Cartas en Psicoterapia

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  • 8/13/2019 Cartas en Psicoterapia

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    Cartas en Psicoterapia

    Gustavo Lanza [email protected]

    [Publicado en dePsicoterapias.com,

    http://www.depsicoterapias.com/autorbio.asp?IdAutor=8]

    El uso de la escritura en el proceso psicoteraputico, como valioso auxiliar o adjunto del

    mismo, ha sido postulado en una serie de trabajos clnicos e investigaciones empricas.

    (White, M. y Epston, D., 1980; Oberkirch, A., 1983; Kelley, P., 1989; Mahoney, M., 1991;

    Neimeyer, R., 1995; Schneider, M.F.y Stone, M., 1998: Smith, C.E., et al., 2000; Leahy,

    R.L. 2003; Graf, M.C., 2004; Lanza Castelli, G. 2004a, 2004b).

    La utilidad de este recurso es mltiple: por un lado estimula la participacin activa delpaciente, y de este modo favorece que ste pueda ubicarse como agente activo del proceso

    de su curacin, lo cual optimiza este proceso, refuerza el compromiso del paciente, sumotivacin, su sentimiento de autoeficacia (Frank, K.A., 2001), y le proporciona, adems,

    una herramienta para encarar los conflictos cuando, por distintos motivos, la relacin

    teraputica se interrumpe o llega a su finalizacin.Asimismo, en las condiciones actuales en que la mayora de los tratamientos se realizan con

    una periodicidad de una sesin por semana, permite un aprovechamiento del tiempo entre

    sesiones que, segn muestran las investigaciones al respecto, tiene un efecto sumamente

    positivo para profundizar, acelerar y consolidar los logros de la psicoterapia (In Session,

    2002).

    Los formatos posibles de tal escritura son variados, y van desde el registro deautoobservaciones utilizados por los terapeutas cognitivos (Beck et al., 1979, Semerari, A.,

    2000) , hasta la escritura sistemtica de un diario personal o de autoexploracin (Lanza

    Castelli, G., 2004b), pasando por diversas modalidades, como el escribir cartas, el escribir

    15 minutos por da, a lo largo de 4 das, sobre los sucesos ms traumticos que se hayan

    vivido (Pennebaker, J.W., 1990; Graf, M.C., 2004), etc.

    Tambin las tcnicas son mltiples: los pacientes pueden practicar la escritura libre, o

    escribir de corrido incluyendo los pensamientos en paralelo que les surgen mientras lohacen, realizar dilogos imaginarios con otras personas o con distintos aspectos de s

    mismos, etc.En el presente trabajo deseo indagar la utilidad que tiene la escritura de cartas, no para

    enviar, en determinada situacin en el curso de un proceso teraputico, sea que esteprocedimiento se repita con frecuencia, o se intercale con otras modalidades de escritura

    (por ej el diario personal), sea que se utilice una nica vez.

    Con tal objetivo realizar, en primer trmino, una breve presentacin de una paciente, cuyo

    material clnico me fuera cedido por una colega, que investiga conmigo el uso de la

    escritura en psicoterapia. A continuacin transcribir, en forma textual, la carta queescribiera en su casa y que despus trabajara con su terapeuta en la sesin inmediata

    posterior.

    Acto seguido, har una descripcin de los cambios ocurridos durante la escritura.

    Posteriormente analizar los fundamentos de estos cambios y concluir enumerando los tres

    factores que explican la eficacia de la escritura de la carta.

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    Material clnicoLa paciente, a la que llamaremos Myriam, tiene 30 aos de edad, es abogada y trabaja

    como tal en una empresa estatal, en un sector en el que depende del Jefe de Personal.Consulta originariamente debido a un rebrote de lupus, enfermedad que padece desde hace

    unos aos. En el momento de comenzar la terapia, debido a que se senta muy mal, no iba a

    la oficina y trabajaba desde su casa por medio de la computadora.

    Al poco tiempo de haber iniciado el tratamiento se reintegra algunos das por semana a su

    trabajo. Manifiesta en esa ocasin que tena temor de volver porque el ambiente de laoficina era muy hostil.

    En las sesiones posteriores a su reinsercin habla de diversos temas, hasta que llega a una

    sesin en estado de mxima furia, diciendo que la "saca" el jefe de Personal, del cual haba

    ha blado ya varias veces, siempre con marcada hostilidad: "Me saca! Es un pelotudo!!Estn donde estn porque son lameculos"Relata aqu una escena que la enfureci y luego

    agrega "me saca al nivel que esto sucedi al medioda y a la noche no me poda dormir"

    Agrega que mientras no poda conciliar el sueo pensaba la forma de matarlo; imaginabaque le daba un ACV, o que lo echaban; tambin pensaba en mandarlo matar, pero entonces

    agrega que no, que no se conformara con eso, que querra matarlo ella con sus propias

    manos.Y agrega "Si yo pudiese modificar todo esto matndolos a todos, al menos....pero no puedo

    hacer nada, no puedo hacer nada!!"

    Cuando la terapeuta le pregunta qu es lo que la enfurece tanto, la paciente dice: "es

    injusto, es injusto!! El tipo se gana ms que yo y no labura en todo el da. Encima, por un

    informe anual que hace le pagan 7 lucas, 7 lucas!!. Adems, me hincha las pelotas estarperdiendo tiempo de mi sesin por este pelotudo!!

    La paciente relata que ella no le contesta los mails que l le enva porque no quiere

    acreditarlo como jefe, y tambin que, como es un incapaz, ella se anticipa y hace mucho

    trabajo que considera que por ms que le corresponda a l, l no lo sabra hacer.

    Prosigue furiosa y dice que se siente impotente ante esa injusticia, lo cual la enerva ms

    todava. Reitera que "pienso las formas de aniquilarlo, pero me queda aca la furia

    -seala la cabeza-

    En ese momento la terapeuta le sugiere que por qu no le escribe una carta, no para

    enviarle. "ah, s, le voy a escribir" acepta rpidamente.A la sesin siguiente, la paciente trae la siguiente carta, que lee en voz alta

    (Nota: la carta es textual. Slo he agregado algunos nmeros a los costados para identificardespus, en el anlisis de la misma, los 4 fragmentos en que la he dividido)

    1) Reverendo hijo de puta:

    Motiva la presente ponerte en conocimiento de lo que pienso de vos y de tu carrera laboral.

    Si hay algo que me saca de quicio es el triunfo de la mediocridad: la tuya y la de los idiotas quete avalan.

    Un tipo que juega al solitario todo el da, un maestro cuando se trata de evadir

    responsabilidades es premiado con un cargo y un sueldo ms alto que el mo. Eso me da mucha

    bronca y odio.

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    (aca la paciente intercala: lo subray porque cuando lo escriba me d cuenta que eso era

    lo que ms bronca me daba!)

    Vivir en un mundo donde no se valora el trabajo, el esfuerzo y la idoneidad; slo las lamidas de

    culo.Aunque en el fondo debe ser terrible, a tu edad, tener que lamer culos para estar ypermanecer en el laburo. Evidentemente sos plenamente consciente de tu incapacidad, que

    adems nadie se encarga de desmentir.

    Si lo pienso, creo que yo me matara si tuviera que estar 8 horas con el culo en una silla jugando

    al solitario, debe ser lo ms frustrante y desvalorizador que hay. El cerebro, que en tu caso ya

    muri, se te anquilosa.

    2) Ves? Eso es algo ms que tengo a favor, cuando estoy es porque tengo laburo, o al menos

    tengo con quien hablar, y cuando quiero me voy, vos, en cambio, no conts con esa suerte. Tunico recurso para cobrar un sueldo es calentar una silla.

    Por ms que yo tengo que hacer cosas que me peds, por ej, contratos, vos nunca podrs estar

    por encima mo ya que dependers de m o de otro abogado, pero solo no pods resolver nadaporque te faltan los conocimientos. Con leer la ley no basta, si fuera as nadie necesitara

    abogados.

    La verdad que me tendras que dar lstima, pero la maldad nunca me la provoca. Adems creo

    que vivir con vos mismo, apoyar la cabeza en tu almohada, estar en tus zapatos, debe sentirse

    como una gran humillacin.

    No tener principios morales, llevar una lnea de conducta signada por la mediocridad, el miedo ala inteligencia ajena, calculo que es suficiente castigo. Que no haya nadie, ningn empleado de

    XX que en privado pueda decir algo bueno de vos, ni siquiera tus hijos(Nota: son empleados

    tambin de XX)

    Bueno, creo que ver la cara de orto eterna que tiene tu mujer(Nota: que tambin trabaja ah)es suficiente para darse cuenta que sus vidas son una mierda.

    Que feo debe ser todo eso, y creo que lo peor es el miedo a los inteligentes, eficientes,

    idneos por creerse totalmente incapaz en esos mbitos.

    Al menos yo tengo una baja autoestima, pero no tengo esos miedos, por el contrario admiro ytrato de emular esas caractersticas. Constantemente estoy tratando de superar mis lmites y

    mejorar.

    En cambio tu receta es cagar a alguien mejor, y siempre vas a encontrar en tu camino a alguien

    mejor, y posiblemente un da encuentres uno que te cague, y ah, pobrecito!! de qu vas a

    vivir?Acaso te crees que los que te avalan no saben que sos un incapaz, un mal bicho, una personasin escrpulos que se vende al mejor postor?

    Por Dios, qu sentido tiene ni siquiera el odiarte? Ni lastima ni odio, NADA.

    Un sujeto de tus caractersticas no tiene ni que existir en mi mundo, en el que por ms que sea

    injusto al menos cuento con herramientas para sobrevivir que dependen exclusivamente de m.

    Y me enorgullezco de mi lnea de conducta, de que nadie pueda decir que soy mala persona ni

    incapaz, todo o mejor dicho, lo poco que tengo, lo logr gracias a mi cerebro y a mi honestidad.

    En realidad, la que tiene que cambiar la actitud soy yo, cmo puede ser que me molestes? Es

    como si un len odiara a una hormiga.Hoy te tengo a vos que intents joderme, pero no pods porque sino no boludearas con

    estupideces, pero maana tal vez tenga a otro mediocre, pero tengo la suerte que tal vez, como

    ya me ha pasado, tengo la oportunidad de trabajar con alguien de quien pueda aprender.

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    En cambio a vos jams te pasara, porque nunca alguien inteligente querr laburar con vos, los

    tiles nunca buscamos intiles de asesores, trabajadores o aprendices. Nos rodeamos deiguales o mejores, nunca de LACRA.

    Gracias a Dios y a mi voluntad yo voy a mejorar da a da, en cambio vos siempre sers lacra, talvez hasta te jubiles en XX, Horror!!!

    En cambio yo, gracias a mi capacidad tengo un abanico de posibilidades, solamente tengo que

    ponerme las pilas y encontrar el momento oportuno.

    3) Est bien, gans y ganars ms que yo, pero los propios recursos es algo que NO se puede

    comprar, el saberse til tampoco, ganar menos y tal vez hasta tengo que cumplir tus pedidos u

    rdenes, pero eso no quebrar ni cambiar mi esencia ni mi espritu.

    El cumplir tus rdenes, estar por debajo en estructura, no me hace menos, simplemente es unaprueba ms de las injusticias y mediocridad existentes en el mundo.

    El estar por debajo no aminala mi superioridad moral e intelectual, pero creo que s incrementa

    tus miedos, tu vergenza, aunque no te des cuenta. Es muy vergonzoso tener algo no merecidoy que todo el mundo lo sepa.

    Estar por debajo no me hace menos inteligente ni capaz, es la realidad, un mundo en el quetriunfan los IDIOTAS, los acomodaticios, los vendidos, inescrupulosos y lame ortos.

    Pero no estoy dispuesta a hacer nada de eso para ganar ms plata, porque tendra ms plata

    pero no podra vivir conmigo misma, me odiara, me sentira una mierda y una minusvlida.

    4) Me niego a informarte o a responder los mails porque siento como si con ello te legitimo,pero ahora me doy cuenta que no es as, lo nico que a uno puede legitimarlo en el cargo que

    ocupa es la idoneidad y el respeto y apoyo de sus subalternos, y vos no conts con ninguna de

    estas cosas.

    Si no hago lo que debo la que se jode soy yo y adems te doy ms herramientas para cagarme,por lo tanto voy a cumplir con las normas y te informar y contestar tus mails, con eso te cagoal no darte armas para joderme.

    Es ms, muchas cosas que yo hago y corresponden a tu cargo, te las voy a derivar, me saco

    laburo de encima y te jodo a vos.(Nota: despus de escribir esta carta la paciente va a trabajar, pone en prctica lo queexpres que hara, y agrega entonces lo siguiente)

    Despus de haberte dicho todo esto y haber tomado algunas de las medidas que dije, me siento

    mucho mejor. Es ms facil decir OK y listo!!!

    Descripcin de los cambios ocurridos durante la escritura:

    Para reflexionar acerca de los procesos que ocurren en la paciente durante la escritura de la

    carta (no enviada) as como sobre el efecto de este acto, creo que sera de utilidad entendercon claridad cul es la situacin que la pone furiosa y qu es lo que hace con ella durante la

    escritura.

    A tal efecto, distinguiremos 3 momentos: una situacin inicial en la que surge la furia, un

    proceso que se lleva a cabo durante la escritura y un estado final en el que la furia ha

    disminudo fuertemente.Deseara analizar cada uno de estos momentos (situacin inicial, proceso durante la

    escritura, estado final) para poder pensar entonces cul es el efecto concreto que ha tenido

    la escritura de la carta y a qu factores se ha debido.

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    a) La situacin inicial est configurada como una situacin triangular en la que hay un

    dador poderoso que tiene la posibilidad de distribuir bienes econmicos y cargos. Podemosinferir que Myriam tiene el deseo de recibir, ella misma, un cargo jerrquico y un sueldo

    mayor, pero, en vez de eso, quien los recibe es el jefe, ubicado, desde la perspectiva de ella,en la posicin de rival favorecido, que "triunfa" ("...es premiado con un cargo y un sueldo ms

    alto que el mo. Eso me da mucha bronca y odio."). Ante ese rival que triunfa de ese modo

    sobre ella, Myriam siente que padece una derrota humillante e injusta. El cargo de jefe lopone a l por encima, en la medida en que le da rdenes que Myriam tiene que cumplir, y el

    dinero que l gana, ms que el que percibe la paciente, subraya tambin esta distribucin

    posicional.

    Y es desde esta posicin de quedar por debajo, de derrotada y humillada, de la que padece

    una injusticia, y a raz de esta posicin, que surge la furia: hacia el dador, al que califica de

    idiota e injusto, y hacia el jefe, rival injustamente favorecido, respecto del cual podemos

    tambin conjeturar un fuerte sentimiento de envidia.

    Esta furia intensa, que se traduce en un deseo asesino, no tiene, en esta posicin,encauzamiento posible ya que ella nada puede hacer para modificar las cosas, matndolos.

    "Si yo pudiese modificar todo esto matndolos a todos, al menos....pero no puedo hacer

    nada, no puedo hacer nada!!"

    Hay una relacin, entonces, entre la injusticia padecida, el no poder realizar, activamente,ninguna accin para modificar las cosas, y el padecer, en posicin pasiva, estados de furia

    que la inundan. La nica accin que la paciente realiza, en un intento de no acreditarlo

    como jefe y no convalidar, por ende, esa situacin injusta, es no contestarle los mails que l

    le enva. Pero esta accin nada modifica ni la alivia en modo alguno. (en el curso de laescritura descubre que, en realidad, la perjudica).

    La situacin, hasta aqu, aparece cerrada y sin posibilidades de resolucin.

    Es en este punto que interviene la terapeuta y le sugiere que le escriba una carta al jefe (nopara enviar). O sea, la nica accin que se le apareca a la paciente como aquella que podra

    modificar las cosas (matarlos), no es posible. Pero s es posible -ste es el mensaje de la

    terapeuta- otra accin, la accin de escribirle una carta. Esta accin podra, tal vez, ayudarla

    a salir del estado de impotencia y pasividad. La paciente acepta entusiasmada esta

    sugerencia.

    b) El proceso de escritura: durante el acto de escritura ocurren una serie de procesos que

    querra caracterizar.En la parte 1) la paciente advierte que lo que ms la enoja es que el jefe sea premiado con

    un sueldo y un cargo ms alto que el de ella. O sea que este parmetro, de cargo, poder y

    dinero, es el que ella jerarquiza para establecer la asimetra entre ambos.Myriam realiza un primer movimiento en su carta cuando, sin cuestionar la superioridad de

    l (en cuanto que gana ms y tiene un cargo superior) ni el valor de esos bienes para

    determinar la distribucin posicional (l arriba, ella abajo), cuestiona los mtodos del jefe

    para lograr esa supremaca y ese triunfo ("...debe ser terrible, a tu edad, tener que lamer

    culos para estar y permanecer en el laburo"). Prosigue entonces relacionando ese proceder

    con la incapacidad de tener esos logros por otras vas ("Evidentemente sos plenamente

    consciente de tu incapacidad..."), y enfatiza esto aludiendo a que el cerebro de l ya muri.

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    Luego, en 2), empieza a invertir la situacin: es ella la que tiene cosas a favor, en primer

    trmino la posibilidad de irse si no tiene trabajo, o el tener con quien hablar, mientras que l

    ("Tu nico recurso para cobrar un sueldo es calentar una silla").

    Aqu la paciente comienza a cambiar los parmetros con los que se establecen lasvaloraciones y, por ende, los posicionamientos recprocos. Ya no subraya el dinero, elcargo y el poder, sino el tener recursos y conocimientos. A travs de este desplazamiento

    hacia este otro parmetro, ella puede comenzar a invertir la situacin: en eso ella lo

    aventaja. ("...solo no pods resolver nada porque te faltan los conocimientos").Incluye, a continuacin, otro parmetro de valoracin: los valores morales, con lo cual

    logra reforzar ms la inversin posicional; enfatiza entonces otros aspectos que marcan la

    bajeza de l y, por ende, la distancia entre ambos, estando ella ahora en posicin superior:

    la falta de principios morales, la mediocridad, el miedo a la inteligencia ajena, el que nadie

    pueda decir algo bueno de l, el que el malestar que provoca se lea en la cara de la mujer, el

    miedo a los idneos. Ella, por el contrario, "...admiro y trato de emular esas caractersticas"

    -inteligencia, eficiencia, idoneidad-.Prosigue de esta forma durante todo el punto 2). En este recorrido la paciente realiza, en lo

    esencial, un proceso de inversin posicional que lleva a cabo mediante el uso de dos

    procedimientos: denigracin del rival -- autoexaltacin. Los parmetros que toma paraesta operacin son la superioridad intelectual y la moral. En cada uno de ellos establece una

    polarizacin entre el jefe y ella, atribuyndole a l los atributos negativos y atribuyndose

    ella los positivos complementarios (as por ej., al miedo a la inteligencia e idoneidad ajenasde l, le contrapone su propia admiracin por la inteligencia ajena, el deseo de rodearse de

    inteligentes e idneos, etc., etc.).

    Despus de haber remarcado acabadamente esta superioridad de ella y la denigracin de l

    vuelve, en el punto 3), a retomar el problema incial, el que ms la enfureca: que l ganara

    ms que ella. Pero ahora, mereced al trabajo de inversin posicional realizado, ya nosucumbe a los ataques de furia, puesto que tiene lo que contraponerles y cmo

    neutralizarlos ("Est bien, gans y ganars ms que yo, pero los propios recursos es algo queNO se puede comprar, el saberse til, tampoco, ganar menos y tal vez hasta tengo que cumplir

    tus pedidos u rdenes, pero eso no quebrar ni cambiar mi esencia ni mi espritu"). O sea, enbase al deslizamiento del acento hacia estos nuevos parmetros de valoracin (capacidad y

    moral), que ella ahora jerarquiza ms que el ganar ms dinero, puede aceptar esta diferencia

    econmica y ubicarse, no obstante, en una posicin superior a la de l, sobre todo en la

    medida en que diferencia un estar por encima en la estructura (el jefe) de un estar porencima en lo personal (ella) y privilegia este ltimo.

    Luego de todas estas operaciones, el "tener" (dinero, cargo, poder) cuya distribucin injusta

    fuera al comienzo motivo de furia, cambia de signo: ya no implica triunfo, o si lo implica esun triunfo que avergenza, en la medida en que no es merecido ni est sustentado en reales

    condiciones personales. Ya no es, por tanto apetecido, por el contrario, si lo tuviera: "me

    odiara, me sentira una mierda y una minusvlida"Esta inversin posicional, como producto de un discurso denigratorio hostil, produce una

    aminoracin de la furia inicial, ya que sta surga desde la posicin de derrotada, y a raz de

    esta ubicacin. Ahora, en la medida en que ella ha invertido las posiciones y se ubica como

    superior y triunfante, ese sentimiento ya no se genera. Es ms, aparece como sin razn de

    ser ("En realidad, la que tiene que cambiar de actitud soy yo, cmo puede ser que me

    molestes? Es como si un len odiara a una hormiga").

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    Y es debido a esta disminucin de la furia que, en el punto 4), aparece algo nuevo, el darse

    cuenta y la posibilidad de pensar acerca de las acciones que realiza en el trabajo ("Me niegoa informarte o a responder los mails porque siento como si con ello te legitimo, pero ahora me

    doy cuenta que no es as, que lo nico que a uno puede legitimarlo en el cargo que ocupa....y vosno conts con esas cosas").La paciente advierte, mientras escribe, que la conducta que habaseguido hasta ese momento la perjudicaba a ella y le daba ms herramientas en su contra al. A partir de este discernimiento toma una decisin: cumplir con las normas y contestarle

    los mails.

    Decide, adems, que el trabajo que ella haca y le corresponda a l, se lo derivar, con lo

    cual encuentra una va para poder dirigir hacia l la hostilidad remanente ("...muchas cosas

    que yo hago y que corresponden a tu cargo, te las voy a derivar, me saco el laburo de encima y

    te jodo a vos"). En la sesin inmediata posterior Myriam comenta que lo jode hacindolo

    hacer el trabajo y, adems, lo pone eventualmente en evidencia, ya que l es un inepto que

    no lo podr hacer bien.

    En esa misma sesin, hablando del efecto de la escritura de la carta, dice: "Me hizobrbaro, ya no lo odio tanto me parece, y me d cuenta que es ms fcil...me pide algo, y

    bueno, s, lo hago". Agrega que lo hace porque se di cuenta que no hacerlo es darleherramientas a l para perjudicarla, al no cumplir ella con algo que le corresponde hacer.

    Tambin le deriv el trabajo con un memo para que l firme que lo recibi. Antes se

    encargaba de cosas de Personal que, en realidad, no son su responsabilidad "Escrib la

    carta y me d cuenta que sas no son las funciones del abogado."

    c) El estado final, entonces, es un estado en el que la furia ha disminudo sustancialmente y

    la paciente ha podido pensar y tomar distancia de la situacin, dndose cuenta de que

    determinadas actitudes la perjudicaban. A partir de este discernimiento toma la decisin de

    cambiarlas, cosa que lleva a cabo, con lo cual se siente notoriamente mejor.

    Todo este proceso reseado aca, que incluye los desplazamientos en las valoraciones y lainversin posicional posibilitada por stos, con el consiguiente cambio en los desarrollos de

    afecto, ha sido descripto por Mardi Horowitz como un mecanismo de defensa que recae

    sobre la configuracin de los esquemas personales, que incluyen las caracterizaciones de s

    y del otro, as como la modalidad vincular en juego (Horowitz, M., 1997).Postulara que esta defensa es una defensa "funcional", til, en la medida en que le sirve a

    la paciente para salir de su posicin pasiva, de derrotada que padece estados de humillacin

    y furia impotente y la lleva a modificar las actitudes que adoptaba en el trabajo,

    conquistando, adems, una posicin activa y un cierto sentimiento de elacin.Conjeturo tambin que la puesta en juego de esta defensa se vi favorecida (o posibilitada)

    por la escritura de la carta, por el ponerse activa gracias al acto de escribir y por el tipo de

    descarga de la hostilidad conseguida. El mero pensar todo esto para s misma no habratenido el mismo efecto. (Cfr ms adelante).

    Fundamentos de los cambios ocurridos: los componentes de la furia y las escenas en las que

    se despliega. Los tres factores que explican la eficacia de la carta

    Podramos ahora plantearnos la pregunta acerca de cules son los factores que hicieron

    posible que estas modificaciones que acabamos de comentar (la puesta en juego de la

    defensa, la disminucin de la furia, el tomar distancia y pensar, el tomar decisiones para

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    modificar su proceder en el trabajo) tuvieran lugar durante el acto de la escritura y no

    antes, ni siquiera en la sesin.En el mbito de su terapia Myriam tambin habla de la injusticia, de su jefe y del odio que

    le tiene, pero no logra la modificacin que alcanza mediante la escritura. La terapeuta noobstaculiza las exteriorizaciones de la paciente, antes bien, trata de explorar junto con ella

    los motivos de su furia y el contenido de sus pensamientos. No obstante, es slo con laescritura de la carta que ella se alivia, puede pensar y modificar la situacin. Por qu esto es

    as?

    Para responder a esta pregunta creo que sera til discriminar los componentes que

    conforman lo que Myriam llama "furia", ya que sta es un conglomerado de elementos

    diferenciables. A partir de esta diferenciacin ser de utilidad ver cmo se despliegan estoscomponentes en las 3 escenas principales que aparecen en el relato de la paciente.

    En la base de la furia encontramos un impulso o mocin pulsional hostil que posee un

    intenso monto energtico. Este movimiento pulsional se expresa, a su vez, como un

    conjunto de pensamientos y representaciones fuertemente investidas, un monto de afecto yconatos de acciones.

    En el caso de Myriam encontramos: pensamientos intensos acerca del jefe y la injusticia,

    imgenes diversas de la situacin, entre ellas las que se despliegan como escenas en lascuales la paciente mata al jefe con sus manos. Otras representaciones, verbales, consisten

    en palabras, insultos, frases denigratorias y descalificadoras.

    El afecto consiste en un estado emocional que la inunda, al que propiamente podramosllamar "furia" y que incluye elementos viscerales, descargas o inervaciones corporales

    (arousal, taquicardia, incremento de la presin sangunea, etc) y un matiz afectivo

    especfico, as como movimientos expresivos (expresin de las emociones).

    Los conatos de acciones son los actos a los que impele el impulso, en este caso la serie de

    actos includos en la accin compleja de matar al jefe con sus propias manos. El conjuntode estos actos conforma la accin resolutoria, a travs de la cual se consumara elmovimiento pulsional y se lograra la descarga y la satisfaccin adecuadas, de no mediar

    inhibiciones externas e internas.

    Hay una relacin significativa entre dos de estos componentes. Es la relacin que hay entre

    accin y afecto: cuanto ms inhibida o bloqueada est la accin, ms se intensifica el

    afecto, cuya intensidad es correlativa de la fuerza del impulso hostil y cuya exteriorizacin,

    a travs de la expresin de las emociones (llanto, gritos, pataletas, etc) entraa algn tipo de

    descarga parcial de la misma. Pero esta descarga no implica un verdadero y cabal

    aligeramiento de la energa pulsional, lo cual slo se lograra a travs de la accinconsumatoria ya mencionada.

    Veamos ahora cmo juegan estos factores en las diversas escenas que aparecen en el

    material de la paciente: la escena de estar en su casa furiosa sin poder dormir, la escena en

    sesin, la escena de la escritura de la carta.

    1) Myriam ha dicho que cuando no puede dormir piensa las formas de aniquilar al jefe

    porque est llena de furia, pero que la furia "me queda aca", y seala su cabeza.

    En esa situacin la hostilidad queda sin expresar, permanece como un proceso meramente

    interno. No hay exteriorizacin en el sentido de expresin de las emociones, y tampoco haydespliegue motriz -en el sentido de la accin consumatoria- que canalice dicha hostilidad y

    produzca un aligeramiento significativo. No hay, por tanto, descarga alguna y toda la furia

    le queda "adentro de la cabeza". La activacin de las representaciones motivada por esta

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    furia no es de ninguna ayuda, y hasta podramos pensar que refuerza la situacin, ya que

    Myriam parece, por esta va, "darse manija".La intensidad de la furia y su bloqueo le producen una alteracin orgnica, el insomnio.

    Los accesos de furia muda que tiene en su trabajo parecen tener estas mismascaractersticas, siendo, entonces, los que padece en su casa una continuacin de aquellos.

    2) En el mbito de la sesin Myriam, a diferencia de lo que le ocurre en su casa, da riendasuelta a la expresin de las emociones. Exterioriza su furia a travs de insultos, gritos,

    gestos y movimientos. Relata las circunstancias que la han puesto as. No obstante, el alivio

    que logra no es mucho.

    En la sesin, la va propia de la descarga, la accin consumatoria, se encuentra impedida: la

    paciente rabia, insulta, habla "acerca de" el jefe y de la situacin injusta, pero no puedellevar a cabo accin consumatoria alguna que recaiga sobre l y que, repito, sera aquello

    que la podra calmar (dejo de lado aca, ex profeso, la "accin elaborativa" que la paciente

    podra llevar a cabo en la terapia. Retomar despus este punto).

    3) La escena de la escritura: en ella encontramos tres factores que estn en el fundamentodel resultado conseguido. Gracias a la intervencin de la terapeuta, se abre ante Myriam la

    posibilidad de realizar alguna accin que encauce y descargue la furia de otra manera.

    Cuando Myriam relata que no puede dormir porque fantasea en matarlo con sus propiasmanos (accin consumatoria), la terapeuta le propone una sustitucin: le propone que

    sustituya la accin de matarlo por la accin de escribirle una carta (no para enviar).

    Myriam toma esta sugerencia y le da el sentido de expresarle lo que piensa de l (dentro deotras muchas alternativas). Este expresarle a l lo que de l piensa puede hacer las veces de

    sustituto mitigado de la accin consumatoria de matarlo, y, al funcionar como una nueva

    accin consumatoria, producir entonces una descarga y una satisfaccin (parcial pero

    importante) del impulso hostil.

    El primer factor es, entonces, la realizacin (parcial, por sustitucin) de la accinconsumatoria. El segundo es que ahora, en la medida en que le escribe al jefe, Myriamdirecciona hacia l su hostilidad. En efecto, al escribirle, es "a l" a quien le dice la opinin

    que le merece, es "a l" a quien denigra.

    La diferencia que hay entre hablar "acerca de l" en la sesin, y hablarle (escribirle) "a l"

    en la carta, es que en el primer caso lo que est en juego son slo exteriorizaciones (frases,

    insultos, gritos, etc) que corresponden a la "expresin de las emociones", mientras que en el

    caso de la carta, la accin de escribirle "a l" es, como dijimos, un sustituto adecuado de la

    accin consumatoria que recae sobre su objeto propio, accin resolutoria de la energa

    pulsional (que suponemos estuvo acompaada, tambin, de la expresin de las emocionesmientras escriba).

    Esta diferencia es crucial, y es decisiva, entonces, a la hora de entender por qu la pacientelogr ms resultados escribiendo la carta que hablando airadamente de su jefe en la sesin.

    Producido el aligeramiento adecuado la paciente puede entonces pensar, tomar distancia y

    entender que las conductas que tiene en el trabajo la perjudican, y decidir cambiarlas.

    Asimismo, este discurso denigratorio que ella hace recaer sobre l es, a la vez que descarga

    de la mocin pulsional hostil, basamento de una defensa consistente en la inversin

    posicional, la cual le permite un triunfo vindicatorio sobre su rival, a la vez que, mediante

    esta defensa, desactiva las condiciones favorecedoras de la emergencia de nuevos impulsoshostiles hipertrficos.

    Por ltimo, un tercer factor a considerar es el grado de realidad que tiene para Myriam esta

    accin. En efecto, en el comienzo y en el final de la carta encontramos dos frases

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    sumamente elocuentes: la paciente escribe: "Motiva la presente ponerte en conocimiento de

    lo que pienso de vos..."; la paciente sabe que no le enviar ni dar la carta, pero, no obstante,

    el escribirla tiene un alto grado de realidad para ella, como si, efectivamente, estuviera

    ponindolo, en los hechos, en conocimiento de todo lo que le expresa. En igual sentido,concluye diciendo "Despus de haberte dicho todo esto y haber tomado algunas de las

    medidas que dije, me siento mucho mejor".O sea, en el sentir de la paciente, ella le est diciendo eso, realmente, a su jefe, como si

    hubiese realizado las acciones de escribir y enviar la carta, siendo que slo ha realizado la

    primera de ellas; la segunda ha quedado inhibida.

    A qu se debe esta "cuasi realidad" de la escritura? Conjeturo que hay, al menos, dos

    rdenes de fenmenos que explican esta situacin.

    Por un lado, el hecho de poner por escrito los propios pensamientos y vivencias les da ungrado de realidad mayor (como deca una paciente, "el pensamiento toma cuerpo en la

    escritura"). Tal vez porque de esta forma se muda un proceso anmico en percepcin

    externa, a travs de un despliegue motriz.Por otro lado, est en juego el grado de presentificacin del objeto que se logra con la

    escritura de cartas. En efecto, podemos presentificar una persona ausente de diversasformas: a travs de los pensamientos que la tienen por objeto, a travs de la palabra que la

    nombra, a travs de la imagen que la representa, sea sta mental o material, y, tambin, a

    travs de las acciones que se le dirigen.

    Conjeturo, entonces, que la realizacin de la accin de expresar a otra persona, en suausencia, una serie de cosas que queremos "decirle", produce un alto grado de

    presentificacin de la misma, por lo que el acto realizado y el lazo construdo por l

    adquieren un alto grado de realidad para quien realiza la accin. As, por ejemplo, el

    escribirle una carta a una persona a la que se extraa y junto a quien se desea estar, tiene un

    valor de realidad mayor, en cuanto a la cercana y al contacto conseguidos, que el meropensar en esa persona, ya en el momento mismo de la escritura y mucho antes de que tal

    misiva haya sido enviada o haya llegado a destino.(sin duda que cuando alguien escribe una carta que finalmente enviar, anticipa las

    reacciones del otro al leerla, y esto incide en el contacto mencionado. El hecho de no enviar

    la carta implica una diferencia en este sentido, pero permite tambin una libertad mayor en

    cuanto a lo que se vuelca en ella. Lo decisivo, de todos modos, es que la cuasi realidad dedicho contacto ocurre de todas formas).

    Retomando entonces la pregunta anterior acerca de por qu Myriam logra a travs de la

    escritura de la carta una resolucin que no haba alcanzado hablando de su jefe en la sesin,

    estimo que esto se debe a la presencia de estos tres factores combinados: en el curso de la

    escritura dirige la agresin hacia su verdadero objetivo, realiza una accin que es sustitutoadecuado de la accin consumatoria original (y no mera expresin de las emociones) y

    logra, asimismo, la vivencia de la cuasi realidad de su accin, que incluye un alto grado de

    presentificacin del objeto sobre el cual descarga su ira. En su caso, la descarga de la

    hostilidad toma la forma de un discurso denigratorio al servicio de realizar una inversin

    posicional en el sentido comentado ms arriba. Se conjugan entonces descarga pulsional y

    puesta en juego de una defensa funcional.

    Por otra parte, como ya fue comentado, el aligeramiento de la furia por el proceso descripto

    habilita a la paciente para tomar distancia y poder pensar acerca de su conducta en eltrabajo, lo cual la lleva a tomar la decisin de cambiarla, que lleva a cabo a rengln

    seguido.

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    El ejemplo de Myriam tiene dos particularidades que no son muy habituales: por un lado laescritura est al servicio, en gran medida, de activar un movimiento defensivo (por ms que

    ste sea funcional) y producir una descarga, un encauzamiento, de un impulso hostilintenso; por otro, no vemos en el transcurso del escribir ningn incremento en la

    autoexploracin, ningun progreso en el conocimiento de s, slo un darse cuenta respecto aalgunas acciones que realizaba en el trabajo y que discierne ahora como perjudiciales

    Deseo hacer algunas consideraciones sobre estos dos aspectos.

    En cuanto al segundo, podramos preguntarnos cul es la significacin del paso que la

    paciente ha dado con la escritura de la carta, si lo que ha logrado es slo una solucin

    momentnea, o se trata de un cambio que pueda estabilizarse y ahorrarle, al menos en parte,los estallidos de furia muda que le son perjudiciales.

    Tambin nos surge la pregunta acerca de cul es la contribucin de todo esto al proceso de

    elaborar ms en profundidad, y modificar ms de fondo, los determinantes de los accesos

    de furia en el trabajo.La falta de otro material clnico, aparte del ya consignado, nos hace difcil hacer conjetura

    alguna, y slo nos queda constatar la utilidad que para ella tuvo escribir la carta, sabiendo

    que, sin duda, el logro ha sido acotado y parcial, como tambin lo ha sido el hecho mismode escribir esa nica carta.

    En cuanto al primer aspecto, el nfasis que he puesto en la descarga pulsional y el

    movimiento defensivo, obedece a que eso era lo que estaba en juego en este caso, lo cual noes, para nada, la nica posibilidad.

    En muchas otras situaciones la escritura de cartas puede ser de mucha utilidad para dar

    expresin a una muy variada serie de procesos anmicos.

    As, por ejemplo, en el caso de una paciente cuyo marido haba muerto haca ya algn

    tiempo, el trabajo elaborativo en sesin, del duelo correspondiente, se vi ayudado por unaserie de cartas que le escribiera, la ltima de las cuales marcaba un cierre y una despedida,a la vez que expresaba su decisin de continuar su vida y encontrar nuevos proyectos.

    En otro caso, la escritura de cartas a un hermano (no para enviar) con el que haca mucho

    que no se hablaba despus de una pelea que los distanci, fue de utilidad para que la

    paciente pudiera conectarse con una serie de vivencias y sentimientos tiernos que tena

    fuertemente sofocados, recuperara una serie de recuerdos de la relacin y pudiera tomar la

    decisin de llamarlo y proponer un dilogo. El escribir las cartas le fue de ayuda, tambin,

    para saber mejor qu era lo que quera decirle cuando lo viera.

    Son muchas las ocasiones en las que puede usarse provechosamente este recurso de laescritura de cartas (no para enviar) a los efectos de la tramitacin de una experiencia

    emocional problemtica o abrumadora, al servicio del insight y de la elaboracin de lassituaciones conflictivas.

    En qu momento del proceso teraputico sea aconsejable usarlo, con qu tipo de pacientes,

    con qu frecuencia, si en conjuncin, o no, con otras modalidades de escritura (por ej el

    diario personal), es algo para lo que no tenemos an parmetros establecidos y que queda,

    por lo tanto, librado al criterio clnico de cada quien, as como a la experiencia que tenga

    con este tipo de recurso adjunto de la psicoterapia.

    En cada caso es tambin distinta la articulacin que se establece entre el trabajo de escrituray el trabajo en sesin. De todos modos, si la situacin es conducida adecuadamente, suele

    establecerse una dialctica de mutua potenciacin entre una y otra actividad, tal como he

    intentado mostrar en un trabajo anterior (Lanza Castelli, G., 2004b).

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    En todos los casos de la escritura de cartas (no para enviar) en el curso de una psicoterapia

    conjeturo que la razn de su eficacia radica, al menos en parte, en dos de los factoresmencionados con anterioridad: el direccionamiento hacia su objeto propio, la cuasi realidad

    de la accin. A esto debe agregrsele, posiblemente, los motivos que hacen que unaescritura sea teraputica, cuya explicitacin se hace imposible, por razones de espacio, en

    este lugar.Quisiera realizar, por ltimo, una aclaracin respecto al acento que he puesto sobre lo que

    la paciente logr con la escritura y no con el trabajo en la sesin. Este sesgo fue deliberado

    porque de este modo resaltaba ms la funcin y utilidad de la escritura. Tambin incidi en

    igual sentido que contara con un material clnico circunscripto a slo este aspecto puntual

    de la carta y sus antecedentes y consecuentes inmediatos. Un trabajo ms inclusivo, tantodel efecto de la escritura, como de lo trabajado en diferentes sesiones, as como de la

    articulacin entre ambos trabajos y del proceso elaborativo de esta situacin problemtica,

    hubiera requerido contar con ms elementos y mucho ms espacio y desarrollo. Aca

    persegua un objetivo menor: mostrar la utilidad de la escritura de cartas (no para enviar) enel interior de un proceso psicoteraputico, y dar cuenta de algunas de las razones de su

    eficacia.

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