Carta Por La Muerte de Nesto Kirchner

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At. Silvana Melo DIARIO EL POPULAR Estimada Señora: ¿Qué fue NK para quienes se conmovieron por su muerte ? . Ud. arrojó el guante y me estoy inclinando a recogerlo. Le agradezco la posibilidad de esta catarsis, lo hago desde mi refugio en esta ciudad donde trabajo y también atesoro sueños, espero no sea un ejercicio vano. Los chinos dicen: “hay que despanzurrar el gorrión”, poner al descubierto esos hilos profundos que revelan una concepción del mundo, pues de eso se trata, descubrir los afluentes subterráneos. Nací el año del Libertador, 1950, como Néstor, bajo el sol tibio del peronismo gobernante, por esos tiempos a cada recién nacido le asignaban una libreta de ahorro, un estimulo para crecer en el esfuerzo. No soy peronista, nunca lo fui, no obstante nunca deje de reconocer su raigambre popular y en ese sentido participé activamente en la campaña de Luder y luego en la primera elección de Menen, la imagen más nítida del traidor. Como Néstor también vi la luz en la tierra santacruceña. Crecimos enfrentando el rigor austral, sin la parsimonia tropical, fuimos esmerilados por el viento sur, ese cazador barbudo que inmortalizara González Tuñón. Hay que residir en Río Gallegos para entender la influencia del clima en el espíritu de los hombres y mujeres que transitan esas latitudes, comulgando siempre con la tenacidad y donde el carácter se pule en medio de las inclemencias. Aun laten en nuestra memoria los obreros rurales masacrados en las huelgas del ’21. Esa historia atraviesa nuestras vidas. José Font, “Facón Grande”, fue la imagen del tipo que lucha por sus convicciones. Desde que recuerdo tuvimos claro que la Sociedad Rural encarnaba al enemigo, y lo hacían sentir cuando llegaban a los pueblos, muchos con sus apellidos ingleses y “arrasaban” con todo, como grandes señores. Tiempo después, con la lectura de David Viñas y su libro Los dueños de la tierra, corroboré mis intuiciones de adolescente militante. Néstor cuando trabajó como extra en el film, La Patagonia Rebelde, lo hizo con esa inspiración, sabiendo de aquellos estancieros que crecieron pagando una onza de oro por un par de orejas indias. No descubrimos “el campo” en el

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At. Silvana Melo

DIARIO EL POPULAR

Estimada Señora:

¿Qué fue NK para quienes se conmovieron por su muerte? . Ud. arrojó el guante y me estoy inclinando a recogerlo. Le agradezco la posibilidad de esta catarsis, lo hago desde mi refugio en esta ciudad donde trabajo y también atesoro sueños, espero no sea un ejercicio vano. Los chinos dicen: “hay que despanzurrar el gorrión”, poner al descubierto esos hilos profundos que revelan una concepción del mundo, pues de eso se trata, descubrir los afluentes subterráneos. Nací el año del Libertador, 1950, como Néstor, bajo el sol tibio del peronismo gobernante, por esos tiempos a cada recién nacido le asignaban una libreta de ahorro, un estimulo para crecer en el esfuerzo. No soy peronista, nunca lo fui, no obstante nunca deje de reconocer su raigambre popular y en ese sentido participé activamente en la campaña de Luder y luego en la primera elección de Menen, la imagen más nítida del traidor. Como Néstor también vi la luz en la tierra santacruceña. Crecimos enfrentando el rigor austral, sin la parsimonia tropical, fuimos esmerilados por el viento sur, ese cazador barbudo que inmortalizara González Tuñón. Hay que residir en Río Gallegos para entender la influencia del clima en el espíritu de los hombres y mujeres que transitan esas latitudes, comulgando siempre con la tenacidad y donde el carácter se pule en medio de las inclemencias. Aun laten en nuestra memoria los obreros rurales masacrados en las huelgas del ’21. Esa historia atraviesa nuestras vidas. José Font, “Facón Grande”, fue la imagen del tipo que lucha por sus convicciones. Desde que recuerdo tuvimos claro que la Sociedad Rural encarnaba al enemigo, y lo hacían sentir cuando llegaban a los pueblos, muchos con sus apellidos ingleses y “arrasaban” con todo, como grandes señores. Tiempo después, con la lectura de David Viñas y su libro Los dueños de la tierra, corroboré mis intuiciones de adolescente militante. Néstor cuando trabajó como extra en el film, La Patagonia Rebelde, lo hizo con esa inspiración, sabiendo de aquellos estancieros que crecieron pagando una onza de oro por un par de orejas indias. No descubrimos “el campo” en el 2008, encarnado en Apaolaza y sus furibundas diatribas al setentismo, o Norma, la Alicia en el país de las maravillas olavarriense. Ninguno de nosotros puede llamarse a confusión, somos esa generación diezmada por una dictadura amamantada por el famoso “campo”, léase su ujier, Martínez de Hoz. No en vano Néstor nunca pisó la Rural, a dónde van los genuflexos con el poder, pero si prestó oídos a los miles de pequeños productores para quienes no se encendieron las cámaras y no se abrieron los micrófonos.-

También como él, después de más de treinta años, camino codo a codo con mi compañera, a quien conocí militando y aprendí que la lucha une y la conciliación separa, y esto vale para todos los órdenes de la vida, desde una pareja hasta todo un pueblo en pos de su realización. La cofradía de los defensores de “la familia” debería rendirse ante las evidencias. Coincidimos con Néstor y Cristina en eso de tener utopías, desde aquellos tiempos tempranos, los vilipendiados ’70. Hasta hoy, no son audibles, aquí en el pago chico, los mensajes que rescatan los valores de esa época signada por la entrega sin reservas, muy lejos de la sociedad hedonista que se irradia desde los medios. Vale la mención, mi primera vez en Olavarría, fue en ese crepúsculo del ’75 que precedió

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la larga noche inaugurada en el ’76, cuando el penal de Sierra Chica fue una campo de concentración de detenidos. Un tema tabú, que los investigadores locales deben hurgar y desasnarnos a todos los que caminamos por estas calles. Esa misma dictadura arrasó con la universidad y muchos intelectuales quedamos a la deriva. Los que sobrevivimos a duras penas, tenemos un deber, exhumar el legado de aquellos que no están. Se habla que Néstor era confrontativo, una de las faenas que muy bien hicieron los Videla y CIA fue meter, a sangre y fuego, que la discusión y la polémica eran algo malo, y que hoy repiten como loros muchos, con sandeces como consenso, equilibrio, concertación, si claro, que nada cambie y se puedan llenar los bolsillos tranquilitos. La generación del ’70, tuvo muchos errores, pecó en algunos casos de ingenuidad y hubo quienes se encargaron de profundizar los errores, pero tenia virtudes, era polemista, analizaba las contradicciones, el mejor camino para desarrollar el pensamiento crítico y no dejarse melonear por la tinellizacion de los medios masivos que campea por estos tiempos. Néstor trajo a la superficie ese espíritu, y devolvió el sentido de la vida en muchos, asfixiados por el no te metas y el no se puede. ¡Vaya contribución! Cuando le decían que se cuidara y algunos pseudo periodistas hablaban de, “el dueño”, ocultando que ellos trabajaban como felpudos de los verdaderos dueños, Néstor privilegió la lucha, al precio de su vida. ¿Cabe alguna duda? Y rindió tributo con creces a muchos compañeros que se inmolaron por sus ideas, una deuda de amor y compromiso. Solo por eso sería indulgente con sus declinaciones. Cumplió con la memoria y se atrevió, dando pasos como el descolgar los cuadros de los dictadores, a levantar olas en la conciencia de un pueblo que no creía ya posible entronizar la justicia y el castigo. No se equivocaron las Madres de Plaza de Mayo, y las Abuelas, cuando lo ungieron como uno de sus hijos. Esos hijos querían transformar la vida opaca y oprobiosa que mataba niños, jóvenes y mujeres desamparadas, equivocados o no ofrendaron sus vidas, como Néstor, por la causa-

En una sociedad capitalista, sin cambiar las estructuras que consagran la explotación, hay que meterse un poco en el estiércol para poder modificar algunas cosas. Me cansan los que miran la historia desde el balcón y no se manchan los zapatos. Los fiscales de la patria, que viven corriendo el arco, que en vez de reconocer lo que se hace, tienen a flor de labios el pero…, enfatizándolo hasta sepultar lo valioso, para desalentar el pasito dado. Entiéndase, no es su caso, eso pienso, que cada cual se ponga el sayo que le venga en gracia, me refiero a muchos cínicos con barniz progre encargados de inocular escepticismo para que no prospere ninguna rebelión. Párrafo aparte, lo de intendente K, Eseverri es un afiliado al pragmatismo y su kirchnerismo es un barniz que puede diluirse con la primera lluvia copiosa. Sería muy simplista asimilarlo al pensamiento de NK, pero es indudable que conforma la trama que permitió que Néstor hiciera lo que hizo, difícilmente el partido de los puros pueda cambiar algo por lo menos en los próximos diez mil años, los mismos que lleva la explotación del hombre por el hombre. No voy a eximirlo a Néstor por no haber resuelto esa ultrajante realidad de los niños hambrientos, su existencia forma parte de las leyes del capitalismo salvaje, para los que vivimos en los países dependientes. Y bueno, coincidimos que es un delito, pero ¿qué hacer?, cuando osaron tocarle el bolsillo a la patria sojera desataron la ira de las corporaciones, los dueños de los resortes de la economía bendecidos por la señora Iglesia, que sí se ocupa hipócritamente de los niños con hambre, para que nada cambie y todos sigan fingiendo ocuparse del tema, Grassi incluido. Néstor y Cristina

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hicieron su contribución sin eufemismos con la Asignación universal. ¿Qué puede ser mejor? No hay duda, pero a no olvidarse de analizar la relación de fuerzas a la hora de imponer las medidas anheladas. En lo que a mí respecta debo agradecerles dos cosas: que me voy a poder jubilar, lo que no es poco, pues con las AFJP me estaban esquilmando y hay que entender la angustia de los que veíamos acercarse el cadalso por edad. Otra pequeña cosa es lo del fútbol, quizás a Ud. eso le parezca un tema sin importancia pero soy uno de los miles que nos vimos privados por años del fútbol televisado, una pasión popular secuestrada. Ni le cuento lo de los medios cuando estábamos condenados al discurso monocorde del pensamiento único destilado por el establishment bajo diversos ropajes, y que tuvo logros notables, como llevar a la diputación, y esta ciudad contribuyó con su aporte, a un ciudadano que no puede explicar su patrimonio, el colorado fashion, y con una consigna de masas, “alika alikate”, que se esfumó como pompa de jabón ante este volcán en erupción que se extendió por las calles ante la muerte y sacrificio de Néstor, fue cuando miles de jóvenes se sacaron la mordaza de los medios masivos empeñados en ocultarlos como si no existieran, modo simbólico de "desaparecerlos". Los que aquí vivimos, Ud. y yo, y muchos más, creo, debemos hacer los deberes para que esa lava llegue a las puertas de la ciudad y se lleve todas las impurezas, por ejemplo que cuando se hable de seguridad se ponga en primer lugar la vida de los jóvenes, desentrañando las redes criminales que se llevaron tantas vidas, y valga la cita de Germán Esteban Navarro, diecisiete años tan solo, como ejemplo emblemático, que indiquen que otros vientos soplan por estos lados.-

Bien, disculpe si me excedí en algunos conceptos, respeto su manera de analizar la coyuntura y sus reales esfuerzos por la niñez, haciendo honor a eso que mejor que decir es hacer. Lo mío se abona en verdades a puño, que brotan de las vísceras, por los cientos de enjundiosos compañeros y hermosas compañeras, de carne y hueso, que conocí, y no me la contaron, torturadas, flagelados, asesinados, desaparecidos. Va mi humilde visión para contestar sus interrogantes y entender un fenómeno de masas al que se le hizo carne lo que dice la canción: NO TE RINDAS, NO TE SIENTES A ESPERAR.

La saluda con aprecio.

MAX

OLAVARRIA, 02 NOVIEMBRE 2010.-

NOTA: no me interesa la notoriedad, ni ocupar la tribuna, solo ser un granito de levadura. Lo de Max es por Scheler, el filósofo alemán, desde la época del Cordobazo mis amigos me ungieron con ese nombre.-