Caso Lectura 4

7/26/2019 Caso Lectura 4

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Introducción a la regulación económica

Módulo 1

Caso de Estudio: Diseño de Subastas en

Telecomunicaciones



DIPLOMADOS COFEMER/LATIN-REG

DISEÑO DEMECANISMOS:DISEÑO DE SUBASTAS ENTELECOMUNICACIONES

Comisión Federal de Mejora Regulatoria 2

Caso de Estudio: Diseño de Subastas en Telecomunicaciones

Recientemente, las subastas han ganado cada vez más terreno como mecanismo de

asignación de los bienes o servicios en potestad del Estado. Las subastas se hanconstituido como una opción novedosa para las autoridades gubernamentales por ser

más eficientes y flexibles que otros mecanismos de asignación. Por eso, las subastas han

recibido cada vez más atención entre los académicos, en los programas de estudio en

regulación y, por supuesto, entre los diseñadores de la política regulatoria.

Una subasta es un mecanismo cuyo propósito es asignar un bien en un entorno de

información asimétrica. Hemos visto que en el diseño de mecanismos, cada agente está

caracterizado por su tipo o clase. El tipo de cada uno de los postores será la valoración

que hacen del bien subastado. Esta valoración se define como el precio máximo al que

está dispuesto a ofertar el comprador para adquirir el bien subastado. Desde luego que

para entrar a la subasta, se requiere que la valoración del agente sea no negativa,

. Por ejemplo, si la valoración es por 10,000 dólares, el comprador nunca ofrecerá un

precio mayor por este bien. El diseñador de una subasta también será el vendedor. Dicho

vendedor subastará el objeto en cuestión entre el conjunto de jugadores o postores. El

vendedor nunca podrá ser uno de los jugadores.

Una subasta también es un juego de información asimétrica, donde los jugadores no

conocen la función de utilidad de los otros participantes: cada uno de los jugadores no

conoce la valoración de los otros postores ni la valoración del subastador. Cada uno de

estos participantes pretende maximizar su función de utilidad –o función de ingreso. Por

ejemplo, el vendedor tratará de asignar el bien al jugador que más lo valore, y así

maximizar su ingreso; por otro lado, los compradores tratarán de comprarlo lo menos caro

posible: que la diferencia entre el precio de compra y su valoración sea mayor. Cada

jugador se puede anticipar a las acciones de los demás jugadores y puede, por tanto,

definir estrategias dominantes o dominadas. Los participantes se pueden coludir o

traicionar cuando les es posible observar el comportamiento de los demás agentes. Sin

embargo, ninguno de los jugadores cuenta con completa información sobre las

valoraciones que los otros jugadores tienen sobre el bien subastado. Es decir, existe un

problema de información oculta en donde un jugador no conoce la valoración del bien que

elaboran el resto de los participantes.

En la literatura de la regulación, generalmente se manejan cuatro tipos elementales desubastas: i) la subasta inglesa (o ascendente), ii) la subasta holandesa (o descendente),

iii) la subasta en sobre cerrado al primer precio, y iv) la subasta en sobre cerrado al

segundo precio.

Mientras que en las primeras dos todos los jugadores realizan sus ofertas en varios round

y revelando sus preferencias, las subastas en sobre cerrado son aquellas en las que los

postores presentan su oferta en una sola ocasión y sin que los demás agentes la puedan






observar. La subasta inglesa se le llama ascendente porque el precio sube conforme las

pujas de los jugadores se incrementan. En una subasta inglesa, todos salvo el ganador de

la subasta -el agente con la mayor valoración- habrán revelado su tipo o valoración. En

esta clase de subasta, cada postor puja hasta que el precio alcanza su máxima

disposición a pagar por el bien. Entonces, sólo el ganador de la subasta obtiene una renta

informativa que resulta de la diferencia entre su valoración o tipo y el precio que ha

pagado por el artículo.

Una subasta ascendente podrá entenderse como el tránsito que recorren todos los

jugadores para revelar su valoración. Cuando la oferta más alta ha superado la valoración

de cualquier agente, éste optará por abandonar la subasta por ya no serle lucrativa, pues

pagar un precio demasiado alto por un artículo le representa una pérdida. El último

sobreviviente de este trayecto será, finalmente, el ganador de la subasta.

Adoptar una subasta simultánea ascendente tiene la ventaja de que previene la ‘maldicióndel ganador’, es decir , que el ganador sobrevalore al objeto subastado –su estimación del

verdadero valor del objeto fue incorrecta- por lo que al ganar la subasta obtuvo pérdidas

en vez de ganancias por comprar algo que realmente vale menos de lo que pagó por él.

Las subastas a sobre cerrado no tienen esta ventaja, pues, como los participantes no

pueden observar las acciones de los demás agentes, no son capaces de reconocer si sus

ofertas están demasiado alejadas de las de los demás.

La naturaleza ascendente de las subastas inglesas permite que existan amenazas

creíbles y/o tomar acciones en represalia, lo que da lugar a colusión, porque siempre es

posible observar el comportamiento de los demás agentes. En contraste, en las subastas

a sobre cerrado, cada oferente hace su propuesta de compra sin conocer la de los demás

y en una sola ocasión. Por lo que, en las subastas a sobre cerrado les resulta más

complicado a los actores coludirse entre sí. Por eso, la posibilidad de que sucedan

acciones colusivas favorece a las subastas de sobre cerrado, en detrimento de las

subastas ascendentes.

Existen algunas combinaciones o híbridos de las dos principales formas de subastas que

incorporan sus cualidades para prevenir la colusión y la maldición del ganador. La subasta

anglo-holandesa es uno de estos híbridos más conocidos. Por ejemplo, supongamos que

se subastan licencias entre agentes. Primero, se aplica la subasta inglesa para

recortar la lista de potenciales candidatos hasta dejarla en , y así eliminar el efecto

de la maldición del ganador. Después, en la segunda etapa, se aplica una subasta

holandesa de sobre cerrado para prevenir que los concursantes se coludan.

Las subastas ascendentes tienen otra importante cualidad: asignan el bien a ‘quien más lo

valora’. Esto significa que una subasta es un mecanismo eficiente. Esta es una cualidad

que la hace sumamente atractiva cuando se aplica como política pública. Para la mayoría

de los gobiernos, la variable a maximizar no es el ingreso por la venta de activos que






puede producir una subasta, sino, también buscan que se generen condiciones de mayor

competencia que, en última instancia, beneficien a los consumidores. Las subastas son

un mecanismo ampliamente utilizado para otorgar licencias o concesiones para proveer

servicios públicos o disponer de activos del Estado porque son un mecanismo eficiente –

es rápido, transparente, donde no se recibe tanta presión por los grupos de poder

interesados por adquirir el bien-, y que, a la vez, producen un resultado eficiente.

En el diseño de los mecanismos de subastas siempre son determinantes las asimetrías

de la información. Para contrarrestarlas, a los postores se les deben dar los incentivos

correctos para que revelen su propia información –su valoración. En estas circunstancias,

el vendedor del activo público no dispone de toda la información sobre la naturaleza de

los potenciales compradores. Entonces, la subasta tiene por objeto asignarle el bien a

quien más lo valora. Sin embargo, en este entorno de información incompleta, el vendedor

no puede distinguir, plenamente, quién es ese agente. Por tanto, el vendedor, a través del

mecanismo de subasta, tratará que los agentes o compradores revelen su verdadero tipo.

La alternativa a las subastas más frecuentemente empleada son los ‘concursos de

belleza’ o beauty contest , donde las empresas candidatas acuden a una entrevista para

exponer su plan de negocios, y el regulador elige entre todos cuál es el que mejor

responde a sus necesidades. Los concursos de belleza son un mecanismo alternativo que

tiene el gobierno para asignar sus bienes. Estos mecanismos son esencialmente

discrecionales, pues la decisión de a quien asignar el bien depende del un jurado; en

consecuencia tienen el gran inconveniente de que se prestan más a la generación de

corrupción o a ser sometidos a la presión de grupos por su carácter meramente subjetivo.

En todas las clases de subastas existe competencia en precios. Esa es la característica

que las distingue de los concursos de belleza. La diferencia entre estos dos mecanismos

no es tan grande como pareciera en primera instancia. Incluso, para ingresar a la mayoría

de las subastas, los competidores requieren satisfacer varias condiciones, como sucede

con los concursos de belleza. Digamos que el primer filtro para seleccionar a los

participantes de la subasta es una especie de concurso de belleza. Una de las

condiciones impuestas a los participantes puede ser la viabilidad financiera, es más, el

criterio por el que el jurado elige a su ganador puede ser por su solidez económica. La

gran diferencia entre los dos métodos de asignación es el énfasis que cada uno de ellos

pone en el mecanismo de competencia en precios.

Es decir, puesto que el subastador no conoce la disposición a pagar por el bien que tienen

los postores, tiene que provocar que estos le revelen su tipo, y para eso, los concursos de

belleza son un mecanismo muy limitado. Los concursos de belleza no generan los

incentivos para que los agentes revelen su información correctamente, sino, por el

contrario, provoca que la empresa candidata mienta respecto de su tipo y, mediante el

plan de negocios, ofrezca demasiado cosas que después ya no puede cumplir. Desde

luego que este engaño no revela en cuánto, efectivamente, el concursante está valorando






el bien. Por lo que para el vendedor no hay manera acertada de asignarle el bien al

participante que más lo valora. Además, e x-post , resulta complicado hacer cumplir a la

empresa ganadora todo lo que ofreció en el concurso. Considerando esto, se hace muy

difícil en los concursos de belleza generar los incentivos correctos para que los agentes

revelen su verdadera información.

Otra desventaja que presentan los concursos de belleza frente a las subastas es la

transparencia y objetividad. Siempre existirán los incentivos para corromper a la autoridad

o jurado dictaminador. Sin embargo, aun cuando no se hubieran corrompido, el fallo final

siempre dejará a alguien inconforme, y con poca certeza de porque perdió. En un

concurso de belleza, los oferentes inconformes casi siempre terminan en litigio.

Ejemplo de subastas exitosas: espectro radioeléctrico en Alemania

Existen dos criterios para clasificar a las subastas dependiendo del propósito que eldiseñador le ha impuesto: óptimas y eficientes. Las subastas óptimas están diseñadas

para maximizar el ingreso esperado del vendedor. Las subastas eficientes buscan

maximizar el bienestar social, o la suma de los excedentes del comprador y del vendedor.

La mayoría de las veces ambos propósitos no podrán obtenerse simultáneamente; el

diseñador de la subasta deberá darle prioridad a algo para diseñar apropiadamente este

mecanismo. Son eventos extraordinarios cuando una subasta puede cumplir con los dos

propósitos; en la práctica, casi todos los diseños de subastas prefieren equilibrar los dos

propósitos anteriores. Por eso, en el siguiente ejemplo, se ilustra uno de los pocos casos

en que el diseñador ha podido lograrlo.

Las subastas sirven para asignar casi cualquier bien. Los gobiernos de los países lasutilizan para vender recursos públicos, intrínsecamente escasos, como las licencias de

aprovechamiento del espectro radioeléctrico, los derechos para explotar yacimientos

petrolíferos, concesiones de servicios, u otros.

Las más recientes experiencias de subasta del espectro radioeléctrico han mostrado que

el diseño en una subasta es crucial para que cumpla con sus objetivos. Fallas en el

procedimiento pueden disipar los beneficios de utilizar ese mecanismo de asignación.

Donde más se aplican las subastas es en la asignación del espectro radioeléctrico porque

es un bien escaso. El desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación y de servicios, y

el auge de las telecomunicaciones han incrementado sustancialmente la demanda por

ese recurso tan limitado. Por esa razón, los gobiernos alrededor del mundo le han dado

cada vez más importancia a su asignación eficiente para sacarle el mayor provecho.

Analicemos el desarrollo de una subasta de espectro radioeléctrico que ha resultado

exitosa para constatar su superioridad sobre los concursos de belleza. En Alemania, el

diseñador de la subasta aprendió de las lecciones que dejó la aplicación de las subastas

en el Reino Unido y en Holanda. Mejoró los mecanismos que se emplearon en esos






países y logro satisfacer los dos criterios de clasificación de las subastas, o sea, logró

construir una subasta tanto óptima como eficiente.

Después de los dos experimentos europeos –uno considerado exitoso, y otro fallido- en elReino Unido y en Holanda, en Alemania también utilizaron un mecanismo de subasta para

asignar porciones del espectro radioeléctrico. En ambos países se utilizó, prácticamente,

el mismo mecanismo de subasta simultánea ascendente para asignar licencias de

aprovechamiento de espectro, con la notable diferencia de que en el caso británico se

encomió, desde un principio, la entrada de nuevos participantes: se limitó la entrada de

las empresas previamente establecidas en la industria a la subasta de una buena porción

del espectro. Mientras que en Holanda, no se puso cuidado en otorgar garantías para las

nuevas empresas entrantes, lo que no generó competencia por la adquisición de licencias

ni elevó los precios que se pagaron por éstas. Contrario a lo que pasó con la experiencia

británica, en el caso holandés, no se cumplió con los objetivos del vendedor de la

subasta: ni se incrementó la recaudación, ni se favoreció al consumidor a través de más

competencia.

En Alemania, se introdujo un diseño completamente nuevo. Aunque siguió siendo un

mecanismo de subasta simultánea ascendente, en lugar de subastar las licencias, se optó

por un diseño más flexible donde los oferentes pujaran por bloques de espectro

radioeléctrico, en lugar de licencias. Se ofrecieron doce bloques de espectro. Sólo se

otorgaban licencias a aquellos que compraran dos o tres bloques.

Existe un precio mínimo al que el vendedor estará dispuesto a vender el objeto

subastado. A ese precio se le conoce como precio de reserva. Dicho precio genera

ineficiencia porque si este precio supera a todas las valoraciones de los participantes,

puede suceder que el objeto no se venda. Sin embargo, el precio de reserva pretende

aumentar el ingreso esperado, porque la existencia de este precio de reserva evita que el

vendedor ceda ante posturas demasiado bajas. El precio de reserva es decreciente

respecto al número de compradores.

Las intenciones del regulador alemán fueron introducir un diseño más flexible y que fuera

lo suficientemente atractivo para atraer muchas empresas. Normalmente, en las subastas

de espectro, el precio de reserva no ha tenido mucha importancia porque suelen competir

varios jugadores. El mecanismo de subasta definió que el número de licencias y sus

capacidades son determinados internamente por los oferentes. Los operadores

resultantes iban a ser entre cuatro y seis. El mecanismo comprendía, también, una

segunda subasta que se iniciaba inmediatamente después de la anterior, donde se

ofrecían los bloques que no se hubieran vendido previamente.

El valor de la licencia se define, entre otras cosas, por el grado de competencia que se

prevé exista en el mercado: si el mercado está más concentrado, entonces las firmas

estarán dispuestas a pagar más por ellas por las expectativas de mayores rentas futuras.






En este sentido, el diseño de subastas alemán está sesgado hacia la construcción de un

mercado menos competido.

Un mercado menos competido y con pocas empresas oferentes dispuestas a pagarmucho por las licencias ante la expectativa de elevadas rentas futuras significa, también,

una importante recaudación para el Estado. Sin embargo, los consumidores serían

penalizados, pues las empresas en el mercado cobrarían altos costos por sus servicios

ante la ausencia de competencia.

No obstante, la suerte corrió del lado germano y, contra todas las predicciones, su

mecanismo resultó todo un éxito. No sólo el Estado pudo recaudar más de diez mil

millones de dólares que su contraparte británico, también, se concluyó con un número

mayor de participantes. Uno de los aspectos relevantes fue que las mayores empresas

establecidas, T-Mobile y Mannesmann, estaban decididos a adquirir un tercer bloque para

reducir el número de licencias disponibles. A esto habría que añadir al hecho de quetodos los oferentes estaban realmente resueltos a obtener una licencia, por lo que los

pequeños competidores estaban dispuestos a resistir los embates de los más grandes.

Este factor fue lo que permitió que la recaudación del Estado fuera tan lucrativa.

Por otro lado, la coordinación entre las partes para coludirse y sacar a los otros

participantes que no formaran parte de la maniobra se entorpeció mucho, y así sólo una

de las empresas entrantes tuvo que abandonar la subasta –Swisscom- antes de que

concluyera. De tal manera que se quedaron seis compañías, con igual número de

licencias y con dos bloques por cada una.

Los resultados de la última oferta realizada en la última ronda (la número 173) por las seisfirmas que concluyeron esta subasta se muestra a continuación:

CompañíaÚltima oferta (millones demarcos alemanes)

Bloques

E-Plus Hutchison 16,418.2 2

Group 3G 16,446 2

Mannesmann 16,473.8 2

MobileCom Multimedia 16,370 2

T-Mobil 16,582.2 2

VIAG Interkom 16,517 2

Total 98,801.2Fuente:Prat, Andrea; Valletti, Tommaso. “Spectrum auctions versus beauty contests: costs and benefits”, 2000.

Ante los buenos resultados de esta subasta, se intentó replicar este mecanismo en otros

países europeos. En Austria, el regulador de telecomunicaciones diseño un mecanismo

de subasta casi idéntico al utilizado en Alemania. Sin embargo, el Estado no recaudó

tanto como en este caso. La principal razón fue que los competidores no emprendieron






una batalla para apropiarse del tercer bloque que les hubiera dejado sin un competidor

más, como en el caso alemán. Sino, por el contrario, los oferentes se conformaron con

alcanzar su equilibrio de dos bloques cada uno y no moverse de ahí.

Actividades1

1) ¿Qué es la valoración del bien para un postor en una subasta? ¿De qué maneraun oferente puede obtener una pérdida cuando gana la subasta?

2) ¿Una subasta es un mecanismo directo o indirecto? Justifique su respuesta.3) En una subasta, ¿cómo sería la función de elección social?4) Suponiendo que se implementa la función de elección social que se formuló en

la pregunta anterior, ¿podría suceder la maldición del ganador?5) La subasta de espectro en Holanda no funcionó como se esperaba, ¿hubo

colusión entre los participantes?

6) Existen dos criterios para clasificar a las subastas según su propósito, ¿cuál delos dos maximiza el bienestar de los consumidores finales y por qué?

7) Si usted fuera un vendedor en una subasta, ¿cuándo o en qué tipo de bienutilizaría una subasta a sobre cerrado?

1 La contestación de las preguntas planteadas en esta sección es voluntaria (no serán calificadas) pero muy

recomendable, ya que puede ayudarle significativamente como guía de estudios.

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