' CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO -CELAM-

Nuestra Señora de América -

Monseñor Ornar Ramos Cordero

NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO Y SU MENSAJE

TEOLÓGICO

NUESTRA SEÑORA DE AMERICA Colección Mariológica del V Centenario

¿ ) Consejo Episcopal Latinoamericano Calle 78 No. 10-71 A.A. 5278 Tel. 2357044 ISBN 958-625-007-5 Edición completa ISBN 958-625-052-0 Volumen 22. Primera Edición — 2"!000 Ejemplares-Bogotá, 1986 Impreso en Colombia — Printed in Colombia.

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Presentación

El Documento de Puebla en sus números 282-303 dio a la Iglesia de América Latina una síntesis mañana en íntima conexión con el Capítulo VIH de la Constitución LUMEN GENTIUM del Concilio Vaticano II y señaló como una de las características más profundas de la vi­vencia cristiana de nuestras gentes la devoción mariana. "El pueblo sabe que encuentra a María en la Iglesia Católica. La piedad mariana ha sido, a menudo, el víncu­lo resistente que ha mantenido fieles a la Iglesia sectores que carecían de atención pastoral adecuada" (D.P. 284).

El Secretariado General del CELAM al recibir el encargo de "propiciar la investigación y la creatividad teológica y difundir sus resultados", escogió como el primer tema específico de estudio para este período 1983-1986 el de María, continuando así la línea iniciada con las reflexiones sobre Cristo y la Iglesia y retomando el es­fuerzo que llevó a la publicación en 1979 del libro 36 de la Colección CELAM titulado "La Señora Santa María", hoy agotado.

Al diseñar dentro del Plan Global el Programa 1 se pensó primero en una sola publicación que recogiera los traba­jos que sobre la Virgen escribirían un grupo de miem­bros del Equipo de Reflexión Teológico-Pastoral del CELAM en asocio de otros monólogos del continente; sin embargo, la variedad y la abundancia de la produc­ción mariológica fue tan grande y el interés que se des­pertó fue tan intenso, que se hizo necesario un nuevo rediseño, el cual integró el Programa dentro de las acti­vidades del Quintó Centenario y reunió bajo el significa­tivo título "Colección Nuestra Señora de América", que ahora se presenta, todos los estudios significativos pa­trocinados por el CELÁM que quieren honrar a la Madre de Dios y Madre nuestra.

Los trabajos se han agrupado en tres secciones: una de carácter bíblico-teológica; otra teológico-pastoral con di­mensión latinoamericana y finalmente una tercera dedi­cada al mensaje teológico de los principales santuarios marianos en América Latina.

A nombre del Consejo Episcopal Latinoamericano, CELAM doy las gracias a todos los que han dado su aporte para esta Colección, cuyos primeros volúmenes se publican con ocasión de la visita de Su Santidad Juan Pablo II a la sede del Secretariado General. Que Nuestra Señora de América reciba este filial homenaje y bendiga los esfuerzos realizados por el CELAM.

f Mons. DARÍO CASTRILLONHOYOS Obispo de Pereira

Secretario General del CELAM

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Nuestra Señora

de Coromoto

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1. ¿QUIEN ES LA VIRGEN DE COROMOTO?

La respuesta es demasiado sencilla y demasiado pro­funda. Antes de responderla séame permit ida una anécdo­ta, es de hace ya unos cuantos años.

Me visitaba una vez en mi Iglesia Parroquial un alto personaje del gobierno, del que yo esperaba ciertas ayu­das para la terminación del Templo.

Pasamos frente a una imagen de Nuestra Señora de Coromoto y él preguntó con infanti l ingenuidad: "¿Esa es la Virgen del Carmen? , yo le contesté con mucho res­peto: "Esa es la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezue­la. Pensé y sigo pensando que por desgracia hay muchos venezolanos que ignoran quién es la Virgen de Coromoto .

Claro está (si lo sabré yo) que la Coromoto y el Car­men son una misma Virgen. Pero hay mucha carga de his-

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toria y mucha diferencia de estilo entre las dos formas de presentársenos la Madre que tenemos en el cielo, la única Virgen María.

El Carmen es la advocación del mundo. Coromoto es la advocación de Venezuela.

Vestida de marrón con un escapulario nos viene a pro­teger en el Monte Carmelo, vestida de rojo y amarillo, se nos presenta en la choza del Cacique Coromoto, después de hablar en una quebrada anunciando el mensaje bautis­mal, y dejándonos una reliquia bendita con su imagen pin­tada.

La Virgen de Coromoto es pues la misma María San­tísima del cielo, madre de Jesús y Madre nuestra aparecida en 1652 a los indios Coromoto, cerca de Guanare, para ser protectora y Patrona de Venezuela.

Todo lo que por la Biblia, el Magisterio, la Tradición y los Concilios sabemos de María, podemos aplicarlo a la Coromoto, pues la advocación local o nacional no destru­ye la identidad total de la Gran Señora, sino que la conser­va aplicando a circunstancias determinadas toda la riqueza teológica del Misterio de María.

Como me decía una vez un periodista de la Radio Vaticana en 1974: ¿Qué significa la Virgen de Coromoto para Venezuela? ... Le respondí: Lo que Ella es para toda la Iglesia, con este título es para Venezuela.

Por todo lo que ha hecho a través de la historia de más de tres siglos, por todos los títulos que vamos a ex­plicar en este Catecismo Popular Coromotano, los Vene­zolanos podemos pensar en Ella y mirarla a Ella cada vez que la Escritura, la Tradición, o el Magisterio nos hablan de las excelencias de María.

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Particularmente podemos decir siguiendo al Vatica­no II y a la Marialis Cultus, que la Virgen de Coromoto es la que está más cerca de Dios y al mismo tiempo más cer­ca de nosotros.

2. ELEMENTOS PARA LA HISTORIA

2.1. FUNDAMENTO HISTÓRICO DE LA

DEVOCIÓN COROMOTONA

Es uno de los primeros puntos a tratar cuando se ha­bla de la Virgen de Coromoto.

Aclarando que en estricta regla pastoral no es necesa­rio que se compruebe la historicidad de la Aparición.

Bastaría con que un pueblo, unido a sus pastores, aclamara y venerara a la Madre de Dios bajo un determi­nado título y Ella recibiera complacida esos homenajes y derramara sus bendiciones sobre ese pueblo prescindiendo de sí apareció o no... bastaría eso y la devoción sería legíti­ma. O dicho de otra manera aunque la Virgen no hubiera aparecido, nosotros podríamos llamarla Coromoto, porque así la veneraron nuestros indios, y honrarla y quererla pin­tada en una imagencita, y nadie tendría que objetarnos.

Hay muchas advocaciones de la Virgen, de cuadros o lienzos en que aparece su imagen, que no han tenido su origen en apariciones corporales.

Sin embargo, el caso Coromotano es muy distinto.

Para dicha nuestra, los Venezolanos contamos con una aparición corporal de la Virgen Madre de Dios, tan igual a las que conocemos de Lourdes o Fátima.

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Queremos en este capítulo, en forma muy breve y sencilla, recordar los fundamentos históricos de esa apari­ción, orgullo santo de la Patria y de la cristiandad venezola­na.

Adv i r t iendo que la documentación que poseemos, transmitida por el Hermano Nectario principalmente, no es como la de Lourdes y Fátima, entre otras cosas, por razón de los t iempos y lugares.

Tampoco la tradición del Pilar en España goza de esas "evidencias" modernas.

Nuestros indios contaron a sus hijos el hecho; los españoles Juan Sánchez y demás familiares transmit ieron la noticia, sin la técnica con que hoy se hacen los noticieros de prensa... y el pueblo di jo su palabra...

¿Y qué fue lo que transmit ieron de boca en boca? ...

1.— Que una bellísima Señora se les apareció en una quebrada y les habló en su idioma y les di jo que fueran a donde estaban los blancos para que les echaran agua en la cabeza y así pudieran ir al cielo.

2.— Comunicada esta noticia al español Juan Sánchez, se pusieron de acuerdo y amistosamente se fue­ron a vivir a un rincón de tierra formado por el ángulo de la confluencia de los ríos Tucupido y Guanaguanare, nombre: Tucupio —hoy Tu­cupido.

3.— En esta nueva ranchería vivieron un t iempo pre­parándose para el Bautismo con la preparación catequística de la famil ia de Juan Sánchez que ejercitó en ellos su excelente labor misionera.

4.— Dios permit ió que el Cacique de los Coromotos empezara a sentir tedio y disgusto y que decidie-

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ra regresar a su selva pr imit iva, lo cual hubiera realizado si no hubiera sido por el acontecimiento del 8 de septiembre de 1652 que es el centro de toda esta Historia.

La Virgen Santísima se presentó en persona, llena de luz y bondad, en la puerta del bohío y fue vista por el Cacique, su mujer, su cuñada y el indiecito hijo de esta.

El Cacique se enfureció y le di jo: "¿Hasta cuan­do me quieres perseguir? Bien te puedes volver, que ya no he de hacer más lo que me mandas; por t í dejé mis conucos y conveniencias y he venido aquí a pasar trabajos". La mujer del Ca­cique le reclamó: " N o hables así con la Bella Mujer, no tengas tan mal corazón" . Pero él se le avalanzó encima diciendo: "Con matarte me dejarás"...

La Virgen entró sonriente en la casa... El indio se lanzó contra Ella pero Ella desapareció... y le dejó en la mano un objeto que él creía ser la misma Señora pues di jo: "aqu í la tengo cogida". Cuando vieron el objeto a la luz de una vela, se dieron cuenta de que era una imagen de la mis­ma Bella Señora con un niño en los brazos.

No se calmó con esto la furia del Cacique sino que con rabia d i jo; poniéndola en el techo de paja: " A h í te he de quemar para que me dejes".

5.— El rescate de la Reliquia fue dramático: El in­diecito salió de madrugada a avisar a Juan Sán­chez el acontecimiento. Este no creía, como es natural, pero ante la insistencia del niño y vien­do la captura rápida de las bestias en la sabana

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por parte del niño, cosa insólita y rara, el espa­ñol empezó a creer.

Vinieron a la choza del Cacique, rescataron la imagen y la llevaron con devoción a su casa.

6.— El Cacique huyó con su gente y murió mordido por una serpiente pero arrepentido y bautizado.

7.— El primero de febrero de 1654 fue trasladada la Santa Reliquia con mucha solemnidad al Templo de Guanare por orden del Vicario Diego de Loza­no...

Lo demás lo sabe el pueblo... crecer como un río en su devoción, hasta la Coronación Pontif icia de 1952 y las mult i tudinarias manifestaciones del año Tricentenario.

2.2. TRES DOCUMENTOS ESCRITOS

El Hermano Nectario en su "Maravillosa Histor ia" nos trae tres documentos escritos probatorios del hecho de la aparición:

1.— Información jurídica por el Licenciado Juan Cal­dera de Quiñones, con 7 testigos oculares, entre los cuales figuraban Bartolomé Sánchez y Juan Cibrián, compañeros de Juan Sánchez en el res­cate de la Reliquia. Caldera de Quiñones era Vicario de la Ciudad de Carora y fue como visi­tador a Guanare en 1668, cuando hizo este pro­ceso informat ivo, 16 años después de la Apar i ­ción de la Santísima Virgen a los Coromotos. Este documento se quemó en un incendio el 19 de marzo de 1723.

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2.— Información jurídica de Pedro Francisco Posa­

das conteniendo declaración de tres personas

que habían leído el documento que se quemó.

3.— Sumario Jurídico por el eclesiástico Dr. Carlos de Herrera, terminada el 7 de marzo de 1746 y que consta de 114 páginas, y declaraciones de 14 testigos.

En este importante documento cuya fotocopia trae el Hermano Nectario en su "Maravillosa His tor ia" , vienen dos testimonios de gran peso: el de Marcos Paredes de San Nicolás quien conoció a los indios contemporáneos de la Apar ic ión y presenció el Milagro de la Virgen del Topo cuando se localizó el sitio exacto de la aparición, y el del Alcalde José de Montesinos que leyó mucho el in forme de Caldera de Quiñones, por haberlo tenido en su casa cuando era Mayordomo de la Cofradía de la Virgen de Coromoto, y en su casa fue el incidente del incendio.

Recomendamos la lectura de estos documentos en el

l ibro del Hermano Nectario.

2.3. TESTIMONIO DEL OBISPO MARIANO MARTI

En el Tomo I de los Documentos a la Visita Pastoral de la Diócesis de Caracas del Obispo Mariano Mar t í , años 1771 — 1784, cuando describe la visita a Guanare, encon­tramos un test imonio precioso sobre la Virgen de Coro-moto.

En la página 499 tiene este informe: (conservamos la

ortografía original).

"En el siglo pasado se apareció Nuestra Señora en di­ferentes parages de estas vezindades, y en la Quebrada nombrada Coromoto, distante de el sitio donde está la

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Iglesia del pueblo viejo y de este pueblo nuevo como una legua de cada uno de estos pueblos viejo y nuevo. En el año de 1652, según dize este Cura, se apareció es­ta Nuestra Señora de Coromoto en el sitio donde hoy está la Iglesia de dicho pueblo viejo".

Y más adelante

"Dice este Cura que haviéndose aparecido esta Divina Se­ñora en forma humana con rayos de luz, y tirándole... un indio enojado porque esta misma señora sacaba de los... a los indios y cogiendo dicho indio a dicha Señora, cuando la cogió, no quedó en sus manos otra cosa que una imagen de Nuestra Señora, muy pequeña, pintada, con el niño Jesús en los pechos de la misma Señora, y tan pequeño, que una copia (que dizen no corresponde al original, por ser grande) era como un peso fuerte, y el original, que está en Guanare, talvez no será más una peseta''. Esta alu­sión del Obispo Mariano Martí en su crónica oficial, edi­tada por la Academia Venezolana de la Historia, es algo así como el primer reconocimiento oficial de la Jerarquía al Hecho Coromotano, de que quede constancia por escri­to."

Los tres anteriores son ciertamente hechos por ecle­siásticos, con mandato previo y aprobación posterior del Obispo de Venezuela.

Pero esta es una comprobación hecha por el mismo Obispo en persona.

Casi tres siglos más tarde dirá el Episcopado Venezo­lano en su Decreto del Patronazgo Nacional l o . de mayode 1942:

"Considerando que la Aparición de la Santísima Vir­gen María en tierras de Guanare, a la tribu de los Cospes (y el Hermano Nectario dice en su nota:

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Léase: Coromotos), hace tres siglos, según rezan la Historia y la Tradición... es un gaje de exquisita mi­sericordia de la Excelsa Madre de Dios... etc.".

Casi las mismas palabras repetirá en 1947 S.S. Pi'o X I I en la Bula que confirmaba la decisión del Episcopado Ve­nezolano.

En todo caso, la fuerza histórica del Hecho Coromo­tano reposa principalmente en el test imonio del pueblo. Una tradición no interrumpida.

Como dijera un orador en Guanare: Los Obispos no consultaron los archivos para declararla Patrona, consulta­ron los corazones del pueblo Venezolano.

Pero afortunadamente había una perfecta concordia entre los corazones y los archivos.

3. EVOLUCIÓN DEL CULTO COROMOTANO

En la Década de los años 20 hubo un evidente resurgir del movimiento Coromotano, pero no se puede decir que haya sido un resurgir de algo muerto, pues desde su apari­ción hasta nuestros días el pueblo de Venezuela no ha de­jado de acudir a Guanare y de honrar a su Patrona.

Cuando aparecieron los automóviles y se construye­ron los puentes de los grandes ríos del llano, se .aumenta­ron evidentemente las caravanas de peregrinos de toda Venezuela. Pero ellas no fueron nunca interrumpidas.

Es muy interesante el test imonio que nos trae el Hermano Nectario en la página 163 de sus tantas veces citada obra, sobre el origen geográfico de las numerosas ofrendas que tenía la Virgen de Coromoto ya en 1677 apenas a 25 años de la Apar ic ión.

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Es una copia del L ibro de Cargo de las limosnas desde el 26 de febrero de 1677, conservada en el archivo de la Arquidiócesis de Caracas.

He aquí la lista de los pueblos de Venezuela que para esta fecha llevaban ofrendas a Ntra. Sra. de Coromoto en Guanare, con tan difíci les vías de comunicación de aque­llos t iempos: San Sebastián (Aragua), Tru j i l lo , Caracas, Maracaibo, Mérida, Coro, Valencia, Barquisimeto.

En 1668, se fundó la Cofradía de Ntra. Sra. de Coro-moto y desde entonces existe la famosa Misa Sabatina en Guanare, con beso de la Santa Reliquia.

De 1723 hay un test imonio de como el Culto Coro-

motano nunca murió, antes siempre fue en aumento. El

escritor José de Oviedo y Baños, según refiere el Hermano

Nectario, escribe en su obra sobre la Provincia de Vene­

zuela, hablando de Guanare: "Su vecindad es poca pero

feliz, pues goza la for tuna de tener en su Iglesia colocada

la milagrosísima imagen de Ntra. Sra. de Coromoto, por­

tento de maravillas y prodigio de milagros, a cuya piedad

acuden en devotas rortierías de todas las Provincias c i rcun-

vencinas, unas a buscar remedio, necesitados, y otros

a cumpl ir promesas, agradecidos".

La primera peregrinación de Valencia llegó con su Obispo. Mons. Salvador Montes de Oca, en febrero de 1934.

Muy pronto empezaron la de Maracaibo, Sanare, Ca­racas, El Tocuyo, Puerto Cabello, Curazao.

De estas hablaremos después.

Alrededor del año 40 estaba maduro el proyecto del Patronazgo. En 1938 se celebró en el Seminario Interdioce-sano de Caracas un Congresillo Coromotano organizado

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por un Comité que fogueaba los corazones de los futuros Sacerdotes Venezolanos.

Focos de gran devoción Coromotana eran Coro con su ejemplar Obispo Mons. Iturriza y con su incansable Apóstol Mons. Pineda; Maracaibo con Mons. Vil lalobos, Sanare con Mons. Quintana, Valencia con el Padre Poli-carpo Macaya Pasionista, y así por todas partes se anhela­ba la decisión del Episcopado que por f in llegó el l o . de Mayo de 1942.

El cul to l i túrgico cristalizó con la Misa y el Oficio Li túrgico de la Virgen de Coromoto que al pr incipio fue casi una copia del Of ic io y Misa de la Virgen de Guadalupe, hasta que la Conferencia Episcopal Venezolana, reunida en Guanare en Enero de 1975 elaboró un esquema de Misa y Ofic io propios que enviado a la Santa Sede, resultó feliz­mente aprobado. De él hablaremos después.

Hoy se puede decir que no hay Templo de Venezuela que no tenga una imagen de Ntra. Sra. de Coromoto, siem­pre cuidada y querida por los fieles con muestras de afecto f i l ia l .

Las dos grandes fiestas de Guanare a la Virgen de Co­romoto son el 2 de febrero y el 8 de septiembre, con ' afluencia de numerosos peregrinos.

A l quedar definit ivamente la fiesta litúrgica de la Vir­gen de Coromoto para el 11 de septiembre, aniversario de su Coronación, se celebra en todas las ciudades esta fiesta con gran solemnidad, siendo famosas algunas de ellas como la de Valencia, Barquisimeto, Mérida, San Cristóbal, Cara­cas, aunque algunas de estas ciudades la celebran en otras fechas, por ejemplo Mérida que la celebra el 12 de octubre.

En Curazao se celebra anualmente la fiesta de la Vir­gen de Coromoto con gran solemnidad y en esta Isla, la devoción Coromotana está profundamente arraigada.

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4. PATRONA NACIONAL

Como hemos dicho, Ella era Patrona en el corazón del pueblo desde el primer momento.

Pero el t í t u lo oficial de Patrona tiene unos requisitos consignados en el Derecho Canónico:

"Es laudable igualmente, cumpliendo los debidos re­quisitos, elegir a los Santos, y con la conf i rmación de la Sede Apostól ica, constituir los Patronos de las Naciones, de las Diócesis, de las provincias etc." (Canon 1.278). Toca a los Obispos, reunidos en Conferencia hacer el nom­bramiento para Venezuela y someterlo a la aprobación pont i f ic ia.

Tenía que ser tratándose de toda una nación, una advocación de la Virgen que cubriera toda la geografía de Venezuela.

Advocaciones muy bellas y queridas hay de la Virgen por todos los rincones de Venezuela.

En el Oriente, la Virgen del Valle, en el Zul ia, la Chiquinquirá, en Valencia, la Virgen del Socorro, en Bar-quisimeto, la Divina Pastora.

La providencia maternal de la Virgen dispuso sin em­bargo que hubiera una advocación suya de extensión na­cional y esta es la Coromoto.

Como vi»imos en otro lugar, ya desde los comienzos esta advocación mariana atraía peregrinos de todos los r in­cones del país, a pesar de los difíci les medios de comuni­cación de aquellos t iempos. Este dato, y la renovación de la fe de los pueblos, movió a nuestros Obispos a tomar la decisión feliz del l o . de mayo de 1942.

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Es digno de ser transcrito en su total idad el docu­mento, tanto por sus "considerandos" como por las con­secuencias de lo que decreta.

EPISCOPADO V E N E Z O L A N O

C O N S I D E R A N D O :

1.— Que la Aparición de la Santísima Virgen María en tierras de Guanare a la tribu de los COSPES (*), hace TRES SIGLOS, según rezan la historia y la tradición, es un gaje de exquisita misericordia de la Excelsa Madre de Dios para con nuestros hermanos indígenas, una gloria que enaltece y anima nuestra piedad y una prenda de maternal amor que empeña la gratitud nacional.

2.— Que el Pueblo Venezolano ha reconocido tan feliz acontecimiento con demostraciones elocuentes de encendi­da fe, expresada principalmente en las numerosas peregri­naciones o romerías que de todos los confines de la Repú­blica se realizan anualmente al Santuario de Guanare, y confirmada en los monumentos piadosos que se han levan­tado en honor de Ntra. Sra. de Coromoto, como son las parroquias, templos y altares que le han dedicado en testi­monio de filial amor.

3.— Que es profundamente consoladora la rapidez con que en toda la extensión de nuestra Patria se propaga el culto de la Santísima Virgen bajo la susodicha advoca­ción, gracias a los singulares favores que Ella ha dispensado a sus fervorosos devotos.

4.— Que esta devoción ha reavivado visiblemente la fe cristiana en nuestros pueblos y se ha traducido en nota­ble mejoramiento de las costumbres entre las multitudes creyentes.

(*) Léase: Coromotos.

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5.— Que la gran mayoría de los Venezolanos pide que sea proclamado el PATRONAZGO NACIONAL de la Santísima Virgen de Coromoto:

D E C R E T A :

1.— La Santísima Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de Coromoto, es declarada y proclama­da PATRONA de Venezuela, quedando así, de modo espe-cialísimo, bajo su maternal protección toda nuestra Repú­blica, con sus Diócesis, Estados e Instituciones.

2.— De acuerdo con el canon 1.278 del Código Canó­nico, será elevado este Decreto al conocimiento de la Santa Sede, para su confirmación.

3.— Anuncíese en las Parroquias de nuestras Diócesis a los fieles esta proclamación con solemnes repiques de campanas y celébrense solemnes festividades en h<. wr de la Santísima Virgen de Coromoto. El Venerable Cler apro­veche esta ocasión para instruir más y más a los fieles so­bre la verdadera devoción a la Santísima Virgen María, reafirmando la fe y amorosa confianza en nuestra Celestial Patrona.

4.— En los templos de la República, el último domin­go de mayo, cántese un TEDEUM en acción de gracias al Dios de las infinitas misericordias, por la incomparable merced que ha otorgado a nuestra Patria dándole por Pa­trona Protectora a la Excelsa Reina del Cielo.

Dado en Caracas, en el Salón de las Conferencias Episcopales, el lo. de mayo de 1942.

FELIPE RINCÓN GONZÁLEZ Arzobispo de Caracas

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ACACIO CHACÓN Arzobispo de Mérida

SIXTO SOSA Obispo de Cumaná

MIGUEL ANTONIO MEJIA Obispo de Guayana

GREGORIO ADAM Obispo de Valencia

FRANCISCO ITURRIZA Obispo de Coro

CONSTANTINO GÓMEZ VILLA Vic. Ap. del Caroní

LUCAS GUILLERMO CASTILLO Arzobispo Coadjutor

ARTURO CELESTINO ALVAREZ Obispo de Calabozo

MARCOS SERGIO GODO Y Obispo del Zulia

ENRIQUE MARÍA DUBUC Obispo de Barquisimeto

RAFAEL ARIAS Obispo de San Cristóbal

PEDRO PABLO TENREIRO Obispo Auxiliar de Cumaná

ENRIQUE DE FERRARI Prefecto Apostólico del Alto Orinoco

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El 7 de octubre de 1944 Su Santidad Pío X I I rat i f icó el Decreto del Episcopado Venezolano y rat i f icó a Ntra. Sra. el t í t u lo de Patrona Celestial de toda la República de Venezuela.

Esta rati f icación no se supo en Venezuela sino hasta mayo de 1948 en que Mons. Lucas Gui l lermo Castillo lo comunicó al Clero y pueblo de Venezuela con una sentida y devota Pastoral.

La Jaculatoria que antes rezábamos: "Nuestra Señora de Coromoto, Protectora de Venezuela, renovad la fe en toda la extensión de nuestra Patria".

Ya podíamos cambiar tranquilos la palabra Protectora por Patrona.

5. MENSAJE GOROMOTANO

Debiéramos hablar aquí inmediatamente después del Decreto que la declara Patrona, de los acontecimientos de la Coronación y del Tricentenario.

Pero interrumpimos para hablar del Mensaje de la Virgen, porque pienso que así vamos entendiendo mejor la evolución del Culto Coromotano hasta las apoteosis de 1952.

¿Qué trajo Ella a su pueblo de Venezuela... qué le pi­dió... y cómo le correspondió su pueblo? , o dicho en otras palabras: ¿Cuál es el meollo de la espiritualidad Coro-motana?

Se dice por ejemplo que en Lourdes pidió la construc­

ción de un templo, lo mismo en el Tepeyac.

En Fátima recomendó la penitencia y el rezo del Ro­sario.

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En Coromoto pidió que los indios fueran a los blancos para que les echaran agua en la cabeza y así pudieran ir al cielo.

Es evidente la alusión al Bautismo, sacramento de ini­ciación, de entrada a la Iglesia, de adopción de hijos de Dios en el Hi jo por naturaleza, Jesucristo, o como dice un gran teólogo: nos quiere hijos en el Hi jo.

Es claro que no excluye ni rechaza la construcción de los templos, casi diríamos que los supone.

Pero quiere dar mucha importancia a los templos vi­vos de Dios que son los cristianos.

La invitación al Bautismo conlleva la invitación a la santidad, según lo afirma San Pablo:

" E l Templo de Dios es santo y ese templo son Uds." ( l a . Cor. 3,17). La Virgen pues quiere que nos incorpore­mos a la Iglesia de su Hi jo, que seamos, santos, que viva­mos como hijos, que correspondamos al amor.

"Ved qué amor nos ha tenido el Padre, que se nos lla­me hijos de Dios y lo seamos en verdad" ( l a . Juan 3,1).

En la actual renovación pastoral de la Iglesia nos pue-dje ayudar mucho la devoción Coromotana que renovó la* fe del pueblo Venezolano antes del Concil io Vaticano I I .

Se ha dicho en estos t iempos y con mucha razón que hay que luchar por la implantación de la justicia social en Venezuela, que la Virgen no quiere estas injusticias, desigualdades, y discriminaciones sociales que abundan en nuestra amada Patria.

Eso es claro y debemos predicarlo, pero viviendo y haciendo vivir la doctrina de amor y fraternidad que nos

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da Jesús en el Evangelio, logramos la verdadera transfor­mación de las estructuras.

Si somos hermanos en el regazo de la Virgen, debemos amarnos y ayudarnos mutuamente. O sea que el mensaje Coromotano es de naturaleza espiritual, pero repercute en el orden famil iar y social.

Como algunas veces he predicado en la Basílica: A q u í todos somos iguales de la puerta para acá. Las diferencias sociales y económicas se quedan del lado de afuera.

El Santuario de la Patrona es la casa solariega de todos los hijos de la Patria. Al lá todos cabemos porque todos somos hermanos.

6. LA COROMOTO Y EL ROSARIO

Aunque en la Aparic ión de Coromoto no se dice nada del Rosario, como en Lourdes y Fátima, pero de hecho las grandes masas de peregrinos coromotanos, tienen como oración espontánea, popular, afectuosa, repetida, insusti­tu ible los Misterios del Rosario.

Los peregrinos coromotanos rezan el Rosario cuando van por las interminables carreteras del llano hacia el Santuario de la Santa Patrona, y cuando están allá, es lo que saben decir y repetir.

Podemos afirmar que la Coromoto ha sembrado de

Rosarios los pueblos de Venezuela.

Es cierto que esto sucede con las otras advocaciones de María, pero al ligar el Rosario con la Coromoto afirma­mos que es esta una de las prácticas que Ella ha promovido entre sus hijos a nivel nacional. Y es una de las señales de su autenticidad.

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El Rosario es oración bíbl ica, oración eclesial, oración popular.

El Rosario t iene el peligro de convertirse en rutina y fastidio si de él se separa la ref lexión amorosa en los Mis­terios de Cristo.

El Rosario ha sido uno de los blancos de los ataques del secularismo galopante. Y han encontrado palabras muy fáciles para desprestigiarlo-. "Rezos" , "devociones", " r u t i ­nas", " f o rma l i smo" , "prácticas desfasadas", e t c . . para no mencionar la palabra " i do la t r í a " que con descarado irres­peto e injusticia nos endilgan los hermanos separados.

El Rosario, igual que el Vía Crucis es una forma de orar uniéndonos al misterio de Cristo del que es insepara­ble María.

El Rosario es ir con María reviviendo los gozos, los dolores y las glorias de Jesús nuestro Salvador. El Rosario no se dice en la Misa, pero prepara o agradece la misa que es el centro de todos los Misterios de Jesús.

Podemos usar muchas bellas palabras para alabar a nuestro Padre del Cielo. En los grupos de oración carismá-tica se oyen frases y piropos muy lindos al "Padrecito del Cielo" y a " La Madrecita Santa del Cielo". . . Son explo­siones santas del amor que inspira a cada uno el Espír i tu Santo... pero hay una fórmula que este mismo Espír i tu impr imió a su Iglesia en momentos trascendentales, que debe ser gustada y saboreada por todos los buenos hijos de la Iglesia.

Me refiero al Ave María que escuchamos de labios del Arcángel San Gabriel, de labios de Santa Isabel y de labios del pueblo de Dios congregado el día de la clausura de aquel inolvidable Concil io de Efeso que la proclamó verda­dera Madre de Dios.

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Y si del Padre Nuestro se trata, baste decir que es la oración que nos enseñó Jesús y que la inventó El mismo en su Corazón " M i Padre y Vuestro Padre, Mi Dios y Vues­t ro Dios" (Juan 20, 17).

No podemos inventar mejores oraciones. Lo que po­demos y debemos es rescatar nuestra atención perdida y divagante para que cuando se muevan nuestros labios, tam­bién se vaya moviendo nuestro corazón y se vaya acoplan­do con el misterio respectivo que conmemora.

Aunque los días señalados por la costumbre y el Cate­cismo son: Domingo—Sábado y Miércoles los gloriosos, Martes y Viernes, los dolorosos, Jueves y Lunes, los go­zosos, pero cuando coincide una fiesta litúrgica debemos acomodarnos a ella. Por ejemplo si Navidad cae en viernes no vamos a decir ese día los Misterios dolorosos, sino los gozosos, etc.

7. LA COROMOTO Y LA EUCARISTÍA

La Virgen de Coromoto tiene una doble conexión con la Eucaristía, una que podríamos llamar "de j u r e " y otra que podríamos llamar de " f a c t o " .

La conexión "de j u r e " es la inseparable unión de Ma­ría con su Hi jo Jesús, Hi jo de Dios, que en el misterio eucarístico nos da a comer la santísima carne y sangre que t o m ó en el seno de la Virgen por intervención admira­ble del Espír i tu Santo.

Es la lógica de la religión y de la espiritualidad, es el

llegar más pronto a la meta por el camino más corto, o

como dicen los Santos: A Jesús por María.

Cuando hacemos la Hora Santa Eucarística, los jueves (tuve la dicha de dejarla fundada en Guanare) les digo que

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al rezar el Ave María podemos mirar la Hostia Consagrada de la Custodia, pr imero porque al terminarla bendecimos el " f r u t o bendito de su v ient re" que está allí realmente pre­sente y segundo porque espiritualmente María está allí con El.

Si San Bernardo decía, hablando de la lanza que atravesó el pecho de Jesús, que esta no había atravesado el alma de Jesús que ya no estaba allí, porque estaba muerto, pero si atravesó el alma de María, que del Corazón de Jesús traspasado nunca se separó... cuánto más en su estado glorioso podemos decir que María está donde está Jesús.

San Luis María de Mont fo r t decía: Tú dices: María, y el eco responde: Jesús.

Es evidente que no se trata de confusión, u i t i lo poli­teísta, ni de una divinización idolátrica de María... Se trata de algo que entienden los que aman.

Existe una presencia espiritual de María donde quiera que esté Jesús.

El Señor debe sonreír de gozo en su custodia o en su Sagrario cuando oye que le decimos a su mamá que es " le­na de gracia" y "bendita entre todas las mujeres" como sonreiría y se ruborizaría de amor, gozo y grat i tud cual­quiera de nosotros al que le dijeran que su mamá es lo más bello que existe.

Yo personalmente puedo decirles que siento especial gusto y devoción cuando al rezar el Ave María miro el Sagrario o la Custodia con el Señor expuesto. Es como si le dijera: por t í , Madre querida, tenemos este tesoro, este "Supremo Bien espiritual de la Iglesia"...

La conexión "de j u re " , tiene otras aplicaciones, por ejemplo las Misas en honor a la Virgen de Coromoto . Y

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aquí se junta la conexión "de j u re " , con la conexión "de fac to" , es decir, el pueblo de Dios ha entendido la belleza de este misterio de amor, aún el pueblo sencillo que no sabe de muchas teologías, ni de muchas mariolo-gías...

La gente manifiesta su amor por la Virgen de Coro-moto, mandando decir muchas Misas en su honor.

Todos sabemos la conexión ínt ima de María con el sacrificio de la Cruz del que es viva reposición la Misa de nuestros altares.

La Misa —en otras palabras— es el mismo sacrificio de

la Cruz, renovado incruentamente en el altar por el minis­

terio de los sacerdotes.

No es pues art i f ic ial , ni t raído de los cabellos el pensar o decir que María está presente espiritualmente en toda Misa, como está presente en todo Sagrario que es la pro­longación de la Misa.

Y aunque es verdad que la piedad sencilla y popular de la gente gusta todavía de ciertas prácticas periféricas de devoción, como son los velorios, las promesas, la ofrenda de cabellos, e tc . . pero esta misma gente suele ser humi l ­de y dócil cuando se les hace una buena Catequesis de la Misa a la cual terminan amando.

La conexión "de fac to " es la misma intensa actividad eucarística que se forma alrededor de la Virgen de Coro-moto, tanto en su Santuario de Guanare, como en todos los templos y Santuarios donde Ella es honrada.

"Guanare es el Lourdes de Venezuela" decía Monse­ñor Salvador Montes de Oca, el Obispo mártir de Valencia.

Y la comparación con Lourdes vale no sólo por la analogía de la Aparic ión corporal de la Virgen, sino tam-

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bien por la analogía del cu l to eucarístico que brota espon­táneo cerca de la Santa Reliquia.

Cualquier 2 de febrero o cualquier 8 de septiembre es consolador como se llenan y se vacían los copones de hostias consagradas para las muchedumbres, y como asal­tan los confesionarios, a pesar de la crisis del Sacramento de la Confesión de la que tanto se habla.

Con la Virgen parece que desaparece la crisis... o es que Ella toca los corazones para promover la conversión.

Es en este sentido y no en ot ro poético o románt ico, es que decimos que María es el camino más corto para l le­gar a Jesús.

8. LA COROMOTO Y LA RENOVACIÓN DE LA FE

Aunque esto ya parece quedar dicho coh los dos t í ­tulos anteriores, lo quiero tratar expresamente.

Si se vive la devoción del Rosario y se disfruta el don supremo de la Eucaristía parece claro que se renueva la fe.

El Rosario y la Eucaristía, María y su hi jo Jesús en el Sacramento forman el Misterio Central y medular de nuestra fe.

Pero la expresión "renovación de la f e " tiene un sen­t ido más ampl io. La renovación de la fe empieza a produ­cirse por la movil ización general de las peregrinaciones, y por la visita obligada que hacen a la Santa Reliquia los incontables viajeros de las rutas del llano que entran a verla y a saludarla un momento, que resulta oasis en la mitad del cálido viaje.

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Las mismas pancartas en los autobuses son mensajes de fe y de esperanza en ciertos ambientes materializados y comercializados...

Entran 80 ó 100 personas a un bar restaurante de esos que abundan en las carreteras y cualquiera les pregunta: ¿a dónde van? —a Guanare, responden... y ¿de dónde vienen?— De el Tocuyo, de Sanare, de Cubiro, de San Felipe, de Carora, de Valencia, de Barquisimeto, de Puerto Cabello, de Curazao.

Entonces la ref lexión se impone. Algo hay en Guanare

que atrae tanta gente, con tanto entusiasmo y con tanto

sacrificio.

No sólo de pan vive el hombre. No sólo de cerveza,

se refresca el hombre!

No sólo de petróleo se enriquece un país.

Cuando f u i Párroco en Guanare y me tocaba el honor de cuidar a la Santa Reliquia, decía a mis feligreses de allá, aturdidos a veces un poco por los cornetazos de los autobuses cargados de peregrinos que pasaban por sus ca­lles: Guanareños, despertemos... esas cornetas son como trompetas que nos hablan de la fe y el amor de Venezuela a nuestra amada Patrona...

Nosotros que vivimos con Ella, no nos dejemos ganar

en el amor.

En los últ imos años hemos tenido la dicha de ver va­rios movimientos renovadores, algunos por la vía jerárqui­ca como el Concil io Vaticano I I , otros por la vía carismá-tica popular como la Renovación en el Espír i tu Santo, que lleva precisamente ese nombre, Renovación Carismáti-ca.

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Podemos decir que la espiritualidad coromotana se había anticipado en tres siglos a hacer vivir como hijos de Dios, en el seno de la Iglesia, Sacramento Universal de Salvación, a los Venezolanos que acudían a Ella y en Ella se purif icaban y se volvían a dar el abrazo con Dios.

Por el Santuario de Guanare desfilan diariamente per­sonas de todas las categorías, de todos los niveles espiritua­les y de todos los grados de fe. La sola entrada en la Basí­lica ya produce una sensación de fe y un palpitar de es­peranza.

Pasó una vez por allá un autobús lleno de universita­rios, como hacen todos, ellos también entraron a ver la Virgen. Pregunté a uno que comía " raspado" al salir: ¿Tú eres católico?

No soy catól ico, me di jo, ¿Qué religión tienes, pues? Padre, le voy a decir la verdad, yo f u i bautizado en la Igle­sia Católica, pero como no estoy practicando las normas de la Iglesia, no puedo decir que soy católico.

Esta anécdota que narro con frecuencia en mis char­las bautismales, para aconsejar la sinceridad y que no sean cristianos de boca, nos dice además lo heterogéneo del r ío humano que por allá pasa, y el toque de gracia que Ella da a todos los corazones, que al verla, t ienen que acordarse de Dios, y t ienen que acordarse de ciertas "nor­mas de Iglesia" que tal vez habían dejado.

Como decíamos en un editorial de "Auro ra Jubi losa", la fe que Ella renueva es la fe del "Credo del pueblo de Dios" , la que heredamos de los apóstoles y estos de Jesu­cristo: Dios es nuestro Padre, Jesús es nuestro Hermano, el Espír i tu Santo es nuestro Guía y Huésped, María es nuestra Madre, la Iglesia es nuestra famil ia a la que entra­mos por el Bautismo, la Eucaristía es el mismo Cristo que

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se nos da en al imento, el cielo es nuestra Patria, en la tie­rra debemos amarnos como hermanos...

La Virgen ha hecho muchos favores a su pueblo. La Basílica está llena de "ex-votos" por curaciones y gracias recibidas.

Sin embargo el mayor "m i l ag ro " de la Coromoto es la conservación y renovación de la fe en su pueblo, a pesar de tantas fuerzas adversas.

Es también el mayor regalo que de Ella se debe impe­trar.

9. LA COROMOTO Y LA UNIDAD NACIONAL

Cuando la Virgen de Coromoto fue confirmada como Patrona Nacional, la noticia fue comunicada no sólo al Episcopado, sino también al Gobierno Nacional, o sea a las máximas autoridades eclesiásticas y civiles, en su cali­dad de supremos representantes del pueblo.

La explosión de alegría fue muy grande en toda Venezuela.

Hubo Tedeum de acción de gracias, se aumentó el vo­

lumen de las peregrinaciones y el cu l to f loreció hasta la

apoteosis de la Coronación en 1952.

Los Venezolanos tenemos en la Coromoto un punto de referencia y de unidad en medio de otras profundas y y dolorosas divisiones de orden po l í t ico , social, económi­co, y después diremos también, religioso.

La igualdad total de los hombres no será posible nunca. No todos los hombres están preparados, técnica y culturalmente a un mismo nivel.

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Como decía el Dr. A r tu ro Uslar Pietri en un progra­ma radial, no se pueden nivelar para recibir un mismo sala­rio un pastor de chivos y un obrero petrolero. La produc­t ividad de uno y otro son muy distintas...

Pero como la dignidad humana de ambos es comple­tamente igual, el t rato humano y las condiciones familiares de ambos, y las prestaciones sociales de ambos deben ser proporcionalmente iguales.

En cualquier Iglesia del mundo a la hora de la asam­blea, pero especialmente en la Basílica Nacional Coromo-tana de Guanare, se puede predicar lo de la tota l igualdad en los barrios, por encima de las diferencias de cultura o economía.

De Ella se ha afirmado que está por encima de toda competencia de grupo y que al igual que el Escudo, la Bandera y el H imno Nacional, Ella es parte del glorioso Patrimonio de Venezuela.

En esto nos dan ejemplo algunos países hermanos

con respecto a la veneración de sus Patronas.

México por ejemplo con su Virgen de Guadalupe es edificante. Al lá como sabemos, las leyes son ateas y desco­nocen la Religión, a pesar de todo, el pueblo es inmensa­mente cristiano y mayoritariamente católico.

Las procesiones están prohibidas, pero la Virgen de

Guadalupe sale cuando quiere y por donde quiera, y ¡hay

del que se atreva a tocarla o impedirla...!

Presencié una vez una Mesa Redonda por televisión un 12 de diciembre, en la que intervenían intelectuales de todas las tendencias. Por el campo católico, estaba el cono­cido poeta Don Al fonso Junco. En la Mesa llegaron a de­cir con aprobación de todos: " E n México, el solo dudar de

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las apariciones de la Virgen de Guadalupe, es un crimen de Esa Patria ... Guadalupe Allá, como aquí Coromoto, es un valor que engrandece la Patria y como dice nuestro Episcopado "empeña la gratitud nacional".

En el regazo de la Coromoto es donde mejor podemos cantar "Juntos como hermanos" y la otra "No te importen las razas, ni el color de la piel, ama a todos como herma­nos y haz el bien".

El hecho mismo de que haya venido en los albores de la nacionalidad indica el deseo de la Virgen de influir en la gestación de Venezuela.

El 21 de mayo de 1821, un mes antes de la Batalla de Carabobo, el Libertador Simón Bolívar entró en el San­tuario Nacional de Guanare y veneró a la Virgen de Coro-moto, y de allá salió enardecido y confortado a dar la gran Batalla que selló el 24 de junio del mismo año la in­dependencia nacional.

Por algo es llamada Nuestra Patrona.

Aurora Jubilosa de una Patria Soberana.

El Relicario donde reposa nuestra Virgen es el Arco de Carabobo y en su Santuario tiene siempre el Tricolor Nacional. A la hora de las efervescencias y de los enconos por razón de política, de diferencia social o económica debemos encontrar en la Virgen de Coromoto el gran ali­ciente para sentirnos uno en la fe, por la parte religiosa, y en el patriotismo por lo que se refiere al engrandecimiento de Venezuela.

10. LA VIRGEN DE COROMOTO Y EL ECUMENISMO

El Ecumenismo es un movimiento relativamente nue­vo. El mismo Concilio lo reconoce cuando dice en el Do-

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cumento de la Restauración de la Unidad: "Pero el Señor de los siglos, que sabía y pacientemente continúa el pro­pósito de su gracia sobre nosotros pecadores, ha empeza­do recientemente a infundir con mayor abundancia en los cristianos desunidos entre sí, el arrepentimiento y el deseo de la unión" (U.R. 1).

Es una manifestación de la presencia del Espíritu Santo en los individuos y en las comunidades y un verda­dero paso de avance y progreso en la comprensión de la fe.

En los países y en las zonas donde se respiran aires de Ecumenismo reina la paz y la armonía entre las diversas confesiones cristianas, cuyos fieles ya no se consideran ene­migos, sino hermanos.

Claro es que el Ecumenismo no es para conquistar protestantes, ni para enfriar católicos.

Debemos cuidar y defender la integridad y la pureza de nuestra fe. El mismo Concilio lo dice en el documento antes citado: "La fe católica hay que exponerla con mayor profundidad y con mayor exactitud"... (U. R. 11).

Pero en un estilo menos autoritario, con mucho amor al Dogma, pero con horror al "dogmatismo" y a la superio­ridad farisaica.

Todo esto sabiendo y recordando que los enemigos de la fe hoy no se convierten con apologética, sino con apología, es decir, no en fuerza de nuestra dialéctica y de nuestras discusiones, sino en fuerza de nuestro testimonio de vida cristiana.

Más hacemos por la causa de la unidad amándolos y ayudándolos en lo que se pueda, y por una exigencia de nuestra fe, que discutiendo con ellos y tirándoles papelitos por debajo de las puertas.

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Y... ¿Cuál es la parte de la Virgen de Coromoto en el

programa Ecuménico?

Una mala y miope visión del Misterio de Cristo y de

María, y un enfoque equivocado de ambas partes ha tenido

como resultado el que María, la Madre de Jesús y la dulcí­

sima Madre nuestra, sea vista como un obstáculo a la causa

de la unidad.

Ellos porque falsamente dicen que la adoramos ido­

látricamente, nosotros poque no la hemos sabido pre­

sentar.

Hemos argumentado durante siglos en forma polémi­

ca y tr iunfal ista: "Somos la verdad, porque amamos a

María" . En vez de argumentar en forma pastoral, en diná­

mica de corazón: "El la los ama a todos, incluso a los que

no la aman, porque es Madre de todos los redimidos". Así

la haríamos más simpática y atrayente..

No porque Ella necesite de nuestra propaganda, sino

porque nuestras actitudes pueden favorecer o dañar el

amor que a Ella deben tener todos los cristianos.

No debemos presentar a María (en Venezuela a la Vir­

gen de Coromoto) como bandera de grupo o slogan de

part ido, sino como herencia universal que debe ser amada

por todos los que creen en Cristo.

Lamentablemente nuestros hermanos separados de

Venezuela, a nivel de pueblo y con honrosas excepciones,

no han entrado en la órbita del Euceminismo y todavía

se encuentran en la fobia del siglo 16 como si nosotros no

hubiéramos tenido un Vaticano II y estuviéramos todavía

con los Hugonotes y la Inquisición.

Como dato curioso Guanare la ciudad mariana de

Venezuela ha sido invadida de capillas Evangélicas protes­

tantes hasta en el mismo sitio bendito de la Apar ic ión.

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Han querido poner un cuartel general frente a ot ro, y de la capital espiritual mariana han querido hacer tam­bién la capital protestante de Venezuela.

Cuando en unas recientes navidades realizaron una magna concentración popular en el Parque Hermano Nec­tar io María de Guanare, que duró cerca de 15 días, la Revista Aurora Jubilosa les decía esto: " La Asamblea Evan­gélica que se celebró en la Concha Acústica del Parque Her­mano Nectario María, en la ciudad de Guanare, durante las Navidades pasadas... ¿Fue un acto ecuménico para fo­mentar el diálogo, la comprensión, la unión, y el respeto a la fe de todos los hermanos? ...

¿Podemos suponer que sea así... que haya sido así... dado que fue realizada esta asamblea frente a la imagen de la Santísima Virgen de Coromoto, y frente a la estatua del Hermano Nectario?

Las autoridades que dieron el permiso (suponemos fue con permiso) ¿tuvieron en cuenta la tradición histórica de fe católica y mariana de la ciudad de Guanare, Capital espiritual de Venezuela, t í t u l o que ostenta feliz por ser la sede del cul to a la Patrona Nacional...?

¿De esta asamblea salen amándose y comprendiéndo­se más los hermanos... o salen enfriándose en el corazón de los guanareños el amor a la que Cristo escogió como Madre y camino para llegar hasta nosotros...?

¿Se resignaría Guanare a caer en el olvido y la oscu­ridad el día que los Venezolanos llegaran a ignorar que allá está la Virgen que tanto amamos...?

Aurora Jubilosa, inmensamente respetuosa de todas las conciencias y de la fe de todos los hermanos separados, espera humildemente una respuesta a estas preguntas sali­das del corazón.

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Hay pues una verdadera di f icul tad práctica en Vene­zuela y especialmente en Guanare, para practicar el Ecu-menismo, y es la desconfianza.

Una desconfianza explicable por los hechos.

Nuestros hermanos separados no han vibrado por este ideal... Dan la impresión muchas veces de que lo que quie­ren no es anunciar a Jesucristo, sino destruir la Iglesia Católica.

De esta no ven el lado bueno, sino los defectos, y go­zan metiendo papelitos ofrensivos a los católicos, por de­bajo de las puertas.

Decir por ejemplo, que un sacerdote catól ico que se haga protestante por f in ha encontrado a Cristo, es una ofensa evidente a todos los sacerdotes de la Iglesia Católica, entre los cuales se encuentra el Santo Padre, como si estos todavía no lo hubieran encontrado.

Qué distinta la act i tud del Hermano Roger, Prior de Taizé, del Patriarca Atenágoras, del Primado Anglicano de Inglaterra y tantos otros Venerables Jefes de Comunida­des Cristianas no católicas, pero que aman y sienten en sus corazones al Espíritu Santo.

Alguno de los nuestros tal vez se escandalizó cuando el Santo Padre Pablo V I , se arrodi l ló y besó los pies del Metropol i ta Mel i tón de Calcedonia, cuando lo visitó en el Vaticano, en diciembre de 1975 en misión especial de acercamiento, y como Delegado del Patriarca Dimi t r ios I de Constantinopla.

Son gestos ecuménicos audaces que sólo pueden salir del "amor de Dios derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado" (Romanos 5,5).

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Amándonos aunque tengamos diferencias es como podemos caminar hacia la unión. Y para amarnos, nada ni nadie más indicado que María, modelo de amor desin­teresado, "Madre del amor hermoso" (Eclesiástico 24,24) y Santuario vivo del Espír i tu Santo, agente principal de la unidad.

La Virgen de Coromoto, es tesoro nuestro y par­te integrante del Misterio de Cristo... sabiendo presentarla nosotros y sabiendo enfocarla ellos, podemos darnos cita en su regazo de Madre y allí orar juntos por la ansiada unidad.

No podemos renunciar ni un grado, ni un mi l ímet ro

al amor que debemos a nuestra Madre de Coromoto. En el

amor nunca podremos excedernos.

Pero sí podemos renunciar a visiones parciales, a hori­zontes estrechos, a criterios triunfalistas, a ambiciones con­quistadoras.

Como María cifremos nuestra dicha en servir...

Como Ella, renunciemos a todo menos al amor... y a la verdad... y así con toda seguridad atraeremos a nuestros hermanos separados.

11. LA COROMOTO Y LA FAMILIA

La relación de la Virgen de Coromoto con la famil ia es histórica, bíblica y cristológica.

Histórica, porque aquí Ella no apareció como en otras partes, a un niño, a una niña, o a un indio, sino a una fami­lia.

Bíblica porque la Coromoto es María Santísima de Nazaret con el niño Jesús en los brazos, como nos narra

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la Biblia al contarnos por San Lucas la infancia de Jesús.

Ella es la Reina del Hogar de Nazaret.

Cristológica, porque en el Misterio de Cristo la idea de familia es algo central y en esta familia la Madre es per­sonaje insustituible.

Dicen que San Pablo habló poco de María. Falso, di jo mucho cuando af irmó que Jesús es "el pr imogénito entre muchos hermanos" (Romanos 8,29). Los hermanos somos nosotros y el pr imogénito no es huérfano ni de Padre, ni de Madre.

Con sobriedad y en pocas palabras el apóstol Pablo dice mucho de María.

El hogar del Cacique de los Coromotos, recibió varias veces la visita de la Virgen, en la Quebrada cuando les mandó ir a los blancos para que les echaran agua en la cabe­za y así pudieran ir al cielo, y en el Bohío la noche del 8 de septiembre de 1652 cuando nos dejó la Reliquia.

Tanto en la Quebrada, como en el Bohío, la aparición y el mensaje es familiar.

El Bautismo es el Sacramento que nos introduce en la familia de Dios que es la Iglesia.

Pensemos pues en el actualísimo tema pastoral de la famil ia, presa apetecida de todas las corrientes ideológicas y zona estupenda para el Reino de amor del Corazón de Jesús y de la Virgen de Coromoto.

En el índice de los Textos Conciliares del Vaticano II , cuando llega a la palabra Familia se extiende la enseñanza a incontables afirmaciones, que reflejan la importancia que da al tema el Magisterio de la Iglesia.

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La familia debe ser una y estable. Se rechaza aquí la poligamia, la infidelidad conyugal y el divorcio.

La famil ia cristiana proclama las virtudes del Reino de Dios.

Es interesante que sea en la Consti tución Dogmática de la Iglesia Lumen Gentium (No. 35) donde se afirma esto:

" A q u í los cónyuges tienen su propia vocación: el ser mutuamente y para sus hijos testigos de la fe y del amor de Cristo. La famil ia cristiana proclama en voz muy alta tanto las presentes virtudes del Reino de Dios, como la esperanza de la vida bienaventurada, de tal manera con su ejemplo y su test imonio arguye al mundo de pecado e ilu­mina a los que buscan la verdad".

Este concepto tan elevado dista como del cielo a la tierra del otro concepto materialista, humano, civi l , profa­no que muchos por desgracia tienen del matr imonio y la famil ia.

Para la Iglesia el matr imonio y la famil ia igual que el sacerdocio ministerial y la vida consagrada, sólo se con­ciben a la luz del Misterio de Cristo.

Cristo divinizó también la famil ia consagrándola con un "Sacramento grande" (Efesios 5, 32).

Eso de ser signo de la unión de Cristo con la Iglesia no es un accidente o una piadosa invención de los hombres. Es el plan de Dios, es el proyecto de Corazón de Cristo el que quiere las cosas así.

La familia es escuela y manantial de-santidad.

Tengo aquí una anécdota: Estaba presente en una reunión de selectos de un movimiento de espiritualidad

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muy querido y alguien explicaba los progresos en el a m C de Dios, con tanto énfasis que llegó a esta af irmación1

"Hay que pedirle al Señor que arranque de sus corazones el amor de sus esposos y de sus hijos hasta llegar a la perfecta indiferencia".. .

Yo escuchaba en silencio, pero cuando me dieron la palabra expuse mi parecer: Creo que la ascética y la espi" r i tual idad familiar no consiste en arrancar de sus corazones ese amor que Dios mismo ha bendecido y consagrado, sino sublimarlo y convert ir lo en t rono del amor de Cristo. Eo ese amor quiere reinar Cristo.

Las esposas no se salvan o se santifican a pesar de sus maridos, sino precisamente por, con y para ellos, de los que son ayuda eficaz, sacramental, salvífica. Lo mismo los maridos. Lo mismo los hijos. El amor de los esposos, de los padres y de los hijos no es un problema, sino una oportunidad y un mandamiento divino para santificarse.

A l cielo o al inf ierno no entran solos los casados. En­tran en familia pues así los quiso Dios en el t iempo y en la eternidad.

Y esto no por una despersonalización de los miem­bros, sino por la irresistible influencia, buena o mala, que se comunican los esposos entre sí y con sus hijos.

Una madre santa en el hogar es todopoderosa. Po­drá sufrir por el marido borracho o por el hijo malandro, pero si ella es santa, sus oraciones y sus lágrimas alcanzarán como Santa Mónica, madre de San Agust ín, efectos maravi­llosos de conversión.

Por eso es que las vocaciones sacerdotales se sienten en su atmósfera en un hogar santo, pero les cuesta nacer o crecer, como una f lor en medio de un empedrado en un hogar que sólo lleva vida vegetativa.

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Al llegar aquí es fácil comprender el papel de la Vir­

gen en el misterio de la familia cristiana.

Si esta es la Iglesia doméstica como la llama el Con­cil io y tiene por eso que prolongar y perpetuar a Cristo en la sociedad, en ella la presencia de María, como en la Iglesia grande, es imprescindible o insustituible.

María es Madre de la Iglesia... digamos que de la Igle­

sia grande y de la Iglesia pequeña.

María nos da a Jesús cuyo Corazón es Rey y Centro

de todos los corazones.

María forma en su seno a Jesús, cabeza de la Iglesia.

María forma en su hogar de Nazaret a Jesús, Rey de la

famil ia.

Para Venezuela María es Coromoto y entre nosotros

Ella es forjadora de la Iglesia.

El mismo hecho de invitar al Bautismo es ya un gesto

eclesial y familiar. Es como si les dijera: Entren en mi fami­

lia. Quiero adoptarlos por hijos.

12. LA COROMOTO Y LAS VOCACIONES

Se ora mucho en Guanare y en todas las Iglesias de Venezuela para que Dios envíe, por intercesión de la Vir­gen de Coromoto "abundantes vocaciones sacerdotales y religiosas a nuestra Patria".

Personalmente el Sr. Obispo de Guanare, no hay Mi­sa, no hay fiesta, no hay oración de los fieles en que no incluya esta súplica por las vocaciones.

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Los documentos ponti f ic ios y episcopales que esta­mos manoseando mucho en estos tiempos después del Concil io Vaticano II y la Instrucción Pastoral del Episcopa­do Venezolano insisten en urgir el apostolado por las voca­ciones sacerdotales con las palabras más superlativas.

"Fomenten con el mayor empeño las vocaciones sa­cerdotales y religiosas prestando especial atención a las vocaciones misioneras" (Christus Dominus 15).

Y la Instrucción Pastoral del Episcopado Venezolano

en el No. 1.000 dice:

"Llamamos la atención de los párrocos y de todos los cooperadores del Episcopado en el Santo Ministerio, sobre la obligación de cultivar con todo esmero los gérme­nes de vocación que descubrieren en los niños, apartándo­los de los peligros espirituales, instruyéndolos en las prime­ras letras y especialmente en el Catecismo e inspirándoles el amor a la cristiana piedad con la frecuencia de los sa­cramentos". Y habla enseguida del "Pequeño Clero"... con gran elogio y cálida recomendación.

La Virgen de Coromoto está en una Diócesis donde se nota especialmente la escasez de sacerdotes. Los pere­grinos oran con fervor en la Basílica para que la Patrona haga florecer y fruct i f icar allá las vocaciones.

Una vez propuse en Aurora Jubilosa la formación de una Cooperativa de Sacerdotes que harían en Guanare sus turnos o pasantías.

Debemos hacer de Guanare una causa común y no sentirnos extraños en ningún momento a sus necesidades.

Oremos para que pronto tenga su Seminario propio y lleno de buenos muchachos nacidos allá mismo. De esto

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especialmente se puede decir, con más razón que del Tem­

plo Vot ivo, que vamos a construir en el sitio de la apari­

ción:

Dios lo quiere, la Virgen lo bendice, Venezuela lo

realiza.

O sea que el Seminario de Guanare debe ser el Se­

minario de Venezuela.

Yo f u i testigo de las penurias sacerdotales de la Dió­

cesis de la Virgen.

Debemos pensar en colmar esa necesidad.

México tiene un Capítulo de Canónigos alabando al

Señor constantemente ante la Virgen de Guadalupe.

Lourdes tiene un equipo de Capellanes.

La Virgen del Pilar de Zaragoza tiene dos Catedrales y Coros litúrgicos y escolanías... ¿Por qué Guanare ha de pasar necesidad en este campo? ...

Los sacerdotes nacidos en otros países son una exce­

lente ayuda, pero son una solución transitoria.

Cada sacerdote venido de otro país debiera dejar an­

tes del regreso un sacerdote Venezolano que ocupe su

lugar.

Y el Santuario Nacional, el de Guanare y el de la

Quebrada, esperan sacerdotes venezolanos y fervorosos

que hagan allá la pastoral y el cul to.

Tal vez nos falta fe en las posibilidades de nuestro

pueblo. Se nota cierto pesimismo, cierto derrot ismo en pa­

labras y obras.

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"Esto es imposible aquí'... eso será en Los Andes, o en España, pero aquí no se puede pensar en eso... etc.

En algunas Diócesis de Venezuela como Maracay y La Guaira se está demostrando que es posible y que siem­pre hay juventud capaz de oir y responder la llamada di­vina.

En Paray— Le—Monial, en Francia, cabe el'Santuario de las Apariciones del Sagrado Corazón de Jesús, hay un vivero de vocaciones al sacerdocio.

Hay una garantía de éxito al fundar una obra vocacio-nal en el regazo de la Virgen.

Con Ella todo se puede esperar, Ella es Medianera de gracias y Madre del Eterno Sacerdote.

La Coromoto quiere vocaciones Venezolanas... pero en esto especialmente exige nuestra cooperación.

13. LA COROMOTO EN LA LITURGIA

Antes de ser Patrona Nacional, todos los honores litúrgicos que podríamos tributar a nuestra amada Virgen de Coromoto eran los del Común de fiestas de Santa María Virgen.

Desde la declaración de su Patronazgo hasta hace po­co había un oficio y una Misa en que Ella era honrada, pero casi todo era copiado de la Virgen de Guadalupe, con excepción de la Oración Colecta de la Misa y una lección del segundo Nocturno tomada de San Bernardo.

En la Conferencia Episcopal Venezolana de Enero de 1975, primera que se celebraba en Guanare, fue presen­tado un proyecto de oficio y Misa propios, que después

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de minuciosa revisión y aprobación fue enviado a Roma de donde vino convertido en Ley Litúrgica para todas las Diócesis de Venezuela...

La festividad continúa fija el 11 de septiembre aniver­sario de la Coronación Canónica.

13.1. LA MISA

Categoría: Solemnidad, por ser Patrona Nacional.

Antífona de Entrada:

Celebremos con alegría la festividad (si es Misa votiva otro día se dice "la memoria") de María Virgen, Madre y Patrona Nuestra. De Ella nació Cristo, nuestro Dios y Salva­dor.

Oración Colecta:

Esta y la Oración de los fieles, que copiamos después, son las partes más específicamente coromotanas, ya que las otras partes de la Misa podrían convenir igualmente a cualquier advocación mariana:

"Padre de misericordia, que desde el comienzo de nuestra historia nos has puesto bajo la maternal protección de la siempre Virgen María, Madre de tu Hijo, a la cual ve­neramos bajo la advocación de Coromoto: Concédenos por su intercesión vivir nuestro Bautismo y hallar el progre­so de nuestra Patria por caminos de justicia y de paz.

Por nuestro Señor... etc.".

Las alusiones al hecho Coromotano son clarísimas: "Desde el comienzo de nuestra historia" la misericordia del Padre nos pone bajo la protección de María.

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A Ella la veneramos bajo la advocación de Coromoto.

Por su intercesión queremos "v iv i r nuestro Bautis­mo" . . . alude a la palabra de la Bella Señora a los indios en la aparición de la Quebrada, que fueran donde los blancos para que les echaran agua en la cabeza y así pudieran ir al cielo.

"Hal lar el progreso de la Patria por caminos de just i ­cia y de paz" es una bella alusión a la problemática social de la Patria terrena, mencionada expresamente en la Jacu­latoria indulgenciada de la renovación de la fe: Renovad la fe en toda la extensión de nuestra Patria. Y que por una exigencia de esa fe se promueva en toda Venezuela la jus­ticia y de ella nazca la paz.

Salmo Responsorial

" T ú eres el orgullo de nilesfro pueblo" .

En esa alabanza a la heroína Judi t , ¿Quién no va con su pensamiento a Guanare donde miles de peregrinos acla­man a la Virgen de Coromoto como gloria y orgullo de nuestro pueblo venezolano?

Segunda Lectura, (Gálatas 4, 4-7)

El texto que sirve para cualquier advocación mariana, tiene una afinidad con la devoción coromotana en el tex­to : " Co m o sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espír i tu de su Hi jo que clama: Abba, Padre.

Así que ya no eres esclavo sino h i jo ; y si eres hi jo eres también heredero por voluntad de Dios" .

Con la Virgen de Coromoto se ratif ica la donación del Espír i tu Santo, el primer Don, en Gran Don.. . que nos hace hijos en el Hi jo.. . ser y sentirse hijos de Dios, es la

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específica gracia del Bautismo; ese Bautismo del que la bella Señora fue Catequista y Misionera en su primera apa­rición a los indios.

Evangelio

Está tomado de Lucas 2, 15-19.

"Vamos derecho a Belén a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor.

Fueron corriendo y encontraron a María y a José y al Niño acostado en el pesebre".

En la Reliquia y en la aparición de la Quebrada está Jesús niño en brazos de María, como debieron encontrarla los Pastores en Belén. Así se popularizó la imagen tradicio­nal de nuestra Santa Patrona. Seguro camino para encontrar a Jesús: Buscarlo en brazos de María.

Oración de los Fieles

Las súplicas son comunes a cualquier fiesta mariana, con peticiones sobre la Palabra de Dios que a ejemplo de María debemos recibir y anunciar, oraciones por el Santo Padre, Obispo, Sacerdotes, autoridades... etc.

Hay dos peticiones especialmente coromotanas: "Para que Cristo sol de justicia, a Quien María precedió cual Aurora Jubilosa i lumina con claridad de Gloria a todos los que veneran a su Santísima Madre, bajo la advocación de Coromoto, roguemos al Señor".

Complace espiritualmente mucho al autor de estas páginas la expresión Aurora Jubilosa, que recuerda el bello h imno nacional Coromotano, hecho popular en todos los rincones de la Patria: "Salve Aurora Jubi losa..." De la cual

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nació la querida revista, todavía con vida, "Au ro ra Jubi lo­sa", órgano de la Santa Patrona Nacional.

Pero la alusión más feliz al hecho Coromotano en la oración de los fieles es la que dice: "Para que María que ilustró los albores de nuestra historia en la persona de los indios, impulse y sostenga todas las actividades a favor del pleno desarrollo humano y cristiano de nuestros indígenas".

Roguemos al Señor.

No diremos que sea ésto un argumento de magisterio para probar la aparición de la Virgen a nuestros indios.

Por la simple recepción de la fe cristiana en el Bautis­

mo nos ilustra la Virgen.

Pero incluir esa expresión en las preces litúrgicas para un pueblo que unido a sus pastores cree f i rmemente en que i luminó con su presencia la vida de nuestros indios en los albores de nuestra historia, es por lo menos un robusteci­miento de esa fe popular y nacional.

La Iglesia no acepta en su Liturgia ni errores, ni su­persticiones.

Las otras partes de la Misa son del Común y no tienen nada coromotano específico.

13.2. Liturgia de las Horas:

Mencionaré únicamente las partes que incluyen una alusión expresa al hecho coromotano.

A. Oficio de Lecturas

En el Of ic io de Lecturas, al h imno, hay una estrofa que dice: "De l Verbo Madre y de la Iglesia Reina, Patrona

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Excelsa de una Patria en vuelo, hermana de los Cospes, Coromoto, aviva la esperanza en mi sendero".

Aclaremos que el hermano Nectario está realizando una campaña para que no se confunda Cospes con Coro-moto, poque según él son dos tr ibus totalmente distintas.

Pero sólo con el t iempo se podrá eliminar del vocabu­lario coromotano la palabra Cospes, identif icada durante siglos con Coromoto. En todo caso el problema no lo creo de fondo.

La Virgen apareció a los Coromotos pero el beneficio de su visita aprovechó a los Cospes y a todos los indios de Venezuela.

Las lecciones del of ico están tomadas: l a . del Profe­ta Isaías 7, 10, 14, 8, 10, 1 1 , 1 , 19.

2a. de la exhortación Marialis Cultus de S. S. Pablo V I , que se puede cambiar por otra estrictamente coro-motana, como es la alocución de Pío X I I dirigida a Vene­zuela con mot ivo de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de Coromoto, 11 de septiembre de 1952 y regis­trada el Acta Apostol icae Sedis X X X I V del seis de octubre de 1952.

Vale la pena meditarla...; dice así:

El Creador estableció mi Morada

"Amados hijos, católicos venezolanos, vuestra nación es una nación eminentemente mariana. Esta es efectivamen­te una de vuestras más fúlgidas glorias; para Nos, especial­mente en estos momentos. Venezuela será siempre la tierra de la Virgen. Hay un rincón escogido, al borde de los Lla-

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nos que la Madre de Dios prefirió entre todos. En los pri­meros capítulos de la colonización, Juan Fernández de León funda la "Ciudad del Espíritu Santo del Valle de San Juan de Guanaguanare". El evangelio parece que pe­netra con buenos auspicios en nuevos e inmensos territo­rios; pero hay una alma rebelde y es precisamente la que más interesa conquistas. Es la mitad del siglo XVII cuando para acabar de vencer todos los obstáculos, florece el prodigio. Sobre las aguas tranquilas que corren hacia el fondo de la quebrada —según narra la tradición— una her­mosa Señora invita repetidamente a la sumisión y al bautis­mo. Y cuando tras la rebeldía estalla la violencia, entre las manos airadas del que no quería rendirse a la gracia, queda esa imagen —vencedora al fin—de aquella que sabe siempre ganar para gloria suya y provecho nuestro.

¡Aclamadla, sí aclamadla, amadísimos venezolanos, como medio principal de que la divina providencia se valió para llevaros el beneficio inestimable de la fe! Pedidle que la Iglesia fundada por su divino Hijo para salvación de vues­tras almas, pueda hacer llegar a todas partes el beneficio inestimable de la educación cristiana; que la familia, célula fundamental de toda sociedad, se salve de la carcoma que la corroe, manteniendo intacta su santidad y unidad; que la caridad de Cristo triunfe en las relaciones sociales ha­ciendo llegar a todos los beneficios del justo progreso y del razonable bienestar; que reconociendo todos su ver­dadera maternidad, todos se sientan hermanos en Jesucris­to, hijos de un mismo Padre que está en los Cielos, que pueden y quieren vivir en paz, para dar al mundo agitado por el odio y por la violencia, el ejemplo de una nación que sabe gozar de los beneficios de la fraternidad cristiana.

ñ. Segundas Vísperas

Hay un himno en español que recuerda los llanos, los montes, los cielos, los ríos, los mares y los campos... toda la geografía hermosa de Venezuela.

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Las preces de estas vísperas son todavía más explí­citas en cuanto al hecho de la aparición: "Tú que quisiste que la Santísima Virgen apareciera en nuestros llanos para invitarnos a la conversión y al Bautismo, haz que por su intercesión tu nombre sea cada vez más conocido...".

Señor Dios Nuestro que quisiste que la madre de tu Hi jo nos dejara su imagen venerable, haz que copiemos en nosotros sus virtudes y su amor a los pobres y a los desam­parados.

Y por ú l t imo las preces litúrgicas pronuncian el nom­bre amado de la afortunada ciudad mariana de Venezuela: " T ú que en Guanare convocas a tus hijos bajo la mirada .maternal de María, haz que nuestras familias sean educado­ras y promotoras de la f e " .

13.3. Conclusión

Tenemos of ic io y Misa propios para honrar a nuestra

Santa Patrona, sin tener que pedir prestado a otros países

las preces de sus Patronas.

Y que al incluir la Iglesia orante de Venezuela —je­rarquía y pueblo— el hecho Coromotano en la Li turgia, lo canoniza como objeto de su fe según el slogan conocido: " L e x orandi, lex credendi" . La Iglesia ora lo que cree y para dicha nuestra aquí vale la doctr ina Conciliar del Vat i ­cano I I , referente desde luego a la Iglesia Universal, pero una prerrogativa que disfruta la Iglesia y pueblo de Dios de Venezuela en relación a su fe coromotana, porque esta Iglesia de Venezuela es parte de la Iglesia universal.

"La total idad de los fieles que tienen la unción del Santo no puede equivocarse cuando cree y esta prerroga­tiva peculiar suya la manifiesta mediante el sentido sobre­natural de la fe de todo el pueblo, cuando desde los Obis-

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pos hasta los últ imos fieles laicos presta su consentimiento universal en las cosas de fe y costumbre". (Lumen Gen-t i um 12).

Este espectáculo de "totalidad" se ve en Guanare en las grandes concentraciones de peregrinos... Cabezas con mitras blancas, ministros con blanca sobrepelliz, y pueblo numeroso cantando a Coro: "Del Cielo ha bajado la Madre de Dios" .

14. GRANDES APOSTÓLES COROMOTANOS

Cuando escribí en mi l ibro "Catecismo Popular del Corazón de Jesús:' el capítulo sobre " los grandes amigos" sentía miedo de hacerlo... tenía que ser necesariamente in­completo.

Pero por el hecho de no poder elaborar la lista com­pleta no debemos privarnos de recordar a algunos nombres gloriosamente vinculados con nuestra Excelsa y amada Patrona Nacional La Virgen de Coromoto.

14.1. El Hermano Nectario María

Es tal la vinculación existente entre el Hermano Nec­tario y la Virgen de Coromoto que resultan inseparables. Casi podríamos decir de él lo que San Luis María de Mont for decía de Jesús y María: Nosotros decimos Her­mano Nectario y el eco responde: Coromoto.

Desde 1915, hace más de sesenta años, está trabajan­do el Hermano Nectario por la Virgen de Coromoto.

En esa remota fecha empezó a hurgar archivos, con­sultar familias, hablar con baquianos, y viajar por las di-

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fíciles carreteras de aquellos años en que no había petró­leo ni autopistas. Un viaje de Acarigua a Guanare se lleva­ba 8 horas en un solo carro que existía en \a región, sin puentes, sin asfalto, sin nada.

El mismo hermano nos cuenta en sus memorias cómo

trabajó excursionando en la selva, picado de avispas, ma­

chete en mano, para recabar datos y escribir el l ibro de

la maravillosa Historia.

Tomó parte activa en el 1er. Congreso Mariano Na­

cional de Coro en 1928.

Inauguró la Placita de la Virgen en Guanare.

Promovió las peregrinaciones nacionales a Guanare.

Escribió la "Maravillosa Historia de Ntra. Sra. de Coromo­

t o " de la que ha hecho recientemente una segunda lujosa

edición.

Trabajó intensamente para que se proclamara la Vir­gen de Coromoto Patrona Nacional.

Trajo de Roma los documentos pont i f ic ios de aproba­

ción del Patronazgo.

Colaboró eficazmente en la consecución de la Coro­nación Canónica de 1952 y en la creación de la Diócesis de Guanare cuyo palacio Episcopal, él construyó.

Construyó la Hospedería San José para peregrinos. Participó activamente en la gira Coromotana de 1952 acompañando a la Virgen por todas partes.

No hay un acontecimiento coromotano importante de este siglo en que no esté presente y activo el Hermano

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Nectario, ejemplar religioso, educador de muchas genera­ciones, historiador, pero sobre todo amante seráfico de la Santísima Virgen de Coromoto.

Los que hemos tenido la dicha de conocer y tratar al Hermano Nectario sabemos de sus virtudes, de su hu­mildad. Venezuela debe mucho al Hermano Nectario. Gua­nare lo ha declarado su hijo adoptivo y le ha erigido un monumento en vida en un parque que lleva su nombre.

Actualmente reside en España. Es Agregado Cultural de la Embajada de Venezuela en España y trabaja también en el Archivo de Indias de Sevilla en donde escudriña todo lo relacionado con Venezuela a la que ama entrañablemen­te. Es miembro de varias academias y tiene Condecoracio­nes, Diplomas y Medallas por montones.

14.2- Monseñor Enrique María Dubuc IV Obispo de Barquisimeto

Fue Obispo desde 1926 cuando el Hermano Nectario empezaba su odisea apostólica. A lentó con su bendición al Hermano Nectario, asistió a la primera peregrinación Nacional de 1928 y bendijo el Monumento de la Placita.

Promovió en 1938 una serie de congresillos marianos parroquiales dedicados a la Coromoto, que dieron gran f ru to de renovación cristiana. Asistió al Primer Congreso Mariano Nacional de Coro y f i rmó el Decreto del Episco-do en 1942 sobre el Patronazgo Nacional.

Monseñor Dubuc murió en Madrid en 1962 y sus restos fueron traídos a Venezuela y sepultados con gran honor en la Vieja Catedral de Barquisimeto, Iglesia de San Francisco.

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14.3. Mons. Dr. Crispido Benítez Fonturvel. V Obispo y I Arzobispo de Barquisimeto

Oriental de nacimiento y amante por lo mismo de la Virgen del Valle, supo vibrar por la Virgen de Coromoto desde el momento en que fue preconizado Obispo de Bar­quisimeto en cuya jurisdicción estaba Guanare para esa fe-fecha.

Puso en su escudo Episcopal la Torre de la Basílica Coromotana de Guanare, la más preciosa joya de su mitra, y no quiso cambiar ese escudo cuando le desmembraron la nueva Diócesis de Portuguesa... como dando a entender que a la Coromoto la llevaba en el corazón mucho más que en el escudo. Monseñor Benítez fue el alma del Tr i ­centenario Coromotano.

Con gran cri terio pastoral propició la creación de la Diócesis de Guanare, a pesar de que eso le desgarraba la Diócesis y el corazón.

Entregó al primer Obispo de Guanare un cheque por 200.000 bolívares con los cuales se construyó la estructura del bello Seminario de Guanare, hoy residencia de religiosas y centro de peregrinos. Construyó con la ayuda del Her­mano Nectario el Palacio Episcopal para el nuevo Obispo y el Monumento de la Coronación en la Avenida Juan Fer­nández a la entrada de Guanare por el lado de Barinas.

Idea suya fue la gran gira coromotana de 1952, audaz y valiente, cargada de peligros en orden humano: pero gra­cias a él muchos venezolanos de apartadas regiones pudie­ron ver la preciosa rel iquia, la bendita imagen que dejó en manos del indio la bendita Señora.

La Virgen recorrió- en avión todo el país y fue hasta Curazao. Fue una apoteosis de fe y de amor.

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Mons. Benítez fue el anf i t r ión, el amo de casa en los grandes actos de la Coronación Canónica el 11 de septiem­bre de 1952.

Trajo por primera vez a Venezuela un Cardenal y lo-grá 'por primera vez la alocución radial de un Papa (Pío XI I ) a toda Venezuela, habiéndoles sobre su virgen.

14.4. Mons. Doctor Pedro Pablo Tenreiro, I Obispo de Guanare

Antes de ser nombrado Primer Obispo de Guanare ya era propagandista nacional de la Virgen de Coromoto. A el se deben las dos custodias bellísimas de la Santa Patrona: La del diario que reproduce el Arco de Carabobo y la pre­ciosa que sólo se usa el 2 de febrero y el 8 de septiembre.

Mons. Tenreiro construyó el Templete en el sit io de la aparición que ahora cederá el lugar al Templo Vot ivo Nacional que construye la Asociación Civil "Venezuela a la Virgen de Coromoto " .

Embelleció la Basílica con los candeleros gigantes do­nados por los veinte Estados de la República, lampadarios preciosos y en su Episcopado se hizo la reparación de los techos del Santuario, guardándose la Santa Reliquia mien­tras tanto en la Capilla del Convento de San Francisco que es Monumento Nacional.

Mons. Tenreiro construyó el Seminario de Guanare en las Colinas de Curazao uno de los más bellos de Vene­zuela, creó cuatro parroquias más para Guanare e innume­rables capillas en los campos y caseríos dotados de bancos y de todos los implementos litúrgicos.

A l dejar de ser Obispo de Guanare en 1964, Mons. Tenreiro construyó en Caracas una bellísima Iglesia y una

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obra social dedicada a la Virgen de Coromoto en la Aveni­da Boyacá y Urbanización Simón Rodríguez; un asilo para niñas huérfanas con capacidad para 500 camas atendida hoy por una Comundiad de Hermanas y totalmente equi­pado.

14.5. Mons. Dr. Víctor José Pineda

Otro grande insigne apóstol de la devoción coromota-na fue Mons. V íc to r José Pineda, gloria del clero venezo­lano, que en las diócesis de Coro, Barquisimeto y Guanare desplegó una incansable labor de ejemplar apostolado. De­sempeñó altos cargos eclesiásticos entre otros el de Admi -trador Apostó l ico de la Diócesis de Guanare entre los Epis­copados de Mons. Tenreiro y Mons. Herrera.

Fundó y mantuvo durante 36 años la hoja de divulga­ción: "Estrel la de Coromoto" , la cual fue precursora de Aurora Jubilosa con la cual se fundó.

Mons. Pineda tuvo una muerte ejemplar y envidiable, fue arrollado por una bicicleta cuando repartía por las casas de familias de Coro la publicación Aurora Jubilosa, de la cual era su colabodor insuperable.

Murió como un predestinado, trabajando por la Vir­

gen de Coromoto.

14.6. Mons. Francisco de Paula Castillo Toro

El activo y dinámico Párroco de la Pastora de Caracas durante muchos años, el Capellán Nacional del Deporte y el Director Nacional de las Obras Pontificias Misionales, el querido y popular Mons. Castil lo, fue ante todo un gran amante y un incansable apóstol de la Virgen de Coromoto.

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La Peregrinación de la Pastora de Caracas llevada por él durante 35 años ha continuado después de su lamentable muerte, acaecida el 15 de octubre de 1974, y es una de las más fervorosas y mejor organizadas.

Esta famosa peregrinación sale todos los años el ú l t i - i mo domingo de febrero, celebra la Misa en el Monumento de Carabobo, lleva motorizados y varios autobuses, realiza una Primera Comunión en el Asi lo Coromotano de Niñas huérfanos de Guanare a quienes da todo el vestido y los gastos y realiza fervorosos actos en el sitio de la aparición.

Hay muchos otros nombres gloriosos en el campo de la devoción coromotana, pero la lista sería muy d i f í c i l y peligrosa ya que cualquier omisión involuntaria podría lastimar susceptibilidades.

Desde que ella apareció a nuestros indios en 1652 hasta nuestros días nunca han faltado sus apóstoles y pro­pagandistas.

Recuérdese en Maracaibo a Monseñor Olegario Vi l la­lobos, en Valencia al Padre Policarpo Macaya y a la seño­rita Rosa Sereno; en el Tocuyo a Doña Eva de Troconis, Nena de Lozada, Teresa de Rivero (Q.E.P.D.) y otras, en Curazao de las Ant i l las Holandesas las Hermanas Herrera, en Caracas la señora Ana de Leañez que al lado de la Madre Guadalupe y demás Siervas del Santísimo han tomado a pecho la obra del "Temp lo Vot ivo Nacional" en el sit io de la aparición.

Pero repito, esta incursión es completamente reducida al círculo de mis personales relaciones de amistad, y no es sino un aislado botón de muestra... aislado por mí en la narración, pero glorioso.

Recomiendo leer las páginas del Hermano Nectario en las que habla de grandes personalidades que por su actuación merecen llamarse apóstoles coromotanos.

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Para movil izar por ejemplo desde San Cristóbal del Táchira, 40 autobuses con 2.000 peregrinos, se necesita amor, propaganda, disciplina, apostolado. Todos los años lo hacen y los acompaña y les predica ese gran sacerdote y gran orador, muy coromotano, Mons. Doctor Carlos Sán­chez Espejo.

Entre los grandes apóstoles coromotanos fuera de Venezuela habrá que anotar con agradecimiento los nom­bres de los Padres Capuchinos de Madrid, de la Iglesia de San An ton io , calle Bravo Mur i l lo 150, por el culto fer­viente que allá dan a nuestra Santa Patrona... el nombre de Mons. Juan Bautista Regbrezza prelado italiano que trabajó varios años en Caracas, y ahora ocupa un alto puesto en la Sagrada Congregación para la Evangelización de los pue­blos en Roma y allá construye un Santuario a la Virgen de Coromoto del que hablaremos en ot ro lugar.

15. GRANDES LUGARES COROMOTANOS

15.1. La Basílica Nacional Coromotana de Guanare

Por muchos años la Santa Reliquia de Ntra. Sra. de Coromoto estuvo en la que era Capilla de paja de Guanare.

En 1708 la Parroquia de Guanare tuvo que arrimarse a la Capilla del Hospital donde estuvo varios años y donde fue visitada pastoralmente por el Obispo Fray Francisco del Rincón en 1715 en que testif ica: "Vis i tamos la Iglesia y sit io del Hospital donde no hallamos existentes ni fabri­cados más que su Iglesia y una pequeña sacristía que hoy sirve de Iglesia parroquial, donde está el Santísimo Sacra­mento del A l tar y la milagrosa imagen de Nuestra Señora de Coromoto". (Hermano Nectario, Maravillosa Historia página 132).

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En 1710 comenzaron los trabajos de la nueva Iglesia bajo el curato de Don Leonardo Reinoso. Pero fue el padre Valenzuela quien, según el Hermano Nectario, dio el gran impulso -a los trabajos que para 1734 ya estaban ter­minados en su estructura principal.

El artíst ico retablo de la Iglesia, hoy Basílica Nacional, fue realizado en la misma ciudad de Guanare por el hábil tallista Pantaleón José Quiñonez de Lara en 1739 fecha que todavía hoy se ve en el Retablo.

Por el terremoto del 15 de octubre de 1782 sufrió muchos desperfectos el templo de Guanare.

Desde entonces se empezó la restauración que termi­nó fel izmente el Pbro. D. José Vicente de Unda, fu turo Obispo de Mérida y gloria de Guanare. Su corazón es con­servado en la Basílica frente al altar del Santísimo en un frasco de vidr io, como una reliquia y en cumpl imiento de una expresa volyntad suya.

La bendición del nuevo Templo la hizo el Dr. José Vicente de Unda, ya Vicario foráneo de Guanare, el 26 de diciembre de 1814.

Es el amado Santuario Nacional que hoy veneramos y amamos todos los venezolanos.

En él entró el Libertador a orar el 21 de mayo de 1821 un mes antes de la Batalla de Carabobo.

En esta Basílica se guarda la Reliquia Santa de Ntra.

Sra. de Coromoto, meta de las peregrinaciones y Tesoro

Espiritual de Venezuela. El t í t u l o de Basílica Menor le fue

conferido por el Papa Pío X I I en 1947.

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15.2. £1 Templo Coromotano de Roma

A pesar de ser realización de estos días en que es­cribimos, lo ponemos de segundo en la lista por razón de su altísima categoría de Parroquia de Ntra. Sra. de Coro* moto en la Diócesis del Papa, ofrecida a él por el gobierno y puebla de Venezuela con ocasión de cumpl ir 80 años de edad.

La obra es una promoción de Mons. Juan Bautista Reghezza, Prelado que ha trabajado en Venezuela y que hoy es Delegado para la Administración en la Sagrada Congregación de la Evangelización de los pueblos.

La Iglesia está ubicada en la vía Coll i Portuensí cerca del EUR, la Parroquia tiene 40.000 habitantes de clase media, y la inauguración tiene fijada fecha 11 de septiem­bre de 1978, aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de Coromoto y fiesta litúrgica de Ella.

La construcción tiene un área de 806 m 2 y la Iglesia

tiene capacidad para 1.000 fieles.

El costo total es de 2.900.000 bolívares.

Admira la rapidez con que Mons. Reghezza y el V i ­cariato de Roma llevan adelante esta obra que compromete la generosidad y fervor del pueblo de Venezuela.

Ya tiene Parroquia coromotana la Diócesis del Papa. Ya t ienen un nuevo Santuario que visitar los peregrinos venezolanos que van a la ciudad eterna.

Ya tiene Ella un centro de irradiación en la Capital del mundo cristiano, como lo tenían las Patronas de otros pa íses.

Debemos amar esta Iglesia romana de Ntra. Patrona y hacerlo nuestro nido de amor cuando estemos en Roma.

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15.3. El sitio de la aparición

Según la narración del Hermano Nectario, el recono­cimiento del lugar en que apareció la Santísima Virgen de Coromoto también fue de modo extraordinario y sobrena­tural .

Marcos Paredes de San Nicolás, andaba en una rome­ría con una imagen de la Virgen del Topo que se venera en la Catedral de Bogotá.

Iban por la selva unas 120 personas y al rezar el Rosario de pronto ven que el rostro de la Virgen del Topo se pone luminoso y radiante. Colocaron una Cruz en este sitio y después comenzaron a construir una capilla en este lugar del que sospechaban ellos y el Párroco que a lo me­jor era el sitio de la aparición coromotana.

El 26 de agosto de 1698 se presentaron nueve jinetes que eran indios, los cuales identi f icaron el lugar de la aparición que resultó ser el mismo marcado con la cruz del prodigio de la Virgen del Topo.

Desde entonces ya no se ha perdido más en el olvido al Sagrado lugar.

A l l í construyó Mons. Tenreiro un hermoso templete con una placita delante, el cual va a ser sustituido ahora por el grandioso Templo Vot ivo Nacional que construye la Asociación Civil "Venezuela a la Virgen de Co romo to " .

15.4. Otros Santuarios

Santuario de Ntra. Sra. de Coromoto del Pinar, el Parai'so, Caracas, de los Padres Redentoristas..

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Parroquias dedicadas a Ntra. Sra. de Coromoto en casi todas las Diócesis de Venezuela y en los terr i tor ios mi­sionales.

Una Parroquia bellísima en Curazao de cul to fervien­

te y numeroso.

La Iglesia a Ntra. Sra. de Coromoto construida por

Mons. Tenreiro en la Urbanización Simón Rodríguez y

Av. Boyacá en Caracas.

En la Iglesia de San An ton io de los Padres Capuchinos en Madrid, Bravo Muri l lo 150 hay un altar y una imagen dedicada a la Virgen de Coromoto, con una Misa los 8 de cada mes con mucha afluencia de venezolanos, españoles y devotos.

16. PEREGRINACIONES COROMOTANAS

Recuérdese queya a los pocos años de la aparición de la Virgen de Coromoto en Guanare, hay noticia de donativos y ofrendas llevadas a Ella por fieles devotos de lejanos puntos de la nación, y eso a pesar de las malas comunicaciones de la época.

Piénsese lo que significaría ir de Tru j i l lo , Mérida o

Caracas a Guanare a fines del siglo X V I I . . .

Las peregrinaciones fueron en aumento, a medida que se mejoraban los caminos y los vehículos.

A principios de este siglo se vieron en Venezuela los automóviles y cuando se hicieron las carreteras (muchas por el General Gómez después de 1920) la afluencia y la organización de las peregrinaciones fue en aumento. Bien se puede decir que este movimiento no sólo extendió por el país el conocimiento de la Santa Patrona sino que reno-

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vó la fe de la gente, lo cual in f luyó en el ánimo de los

Obispos venezolanos de 1942 para proclamar Patrona Na­

cional a la Virgen de los Llanos.

Las peregrinaciones más famosas que se conocen des­

de 1928 son las de Valencia, Maracaibo, Barquisimeto, La

Pastora de Caracas, Santa Teresa y Santa Rosalía de Ca­

racas, El Tocuyo, Carora, Sanare, San Felipe, Duaca,

Cubiro, etc.

Alguna peregrinación como la de Maracaibo llegó a construir su propio edif icio en Guanare para hospe­darse.

No contamos en esta incompleta reseña los grupos desorganizados que van o pasan en autobuses sin Sacerdote y entran a rezarle a la Virgen. Tampoco incluimos ese río humano que pasa diariamente por la Basílica y le reza con mucho fervor (yo f u i testigo ocular dos años) sobre todo desde que se inauguró el tráf ico entre Caracas y San Cristóbal y Colombia por la carretera de los llanos que pasa por Guanare.

Producen una impresión muy benéfica en Guanare las peregrinaciones cualificadas, por ejemplo de jóvenes que han ido de Mérida, de religiosas, de Legión de Ma­ría, etc.

Se ha hecho célebre aquel refrán: Todos los caminos

de Venezuela llevan a Guanare... que es una imitación del

otro universal: Todos los caminos del mundo llevan a Ro­

ma.

17. TRICENTENARIO Y CORONACIÓN

Las peregrinaciones no han disminuido, antes aumen­tan cada día más, y tuvieron su apogeo en 1952 cuando

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la Virgen fue coronada solemnísimamente por el Carde­nal Legado del Papa Pío X I I , Su Eminencia Manuel Artea-ga y Betancourt, Arzobispo de La Habana, Cuba.

En este t iempo no había Cardenal en Venezuela, pero el Cardenal Arteaga estaba muy ligado a Venezuela pues se ordenó de Sacerdote en Caracas y ejerció el Minis­terio Parroquial en Cumaná.

Para este capítulo voy a transcribir algunos artículos del diario El Universal de Caracas el 11 de septiembre de 1952 que conservo como un tesoro.

17.1 Tricentenario de la Coromoto (Copia de "El Univer­sal")

La República entera celebra hoy el tercer centenario de la aparición de la Virgen de Coromoto, cuya coronación canónica, por un Legado de Su Santidad el Papa, se efec­tuará esta noche en la ciudad de Guanare.

El Gobierno Nacional ha querido asociarse de modo especial, junto con los Estados y Municipalidades de todo el país, a esta magna celebración que tiene, por encima de todas sus excelencias, la suprema de construir un po­deroso vínculo de unidad nacional.

La devoción a la Reina de los Cielos, hecha patente bajo la advocación a Nuestra Señora de Coromoto, no es sino una de las más puras expresiones del sentimiento de unidad nacional, que en Venezuela ha tomado esta for­ma en los últimos años, por encima de manifestaciones banderizas, regionales o personalistas.

En GUanare se congregarán hoy millares de peregrinos venidos del Táchira y de Guayana, de Cumaná y del Zulia, de Aruba y Curazao, de Margarita, de Caracas, Valencia,

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Maracay, Barquisimeto, Barcelona, Maturín y delegaciones de los Vicariatos Apostólicos del Caroní, del Delta Amacu-TO, del Amazonas y de la Guajira.

Pero esa congregación de compatriotas que ahora alcanza, en un sólo día, tan elevado número, no es sino reflejo de la amalgama de sentimientos de piedad y de amor a Venezuela que puede presenciarse en la ciudad de Guanare en uno cualquiera de los días del año, porque, durante los últimos veinte años, Guanare se ha convertido en un crisol de la nacionalidad, en un poderoso vínculo de acercamiento fraternal entre todas las regiones de Ve­nezuela.

No ha de olvidarse que fue precisamente en un día de septiembre cuando se creó la Capitanía General de Venezuela, Acto fundamental de la vida independiente de nuestro país; y que fue también en un día de septiembre cuando la tradición señala que la imagen de la Virgen de Coromoto fue dejada en tierras de los Cospes, en la antigua Provincia de Barinas, como testimonio de afecto especial hacia nuestra Patria.

17.2. Pío XII hablará por radio a los Guanareños hoy. (Copia del Universal de 1952)

El Papa Pío XII transmitirá por radio el jueves a los Católicos de Venezuela un mensaje especial con motivo de la Coronación de la Virgen de Coromoto, que tendrá lugar en Guanare.

La ceremonia de coronación, que será presidida por el Cardenal Manuel Arteaga y Betancourt, Arzobispo de San Cristóbal de La Habana conmemorará el Tricentenario de la "visión" de la Virgen en Guanare.

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El mensaje pontificio será transmitido a todo el mun­do por la radio del Vaticano a las 22:30 G.M.T. El jueves, en español, idioma que el Papa habla con toda fluidez.

Entre tanto, se celebrarán ceremonias especiales en Barquisimeto, gran ciudad de la Diócesis en cuyo territo­rio se halla Guanare. Las ceremonias consisten en un Gran Congreso Mariano Nacional.

17.3. Transmisiones desde Guanare hoy por la Radiodi­fusora. (Copia del Universal 1952)

Desde la ciudad de Guanare la Radiodifusora Nacional de los Estados Unidos de Venezuela ofrecerá hoy jueves transmisiones especiales de acuerdo con el siguiente hora­rio:

4 a 5:30 p.m. Desde el aeropuerto: Recepción de Su Excelencia el Cardenal Arteaga Betancourt, Legado de Su Santidad. Desfile desde el aeropuerto a la Plaza Bolívar. Llegada a la Basílica. Saludo y alocución del Gobernador del Estado Portuguesa. Bendición Apostólica.

10 p.m. a 1 a:m. del viernes 12. Desde el Campo de la Coronación: Bendición del Monumento. Misa Pontifical oficiada por su Excelencia el Cardenal Arteaga. Solemne coronación (a las 12p.m.) de la Virgen de Coromoto como Patrono Nacional de Venezuela. Te Deum en Acción de Gracias. El Discurso de Su Santidad el Papa Pío XII será transmitido en cadena por todas las emisoras del país.

17A. 11 de septiembre: Día del Regocijo Nacional

(Copia del Universal de 1952)

He aquí la Resolución del Ministerio de Relaciones Interiores, aparecida en la Gaceta Oficial de los Estados

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Unidos de Venezuela, correspondiente al día 29 de Agosto de 1952, declarando día de regocijo el 11 de septiembre y ordenando sea enarbolada la Bandera Nacional en todos los edificios públicos y casas particulares:

"Por cuanto ha sido escogido por las Autoridades Eclesiásticas el 11 de septiembre del corriente año, para la Coronación Canónica en la ciudad de Guanare de la Vir­gen de Coromoto, Patrono de la República, por un Carde­nal Legado de Su Santidad, dispone la Junta de Gobierno de los Estados Unidos de Venezuela, que el referido día sea de regocijo en todo el país, y que para mayor solemni­dad de los actos programados con motivo del Tricentenario de la Aparición de la Venerada Imagen, se enarbole en aquella fecha la Bandera Nacional en todos los edificios públicos y casas particulares de 8 a.m. a 6 p.m.".

18. LA DIÓCESIS DE LA VIRGEN

El auge de la devoción coromotana y la categoría de

la Patrona Nacional exigían elevar la ciudad y el Estado

de la Virgen al rango de Diócesis.

La Coromoto se merecía un Obispo residencial propio que fuera su guardián.

De las Diócesis de reciente creación, Guanare es la que más sonaba, como es natural.

Cuando se trata de erigir una nueva Diócesis, inf luye mucho en la Santa Sede la act i tud que tome el Obispo de la Diócesis o Arquidiócesis madre, o sea el Ordinario de la cual sea desmembrada la nueva jur isdicción.

El que esto escribe vivía muy cerca del entonces Obispo, hoy Arzobispo de Barquisimeto, Mons. Dr. Cris-pulo Benítez Fonturvel que gobernaba la extensa Diócesis

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hoy Arquidiócesis Metropol i tana, de los Estados Lara, Ya-

racuy y Portuguesa.

Y puedo dar test imonio de que no sólo no frenó la

creación de la Diócesis, sino que la impulsó cuanto pudo.

Procuró colocar en Portuguesa excelentes sacerdotes para

que al dividirse la Diócesis esta quedara atendida de la

mejor forma posible.

Bajo su pont i f icado y con su eficiente estímulo se construyeron las dependencias, con el Hermano Nectario como ejecutivo, pero con Mons. Benítez como jefe y di­rector principal.

En especial es digno de mención el hermoso Palacio

Episcopal y la remodelación y casi construcción de nuevo,

de la casa Parroquial de la Catedral.

El primer Obispo de Guanare fue Mons. Dr. Pedro Pablo Tenreiro, quien siendo Obispo Auxi l iar de Cumaná desplegó una gran actividad de apostolado Coromotano y representó a Venezuela católica ante el entonces Santo Padre Pío X I I para alcanzar de él grandes favores espiritua­les para Guanare, tales como el t í t u l o de Basílica para el Santuario, la Misa y of ic io l i túrgico, indulgencias y gracias para peregrinos, etc.

Mons. Tenreiro t omó posesión de la Diócesis el 24 de

octubre de 1954, creó nuevas parroquias, intensif icó el cul­

to coromotano, edif icó el Seminario, restauró el techo de

la Basílica y erigió muchas capillas e Iglesias en pueblos y

caseríos.

En 1965 fue nombrado Administrador Apostó l ico, por renuncia de Mons. Tenreiro, el i lustrísimo Monseñor V íc to r José Pineda, quien gobernó la Diócesis hasta la to­ma de posesión del segundo Obispo que fue Mons. Eduardo Herrera Riera el 21 de enero de 1967.

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Al ser transferido Mons. Herrera al cargo de Obispo Auxi l iar de la Arquidiócesis de Barquisimeto, gobernó la Diócesis como Vicario Capitular el i lustrísimo Monseñor Amal io Horr i l lo quien era Rector del Seminario.

Por f in el 26 de jun io de 1971 tomó posesión el tercer Obispo Mons. Ángel Ado l f o Polachini Rodríguez quien ya era Obispo de San Fernando de Apure.

La Diócesis de Guanare, lo hemos dicho muchas veces, debe ser la diócesis predilecta de todos los católicos venezo­lanos.

En cierta ocasión concelebraban varios Obispos en Guanare y en la Homi l ía Mons. Polachini por razón de la costumbre se equivocó al mencionar a Mons. Lebrón como Obispo de Guanare. Este que era Obispo de Valencia en­tonces, tomó la palabra al f inal y se ref ir ió al " lapsus" de su Hermano en el Episcopado con estas simpáticas y felices palabras: " N o se equivoca Mons. Polachini, al lla­marme "Obispo de Guanare. Todos los Obispos de Vene­zuela sentimentalmente somos Obispos de Guanare" y no se refería lógicamente a la colegialidad episcopal universal, sino al amor que todos los Obispos de Venezuela tienen a la Virgen de Coromoto.

El gran problema que siempre ha confrontado la Dió­cesis de la Virgen, es el mismo de todas las Diócesis de Ve­nezuela, la escasez de sacerdotes nativos.

Una vez propuse eñ Aurora Jubilosa la idea de que se creara una especie de Cooperativa Sacerdoal, para que todos los sacerdotes venezolanos y de otros países con amor a la Patrona, hicieran una pasantía; una como guardia de honor al servicio de la Virgen de Coromoto. A l Obispo de Guanare le agradó la ¡dea... pero, que yo sepa, no ha comenzado a funcionar la Cooperativa.

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Últ imamente las Religiosas han desplegado un inten­so apostolado catequístico. La Legión de María ha flore­cido y crecido bastante, los cursillos de cristiandad han revivido, y por el lado de Acarigua ha comenzado la Reno­vación Carismática que tanto bien ha hecho en otros l u ­gares del país.

En enero de 1975 se reunió en Guanare la Conferencia Episcopal por primera vez haciendo así un nuevo homenaje de la jerarquía a la amada Patrona Nacional. Y la Instruc­ción Pastoral del Episcopado Venezolano, en su últ ima edición vigente, en su número 841 dice:

Con profunda complacencia hemos visto en nuestros días crecer siempre más la devoción a nuestra Señora de Coromoto, a la que el Episcopado Nacional de 1942 pro­clamó Patrona de Venezuela, t í t u l o que fue canónicamente conf i rmado por la Santa Sede en breve apostólico de 7 de octubre de 1947.

Indeleble nabrá de conservarse en la historia eclesiásti­ca venezolana el recuerdo de la solemnísima coronación de la sagrada imagen de Guanare, realizada por un Cardenal Legado el 11 de septiembre de 1952 y augustamente enal­tecida por el discurso que en esa ocasión dirigió, median­te la radio a toda Venezuela el Sumo Pontífice Pío XII, en el que hizo el elogio de la devoción mariana de nues­tra Patria. "Queremos que esta filial devoción a la Patrona de la República se mantenga, afiance y propague cada día con mayor intensidad, porque estamos seguros de que ese amor de nuestro pueblo a la Virgen Santísima será tutela invencible contra tantos peligros que en estos tiempos amenazan la fe y la vida sobrenatural. Particular solemni­dad ha de revestir, por tanto, la fiesta de Nuestra Señora de Coromoto. Deseamos además que su imagen sea coloca­da en todos los templos de la República y que, donde fue­re posible, se le dedique un altar especiar'.

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Tenía razón Mons. Lebrún cuando decía: "Todos los Obispos de Venezuela somos Obispos de Guanare".

19. COMO ES LA SANTA RELIQUIA

La imagen de Nuestra Señora de Coromoto, dejada por la Virgen Santísima en las manos del indio el 8 de sep­t iembre de 1652 tiene las siguientes dimensiones: 27 mm. de alto por 22 mm. de ancho y el óvalo de oro en que está encerrado tiene 41 mm. por 33 mm.

El material parece un pergamino antiguo. La Virgen está sentada con el niño en los brazos como ofreciéndolo a su pueblo.

El vestido de la Virgen es blanco y el manto "de color carmesí dorado" . La Virgen tiene corona y el niño Jesús también.

El niño tiene en su mano el globo del mundo que re­mata en cruz. El n iñ i to tiene ademán de bendecir.

Tanto Ella como su Hi jo sonríen amablemente.

Ha habido deterioro en los úl t imos años y por eso han prohibido en Guanare el uso del reflector de luz pa­ra verla, pues según el cri terio de los técnicos esto daña la imagen.

La imagen tiene dos custodias. La ordinaria, que re­produce el arco de Carabobo y la preciosa que sólo se usa el 2 de febrero y el 8 de septiembre.

Yo f u i su Guardián durante dos años. Todas las no­ches revestido de estola y roquete la sacaba del t rono de bronce y la guardaba en su caja fuerte cuya clave sólo co­nocíamos el Señor Obispo y yo. Antes de llevarla esperaba que mi santa madre al l í presente llegara para darle un beso.

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Como un recuerdo de este detalle famil iar he observa­do en las demás parroquias que he tenido, la costumbre del beso de la Virgen todos los sábados en la Misa vespert i ­na.

Mi úl t ima Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Catia La Mar en la Diócesis de La Guaira, la tiene entro­nizada y todos los años realiza una nutr ida peregrinación a Guanare.

En mi ú l t imo viaje sucedió algo que me conmovió profundamente. El Párroco me dio el honor de la Misa Ves­pertina del l o . de febrero con la Basílica repleta de peregri­nos. A l f inal de la Misa traje la custodia a la mesita para la ceremonia del "Beso" . Noté que la tapita anterior dora­da estaba entreabierta. Le avisé al Párroco para que él la arreglara. La Reliquia bendita se había zafado de su vir i l y estaba caída con peligro de caer al suelo si no se ajustaba. El Párroco la sacó y la puso en mis manos. Mi emoción fue muy grande. A l l í la besé por mi madre muerta y por tantos seres queridos y múlt iples necesidades.

Otra vez me tocó oír el cañonazo del Año Nuevo en el momento en que la llevaba sobre mi pecho para la caja fuerte. Le dije: Feliz Año, Virgen de Coromoto .

Ese año por arcana providencia de Dios y en razón de la salud de mi querida mamá Pola, tuve que salir de Guana-re, pero dejando allá mi corazón, no en vaso de vidr io co­mo Mons. Unda, sino ante la Santa Reliquia, imán de todos los corazones venezolanos.

Y una úl t ima anécdota de mis relaciones íntimas con

la Santa Reliquia.

Yo no pude estar presente en toda la gira coromota-na de 1952. Pero sí me tocó ir en el vuelo de Caracas a Valera que fue el primer vuelo t ransmit ido por radio des-

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de el propio avión a toda Venezuela. Volamos muy bajo al pasar por Barquisimeto que casi nos llevábamos el obe­lisco, casi todo el t iempo me tocó el honor de llevar el micrófono, con la emoción que puede suponerse de acom­pañar a la Santa Patrona que materialmente desde el cielo derramaba bendiciones sobre su pueblo.

A l llegar a Valera me di jo Mons. Pulido Méndez que recibía la imagen en el aeropuerto a nombre del Arzobispo de Mérida: Te oímos todo el t iempo.

Me parece que esa es la misión del Sacerdote: Estar siempre con la Virgen bendiciendo al pueblo y dándole el mensaje de Jesús.

En 1971 la Virgen de Coromoto volvió a salir de Gua-nare, pero sólo hasta Acarigua, para presidir en esta ciudad los 350 años de su fundación.

Un verdadero río humano se lanzó a las calles y a la carretera para saludar a la Santa Patrona.

Ese día fue cuando entendí aquella frase del salmista que antes me había costado entender: "Aplaudan los r íos" (Salmo 97,8).

Era un auténtico aplauso de manos por el r ío humano de un pueblo que ama y aclama a su Santa Patrona.

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índice

Presentación 5

1. Quién es la Virgen de Coromoto? 7

2 . Elementos para la historia 9

3. Evolución del culto coromotano 15

4 . Patrona nacional 18

5. Mensaje Coromotano 22

6. La Coromoto y el Rosario 24

7. La Coromoto y la Eucaristía 26

8. La Coromoto y la Renovación de la fe 29

9. La Coromoto y la Unidad Nacional 32

10. La Virgen de Coromoto y el Ecumenismo 34

1 1 . La Coromoto y la Familia 39

12. La Coromoto y las Vocaciones 43

13. La Coromoto en la Liturgia 46

14. Grandes Apóstoles Coromotanos 54

15. Grandes lugares Coromotanos 61

16. Peregrinaciones Coromotanas 65

17. Tricentenario y Coronación 66

18. La Diócesis de la Virgen 70

19. Cómo es la Santa Religquia 74