Boletín informativo del Proyecto Manos a la Costa

Año 1 | Noviembre 2012 | Número 4Una publicación de FUNPADEM e INBio

E s evidente que hoy el clima afecta con mayor

-dades que los seres humanos desarrollamos en la sociedad. Determina nuestra manera de

-vivir con la naturaleza, incluso hasta la forma de trasladarnos de un lugar a otro.

Nuestros lazos con el clima son mucho más fuertes que hace veinte años. Hoy, somos más vulnerables a sus efec-tos, lo que se evidencia con mayor claridad en las zonas costeras que han estado de

frente a estos impactos y de espaldas al desarrollo; de cara a las consecuencias de fenó-menos hidrometereológicos y permanentes situaciones de riesgo pero en condiciones de fragilidad social.

-munidades costeras pre-sentan, nos retan no solo a

-caces en materia ambiental, sino a generar sinergias que permitan alcanzar mejores y mayores impactos sobre los ecosistemas y en la calidad de vida de las personas.

Es por ello que, la Fundación para la Paz y la Democracia

-to Nacional de Biodiversi-dad (INBio), han hecho una

ed sara ne atnujnoc atseupa

una propuesta regional que contribuya al fortalecimiento de las capacidades de las per-

local en materia de cambio -

nidades centroamericanas más vulnerables.

Esta alianza regional que pretende mejorar la situa-ción de las comunidades costeras de la región, se con-

el proyecto “Comunidades costeras centroamericanas

-llando capacidades para la acción local”, con el auspicio y apoyo de la Unión Euro-

esta alianza es fortalecer las capacidades de respuesta de las comunidades costeras más vulnerables de Centro-

-carán y se pondrán en mar-cha medidas de adaptación

uso sostenible de los servi-cios que provee el capital natural.

Este esfuerzo, se hará con -

pación de los diferentes ac-tores locales, nacionales y

de contribuir a la creación

¡Manos a la costa!Funpadem e INBio desarrollan proyecto regional para crear capacidades en

comunidades costeras frente al impacto del cambio climático

Tenemos la seguridad que con nues -tra alianza fortaleceremos nuestras capacidades, sumaremos nuestros

saberes y experiencias, de forma tal que, capitalicemos nuestros esfuer-zos en el bienestar de las personas y

la biodiversidad.

EDITORIAL

EL CAYUCO

bio climático. El informe sobre la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, ha señalado que quienes reciben los beneficios de manera directa de los servicios que prestan los ecosistemas son en su mayoría aquellos grupos que están por debajo de la línea de pobreza y en condiciones en las que el Estado no es capaz de brindar una cobertura mínima.

Según la Comisión Centroame-ricana de Ambiente y Desarrrollo (CCAD), los impactos más rele-vantes del cambio climático en nuestros países son: el incremen-to de la vulnerabilidad y eventos extremos; la inseguridad alimen-taria; la deforestación y pérdida de ecosistemas; la disponibilidad del agua; los daños sobre la salud

Acciones locales de ADAPTACIÓN Y MITIGACIÓN

LA CLAVE PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO

humana; la pérdida de recursos marino-costeros; la reducción de la oferta turística; la afectación de la vida y cultura de los pueblos in-dígenas y comunidades afrodes-cendientes; los daños severos a la infraestructura; y las fuentes energéticas contaminantes de alto costo.

El cambio climático evidencia las debilidades que tenemos como región, identificando carencias en temas tales como el ordenamien-to territorial, la gestión del riesgo, la desarticulación institucional y las vulnerabilidades ambientales y sociales que tienen muchas de nuestras comunidades.

Por esta razón es fundamental propiciar encuentros de discu-

El cambio climático evidencia las debilidades que tenemos como región, en áreas tales como el ordenamiento territorial, la gestión del

riesgo y la desarticulación institucional.

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cuenta que la región ha sufrido significativamente la pérdida de su capital natural. La extinción de especies y el deterioro de los ecosistemas están afectando la calidad de vida de las personas, dada la alta dependencia que tenemos de la biodiversidad. In-dudablemente el binomio: creci-miento económico-conservación se verá más presionado a raíz de los impactos del cambio cli-mático sobre los medios de vida.

Para seguir disfrutando de estos servicios, es necesario asegurar la conservación de los ecosiste-mas, por medio del uso sosteni-ble, de mejoras en las prácticas e impulsando medidas de adapta-ción que permitan su continuidad frente a fenómenos como el cam-

A lo largo de la historia, el bienestar de la humanidad

ha dependido de los servicios que presta la biosfera y sus ecosiste-mas, los cuales van desde apro-visionamiento o suministro, regu-lación, cultura, hasta de soporte o apoyo. Sin embargo, a pesar de la enorme variedad de especies animales y vegetales que cons-tituyen la biodiversidad, se está destruyendo de forma alarmante y acelarada. La agricultura, la ga-nadería, la pesca de subsistencia y la silvicultura son las actividades que más se han visto afectadas por el daño que le estamos cau-sando a la biodiversidad.

Basta con dar un pequeño recorrido por cualquier zona de Centroamérica para darse

La presente publicación ha sido elaborada con la asistencia de la Unión Europea. El contenido de la misma es responsabilidad exclusiva de FUNPADEM y en ningún caso debe considerarse que refleja los puntos de vista de la Unión Europea.

Fundación para la Paz y la Democracia (FUNPADEM)

Tel: +506 2283 9435Fax: +506 2253 4172

info@funpadem.orgwww.funpadem.org

Instituto Nacional de Biodiversidad

(INBio)

Tel: +506 25078100Fax: +506 25078274askinbio@inbio.ac.cr

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Contacto:

sión, estudio y toma de decisio-nes, tanto en el ámbito local, nacional como regional, donde se abra espacio a diversas vo-ces y perspectivas, para abordar el cambio climático en su justa dimensión, desde la afectación diferenciada que tiene para los territorios, para los hombres y mujeres de Centroamérica.

La búsqueda de estrategias para tomar decisiones acertadas en adaptación y mitigación debe estar antecedida por procesos de participación representantivos y equitativos; acceso a información certera y de calidad, generada desde lo local hasta lo regional y políticas públicas atinentes y respaldadas con recursos econó-micos que permitan su ejecución.En este escenario, los países centroamericanos no pueden dejar de atender lo que ya ha sido propuesto por la Estrategia Regional de Cambio Climático, la cual contempla acciones para las autoridades gubernamentales, el sector privado y la sociedad civil, en cinco áreas: i.) vulnerabilidad y adaptación a la variabilidad y

cambio climático y gestión del riesgo; ii.) mitigación; fortaleci-miento de capacidades; iii.) edu-cación, concienciación, comuni-cación y participación ciudadana; iv.) transferencia de tecnologías; v.) y negociaciones y gestión in-ternacional (CCAD, SICA 2010).Por tal motivo, el proyecto Ma-nos a la costa se ha propuesto contribuir con esta estrategia, conscientes que desde las accio-nes locales se pueden impulsar procesos para la conservación de la biodiversidad como un meca-nismo de respuesta frente al cambio climático, buscando con ello garantizar el acceso a los servicios que brindan los ecosistemas para el bienestar humano.

Esta labor convoca a dife-rentes actores y reta a co-munidades e instituciones a seguir propiciando sinergias que permitan sostener los es-fuerzos en el mediano y largo plazo, desde una visión auto-gestionaria y responsable de los habitantes y gobernantes de Centroamérica.

Mujeres gunas de la Isla de Gardi Sudgup, Panamá

¿Cómo se fundó ACTo?El Área de Conservación Tor-tuguero (ACTo) es adminis-trada por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), creado por la Ley de Biodiversidad en 1995. ACTo es una de las once áreas de conservación del país, y cuen-ta con dos sectores: el Parque Nacional Tortuguero, fundado en 1970, y el Refugio de Vida Silvestre, ubicado en Barra de Colorado, creado en 1985. ACTo trabaja para darle cum-plimiento a los planes operati-vos anuales, de acuerdo con los planes de manejo de áreas silvestres protegidas y las normas, directivas, decretos, leyes y convenciones interna-cionales relacionadas con el medio ambiente.

¿Cuáles son sus ejes prioritarios?Los 64 funcionarios y funcio-narias de ACTo administran esas dos zonas protegidas y velan por el cumplimiento de los planes de conservación en tres ejes: áreas silvestres protegidas; manejo de recur-sos naturales (forestal, vida

silvestre, educación ambien-tal, gestión local, servicios ambientales) y planificación. En general, la misión de ACTo consiste en velar por la apli-cación de la legislación am-biental vigente en materia de recursos naturales, donde se deben ejecutar las políticas, las estrategias y los progra-mas aprobados en materia de áreas protegidas, vida silves-tre y forestal, entre otras.

¿Cómo logran administrar la zona?El Refugio Nacional de Vida Silvestre Barra del Colorado y el Parque Nacional Tortuguero cuentan con personal asigna-do y puestos operativos. El Refugio Nacional de Vida Sil-vestre Archi Carr, Refugio Na-cional de Vida Silvestre Corre-dor Fronterizo, Zona Protecto-ra Tortuguero y Zona Protecto-ra los Acuíferos Pococí-Guáci-mo, no cuentan con personal asignado. En estas zonas se trabaja en programas de con-trol y protección, gestión local, turismo sostenible, educación ambiental y patrimonio natural del Estado e investigación,

así como proyectos de turis-mo rural y planes de manejo de áreas marino-costeras es-pecialmente. Para sus labo-res, ACTo cuenta con flotillas de vehículos, cuadraciclos y lanchas. Tienen una oficina regional, en Guápiles; tres puestos operativos en el Par-que Nacional Tortuguero, y un puesto operativo en Barra del Colorado.

¿Cuáles son algunas de las características de las comu-nidades del proyecto? Las comunidades aledañas a las Áreas Silvestres Protegi-das son Barra del Colorado y Barra de Tortuguero, en el cantón de Pococí, de la pro-vincia de Limón, en el Caribe de Costa Rica. Sus caracterís-ticas físicas son las del trópico húmedo y muy húmedo, con altos niveles de precipitación y temperaturas elevadas duran-te todo el año. Es una zona de gran valor ecológico por sus humedales, bosques, lagu-nas y costas. Por ser llanuras costeras, están propensas a inundaciones y otros procesos físicos.

En cuanto a su población, la mayoría de ellos vive en con-diciones de pobreza, hay ca-rencia de servicios básicos, pocas fuentes de empleo y una fuerte inmigración de personas nicaragüenses. La fuente principal de subsisten-cia ha sido la pesca y más re-cientemente, con la creación de las áreas silvestres prote-

gidas, se han desarrollado el ecoturismo y un comercio in-cipiente de productos básicos asociados al turismo.

¿Cuál es el aporte del pro-yecto Manos a la costa?El proyecto Manos a la costa viene a colaborar con una de las funciones del ACTo, como es el manejo sostenible de los recursos naturales.

¿Cuáles son los impactos del cambio climático?Esta es una zona marino-cos-tera expuesta a los cambios, existen procesos que le afec-tan directamente, como la ero-sión por el oleaje, marejadas y otros eventos. El objetivo es minimizar esos efectos, ya que no es posible evadirlos. Por su ubicación, siempre han sido vulnerables a tormentas tropicales y sistemas de baja presión generados en el mar. Algunos de los impactos que las personas perciben son la reducción de lluvias y cam-bios drásticos de temperatura, como mañanas con tempera-turas muy calurosas seguidas de lluvias intensas en corto periodo, lo que provoca inun-daciones. También han perci-bido la reducción de los recur-sos naturales, como sucede con la baja en la cantidad de peces. Muchas familias vivían exclusivamente de la pesca y esto se ha complicado últi-mamente, uno de los factores que influye en esa tendencia puede ser las técnicas que se emplean, ya que quizá ha ha-bido una sobreexplotación de las especies.

¿Cuáles serían algunas so-luciones a la problemática?Es importante dejar de lado las técnicas extractivas y desarrollar acciones más sostenibles, como el ecoturis-

COSTA RICAÁrea de ConservaciónTortuguero (ACTo)

ENTIDADES COLABORADORAS

Entrevista a María Elena Herrera, Gerente de Áreas Protegidas y Encargada de Cooperación y Proyectos.

Cambio climático EN LOS MEDIOS

mo, aprovechando la belleza escénica del lugar. En defini-tiva, el potencial de biodiver-sidad que existe en estas dos zonas permite el desarrollo de alternativas sostenibles como el turismo rural partici-pativo. La comunidad de Tor-tuguero demuestra que estas alternativas sostenibles son posibles, los y las habitantes ya tienen una cultura de con-servación de las tortugas ma-rinas y los turistas que visitan la zona llegan únicamente a ver a las tortugas, por ejem-plo, en época de desove. Lo que ACTo desea es que este tipo de acciones se repliquen en otras comunidades para que también se vean bene-ficiadas de la mano de un desarrollo sostenible con su entorno natural, con alterna-tivas económicas, más allá de los recursos del mar, para que garanticen su subsisten-cia. Por ejemplo, nos interesa promover el ecoturismo, para eso es necesario que la gen-te aprenda a bucear, a usar un kayak, a correr olas, entre otras actividades.

ACTo en cifrasZonas que integran el Área de Conservación: • Refugio Nacional de Vida Silvestre Corredor Fronterizo Costa Rica-Nicaragua (59.276

hectáreas), es un corredor biológico entre las fronteras de ambos países.• Refugio de Vida Silvestre Barra del Colorado (81.211 hectáreas), también limita con

Nicaragua, cuenta con bosque y humedales.• Refugio de Vida Silvestre Dr. Archi Carr (44 hectáreas), opera la Estación Biológica

John H. Phipps y el Centro de Visitantes Casa Verde, dedicados a marcar las tortugas marinas, entre otras tareas.

• Parque Nacional Tortuguero (31.187 hectáreas), destaca en el Caribe costarricense por el desove de la tortuga verde y por sus canales, ríos, playas y lagos. Es una de las zonas más húmedas y lluviosas del país.

• Zona Protectora Tortuguero (3.028 hectáreas), se caracteriza por la presencia de cor-dones litorales, lagunas, caños y pantanos.

• Zona Protectora Acuíferos Guácimo y Pococí (4.258 hectáreas), creada para proteger las áreas de recarga del acuífero que abastece los cantones de Guácimo y Pococí.

Quineles

Mancarroncito

Entidades colaboradoras:

GUATEMALAFundación para la Conservación delMedio Ambiente y Recursos NaturalesMario Dary Rivera (FUNDARY)

EL SALVADORFundación de Vecinos del Arrecife de Los Cóbanos (FUNDARRECIFE)

NICARAGUAFundación para la Conservación y Desarrollo del Sureste de Nicaragua FUNDACIÓN DEL RÍO

COSTA RICAÁrea de Conservación Tortuguero(ACTo)

PANAMÁAsociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON)

QuinelesQuetzalito

San FranciscoIsla Brava

Comunidades beneficiarias del proyecto MANOS A LA COSTA:

Barra del Colorado, Isla Brava, San Francisco y Tortuguero.

Ubicación: costa Caribe, Municipalidad de Pococí, provincia de Limón, Costa Rica.

Altura: Menor a 300 msnmTemperatura media anual: 26ºC a 28ºC.

Precipitación anual promedio: cercana a los 5000mmFlora y fauna: más de 400 especies de árboles, al-

rededor de 2.200 especies de plantas, 309 especies de aves, 160 especies de mamíferos, 52 especies de peces de aguas continentales. Con presencia de una tercera parte de las especies en peligro de extinción.

Gestión del riesgo y cambio climáticoEl cambio climático es un proceso global que se ha acelerado a partir de la revolución industrial y la pos-terior emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera por la quema de combustibles fósiles. De igual forma, está aso-ciado a los cambios en los usos del suelo, es decir la sustitución del bosque por campos de cultivo, ciudades y pastizales.

Este fenómeno no es un proceso nuevo para el planeta, al igual que las glaciaciones, la elevación de la temperatura medial global y los cambios en los patrones climáti-cos se han dado en el pasado, sin embargo, la diferencia es que el proceso actual ha sido impulsado por el ser humano, mientras que los cambios anteriores han estado ligados a la dinámica volcánica. En este sentido se suma otra diferen-cia, el último calentamiento global que experimentó el planeta fue provocado por la emisión de gases de las erupciones volcánicas y de-moró más de 1000 años en llegar a su punto culminante, mientras que el proceso actual ha sido ace-lerado a tan solo 200 años.

Si bien el Panel Intergubernamen-tal de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha elabo-rado 40 diferentes escenarios, és-tos dependen del comportamiento en la emisión de GEI generados por el ser humano, lo cual está íntimamente ligado al estilo de de-sarrollo y modelo económico. Sin embargo, según estos escenarios, se estima que algunos territorios serán afectados por desertifica-ción y otros por exceso de precipi-tación, además del aumento tanto de la temperatura mínima como la máxima global.

Lo anterior podría traducirse en inundaciones, deslizamientos, escasez de agua para consumo

humano y agricultura, disminución en la producción de alimentos; au-mento en el nivel del mar, el cual anegaría territorios bajos; afecta-ción de la salud pública y ambien-tal, entre otros.

FAO menciona que el cambio climático podría generar perturba-ciones en los sistemas agrícolas a causa del incremento de la sequía, el aumento de las temperaturas y la irregularidad en las lluvias, lo que se traduce en la vulnerabilidad en la seguridad alimentaria de 600 millones de personas.

Además, se estima que entre el pe-riodo 2000-2004, 262 millones de personas fueron víctimas de proce-sos hidrometeorológicos, 98% de esas personas vivían en países en desarrollo, es decir, los países más vulnerables en términos físicos, económicos y sociales.

De lo anterior, se desprende la im-portancia de la gestión del riesgo natural como un eje transversal para lidiar con el cambio climático; tratar ambos conceptos como inde-pendientes, sin vinculación, es un error que puede aumentar los efec-tos negativos en los ecosistemas y actividades humanas, a partir de los procesos hidrometeorológicos.

La gestión del riesgo y el cambio climático no es un tema de cons-trucción de infraestructura de alta tecnología para evitar las inun-

daciones, regar los campos de cultivo, o evitar la desforestación, sino más bien del fortalecimiento de las capacidades y organización de base local. El éxito de la gestión del riesgo, como un proceso vincu-lado a la adaptación al cambio cli-mático, depende de las personas que habitan en las comunidades, del nivel de concienciación y de la identificación de los ecosistemas y actividades que los territorios poseen.

Sin embargo, las organizaciones comunales requieren información y capacitación; conocer y com-prender los procesos naturales hidrometeorológicos ligados al cambio climático, propiciará que las personas busquen soluciones, soluciones fabricadas e implemen-tadas en los asentamientos, con-templando las características lo-cales, tanto ambientales, sociales, económicas como productivas.

El Estado, por medio de sus orga-nizaciones, es responsable de brin-dar información de fácil compren-sión y con alto nivel pedagógico, además de capacitación; el trabajo conjunto entre Estado y comunida-des minimiza costos de atención de las emergencias al abordar la prevención del riesgo antes que el desastre social ocurra.

Una comunidad resiliente a los procesos naturales es una co-munidad con un tejido complejo

y completo de organizaciones locales tanto de prevención como de educación; implica además el compromiso y la claridad de de-beres y derechos de las personas; cuyos canales de comunicación entre Estado, gobierno local y or-ganizaciones comunales debe ser fluido. Una comunidad también puede construir su resiliencia a pesar del silencio Estatal, por me-dio del trabajo conjunto con orga-nizaciones no gubernamentales e instituciones locales.

El cambio climático en su abordaje científico, es relativamente re-ciente; no existe certeza respecto a la manera cómo este proceso afectará el planeta, la sociedad y los ecosistemas. Sin embargo, se sabe que existen territorios más vulnerables que otros, territorios que en la actualidad poseen índi-ces de desarrollo humano bajos y medios, que además se ubican en zonas tropicales, en las cuales es usual que sucedan procesos hi-drometeorológicos cíclicos. Estos son los territorios que requieren mayores acciones en adaptación al cambio climático, ligados a la gestión del riesgo y a la organiza-ción comunal.

Referencias

FAO. Cambio climático y gestión del riesgo de desastres. Organiza-ción de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación. Con-sultado el 5 de octubre 2012. Dis-ponible en ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/010/i0142s/i0142s03.pdf

Lavell, A. 2000. Marco Concep-tual: Una Visión de Futuro: La Gestión del Riesgo. Consultado el 5 de octubre 2012. Disponible en

http://red-desastres.org/fileadmin/documentos/Documentos_Gene-rales/A_llan_Lavell.pdf

Por Milena Berrocal, Ph.D. en ciencias ambientales y especialista en cambio climático.

NUESTRAS ACTIVIDADES

Cambio climático y su impacto en las zonas costeras, eje de simposio internacional en Panamá

Entres los meses de agosto y se-tiembre se realizaron actividades importantes en las comunidades del proyecto. Se visitaron comu-nidades en Guatemala, El Salva-dor y Panamá, con el objetivo de continuar el proceso de diálogo que se ha desarrollado con las comunidades y detectar las nece-sidades prioritarias de cada zona.

Visitas a las comunidades. Del 7 al 18 de agosto, Heraclio He-rrera, coordinador nacional para Panamá del proyecto, y ANCON visitaron la comunidad Gardi Sugdub para dar seguimiento al proceso de diálogo con gru-pos organizados y autoridades de la comunidad. Además, los dirigentes de los grupos se com-prometieron a participar en las actividades que el proyecto va a desarrollar como por ejemplo, el manejo de residuos sólidos.

Del 3 al 6 de setiembre, Daniel Matul, director del proyecto,

Fabio Víquez, comunicador, y FUNDARY visitaron Ciudad de Guatemala para continuar con la planificación de la estrate-gia de comunicación y con el monitoreo del diálogo que se desarrolla en las comunidades.

Del 7 al 12 de setiembre se realizó el Primer Taller Admi-nistrativo Financiero Conta-ble que fue gestionado por 5 cooperativas que trabajan el cacao orgánico en el Área Protegida de Los Guatuzos, en San Carlos de Nicaragua, dos de estas cooperativas son integradas por mujeres. El objetivo de este taller era for-talecer las capacidades de las cooperativas para que puedan asumir liderazgo en el diseño, elaboración y gestión de sus propios proyectos productivos y mecanismos de gobernanza interna y rendición de cuentas sociales de forma transparente y participativa.

Del 11 al 13 de setiembre, Wil-fredo López, coordinador na-cional para El Salvador, Daniel Matul, Fabio Víquez y FUNDA-RRECIFE se reunieron en San Salvador con actores impor-tantes, como el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales, en busca de alian-zas que apoyen al proyecto.

Del 25 al 27 de septiembre, Karlyn Talavera, asistente del proyecto para Guatemala, y FUNDARY visitaron Puerto Ba-rrios donde presentaron a los Consejo Comunitario de Desa-rrollo (COCODES) de Macha-quitas Chiclero, Quetzalito y Quineles varios proyectos para trabajar con las comunidades guatemaltecas. Algunos de los proyectos son el contar con una radio trasmisora, crear una escuela ecológica que fomente la educación ambiental y crear áreas de recreación para los niños de la comunidad.

Durante los meses de agosto y septiembre también se hicie-ron visitas a las comunidades salvadoreñas de Los Cóbanos y Barra de Santiago para de-tectar actores importantes para el proyecto. Wilfredo López y María Elena Sol, asistente

del proyecto para El Salvador, fueron los encargados de dar-le seguimiento al proceso con diferentes grupos como Ami-gos de la Barra de Santiago, Unidad de Salud, Centro de In-terpretación Ambiental, restau-rantes, oficina del Ministerio de Medioambiente y los gobiernos municipales de Acajutla y Juju-ta, entre otros.

Simposio “Cambio Climático y Zonas Costero-marinas”. El 19 de septiembre se realizó este evento en la ciudad de Panamá, en el marco del XVI Congreso de la Sociedad Me-soamericana para la Biología y la Conservación (SMBC). El propósito de este simposio fue crear un espacio de diálogo para compartir experiencias y así, divulgar las acciones para enfrentar el cambio climático a nivel de la región mesoa-mericana. Asistieron 14 comu-nidades internacionales y se contó con la participación de panelistas especializados en el tema de la vulnerabilidad en los diferentes ecosistemas que afectan a México, El Salvador y Costa Rica. De esta manera, la actividad contribuyó con la di-vulgación del proyecto Manos a la costa a 12 países.

Cómo lidiar con los efectos del cambio climático y sus impactos sobre los medios de vida, son dos de las in-terrogantes que fueron ana-lizadas durante el Simposio “Cambio Climático y zonas costero-marinas”, realizado en Ciudad de Panamá, el pasado 19 de septiembre, en el marco del XVI Congre-so de la Sociedad Mesoa-mericana para la Biología y la Conservación (SMBC).

La actividad se constituyó como un espacio de diá-logo y de divulgación de acciones, intercambio de experiencias y discusión de acciones frente al cambio climático.

Algunos de los temas aborda-dos por los asistentes, fueron:

• Aumento de la temperatura del mar y su impacto en la vida marina.

Presidente del INBio recibió premio internacional por aportes a la conservación de la biodiversidadSe trata de “The MIDORI Prize for Biodiversity”, reconocimien-to internacional que premia destacadas personalidades por sus aportes a la conservación del medio ambiente.

El Dr. Rodrigo Gámez se hizo acreedor de este galardón por más de 50 años dedicados a la investigación y gestión de la Conservación de la Biodiversi-dad en Costa Rica

El premio internacional Midori a la Diversidad Biológica, fue entrega-do al Presidente del Instituto Na-cional de Biodiversidad (INBio), el Dr. Rodrigo Gámez Lobo, por su incansable labor e importantes aportes a la conservación de la biodiversidad en el país.

Este relevante reconocimiento establecido por la Fundación Ambiental AEON en 2010, se entrega de manera bianual en Asia y rinde homenaje a personas que han realizado

contribuciones destacadas a la conservación y utilización sostenible de la diversidad bio-lógica en los planos mundiales, regionales o locales.

Dentro de las principales razo-nes para la elección del Dr. Gá-mez se encuentra: la creación de un instituto único en el ámbito mundial por su importante labor en la búsqueda del conocimiento de la biodiversidad del país, el INBio, el cual a la fecha y bajo la guía de Gámez, ha descrito alre-dedor de 3.700 especies nuevas para la ciencia, ha logrado iden-tificar el 95% de la flora del país. Asimismo, y de manera comple-tamente gratuita, ha compartido toda la información generada por medio de una plataforma informática con el mundo, entre muchos otros logros.

Por su parte el Dr. Gámez indi-ca, “este premio no debe ser un reconocimiento para mi persona, sino para el país, es como en el

caso de los atletas en las olim-piadas, cuando se les premia por el mérito de ganar, los ojos del mundo están puestos sobre la bandera que con mucho orgullo levantan en representación de sus países de procedencia, es el mismo caso para Costa Rica con este reconocimiento que consi-dero galardona al país”.

Este importante premio fue en-tregado en una ceremonia de

premiación realizada en Hydera-bad, India, en octubre de 2012, en el marco de la undécima re-unión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP 11).

El termino Midori que se traduce del japonés como “verde” evoca la imagen de los árboles y las plantas en representación del medio am-biente.

• Erosión de las playas.

• Invasión de especies no na-tivas, favorecidas por el au-mento de temperatura mari-na y acciones antrópicas.

• Medidas de adaptación implementadas en diversos lugares de Mesoamérica.

• Búsqueda de alternativas económicas en el contexto del cambio climático.

• Alteraciones en los patrones de lluvia y sus impactos en la subsistencia de las personas.

El simposio, que se realizó gracias al apoyo de la Unión Europea, contó con la partici-pación de especialistas en te-mas costero marinos y cambio climático, tales como Andrea Bolongaro, representante de la Academia Nacional de Inves-tigación y Desarrollo (ANIDE) de México, quien se enfocó en

la vulnerabilidad de sitios de anidación de tortugas marinas por efectos de erosión costera en ese país; Olivier Chassot, por parte del Centro Científi-co Tropical (CCT), de Costa Rica, quien expuso el tema principal del simposio, titulado Biodiversidad Mesoamericana y Cambio Climático. Otro análi-sis expuesto fue el de Rodrigo Samayoa, sobre los efectos del cambio climático, aplicado en Manglares y Humedales,

representando la institución salvadoreña Industrias Verdes.

El cierre estuvo a cargo del pa-nelista Wilfredo López, coordina-dor nacional del Proyecto Manos a la costa en El Salvador, quien trabaja para Fundación Arrecife (FUNDARRECIFE) entidad co-laboradora del proyecto en este país. López expuso sobre los impactos del cambio climático en Los Cóbanos y el bosque sa-lado en Barra de Santiago.

NUESTRAS ENTIDADES COLABORADORASGuatemala

Fundación para la Conservación del Medio Ambiente y Recursos Nat-urales Mario Dary Rivera (FUNDARY)

En 1989 se estableció la fundación en honor a Mario Dary Rivera (1928-1981), quím-ico farmacéutico, fundador y primer director de la Escuela de Biología de la Universidad de San Carlos de Guatemala. En 1990 inició trabajos conservaci onistas en Punta Manabique. Las acciones han estado enfoca-das en el desarrollo humano, tales como apoyo a la educación y a la producción y organización comunitaria.

El Salvador

Fundación de Vecinos del Arrecife de Los Cóbanos (FUNDARRECIFE)

En el Área Natural Protegida Complejo Los Cóbanos la fundación realiza act ivi-dades de protección y vigilancia, restauración de eco- sistemas, investigación y at-ención al visitan- te. En 2002, la fundación inició con el manejo del área, y desde

entonces ha impulsado la creación y el seguimiento de asociaciones de desarrollo comunal, la educación y legislación ambiental, estrategias de comunicación y el turismo sostenible.

Nicaragua

Fundación para la Conservación y Desarrollo del Sureste de Nicara-gua FUNDACIÓN DEL RÍO

Constituida en 1990, es la primera organización ambientalista de Río San Juan. Se ha propuesto generar capacidades en la población para la defensa de la biodiversidad de

sus ecosistemas naturales y derechos ciudadanos, también promueve el desarrollo de alternativas económicas y amigables con el ambiente. En el área de influencia ha ejecutado proyectos en educación ambiental, turismo sostenible, atención integral a la niñez y adolescencia, participación ciudadana y auditoría social.

Costa Rica

Área de Conservación Tortuguero (ACTo)

Es la dependencia regional del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), que a su vez forma parte del Ministerio del Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (MINAET). Dentro de los límites de ACTo figuran el Parque Nacional Tortuguero,

creado en 1975. Ha consolidado un programa de Gestión Comunitaria y Corredores Biológicos orientado a conocer, salvar y usar la biodiversidad con la participación de los actores locales.

Panamá

Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON)

Desde 1985 ANCON inició sus actividades y una de sus propuestas ha sido la “Creación de un Proyecto para el Manejo Costero de Kuna Yala”, que ejecuta por

medio de dos vías complementarias: acciones humanas que inciden en el sistema ecológico natural y efec-tos ecológicos generados por la naturaleza y que inciden en el sistema social. En Kuna Yala existe una am-plia conciencia de la construcción de una sociedad sostenible y el compromiso de sus protagonistas.