CARTILLA DEL ENSILADOR · damente, pues cn c^tso contrario sobrevenía la fermentación pútrida-el...

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CARTILLA DEL ENSILADOR Lema: PRADbAMENO A Movo vi; PREAMBULO.-La Agricultura de nuestro país se desenvuel- ve-aunque con lentitud--en ttn sentido progresivo que nadie sería capaz de desconocer• LTna de las preocupaciones de cuantos, por su car^o, por sus conoci- mientn^ o simplemente por su vocación, son los llamados a dirigir esta marcha evolutiva, es la restattración de nuestra tradición ganadera. La ga- naderí^: española ^ha conocido larl;os tiem^pos de un ^esplendor, que parecía imperecedero, hasta que fué d^esplazada de los terrenos que le eran propios por la intemperancia del arado-se^,rún frase de ^Costa-entregado a una vesánica labor de roturación, para poner en práctica el dicho de «pan para hoy y hambre para mañana». Y aunque ya muchos lahradores vuelven a dejar a^bandonados a la pro- dttccirírt espontán^ea, terrenos que por algo habían sido siempre de pasto, prefiri^ndo lahrar menos hectáreas para lahrarlas mejor, es lo triste del caso due aquella materia orgánica acumulada en el delgado suelo por el transcurso de muchos siglos, ha sido dilapi^dada en pocos años y como la solució^^ s^ería esperar el paso de nuevas centurias, duiere decirse que no hay .al solución. 1Ĵ !>S PROCEDIMIENTOS DE C^)NtiCRI'AR FOITt^RAJi;s.-A tono con el ritmo aCe- lerade de los tiempos, hay due caminar a marchas forzadas y a tal equi- vale, rn comparación con la actitud de cruzarse de hrazos para ver cómo traba^a la Naturaleza, la creación de prados artificiales y]a introducción de plantas forrajeras en la alternativa, sin perjuicio de due el mejora- mientn de1 cultivo cereal y la mayor extensión de la superficie dedicada a le^uminosas, procttren el aharatamiento dc los 1>iensos. Pero así como d^e la civilización, se dice que es la t,Yrcut creadora de neccsidades, un perfeccionamiento cn materia cie a},rricttltura seria poca cosa, si no exif;iese otros perfc^ccionamicntos. No podemos conformar- nos con disponer de forraj^c en la ípoca en due como diccn los ganaderos

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CARTILLA DEL ENSILADOR

Lema: PRADbAMENO

A Movo vi; PREAMBULO.-La Agricultura de nuestro país se desenvuel-

ve-aunque con lentitud--en ttn sentido progresivo que nadie sería capaz

de desconocer•

LTna de las preocupaciones de cuantos, por su car^o, por sus conoci-

mientn^ o simplemente por su vocación, son los llamados a dirigir esta

marcha evolutiva, es la restattración de nuestra tradición ganadera. La ga-

naderí^: española ^ha conocido larl;os tiem^pos de un ^esplendor, que parecía

imperecedero, hasta que fué d^esplazada de los terrenos que le eran propios

por la intemperancia del arado-se^,rún frase de ^Costa-entregado a una

vesánica labor de roturación, para poner en práctica el dicho de «pan para

hoy y hambre para mañana».

Y aunque ya muchos lahradores vuelven a dejar a^bandonados a la pro-

dttccirírt espontán^ea, terrenos que por algo habían sido siempre de pasto,

prefiri^ndo lahrar menos hectáreas para lahrarlas mejor, es lo triste del

caso due aquella materia orgánica acumulada en el delgado suelo por el

transcurso de muchos siglos, ha sido dilapi^dada en pocos años y como la

solució^^ s^ería esperar el paso de nuevas centurias, duiere decirse que nohay .al solución.

1Ĵ !>S PROCEDIMIENTOS DE C^)NtiCRI'AR FOITt^RAJi;s.-A tono con el ritmo aCe-

lerade de los tiempos, hay due caminar a marchas forzadas y a tal equi-

vale, rn comparación con la actitud de cruzarse de hrazos para ver cómo

traba^a la Naturaleza, la creación de prados artificiales y]a introducción

de plantas forrajeras en la alternativa, sin perjuicio de due el mejora-

mientn de1 cultivo cereal y la mayor extensión de la superficie dedicada

a le^uminosas, procttren el aharatamiento dc los 1>iensos.

Pero así como d^e la civilización, se dice que es la t,Yrcut creadora de

neccsidades, un perfeccionamiento cn materia cie a},rricttltura seria poca

cosa, si no exif;iese otros perfc^ccionamicntos. No podemos conformar-

nos con disponer de forraj^c en la ípoca en due como diccn los ganaderos

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ahay comida alntndantc». Por cl contrario, lo positivo es haccr provisio-

nes uallá para cl inviernon, como la hormi^a de ]a fái>ula. Dos proccdi-

mientos se nos brindati : la henificación y el ensilaj^e.

Dada la concisión que sc nos exije para estc trabajo, creemos ocioso

entrar a definir una y otra operación. Amhas procuran la conservación

del forraje, pero por medios muy distintos y el prodttcto ohtenido g^uar-

da analogía con la fruta desecada al sol o la encerrada en un envasehermético,, respectivámettte. ^

COMENTARIOS QUE SUGIERE!V AMBOS PRO^CEDIMIENTOS.-LOS autores qu^

tratan estas cuestiones forrajeras, se creen, al 9legar a este punto, en la

precisión de comparar con meticulosidad itno y otro modo de proceder,

para mostrar al agricttltor los dos caminos, con };^randes cartelones incíica-

dores de las ventajas e inconvenientes de cada sist^ema, como si efectiva y

necesariamente tuviese aquél que declararse partidario de uno u otro, cuan-

do lo acons^ejal^le prccisamente es lo contrario : un criterio ecl^éctico y una

arntonía de las instalaciones, cientro de la explotación para qtte en todo mo-

mento se dé a cacía forrajc rl cml^le.o m<ts conveniente.

En muchos ]ibros suelc: Ircrse que se cícl^c ensilar en tales y euales casos,

por no ser posible cntonces h^icer la henificación. Esta norma de condiucta

es equivocada, pues trata cle quitar importancia al ensilaje, como si este

no tuviese un prestigio propio o fucra lo que vulgarmente se llama (y rc-

currimos a las fras^es vulr;ares para establecer mejor nuestra divulgáción)

«ttn plato de segttnda mcsa».

Nos resta, por íiltimo, refiatir la opinión, muy difundida, de qu^e es más

fácil heriificar que ensilar. 1?sto se dice en los lugares ^en ^que se viene de-

secando el farraje al sol desde tiem^po inmemorial y, en cambio, se ^empieza

a guardar forraje verde con timidez o poca fortuna. CuandO pasados unos

pocos ltxstros na ten#;a la operación de ensilar ningíui secr^eto para los cul-

tivadoreĴ de ntievos y viejos regadíos y aítn los ^del fosco secano, se com-

próbará por todos la lijereza ^de tal afirmación, pues es más fácil que el

heno se moje, depreciándose enorm^emente, que ver al gariado rechazar ^^l

silo pot• incomestil>le y aprovechamos esta oportunidad para aclarar que en

el lenguaje frecuente se llama silo tanto a]a construcción, como al produc-

to. extraído de ella, sin que quepa confusicín cn ningítn caso.

.. Antes haUlábamos de ensayos hechos con ^poca fortuna y ef^ctivamente

tenemos abunidantes noticias de fracasos ocurridos a lal^radores qtte se lla-

rpan a sí mismos ^dela^^ztn^dos, pero que en realidad son 7rrapa•cientes, p^ues

sin estar bien imipuestos en esta cuestión, construyen silos afectados de

grandes deficiencias o extnplean personal totalm^ente inhábil, que de antema-

t}o goza pensando en cl fracaso cíe la nueva práctica, gorque viene a des-

pertarles del letargo de ]a rutina.

, I?s.tqs contratiem^pos-^que de ninguna Inanera^dehieran octtrrir-no ocu-

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rrirán cuando la acción oficial actíte en el sentido en que ya lo viene lta-cieudo y d^í a] t;^auadero no sólo los ^pl^utos, sino la dirección de la cous-trucción clcl silo y wi capata-r. especializacío para las primeras veces de uso.11as1<trí^i, naturalmente, hacer taclo esto con los dos o tres que se decidie-sen a ensi'.ar primero en cada comarca, pttes luel,ro los demás copiaríanpresurosos y fielm^ente este primer silo ej^ectttado con el visto bueno delpersonal competente.

VENTAJAS DEI, ENSILAJE.-C117t:nC1o11oS más al Ol)Jeta de esta cartilla,

podemos afirmar que el gran m^rito dcl ensilaje es suministrar durante

la terril^lc parada invernal un alim^ento para el ^anado que es a la vez

s^iuo, jttgoso, nutritivo, fácilmente asimilai^le y económico. Mtty partci-

clo, por ^otra parte, al estado natural d^e la plauta, lo cttal tiene también sti

iutportaticia cuarido se trate d^e };^anacío estal)ttlaclo, es decir, que ya vive

de por sí en condiciones un poco artificiales.

111 lado de esta #^rran veutaja aún podemos añadir : Que iiay^ plantas, co-mo ^^l maíz, yue no se pr^estan a la henificación y sí al ^ensilaje. Que el tiem-po' iuseguro o poco caluroso (como sucede en los prímeros y ítltimos cortesclc: la alfalfa) dificulta y encarece enormemente la henificación y es indiferentepara el ensilado. Que por la intensidacl de las albernativas de regadío seecha^ muchas veces encima el momento de preparar la siem'1)ra si},=uiente,

lo ctta;l pttede hacerse inm^eidiatamente despuís de segar el forraje des-tinado al silo, pero no así si hay ^que agttar^dar a la henificación, a veccscon el empacado consiguiente.

Nor ítltimo, el forraje ensilado es uiás apetitoso, más di;;estil)]c: y lasvaras y ov^^jas dan más leclie y ent;'orcl.in más dcprisa, consumicndo la mis-tn,i cantidacl dc platrta ensilada quc transformada cn hcno.

Cl.ns^.s ve: sll.os: sll. Ĵ) nclt^o.-A1 estudiar las diicrrntes fortnas qttcpttede adoptar el producto extraído de los silos, no hacemos más qtte se-l,ruir, atín sin própon^rnoslo, la historia de ^esta op^eración, de aplicaciónantiquísima a los ^;-ratios (recuír,dense las semillas, capaces de. #;-erminar,hallaclas en 1<is tuml>as de los Faraones) y mucho más modernamente--pero can fuudamcnto i^;^ual-a los forrajes.

ta silo ácido es un forraje pardttzco, ctiyo notrul)re se justifica por lag'ran cantidad de ácidos ( láctico, ac^tico y ltutírico) ^producidos. 1^,s poro{;'rato a los animales y, a veccs, hasta nocivo, sin olvi^dar qtte está expe-rimentalmente d^emostrada la influencia del ácido acítico sol^re la c:steri-lidad de las heml^ras. Una vez al)ierto cl silo, había de consumirse rápi-damente, pues cn c^tso contrario sobrevenía la fermentación pútrida-elítltimo paso ^en ^cl proceso de la ícrmentación-con la pí•rdida de todo elforraje atacado.

A tono con el prodttcto ol)tcnido, rstaha lúl;^icamettte. 1<< tnodestia de

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la construcción: ttna sintple z^inja excavada en terreno saneado y duro, la

cual, una vez llena dr forrajc muy conuprimido, se cttl,t•ía con tierr<i arci-

llosa bicn apisonada.

Stiro ntn.c^.-Si el forraji s^e coloca en lechos de metro a metro y me-

dio, yue succsivamente se van apisonando, sin tender nueva capa sobre

el lecho anterior hasta que se comprucbe en él, medíante un termómetro,

la tempcratura de cincuenta o cincuenta y cinco ^,*rados, lo^raremos quc

por cada parte de ácido acético se formcn cinco de ácido ]áctico (que es

el más convenicnte) sin que se llegue a producir ácido butírico, síntoma

fatal de las putrefacciones.

La proc^ucción de áci^do láktico puede favorecerse rociando la masa aensilar con suero,diluído en die•r. veces su volumen de agua. TamUi^n

se puede espolvorear cou sal de cuando en cttando para hacer más gusto-

so el producto, ayudando de paso a su conservación.

EI forraje extraído, de olor agradable y más a^petecido que el anterior

por los animales, se denomina dulce como indica el epígrafe y ha sido ob-

tenido principalmente por ]os in^leses, del)iendo hacerse stt aprovecha-

miento con la misma rapidez que el si^lo áicido.

Fcrmrntal,a cn instalacioncs ya menos pritnitivas. Fosas rev^estidas de

ladrillo, ^'n'ucido de cemento ; pozos similares ; a veces, construcciones

euadrang^ulares exteriores de mampostería, aprovechando desniveles na

turales para la car^a y d'escarga y otras mítltiples disposiciones, en mu

chas ocasiones podíamos decir mixtas, de q^arte externa e interna, conrespecto al nivel del suelo.

Stt.os ntonEtzxoti.--I_os m^to^dos de conservación que se acaban cle ex-

pon:er están francamentc cwticttados y por tan poderosa razón, caídos cn

desuso. Se citan, por scr j)1'OVCChOSO el conocimiento de la evolución de

las ideas sobre la materia y por si al^ítn a^ricultor quisiese, a manera dc

tanteo, empezar por estos mo^dKStos silos, algo así como para revivir en

su casa la historia quc del ensilaj^e le enseñaron.

Basándose en la teoría fundamental y como caso particular de clla,

los americanos h<rn difuncíido c] silo de torr^c cilíndrica, alta y estrecha, por

ser el diámetro de la Uase a^proximadamente i^;ual a un tercío de la altura.

Algunos a^,rricultor^es nos han pregunta^do si no sería más hacedera la

forma prismática. La razón cie ser la seccióat circular y no cuadrada, es-

triba en qtte a i^ttaldad de volumen, la sttperficie en contacto con las

,paredes, o sca la más exPwesta, es menor, con la consi^uiente ^economía

e:n los g'astos de constrtt^cción a^demás, y por que las pnesiones sobre las

paredes se reparten con uniformidad, sin qtie edificarle, para operarios re-

gularmente diestros, sea nada difícíl cn virtud de la forma.

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La clisposición ^ctta<lran^;ttlar, qtt^e.da reservada para los silos cn bat^ería

o cu^utdo s^c a,provcchen habitaciones existentcs, siem,prc con el inconvc-

niente de que en los án^^ulos s^e apisona ,peor y es más difícil la carga.

En dichas torres, que pueden ser de metal o de cemento, introducett

exclusivam^ente maú Cara#;^ua en t^erde, picado por un potente cortaforra-jes en trozos de un centímctro y medio a dos, hacien:do ^la carga por as-

,piración un elevador acoplado al cortaforrajes.

Deb-emos ha^cer resaltar la importancia que para e^l cost^e de la .ope-

ración ti^enc el he^cho de no precisarse .apenas en este caso obreros que

con los pies s^encillamente, o con pisones aprieten el í'orraje (recuí:rdese

el silo dulce) si no que la masa de tallos y hojas se Ĵomprim^e. por su pro-

,pio peso, impidiendo la ^entratla de aire--^princip^al secreto del art^e de en-

silar-mediante varios disposi^tivos y ll^enándose, por lo tanto, sin in-

terrupción. ,

z Por dónde ^puede entrar el aire ^ De arriha a ahajo, penetrando gor

lo cíue podíamos ]lamar base sttperior del ^cilin^dro d^e forraje ; de fucra a

aclc•ntro, por las ventanas dispuestas cn las ^pared^es y aíui por la propi.a

porosidad de éstas.

Para evitar lo prim^ero, lo mejor es cul>rir la cara superior dc la masa

ch^ forrajc con cartón ^eml>reado : sohre él se Colocatl tuias tablas cortadas

y ensamhladas en ^d^ehida forma, para que r^epartan la presión proced^ente

de l.is pirclras, hloques o la'clrillos pttestos encima.Si no sc^ dispone ^cle ^cartón ^ml^reado, ,ptteden utilizarse los sacos va-

cíos d^el nitrato, por ser imperm^c^tl^les, o más ^s^encillair.iente uu.a capa de

diez centímrtros de paja y encima de ella cinco centím^etros de tierra, pro-

cedimiento más sttcio y nl^enos nc^com^en^dahle.

O^ro lu^ar por dondc pudiera entrar aire es, como Ĵlecíamos, por las

v^cntanas, qtte mcccsariamente hay quc dejar p,ara f^acilitar la entrada clel

p•ersonal y la extracción del forrajc•. Yara evitarlo, l+asta con dotarlas de

huenas hojas d^c madera, a vec^es dol^les y con cartón intetipucsto, o mc-

tálicas y cof;er ]as juntas con yeso escrup^ulosam^en`te.

Por ítltimo (y ^.ste cs tin deta']le ^mtty imp^ot•tant^e ^ytt^e nos <licta nttcstra

modesta experiencia) las pare'des no cl^rhen tetrer uu espesor menor dc

quince ^c^entímétros, si se ríttiere evitar l^.t entrada dk^1 airc a través dc^ stts

poros, 'con la ^consi}^^ttient^e p^•rdikla clc un ;pequcño espesor elel forraj^e, qtte

representa l>astantc volumicn por ser a todo lo lar#;o dc las paredes. tiay

quien proyecta un silo p^ensando en dtar^er un alarde de construcción, ami-

norando las ctthicaciones con la dol^.c comp^lacencia qtte para ^el propicta-

rio supone cconomizar unas pcsetas y^c^^^atar a los visitan^tes con cl men-

^^uado espcsor. T,ue^;o, K1 tra^nscurso clcl tirm^po d^^mucstra qtte ^el e^clifi-

cio rcysiste como tal constrttcción, 1^^cro psu-tc Klcl forraje ti^cne qttc ir al

ester^colcro, lo rual ^es l,intcntal^le.

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Irn relación con ^este mis Ĵno asunto hay ytt+e advertir quc parte del agua

de t^^egetacibtt y que la duc ccc•ntualtniute ^hudies^e ^contener ^el forraje, sc

evacuan por un desa^ii^c en 1<i parte infrrior, naturalmcute grovisto dc

sifóu para yue el airc no penetrc.

Sir.o cxFrrnsco.-En la estacíón de Bacteriolog^ía ag^raria de ^Crema

(Lombardía) ha surgidv un nu^cvo tipo dc silo, qtte viene siendo una mo

_:f,:^'^':;^^.':' ^2^^`;^:i

^o,^ d^ fro f,^ c,^^.,,ro

dificación clcl amcricano. (Qt;n^da iirdirtdo in^l^lícitamcnte quc Italia y

Norteam^érica van a la cal^eza ^d^e toclos los ptúse^s en las cti^e^stiones reíc-

rentes a silos.)

Ll forraje se introdtue setui^co y no se 5ucle pic^ir ;^.sto es tuta t^^•it-

taja por qtte la cicatrizaeión dc los cortcs uri^;ina un aunrcnto dc c^ilor,

qtte aquí no es convenie.nte. Las plantas nlás in^di^cadas, por lo tanto, son

híerba ^de los prados natura^es y l^e^ruminosas y t;ramíneas cultit•adas por

•u forraje.

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No hay inconveni^ente en ensilar maíz en las mism^ls colydiciones qtte

si se tratase de un silo corriente kle torre, pcro cnto,noes convieue dotarle

de un medio de evacuación del agua ,l^rocecletiUe del prensado.

Para comprimir de cuando en cuando ^el forraje, a medida que se Ilena

el silo y evitar la entrada de aire por la parte superior, se disponía al princi-

p•to una pesada ^caperuza, o ta?padera, met^liĴa o de llormigón armado, ac-

^ionada mediante sencillos engranajes y^ ontrapesos, ,qu^e apretaba cl

forraje y hacia junta h^ermética con las paredes. Illes^pués se ha visto qu^c

es preferible que dicha caperuza sea li#;era, para facilidad de su manejo y

el peso se la da luego, en la proporción convleniente, mediante bloqu!es

de hormigón o!piedras en forma ]de ado^quín que se colocan eontorneando

las paredes y e^n la ,parte más :^lta c::e la forma abom^bada qtte tiene la ta-

padera. Si 1e1 silo dispone ^de un balconcillo en él se que^dan de un año a

otro estos blo^qttes, sin nede^sidad de andar ^bajándolos y subi^ndolos cada

vez. ^

1^IGERA N(fICI()ti ]>L I.A TEOItIA I)EI.. ENSILAJ^.-I^TO ^eS ^pOSlble eX'p111^Car ell

,pocas palabras ]a tcorí,^ c;^el ensilajc, por cuyo motivo quizá esté cn estos

apuntes fu^era de lugar.

Pero para satisfacer la lef;ítima curiosidaid ^del ganadero qtue desea

sal)er lo Ĵlue le va octu•rir a su fórraje, sí pueden esl^ozarse alg^unas ideas.

l,os f^enómenos ^quc tienKtt lugar ^en c^l silo son de ^dos clas^es : unos atrl-

buíl^les a la pbanta en sí, y otros, a los microbios que sobre ellas se a^sien-

tan, ,pretend:rcndo devorarla.

La plt.t^nta, a pesar de haber sido s^ega^da y picada, si^Yue con un retuc-

do cl^c vida. Si hul)iese luz, aím la clorofila de sus part^es verdes descotn-

polidría cl l,ras carbónico del aire quedándose con e9 carbotto y devol-

vicndo e1 oxí^^cno. Parale]'atrvente, znientras haya aire, respira como los

animales, ab^sorbiendo oxíg^eno y rxpulsan<lo anhídrido carl)ónico. Y no

sólo tienc rsta respiracióat r.ormal sino otra intra^c^lu^lar, que 1'a permitela rliminaciótt del anltídrido carhónico it7depcndi^entem^eutc del oxígtno.

I?sta tuución jtte^•^l importantísimo p^lpel en cl ensilaje.

Por su ^parte, los seres infinitamenre' peqweños trahajan cat cotnpctcuci,^p^ara producir Ĵada uno su flermentación :'láctica, aoética, ^butírica, alco-llólica, metánica. Algunas de ^ellas (láctica, alcohólica) son convenientes

para nucstro ollj^eto. Otras (butírica, acKtica) s^on p^erjtt^diciales. EI pape

del agricultor es ayudar a lós alihdos y combatir a los e^xerati^os, actuan-do sol)re la ltun>;c^da^d, '^la aircación y la tempcratura e^n el sentido que con•

venga a los pa•ilneros y ^p^erjudique a los ^se},rutidos.

]71 silo cr'emasco constituyc una ^^ariante d^e la t^eoría g^eneral, A con-

sccttencia de la t^es^piración intra^cclular .de los tejidos ve^•ctal^cs, ol)li^-adosa permane Ĵer en un ambientc priva^do ^de oxíf,neno, s^e producc ^,rran can-

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tidacl dc• };^^is carl^ó^^lico, que no pu'ed^c s^a9ir ,a 1a attitósfera por cfue se lo

impide el ciKrre perfecto .de la caperuza y la compr^esión del forraje.

];ste ^;as, por asfixiante, detiene la vitalidad de la célttla vegetal y,

por tanto, la producción cl+e calor, sin ^yue llegue a ^paralizar en abso]uto

la ferm^entación l^acteriana, haciendo un papel parecido al ,del alcohol ^en

la fermentación del attosto. Se producen, pues, pequeñas cantidad'es de

ácidos láctico, acético y hutírico, ^que alo adteran e4 valor d^el forraje, ni

p^erjudican a Ios animales, sus consumidores.

Hemos logra^do así una fermentación atemtada iy en frío limitándose

las pélxíidas a e5casas cantida:des de azúeares, mientr^as permanece in-alterablie la mat^eria protei^ca (o nitrogenada) por la cual se mide el valor

de los alimcntos, ya que ^cntra en la caseína de la leche, en la lana, en

las fibras musculares, ebc.

CUANDO SE DEItE ENtiIt,AR.-ES nlily interesante ]a ^lección de] monlento

indicado para proceder a la siega del forraje, pues de no hacerse en sazón,

pued^e resultar ^el producto m^enos nutritivo, aunque a la vista conservc

buen aspecto.

Como regla g'cneral, se ^debe ensilar cuaando e4 forraje contiene de un

Go a 7o por cíento dc humedad, para lo cual en los sitios más cálidos se

puede anticipar un poco cl momento, teniendo en cuenta lo que se deseca

la masa vegetal con acarreos, amontonamientos, etc.

Antes d^e ll^evar el forraje al si']o, convie^ne idejarle orear durante tmdía. El maiz está eu condicion^s de s^er ensilado cuando las hojas infe-

riones empiezan a sec^arse y la mazorca ti^e,ne Ilos granos hien formados,

lechosos ,por dentro y^el aspecto :ext^erior nacarado.

I,as l^egumínosas, en plena floracíán. Ta^tttibién desd^e el ^punto cíe vista

del ^ensilaje conviene que est^én mezcladas con un ^ceneaJl ^qu^e sirva c1e tu-

tor, pues sirto ^el forraje rastrero ]leva mucha tierra y con ^ella agentes ^de

las fermentaciones perjudiciales. Aciemás, siendo de diferente cornposición

los cfereales y las le^;ttmia^osas, ^la mezcla resulta más equilibrada.

1.a hierba de las praderas se segará ^como si se fuera a convx;rtir en]I^eno. La mezcla de N^eza y av^ena, cuando en las vainas inferiores d^e

la :primera estén ,los granos bien ipatent+es.

Por lo que respecta al silo cremas^co, el rnom^ento de ensilar es cuan-clo el forraje est^t semiseco con un treinta o cuarenta por ciento de hu-m^e da^d.

Ya se comprende lyue no en todos ilos climás puecíe lograrse cse t^s-

tado inbermedio (]lam^tdo lreno-silo por a^lg^unos autores) con facilidacl,

y, además, ^ello supotre prescindir .d,e algttna d,e las ventajas N'e1 ^ensilaje.

LAS TIt1ES REGLAS DEL BUEN (ENSILADOR.-'^ 0111 O re5t1111e11 (le tOdO ]O

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qnc llc^•amos cxpttcsto, se pttcdc afirmru• c{uc para obtcuer un forrajc qttc

;il salir cl'cl 5ilo ^cl,e; torre---conc^ptuado ^conio el más r^com^e^ndal^l^e-c`en^^

sercK^ el ca^lor ^^ercle primitivo, cstí• dotado de un olor agradable y no

muy pronuiuci^udo y sea e9 alin^ento sano, nutritiyo, fá^cilmente asimila-lrle y apet^ecido por los animalrs, basta con cunuplir las tms ^dvert+encias

siguientes : ,

Pri^nera.-U^rtz^ vcw tlcgnda Icz coscclra al ^rzu^rzcrzto irrdicado para^ cusi-

lnr•, se prucedcrá rt ca7•g=ur el silo sirt irrterrupció^a, ^zo sicu^to j^re.ciso fiisnr

^ruís yate narcy ^cl pri^rz^ci^io de la upcrnción y jrtirzto a l<as pearectes. Se proctsrn^rd

u/irrrcrit^ar• la czzs^ladora cort r'egul^r^idact ert orale^r a su ?^ejor trabajo.

Scl,=t-tncla.-^l tcwna^nar• l^a^ orer<rciózr sc ^rcvis^rcíu co Ĵz todo crcicla^u

las par•tes vul^ney^zblCs rca^•n el rnso efel czirQ, <zseg^urárzctosP de que Irz e^z-

t^rnda de í•ste est^ bz-e^zz incpedida.

'1'era^ra.-Dc aci^rcrclo curz Iczs pro^`isiours «/nuzccrrKadas para cl gn-

rrnrlo, s,e errrj^ewczrá c(l silo c^rurrctu srr corzsrrrrru pwedcc Ivax^rse sin its^te,rru J+ciórz.

CusT^ v^t, r:^tiil.aJr.-.-1?n cada X^rah^lenra clr trcitica a};rícola, late un

l^rol_^lema económ^ico ^que nunca se clcbe sosbayar. Veamos, p^ues, a qu^

precio r^esulta la ^ton^cl+ada dc forrajc conservaclo c^n ttti silo +de torre, ca-

paz d^e alherg^ir ^c^l m^aíz ,produc •d^o ^cn dos h^ectáreas. E1 cálculo no se

hace «a pri>ori», con ^cíatos inv^entací^os, sino can los proceáentes de los

lil>ros de parcelas y de cont^a^bilidad ^d^^ l^^ I?scuela idc Cap^ataces R^ega^do-

res de Palencia, se^íui s^e ^ex^pnesa a cornt^inuaci^ón :

Pesr. tcrs

Mauo dcol^ra

Interesesal ^ 1>or 100 ^

Del sril^o (valor a amortiz^ar : 7.500 l^tas. ^en So años J. 36,00:lmortización ^ lle la ensi^la^dor a(í^dem : ^. ioo p^t^^s., en i 5 aTto:S)...... 97+^3

l llel mc^tor :(ídem : t.8oo ptas., en 25 aiios)............ 37,80

1^ ]íiiclo : 40o kilov<<tios, a o, ^^slrtas ................. ........ ..............Coi^servación : pequeñas reparac^ion^c^s idel material .....................

Si^c:ga del forraj^r: t^ y r/^ jornales, a 5,75............ 8q,i3A^carreo: 1q y i/_^ jornal^cs de mulero y yttnla, i5... Z17+5oAyudando a car{,rar : ^y jornales, a 5,75 ................ iGG,7^I:nsilar: =9 jornales, a 5,75 .................................. ififi,75

D^el silo (coste tatal: 8.00o peset^is) ..................... 400,00Dle la ensíla^dora (coste con accesorios: ^ .400 ^tas.) i^o,oollel mo^tor (coste con ac^7csorias^: _.ooo ptas.)......... ^oo,oo

I

io4,oo75+^

Gasto tutal .................................... i.Gto,iG

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(^asto total t.Gto,^^^----- _ ----- = t t , ^-I

1'on^ladas dc nttú•r. t31^

('omo puedr t^crsr, es una cifr^t dc costc ttnitario mny fa^^oral^]c.

o--

L+;L^ENSII rlJ[? Y Lr^ _^L1b1ENT1\C10N A\i1^l:il.

No qwe^tlaría com^pleto eshe ^truhajo si, des^puí•s de ^c^plicar lo estrictameu-

te indi^sp^ensable p^ara ensilar Uien, no se ^di^esen al ^ranadcro all;^tmas racio-

nes que pu^edan servi^rle cl^c ejemplo, o al urcnos d^c orientación.

"Cranscribimos las sif,ruientes :

A) Yara ttna^ aaca cl^ 50o Kgs. de peso vivo, ^produciet^do ,̂ o litros de leclrc......... ^

13j I:acicí3i de sosteninticntu para una v^ir,i ^clc 500 lc^rs ...................................... i

C) Para una vac^t dc Soo ]ci- ^]o^;-s, de pcso vivo... ^

1)) Yara yunta dc hueycs cleI.^oo lcilof,rramos cicpeso vivo ...............

28 K^;s. de^ tnaíz eatsilaclo^ í^d. de alfalfa (h^^no)z ícl. +de niaíz^, 5 í^d. de avcna ^^,5 íd. d^e celtada

2o K^;s. de tnaíz ^c:nsilado^ íd. dc paja ilc ccrcalcst,5 dc torta ^dc coco

f P^ación dc (_o h^;^s. ^clc tnaí•r, cnsila^dosostenim,iento ' S íd. ^cle Iteno clc alfalf^t

^ prodttCCi^ún12ación dc

Para cada 3,5 Iitros de le-chc• s^e la un Kl,r, d'c^ 1<t^nc•zcl^t de : 2o K};s. dcinaíz, ^,5 de avena Y"^jdc ccl^atla.

l'.u tr^tl^ajo

I?n reposo

t ^ K^;•s. de ccltadaioo íd, dc maíz cnsilatlo1'aja a Kliscreción

^ l^l,Ts. dc cch^adatoo íd. clc maíz cnsilttcioPaja a discreción

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- ot -

t5 K^s. de maíz ensilado

I?) I2ación de sos.tenitnitinto para una vaca t í^d. de maíz granode 50o Kas .................................... i/_^ íd. de torta cacahtset

l 5 íd. d^e paja cereales

Nota.=D^esde el punto de vista de las uni-dad^es forrajeras solamente, ioo ki-logramos ^de Inaíz ^:nsilado eduiva-len a ..........................................

io K},rs. de maíz granoi^ íd. de algarrobas, veza

o hahas,tz ícl. de torta dc coco

too íd, de paja^d^e cer^eales3o í,d. de heno de alfalfacao íd. dt hi^erlaa de prado

ioo íd. de alfalfa verde20o íd. dr remolacha forra-

jera.57 íci. dc patacas^:6 ícl. dc pulpa seca clc rc-

molacha azucarera.

F..n ^el ^anado cahallar y mttlar no cstsa nutty indica^clo cl cm^plco dc forra-

jes ensilados para su alim^^entación, laoryuc si estáu alt;o enmohc^ciclos pttccle

ocasionarbes cnvcucnamicntos, o al m^enos^ fuertcs cólicos.

A1 ganado lauar se le ptteden sumini^strar con tn^enos pr^ec4tuciones, pero

sobre tado ^es en el racuno en doncle ^est^n más irndicados, no siendo cierto

que disminuyan la energía se^ual <le 1os^ toros.

F.1 ^ensilaje sc pr^esta al destetc ^clc los berneros y para h;tcer m^as surulcn-

ta la ración de al^im-ento seco ^qtte se suministra a]as vacas ^qu^e na estí^n en

proclucción.

I,os bueyes pueden consumir de t^l ^randes cantidades, así cotno ],cs va-

cas yue dan l^eche, si se comp:^eta Klelticl^un^ente la racicín can alimenta: con-

centrados, que suplan princi^paltn^cnte et d^•ficit en l,rrasa, sicnclo ^dc reco-

mcndar Para el olijeto ^cl emhleo <lc tontas,

I^INAL

Y con esto damos p^or termiua^d^t nuestra tarca, de la cual hemos deli-

1>craclamcnte separado cuantos pormcnores se rcfieren a]a cons^trucción,por scr ^sta tema clc tui concttrso cn tada rc^;^la cíc proycctos para varios

tipos dc silos, cam^oeado al mismo ticmpo chtc cl d^r ^c stas cartillas por la

17irK^cciK>n l;cucral dc (;^cn<cdcría.

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El cnsilaje el^^ctrico, utilizal^do l,^ clectrici^dad como foco calorífico y

como agente esterilizador y la CO11S^1'V^ICton de forrajes por el ^'acío o em-

pleando antisépti^cos (an}tídrido stUlfuroso, sulfuro de carl>ono, etc.), no tie-

nen por ahora aplicaci6n ^en F,spaña.