en estas

reacciones agresivas y comportamientos apáticos.

El docente democrático, planifica a partir de la participación del grupo, tomando

en cuenta sus opiniones y otorga responsabilidades a los alumnos(as), lo que permite

que se sientan motivados.

El docente permisivo, no planifica actividades ni orienta dejando hacer a los

alumnos(as) cualquier cosa, trayendo esto como consecuencia que el proceso de

aprendizaje no sea efectivo.

A partir de esto se puede considerar que el docente de tipo democrático es el más

adecuado para garantizar la integración de la comunidad en el proceso de enseñanza y

aprendizaje y así obtener los mejores resultados.

Estrategias

El proceso de enseñanza y aprendizaje dentro del aula dependerá tanto de la

integración de la comunidad como de una adecuada planificación del docente

tomando en cuenta las diferencias individuales de cada niño(a), también debe contar

con estrategias que garanticen el control del grupo.

Las estrategias son definidas por Avendaño (2004) “como mecanismos de

influencia modelos de intervención o formas de garantizar la enseñanza, además de

ser los instrumentos que permitirán llevar a cabo al docente los objetivos propuestos”

(p.60-61). Por lo tanto, son un proceso a través del cual se extrae del pasado para

situarse en un futuro deseado y desde esa posición tomar todas las decisiones

necesarias.

Al respecto Brandt (1998) las define como, "Las técnicas de aprendizaje y

recursos que varían de acuerdo con los objetivos y contenidos del estudio y

aprendizaje para la formación previa de los participantes, posibilidades, capacidades

y limitaciones personales de cada quien". Estas son las encargadas de establecer lo

que se necesita para resolver bien la tarea del estudio, determina las técnicas más

adecuadas a utilizar, controla su aplicación y toma decisiones posteriores en función

de los resultados.

En base a lo anterior, se afirma que las estrategias son los recursos que permitirán

al docente potenciar el proceso de enseñanza y aprendizaje a través de las actividades

u objetivos que el mismo se proponga, ya que permiten obtener determinados

resultados; de manera que no se puede hablar de que se usan estrategias cuando no

hay una meta hacia donde se orientan las acciones, debido a esto para que la

estrategia se produzca se requiere de una planificación y una secuencia dirigida a tal

fin.

Estrategias Didácticas

La estrategia didáctica hace alusión a una planificación del proceso de enseñanza y

aprendizaje y es el conjunto de procedimientos, apoyados en técnicas de enseñanza,

que tienen por objeto llevar a buen término la acción didáctica, es decir, alcanzar los

objetivos de aprendizaje.

El uso de estrategias didácticas permite el/la docente poner en práctica un nuevo

rol: el de facilitar el aprendizaje, hacer que el/la alumnos(a) profundice en los

conocimientos y descubra la relevancia que éstos tienen.

Dado que la didáctica contempla tanto las estrategias de enseñanza como de

aprendizaje, vamos aclarar la definición para cada caso.

Estrategias de Aprendizaje Estrategias de Enseñanza

• Estrategias para aprender, recordar y usar la información. Consiste en un procedimiento o conjunto de pasos o habilidades que un estudiante adquiere y emplea de forma intencional como instrumento flexible para aprender significativamente y solucionar problemas y demandas académicas.

• La responsabilidad recae sobre el estudiante (comprensión de textos académicos, composición de textos, solución de problemas, etc.)

• Son todas aquellas ayudas planteadas por el docente que se proporcionan al estudiante para facilitar un procesamiento más profundo de la información. A saber, todos aquellos procedimientos o recursos utilizados por quien enseña para promover aprendizajes significativos.

• El énfasis se encuentra en el diseño, programación, elaboración y realización de los contenidos a

• Los estudiantes pasan por procesos como reconocer el nuevo conocimiento, revisar sus conceptos previos sobre el mismo, organizar y restaurar ese conocimiento previo, ensamblarlo con el nuevo y asimilarlo e interpretar todo lo que ha ocurrido con su saber sobre el tema.

aprender por vía verbal o escrita. • Las estrategias de enseñanza

deben ser diseñadas de tal manera que estimulen a los estudiantes a observar, analizar, opinar, formular hipótesis, buscar soluciones y descubrir el conocimiento por sí mismos.

• Organizar las clases como ambientes para que los estudiantes aprendan a aprender.

Fuente: Barriga, Hernández. (1998).

Estrategias aplicadas durante el comportamiento agresivo.

Existen diversas estrategias que han sido aplicadas durante el comportamiento

agresivo manifestado por el niño(a). Según Maldonado (1998): El tiempo fuera, el

castigo, extinción y el refuerzo, siendo este último el más acertado, el cual se emplea

para proporcionar un estimulo grato al niño(a) ya sea a través de elogios,

reconocimientos o premios. Existen los refuerzos negativos y positivos siendo este

último el menos recomendado ya que este incrementa la agresividad, mientras que el

refuerzo negativo la disminuye.

A pesar de que estas estrategias han sido utilizadas por docentes, madres y padres;

se ha observado que los resultados obtenidos no han sido los esperados, ya que en la

totalidad de los casos estos comportamientos continúan. Por esta rezón se sugiere

plantear estrategias basadas en la comunicación, la expresión de sentimientos,

canciones y principalmente en juegos de tipo funcional, contractivos, simbólicos o de

ficción y juegos con reglas, para que de esta manera se logre mejores interrelaciones

niño- niña –docente. Estos tipos de juegos fueron definidos por Vasta, Haith y Miller

(2001) de la siguiente manera:

- Los juegos Funcionales: Basados en simples movimientos musculares

repetitivos basados con o sin objetos.

- Juegos constructivos: Se dan a través de la manipulación de objetos con

intención de crear algo.

- Simbólico o de ficción: Dados a partir de la utilización de un objeto o

persona para simbolizar algo que no es.

- Juegos con reglas: Son desarrollados tomando en cuenta reglas y limites

preestablecidos.

Bases Legales

La Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (2000) plantea en

su artículo 29 de la Ley aprobatoria de la convención sobre los Derechos del Niño en

sus numerales:

c. Inculcar al niño el respeto de sus padres, de su propia identidad cultural, de su

idioma y sus valores, de los valores nacionales del país en que vive, del país de

que sea originario y de las civilizaciones distintas de las suyas;

d. Preparar al niño para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con

espíritu de comprensión, paz, tolerancia, igualdad de los sexos y amistad entre

todos los pueblos, grupo étnicos, nacionales y religiosos y personas de origen

indígena;

El Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación (1986), en el Título II

De la Estructura del Sistema Educativo, establece en su Capítulo I De la Educación

Preescolar, lo siguiente:

- Artículo 14: La atención pedagógica en el nivel de educación preescolar se

impartirá a través de actividades y estrategias acordes con la naturaleza del

niño, con sujeción a las orientaciones que dicte el Ministerio de Educación.

- Artículo 16. La educación preescolar estimulará la incorporación de la familia

para que participe activamente en el proceso educativo. A tal fin, se

promoverán cursos y otras actividades sobre diversos aspectos relacionados

con la protección y orientación del niño y su ambiente familiar y social.

Igualmente, se propiciará la participación y colaboración de la comunidad a

través de asociaciones, agrupaciones e instituciones, así como el uso y

aprovechamiento de los medios de comunicación.

El Currículo de Educación Inicial (2005), en el Capítulo II: Fundamentos del

Currículo de Educación Inicial, del numeral 3: Desarrollo del Aprendizaje Infantil, la

teoría del aprendizaje social representada por el psicólogo Albert Bandura, señala:

- Señala la importancia de las experiencias ambientales en el comportamiento y

en el desarrollo humano, de ahí que en la práctica pedagógica en el aula, con

la familia y la comunidad, se deban mediar procesos que consideren el

entorno del niño y la niña como elemento significativo para el desarrollo y el

aprendizaje.

- Toma en cuenta el modelaje como un aspecto a considerar en el aprendizaje,

ya que los comportamientos de las personas en la vida de un niño o una niña

son imitados por éste(a) e influyen en su conducta.

- Destaca la relevancia de los efectos de los medios de comunicación social en

los procesos cognitivos y los comportamientos de !os niños y las niñas; de ahí

que los docentes deben estar atentos a este hecho y orientar a las familias

sobre los posibles efect

CAPÍTULO III

Marco Metodológico

El siguiente estudio está relacionado con la elaboración de una propuesta de

estrategias didácticas para niños (as) agresivos en edades preescolares. La misma se

enmarca en la modalidad de proyecto factible que para Sampieri, Collado y Lucio

citados por Monsalve y Moreno (2005), “consiste en la elaboración de la propuesta de

un modelo operativo viable, o una solución posible a un problema de tipo práctico,

para satisfacer necesidades de una institución o grupo social” (p. 35). Se apoya en una

investigación de campo de tipo descriptivo que, de acuerdo a Sabino (1994) “Se

proponen conocer grupos homogéneos de fenómenos utilizando criterios sistemáticos

que permitan poner de manifiesto su estructura o comportamiento” (p.93). El

proyecto factible está compuesto por las siguientes fases: diagnóstico,

fundamentación, objetivos, factibilidad, procedimientos metodológicos, estrategias y

recursos.

Población y Muestra

La población objeto de estudio estuvo conformada por el conjunto de docentes

activos del casco central de la Ciudad de Mérida, específicamente en el Municipio

Libertador. Para la selección de la muestra, es importante resaltar que se tomó en

cuenta a toda la población antes mencionada, estuvo conformada por treinta docentes

distribuidos en las Instituciones de Educación Preescolar: Simoncito Ana Emilia

Delón; Virgen de las Nieves; Gabriel Picón González; Preescolar Estado Lara;

Vicente Dávila; Emiro Fuenmayor. Ubicados en el Municipio Libertador del Estado

Mérida.

Instrumento de Recolección de Datos

Para el siguiente estudio se utilizó como instrumento para la recolección de datos

un cuestionario de preguntas cerradas con un escalamiento de tipo Likert de, la cual

consiste en un conjunto de ítems presentados en forma de interrogantes, donde cada

sujeto debe emitir su opinión a través de la categoría de respuestas, las cuales fueron

sustentadas a través del método de la observación por medio de registros no

focalizados, en un tiempo de dos horas aproximadamente por sección. Luego se

analizaron los datos, agrupando las respuestas en categorías, que han servido de base

para la realización de la propuesta didáctica – pedagógica.

Dicha investigación tiene como objetivo diseñar una propuesta didáctica para ser

aplicada por los docentes del nivel preescolar en el momento que se presenta el

comportamiento agresivo en el niño(a).

Validez del Instrumento

La validez y confiabilidad del instrumento se determinó mediante la validación

por juicios de expertos, como: el Profesor Leslie Arvelo, Profesora Francy Barboza y

La Profesora Piedad Bucheister; los cuales pertenecen a la Universidad de Los Andes,

Facultad de Humanidades y Educación a quienes se les entregó dicho instrumento

para que fuera revisado, analizado y validado.

Por lo expuesto anteriormente, se considera que esta metodología es la más idónea

para dar solución a la interrogante descrita en el planteamiento del problema.

CAPÍTULO IV

RESULTADOS

Análisis e Interpretación de los Resultados

En este capítulo se hace referencia a la interpretación y análisis de los resultados

obtenidos a través de la observación y de la escala de likert, instrumentos aplicados

para recolectar información sobre el conocimiento que tienen los docentes acerca de

estrategias didácticas para los comportamientos agresivos en niños(as) en edad

preescolar.

Una vez recolectada y elaborada la base de datos, se procedió a realizar un estudio

de distribución de frecuencia que permitió observar lo planteado y obtener las

conclusiones pertinentes para intervenir en ésta situación, para su interpretación se

presenta un análisis de cada ítem a través de una serie de gráficos.

3% 3%

31%

28%

35% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 1

“Los niños de su aula presentan comportamientos agresivos”.

Gráfico Nº 1

Fuente: Chacón, García. (2006).

El 35% de los encuestados afirman que los niños de sus aulas “siempre” presentan

comportamientos agresivos, el 31% observan que “algunas veces” los niños presentan

estos comportamientos, el 28% de los docentes opinan que “casi siempre” los niños

de sus aulas poseen comportamientos agresivos, mientras que en un 6% de los

docentes dividido en 3% “casi nunca” y un 3% “nunca” son observados dichos

comportamientos. Es preocupante observar que un 94% de los docentes tengan en sus

aulas niños(as) que presentan comportamientos agresivos, ya que este tipo de

comportamientos afectan el desarrollo de las actividades.

Ítem Nº 2

¿Las niñas de su aula presentan comportamientos agresivos?

Gráfico Nº 2 Fuente: Chacón, García. (2006).

El 49% de los docentes encuestados opinan que “casi nunca” las niñas presentan

comportamientos agresivos mientras que en un 27% “algunas veces” los son; un 10%

de los docentes afirman que “casi siempre” las niñas se comportan agresivamente, un

7% las docentes alegan que “siempre” son observados los comportamientos agresivos

en las niñas y en otro 7% “nunca” es percibido dicho comportamiento. Se puede

observar que el 49% de los docentes consideran que las niñas presentan

comportamientos agresivos, lo que hace notable la diferencia entre el porcentaje

arrojado en el ítem en el cual se destaca la mayor presencia de niños con este tipo de

comportamiento. Considerando estos resultados se evidencia el planteamiento teórico

de Bandura al exponer que “los niños son más agresivos que las niñas” (p. 645),

citados por Vasta, Marshall y Miller (2001).

7%

49%27%

10% 7% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 3

Ha observado dentro del aula que los niños se golpean entre sí

Gráfica Nº 3

Fuente: Chacón, García. (2006).

El 33% de los docentes afirman que los niños de su aula “siempre” se golpean

entre sí; otro 33% señala que “casi siempre” los niños se maltratan físicamente entre

ellos, el 20% opinan que “algunas veces” observan a los niños golpeándose; el 7% de

los encuestados dicen que los niños “casi nunca” se golpean entre si y un 7% de los

docentes “nunca” han observado a los niños golpearse entre ellos. Un 86% de los

docentes afirman que sus alumnos se golpean entre sí, siendo casi el porcentaje total

de los encuestados se determina la presencia de estos comportamientos agresivos en

las aulas preescolares, por ello se puede considerar lo expuesto por Loreto, Millán,

Ramos, Parra y Elguezabal (1998), quienes afirman que “los comportamientos

agresivos se pueden dar de forma directa o a través de actos físicos como golpes,

empujones, entre otros”.

7% 7%

20%

33%

33% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 4

Ha observado dentro del aula que las niñas se golpean entre sí

Gráfico Nº 4

Fuente: Chacón, García. (2006).

El 40% de los encuestados afirman que las niñas “casi nunca” se golpean entre sí;

un 30% de los docentes opinan haber observado que las niñas “casi siempre” se

golpean entre ellas; un 17% que “algunas veces” las niñas se maltratan entre ellas; un

10% “siempre” han observado ese comportamiento mientras que en un 3% “nunca”

se ha presentado dicho comportamiento. Más del 50% de las docentes consideran que

las niñas se golpean entre sí, ya que en un 57% de las encuestadas afirman haber

observado este comportamiento dentro del aula.

3%

40%

17%

30%

10% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 5

¿Ha observado dentro del aula que los niños se agreden verbalmente?

Gráfica Nº 5

Fuente: Chacón, García. (2006).

El 40% de los encuestados expresan que los niños de su aula “siempre” se agreden

verbalmente; el 37% respondieron que los niños “casi siempre” se expresan

verbalmente de manera negativa; el 17% de los docentes afirman que “algunas veces”

sus niños dicen palabras ofensivas; el 3% opinan que “casi nunca” han observado a

las niñas de su aula emitir palabras que agreden a los demás y otro 3% aseguran no

haber escuchado “nunca” ofensas por parte de los niños. Observándose que casi en el

porcentaje total con un 94% de los docentes encuestados presentan en sus aulas niños

que se agreden verbalmente, sustentando esto con el planteamiento de Mora (2006) al

decirnos que “La forma de hablar puede provocar emociones y reacciones intensas.

La violencia verbal, muy en especial la oral, es aquella en la cual por la elección de

palabras, entonación y volumen de voz se trata de dominar a otra persona, logrando

provocar en ésta sentimientos de impotencia, rabia, humillación, vergüenza, inutilidad

y vejación”…

3% 3%17%

37%

40% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 6

Ha observado dentro del aula que las niñas se agreden verbalmente

Gráfica Nº 6

Fuente: Chacón, García. (2006).

Los docentes encuestados opinan en un 44% que las niñas “casi nunca” se agreden

verbalmente; un 40% “nunca” lo hacen; un 13% alega que “algunas veces” las niñas

usan palabras ofensivas y un 3% han observado que “casi siempre” las niñas se

agreden verbalmente. Es evidente al comparar los resultados obtenidos en el ítem 6 e

ítem 7 que entre los niños y niñas siempre existen claras diferencias en el momento

de referirse a los comportamientos agresivos.

40%

44%

13% 3% 0% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 7

Ha observado dentro del aula que los niños destruyen los objetos que están a su alrededor

Gráfica Nº 7

Fuente: Chacón, García. (2006).

El 40% de los encuestados afirman que los niños de su aula “siempre” destruyen

los objetos que están a su alrededor; un 39% del total de los encuestados opinan que

“casi siempre” son destruidos los objetos y el otro 31% de los docentes divididos, en

7% cada uno han observado que “algunas veces”, “casi nunca” y “nunca” los niños de

su aula destruyen los objetos. Es importante destacar que en un 79% de las docentes

consideran que los niños suelen destruir los objetos que se encuentran a su alrededor.

7% 7%7%

39%

40% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 8

Ha observado dentro del aula que las niñas destruyen los objetos que están a su alrededor

Gráfica Nº 8

Fuente: Chacón, García. (2006).

Los docentes opinan que el 33% de las niñas “casi nunca” destruyen los objetos

que están a su alrededor; en un 30% respondieron que “nunca” han observado dicho

comportamiento en las niñas de sus aulas; en un 20% los encuestados afirman que

“algunas veces” son destruidos los objetos por las niñas y un 17% han observado los

docentes que “casi siempre” las niñas de su aula destruyen los objetos. Cerca de la

mitad de la muestra se refiere a que las niñas destruyen los objetos que están a su

alrededor, llamando la atención en relación con los comportamientos presentados por

los niños.

30%

33%

20%

17% 0% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem 9

Dentro de las causas que intervienen en los comportamientos agresivos de los niños(as) de su aula, estarían los referidos a su entorno familiar.

Gráfica Nº 9

Fuente: Chacón, García. (2006).

En este gráfico, el 36% de la población encuestada afirma que “siempre” el

entorno familiar es la una de las causas que intervienen en los comportamientos

agresivos de los niños(as); el 27% de los docentes opinan que “casi siempre” la

familia interviene en los comportamientos de los niños; otro 27% indican que

“algunas veces” los comportamientos agresivos de los niños se dan por el entorno

familiar a los que están inmersos; el 7% de los entrevistados manifestaron que “casi

nunca” el entorno familiar influye en el comportamiento agresivo del niño(a) y el 3%

deducen que la familia “nunca” es considerada la causa de los comportamientos

agresivos presentados por los niños(as). Es alarmante conocer que en un 90% de las

docentes encuestadas manifestaron que la familia intervienen en los comportamientos

agresivos de los niños, lo cual se fundamenta en lo que afirma Castro, P. (2001) “la

conducta futura del niño depende en gran parte del clima emocional de la familia, de

su organización, lo cual le transmite seguridad y amor a su vida y a la de sus

semejantes” (p.37).

3% 7%

27%

27%

36% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 10

Una de las causas que interviene en los comportamientos agresivos de los niños de su aula es su condición neurológica

Gráfica Nº 10

Fuente: Chacón, García. (2006).

El 30% de la muestra manifiestan que “algunas veces” la condición neurológica de

los niños(as) es una de las causas que intervienen en los comportamientos agresivos;

el 27% de los docentes opinan que “casi nunca” la condición neurológica influye en

el comportamiento de los niños; el 17% plantean que la condición neurológica “casi

siempre” es la causa del comportamiento agresivo; el 13% emitieron la opinión de

que “siempre” el comportamiento agresivo es causado por la condición neurológica

mientras que otro 13% expresan que “nunca” la condición neurológica afecta el

comportamiento de los niños(as).

13%

27%

30%

17%

13% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 11

Ente las causas que intervienen en los comportamientos agresivos de los niños(as) de su aula, estarán los referidos a la violencia televisiva y de los videos

juegos.

Gráfica Nº 11

Fuente: Chacón, García. (2006).

En el gráfico se evidencia que los docentes están de acuerdo en un 44% de

que “siempre” la violencia televisiva y los videos juegos es una de las causas que

intervienen en los comportamientos agresivos en los niños(as); el 33% de la muestra

reflejan que “casi siempre” la televisión y los videos juegos modifican los

comportamientos de los niños; el 20% opinan que “algunas veces” el motivo de los

comportamientos agresivos es la violencia televisiva y los videos juegos y un 3%

deducen que ni la televisión ni los videos juegos son causantes de los

comportamientos agresivos presentados por los niños(as). Contrastando lo que

señalan Vasta, Haith y Miller (2001) exponen que “la violencia en la televisión

aumenta la probabilidad de todas las otras formas de agresión de los niños, incluso

aquellas que no se parecen a las conductas de los modelos de televisión” ( p. 647 ).

20%0%3%

33%

44% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 12

Sus actitudes y comportamientos como docente, pueden ser consideradas como causas de los comportamientos agresivos de los niños(as) de su aula

Gráfica Nº 12

Fuente: Chacón, García. (2006).

Los docentes afirmaron en un 50% que “nunca” sus actitudes y comportamientos

son considerados como una de las causas de los comportamientos agresivos del

niño(a); el 27% considera que “casi nunca” el comportamiento agresivo del niño(a) se

debe a las actitudes y comportamientos de los docentes; el 17% reflejaron que

“algunas veces” las actitudes de los docentes infieren en los comportamientos

agresivos del niño(a); el 3% opinan que “casi siempre” las docentes son causantes de

los comportamientos agresivos de los niños(as) y otro 3% aseguran que “siempre” las

docentes provocan comportamientos negativos en los niños(as). Es evidente que las

docentes en un 77% consideran que sus actitudes no son causas de los

comportamientos agresivos.

50%27%

17% 3% 3% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi Siempre Siempre

Ítem Nº 13

En el momento que se presenta alguna situación agresiva, usted utiliza como estrategia las amenazas verbales

Gráfica Nº 13

Fuente: Chacón, García. (2006).

El 46% de la muestra “nunca” utiliza como estrategia las amenazas verbales; el

17% “siempre” utilizan las amenazas verbales; otro 17% de las docentes “algunas

veces” emplean como estrategia las amenazas verbales; un 10% “casi nunca” emiten

palabras amenazadoras mientras que otro 10% “casi siempre” le expresan amenazas

verbales a los niños(as). Es interesante observar que más de la mitad de la muestra

expresen no utilizar las amenazas verbales ante los comportamientos agresivos

presentados en sus aulas ya que de lo contrario estarían contribuyendo al

reforzamiento de esos comportamientos.

17% 10%

46%10%

17% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 14

En el momento que se presenta alguna situación agresiva, usted utiliza como estrategia recordar las normas que se establecen dentro del aula

Gráfica Nº 14

Fuente: Chacón, García. (2006).

En esta gráfica se evidencia que el 47% de las encuestadas “siempre” recuerdan

las normas establecidas dentro del aula; el 27% afirman que “algunas veces” utilizan

como estrategia el recordar las normas del aula; el 23% manifestaron que “casi

siempre” se dan a conocer las normas y un 3% emitieron que “casi nunca” le dan

importancia a las normas del aula. Como ya se sabe las normas son importantes en el

entorno y por eso es necesario que estas se cumplan, lo cual se puede observar en los

resultados emitidos por la docente quienes afirman que en un 97% recuerdan a los

niños y niñas las normas que se establecen dentro del aula.

27%3%0%

23%

47% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 15

En el momento que se presenta alguna situación agresiva, usted utiliza como estrategia orientar a los padres sobre estas situaciones

Gráfica Nº 15

Fuente: Chacón, García. (2006).

La muestra encuestada refleja que en un 40% “siempre” utiliza como estrategia

orientar a los padres sobre estas situaciones; el 27% “casi siempre” orienta a los

padres cuando se presenta alguna situación agresiva; otro 27% afirma que “algunas

veces” dan a los padres orientaciones acerca de las situaciones agresivas presentadas

por sus hijos; el 3% “casi nunca” orienta a los padres ante las situaciones agresivas

observadas en los niños(as) al igual que en un 3% nunca le participa a los padres

sobre las situaciones agresivas de los niños(as). Casi la totalidad de los docentes

encuestados toma en cuenta a los padres para intervenir ante los comportamientos

agresivos que se suscitan en sus aulas.

27%3%3%

27%

40% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 16

En el momento que se presenta alguna situación agresiva, usted utiliza como estrategia el aislar a los niños(as) del aula.

Gráfica Nº 16

Fuente: Chacón, García. (2006).

En la gráfica se refleja que las docentes en una 41% “nunca” aíslan a los niños(as)

con comportamientos agresivos; el 40% “algunas veces” utilizan como estrategia el

aislar a los niños(as) del aula ante un comportamiento agresivo; el 13% “casi nunca”

emplea el aislamiento como estrategia; el 3% manifestaron que “casi siempre” retiran

a los niños(as) del aula y otro 3% “siempre” emplean esta estrategia. Se puede decir

que el 94% de los docentes no utilizan como estrategia el aislar a los niños (as), lo

que permite observar que no es funcional el aplicar esta estrategia.

40%

13%

41%3% 3% Nunca

Casi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 17

Obtiene resultados positivos al implementar alguna de las acciones antes mencionadas

Gráfica Nº 17

Fuente: Chacón, García. (2006).

Los docentes aseguran en un 41% que “nunca” obtienen resultados positivos al

implementar algunas de las estrategias mencionadas en los anteriores ítems; el 30%

afirman que “casi nunca” las estrategias aplicadas como el aislar, amenazar y orientar

a los padres han resultado favorables; el 23% emitieron que las anteriores estrategias

al ser implementadas resultan “algunas veces” positivas antes los comportamientos de

los niños(as); el 3% “casi siempre” mejora el comportamiento de los niños al poner

en práctica las estrategias antes mencionadas y el otro 3% de los docentes

manifestaron que “siempre” dichas estrategias benefician el comportamiento de los

niños(as). Estos resultados evidencian que las estrategias mencionadas anteriormente

no tienen una función positiva, debido a que no contribuyen en mitigar los

comportamientos agresivos de los niños(as).

41%

30%

23% 3% 3% Nunca

Casi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 18

Utiliza la misma estrategia para todos los comportamientos

Gráfica Nº 18

Fuente: Chacón, García. (2006).

El 24% de la muestra manifestó que “nunca” implementa la misma estratégica

para todos los comportamientos; el 23% confirma que “casi nunca” lleva a cabo la

misma estrategia; otro 23% refleja que los docentes “casi siempre” ante la presencia

de algún comportamiento agresivo aplica la misma estrategia; igualmente un 23%

“algunas veces” usan la misma estrategia para todos los comportamientos, mientras

que un 7% emitió que aplica “siempre” la misma estrategia para la el mismo

comportamiento.

23% 23%

24%

23%

7%NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 19

Cuándo observa comportamientos agresivos en los niños(as) los refiere al especialista

Gráfica Nº 19

Fuente: Chacón, García. (2006).

En la gráfica se observa que el 38% de los encuestados “algunas veces”

refieren a los niños(as) al especialista cuando presenta comportamientos agresivos; el

33% manifestaron que “casi nunca” recurren al especialista; el 13% optan “casi

siempre” por consultar con el especialista ante los comportamientos agresivos; otro

13% “nunca” recurren al especialista; mientras que un 3% “siempre” busca el apoyo

del especialista para tratar los comportamientos agresivos de los niños(as). Más de la

mitad de la muestra se apoya en la orientación que le ofrece el especialista con

relación a los casos de comportamientos agresivos. Es por ello que “los padres,

maestros y funcionarios buscan con frecuencia la ayuda de la psicología para resolver

los problemas de la vida real” (Vasta, Haith y Miller, p.649).

38% 33%

13%13% 3% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 20

Cuándo los niños y niñas presentan comportamientos agresivos les realiza un informe descriptivo

Gráfica Nº 20

Fuente: Chacón, García. (2006).

Las docentes encuestadas manifestaron en un 47% que “algunas veces” realiza un

informe descriptivo cuando los niños(as) presentan comportamientos agresivos; el

23% “casi nunca” hacen informes descriptivos de los niños(as); el 20% “nunca”

llevan a cabo algún informe descriptivo para los comportamientos antes

mencionados; a diferencia del 7% que expresan elaborar “siempre” un informe

descriptivo y el 3% “casi siempre” levantan un informe para los comportamientos que

se presentan.

47% 23%

20%3%7%

NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 21

Cuenta con la colaboración de un auxiliar dentro del aula

Gráfica Nº 21

Fuente: Chacón, García. (2006).

El 41% de los encuestados emitieron “siempre” contar con la colaboración de un

auxiliar dentro del aula; el 30% manifestaron que “casi siempre” existe un auxiliar

dentro de su aula; el 23% “algunas veces” poseen un auxiliar en su aula; el 3% afirma

que “casi nunca” esta presente la auxiliar en el aula; el 3% de los docentes “nunca”

tienen la colaboración de un auxiliar.

3% 3%23%

30%

41% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 22

Toma en cuenta a su auxiliar en el momento de planificar y decidir ante alguna situación

Gráfica Nº 22

Fuente: Chacón, García. (2006).

En está gráfica el 88% de la muestra opinan que toman en cuenta a su auxiliar en

el momento de planificar y decidir ante alguna situación, lo que demuestra que la

docente considera importante el trabajo en equipo dentro y fuera del aula.

3%

88%

3%3% 3% NuncaCasi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Ítem Nº 23

Su auxiliar comparte las decisiones que usted toma dentro del aula, en relación a los comportamientos de los niños(as)

Gráfica Nº 23

Fuente: Chacón, García. (2006).

El 84% de las docentes afirman que “siempre” la auxiliar comparte las decisiones

que toma dentro del aula. Observándose con un porcentaje similar a la de la gráfica

anterior se puede deducir que tanto en la docente como en la auxiliar existe un respeto

y acuerdo mutuo.

3%

84%

7%3% 3% Nunca

Casi NuncaAlgunas VecesCasi SiempreSiempre

Análisis del Instrumento de Observación

La guía observación sirvió para sustentar el cuestionario de preguntas cerradas con

escalamiento de tipo likert, la cual fue aplicada a las docentes y niños(as) de los

preescolares seleccionados, durante dos horas de la jornada. Dentro de las aulas se

pudo notar que los niños(as) se comportan agresivamente en distintas oportunidades

de la jornada diaria. Entre las acciones observadas encontramos que los niños(as)

empujaban, aruñaban, gritaban, empleaban palabras ofensivas, daban punta pies,

escupían, mordían, lanzaban los objetos, dañaban los trabajos de los otros niños(as),

entre otras; las cuales en muchas ocasiones conllevaban a que las docentes

implementaran estrategias que no arrojan resultados positivos ya que cuando

intentaban mediar con la madre y el padre, éstos ante la presencia del docente

reaccionaban agresivamente con sus hijos; de está manera se constató que una de las

causas del comportamiento agresivo de los niños(as) está remitido a la familia

quienes son el primer modelo de violencia al que es está expuesto.

Otra estrategia planteada por los docentes era el aislar a los niños(as) del aula, lo

que provocaba que los mismos se distrajeran con otra actividad con lo que no se

alcanzaba el objetivo previsto, el cual se basaba en la canalización del

comportamiento del niño(a). Aún más frecuente que las dos estrategias anteriores se

observó las amenazas verbales por parte de las docentes como: la prohibición a los

niños(as) de ir al parque o algún paseo planificado, no trabajar en área o espacio

determinado, comentarle a los padres el comportamiento presentado por ellos, entre

otras; actitudes que hacen comprender el desanimo que va adquiriendo el niño(a) para

asistir a la escuela, alejándolos y haciéndolos sentirse rechazados por el entorno.

La situación observada en cada uno de los preescolares era similar, ninguna de las

docentes podía controlar en su totalidad a los niños(as) cuando se comportaban

agresivamente. Esto hace entender la aplicación de escasas estrategias que puedan ser

dirigidas a niños(as) con estos comportamientos.

CAPÍTULO V

LA PROPUESTA

Presentación de la Propuesta

En los últimos años los comportamientos agresivos presentados en la edad

preescolar se han incrementado por distintas causas, entre las que se destacan la

familia, la comunidad, la televisión, los videos juegos, entre otros. Dichos

comportamientos a esta edad traen como consecuencia el rechazo y exclusión, la cual

puede perdurar hasta la vida adulta.

La escuela se ve afectada por los comportamientos agresivos presentados por los

niños(as) preescolares. Las docentes observan a diario comportamientos de esta

índole y las mismas no tienen las estrategias claves que permitan intervenir ante este

tipo de eventualidades, actuando de forma espontánea sin tener claro que objetivo

quiere alcanzar, logrando muchas veces empeorar la situación.

Es por ello, que a continuación se plantearán diversas estrategias que fueron

diseñadas a partir de las observaciones realizadas a los preescolares y de la

información aportada por las docentes, con la finalidad de ofrecer a los mismos una

herramienta que les permita intervenir de manera adecuada ante los comportamientos

agresivos de los niños(as). Estas estrategias fueron diseñadas para ser aplicadas en el

momento que se da el comportamiento agresivo, ya que de esta manera la docente le

dará importancia a la situación y permitirá que los/las niños(as) conozcan a través de

la actuación de los/as otros(as) cuáles son los comportamientos adecuados dentro y

fuera del aula, apoyándonos en lo expuesto por Vasta, Haith y Miller (2001) referido

a que “Los compañeros también son importantes como modelos de conductas”

(p.714).

Justificación

El diseño de estrategias didácticas para niños(as) con comportamientos agresivos

como propuesta para docentes de Educación Inicial, se justifica porque ofrece

distintas alternativas que permiten intervenir ante los comportamientos

diagnosticados en los distintos preescolares seleccionados para este estudio.

Los comportamientos agresivos emitidos por los(as) niños(as) observados dentro

de las aulas de preescolar pertenecientes a Instituciones Públicas fueron golpes,

empujones, punta pies, palabras ofensivas, deterioro de algunos objetos y trabajos

elaborados por los(as) niños(as), entre otros; donde las docentes en algunas ocasiones

reaccionaban de las misma manera, es decir, agresivamente y en otras obviaban el

comportamiento presentado sin darle la debida importancia o por no saber actuar ante

la situación dada.

Es por ello que, esta propuesta beneficiará a las docentes de preescolares tanto

públicos como privados así como también a todas aquellas personas que tienen bajo

su responsabilidad niños(as) en edad preescolar, ya que contando con esta

herramienta tendrá la capacidad de abordar situaciones que afecten el desarrollo de la

jornada o rutina diaria.

Fundamentación Teórica

En el nivel preescolar surgen nuevas maneras de interacción social del/la niño(as).

No sólo las relaciones que establecen dentro de la familia son fundamentales, sino

que se incorporan las relaciones con otros(as) niños(as) de su edad quienes vienen a

constituir su segundo sistema social.

El/la niño(a) en edad preescolar necesita un mayor mundo social donde existan

gran variedad de niños(as) para relacionarse y jugar. En esta edad las interacciones

sociales aumentan, lo que permite que los objetivos que el/la niño(a) conseguía a

través de un empujón, por ejemplo, ahora puede conseguirlo por medio de una

petición verbal, aunque esto ocurra algunas veces, ya que la capacidad de interactuar

aumenta gradualmente y considerando que la mayoría de las investigaciones basadas

en las relaciones entre niños(as) en edad preescolar se centran en el juego.

Por ello, es importante destacar la categorización del juego, citada por Vasta,

Haith y Miller (2001):

Tipo Descripción Ejemplos

Funcional Simple, movimientos musculares repetitivos realizados con o sin objetos.

Agitar un sonajero; saltar arriba y abajo.

Constructivo Manipulación de objetos con intención de crear algo.

Hacer una torre con piezas; cortar y pegar imágenes.

Simbólico o de Ficción

Utilización de un objeto o persona para simbolizar algo que no es.

Simular que un tronco es un barco; jugar a Robín y Batman con un amigo.

Juegos con Reglas

Jugar juegos de acuerdo con reglas y límites preestablecidos.

Jugar a la pata coja, o jugar al ajedrez.

Fuente: Basada en información de The Effects of Sociodramatic Play on Disadvantaged Preschool

Children, de S. Smilansky. 1968, Nueva York, John Wiley & Sons.

El juego puede ser aplicado como técnica en las estrategias didácticas, las cuales

son definidas como: el conjunto de procedimientos, apoyados en técnicas de

enseñanza, que tiene por objetivo llevar a buen término la acción didáctica, es decir,

alcanzar los objetivos de aprendizaje. Tomando en cuenta los tipos de juegos y la

definición de las estrategias didácticas se pudo realizar la propuesta que se presenta a

continuación.

Fundamentación Metodológica

La propuesta esta diseñada para ser aplicada por el/los docentes del nivel

preescolar de Instituciones Públicas y Privados del Municipio Libertador del Estado

Mérida a niños(as) en edades comprendidas entre los 4 a 6 años respectivamente.

Objetivos de la Propuesta

General

• Proponer estrategias para ser aplicada por los docentes del nivel preescolar

en el momento que se presentan los comportamientos agresivos en el niño(a).

Específicos

• Intervenir ante los comportamientos agresivos de los niños y niñas.

• Favorecer la función mediadora del docente.

• Motivar la interacción entre niños(as) – docente.

• Valorar la individualidad de cada niño y niña.

• Contribuir con la participación de todos los niños y niñas.

• Fomentar el valor del respecto en los niños y niñas.

• Incentivar la expresión de los sentimientos de los niños(as).

Factibilidad de la Propuesta

Esta propuesta se encuentra enmarcada dentro de la modalidad de proyecto

factible y orientada a facilitarle al docente estrategias adecuadas para ser aplicadas a

niños(as) con comportamientos agresivos. Se considera importante tomar en cuenta

los siguientes aspectos:

Factibilidad Social: El diseño de esta propuesta didáctica permite las interrelaciones

en el ámbito escolar, con la participando de la familia, la comunidad y la escuela,

contribuyendo así con el desarrollo integral del niño(a), necesitándose solo la

presencia de la/el docente y de los(as) niños(as) ya que son sencillas y de rápida

aplicación.

Factibilidad Económica: La propuesta de estrategias didácticas puede ser llevada a

cabo, ya que se necesita sólo del material que se tiene dentro del aula.

Experiencia de la Propuesta

En varias ocasiones nos encontrábamos en uno de los preescolares realizando las

observaciones para nuestro trabajo de investigación, tuvimos la oportunidad de

presenciar una de las situaciones que enmarcamos en nuestra propuesta, las cuales

describimos a continuación:

Situación # 1:

Observamos que la docente tenía planificado para el desarrollo de la jornada como

una de las actividades el realizar un dibujo libre en la cual ofrecía a los niños(as)

como material: colores, marcadores, hojas, entre otros; notamos que “José Miguel”

comenzó a rayar el trabajo de “Luisana” que se encontraba en el mismo sitio. Ya que

la docente estaba consciente que nosotras estábamos ahí para observar los

comportamientos de los niños(as) y de ella misma; nos dio la oportunidad de

desarrollar nuestra actividad, la cual consistía en ofrecerle a los niños(as) la

oportunidad de compartir y de comenzar a adquirir normas de respeto, a través de la

actividad la cual se trataba de que los trabajos realizados por los niños y niñas fueran

intercambiados unos(as) con otros(as), tratando de que “José Miguel” que había

rayado el dibujo de “Luisana” lo intercambiara con ella.

Se pudo observar que con esta actividad que se logro alcanzar el objetivo

propuesto el cual era hacer reflexionar en los niños(as) el valor de respetar tanto a las

otras personas como así mismo.

Situación # 2:

En esta ocasión observamos que uno de los niños lanzaba los objetos que se

encontraban en el espacio de expresar y crear, andry realizó esta acción debido a que

uno de los compañeros no quería prestarle todos los colores. Notamos que la docente

comenzó a elevar su tono de voz y con firmeza a pedirle a andry que levantará todos

los objetos que se encontraban en el piso, le sugerimos a la docente que junto con

andry y los otros compañeros comenzáramos a recoger los objetos que había lanzado,

de está manera andry tomaría interés, sin ninguna inconveniente ayudaría a ordenar el

salón y comenzaría a adquirir hábitos de orden y limpieza.

Al finalizar la actividad se pudo notar que la docente comprendió que existen

mejores formas de dirigirse hacia los niños(as), facilitando con ello las relaciones

interpersonales dentro del aula.

Situación # 3:

Llegamos al aula y comenzamos a hablar con la docente acerca de que íbamos ha

hacer durante el transcurso de la jornada, la docente inicio la mañana cantando y

preguntando a los niños(as) que querían realizar ese día, luego de varios minutos de

conversación la profesora sugirió a los niños(as) que se ubicaran en la mesas para dar

inicio a los trabajos; principalmente realizarían un dibujo acerca de los animales

acuáticos debido a que de ello se trataba el proyecto que estaban realizando, pero

Betania no tenía deseos de realizar ningún trabajo y comenzó a levantarse de la silla

seguidamente emitía expresiones gestuales negativas como sacar la lengua, colocó

cara de molesta y realizaba otros gestos con su boca hacia la docente, ya que ella le

decía que tomará asiento. La docente que ya estaba al tanto de nuestras actividades

nos dejo llevar a cabo una de estas, llamando a todos los niños(as) y reuniéndolos en

un círculo y pidiéndole a Betania que había realizado dichas expresiones faciales que

comenzará a realizar gestos con su cara como: sonreír, reír mucho, colocar cara de

brava, de tristeza, de alegría, entre otras, luego de un rato y de que varios niños y

niñas quisieron realizar expresiones con su rostro, le preguntamos a los niños y niñas

que expresiones les gusto más, acertando todos en la cara de alegría finalmente todos

terminaron sonriendo.

La docente pudo observar primero que se puede lograr tener un espacio de la

jornada diferente a la que siempre estamos acostumbrados, segundo motivar a los

niños(as) a desarrollar la expresión de los sentimientos y emociones en forma oral y a

través de sus gestos y finalmente integrar a Betania en el desarrollo de las actividades.

Evaluación de la Propuesta

Luego de ser aplicada alguna estrategia, la docente debe evaluar los resultados

obtenidos a través de una evaluación formativa, la cual se lleva a cabo durante el

desarrollo de la estrategia. Debe evaluar los aprendizajes esperados, el ambiente

familiar, los patrones de crianza y la interacción niño y niña, padres, maestros y

adultos; a través de la técnica de la observación participativa, grupal y directa,

aplicando como instrumento registros anecdóticos. Se debe llevar un seguimiento de

los comportamientos que se presentan y de los resultados que se obtienen al ser

aplicadas las estrategias ante las distintas situaciones.