Casa de Moneda Año1 Num1

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CECA Casa de Moneda de México Año 1 Número 1 PRODUCCIÓN DE MONEDA O MEDALLA MICROSCOPÍA ECONÓMICA DINERO HAY, PERO NOS HACE FALTA VERLO MEJOR POR JUAN VILLORO NUEVA COLECCIÓN NUEVO PREMIO OBRA PLÁSTICA ABRAHAM DELGADILLO ANTIGUOS DÓLARES DE MÉXICO POR GABRIEL ZAID

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Casa de Moneda Revista numismatica coin

Transcript of Casa de Moneda Año1 Num1

Page 1: Casa de Moneda Año1 Num1

CECAC a s a d e M o n e d a d e M é x i c o

Año 1 Número 1

PRODUCCIÓNDE MONEDA O MEDALLA

MICROSCOPÍAECONÓMICA

DINERO HAY, PERONOS HACE FALTA

VERLO MEJORPOR JUAN VILLORO

NUEVACOLECCIÓN

NUEVO PREMIO

OBRAPLÁSTICAABRAHAM DELGADILLO

ANTIGUOSDÓLARESDE MÉXICOPOR GABRIEL ZAID

Page 2: Casa de Moneda Año1 Num1

MODERNIZACIÓNTECNOLÓGICA DE CASA DE MONEDA DE MÉXICO 2006-2012

Túnel y Banda de Transportación de Contenedores

Tres Nuevas Prensas de Acuñación

Almacén de Producto Terminado

Grúa Aérea

Línea de Pulido

l o s m a y a s

recuerdo

MEDALLA CULTURA MAYA95Cu5Zn, 75Cu25Ni, 70Cu30Zn

Diámetro: 50mmANVERSO: Aro Marcador del Juego de Pelota,

Numeración Maya e IdeogramasREVERSO: Pirámide del Castillo,

Descenso de Kukulkán y Meses Mayas

de una gran culturaedición especial 2012

MÉXICO D.F.Av. Paseo de la Reforma 295,Col. Cuauhtémoc, México, D.F.,

Tel.: 01 (55) 5080 9850Horario de ventas:

Lunes a viernes de 9:30 a 15:00 hrs.Informes:

Lunes a viernes de 9:00 a 18:00 hrs.MUSEO INTERACTIVO DE ECONOMÍA - MIDE

Tel.: 5130 4629

SAN LUIS POTOSÍAv. C.F.E. 200 esq. Eje 124, Zona Industrial

1a. Sección, S.L.P.Tel.: 01 (444) 834 6033Horario de ventas:

Lunes a viernes de 8:00 a 14:00 hrs.HOLIDAY INN, QUIJOTE: Tel.: 834 4100

ZACATECASMUSEO ZACATECANO: Tel.: 01 (492) 922 6580

SALAS DE EXHIBICIÓN Y VENTAS

Page 3: Casa de Moneda Año1 Num1

CECA 4 5 CECA

20 PRODUCCIÓNDE MONEDA OMEDALLA

24 ABRAHAMDELGADILLOLa Voluntad del Arte.

28 TRADICIÓNY EVOLUCIÓNIng. Juan ManuelShiguetomi Villegas

32 INICIODE UNA COLECCIÓNDE MONEDAS...Y el fin del mundo.

34 LAS MONEDASMÁS GRANDES YCARAS DEL MUNDO¿Porqué se acuñaron?

38 EL PESOMEXICANOLibro de VictorManuel Ramírez Yarza.

40 BORGESLA MONEDA COMOELEMENTO POÉTICOMÁS ALLÁ DELSÍMBOLO

42 ACUÑARONESTE NÚMERO

CONTENIDO¿QUÉ SIGNIFICA CECA?

EN NUESTRA PORTADA

CECA es una publicación trimestral de Casa de Monedade México, Av. C.F.E. 200 esq. Eje 124, Zona Industrial 1a.Sección, San Luis Potosí. Año 1, Número 1, septiembre 2012/ Editor responsable: Octavio César Mendoza Gómez / No.de Reserva al Título en Derechos de Autor: En trámite.Certificado de licitud de título y contenido: En trámite./Impreso por Roland Impresiones: Flor de Cerezo 101-A, LasFlores, San Luis Potosí, S.L.P. / El contenido de los artículoses responsabilidad exclusiva de los autores. Todos losderechos reservados, prohibida la reproducción parcial ototal, incluyendo cualquier medio electrónico o magnéticocon fines comerciales. Editada e impresa en México.

6 MEMORIA DEL PORVENIR

8 ANTIGUOSDÓLARES DEMÉXICOLa gran importancia que tuvoMéxico, a nivel mundial,durante el siglo XVIII.

10 MICROSCOPÍAECONÓMICADinero hay, pero nos hacefalta verlo mejor.

12 NUEVACOLECCIÓN, NUEVOPREMIOLa moneda más bella, entrelas participantes, durante elSexto Concurso Internacionalde Monedas ConmemorativasCoin Constellation 2012

14 MUSEONUMISMÁTICONACIONAL

CECA: Del árabe "Cekka", abreviatura de

dar as-sékka (Casa de la Moneda) y

relativo a "Sikka" (reja de arado). La Ceca

es el sello que identifica el derecho de

acuñación de la moneda de curso legal, en

referencia al lugar donde se labra la

misma, según una antigua acepción

proveniente del siglo XVI. La Ceca de Casa

de Moneda de México se constituye por

una "M" coronada por una "o", lo que

significa México; siendo esta, la marca que

nos distingue y que encontrarás presente

en todos nuestros productos.

"Andar de la Ceca a la Meca” es ir de la

Casa de Moneda a la Casa de la

Misericordia. Por algo será.

CECAC.P.C. Marcelo de los Santos FragaDirector General Casa de Moneda de México

Lic. Gerardo Rodríguez RegordosaSubsecretario de Hacienda y Crédito Público

Lic. Luis Miguel Montaño ReyesOficial Mayor

Secretaría de Hacienda y Crédito Público

Dr. Manuel Ramos FranciaSubgobernador de Banco de México

Ing. Carlos Alberto Treviño MedinaSubsecretario de Egresos

Secretaría de Hacienda y Crédito Público

Ing. Juan Manuel Shiguetomi VillegasDirector Corporativo de Operaciones

Lic. Raúl Montalvo FerráezDirector de Acervo Numismático y Documental

C.P.C. Juana García AnayaDirección Corporativa de Finanzas

C.P.C. Carlos Rebolledo SánchezTitular del Órgano Interno de Control

Dr. Jesús Nolasco EstudilloDirector de Desarrollo y Enlace Interinstitucional

C.P.C. Pedro Garza FernándezCoordinador

HONORABLE JUNTA DE GOBIERNO DE CASA DE MONEDA DE MÉXICO

Octavio César M. G.Dirección Editorial

C.P. Katya Castillo de la PeñaSubdirección Editorial

L.I. Perla de Fátima Flores AyalaCoordinación Institucional

STAFF EDITORIAL

CONSEJO EDITORIAL

Ing. Abigail Sánchez RodríguezPlaneación Estratégica

C.P.C Herón Cisneros Ibáñez

Ing. Gabriel Hernández Domínguez

Érika Zárate AristaGestión

L.D.G. Ricardo González PereraDiseño e Imagen

L.D.G. Julio César Bravo HernándezEdición de Fotografía

Mtro. Felipe Zapata

Mtro. José Luis Ortiz

Mtro. Carlos Galicia

L.C.G. Sergio Benítez MaldonadoFotografía

Dr. José Antonio Meade KuribeñaSecretario de Hacienda y Crédito Público

Dr. Miguel Messmacher LinartasTitular de la Unidad de Planeación Económica

de la Hacienda PúblicaSecretaría de Hacienda y Crédito Público

Lic. Armando David Palacios HernándezCoordinador de Asesores del C. Oficial MayorSecretaría de Hacienda y Crédito Público

Lic. José Ángel Bustillos MorenoComisario Suplente, Sector HaciendaSecretaría de la Función Pública

Dr. Agustín Guillermo Carstens CarstensGobernador de Banco de México

Lic. Alejandro Alegre RabielaDirector General de Emisión

Banco de México

Mtra. Isabel Morales PasantesDirector de Programación y Distribución de Efectivos

Banco de México

Lic. Mario Alberto Cervantes GarcíaComisario Público Propietario, Sector Hacienda

Secretaría de la Función Pública

Ing. Luis G. Sánchez EspinosaDirector Corp. de Administración y Asuntos Jurídicos

Lic. Ismael Díaz PérezSubdirector Corp. de Seguridad y Planeación Estratégica

Lic. Alejandro Ramírez SandovalEncargado de Despacho de los Asuntos Jurídicos

Lic. Erwin Canseco PonceSubdirector Corporativo de Recursos Humanos

Ing. Carlos Guerra GuerraSubdirector Corporativo de Producción

Mtro. Alfonso Rodríguez FacioSubdirector de Grabado

C. Jaime Ramírez MendozaSubdirector Corporativo de Recursos Materiales

Lic. Ángel Valtierra MatusSubdirector Corp. de Acervo Numismático y Documental

L. E. Gabriel Núñez MachínSubdirector Corporativo de Operación Financiera

C.P. Eduardo Padrón MoyaSubdirector Corp. de Comercialización

C.P.C. Isaías Martínez GuerraTitular del Área de Auditoría Interna del OIC

C. Eduardo Luis Urruchúa HernándezSubdirección de Programación y ControlBaublys, reducción de punzón de la pieza

alusiva al Bicentenario de la Indepen-

dencia de México. Foto: Sergio Benítez

Maldonado.

Page 4: Casa de Moneda Año1 Num1

7 CECACECA 6

Fundada en 1535 en

acatamiento de una Real

Ordenanza que trajo consigo el

primer virrey de la Nueva

España, Don Antonio de

Mendoza, la Casa de Moneda de México

tiene el orgullo de ser la primera en la

historia de América.

Su primera ubicación fue en las Casas de

Cortés, donde hoy se encuentra el

Nacional Monte de Piedad.

Posteriormente, en 1562 se trasladó a lo

que hoy es el edificio del Ayuntamiento de

la Ciudad de México, en la esquina sur

poniente del Zócalo, donde permaneció

hasta 1569, antes de ocupar su siguiente

sede, a espaldas del Palacio Nacional,

donde hoy se encuentra el Museo

Nacional de las Culturas, justo en la calle

de Moneda, a la que dio su nombre y

donde desarrolló sus actividades durante

casi tres siglos.

Durante la guerra de Independencia, y

debido al riesgo que implicaba el traslado

de los metales de las zonas mineras a la

Ciudad de México, se autorizó el

funcionamiento de Casas de Moneda

provinciales, las cuales estaban ubicadas

en Zacatecas, Guadalajara, Guanajuato,

Durango y Chihuahua. En 1848, tras la

Independencia de nuestro País, Antonio

López de Santa Anna dispuso que la Casa

de Moneda se trasladara al inmueble en

donde se ubicaba el Apartado General de

la Nación. Esa es la razón por la cual esa

calle lleva dicho nombre, ya que ahí se

realizaba la tarea de “Apartado”: un

proceso para separar el oro de la plata.

En 1970 se inauguró una nueva planta en

la calle de Legaria, la cual fue destinada a

la producción de moneda de curso legal.

Esta planta estuvo en operación hasta

1999, compartiendo actividades con la de

Apartado, que se destinó a la producción

de metales finos.

En 1983 se inauguró la planta de San Luis

Potosí que, tras el cierre de operaciones

en Apartado y Legaria, es desde 1999 la

única planta que produce la moneda

metálica mexicana –tanto en metales

industriales como en metales finos.

En su transcurso hacia la eternidad, Casa

de Moneda de México cumple 477 años al

término de la Administración del

Presidente Felipe Calderón Hinojosa, y

durante los últimos seis años, esta

Institución obtuvo logros que vale la pena

resaltar:

• Dos de sus productos merecieron la

Presea a la Moneda más Bella del

Mundo por parte de la Conferencia

Mundial de Directores de Casas de

Moneda: En Busán, Corea del Sur, en

2008, y en Canberra, Australia, en 2010;

en tanto que en este 2012 se obtuvo el

People´s Choice Award dentro de la

Third International Coin Conference,

celebrada en Moscú, Rusia.

• En este sexenio, la acuñación de

moneda de curso legal se incrementó

un 16 por ciento en comparación con los

dos anteriores: 9 mil millones de piezas,

para lo cual se fabricaron 12 mil 500

millones de cospeles, entre

monometálicos y bimetálicos. Además,

se produjeron 7 millones de monedas

en metales finos y 1.5 millones de

medallas tanto en metales finos como

industriales. En los años 2008, 2009 y

2010, se tuvo el privilegio de acuñar las

series alusivas al Bicentenario de la

Independencia y el Centenario de la

Revolución.

• En materia de Modernización Integral,

se invirtieron más de 400 millones de

pesos en Desarrollo Tecnológico y Obra

Pública. Gracias a ello, hoy somos la

única Casa de Moneda del mundo que

ha desarrollado la acuñación automática

de moneda trimetálica y bimetálica no

circular, nuestro Museo Numismático

Nacional está recuperando su

esplendor, y el área Administrativa de la

Planta San Luis es más digna y funcional.

MEMORIADEL PORVENIR

POR MARCELO DE LOS SANTOS FRAGA

• En el ámbito Institucional, México

obtuvo la designación como sede de la

XXVIII Conferencia Mundial de

Directores de Casas de Moneda para el

2014. Previamente, durante la XXVII

Conferencia de dicho organismo global,

Viena 2012, México fue electo para

ocupar la Vicepresidencia del mismo.

Además de lo anterior, vale la pena resaltar

que a la fecha se ha recuperado el cien por

ciento de los archivos históricos de Casa

de Moneda de México, tanto de forma

física como a través de su digitalización en

Laserfiche, y se encuentran disponibles

para su consulta en las instalaciones del

Museo Numismático Nacional, el cual

continúa siendo restaurado y cuenta hoy

con un nuevo acceso por la calle de

Bolivia.

Como dato adicional de la importancia que

la moneda tiene en nuestra historia, en

2008 el Presidente Felipe Calderón

sustituyó la Caja del Tiempo atesorada en

1791 en la Catedral Metropolitana de la

Ciudad de México, la cual contenía 23

monedas, entre las que destacan las

conmemorativas al ascenso al trono de

Carlos IV y otras con la efigie de Carlos III.

A cambio, la Caja del Tiempo introducida

en 2008 contiene 31 monedas acuñadas

en plata con los escudos de las entidades

federativas, y una más del Calendario

Azteca.

En el antiguo Edificio de la Secretaría de

Educación Pública, por otra parte, el año

2010 se depositó una Cápsula del Tiempo

cuyo contenido consta, entre otros

objetos, de las monedas de cinco pesos

alusivas al Centenario de la Revolución y

el Bicentenario de la Independencia. De

esta forma, afianzada en su presente y

orgullosa de su pasado, Casa de Moneda

de México mira con confianza hacia el

porvenir, acuñando el esplendor de la

grandeza de México.

C.P.C. Marcelo de los Santos Fraga

DIRECTOR GENERAL

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9 CECACECA 8

ANTIGUOS DÓLARESDE MÉXICOPOR GABRIEL ZAID

México tuvo en el siglo

XVIII una confianza en su

capacidad creadora que

impulsó la vida

intelectual, el desarrollo

económico y la expansión territorial. (Una

buena parte del territorio que perdió en el

siglo XIX, la había adquirido en el XVIII.)

Las colonias inglesas y los nuevos Estados

Unidos estaban en la zona del peso, como

México hoy en la zona del dólar. Y con una

dependencia monetaria mayor, porque el

peso circulaba en todo su territorio, más

que cualquier otra moneda. Ni la libra

británica, ni las libras locales, acuñadas por

algunas colonias, circulaban tan

ampliamente. (La corona británica, a

diferencia de la española, no autorizó

casas de moneda en América. La primera

del continente fue la mexicana, en 1535.)

Los pesos acuñados en México fueron de

hecho la moneda de nuestros vecinos del

norte, mientras no tuvieron la suya. Y

cuando decidieron tenerla (en 1785), ¿por

qué la bautizaron como dollar? Porque así

se llamaba el peso (en inglés). Y ¿por qué

adoptaron el famoso símbolo monetario

($)? Porque era el signo de pesos. Pero hay

que retroceder de los pesos a las pesas.

El dinero empezó como trueque diferido.

No es fácil que en el mismo lugar y

momento coincidan los que tienen A y

quieren B con los que tienen B y quieren

A. Es más fácil hacer el trueque en dos

pasos: primero por un producto de gran

aceptación (sal, conchas, cacao) y luego

por el que se desea. Entre los productos

aceptados como medios de cambio, los

metales se fueron imponiendo por su

relativa escasez y la facilidad de

conservarlos, esconderlos y transportarlos.

Pero, al pagar, había que cortar pedazos y

pesarlos. Por eso, se inventó la acuñación

de monedas, al principio artesanal y poco

exacta. Además de contarlas, había que

pesarlas cada vez que cambiaban de

manos. (Todavía hoy, a pesar de que los

centenarios de oro son acuñados con toda

exactitud por el Banco de México, los

bancos no los reciben sin examinar que

estén intactos, buscando pretextos para

reducir su valor.)

Las monedas valían según las pesas que

levantaban en el otro platillo de la balanza.

De ahí la frase: “vale lo que pesa”. Según

Roberts y Pastor (Diccionario etimológico

indoeuropeo de la lengua española), de la

raíz indoeuropea tel- ‘levantar; sostener,

pesar’ deriva el griego tálanton ‘balanza,

pesa’ y, por extensión, ‘moneda’. De

tálanton, a su vez, derivan talentum en latín

y talento en español, como nombre de una

moneda. A los tálanta se refiere la

parábola de los talentos (Mateo 25, 15-28),

bien o mal invertidos por el siervo que los

recibe. Los medievales, al interpretarla,

dieron a talentum un segundo significado:

‘dones naturales’ recibidos de Dios, y bien

o mal aprovechados. Este segundo

significado es hoy el primordial de talento

en español y sus equivalentes en otros

idiomas.

De tel- (por vía del sánscrito> malayo>

portugués> español) también deriva tael

‘moneda china que circulaba en las

Filipinas’.

Esto haría pensar que tálero ‘moneda’

deriva de tel-, pero no hay tal. Viene de

Sankt Joachimsthal, valle montañés de

Bohemia (hoy Jáchymov, en la República

Checa), donde se abrió una mina de plata

y se acuñaron monedas semejantes al real

de ocho español, que era entonces la

moneda universal. Los “reales” bohemios

fueron llamados Joachimsthaler, algo así

como reales del Valle de San Joaquín. El

nombre acabó simplificado en thaler, que,

a su vez, dio taler, daler, daller, dalder,

doler, dollar, en distintas lenguas europeas.

De thaler vienen tálero y dólar.

En inglés, la palabra dollar es anterior a lo

que hoy llamamos dólar. En 1611, la usó

Shakespeare (The tempest, 2,1);

anticipando, curiosamente, un juego de

palabras que se ha hecho en las crisis del

peso mexicano (llamar a los dólares

dolorosos):

• A dollar.

• Dolour comes to him, indeed.

Los primeros significados de dollar que da

el Oxford English dictionary son los tres

siguientes: nombre del thaler en inglés;

nombre del peso en inglés; nombre de la

unidad monetaria adoptada por los

Estados Unidos.

Thomas Jefferson propuso la creación de

esta moneda, con sentido práctico (Notes

on the establishment of a money unit, and

of a coinage for the United States, 1784,

que puede leerse en www.libertyfund.org).

En primer lugar, recomendó el sistema

decimal para simplificar los cálculos (el

Imperio Mexicano se sumó a esta

innovación en 1865, el británico en 1971).

En segundo lugar, recomendó imitar los

pesos acuñados en México. ¿Por qué?

Porque “es una moneda conocida, con la

que todos están familiarizados, y ya circula

desde el sur hasta el norte” [obsérvese que

empieza por el sur].

Como “medida de valor, es más usada que

las libras provincianas respectivas”. Con

esta lógica, propuso que se llamara dollar,

como el peso, para que se entendiera que

era lo mismo y lograr la misma aceptación.

En consecuencia, que tuviera el mismo

contenido de plata, para igualarlo en valor.

Usa como referencia el contenido de plata

de los pesos mexicanos aquilatados por

Isaac Newton (que estaba a cargo de la

Royal Mint y sus laboratorios) en 1717.

Hay muchas especulaciones sobre el

origen del signo de pesos. Florian Cajori (A

history of mathematical notations, 1929) se

tomó el trabajo de investigarlas, para ver si

habían dejado huellas documentales en

libros y manuscritos de habla inglesa y

española. Sus conclusiones son las

siguientes. El signo $ nace en los Estados

Unidos, pero no para el dólar, sino para el

peso. La palabra peso se usaba sobre todo

en América, no en España, donde se

prefería real de ocho o pieza de ocho. En

las colonias inglesas, el peso se llamaba

dollar, piece of eight, piastre o peso. En los

manuscritos, aparece el nombre completo

(pesos, por ejemplo, aunque el texto esté

en inglés) o una abreviatura. Como piece,

piastre y peso empiezan por p, la

abreviatura predominante se volvió p, con

superíndice s (o sea ps ).

A mano, se escribía como la p, con una

especie de V (empezando por la izquierda,

de arriba hacia abajo, y subiendo por la

derecha) que culmina con las formas

redondas de la p y de la s, todo en un solo

trazo. De ahí se pasó al signo conocido

actualmente. Presenta imágenes de las

etapas intermedias.

El documento más antiguo que encuentra

con el signo $ es de 1776 (naturalmente,

referido al peso), en el diario (en inglés) de

un federalista. No encuentra el signo en

México sino hasta 1834, en las Noticias

estadísticas del Estado de Chihuahua de J.

A. Escudero; quizá el mismo José Agustín

Escudero (1801-1862) que, según el

Diccionario Porrúa de historia, biografía y

geografía de México, anotó la segunda

edición de las Noticias históricas y

estadísticas de la antigua

provincia de Nuevo México, en

1849.

Sobre la persistencia del

trueque y algunas

formas primitivas de

dinero hasta siglos

recientes, hay mucha

información en Fernand

Braudel (Civilization and

capitalism, 15th-18th

century). Además, se

ocupa de la importancia de

la plata en el comercio

mundial, y en particular del peso

acuñado en México. Cree que China

importó un tercio o la mitad de la plata de

América entre 1527 y 1821. Dice que China

tenía avidez de pesos, de los cuales

llegaban como un millón al año en la

famosa nao de China, que iba de Acapulco

a Manila.

Sobre la importancia del peso para China,

y de China para el peso, hay información

notable en el Diccionario Porrúa. En 1869,

cuando la República restaurada acuñó un

nuevo peso, con el mismo contenido de

plata, pero un diseño republicano (un gorro

frigio y una balanza), se produjo la

sorpresa de que no tuvo aceptación en

China. Este rechazo del mercado fue tan

importante que, en 1873, se volvió al

diseño antiguo, mantenido hasta 1898.

Todavía en 1949, México acuñó

(exclusivamente para su exportación a

China) 8.25 millones de pesos antiguos,

con la fecha de 1898.

El primer libro publicado por el Fondo de

Cultura Económica fue El dólar plata de

William P. Shea, traducido por Salvador

Novo en 1935. Es un estudio a favor de la

plata como reserva monetaria. Señala que

“China es con mucho el mayor comprador

de plata del mundo”. Sus importaciones de

1926 a 1932 absorbieron “el 42% de la

producción total del mundo”. Y destaca a

México entre los grandes exportadores.

Sólo faltaba que China, ante la demanda

insatisfecha de antiguos dólares de

México, los acuñara por su cuenta, como

sucedió, según el testimonio de

Andrés del Castillo

(“Las valiosas

mexicanas”,

Reforma, 19

V 02).

La isla de Timor estuvo dividida entre

Portugal y Holanda. La parte portuguesa se

declaró independiente en 1975, y fue

invadida por Indonesia, que ya ocupaba la

parte holandesa. Para resolver el conflicto,

las Naciones Unidas lograron la

aceptación de un plebiscito, celebrado en

1999, de donde resultó la independencia

del país que hoy se llama el Timor Oriental

o Timor Este. Entre los funcionarios de la

ONU que organizaron la consulta popular

estuvo el mexicano Andrés del Castillo

Sánchez, al cual un vendedor ambulante le

ofreció alguna vez mexicanas, en español,

aunque hablaba tetum (la lengua nacional).

Eran antiguos pesos mexicanos de plata.

Resulta que las mexicanas, como las llama

la población, “fueron la principal forma de

intercambio en la ex colonia portuguesa de

Timor Este, hasta la década de 1950”.

Todavía hoy, en los matrimonios, “la dote

se negocia en pesos de plata mexicanos”.

“Por este motivo, la población las atesora,

en especial los padres para poder pagar la

dote de sus hijas. Sin embargo, al ver las

monedas con detenimiento comencé a

notar algunas cosas raras. Una de ellas

tenía los relieves muy desgastados. La vi

con cuidado y decía: República Mexicana

1805. Es claro que eso no podía ser. Los

pesos mexicanos eran tan apreciados que

hasta ¡los falsificaban! Un número

importante de estas mexicanas no lo son.

Son falsificaciones chinas de monedas

mexicanas.”

¿Cuál puede ser el próximo episodio? Que

China exporte mexicanas a México, como

tantas otras cosas. Pero sería mejor que el

Banco de México acuñara un facsímil

conmemorativo del antiguo dólar

mexicano, después de hacer una

investigación del mercado en China,

los Estados Unidos y otros países,

inclusive México.

Mexican dollar o peso mexicano o yogin, impuesto

por el Tratado de Kanagawa en 1858 como moneda

japonesa, ya que su valor por peso y contenido de metal

era superior a la plata japonesa. FOTO: PHGCOM

ANTIGUOS DÓLARES DE MÉXICO

Page 6: Casa de Moneda Año1 Num1

11 CECACECA 10

MICRO$COPÍAECONÓMICAPOR JUAN VILLORO

Sucedió que la crisis económica

de siempre entró en crisis de

coyuntura. El peso se devaluó,

perdió fuerza y contorno, y se

hizo tan pequeño que costó

trabajo encontrarlo en los bolsillos de los

ciudadanos. “El problema no es de

circulante sino de percepción”, dijo el

Secretario de Hacienda, que había

estudiado en grandes universidades del

extranjero: “Dinero hay, pero nos hace falta

verlo mejor”.

Para combatir la progresiva disminución de

la moneda, se lanzó un Plan Global de

Desarrollo cuya primera acción fue dotar

de lentes de aumento a compradores y

vendedores. De acuerdo con los ojos de

cada quien, se repartieron lentes sencillos

o bifocales, monóculos de fondo de

botella, lupas de diversos grosores y

telescopios selectivos.

Como el peso siguió siendo esquivo, hubo

que pedir créditos al Banco Mundial para

adquirir lupas más poderosas. Los cajeros

del país dispusieron de hasta siete juegos

de lentillas para vislumbrar los pesos.

Los inconformes que nunca faltan

criticaron el Plan, pero el Secretario fue

implacable: si el peso no aparecía con la

constancia debida, no era por la política

económica, sino porque no se aplicaba

con suficiente rigor. Se decidió entonces

pasar a la fase microscópica de la

percepción monetaria.

En cada cajero automático se instaló un

microscopio capaz de agrandar la más

reticente bacteria. Fue menester pedir

nuevos créditos para pagar este recurso

de modernidad.

Mientras la deuda crecía, los salarios se

parecían cada vez más a las limosnas y las

limosnas al aire en el que vuelan

corpúsculos de luz.

El Secretario de Hacienda informó que el

Plan no fallaba: el peso se volvía

transparente por falta de participación

ciudadana. Durante décadas, el pueblo no

había hecho otra cosa que pedir. Veía al

Estado como a una nodriza que alimenta a

menesterosos que ni siquiera conoce: “No

se puede recibir sin dar algo a cambio”. El

problema no estaba en las lupas sino en

los ojos.

En consecuencia, se lanzó la campaña

gratuita de revisión oftálmica. La Secretaría

de Hacienda subsidió extracciones de

catarata e implantes de cristalinos.

Doscientos médicos llegaron de Cuba a

cambio de petróleo. Cada uno operaba

doce ojos al día.

El Banco Mundial juzgó la medida muy

adecuada, y concedió nuevos créditos

para pagar los intereses de la deuda

anterior.

La vista del país mejoró tanto que la

realidad desmereció un poco. Hubo que

restaurar los murales de Orozco y Rivera

para que recuperaran su original colorido.

Sin embargo, aunque todo se veía con más

nitidez, el peso conservaba su fugitiva

silueta. La gente se arañaba los bolsillos en

busca de una migaja que quizá fuera un

centavo.

MICROSCOPÍA ECONÓMICA

El Secretario de Hacienda apareció en

televisión y mostró lo sanas que estaban

las estadísticas. Nunca la balanza de

pagos se había visto mejor. La

macroeconomía era un cielo despejado.

Había que tener paciencia para que el

orden conquistado en las alturas bajara a

las carteras comunes.

La gente abrió sus monederos en espera

de un óbolo, pero las pequeñas bocas de

tela se quedaron sin tragar otra cosa que

polvo.

Comenzaba a hablarse de la extinción del

peso cuando el Secretario de Hacienda

fue nombrado presidente del Banco

Mundial. Se trataba de un honor tan alto

para México que una parte de la reserva

estratégica fue destinada a pagar tres días

de fiesta nacional.

En su discurso de toma de posesión, el

nuevo encargado del Banco Mundial habló

de la disciplina necesaria para abrir los

ojos: “En la economía moderna no hay

carencias: sólo hay problemas de vista”.

Luego hizo una ingeniosa referencia al

águila del escudo nacional, mascota de la

buena vista.

México fue el primer país beneficiado con

el “Programa Internacional de Créditos

20/20” en busca de una visión perfecta.

Gracias al privilegio de un nuevo

endeudamiento, el Plan Global de

Desarrollo entró en su fase atómica.

Llegaba el momento de hacer ajustes, con

valentía mexicana. Los microscopios

apenas localizaban pesos en los cajeros.

Se necesitaba un instrumental a la altura

de los tiempos. El Banco Mundial concedió

un crédito puente para que Alemania

fabricara lentes ad hoc.

¿Sería posible distinguir pesos con el

nuevo artilugio? Los desconfiados de

siempre fueron maltratados por el

Presidente de la República, inflexible en

materia económica: “Los estrábicos no

entienden la realidad”. A partir de esa

declaración, relegó a todo sus adversarios

al deficiente bloque del estrabismo

económico.

Antes de que se estrenara el primer

microscopio atómico de interés monetario,

el presidente del Banco Mundial descubrió

que ya no tenía pecas en el dorso de la

mano. Desvió la vista a su reloj de cuarzo

y no pudo distinguir los números. Lo mismo

le pasó con el encabezado del periódico,

que había leído minutos antes y hablaba

maravillas de la macroeconomía mexicana.

El mundo estaba fuera de foco.

Fue atendido en la Universidad Johns

Hopkins por un oftalmólogo cubano. De

tanto buscar el lente ideal, su nervio óptico

había sufrido una crisis: a veces veía de

más, a veces de menos. Podía precisar lo

invisible y borrar lo evidente. Había

adquirido una visión macroeconómica

perfecta. Por desgracia, se tropezaba con

todos los muebles.

Renunció a su cargo con la más absoluta

discreción. Poco después, la política

económica de México cambió de rumbo.

Los microscopios atómicos no llegaron a

instalarse, pero hubo que pedir créditos

para pagar las inversiones que ya se

habían hecho.

Por las tardes, el antiguo gurú de la

economía, sale a pasear en compañía de

un perro lazarillo. Mueve los labios como

si sumara y restara los números que

agobian su imaginación. Mientras tanto, el

perro husmea la tierra, clasifica los

desperdicios y a veces percibe un aroma

acerado que no logra entender, el precario

olor de una moneda.

FOTOS: Ricardo González Perera

Page 7: Casa de Moneda Año1 Num1

CECA 12 13 CECA

NUEVA COLECCIÓNNUEVO PREMIOPOR ÁNGEL VALTIERRA MATUS

El pasado 9 de julio salió a la circulación una

colección de cinco monedas de plata pura

alusivas al complejo arquitectónico maya de

Chichén Itzá. La emisión rememora la elección

de la pirámide de Kukulcán de este sitio, en

julio de 2007, como una de las Siete Nuevas Maravillas del

Mundo, por lo que cada pieza de la serie muestra en su

reverso la cifra 070707, justo debajo de la marca de ceca

de la Casa de Moneda de México.

Chichén Itzá, desde luego, era ya ampliamente reconocido

en todo el mundo como uno de los sitios más importantes

y emblemáticos de nuestras culturas originarias,

destacando su inclusión, desde 1988, en la selecta lista de

lugares que la UNESCO considera Patrimonio de la

Humanidad. Para los mexicanos, esta monumental zona

arqueológica es, entre los componentes de nuestra

identidad nacional, uno de los que más claramente

simbolizan la diversidad de nuestras raíces y la riqueza

cultural de los pueblos prehispánicos.

La presencia de los valores, sitios y personajes que

identifican a las naciones es una constante en las

imágenes que éstas honran en sus monedas. En el caso

de Chichén Itzá, una representación del edificio conocido

como “La Iglesia” aparece ya en el diseño de los billetes

de cien pesos llamados “infalsificables” cuya emisión

ordenó Carranza en 1915, aunque de ellos solamente

circularon los de $5, $10 y $20. Años más tarde, el Banco

de México incluyó la imagen de “El castillo”, procedente

de este mismo sitio, en los billetes de mil pesos y en 1993

esta misma se incluyó como parte de las monedas de plata

de la serie precolombina dedicada a la Cultura Maya.

LA NUEVA COLECCIÓNLas especificaciones de las cinco piezas que ahora

comentamos quedaron rigurosamente establecidas en el

decreto que publicó el Diario Oficial de la Federación el 28

de abril de 2010. Allí se señala que todas serían de plata

Ley 0.999 y se establecen sus diámetros, pesos, valores

nominales y la descripción de los elementos que deberían

mostrarse en cada una de sus caras, incluyéndose un

artículo transitorio que faculta a la Casa de Moneda para

realizar “los ajustes técnicos que se requieran”, siempre en

concordancia con “las características de las monedas

descritas en el presente decreto”.

Se trata, pues, de cinco piezas que tienen un anverso

común con un relieve escultórico del Escudo Nacional al

centro, circundado en la parte superior por la leyenda

“ESTADOS UNIDOS MEXICANOS”, y todo ello rodeado por

diferentes escudos que nuestro país ha utilizado en

diferentes etapas de su historia, incluyendo el que aparece

en el Códice Mendocino.

La colección consta de una pieza de cinco onzas, diámetro

de 65 mm y peso de 155.515 gramos con valor nominal de

veinte pesos, en cuyo reverso aparece la imagen de la

pirámide de Kukulcán o del Castillo; una de dos onzas, con

diámetro de 48 mm, peso de 62.206 gramos y valor

nominal de diez pesos con el Templo de los Guerreros y

tres de una onza, diámetro de 40 mm, 31.103 gramos de

peso y valor nominal de cinco pesos. Las imágenes que

estas últimas ostentan en sus reversos corresponden a los

edificios conocidos como Casa de las Monjas, El

Observatorio y La Iglesia.

EL GALARDÓNAsí como la elección de la pirámide de Kukulcán en

Chichén Itzá entre las Siete Nuevas Maravillas del Mundo

se realizó con el apoyo de las nuevas tecnologías de la

comunicación que permitieron participar a decenas de

miles de votantes en todo el mundo, este año se organizó

el Sexto Concurso Internacional de Monedas

Conmemorativas Coin Constellation 2012, en el que se

eligió a través de internet a una de las piezas de nuestra

serie como la merecedora del galardón a la moneda más

bella entre las participantes.

La moneda elegida fue la que corresponde a la Casa de

las Monjas y el anuncio oficial del premio se hizo a

mediados de junio en el marco de la Tercera Conferencia

y Exhibición Internacional COINS-2012, realizada en

Moscú, Rusia.

Este reconocimiento al arte de nuestros

grabadores y escultores confirma una

vez más la calidad del trabajo que se

encuentra en cada uno de los

productos de la Casa de

Moneda de México, al sumarse

a los obtenidos en las

reuniones internacionales de

directores de casas de

moneda celebradas en Busán,

Korea, en 2008 y Canberra,

Australia, en 2010.

MONEDA PREMIADA*

I. Características físicas

a) Valor nominal Cinco pesos

b) Forma Circular

c) Diámetro 40.0 mm

d) Canto Estriado

e) Ley 0.999 mínimo de plata pura

f) Peso 31.103 g, equivalentes a una onza troy

g) Contenido 1 onza troy de plata pura

h) Tolerancia en Ley 0.001 (un milésimo) en más

i) Tolerancia en peso Por unidad: 0.175 g. Por conjunto de mil piezas: 1 g.

Ambas en más o en menos.

II. Descripción

a) Anverso común

b) Reverso En el campo superior, al centro en semicírculo el nombre

“CHICHÉN ITZÁ”, al centro el edificio de la casa de las monjas

perteneciente a la Cultura Maya, con profusa decoración labrada

en piedra en el que se observan figuras del Dios Chaac, debajo

de éste centrada la palabra “CASA DE LAS MONJAS” (sic); en el

campo izquierdo el signo de pesos “$” continuo el número “5”, en

el campo derecho la ceca de la Casa de Moneda de México,

debajo el número “070707”. El marco liso.

NUEVA COLECCIÓN NUEVO PREMIO

* Datos tomados del decreto publicado

en el DOF, 28/04/2010.

La colección puede adquirirse

en el Centro de Distribución

de la Casa de Moneda en México, D. F.

(55) 5080 9851.

ANVERSO COMÚN

Page 8: Casa de Moneda Año1 Num1

15 CECA

EL MUSEONUMISMÁTICONACIONALPOR RAÚL MONTALVO FERRÁEZ

La labor esencial de un museo es ofrecer a sus

visitantes una perspectiva que les permita

enriquecer la manera en que se relacionan con

la parte de la realidad en la que éste se

especializa. No se trata, entonces, solamente de

conservar y exhibir un conjunto de piezas, por mucho que

se les acompañe de ciertos datos; lo importante es crear

las condiciones para que el público las descubra y les dé

un significado propio.

En mayor o menor medida, todos tenemos una idea de

cómo desarrollan esa labor y qué podemos esperar de

museos especializados en obras de arte, vestigios

arqueológicos o muchos más que definen claramente en

sus propios nombres los temas que abordan: museos de

las ciudades, de los oficios, de algún periodo o episodio

histórico, e incluso los que nos ofrecen un modo distinto

de ver objetos de uso tan cotidiano como juguetes y

zapatos.

En contraste, la idea de un “museo numismático” parecería

limitarnos al pequeño grupo de especialistas que saben

que “nvmisma” es la palabra para decir “moneda” en latín.

He aquí una primera aclaración que nos muestra la función

del museo como vínculo entre los especialistas y el amplio

público al que aspira: un camino de doble sentido en que

buscamos poner al alcance de todos el saber desarrollado

por los especialistas, pero también enriquecer ese saber

atendiendo a las inquietudes de quienes no lo son; el

camino que el saber recorre para volverse parte de eso

que llamamos “cultura” y que los museos vamos abriendo

para el público.

Page 9: Casa de Moneda Año1 Num1

17 CECACECA 16

EL MUSEO NUMISMÁTICO NACIONAL EL MUSEO NUMISMÁTICO NACIONAL

Animados por estas ideas, en el Museo Numismático Nacional

estamos empeñados en hacer de la numismática una aventura que

abra las puertas al descubrimiento de lo que nuestras monedas

representan. Este enfoque general, que buscamos aplicar de manera

accesible, clara e incluso divertida, conservando al mismo tiempo el

rigor científico necesario, nos permite comunicar a los pocos nos

dedicamos a las monedas con quienes simplemente las utilizan en

la vida diaria, particularmente, los niños. Someternos a sus preguntas,

muchas veces inesperadas, sorprendernos con sus observaciones y

acompañarlos en sus descubrimientos es uno de nuestros grandes

privilegios.

MONEDA, MEMORIA Y SÍMBOLOLa moneda es algo tan integrado a nuestra vida cotidiana que se va haciendo invisible.

Día con día, nos limitamos a gastarla, cargarla o almacenarla y nos conformamos con una

idea muy general sobre su valor, los materiales en que está hecha o las figuras y leyendas

que en ella aparecen, apenas lo necesario para distinguirlas por sus denominaciones o

de otros objetos similares. Este es, en general nuestro punto de partida para entrar al

mundo de la numismática.

Íntimamente ligada a la historia de la plata, la de nuestras monedas aporta importantes

datos sobre la minería y la manera en que evolucionó hasta hacer de nuestro país su más

importante productor a nivel internacional, datos que encontramos en las mismas monedas

así como en muy diversos documentos. En efecto, la necesidad de disponer de moneda

para facilitar las muy diversas transacciones que implicaba la enorme empresa de la

conquista hizo que la Corona autorizara la instalación en México de una casa de moneda

en 1535, la primera en el Nuevo Mundo, cuando aún no se conocían sus límites. Las

estrictas condiciones de calidad establecidas en las Reales Ordenanzas que le dieron

origen, pronto se tradujeron en un vasto dominio de las técnicas y conocimientos

necesarios para asegurar la ley y el procesamiento del metal, afincando su prestigio. Esto,

aunado al auge de la minería platera y al descubrimiento de la ruta que permitió establecer

el comercio entre Filipinas y Acapulco desde el siglo XVI hizo que nuestra moneda

circulara como moneda corriente en todo el mundo durante más de 350 años.

Sus funciones como medida de valor y como medio de intercambio, tan importantes para

la economía nacional que la convierten en su representación elemental, nos explican los

rigurosos mecanismos empleados para cuidarla, desde su diseño hasta nuestros bolsillos:

desde la selección de las imágenes que se pueden emplear en ella hasta las facultades

del Banco de México para controlar su circulación, pasando por los estrictos controles

de calidad en su fabricación. Se trata, en suma, de toda una serie de consideraciones

económicas, legales, artísticas y técnicas que hacen de cada moneda un fiel

reflejo de la sociedad que la produce.

En el aspecto simbólico, la importancia de la moneda se subraya por

la utilización en su anverso del escudo nacional, uno de nuestros

símbolos patrios, lo que significa que no solamente se trata de

un emblema como otros en los que los mexicanos nos

reconocemos, sino de uno al que le hemos dado el rango de

oficial. Si a esto agregamos que las imágenes del reverso

buscan reforzar esta idea de identidad y unidad nacional, y

observamos las variaciones, tanto en nuestro escudo como

en las imágenes del reverso, podremos ver

cómo la moneda conserva la memoria de

una sociedad en un momento particular.

Cumple, así, además de su función

específica, la de ser testimonio de nuestra

historia en el que podemos observar la

formación y evolución de nuestra

identidad desde su cambio más radical, la

Independencia, en que se van

abandonando los símbolos que nos

ligaban a España, hasta los que expresan

la evolución de lo que se considera bello y

digno. Así, las monedas nos muestran

también cómo cambian los estilos

artísticos y cómo la necesidad de

representar a toda la nación hace que los

más novedosos solamente se reflejen en

ellas cuando han sido generalmente

aceptados.

Conviene, en este punto, acudir a los

especialistas para ampliar nuestro

horizonte, pues la numismática no se

ocupa solamente de las monedas, sino

también de las medallas. Contra lo que

popularmente se piensa, éstas últimas no

se limitan a las que se cuelgan, ni son

todas de carácter religioso. Son, en

general, pequeñas piezas

metálicas redondas que,

como las monedas,

presentan imágenes con

las que se identifica un

grupo de personas.

Su principal diferencia con las monedas es

que cualquiera puede emitir medallas e

incluir en ellas cualquier tipo de imagen a

excepción del escudo nacional y la

indicación de un valor en pesos, por lo que

éstas no sirven para comprar y su valor

reside en el de los materiales y el trabajo

empleados en producirlas y en el que

personalmente cada quién les atribuya. En

el aspecto artístico, al igual que en las

monedas, se busca honrar las imágenes

que allí se plasman con un trabajo de la

más alta calidad, aunque el hecho de no

tener que representar a todos sino tan sólo

a un grupo determinado, permite que sus

diseños adopten antes los estilos más

audaces.

Un hecho fundamental que nos habla de

la importancia de las artes en la

numismática es el arribo a nuestra ceca, en

1778, del ilustre maestro Gerónimo Antonio

Gil, egresado de la Academia de San

Fernando, quien venía a adiestrar a los

grabadores de la Casa en el manejo del

estilo neoclásico que ya entonces se

imponía en Europa. Tales fueron el interés

y el éxito de las primeras lecciones

impartidas por Gil que pronto surgió la idea

de que México contara con su propia

Academia, idea que fue tomando forma

con el apoyo del director de la Casa de

Moneda y se concretó en 1881 con la

apertura de la Academia de las Tres

Nobles Artes de San Carlos, la misma que

hoy forma parte de la UNAM y que

funcionó durante sus diez primeros años

dentro de la ceca, dando un notable

impulso a la calidad artística de sus

productos.

Historia, industria y arte aparecen así, en

primera instancia, como las tres principales

áreas de interés de nuestros visitantes, a

las que día con día se suman las más

diversas inquietudes: químicos que

quieren conocer los procesos de aleación

y ensaye, contadores en búsqueda de

antiguos métodos de control y registro,

restauradores y estudiantes de escuelas

técnicas fascinados por nuestro acervo de

maquinaria, arquitectos, antropólogos y los

miles que llegan con una vaga idea y salen

del Museo resueltos a iniciar una colección

numismática o con los elementos básicos

para organizar las monedas que han

venido guardando en algún cajón.

NUESTROS TESOROSQuienes tienen ya una idea básica de la

numismática esperan encontrar en el

Museo una galería en la que se exhiban

monedas y medallas. Esta es, en efecto,

una de las colecciones que lo integran,

aunque no la única. Su ubicación y su

privilegiada misión como guardián y

divulgador de la historia de la Casa de

Moneda le han favorecido con un rico

patrimonio que se divide en

cuatro partes: la arquitectónica,

la tecnológica, la numismática y

la documental.

En el aspecto arquitectónico, el

inmueble que alberga nuestras

instalaciones tiene una historia

propia, aún por escribirse, que

se remonta a fines del siglo XVIII,

cuando se construyeron sus

primeras naves para realizar en

ellas el “apartado”. Este era un

proceso industrial por medio del

cual se separaba el oro que de

manera natural venía asociado

con la plata que se extraía de las

minas, cuyo primer

concesionario en México hubo

de establecerse en lo que

entonces eran los límites de la

ciudad, lo que convirtió al edificio en un

polo de urbanización de tal importancia

que dio a la calle el nombre que aún

conserva.

A mediados del siglo XIX, Antonio López

de Santa Anna dispuso la remodelación

del inmueble, en la que intervino el

afamado arquitecto Lorenzo de la Hidalga,

a quien debemos el magnífico patio central

de dos niveles que sigue asombrando a

nuestros visitantes, así como el acertijo

oculto en su barandal. Apenas unos años

después, la ruinosa situación de la Casa de

Moneda, ubicada entonces a un costado

del Palacio Nacional, en la calle a la que

dio su nombre, hizo que se ordenara su

traslado al inmueble de Apartado, lo que

requirió nuevas modificaciones. Ya durante

el porfiriato, ante el declive del apartado y

la acelerada demanda de circulante, se

adquirieron terrenos colindantes y se

erigieron nuevas naves, acordes con el

afrancesado estilo de la época. Una última

reestructuración emprendida a finales de

los años veinte dio al inmueble el aspecto

general que todavía conserva y con el que

fue decretado monumento nacional en

1931. Como puede observarse, una

importante singularidad de nuestra sede

es que constituye, en sí misma, una galería

de soluciones y estilos arquitectónicos

específicamente industriales, enclavada,

además, en el corazón del Centro Histórico

de la capital.

Entre sus colecciones, destaca y lo hace

único la de patrimonio industrial. Son, en lo

fundamental, las máquinas adquiridas a

raíz del traslado de la ceca a Apartado en

1848 y que se conservan como estaban

cuando se canceló la producción en esta

planta en 1992 para mostrarnos completo

el proceso que iniciaba con la fundición y

aleación de los metales y culminaba en la

acuñación. En efecto, adquiridas a

mediados del siglo XIX como máquinas de

vapor, la gran mayoría de éstas fueron

adaptadas, a principios del XX para

funcionar a base de la entonces novedosa

Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos.

FOTO: THELMADATTER

Medalla conmemorativa Grupo Jumex

para celebrar sus 50 años.

Patio central Museo Numismático Nacional.

Page 10: Casa de Moneda Año1 Num1

CECA 18 19 CECA

energía eléctrica. Hay, ciertamente, tres de fabricación

estadounidense, eléctricas desde su origen, adquiridas en

los años veinte, aunque lo más importante son las que se

inventaron, diseñaron y fabricaron por los propios

trabajadores de la Casa, desde las rieleras de fundición

que en 1906 permitieron un impresionante despegue de

la productividad y continuaron funcionando hasta el final,

hasta instrumentos de precisión como las balanzas de

todos tamaños, indispensables para el control de calidad

en cada etapa del proceso.

Son hornos, rieleras, laminadoras, cortadoras de cospel,

prensas de acuñación y toda la serie de máquinas y

herramientas necesarias para convertir los metales en

monedas que no sólo se conservan sino que nuestros

visitantes pueden ver funcionando.

Por su parte, la colección numismática, con más de 18 mil

piezas, conserva desde las primeras monedas acuñadas

en América hasta las que actualmente utilizamos, y está

representada por una selección de más de 500 ejemplares

que, además de monedas y medallas, incluye una

importante muestra de los herramentales utilizados en su

acuñación en la que podemos apreciar el arte de

diseñadores, dibujantes, escultores y grabadores.

Acompañando a la serie de monedas de curso legal que

han circulado en nuestro país desde hace más de 478

años, nuestra Sala de Numismática muestra las “monedas

de guerra” que se produjeron y circularon durante la

Independencia y la Revolución, “pseudomonedas” como

los tlacos y pilones utilizados en diferentes regiones por

hacendados y comerciantes, monedas conmemorativas

altamente apreciadas por los coleccionistas, muestras de

las monedas acuñadas en México para otros países y

ejemplares de las monedas que se utilizan en otras partes,

así como algunas pruebas que no llegaron a entrar en

circulación, piezas únicas realizadas por la Casa de

Moneda y características de su acervo.

Otro de nuestros tesoros es la colección de documentos

relacionados con esta larga y rica historia que incluye,

además de los que se refieren específicamente a la Casa

de Moneda de México, su administración, operaciones y

productos, importantes materiales sobre sus relaciones

con las autoridades desde la época del virreinato, su papel

en el control del manejo de la plata durante la Colonia, el

surgimiento y evolución de las casas de moneda que hubo

en los estados, así como de las oficinas de ensaye, donde

se certificaba la calidad de los metales.

Este importante acervo, prácticamente inexplorado hasta

hace algunos años, empezó a sistematizarse en 2010 por

un equipo de especialistas en historia, archivonomía e

informática que, tras establecer sus criterios de

conservación, clasificación y consulta emprendió la

enorme tarea de limpiar, identificar, paleografiar y catalogar

cada documento, un proceso en el que se han producido

nuevos hallazgos como el de originales que se remontan

hasta 1640, o series completas que se encontraban

traspapeladas.

Poner a disposición de todo el público a través de nuestra

página de internet este importante acervo, así como las

imágenes y fichas de las piezas de nuestra Sala de

Numismática son los siguientes pasos que nos hemos

fijado para cumplir la misión de difundir la historia e

importancia de la Casa de Moneda de México.

Mientras, le invitamos a descubrir el Museo Numismático

Nacional, donde estos tesoros cobran vida en el encuentro

con sus visitantes.

Operador junto a una prensa

James Watt de 1882

Trabajador con rielera (C.a. 1907)

Page 11: Casa de Moneda Año1 Num1

CECA 20 21 CECA

PRODUCCIÓNDE MONEDA O MEDALLADiseñar una moneda o medalla, requiere tiempo, estudio profundo, talento creativo,esfuerzo y experiencia.

POR ALFONSO RODRÍGUEZ FACIO

DISEÑO ARTÍSTICO

El proceso creativo de un diseño, se inicia

cuando el Banco de México o un cliente

particular, nacional o internacional solicita a

Casa de Moneda de México la realización de

un proyecto, entregando los datos de entrada,

especificando el tema que deberá ostentar, su diámetro,

leyendas y el metal en que será acuñada; la planeación,

investigación y desarrollo del tema lo realizan los

diseñadores especializados, quienes después de haber

realizado una carrera universitaria en Diseño Gráfico,

Diseño Industrial o Artes Plásticas y previa selección, se

les capacita por un periodo de cuatro años o más dentro

de esta Institución, para que cuenten con los

conocimientos necesarios y así lograr proyectar los

diseños.

Diseñar una moneda o medalla, requiere tiempo, estudio

profundo, talento creativo, esfuerzo y experiencia, el

proceso creativo es mucho más complejo de lo que parece

a simple vista, para dominar las distintas acciones

necesarias y conectar las diversas fases, definir el

concepto, la investigación del tema, la proporción de los

elementos de acuerdo a su jerarquización, son fortalezas

que domina el creativo para que los diseños cumplan con

los requerimientos de nuestros clientes.

El desarrollar el diseño artístico para una moneda o

medalla, es fundamental el dominio de los procesos

complementarios en la ruta para su producción industrial;

visualizar los distintos tipos de acabados que tendrá el

producto final; así como el conocimiento de los metales en

que será acuñada la pieza, son conceptos que le servirán

al diseñador artístico para lograr una moneda o medalla de

fina factura.

Generalmente el motivo principal debe cubrir un setenta

por ciento de la moneda; 20% se asigna a los textos o

elementos ornamentales, en tanto que la gráfila y el marco

ocupan un 10%. La variación de estos porcentajes debe serFOTOS: Sergio Benítez M

aldonado

Page 12: Casa de Moneda Año1 Num1

CECA 22 23 CECA

mínima debido a que el tema principal nunca debe perder

relevancia frente las formas complementarias. La moneda o

medalla debe ser fácilmente identificable en su forma y

denominación. Por ello, los elementos que la componen deben

apreciarse, sin perder su sentido estético a una distancia de veinte

centímetros.

La Casa de Moneda cuenta con tecnología de punta con

programas digitales que se utilizan para desarrollar los diseños.

También es posible realizar retoques fotográficos y agregar

texturas que permiten lograr una alta fidelidad. Estas herramientas

se utilizan para mostrar a los clientes, los diseños en 3D las

imágenes de la que será la nueva moneda o medalla con el

espesor, diámetro, relieve y color del metal o metales que serán

utilizados en la acuñación.

ESCULTURA EN PLASTILINACon base en los diseños aprobados por el cliente Banco de

México o particulares, el escultor procede a modelar el motivo en

plastilina sobre un disco de acrílico para darle la altura y el

volumen que le corresponda, de acuerdo a la plasticidad del metal

en que se acuñara la moneda o medalla. El disco de acrílico que

se utiliza tiene el diámetro a escala mayor que la moneda o

medalla — que va de 4 a 5 veces — con la finalidad de poderlo

trabajar con mayor facilidad y que al reducirlo se obtengan

detalles que serían difíciles de grabar en su tamaño real.

El grabador esculpe el diseño del anverso y reverso de la moneda

o medalla con herramientas llamadas “estiques”, estos

instrumentos son fabricados por el mismo escultor en madera o

metal y tienen diferentes características, de acuerdo con la forma

y el grado de detalle que se requiere lograr en el trabajo de la

escultura. Las características de este relieve dependen del

diámetro, espesor y forma de la pieza que se diseñará.

Una vez concluida la escultura en plastilina, es sometida a una

revisión por parte de otro escultor, quien verifica que cumple con

las características del diseño que fue aceptado por el cliente;

concluido con este requisito, se coloca sobre un escáner para su

digitalización con rayo laser y así obtener un archivo

tridimensional, que sirve de base para complementar con los

textos y elementos que componen el

anverso y el reverso de la pieza.

ARCHIVOCon plataforma MAC y los programas

Finish Designer y Art Cam Pro, que

permiten incorporar los motivos

principales, leyendas complementarias,

etc., y así crear un archivo en 3D de la

moneda o medalla al tamaño, para enviar

al área de Pantógrafos e iniciar la

reducción de los grabados.

ELABORACIÓN DEL GRABADODE PUNZONES DE TRABAJO OTROQUELES DIRECTOSEste proceso consiste en la obtención del

grabado en la cara de un cilindro de acero

en positivo, si es punzón o hueco grabado

o troquel al tamaño de la moneda o

medalla, a partir de un archivo en 3D

elaborado por los grabadores, el archivo

es recibido en el área — de equipos

reductores de sistema Baublys

(pantógrafos — el técnico Pantografista

calcula de acuerdo a la altura del grabado

y su diámetro el afilado de los cortadores

que deberán intervenir, es decir uno o más

desbastes y el acabado final. Este proceso

está automatizado, lo cual permite que una

vez programados los cortes con sus

respectivos tiempos, tiene un trabajo

continuo de 4 a 110 horas, de acuerdo al

diámetro y altura del grabado de la

moneda o medalla. Dicho equipo realiza

los grabados de punzones o troqueles con

máxima fidelidad y puede realizar los

grabados de un solo tema en diferentes

diámetros, para formar familias con

idénticos grabados.

Una vez terminada la reducción, esta

herramienta se envía al área de

Fabricación de Troqueles y Herramientas

Especiales para el maquinado del cuerpo,

ya sea como punzón o troquel, de acuerdo

a especificaciones emitidas por la

Gerencia de Ingeniería.

Después del maquinado, usando un

microscopio el grabador afina y detalla el

grabado del punzón o troquel con buriles

y pule hasta darle un terminado óptimo,

posteriormente se envía a la Gerencia de

Fabricación de Troqueles y Htas.

Especiales para su tratamiento térmico

(endurecimiento), con estos punzones se

realiza la reproducción de troqueles que

serán utilizados en la acuñación de

metales finos o metales industriales.

PRODUCCIÓN DE MONEDA O MEDALLA PRODUCCIÓN DE MONEDA O MEDALLA

El escultor modela

el motivo en plastilina

Digitalización

con rayo laser

El grabador afina y detalla

el grabado del punzón o troquel

usando un microscopio

Page 13: Casa de Moneda Año1 Num1

25 CECA

ABRAHAMDELGADILLOLA VOLUNTAD DEL ARTEPOR EQUIPO EDITORIAL

Autoretrato 2012

En no pocas ocasiones ocurre que, en diversos

ámbitos de la vida, sin saberlo nos hallamos

conviviendo con personas cuyos talentos

superan por mucho la idea que tenemos de

ellas; personas que al paso del tiempo se

convierten en personajes históricos, ya que están tocados

por un encanto especial que los hace únicos. De tal modo

que resulta enorgullecedor el reconocer, a veces

tardíamente, el valor intrínseco de ese antiguo compañero

de trabajo, de aula o incluso de fiesta. En ese sentido,

¿quién diría que Abraham Delgadillo Sánchez, un ex

trabajador de Casa de Moneda de México, llegaría a ser

reconocido como uno de los pintores jóvenes más

importantes de la nueva generación? El mismo jovencito

que pasó en 2009 por el Área de Grabado, es uno de los

artistas más prometedores de la creación plástica en San

Luis Potosí. Sus manos fueron responsables de la

elaboración de algunas de las efigies históricas que hoy

llevan la ceca de Casa de Moneda de México; y por ello

bien vale la pena asomarnos un poco a su creación visual,

y rendirle un merecido reconocimiento al ex compañero

que decidió embarcarse en su propia navegación estética.

A inicios del siglo XXI, la ciudad de San Luis Potosí

vio emerger una generación de artistas que rescataban la

tradición pictórica europea de la figura humana en sus

lienzos. Entre ellos se encuentra Abraham Delgadillo,

quien nació el 23 de septiembre de 1986 en la ciudad de

San Luis Potosí. A la edad de 11 años comenzó a estudiar

pintura al óleo en el taller de la maestra Marta Carrera.

Desde ahí comenzó a pulirse en la creación y recreación

de paisajes. En el 2005 y contando con solo 19 años,

obtuvo el Premio 20 de Noviembre -entregado por el

entonces Gobernador del Estado de San Luis Potosí y hoy

Director General de Casa de Moneda de México, Marcelo

de los Santos Fraga- en la categoría de Pintura. En 2006

fue seleccionado para el XXVI Encuentro Nacional de Arte

Joven, y participó en una exposición colectiva en el Faro

Momentos

Oleo sobre tela 190 x 126cm

Page 14: Casa de Moneda Año1 Num1

27 CECACECA 26

de Oriente del Distrito Federal. Ese mismo

año tuvo la oportunidad de hacer un viaje

a Europa para con ello ampliar sus

conocimientos sobre Arte Clásico. A su

regreso obtuvo el Segundo Lugar en el

Concurso Nacional Anna Sokolow en

2007. Un año después participó en la

muestra colectiva “Orígenes” en el Museo

Francisco Cossío de su ciudad natal. En

2009 inauguró su primera exposición

internacional en el Consulado de México

en Dallas, Texas; ingresó a la Escuela

Estatal de Artes Plásticas, y laboró en la

Casa de Moneda de México, en el Área de

Grabado, donde contribuyó en la

elaboración de diseños para los retratos

de personajes históricos como Josefa Ortiz

de Domínguez y José María Pino Suarez,

entre otros. A su salida de Casa de

Moneda de México, obtuvo Mención

Honorifica en el Premio 20 de Noviembre,

dentro de la categoría de Escultura, en

2010. En 2012 dio apertura a su primera

exposición individual bajo el título

“Interior”, la cual fue expuesta en el Museo

Nacional de la Máscara. En la actualidad,

labora como docente en la Universidad

Politécnica de San Luis Potosí, al frente del

Taller de Artes Plásticas. Su mail es

[email protected]

RenacerAutoretrato en Negro

Oleo sobre tela 15 x 20cm

OBRA PLÁSTICA ABRAHAM DELGADILLO

Transición

OBRA PLÁSTICA ABRAHAM DELGADILLO

Page 15: Casa de Moneda Año1 Num1

29 CECA

Usted es uno de los servidores públicos de mayor

trayectoria en Casa de Moneda de México, y uno

de los responsables de su modernización

tecnológica. ¿Nos podría decir brevemente desde

cuándo sirve a Casa de Moneda de México?

He tenido el honor y orgullo de trabajar para Casa de Moneda

desde julio de 1983, desde la instalación de equipos en esta

Planta. En los últimos 10 años he desempeñado mi cargo actual,

lo que me ha permitido participar directamente en el crecimiento

de esta muy importante Institución Mexicana.

Para resaltar lo interesante del proceso de producción de

nuestra moneda y de la cantidad de actividades y productos que

en esta planta se elaboran y que mucha gente desconoce, ¿nos

podría dar una breve reseña al respecto?

En los ya cerca de 500 años que tiene la Casa de Moneda de

México el proceso productivo ha pasado por diferentes etapas,

de acuerdo a las características de las monedas. En un inicio era

común tener monedas de plata y posteriormente, debido sobre

todo al costo de los materiales, éstos han variado. Se han tenido

monedas de níquel y de cuproníquel, hasta llegar a las de las

aleaciones actuales que son las conocidas como bronce-aluminio

y acero inoxidable. La otra aleación utilizada es la conocida como

alpaca o “plata alemana”, con un contenido de 65 por ciento de

cobre y 10 por ciento de níquel, siendo el resto zinc.

Hasta antes de la instalación de la planta de San Luis Potosí el

proceso productivo del cospel era aquel conocido como un

proceso integrado, lo que significa que todo el metal utilizado en

las monedas y en las medallas era fundido y laminado en las

propias instalaciones. Actualmente solo se mantiene como

proceso integrado lo que respecta a los metales finos. En la planta

de San Luis Potosí, inaugurada el 6 de octubre de 1983, se

comenzó la acuñación de acero inoxidable, acuñando cospel

proveniente de la Productora de Cospeles (Procossa) y de

Mexicana de Cospeles. En 1992 Procossa pasó a ser parte de la

Casa de Moneda, continuando allí con la producción hasta el

2006, año en que inició la línea de cospeleo dentro de las propias

instalaciones de Casa de Moneda.

tecnología e innovación. Hoy en día

contamos con equipos vanguardistas de

alta tecnología, lo que nos ha posicionado

entre una de las mejores Casas de

Moneda del Mundo.

¿Cuáles serian hoy en día los principales

retos tecnológicos a los que se enfrenta

el mundo numismático? ¿Cómo está

respondiendo Casa de Moneda ante

ellos?

Se ha comentado mucho el futuro de la

moneda metálica, lo que es una gran

preocupación compartida, dado el avance

cada vez mayor del uso del llamado dinero

electrónico. Las tarjetas de crédito y de

débito, las pre-pagadas, los pagos y

transferencias electrónicas y todas las

operaciones mercantiles y financieras de

este tipo, hasta el famoso redondeo, llevan

a una reducción en el uso de la moneda

metálica. Este es quizá el mayor reto que

se tiene en el futuro, lo que debemos

afrontar tratando de lograr una mayor

aceptación y penetración de nuestros

productos.

Por otra parte es importante señalar que

El acero inoxidable es una aleación menos

cara que las de cobre, aunque con una alta

dureza, por lo que a muchas Casas de

Moneda de otros países no les es atractivo

utilizarlo. Un propósito que nos fijamos

desde un inicio con el uso de esta aleación

en nuestra moneda fue el mantener un alto

relieve en nuestros diseños, pues ha sido

una característica que nos ha distinguido

aún en el extranjero. Afortunadamente fue

un logro más de la Casa de Moneda de

México, lo que nos ha dado una

experiencia reconocida internacional-

mente en la fabricación de moneda de

acero inoxidable.

Al ver una moneda podemos imaginarnos

que su fabricación es muy sencilla. ¿Qué

nos puede comentar al respecto?

La fabricación de la moneda, como

cualquier otro producto, tiene

características especiales y propias. En

nuestro caso tenemos que trabajar con

tolerancias muy cerradas desde la materia

prima, los herramentales, el cospel, los

atributos y variables del producto

terminado, hasta la precisión en el conteo.

Por el tipo de producto de que se trata,

nuestros controles son muy estrictos, lo

mismo que la exigencia en nuestras

entregas. Cada etapa del proceso es un

capítulo aparte, ya que hay procesos

artísticos, mecánicos, químicos,

tratamientos térmicos y superficiales,

inspección, análisis, controles, etcétera,

hasta llegar al producto final.

En los 477 años de historia y cambios por

los que ha pasado la Institución, ¿cuáles

definiría los sucesos más destacados

que han marcado el rumbo y el ahora de

Casa de Moneda de México?

Durante su historia, la Casa de Moneda de

México ha vivido etapas importantes que

la han marcado positivamente. Algunos de

los principales eventos son: el

reconocimiento de la moneda mexicana,

que llegó a ser totalmente aceptada como

moneda de circulación durante muchos

años en países de Asia y de Europa; la

fabricación de monedas y cospeles a más

de 40 países a lo

largo de los años; el

reconocimiento in-

ternacional a la

calidad y belleza de

sus productos, a

través de diversos

premios. Todo ello,

por supuesto, gra-

cias al esfuerzo y compromiso de nuestros

trabajadores, siempre dispuestos a cumplir

y dar lo mejor de si mismos. Por supuesto

que Casa de Moneda de México ha tenido

una transformación completa, lo que ha

significado una importante inversión

económica y humana en términos de

en Europa, Canadá y Estados Unidos de

América se tiene desarrollada una cultura

numismática, la gente busca, está al

pendiente y adquiere nuevas piezas. En

México debemos trabajar mucho para

incrementar el gusto por la numismática, lo

que se está logrando aunque hasta ahora

en forma muy lenta. Se ha dicho que la

subsistencia de la moneda dependerá en

gran parte del atractivo que represente

para los clientes, sobre todo en cuanto a

la belleza de los diseños y a su

presentación.

De acuerdo a su experiencia, ¿Como

ubicaría a México dentro del ámbito

tecnológico y la producción de su

moneda?

Si bien hay otras Casas de Moneda que

tienen piezas muy bonitas y de excelente

calidad, puedo decir

que en México no

nos quedamos atrás.

Hay cosas que

sabemos que debe-

mos mejorar, así

como otras que

vemos mejores en

nuestra planta y en

nuestros productos. Con el programa de

Modernización que se ha estado

efectuando y en el que me ha tocado

participar activamente, gracias al decidido

apoyo de la Dirección General, los

procesos en Casa de Moneda de México

se han transformado, haciéndolos cada

TRADICIÓNY EVOLUCIÓN

ING. JUAN MANUELSHIGUETOMI VILLEGAS

Director de Operaciones de Casa de Moneda de México

POR KATYA CASTILLO DE LA PEÑA

He tenido el honor y orgullo de trabajar para Casa deMoneda desde julio de 1983. En los últimos 10 años hedesempeñado mi cargo actual, lo que me ha permitidoparticipar directamente en el crecimiento de esta muy

importante Institución Mexicana.

ING. JUAN MANUEL SHIGUETOMI VILLEGAS

Prensa de última tecnología Schuler MRV-300, con equipo adicional de golpe múltiple y ring

master, la cual nos convierte en la Casa de Moneda pionera en acuñación de medalla trimetálica.

Page 16: Casa de Moneda Año1 Num1

31 CECACECA 30

vez más eficientes y obteniendo muy buenos resultados. Aun cuando este programa no

ha terminado, como lo mencioné antes, podemos decir que ya nos encontramos ubicados

entre las mejores Casas de Moneda del Mundo. Hemos podido vencer grandes retos

como la producción de arillos de acero inoxidable con troquel progresivo, gracias al

trabajo en equipo y a observaciones y contribuciones de nuestro personal, lo que ha

llevado a nuestros proveedores fabricantes a adoptar varias de esas mejoras.

Por otro lado, el volumen de producción de nuestra moneda obedece a las Órdenes de

Acuñación que nos da el Banco de México. Actualmente tenemos un promedio anual de

acuñación de 1,500 millones de monedas de curso legal y un millón de monedas en

metales finos. En este aspecto cada país necesita diferentes cantidades de moneda,

según sea su población y características de su economía.

Sabemos que Casa de Moneda cuenta con tecnología de punta, capaz de producir

monedas con reconocimientos y logros mundiales ¿Qué nos podría compartir en este

aspecto?

En los últimos años dos de nuestros productos han obtenido la Presea a la Moneda

Más Bella del Mundo, por parte de la Conferencia Mundial de Directores de

Casas de Moneda: En Busán, Corea del Sur en 2008, con la pieza

denominada La Piedra de los Soles; en Canberra, Australia, en

2010, con la moneda conocida como El Tren Revolucionario; en

tanto que en este año se obtuvo el People´s Choice Award

(Premio elegido por la gente) en Moscú, Rusia, que es un

galardón otorgado por decisión de internautas de todo

el mundo, que tuvieron la oportunidad de emitir su

voto, favoreciendo la mayoría de ellos a la moneda

de plata alusiva al complejo arquitectónico de

Chichén Itzá, denomi-nada la Casa de las

Monjas.

Como en todo, hay que ir evolucionando. Los

procesos van mejorando, para lo que los

equipos van introduciendo nueva

tecnología. La cuestión reside en encontrar

un equilibrio entre los diversos factores que

intervienen en la producción y las

necesidades internas, hábitos, normas y

procedimientos de funcionamiento. Hay

que saber vencer la resistencia a los

cambios. La empresa debe involucrarse sin

imponer soluciones que no se ajusten a la

realidad y a la vez hay que tener siempre una

actitud positiva y una voluntad de adaptación

a sistemas más eficientes. Actualmente

estamos trabajando en el desarrollo de nuevos

productos, donde tenemos contemplado

introducir nuevas tecnologías, para producir diseños

modernos, piezas no redondas, monometálicas,

bimetálicas y hasta trimetálicas en producción

automatizada, entre otras cosas. No es un proceso fácil, pero

estamos seguros de lograrlo. A fines del año pasado recibimos una

prensa de acuñación Schuler MRV-300, preparada para la acuñación de

piezas trimetálicas circulares y no circulares. Hay que resaltar que esto es el resultado

de un desarrollo técnico conjunto entre Casa de Moneda de México y Schuler y es

actualmente la única en el mundo, lo que nos coloca a la vanguardia.

¿Cómo visualiza a Casa de Moneda en los próximos años?

Lo que me ha tocado vivir en esta Institución, me hace ver una Casa de Moneda siempre

atenta a los cambios, dinámica, dispuesta a seguir afrontando retos y a tener buenos

logros. Para ello debemos prepararnos fuerte y decididamente, siempre con una actitud

positiva, y así vencer los desafíos venideros. En nuestras manos está gran parte de los

resultados y tenemos la obligación de conservar y en lo posible mejorar la trayectoria de

la Casa de Moneda de México para que se transforme en una empresa cada vez más

fuerte y consolidada. Gracias a los trabajadores, al soporte administrativo, al respaldo de

la Dirección General, a la tecnología y al apoyo de la Secretaría de Hacienda y del Banco

de México, hoy tenemos capacidad para responder no solamente a la demanda actual

de México, sino también a retos del futuro.

Tren Revolucionario. Moneda Más Bella del Mundo.

Canberra, Australia, 2010

ING. JUAN MANUEL SHIGUETOMI VILLEGAS

Prensa SCHULERPrensa de corte con vista al desenrrollador,adquirida en 2009

Page 17: Casa de Moneda Año1 Num1

33 CECACECA 32

El hombre, por naturaleza, es un ser que acumula. A lo

largo de la historia ha quedado demostrado que el

poseer le permite resolver necesidades varias como

el alimento y el vestido, así como transformar su

entorno a través de la fabricación de utensilios que le

permiten procurarse bienes, los cuales se convierten en productos

para trueque o canje, que funcionan para cumplir otro tipo de

satisfactores.

En nuestros días no es diferente a antaño: los bienes acumulados

brindan seguridad, status y certeza de propiedad desde los

FOTO: Ricardo González Perera

primeros años de vida. Es claro que al inicio de nuestras vidas,

esta actividad se realiza juntando piedras, bichos, calcomanías,

tarjetas, timbres postales y monedas. Sin embargo de estas

actividades, salvo honrosas excepciones, la que deja una

formación que puede redundar en beneficio económico a futuro,

es la acumulación de monedas; situación que cambia solo cuando

se trata de piezas únicas, raras o exclusivas, como sucede en la

filatelia. De manera personal considero que como padres

preferimos que nuestros hijos crezcan en una dinámica de reunir

metales con valor, a la par de coleccionar cartones, fotos,

corcholatas, piedras (mejor aún si estas son preciosas) cuyo valor

es más bien simbólico, emocional.

De esa forma los niños aprenden lo que es una dinámica

económica en micro, y comprenden lo que significa reunir

monedas para lograr un bien superior. Estudios de mercado

muestran que quien de niño recibe una moneda como

recompensa, tiene un potencial importante de hacer lo mismo a

partir de su juventud o madurez, ya que las monedas marcan hitos

en la vida de quien las recibe. Las monedas y medallas son

referentes de momentos entrañables del individuo, como lo es el

haber ganado una competencia, el reconocimiento al esfuerzo

escolar, el recuerdo de los abuelos (no necesariamente por el

valor intrínseco de las mismas sino por lo que evoca

sentimentalmente), el suvenir de un viaje importante, la primer

forma de ahorro que se realizó con los padres, el primer pago

recibido, etcétera. Estas son solo algunas referencias, pero en

todos los casos, la acumulación de monedas o medallas, siempre

nos remite a aspectos positivos.

Aunado a lo anterior, nadie tira dinero; es decir: estas piezas se

guardan siempre como un recurso de apoyo emergente, incluso

pasando de generación en generación.

En diversas culturas, regalar monedas es una acción que denota

un buen deseo para el otro, dejando ver de manera clara o velada

el anhelo de que el otro tenga fortuna y bienestar. Por ello a lo

largo de la historia del ser humano se ha llegado, incluso, a utilizar

una moneda como amuleto de buena suerte; y en la literatura

infantil, se nos ha reiterado que una buena recompensa se asocia

con el brillo, el peso y el valor de unas monedas de metal

precioso. Por citar algunos, recuerdo aquel cuento que habla del

tesoro al final del arcoíris, donde se encuentra una

olla de monedas; o bien aquel en el que unos

duendes custodian con celo sus monedas

obtenidas merced a gravísimos esfuerzos.

El hecho es que regalar monedas abarca

significados muy diversos, pero siempre

apuntando hacia el bienestar, por lo que

obsequiar alguna de las diferentes piezas con

las que contamos en la Casa de Moneda de

México es una forma ideal de marcar

permanentemente los momentos más

especiales en la vida de diferentes personas;

es decir: una invitación a sentir o hacer sentir

bienestar a alguien muy especial.

Por esa razón, y a propósito de regalos

especiales para celebrar el término y el inicio de

un nuevo ciclo, este 2012 nos ofrece el mejor de

los pretextos para adquirir una o varias piezas de la

Cultura Maya, por todos los símbolos que encierran

la riqueza y el conocimiento de este pueblo milenario,

cuyo calendario ha generado, alrededor del mundo,

una inercia fantástica a partir de sus predicciones.

El Fin del Mundo es, por ello, el mejor momento para iniciar una

colección de monedas de Casa de Moneda de México.

En su versión trimetálica, esta moneda incluye un libro explicativo

de los elementos que aparecen en esta pieza, como lo son el aro

del juego de pelota, la numeración y meses mayas, así como la

llegada de Kukulcán a la tierra en el solsticio de verano. Dichos

textos se presentan en 4 diferentes idiomas: español, inglés,

francés y mandarín, lo que permite hacer de este un magnífico

regalo para extranjeros.

Y qué decir de las nuevas piezas alusivas al complejo

arquitectónico de Chichén Itzá. Acuñadas en plata, desde su

introducción al mercado cuentan con el respaldo de los más

exigentes especialistas en numismática del mundo. Una de dichas

monedas, la que representa “La Casa de las Monjas”, fue

ganadora del People’s Choice Award anunciado en el marco de

la Third International Coin Conference, celebrada en Moscú, Rusia.

Por todo ello vale mucho la pena iniciar a nuestros seres queridos

en el mundo de la numismática, regalando esa primer pieza que

permitirá dar valor agregado a sus vidas y a sus finanzas.

INICIO DE UNA COLECCIÓNDE MONEDASY EL FIN DEL MUNDOEl hombre, por naturaleza, es un ser que acumula. Es claro que al inicio de nuestrasvidas, esta actividad se realiza juntando piedras, bichos, calcomanías, tarjetas,timbres postales y monedas.

POR EDUARDO PADRÓN MOYA

INICIO DE UNA COLECCIÓN DE MONEDAS

Page 18: Casa de Moneda Año1 Num1

35 CECACECA 34

LAS MONEDAS MÁSGRANDESY CARAS DEL MUNDOPOR GUSTAVO ADOLFO DEL CASTILLO NEGRETE Y CALLEJA

LA MONEDA MÁS GRANDE DEL MUNDO ACTUAL. ACUÑADA POR LA CASA DE LA MONEDA DE PERTH, EN AUSTRALIA

Adentrarse al universo de la numismática, es

viajar por el mundo de dinero. No del caudal

que se genera en cada uno de los países del

globo que es de billones de billones de

monedas como medida de valor, medio legal

no rechazable para satisfacer las necesidades económicas

del humano.

La numismática es la ciencia de la acuñación, es el estudio

de las monedas de todos los tiempos y países, es el

supremo artífice, es el artista, el artesano para convertir el

metal en escultura, en la catadura central de un cospel en

moneda, no importa si es de oro, plata, cobre, bronce o

níquel, si es grande o chica, es el instrumento para el pago

de un salario desde tiempos remotos.

Recordemos que a las tropas romanas les pagaban con

bolsitas sal, de ahí viene la palabra salario. Puede decirse

que la metamorfosis fue de la sal al metal.

Las monedas han evolucionado, así podemos ver desde la

más pequeña estampada en 1740, en la República Federal

Democrática de Nepal, el cuarto de jawa nepalesa,

acuñada en plata, medía dos por dos milímetros, pesaba

unos 0,010 gramos, según información que se encuentra

en el libro de Récords Mundiales Guinnes.

Otras fueron de mayor diámetro. La mayoría de los estados

griegos de la Antigüedad no acuñaron muchas piezas de

oro, y cuando lo hicieron, se trató generalmente de

monedas pequeñas. Acuñada en honor de Arsinoe II,

hermana y esposa de Ptolomeo II, pesa 27.72 gramos y

tiene un diámetro de aproximado de 28 milímetros. La

denominación se llama mnaieion, es decir, moneda de una

mina, y es equivalente a 100 dracmas de plata, o una mina

de plata.

Esta moneda extraordinaria no fue, con seguridad, por su

enorme valor, de uso popular o comercial, pero tenía una

función simbólica y era un buen medio para atesorar

riquezas. La moneda puede haber tenido también, por lo

menos en parte, una función ceremonial relacionada con

un festival en honor de la reina Arsinoe, que fue deificada

en vida.

Una definición difundida dice que una moneda es una

pieza de metal acuñada que generalmente tiene forma de

aro y es emitida por un Estado o institución para servir

como unidad de cambio, de cuenta y de valor. A lo largo

de la historia muchas veces se han emitido monedas que

han prescindido de la habitual forma redonda, un ejemplo

muy conocido son las monedas rectangulares de la India.

Estas piezas representan un caso extremo.

Las monedas antiguas más grandes del mundo fueron las

rectangulares de la India o las acuñadas en Suecia. Estas

piezas representan un caso extremo. Un ejemplar

especialmente grande del “dinero placa” sueco,

conservado hoy en el Museo Bode de Berlín. Esta plancha

de cobre cumple con todos los requisitos para ser

considerada una moneda. Se trata de una placa marcada

con cinco estampas de cuño, emitida en el año 1661,

durante el reinado de Carlos XI. La pieza tenía un valor de

8 táleros, que era el nombre de la moneda. Existía todavía

una más grande de 10 táleros, Pesaba 20 kilogramos y

puede considerarse como la moneda más grande de la

historia antigua.

¿POR QUÉ SE ACUÑARON?Durante la temprana Edad Moderna, los países europeos

acuñaron monedas de plata en grandes cantidades. El

tálero era una de las piezas más difundidas. En los siglos

XVII y XVIII, Suecia sufrió de una gran escasez de plata que

le impedía acuñar suficiente moneda en ese metal para

satisfacer las necesidades monetarias de su economía.

Como disponía de cobre en abundancia, la corona sueca

recurrió a emitir planchas de ese metal del peso

correspondiente para equivaler al tálero de plata. Como el

cobre era mucho más barato que la plata, las proporciones

de las monedas debían ser enormes.

Nos dice Darío Sánchez de Creative Commons: “El reino

sueco acuñó estas “placas” entre 1641 y 1776. Diversas

fuentes nos informan sobre el escaso entusiasmo de los

súbditos suecos ante la idea. Es fácil comprender su

reacción, transportar estos engorrosos medios de pago

hacía difícil todas las operaciones económicas cotidianas.

El dinero era tan impopular e incómodo que, según revela

una anécdota, incluso unos ladrones que robaron un

banco en Estocolmo en esa época, prefirieron salir con las

manos vacías antes que cargar las molestas planchas.

LA MÁS GRANDE DE TODAS EN PROYECTOSegún la información de la empresa “Oro y Finanzas”, el

proyecto de la moneda más grande del mundo será la

pieza con una pureza de 24 quilates, la gigantesca

moneda tendrá un peso de tres mil 333 onzas, equivalente

a 103.6 kilogramos, y un diámetro de 50 centímetros . El

precio de emisión será de dos millones 990 mil euros.

En el proyecto el anverso se observa el mapa del mundo

en relieve. La representación es similar a la de la bandera

de las Naciones Unidas. Las inscripciones incluyen el año:

“2010� y las palabras “Finegold” y “999,9�. En el reverso

se ve la Puerta de Brandenburg de Berlín y las

inscripciones “1989” y “Global Liberty”.

La puerta de Brandenburg, fue el lugar donde el presidente

Ronald Reagan pronunció sus históricas palabras el 12 de

junio de 1987: “Secretario General Gorbachov, si usted

busca la paz, si usted busca la prosperidad para la Unión

Soviética y Europa Oriental, si usted busca la

liberalización: ¡Venga a esta puerta! Señor Gorbachov,

abra esta puerta! Señor Gorbachov, derribe este muro! ”

LA MÁS GRANDE DEL MUNDO ACTUALLo real es la pieza creada por la Casa de la Moneda de

Perth, en Australia, la monumental moneda está valuada

en 55 millones 700 mil dólares, pesa casi una tonelada. El

vestigio de oro más grande y valioso del mundo, tiene el

perfil de la Reina Isabel II de Inglaterra en el anverso y la

silueta de un canguro en el reverso. La moneda tiene 80

centímetros de diámetro y 12 de espesor.

Según el portal de la Casa de la Moneda de Perth. El oro

con el que fue acuñada, tiene un 99.999 por ciento de

pureza, el proceso demandó más de un año y medio de

intenso trabajo.

Al presentarla ante la reina Isabel II, el director ejecutivo

de la Casa de la Moneda de Perth, Ed Harbuz, señaló:

“Acuñar una moneda de este tamaño y peso ha sido un

reto increíble, un reto que está al alcance de pocas casas

de la moneda”.

ANVERSO REVERSO

LAS MONEDAS MÁS GRANDES Y CARAS DEL MUNDO

Page 19: Casa de Moneda Año1 Num1

37 CECACECA 36

CANADIENSE, LA SEGUNDA MONEDA MÁS GRANDE DEL MUNDOLa numismática internacional y nacional se distingue, a través de la historia por el trabajo que desarrollan los artesanos

por crear la perfección en las monedas de curso legal para coleccionistas o museos que tiene la posibilidad de adquirir

una pieza como la acuñada por la

Real Casa de Moneda de Canadá,

considerada la más grande de

Europa y la segunda del mundo.

La moneda es un lingote de

99.999 por ciento de oro puro, su

nombre: Maple Leaf. Con tamaño

de 50.8 centímetros de diámetro,

la dimensión de una pizza familiar.

Pesa 100 kilos, equivalente a tres

mil 215 onzas troy, que la

convierte, hasta la fecha, en la

segunda más grande del mundo.

Labrada en el anverso con la

imagen de Elizabeth II sobre una

de sus caras y las hojas de arce

sobre el reverso. El valor nominal

de la Maple Leaf es un millón de

dólares canadienses, 690.000

euros.

LAS MONEDAS MÁS GRANDES Y CARAS DEL MUNDO

Gran Phil

LA TERCERA, AUSTRIACAOtro caso considerado entre las monedas más grandes del

mundo, la agencia EFE, dio a conocer la moneda austriaca

más grande pero de Europa. El vestigio pesa 31

kilogramos, al ser expuesta en el Pro Aurum de Berlín,

Alemania el “Gran Phil”. La moneda tiene un valor nominal

de 100 mil euros, equivalente aproximadamente a 123 mil

dólares estadounidenses. Su valor en términos de metal

es de un millón 300 mil euros, un millón 600 mil dólares.

Aunque no tan grande como Maple Leaf, ni “Gran Phil”, el

Banco Central de Rusia acuñó una moneda valorada por

los expertos en seis millones de rublos, cerca de 200.000

dólares. La moneda, cuyo valor nominal es de 50 mil rublos

unos 1.660 dólares, está fabricada en oro de la máxima

pureza, pesa cinco kilogramos. Fue puesta en circulación

el 12 de junio, fecha de celebración del 150 Aniversario del

Banco Central ruso.

Es el mundo de la numismática, del dinero de cuño

corriente, del que está en la bolsa de todos, con diferentes

dimensiones unas y otras que no tendrían un monedero al

tamaño de sus anchuras.

Durante tres siglos y medio, la plata y el

oro acuñados por la Casa de Moneda de

México, fueron la base del dinero

circulante en el país y se convirtieron en un

producto de exportación. La calidad en la

fabricación de monedas y su extensa

circulación en el mundo, dio a la Casa de

Moneda de México, la presencia y

prestigio internacional que conserva hasta

nuestros días.

En el siglo XX se convierte en una Entidad

Industrial dedicada a la producción de la

moneda mexicana de cuño corriente, así

como de finos amonedados. Actualmente,

además de la moneda nacional, acuña

piezas conmemorativas de alta calidad

para distintos clientes, a costos

competitivos y con la garantía de la Ceca

mexicana.

Maple Leaf

Page 20: Casa de Moneda Año1 Num1

39 CECACECA 38

EL PESOMEXICANOPOR ANGEL VALTIERRA MATUS

Amediados de 2010 la filial

mexicana de una afamada

consultora financiera se

acercó al Museo

Numismático Nacional

solicitándonos apoyo para la elaboración

de la agenda que obsequiarían a sus

clientes el año siguiente. Su idea era

mostrar un panorama de la historia de la

moneda mexicana en los separadores de

cada mes. A partir de allí, y considerando

destacar no solamente su importancia en

el terreno de la economía sino también su

simbolismo como testimonios de la

evolución de nuestra identidad nacional,

nos dimos a la tarea de elegir doce piezas

emblemáticas que se publicaron

acompañadas de unas breves reflexiones

sobre el peso mexicano.

Un año después volvimos sobre el tema a

raíz de la visita de un coleccionista

procedente de Cancún, quien nos

comentó cómo entre las múltiples maneras

en que es posible organizar las piezas de

un acervo numismático encontró que el

suyo podría enfocarse en las diversas

manifestaciones de nuestra unidad

monetaria, lo que le había llevado, al

sistematizar la información que tenía sobre

el tema, a descubrir, a su vez, algunas

lagunas tanto en su colección como en los

datos necesarios para reconstruir la

historia de la evolución del peso. Cubrir

una parte de esas carencias era el objetivo

de su visita.

Su nombre es Víctor Manuel Ramírez Yarza

y un año después nos anunciaba que sus

investigaciones habían dado como

resultado la edición por Miguel Ángel

Porrúa del libro El peso mexicano, cuya

presentación se estaba preparando y del

que amablemente quería enviar un

ejemplar para nuestra biblioteca. Al revisar

el volumen, en el que el autor hace un

generoso reconocimiento a la Casa de

Moneda, surgió la idea de concluir el ciclo presentando el

libro en las instalaciones del Museo. Y es que a las obvias

razones que habría para ello se sumaba el hecho de que,

por nuestra parte, habíamos seguido trabajando sobre el

tema, que se convirtió en la exposición temporal “El peso

y la Casa de Moneda” que presentaremos hasta finales de

2012, en la que se hace un recorrido por los momentos

clave de las historias paralelas de México, la ceca y nuestro

peso, a partir de los que se acuñaron desde la Colonia

todavía con el nombre oficial de “real de a ocho”.

Ramírez Yarza es un profesionista que descubrió su

vocación numismática hace unos 20 años en una

mudanza, cuando encontró que la caja donde suponía que

iba una máquina de coser en realidad estaba llena de

antiguas monedas. Compró entonces su primer catálogo,

que le ayudó a convertir ese montón de piezas sueltas en

el origen de una colección y orientó su entusiasmo por

conseguir las monedas que le faltaban para completar,

primero, los periodos presentes en su hallazgo inicial y

después ir integrando diferentes series, una pasión que ha

cultivado convirtiéndose en un pionero de la numismática

en la lejana Cancún.

Según nos cuenta, hace cuatro años “jugando con sus

moneditas” una de sus hijas le sugirió la idea de escribir

un libro sobre el tema, reto que asumió con la idea de

“hacer algo para compartir con mi familia, con mis amigos

y con cualquiera en el que pudiera despertar un poco el

interés por la numismática y la historia”, y como “la inmensa

cantidad de monedas acuñadas en México me pareció

colosal y decidí enfocarlo a la unidad monetaria, al Peso

mexicano”.

EL LIBROEl peso mexicano es un breve ensayo que cumple con su

cometido de ofrecer al lector, de manera clara y accesible,

un panorama de la evolución de esta unidad que, según

advierte el autor “aunque ha estado presente como un

valor descriptivo desde la llegada de los españoles a

América, como moneda ha tenido que enfrentar muchas

vicisitudes históricas para conservar su presencia física y

mantener su circulación.”

Sin entrar a fondo en el análisis de cada uno de los

momentos de nuestra historia que han influido en la

moneda “porque el protagonista de este relato es el peso”,

Ramírez Yarza nos brinda elementos suficientes para

ubicar en su contexto los cambios más destacados

apoyándose en una selección de documentos, ordenanzas

y leyes tomados de diversos archivos, aderezando su

narración con anécdotas y observaciones de numismático

acucioso.

Conviene destacar que el libro está profusamente ilustrado

con fotografías de piezas de la colección del autor así

como de las del Museo Numismático Nacional y del Banco

de México, lo que permite al lector visualizar y comprender

mejor las transformaciones que se le van explicando.

La narración sigue un orden cronológico que arranca con

la fundación de la Casa de Moneda y el papel que en ella

desempeñó el célebre Carlos V, y culmina con la

descripción de las condiciones en que se dio la reforma

monetaria de 1992, cuando el marco de la conmemoración

de los 500 años del descubrimiento de América se

aprovechó para cambiar por completo lo que se conoce

como el “cono monetario” de curso legal, es decir, la serie

de monedas de diferentes denominaciones en que

usualmente las de mayor valor tienen un diámetro más

grande, por lo que al apilarse semejan un cono. “La

audacia de esta reforma –señala el autor– fue convertir

1,000 unidades en una” dando origen a los “nuevos pesos”

que habrían de circular por un periodo determinado para

retomar después su tradicional denominación,

manteniendo el diseño que sigue vigente, basado en el del

llamado “Calendario Azteca”.

Los más de cuatro siglos que median entre ambas fechas

sirven a Ramírez Yarza para presentarnos acontecimientos

y personajes que influyeron en la historia de nuestra

moneda: su presencia en el lejano oriente, asediada por

los piratas que encontraba en su camino la Nao de China;

los primeros billetes de un peso emitidos por el efímero

imperio de Iturbide, cuya circulación nunca se consolidó;

los avatares de la adopción del Sistema Métrico Decimal,

cuando se emitió un decreto que nunca se aplicó en el que

se daba a nuestra moneda el nombre de peseta; la emisión

por Maximiliano de los primeros pesos en metálico que

oficialmente llevaron ese nombre; el rechazo en el

mercado internacional, donde el peso circulaba

ampliamente, a los nuevos diseños del periodo

republicano que llevó a recuperar el antiguo diseño para

la moneda de exportación; o la amplia gama de monedas

emitidas por los caudillos revolucionarios, tanto en metal

como en papel los famosos “bilimbiques”, de los que se

presentan numerosos ejemplos.

Quizás la decisión del autor, con la cual coincidimos, de

remontar la historia del peso a la Colonia cuando esta

palabra se usaba para referirse a la moneda que

oficialmente se llamaba “real de a ocho”, debiera haberse

acompañado de una representación más completa de las

monedas de este periodo que concluye con el surgimiento

de las casas de moneda “de necesidad” durante la guerra

de Independencia. Compensando esta ausencia, Ramírez

Yarza nos ofrece información e imágenes de diferentes

pesos que no llegaron a circular, como el “Caballito” de

1909 con la firma de Pillet, quien lo grabó en Francia; el

Morelos de 1936 y los “atlanes” que se prepararon como

una opción para sustituir el cono monetario en circulación

durante las crisis económicas de fines de los 80 del siglo

pasado.

No nos queda sino celebrar el tesón y cuidado con que

Víctor Manuel Ramírez Yarza ha seguido la pista de su

hallazgo en aquella mudanza, congratularnos por el

sabroso fruto de su visita al Museo y extender la invitación

que nos hace a compartirlo: sin duda una magnifica

iniciación en el mundo de la numismática para todos

aquellos que guardan en algún rincón las semillas de

colecciones que pueden ir pasando de pasatiempos a

pasiones.

EL PESO MEXICANO

Page 21: Casa de Moneda Año1 Num1

41 CECACECA 40

caso ya convertido en el histórico escritor. En una especie de flash

back cinematográfico, el giro de la moneda que deposita en el Río

de la Plata revuelve en las aguas barrosas, entre el sueño y la

vigilia, los sentimientos encontrados respecto a esa época. De ahí

mi sugerencia sentimental. En este poema que precede al Otro

poema de los dones dentro del volumen El otro, el mismo (1964),

surge también la visión erudita que se percibe en los despojos del

sajón y del fenicio que son clara referencia de un destino común

-grandeza y olvido- compartido entre la moneda y el autor del

poema, todo a partir de un acto de azar provocado por el

alejamiento y decidido por la circunstancia. Ese acto irrevocable

instala en el laberinto del tiempo a los personajes -Borges y la

Moneda-, los cuales cumplen la analogía de la zozobra ante el

porvenir; salvando finalmente a la moneda de ti que estás, como

nosotros, en el tiempo y su laberinto / y que no lo sabes. Quizás

esa moneda llevaba grabada -imaginariamente- la efigie del

propio autor.

BORGESLA MONEDACOMO ELEMENTOPOÉTICOMÁS ALLÁDEL SÍMBOLOPOR OCTAVIO CÉSAR M. G.

Jorge Luis Borges, como hombre benevolente y sabio,

eludió las aulas y prefirió las bibliotecas. Él mismo lo

revela en su alusión a De Quincey, cuando establece el

asombroso paralelismo con el genio inglés que, antes

de escribir una sola línea, sabía que su destino estaba

cifrado en las letras. Para construir la Alejandría de su obra, Borges

recurrió a todas las herramientas del castellano, aunque su

pensamiento era universal, dada su profunda erudición lingüística

y su curiosidad por las tradiciones y literaturas del mundo antiguo

y moderno. Todo discurso en él resulta símbolo, y todo símbolo

se convierte en significado y revelación de que lo único sagrado,

es el conocimiento transformado en literatura. Sus palabras son

objetos ontológicos; y como tales cumplen una función

constructiva: crear mundos paralelos, exhibir la paradoja de la

existencia humana a partir de su presunta conciencia, y restituir

la condición deífica del hombre, a partir del pensamiento.

Al hacer de la moneda la temática central del arte y las ideas de

esta revista, resulta irrenunciable retomar un poema fundamental

de Jorge Luis Borges, quien aporta algunos de los versos más

poderosamente metafísicos a la cultura numismática, a partir del

uso de la moneda no como numerario, sino como recurso

filosófico y literario: el doble rostro de Jano que mira hacia el

pasado y el futuro, la dualidad vida-muerte; e incluso el azar como

esa regla, accidental e impredecible pero al mismo tiempo

necesaria e ineludible, del devenir humano.

Se trata de A una moneda –cuya creación oscila entre los

primeros años de la sexta década del siglo XX. El carácter de

dramatis personae que le concede a la moneda como espejo de

su propio “infortunio” –un hombre de tal inteligencia difícilmente

puede considerarse desafortunado, aunque no por ello feliz-, lleva

a Borges a remediar con un poema la paradoja del oscuro

presentimiento de su partida de Montevideo, quizás en los

tiempos de su juventud, quizás enamorado; pero en cualquier

A UNA MONEDA*

Fría y tormentosa la noche que zarpé de Montevideo.

Al doblar el Cerro,

tiré desde la cubierta más alta

una moneda que brilló y se anegó en las aguas barrosas,

una cosa de luz que arrebataron el tiempo y la tiniebla.

Tuve la sensación de haber cometido un acto irrevocable,

de agregar a la historia del planeta

dos series incesantes, paralelas, quizá infinitas:

mi destino, hecho de zozobra, de amor y de vanas vicisitudes,

y el de aquel disco de metal

que las aguas darían al blando abismo

o a los remotos mares que aún roen

despojos del sajón y del fenicio.

A cada instante de mi sueño o de mi vigilia

corresponde otro de la ciega moneda.

A veces he sentido remordimiento

y otras envidia,

de ti que estás, como nosotros, en el tiempo y su laberinto

y que no lo sabes.

JORGE LUIS BORGES

*Borges, Jorge Luis, Obra poética, 3a. ed. Buenos Aires.

Emecé, 2010.

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CECA 42

ACUÑARONESTE NÚMERO

Marcelo de los Santos Fraga

San Luis Potosí, San Luis Potosí, México, 1940. Contador

Público por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos

de 1992 a 1993. Presidente Municipal de la Ciudad de San

Luis Potosí de 2000 a 2003. Gobernador Constitucional del

Estado de San Luis Potosí de 2003 a 2009. Director General

de Casa de Moneda de México desde 2010, y actual

Vicepresidente de la Conferencia Mundial de Directores de

Casas de Moneda.

Gabriel Zaid

Monterrey, Nuevo León, México, 1934. Poeta y ensayista.

Autor de una treintena de libros fundamentales para

conocer y comprender la literatura mexicana. Personaje

histórico de la cultura nacional. Colaborador de revistas

como Vuelta y Letras Libres, en cuyo número 61 se publicó

el ensayo que ahora reproducimos en CECA. Agradecemos

tanto al autor como a la Dirección de Letras Libres la

cortesía.

Juan Villoro

Ciudad de México, México, 1956. Narrador, filósofo,

ensayista, periodista y cronista de fútbol. Una de las

principales y más fulgurantes voces del México actual. De

entre sus múltiples premios podemos mencionar el Premio

Herralde 2004, por su novela El testigo, y el Premio José

Donoso 2012, por el conjunto de su obra.

Ángel Valtierra Matus

Ciudad de México, México, 1952. Realizó sus estudios en la

Escuela Nacional de Antropología e Historia, y actualmente

se desempeña como Subdirector del Museo Numismático

Nacional, el cual forma parte de Casa de Moneda de México.

Raúl Montalvo Ferráez

Mérida, Yucatán, México, 1945. Llevó a cabo sus estudios

profesionales en la carrera de Sociología, en la Universidad

Nacional Autónoma de México, y actualmente dirige el

Museo Numismático Nacional y es el encargado de velar por

los tesoros del Acervo Numismático y Documental de dicho

Museo.

Alfonso Rodríguez Facio

Ciudad de México, México, 1949. Diseñador, dibujante,

escultor y grabador. Estudió en la Escuela Nacional de Artes

Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Es especialista en Dibujo Industrial, Técnico y Publicitario.

Actualmente se desempeña como Subdirector de Grabado

de Casa de Moneda de México; cargo que ocupa desde

1989.

Abraham Delgadillo

San Luis Potosí, San Luis Potosí, México, 1986. Artista visual

y docente de Artes Plásticas. Premio 20 de Noviembre de

Pintura en 2005. Selección del XXVI Encuentro Nacional de

Arte Joven en 2006. Ha expuesto su obra en México y

Estados Unidos.

Juan Manuel Shiguetomi Villegas

Río Verde, San Luis Potosí, México, 1951. Ingeniero

Metalurgista por la Universidad Autónoma de San Luis

Potosí. Entre otras especialidades cuenta con la de Control

Total de Calidad, realizada en Japón. Actualmente se

desempeña como Director Corporativo de Operaciones de

Casa de Moneda de México desde Julio de 2002, donde

labora desde 1983.

Katya Castillo de la Peña

San Luis Potosí, San Luis Potosí, México, 1986. Contador

Público por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Participó en la Coordinación del Festival Anual de Jazz de

Washington DC y del Proyecto Cultural “Un recorrido por

México” en Maryland, ambos en 2010. Actualmente se

desempeña como Asistente Administrativo en Casa de

Moneda de México.

Eduardo Padrón Moya

Ciudad de México, México, 1968. Estudió Administración en

el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Actualmente

funge como Subdirector Corporativo de Comercialización

en Casa de Moneda de México.

Gustavo Adolfo del Castillo Negrete y Calleja

Ciudad de México, 1939. Periodista egresado de la mítica

Escuela de Periodismo Carlos Septién. Trabajó en Canal 13,

en 1985, con Joaquín López Dóriga, y en Radio Estéreo 100,

con José Cárdenas, en 1988. Actualmente se desempeña

como Jefe de Proyecto en Casa de Moneda de México, tras

50 años de trayectoria periodística.

Octavio César M. G.

San Luis Potosí, México, 1974. Poeta, narrador, periodista y

Jefe de Proyecto de CECA. Premio Nacional de la Juventud

en Artes 1995. Materiales de Guerra -poesía, Mantis

Editores, 2012- y Yo, El Otro -cuento, Editorial Ponciano

Arriaga, 2012-, son sus títulos más recientes.

Alusiva al Quinto Centenario del Descubrimiento de América, esta

moneda de plata de 27 gramos y 40 milímetros, ostenta en su reverso la

leyenda “MONEDAS HISTÓRICAS IBEROAMERICANAS” sobre el plano

marítimo de la Nueva España y, desfasadas a la derecha, las dos caras

de la antigua moneda mexicana conocida como “Peso Caballito”; en tanto

que por su anverso se pueden apreciar, a modo de marco escultórico del

Escudo Nacional Mexicano, los escudos nacionales de otros países

Latinoamericanos que se unieron a dicha celebración, y que también

están representados por cada una de las 9 piezas que forman la

colección completa.

SERIE IBEROAMERICANA9 Monedas representando un país Latinoamericano

y una Moneda ConmemorativaPlata Ley 0.925, 27grs.

Diámetro: 40mm. Acabado Proof

el valord e l a hi s tor i a

Page 23: Casa de Moneda Año1 Num1

OBRA PÚBLICAPLANTA SAN LUIS DE CASA DE MONEDA DE MÉXICO 2006-2012

• Estacionamiento y Vialidades Pavimentadas

• Nuevas Oficinas Administrativas

• Sala Audiovisual

• Nuevo Almacén de Producto Terminado

• Stand de Tiro

• Gimnasio para personal de Seguridad