Carreño, Antonio, Gregorio de Angulo - DBE

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,{NGULO. GREGORIO DE logró, incluso, real cédula para que se impusiera tasa en tributo a las encomiendas, suprimiendo la presta- ción de servicios personales, pero el nuevo goberna- dor, Juan Triviño -que tomó posesión en 762I-, propicio a los encomenderos, dejó sin efecto este cambio. Angulo participó en el Concilio Provincial Domi- nicano, teniendo especial protagonismo en la sesión dedicada a los indios. Las disposiciones conciliares fueron aplicadas por el obispo con prontitud en su diócesis, aun antes de que el Consejo de Indias exa- minara las actas; la aprobación de Roma nunca llegó, pese a la insistencia de las autoridades españolas. Mientras tanto, el nombre del obispo mínimo figu- raba, sin éxito, en diversas relaciones de candidatos a otras sedes americanas (Guatemala, Santo Domingo, Quito, Michoacán). A su regreso de La Española, Angulo tuvo nuevos desencuentros protocolarios y personales con los re- gidores caraqueños. Inició la visita pastoral del obis- pado en 1623. F,mpleó en ella los ües aios siguientes, confirmando a unas tres mil personas. Al inicio, tuvo también conflictos de jurisdicción con las autoridades de Coro -donde estaba propiamente la catedral-, y llegó a excomulgar a los alcaldes ordinarios. Estando en Tocuyo en 1625 decidió encargar en Caracas un Catecismo, Doctrina y Confesionario en lengua ga- yona. En marzo de 1626 el obispo estaba nuevamente en Santiago de León; ausente el gobernadoÍ, y anre noticias de la proximidad del enemigo -probable- mente la expedición de Boudewijn Hendriksz-, An- gulo reunió a los militares y promovió que se prePa- rase concienzudamente la defensa de la ciudad y la vigilancia de sus accesos. Al año siguiente se produjo un nuevo incidente protocolario -un conflicto de si- lla resuelto cuatro atios después en Santo Domingo a favor del ¡¡i¡¡¿d6-, esta vez con el gobernador Juan de Meneses. Francisco Núñez Melián, gobernador desde 1630, quiso evitar de plano los choques con Angulo, por lo que escribió a Madrid para que el Rey instara al obispo a que cumpliera el deber de residen- cia en el lugar de la catedral (Coro). El 25 de marzo de 1633 se expidió cédula de ruego y encargo para que fray Gonzalo pasase a residir a Coro. Probable- mente no llegó a recibirla, pues el mínimo murió en Caracas el 17 de mayo de aquel mismo año. Gonzalo de Angulo dejó un cuantioso espolio, cuyo inventario, custodia y distribución darían no poco trabajo a los letrados. EI obispo mínimo había do- tado para su entierro el coro bajo del monasterio valli- soletano de Santa Clara, donde todavía hoy existe urr cuadro con su retrato y una Inmaculada -atribuida r Gregorio Fernández- que costeó él mismo. BI¡r.: G. GoNzÁr-nz DÁvru., Ti:atro eclesi¡ístico de løpriui- tiua lglesia de las Indias occidentales, vol. I, Madrid, Impretrtrt Diego Díaz de la Car¡e¡a, \649, pâg. 302; D. Bounr Gurr¡v¡r (ed.), "Conflicto entre la jurisdicción real y eclesiástica, con motivo de la visita pastoral efectuada en la ciudad de Coro por el obispo Angulo en el año 1623", en Boletín de la Acadenit Nacional dz k Historia (Cracas), )C(XVIII (1955), págs. 102 150; A. P¡n¡¡.¡., Historiã de la organización de los pueblos an- tiguos dz Wnezuelø, vol. I, Madrid, 1964; Car¿cas siglo xvrr: strs primeros pueblos, Madrid, Imprenta Juan Bravo, 1967; C. oli Anunru.o¡., Actas del Concilio Prouincial de Santo Domingo (1 622- I 623), Caracas, Instituto de Investigaciones Históricas, 1970 (el mismo texto como "Concilio Provincial de Santo Do- mi ngo, 7 622- 7 623", en M i s s i o n a li a H isp anic a, )OaWI ( 1 970), págs. 129-252; L. Vnccen¡, "Evangelización primitiva y doc- trinas a principios del s. xr¿r. Los curas doctrineros y alguuos aspectos de la v.isita de fray Gonzalo de Arigulo 1619-1633", en Memoùa d¿l Tercer Congreso de Historiø dz Wnezuela, Cartt- cas, Academia Nacional de la Historia, 1980, págs. 349-393t J. M.. PnuNÉs, "Obispos Mínimos en Indias (1617-1751)", en Bollenino Ufficiale dell'Ordine dti Minimi, XLVIII (2002), págs. 75-1 1 1. JosÉ Mexl Pnrwss C¡sr¡n{s, OM ANGuto, Gregorio de. Toledo, m. s. xvl - 1631. Poeta, doctor en Derecho y regidor de Toledo. En un documento notarial presente en el Archivcr Histórico Provincial de Toledo (protocolo de J. Ruiz de Santa María, 1621 , foI. I 1 8 1) consta que: "El doc- tor Gregorio de Angulo, del Consejo de Su Magestad en El Real de Nápoles, vecino y regidor de Toledo, y doña María de Castro Jibaje, su legítima mujer [...]. El rey ha hecho merced a mí, el dicho doctor Gre- gorio de Angulo, de la plaza de oidor en el dicho su Real Consejo de Nápoles y la tenga acetada". Ade- más de desempeñar el cargo de oidor en Nápoles, a su vuelta de Italia fue nombrado regidor de la ciudad de Toledo, cargo que ocupó entre 1604y 1620.Y¿ en 1.596 ostentaba el título de doctor en Derecho por la Universidad de Toledo. Participó en los vejáme- nes de grado en alabanza de los hermanos Narbona. Uno de ellos, Eugenio de Narbona, párroco toledano, se destacó por su obra paramiológica titulada Doc- trinø política ciuil escrita en aforismos 1...] sacados de la doctrina de los sabios (Toledo, 1604) . Al otro her- mano, el doctor Alonso de Narbona, da poder Gre- gorio de Angulo el 1 3 de febrero de 1620 para vender bienes en Toledo. Angulo fue gran amigo y fiador del Greco. Perteneció al círculo de amigos de Lope de Yegay mantuvo buena amistad con otros ingenios de la época como Juan Rufo, José de Valdivielso y BaJa- sar Elisio de Medinilla. Angulo apadrinó al hijo de Lope, Carlos Félix, en 1606. Es posible que su relación con el famoso dra- maturgo se iniciara alrededor de la última década del siglo xvr por cuyas fechas pasó por Toledo. Lope vi- sitó con frecuencia esta ciudad, en donde conoció también a Liírín de Riaza, amigos comunes en las Romøncero nueuo. Lope II de La Filomena, que regorio de Angulo, Re- gidor de Toledo", en donde muesrra su abierta oposi- ción a la poética de Luis de Góngora. Lo elogia en la epístola octava, titulada "El jardín de Lope de Vega" ("y .tr utr jacinto del doctor Angulo / viva la efigie t...]", ) y extensamente en el Laurel de Apolo (silva I, w.563-572): "y hallo en la bella Nápoles regente / a Gregorio de Angulo, / al español Tibulo, / al tole- dano Horacio, al elocuente / y dulce Anacreonte, / mandándole que luego parra al monre". Se le conoce una canción titulada "Al Santísimo sacramento"; otra de sus composiciones se incluye en la Reløción de løs Fiestas que 1,...] Toledo hizo øl nacimiento del príncipe N. S. Felipe IV(Madrid,1605). Sus contribuciones como poeta se recogen en preliminares de libros, en justas poéticas y en publicaciones de circunstancias. Por ejemplo, al frente del poema de José de Valdi- vielso, Vida, excelencias y muerte de San José (Toledo, Pedro Rodríguez, 7607) se incluye un sonero de Gre- gorio de Angulo. O¡n¡,s on -: Flor d¿ l¿s solemnes alegrías y festas que se hicie- ron en la imperial ciudad dz Toledn por k conuersitin del Reino ';';,",i 7605, fols. 52r.-.v. ombre' BIsr.: L. on Vnce, La Filomena, Madrid, Alonso Pérez, 1621 (ed. en Obras completas. Poesía, vol. IV ed. de A. Carreño, Madrid, Biblioteca Cast¡o, 2003, pags. 193-203, 256-273, vv. 244-246); Laurel de Apolo, Mad¡id, Jran Gonzâlez, 7630 (ed,. en Obras completds. Poesía, vol. V ed. de A. Carreno, Ma- , Consejo 68y 5r2; o de Nar- III, Ren- ANGULO, JUAN DE nes, Faculté des Lettres et Sciences Humain de l'Université, 1967, págs.7-28; C. Ar¡nnro rl Brnn¡nn, Mreua biogra- fa de Lope de Wga, vol. I, Madrid, Atlas, t973 (Bibliotecã de Autores Españoles, CCLXIÐ, pág.245; M. Á. PÉn¡z pruaco, "Poetas toledanos del Barroco. Baltasar Elisio de Medinilla", en Anuario de Estadios Filoltigicos, IX ( I 986), pâgs. 225 -238, especialmente pág.232; A. M¡¡noñ¡r DuníN, nsobre el ve- jamen de grado en el Siglo de Oro. La Unive¡sidad de Toledo", 1n Epos, X (1994), págs. 203-231; Babasar Elisio Medinilla 1 la poesía toledana de principios del siglo xvl: cln la edición de sus "Obras diuinas", próI. de V García de la Concha, Madrid, Iberoamericana , f999 , páLgs. 47 -49 . AT.ITONIO CARRT,ÑO ANcuro, Juan de. ?, c. 1530 - Miranda de Ebro (Burgos), 27.IV.1597. Entallador y escultor. Juan de Angulo fue un destacado miembro de una familia de artistas que estableció su cenrro de trabajo en Miranda de Ebro y formó parte del activo foco de escultura romanista que se formó en esa ciudad de la mano de Pedro López de Gámiz. Nació hacia 1530 y era hijo de Hernando Alonso de A.grlo y de su segunda mujer, Isabel de Basabe, y her- manastro del también entallador Francisco de Algulo. Estuvo casado con Ma¡ía de Valdivielso, con Ia que tuvo tres hijos: Pedro, Catalina y Juan. Durante toda su vida residió en Miranda de Ebro, en la calle de la Cerraje- ría, en concreto, en la torre de Barribozó. A lo largo de su producción alternó trabajos de gran envergadura con ot¡os de menor importancia -casi de carpintero-: una puerta paralacarcel de Miranda de Ebro (1557), la reparación de las puertas de la cerca de esta villa (15G5), unas andas procesionales para las parroquias de fumi- rión y Btavillo (Al"rra, 1573), unrto prtà Slz".ra (Bur- gos, 1579) y un banco para el coro de la antigua iglesia de Sa¡r Nicolís de Miranda de Ebro (1591). Su primera obra de importancia fue conrratada en 1557: la sillería del coro de la iglesia de San Juan de Miranda de Ebro, con veinticinco asientos de nogal. En 1566 se hizo cargo de una obra, que en principio tenía que haber realizado su he¡manas- tro Francisco, el sagrario de la iglesia de Valve¡de (Burgos). AI año siguiente se concerró para realizar parala iglesia de Orón (Burgos) un sagrario con las imágenes de la Resurrección, San Pedro y San Pa- blo, además de la escultura del titular del templo de San Esteban. Estas obras probablemente se deban a la gubia del escultor mirandés Diego de Marquina, para quien trabajaban los distintos miembros de este clan. En compañía del entallador Pedro de Estavillo, contrató en 1567 una cajonería y un facistol para 374 375

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,{NGULO. GREGORIO DE

logró, incluso, real cédula para que se impusiera tasa

en tributo a las encomiendas, suprimiendo la presta-

ción de servicios personales, pero el nuevo goberna-

dor, Juan Triviño -que

tomó posesión en 762I-,propicio a los encomenderos, dejó sin efecto este

cambio.Angulo participó en el Concilio Provincial Domi-

nicano, teniendo especial protagonismo en la sesión

dedicada a los indios. Las disposiciones conciliaresfueron aplicadas por el obispo con prontitud en su

diócesis, aun antes de que el Consejo de Indias exa-

minara las actas; la aprobación de Roma nunca llegó,

pese a la insistencia de las autoridades españolas.

Mientras tanto, el nombre del obispo mínimo figu-raba, sin éxito, en diversas relaciones de candidatos a

otras sedes americanas (Guatemala, Santo Domingo,

Quito, Michoacán).A su regreso de La Española, Angulo tuvo nuevos

desencuentros protocolarios y personales con los re-

gidores caraqueños. Inició la visita pastoral del obis-

pado en 1623. F,mpleó en ella los ües aios siguientes,

confirmando a unas tres mil personas. Al inicio, tuvotambién conflictos de jurisdicción con las autoridades

de Coro -donde

estaba propiamente la catedral-, yllegó a excomulgar a los alcaldes ordinarios. Estando

en Tocuyo en 1625 decidió encargar en Caracas unCatecismo, Doctrina y Confesionario en lengua ga-

yona. En marzo de 1626 el obispo estaba nuevamente

en Santiago de León; ausente el gobernadoÍ, y anre

noticias de la proximidad del enemigo -probable-mente la expedición de Boudewijn Hendriksz-, An-

gulo reunió a los militares y promovió que se prePa-

rase concienzudamente la defensa de la ciudad y lavigilancia de sus accesos. Al año siguiente se produjoun nuevo incidente protocolario -un conflicto de si-

lla resuelto cuatro atios después en Santo Domingo a

favor del ¡¡i¡¡¿d6-, esta vez con el gobernador Juande Meneses. Francisco Núñez Melián, gobernadordesde 1630, quiso evitar de plano los choques conAngulo, por lo que escribió a Madrid para que el Rey

instara al obispo a que cumpliera el deber de residen-

cia en el lugar de la catedral (Coro). El 25 de marzo

de 1633 se expidió cédula de ruego y encargo para

que fray Gonzalo pasase a residir a Coro. Probable-mente no llegó a recibirla, pues el mínimo murió en

Caracas el 17 de mayo de aquel mismo año.

Gonzalo de Angulo dejó un cuantioso espolio, cuyo

inventario, custodia y distribución darían no pocotrabajo a los letrados. EI obispo mínimo había do-tado para su entierro el coro bajo del monasterio valli-

soletano de Santa Clara, donde todavía hoy existe urr

cuadro con su retrato y una Inmaculada -atribuida

rGregorio Fernández- que costeó él mismo.

BI¡r.: G. GoNzÁr-nz DÁvru., Ti:atro eclesi¡ístico de løpriui-tiua lglesia de las Indias occidentales, vol. I, Madrid, ImpretrtrtDiego Díaz de la Car¡e¡a, \649, pâg. 302; D. Bounr Gurr¡v¡r(ed.), "Conflicto entre la jurisdicción real y eclesiástica, con

motivo de la visita pastoral efectuada en la ciudad de Coro porel obispo Angulo en el año 1623", en Boletín de la AcadenitNacional dz k Historia (Cracas), )C(XVIII (1955), págs. 102

150; A. P¡n¡¡.¡., Historiã de la organización de los pueblos an-tiguos dz Wnezuelø, vol. I, Madrid, 1964; Car¿cas siglo xvrr: strs

primeros pueblos, Madrid, Imprenta Juan Bravo, 1967; C. oliAnunru.o¡., Actas del Concilio Prouincial de Santo Domingo(1 622- I 623), Caracas, Instituto de Investigaciones Históricas,1970 (el mismo texto como "Concilio Provincial de Santo Do-mi ngo, 7 622- 7 623", en M i s s i o n a li a H isp anic a, )OaWI ( 1 970),págs. 129-252; L. Vnccen¡, "Evangelización primitiva y doc-trinas a principios del s. xr¿r. Los curas doctrineros y alguuos

aspectos de la v.isita de fray Gonzalo de Arigulo 1619-1633",en Memoùa d¿l Tercer Congreso de Historiø dz Wnezuela, Cartt-cas, Academia Nacional de la Historia, 1980, págs. 349-393t

J. M.. PnuNÉs, "Obispos Mínimos en Indias (1617-1751)",en Bollenino Ufficiale dell'Ordine dti Minimi, XLVIII (2002),

págs. 75-1 1 1.

JosÉ Mexl Pnrwss C¡sr¡n{s, OM

ANGuto, Gregorio de. Toledo, m. s. xvl - 1631.Poeta, doctor en Derecho y regidor de Toledo.

En un documento notarial presente en el Archivcr

Histórico Provincial de Toledo (protocolo de J. Ruizde Santa María, 1621 , foI. I 1 8 1) consta que: "El doc-

tor Gregorio de Angulo, del Consejo de Su Magestad

en El Real de Nápoles, vecino y regidor de Toledo, y

doña María de Castro Jibaje, su legítima mujer [...].El rey ha hecho merced a mí, el dicho doctor Gre-gorio de Angulo, de la plaza de oidor en el dicho su

Real Consejo de Nápoles y la tenga acetada". Ade-más de desempeñar el cargo de oidor en Nápoles, a

su vuelta de Italia fue nombrado regidor de la ciudad

de Toledo, cargo que ocupó entre 1604y 1620.Y¿en 1.596 ostentaba el título de doctor en Derecho porla Universidad de Toledo. Participó en los vejáme-

nes de grado en alabanza de los hermanos Narbona.Uno de ellos, Eugenio de Narbona, párroco toledano,

se destacó por su obra paramiológica titulada Doc-trinø política ciuil escrita en aforismos 1...] sacados de

la doctrina de los sabios (Toledo, 1604) . Al otro her-mano, el doctor Alonso de Narbona, da poder Gre-gorio de Angulo el 1 3 de febrero de 1620 para vender

bienes en Toledo. Angulo fue gran amigo y fiador del

Greco. Perteneció al círculo de amigos de Lope de

Yegay mantuvo buena amistad con otros ingenios dela época como Juan Rufo, José de Valdivielso y BaJa-sar Elisio de Medinilla.

Angulo apadrinó al hijo de Lope, Carlos Félix, en1606. Es posible que su relación con el famoso dra-maturgo se iniciara alrededor de la última década delsiglo xvr por cuyas fechas pasó por Toledo. Lope vi-sitó con frecuencia esta ciudad, en donde conociótambién a Liírín de Riaza, amigos comunes en las

Romøncero nueuo. LopeII de La Filomena, queregorio de Angulo, Re-

gidor de Toledo", en donde muesrra su abierta oposi-ción a la poética de Luis de Góngora. Lo elogia en laepístola octava, titulada "El jardín de Lope de Vega"("y .tr utr jacinto del doctor Angulo / viva la efigiet...]", ) y extensamente en el Laurel de Apolo (silva I,w.563-572): "y hallo en la bella Nápoles regente /a Gregorio de Angulo, / al español Tibulo, / al tole-dano Horacio, al elocuente / y dulce Anacreonte, /mandándole que luego parra al monre". Se le conoceuna canción titulada "Al Santísimo sacramento"; otrade sus composiciones se incluye en la Reløción de løsFiestas que 1,...] Toledo hizo øl nacimiento del príncipeN. S. Felipe IV(Madrid,1605). Sus contribucionescomo poeta se recogen en preliminares de libros, enjustas poéticas y en publicaciones de circunstancias.Por ejemplo, al frente del poema de José de Valdi-vielso, Vida, excelencias y muerte de San José (Toledo,Pedro Rodríguez, 7607) se incluye un sonero de Gre-gorio de Angulo.

O¡n¡,s on -: Flor d¿ l¿s solemnes alegrías y festas que se hicie-ron en la imperial ciudad dz Toledn por k conuersitin del Reino

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7605, fols. 52r.-.v. ombre'

BIsr.: L. on Vnce, La Filomena, Madrid, Alonso Pérez, 1621(ed. en Obras completas. Poesía, vol. IV ed. de A. Carreño,Madrid, Biblioteca Cast¡o, 2003, pags. 193-203, 256-273,vv. 244-246); Laurel de Apolo, Mad¡id, Jran Gonzâlez, 7630(ed,. en Obras completds. Poesía, vol. V ed. de A. Carreno, Ma-

, Consejo68y 5r2;o de Nar-III, Ren-

ANGULO, JUAN DE

nes, Faculté des Lettres et Sciences Humain de l'Université,1967, págs.7-28; C. Ar¡nnro o¡ rl Brnn¡nn, Mreua biogra-

fa de Lope de Wga, vol. I, Madrid, Atlas, t973 (Bibliotecã deAutores Españoles, CCLXIÐ, pág.245; M. Á. PÉn¡z pruaco,"Poetas toledanos del Barroco. Baltasar Elisio de Medinilla",en Anuario de Estadios Filoltigicos, IX ( I 986), pâgs. 225 -238,especialmente pág.232; A. M¡¡noñ¡r DuníN, nsobre

el ve-jamen de grado en el Siglo de Oro. La Unive¡sidad de Toledo",

1n Epos, X (1994), págs. 203-231; Babasar Elisio Medinilla 1la poesía toledana de principios del siglo xvl: cln la edición desus "Obras diuinas", próI. de V García de la Concha, Madrid,Iberoamericana , f999 , páLgs. 47 -49 .

AT.ITONIO CARRT,ÑO

ANcuro, Juan de. ?, c. 1530 - Miranda de Ebro(Burgos), 27.IV.1597. Entallador y escultor.

Juan de Angulo fue un destacado miembro de unafamilia de artistas que estableció su cenrro de trabajoen Miranda de Ebro y formó parte del activo foco deescultura romanista que se formó en esa ciudad de lamano de Pedro López de Gámiz.

Nació hacia 1530 y era hijo de Hernando Alonso deA.grlo y de su segunda mujer, Isabel de Basabe, y her-manastro del también entallador Francisco de Algulo.Estuvo casado con Ma¡ía de Valdivielso, con Ia que tuvotres hijos: Pedro, Catalina y Juan. Durante toda su vidaresidió en Miranda de Ebro, en la calle de la Cerraje-ría, en concreto, en la torre de Barribozó. A lo largo desu producción alternó trabajos de gran envergadura conot¡os de menor importancia

-casi de carpintero-:

una puerta paralacarcel de Miranda de Ebro (1557), lareparación de las puertas de la cerca de esta villa (15G5),unas andas procesionales para las parroquias de fumi-rión y Btavillo (Al"rra, 1573), unrto prtà Slz".ra (Bur-gos, 1579) y un banco para el coro de la antigua iglesiade Sa¡r Nicolís de Miranda de Ebro (1591).

Su primera obra de importancia fue conrratadaen 1557: la sillería del coro de la iglesia de San Juande Miranda de Ebro, con veinticinco asientos denogal. En 1566 se hizo cargo de una obra, que enprincipio tenía que haber realizado su he¡manas-tro Francisco, el sagrario de la iglesia de Valve¡de(Burgos). AI año siguiente se concerró para realizarparala iglesia de Orón (Burgos) un sagrario con lasimágenes de la Resurrección, San Pedro y San Pa-blo, además de la escultura del titular del templo deSan Esteban. Estas obras probablemente se deban ala gubia del escultor mirandés Diego de Marquina,para quien trabajaban los distintos miembros de esteclan. En compañía del entallador Pedro de Estavillo,contrató en 1567 una cajonería y un facistol para

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