La vocación es camino de realización del ser

humano, porque Dios llama al encuentro pleno con El, desde una experiencia de amor que llena a la

persona de alegría.

La vocación no se distancia de la historia del ser

humano, se implica

profundamente en ella y carga con la causa y servicio de los

pobres. Procura actuar como

fermento transformador en

la masa.

Cuando Dios llama no puede quedarse sin respuesta, la vocación es ante todo respuesta, Dios bajo una invitación o una llamada

para algo, una misión, desde la convocación que también es llamada desde los otros, con los otros y para los otros

Hay que aprender a leer en la vida, en la historia y en el grito de los pobres las llamadas que Dios hace, invitando a dirigir la mirada y la atención a Jesucristo, en quien Dios ha

dado a conocer su voluntad.

Para aclarar y madurar la propia vocación es preciso recorrer un lento y laborioso camino, que se inicia con

la percepción de la llamada y el conveniente discernimiento.

Sentido de la vocación cristiana¿A qué me llama Dios?

A ser yo misma, es decir a madurar y alcanzar mi verdadera identidad.A realizarme como persona, es decir a lograr metas y aspiraciones profundas, a hacer bien lo que tengo que hacer.

En el seguimiento de Jesús.

¿A qué me llama Dios?

A crecer hasta la estatura de Cristo.A progresar hasta alcanzar la madurez de la plenitud en Cristo.Con disposición de seguir su obra.

Sentido de la vocación cristiana¿A qué me llama Dios?

A convivir con los demás, porque el hecho fundamental de la existencia es el ser humano con el ser humano.Pero a convivir en igualdad y fraternidad, porque todos somos hermanos, hijos del mismo Padre.

En el seguimiento de Jesús ¿A qué me llama Dios?

Acercar el Reino de Dios.Anunciar y proclamar su novedad. Hacerlo experimentar con hechos.

Sentido de la vocación cristiana¿A qué me llama Dios?

A sentirme útil, es decir a potenciar mis capacidades y cualidades orientándolas al servicio de los demás.A lograr la felicidad, es decir, a llevar un estilo de vida que me haga verdaderamente feliz, porque hago felices a los demás.

Poner a disposición de los otros las propias cualidades o carismas.Participar en la construcción de la comunidad.Mantener entre unos y otros le vinculo de la unidad, de la paz y del amor.

Desde la comunidad cristiana.¿A qué me llama Dios?

Luego de observar el cuadro anterior…

… a, ¿cuáles conclusiones puedes llegar?

Desde el seguimiento de Jesús ¿a qué te llama Dios?

Desde la dinámica del Reino, ¿a qué te compromete el seguimiento de Jesús?

Desde la comunidad cristiana, ¿qué te exige el seguimiento de Jesús?

Escribo lo que en estos momentos me está pidiendo Dios.

En mi relación con su Hijo..

En mi relación con los demás….

* Todos los días haré la siguiente oración:

“Señor, ¿qué quieres de mí?

Háblame, yo te escucho”.

“Señor, que cada día te conozca más”.