Cassirer lenguaje

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EL I.ENGUAJE Y LA CONSTRUCCION DEL Mr.rNDO DE LOS OBJETOS I UN oo¡rs cAMINc! se nos of¡ece para la interpretación teóric¿ del conjunto de las funciones cuya unión y pe. netración reciproca determinan la estructula de nuestra realidad moral e intelectual. Podemos conside¡a o esen- cial¡ente como uaa copia, un hecho secundario, o como un origiual un hecho primitivo. En el primer caso, par- timos de la idea de que el muodo, lo "real" coo 1o que tales funciones se vinculan como con s¡¡ obieio, €s dado como una cosa acabada, en su existencia y el1 su estruc. tufa, y que se trata, para el espíritu humanq de tomar simplemente posesión de esa realidad dada. Lo que e<iste y subsiste "fue¡a" de nosotros, debe de alguna maoer¿ se¡ t¡aqsportado a la conciencia, se¡ t¡ansformado en algo interno, sin que este cambio le agregue ningúá ca¡ácte¡ verdade¡amente 4uevo. El mundo se refleja en la concier¡cia .*o .n o., espeio; pero cuanto más pura y- fiel es esta imageo, tanto más.se limita rep¡oducir l¿s determinaciones que preexistían como tales én el objeto y que estaban eg él claramente separadas las unas de las otfas. De este carácter de repeiiciór, píU.¡orq, atribui. ble al conocimiento, al a¡te, al lenguaie, cabe partir pa¡a intentar comprender el valor y la fuqción de éstos. Mas la historia de la filosofía -y sobre todo del pro- blema gnoseológico-. desde hace largo tiempo nos han mostrado la insuficiencia y los límites eser¡ciales de esta ioterpretación y citerio. La convicción de que la mera teo¡í¿ de la copia no explica l^ t hrtal"za del conoci- miento y, con mayor razón, iro la agota, ba penarado cada vez más, por lo menos en la cdtica del conocimien- , ¡o, desde la "revolución coDernicana" de Kant. Como sb filósofo lo demuest¡a en' las discusiones decisivas de PSICOLOGíA DEL LEÑGUAJE 19 la Critica de ia razón pnra, "la unióa de una multipüci' dad" iamás puede proceder de los sentidos; Por e[ con- t¡ario,'es "Jn acto de la espontaneidad de la facultad lepresentativa". Kant denomina este acto, "slntesis", "para indicar que no podemos rePreseotarnos nada como unido en el obiero sin haberJo primero unido nosotros mismos y qug de todas las tep¡eseolaciones, la unión es la única'que no está dada poilos objaos; ella no puede ser más due producida por el sujeto mismo, porque es un acto d; su-espontaneidad" (8. 130) Debemos admi- tir una "síntesii" tal, y en consecuencia "acto' tal de la esoootaneidad. no sólo para el conocimiento teó' ¡ico. sin'o p¿ra cad¿ modo y'dirección fundamental de nuestra foimación intelectual. Este acto existe eo toda fuoción verdade¡amente creadora de formas; no sólo es necesario para el conocimiento científico del mundo, sino Dala esa;rerte de risión y construcción del mundo que 'se ¡ealiza er: el lenguaje'y en el atte. No obstante, si queremos seguir viendo en el conocimiento, en el arte v en el lenguaie meros refleios del mundo, es preciso 'no olridar q"ue l¿-jmacsn-dad¿-PoE-er9 espeio no deppg' . ,le únicameite de la n¿turaleza fel qbjetq. siqq ¡am$ff . AÉli-ñlñuá b¡opia: 9ué no reproduce un dibujo.ya dado en el oblero-, sinó gue implica el acto Plimitivo oue crea al modelo. Po¡ tinto, nunca es ella una mera c'opia, sino Ia expresión de una fuerza creadora original' Las imágenes espirituales dél universo que Poseemos en el conocimiento, en el arte o en el lenguaje son eotonces' { l I I 'l Dara designarlas con una enPresiófl de Leibniz, "espelos ui"i*ter 1.1 universo"'. son simples recepciooes y registros pasivos, antes bien, constituyen actos del es- DiriE y ¿ada uno de estos actos originale§ EazL Púa 'norotioi,rn esquema particular y nuevo, un horizonte detetmioado del mundo objetivo. Tales imágeoes no D¡ocede! simplemente de un objeto acabado, sino que ilevan hacia 3l v a él: soq condiciones coostituüvas de su posibiüdad. Éo lo que atañe al obieto del arte, al ob'

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Page 1: Cassirer  lenguaje

EL I.ENGUAJE Y LA CONSTRUCCIONDEL Mr.rNDO DE LOS OBJETOS

I

UN oo¡rs cAMINc! se nos of¡ece para la interpretaciónteóric¿ del conjunto de las funciones cuya unión y pe.netración reciproca determinan la estructula de nuestrarealidad moral e intelectual. Podemos conside¡a o esen-cial¡ente como uaa copia, un hecho secundario, o comoun origiual un hecho primitivo. En el primer caso, par-timos de la idea de que el muodo, lo "real" coo 1o quetales funciones se vinculan como con s¡¡ obieio, €s dadocomo una cosa acabada, en su existencia y el1 su estruc.tufa, y que se trata, para el espíritu humanq de tomarsimplemente posesión de esa realidad dada. Lo quee<iste y subsiste "fue¡a" de nosotros, debe de algunamaoer¿ se¡ t¡aqsportado a la conciencia, se¡ t¡ansformadoen algo interno, sin que este cambio le agregue ningúáca¡ácte¡ verdade¡amente 4uevo. El mundo se refleja enla concier¡cia .*o .n o., espeio; pero cuanto más puray- fiel es esta imageo, tanto más.se limita rep¡oducir l¿sdeterminaciones que preexistían como tales én el objetoy que estaban eg él claramente separadas las unas de lasotfas. De este carácter de repeiiciór, dé píU.¡orq, atribui.ble al conocimiento, al a¡te, al lenguaie, cabe partirpa¡a intentar comprender el valor y la fuqción de éstos.Mas la historia de la filosofía -y sobre todo del pro-blema gnoseológico-. desde hace largo tiempo nos hanmostrado la insuficiencia y los límites eser¡ciales de estaioterpretación y citerio. La convicción de que la merateo¡í¿ de la copia no explica l^ t hrtal"za del conoci-miento y, con mayor razón, iro la agota, ba penaradocada vez más, por lo menos en la cdtica del conocimien-

, ¡o, desde la "revolución coDernicana" de Kant. Comosb filósofo lo demuest¡a en' las discusiones decisivas de

PSICOLOGíA DEL LEÑGUAJE 19

la Critica de ia razón pnra, "la unióa de una multipüci'dad" iamás puede proceder de los sentidos; Por e[ con-

t¡ario,'es "Jn acto de la espontaneidad de la facultad

lepresentativa". Kant denomina este acto, "slntesis","para indicar que no podemos rePreseotarnos nada como

unido en el obiero sin haberJo primero unido nosotros

mismos y qug de todas las tep¡eseolaciones, la unión es

la única'que no está dada poilos objaos; ella no puede

ser más due producida por el sujeto mismo, porque es

un acto d; su-espontaneidad" (8. 130) Debemos admi-

tir una "síntesii" tal, y en consecuencia u¡ "acto' talde la esoootaneidad. no sólo para el conocimiento teó'

¡ico. sin'o p¿ra cad¿ modo y'dirección fundamental de

nuestra foimación intelectual. Este acto existe eo toda

fuoción verdade¡amente creadora de formas; no sólo es

necesario para el conocimiento científico del mundo, sino

Dala esa;rerte de risión y construcción del mundo que'se ¡ealiza er: el lenguaje'y en el atte. No obstante, si

queremos seguir viendo en el conocimiento, en el arte

v en el lenguaie meros refleios del mundo, es preciso'no olridar q"ue l¿-jmacsn-dad¿-PoE-er9 espeio no deppg'

.

,le únicameite de la n¿turaleza fel qbjetq. siqq ¡am$ff .

AÉli-ñlñuá b¡opia: 9ué no reproduce un dibujo.yadado en el oblero-, sinó gue implica el acto Plimitivooue crea al modelo. Po¡ tinto, nunca es ella una mera

c'opia, sino Ia expresión de una fuerza creadora original'Las imágenes espirituales dél universo que Poseemos en

el conocimiento, en el arte o en el lenguaje son eotonces'

{lI

I

'l

Dara designarlas con una enPresiófl de Leibniz, "espelos

ui"i*ter 1.1 universo"'. Nó son simples recepciooes y

registros pasivos, antes bien, constituyen actos del es-

DiriE y ¿ada uno de estos actos originale§ EazL Púa'norotioi,rn esquema particular y nuevo, un horizonte

detetmioado del mundo objetivo. Tales imágeoes no

D¡ocede! simplemente de un objeto acabado, sino que

ilevan hacia 3l v a él: soq condiciones coostituüvas de

su posibiüdad. Éo lo que atañe al obieto del arte, al ob'

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m I. CASSIRERPSTCOLOGÍA D'L LENCUAJE 2I

pe¡cepción; no es una impronta del objeto en sí, sinode la imagen que 6te engendra en el alma',.

II

Mediante esta tentativa de refe¡ir las formas del len.

ieto est&ico, cabe ¡rrcatarse inmeüatamer.te de esta levoPooieado las u¡as a las ot¡as las varieda¡les.l" t'o

lt

I

' opoor€do Ias u¡as a las ot¡as las va¡iedades de lác¡eació-n y de Ia',figuración" plástica,." t"i ¿if.r*t..ertes. I¿ creación en las'a¡tes plásticas _pintura, escul_

tll arquitectura- no ¡esulta fe qr. érd .;;;;r;í;todas estableciendo una dete¡minaia imasen. como unmolde acabado de espacio sensible, par^ trliooüñ;¿ €.t.obietos particulares. No se

-limitan e^st"s a.tes"a

oescubrrr el espacio; antes bien, deben conquistá¡selo. vcada u¡a Io hace a.su manera personal. p¡oii"- ..o".ifí-

. g. {g_-son meras transposicioi.r., o .ór'irr'dJ-lrJei"-t .qg.¡ig¡Ao y p¡eexistentq sioo vías de ácceso_al esdo:

iüáI1i,::iffi :.fi.:1Tti::::,T:;TjrTj:ltffjH;' órganos de la const¡ucción del espa'cio. Como AdolioHildeb¡andt Io demuest¡a en sus t¡ibaios ."pit"l.r- .áio¡emontándonos ¿ esa fuerza o.gan;., 'fundá.eni"l -iGd¡, em¡s re_solver el problema de't .;fo ;a;';;';i J;prastrco, y desde que Guillermo Humboldt. cuyo bmsa_

-mr€nto al ¡especto se vincula íntimamente cán

,el deIent, comprendió el problema de l¿ crítica filosófica dei

Ieoguare y esbozó en su primer programa sistemático- ;h¿. reconocido y sólidamente est;bl¿-cido, en el dominioqet lengu¿,e, Ia rnisma ley, Humbold calificó de .,verda_

-(:-.*.elj. desastfosa para Ia lingüística., la idea muvdrlund¡da de que Ias djferentes lénguas no haúan otrlcosa que asignar nombres a un¿ miima

^"r" ¿a o¡¡"t*y de. conceptos existente independi""i;;;t.-á"-;ilr.:for el cootrario, reclama una interpretación y un análisis

.\ , que muestren que ¡ada I."g,," pa¡iicul¿¡. co¡,tribuve ¿la'vv torrnac_rón de l¿ representación objetiva y cómo órocedeeta a tal formación. En su entender, la diferencia de. Ienguas proviene menos de la dife¡encÍa d. ,o.i¡;;-; ;;

. ygnos qr.re de la de las concepciones del mundo. ,,En la

¡o¡maoón y en el uso de la lengua t¡ansmítese nece_

, f:T:rl. todo el carácter_ particulí de la p.r..faO" á.I I(¡s objetos. Pues la palabra nace precisamentÉ de esa

guaje- _a

ci.erqa¡ formas y actitudes psíquicas fundameota-les, Humboldt colocó a Ia psicologíi aote una riuevatarea. Pero si observamos .i d.s"áIo general de lapsicologla. durante el úlrimo siglo, .oop.áb^remo, queésta no abordó tal tarea sino -con vaciiación y casi apesar de sí misma. Cie¡to es que no se limiió a losproblemas de la psicología ináividual; sus progresos lalleva¡on a

_los- problemai de la psicología ioláiva, deIa psicología de los pueblos (V álh*púchologie), y enlos principios y funáamentos'de esta iueva'diíáilaaduJa_nte algún tiempo creyó habe¡ encont¡ado una'basesolrda y segura para la ciencia del leoguaje. No obstante,todos los estudios lingüísticos realizalos

'sesún los orin-

cipjos de. la- psicologia de los pr.,eblos mtristran, p'reci-samente desde el punto de vista

-metodoJógico, un riismo

defecto e idénr ica istrechez. Sus análisis de'Í lenguaje apó-yaose esencialmente sob¡e los dos conceptos f;rnáam;-tahs.que deteminaron y dominaron toáa h psicologíadel.siglo xx. En los fundadores de la psicología de Tospueblos, lázarus y Steiothal, el conceptoierbartiano de laapercepción ocupa siempre una posiiión centrat; aparececomo la verdadera llave qr.re dibe abrir el munio delos fenómenos lingüísticos. Incluso en'§üundt, gue enmuchos respectos marca un progreso teo¡ico iob're esapflmera. tentaliva, un problema tan importante y centralcomo el del

_ sentido de las palabras y de los'cambios

semánticos plantéase todavía en el cíiculo habitual de. ideas de.l¿ pslcología asociacionista y permaoece allí

como aprisionado. Sólo paulatinamente ásoma en la osico-logía moderna la idea áe que esos dos conceptos finda.

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PSICO¿OGírI DEI, LENGU¡JE 23E. CASSIRER

r+n:pruÉt*ffiIl*:r.*

-ii. p"ílí ;. Tf ,T:'j *::t,ff,nf;ij

41"o9 ,tu "vínculo espiiitual,,. f" prf."fr*. i"í"ii

*tiqüffiiq,üiüfti:ffiHñi;; tü 1l;á11'i #:li: *"9.?:i1b positivo- der

;13i.i,,1g¡" #, ffi ;:l;iiHTÍ:.s.:U¿::* "rX:;:;;: 1.,^":T:, que una verdadera a.ri"t.lá"".'á.i il"-a*. "oro puede ser genética.

rara comprender el lenou:ie .,

I',I:lIt^rül:::i?*,iliÍ,:,:""¿,:",.J".ff ,,,..,u:

;:jl:11 consrde¡arlo como una cos" "..brdr, como

,ill.i"-.1T1;,d,.:ntrariq hemos a. ,., * lür.ii|llll,-"":#. rrabajo. del espíritu, que se repite erema-uclrc. ¿rero gó¡4o llegar h,"+, .."tr*1;F1.i"]"ir,fi i,.j::f '#ii¡iT,";X:$vs Lonocldos y utilizablc( J.-r" ,;n::".*"::i:.!:;tili:l"r:if §;::ll,#,X.il:.:",¡,";ueJcr vaclon ¡otetio¡ Dloveeñ rñt,íPues tanto la ,no "^i^^,- -. r- medio seguro alguaqdo moldea,l^ ;;: :;"i: : u*a

-muevlrt§€ ya m un mun-

or'.,u"ao yiáJ.lür:'l'#:,::,'3-:i_P*en, en Iugat de

::í'";,:'":i-l:;Iñ;,íü;illT:ir::,:i,;::*íi,:i;wu rus suretos y les pe¡mite ".+..obseruacióo, ,"¿á i"r,íj-#"1yde¡se.

y roda "auto-

tados inte¡io¡es estid#1:':?r"": ouestlos p¡oDios e§-

gua¡e en orado , -- I dirrgido poi eI len'p.,i"t ,oI Ei ülütü ff ::,:T,::T;f#,:,i:

Platón, :¡na

..conve¡sacién del alma consigo misma,,, si_,r¡o que hasta ea el dominio de la intuiciOi v cle*ü

,":;- ,cepción, hasta en las honduras ¿a i*i_irí" *.!flJ,, .

enco¡t¡arse esa unión, esa amalgaoa i.air"l"¡1" -"..i "

l¡i+ri.. ¡" cuaoto a ra ."¿.?r" priiri""ejl i.i"i#,sa-m¡ento, ésta convie¡te f¡ancameot. ért",,"i¡..iárriulI:-_T*i.1roatapatabn,<lrr*¡¡.¡¡¡giri;;.;;";;';;;:aPro recto!. lntonces, puesto qr. ál i*g,í¡i'., lt#-:+?_:r sr: ¡e ¡¡oeuen-toda

"pi.t_rto".f-loiirá#i, Ii:ir.i,i"ñi:.:':d':;*,r¡,,:"r,..,,Xl"t"ixi{,i;"':::1r:. ^

la meta, siao io¿ir..to; _lo. ."¡.rlruá-.IIrernonta¡sg por una conclusióo regresiva, de t ?"i-r-{d: 1 lliDcipio -formador, de ta,-fo;n; i;r;;";"LJom4 Íorrnánr. Si se loq¡ara e¡alrna_ qire estuvieia .ro*i¡átl"YiPr, una región delq.u. .u^e ",.,,.iuil"füffifi,:i t:::: #,ftfl,¿..íil ;:f*Y,:, t.T:g'r? .:i_d,l-:!:'"i;"- J' ;;;:.';[ffJH,"ir]]#"r;Y:&r::terr;t.'.r#

,.'! ''_Il--,:¡ cuyo ioré¡prele yo guería ser aquí, tiende amosuar que esa región c%iami,.rte *irtg á ;l--r;ia"or que es. pr.eciso admiti¡ una ,.lr.io. *Jriia-o ...ll.rl¡ra enrre la función funda¡nental a.r l.iJrr-¡.# f

.j!"i"-¡epr'esentación de los obietós. i

ff n*j"t"",:;i;u.r¡;:ffi .f*::,l;"ll¡engua¡e; antes bien,-es Ia mit"

" _gq" a¡¿." o-."-J".

???t_1 r$i: :y*ítx :; ;::;:;;ikffines obretivas sólo para asienar ,

rfl *i:'ffi Tidfr,fi #'thlffi "*'x:iff

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E. CASSIRER

la con algunos ejemplos significativos tomados del cua-dfo de los problemas psicológícos. Al preseote, la propiadfo de los problemasosicoloeía ha com¡rpsicología ha comprendido claramente y

Al preseote, la propia:ente y definido con

precisión la ma¡e¡a como se plaatea el problema de larep¡esentacióo de los objetos. Ya ¡o considera tal ¡e.presentación como un hecho de donde el examen psico-lógico poclría partir como de un dato, de una cosa

Hans Volkelt e, como un coniunto de "cualidades de

complejos", encué¡tlase siempre una frontera precisa que

a Cf, r^i Pbilorothie det tlmbolirben Fornex: vol' l, DieSptuche y aol. 111, Pbdenornerrologie det Ethexrt¡is, Bedl¡,1921, 1929.

2 Heinz trtreloe!. EinJeitt¿n8 i, die Extuhllaagprlchologie,Leipzis, 1926, p. 71.

3 Volkelt, Uebel die Vo*ell igen det Tiete. A¡beite¡ zv¡EztuieLlugtpybologie, publicarios por Félü Frueger, I, 2,l-eipzig, 19L4.

PSICOLOGÍA DEL LENGUAJE 25

lo separa de la ¡egión de la percepcióo. especifíeme*e1 ,'/7ñña-nu. Por ?ifíEl q-ué sea dlté¡minár -inmediata y*<lE: '' 'iálladaáeqte este líÁite, cuaoto nos es dable concluirindirectamente acelca de la forma de la vida animal,

refirma su existencia. Son en particulat las fundamenta-

les i¡vestigaciones de Uexkiill que han arroiado muchaluz sob¡e la oposición efltre los dos mundos de la lepre'seatación, el humano y el animal, Nos enseñan cómo i

cada animal tiene su particular '"mundo exte¡no" y suiparticular "mundo inteino"; cómo se halla él ubicado enlun espacio vitat que le es propio y esPecíficamente adaP-'

tado. Pero el vivir y actuar en ese espacig de ninS!o-49'ldo equivale a intuirlo sensiblemente; Pese a gue el ani-'mal vive en dicho espacio. es iÁcapaz de oponerse a-él¡objetivamente, y coo mayor razón de representfuselo co-

mó "n

todJ "nlficado

de una determinada estructura' -Ell ,/espacio animal permanece en el nivel del espacio de '' '

acción y de eficiéncia; no se eleva al nivel del espacio de:

reor.rát.o-6ñ¡y dq ionstrucción- De aquí proviene el,.riá¿E."ttuJo v cst-recho del mundo de los animales.

Uexkiill dice qué los animales inferiores, -en partiolar,descansan tan iranquilamente en su mundo externo co-

mo un niño eo sJ cuna. "Las excitaciones del mundo

exte¡no forman un sólido tabiqr:e gue encierra al animal

como los mur'os de una casa q,i. s. hubtí^ edificado a sl

misma, y 1o separan de todo uo mundo que le permanece

extraño'-'4. Páo esta muralla protectora que envuelve

al animal es al mismo tiempo la prisión en la cual está

encerrado para siempre. Nq es posible atraves¿r-,f§os I

mo¡os y suijr de es¿-priilln más que-eo ur- cierto nivel \ ./de vida, donde el set\a no se halla adherido a la esfera '/de la eiiciencia, de la" acción" y deJa '!eacción", slno \' '/que llega a [¿ forma de la representacióii y a trav& de

I

ella a la forma primaria del saber. Entonces todo el hori- r

zonte de la vida cambia en uo momeoto' El simple espa'

a J. vq¡ Uexküll, I|npe¡, nd lxnetwelt der Tierc, 1909,

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Page 5: Cassirer  lenguaje

26 E. CASSIRERPSICOLOGíA DEL LENCUAJE 2?cio de la acción convié¡tese en el espacio de Ia mirad¿.el campo de Ia acción tó¡nase .".p"'á" 1r-"iiior. y* .J

p¡ecisamente en esta transformación, en esra uaa¿goo,.ersyérqc),).0 .yév06, que el lenguaje. desempeñJñ;;:,i::::.,:] I: el desjrrolto del teígua¡e porece gue hay unarase en la cual aún cabe observar ista libe¡ació,n enforma directa y, por así decir, tocrrla con el dedo. TodasIas._observaciones y descripciones ¿et ¡,u¡ü nf"rt¡i ¡Xrnsrstoo..§ob¡e este punto, destacando l",t.uoluii¿n-ln-telectual" que estallá en el niño en e[ ."..;ü;;;;L1.tjli:r" vez,se^despie¡t¿ eo ¿t ¡" cor,.ienci"-dljsrmDorsmo verbal. Stern desc¡ibe tal d.rp.;;-;o;;srgue: "el ¡iño no sólo encplea las p"f.O* .*o-rtlbolo; también adtierte que ^lrs p"luU,r.i-roi ,l_iáf, '"

f^":,il,r3*t .batca paiabrcs. i..¡" á" i"..i'..I'¿lros mas rmpoltantes descubrimientos a. to¿n ,u-ii¿llqye a todo objeto le corresponde pr," si.mpre un coii_plero sono¡o que lo simboliza y qüe sirve p,;; ;il;;,y comunicar: cadd cola tiene í,'t¡onbre,.'s, D.rJ.";;: ,tonces. el niño tendrá una ,,ecesidad .asi i;r;;i. á;:,T'j^::..:"93!:: de las

.cosas, on" u.,a"¿"o 11ññblJqL ¡¡ur¡¡orsis que se manlttesta ernuo. Declárase'en er;; i;"':H; #trlttrJ:Iuna ve¡dade¡a manía de denomiqación. S:;;ü";,a::1:,

d f"l" de visra psicológico -no parece que seoescrrba esta teodencia en lérminol suficieotementá exac.t91 c,uando no se ve m ella más que una sue¡te de cu¡io-

:ior_l:,1:.1'"t de cos^ ,,,e,asl H d.r." á;;;';;er nrno, no apuflta hacia el nomb¡e "n,i _lrrnq s;nohacia Ia cosa para la cual t:,ene ahora ,*.rñ;h

-;;;,¡oruDre; y esta necesidad sólo Ia tiene a los fines de lalooquista y la estabilización de ciertas ¡epresentacionesde objetos. Algunos psicólogos han señalado que estaetapa del lenguaje r.prerentí, d*d"

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; Str v. \Fillia¡n sie¡n, Die Kindetpracte, {a. ed., Leitr

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E. CASSIRER

cosa y el nombfe u¡a verdadera "conc¡escencia"; se des-arlollan apoyados la una en el otro y mezclados e¡tre sí.

{o es posible observa¡ di¡ecLamente et proceso psicoló-Slco de esta concrescencia, pero cabe comprende¡lo consi.-derando el fin hacia el cuil tiende y se;rient¿ toda re-

ip¡esentación ob.jetiva. Tal fin es nada menos que la for-'mación espiritual de una unidad. "Decimos -lson pala-b¡as de Kant- que conocemos el objeto cuando hémos

:reaüzado una unidad siotética en Ii diversidad de laintuición". Es en esta producción de la unidad sintética

i gue.la-lengua coopera.- La crítica escéptica del lenguaje,desde.la época de la sofística giega iasta Fritz Mauih-ner, s¡empre ha conceptuado como una imperfección realdel lenguaje su necesiiad de designar con'una sola pala-b¡a una multitud de impresionei o de representacünesdife¡entes, ya

-que así pierde la riqueza infinita de larealidad, su_radical jndividualidad, su c¿¡ácte¡ concreto yvivo. Pero lo que se considera defeao fundamental dállenguaje y se inc¡imina como pobreza resulta ser, cuandose.lo otrserva de más cerca, una de sus cuatidades princi-pales. Pues sólo por ese medio puede el lengua.je'llegara una nueya "synopsis" intelectual de lo múltiple y al-caozar la oLyopay eiq Év, condición de Ia contemplaciónde l¿s ideas según Platón. Una c¿sa vist¿ de f¡ei¡re, deatrás, de costado, un objefo considerado desde dife¡enrespur¡tos de mira y bajo distintos alumb¡ados, son sin du-da impresiones sensibles muy distintas. pero en cuaflto

:u..p _"J desarrollo del lenguaje. en la adquisición del

"nornbre", un signb común is dado y asignado a cadau¡a de tales impresiones, éstas cootfaen mutuamente un

.ttP§COLOCÍA DEL LENCUÁJE 29

miento: en lqgar del orden y de la unióncué_ntrase una multiplicidad variada, pero sin relación.Gelb y Goldstein han desc¡ito uo caso'de amnesia de los-nomb¡es de_los colo¡es en gue esta situaciófr apa¡ece

de éste. áüí donde la fuerza de la "función denomina.tiva" ¡esulta patalizada a consecuencia de perturbacio-!f Patológicas, la ligadura de ia unidad objétiva parecqaflojarse de riuevo. La unión cede lugar al desmánbra-

cl¿ramerte. El enfermo, que hibía perdido et uso'de losnombres generales de colbres comd rojq amalillo, etc,,nombres generales de colo¡es comd rojq amarillq etc,,sentía y-"veía" el mundo cromático de modo completa-meote distirto que el hombre sanq -Percibía y 4¡sti¡guí"de la maner¿ más precisa cada matiz particular, pe¡o ooo¡denaba esos matices en ciertas tonaiidades fundamen-tales: no los percibía como "perteneciendo' a éstas. Dehecho su mundo cromático ela, en cierto sentido, másrico y más concreto, o ----<omo lo dicen exp¡esamenteGelb y Goldstein- e¡a un mundo "más üulticolo¡,'(banter); pero esta diversidad pagábase a[ precio deuna falta de agnrpamienro y de'añiculaciond sistemá-ticas. Si no me eguivoco, este caso p¿rticular contienetoda una teoría general. También Éead, eo su lib¡osobre la afasia, destaca que en cierlos casos de afasi¿ enque .la palabra, sin estar suprimida, disminuye en ciertos,espectos, el mundo de la representación y de la percep-ción de los enfermos también manifiesta un camtio ca.

lruevo vínculo y entran eo ufla nueva ¡elación. La uni,dad del nombre sirve de punto de cristatización para la

. ,¡trultiplicidad de las representaciones; los fenómáos he.'terogéneos en sl mismos se hacen homogéneos y serne-ia¡tes por su relación con un centro comú;. Mercid a esarelacióo, conviértense en los fenómenos de un solo ymis¡no "objeto", apareciendo como obas tantas siluetó

racterístico. Los pacientes prefieren las expresioaes ',pin-to¡escas" a las designaciones generales y atsttactas; "iin-tan" los objetos antes que "dibujarlos;'. En todos estoshechos afí¡mase el ínti¡no parentesco que existe entrel 'cie¡ta forma y dirección eseniial del comiortamiento ver-lbal y ciertas formas de la aprehensión di los objetos; lairegresión de uno de los factores implica Ia del oko z. I

.i

z Cl, ai Pbil. det s1ab. Forme¡, \ol. t , 1929, p. 255.

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IYA

.Hay todavia otra direcció¡ fundamental en la quecabe seguir esa fuerza, i¡he¡ente al lenguaje, que tien?ea representar, a dete¡minar y a hacer resaltar et-.objeto,'.lal f.uerza-no-sólo sirve pira contruir la imagen pura-

,_. . I Tenje teórica del mundo; no menos poderosa sé mu-estra,desde-el punto de vista práctico y m'oral, en la otgani?4-ción del mundo de la voiuntad. Él yo sensitivo y ólitivo-deviene

ot¡o ser tan pronro entra en el círculo mágicodel lenguaje. Idéntica

'situación también se observa a{uí:

el lenguaje no sólo sirve de mane¡a secundaria j hgxpres¡91 y a la comu¡icación de los sentimientos y deIas voüciones, sino que constituye u¡a de las funcio¡esesenciales mediante l'as cuales É vida del sentimiento vde Ia voluntad se orqaniza y alcanza oor fi¡ s¡., formáespecificamente humáa. Et'¡nundo dL Ia voluntad es.ob¡a del Ienguaje no menos que el mundo áe h ,,r+preseotación". EI lenguaje no'es únicamente el mediodonde se produce todo intercambio de sentimientos yde voluntades así como de pensamientos; antes bieo, dqs'-emPeña uo- P¿pel¿ati!o-..:t -constitutivo en Ia formacióñde.la(qonciencia de ia vfu El ..cambio de tonali-dad" esp-edíallue se próil-uié por el empleo del lenguaje,otorga a esa conciencia su perfección y su ¡ealidad esoe.cífica. Ias primeras expresioaes ,ocaGs p.r-ar..* iodavía ente¡amente baió el signo de lj emoción. Sonprovocadx por una influencii que el otganismo expe-dmenta por obra de algún estímulo exter;o y opr.i"niomedi¿tameote la conmoción que este estlmulo suscita.La emoción se descarga en el grito, en la exclamaciónde dolor o de alegría, pero peñirte primerq inmutableea su ese¡cia propia, cuando se exterioriza de esta ma.

, osa. La pertr.rrbación intema, violenta y explosiv4 seab¡e u¡ camino hacia afuera, pero esta'expansión ex-

oo hace más que continuarla, no l¿ inodifica oi

pstco¡,oci,l DEL LENCITAJE Bl

la transfo¡ma. -Sin embargq parece que se convicrte en

otra cosa en el momento preciso eo que el leneuaie seeleva a su más alta forma intelectual, coando íasá del

:,sjifjo de,Ia.:impte ..comunicación" it ¡;l; ,i;pii.

oon-,, dq la "represenración', propiamente dl¿ra'e. 'puesrues ra emoctón aprehendida y répresentada por la Da_MDt: y.a rlo es Io que e¡a al comiinzo: ha sif¡ido i.,.med¡aoón de Ia p¡oposición !¡n¿ €saecie de metamor,fc¡ 'srs y de metempsicosis. fli acliviáai subieüva _des.,llll.^c -d:

Hu mboldt- |ó-.*-".en - á p.,ír"_ i",," - ü14i oDreto. Pues ningura clase de represen¡áción Dr",]" .". '

t¡atad¿ como una simple contemplación de ;;. obi€topreexrstente, Es necesa¡io que la'actividad de los íen-uoos se un¿ slntéticamente al ac¿o interno del espíritu.Ia representación ¡esulta de .rt" ,riái,-.1r" iír'i'ü.f¡e¡te a la fuerzz sub.jetiva, un objetq y, per.iUiau

"froi11 en Tt1 cualidad de objeto, retorna a su fuente. Masaro¡a el lenguai.e es indispeasable. pues mientras que en1^ pal_abÍa el esfuerzo intelectual se ab¡e un camirio,¡orj3: 1i:-f el efecto producido ruelve al oído del sujlto.De esta suerte la representación llega a.la verdadera ábie-trvldacl s¡r¡ por.ello perder su subjetividad. Esto, sálo:,\ l:rglr,: puede hacerlo; sin esta promoción a Iá cua-

ll.:: o:.9b,.!9 ¡emitido al su.ieto, iiempre reat cuaodohay partrcipació¡, aun silenciosa, del lenglaje, la forma-cron del concepto y en coosecuencia todJveidadero oen_samrento soo- imposibles e. Humboldt habla aquí dL htmportanc¡a del lenguaje para la producción y L for

^-

-- 8 Ira,diferencia. entre Ia ..comunjcació¡,,

verba¡ y la ,.¡epresentaciór" verbrt. ha sido, eo la ¡irerarura psicológíca, defüid¿con partrcutar precisión por K. Bühle¡. Ci, .. iti.irl"-i:xrJrrsche +lu,sterung.de¡ neueren Thm¡ien des Sitirt:)Á úii-Sermdn cbe¡ Jahizrb, wl. Vf. 19t9.

aüüi.¡ü ¡!:tü:11, ;",;':í,.1,",.yij:,*:",,,"1:.::,,uif:*qff lTÉ,,i::fl""'r'*::9i::::.ff ,,,"Í¡+lil,rr.x,$gl

E. CASSIRERI

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Page 8: Cassirer  lenguaje

32 E. GASSIRER

ción de "ideas", pa¡a l¿ actividad teó¡ica de la inteligen-cia ea seotido estricto. Pero el fiincibio que estableci esváüdo en el riismo sentido pará-la cáncieácia práctica desi mismo, para ese yo que seJfi¡R¿_I¿-se expresa en elquerer y en el obra¡. Esta bgÁi€ld&de§ mitno tampo.co

- existe desde el comienzo; la inteligencia ha de cón-

quisiarla y engqldrarla y. en esta_ proJucción, la tlaspo.sición en _''objetó'l refe¡ido al sqietd, tal cual le -oplra

. poila palabra, ás indispensible.(Ei yo no deviene objaoO de Ia "mirada" interna sino cuando logra captarse de

/ €sta manera en el espejo de su propia expresió¡.;porquebda exte¡iorización de los est¿dos simples del yo acom-p:áñase ahora de una nueva mane¡a de olrloi, de un

i cierto_ modo de percibirlos y de prestarles atencióo. yit esta forma de "escuchar" conducé poco a poco a una' forma de "obediencia' mr.ry alejadi de la'me¡a sumi.

sión, de la sujeción incondiiionai a Ia emoción. La emo-crón,.en la medida en gue aprende a expresalse y aaPerc¡bh.te en esta expresión. pierde la fuerza de coer-,ción i¡mediata y brutal que ejércía sobre el ¡ñi ApareceentoDces, eo uo sentido no sólo teórico sino pfácticq esaorientación hacia la "¡eflexión", que Herder eo su ensa-yo sobre el origen del lenguaje 10 conside¡a como elfacto! iritelectual decisivo de toda creación ve¡bal. La

- otgaaizaciín vocal y verbal de la emoción impide su'. eplosión prematura y puramente motriz y ei ;bando-' no sin limites y sin ¡esistencia a su impulso tr. El des-

'1 70 Ahbardlrrf| ibet defl l|llpttrrg ¿er Spru¿1e, 1772.' l, Desde el punro de vista geDético. ¿puede seguirse detalla.dámmte esa evolución y ese "cambio de tono' que experidentala ernoción e causa del lenguaje? No ..

"tr.u..í" a ifltr:ma¡lo.

Los trabajos que corlozco ace¡ca de la psicología del oiño sólocootienen ai ¡especto indicaciones sumalias, pelmításerne aglega¡aqul taa observación personal sobre el hecho que me inle¡áa.Tratá}ase de un niño que tenía violeotos aciesos de miedocuando veía ¡osiros exu¡ños. La afi¡mación de los mavores.de que "no se debe tene¡ miedo" a los ext¡años, casi ¡u¡c¡su¡tia efectos; el oiño estallaba €¡ sollozos. Las cosas caobiaroq

Pslcol,ociA DEL LENGUAJE 33

arrol.lo del lenguaje esclarece cada vez más este fesulta-do fundamental. Todos los observado¡es del habla infan-til convrenen en que las primeras expresiones ve¡balesdei niño hálla¡se aún muy lejos de esta clase de repre.sentacióo "objetira", nlas no nombran ,,ob.jetos,,, noafi¡man ¡elaciones entre éstos, no existen cosas ni deter-miqaciones de ¡elaciones objetivas. por el contrariq ta-les expresiones permanecen exclusivamente eo el círcutode Ios estados propios del Io, y de alguna manera Iosexterio¡izan al manifesta_rlo por Ia voz.-En todas partespuede seguirse el pasaje mriy progresivo desde Jt tér-mjno de rolición al término de iomprobación. "El facto¡deter@ioante que cooduce, en principio, los primaosvocablo-s por encima del umbral-de .la palabra is ----or.serva Ste¡q- su acento afeciivo. Esie hecho está e¡relación con la co¡stirución eene¡al de la osiouis in.faatil, donde el placer y la páa, el deseo y ia iversiónrern¿D tan despóticamente que no permiten un compor.tamiento objaivo de fría cómprobación y de deoom'ina.ción. El niño es, en el sentido más plenó de la oalab¡a.egocéntrico 12. La emoción y Ia neceiidad inmediata sonpor consiguiente Ios primeros y más importaotes impul-s9--b--tolmag¡ón di sonidoi vocales ¡ durante la'rgotiempo todavÍa, el desar¡oilo de esos sonidos depende-ráde aquellas fuerzas primarias. La primera distin'ción delos sonidos voc¡les có¡re pareja con el desarrollo progre-sivo y la diferenciación di las tendencias y n"..r'idrá"r.Perq en la medida en que el "verdadero','lenguaje des.

empero.- cuando él niño. poco despuér de cumpiir dos añoscohenzó a hablar espontánesmente. Frente e un desaonocido,comeDzaba a repetirse a sí mismo la" palab¡as ,.no nizdo" vasi dominaba la situác;ón. L.l pronunciación de esas prtabia'sob¡aba como un¿ "exhor(ación" medianre la cual el ¡iño lo-graba

-defeoderse contra Ia explosión iomediata de i" .Á".¡¿oy a-calrDarse por completo al cabo de algunos momeotos,.-

91. y W. Sten. Dic Kidetrp/¿thl, p. rc1- cf. ü Stern,P-scholo¿ie de¡ llnben Kitdtei,. ji. ed., Liipzig, rgz¡, pp. iJi]301-

Page 9: Cassirer  lenguaje

E, CASSIRER

dio para el dominio de las cosas deviene al mismo tiem. Ipo u¡ medio v un ve¡dade¡o ó¡pt¡o ¡¡¡n el ánminio de Ipo u¡ medio y un verdadero órganopo un medio y un verdadero órgato para el dominio desí. En ambos casos, la conciericia l[ega a dominar alst...Bn ambos casos, la concieocia llega a domioa¡ als€i. a t¡avés de un proceso bilateral, un verdadero procesoProceso

P§IcoLoGÍA DEL LENGUAJE 35

palabra y no puede contar más que con ella; pues es sólogracias a \a palabra que le es f¿ctible obten¿r el apoyoy la asistencia que necesita eo todos sus actos. Pero lanueva función de mediación de la cual así toma con

_ciencia y de la que aprende a ser\-irse cada vez mfuIibrernente, ¡eacc.iona a su turflo sobre él mismo. El me-

dialéctico. Ella se-apropia del ser *taoto del sé¡ "ex"teroo" como del "inte¡no"- cuaodo logra aleiarse deé1, separarlo de ella a "distancia" conve;ieote. El leo.guaie siemp¡e participa esencialmente er I¿ conquista de iesta.nueva "perspectiva", Pues no puede conteotarse conaprehender obietos y llevarlos coniigo; sólo llega a do.minarlos por el acto de la d.eignación simbólica, esto es,

Por uo acto puro de mediación espiritual. [l_[e¡guaj-e.opone invariablemente otra di¡ección. afect¿d¿ de sisnoc6ñiilió,-a la tenáencia, a[ apetito:y a la pasión iue

pierta en e-l niñq ctando la.,co¡ciencia simbólic¿,, que'ro ciuactelrza aparecg también hace cae¡ la cortEza'de:.la pua emotividad. Su domioio ab;o.[qto y dcpótico es-ir!{qs1le.gntoocesquéBiñiádo.y"-r"-ñd..-;-ffi;;;sro- ¡est!¡ccrón; pues de u'oa manera siempre más cla¡ay mas cooscrente, ciertas fuerzas intelectuales eDtran enacción cont¡a ella sob¡e el mismo pf*". i"

- ii-_losofía del lenguaje, hast¿ aquí siem'pre

-lnt.r..r¿"

en el pensamie[to puro, en la -constrrciiór,

del mun_

:: oÍ I., ¡epresentación teóicd, apenas si ha podidocontrbuir al_ escla¡ecimiento de eite hecho. p'c¡o elj9tt:ve,9u: le ha dado la histo¡ia de la moral nosl! na hectto_ muy familiar bajo otra forma. Desde elrreTPo

-.de .la moral griega, con Ias ioterpretacionesy ,usi¡trcaciones más diferentes, la subo¡di.nación der3f Pas,one5 a la ley y a las órdenes del ..losos,, hasrqo p¡€sentada como una exigencia filosofica ásencial-

como el veÍdadero imperativo mo¡al. ios Drime¡os oen.sadores que est¿blecie¡on esta exigencia teií"n una in,rocuta cooc¡encia del sentido propio y primitivo del loso,sy (e su relación íntima con el mu¡do del lenguaje. dn-tra. el poder de las emociones como puras rd0I apelaban

i^]i ":.,lrig"Í de lo ,,rario", de ta ázón i,¿";"l"d";iilgua.l:. Iiste poder debe ser limitado , ..ur" d. qr"I.pasrón s: ve obligada a expresarse y por eode a io-lDeterse a Ia jurisdicción de Ia lenguá. tsta necesidadde t¡aducirse, del ).ó.¡ovó Er6óyar, constituve el ¡rinci.Pro tund¿mental de la mo¡¿l que Sócrates' descutrió vtj:o:m1lió a, Platóo. El procesó de la inducción y eide_ ta. mayéutica,' socráticas no son otra cosa oue elEétodo por el cual se hace 'hablar.' a la conáencia

i:18.Ii1d."* así Ia. fuerza que ¡eside en su "rp"*"iá.q:a_d

P¡oPra e inviolable. De tal suertq con el lensuaie1!

rombS no sólo. adquiere ,n" nu.uá p;il r;;". iá;cosas. soble la ¡ealidad objetiva, sino ta.ribién un nuevopoder sobre sí

-mismo. para el niño, el primer dominio

de .la5 cosas depende enteramente áe la'potencia de la

contrar¡o, a It tendencia. a[ apetito y a la pasión quevan derecho a las cosas.'En éi coexiíten sieápre atr'ac.ci-§4-y ¡echazo, que permaáÉñ en uha ñerte ie equili-bJLo-ide4 pues a Ia necesidad de ¿t¡¿e¡ inmedi¿tame¡telx cosas a sl e incbroo¡a¡las simDlemente a la esferadel yo, opnese aquí otra necesidad, la de alejarlas delyo, de ponerlas fuera de é1, al solo tin de h¿cérselas"represeotables" y de convertirlas eñ objetos, por el actomismo que las. pone fuera de é1. La fue¡za de "atrac-ción" es eguilibrada por la fuetza de "abst¡aición". laconvergencia hacia las cosas que tiene lugar eo el len-guaje es al mismo tiempo una rrlanera de desviarse deellas. La conjugación y ia interacción coocreta de estosdos ¡rocesos condiciona y posibilita esa suerte de ap¡o-piacióo intelectual del mundo, que es el rasgo eseácialy caracterísüco del lenguaje ra. '

B Esta impo¡tanci¿ de la '¿bstracción" verbal ha sido particula¡me¡te desr¿cada por Delacroix. Cf. Le langa¿e et la pántée,

Page 10: Cassirer  lenguaje

PSICOLOGÍA DEL LENCU¡JE 37

modo ideal... Pues en su profunda e lntima aspiracióna la unidad y a Ia universalidad, el hombre querría fran.quear las baireras de su iodividualidad, pero es como elsisante oue sólo ext¡ae su fuerza del contacto con la

fiiru."t..n", por lo t¿oto, debe educar esta individua.üdad en ese círculo superior, ya que es de ella de dondetoma todo su poder, Eo consecuencia, hace siempre pro-gresos crecientes en una aspiración en sl imposible. Es

áqul que ei lenguaje viene a ayudarlo de manera en

verdad milagros4 el lenguaje que une al mismo tianpoque aisla y que encie¡ra en la envoltura de la expresiónÁ¿r indlui¿¡.inl la posibilidad de una comprensión uni-ve¡sal. Ia misma aspiracióo que lleva la vida interna delhombre a la unidad tieode también a relacionar, exte'

íntima convicción de que el género humano, pese atodas las divisiones y diferencias, es uno e indivisibleea su esencia y en su destino último... La inüviduali.dad separa, pero de tan singular manera que esta separa.ción despietta dircctamentc el sentimientó de h unlidady palece sff un medio de restablecerla, al me¡os de u¡

P. 76, "Pdta tene¡ veJdaderadente un leoguajg es preciso abs.tme$e de sus reacciones afectivas, tratai sus propios estadosco8ro.cosas y establecer e¡ke ellos relaciones, esio is, peasarlosy esrablecer en&e ellos y ciertos movimieotos una telacióo regu.I¡r de aor¡espoodenaia".

riormente, ¿ todo el género humano. EI individuo, con.siderado en el lugar, en el tiempo y en la modalidadde su existencia, es un fragmento desprendido del generoe¡tero, y el lenguaie prueba y sosüene esa eterna relaciónque domina ef destino del individuo y la historia del¡iundo" la. De hecho, toda adquisición verbal, todo acto,

iucluso el más simple, de "aprendizaje" de la lengua es

uoa patente confi¡mación de esta vetdad. Pues la leagua

nuná es meramente trun¡n¡itida como uo obieto de Pro'piedad ya listo, antes bien, su apropiación efectiva inva"

iiabl.minte exige todas las fue¡zas del individuo. Bl l*'quaie humano nunca es adquirido por simple "imitación '

;iríq"l;r caaJ?el6 -ináiuiauni

áé6e ser,conquistado

v fóriiiado de nusvo. No hay un "lenguaje infantil'

lea-eril: cada niñ6i-abla s! ptoPia lengua y permanece

áuraote largo tiempo obstinadamente aüerido a ella.

Peto, en eite aparente individualismq el sentido del

Todo está viyo y oPelante. La ¿ctividad egocéntric¿ de

lz palafu4 e¡ clr"nto pura expresión de ¡y',-cede cada

14 Husboldt, "Uebe¡ die vers(iederiheite! des oeoscbliche¡Sp¡achbaue¡", Ve¡Ae, Ak¡deai*Ausga§ vol. YI, 1a. Partqp. 125.

I

\\

Page 11: Cassirer  lenguaje

, vez más el lugar a Ia voluntad de hace¡se com¡rrender ypor allí a Ia voluntad de universalidad. Cuanto más pro.

' . gresa el niño en su desarrollo verbal, más se despierta y

,se forüfica en él Ia conciencia de que existe un uso uni.' ve¡sal y ob.ietivameote válido del leaguaje. Parece que

, la conciencia de este valo¡ etpecial quc rcside en la norma

adquisición de un conocimien¡q. Xs el comienzo de toda"cñiosidad iñ-telectual'-verdadera y Pura. Con su pra f'guntar ace¡c¿ de Ios nombres, el niño Penetra Por vez i6rime¡a en el mundo del sabe¡. Con la pregunta: ¿por/iué?. oue aDalece rnás ta¡de con p¡ecisión e insistencia'tin ár'.a.ti"t¡c"t, eI niño ha alcirzado ya urm de sus

cumbres intelectuales. Pues desde entonces, si bien elcon¡enido de 1o cognoscible ío le es todavía dado, sB

lorma F,¿ta le está abierta. La preguota: "¿qué es?"

itt Eori) y Ia pregunta: "¿por qué?", definen en reali-

dad todo el cí¡culo del co¡ociñientó en un iuicio pano'rárnico provisorio; delimitan en cierto modo el horizontede lo cógnoscible, de lo que puede y merece ser Pregun'tado. Y en este doble desarrollo, cabe ta$bién, ¿ mipa¡ece¡, É¡oba¡ la existencia de una reorganización y de'una tranifo¡mación específica de lz cottciencta ¡ocial.

P¡eguntas y respuestas átablecen entre los individuos unvínálo diferente al orden y la defensa, la obedienciao la tesistencia. Puede deci¡se que los sonidos vocales

emitidos por el niño sirven exclusivamente pañ comu'nicar necesidades y deseos, que el lenguaie no es enton-ces más que un "medio de contacto para la satisfacciónde las necesidades".ls -Pero .la nueva ¡elación de interro'cación c¡ea una nueva ¡elación de comunidad: engendra

;l p¡imer contacto ProPiamente espiritual entre los miem.b¡ós de la comunidad. Auo Ia observación psicológica

PSICOLOGíA DEL LENGUAJE

pura puede demost¡a¡ siempre qug en la medida en que J

el lenguaie adquiere caracteres objetivos,

toda ¿ctividad es espiritualizada pol telaciones

39

jj

del lenguaje sea, al despertai de lá vida intslectual, unode los ejernplos más importantes y másjrecoces patadar el sentido de la no¡ma en general. Ei en l¿ uÁióo

i . de las palabras, en la sumisión al sentido unive¡sal deéstas, que el niño puede experimentar más temprana ydi¡ectamen[e el ca¡ácter esencial del vínculo social, delo no¡matiyo como tal. 'El niño mismo te;e la tramá dela lengua y la retoca de continuo, pero no puede cons.truirla enteramente con sus propias-maoos, viéndose re.mitido al trabajo colectivo, continuo y permanente. tledificio de la lingua sólo se construye'pár esa colabora-ción igual de todos. convi¡tiéndose ella de esa suerteen el más fuerte lazo entre quienes la ha¡ c¡eado en

' común y la elaboran entfe sí y par¿ sí. Ya la tendenciasiempre creciente del ¡iño a pleg xtat los nomb¡es deIas cosas acla¡a este estado de hecho. Pues la preguntaque necesita una respuestár qtre solicita y espefa una res-puesta, probablemente constituye la Íorma más sutil deIa ¡elación "social" en cuanto ¡elación no ya Düramentepráctica. sino intelectual y,moral. Lo qoe ie é*pres" enella es la necesidad de asistencia ya nó física, iomo enlas expresiones p¡r¡amer¡te emocionales, sino intelectual.En la construcción de la co¡ciencia humana quizá no

. haya paso más graode y más importante que aquel quelleva de la expresión vocal eo fo¡ma de grito o de cual.guier itfrL4teriección emocional a la expresión en for.

. ma de@eyiia: Pues es en la pregunta que por vez pri.mera se iompe Ia coerción de Ia necesidad física y espuesto eI fundamento de la übertad espi¡itual, Eo lapleguota se expresa por vez primera una curiosidad¿G-gida no Eácia la posEión d'e ua-óEji:tq si¡o i la

i ii it,r ;\ -' - --=-

- rr.¡Itr ".

"la espiritualización subjetiva de la actividad crece conla conquista del mu¡do de los obietos por el lenguaie".1o

El hecho de que Ia conciencia social, en sus formas más

precoces y más siEPles, parece directamente vincul¿da conq;e cooaI¡so del leoguaje, muestla cl¡án íntima es esa

15 Cf. Cha¡lotte Bithlet, Ki¡dl¡eit tn¿ ltgerr¿, p. 89.,

t". 'lc lbi¿, p. 147.

Page 12: Cassirer  lenguaje

psrcotbc͡, DEt r,ENcuAJE ' Al40 E. CASSIRER

I reciprocidad. El individuo que queda fuera de Ia comu.I Didad lingüístic¿, es también ptr ello o<cluído de IaI comunidad social en general Ei homb¡e que habla una' lengta extranjera aparece iomo el extrañjero, y nada

más, como el "bárba¡o" con quien ya no subsiste ningúnlazo de moral humana. Aun .i hornbr. de elevada culíuraintelectual se convie¡te en un "bá¡ba¡o" tan p¡onto comono puede hacerse comprender por la palabia en la co.muaidad donde vive. Es lo que expresa Ovidio en susTri¡tid ex Ponfo: "Ba¡barus hic ego sum guia non inte.lligor ulli". Ia histo¡ia de la hum¿nidaá nos enseñacuálto t¡abaio cuesta, qué esfuerzo intelectual es nece.sario para comprender la idea de una comunidad supra.lingüística, de uta hamani¡a¡ cuya unidad ya no estámanten_ida y constituída por el empleo de una lenguaparticula¡. La idea de esta "humanidad' conduce másallá de la lengua; pero la lengua es para ella un puntode pasaje obligatorio, una etapa neceiaria en el carninoque lleva a ella.

se¡án más tarde en el pensamiento analítico donde seprosiguen, graciu al lengua.ie, de una mane¡a cada vezmás pronunciada.lT

También el mundo infantil del iuego encqéntrasq pq¡comPleto, al menos en sus comienzos,.bajo el signo- d)¡yeita indiferencia. La interpreraciór de iós "juelos dé'ilusión", es aúo, por Io gue yo sepa. muy discutida enIa psicología infantil conlemporáneá. No parece haberseIlegado a un acuerdo unánime en punto á la "significa.ción" propia de estos.iuegos. ¿Reini en ellos, preáintase,una ve¡dadera ilusióo? ¿Cree el niño en la ;ealidad de:Ios acontecimientos que se desarrollan atrte él en eljuego. o no es éste mrás que un mero espectácuto v ú'actividad del niño se limiti esencialmente a asigoai siipapeles en el especiáculo a las personas y a lis cosaspa(ticula¡es? 18 Pienso que la dificultad de llegar a unadecisión cla¡a con respe.to a ese problema próviene deun er¡or de principio inherente al planteo mismo de lacuestión. La psicología sitúase aquí Írente a uno de esosproblemas en que se expone demasiado fácilmente a unailusión metodológica; corre ella el riesgo de cometer elgtrol qug V. James ha llamado el "sot'isma del psicó.logo", "La peor hampa para el psicólogo ---€scribe Ja.mes- consiste en la confusión de su propia perspectivacon la del hecho mental que él describe.-Es io que lla.ma¡é desde ahora el sofiima pm excellence dei psicó.logo.... Una variedad del sofismo del psicólogo'es lasuposición de que el estado mental estudiado debe tenerconciencia de sí mismo, cuaodo el psicólogo tiene con-ciencia de é1".1s Me palece que James hi desctito con

I7 Cf. mi Pbiloropbie der tynboliscben Fo,nen, vol. Il,p. 47.

18 Compárese sob¡e esta cuestióo V. Stem, p¡rholoeie de¡lúhen Kindleir, cap. XX, 3. "tllusion und lllus-ionsei;sicht,,.

?3: g¿" p. 2.I7. y K. Bühter, D¡e gei¡,ig EntwirÉlaig deiKrndet, 2a. ed., p. 108.le

_Jalr,(f,,Tbe fuixciplet ol prycbology, Lond¡es, 1901, t I,p. 196.

VI1,,i,'í¿ i,t i,.' ,., ^

,

i

A fin de enteáde¡ cabalmenfe. la significación del len-guaje en Ia'construcción de l.¿ concieniia,. hemos todavíade examinai un úttimo factoi. E'l*hguaje no sólo coope.ra en la coostrucción del mundo de los objetos,

-del

muado de_ la percepción y de la intuición obiéüva, sinoque es indispensable para la construcción del mudo d.e I

/l¿ q-aginatian paya. Ambas obras son de impórtácia I' pareia, ya que todos los estadios primitir¡ps dÉ la con-, ciencia ca¡acte¡ízanse precisamente Dor el hecho de oue

aún no se ha establecido la fraaca siparación entre .,fáo.

tasía" y "realidad", entre "imagen" y "cosa,', entre,,Io¡epresentado" y "lo real". En lo que hace a esas oDo.siciones, estos estadios se halla¡ todivía en u¡a situaciónde iadiferencia; la separación y la distinción de esasidezs ¡o se han efectuado todávía" tal como ellas lo