Casas con Señorío

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La Casa de Los Balcones La Casa del Turista

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La Casa de Los BalconesLa Casa del Turista

2 La Villa de La Orotava

Dominando el Valle que lleva su nombre como un balcón privilegiado sobre el Océano Atlántico, la Villa de La Orotava es, sin lugar a duda, uno de

los rincones con más encanto de todo el Archipiélago Canario.

La historia de Tenerife, desde la conquista hasta nuestros días, ha ido al mismo paso con la de esta hermosa ciudad que sigue conservando, con esmero y entusiasmo, sus legados históricos, sin renunciar por ello a renovarse continuamente. La dos magníficas mansiones señoriales, conocidas como “La Casa de Los Balcones” (Casa Fonseca) y “La Casa del Turista” (ex convento Molina), representan un buen ejemplo de ello ya que, conservando con pasión su inestimable patrimonio arquitectónico, histórico y etnológico, han sido transformadas por sus actuales propietarios, la familia Schönfeld Machado, en uno de los centros artesanales más importantes de todas las Islas Canarias.

El titulo de Villa, obtenida por Real Cédula del Rey Felipe IV el 28 de Noviembre de 1684, enorgullece justamente los vecinos de La Orotava que ofrecen al visitante su elegante y pulcro casco antiguo, una pequeña joya, perfectamente conservada, con sus balcones de madera tallada, las callejuelas de adoquines, las plazoletas imprevistas, las casas señoriales y los antiguos edificios civiles y religiosos.

En sintonía con la pasión y el respeto que todos los canarios manifiestan constantemente hacia la naturaleza, la Villa luce unos magníficos jardines y espacios verdes bien cuidados que la transforman en un rincón elegante y apacible, una visita obligada.

La Casade Los Balcones

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Arquitectura del Siglo XVII

L a Casa de los Balcones, es una joya arquitectónica del siglo XVII, cuya fachada y su interior conforman un conjunto de extraordinaria belleza que se conjuga

armónicamente con el entorno. Fue el enlace matrimonial entre Juana Nieto y Juan de Castro Bazo y Merino, en el 1657, a propiciar su edificación, empleando los mejores maestros carpinteros de la época.

Entre sus ilustres propietarios se cuentan, entre otros, el coronel Pedro Méndez de Castro y el regidor y capitán Francisco de Fonseca. Los antepasados de los actuales propietarios, la familia Schönfeldt Machado, la adquirieron de los herederos del industrial Antonio Díaz Flores y Cartaya.

La fachada es de tres plantas, con balcón corrido en la parte superior; los cinco balcones son de rejería, con base de madera. Los vanos están enmarcados por decoración de esgrafiados, con formas geométricas y vegetales; sobre el balcón central destaca los blasones de los Fonseca.

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El patio, típicamente canario, destaca por su exuberante vegetación y, en especial, su gran balconada situada en las dos ultima plantas, desde donde la voluminosa y entallada estructura de madera, lentamente se va descolgando, hasta descansar sobre un conjunto de robustos y pulidos troncos que hacen la función de auténticos pilares o columnas. Cada uno coronado por un labrado capitel corintio.

Esta Casa representa el auténtico triunfo de la madera, tea de pino canario, difícil de tallar pero utilizada en todas partes en vigas, puntales, tirantes, cabríos, techos, frontales, traviesas, etcétera. Su resistencia y belleza se mantiene con el paso del tiempo; jamás ha sido pintada ni tratada y continúa destilando resina.

Los discretos claroscuros y un frescor natural acogen al visitante envolviéndole en un relajante silencio rico de antiguos aromas, de intensos perfumes de vegetación tropical, con el azul del cielo canario que se adivina allá arriba, entre las hojas de las altas palmeras.

La ornamentación de las galerías es similar a la del balcón superior de la fachada, constituida por balaustres pareados y cojinetes con decoración floral. En el fondo del patio, un imponente lagar de madera, que antiguamente se utilizaba para elaborar los excelentes vinos de la región, está flanqueado por una exposición y venta de algunos de los principales productos de la gastronomía regional.

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El antiguo arte del calado

La Casa de Los Balcones es el verdadero templo del calado canario, realizado fiel a la tradición, mimando las seculares técnicas con la voluntad de transmitirlas a las futuras generaciones en los talleres desarrollados en ella y donde perdura el nombre de Eladia Machado.

De las manos seguras y expertas de estas artesanas nacen auténticas obras de arte que van de las ricas mantelerías, aptas para decorar importantes ocasiones, a los centros de todas las medidas, al alcance de cualquier bolsillo.

Además de estos, se pueden adquirir todo tipo de productos típicos artesanales canarios, como mantelerías, calados, bordados, cerámicas, trajes típicos, muñequería tradicional y souvenir en general.

La visita al Museo, ubicado en la planta superior, a la cual se accede por medio de una curiosa escalera de caracol, es una meta obligada para revivir el pasado de una familia de la época. Amueblados como sus dueños originariamente los tenían, los salones reciben directamente la luz solar, a través del gran balcón y ventanales exteriores. Muebles y objetos de aquel entonces atestiguan la acomodada, aunque para nada ostentosa, posición de los propietarios.

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El legado histórico del Museo

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Las fiestas del Corpus Christi - Romería folclórica

stas fiestas se celebran en ocasión del Corpus Christi durante cuatro días seguidos, en los cuales las calles del casco antiguo se cubren de flores y culminan el

domingo con la Romería de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, representación simbólica de ofrendas de productos de la tierra a los Santos Patronos de la ciudad. El 31 de enero de 1980 han sido declaradas «Fiestas de interés turístico nacional».

En ocasión de estas fiestas es tradición, desde principio de siglo, que un artista local haga una alfombra de tierra con dibujos inspirados en la Biblia, cubriendo la totalidad de los 900 metros cuadrados de la superficie de la plaza del Ayuntamiento. El único material empleado es la tierra volcánica de las Cañadas del Teide con sus diferentes matices cromáticos, sin colorante alguno.

De gran belleza son también las alfombras de flores realizadas por los vecinos del casco antiguo, recolectando las flores en los jardines y fincas particulares. La primera la hizo Doña Leonor del Castillo de Monteverde en 1847 frente a su casa, en la calle del Colegio.

(La Casa del Turista)El Convento Molina

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La delicadeza y precisión del bordado

enos monumental y más discreta que la Casa de Los Balcones, la actual Casa del Turista, ex Convento Molina, fue edificada por Francisco de Molina y

López de las Doblas, perteneciendo a su familia durante varios siglos. En la segunda mitad del siglo XIX, hospedó un establecimiento dedicado al cuidado y enseñanza de gallos de pelea, hasta llegar a los actuales propietarios, los señores Schönfeldt y Machado.

Edificada sobre dos plantas, en su fachada destaca la portada plateresca de cantería. En la parte baja del pedestal y en el extremo de la cornisa hay una decoración vegetal encerrada en óvalos. El balcón, descubierto, muy estrecho y de bellos balaustres torneados, tiene base de cantería con dos remates laterales, y se decora por su parte inferior con una línea de dentículos.

Los exquisitos y elegantes bordados, tan arraigados en la tradición artesana canaria, encuentran aquí manos dignas de su fama. Los tradicionales trajes típicos de los “magos” de las siete Islas Canarias, son decorados por las artesanas de esta Casa como si de una pintura maestra se tratara.

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La magia húmeda del barro

La elegancia y precisión de los bordados canarios se aplica a toda clase de textiles, llegando a unos resultados de gran belleza estética y a una indiscutible originalidad.

La Casa del Turista es actualmente el “paraíso del souvenir” ya que en sus sugestivos salones se puede encontrar lo mejor de la artesanía y productos agroalimentarios típicos de las Islas Canarias.

Los exquisitos objetos en barro, elaborados en la misma Casa por artesanos locales, mezclan las antiguas tradiciones isleñas con las más refinadas técnicas de alfarería con torno. Motivos gráfico extraídos de la cultura de los aborígenes “guanches” vienen reinterpretados y actualizados con un interesante despliegue de creatividad.

Desde los objetos de uso doméstico hasta los simplemente decorativos, absolutamente todos, poseen el don de la fantasía, soportada por las antiguas técnicas de los maestros alfareros de antaño.

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Antiguos e intensos aromas

Con igual maestría, aunque diferentemente aplicada, los artesanos del tabaco confeccionan un producto que sugiere antiguas atmósferas doradas, penetrantes aromas, cálidas y sinuosas luces.

No se sabe exactamente cuando el tabaco entró a formar parte de la economía canaria, y más concretamente de la Isla de La Palma. En el siglo XVIII, sin embargo, ya se tienen noticias de este su cultivo en la Isla. Existe documentación sobre el intercambio mercantil con América por lo que a este producto se refiere, especialmente con el puerto de la Habana. El pago en especie, principalmente tabaco y cacao, por las cargas transportadas por los barcos mercantes, procedentes del puerto de Santa Cruz de La Palma, era muy corriente. Ya en siglo XIX se puede hablar de una regular manipulación del tabaco, a nivel familiar, en esta isla canaria, sobre todo por obra de los canarios emigrantes de Cuba.

La calidad de los puros canarios ha, desde entonces, superado todas las fronteras y es reconocida a nivel mundial. En la Casa del Turista se pueden encontrar los mejores puros elaborados con la técnica palmera.

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La maestría entre los dedos

Las alfombras de tierra de La Orotava, inicialmente realizadas por Felipe Machado y Benítez de Lugo, están alcanzando una reconocida fama internacional. Las primeras se hicieron en ocasión de la visita del Rey Don Alfonso XIII en 1906 y, desde entonces, la tradición ha continuado año tras año, refinando su técnica cada vez más. La Casa del Turista, en su afán por abarcar toda la producción artesana isleña, quiere ofrecer también un ejemplo más de este sorprendente arte.

En la terraza, con magnifica vista al valle y al pico del Teide, se puede contemplar todo el año una alfombra permanente de este tipo. La contemplación del maestro artesano en su labor creativa es motivo de gran admiración, viendo como, deslizándose bajo sus dedos, la arena va formando las figuras de carácter religioso, con todas sus sombras, su perspectiva, su policromía, digna del mejor lienzo. La entrada a las dos Casas es gratuita, (solamente para el Museo hay que abonar una cantidad simbólica) así como el amplio aparcamiento para clientes y las estructuras están acondicionadas para las personas minusválidas.

El horario de apertura es de lunes a domingo (365 días al año) de 8.30 a 19.30 horas.

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El souvenir más típico

La Casa de Los Balcones, c/ San Francisco, 3 - 38300 La Orotava - Tenerife - Españatel. + 34 922 33 06 29 - fax. + 34 922 33 18 39

Horario continuado: de 8.30 a 19.30 horas - de lunes a domingo (365 días al año) Parking gratuito para los clientes

www.casa-balcones.com

centro artesanaltalleres y exposiciones

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