CRISTIANACRISTIANA

CONQUISTACONQUISTA®®

Tercer Cuatrimestre 2014Tercer Cuatrimestre 2014

L a r e v i s t a p a r a l í d e r e sL a r e v i s t a p a r a l í d e r e sq u e s e p r e p a r a n p a r a l a a c c i ó nq u e s e p r e p a r a n p a r a l a a c c i ó n

Contenido

2

Volumen 9 Nº 9 Tercer cuatrimestre 2014

Director: Carlos ZelayaEditora: Grace MartínezAdministradora: Rocío León

Publicación tri mes tral del Cen tro

pa ra De sa rro llo Cris tia no, que per -

tene ce a la Fra ter ni dad de Mi nis te -

rios e Igle sias del Pac to —

© De re chos Re ser va dos.

Los pun tos de vis ta ex pre sa dos re pre sen tan la opi nión de sus es cri -to res y no ne ce sa ria men te del di rec -tor o edi tor.

A me nos que se in di que de otra

mane ra, las ci tas co rres pon den a

la Bi blia Rei na Va le ra Re vi sa da o

la Reina Valera 1995.

Agradecemos a nuestros colaboradores

el envío de trabajos para ser publicados.

Seleccionaremos sólo artículos recibidos

oportunamente.

Una vez publicados, los artículos no podrán

reproducirse con alteraciones o revisiones de

ninguna forma. Sólo podrán reproducirse en

su totalidad para la circulación gratuita y con

el debido crédito de fuente y autor.

3. Tráiganme lo que tienen

Hugo Zelaya

6. Oración e intercesión

John W. Follete

8. ¿Quiere cambiar?

Charles V. Simpson

11. Familigrama

Stephen Simpson

15. ¿Por qué hace lo que hace?

Stephen Simpson

Invitamosa pastores y ministerios

para que colaboren con

artículos de

actualidad

que sirvan de bendición

al cuerpo de Cristo.

Envíe los

artículos a:

Grace Martínez

Barrientos

Editora de Conquista

Cristiana

Apdo 200- 2150 Moravia,

Costa Rica

E-mail:

conquistagrace@gmail.com

Las cartas y donaciones debe

enviarlas al Apartado 618-

2200

Coronado, Costa Rica

E-mail:

conquistacristianacr@gmail.com

EEl relato bíblico se encuentra en todos los evangelios.Tomaremos Mateo 14:13-21 como base y supliremosdetalles con los otros. Trata de la alimentación de los

cinco mil hombres sin contar mujeres y niños.

Herodes acaba de decapitar a Juan el Bautista pordeclarar que no le era lícito tener la mujer de su hermano(Mateo 14.4). Al oírlo, Jesús se va lejos de allí. No pormiedo, sino porque no era su tiempo, ni era la manera queestaba escrito que habría de morir. La gente lo siguió a piey Jesús pasa el resto del día ministrando a sus necesidades.Los discípulos se preocupan porque ya es tarde, la gentetiene hambre y ellos no saben cómo dar de comer a tantos,y “aconsejan” al Señor que los despida para que ellosbusquen qué comer (¿Ha tratado usted de hacer eso? Nofunciona, ¿verdad). Era una buena solución desde el puntode vista natural, pero el Señor tiene algo diferente enmente.

Antes de seguir adelante, mencionemos ciertosprincipios implícitos o claramente mencionados en lahistoria y que nos ayudarán a resolver los problemas queencontramos en el pastoreo de nuestras iglesias. Parecieraque nunca hay suficiente para suplir todas las necesidadesde la congregación:

1. No hay límites en lo que Dios puede hacer. Limitar aDios equivale a negar la existencia de uno de sus

atributos: Todopoderoso.2. Los milagros son la invasión sobrenatural de Dios en la

vida natural del hombre. Dios tiene la potestad deintervenir en el ambiente natural. No así lo que esnatural en la dimensión sobrenatural; es exclusiva deDios.

3. Las intervenciones sobrenaturales de Dios no sepueden negar ni explicar con lógica natural. Como losque dicen del éxodo, que cuando Israel pasó el MarRojo a pie fue porque en esa temporada, en ese precisolugar, el agua no era profunda. En la historia de lamultiplicación de los panes y los peces, tal vezexplicarían como que Jesús había anticipado lanecesidad de la multitud y trajo suficiente comida paratodos. Bueno, ni que hubiera tenido decenas defurgones para transportarlo. O que los discípulosregresaron a la multitud y recogieron más de los cincopanes y dos peces, suficiente para darle de comer atodos. A veces es más difícil creer la explicaciónhumana que la divina. ¿Cómo se ahogaría todo elejército egipcio en un charquito de agua?

Las siguientes son algunas de las lecciones prácticasque podemos desgranar del relato bíblico, pero que no sonel enfoque principal de este ensayo:

1. Todo ser humano nace con una necesidad espiritualque no puede satisfacer aparte de Dios. Fama, posición,dinero, autoridad, sexo, no pueden. La mujersamaritana sabía esto último.

2. Hay muy pocos hombres y mujeres totalmente

3

Hugo M. Zelaya

T r á i g a n m e

l o q u e t i e n e n

4

disgustados con Dios oindiferentes, porque muchos lohan probado todo y nada les hallenado. Se están dando cuentaque nada de lo que han probadoes real, legítimo o duradero (leaEclesiastés capítulo 2)

3. Mucha gente está descontenta conrituales, ceremonias yformalismos. Pasan por estos y noles satisface, ni producen elcambio personal que anhelan. Larelación con Dios consiste enreflejar su carácter y manifestar supoder en el mundo y sólo sepuede lograr aceptando elsacrificio de Cristo Jesús en lacruz.

4. Mateo 5.8 dice que el que tienehambre será saciado. Haypromesa de llenura.

La solución espiritual y lanatural

Todo problema tiene dossoluciones: La inmediata que esevidente y la espiritual que sólo laspersonas nacidas de nuevo puedenver. El nuevo nacimiento no es unadoctrina primero, es lo que Dios hacecuando una persona reconoce sucondición perdida y recibe revelaciónde que Jesús es el Hijo de Dios, quevivió como hombre, pero sin pecado.Que como sacrificio perfecto, pagó ladeuda que teníamos con Dios, queDios lo resucitó, lo puso en el lugar detoda autoridad, y que ofrece a todoslos que lo creen, un intercambio devida; la suya por la nuestra.

La Biblia dice en 2ª Corintios 5:19-20:

«En Cristo, Dios estabareconciliando al mundo consigomismo, sin tomarles en cuenta suspecados, y que a nosotros nos encargóel mensaje de la reconciliación. Asíque somos embajadores en nombre deCristo, y como si Dios les rogara austedes por medio de nosotros, ennombre de Cristo les rogamos:“Reconcíliense con Dios”».

Volvamos a la historia que nos

ocupa. Los discípulos diagnosticaronbien el problema natural yconsecuentemente ofrecieron unasolución natural. Sus ojos estabanviendo en la dirección equivocada y seles escapa la respuesta que tienen a sualcance. Todo lo que tenían que hacerera darse vuelta y ver a Jesús.

Conocían el poder del Señor. Lohabían visto hacer milagros, perotodavía seguían pensando en lonatural. Un día se cumpliría lo que elSeñor les dijo en Juan 16.13: «Cuandovenga el Espíritu de verdad, él losguiará a toda la verdad».

Así nos pasa a muchos denosotros. Nos cuesta ver lo quetenemos al alcance por fijarnos tantoen el problema por delante. Nodecimos que no debamos ver yreconocer la necesidad. No tomar encuenta la realidad del problemaporque no se quiera “confesarderrota” o algo negativo, no lo hacedesaparecer. Esto equivale a un“optimismo exagerado” que se llama“triunfalismo” y no es fe. Ver larealidad no es negativo; es el primerpaso para la respuesta. El otroextremo es quedarse dando vueltas enel problema con el único resultado deseguir diagnosticando el problema sinbuscar una solución espiritual. Elhermano Charles Simpson llama aesto parálisis de análisis.

La solución de los discípulos estáen el versículo 15 de Mateo 14: «Ya esmuy tarde, y en este lugar no hay nada.Despide a toda esta gente, para que vayana las aldeas y compren de comer.» PeroJesús los sorprende con una respuestaque ellos no esperaban: «No tienen porqué irse. Denles ustedes de comer» (v.16).Él siempre ha tenido la soluciónacertada para todos nuestrosproblemas. Dios no se complica, ninos complica a nosotros. Puso todaslas respuestas en una sola persona: Ensu Hijo Jesucristo. ¿Simplista? No.Sabio. Esto pareciera una cosa muysencilla, pero ¿no cree usted que esprecisamente lo que hacemos en laIglesia?

Jesús hace el milagro – Losdiscípulos dan de comer

Sus siervos vienen al Señor con unproblema imposible y una soluciónnatural. Pero él ya tiene la respuesta yno es natural. Responderá con unmilagro y nosotros serviremos elmilagro.

No tenemos que dejar que la gentese vaya vacía sin recibir la respuesta asu condición natural y espiritual.Tampoco nos atrevamos a sugerirle aél nuestras soluciones. Operemosnosotros en lo nuestro y dejemos queél opere en lo suyo. De esa manerafuncionan los milagros: Usted y yo ennuestro lugar y el Señor en el suyo.Por ahí oí una vez a un predicadordecir: Deja que Dios sea Dios.

Yo no critico tanto la actitud delos discípulos porque nos parecemosmucho a ellos. Muchas veces noscargamos creyendo que somosnosotros los que tenemos que producircuando eso le corresponde al Señor.Jesús no les dijo que vieran cómo selas arreglaban para satisfacer lanecesidad de la gente. El Señor sabíaque ellos no podían, ni nosotros, peroél sí. Jesús hizo lo imposible y losdiscípulos lo que podían. Les dijo quele dieran de comer y eso fue lo quehicieron. Dios en su soberanía nos haescogido para servir la comida que élha preparado sobrenaturalmente.

También es digno de notar lareacción de sorpresa de los discípuloscon esta directriz. Era una ordenimposible de cumplir. Como todo loque el Señor nos manda a hacer. Ellosno tenían los recursos económicospara comprar tanta comida. Y si lohubieran tenido no había manera dellevarla hasta donde estaba lamultitud. Fácilmente podría haberunas 10 mil personas, si no más.

Veamos en una paráfrasis de su servidor la manera en que losdiscípulos responden sorprendidosen Marcos 6.37:¿Que vayamos y compremos pan por

doscientos denarios (salario de ocho

meses), y les demos de comer? -

Imposible.

¿Qué tienen?

Jesús está listo para hacer elmilagro, pero quiere involucrar a susdiscípulos y enseñarnos a nosotrosdos lecciones. Primero, se asegura deque ellos entonces, y nosotros hoy,entendamos que hay necesidadesimposibles de suplir para nosotros,pero no para él. Segundo, casi siemprehay algo que él espera que hagamosnosotros.

Jesús les pregunta qué tienen.Nosotros siempre pensamos comoAndrés en qué no tenemos. Diossiempre tiene más de lo que tengo yo.Juan 6.8-9 dice:

«Andrés, que era hermano de SimónPedro y uno de sus discípulos, ledijo: «Aquí está un niño, que tienecinco panes de cebada y dos pescadospequeños; pero ¿qué es esto paratanta gente?»

Las cosas no iban tan bien con losdiscípulos, pero ahora empeoran.Muchos nos hemos peguntado comoAndrés: ¿Qué es esto para tantanecesidad? Las soluciones nodependen de lo que yo tengo, sino dela bendición de Dios. La preguntarevela el estado de la fe de Andrés, yla nuestra. La necesidad es muygrande y los recursos muy pocos ydudamos. Ésta sería una lección paraellos y para nosotros.

Notemos los dos puntos de vista:la nuestra y la de Dios. Para el hombremuchas cosas son imposibles. No haynecesidad demasiado grande paraDios.

Tráiganme lo que tienen

Nunca habrá suficiente para hacerla obra de Dios si contamos sólo conlo que tenemos. Necesitamos unpoder mayor que nuestrasnecesidades que haga que lo poco que

se tiene se multiplique y seasuficiente. Para Jesús cinco panecillosy dos pececillos son suficiente paradar de comer a la multitud y en Mateo14.18 dice: «Tráiganmelos acá».

Esta es otra tarea que también noscorresponde hacer nosotros: Dar aDios lo poquito que tenemos para queél lo multiplique y dé abasto parasuplir la necesidad. El Señor soberanoha decidido involucrarnos en su obra.Pide lo poco que tenemos y no porqueél no tenga, ni porque él no puedacrear algo, sino porque él quierehacerlo junto con nosotros. Nuestratendencia es ver lo poco que tenemosy pensamos: Apenas alcanza para mí.En manos de Dios es suficiente paratodos.

La bendición de Dios hace ladiferencia. Marcos 6.41 dice:

«Jesús tomó entonces los cinco panesy los dos pescados, y levantando losojos al cielo los bendijo. Luego partiólos panes y se los dio a sus discípulospara que los repartieran entre lagente, y también repartió entre todoslos dos pescados».

En alguna parte leí algo que yo nohabía pensado; que la multiplicaciónno sucedió inmediatamente. Claro, nopodrían llevar tanto en una cesta ohubieran tenido que ir y venirmultiplicadas veces parareabastecerse. ¿Qué pensarían losdiscípulos? Si cinco panes y dospescados no son suficientes para cincoo diez mil personas, ¿cómo es que elSeñor me manda con una doceavaparte del poquito de provisión quehay y satisfaga el hambre de lamultitud? Otra enseñanza de Jesúspara sus discípulos y para nosotros. Elmilagro sucedía cada vez que sacabande la canasta. Jesús nos enseña aconfiar en él y no en lo que vemos. Enla obediencia seremos parte de losmilagros de Dios en nuestracomunidad

Juan 6:12-13: «Y cuando se hubieronsaciado, dijo a sus discípulos: Recoged los

pedazos que sobraron, para que no sepierda nada. Recogieron, pues, y llenarondoce cestas de pedazos». Abundancia esmás de lo necesario. Una cesta paracada uno de los doce discípulos. Dé enfe y Dios suplirá para saciarlo a Ud.también.

Así es él. Jesús disfruta deenfrentar situaciones imposibles y desorprendernos con sus respuestas.Casi pareciera que tuviera un gransentido del humor. Como si disfrutaracuando sus hijos están entre la espaday la pared. Y él ya sabe lo que va ahacer. ¿Lo sabremos nosotros?

Bueno, este es un mensaje de fe yde esperanza para usted y los suyos.Es posible que en este momento unosestén así. La situación se les ha salidode control en su vida personal,familiar o de negocios. La muerte deun ser querido; cuando el esposo o laesposa se va de la casa; cuando un hijoestá metido en drogas, no intenteexplicaciones inútiles ni busquerespuestas en el mundo. Conéctesecon Dios, llévele lo que tiene y espereun milagro de Dios.

Tenemos lo que el mundonecesita

El mundo necesita a Dios. No alrevés. La Iglesia no necesita mandar asus fieles a los expertos del mundo.«No tienen por qué irse. Denles ustedes decomer» (Mateo 14:16). Tenemos a lapersona que puede dar de comer amultitudes. Tenemos la palabra paraque se produzca el milagro.

Jesús dijo en Juan 6.35: «Yo soy elpan de vida. El que a mí viene, nuncatendrá hambre; y el que en mí cree, notendrá sed jamás. »

Hugo M. Zelaya es fundador ypastor de la Iglesia de Pacto NuevaEsperanza en Costa Rica. Él y suesposa Alice viven en La Garita,Alajuela, Costa Rica

5

Parte II

(Continuación del númeroanterior)

"Yo ruego por ellos; no ruegopor el mundo, sino por los queme diste; porque tuyos son"(Juan 17: 9).

Sorprendido pregunté: "¿Señor,tu gran obra de intercesión noes para todos los pecadoresque están en el mundo?" Él mecontestó: "No, por esta razón:El pecador debe venir bajo elpoder de mi redención antes deque esté listo para que yointerceda por él.

Mi intercesión cubre alos que ya han pasado a travésde los procesos de laredención. Los que todavía nohan aceptado mi redención, notienen acceso a mi oración,pero tan pronto como hayanpasado mis procesosredentores, se convierten entema de mis intercesiones.”

Por eso él dijo esasextrañas palabras: “Yo no ruegopor el mundo. Morí por ellos,pero si no pueden veniraceptando mi muerte, ¿quépueden significar mis oracionespor ellos? No puedo hacer máspor ellos que morir. Si ellosvienen entregados bajo mis

propósitos de muerte, entoncesserán objeto de mis oracionesAsí que no ruego por elloshasta que reciban el efecto demi muerte, entonces seránaceptados para mis oraciones,y yo intercederé por ellos.”

¡Piense en Jesúsintercediendo por nosotros estamañana antes de levantarnosde nuestras camas! Eso meinspiró a escribir ese himno: “MiSumo Sacerdote Intercede porMí”. Él me dijo: “Tú tienes fe deque yo soy tu Salvador, así quesi tienes fe en mí como tuSumo Sacerdote, mi oraciónintercesora te sostendrá.”

No hay oración como laoración de intercesión. No essólo decir oraciones; ni essimplemente llorar; él dice, “congemidos que no se puedenpronunciar”. Va más allá de laspalabras. Porque el EspírituSanto intercede en nosotros y através de nosotros de acuerdoa la voluntad de Dios, y nopodemos hacer que él hagaotra cosa además de eso. Nosrendimos como instrumentos; elEspíritu Santo ora, no nosotros.Él tiene un vehículo que esflexible, está rendido, y él entray toma posesión de nosotros.

¿No es dulce la maneraen que él se atreve a hacer

6

O r a c i ó n

e

i n t e r c e s i ó n

John Wright Follete

7

eso? Muy costoso, y aterrador a veces, pero esreal. ¿Cómo se forma esta oración intercesora?Está formada de acuerdo a la voluntad de Dios,“con gemidos indecibles”; no se puede expresaren nuestra lengua, ni siquiera en lenguas,porque se vuelve demasiado intensa ¿Paraquiénes es esta intercesión? Para los santos.

¿Alguna vez se ha movido el EspírituSanto a través de usted? ¿Qué dijo él? Yo notengo la menor idea. Habla secretos para elSeñor. Eso es bíblico. No tengo que tener unainterpretación de lo que el Espíritu Santo estádiciendo a Dios a través de mí. No tiene quehaber una interpretación cada vez que habla através de nosotros. Su oración es para el Señor.

¿Alguna vez se ha puesto usted en ellugar de otra persona para percibir susreacciones? No hemos vivido mucho tiempo enDios a menos que podamos atrevernos a hacereso. La mayoría de la gente es demasiadoegocéntrica; atada dentro de los confines de supequeña vida, y es imposible que ellos percibancómo sienten otras personas, porque estánenvueltos en el gran YO, MI y MÍO.

Si pudieran salir de sí mismos y meterseen la condición de la otra persona, y sentir lo queellos sienten por un tiempo, habría alguna obrade caridad que se liberaría; fluiría un poco deamor. Pero cuando las personas no tienen

ningún sentido de cuándo debe fluir el amor; nopasa nada. Cuando nos identificamos con esahorrible y desesperada necesidad, el amor deDios fluye derecho a satisfacerla. En Hebreos13:3, dice: “Acordaos de los presos, como siestuvierais presos juntamente con ellos; y de losmaltratados, como que también vosotros mismosestáis en el cuerpo.” En otras palabras, “cuandooren, (verdaderas oraciones), oren como siestuvieran ligados con la persona por la que estáorando”. ¡Pero nosotros hacemos oracionesbonitas!

¿Alguna vez se ha metido en la agonía dela oración cuando se identifica con la necesidadde otro? Esa es la oración de intercesión.

Nosotros, en el Espíritu,nos identificamos con unanecesidad hasta queestamos unidos con ésta, ocon un alma, o con unacondición. Nadie en lacarne puede hacer unaoración de esa manera.Aquí es donde viene laoración de intercesión. ElEspíritu Santo puede oraroraciones así, nosotros nopodemos. Él quiere elvehículo; quiere elinstrumento ligado con lacondición. Esa es la

oración de intercesión real.

Hay todo tipo de oraciones. Las mejoresnunca tienen palabras.

Follette fue un ungido maestro de la Biblia yescritor. Recibió el bautismo en el Espíritu Santoen 1913. Pasó a su recompensa eterna en 1966a la edad de 82 años.

Tomado de la siguiente página de internet:

http://www.sermonindex.net/modules/articles/index.php?view=article&aid=16109

OraciónEn la próxima era tú nos darás un nombre; ayúdanosa conocerlo ahora, Señor. Haz que, por tu Espír i tu,

tú lo encuentres grabado en nuestros espír i tusinmortales , mucho después de que estos pequeñoscuerpos que pronto se desvanecen se hayan ido, y

entremos en una nueva dimensión contigo; porque loque has logrado aquí , se re f le jará a través de los

s iglos venideros .

¿¿Quiere que Dios lo cambie?¿Que cambie su manera dever las cosas y ver como

Dios ve? Esta simple peroprofunda verdad, es bíblica,histórica, y para todos nosotros,personal. Por casi 60 años deministerio, y en mi vidapersonal, he sido testigo decómo nuestro enfoque afectanuestra vida. Lo que vemos yoímos afecta nuestras mentes yen última instancia, nuestraspalabras y acciones. La relaciónentre nuestro enfoque y nuestrofuturo es directa. Es por eso quela batalla por el espíritu está enla mente (ver Filipenses 4: 8-9).

Recientemente leí doslibros de Nik Ripken: “TheInsanity of God (La locura deDios) y The Insanity ofObedience (La locura de laobediencia). Ripken sirvió como

misionero en Somalia, entreotras naciones, y entrevistó acristianos en 70 naciones quesufrieron la persecuciónextrema. Ripken dijo que ir auna nación islámica era comotomar un vuelo al AntiguoTestamento. Lo que cambia lagente de la ley a la gracia es unavisión de Jesús. Es una visiónde vivir y morir por ella.

El libro de Colosensesfue escrito por el apóstol Pablo,inspirado por el Espíritu Santo,a los cristianos en la ciudad deColosas. Es una mina de oro deverdades acerca de lapreeminencia de Cristo y laesencialidad de verlo porencima de todo. Parece habersido escrito para contrarrestar lafilosofía gnóstica, humanística,que había afectado a esa iglesia.Pablo exhorta a un nuevoenfoque en Cristo.

Sé tú mi misión

Hay un antiguo himnoirlandés que bien podría habersido escrito después de unestudio de Colosenses. "Sé tú mivisión, oh Señor de mi corazón/Todo lo demás sea nada paramí, salvo lo que tú eres/ Tú mimejor pensamiento de día o denoche/ Despierto o dormido tupresencia mi luz”. Las estrofasrestantes son igualmentecentradas en Cristo.

El apóstol Pablo lo dicede esta manera: “Puesto queustedes ya han resucitado conCristo, busquen las cosas dearriba, donde está Cristosentado a la derecha de Dios.Pongan la mira en las cosas delcielo, y no en las de la tierra.Porque ustedes ya han muerto,y su vida está escondida conCristo en Dios”. (VeaColosenses 3: 1-3). Pablo había

8

¿Quierecambiar?

¿ Q u i e r ec a m b i a r ?

Charles V. Simpson

visto al Cristo resucitado, una visión para vivir opara morir por ella.

Pablo escribe en Gálatas que sercontrolado por cosas menores es ser "hechizado"(ver Gálatas 3: 1). Es una caída de la gracia a laley, de normas y reglamentos. El apóstol predicóa Cristo, para que la gente viera a Cristo y fueracambiada por Cristo, y así fue. Cuando las

personas ven a Cristo, entonces él les da vida yvisión. Confieso que a veces mi visión de Cristoha sido eclipsada por cosas menores, paraperjuicio mío. Cuando lo vemos, somosembargados por su majestad y trasladados a sugobierno en el Espíritu Santo. Llegamos a serguiados por el Espíritu.

La visión de Cristo nos saca de laoscuridad donde somos dominados por cosasmenores (hasta malas), de "los principios básicosde este mundo" y nos trasplanta en su gobiernode gracia (ver Colosenses 1:13; 2:20). Nos saca dedonde somos hechizados por nuestro orgullo y lasensualidad y nos traslada a la verdaderaespiritualidad; de los desafíos de la vida a suvictoria completa; de la ira a la gracia, laredención y el perdón; nos saca de lo viejo y nospone en novedad de vida a un totalmente nuevoy glorioso destino (ver Colosenses 1:12-14).

. Ver al Señor resucitado nos re-crea de unapersona egocéntrica a un nuevo siervo de Cristo,y a una vida que sigue siempre nueva. Él nos hahecho aptos por su sacrificio para convertirnosen partícipes de su herencia. ¡Gracia maravillosa!¡Nueva persona, nueva vida, nuevo futuro!Al revisar mi propia vida y los cambiosimportantes que me han ocurrido, me doycuenta de que Jesús nunca me explicó el futuro.Él simplemente me dijo: "Esto es lo que quieroque hagas”. La voluntad de Dios requierecambios y el cambio nos cambia internamente. Si

no estamos dispuestos a hacer cambios, nosquedamos despistados. El cambio significa unanueva manera de pensar.

Renueva su mente

En el nuevo nacimiento o regeneraciónespiritual, recibimos un espíritu y unamotivación renovados para servir a Dios. Pero amedida que seguimos al Señor, él nos lleva anuevos lugares que requieren nuevas maneras depensar. (Recomiendo el libro, “Switch on YourBrain” (Encienda su cerebro) por la Dra. CarolineLeaf.) Una nueva manera de pensar no sólo nosafecta físicamente, sino que nos prepara para loque está por delante. Aprendemos a responder ala vida en vez de reaccionar a ella. La menterenovada nos prepara para los acontecimientosrepentinos e inesperados.

Cuando Israel salió de Egipto, todavíapensaban a la antigua, como esclavos. La quejaera un hábito constante que habían formadocuando estuvieron en Egipto. Ellos reaccionabannegativamente a todas las pruebas. Probaron aDios y aquella generación murió entre el pasadoy el futuro.

La manera de ver afecta el destino; cómo,sigue siendo un misterio para mí. Un misterio esalgo que sabemos que existe, pero que noentendemos completamente. Pero sabemos quela conexión entre ojo-oído a manos-pies es real.Cuando la fe fija el ojo y el oído en el Cristoresucitado, hay resultados asombrosos.

Pablo usa la palabra "misterio" enreferencia a Dios, a Cristo, a su propósito, a lapiedad, a su reino, resurrección, y al matrimonio.A la mente occidental no le gusta el misterio, asíque trata de resolver más bien que confiar.Entonces nuestra fe está en nuestra razón en vezdel misterio mismo. Pudiera ser bueno para la

9

La visión de Cristo nos saca de la oscuridad

y nos traslada a la verdadera espiritualidad

L a m e n t e r e n o v a d a n o s p r e p a r a p a r a l o r e p e n t i n o e i n e s p e r a d o

búsqueda científica, peroes peligroso tratar deexplicar a Dios (ver Isaías55: 8-9). Reconocer elmisterio de Dios y suscaminos nos lleva a lahumildad y la sumisión.Exaltar nuestro propioconocimiento conduce ala arrogancia y lanecedad. Cuandopensamos vanamente,actuamos en vano.

Dios es el máximomisterio. A través de lafe, él entra en nosotros,nos transforma y nosconforma a su imagen(vea Colosenses 1:26-27).Sin embargo, tanmisterioso como es todoesto, vemos la evidenciadel efecto de la fe anuestro alrededor.¿Cómo puede la fe comola de un niño hacernos unanueva persona con un nuevodestino? Simplemente lo hace, ylo hace siempre que se recibe aCristo.

Lo que sabemosciertamente nos puede afectar,pero Cristo nos lleva más alláde lo que pensamos o lo quesabemos. Cuando Cristo esnuestra visión, nos lleva másallá de nosotros mismos.

Reglas

Las reglas y las leyes sonpara los niños que sondemasiado pequeños para saberlo que es bueno o malo paraellos. Por supuesto, algunosnunca crecen y la ley seconvierte en su acusador. El

apóstol Pablo se refiere alproblema de la vida bajo la leyen su carta a Colosas. Élentendía el problema porexperiencia personal, así comopor revelación. Antes de suconversión, era un perseguidorde "la fe". Después, murió a laley y a los reglamentos, porquehabía encontrado la gracia y lamisericordia de Dios. El amorde Cristo hace obsoletocualquier otro motivo para elcomportamiento y nos mueve aservir y agradar a Aquel quedio su vida por nosotros. Lagracia y el amor de Dios enCristo anularon nuestro pecadoy el acta de decretos contranosotros y los clavaron en laCruz de Cristo. El amor es el

motivo supremo detodas las cosas.

Las leyes revelanlos problemas; elamor traesoluciones. Lasreglas veninfracciones; elamor traeredención. Lasreglas excluyen; elamor incluye. Loque la ley mataría,el amor restaura.Las reglas son paracontrolar a losinmaduros ycaprichosos; elamor y la gracia sonpara motivar a losque han llegado aconocer a Cristo. Ladiferencia entre laley y el amor esevidente en la vida

de los grandes apóstoles.

Quienes viven por la leyson condenados por ésta (leaRomanos 2). Podemos saber loque nos motiva por cómoevaluamos a las personas. Si esoes cierto, y creo que lo es, loúnico que puedo añadir es; "Porcuanto todos pecaron, y estándestituidos de la gloria de Dios"(Romanos 3:23).

Si las normas y las leyesfueran la única medida usadapor Dios, entonces nadiehubiera pasado de grado; niAbraham, ni David, ni losapóstoles, ni yo. Pero Dios amótanto al mundo que envió a suinocente y amado Hijo almundo para tomar nuestrocastigo y cubrirnos con su amor,

10

11

su justicia, y su sangre. ¡En amor, él se identificócon nosotros para que pudiéramos identificarnoscon él y recibir sus recompensas!

El reto de amar a Cristo y amar comoCristo está más allá de nuestro poder. Debemostener a Cristo en nosotros. Tenemos que cambiarnuestra manera de ver y ser transformados.Debemos ser trasladados del gobierno del ego algobierno del Espíritu Santo. Tenemos que ver aJesús alto y sublime, si hemos de hacer su obraen un mundo malvado.

Con mucha frecuencia presentamos almundo nuestras leyes en vez de nuestro amor ymisericordia. "La benignidad de Dios buscallevarte al arrepentimiento" (ver Romanos 2: 4).El amor es el puente para la verdad, no a lainversa. Todo el que recibe a Cristo fue amadopor alguien antes de su arrepentimiento. Alguienoró por ellos y mostró bondad. En últimainstancia, la ley nunca puede salvar a nadie, peroel amor salvará a todos los que reciben a Jesús(ver 1ª Corintios 13: 8).

Nosotros olvidamos demasiado fácilmentede dónde venimos. Estábamos en el reino de lasleyes y las normas, pero ahora ya no. La graciade Dios nos ha transformado y nos ha trasladadoa su reino por la fe sencilla, como la de niño.¡Qué misterio!

Ahora es Cristo en mí

El apóstol dice que el misterio es "Cristoen ustedes, la esperanza de gloria" (verColosenses 1:27). No puedo entender lasprofundidades de esa gloriosa verdad. Él vivedentro de nosotros en naturaleza, Palabra yEspíritu. Cuando lo recibo a él (no sólo ladoctrina), el cambio ocurre. Cuando locontemplo a él, el cambio ocurre. Cuando loescucho a él, el cambio ocurre. Eso es lo que lesucedió a Pablo y nos sucede a nosotros (vea 2ªCorintios 3:18). Si Cristo está en nosotros, ¿nohará él lo que hizo en la tierra? ¿Ha cambiado él?¿No perdonará, sanará, restaurará, amará a losperdidos, y vivirá para agradar al Padre?

Y si yo estoy en Cristo, ¿no amaré a laIglesia, no le perdonaré sus pecados, disfrutaréde su compañerismo y serviré a sus necesidades?¿No haré discípulos y les enseñaré a observar suscaminos? Hay un gran misterio aquí. Yo enCristo y Cristo en mí, reconciliado con Dios,Cristo en mí llevando al mundo su esfera deacción.

Una vez recibí una llamada telefónica queme llevó a un viejo y destartalado hotel dondeme encontré con un viejo y destartaladoalcohólico. Allí estaba, en toda su tiniebla. Lecompartí a Cristo, a quien este hombre recibió,aún en su estado. Cristo entró en un hombre queestaba en ruinas y obviamente perdido. Pasamosmuchas horas, mientras el Espíritu Santo y laPalabra de Dios lo volvían a crear. Con el tiempoél regresó de nuevo a su ciudad natal y se hizoparte de una próspera iglesia local. Después demi propia salvación, llevar a alguien a ver yrecibir a Jesús es mi mayor alegría. Una nuevamanera de ver trae vida nueva.

Vida nueva

Le insto a que estudie Colosenses y recibauna visión fresca del Cristo que tomó nuestrospecados y el acta de decretos contra nosotros, yfueron todos clavados en la cruz. Le insto paraque no se deje dominar por cosas y visionesmenores. Cuando nos enfocamos en Cristo, todolo demás cambia: relaciones con las personas, lascircunstancias, la forma en que manejamos losproblemas, y nuestro destino. Deje que él seapreeminente en todas las cosas, y la vida se verámucho mejor. En realidad, será mucho mejor

Referencias bíblicas: Filipenses, Colosenses,Gálatas, Isaías, Romanos, 1ª Corintios

CHARLES SIMPSON es el escritor de la CartaPastoral. También ministra extensamente en losEstados Unidos y en otras naciones.

Tomado de la Carta Pastoral de Abril de 2014

12

HHace varios años, mi esposa, Susanne, yyo asistimos a clases para padresnuevos. Disfrutamos de ir cada

semana,con otros padres jóvenes, ver un vídeo yreflexionar sobre las lecciones y testimonios. ¡Lospastelitos de chocolate eran muy buenostambién!

Una de las lecciones que estudiamos era acercade pasar a nuestros hijos de una manera muyespecífica y estratégica los valores morales quehabíamos recibido de Dios. Los maestros nosretaban a pensar en aquéllos que habíamosapreciado como familia: como valores bíblicos, lavida de oración de la familia, la moralidad,formas de comunicación y de comportamiento,nuestro patrimonio familiar y otros principiosfundamentales. Entonces, los maestros nosanimaron a preguntar directamente a nuestroshijos: "¿Cuáles son nuestros valores familiares?"

Un par de noches más tarde, me senté con mihija, que debió haber tenido alrededor de cuatroa cinco años de edad y le pregunté: "Gracie,¿cuáles son nuestros valores familiares? ¿Qué esimportante para la familia Simpson?" Ella sequedó reflexionando muy seria y dijo: "Amar aDios, obedecer a nuestros padres, decir laverdad, y detenerse siempre cuando el semáforoestá en rojo”. ¡Yo no pude encontrar nada malocon su respuesta!

Por supuesto, hablamos de algunos otros valoresimportantes y no sólo durante esa noche, sino enaños posteriores. Estoy agradecido de que ellarecibió y aceptó los valores de nuestra familia yahora ella está compartiendo estos valores con

los demás a través del servicio y el ejemplo.

Proclamación y demostración

Los valores se comparten mejor y son máseficaces con la demostración. De hecho es así, enúltima instancia, cómo se transmiten realmentenuestros valores. Si digo que valoro la paciencia,pero demuestro impaciencia y frustración, laspersonas a mi alrededor no van a recibir lasbendiciones de la paciencia. ¡Pudiera ser queellos sean los que tengan que aprender a serpacientes conmigo! Pero ellos habrían aprendidoese valor “a pesar de mí, no porque yo lomodelara o lo compartiera”.

Así como hubo maestros que nos enseñaron haceaños, creo que es de vital importancia queintencionalmente pasemos a nuestros hijos losvalores que recibimos. El primer paso es meditaren los valores que actualmente tenemos y ver dequé manera se alinean con las normasestablecidas en la Palabra de Dios. Otro ejercicioimportante es examinar continuamente sicoincide lo que declaramos con nuestrocomportamiento real. Si yo digo que uno denuestros valores familiares es la responsabilidaden el manejo del dinero, pero a menudo gastó enlo que no es esencial, entonces las siguientes dosverdades deben ser reconocidas:

1) En realidad no valoro la responsabilidad en elmanejo de dinero.

2) Mis hijos no están viendo la conexión entre loque digo y lo que hago.

Si digo que valoro la generosidad, pero nuncadoy de mi tiempo ni de mis finanzas, entonces en

F a m i l i g r a m aF a m i l i g r a m aP r e c i o s a s v i r t u d e sP r e c i o s a s v i r t u d e s

Stephen Simpson

¿Qué estamos compartiendo con nuestro hi jos?

realidad estoy enseñando a mis hijosa ser avaros y egocéntricos. Si digoque la iglesia es una prioridad paramí, pero rara vez asisto, rara vez laapoyo financieramente, rara vez meofrezco de voluntario yconstantemente hablo mal del pastory de los miembros, entonces, ¿seráposible que la iglesia NO searealmente una prioridad para mí?¿Serán nuestros hijos losuficientemente inteligentes comopara darse cuenta de esa realidad?¿Será probable que la iglesia llegue aser una prioridad para ellos a medidaque crecen?

Más preguntas: ¿lo han ha oído sushijos decirles que los ama? ¿Oyen yven que usted expresa amor y honraa su cónyuge? ¿Lo escuchan orar ocantar al Señor? ¿Son la acción degracias, la reverencia y la alegríaevidentes en su propia vida?

La decisión de tener hijos, conlleva laresponsabilidad de ser un ejemplo debien para ellos – se dé cuenta usted ono. Como dijera el autor RobertFulghum, "No te preocupes porquelos niños nunca te escuchan; preocúpate de queellos siempre te están mirando”. Usted no sóloestá modelando, está sembrando.

Hace años, yo estaba en una tienda de videos(cuando las había) y me encontré con una familiade nuestra iglesia y naturalmente nos saludamos.El padre dijo a sus hijos: "Bueno chicos, ¿quépelícula quieren ver esta noche?" El niño másjoven preguntó: "¿Qué película tiene elpredicador?" ¡Gracias a Dios, tenía un video muysaludable para niños! Esa noche recordé una vezmás la preciosa responsabilidad que tenemos deser modelos para nuestros niños y las familias denuestra iglesia.

Si usted le dice a sus hijos: "No maldigan, nosean repugnantes cuando hablen, no pierdan lacalma", pero usted llena su casa con humorgrosero, películas y música violenta o vulgar,bueno, ¿qué cree que va a pasar?

Priorizando valores

Otra cita memorable es del motivador Zig Ziglar,quien inventó la famosa frase: "¡Si le apuntas anada, siempre darás en el blanco!" ¿Cuándo fuela última vez que usted se sentó y pensóintencionalmente en sus valores personales o enlas prioridades de su familia, las cosas que sonmás valiosas para ustedes?

Si su casa se incendiara, Dios no lo quiera, ustedprobablemente sabe las cosas que querría salvarentre todas las demás, más allá de sus propiasvidas, por supuesto. Mucha gente va a decir:"fotos de la familia" u otros recuerdosirremplazables.

Pero aún de mayor prioridad debe ser conocer larespuesta a esta pregunta: ¿cuáles son lasverdades, sobre todas las otras, que yo quieroque mis hijos sepan en el fondo de su corazón?¿Cuáles son los valores que quiero transmitirles a

13

14

ellos?

Más allá de asegurarse que lesguste su equipo de fútbolfavorito, o que conozcan lareceta de la salsa secreta de laabuela. Esas cosas sonimportantes, pero no salvarán elalma de nadie. ¿Cuáles son loscinco o siete elementosesenciales de la vida que sushijos deben saber?

Páselos

Una vez que hemos identificadolos valores, tenemos que pensaren cómo pasarlos de maneraefectiva. El Señor dijo a supueblo: «Oye, Israel: el Señornuestro Dios, el Señor es uno. Yamarás al Señor tu Dios contodo tu corazón, y con toda tualma, y con todas tus fuerzas.Estas palabras que hoy temando cumplir estarán en tucorazón, y se las repetirás a tushijos, y hablarás de ellas cuandoestés en tu casa, y cuando vayaspor el camino, y cuando teacuestes y cuando te levantes.Las atarás en tu mano comouna señal, y las pondrás entretus ojos como frontales, y lasescribirás en los postes de tucasa, y en tus puertas»(Deuteronomio 6.4-9).

El Señor nos recuerda quedebemos caminar con él, en supresencia y sus caminos en todomomento. Si sus hijos ven queusted ora y adora como ponersey quitarse un viejo par dezapatos, ellos harán lo mismo.Pero si ven que usted considerala adoración como un estilo devida y, que cada paso que da ycada decisión que toma, ustedse somete a Dios, entonces ellosvan a recibir ese mismo valor.Jesús dijo a sus discípulos en

Juan 15: «Permanezcan en mí».La práctica de la permanenciano son treinta minutos en unevento un domingo, o "cuandose sienta bien", o en un eventocircunstancial. Permanecer esun estado de residenciacontinua.

Para pasar valores permanentesa nuestros hijos, debemos:

1) Identificarlosconcretamente

2) Comunicarlosverbalmente

3) Modelarlosconsistentemente

Esta generación que se estálevantando ahora, los milenialesy los post-mileniales, tienenmucha facilidad de palabra.Pero, tal vez, debido al tsunamivirtual de palabras en nuestracultura, lo que realmente losimpacta son valores moralesdemostrados en uncomportamiento consistente.Este será el caso de sus hijos ysus amigos.

Si queremos dejar a nuestroshijos una herencia moral que losmantenga en la presencia deDios durante toda su vida, esnecesario examinar yreexaminar continuamentenuestros valores paraasegurarnos de que estoscoincidan con nuestrocomportamiento; y si losestamos transmitiendo anuestros hijos.

Confieso, que hay algunas áreasen las que yo no he sido unmodelo muy bueno. He queridohacerlo mejor, pero me hequedado corto. Aquí es dondela gracia, el perdón, elarrepentimiento y la fe entran

en juego. Cuando no estoydando en el blanco, es la graciade Dios que revela me convencede pecado, me lleva alarrepentimiento, y me da laesperanza y el poder paraseguir adelante en la direcciónde Dios.

Hay momentos cuando esapropiado admitir sus errores asus hijos, pedirles perdón, ydecirles que ha pedido yrecibido el perdón de Dios. Alhacerlo, usted estarámodelando la humildad, la fe yel amor para ellos de unamanera muy práctica.

El padre que ama a sus hijostendrá el más profundo deseopor la seguridad, la salud, lafelicidad y el éxito de sus hijos.Ningún deseo puede sersuperior al conocimiento desaber que sus hijos tienen unarelación personal con Jesucristocomo Señor y Salvador, y queestán caminando en losprincipios que él mismomodeló. Pongámonos deacuerdo para orardiligentemente por nuestroshijos y pasarles estasbendiciones que Dios nos dio.

Stephen Simpson es el Editor deOne-to-One, correo electrónicoonetreesteve@bellsouth.net.

También puede seguir suscomentarios en Twitter@Bamastephen.

Tomado de One-to-OneMagazine Primavera 2013

15

JJesús estaba viajandopor muchas ciudadesy pueblos,

conociendo gente, enseñándolesacerca del reino de Dios, ysanando sus enfermedades.¡Había tanta gente! Y tantasnecesidades. Cuando venían semiraban muy cansados yabrumados. Para él, parecía quela gente estaba dispersa comoovejas que no tienen pastor.

Su discípulo Mateodescribe una de las tantasescenas y leemos que Jesústuvo compasión de lasmultitudes. No era meraemoción; esta compasión divinahacia las personas era lo quemotivaba a Jesús a hacermilagros y a predicar las buenasnuevas (Vea Mateo 9).

¿Qué cosas lo mueven austed? ¿Qué lo motiva, lo anima,lo hace levantarse por la mañanay acostarse muy tarde en lanoche? He aquí otra pregunta:¿alguna vez se ha sentido ustedfundido? ¿Alguna vez ha llegadoa un lugar donde parecía quenada lo podría mover de nuevo?

Yo sé lo que es eso, y no es unabuena sensación. Me parece quemucha gente, sobre todo enpaíses occidentales, estápasando por eso hoy. Dios estátratando con nuestros motivos,no para condenarnos, sino parasoplar su Espíritu sobre nosotrosy para guiarnos por el caminoque lleva a la vida, en vez de a lamuerte; la vida para nosotros ypara los que nos rodean. Éltodavía está buscandoactivamente cómo trabajar en y através de nosotros para haceruna “cosa nueva”. Me encanta lavieja canción: “¡Dios no haterminado conmigo todavía!”

Justo cuando pensamosque tenemos “todo resuelto” enla vida, descubrimos una curvaen la carretera y algo nuevoalrededor de la curva. En esosmomentos, las Escrituras nosrecuerdan una vez más quenuestra dependencia no es ennosotros mismos o en los demás,sino en la presencia, la sabiduríay la fidelidad de Dios. Nos vemosobligados a volver a examinarnuestras motivaciones y nuestrosmétodos, y buscar a Dios connuevo fervor y concentración.Estos tiempos no sólo nos

rectifican, sino nos ponen enposición para que seamosrecargados del Espíritu y elpoder de Dios; el poder que nosmoverá hacia adelante en supropósito glorioso.

A veces, nos sentimosatascados, solos o impotentes.Esto por lo general nos golpeajusto en el momento en quetenemos que estar másinvolucrados. Nuestro enemigoespiritual sabe, y es astuto ymalicioso cuando intentadetenernos para que norealicemos lo que el Señor nosha encomendado. El únicoantídoto para neutralizar elcolapso de nuestras vidas es serlavados y refrescados en lapresencia de Dios. Como dijeraPablo a los atenienses, “en élvivimos, nos movemos y somos”.

Stephen Simpson es el Editor deOne-to-One, correo electrónicoonetreesteve@bellsouth.net.También puede seguir suscomentarios en Twitter@Bamastephen.

Tomado de One-to-OneMagazine Primavera 2013

Stephen Simpson

¿ P o r q u é h a c e

l o q u e h a c e ?

Encontrando el camino que lleva a la vida,

para nosotros y para los demás

CONQUISTACONQUISTA®®

CRISTIANACRISTIANA

• Revise números anteriores de Conquista Cristiana• Revise números anteriores de Conquista Cristiana• Accese las ediciones de Vino Nuevo• Accese las ediciones de Vino Nuevo• Deje un comentario• Deje un comentario• Actualice su suscripción• Actualice su suscripción• Haga una donación• Haga una donación

Queremos saber de usted. Comuníquese por medio deQueremos saber de usted. Comuníquese por medio denuestra dirección electrónica:nuestra dirección electrónica:conquistacristianacr@gmail.comconquistacristianacr@gmail.com

Por correo tradicional al: Por correo tradicional al: Apartado Postal 618-2200, Coronado, Costa RicaTeléfono:Apartado Postal 618-2200, Coronado, Costa RicaTeléfono:(506) 22947324 Fax; (506) 22922951(506) 22947324 Fax; (506) 22922951

La revista para líderes que se preparan para la acción.