Terrazas de Formación Lenta

 INTRODUCCION

La erosión del suelo es el principal factor de destrucción de gran parte de las tierras del país, en cualquiera de sus regiones naturales, siendo la sierra, la región en donde se presentan con mayor intensidad.

Ante este problema, las terrazas de formación lenta, constituyen una práctica mecánica tradicional, que sirve para disminuir el arrastre de los suelos, guardar la humedad y aprovechar mejor la tierra, este tipo de terrazas tienen como característica que su proceso de formación se basa en el uso de especies vegetales, que actúan como barreras, para contrarrestrar la erosión de los suelos.

Por este motivo, el presente trabajo tiene como finalidad contribuir con el proceso de revalorización de tecnologías andinas, mediante su adaptación a las condiciones actuales de producción.

Conservación de suelos y aguas

Son muchas las prácticas que ha inventado el hombre para manejar las laderas de las cadenas montañosas del mundo. En la zona andina colombiana, se aplican las siguientes prácticas conservacionistas: acequías de infiltración; andenes o terrazas agrícolas; muros de contención y diques para el control de cárcavas; y sistemas de uso de agua de escorrentía de carreteras.

Las prácticas conservacionistas aplicadas a nivel de ladera deben encaminarse fundamentalmente a controlar el escurrimiento superficial y permitir su infiltración uniforme, siendo las más apropiadas: el repoblamiento de pastos y bosques, el buen manejo de pastos, las acequias de infiltración, las terrazas de absorción, los surcos en contorno y las zanjas de desviación.

En la presente cartilla, sólo se brindara información correspondiente a las terrazas, con énfasis en las terrazas de formación lenta.

Terrazas

Las terrazas también llamadas andenes, terraplenes, bancos, bancales, bargones o morrenas, son cortes sucesivos de la ladera, como si fueran escalones que permiten aprovechar el espacio horizontal y vertical, constituyendo el medio mecánico más antiguo de protección contra la erosión de los suelos.

Se recomienda que estos terraplenes deban tener una inclinación hacia adentro para evitar que el agua de lluvia se rebalse y que el agua se infiltre total y uniformemente en ella.

Terrazas de formación lenta

Las terrazas de formación lenta son aquellas que modifican en forma progresiva el grado de pendiente del terreno. El principio es el aprovechamiento del efecto de arrastre de suelos por lluvias, o gravedad natural, y su período de formación puede demorar hasta 5 años de acuerdo al manejo y condiciones del medio ambiente. La distancia entre las terrazas varía de acuerdo al grado de la pendiente o ladera, el tipo de suelo, cantidad de precipitaciones y clase de cultivos.

En zonas lluviosas se recomienda abrir al pie de cada terraza una acequia o zanja de infiltración, para captar el agua de escorrentía, Esta es una técnica mecánico-estructural, que consiste en un pequeño canal o acequia superficial de sección rectangular o trapezoidal, generalmente asimétricos, de una sección constante de 40 cm. de ancho por 35 cm. de profundidad, está construido a nivel y transversalmente a la máxima pendiente de terreno.

Estas zanjas de infiltración se construyen separadas una de otra en función de la pendiente que presente el terreno y del grado de infiltración de agua en el suelo, interceptan el agua de escorrentía que proviene de la parte alta de la ladera, anulando su velocidad y permitiendo una mayor infiltración. Pueden ser usadas en todos los tipos de suelos e inclusive en las áreas donde es posible hacer andenes o terrazas agrícolas, también atraviesan pequeñas cárcavas y quebradas, interceptando la escorrentía del agua desde sus inicios.

Cuadro 1. Costo de zanjas de infiltración en jornales

Costo por Km Tipo de suelo Sección

350 a 380 jornales

Cascajo arcilloso 40 x 35 cm.

330 a 350 jornales

Traquita dura y roca sedimentaria en proceso de desintegración

40 x 35 cm.

125 a 140 jornales

Traquita semi-dura y suelos pedregosos producto de la desintegración de estratos sedimentarios suelos arcillosos

40 x 35 cm.

85 a 100 jornales

Traquita suelta y suelos franco arcillosos

40 a 35 cm.

Se debe indicar que estos costos pueden disminuir si la construcción se efectúa en época lluviosa, pudiéndose reducir los jornales hasta en un 30 y 40%. Por otro lado, la mayor eficiencia del trabajo dependerá de la calidad de las herramientas que se utilicen.

Partes de una terraza

Las terrazas consisten básicamente en transformar la tierra en declive en una serie de escalones o gradas cuya parte superior, plana o semiplana, se le conoce como bancal, plataforma, terraza o terraplen y el muro vertical o casi vertical como talud. El tamaño del bancal y del talud depende principalmente de dos factores: la pendiente del terreno y la profundidad del suelo.

Existen andenes de diversos tipos, dependiendo de las posibilidades y necesidades técnicas. Hay algunos con bancal horizontal, otros con inclinación sea hacia la parte interna o externa; asimismo, hay taludes completamente verticales y otros que ofrecen cierto grado de inclinación, los hay de piedra, llamados pirca, y otros son de tierra con un cultivo, generalmente algún pasto.

Si bien estas construcciones requieren mucha mano de obra, existen otras más baratas, que se caracterizan por ser discontinuas y ser empleadas para árboles. Estas terrazas individuales o banquetas consisten en pequeñas plataformas construídas a lo largo de curvas de nivel, cubriendo de vegetación los intervalos que las separan.

Diseño de las terrazas de formación lenta

Las terrazas de formación lenta son una combinación de zanjas de infiltración, barreras vivas o muros y surcos en contorno, que con el tiempo van a dar como resultado la formación de una terraza (8) se puede construir cuando se presentan las siguientes condiciones:

Cuando los terrenos no son muy inclinados

Cuando el suelo es profundo

Cuando por otras razones no se pueden hacer terrazas; por ejemplo, no hay mano de obra o no hay tiempo para hacer los trabajos

Diseño de las terrazas

El diseño consiste en determinar las características de la terraza, basándose en las propiedades del suelo, pendiente del terreno, tipo de cultivo, e intensidad de la precipitación, para ello es importante conocer las partes de la terraza (ver anexo) que son las siguientes:

el ancho, que constituye la parte que abarca de una curva de nivel a otra de una terraza, puede variar de 10 a 20 metros

la longitud, que es la extensión misma de las curvas de nivel, lo más recomendable es de 50 a 80 metros

el talud, que es el alto de la zanjas, puede ser de tierra o de piedra, se debe tener en cuenta que no debe ser mayor de 1.5 metros de altura

inclinación del talud, depende del tipo de suelo y de la pendiente del terreno, se recomienda que tenga una proporción de 1:1 o 1:2, horizontal (ancho):vertical (altura)

el ancho y profundidad de la zanja depende del tipo de suelo, la pendiente, y la intensidad de la precipitación de la zona, se recomienda 40 cm de ancho y 40 cm de profundidad.

el ancho del borde superior e inferior del talud, que depende de la profundidad del suelo y la pendiente, en caso de muro de piedra el borde inferior es mayor que el superior, se recomienda 30 cm. de borde superior y 50 cm. de borde inferior.

Proceso de formación lenta de una terraza

La lluvia, en terrenos sin control lava los terrenos de cultivo, los cuales se empobrecen, disminuyendo las cosechas; en terrenos con control las hileras de plantas combinadas con zanjas y surcos a nivel, no dejan que el terreno se lave, formándose así las terrazas que defienden el suelo.

Esto es un proceso lento de algunos años, por ejemplo en el primer año y después de una cosecha ya se observa que la terraza se está formando, conforme pasan los años esta formación se acentúa. Este proceso se observa mejor cuando se establecen barreras vivas, las cuales, actúan como un muro de plantas que pueden ser arbustos o pastos con las siguientes características: propios de la zona, de prendimiento rápido, con raíces densas y de varios años de vida. Por ejemplo, se puede usar: quinuales, penca, tuna, pastos, retamas, no se recomienda utilizar malezas.

Pasos para la construcción de la terraza

1. Verificación de la topografía del terreno y observación de sus pendientes.

2. En la mayor pendiente se empieza el trazado con el nivel "A"

3. Se inicia la construcción de las zanjas utilizando herramientas como pala, pico, y azadón. Tener en cuenta que la tierra que se obtiene de la excavación se debe colocar en la parte superior para formar un camellón de 30 a 40 cm de alto.

4. Se apisona la tierra del camellón y se siembra algún pasto y otra planta para proteger el murete o barrera de la erosión. El pasto debe sembrarse en tres-bolillo o trabado.

5. La producción del pasto es abundante hasta el tercer corte, luego de lo cual se debe realizar el manejo con raleo y abono para evitar que baje la producción.

6. La protección del murete se logra a través de la siembra de plantas de especies nativas tanto arbustivas como arbóreas, con lo cual se evitará el arrastre del suelo.

Pasos para la construcción de un anden

Se hace la zanja de protección en la parte más alta de la ladera. Se usa el nivel en "A" para asegurar que la zanja esté a nivel, y se realizan las terrazas al pie de la zanja.

Con el nivel en "A" se hacen las líneas guía. La distancia entre línea y línea será el ancho de cada terraza. Cuando el terreno es más inclinado la distancia entre línea y línea tiene que ser menor. Si el terreno es más plano la distancia puede ser mayor. Lo mejor es que el ancho no sea menos de 2 metros y no más de 10 metros.

Por cada línea se hace una zanja de 30 cm de profundidad. Se tira la tierra hacia arriba, formando un borde. Sobre estos bordes se planta las barreras vivas.

Cuando el terreno tiene piedras grandes, se puede hacer pircas. Así se tendrá el terreno listo para sembrar. La primera siembra se puede hacer con un cultivo de hilera (papa, oca, olluco, mashua, maíz, yuca). Cuando se aporca el cultivo hay que jalar la tierra de arriba hacia abajo. Así se ayuda a formar rápidamente las terrazas. Se debe aporcar en surco continuo y no aporcar planta por planta.

Anteriormente, se ha mencionado el nivel en A, a continuación se describe la construcción de esta herramienta indispensable para las curvas de nivel, y terrazas de formación lenta.

Aparato o nivel en A

El aparato A, por muy sencillo que sea, no deja de ser un instrumento de medición, por lo cual, al fabricarlo y usarlo, hay que respetar ciertas medidas. Cada vez que se va a utilizar, hay que chequear si todavía está

ajustado, que su plomada marque bien el nivel y que los clavos no se hayan aflojado Materiales para la construcción del nivel en A:

Para fabricar su aparato A; se necesita disponer de:

1 martillo o piedra

1 machete

1 cinta métrica

3 palos de 2 metros cada uno

1 plomada o piedra

hilo, pita o soguilla

2 estacas cortas

clavos de 3 pulgadas.

Pasos a seguir:

El primer paso consiste en cortar a la misma medida 2 palos largos que van a ser las bases del aparato o nivel en A.

Se amarra o clava por un extremo los 2 palos

Se abre en forma de A, y se amarra el tercer palo en forma transversal a los dos anteriores

En el aparato en forma de A, se coloca en la punta superior, un hilo que sujetará la plomada

Para calibrar, se busca dos puntos fijos en el terreno. Se para el nivel en A y se marca el punto por donde pasa la plomada en el palo transversal (punto "a").

Luego, se invierten las patas sobre los mismos puntos en el terreno, y se marca el punto por donde pasa la plomada en el palo transversal (punto "b")

Se marca el punto medio entre "a" y "b", que es el punto "c"

El punto "c" servirá como punto guía por donde deberá pasar la plomada, cada vez que se vaya avanzando en la marcación de los puntos para la curvas del mismo nivel

El trazado de una curva a nivel (12)

Una curva a nivel es una línea cuyos puntos están a la misma altura, o sea, que una persona caminando sobre una curva a nivel, nunca baja ni sube. Por eso, el agua en una zanja construída siguiendo una curva a nivel, al no correr por ningún lado se filtra en el suelo. Para trazar una curva de nivel, se emplea el aparato o nivel en A, con el cual se va marcando paso a paso los puntos por donde se construirán las curvas de nivel.

Porcentaje de pendiente

El porcentaje de pendiente de un terreno es el número de metros que uno baja o sube en altura, cada vez que camina 100 metros en el sentido de la pendiente. En un terreno plano, como uno puede caminar 100 metros sin bajar ni subir, la pendiente es de cero por ciento que se escribe 0%.

Como hay pocos terrenos de ladera qué tengan una pendiente pareja, es necesario calcular el porcentaje de pendiente promedio de su parcela. Para eso, hay que medir el desnivel, o sea, el porcentaje de pendiente, en no menos de 5 puntos distribuídos en toda su parcela. Igual que en el caso de las muestras de suelo, se escogen lugares diferentes en cuanto a pendiente y altura.

Para medir el desnivel, o sea el porcentaje de pendiente, en un punto de su parcela, se pone el aparato a nivel con una pata en el suelo y la otra en el aire, hasta que se marque el punto guía de la plomada. Se mide con una cinta métrica la distancia entre el suelo y la pata suspendida en el aire. El resultado leído en centímetros se divide entre 2 y nos da el porcentaje de pendiente.

Para obtener una estimación de la pendiente de un terreno se pueden tomar 5 medidas como mínimo. Una manera sencilla, para que los agricultores puedan obtener el promedio, es mediante el uso de piedritas o de granos, en donde la medida obtenida se distribuye en grupos iguales. Cuando se acaban los granos, se cuenta el número de granos de cualquier de los montoncitos, ya que tienen la misma cantidad. El resultado es el promedio de porcentaje de pendiente de su terreno.

Distancias según la pendiente

Según la pendiente, se sabe la distancia que hay que dejar entre una curva y otra. Entre mayor es la pendiente, más cerca tendrán que estar las obras de conservación, en la siguiente tabla se muestra el porcentaje de pendiente y la distancia entre curvas, si no aparece el porcentaje exacto, se busca la distancia que se recomienda para la pendiente mayor que sigue en la lista. En el siguiente cuadro se muestra la distancia de curvas a nivel recomendada, según el % de pendiente.

Porcentaje de pendiente-Distancia entre curvas

% de pendiente-distancia

% de pendiente-distancia

2% 30 metros

5% 28 metros

8% 24 metros

10% 20 metros

14% 18 metros

16% 16 metros

20% 14 metros

25% 12 metros

30% 10 metros

35% 8 metros

40% 6 metros

45% 4 metros

Para medir y respetar la distancia entre curvas a nivel hay que marcar una línea que va, hacía abajo, desde un punto más bajo. Para eso, una persona se ubica en el punto más alto, otra en el punto más bajo y la tercera, usando el aparato A, que mide 2 metros de ancho, va bajando la cuesta y cada 6 metros, o sea, cada 3 pasos con el aparato, va plantando una estaca alineada sobre la Línea Madre que pasa por las 2 otras personas.

Empezar a trazar las curvas desde arriba. Siempre se empieza a trazar las curvas a nivel desde arriba, porque se recomienda construir las primeras obras de conservación en la parte de arriba. Para eso, se parte de la primera estaca de la Línea Madre, contando desde arriba.

Ubicar la primera estaca. Con una pata del aparato pegada a la estaca de la Línea Madre, se busca, moviendo la otra pata para abajo o para arriba, poner la plomada a nivel. Cuando se ha conseguido encontrar el lugar preciso donde el aparato está a nivel, con las 2 patas a la misma altura, se planta una estaquita en el lugar de la pata que movimos.

Seguir los mismos pasos. De allí, se sigue igual. Ubicando una pata del aparato al lado de la última estaca plantada, y buscando el nivel con la otra, se marca, con una estaca, un punto a nivel o sea que está a la misma altura que la estaca de la Línea Madre. Y así, hasta llegar al límite de la parcela.

Después, se regresa a la estaca de la Línea Madre de donde se partío y se sigue estaquillando la curva a nivel, por el otro lado, hasta llegar al límite opuesto de la parcela.

Corregir la línea de estacas. La línea de estacas plantadas que representa una curva a nivel, serpentea mucho.

Para suavizar un poco la curva, hay que corregir el estaquillado, tratando de alinear al ojo, por grupos de diez estacas, las estacas que están muy por arriba o muy por debajo de una línea media.

Para no perder el nivel, se recomienda no mover más de 3 estacas de cada 10.

Después de trazar y estaquillar la primera curva a nivel, se sigue con la segunda curva partiendo de la segunda estaca de la Línea Madre. La construcción de la obra de conservación es algo dilatado y trabajoso. Por lo tanto, no es recomendable trazar más curvas a nivel que el número de zanjas y terrazas que se puedan construir entre dos ciclos de siembra, porque las estacas podrían estorbar y perderse.