Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

25
II ENCUENTRO DE HISTORIADORES Y CRONISTAS DE TUCUPIDO CERRO GRANDE CASERIO DEL ORIENTE DEL GUARICO PONENTE: Domingo Solórzano Mayo del 2010

description

Ponencia de Domingo Solórzano.

Transcript of Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Page 1: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

II ENCUENTRO DE HISTORIADORES Y

CRONISTAS DE TUCUPIDO

CERRO GRANDE CASERIO DEL ORIENTE

DEL GUARICO

PONENTE: Domingo Solórzano

Mayo del 2010

Page 2: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

II ENCUENTRO DE HISTORIADORES Y CRONISTAS DE TUCUPIDO

CERRO GRANDE CASERIO DEL ORIENTE DEL GUARICO

Consta de los siguientes aspectos:

- Antecedentes Históricos. - La Cruz de Las Araguatas. - Cerro Grande, Su Gente Ayer y Hoy.

Antecedentes Históricos

En años anteriores a 1760, fecha que se tiene como la Fundación del pueblo

Santo Tomás de Tucupido, aún quedaban pequeños grupos de indios

palenques y cumanagotos dispersos en los montes de Tamanaco, o sea al

norte del pueblo hacia donde hoy es San Rafael de Laya y Guaribe. Refieren

los cronistas de la época hechos de violencia contra estas tribus que se

resistían a los conquistadores. Por ejemplo, Sedeño y Ortal son

responsables de ese feroz ensañamiento; quemaban y saqueaban los

villorrios y se entregaban al desenfreno carnal con las indias. Se sabe que

Ortal murió violentamente, como dijo el poeta Juan de Castellanos:

“Gozando de mujer, dama lozana

Una siesta cubierta de sudores.”

Los grupos caribes estaban representados entre 1.680 y 1.760, en la zona

del oriente del Guárico – para esa época provincia de Caracas- por los

Page 3: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

caciques Anapuya, Guaigotó, Orocopón o Arcupón, Guayacamo,

Patigurato, Unarima, todos cercanos a Chaguaramal del Batey, hoy Zaraza.

Hacia el sur, más allá del Ipire, estaba la gran cacica Orocomay. Entre la

confluencia del Tamanaco y Quebrada

Honda, se hallaba Guaramental, quien era dueño y señor de la tierra de

Anoantal, sita entre Tamanaco, Guaribe y Unare. Guaramental tenía un

ejército de 15.000 indios flecheros. Según el poeta Juan de Castellanos,

Guaramental vivía con:

“Mas de doscientas concubinas

De diferentes pueblos y lugares”.

Para esa época el capitán Agustín Delgado hizo contacto con Guaramental,

y éste lo recibió con gran deferencia, “le ofreció su pueblo, sus chozas

donde le dio posada para todos sus soldados y demás gente de servicio”

Delgado aceptó lo que el cacique le ofreció, quien los alojó en una ramada

de 300 varas en cuadro. De comida le obsequió carne de monte seca:

báquiro, chigüire, danto, venado, vino hecho de maíz fermentad y yuca, que

era su principal sustento. Para demostrarle a Delgado su poderío mandó a

proveer a toda la tropa del canario con abundante bastimento; porque

Guaramental era hombre de buen gobierno, a quien temían y respetaban

sus vasallos. Muchos días estuvo Agustín Delgado entre los indios del

pueblo de Anoantal y su cacique Guaramental. Delgado le preguntó al

cacique si entre sus vecinos tenia alguien de quien hubiese algún agravio,

pues ellos estaban dispuestos a desagraviarle o vengarle de este enemigo.

Guaramental recordó que él tenía un litigio con el cacique Orocopón,

porque éste le había despojado de una poza de pesca en el rio Unare.

Orocopón vivía cerca de los Barrancos de Clarines. Luego de ponerse de

acuerdo Guaramental y Delgado, el ejercito de indios e hispanos

marcharon en horas nocturnas en busca de Orocopón. Amaneciendo lo

asaltaron y derrotaron. Orocopón cayó combatiendo, y Guaramental de

Page 4: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

inmediato le cortó la cabeza en presencia de sus acompañantes, y así lo

dejó escrito Juan de Castellanos:

“Mandola desollar y el casco raso

Limpio del humor que contenía

Della hizo hacer dorado vaso

Con que después el bárbaro bebía.”

El 18 de julio de 1680, indios palenques y cumanagotos, cansados de los

maltratos de los conquistadores, queman y destruyen el pueblo de San

José de Guaribe. Estos indios, luego de la acción, se internan en los montes

de Tamanaco siguiendo el curso del rio hacia lo que es hoy el oriente del

Guárico: San Rafael de Laya, Uveral, Cerro Grande, Jabillalito, Los Arucos,

El Zurrón, Carrillero, La Aguadita.

Todavía existe un pozo al norte de Tucupido llamado Los Arucos,

posiblemente allí habitaron los indios Arucos. También desde más allá del

Unare, huyeron hacia la selva Tamanaco grupos indígenas desde los años

1.534, 1538,1632 y 1645. Siempre huyendo de las masacres de los

conquistadores.

A esto se unían algunos curas realistas que estaban al servicio de los

terratenientes y le sembraban la idea al indio que ir contra estos era estar

contra el rey, quien representaba a Dios. También el cura José Antonio

Cabrera perseguía a los indios influenciados por las autoridades de

Chaguaramal del Batey o Perales, el cual quemó todos los villorrios

indígenas entre Jabillal y La Aguada de los mamones. Quizás en venganza

por todos estos atropellos por lo que el indio Vicente Guaricapa o

Guarirapa, ya oficial del ejército patriota en 1.815, persiguió sin tregua a

Nicolás Figueroa, alias “ Barrajola” uno de los asesinos de Ribas, logrando

Page 5: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

alcanzarle en Las Lagunitas, cerca de Cerro Grande, y le dio muerte a

lanzasos por los riñones.De tal manera, que el sitio de Cerro Grande, por su

ubicación estratégica se convirtió en asiento de muchos grupos indígenas ,

que huyendo de tantos atropellos llegaron a estos parajes en lo que otrora

fue la gran selva Tamanaco. Los abuelos de estos fundadores de Cerro

Grande fueron los que pelearon contra los españoles en Guaribe y Piritu

cuando Juan de Urpín destruyó las salinas del Neverí y los manglares del

Bajo Unare. La selva era el único escondite que les quedaba; atrás dejaron

el mar, buscando la seguridad en los intrincados montes Tamanaqueños.

Todavía hoy en pleno siglo XXI existen en Cerro Grande los apellidos

Guaita, Quereigua, Maita, Guaricapa, Aular, Carrillo, Charaima. Este último

nos recuerda al gran cacique Charaima de los indios guaiqueries de

Margarita, cuya hija, la princesa Isabel, dio a luz al mestizo Francisco

Fajardo, fruto de la unión con un oficial español. Así empezó el poblamiento

del caserío Cerro Grande, situado a 28 kmts al norte de Tucupido, asentado

sobre una colina prominente entre medanales y piedra caliza.

Antiguamente se surtían de agua del rio Tamanaco y las quebradas

Tucupido, Angostura y Quebrada Seca, pero en la actualidad los habitantes

tienen el servicio de agua bombeada desde una laguna que después de

llenar el tanque situado en la zona más alta del caserío baja hasta las casas

por gravedad. En lo referente al mestizo Francisco Fajardo, era éste hijo de

un conquistador español del mismo nombre. Actuó desde muy joven en la

conquista del centro, sobre todo en el valle de los indios Teques y Caracas,

donde fundó el Hato de San Francisco, que históricamente constituye el

primer asiento de la ciudad de Caracas. A pesar de ser mestizo, Fajardo fue

cruel con la gente de su raza, por lo cual consideramos como una injusticia

la exaltación de su nombre y los homenajes que se le rinden.

Page 6: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

La Cruz de Las Araguatas

Parece que por las fechas encontradas en brazos de cruces en el antiguo

cementerio indígena de la Danta, situado entre el fundo Palosano y el

caserío La Fortuna, Cerro Grande se pobló con familias indígenas

descendientes de los fundadores del pueblo Santo Tomás de Tucupido.

Entre los medanales y la roca caliza donde está asentado el caserío, se han

encontrado restos humanos enterrados en grandes vasijas de arcilla

llamadas bongo por los indígenas. Como se sabe para el año 1830 después

de la Guerra de Independencia, Santo Tomás de Tucupido era solo

horcones humeantes. Ranchos abandonados por los indios que junto a Fray

Anselmo Isidro de Ardales en 1760 habían conformado un cabildo dando la

fisonomía a un pueblo de misión. Solo quedaba el recuerdo ingrato del

asesinato del General José Félix Ribas. Sus dos capillas convertidas en

cenizas.

Los terratenientes vivían en sus hatos la mayoría hacia el Sur más allá del

Hato los Morrocoyes entre los ríos Quebrada Honda, el Ataúd, el Macho y el

Hato el Socorro. Los pocos indios sobrevivientes de la matanza que fue la

Guerra de Independencia, se refugiaron montaña adentro hacia el Norte,

cruzaron el río Tamanaco, Quebrada Seca, hasta llegar a esa elevación

pequeña y aislada llamada Cerro Grande, como se conoce este sitio desde

tiempos inmemoriales, igual o parecido a otros pueblos de América tales

como:

Cerro Colorado. Población del Perú en la Provincia de Arequipa.

Cerro Colorado en Cumaná, Sucre, Venezuela

Page 7: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Cerro de Las mesas, centro Arqueológico de México, estado de Veracruz.

Centro de paseo, Ciudad del Perú, capital del Departamento de Pasco

Cerro de Los Santos, Santuario Ibérico situado en Albacete España, donde

en 1860 se encontraron numerosas piezas escultóricas.

Cerro Largo, Departamento del Uruguay.

Seguramente como llegaron a Cerro Grande los Guaita Charaima,

Quereigua, Guaricapa, Arucos, Maita, Aular, Carrillo y otros grupos,

también lo hicieron gente de trabajo que se ubicó en estos montes

buscando la fertilidad de la tierra y así desarrollar, la agricultura y la cría en

un lugar pacífico, alejado de los horrores de la guerra. Perseguidos

políticos se refugiaron en esta zona de Cerro Grande, como es el caso del

General Emilio Arévalo Cedeño quien estuvo escondido en la Finca

Guamachito propiedad de Don Adolfo Armas.

Su delito haberse alzado en Calabozo el 1814 contra la dictadura del

general Juan Vicente Gómez, quien lo persiguió sin tregua y nunca pudo

capturarlo. Cerca de Cerro Grande queda el sitio Las Lagunitas donde fue

ajusticiado por el indio Vicente Guaricapa, Nicolás Figueroa alias Barrajola,

uno de los asesinos del General José Félix Ribas. Desde Caicara del

Orinoco llegó a Cerro Grande Ángel Custodio Bolívar. A orillas de la

quebrada San Rafael en el camino que conducía hacia Palosano logró

hacer un fundo llamado también como la Quebrada San Rafael. Construyó

una casa en Cerro Grande que luego pasó a ser de Gutiérrez Arvelaez y

actualmente es casa de habitación de Ángel Gabriel Mejías y familia.

Page 8: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

A finales del siglo XIX se estableció en el sitio Las Araguatas un hombre

llamado EL ISLEÑO, venía de los lados de Valle de La Pascua. Las

Araguatas estaba situado entre el actual Caserío Cerro Grande y el fundo

Guamachito y empezaron a llamarlo así porque en sus contornos

abundaban unos monos de color rojizo llamados araguatos (alouatta

seniculus) mono aullador, zoónimo de raigambre aborigen.

EL ISLEÑO llegó acompañado de una niña; su hija Benigna. En esa región

solo se conoció con ese nombre EL ISLEÑO. A los pocos días demostró su

gran capacidad de trabajo. Lo primero que construyó fue una casa en Las

Araguatas. Al poco tiempo gracias al trabajo tesonero del ISLEÑO y su hija

Benigna, el sitio Las Araguatas paso a ser un emporio agropecuario

rodeado de grandes cañaverales, ganado, lagunas y potreros. Allí también

hubo un trapiche conde se molía la caña, se elaboraba el papelón y un

alambique para destilar aguardiente, era la industria más importante de esa

parte del Oriente del Guárico. Refieren las crónicas de la época que los

grandes productores de papelón eran Las Araguatas y las moliendas del

pueblo El Socorro. Estos productos eran llevados en arreos de burros y

mulas hasta Puerto Píritu, Barcelona, Boca de Uchire, de donde a su vez se

traía sal, telas, pescado seco, casabe y otros artículos. También se

producía en Las Araguatas maíz, frijoles, algodón, queso y demás

derivados de la leche. En Las Araguatas trabajaban hasta 70 obreros o

peones como se decía antes. En el camino que conducía de Guamachito al

Tamarindo cerca de Las Araguatas existía un cotoperiz seco que se veía a

lo lejos, al lado de un riachuelo donde bajaban a beber el ganado, burros,

caballos, venados, cachicamos, conejos, araguatos, aves y demás especies

de nuestra fauna. Desde el pié o la “pata” de ese palo seco empezó a

circular el rumor entre los habitantes de los caseríos cercanos, que habían

visto salir en las noches de luna clara como un cristal, espantos en forma

de cochina que corría por el camino derramando lágrimas que caían al

Page 9: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

suelo como brasas de guatacaro. Otros murmuraban que en el mes de

mayo los cazadores de venado veían desfilar un soldado vestido de rojo con

una estrella dorada en el kepis. Algunos vieron salir una bola de fuego que

se perdía a la distancia en la inmensidad de la noche, volando sobre los

pajonales, cañaverales y montañas de Las Araguatas. Todos los espantos

salían desde la pata del cotoperiz seco. Entonces EL ISLEÑO y su hija

Benigna cristianos católicos como eran, seguramente recordando la

tradición del hallazgo por parte de Santa Elena, madre del Emperador

Constantino en el año 324 del madero donde crucificaron a Nuestro Señor

Jesucristo, decidieron mandar a hacer una cruz de madera de acapro con

una altura de 2 metros de alto con la siguiente inscripción tallada en sus

brazos: mayo 3 de 1912. EL ISLEÑO y Benigna acompañados de los vecinos

del caserío Cerro Grande limpiaron un terreno alrededor del cotoperiz seco

donde decían que salía el espanto.

Este peladero media 25 varas en cuadro (1 vara equivale a 80 cm) y en el

centro colocaron la cruz a poca distancia del Tamarindo posesión de Don

Antonio Ramos. Ese día 3 de mayo aparece en el santoral cristiano como

Día de la Cruz y desde entonces los Guaita, Charaima, Quereigua,

Guaricapa y otras familias aledañas a Las Araguatas acompañaron al

ISLEÑO y su hija a celebrar anualmente el 3 de mayo el velorio de La Cruz

de Las Araguatas.

Después de varias rogativas a la cruz, los espantos desaparecieron y según

informaron los habitantes del caserío, una tarde de mayo vieron levantarse

una nube desde Las Araguatas, está a su vez se convirtió en un autobús

volador cuyos pasajeros eran los espantos que se despidieron para

siempre. Años después Benigna la hija del ISLEÑO, joven buenamoza se

casó con Felipe Díaz llegado del caserío Sabana Larga, vecindario situado

Page 10: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

entre Tucupido y Valle de La Pascua, a un lado del Camino Real de

Barcelona. Felipe Díaz se traslada con Benigna a vivir a Sabana Larga

donde tenía fundo, pero cuando muere el ISLEÑO se regresa con su esposa

y se pone al frente de la administración de Las Araguatas. A Felipe lo

conocieron como Felipe Araguato haciendo alusión al nombre de la

próspera finca. Engrandeció la posesión llegando a tener gran renombre en

el Oriente del Guárico por la calidad del papelón, el aguardiente y el queso

que producía. Felipe Díaz cuando se va de Las Araguatas dejó encargado a

Menejo García quien había quedado viudo, para que la administrara. Este

se casó con María Bolívar hija de Ángel Custodio Bolívar quien vivía en

Cerro Grande y era dueño del fundo San Rafael. Al poco tiempo Menejo

García muere en Tucupido y María Bolívar se marcha de Las Araguatas. La

finca pasa sucesivamente a propiedad de Antonio Ramos, Espíritu Santos

González y Fortunato Lima. Este último quien tenía un conuco cerca de

donde estaba la cruz, la rescata en la segunda mitad del siglo XX y la

traslada al caserío Cerro Grande donde vivía en compañía de su esposa

Doña Rosa Mélida. Fortunato además de agricultor y bodeguero era

músico-violinista. Por eso mucha gente llegó a decirle a la Cruz de Las

Araguatas, La Cruz de Fortunato, hasta el 3 de mayo de 2006, cuando se

comprueba por testimonios orales tradicionales y por la inscripción Mayo 3

de 1912, que los verdaderos responsables de la autoría de esta reliquia son

el ISLEÑO fundador de Las Araguatas a finales del siglo XIX y un talentoso

artífice anónimo que la elaboró. En 1970 acompañado del canario Marcos

Llanos Abreu dueño del fundo Guamachito llegué a ver las ruinas de lo que

fue la Hacienda Las Araguatas y solo quedaban algunos araguatos rojizos

que dieron origen al nombre del sitio. La cruz está actualmente bajo el

resguardo en el local de la Escuela Básica Primaria de Cerro Grande,

donde celebran el velorio de cruz de Mayo con la misma fe que profesaron

los antiguos moradores de esa comunidad. Los habitantes de Cerro Grande

han decidido, que no teniendo documentos probatorios de la fundación del

caserío, tomar el 3 de mayo de 1912 como fecha de su nacimiento y así

Page 11: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

celebrar el 3 de Mayo de 2012 el centenario de este hecho Histórico –

Religioso.

Los guardianes de la cruz dirigidos por el maestro José de la Cruz Mejías

aspiran junto al pueblo Cerrograndeño que esta sea incorporada al

Patrimonio Cultural tangible del Municipio Autónomo José Félix Ribas,

Tucupido Guárico.

Cruz de Las Araguatas Escuela Cerro Grande

Cruz de Las Araguatas (Detalle)

Page 12: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Cruz de Las Araguatas José la Cruz Mejías (Maestro) y Ángel Gabriel Mejías

(Habitante Cerro Grande)

Cerro Grande. Su Gente Ayer y Hoy

Situación Geográfica

Este pequeño pueblo limita al norte con el caserío Michotal; por el sur con

los caseríos La Fortuna y quebrada Seca; por el este, con el caserío La

Angostura y la quebrada del mismo nombre, y por el oeste, con el fundo

Palosano, caserío San Andrés. Debemos hacer la aclaratoria de que todos

estos sitios dependían de la circunscripción civil de la comisaría general de

Cerro Grande, la cual tenía comisarias subalternas en los caseríos más

Page 13: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

cercanos. Así mismo fue en la Escuela Estadal E- 25 Cerro Grande donde

funcionó el primer centro piloto del Registro Electoral Permanente, que

dependía de la oficina del Consejo Supremo Electoral de Maracay, Estado

Aragua.

La Fauna

Las especies terrestres más abundantes son: venado, cachicamo, conejo,

araguato, báquiro, chigüire, mapurite, etc.

Las acuáticas más comunes son: guabinas, babas, panaques, buscos etc.

Entre los reptiles se cuentan: mapanares, tragavenados, cascabeles,

corales y otras sierpes venenosas Por último mencionaremos los ya casi

extintos quelonios como los morrocoyes, galápagos, terecayas y tortugas.

El Clima

El Cerro Grande se encuentra en la zona tropical con dos períodos

estacionales: el seco, llamado verano, y el lluvioso, llamado invierno. Por

estar situado en una colina, llega hasta allí un viento fresco que hace

bastante aceptable la temperatura.

La vegetación

La vegetación es la propia del llano de montaña, es decir, guatacaros,

cujíes, virotes, barbascos, araguaneyes, acapros, tarares, cañafístolas,

cardones, guasimos en las partes altas, mientras en las bajas abundan

grandes pajonales y bruscales.

La Economía

Los recursos económicos de Cerro Grande están basados principalmente

en la agricultura; los productos más comunes son el maíz, los frijoles, el

sorgo y las caraotas. La actividad pecuaria ha sido también bastión de

progreso.

Page 14: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Se tiene conocimiento de que los fundos más importantes que existieron en

la zona eran propiedad de Juan Antonio Hernández, dueño de Palosano; del

general Ramón Antonio Cabeza, dueño de Las Bovedas; del isleño

propietario de Las Araguatas; de Adolfo Armas, quien poseía el

Guamachito; y de Francisco Ortega (hijo), quien era dueño de La

providencia.

Tradicionalmente Cerro Grande es conocido por sus rebaños de ganado

caprino, o sea, que es una zona chivera.

Sus habitantes en su mayor parte son expertos en la elaboración de

escobas de millo, sillas, silletas, canastos y mesas. Recordamos algunos de

los pioneros de estos menesteres tales como José Manuel Mejías, Juan de

Jesús Jiménez, Juan Bautista Arvelaiz, Marcelino Martínez, Juan Charaima

y los hermanos Landaeta.

La Cal

Como se menciona al comienzo de este relato, Cerro Grande está asentado

sobre una colina de medanales y piedra caliza. Me informaban Alejandro

Balza y Fernando Aular (el vate), sobre la importancia que otrora tuvo este

caserío cuando no traían cal ni otros materiales de construcción desde los

pueblos vecinos. Para este tiempo la cal que se usaba en Tucupido para

encalar las casas, era traída de Cerro Grande en forma de una mezcla con

bosta de ganado que abundaba en los corrales de lo que es hoy el sector El

Tranquero.

Quienes se ocupaban en el procesamiento y explotación artesanal de la cal

en hornos especiales situados en la parte occidental del caserío, eran Pío

Amariscua, Vicente Martínez, Catano Mejías (don vito), Juan Campos y

Alejandro Balza. De esta producción se seleccionaban varios sacos que

eran enviados al cura de Tucupido para el blanqueado de la iglesia. Era el

Page 15: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

aporte de un pueblo creyente y comprometido con su fe en el Divino

Redentor.

La Educación.

Antes predominaba el maestro particular que ejercía su oficio por una

modesta paga. No era necesariamente graduado más bien lo hacían por

vocación. A lo largo de la historia de Cerro Grande llegaron a este pueblo

ilustres maestros que aportaron esfuerzo, voluntad y sabiduría en la

formación y educación de la juventud de esa comunidad. Mencionamos

algunos de esos venezolanos que dejaron su huella en el quehacer

educativo de Cerro Grande: Guillermo Herrera, Ángel Ubieda, Pedro

Fernández, Raúl Rafael Soto (chicho) , Alida de Romero, Rafael Teodoro

González, Cora Valiente de Martínez, María Zamora, José Manuel Figueroa,

Ramón Oca, Cristóbal Torrealba, Yolanda de Laya, José de la Cruz Mejías,

Iris Calcurian, Mariangela, Yennimar García, Yohana Henríquez, Yadis

Martínez y Domingo Solórzano quien suscribe estas notas.

Hoy día existe una escuela concentrada con 6 educadores, 2 locales en

regulares condiciones y llegó también el gran adelanto del siglo como es la

computación.

De todos estos educadores, Mena Herrera es un verdadero símbolo de

maestro rural, que trabajó y vivió en Cerro Grande.

Las Bodegas

En épocas pasadas todo llegaba al caserío a lomo de mula o burro por la

única vía existente; las picas indias que venían desde Tucupido, después de

atravesar el río Tamanaco por algún paso o por el puente del Caimán, cerca

del sitio La Palmita. Desde el comienzo, la bodega era el centro del

comercio. Y la bodega sirvió para enganchar clientes con el sistema del

fiado, pues muchos bodegueros adelantaban dinero prestado a cuenta de

la cosecha. Él campesino compraba fiado a cuenta de la misma. De los

Page 16: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

bodegueros se recuerda a Corino, Ismael Rón y Fortunato Lima. Fortunato

además de bodeguero era violinista y productor agropecuario. A él y su

esposa doña Rosa Mélida se debe que Cerro Grande para los años 1.945-

1955 era el único caserío del Oriente del Guárico que tenia luz eléctrica;

una planta de 25 bombillos y después una victrola y una rockola que eran el

orgullo cerrograndeño, ya que ni siquiera San Rafael de Laya contaba con

este adelanto. En 1.980 llegó a Cerro Grande la energía eléctrica instalada

por Cadafe. El primer televisor que se vió fue encendido en la casa de Lina

Landaeta, un regalo de su esposo José Gregorio Martínez, quien lo llevó

de Valle de La Pascua.

La salud

En un tiempo la población fue diezmada por enfermedades producidas por

la picada del chipo que es el vector del tripanosoma cruci y el cual fue

eliminado en la segunda mitad del siglo XX por las constantes campañas de

fumigación de DDT, que aplicaban anualmente casa por casa.

Esporádicamente el caserío era visitado por médicos, pero quienes

enfrentaban verdaderamente los problemas de salud eran las enfermeras y

comadronas verdaderas y abnegadas servidoras públicas único auxilio con

que se contaba a la hora de un problema de salud en esos montes.

Claro, ya había pasado la época de brujos y curanderos. Es digno de

mencionar a los enfermeros Narciso Pérez Castillo, Elvia Magallanes,

Josefina González, Gloria, Ángel Ramón Pedrique, Crucita Pedrique de

Carpio; y las comadronas Pascuala Mejías, Eulalia Carrillo, María Antonia,

Dolores Balza, Candelaria Charaima Quereigua, Cecilia Aular y los

curanderos Eduardo Guaita, Martin Guaita y Alejandro Balza.

Música y Tradiciones

Como todo pueblo con ancestro aborigen, Cerro Grande siempre ha sido

fiestero. Antes celebraban el día de San José, de Las Marías, del Carmen,

Page 17: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

de San Isidro Labrador, de San Pedro y San Pablo, de Santa Rosa y de San

Juan; el baile de negros, traído a esta zona por negros de Altagracia de

Orituco; velorios de Cruz desde el 3 de mayo; Semana Santa, con mucha

devoción y fe. Navidad y Año Nuevo, Fiesta de Reyes, Carnaval. Eso era

baile trancao, comida y bebidas espirituosas en todas esas fechas. Quizás

por ser tan fiestero Cerro Grande, es pueblo musical. Por aquí pasaron

grandes músicos como Juan Esteban García, bandolista; Ramón Lozada,

arpista. Cantadores de Velorio de Cruz: Agapito Mejías, Ramón Olivo,

Francisco Ortega, la familia Charaima (hijos de Juan Charaima, violinista y

luthier); son Cosme Charaima, cuatrista y coplero; Alejandro Charaima,

arpista; Juan Bautista Charaima Aular (El Indio Charaima) ;los Aular (Rafael

Eloy Regino) guitarrista y cuatrista respectivamente; Gutiérrez Arvelaiz,

cuatrista; don Víctor Landaeta ( don vito) violinista; Palminio Ortega, poeta

y cuenta-cuento. Fortunato Lima, violinista; Claro y Fortunita Guaita,

bandolistas.

Al comienzo del siglo XXI se proyectan varios jóvenes que mantienen la

tradición musical de su tierra, entre ellos los Landaeta, los Martinez, los

Mejías, los Trias los Herrera, los Guaita, Maritza y Alvis Charaima.

Los Choferes

Se cuenta que el primer carro automotor que llegó a Cerro Grande subió

por el cerro de la Laguna El Copei, era un camión Ford de estacas que por

su parecido a un pez de Tamanaco muy sabroso en sancocho fue bautizado

con el nombre del busco; y el cual a su vez, era conducido por su dueño

Ricardito Caguaripano. Cuando éste se apagaba en los barriales lo

prendían con una manigueta que se le introducía por la parte delantera.

Luego vinieron otros choferes que hicieron y hacen el transporte hacia

Tucupido y a veces hasta Valle de La Pascua. Son ellos: Julio Seijas, Félix

Ortega, Esteban Chire, Darío Hernández, Pedro Risso, don Marcelino, El

Profesor, Simón Guzmán (en La Calandria), Manuel Ortega ( Manuelito)

Page 18: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Juvenal Pedrique, Ramón Soler, Juan Ramón, Rafael David Márquez en la

vino tinto.

Los Cementerios

Hasta muy avanzado el siglo XX, los entierros se acostumbraba hacerlos en

chinchorros en el cementerio “La Danta” situado entre el caserío La

Fortuna y Cerro Grande. Desde que se implementó en Venezuela el sistema

de cedulación de personas, esta forma de entierro quedó obsoleta y

empezaron a utilizarse las urnas de madera, hechas por don Custodio

Requena y los cadáveres son trasladados al cementerio Municipal de

Tucupido. Frente a la escuela se han localizado restos de un cementerio

indígena. También al oeste, en un sector pedregoso, cerca de una mata de

mamón, antigua casa de Gabino Mejías, había un cementerio de niños.

Santa Rosalía de Piedra

Como todo pueblo, los cerrograndeños tienen su santa: es Santa Rosalía de

Piedra, que se venera en todos esos caserios.La Santa tiene su aposento

en el caserío La Fortuna. Sus cuidadores son los herederos de quien la

encontró hace mas de cien años, el señor Mónico Bernáez.Tambien hay la

Leyenda del Resucitado de Cerro Grande.

Hijos Ilustres

Sin duda que el campeón mundial de boxeo: Yober Ortega, hijo del poeta

Palminio Ortega y de Juana de La Cruz Lima, ocupa el primer lugar en esta

sección de hijos ilustres.Otros dignos de mención son:

Juan Bautista Charaima Aular (Indio Charaima) arpista y cantautor,

ganador del primer lugar en el Festival Infantil Cantaclaro, renglón recio.

La Negra Pedrique, Pedro Telmo Mejías, Nohelia Lima todos educadores de

destacada labor.

Page 19: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Daniel Ortega, abnegado médico.

Y los cantores y poetas Domingo Ramos, Cecilio Ramos, José Vicente

Arvelaiz, Juan Carlos Arvelaiz, Rafael Herrera, Palminio Ortega, José

Domingo Solórzano Vidal, Raúl Landaeta, quienes con su brillante

actuación han dado renombre a Cerro Grande.

Sitios de Interés.

Entre otros lugares de interés histórico pueden señalarse:

El sitio donde el oficial Vicente Guaricapa, cerca de Las Lagunitas, dio

muerte a Nicolás Figueroa, alias Barrajola, uno de los asesinos de Ribas.

La Cruz de Las Araguatas, reliquia histórica que data del 3 de mayo 1.912.

El cementerio La Danta.

El cementerio de los Angelitos, al oeste del caserío.

Conclusiones.

El Cerro Grande – actual- sigue siendo un pueblo sencillo, trabajador, con

las virtudes y errores de sus antepasados. Consciente de sus objetivos,

enrumbados hacia el engrandecimiento de la patria. La escuela y el

dispensario, a cargo de funcionarios idóneos, marchan a cabalidad. La

energía eléctrica, el agua potable tratada, son necesidades perentorias. Lo

más URGENTE es la construcción de una vía de penetración aceptable,

pues la actual está a punto de convertirse en la antigua pica india, que

conocieron sus primeros pobladores. Sinceramente, es un desastre que no

se compagina con el progreso de una comunidad que tanto aporta a la

economía del país, tal como lo es la producción de carne, leche, queso,

artesanía y mantenimiento de las tradiciones, entre ellas las

pandehorneras, lozeras y alpargateras que aún subsisten sin contar con los

aportes de los organismos públicos.

Page 20: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Para ti Cerro Grande, he escrito con el corazón este pequeño “corrió” en

que expreso todo el amor que te tengo:

Feliz soy de mi destino,

De mi ancestro campesino

Que me palpita en el pecho

Y me señala el camino

Para decírtelo en verso.

Verso que sabe a corrío

Con frescura de rocío

Y aroma de araguaney,

Verso presuntuoso el mío

Y orgulloso en el caney.

Es que la brisa temprana

Viaja desde la sabana

A refrescar tu colina,

Y el claro sol se desgrana

En la hora vespertina.

Page 21: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Muchos poblados he visto,

Algunos son muy bonitos

Y muchos que son mejores

Pero ninguno exquisito

Como este de mis amores.

El se yergue majestuoso

Con ribete de coloso

Y alegoría prominente,

Con su pasado glorioso

Es orgullo de su gente.

Eres llanura oriental,

Eres nota musical

Que me alegra la existencia.

Me trae recuerdo especial

De sueño y adolescencia.

Concierto de los “rojizos”

Más allá de los encantos,

Bullicio de un pueblo grato

Page 22: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Raza de color cobrizo

Del ancestro claro y nato.

Recia estirpe del indiano

Que en tus montes habitó

Cuando eras todo verdor

Entonces con gran valor

Con su sangre defendió.

Hoy contemplo con angustia

Que algo desapareció,

El nombre del gran cacique

(No hay nadie que me lo explique)

El progreso lo ignoró.

A tus predios de nobleza

Con amor le rindo honores.

Gracias mil, naturaleza,

Que te dio tanta belleza,

Pueblito de mis amores.

Page 23: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Bibliografía.

Fray Pedro Simón. Noticias Historiales De Venezuela.

Biblioteca Ayacucho.

Juan de Castellanos. Elegías De Ilustres Varones De Indias.

J. A. Armas Chitty. Historia del Guárico.

Adolfo Rodríguez. El Llano: Enigma. Explicación de Venezuela.

Diario “El Expreso”. Ciudad Bolívar. 07- 01-2007

Tradición Oral. Alejandro Balza, Angel Ramón Pedrique, José Esteban

Martínez Landaeta, Manuel Ortega, Juan Isidro Aular y José La Cruz

Mejías.

Page 24: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico

Domingo Solórzano, Tucupido, Maestro de Escuela, Poeta y Cronista, su

Verso tiene sabor y olor de pueblo, hermano de la palma y del toro

cimarrón. Lleva el orgullo rural por dentro.

Page 25: Cerro Grande, Caserio Del Oriente Del Guarico