Caso cadeteEl Coronel Johnny Hidalgo, Sub Director de la Escuela se encontraba en su despacho, al ingresar el Alfrez Martinez, acompaado de una cadete sollozante, se dijo para s que haban llegado los problemas. El Alfrez Martinez entreg un papel conteniendo el informe preparado por Zoila Malpartida, la cadete que acusaba al Teniente Machuca de violacin. Ledo el informe, la cadete empez su relato con palabras entrecortadas, al trmino del mismo, el Coronel Hidalgo alz el telfono para comunicarse con los padres de la cadete y convocarlos a una reunin en la Escuela.

Dos pjaros de un tiro.Luego de pasar toda la noche pensando en las razones por las cuales haba ingresado a la Escuela haca ya 11 meses; Zoila Malpartida decidi presentarse en la maana al Oficial de guardia para informarle que das antes haba sido forzada a mantener relaciones sexuales, por un Oficial de la Dotacin. En su cabeza desfilaban las largas conversaciones que haban sostenido ella con sus padres durante los fines de semana en que lograba salir sin arrestos. Para ellos era un orgullo que su hija lograra ser Oficial, quiz por eso ella no les haba dicho que andaba mal acadmicamente y que no tena una buena imagen en el Batalln de Cadetes, principalmente porque no se lograba ajustar a las estrictas normas de conducta, valores y cultura organizacional que la Escuela exige. Zoila saba que tarde o temprano el sistema acabara filtrndola y las expectativas de sus padres se veran defraudadas.Antes del amanecer y recostada en su litera, escriba a mano, ayudada con una linterna, un informe en el cul acusaba al Teniente T. Machuca, de violentarla sexualmente. Machuca era un oficial con fama de enamorador y que haba sido su pareja hasta haca unos meses, en que terminara la relacin como consecuencia de que ella se enterara que su galn, andaba en amores con una Suboficial. As matara dos pjaros de un tiro pens; acabara con la carrera de Machuca y ella podra salir de la Escuela por una razn que sus padres no slo entenderan, sino que tambin apoyaran, ya que les dara razones valederas para ayudarla a rehacer su vida.Cmaras y accinApenas escuch el sonido caracterstico de la corneta del cabo de guardia anunciando la diana[footnoteRef:1], en vez de correr con todos sus compaeros a formacin, ella se dirigi hacia la prevencin y sin mediar palabra le alcanz al Oficial de Guardia su informe. [1: Toque de Corneta que anuncia la primera hora del da y activa la rutina diaria de una guarnicin militar]

El Alfrez Martnez, un Oficial con una impecable hoja de servicios, ley pausadamente el documento en el que se acusaba al Teniente Machuca de violacin. Al terminar, levant la mirada descubriendo que la Cadete Malpartida lloraba en silencio. Martnez la hizo pasar a la prevencin y pidi un vaso con agua al Cadete de Guardia, luego de que not a la Cadete ms calmada, le indic que permaneciera dentro de la prevencin hasta que acabara la formacin, indicndole que l mismo la acompaara a la oficina del Coronel Subdirector de la Escuela, para que ella le presente su informe.Ese da el Subdirector, Coronel Johnny Hidalgo, lleg puntual como siempre a su oficina, le pidi a su secretaria que le alcance un caf y se sent con el peridico del da, encendiendo su computadora para ir leyendo correos y pginas web de inters. Como era ya su rutina, primero separ el crucigrama y luego empez su lectura por la seccin de deportes. Mientras ojeaba el diario y se dispona a contestar una cadena que le haba llegado por el correo, oy la voz del Alfrez Martnez indicndole a la secretaria que lo anuncie. Dando un respiro pens, buen oficial este Martnez y se felicit de haber logrado que lo cambien a la Escuela. Adelante! se apresur a decir. De inmediato se abri la puerta y aparecieron en su oficina Martnez acompaado de una Cadete sollozante; los invit a tomar asiento y escuch con atencin a esta muchacha bien parecida que entre llantos le contaba cmo haca unos das haba sido violentada por el Teniente Machuca. Mientras reciba el reporte y escudriaba en su mente la insensatez de Machuca, se deca porqu no haba pedido su cambio el ao pasado cuando el conflictivo Teniente tuvo el incidente con su secretara. Ya era tarde para lamentos y lo que se vena, s poda ser un escndalo de proporciones mayores. Al terminar la cadete Malpartida su relato, el slo atin a decir: No te preocupes hija, esto se va a solucionar a la brevedad, Le has contado a tus padres? Un NO MI CORONEL fue la respuesta, ante lo cual inmediatamente le pidi el nmero telefnico de su casa y comenz a digitarlo en su telfono. De la manera ms serena que pudo le inform a la madre de la cadete Malpartida, que su hija haba tenido un problema y que su presencia era necesaria en la Escuela.A las nueve de la maana el carro de los Malpartida se estacionaba en el parqueadero de la Escuela y un preocupado Dr. Malpartida bajaba con prisa preguntndole al Cabo de guardia sobre la ubicacin del Coronel Hidalgo. Est en su oficina seor, la de las ventanas polarizadas. Vamos le dijo a su esposa, una incisiva abogada. El haba sido Suboficial en la Polica y gracias a su esfuerzo y dedicacin haba terminado la carrera de Derecho. Durante las largas noches de estudio es que conoci a quien era su esposa, se enamor de ella por su determinacin cuando defenda los derechos de la mujer en la sociedad. Ella era hoy, una activa militante del colectivo Manola Flrez, pionero en temas de derechos de la mujer.Una vez en la Oficina del Coronel Hidalgo les regres el alma al cuerpo cuando vieron que su adorada Zoilita no tena ningn dao fsico, pero montaron en clera cuando terminaron de escuchar el relato de voz de Hidalgo, quien haciendo acopio de toda su experiencia intent resumir el tema y asegurar que abrira una investigacin de inmediato y que se sancionara a quienes resultaran responsables. Viendo a su hija muy mortificada, apenas si haba levantado la vista para mirarlos un par de veces durante toda la conversacin, la madre de la cadete Malpartida pidi al Coronel Subdirector que autorizara la salida de su hija para recibir tratamiento sicolgico inmediato, a cargo de una profesional amiga de ella, especialista en este tipo de situaciones. Luego de hacer una rpida pero exhaustiva evaluacin; situacin a la que estaba acostumbrado por su profesin, el Coronel asinti primero con un gesto y luego dijo, por supuesto seora, ac queremos que su hija se recupere prontamente de este problema y se reincorpore a su rutina. Luego mirando a Zoila le dijo, Cadete acompae a sus padres y mantngase en contacto telefnico con la Escuela a travs de su oficial encargado. Nosotros la llamaremos si fuera necesario. Gracias por su consideracin dijo el Dr. Malpartida, sin embargo sepa Ud. que analizaremos esta situacin y tomaremos medidas al respecto.Esa misma noche los Malpartida se reunieron con conocidos suyos, todos vinculados con la organizacin Manola Flrez. Lo primero que les sugirieron fue hacerlo pblico para que no haya posibilidad de manipular el tema. Tambin surgi la idea de pedir a cambio de la reserva de la informacin, que a Zoilita le sea concedida una beca de estudios en el extranjero, para que pueda acabar su carrera lejos de los rumores y maledicencias de los otros Cadetes y de la Institucin misma, pensando que en cuatro aos el escndalo habra pasado y ella podra regresar con la frente en alto como una flamante Alfrez y con la ventaja de haber estudiado fuera. Los Malpartida tenan ya una base para su negociacin con la Direccin de la Escuela. Y ahora, Qu?Desde su ventana el Coronel Hidalgo vio alejarse el auto de los Malpartida y apenas ste traspuso la puerta principal de la Escuela, volte sobre su sitio y levant el telfono para comunicarse con el General Max Durango, Director de la Escuela. General buenos das, se escuch en la lnea. Necesito despachar con usted urgentemente. Por supuesto, venga a mi oficina Hidalgo. As lo hizo y mientras se diriga al despacho del Director, iba repitiendo mentalmente la manera como le iba a plantear el tema, Durango era un tipo difcil, pegado a los reglamentos, un digno representante de la vieja escuela, siempre estuvo en contra del ingreso de mujeres en las Fuerzas Armadas. Nos van a quitar la esencia guerrera, sola repetir en cuanta reunin asista, antes del ingreso del personal femenino. Saba Hidalgo que tendra una difcil maana y no se equivoc, el general Durango casi a gritos exigi la presencia inmediata del Teniente Machuca. Ahora si le doy de baja, vocifer!.El Teniente Machuca haba pedido permiso ese da, aduciendo que tena una cita mdica. Lo cierto era que haba acordado reunirse con su ex secretaria, a quien vea cada cierto tiempo luego del escndalo que se originara cuando los encontraron en su oficina en una situacin muy comprometedora. Ella estaba enamorada, pero l simplemente no poda reprimir sus instintos y aprovechaba la situacin, total no pasaba nada. La sociedad era aun lo suficientemente machista como para sobrevivir llevando un estilo de vida licencioso y superficial. Mientras se cumpliera con el trabajo, nadie se metera en si vida privada, pens. Cuando estaba a punto de entrar al hotel donde se reunira con Chelita, son su celular, era el Coronel Hidalgo, dud primero en atender pero termin contestando, sera algo del trabajo, quizs slo una consulta rpida. Ni se imaginaba que su encuentro con la cadete Zoila Malpartida, mutuamente acordado haca unos das atrs, en su camarote y durante su servicio de guardia, era la razn de la llamada. Cuando colg estaba plido, no poda ordenar las ideas que revoloteaban en su mente, los habra visto alguien?, habr sido ella la que habl?, por qu?, si tantas veces haba usado su locuacidad para convencer hasta a las ms renuentes y nada haba pasado. Aun sin entender, volte en la esquina y tom rumbo a la Escuela, tard veinte minutos en llegar, el Coronel Hidalgo lo esperaba en su oficina, luego de llamarle la atencin y hacerle ver lo poco que haba valorado el respaldo que acababan de darle a raz del incidente con su secretara, cuando fuera liberado de toda responsabilidad en cuanto al resquebrajamiento de la disciplina y cumplimiento de los valores que todo oficial debe observar, termin dicindole que ahora todo haba cambiado y que a pesar de lo sobresaliente de su trabajo, haba destruido lo que poda haber sido una carrera brillante, tan slo por su inmadurez e incapacidad para ceder a impulsos inaceptables para un oficial, que trabaja formando cadetes, ordenndole que preparara su informe escrito.Inmediatamente el Coronel Hidalgo pidi a su secretaria que llamara al asesor legal y a la sicloga de la Escuela y se dirigi al despacho del Director para discutir con l la estrategia de negociacin que adoptaran a fin de evitar el desprestigio de la Escuela y de la Institucin.