Castoriadis, Cornelius - Psicoanálisis Y Politica

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Cornelius Castoriadis: Psicoanlisis y Poltica por Leonor Zapolsky y Yago Franco [esta es la versin completa del texto publicado en el diario Pgina 12 el 14 de mayo de 1998, publicado bajo el ttulo "Heterodoxia o Barbarie"]. Cul es la significacin del psicoanlisis en nuestra sociedad actual, cules son sus implicaciones?. El conocimiento del inconsciente, tiene algo que ensearnos acerca del proceso de socializacin de los individuos y, por ende, de las instituciones sociales?. Cornelius Castoriadis intenta hacernos pensar sobre estas cuestiones. Para l, el Psicoanlisis permite realizar tanto una reflexin sobre la subjetividad, como sobre la sociedad, a partir de considerar que la psique y la sociedad se encuentran anudadas por significaciones imaginarias sociales (enunciados, conscientes e inconscientes, que dan sentido y orden al funcionamiento de una sociedad), que son transmitidas por las instituciones en las cuales los sujetos participan, para ser interiorizadas por cada individuo a lo largo de su vida. Psique y sociedad son entonces, por definicin, inseparables. La sociedad siempre tiende a que las significaciones colectivas permanezcan inalteradas, incuestionadas, utilizando para esto al Yo - que es en gran medida el resultado de la identificacin con las mismas -. que produce el cierre de la imaginacin de los sujetos. Considera Castoriadis a la imaginacin como algo radicalmente diferenciado de todo aquello que la defina como seuelo, espejismo, mero reflejo: es creacin, mucho ms que la suma de combinaciones posibles entre elementos dados de antemano, y tiene capacidad instituyente. El anlisis lo que propone al analizante es la liberacin de su imaginacin, a partir de su flujo representativo, llevando a la emergencia de deseos y afectos. No se trata de algo meramente catrtico, ni de la toma del poder por parte del inconsciente sobre el Yo, o viceversa. El Yo debe poder alojar a dichas representaciones, deseos, afectos, para luego poder reflexionar sobre stos. De lo que se trata es, entonces, de modificar la relacin entre las instancias psquicas, y concebir el devenir de una subjetividad reflexiva y deliberante, que deja de ese modo de ser una mquina pseudo racional, socialmente adaptada: es la produccin de una subjetividad en devenir, en proceso, y no de un estado alcanzado de una vez y para siempre. El fin del anlisis es as consustancial con un proceso de autonoma, y su actividad es prctico poitica. Prctica, por ser una actividad lcida cuyo objeto es la autonoma humana. Poitica, porque es creadora. Su resultado es la autoalteracin del analizante. Por otra parte, y al mismo tiempo, entiende Castoriadis que las instituciones sociales existentes no se conservan tanto por la violencia y la coercin explcita sino especialmente gracias a su interiorizacin en los individuos. Y si bien ellas mismas son creaciones colectivas y del imaginario social, aparecen, sin embargo, casi siempre, para la colectividad, como dadas (por los ancestros, por un dios, por las leyes del mercado, etc.). As es como se vuelven rgidas, fijas, sagradas. En este punto Castoriadis se desliza con naturalidad hacia una reflexin sobre la poltica. Esta sera la actividad que propendera a una sociedad que sepa explcitamente que ha creado sus leyes y que pueda alterar sus instituciones por medio de su propia actividad colectiva, reflexiva y deliberativa. El primer objetivo de una poltica de la autonoma sera ayudar a la colectividad a crear instituciones cuya interiorizacin por los individuos no limite sino ample su capacidad de devenir autnomos. Esto en s no es ninguna utopa: hay dos lugares en los cuales Cornelius Castoriadis nos recuerda que esto ya tuvo lugar - siendo seguido luego por prolongados perodos de cierre - y han sido la Grecia del siglo V a.C., y los movimientos que desembocarn en la Revolucin Francesa, y sus consecuencias, que llegan hasta este siglo. No puede sostenerse que dicha apertura no volver a producirse; pero es imposible anticipar cundo y de qu manera; tal vez la nica certeza es la de la necesidad de la actividad reflexiva, deliberante, inclusive en tiempos como los corrientes, donde la institucin de la sociedad propaga a los cuatro vientos la imposibilidad de todo cambio, la inutilidad de cualquier otra modalidad de pensamiento, y en la cual parece haberse apagado todo disconformismo, toda accin social de cambio. "Para que los individuos pretendan que surja la autonoma, es preciso que el campo social histrico ya se haya auto-alterado, de manera que permita abrir un

espacio de interrogacin sin lmites. Para que alguien pueda encontrar en s mismo los recursos psquicos y, en su entorno, los medios para levantarse y decir: "nuestras leyes son injustas, nuestros dioses son falsos", es necesaria una auto-alteracin de la institucin social. Es necesario que la institucin sea de tal modo, que permita su puesta en tela de juicio por la colectividad que ella hace ser, y por los individuos que a ella pertenecen".

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heterono mia.htm Corneliu s Castoria dis: Psicoan lisis y heterono mia.htm Corneliu s Castoria dis: Psicoan lisis y