Chaco, su historia en cifras - fundacionnorteysur.org.ar · dentro de nuestras tradiciones...

580

Transcript of Chaco, su historia en cifras - fundacionnorteysur.org.ar · dentro de nuestras tradiciones...

1Chaco, su historia en cifras

2 Chaco, su historia en cifras

3Chaco, su historia en cifras

ChacoSU HISTORIA EN CIFRAS

4 Chaco, su historia en cifras

5Chaco, su historia en cifras

6 Chaco, su historia en cifras

Librera de la Paz, 2011Av. 9 de Julio 359. H3500ABD Resistencia. Chaco. ArgentinaTel: 03722. 444937 / 435555. Correo electrnico: [email protected]

ISBN 978-987-1671-29-8

Libro de edicin Argentina.Queda hecho el depsito que indica la ley 11.723

Diseo de tapa: Seven Agencia Creativa (Enrique Abuin Sergio Cardozo)

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicacin puede ser reproducida, conser-vada en un sistema reproductor o transmitirse en cualquier forma o por cualquier medio electrnico, mecnico, fotocopia, grabacin o cualquier otro, sin previa autorizacin del editor.

7Chaco, su historia en cifras

La Fundacin Norte y Sur inici sus actividades en agosto de 1994, para analizar diversos aspectos de la realidad econmica y social de Argentina, focalizando su inters en el estudio de los problemas del Sector Pblico Argentino y sus posibles soluciones. Su primer Presidente fue Luis Prol, y sus autoridades actuales son:

AUTORIDADES

Presidente Orlando J. Ferreres

Vicepresidente Francisco Gismondi

Vocales Ludovico A. Videla Ral Sanguinetti Carlos Mendive

Daniel Montamat Nstor Arcuri

Sebastin Marcilese

Nuestros Principios

Reconocemos en primer lugar el valor de la democracia entendida como gestin participativa del Estado, a travs de rganos especficos de representacin y control, al servicio del bien comn. Una democracia que ms all de sus reglas, tenga un alma constituida por valores fundamentales de respeto a los derechos humanos, pluralismo y tolerancia, enmarcados dentro de nuestras tradiciones histricas ligadas a Occidente. Estimamos una nocin equilibrada del Estado, que subraye su valor y necesidad pero que no tenga ninguna pretensin totalitaria o socializante, un Estado concebido como servicio de sntesis, de proteccin y orientacin de la sociedad civil pero no de su reemplazo o avasallamiento. Un Estado que estimule la iniciativa privada y el mercado, mantenga la estabilidad monetaria, proteja al trabajador y a los ms dbiles de la prepotencia o indiferencia de los fuertes, que estimule la competencia, la apertura y la desregulacin econmica, que reconozca nuestra tradicin, manteniendo el equilibrio regional y la integridad territorial. Estado de derecho y al mismo tiempo Estado social, que ofrezca todas las garantas jurdicas de una convivencia ordenada, que brinde un marco de igualdad de oportunidades, priorizando la elevacin humana a travs de la educacin integral, el acceso a vivienda y la proteccin del ambiente. Procuramos, en sntesis, un orden articulado que se realice en la sociedad civil con el respeto a la autonoma de los grupos econmicos, sociales, polticos y culturales comenzando por la familia y con la proteccin y el estmulo del Estado.

8 Chaco, su historia en cifras

EQUIPO DE TRABAJO CHACO, SU HISTORIA EN CIFRAS

Direccin General: Orlando J Ferreres

Coordinacin: Marta N Barros

Investigadores: Lucila Mara Gallo

Ezequiel Brodschi

Rosario Campos

Investigadores Visitantes: Francisco Gismondi

Fausto Spotorno

Milagros Gismondi

Juan Pablo Paladino

Matas Gentini

Luciana Carcione

Nery Persichini

Asistentes: Gonzalo Fernndez Madero

Alejandro Canosa

Comentaristas Invitados: Jorge Capitanich

Orlando Ferreres

Marcos Altamirano

Manuel Mora y Araujo

Guillermo Jaim Etcheverry

Juan Manzur

Rogelio Frigerio

Hctor Huergo

Marta Barros

9Chaco, su historia en cifras

AGRADECIMIENTOS

La Fundacin Norte y Sur desea agradecer a todos los integrantes del gobierno de la Provincia del Chaco, por el compromiso con la concrecin de este proyecto y el apoyo brindado ya sea mediante su participacin directa o indirecta en el mismo, desde Ministros hasta empleados administrativos.

En particular, queremos mencionar a aquellos que colaboraron ms estrechamente con nosotros, por su apoyo y paciencia ayudndonos en la bsqueda de informacin y documentacin en el intrincado mundo de las estadsticas de largo plazo: Ral Oscar Codutti (Secretario de Planificacin y Evaluacin de Resultados), Rafael Palavecino Prpich (Director A/C Direccin de Estadstica y Censo), Hctor Daniel Bentez (Coordinador, Direccin Centro de Documentacin e Informacin, Ministerio de Produccin y Ambiente), Diego Barnechea, Federico Muoz Femenia (Subsecretario de Hacienda), Moira Carri (Dpto. de Economa, Facultad de Ciencias Econmicas, Universidad Nacional del Nordeste), Griselda Arvalo (Departamento de Estadsticas Educativas, Ministerio de Educacin, Ciencia y Tecnologa), Gabriel Lemos (Director Gral de Infraestructura Escolar, Ministerio de Educacin, Ciencia y Tecnologa), Susana Zamora (Departamento de Estadstica Sanitaria, Ministerio de Salud Pblica), Sebastin Agostini (Subsecretario de Programacin Econmica y Empleo), Alejandro San Jos (Coordinador Responsable, Departamento de Informacin Econmica y Social, Ministerio de Economa, Industria y Empleo).

NOTAS GENERALES

Smbolos usados M millones m miles ... dato no disponible - dato no existente

Decimales Muchas de las series se presentan con ms de un decimal, esto no se hace para indicar mayor grado de precisin sino para mostrar valores significativos en series de datos que han sido fuertemente afectadas por la depreciacin de nuestra moneda.

Cierre Este libro fue finalizado a fines de julio de 2011. Por lo tanto, cualquier informacin nueva o revisada publicada despus de esa fecha no fue incluida.

Contacto: [email protected]

www.fundacionnorteysur.org.ar

10 Chaco, su historia en cifras

11Chaco, su historia en cifras

INTRODUCCIN

CHACO: LA HISTORIA EN CIFRAS.

Por Jorge Capitanich, Gobernador de la Provincia de Chaco

El objetivo de la elaboracin de este compendio de informacin estadstica de diversos y

dismiles indicadores fiscales, econmicos, financieros, econmicos, laborales y sociales en

una serie larga de tiempo, con una metodologa probada que tienda a homogeneizar las

mismas, a los efectos de promover comparaciones razonables y tcnicamente aceptables, fue

el disparador de esta iniciativa.

El mejor compendio de informacin estadstica que pude analizar es sin dudas Dos siglos de

economa argentina de la Fundacin Norte y Sur dirigida por el economista Orlando Ferreres.

Tuve la oportunidad de analizar la primera versin y la actualizada en el ao 2010. Y ms

precisamente, en unos breves das de vacaciones pude corroborar la calidad y la precisin de

los datos.

Inmediatamente, durante el mes de enero de este ao me puse en contacto con Orlando

Ferreres para evaluar la factibilidad de realizar un trabajo similar para nuestra provincia en el

marco del programa de actos de conmemoracin del 60 aniversario de la promulgacin de la

ley 14037 el 8 de agosto de 1951 en donde se crea la Provincia entonces Presidente Pern y

actualmente Provincia de Chaco.

Con la predisposicin habitual de Orlando trabajamos con el Consejo Federal de Inversiones

en la persona de su Secretario General Ing. Juan Jos Cicera con el objeto de establecer la

asignacin de recursos que todo equipo calificado de profesionales conlleva. Y efectivamente,

pusimos en marcha este proyecto que hoy se presenta en sociedad.

Realmente, este libro que es un compendio de informacin estadstica variada desde 1950 en

adelante algunas series abarcan perodos anteriores- constituye una valiossima contribucin

para analistas polticos, economistas, historiadores, empresarios, comerciantes, docentes,

alumnos, profesionales, trabajadores, productores agropecuarios, polticos, en fin toda

aquella persona o institucin que objetivamente pueda disponer de una informacin

homognea y actualizada para tomar decisiones o efectuar una interpretacin de nuestra

propia historia.

Esta es nuestra mejor contribucin en el 60 aniversario. Dejar a las futuras generaciones de

chaqueos una serie de indicadores que se actualizarn ao tras ao con la Fundacin Norte y

Sur para no perder el esfuerzo realizado hasta aqu.

Este libro presenta ciertas peculiaridades que merecen destacarse.

En primer lugar, hay un anlisis de la evolucin de la poblacin extrapolando datos desde 1869

primer censo nacional- en virtud que nuestro espacio geogrfico perteneca al territorio

nacional y no se haban enviado censistas por considerar que perteneca a la ocupacin de los

pueblos originarios. Este trabajo describe el porcentaje de la poblacin rural y urbana, de

12 Chaco, su historia en cifras

pueblos originarios, criollos e inmigrantes y el flujo migratorio neto para identificar el

comportamiento de la tasa de crecimiento vegetativo de la poblacin.

Naturalmente, esta pirmide poblacional determina la composicin de la poblacin

econmicamente activa y la tasa de actividad, empleo, desempleo y el empleo privado formal e

informal.

Paralelamente, la evolucin de la situacin fiscal y financiera de la provincia, el comportamiento

de la deuda pblica, la pobreza e indigencia, la tasa de mortalidad infantil, de la mortalidad

materna, las consultas y atenciones de pacientes, alumnos, docentes y otros indicadores

complementarios determinan efectivamente una mirada desde una perspectiva histrica.

Este compendio estadstico adopta el mtodo Geary Khamis para hacer homogneas las cifras

de PGB y garantizar empalmes estadsticos estandarizados a los efectos de comparar

adecuadamente los indicadores a travs de este proceso histrico.

El sueo cumplido es poder obtener en un mismo texto desde indicadores de consumo de

cemento hasta el producto bruto geogrfico pasando por mortalidad infantil y empleo industrial

con una rigurosidad analtica y metodolgica que no generan dudas respecto a su

interpretacin.

Por esta razn, es decir, por experiencia probada, seriedad, responsabilidad y por sobre todas

las cosas porque no es afn a nuestro pensamiento poltico, hemos escogido a Orlando

Ferreres y su equipo para elaborar este libro que seguramente ser fuente de inspiracin y de

cabecera de muchas generaciones de chaqueos.

Por ltimo, deseo expresar mi agradecimiento a quienes colaboraron mediante artculos

especiales interpretando la informacin compilada y a todos los lectores que disfruten esta

experiencia fascinante que es descubrir la calidez de nuestra tierra, mi tierra, con la fra

interpretacin objetiva de los nmeros

13Chaco, su historia en cifras

CONTENIDO

INTRODUCCIN

Jorge M. Capitanich: Chaco, la historia en cifras

COMENTARIOS

Marcos Altamirano: Panorama histrico del Chaco Orlando Ferreres: La evolucin de la economa del Chaco Manuel Mora y Araujo: Sntesis de la historia sociopoltica del Chaco Guillermo Jaim Etcheverry: La situacin de la educacin en el Chaco Juan Manzur: La situacin de la salud en el Chaco Hctor Huergo: El sector agropecuario chaqueo Rogelio Frigerio: Chaco: Una mirada a la historia reciente de las finanzas provinciales Marta Barros: Chaco: Finanzas provinciales, una visin de largo plazo Jorge Capitanich - Marta Barros: Nota sobre la dinmica de la poblacin chaquea

SERIES ESTADISTICAS

A. ESTADISTICAS INTERNACIONALES

Metodologa 1.1. Producto Bruto Interno comparado

1.1.1. Mundo 1.1.2. Pases Seleccionados

1.2. Poblacin 1.2.1. Mundo 1.2.2. Pases Seleccionados

1.3. Producto Bruto Interno per cpita comparado 1.3.1. Mundo 1.3.2. Pases Seleccionados

1.4. nflacin 1.5. Precios de commodities, y tasas de inters y tipos de cambio respecto del dlar

Fuentes de Informacin

B. ESTADISTICAS NACIONALES

Metodologa 2.1 Poblacin

2.1.1 Poblacin Total, Urbana y Rural 2.1.2 Poblacin - Crecimiento Vegetativo y Esperanza de Vida

2.2 Educacin 2.2.1 Educacin Pre-primaria, Primaria y Media 2.2.2 Educacin Superior

2.3 Cuentas Nacionales 2.3.1 Oferta y demanda global 2.3.2 Producto bruto interno por sector 2.3.3 Precios Implcitos 2.3.4 Producto bruto interno en Dlares

2.4 Produccin Agrcola - Por grupos de cultivos 2.4 Algodn 2.5 Ganadera 2.6 Industria manufacturera

2.6.1 Combustibles minerales 2.6.2 Textil 2.6.3 Siderrgica 2.6.4 Mercado Automotor 2.6.5 Cemento

2.7 Energa 2.7.1 Consumo Final de Energa Secundaria (por tipo de energa) 2.7.2 Consumo Final de Energa (por destino)

14 Chaco, su historia en cifras

2.7.3 Potencia Instalada de Energa Elctrica 2.8 Precios e Indices de Precios

2.8.1 ndice de Precios al Consumidor e ndice de Precios Mayoristas 2.8.2 Precios locales de productos agropecuarios 2.8.3 Precios de exportacin de productos agropecuarios

2.9 Salarios 2.10 Estadsticas de ocupacin 2.11 Sector Pblico Argentino

2.11.1 Recaudacin Tributaria 2.11.2 Ingresos, Gastos y Resultado del Sector Pblico Argentino 2.11.3 Ingresos, Gastos y Resultado del Sector Pblico Argentino - % del PBI 2.11.4 Ingresos, Gastos y Resultado del Sector Pblico Argentino miles U$S 2.11.5 Gasto Pblico en Educacin 2.11.6 Gasto Pblico en Salud 2.11.7 Empleo en el Sector Pblico 2.11.8 Deuda pblica nacional interna y externa consolidada

2.12 Moneda y Finanzas 2.12.1 Reservas Internacionales 2.12.2 Pasivos Monetarios 2.12.3 Depsitos Bancarios 2.12.4 Agregados Monetarios 2.12.5 Prstamos Bancarios 2.12.6 Tasas de inters bancarias 2.12.7 Tipo de Cambio

2.13 Exportaciones, importaciones y saldo comercial2.14 Trminos del intercambio 2.15 Balance de Pagos

Fuentes de Informacin

ESTADISTICAS DE LA PROVINCIA DEL CHACO

1. DEMOGRAFIA Y CONDICIONES DE VIDA

Metodologa 1.1 Poblacin

1.1.1 Poblacin Total, Pueblos Originarios 1.1.2 Caractersticas de la poblacin - Esperanza de vida 1.1.3 Crecimiento Vegetativo y Nupcialidad

1.2 Vivienda 1.2.1 Hogares por tipo de vivienda 1.2.2 Necesidades Bsicas Insatisfechas (NBI) 1.2.3 Necesidades Bsicas Insatisfechas (NBI) por Microregiones

1.3 Salud 1.3.1 Tasas de hechos vitales 1.3.2 Indicadores de Salud 1.3.3 Principales causas de defunciones generales 1.3.4 Hospitales y Centros de Salud: Obras

1.4 Ingresos 1.4.1 Remuneraciones a precios corrientes trabajadores registrados del sector privado por rama de actividad 1.4.2 Remuneraciones a precios constantes trabajadores registrados del sector privado por rama de actividad 1.4.3 Pobreza e Indigencia. Aglomerado Gran Resistencia (INDEC)

1.5 Estadsticas de ocupacin 1.5.1 Empleo. Aglomerado Gran Resistencia 1.5.2 Empleo por Microregiones 1.5.3 Empleo Formal por rama de actividad

1.6 Justicia y Seguridad 1.6.1 Hechos delictivos registrados, Unidades policiales y Registros civiles construidos

Fuentes de Informacin

15Chaco, su historia en cifras

2. EDUCACIN, CULTURA, CIENCIA Y TCNICA

Metodologa 2.1. Caractersticas educacionales de la Poblacin

2.1.1. Analfabetismo 2.2. Matriculas y Establecimientos educativos

2.2.1. Educacin Pre-primaria, Primaria, Media y Superior No Universitaria 2.2.2. Indicadores de Educacin Primaria y Media 2.2.3. Educacin Superior Universitaria 2.2.4. Obras de Infraestructura Escolar

2.3. Investigacin y desarrollo 2.3.1. Gasto en actividades de I+D y cientficas y tecnolgicas, investigadores

2.4. Cultura, Tiempo libre y Esparcimiento 2.4.1. Circulacin de diarios y Espectadores de cine 2.4.2. Accesos a Internet

Fuentes de Informacin

3. ADMINISTRACIN PBLICA

Metodologa 3.1. Gobernadores Provinciales (1872-2010) 3.2. Estadsticas electorales 3.3. Recaudacin 3.4. Ejecuciones presupuestarias

3.4.1. Ingresos Corrientes 3.4.2. Gastos Corrientes 3.4.3. Ingresos y Gastos de Capital 3.4.4. Resultado Ejecutado 3.4.5. Resultado Ejecutado en u$s y % del PBG 3.4.6. Resultado Presupuestado 3.4.7. Resultado Presupuestado en u$s y % del PBG

3.5. Gasto por finalidad y funcin 3.5.1. En moneda corriente 3.5.2. En moneda constante 3.5.3. % del Total

3.6. Deuda Pblica 3.7. Cargos pblicos

Fuentes de Informacin

4. SISTEMA DE CUENTAS PROVINCIALES

Metodologa 4.1. Producto Bruto Geogrfico por sector

4.1.1. A precios constantes4.1.2. A precios corrientes4.1.3. Precios Implcitos por sector

4.2. Exportaciones 4.2.1. Exportaciones captulos

4.3. Unidades econmicas 4.3.1. Explotaciones agropecuarias 4.3.2. Establecimientos industriales y comerciales 4.3.3. Cooperativas

Fuentes de Informacin

5. PRODUCCION E INFRAESTRUCTURA

Metodologa 5.1. Agricultura

5.1.1. Algodn 5.1.2. Soja

Trigo Maz Sorgo

16 Chaco, su historia en cifras

Girasol Arroz Tabaco Caa de azcar 5.2. Existencias y faena ganaderas 5.3. Productos Forestales

5.3.1. Extraccin de productos forestales Rollos y Rollizos Derivados

5.3.2. Explotaciones del monte 5.4. Industria Manufacturera

5.4.1. Produccin termoqumica y apcola 5.4.2. Aserrajes 5.4.3. Carpintera

5.5. Indice de Actividad y Consumo 5.5.1. IMACH y ventas en supermercados y de electrodomsticos

5.6. Construccin 5.6.1. Permisos de construccin 5.6.2. Permisos para obra nueva por tipo de vivienda 5.6.3. Permisos para ampliaciones por tipo de vivienda 5.6.4. Despachos de Cemento

5.7. Electricidad y gas 5.7.1. Facturacin por destino 5.7.2. Cantidad de usuarios 5.7.3. Generacin asociada a redes 5.7.4. Potencia Instalada

5.8. Transporte y Comercio 5.8.1. Patentamiento de vehculos de traccin mecnica 5.8.2. Combustibles y lubricantes distribuidos 5.8.3. Mercadera entrada y salida por puerto Barranqueras 5.8.4. Mercadera entrada y salida por puerto Vilelas 5.8.5. Trfico portuario de buques de cabotaje 5.8.6. Transporte de pasajeros por Aeropuerto Internacional de Resistencia y por ferrocarril

5.9. Infraestructura vial 5.9.1. Habilitacin tramos de rutas provinciales y nacionales, evolucin red terciaria provincial 5.9.2. Extensin de la red vial provincial en 2010

Fuentes de Informacin

6. PRECIOS

Metodologa 6.1. Indice de Precios al Consumidor, Ciudad de Resistencia Nivel General 6.2. Indice de Precios al Consumidor, Ciudad de Resistencia - por Captulos 6.3. Precios al Consumidor de alimentos y servicios, Ciudad de Resistencia - Promedio anual 6.4. Precios del algodn 6.5. Precios de productos forestales en Chaco

Fuentes de Informacin

7. SISTEMA FINANCIERO

Metodologa 7.1. Depsitos Bancarios 7.2. Prstamos Bancarios 7.3. Depsitos y Prstamos como % del PGB 7.4. Nmero de Sucursales

Fuentes de Informacin

BIBLIOGRAFA Y FUENTES DE INFORMACIN

ANEXO: OBRAS DE INFRAESTRUCTURA RECIENTES Y PROYECTOS

17Chaco, su historia en cifras

COMENTARIOS

18 Chaco, su historia en cifras

19Chaco, su historia en cifras

Panorama histrico del Chaco

Por Prof. Marcos A. Altamirano*

I. Los Pueblos Originarios

La regin chaquea fue ocupada hace 5.000

o 7.000 aos por un grupo de pueblos de re-

cia contextura fsica y de hbitos guerreros

procedentes de la llanura pampeana y pata-

gnica. De esta migracin proceden los pue-

blos de la familia tnica y lingstica denomi-

nada Guaycur, que comprende a los Tobas

(qom), Mocoves, Abipones, Pilages, Mba-

yes, Payagues y otros. En poca indeter-

minada el Chaco Occidental fue ocupado por

pueblos de cultura andinizada denominados

Hurpidos, cuyos representantes seran los

Lule-vilelas, segn algunos autores, o los Ma-

tacos o Wichis, segn otros.

El motivo de las migraciones de los Pmpidos

hacia el Gran Chaco fue la bsqueda de me-

jores zonas de cacera. El crecimiento demo-

grfico y la adaptacin al medio geogrfico

determinaron la diversificacin de los grupos

tribales en un proceso de muchas centurias.

Los chaquenses tpicos desarrollaron una

economa de cazadores, recolectores y pes-

cadores. De hbitos seminmadas, estaban

organizados en tribus bajo la jefatura de un

cacique, cuya autoridad aumentaba en tiem-

pos de guerra. Eran pueblos de ndole guerre-

ra, especialmente los del grupo Guaycur, y

la adopcin del caballo en el Siglo XVII los

convirti en nmades montados con un temi-

ble poder ofensivo.

La palabra chaco con la que se denomin a

esta regin desde el Siglo XVI, es una deriva-

cin de la voz quechua chacu que designa-

ba a un sistema de cacera de ojeo practi-

cada por los incas e imitada por los pueblos

limtrofes de las llanuras selvticas. Tambin

pas a designar el territorio donde esta caza

se practicaba y a la gran reunin de tribus

que la ejercitaba.

II. La penetracin hispnica.

Los primeros europeos que tuvieron contacto

con el Gran Chaco o lo atravesaron en las

primeras dcadas del Siglo XVI, lo hicieron

con el objetivo de encontrar la mtica Sierra

de la Plata y al legendario Rey Blanco. Pos-

teriormente las entradas efectuadas por los

capitanes de la expedicin de Pedro de Men-

doza de 1536, con el mismo objetivo, deter-

minaron la fundacin de Asuncin del Para-

guay para apoyar expediciones futuras al in-

terior del Chaco. Medio siglo despus, sin

haber encontrado riquezas, las autoridades

de Asuncin decidieron conquistar el Chaco y

establecer una comunicacin con la Gober-

nacin del Tucumn y el Per. Con esa finali-

dad en 1585 Alonso de Vera y Aragn fund

el 14 de abril la ciudad de Concepcin de

Nuestra Seora junto al Ro bermejo. Su po-

sicin estratgica y el trabajo de los aborge-

nes en las encomiendas, le permiti lograr un

relativo progreso. Pero su aislamiento, la falta

de mercados para la colocacin de sus exce-

dentes de produccin, el largo pleito entre

Asuncin y el Tucumn por la posesin del

Chaco y los graves levantamientos aborge-

nes contra los abusos de los encomenderos,

20 Chaco, su historia en cifras

oblig a su abandono en 1632. A partir de

este fracaso los pueblos chaquenses recupe-

raron el dominio de toda la regin y al adoptar

el caballo como medio de guerra y movilidad,

llevaron sus ataques a las distintas regiones

fronterizas

III. Se intenta la conquista espiritual.

A mediados del Siglo XVIII la Compaa de

Jess resolvi evangelizar a los aborgenes

del Chaco mediante el establecimiento de

reducciones a lo largo de los ros Paran y

Paraguay con la ayuda de las autoridades y

vecinos de Santa Fe, quienes soportaban

intensos ataques de esos pueblos. Dentro de

esta poltica fundacional en 1750 se erigi la

reduccin de San Fernando del Ro Negro en

el sitio donde hoy se levanta Resistencia, con

el apoyo del Teniente de Gobernador de Co-

rrientes Nicols Patrn y la colaboracin del

clebre caudillo abipn Ichoalay de San Jer-

nimo del Rey. Se busc en estas reducciones

apartarlos del trato con los espaoles, conver-

tirlos al catolicismo y habituarlos a las labores

agrcolas, respetando el cacicazgo. Pero esta

labor se trunc cuando el Rey Carlos III orde-

n la expulsin de la Orden en 1767.

Frente a una nueva expansin blica de los

pueblos chaquenses, el Gobernador del Tu-

cumn Jernimo Matorras resolvi encarar la

pacificacin del Chaco mediante un tratado

de paz con los principales jefes indgenas.

Esto se concret en 1774 cuando se celebr

la Paz de La Cangay con el afamado caci-

que mocov Paykn y otros seis caciques to-

bas y mocoves en el corazn de la regin

chaquea. Como resultado de esta poltica de

acercamiento con estas tribus a quienes se

reconoca su libertad y el seoro sobre sus

tierras, en 1781 se fundaron las reducciones

Nuestra Seora de los Dolores y Santiago de

la Cangay, y San Bernardo el Vrtiz, junto al

ro Bermejo, las que slo se mantuvieron has-

ta fines del Siglo XVIII.

IV. Etapa de la Organizacin Nacional.

Con motivo de la Revolucin de Mayo de

1810 y las guerras por la independencia, el

sistema defensivo contra los ataques abor-

genes se debilit y los pueblos fronterizos

volvieron a sufrir una nueva poca de insegu-

ridad. Algunos contingentes de abipones fue-

ron incorporados al ejrcito de Manuel Bel-

grano, y grupos de Mocoves se incorporaron

a las milicias de Santa Fe, sumndose des-

pus a luchas federales contra Buenos Aires.

La Provincia de Corrientes por su parte, ce-

lebr tratados con los caciques chaqueos

para alcanzar su pacificacin.

Al iniciarse la organizacin constitucional del

Pas el Presidente Justo Jos de Urquiza

busc incorporar el territorio chaqueo al do-

minio nacional, pero sin adoptar todava un

plan orgnico para alcanzar ese objetivo.

Tampoco cambia el enfoque con que se en-

cara el problema aborigen cuyos hbitos, cos-

tumbres y creencias continan considerndo-

se un impedimento al avance de la vida na-

cional, segn el criterio dominante en la po-

ca. El Presidente Urquiza resuelve reorgani-

zar el sistema defensivo en la frontera cha-

quea del norte santafesino, unificando el

mando de todas las fuerzas destacadas en

esa zona. En lo institucional, durante la presi-

dencia de Mitre se sanciona la Ley 28 de

1862 que incorpora al dominio nacional a to-

21Chaco, su historia en cifras

dos los territorios no posedos por las provin-

cias, como era el caso del Chaco y la Pata-

gonia.

V. Primer perodo territorial.

Al concluir la Guerra de la Triple Alianza en

1870 con la derrota y el casi exterminio del

Paraguay, se plante con este pas una cues-

tin de lmites por la posesin del Chaco. Pa-

ra asegurar el dominio argentino sobre la re-

gin, el Presidente Sarmiento cre por decre-

to la Gobernacin de los Territorios del Chaco

el 31 de enero de 1872. Esta creacin fue

para afrontar una emergencia internacional y

no el resultado de una meditada poltica de

ocupacin territorial y de colonizacin. Por

ello en 1874 se crea la Jefatura Poltica del

Chaco en el sector austral del territorio y se

resuelve la fundacin de cuatro colonias-

cantones sobre la margen derecha del Ro

Paran, una de ellas frente a la ciudad de

Corrientes. La Comisin Exploradora que tra-

z dichas poblaciones entre 1875 y 1876,

denomin Resistencia a la situada en el pa-

raje San Fernando frente a Corrientes, por la

defensa de sus habitantes ante los ataques

indgenas. Con el tratado argentino-

paraguayo de 1876 que fij en el Ro Pilco-

mayo el lmite Norte de nuestro pas, la Go-

bernacin del Chaco comenz a definir sus

imprecisos lmites.

La Colonia Resistencia comenz a recibir en

1878 y en los aos subsiguientes, los prime-

ros contingentes de inmigrantes italianos, con

el aporte de estos inmigrantes y con el valioso

apoyo de la mano de obra criolla y aborigen,

se inici la colonizacin agrcola del Chaco

contemporneo.

La ocupacin militar del Chaco se hizo ini-

cialmente con el criterio de un avance paula-

tino de la lnea de fortines y de exploracin de

un territorio hasta ese momento desconocido.

Pero en 1884 esa poltica cambi radicalmen-

te, con la Expedicin que encabez el Gral.

Benjamn Victorica. Las fuerzas militares que

se internaron en el Chaco sometieron de gra-

do o por fuerza a todas las tribus que las en-

frentaron, se mataron a los principales jefes

indgenas, se arrasaron las tolderas y en los

combates librados se elimin a una parte sus-

tancial de los aborgenes en condiciones de

empuar armas. Al finalizar la campaa se

instal una lnea de fortines sobre el Ro

Bermejo, y se establecieron otros en puntos

estratgicos del territorio.

VI. Se organiza el Territorio del Chaco.

Pese a la ocupacin militar del territorio y la

fundacin de las primeras colonias, la situa-

cin de la regin segua siendo muy difcil.

Los pueblos originarios diezmados, acudan a

las colonias recin fundadas para trabajar a

cambio de un magro sustento. En los obrajes

madereros, se produjo la explotacin inhuma-

na de aborgenes y criollos, sin control de

autoridad alguna. El arribo de nuevos colonos

inmigrantes y pobladores de las provincias

vecinas impuls la actividad agrcola y fores-

tal, modificando el panorama econmico y

social, y al amparo de leyes permisivas se

acentu la especulacin sobre las tierras fis-

cales. En este contexto se sancion por el

Congreso la Ley 1532 de creacin de los Te-

rritorios Nacionales que inclua al Chaco y

Formosa, el 18 de octubre de 1884, para es-

tablecer una administracin regular y definiti-

va de los Territorios Nacionales e impulsar su

22 Chaco, su historia en cifras

colonizacin. La Gobernacin del Chaco que-

daba limitada al territorio situado entre el Ro

Bermejo al Norte, el Ro Paran al Este y el

Arroyo del Rey en el Sur. Por el Oeste, varias

lneas demarcatorias separaban al Chaco de

Salta y Santiago del estero. Leyes posteriores

redujeron an ms sus lmites y las colonias

situadas en el Sur del territorio, pasaron a la

jurisdiccin santafesina.

Esta ley facilit la incorporacin de los territo-

rios nacionales a la vida institucional y fue el

estatuto que los rigi durante muchos aos

hasta su elevacin al rango de provincias.

Permiti que vastas regiones del pas se in-

corporaran al derecho pblico; que la coloni-

zacin recibiera un impulso orgnico, y que

las mismas recibieran el beneficio de la edu-

cacin, la vida municipal y la extensin de la

red vial y ferroviaria. Pero esta ley no previ

un marco institucional para el desenvolvimien-

to de las comunidades aborgenes, a las que

no se les asign ningn lugar en el nuevo

ordenamiento, y quedaron libradas al abuso y

al despojo.

VII. Desarrollo econmico y postergacin poltica.

La Ley 1532 contempl la paulatina incorpo-

racin de sus habitantes al goce de los dere-

chos polticos. Dispuso que con una pobla-

cin de 60.000 habitantes cada territorio ob-

tuviera el rango de Provincia, y con 30.000

lograra una legislatura territorial. Sin embargo

estas normas no se cumplieron y la condicin

de minoridad y desamparo institucional conti-

nu por ms de sesenta aos. Sus habitantes

carecan del derecho de elegir a sus gober-

nantes, no tenan representacin en el Con-

greso y tampoco participaban en la eleccin

de Presidente y Vicepresidente de la Nacin.

Esta situacin se agravaba por el hecho de

que muchos gobernadores, al ser ajenos al

Territorio, desconocan el medio y sus nece-

sidades, o bien aprovechaban las ventajas del

cargo para satisfacer apetencias particulares.

Los primeros gobernadores pusieron en fun-

cionamiento la administracin, censaron a la

poblacin y apoyaron el desarrollo de las

nuevas colonias. Deban adems ocuparse

de combatir la explotacin de los aborgenes

en las fbricas y obrajes, y la especulacin

con las tierras fiscales. Hacia 1900 se produ-

ce el auge de la explotacin forestal, llega el

Ferrocarril Francs en 1907, y al ao siguien-

te se sanciona la Ley 5559 de Fomento de

Los Territorios Nacionales que permite la

construccin del Ferrocarril de Barranqueras

a Metn (Salta) y facilita el surgimiento de la

mayora de las poblaciones y colonias del

interior , como Pcia. Roque Senz Pea en

1912.

Al auge forestal le sigui el aumento de fbri-

cas de tanino o extracto de quebracho, indus-

tria monopolizada por la multinacional inglesa

La Forestal Co., Esta empresa se convirti

rpidamente en un verdadero imperio, ejer-

ciendo su dominio en numerosos pueblos del

Chaco, al igual que el ostentado por el inge-

nio Las Palmas del Chaco Austral durante

muchas dcadas. Las huelgas obreras por

mejoras en el salario y en las condiciones de

trabajo, fueron reprimidas sangrientamente

como la de Las Palmas en 1920.

Entre 1921 y 1923 llegan nuevos contingen-

tes de inmigrantes, esta vez procedentes de

pases de Europa Oriental, atrados por las

facilidades de acceso a la tierra y por la solu-

23Chaco, su historia en cifras

cin parcial del problema del latifundio. Con

impulso oficial se crearon nuevas colonias

agrcolas y se estimul el cultivo algodonero,

que de 20.000 hectreas en 1918, pas a

112.000 en 1930. El auge algodonero movili-

z masas de migrantes criollos de las provin-

cias vecinas, como peones golondrinas, y

aument la actividad industrial y comercial en

los centros poblados. Los pequeos producto-

res debieron luchar contra los abusos de los

acopiadores y los cosecheros tuvieron que

soportar dursimas condiciones de trabajo.

De 46.274 habitantes que tena el Chaco en

1914, aument a 430.555 en 1947, convir-

tindolo en el mayor centro de atraccin de-

mogrfica del pas. Pero tambin se agudiza-

ron las tensiones sociales y tnicas, como la

matanza de aborgenes que se produjo du-

rante una protesta en 1924 en Napalp, que

arroj varios centenares de vctimas y que se

conoce como La Masacre de Napalp.

VIII. Se logra la Provincializacin..

Desde 1918 diversas organizaciones civiles

se formaron para reclamar por la situacin de

minoridad a que estaban sometidos los terri-

torianos por falta de autonoma poltica y por

no estar representados ante los poderes na-

cionales. Esta prdica tuvo eco en el Congre-

so Nacional pero los proyectos no pudieron

tratarse por la presin de intereses econmi-

cos y polticos, porque se crea que en los

territorios no haba hombres capacitados para

el gobierno y se tema que se repitieran all

las crisis poltico-partidistas comunes a las

dems provincias.

Haca 1946 se inici el perodo gubernativo

del Juan Domingo Pern y con su apoyo y el

acceso de la clase obrera a la vida poltica,

los proyectos provincialistas volvieron a co-

brar vida. La movilizacin de los obreros cha-

queos, dirigidos por el dirigente sindical Feli-

pe Gallardo, fue el factor determinante en el

xito de estos trmites. Consideraba Gallardo

y quienes lo secundaban, que el Chaco

haba llegado a su plena madurez para dar

este paso fundamental. Entre 1948 y 1950,

con el apoyo de la C.G.T. local, concretaron

varias entrevistas con el presidente Juan D.

pern y con su esposa Mara Eva Duarte para

interesarlos en el tema. Ante estos pedidos, la

Seora de Pern envi un mensaje al Sena-

do en Junio de 1951, solicitando la provincia-

lizacin del Chaco y La Pampa, con el fun-

damento de que estos territorios haban cum-

plido con los requisitos exigidos para ser pro-

vincias, que haban demostrado su potencia-

lidad econmica y que haban ejercitado su

civismo en la escuela de los municipios.

Ante esto, el Senador Teisaire present el

proyecto de provincializacin del Chaco y La

Pampa, sancionada como Ley N 14.037 el

20 de Julio y promulgada por el Poder Ejecu-

tivo el 8 de Agosto de 1951. Convocada la

Convencin Constituyente, sancion la Pri-

mera Constitucin Provincial el 21 de Diciem-

bre de 1951, que organiz al estado provincial

y a su rgimen municipal, y design a la nue-

va provincia con el nombre de Presidente

Pern. Seguidamente se convoc a eleccio-

nes y triunf la frmula peronista de Felipe

Gallardo y Deolindo Felipe Bittel, quienes

asumieron el 4 de Junio de 1953, constitu-

yndose en los primeros mandatarios en el

comienzo de la vida autnoma de la Provincia

del Chaco.

24 Chaco, su historia en cifras

IX. Gobiernos constitucionales e interven-ciones militares.

Durante el breve gobierno de Felipe Gallardo

se sancionaron numerosas leyes para organi-

zar al Estado entre las que se destacan la del

Rgimen de previsin y Asistencia Social y la

Justicia del Trabajo, stas ltimas de acuerdo

con los principios de la Constitucin de 1949.

Tres leyes de significativa importancia fueron

las que establecan la educacin gratuita,

gradual, obligatoria y con sentido regional, la

Ley de Bosques y la Ley de Tierras Fiscales

que incorporaba el principio de que la tierra

era ante todo un bien social. Otra creacin de

sumo inters fue la Direccin Agraria y Colo-

nizacin, uno de cuyos objetivos fue la reivin-

dicacin del aborigen y su incorporacin co-

mo ciudadano a la sociedad nacional.

La revolucin de 1955 que derroc al gobier-

no de Pern, ocasion la renuncia de las au-

toridades constitucionales en el Chaco y su

reemplazo por un interventor militar. La Cons-

titucin Justicialista de 1951 fue derogada, los

integrantes del gobierno legal encarcelados y

muchos dirigentes polticos y sindicales del

peronismo perseguidos. Se abri una etapa

de intolerancia poltica que repercuti tambin

en la vida social y cultural, donde se borr

todo rastro de peronismo. Una Convencin

Constituyente Provincial, sin la participacin

del peronismo, sancion la Constitucin de

1957 que rigi hasta su reforma en 1994.

A partir de mediados del Siglo XX la econo-

ma chaquea sufri una aguda crisis deriva-

da de la caducidad del monocultivo algodone-

ro y de la insuficiente industrializacin de su

produccin. A la crisis forestal que vena ma-

nifestndose desde la dcada de 1950 con el

cierre de numerosas fbricas de tanino, se

agreg a partir de la dcada de 1960 una

brusca cada de la produccin algodonera por

reduccin de los precios a nivel internacional

y la prdida de rentabilidad. Esto ocasion el

cierre de fbricas textiles y el xodo de la po-

blacin rural.

Comenz una etapa de intervenciones milita-

res, en la que el Partido Peronista estuvo

proscripto, salvo en el ao 1963 y finalmente

cuando en 1973 se produjo el regreso de Pe-

rn del exilio. Los gobiernos constitucionales

de Anselmo Z. Duca del Radicalismo Intransi-

gente, y del peronista Deolindo Felipe Bittel,

en dos perodos inconclusos, lograron mejo-

rar sustancialmente la red vial, aumentar la

produccin algodonera en cantidad y calidad

con apoyo al pequeo productor, mejorar la

ganadera por el mestizaje y reordenar la pro-

piedad de la tierra con entrega de ttulos a

sus ocupantes. En este perodo, creci la ma-

trcula escolar en todos los niveles, por lo que

hubo que atender la infraestructura escolar

que arrastraba un dficit importante. A partir

de 1973 el Gobernador Bittel busc afrontar la

crisis mediante un Programa de Reconstruc-

cin Provincial a fin de mejorar la infraestruc-

tura sanitaria y brindar asistencia a la pobla-

cin marginada, impuls la radicacin de va-

rias industrias y puso en marcha un plan de

viviendas y de ayuda a los sectores agrarios

para diversificar la produccin y mejorar su

rendimiento.

A partir de la muerte del Presidente Pern en

1974, recrudeci en todo el pas un clima de

violencia y enfrentamientos con numerosas

vctimas entre polticos, dirigentes sindicales y

militares. Distintas organizaciones armadas

como Montoneros y el ERP se adjudicaron

numerosos atentados y se inici la accin de

25Chaco, su historia en cifras

la guerrilla en Tucumn. En el Chaco tambin

se produjeron en esos aos numerosos aten-

tados contra personas y domicilios de funcio-

narios, intentos de copamiento a la guarnicin

local y olas de arrestos de activistas enmar-

cados en un clima de inseguridad en todos

los rdenes.

X. Del Proceso militar al retorno de la De-mocracia.

El 24 de Marzo de 1976 se produjo el golpe

de estado que desaloj del poder a la Presi-

denta Mara Estela Martnez de Pern y se

instal una Junta de Comandantes que en la

lucha contra la subversin, inici una dura e

indiscriminada represin sobre dirigentes pol-

ticos y gremiales en todo el pas. En el Cha-

co, el gobierno constitucional fue nuevamente

reemplazado por un gobierno militar y se in-

tervinieron todos los organismos pblicos y

municipios, se prohibi toda actividad poltica,

se persigui cualquier intento en tal sentido y

se habilitaron varios centros de detencin,

donde fueron comprobados apremios ilegales

y torturas. En este clima de terrorismo de es-

tado, se produjo el 13 de diciembre de 1976

la ejecucin por parte de una fuerza militar de

un grupo de 16 jvenes que eran trasladados

detenidos, en las cercanas de la localidad de

Margarita Beln. Este hecho fue una de las

ms graves violaciones de los derechos

humanos efectuadas por el gobierno del Pro-

ceso en todo el pas.

En esos aos de recesin en el pas, el agro

chaqueo debi soportar fuertes inundacio-

nes, como la de 1982 que aneg gran parte

de Resistencia, Barranqueras y otras locali-

dades. El sector agrario sufri los bajos pre-

cios de la produccin, los altos costos y el

elevado endeudamiento de productores y

cooperativas. Por su parte la ganadera dis-

minuy sensiblemente sus existencias por la

mortandad derivada de la inundacin de los

campos. El gobierno militar busc revertir

esta crisis con el publicitado lanzamiento de

La Campaa del Oeste para colonizar El

Impenetrable que fracas por no prever la

ausencia o mala calidad del agua de la zona.

Al restablecerse el orden constitucional con

las elecciones del 30 de octubre de 1983,

asumi como Gobernador el Dr. Florencio

Tenev, y como Vicegobernador Alberto S.

Torresagasti del Partido Justicialista. De in-

mediato se not un cambio en el aspecto pol-

tico y social, dentro de un clima de libertad y

de respeto de los derechos ciudadanos y de

las instituciones. El nuevo Gobernador debi

encarar la normalizacin de todos los orga-

nismos de la administracin y hacer frente al

alarmante cuadro de deterioro econmico y

social, producto de la mala situacin del agro

y del cierre de numerosas fbricas en la etapa

militar. En este contexto se destaca el avance

de la soja como cultivo predominante que

desplaz paulatinamente al algodn. Los

pueblos originarios recibieron un mejor trato

respecto de su situacin social y de sus orga-

nizaciones representativas.

En los aos posteriores se sucedieron go-

biernos de distinto signo poltico dentro del

funcionamiento democrtico de las institucio-

nes: Danilo Luis Baroni del Partido Justicialis-

ta; Rolando Tauguinas del Partido Accin

Chaquea; ngel Rozas de la Unin Cvica

Radical; Roy Nikisch de la Unin Cvica Radi-

cal y Jorge Milton Capitanich de signo justicia-

lista encabezando un frente poltico, cuyo

26 Chaco, su historia en cifras

mandato se extiende hasta diciembre de

2011.

Un hecho institucional relevante fue la refor-

ma de la Constitucin de 1957, mediante la

Convencin Constituyente reunida en 1994

que procedi a reformar 60 artculos de la

Carta Provincial, con el fin de actualizarla,

coincidente con una reforma similar de la

Constitucin Nacional realizada en ese ao.

Bibliografa:

Miranda, G., Tres ciclos chaqueos. Resis-tencia, Norte Argentino, 1980.

Canals Frau, S., Poblaciones indgenas de la Argentina. Buenos Aires, Sudamericana, 1973.

Tissera, R., Chaco, Historia General. Resis-tencia, Librera de la Paz, 2008.

Leoni de Rosciani, M.S., Los comienzos del Chaco provincializado. (1951-1955) Resisten-cia, Subsecretara de Cultura, 2001.

Zalazar, R. J., El Chaco. Del Territorio Nacio-nal a la Provincia autnoma. Resistencia, 2001.

Altamirano, M.A, Dellamea de Prieto, A. y Sbardella, C., Historia del Chaco. 2. Ed. Re-sistencia, Cosmos, 1994.

*PROF. MARCOS ANTONIO ALTAMIRANO. Pro-fesor en Historia egresado de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Nordeste.

Ex -Presidente del Consejo General de Educacin de la Provincia del Chaco 1984-1985.

Ex -Profesor de Historia Argentina I y III, y Profesor Ayudante de Antropologa y Arqueologa del Institu-to Universitario de Formosa dependiente de la Uni-versidad del Nordeste.

Ex Profesor de Integracin Cultural en la Facultad Regional Resistencia de la Universidad Tecnolgi-ca Nacional

Ex Profesor de Historia del Libro y de las Bibliote-cas en la Carrera de Bibliotecologa del Instituto del Profesorado San Fernando Rey de Resistencia.

Actual Miembro de Nmero y Vicepresidente de la Junta de Estudios Histricos del Chaco.

Actual Miembro del Instituto Belgraniano del Cha-co.

Integr el Jurado en la seleccin del diseo gana-dor para la Bandera de la Provincia del Chaco

Autor de las obras: Historia del Chaco (en colab.), Efemrides Nacionales y de la Provincia del Cha-co (en colab.), Misin Nueva Pompeya (en co-lab.), La Colonizacin de Resistencia, Historia de la Isla del Cerrito, Antecedentes Histricos de Barranqueras, Historia de La Verde (Ind.) entre otras.

Public trabajos en la Revista de difusin nacional Todo es Historia y en el diario Norte de Resis-tencia, sobre temas de historia regional.

27Chaco, su historia en cifras

La Evolucin de la Economa del Chaco

Por Orlando Ferreres*

Desde la creacin del Territorio Nacional del

Chaco Austral el 31 de enero de 1872, esta

jurisdiccin o sus continuadoras ha tenido 61

gobernadores o interventores, que duraron en

el cargo tiempos muy dispares, en promedio

slo 2 aos y 3 meses.

Las personas que ejercieron la gobernacin /

intervencin fueron 52 desde 1872 a 2011,

debido a que algunos ejercieron un segundo

o tercer mandato y a que no hemos sumado

en este caso a los militares que fueron desig-

nados a cargo slo por pocos das.

Considerando todas las designaciones, pues

equivale a ponderar aproximadamente por el

tiempo ejercido, se puede apreciar que la ma-

yora de estas autoridades fueron militares

(29) o abogados (14), segn informacin de

variadas fuentes sobre sus profesiones. Muy

pocos, apenas 6, fueron de alguna otra profe-

sin como comerciante, ingeniero, sindicalis-

ta. Solo uno, el actual, es economista y con-

tador pblico. Esta profesin pone mayor n-

fasis en el crecimiento econmico.

Para comprender las dimensiones del Chaco

y su correspondiente economa es importante

ubicarla en el contexto nacional: de acuerdo

al Censo de 2010 la Argentina tiene

40.091.359 habitantes y el Chaco 1.053.456

habitantes, es decir el 2,6% de la poblacin

del pas. La superficie actual del Chaco es de

99.633 km2 y representa tambin el 2,6% de

la superficie del pas, que es de 3.761.274

km2, incluyendo Malvinas y Antrtida Argenti-

na (esta ltima abarca 969.464 km2). El

Producto Bruto Geogrfico del Chaco

llega al 1,4 % del correspondiente al pas,

segn estimaciones para 2010, y eso

computando que ha crecido a cifras entre

10 % y 15% en los ltimos aos.

ProfesinN de

Gobernadores(o equivalente)

% del total

Militar / Militar "a cargo" 29 48%

Abogado / Escribano 14 23%

Empleados Pblicos 5 8%

Veterinario / Farmacutico 2 3%

Economista 1 2%

Otras Profesiones * 6 10%

Desconocido 4 7%

Total ** 61 100%

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS, 2011

* 1 comerciante, 1 ingeniero, 1 perito agrnomo, 1 perito mercantil, 1 dirigente sindical, 1 hacendado

** Restando con 2 y 3 mandato (6) y militares "a cargo" (3) quedan 52

28 Chaco, su historia en cifras

Esto significa que, aun cuando viene

desarrollndose a cifras ms altas

que las del nivel nacional, en el pasa-

do haba quedado bastante posterga-

do, ya sea por menor organizacin

econmica de sus factores producti-

vos o por menor dotacin de los mis-

mos.

El Producto Geogrfico Bruto de la

provincia ha tenido un crecimiento

muy relevante desde 2003, con una

expansin en todos los aos, ya que

pas de 3.033 millones $ de 1993 en

2002, a 5.414 millones de $ de 1993

en 2010, es decir, creci en un 78,5%

desde la crisis del 2002. Si tomamos

un periodo ms largo (1950-2010) o

sea los ltimos 60 aos, el crecimien-

to anual fue, en promedio, de 2,6%.

Segn las cifras oficiales, el PGB del

primer trimestre de 2011 creci un

Chaco en el contexto nacional - 2010Jurisdiccin PGB Poblacion Superficie

M $ 1993 1 personas 2 km2

C. A. de Buenos Aires 98.790 2.891.082 200 Buenos Aires 135.797 15.594.428 307.571 Catamarca 4.904 367.820 102.602 Chaco 5.414 1.053.466 99.633 Chubut 4.979 506.668 224.686 Crdoba 30.524 3.304.825 165.321 Corrientes 5.186 993.338 88.199 Entre Ros 8.817 1.236.300 78.781 Formosa 2.215 527.895 72.066 Jujuy 3.517 672.260 53.219 La Pampa 3.087 316.940 143.440 La Rioja 2.557 331.847 89.680 Mendoza 15.826 1.741.610 148.827 Misiones 6.079 1.097.829 29.801 Neuqun 5.175 550.344 94.078 Ro Negro 4.873 633.374 203.013 Salta 4.544 1.215.207 155.488 San Juan 4.559 680.427 89.651 San Luis 4.251 431.588 76.748 Santa Cruz 4.848 272.524 243.943 Santa Fe 31.277 3.200.736 133.007 Santiago del Estero 2.680 896.461 136.351 Tierra del Fuego 3.018 126.190 32.981 Tucumn 5.235 1.448.200 22.524 Antrtida Argentina e islas 969.464 Total del pas 398.153 40.091.359 3.761.274 % Chaco en Total 1,4% 2,6% 2,6%

2 Censo Nacional 2010

1 El Total corresponde a la suma de los PGB provinciales a 2010, estimando las provincias sin informacin a esa fecha

0

1.000

2.000

3.000

4.000

5.000

6.000

7.000

1950

1955

1960

1965

1970

1975

1980

1985

1990

1995

2000

2005

2010

millones de $ de 1993

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS, 2011 201

1 E

.Of.

29Chaco, su historia en cifras

15,3% sobre el mismo perodo de 2010. El

Ministerio de Economa del Chaco estima

un aumento del 15% en el PGB del ao

2011.

En definitiva, la actividad global de la pro-

vincia, medida por el Producto Geogrfico

Bruto, creci a una tasa del 2,2% anual

entre 1950 y 2007, y entre 2007 y 2011 lo

hizo a una tasa de 11,1% anual, y la cifra

oficial esperada para 2011 es de 15% de

aumento de la actividad. En otras palabras,

se puede apreciar una fortsima aceleracin

del crecimiento del Chaco a partir de 2007.

En cuanto a los sectores todos han crecido

en los ltimos aos, pero en mayor medida lo

han hecho el agro y el comercio. Es

difcil para Chaco tener una produccin

importante en el sector industrial (solo

representa el 9% del PGB en 2010)

pues no cuenta con abastecimiento de

gas natural, factor clave para la gran

mayora de los establecimientos manu-

factureros.

No obstante haberse verificado un po-

bre proceso de industrializacin, igual-

mente se observ en la provincia una

fuerte tendencia a la urbanizacin. En

1895 casi el 80 % de la poblacin viva

en la zona rural y en 2010 los trminos se han

Chaco: Producto Geogrfico BrutoEstructura porcentual (en pesos corrientes)

Sector 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010

Agropecuario 47,8% 20,2% 18,1% 8,8% 13,3% 6,9% 16,7%

Industria 13,2% 24,1% 19,5% 13,5% 12,5% 7,9% 8,9%

Comercio 5,3% 17,9% 17,3% 19,1% 16,4% 15,5% 11,1%

Resto 33,7% 37,7% 45,1% 58,6% 57,7% 69,7% 63,4%

Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS, 2011

2,2%

11,1%

15,0%

0%

2%

4%

6%

8%

10%

12%

14%

16%

1950-2007 2007-2011 2011 E

tasa de variacin promedio anual

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS, 2011

-

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

1895 1914 1947 1960 1970 1980 1991 2001 2010

Urbana Rural

% del total

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS, 2011

30 Chaco, su historia en cifras

invertido, dado que la poblacin urbana es la

que ahora representa el 86% y la rural ha

bajado al 14%, aunque a nivel pas apenas

llega al 10%. En otras palabras, en el Chaco

ha ocurrido un fuerte proceso de urbaniza-

cin, pero el % de poblacin rural es superior

al que tiene el pas. Esto tiene su importancia

en los temas educativos y de salud.

Las condiciones de vida de la poblacin han

mejorado ya que en 1950 el ingreso o PGB

per capita era de 239 dlares por persona y

en 2010 alcanz los 5.320 dlares por perso-

na. Tomando en cuenta que esta cifra incluye

distorsiones de tipo de cambio en nuestro

pas y la inflacin internacional, hemos depu-

rado dichas cifras con la metodologa de dla-

res constantes de Geary-Khamis en moneda

de 1990 para poder compararlas. El ingreso

per capita es entonces de 3.030 dlares cons-

tantes para el ao 1950 y de 5.918 dlares

constantes para 2010 y segn estimacin

oficial llegara a 6.700 dlares constantes en

2011, es decir ms que el doble del nivel

econmico de vida entre esos 60 aos. De

continuar esta evolucin diferencial de los

ltimos aos entre Nacin y Chaco, el ingreso

per cpita se igualara con el nacional en

aproximadamente 7 aos.

La organizacin econmica, segn las ltimas

cifras disponibles, se compone de 18.756

establecimientos agropecuarios (2008), de

1.489 establecimientos industriales y de 9.392

establecimientos comerciales (2003). Es de

destacar el gran aumento que ha tenido la

organizacin cooperativa que de 78 coopera-

tivas de primer grado en 1958, haba llegado

a 197 en 2000 y ahora, en 2011 se han regis-

trado 643 cooperativas de primer grado en

todo el Chaco, con el mayor aumento desde

el 2007.

En cuanto a las producciones agrcolas, el

algodn es una de las ms importantes. Los

registros que se disponen se inician en 1894

7,5

8,0

8,5

9,0

9,5

10,0

1950

1955

1960

1965

1970

1975

1980

1985

1990

1995

2000

2005

2010

PGB Chaco

PIB Nacional

US$ de Geary Khamis de 1990 / hab (escala logaritmica)

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS, 2011 201

1 E

.Of.

22.000

14.000

8.000

5.000

3.000

2.000

31Chaco, su historia en cifras

donde se computan slo 100 has sembradas

con algodn. El desarrollo ha sido fluctuante y

actualmente, en 2010, se llega a 336.300 has

de este cultivo, aunque hubo aos excepcio-

nales de 712.000 has como en 1997/98. La

produccin de algodn en bruto fue de

445.664 toneladas en 2009/10.

La soja, debido a sus excelentes precios in-

ternacionales y muy buena rentabilidad, ha

desplazado a otras producciones, pues de

ocupar 123.000 has en 1996/97 ahora se ubi-

ca como el principal cultivo con 700.000 has,

en tanto que la produccin respectiva de esta

oleaginosa llega a algo ms de 1.600.000

toneladas por ao. La produccin de soja se

acelera en la provincia a partir de la cosecha

1988/9 y en solo 10 aos (para 1998/9) ya

haba superado en tonelaje a la produccin

de algodn en bruto, consolidndose como la

principal produccin agrcola en la dcada del

2000.

El desarrollo ganadero del Chaco ha sido

siempre creciente: Se registran 17.551 bovi-

nos en 1888 y actualmente, en 2010, se ha

llegado a las 2.575.552 cabezas de este ga-

nado. La produccin de carne vacuna fue de

63.031.992 kg en 2009. El resto de las razas

ganaderas es relativamente pequeo: el n-

mero de ovinos se ubica en algo ms de

113.000 cabezas y el de porcinos alrededor

de 144.000 animales.

La produccin de tanino que fue muy impor-

tante en el pasado, actualmente flucta slo

en las 50.000 toneladas por ao. En cambio

se ha acentuado la produccin de rollos, rolli-

zos y derivados (lea, carbn, postes, dur-

mientes) que de 573.012 toneladas en 1957

ha llegado a 1.167.132 toneladas en 2010, es

decir, se ha duplicado entre esos aos.

Los despachos de cemento son un buen indi-

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

1800

1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010

Algodn

Soja

en miles de toneladas

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS,

32 Chaco, su historia en cifras

cador de desarrollo econmico, tanto de in-

fraestructura como de vivienda. Al inicio de la

dcada del 60 el consumo de cemento en el

Chaco era de 22.028 toneladas (1963). Con

fluctuaciones, este nmero haba llegado a

85.829 toneladas en 2003 y se ha acentuado

en los ltimos aos en forma muy fuerte, pues

alcanz a 241.305 toneladas de despachos

de cemento en 2010, con un aumento de 180

% entre esos aos, a un ritmo de aumento de

16% promedio anual.

Otro indicador importante de desarrollo es la

facturacin de energa elctrica: esta se ubi-

caba en 94.481 MWh en 1970 y fue creciendo

en forma permanente. Actualmente, segn

datos de 2010, ha llegado a 1.482.000 MWh,

con un incremento de 1400% en 39 aos,

desde 1970.

Tambin es importante para detectar el cre-

cimiento econmico observar el patentamien-

to de vehculos, tanto de automviles como

de unidades comerciales. En 1946 se regis-

tran 4.580 vehculos patentados, pero se de-

be recordar que en ese momento el desarrollo

automotor era pequeo, no solo en el Chaco,

sino en todo el territorio nacional, dado que

no haba ninguna fbrica de autos en la Ar-

gentina. El patentamiento anual ha ido cre-

ciendo progresivamente y alcanz a 48.577

en 2003. Actualmente el nmero de vehculos

patentados se ubica en las 150.000 unidades

(146.076 en 2008).

En cuanto al desarrollo de la red caminera, el

total del Chaco es de 34.142 km de rutas,

sean nacionales o provinciales, de las cuales

1.673 km son de rutas pavimentadas, 32.023

km de rutas de tierra y 446 km son mejora-

das.

El gasto del sector pblico ha jugado un papel

importante en el desarrollo acelerado del

50

100

150

200

250

300

1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010

-

250.000

500.000

750.000

1.000.000

1.250.000

1.500.000

Despachos de cemento

Energia Electrica

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS, 2011

en miles de toneladas en MWh

33Chaco, su historia en cifras

Chaco de los ltimos 5 aos. Si recorremos la

historia, vemos que en 1983 representaba el

18% del PGB de la provincia y en 2003 esa

proporcin, 20 aos despus, era de 26%. En

el 2008 y 2009, el gasto publico provincial

lleg a representar el 40% del PBG cifra fran-

camente elevada, pero como ya se estn ob-

servando los resultados en materia de creci-

miento econmico, esa proporcin se esta

normalizando y cay en 2010 a 33%. Tam-

bin es muy importante el proceso de norma-

lizacin de la deuda publica provincial, que

era muy pequea hasta 1980, pero que se

acentu significativamente hasta 1989, donde

lleg al 203% del PBG provincial. En este

momento se ubica en el 19% del PBG, y no

es un problema significativo

Un resultado importante de todas las accio-

nes econmicas sobre la vida de los poblado-

res del Chaco se puede observar haciendo un

seguimiento de la tasa de desempleo y del

ndice de pobreza. Se puede ver que de un

desempleo de 10 % en 1974, este haba ba-

jado a 2% para 1980. Desde all, aun con

gobiernos de diferentes signo ideolgico, pre-

sent una tendencia francamente creciente,

con oscilaciones, pero que en 2003 ubicaba

el desempleo en el 16% de la poblacin eco-

nmicamente activa de la provincia. La po-

breza en ese ao era del 70 % de la pobla-

cin, una cifra realmente preocupante.

Actualmente (2010), como consecuencia

principalmente del rpido crecimiento econ-

mico, el desempleo baj a 2%, cifra que no se

registraba desde 1980 y la pobreza ha cado

desde el 70% de la poblacin en 2003 hasta

el 20 % en 2010. La indigencia es ahora de

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

1974 1977 1980 1983 1986 1989 1992 1995 1998 2001 2004 2007 20100

10

20

30

40

50

60

70

80

90

Tasa de Desempleo

Indigencia

Pobreza

% de la poblacin econmicamente activa

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS, 2011

Desempleo % de personas bajo la lneade Pobreza Indigencia

34 Chaco, su historia en cifras

8% cuando en 2003 era de 40%. Los indica-

dores del sector social sealan una mejora

muy importante de las condiciones de vida en

la provincia del Chaco y aunque deben an

mejorar ms en algunos aspectos, son un

resultado importante de la poltica econmica.

Tambin en uno de los indicadores de salud

como es la tasa de mortalidad infantil se pue-

den apreciar los resultados de las medidas

que se fueron adoptando en el Chaco.

Si bien desde 1978 se viene observando una

mejora en este indicador que haba llegado a

70 en 1959-1977 en promedio, ese nmero

se redujo a 30 en 1991, lleg a 20 en

2004 y se estanc es esos valores hasta

2007. En los ltimos 4 aos ha tenido una

mejora notable bajando de 20 a 12,5 para

2011, o sea una reduccin de la mortalidad

infantil del 40% en ese lapso.

En resumen, se ha verificado a lo largo de

los aos un crecimiento econmico mode-

rado del Chaco, que en el pasado fue me-

nor que el del pas. Esta situacin ha ten-

dido a revertirse en los ltimos aos, por

mayor construccin de infraestructura

(caminos, puertos, comunicaciones) y ma-

yor produccin agrcola, especialmente de

soja. Esto ha redundado en una importan-

te cada del desempleo y de la pobreza.

Continuando con esta tendencia el Chaco

puede alcanzar el nivel promedio del pas

en calidad de vida, medida por el PBG per

capita en unos pocos aos ms.

0,0

10,0

20,0

30,0

40,0

50,0

60,0

70,0

80,0

90,0

100,0

1959

1961

1963

1965

1967

1969

1971

1973

1975

1977

1979

1981

1983

1985

1987

1989

1991

1993

1995

1997

1999

2001

2003

2005

2007

2009

2011

*

defunciones infantiles sobre nacidos vivos

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS, 2011

35Chaco, su historia en cifras

Bibliografa:

1. Capitanich, Jorge M., Chaco. El Secreto de la Argentina, Resistencia, Librera de la Paz, 1a ed, 2011

2. Instituto Nacional de Estadstica y Censos (INDEC), 2010, Censo Nacional de Poblacin, Hogares y Viviendas 2010. Total del pas. Resultados Provisionales, Buenos Aires, Serie A Nmero 1

3. Maeder, Ernesto J. A., 1996, Historia del Chaco, Buenos Aires, Plus Ultra, 1a ed, 1996

4. Ministerio de Economa y Produccin, Informe del Avance del Nivel de Actividad, Buenos Aires, varios nmeros

5. Miranda, Guido, 1955, Tres ciclos cha-queos, Resistencia, Librera de la Paz, 4ta ed, 2005

6. Tissera, Ramn, 1980, Chaco, Historia General, Resistencia, Librera de la Paz, 2008

* ORLANDO J FERRERES. Es Licenciado en Economa Poltica de la Universidad de Buenos Aires, y se especializ en negocios en el Advan-ced Management Program de la Harvard Business School. Es Doctor en Economa (candidato) de la Universidad Catlica Argentina.

Economista de reconocida trayectoria y referente en aspectos econmicos, financieros y de nego-cios. Sus trabajos ms destacados se relacionan con la elaboracin de modelos economtricos de resolucin simultnea para la realizacin de pro-nsticos.

Trabaj en diferentes empresas de Argentina e internacinales, donde alcanz altas posiciones directivas. Desde 1970 dirige el Centro de Estu-dios Econmicos que actualmente forma parte de la compaa Orlando J. Ferreres & Asociados S.A., fundada en 1991 y dedicada al asesoramien-to macroeconmico y servicios de banca de inver-sin.

En 1989 fue Viceministro de Economa de la Re-pblica Argentina.

Ejerci la docencia en la UBA (Facultad de Cien-cias Econmicas) en las ctedras de Economa II y Microeconoma. Dict seminarios de macroeco-noma aplicada en el Instituto de Altos Estudios Empresariales (IAE). Fue Director Acadmico del Posgrado Internacional de Regulacin y Control de la Economa y profesor de las maestras en Administracin, Derecho y Economa de los Servi-cios Pblicos en EPOCA Escuela de Posgrado Universidad del Salvador.

Es uno de los autores del libro Recrear el huma-nismo cristiano (Editorial San Pablo, 2005) y es-cribi numerosos artculos periodsticos para pres-tigiosos medios como Clarn, La Nacin, mbito Financiero, El Cronista, Revista Noticias y la revis-ta de la UIA, entre otros. Director de la obra DOS SIGLOS DE ECONOMIA ARGENTINA (1810 2010) - Historia Argentina en cifras.

Fue co-fundador y actualmente preside la Funda-cin Norte y Sur. Fue uno de los tres fundadores y es miembro del directorio del Centro de Estudios Macroeconmicos de Argentina (CEMA). Es miembro de la Asociacin Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) y del Harvard Club de Ar-gentina.

36 Chaco, su historia en cifras

Chaco: hacia un ciclo de desarrollo sostenido

por Manuel Mora y Araujo*

I. La invencin del Chaco

El desarrollo de la Argentina como nacin

independiente encontr dificultades para inte-

grar tempranamente a los espacios que, con

los aos, fueron los territorios nacionales,

entre ellos el Chaco. Como si la ruta al Alto

Per y la del Paraguay hubieran pasado de

largo a la vera de la vasta superficie subtro-

pical, ni los conquistadores espaoles ni los

jesuitas lograron poblarla significativamente.

No se estableci en ese territorio una socie-

dad local relevante, como ocurri a lo largo

del Paran hasta bien aguas arriba y a lo lar-

go del Paraguay hasta cruzar la entera Chi-

quitania, o en las extensas superficies que

deban atravesarse para llegar desde el Ro

de la Plata hasta el Alto Per. As qued, co-

mo un inmenso desierto verde, ese vastsi-

mo territorio no ocupado y no desarrollado ni

por los conquistadores ni por los criollos que

fueron asumiendo el protagonismo del destino

de estos lugares del mundo.

El historiador Oscar Ernesto Mari lo resume

en pocas y expresivas palabras: uno de los

rasgos identitarios del Chaco ante el conjunto

de la sociedad argentina fue precisamente su

condicin de espacio hostil a la civilizacin

blanca. Una desafiante geografa, con cerra-

dos bosques, esteros e insectos acobardan-

tes; un clima trrido, muy seco o muy hmedo

segn las zonas; y sobre todo, parcialidades

indgenas guerreras y resistentes a los inten-

tos civilizatorios, se haban combinado para

forjar esa imagen y demorar en trminos

prcticos la incorporacin de este espacio a la

vida nacional. (La transicin entre dos ciclos

y sus efectos sociales en un territorio argenti-

no. Conflictos de convivencia en el Chaco

ante una nueva etapa colonizadora. 1920-

1940 en Revista de Geografa del Norte,

2009).

Y as fue despus de la independencia; hasta

entrado el siglo XX esa regin continuaba

siendo un rea econmica, demogrfica y

culturalmente marginal. No habiendo qu pre-

servar ni qu transformar, el propsito de

conquistar domin por largo tiempo. La situa-

cin comenz a cambiar gradualmente con el

influjo de las corrientes inmigratorias al pas y

con el crecimiento de la actividad productiva -

madera y tanino, algodn despus-. Inmigran-

tes y colonos fueron poblando el Chaco,

construyendo una incipiente sociedad donde

antes no la haba. Sociedad de frontera en

gran medida, tierra de pioneros, en pocas

dcadas fue la fuente de una cultura conflicti-

va, a veces sin ley, pero a la vez productiva y

creativa.

Cuando, en 1951, aquel dominio indgena excluido de la civilizacin adquiri el status legtimo de provincia, ya el Chaco se encon-traba en fuerte crecimiento demogrfico, y eso continu desde entonces. Pero aunque la nueva provincia mostraba algunas bases de lo que sera su propio dinamismo, todava su economa era fuertemente dependiente del principal producto, el algodn. No fue hasta ms recientemente que la transformacin

37Chaco, su historia en cifras

productiva y social alcanz un impulso soste-nido.

El historiador Guido Miranda instal hace

ms de medio siglo la periodizacin de la his-

toria del Chaco que es comnmente aceptada

(logrando, adems, imbuirla de una suerte de

pica de la ocupacin y colonizacin del terri-

torio por inmigrantes, que parece emblemti-

ca hasta hoy). Lo cierto es que el ciclo de la

economa del algodn, ms all del profundo

impacto que tuvo sobre la vida de la provin-

cia, no pudo potenciar la eclosin del poten-

cial productivo de ese vasto territorio poco

poblado. Es el nuevo ciclo de esta historia

todava en construccin el que marca una

ms plena insercin del Chaco en el pas y en

el mundo de su tiempo. Con el aumento de la

productividad en la produccin de algodn y

la expansin de la soja, la economa comenz

una etapa sostenida de alto nivel de actividad

y la integracin territorial se profundiz a tra-

vs de una infraestructura en crecimiento.

Algo comenz a cambiar; los indicadores so-

ciales y educativos fueron en convergencia

hacia los estndares de todo el pas.

Chaco ha dejado de ser un territorio margi-

nal y es ahora parte plena de la Argentina.

Su gran desafo no es ya integrarse sino

continuar avanzando en el desarrollo de una

economa ms diversificada y con ms altos

niveles de productividad y en la mejora de los

indicadores de la calidad de vida de su socie-

dad.

La tendencia de las ltimas dcadas en el

crecimiento econmico que vence la inercia

propia del monoproducto le permite a la pro-

vincia acompaar la pauta de crecimiento de

la economa del pas. Con sus altos niveles

de urbanizacin y con indicadores de cobertu-

ra educativa y de salud tambin en conver-

gencia a los de la media nacional, Chaco est

hoy en condiciones apropiadas para un des-

pegue hacia el desarrollo sostenido.

II. Hacia una economa de ms alta pro-ductividad

El actual ciclo productivo chaqueo se apoya

en una economa agroindustrial cuya produc-

tividad es mucho mayor que la de los ciclos

anteriores. Eso se refleja en un perfil de indi-

cadores inequvoco: crece la participacin del

sector agropecuario en el producto provincial

mientras aumenta fuertemente la tasa de ur-

banizacin. El agro genera riqueza pero crea

poco empleo; y, a la vez, la economa urbana

es dinmica, lo que se refleja en los bajos

niveles de desempleo alcanzados. Por otro

lado, los indicadores educacionales sugieren

un crecimiento sostenido de la educacin en

la provincia, lo que augura aspiraciones y

demandas sociales crecientemente exigentes.

En ese conjunto de indicadores pueden re-

sumirse tanto las buenas perspectivas como

las tensiones posibles en los aos que vie-

nen.

La situacin pone al Chaco ante un desafo

maysculo pero tambin ante una oportuni-

dad histrica. La provincia puede encarar un

modelo de desarrollo que podra empujarla

hacia una modernizacin econmica y social

no vista antes. Ese proceso no vendr solo;

requiere polticas pblicas apropiadas y una

buena articulacin entre el gobierno, el sector

productivo y las organizaciones sociales. No

es suficiente el mero crecimiento de la eco-

noma, porque este no determina por si solo

la naturaleza de las demandas sociales ni las

38 Chaco, su historia en cifras

respuestas que el gobierno y la sociedad

pueden brindar a esas demandas.

En un pas que se caracteriza por las fuertes

oscilaciones en su ritmo de actividad econ-

mica y en su capacidad -notablemente varia-

ble- de crear condiciones para el bienestar de

sus habitantes, la pauta de crecimiento del

Chaco ha mostrado una menor pendularidad -

aun descontando su fuerte dependencia de

los precios del algodn, factor que, por lo de-

ms, tiende a neutralizarse ahora por la di-

versificacin productiva-. Hasta donde po-

demos observar las tendencias actuales en

las polticas pblicas van en esa direccin;

deberan continuar profundizndose para

atender al menos cuatro grandes frentes de

poltica pblica.

Un frente fundamental es el desarrollo de la

infraestructura de transporte y de comunica-

ciones, imprescindible para satisfacer las ne-

cesidades de un sistema productivo en ex-

pansin a lo largo y ancho del territorio y para

crear la base comunicacional sobre la cual los

habitantes de la provincia pueden encarar

una vida de mejor calidad.

Otro frente es el educativo. No alcanza con

asegurar las bases para una cobertura cre-

ciente en todos los ciclos de la enseanza -lo

que est ocurriendo-. Es preciso adems ele-

var en forma continua la calidad de la educa-

cin que se brinda y apuntar a formar a las

nuevas generaciones para ser productivos en

la sociedad del conocimiento. Ese es un dfi-

cit gravsimo de la sociedad argentina actual,

que parece haber confundido cobertura y pre-

supuesto con calidad de la educacin y

aprendizaje.

Un tercer frente fundamental de poltica pbli-

ca es el cientfico y tcnico, para proveer de

las bases para un proceso continuado de in-

novacin productiva que asegure el creci-

miento sostenido.

Finalmente, el gobierno no puede desenten-

derse de las condiciones sociales que no son

las mismas para todos los habitantes en dis-

tintas posiciones socioeconmicas ni en todos

los lugares del territorio. La accin comple-

mentaria -o concertada- del sector pblico, el

empresario y el social es fundamental para el

progreso en esta lnea. Aunque sigue siendo

una sociedad de frontera -aunque ahora en

el contexto del mundo global, no del territorio

vaco-, o por eso mismo, Chaco se encuentra

en una situacin ptima para encarar su paso

a una economa altamente productiva y com-

petitiva sin alimentar al mismo tiempo las ten-

siones sociales que la competitividad tiende a

generar en todo el mundo.

III. La poltica y la formacin del con-senso social

Chaco es una sociedad plural, no slo porque el sistema poltico lo es sino adems porque la cultura poltica que se fue desarrollando en la provincia lo valora. La alternancia de go-biernos de distintos colores polticos es una prueba de ello. La diversidad de corrientes de opinin y de manifestaciones del ms diverso tipo de la creatividad de su gente y de sus distintas visiones del mundo ha sido siempre llamativa.

Dejando de lado los perodos de gobiernos

militares o los aos de proscripcin del pero-

nismo, llama la atencin la paridad en el voto

obtenido por las principales fuerzas electora-

39Chaco, su historia en cifras

les en muchas de las elecciones provinciales,

sobre todo a partir de 1983.

Los consensos sociales -imprescindibles para

asegurar un desarrollo social sustentable- son

ms ricos cuando emergen de sociedades

plurales y diversas; pero a la vez son imposi-

bles si no se asientan en bases comunes de

articulacin de intereses y demandas diver-

gentes. Para lograr ese complejo equilibrio

entre la diversidad y las bases comunes es

esencial un sistema poltico capaz de asegu-

rar la participacin ciudadana en sus organi-

zaciones y de ofrecer los canales adecuados

para que ella se manifieste. El riesgo, tantas

veces sealado, de una cultura poltica me-

ditica y despartidizada que tiende a trans-

formar la vida poltica en un espectculo, es

un riesgo cierto en el mundo de hoy. De

hecho, la Argentina en su conjunto est pa-

sando por ese empobrecimiento de la vida

poltica por la desaparicin de canales partici-

pativos disponibles a los ciudadanos, produc-

to del debilitamiento acentuado de la vida

partidaria y la desaparicin de muchos parti-

dos.

Por su conformacin social y por sus tradicio-

nes polticas, Chaco se encuentra hoy en una

situacin apropiada para una revitalizacin de

la vida partidaria y una consolidacin de su

sistema democrtico.

* * *

Los indicadores recogidos y sistematizados

en el trabajo que ac se presenta son elo-

cuentes. Es difcil encontrar casos ms para-

digmticos que el Chaco de una sociedad

construida casi enteramente a travs del esp-

ritu pionero, sostenido generacin tras gene-

racin. Es igualmente notorio que ese es-

fuerzo, por si solo, no basta para generar una

buena calidad de vida y oportunidades para

todos en las condiciones del mundo de nues-

tros das, en este mundo globalizado bajo el

signo de la informacin, el conocimiento y la

tecnologa. Las polticas pblicas deben

acompaar ese proceso.

*MANUEL MORA Y ARAUJO. Licenciado en So-ciologa, Diploma de Posgrado (Master) en Socio-loga. FLACSO (Santiago de Chile), 1963. Estu-dios de posgrado en la Universidad de Pars, Sor-bonne (Ecole Pratique des Hautes Etudes), 1964; y en el International Peace Research Institue-Oslo, 1965.

Socio y Vicepresidente de Mora y Araujo Grupo de Comunicacin. Director de Ipsos-Mora y Araujo.

Ex - Rector de la Universidad Torcuato Di Tella.

Profesor del Mster en Periodismo de la Uni-versidad Torcuato Di Tella y en la Maestra en Ciencia Poltica, en CEMA.

Autor y coautor de diversos libros y autor de numerosas publicaciones especializadas de temas polticos y sociolgicos, artculos y anli-sis periodsticos en diarios de la Argentina y del exterior. Principales libros publicados: El voto peronista (1980); Ensayo y Error (1991); Libe-ralismo y democracia (1989); El poder de la conversacin: hacia una teora de la opinin pblica(2006).

40 Chaco, su historia en cifras

La situacin de la educacin en el Chaco

Por Guillermo Jaim Etcheverry*

La educacin enfrenta en la Argentina dos

problemas centrales: la relativamente escasa

cantidad de personas educadas con las que

cuenta el pas y la deficiente calidad de la

educacin que evidencian quienes han tenido

oportunidad de recibirla. La provincia del

Chaco no escapa a estos problemas que se

ven en ella agravados por las caractersticas

de su poblacin. Efectivamente, el Chaco

cuenta con una importante proporcin de po-

blacin rural, grupo que est asociado con las

condiciones de pobreza. Adems, se advier-

ten en ella marcadas desigualdades que, ine-

vitablemente, se ponen de manifiesto en la

situacin educativa de sus habitantes.

Histricamente el Chaco ha sido una de las

provincias ms rezagadas en trminos de

indicadores educativos Sin embargo, el anli-

sis de sus estadsticas educativas aqu reuni-

das como las recogidas en otras fuentes

(1,2), muestra que la situacin en la provincia

ha ido mejorando en las ltimas dcadas.

Como lo seala Florencia Mezzadra en su

estudio sobre la situacin educativa de la pro-

vincia, Chaco ha sido una de las provincias

que ms ha progresado en su sistema educa-

tivo, al menos en lo que respecta a cobertura,

repitencia, promocin, abandono, etc. Esta

mejora en el sistema educativo, sin embargo

no se correlaciona necesariamente con la

calidad de los servicios educativos de la pro-

vincia. (3)

I. Analfabetismo

La tasa de analfabetismo en las personas de

65 aos y ms, que en el total del pas es 6.2,

es en el Chaco de 20.2. Esa diferencia es

sensiblemente menor en el grupo de jvenes

de 10 a 14 aos: 1.1 en el total del pas y 2.6

en el Chaco, lo que confirma que las nuevas

generaciones se benefician de un mayor ac-

ceso a la educacin. Sin embargo, mientras

que en el total de la Argentina un 15,2 % de

los integrantes del grupo de edad comprendi-

do entre los 3 y los 17 aos est fuera de la

escuela, en el Chaco ese porcentaje es del

24,6 %.

II. Nivel inicial

En la dcada comprendida entre 1997 y 2007,

la escolarizacin en el nivel inicial en el total

del pas alcanz el 66 % en el ao 2007, pro-

ducto de un aumento del 11 %. En el Chaco,

en cambio, este incremento fue mayor, del 15

%, lo que permiti alcanzar el 52 % de esco-

larizacin en ese nivel. Los establecimientos

dedicados a esta actividad han pasado de

346 a 518 en la primera dcada del siglo

mientras que la cantidad de docentes que se

ocupan de ella aument en un 34 % y la ma-

trcula lo hizo en un 23 %.

III. Nivel primario

Los datos correspondientes a 2007 muestran

que en el conjunto del pas, el 5,6 % de los

alumnos del nivel primario concurren a escue-

41Chaco, su historia en cifras

las de doble turno (5,4 % en escuelas de ges-

tin estatal y 6,0 % en las de gestin privada).

En la provincia del Chaco, las cifras corres-

pondientes son muy similares, el 5,7 % del

total de los alumnos que cursan ese nivel (5,9

% y 2,8 % en las escuelas de gestin estatal

y privada respectivamente). En este nivel

(primario / EGB) los establecimientos pasaron

de 1.035 en el ao 2000 a 1.327 en 2010, con

un aumento del 58 % en la cantidad de do-

centes.

IV. Nivel medio

De acuerdo con el censo 2001 al que co-

rresponden las cifras que se mencionan

cuando no se indica lo contrario en el grupo

de personas de 15 aos o ms, el porcentaje

de quienes han alcanzado como mximo nivel

el secundario completo es de 10,2 % en el

Chaco en comparacin con el 16,2 % en el

total del pas. Si se tiene en cuenta el impor-

tante rezago educativo que demuestran las

personas de mayor edad, como lo evidencia

la tasa de analfabetismo comentada, ese in-

dicador registra una evolucin alentadora.

En la dcada comprendida entre 1991 y 2001,

la tasa neta de escolarizacin en el nivel me-

dio aument el 12,1 % en el total del pas

mientras que en el Chaco lo hizo en un 13,9

%, confirmado la recuperacin relativa de la

asistencia a ese nivel. Asimismo, la tasa de

abandono interanual en el nivel polimodal en

escuelas de gestin estatal fue en el ao

2006 de 13,7 % en el Chaco y de 21, 6 % en

el total del pas, lo que demuestra una impor-

tante mejora en la retencin en la provincia.

Mientras que en 2001 y en el total de la Ar-

gentina el 28,1 % de los mayores de 15 aos

aprob 10 a 12 aos de estudio, en el Chaco

lo ha hecho el 21,3 %. Sin embargo, la dife-

rencia es mayor si se toman en cuenta quie-

nes han aprobado menos de 4 aos, que en

el pas representan el 6,8 % de la poblacin

mayor de 15 aos y en el Chaco el 14,1 %.

Los establecimientos dedicados a la ense-

anza media / polimodal pasaron de 159 en

2000 a 241 en 2010 pero y los docentes au-

0

500

1.000

1.500

2.000

2.500

1883

1895

1906

1914

1926

1939

1942

1945

1948

1965

1968

1971

1974

1977

1980

1983

1986

1996

1999

2002

2005

2008

Fuente: "Chaco, su historia en cifras", F NyS, 2011

42 Chaco, su historia en cifras

mentaron en un 25 % durante ese lapso. La

matrcula de los niveles primario y secundario

(o EGB y Polimodal), en conjunto, creci en

un 11,4 % en la ltima dcada.

V. Nivel terciario y universitario

De acuerdo con el censo de 2001, las perso-

nas comprendidas en el grupo de quienes

tienen 15 o ms aos completaron estudios

terciarios o universitarios en un 8,7 % en el

total del pas mientras que en el Chaco ese

grupo representa el 6 %. Si se consideran

datos de 2009, el 12,8 % del total de la pobla-

cin de la Argentina comprendida entre los 25