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CARNAVALES EN BILBAO EUSKAL MUSEOA BILBAO MUSEO VASCO

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CARNAVALESENBILBAO

EUSKAL MUSEOABILBAOMUSEO VASCO

BILBAO 2016

CARNAVALESENBILBAO

Fotografiacutea de portadaForografiacutea Eulalia AbaituaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

EDITAEuskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 944155323 - Fax 944790608museoaeuskal-museoaorgWeb Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoFacebook Euskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco

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TEXTOSIntildeaki Irigoien

TRADUCCIONESLabayru Fundazioa

FOTOGRAFIacuteAS Y AUTORIASVer Anexo Ilustraciones

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copy Euskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco copy Bizkaiko Dantzarien BiltzarraEsta obra esta bajo licencia CCReconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 30

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IacuteNDICE

El CARNAVAL ndash CARNESTOLENDAS 5

POSICION DE LA IGLESIA 10

RAZONES DEL CARNAVAL 12

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL 13

IMPUESTOS 16

PROHIBICIONES 17

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Comparsas y Estudiantinas 21Bailes Puacuteblicos y de Sociedades 28Danza del Pellejo 37Novilladas ndash Toro Ensogado 38Desfile de Carrozas 40

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Disfraces y Maacutescaras 42Gigantes 45El Higui 47El Oso - Artza 49El Turco 50Fraiscus 51Entierro de La Sardina 52

Epiacutelogo 53

Anexo Ilustraciones 54

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La fiesta de Carnaval referenciada como Carnestolendas en los primeros da-tos histoacutericos que encontramos en Bizkaia es una fiesta que hunde sus raiacuteces en ritua-les primitivos realizados en un momento importante para la naturaleza de su ciclo anual La misma Iglesia cristiana lo aco-modoacute a su calendario de fiestas cediendo unas fechas aunque sin santificarlas Para ello determinoacute un periodo en que a sus fie-les se les permitiacutea ciertos desoacuterdenes y li-bertades para a continuacioacuten a fin de que destacase el comportamiento que se exigiacutea colocar la riacutegida Cuaresma conocida por sus ayunos y penitencias

En la literatura medieval es el Ar-cipreste de Hita quien recoge magniacutefica-mente esta situacioacuten en su ldquoLibro de buen amorrdquo escrito en 1330 En eacutel nos presenta la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cua-resma con el triunfo final de eacutesta Con ello vemos que el Carnaval teniacutea total vivencia y un claro significado en el ambiente cris-tiano formando una unidad ilustrativa con la Cuaresma como contraposicioacuten a la misma antes de imponerse finalmente la sobriedad normativa de la Iglesia Aun-que entendamos que este periodo festivo tuviera origen en ritos primitivos auacuten con cierta continuidad y arraigo en sociedades campesinas pasoacute a ser una eacutepoca festiva generalizada en la que sobresaliacutean com-portamientos de ruptura y criacutetica de lo co-tidiano desarrollaacutendose en todos los luga-res y estamentos sociales

La primera cita sobre el Carnaval en Bizkaia muestra tambieacuten lo importan-te que era la fiesta en nuestro entorno Es de 1331 justamente al antildeo siguiente al del libro del Arcipreste de Hita y se da en un escrito que dontildea Mariacutea Diacuteaz de Haro se-ntildeora de Bizkaia remite desde Bilbao a la

EL CARNAVAL ndash CARNESTOLENDAS

villa de Lekeitio La carta se escribe porque algunos vecinos de esta localidad habiacutean desamparado la nueva poblacioacuten fundada seis antildeos antes y les pide que vuelvan a ella ldquovayan de pies e de cabeza a morar a las di-chas sus casas e hacer vecindad hasta el diacutea de Carrastoliendas primeras que vienenrdquo 1 Se repite esta mencioacuten en un documento en que se fijan los liacutemites que separan los comunales de la villa de Lekeitio ldquolo corten fasta el diacutea de Carrestoliendas primero que vienerdquo En la documentacioacuten de otras po-blaciones de Bizkaia se siguen encontrando referencias a dicha fiesta para determinar con ello una fecha en contratos puacuteblicos o actividades sociales Por ejemplo en 1512 en Markina al tratar sobre la renta de la Carniceriacutea y en Portugalete en 1541 en el acuerdo de pagos de un contrato se fijan las festividades de Carrastoliendas San Juan y San Miguel Su inclusioacuten en documentos de tal trascendencia indica que la fiesta de Carnestolendas o Carnaval estaba plena-mente incorporada a la vida social tanto oficial como privada en consonancia con las maacutes importantes del antildeo Si antildeadimos que en ninguacuten auto de visitas a las iglesias de Bizkaia de sus obispos y visitadores en-contramos referencias a Carnestolendas a pesar de figurar en ellos numerosas pro-hibiciones sobre elementos festivos como danzar o tomar parte en actos teatrales el uso de disfraces por curas tocar el tambo-ril fuera de ciertas horas danzar dentro de la iglesia o que eacutestas sean mixtas podemos deducir cierto consentimiento por parte de la Iglesia Eacutesta conociacutea la fiesta y como se desarrollaba por lo que no podiacutea alegar ignorancia Por otro lado como veremos seguidamente las autoridades civiles las

1 COLECCION DOCUMENTAL DEL ARCHIVO MU-NICIPAL DE LEKEITIO Tomo 1 (1325-1474) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vaco (n 37) p8

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promueven aunque traten de controlarlas o dirigirlas seguacuten las sensibilidades de los que mandan en cada momento llegando incluso a prohibirlas total o parcialmente como ya ocurrioacute durante las dictaduras de Primo de Rivera y Franco en el siglo XX

Refirieacutendonos a Bilbao tambieacuten encontramos la palabra Carrastoliendas en documentos comerciales antiguos Por ejemplo en 1430 se toma el diacutea de Carras-toliendas como uno de los plazos a pagar en una demanda lo que nos lleva a pensar en la existencia de la fiesta ya en los antildeos de su fundacioacuten Falta auacuten documentacioacuten para confirmarlo Uno de los primeros da-tos que puede tener relacioacuten con ella lo en-contramos entre los acuerdos tomados por la Villa en el antildeo 1515 Es un requerimiento del Siacutendico al Sentildeor Alcalde ldquoque por cuanto a sus mercedes era puacuteblico e notorio en la dicha villa ciertas personas de la dicha villa habiacutean hecho e le-vantado ciertas coplas e vulgares nombraacuten-dolos a muchas personas honradas de la dicha villa e en gran deshonor mentaacutendolos en gran perjuicio e disfamia de sus honrras que en ello era nescesario de poner remedio e castigo en ello por ende que le pediacutea e re-queriacutea al sentildeor alcalde que sobre ello hiciese pesquisa e inquisicioacuten e hiciese justiciardquo 2 Nos parece significativa la fecha del acuer-do municipal 28 de febrero Precisamente es eacutepoca del Carnaval lo cual nos induce a pensar que dichas coplas fueron cantadas dentro de la fiesta de dicho antildeo

El cantar coplas burlescas o satiacuteri-cas a veces criacuteticas con referencia a per-sonas o sucesos locales ha sido uno de los

2 LIBRO DE ACUERDOS Y DECRETOS MUNICIPA-LES DE LA VILLA DE BIBAO (1509 Y 1512) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vasco (nordm 56) p 202

elementos importantes del Carnaval tra-dicional Joseacute Mariacutea Jimeno Jurio nos pre-senta un proceso de 1601 seguido contra un sacerdote que participoacute en Pamplona disfrazado de cardenal en donde destaca el ldquoreparto de ceacutedulas o papeletas en que iban escritos breves textos llenos de ingenio guasa y picardiacuteardquo 3 Este tipo de coplas cantadas y escritas en papeletas que se repartiacutean al re-cibir las daacutedivas de los oyentes ha llegado casi hasta nuestros diacuteas siendo elemento fundamental de las comparsas carnava-lescas bilbaiacutenas a tenor del referenciado acuerdo municipal de 1515

En las cuentas de la Iglesia de San Antoacuten de 1560 encontramos un pago al tambolinero Dice asiacute el pago ldquoal tamboli-nero y a los momos por dos diacuteas que andu-vieron por la villa en la viacutespera y en su diacuteardquo4 Teoacutefilo Guiard en su Historia de la Noble Villa de Bilbao describiraacute a estos uacuteltimos ldquoparece que era costumbre el que algunas personas anduviesen de regocijo por las ca-lles hechos momos con maacutescaras y cubiertas las caras (hellip) de lo que se habiacutean seguido delitos e inconvenientes que determinaron al Regimiento a concluir una ordenanza en su razoacutenrdquo5 Creemos que estos denominados momos son los que posteriormente apa-recen con el nombre de Rabiacutes participan-do en las procesiones del Corpus Christi y entre las mojigangas de Carnaval En 1656 encontramos referencias sobre caraacutetu-las para dos Rabiacutes que salieron en fiestas de Corpus Christi Ya no se mencionan a

3 JIMENO JURIO Joseacute Mariacutea El Carnaval pamploneacutes de 1601 DANTZARIAK nordm 12 p 124 PARROQUIA DE SAN ANTON DE BILBAO Libro de Faacutebrica (1523-1567) Sog 04-02 FOlio 151-vtordm AHEV5 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo Historia de la Noble Villa de Bilbao La Gran Enciclopedia Vasca Tomo II p 529

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los momos soacutelo a los Rabiacutes descritos por Guiard ldquorabiacutes vale por enmascarados y eran llamados asiacute vulgarmente en Bilbao co-rriendo el siglo XVIII los mozos que disfra-zados y en mojiganga armados con vejigas andaban en la Villa en algunas ocasiones de regocijos puacuteblicosrdquo 6 Hay que decir que la palabra ldquoerrabardquo usada en el vascuence del Txorierri para designar maacutescara o disfra-zado creemos tiene su origen en el nombre de este personaje bilbaiacuteno Las Ordenanzas de la Villa confirmadas en Madrid el 4 de noviembre de 1682 en su capiacutetulo nuacuteme-ro 109 del tiacutetulo deacutecimo manda que nadie ande con maacutescaras y disfrazado Dice asiacute ldquoAndan algunos de diacutea y las noches con color de regocijo cubiertas las caras con maacutesca-ras y disfraces y han sucedido de ello algu-nos excesos y para obviarlos Ordenaron que ninguna persona de cualquiera calidad condicioacuten preeminencia y estado que sea no ande de diacutea ni de noche con maacutescaras ni disfraces sino fuere cuando por mandado del Ayuntamiento o con su licencia hubiere alguna fiesta o regocijo y entonces sea sin ar-mas y el que contraviniere cosa alguna de lo dicho por cada vez incurra en pena de cinco mil maravediacutes aplicados por tercias partes Juez denunciador y caacutemara y perdimiento de las armas y seis de caacutercelrdquo7 Si analizamos el texto se autorizaba el disfrazarse y usar maacutescaras pero limitado a momentos de-terminados precisamente uno de ellos se-riacutea la fiesta de Carnaval

En 1719 seguacuten Guiard se acuerda suprimir ldquola del gasto de poner y quitar los tablados para las funciones del Carnaval

6 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit p 6147 ORDENANZAS DE LA VILLA DE BILBAO Se mandan imprimir el 13-11-1682 pero los autos indican el antildeo 1622 confirmadas en Madrid AHEV Parroquia Santa Mariacutea de Begontildea Papeles varios Caja nordm 16

por no ser carga de estos efectosrdquo 8 muestra de que la villa colocaba a su cuenta unos tablados para que la gente realizase funcio-nes de Carnaval Pero los datos maacutes inte-resantes sobre este periodo los aporta un pleito originado por un hecho ocurrido el uacuteltimo diacutea de Carnestolendas de 17299 Di-cho diacutea fue muerto con espada un soldado y se culpaba de ello a los componentes de la danza de espadas que salioacute en la mojiganga Las declaraciones de los testigos muestran los elementos y acciones del Carnaval de la eacutepoca Se formoacute una mojiganga aunque bien pudieron haber sido varias puesto que unos salieron con espadas en una dan-za otros vestidos de Rabiacutes otros tocando piacutefano y caja asiacute como un muchacho con su dulzaina que la tocoacute entre sus amigos cuando fueron a refrescarse al barrio de Mena en Abando finalizada la fiesta De las declaraciones vemos que la mojiganga de espadas teniacutea autorizacioacuten municipal ldquopor haber salido en la mojiganga con licencia del Sr Alcalde que a la sazoacuten fue le sacaron el que depone y otros compantildeeros que fueron de la danza excepto dicho don Juan que se vistioacute de distinto trajerdquo aunque el testigo de la parte contraria lo contradice ldquoen contra-vencioacuten de ordenanzas que esta Villa tiene confirmadas por SMrdquo Coinciden todos en que la misma salioacute por la tarde con gente enmascarada y en traje de mojiganga por las calles de la Villa Alguno antildeade ldquocon mucha paz y quietud en trajes nada provocativos a rintildeardquo otro subraya ldquopara la alegriacutea de la funcioacuten de Carnestolendasrdquo Algunos informan so-

8 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit Tomo III p 3729 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA-SECCION CORRE-GIMIENTOS Oficio de la Real Justicia contra diferentes personas por la muerte de un soldado llamado Fulxen-cio y heridas hechas a Francisco de Quevedo Legajo 1722001

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bre la hora en que finaliza la fiesta puesto que ldquoa cosa de las cuatro y media se retiraron acabada la mojiganga (hellip) a mudarse el tra-je con que se hallaba concluida la Mojiganga o baile de enmascarados que salioacute la tarde de el citado diacutea primero de Marzordquo Hubo quien no se mudoacute y siguioacute con el mismo traje mientras se refrescaban en las taber-nas de la Villa y auacuten del cercano Abando

Lo que no encontramos en las de-claraciones es actividad alguna de danza entre joacutevenes de ambos sexos ni antes ni despueacutes de dicha hora Entre los que par-ticiparon en la mojiganga y no se mudaron se encontraba uno de los acusados y gra-cias a ello conocemos el traje ldquosalioacute con su camisilla y calzoncillos blancos y una espada de botoacuten que entroacute de la misma suerte en di-cha casa y salioacute en la mojiganga en la dan-za de Espadas que se habiacutea celebrado dicho diacuteardquo Es interesante resaltar la ropa blanca del danzante semejante al que usaron los bailarines de la tierra por fiestas de Corpus tanto en 1657 como en antildeos posteriores a 1719 como se indica al tratar sobre estas fiestas en un trabajo anterior10 En el pleito encontramos tambieacuten declaraciones sobre la danza de espadas y la forma en que eacutestas se utilizaban dado que se acusa a uno de los danzantes de haberlas usado para dar muerte Se dice que salioacute por la tarde ldquouna danza de espadas y que estas eran de botoacuten y de las con que acostumbran aleccionar los Maestros de Armasrdquo El botoacuten era de hierro remachado y por ello seguacuten un maestro de armas ldquono se le podiacutea quitar sin instrumen-to de lima y aun con eacuteste necesitaba de mu-cho tiempordquo Otro antildeadiriacutea que ldquoestando la espada negra del adicionar seguacuten arte echa-

10 IRIGOIEN Intildeaki Las fiestas de Bilbao danzas y muacute-sica entre los siglos XVI y XIX Revista BIDEBARRIETA nordm XVII - 2006 pp 334-486

da su zapatilla con su chapa remachada y soldada no se puede con ella dar herida de muerte sino es metieacutendola por un ojo o por la bocardquo Razones que aportan los acusados para justificar el no haberlas podido usar para dar muerte al soldado No conocemos el nuacutemero de danzantes que componiacutean la mencionada danza de espadas ni la for-ma que eacutesta adquiriacutea aunque creemos que no se diferenciariacutea mucho de la que pocos antildeos despueacutes en 1754 describe Manuel de Larramendi para Gipuzkoa11 Ademaacutes de los dantzaris salieron varios joacutevenes disfrazados de Rabiacutes ldquoandu-vieron armados de vejigas con las que daban ldquovejigazosrdquo y a su paso tambieacuten iban arro-jando de una alforja que portaban ldquosornardquo o salvado a la genterdquo Al parecer teniacutean un traje caracteriacutestico puesto que los testigos sentildealan que iban con ldquotraje de Rabiacuterdquo Uno de los testigos relata un encuentro que tu-vieron dos individuos ambos soldados siendo uno de ellos el asesinado con dos Rabiacutes en la plaza de la Villa ldquollegaron dos con disfraz de rabisrdquo Otro testigo especi-fica ldquodos enmascarados con sus vejigas a quienes el testigo no conocioacuterdquo antildeadiendo que ldquouno de ellos arrojo un poco de salva-do a dicho sargento y soldado en amistadrdquo Otro justifica este hecho del salvado como cosa tradicional y aceptada por todos ldquole dio de vejigazos y echo un poco de sorna uno disfrazado de Rabi y el testigo les paroacute y le dijo tuviese paciencia que no era sino chanza y costumbre del paiacutesrdquo Seguacuten un ve-cino hubo algo maacutes en el encuentro pues-to que ldquorintildeo un soldado de Marina con un disfrazado de Rabi por haberle dado unos vejigazos y echado sorna y le quiso arran-car el terciadordquo Este encuentro figura en el pleito puesto que seguacuten la investigacioacuten

11 LARRAMENDI Manuel Corografiacutea de Guipuacutezcoa EKIN Buenos Aires p 240

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pudo ser el principio del enfrentamiento que horas maacutes tarde finalizoacute con la muerte del soldado Todas estas manifestaciones aunque no nos describen el traje usado siacute nos muestran el comportamiento de los Rabiacutes durante el Carnaval Por uacuteltimo se-ntildealar otro detalle ocurrido dicho diacutea Va-rios componentes de la mojiganga junto a otros amigos una vez finalizada la misma se habiacutean desplazado a ldquorefrescarserdquo a una taberna situada fuera de la Villa Cuando regresaban al son de una dulzaina el muacute-sico dejoacute de tocar la misma en medio del puente antes de entrar ldquoa causa de que no le hiciese cargo la Justiciardquo Aunque bien es cierto que los compantildeeros le instaban a que continuase contesto que no queriacutea y ldquoque si le enfadaban echaba la dulzaina al riacuteordquo Esta es una de las menciones maacutes antiguas que hemos encontrado en Bizkaia sobre la denominacioacuten de dulzaina como instrumento musical

Antes de continuar con el transcu-rrir histoacuterico de nuestro Carnaval hemos de decir que en Bilbao al igual que en toda Europa ha sido una fiesta de todas las cla-ses sociales tanto del mundo tradicional como del urbano aunque cada uno lo vive de acuerdo a sus formas de vida a la hora de celebrarlo y divertirse Ya en una carta de 1734 escrita en Bilbao por Pablo Francis-co de Irisarri a Pedro Bernardo Villarreal de Berriz en Lekeitio se cuenta como un miembro de una familia pudiente de Bil-bao ldquoestaacute hace diacuteas en Logrontildeo donde han pasado las Carnestolendas con mucho rego-cijordquo12 Posteriormente sobre todo durante el siglo XIX no nos va a faltar informacioacuten que confirme la participacioacuten de la juven-tud elitista en estas fiestas sobre todo par-

12 MANSO DE ZUNtildeIGA Gonzalo ldquoCartas de Bilbaordquo Boletiacuten RSVAP 1949 - Cuaderno 1ordm p176

ticipando en bailes privados

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POSICIOacuteN DE LA IGLESIA

Al parecer no solamente la juven-tud sino tambieacuten algunos cleacuterigos parti-cipaban en este tipo de fiestas seguacuten una prohibicioacuten eclesiaacutestica de 1773 Hemos de decir que a partir del Concilio de Tren-to durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los autos que obispos y visitado-res dejaron en nuestras Iglesias muestran continuas prohibiciones a los cleacuterigos en la participacioacuten de eacutestos en fiestas y danzas El mencionado antildeo el visitador Licencia-do don Josef Mateo y Loacutepez deja una nota en el libro de visitas de la parroquia de San-tiago Apoacutestol de Bilbao que por su fecha 2 de febrero nos hace pensar en la proximi-dad de las fiestas de Carnaval prohibiendo ldquoa los cleacuterigos de orden sacro o beneficiado acompantildear mujeres de cualquier estado o condicioacuten que fuesen (hellip) Y porque tambieacuten es informado Su Mrd que algunos cleacuterigos olvidados de sus obligaciones en el modo con que se deben portar asiacute en el haacutebito como en las operaciones en abandono del estado y contra disposiciones Conciliares usan y visten mascaras para acudir por tan extrantildeo traje y modo a funciones profanas de bailes y otras burlescas (que tal vez ni a los secu-lares les es permitido por los perjuicios que pueden seguirse) y que por ello eran dig-nos los tales cleacuterigos de severo castigo en esta atencioacuten providenciando Su Mrd de remedio en asunto tan importante debiacutea de mandar y mando que en adelante ninguacuten cleacuterigo use ni vista mascara ni traje diferen-te que el que por su estado le es permitido y obligado traer con pretexto alguno y menos por el de acudir a dichas funcionesrdquo13 Es loacute-gico pensar que la prohibicioacuten del visitador respondiacutea a comportamientos reales de otro modo no tendriacutea sentido mencionarlo siquiera Antildeadiremos que en ninguno de

13 PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL Libro de Visitas (1723-1818) Sig 40-III AHEV -Derio

los autos de visita de los obispos consul-tados se encuentra prohibicioacuten alguna so-bre la celebracioacuten del Carnaval solamente sobre comportamientos o actos determi-nados considerados inmorales Lo que siacute encontramos son funciones religiosas en desagravio de los pecados que dichos diacuteas se pueden realizar Asiacute en 1888 en una car-ta del obispo de la dioacutecesis se citan ldquolos tres diacuteas de Carnavalrdquo entre las funciones a celebrar Asiacute se recoge en un pequentildeo folleto publicado en vascuence en Tolosa (Gipuzkoa) con autorizacioacuten del Sr Obis-po donde se indican las meditaciones a realizar durante estos ejercicios14 De este modo mientras unos se divertiacutean y podiacutean vivir ocasiones de pecado otros rezaban para aliviar las penalidades que con ello ocasionaban a Jesuacutes Pero la fiesta seguiacutea su curso normal sin ninguna prohibicioacuten como lo muestra otra carta de enero de 1846 en la que se indica ldquoEl Excmo y Iltmo Sentildeor Obispo nuestro venerable Prelado en su incesante celo por el bien de las almas de esta su amada Dioacutecesis con previsioacuten de que la coincidencia en el presente antildeo de la Vigi-lia del Apoacutestol S Matiacuteas con uno de los diacuteas de carnaval pudiera ocasionar infracciones del ayuno habiendo elevado sus preces a la Santa Sede (hellip) se ha dignado dar facultad a SEI para trasladar la vigilia y ayuno de dicho Santo Apoacutestol que cae el diacutea lunes 23 del mes de febrero proacuteximo anticipaacutendolo al saacutebado anterior 21 del mismo mesrdquo15

Seguacuten la prensa bilbaiacutena posterior los desagravios por el carnaval realizados en las iglesias son constantes encontraacuten-

14 DEVOCIOZCO EJERCICIOA INtildeAUTEETACO IRU EGUNETAN JESUSI EMATEN ZAYOZCAN NAIGA-BEAC ARINTZEKO Francisco Muguerza-ren moldioz-teguian Tolosa 189015 ARROQUIA DE SAN VICENTE DE ABANDO AHEV Papeles Varios (Carta desde Calahorra)

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 2: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

BILBAO 2016

CARNAVALESENBILBAO

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EDITAEuskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 944155323 - Fax 944790608museoaeuskal-museoaorgWeb Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoFacebook Euskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco

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TEXTOSIntildeaki Irigoien

TRADUCCIONESLabayru Fundazioa

FOTOGRAFIacuteAS Y AUTORIASVer Anexo Ilustraciones

DIGITALIZACION DE IMAacuteGENESEuskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco

copy Euskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco copy Bizkaiko Dantzarien BiltzarraEsta obra esta bajo licencia CCReconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 30

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IacuteNDICE

El CARNAVAL ndash CARNESTOLENDAS 5

POSICION DE LA IGLESIA 10

RAZONES DEL CARNAVAL 12

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL 13

IMPUESTOS 16

PROHIBICIONES 17

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Comparsas y Estudiantinas 21Bailes Puacuteblicos y de Sociedades 28Danza del Pellejo 37Novilladas ndash Toro Ensogado 38Desfile de Carrozas 40

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Disfraces y Maacutescaras 42Gigantes 45El Higui 47El Oso - Artza 49El Turco 50Fraiscus 51Entierro de La Sardina 52

Epiacutelogo 53

Anexo Ilustraciones 54

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La fiesta de Carnaval referenciada como Carnestolendas en los primeros da-tos histoacutericos que encontramos en Bizkaia es una fiesta que hunde sus raiacuteces en ritua-les primitivos realizados en un momento importante para la naturaleza de su ciclo anual La misma Iglesia cristiana lo aco-modoacute a su calendario de fiestas cediendo unas fechas aunque sin santificarlas Para ello determinoacute un periodo en que a sus fie-les se les permitiacutea ciertos desoacuterdenes y li-bertades para a continuacioacuten a fin de que destacase el comportamiento que se exigiacutea colocar la riacutegida Cuaresma conocida por sus ayunos y penitencias

En la literatura medieval es el Ar-cipreste de Hita quien recoge magniacutefica-mente esta situacioacuten en su ldquoLibro de buen amorrdquo escrito en 1330 En eacutel nos presenta la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cua-resma con el triunfo final de eacutesta Con ello vemos que el Carnaval teniacutea total vivencia y un claro significado en el ambiente cris-tiano formando una unidad ilustrativa con la Cuaresma como contraposicioacuten a la misma antes de imponerse finalmente la sobriedad normativa de la Iglesia Aun-que entendamos que este periodo festivo tuviera origen en ritos primitivos auacuten con cierta continuidad y arraigo en sociedades campesinas pasoacute a ser una eacutepoca festiva generalizada en la que sobresaliacutean com-portamientos de ruptura y criacutetica de lo co-tidiano desarrollaacutendose en todos los luga-res y estamentos sociales

La primera cita sobre el Carnaval en Bizkaia muestra tambieacuten lo importan-te que era la fiesta en nuestro entorno Es de 1331 justamente al antildeo siguiente al del libro del Arcipreste de Hita y se da en un escrito que dontildea Mariacutea Diacuteaz de Haro se-ntildeora de Bizkaia remite desde Bilbao a la

EL CARNAVAL ndash CARNESTOLENDAS

villa de Lekeitio La carta se escribe porque algunos vecinos de esta localidad habiacutean desamparado la nueva poblacioacuten fundada seis antildeos antes y les pide que vuelvan a ella ldquovayan de pies e de cabeza a morar a las di-chas sus casas e hacer vecindad hasta el diacutea de Carrastoliendas primeras que vienenrdquo 1 Se repite esta mencioacuten en un documento en que se fijan los liacutemites que separan los comunales de la villa de Lekeitio ldquolo corten fasta el diacutea de Carrestoliendas primero que vienerdquo En la documentacioacuten de otras po-blaciones de Bizkaia se siguen encontrando referencias a dicha fiesta para determinar con ello una fecha en contratos puacuteblicos o actividades sociales Por ejemplo en 1512 en Markina al tratar sobre la renta de la Carniceriacutea y en Portugalete en 1541 en el acuerdo de pagos de un contrato se fijan las festividades de Carrastoliendas San Juan y San Miguel Su inclusioacuten en documentos de tal trascendencia indica que la fiesta de Carnestolendas o Carnaval estaba plena-mente incorporada a la vida social tanto oficial como privada en consonancia con las maacutes importantes del antildeo Si antildeadimos que en ninguacuten auto de visitas a las iglesias de Bizkaia de sus obispos y visitadores en-contramos referencias a Carnestolendas a pesar de figurar en ellos numerosas pro-hibiciones sobre elementos festivos como danzar o tomar parte en actos teatrales el uso de disfraces por curas tocar el tambo-ril fuera de ciertas horas danzar dentro de la iglesia o que eacutestas sean mixtas podemos deducir cierto consentimiento por parte de la Iglesia Eacutesta conociacutea la fiesta y como se desarrollaba por lo que no podiacutea alegar ignorancia Por otro lado como veremos seguidamente las autoridades civiles las

1 COLECCION DOCUMENTAL DEL ARCHIVO MU-NICIPAL DE LEKEITIO Tomo 1 (1325-1474) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vaco (n 37) p8

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promueven aunque traten de controlarlas o dirigirlas seguacuten las sensibilidades de los que mandan en cada momento llegando incluso a prohibirlas total o parcialmente como ya ocurrioacute durante las dictaduras de Primo de Rivera y Franco en el siglo XX

Refirieacutendonos a Bilbao tambieacuten encontramos la palabra Carrastoliendas en documentos comerciales antiguos Por ejemplo en 1430 se toma el diacutea de Carras-toliendas como uno de los plazos a pagar en una demanda lo que nos lleva a pensar en la existencia de la fiesta ya en los antildeos de su fundacioacuten Falta auacuten documentacioacuten para confirmarlo Uno de los primeros da-tos que puede tener relacioacuten con ella lo en-contramos entre los acuerdos tomados por la Villa en el antildeo 1515 Es un requerimiento del Siacutendico al Sentildeor Alcalde ldquoque por cuanto a sus mercedes era puacuteblico e notorio en la dicha villa ciertas personas de la dicha villa habiacutean hecho e le-vantado ciertas coplas e vulgares nombraacuten-dolos a muchas personas honradas de la dicha villa e en gran deshonor mentaacutendolos en gran perjuicio e disfamia de sus honrras que en ello era nescesario de poner remedio e castigo en ello por ende que le pediacutea e re-queriacutea al sentildeor alcalde que sobre ello hiciese pesquisa e inquisicioacuten e hiciese justiciardquo 2 Nos parece significativa la fecha del acuer-do municipal 28 de febrero Precisamente es eacutepoca del Carnaval lo cual nos induce a pensar que dichas coplas fueron cantadas dentro de la fiesta de dicho antildeo

El cantar coplas burlescas o satiacuteri-cas a veces criacuteticas con referencia a per-sonas o sucesos locales ha sido uno de los

2 LIBRO DE ACUERDOS Y DECRETOS MUNICIPA-LES DE LA VILLA DE BIBAO (1509 Y 1512) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vasco (nordm 56) p 202

elementos importantes del Carnaval tra-dicional Joseacute Mariacutea Jimeno Jurio nos pre-senta un proceso de 1601 seguido contra un sacerdote que participoacute en Pamplona disfrazado de cardenal en donde destaca el ldquoreparto de ceacutedulas o papeletas en que iban escritos breves textos llenos de ingenio guasa y picardiacuteardquo 3 Este tipo de coplas cantadas y escritas en papeletas que se repartiacutean al re-cibir las daacutedivas de los oyentes ha llegado casi hasta nuestros diacuteas siendo elemento fundamental de las comparsas carnava-lescas bilbaiacutenas a tenor del referenciado acuerdo municipal de 1515

En las cuentas de la Iglesia de San Antoacuten de 1560 encontramos un pago al tambolinero Dice asiacute el pago ldquoal tamboli-nero y a los momos por dos diacuteas que andu-vieron por la villa en la viacutespera y en su diacuteardquo4 Teoacutefilo Guiard en su Historia de la Noble Villa de Bilbao describiraacute a estos uacuteltimos ldquoparece que era costumbre el que algunas personas anduviesen de regocijo por las ca-lles hechos momos con maacutescaras y cubiertas las caras (hellip) de lo que se habiacutean seguido delitos e inconvenientes que determinaron al Regimiento a concluir una ordenanza en su razoacutenrdquo5 Creemos que estos denominados momos son los que posteriormente apa-recen con el nombre de Rabiacutes participan-do en las procesiones del Corpus Christi y entre las mojigangas de Carnaval En 1656 encontramos referencias sobre caraacutetu-las para dos Rabiacutes que salieron en fiestas de Corpus Christi Ya no se mencionan a

3 JIMENO JURIO Joseacute Mariacutea El Carnaval pamploneacutes de 1601 DANTZARIAK nordm 12 p 124 PARROQUIA DE SAN ANTON DE BILBAO Libro de Faacutebrica (1523-1567) Sog 04-02 FOlio 151-vtordm AHEV5 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo Historia de la Noble Villa de Bilbao La Gran Enciclopedia Vasca Tomo II p 529

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los momos soacutelo a los Rabiacutes descritos por Guiard ldquorabiacutes vale por enmascarados y eran llamados asiacute vulgarmente en Bilbao co-rriendo el siglo XVIII los mozos que disfra-zados y en mojiganga armados con vejigas andaban en la Villa en algunas ocasiones de regocijos puacuteblicosrdquo 6 Hay que decir que la palabra ldquoerrabardquo usada en el vascuence del Txorierri para designar maacutescara o disfra-zado creemos tiene su origen en el nombre de este personaje bilbaiacuteno Las Ordenanzas de la Villa confirmadas en Madrid el 4 de noviembre de 1682 en su capiacutetulo nuacuteme-ro 109 del tiacutetulo deacutecimo manda que nadie ande con maacutescaras y disfrazado Dice asiacute ldquoAndan algunos de diacutea y las noches con color de regocijo cubiertas las caras con maacutesca-ras y disfraces y han sucedido de ello algu-nos excesos y para obviarlos Ordenaron que ninguna persona de cualquiera calidad condicioacuten preeminencia y estado que sea no ande de diacutea ni de noche con maacutescaras ni disfraces sino fuere cuando por mandado del Ayuntamiento o con su licencia hubiere alguna fiesta o regocijo y entonces sea sin ar-mas y el que contraviniere cosa alguna de lo dicho por cada vez incurra en pena de cinco mil maravediacutes aplicados por tercias partes Juez denunciador y caacutemara y perdimiento de las armas y seis de caacutercelrdquo7 Si analizamos el texto se autorizaba el disfrazarse y usar maacutescaras pero limitado a momentos de-terminados precisamente uno de ellos se-riacutea la fiesta de Carnaval

En 1719 seguacuten Guiard se acuerda suprimir ldquola del gasto de poner y quitar los tablados para las funciones del Carnaval

6 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit p 6147 ORDENANZAS DE LA VILLA DE BILBAO Se mandan imprimir el 13-11-1682 pero los autos indican el antildeo 1622 confirmadas en Madrid AHEV Parroquia Santa Mariacutea de Begontildea Papeles varios Caja nordm 16

por no ser carga de estos efectosrdquo 8 muestra de que la villa colocaba a su cuenta unos tablados para que la gente realizase funcio-nes de Carnaval Pero los datos maacutes inte-resantes sobre este periodo los aporta un pleito originado por un hecho ocurrido el uacuteltimo diacutea de Carnestolendas de 17299 Di-cho diacutea fue muerto con espada un soldado y se culpaba de ello a los componentes de la danza de espadas que salioacute en la mojiganga Las declaraciones de los testigos muestran los elementos y acciones del Carnaval de la eacutepoca Se formoacute una mojiganga aunque bien pudieron haber sido varias puesto que unos salieron con espadas en una dan-za otros vestidos de Rabiacutes otros tocando piacutefano y caja asiacute como un muchacho con su dulzaina que la tocoacute entre sus amigos cuando fueron a refrescarse al barrio de Mena en Abando finalizada la fiesta De las declaraciones vemos que la mojiganga de espadas teniacutea autorizacioacuten municipal ldquopor haber salido en la mojiganga con licencia del Sr Alcalde que a la sazoacuten fue le sacaron el que depone y otros compantildeeros que fueron de la danza excepto dicho don Juan que se vistioacute de distinto trajerdquo aunque el testigo de la parte contraria lo contradice ldquoen contra-vencioacuten de ordenanzas que esta Villa tiene confirmadas por SMrdquo Coinciden todos en que la misma salioacute por la tarde con gente enmascarada y en traje de mojiganga por las calles de la Villa Alguno antildeade ldquocon mucha paz y quietud en trajes nada provocativos a rintildeardquo otro subraya ldquopara la alegriacutea de la funcioacuten de Carnestolendasrdquo Algunos informan so-

8 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit Tomo III p 3729 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA-SECCION CORRE-GIMIENTOS Oficio de la Real Justicia contra diferentes personas por la muerte de un soldado llamado Fulxen-cio y heridas hechas a Francisco de Quevedo Legajo 1722001

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bre la hora en que finaliza la fiesta puesto que ldquoa cosa de las cuatro y media se retiraron acabada la mojiganga (hellip) a mudarse el tra-je con que se hallaba concluida la Mojiganga o baile de enmascarados que salioacute la tarde de el citado diacutea primero de Marzordquo Hubo quien no se mudoacute y siguioacute con el mismo traje mientras se refrescaban en las taber-nas de la Villa y auacuten del cercano Abando

Lo que no encontramos en las de-claraciones es actividad alguna de danza entre joacutevenes de ambos sexos ni antes ni despueacutes de dicha hora Entre los que par-ticiparon en la mojiganga y no se mudaron se encontraba uno de los acusados y gra-cias a ello conocemos el traje ldquosalioacute con su camisilla y calzoncillos blancos y una espada de botoacuten que entroacute de la misma suerte en di-cha casa y salioacute en la mojiganga en la dan-za de Espadas que se habiacutea celebrado dicho diacuteardquo Es interesante resaltar la ropa blanca del danzante semejante al que usaron los bailarines de la tierra por fiestas de Corpus tanto en 1657 como en antildeos posteriores a 1719 como se indica al tratar sobre estas fiestas en un trabajo anterior10 En el pleito encontramos tambieacuten declaraciones sobre la danza de espadas y la forma en que eacutestas se utilizaban dado que se acusa a uno de los danzantes de haberlas usado para dar muerte Se dice que salioacute por la tarde ldquouna danza de espadas y que estas eran de botoacuten y de las con que acostumbran aleccionar los Maestros de Armasrdquo El botoacuten era de hierro remachado y por ello seguacuten un maestro de armas ldquono se le podiacutea quitar sin instrumen-to de lima y aun con eacuteste necesitaba de mu-cho tiempordquo Otro antildeadiriacutea que ldquoestando la espada negra del adicionar seguacuten arte echa-

10 IRIGOIEN Intildeaki Las fiestas de Bilbao danzas y muacute-sica entre los siglos XVI y XIX Revista BIDEBARRIETA nordm XVII - 2006 pp 334-486

da su zapatilla con su chapa remachada y soldada no se puede con ella dar herida de muerte sino es metieacutendola por un ojo o por la bocardquo Razones que aportan los acusados para justificar el no haberlas podido usar para dar muerte al soldado No conocemos el nuacutemero de danzantes que componiacutean la mencionada danza de espadas ni la for-ma que eacutesta adquiriacutea aunque creemos que no se diferenciariacutea mucho de la que pocos antildeos despueacutes en 1754 describe Manuel de Larramendi para Gipuzkoa11 Ademaacutes de los dantzaris salieron varios joacutevenes disfrazados de Rabiacutes ldquoandu-vieron armados de vejigas con las que daban ldquovejigazosrdquo y a su paso tambieacuten iban arro-jando de una alforja que portaban ldquosornardquo o salvado a la genterdquo Al parecer teniacutean un traje caracteriacutestico puesto que los testigos sentildealan que iban con ldquotraje de Rabiacuterdquo Uno de los testigos relata un encuentro que tu-vieron dos individuos ambos soldados siendo uno de ellos el asesinado con dos Rabiacutes en la plaza de la Villa ldquollegaron dos con disfraz de rabisrdquo Otro testigo especi-fica ldquodos enmascarados con sus vejigas a quienes el testigo no conocioacuterdquo antildeadiendo que ldquouno de ellos arrojo un poco de salva-do a dicho sargento y soldado en amistadrdquo Otro justifica este hecho del salvado como cosa tradicional y aceptada por todos ldquole dio de vejigazos y echo un poco de sorna uno disfrazado de Rabi y el testigo les paroacute y le dijo tuviese paciencia que no era sino chanza y costumbre del paiacutesrdquo Seguacuten un ve-cino hubo algo maacutes en el encuentro pues-to que ldquorintildeo un soldado de Marina con un disfrazado de Rabi por haberle dado unos vejigazos y echado sorna y le quiso arran-car el terciadordquo Este encuentro figura en el pleito puesto que seguacuten la investigacioacuten

11 LARRAMENDI Manuel Corografiacutea de Guipuacutezcoa EKIN Buenos Aires p 240

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pudo ser el principio del enfrentamiento que horas maacutes tarde finalizoacute con la muerte del soldado Todas estas manifestaciones aunque no nos describen el traje usado siacute nos muestran el comportamiento de los Rabiacutes durante el Carnaval Por uacuteltimo se-ntildealar otro detalle ocurrido dicho diacutea Va-rios componentes de la mojiganga junto a otros amigos una vez finalizada la misma se habiacutean desplazado a ldquorefrescarserdquo a una taberna situada fuera de la Villa Cuando regresaban al son de una dulzaina el muacute-sico dejoacute de tocar la misma en medio del puente antes de entrar ldquoa causa de que no le hiciese cargo la Justiciardquo Aunque bien es cierto que los compantildeeros le instaban a que continuase contesto que no queriacutea y ldquoque si le enfadaban echaba la dulzaina al riacuteordquo Esta es una de las menciones maacutes antiguas que hemos encontrado en Bizkaia sobre la denominacioacuten de dulzaina como instrumento musical

Antes de continuar con el transcu-rrir histoacuterico de nuestro Carnaval hemos de decir que en Bilbao al igual que en toda Europa ha sido una fiesta de todas las cla-ses sociales tanto del mundo tradicional como del urbano aunque cada uno lo vive de acuerdo a sus formas de vida a la hora de celebrarlo y divertirse Ya en una carta de 1734 escrita en Bilbao por Pablo Francis-co de Irisarri a Pedro Bernardo Villarreal de Berriz en Lekeitio se cuenta como un miembro de una familia pudiente de Bil-bao ldquoestaacute hace diacuteas en Logrontildeo donde han pasado las Carnestolendas con mucho rego-cijordquo12 Posteriormente sobre todo durante el siglo XIX no nos va a faltar informacioacuten que confirme la participacioacuten de la juven-tud elitista en estas fiestas sobre todo par-

12 MANSO DE ZUNtildeIGA Gonzalo ldquoCartas de Bilbaordquo Boletiacuten RSVAP 1949 - Cuaderno 1ordm p176

ticipando en bailes privados

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POSICIOacuteN DE LA IGLESIA

Al parecer no solamente la juven-tud sino tambieacuten algunos cleacuterigos parti-cipaban en este tipo de fiestas seguacuten una prohibicioacuten eclesiaacutestica de 1773 Hemos de decir que a partir del Concilio de Tren-to durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los autos que obispos y visitado-res dejaron en nuestras Iglesias muestran continuas prohibiciones a los cleacuterigos en la participacioacuten de eacutestos en fiestas y danzas El mencionado antildeo el visitador Licencia-do don Josef Mateo y Loacutepez deja una nota en el libro de visitas de la parroquia de San-tiago Apoacutestol de Bilbao que por su fecha 2 de febrero nos hace pensar en la proximi-dad de las fiestas de Carnaval prohibiendo ldquoa los cleacuterigos de orden sacro o beneficiado acompantildear mujeres de cualquier estado o condicioacuten que fuesen (hellip) Y porque tambieacuten es informado Su Mrd que algunos cleacuterigos olvidados de sus obligaciones en el modo con que se deben portar asiacute en el haacutebito como en las operaciones en abandono del estado y contra disposiciones Conciliares usan y visten mascaras para acudir por tan extrantildeo traje y modo a funciones profanas de bailes y otras burlescas (que tal vez ni a los secu-lares les es permitido por los perjuicios que pueden seguirse) y que por ello eran dig-nos los tales cleacuterigos de severo castigo en esta atencioacuten providenciando Su Mrd de remedio en asunto tan importante debiacutea de mandar y mando que en adelante ninguacuten cleacuterigo use ni vista mascara ni traje diferen-te que el que por su estado le es permitido y obligado traer con pretexto alguno y menos por el de acudir a dichas funcionesrdquo13 Es loacute-gico pensar que la prohibicioacuten del visitador respondiacutea a comportamientos reales de otro modo no tendriacutea sentido mencionarlo siquiera Antildeadiremos que en ninguno de

13 PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL Libro de Visitas (1723-1818) Sig 40-III AHEV -Derio

los autos de visita de los obispos consul-tados se encuentra prohibicioacuten alguna so-bre la celebracioacuten del Carnaval solamente sobre comportamientos o actos determi-nados considerados inmorales Lo que siacute encontramos son funciones religiosas en desagravio de los pecados que dichos diacuteas se pueden realizar Asiacute en 1888 en una car-ta del obispo de la dioacutecesis se citan ldquolos tres diacuteas de Carnavalrdquo entre las funciones a celebrar Asiacute se recoge en un pequentildeo folleto publicado en vascuence en Tolosa (Gipuzkoa) con autorizacioacuten del Sr Obis-po donde se indican las meditaciones a realizar durante estos ejercicios14 De este modo mientras unos se divertiacutean y podiacutean vivir ocasiones de pecado otros rezaban para aliviar las penalidades que con ello ocasionaban a Jesuacutes Pero la fiesta seguiacutea su curso normal sin ninguna prohibicioacuten como lo muestra otra carta de enero de 1846 en la que se indica ldquoEl Excmo y Iltmo Sentildeor Obispo nuestro venerable Prelado en su incesante celo por el bien de las almas de esta su amada Dioacutecesis con previsioacuten de que la coincidencia en el presente antildeo de la Vigi-lia del Apoacutestol S Matiacuteas con uno de los diacuteas de carnaval pudiera ocasionar infracciones del ayuno habiendo elevado sus preces a la Santa Sede (hellip) se ha dignado dar facultad a SEI para trasladar la vigilia y ayuno de dicho Santo Apoacutestol que cae el diacutea lunes 23 del mes de febrero proacuteximo anticipaacutendolo al saacutebado anterior 21 del mismo mesrdquo15

Seguacuten la prensa bilbaiacutena posterior los desagravios por el carnaval realizados en las iglesias son constantes encontraacuten-

14 DEVOCIOZCO EJERCICIOA INtildeAUTEETACO IRU EGUNETAN JESUSI EMATEN ZAYOZCAN NAIGA-BEAC ARINTZEKO Francisco Muguerza-ren moldioz-teguian Tolosa 189015 ARROQUIA DE SAN VICENTE DE ABANDO AHEV Papeles Varios (Carta desde Calahorra)

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

57

40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 3: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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TEXTOSIntildeaki Irigoien

TRADUCCIONESLabayru Fundazioa

FOTOGRAFIacuteAS Y AUTORIASVer Anexo Ilustraciones

DIGITALIZACION DE IMAacuteGENESEuskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco

copy Euskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco copy Bizkaiko Dantzarien BiltzarraEsta obra esta bajo licencia CCReconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 30

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IacuteNDICE

El CARNAVAL ndash CARNESTOLENDAS 5

POSICION DE LA IGLESIA 10

RAZONES DEL CARNAVAL 12

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL 13

IMPUESTOS 16

PROHIBICIONES 17

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Comparsas y Estudiantinas 21Bailes Puacuteblicos y de Sociedades 28Danza del Pellejo 37Novilladas ndash Toro Ensogado 38Desfile de Carrozas 40

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Disfraces y Maacutescaras 42Gigantes 45El Higui 47El Oso - Artza 49El Turco 50Fraiscus 51Entierro de La Sardina 52

Epiacutelogo 53

Anexo Ilustraciones 54

5

La fiesta de Carnaval referenciada como Carnestolendas en los primeros da-tos histoacutericos que encontramos en Bizkaia es una fiesta que hunde sus raiacuteces en ritua-les primitivos realizados en un momento importante para la naturaleza de su ciclo anual La misma Iglesia cristiana lo aco-modoacute a su calendario de fiestas cediendo unas fechas aunque sin santificarlas Para ello determinoacute un periodo en que a sus fie-les se les permitiacutea ciertos desoacuterdenes y li-bertades para a continuacioacuten a fin de que destacase el comportamiento que se exigiacutea colocar la riacutegida Cuaresma conocida por sus ayunos y penitencias

En la literatura medieval es el Ar-cipreste de Hita quien recoge magniacutefica-mente esta situacioacuten en su ldquoLibro de buen amorrdquo escrito en 1330 En eacutel nos presenta la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cua-resma con el triunfo final de eacutesta Con ello vemos que el Carnaval teniacutea total vivencia y un claro significado en el ambiente cris-tiano formando una unidad ilustrativa con la Cuaresma como contraposicioacuten a la misma antes de imponerse finalmente la sobriedad normativa de la Iglesia Aun-que entendamos que este periodo festivo tuviera origen en ritos primitivos auacuten con cierta continuidad y arraigo en sociedades campesinas pasoacute a ser una eacutepoca festiva generalizada en la que sobresaliacutean com-portamientos de ruptura y criacutetica de lo co-tidiano desarrollaacutendose en todos los luga-res y estamentos sociales

La primera cita sobre el Carnaval en Bizkaia muestra tambieacuten lo importan-te que era la fiesta en nuestro entorno Es de 1331 justamente al antildeo siguiente al del libro del Arcipreste de Hita y se da en un escrito que dontildea Mariacutea Diacuteaz de Haro se-ntildeora de Bizkaia remite desde Bilbao a la

EL CARNAVAL ndash CARNESTOLENDAS

villa de Lekeitio La carta se escribe porque algunos vecinos de esta localidad habiacutean desamparado la nueva poblacioacuten fundada seis antildeos antes y les pide que vuelvan a ella ldquovayan de pies e de cabeza a morar a las di-chas sus casas e hacer vecindad hasta el diacutea de Carrastoliendas primeras que vienenrdquo 1 Se repite esta mencioacuten en un documento en que se fijan los liacutemites que separan los comunales de la villa de Lekeitio ldquolo corten fasta el diacutea de Carrestoliendas primero que vienerdquo En la documentacioacuten de otras po-blaciones de Bizkaia se siguen encontrando referencias a dicha fiesta para determinar con ello una fecha en contratos puacuteblicos o actividades sociales Por ejemplo en 1512 en Markina al tratar sobre la renta de la Carniceriacutea y en Portugalete en 1541 en el acuerdo de pagos de un contrato se fijan las festividades de Carrastoliendas San Juan y San Miguel Su inclusioacuten en documentos de tal trascendencia indica que la fiesta de Carnestolendas o Carnaval estaba plena-mente incorporada a la vida social tanto oficial como privada en consonancia con las maacutes importantes del antildeo Si antildeadimos que en ninguacuten auto de visitas a las iglesias de Bizkaia de sus obispos y visitadores en-contramos referencias a Carnestolendas a pesar de figurar en ellos numerosas pro-hibiciones sobre elementos festivos como danzar o tomar parte en actos teatrales el uso de disfraces por curas tocar el tambo-ril fuera de ciertas horas danzar dentro de la iglesia o que eacutestas sean mixtas podemos deducir cierto consentimiento por parte de la Iglesia Eacutesta conociacutea la fiesta y como se desarrollaba por lo que no podiacutea alegar ignorancia Por otro lado como veremos seguidamente las autoridades civiles las

1 COLECCION DOCUMENTAL DEL ARCHIVO MU-NICIPAL DE LEKEITIO Tomo 1 (1325-1474) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vaco (n 37) p8

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promueven aunque traten de controlarlas o dirigirlas seguacuten las sensibilidades de los que mandan en cada momento llegando incluso a prohibirlas total o parcialmente como ya ocurrioacute durante las dictaduras de Primo de Rivera y Franco en el siglo XX

Refirieacutendonos a Bilbao tambieacuten encontramos la palabra Carrastoliendas en documentos comerciales antiguos Por ejemplo en 1430 se toma el diacutea de Carras-toliendas como uno de los plazos a pagar en una demanda lo que nos lleva a pensar en la existencia de la fiesta ya en los antildeos de su fundacioacuten Falta auacuten documentacioacuten para confirmarlo Uno de los primeros da-tos que puede tener relacioacuten con ella lo en-contramos entre los acuerdos tomados por la Villa en el antildeo 1515 Es un requerimiento del Siacutendico al Sentildeor Alcalde ldquoque por cuanto a sus mercedes era puacuteblico e notorio en la dicha villa ciertas personas de la dicha villa habiacutean hecho e le-vantado ciertas coplas e vulgares nombraacuten-dolos a muchas personas honradas de la dicha villa e en gran deshonor mentaacutendolos en gran perjuicio e disfamia de sus honrras que en ello era nescesario de poner remedio e castigo en ello por ende que le pediacutea e re-queriacutea al sentildeor alcalde que sobre ello hiciese pesquisa e inquisicioacuten e hiciese justiciardquo 2 Nos parece significativa la fecha del acuer-do municipal 28 de febrero Precisamente es eacutepoca del Carnaval lo cual nos induce a pensar que dichas coplas fueron cantadas dentro de la fiesta de dicho antildeo

El cantar coplas burlescas o satiacuteri-cas a veces criacuteticas con referencia a per-sonas o sucesos locales ha sido uno de los

2 LIBRO DE ACUERDOS Y DECRETOS MUNICIPA-LES DE LA VILLA DE BIBAO (1509 Y 1512) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vasco (nordm 56) p 202

elementos importantes del Carnaval tra-dicional Joseacute Mariacutea Jimeno Jurio nos pre-senta un proceso de 1601 seguido contra un sacerdote que participoacute en Pamplona disfrazado de cardenal en donde destaca el ldquoreparto de ceacutedulas o papeletas en que iban escritos breves textos llenos de ingenio guasa y picardiacuteardquo 3 Este tipo de coplas cantadas y escritas en papeletas que se repartiacutean al re-cibir las daacutedivas de los oyentes ha llegado casi hasta nuestros diacuteas siendo elemento fundamental de las comparsas carnava-lescas bilbaiacutenas a tenor del referenciado acuerdo municipal de 1515

En las cuentas de la Iglesia de San Antoacuten de 1560 encontramos un pago al tambolinero Dice asiacute el pago ldquoal tamboli-nero y a los momos por dos diacuteas que andu-vieron por la villa en la viacutespera y en su diacuteardquo4 Teoacutefilo Guiard en su Historia de la Noble Villa de Bilbao describiraacute a estos uacuteltimos ldquoparece que era costumbre el que algunas personas anduviesen de regocijo por las ca-lles hechos momos con maacutescaras y cubiertas las caras (hellip) de lo que se habiacutean seguido delitos e inconvenientes que determinaron al Regimiento a concluir una ordenanza en su razoacutenrdquo5 Creemos que estos denominados momos son los que posteriormente apa-recen con el nombre de Rabiacutes participan-do en las procesiones del Corpus Christi y entre las mojigangas de Carnaval En 1656 encontramos referencias sobre caraacutetu-las para dos Rabiacutes que salieron en fiestas de Corpus Christi Ya no se mencionan a

3 JIMENO JURIO Joseacute Mariacutea El Carnaval pamploneacutes de 1601 DANTZARIAK nordm 12 p 124 PARROQUIA DE SAN ANTON DE BILBAO Libro de Faacutebrica (1523-1567) Sog 04-02 FOlio 151-vtordm AHEV5 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo Historia de la Noble Villa de Bilbao La Gran Enciclopedia Vasca Tomo II p 529

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los momos soacutelo a los Rabiacutes descritos por Guiard ldquorabiacutes vale por enmascarados y eran llamados asiacute vulgarmente en Bilbao co-rriendo el siglo XVIII los mozos que disfra-zados y en mojiganga armados con vejigas andaban en la Villa en algunas ocasiones de regocijos puacuteblicosrdquo 6 Hay que decir que la palabra ldquoerrabardquo usada en el vascuence del Txorierri para designar maacutescara o disfra-zado creemos tiene su origen en el nombre de este personaje bilbaiacuteno Las Ordenanzas de la Villa confirmadas en Madrid el 4 de noviembre de 1682 en su capiacutetulo nuacuteme-ro 109 del tiacutetulo deacutecimo manda que nadie ande con maacutescaras y disfrazado Dice asiacute ldquoAndan algunos de diacutea y las noches con color de regocijo cubiertas las caras con maacutesca-ras y disfraces y han sucedido de ello algu-nos excesos y para obviarlos Ordenaron que ninguna persona de cualquiera calidad condicioacuten preeminencia y estado que sea no ande de diacutea ni de noche con maacutescaras ni disfraces sino fuere cuando por mandado del Ayuntamiento o con su licencia hubiere alguna fiesta o regocijo y entonces sea sin ar-mas y el que contraviniere cosa alguna de lo dicho por cada vez incurra en pena de cinco mil maravediacutes aplicados por tercias partes Juez denunciador y caacutemara y perdimiento de las armas y seis de caacutercelrdquo7 Si analizamos el texto se autorizaba el disfrazarse y usar maacutescaras pero limitado a momentos de-terminados precisamente uno de ellos se-riacutea la fiesta de Carnaval

En 1719 seguacuten Guiard se acuerda suprimir ldquola del gasto de poner y quitar los tablados para las funciones del Carnaval

6 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit p 6147 ORDENANZAS DE LA VILLA DE BILBAO Se mandan imprimir el 13-11-1682 pero los autos indican el antildeo 1622 confirmadas en Madrid AHEV Parroquia Santa Mariacutea de Begontildea Papeles varios Caja nordm 16

por no ser carga de estos efectosrdquo 8 muestra de que la villa colocaba a su cuenta unos tablados para que la gente realizase funcio-nes de Carnaval Pero los datos maacutes inte-resantes sobre este periodo los aporta un pleito originado por un hecho ocurrido el uacuteltimo diacutea de Carnestolendas de 17299 Di-cho diacutea fue muerto con espada un soldado y se culpaba de ello a los componentes de la danza de espadas que salioacute en la mojiganga Las declaraciones de los testigos muestran los elementos y acciones del Carnaval de la eacutepoca Se formoacute una mojiganga aunque bien pudieron haber sido varias puesto que unos salieron con espadas en una dan-za otros vestidos de Rabiacutes otros tocando piacutefano y caja asiacute como un muchacho con su dulzaina que la tocoacute entre sus amigos cuando fueron a refrescarse al barrio de Mena en Abando finalizada la fiesta De las declaraciones vemos que la mojiganga de espadas teniacutea autorizacioacuten municipal ldquopor haber salido en la mojiganga con licencia del Sr Alcalde que a la sazoacuten fue le sacaron el que depone y otros compantildeeros que fueron de la danza excepto dicho don Juan que se vistioacute de distinto trajerdquo aunque el testigo de la parte contraria lo contradice ldquoen contra-vencioacuten de ordenanzas que esta Villa tiene confirmadas por SMrdquo Coinciden todos en que la misma salioacute por la tarde con gente enmascarada y en traje de mojiganga por las calles de la Villa Alguno antildeade ldquocon mucha paz y quietud en trajes nada provocativos a rintildeardquo otro subraya ldquopara la alegriacutea de la funcioacuten de Carnestolendasrdquo Algunos informan so-

8 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit Tomo III p 3729 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA-SECCION CORRE-GIMIENTOS Oficio de la Real Justicia contra diferentes personas por la muerte de un soldado llamado Fulxen-cio y heridas hechas a Francisco de Quevedo Legajo 1722001

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bre la hora en que finaliza la fiesta puesto que ldquoa cosa de las cuatro y media se retiraron acabada la mojiganga (hellip) a mudarse el tra-je con que se hallaba concluida la Mojiganga o baile de enmascarados que salioacute la tarde de el citado diacutea primero de Marzordquo Hubo quien no se mudoacute y siguioacute con el mismo traje mientras se refrescaban en las taber-nas de la Villa y auacuten del cercano Abando

Lo que no encontramos en las de-claraciones es actividad alguna de danza entre joacutevenes de ambos sexos ni antes ni despueacutes de dicha hora Entre los que par-ticiparon en la mojiganga y no se mudaron se encontraba uno de los acusados y gra-cias a ello conocemos el traje ldquosalioacute con su camisilla y calzoncillos blancos y una espada de botoacuten que entroacute de la misma suerte en di-cha casa y salioacute en la mojiganga en la dan-za de Espadas que se habiacutea celebrado dicho diacuteardquo Es interesante resaltar la ropa blanca del danzante semejante al que usaron los bailarines de la tierra por fiestas de Corpus tanto en 1657 como en antildeos posteriores a 1719 como se indica al tratar sobre estas fiestas en un trabajo anterior10 En el pleito encontramos tambieacuten declaraciones sobre la danza de espadas y la forma en que eacutestas se utilizaban dado que se acusa a uno de los danzantes de haberlas usado para dar muerte Se dice que salioacute por la tarde ldquouna danza de espadas y que estas eran de botoacuten y de las con que acostumbran aleccionar los Maestros de Armasrdquo El botoacuten era de hierro remachado y por ello seguacuten un maestro de armas ldquono se le podiacutea quitar sin instrumen-to de lima y aun con eacuteste necesitaba de mu-cho tiempordquo Otro antildeadiriacutea que ldquoestando la espada negra del adicionar seguacuten arte echa-

10 IRIGOIEN Intildeaki Las fiestas de Bilbao danzas y muacute-sica entre los siglos XVI y XIX Revista BIDEBARRIETA nordm XVII - 2006 pp 334-486

da su zapatilla con su chapa remachada y soldada no se puede con ella dar herida de muerte sino es metieacutendola por un ojo o por la bocardquo Razones que aportan los acusados para justificar el no haberlas podido usar para dar muerte al soldado No conocemos el nuacutemero de danzantes que componiacutean la mencionada danza de espadas ni la for-ma que eacutesta adquiriacutea aunque creemos que no se diferenciariacutea mucho de la que pocos antildeos despueacutes en 1754 describe Manuel de Larramendi para Gipuzkoa11 Ademaacutes de los dantzaris salieron varios joacutevenes disfrazados de Rabiacutes ldquoandu-vieron armados de vejigas con las que daban ldquovejigazosrdquo y a su paso tambieacuten iban arro-jando de una alforja que portaban ldquosornardquo o salvado a la genterdquo Al parecer teniacutean un traje caracteriacutestico puesto que los testigos sentildealan que iban con ldquotraje de Rabiacuterdquo Uno de los testigos relata un encuentro que tu-vieron dos individuos ambos soldados siendo uno de ellos el asesinado con dos Rabiacutes en la plaza de la Villa ldquollegaron dos con disfraz de rabisrdquo Otro testigo especi-fica ldquodos enmascarados con sus vejigas a quienes el testigo no conocioacuterdquo antildeadiendo que ldquouno de ellos arrojo un poco de salva-do a dicho sargento y soldado en amistadrdquo Otro justifica este hecho del salvado como cosa tradicional y aceptada por todos ldquole dio de vejigazos y echo un poco de sorna uno disfrazado de Rabi y el testigo les paroacute y le dijo tuviese paciencia que no era sino chanza y costumbre del paiacutesrdquo Seguacuten un ve-cino hubo algo maacutes en el encuentro pues-to que ldquorintildeo un soldado de Marina con un disfrazado de Rabi por haberle dado unos vejigazos y echado sorna y le quiso arran-car el terciadordquo Este encuentro figura en el pleito puesto que seguacuten la investigacioacuten

11 LARRAMENDI Manuel Corografiacutea de Guipuacutezcoa EKIN Buenos Aires p 240

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pudo ser el principio del enfrentamiento que horas maacutes tarde finalizoacute con la muerte del soldado Todas estas manifestaciones aunque no nos describen el traje usado siacute nos muestran el comportamiento de los Rabiacutes durante el Carnaval Por uacuteltimo se-ntildealar otro detalle ocurrido dicho diacutea Va-rios componentes de la mojiganga junto a otros amigos una vez finalizada la misma se habiacutean desplazado a ldquorefrescarserdquo a una taberna situada fuera de la Villa Cuando regresaban al son de una dulzaina el muacute-sico dejoacute de tocar la misma en medio del puente antes de entrar ldquoa causa de que no le hiciese cargo la Justiciardquo Aunque bien es cierto que los compantildeeros le instaban a que continuase contesto que no queriacutea y ldquoque si le enfadaban echaba la dulzaina al riacuteordquo Esta es una de las menciones maacutes antiguas que hemos encontrado en Bizkaia sobre la denominacioacuten de dulzaina como instrumento musical

Antes de continuar con el transcu-rrir histoacuterico de nuestro Carnaval hemos de decir que en Bilbao al igual que en toda Europa ha sido una fiesta de todas las cla-ses sociales tanto del mundo tradicional como del urbano aunque cada uno lo vive de acuerdo a sus formas de vida a la hora de celebrarlo y divertirse Ya en una carta de 1734 escrita en Bilbao por Pablo Francis-co de Irisarri a Pedro Bernardo Villarreal de Berriz en Lekeitio se cuenta como un miembro de una familia pudiente de Bil-bao ldquoestaacute hace diacuteas en Logrontildeo donde han pasado las Carnestolendas con mucho rego-cijordquo12 Posteriormente sobre todo durante el siglo XIX no nos va a faltar informacioacuten que confirme la participacioacuten de la juven-tud elitista en estas fiestas sobre todo par-

12 MANSO DE ZUNtildeIGA Gonzalo ldquoCartas de Bilbaordquo Boletiacuten RSVAP 1949 - Cuaderno 1ordm p176

ticipando en bailes privados

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POSICIOacuteN DE LA IGLESIA

Al parecer no solamente la juven-tud sino tambieacuten algunos cleacuterigos parti-cipaban en este tipo de fiestas seguacuten una prohibicioacuten eclesiaacutestica de 1773 Hemos de decir que a partir del Concilio de Tren-to durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los autos que obispos y visitado-res dejaron en nuestras Iglesias muestran continuas prohibiciones a los cleacuterigos en la participacioacuten de eacutestos en fiestas y danzas El mencionado antildeo el visitador Licencia-do don Josef Mateo y Loacutepez deja una nota en el libro de visitas de la parroquia de San-tiago Apoacutestol de Bilbao que por su fecha 2 de febrero nos hace pensar en la proximi-dad de las fiestas de Carnaval prohibiendo ldquoa los cleacuterigos de orden sacro o beneficiado acompantildear mujeres de cualquier estado o condicioacuten que fuesen (hellip) Y porque tambieacuten es informado Su Mrd que algunos cleacuterigos olvidados de sus obligaciones en el modo con que se deben portar asiacute en el haacutebito como en las operaciones en abandono del estado y contra disposiciones Conciliares usan y visten mascaras para acudir por tan extrantildeo traje y modo a funciones profanas de bailes y otras burlescas (que tal vez ni a los secu-lares les es permitido por los perjuicios que pueden seguirse) y que por ello eran dig-nos los tales cleacuterigos de severo castigo en esta atencioacuten providenciando Su Mrd de remedio en asunto tan importante debiacutea de mandar y mando que en adelante ninguacuten cleacuterigo use ni vista mascara ni traje diferen-te que el que por su estado le es permitido y obligado traer con pretexto alguno y menos por el de acudir a dichas funcionesrdquo13 Es loacute-gico pensar que la prohibicioacuten del visitador respondiacutea a comportamientos reales de otro modo no tendriacutea sentido mencionarlo siquiera Antildeadiremos que en ninguno de

13 PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL Libro de Visitas (1723-1818) Sig 40-III AHEV -Derio

los autos de visita de los obispos consul-tados se encuentra prohibicioacuten alguna so-bre la celebracioacuten del Carnaval solamente sobre comportamientos o actos determi-nados considerados inmorales Lo que siacute encontramos son funciones religiosas en desagravio de los pecados que dichos diacuteas se pueden realizar Asiacute en 1888 en una car-ta del obispo de la dioacutecesis se citan ldquolos tres diacuteas de Carnavalrdquo entre las funciones a celebrar Asiacute se recoge en un pequentildeo folleto publicado en vascuence en Tolosa (Gipuzkoa) con autorizacioacuten del Sr Obis-po donde se indican las meditaciones a realizar durante estos ejercicios14 De este modo mientras unos se divertiacutean y podiacutean vivir ocasiones de pecado otros rezaban para aliviar las penalidades que con ello ocasionaban a Jesuacutes Pero la fiesta seguiacutea su curso normal sin ninguna prohibicioacuten como lo muestra otra carta de enero de 1846 en la que se indica ldquoEl Excmo y Iltmo Sentildeor Obispo nuestro venerable Prelado en su incesante celo por el bien de las almas de esta su amada Dioacutecesis con previsioacuten de que la coincidencia en el presente antildeo de la Vigi-lia del Apoacutestol S Matiacuteas con uno de los diacuteas de carnaval pudiera ocasionar infracciones del ayuno habiendo elevado sus preces a la Santa Sede (hellip) se ha dignado dar facultad a SEI para trasladar la vigilia y ayuno de dicho Santo Apoacutestol que cae el diacutea lunes 23 del mes de febrero proacuteximo anticipaacutendolo al saacutebado anterior 21 del mismo mesrdquo15

Seguacuten la prensa bilbaiacutena posterior los desagravios por el carnaval realizados en las iglesias son constantes encontraacuten-

14 DEVOCIOZCO EJERCICIOA INtildeAUTEETACO IRU EGUNETAN JESUSI EMATEN ZAYOZCAN NAIGA-BEAC ARINTZEKO Francisco Muguerza-ren moldioz-teguian Tolosa 189015 ARROQUIA DE SAN VICENTE DE ABANDO AHEV Papeles Varios (Carta desde Calahorra)

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

2

2

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 4: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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IacuteNDICE

El CARNAVAL ndash CARNESTOLENDAS 5

POSICION DE LA IGLESIA 10

RAZONES DEL CARNAVAL 12

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL 13

IMPUESTOS 16

PROHIBICIONES 17

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Comparsas y Estudiantinas 21Bailes Puacuteblicos y de Sociedades 28Danza del Pellejo 37Novilladas ndash Toro Ensogado 38Desfile de Carrozas 40

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Disfraces y Maacutescaras 42Gigantes 45El Higui 47El Oso - Artza 49El Turco 50Fraiscus 51Entierro de La Sardina 52

Epiacutelogo 53

Anexo Ilustraciones 54

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La fiesta de Carnaval referenciada como Carnestolendas en los primeros da-tos histoacutericos que encontramos en Bizkaia es una fiesta que hunde sus raiacuteces en ritua-les primitivos realizados en un momento importante para la naturaleza de su ciclo anual La misma Iglesia cristiana lo aco-modoacute a su calendario de fiestas cediendo unas fechas aunque sin santificarlas Para ello determinoacute un periodo en que a sus fie-les se les permitiacutea ciertos desoacuterdenes y li-bertades para a continuacioacuten a fin de que destacase el comportamiento que se exigiacutea colocar la riacutegida Cuaresma conocida por sus ayunos y penitencias

En la literatura medieval es el Ar-cipreste de Hita quien recoge magniacutefica-mente esta situacioacuten en su ldquoLibro de buen amorrdquo escrito en 1330 En eacutel nos presenta la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cua-resma con el triunfo final de eacutesta Con ello vemos que el Carnaval teniacutea total vivencia y un claro significado en el ambiente cris-tiano formando una unidad ilustrativa con la Cuaresma como contraposicioacuten a la misma antes de imponerse finalmente la sobriedad normativa de la Iglesia Aun-que entendamos que este periodo festivo tuviera origen en ritos primitivos auacuten con cierta continuidad y arraigo en sociedades campesinas pasoacute a ser una eacutepoca festiva generalizada en la que sobresaliacutean com-portamientos de ruptura y criacutetica de lo co-tidiano desarrollaacutendose en todos los luga-res y estamentos sociales

La primera cita sobre el Carnaval en Bizkaia muestra tambieacuten lo importan-te que era la fiesta en nuestro entorno Es de 1331 justamente al antildeo siguiente al del libro del Arcipreste de Hita y se da en un escrito que dontildea Mariacutea Diacuteaz de Haro se-ntildeora de Bizkaia remite desde Bilbao a la

EL CARNAVAL ndash CARNESTOLENDAS

villa de Lekeitio La carta se escribe porque algunos vecinos de esta localidad habiacutean desamparado la nueva poblacioacuten fundada seis antildeos antes y les pide que vuelvan a ella ldquovayan de pies e de cabeza a morar a las di-chas sus casas e hacer vecindad hasta el diacutea de Carrastoliendas primeras que vienenrdquo 1 Se repite esta mencioacuten en un documento en que se fijan los liacutemites que separan los comunales de la villa de Lekeitio ldquolo corten fasta el diacutea de Carrestoliendas primero que vienerdquo En la documentacioacuten de otras po-blaciones de Bizkaia se siguen encontrando referencias a dicha fiesta para determinar con ello una fecha en contratos puacuteblicos o actividades sociales Por ejemplo en 1512 en Markina al tratar sobre la renta de la Carniceriacutea y en Portugalete en 1541 en el acuerdo de pagos de un contrato se fijan las festividades de Carrastoliendas San Juan y San Miguel Su inclusioacuten en documentos de tal trascendencia indica que la fiesta de Carnestolendas o Carnaval estaba plena-mente incorporada a la vida social tanto oficial como privada en consonancia con las maacutes importantes del antildeo Si antildeadimos que en ninguacuten auto de visitas a las iglesias de Bizkaia de sus obispos y visitadores en-contramos referencias a Carnestolendas a pesar de figurar en ellos numerosas pro-hibiciones sobre elementos festivos como danzar o tomar parte en actos teatrales el uso de disfraces por curas tocar el tambo-ril fuera de ciertas horas danzar dentro de la iglesia o que eacutestas sean mixtas podemos deducir cierto consentimiento por parte de la Iglesia Eacutesta conociacutea la fiesta y como se desarrollaba por lo que no podiacutea alegar ignorancia Por otro lado como veremos seguidamente las autoridades civiles las

1 COLECCION DOCUMENTAL DEL ARCHIVO MU-NICIPAL DE LEKEITIO Tomo 1 (1325-1474) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vaco (n 37) p8

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promueven aunque traten de controlarlas o dirigirlas seguacuten las sensibilidades de los que mandan en cada momento llegando incluso a prohibirlas total o parcialmente como ya ocurrioacute durante las dictaduras de Primo de Rivera y Franco en el siglo XX

Refirieacutendonos a Bilbao tambieacuten encontramos la palabra Carrastoliendas en documentos comerciales antiguos Por ejemplo en 1430 se toma el diacutea de Carras-toliendas como uno de los plazos a pagar en una demanda lo que nos lleva a pensar en la existencia de la fiesta ya en los antildeos de su fundacioacuten Falta auacuten documentacioacuten para confirmarlo Uno de los primeros da-tos que puede tener relacioacuten con ella lo en-contramos entre los acuerdos tomados por la Villa en el antildeo 1515 Es un requerimiento del Siacutendico al Sentildeor Alcalde ldquoque por cuanto a sus mercedes era puacuteblico e notorio en la dicha villa ciertas personas de la dicha villa habiacutean hecho e le-vantado ciertas coplas e vulgares nombraacuten-dolos a muchas personas honradas de la dicha villa e en gran deshonor mentaacutendolos en gran perjuicio e disfamia de sus honrras que en ello era nescesario de poner remedio e castigo en ello por ende que le pediacutea e re-queriacutea al sentildeor alcalde que sobre ello hiciese pesquisa e inquisicioacuten e hiciese justiciardquo 2 Nos parece significativa la fecha del acuer-do municipal 28 de febrero Precisamente es eacutepoca del Carnaval lo cual nos induce a pensar que dichas coplas fueron cantadas dentro de la fiesta de dicho antildeo

El cantar coplas burlescas o satiacuteri-cas a veces criacuteticas con referencia a per-sonas o sucesos locales ha sido uno de los

2 LIBRO DE ACUERDOS Y DECRETOS MUNICIPA-LES DE LA VILLA DE BIBAO (1509 Y 1512) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vasco (nordm 56) p 202

elementos importantes del Carnaval tra-dicional Joseacute Mariacutea Jimeno Jurio nos pre-senta un proceso de 1601 seguido contra un sacerdote que participoacute en Pamplona disfrazado de cardenal en donde destaca el ldquoreparto de ceacutedulas o papeletas en que iban escritos breves textos llenos de ingenio guasa y picardiacuteardquo 3 Este tipo de coplas cantadas y escritas en papeletas que se repartiacutean al re-cibir las daacutedivas de los oyentes ha llegado casi hasta nuestros diacuteas siendo elemento fundamental de las comparsas carnava-lescas bilbaiacutenas a tenor del referenciado acuerdo municipal de 1515

En las cuentas de la Iglesia de San Antoacuten de 1560 encontramos un pago al tambolinero Dice asiacute el pago ldquoal tamboli-nero y a los momos por dos diacuteas que andu-vieron por la villa en la viacutespera y en su diacuteardquo4 Teoacutefilo Guiard en su Historia de la Noble Villa de Bilbao describiraacute a estos uacuteltimos ldquoparece que era costumbre el que algunas personas anduviesen de regocijo por las ca-lles hechos momos con maacutescaras y cubiertas las caras (hellip) de lo que se habiacutean seguido delitos e inconvenientes que determinaron al Regimiento a concluir una ordenanza en su razoacutenrdquo5 Creemos que estos denominados momos son los que posteriormente apa-recen con el nombre de Rabiacutes participan-do en las procesiones del Corpus Christi y entre las mojigangas de Carnaval En 1656 encontramos referencias sobre caraacutetu-las para dos Rabiacutes que salieron en fiestas de Corpus Christi Ya no se mencionan a

3 JIMENO JURIO Joseacute Mariacutea El Carnaval pamploneacutes de 1601 DANTZARIAK nordm 12 p 124 PARROQUIA DE SAN ANTON DE BILBAO Libro de Faacutebrica (1523-1567) Sog 04-02 FOlio 151-vtordm AHEV5 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo Historia de la Noble Villa de Bilbao La Gran Enciclopedia Vasca Tomo II p 529

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los momos soacutelo a los Rabiacutes descritos por Guiard ldquorabiacutes vale por enmascarados y eran llamados asiacute vulgarmente en Bilbao co-rriendo el siglo XVIII los mozos que disfra-zados y en mojiganga armados con vejigas andaban en la Villa en algunas ocasiones de regocijos puacuteblicosrdquo 6 Hay que decir que la palabra ldquoerrabardquo usada en el vascuence del Txorierri para designar maacutescara o disfra-zado creemos tiene su origen en el nombre de este personaje bilbaiacuteno Las Ordenanzas de la Villa confirmadas en Madrid el 4 de noviembre de 1682 en su capiacutetulo nuacuteme-ro 109 del tiacutetulo deacutecimo manda que nadie ande con maacutescaras y disfrazado Dice asiacute ldquoAndan algunos de diacutea y las noches con color de regocijo cubiertas las caras con maacutesca-ras y disfraces y han sucedido de ello algu-nos excesos y para obviarlos Ordenaron que ninguna persona de cualquiera calidad condicioacuten preeminencia y estado que sea no ande de diacutea ni de noche con maacutescaras ni disfraces sino fuere cuando por mandado del Ayuntamiento o con su licencia hubiere alguna fiesta o regocijo y entonces sea sin ar-mas y el que contraviniere cosa alguna de lo dicho por cada vez incurra en pena de cinco mil maravediacutes aplicados por tercias partes Juez denunciador y caacutemara y perdimiento de las armas y seis de caacutercelrdquo7 Si analizamos el texto se autorizaba el disfrazarse y usar maacutescaras pero limitado a momentos de-terminados precisamente uno de ellos se-riacutea la fiesta de Carnaval

En 1719 seguacuten Guiard se acuerda suprimir ldquola del gasto de poner y quitar los tablados para las funciones del Carnaval

6 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit p 6147 ORDENANZAS DE LA VILLA DE BILBAO Se mandan imprimir el 13-11-1682 pero los autos indican el antildeo 1622 confirmadas en Madrid AHEV Parroquia Santa Mariacutea de Begontildea Papeles varios Caja nordm 16

por no ser carga de estos efectosrdquo 8 muestra de que la villa colocaba a su cuenta unos tablados para que la gente realizase funcio-nes de Carnaval Pero los datos maacutes inte-resantes sobre este periodo los aporta un pleito originado por un hecho ocurrido el uacuteltimo diacutea de Carnestolendas de 17299 Di-cho diacutea fue muerto con espada un soldado y se culpaba de ello a los componentes de la danza de espadas que salioacute en la mojiganga Las declaraciones de los testigos muestran los elementos y acciones del Carnaval de la eacutepoca Se formoacute una mojiganga aunque bien pudieron haber sido varias puesto que unos salieron con espadas en una dan-za otros vestidos de Rabiacutes otros tocando piacutefano y caja asiacute como un muchacho con su dulzaina que la tocoacute entre sus amigos cuando fueron a refrescarse al barrio de Mena en Abando finalizada la fiesta De las declaraciones vemos que la mojiganga de espadas teniacutea autorizacioacuten municipal ldquopor haber salido en la mojiganga con licencia del Sr Alcalde que a la sazoacuten fue le sacaron el que depone y otros compantildeeros que fueron de la danza excepto dicho don Juan que se vistioacute de distinto trajerdquo aunque el testigo de la parte contraria lo contradice ldquoen contra-vencioacuten de ordenanzas que esta Villa tiene confirmadas por SMrdquo Coinciden todos en que la misma salioacute por la tarde con gente enmascarada y en traje de mojiganga por las calles de la Villa Alguno antildeade ldquocon mucha paz y quietud en trajes nada provocativos a rintildeardquo otro subraya ldquopara la alegriacutea de la funcioacuten de Carnestolendasrdquo Algunos informan so-

8 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit Tomo III p 3729 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA-SECCION CORRE-GIMIENTOS Oficio de la Real Justicia contra diferentes personas por la muerte de un soldado llamado Fulxen-cio y heridas hechas a Francisco de Quevedo Legajo 1722001

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bre la hora en que finaliza la fiesta puesto que ldquoa cosa de las cuatro y media se retiraron acabada la mojiganga (hellip) a mudarse el tra-je con que se hallaba concluida la Mojiganga o baile de enmascarados que salioacute la tarde de el citado diacutea primero de Marzordquo Hubo quien no se mudoacute y siguioacute con el mismo traje mientras se refrescaban en las taber-nas de la Villa y auacuten del cercano Abando

Lo que no encontramos en las de-claraciones es actividad alguna de danza entre joacutevenes de ambos sexos ni antes ni despueacutes de dicha hora Entre los que par-ticiparon en la mojiganga y no se mudaron se encontraba uno de los acusados y gra-cias a ello conocemos el traje ldquosalioacute con su camisilla y calzoncillos blancos y una espada de botoacuten que entroacute de la misma suerte en di-cha casa y salioacute en la mojiganga en la dan-za de Espadas que se habiacutea celebrado dicho diacuteardquo Es interesante resaltar la ropa blanca del danzante semejante al que usaron los bailarines de la tierra por fiestas de Corpus tanto en 1657 como en antildeos posteriores a 1719 como se indica al tratar sobre estas fiestas en un trabajo anterior10 En el pleito encontramos tambieacuten declaraciones sobre la danza de espadas y la forma en que eacutestas se utilizaban dado que se acusa a uno de los danzantes de haberlas usado para dar muerte Se dice que salioacute por la tarde ldquouna danza de espadas y que estas eran de botoacuten y de las con que acostumbran aleccionar los Maestros de Armasrdquo El botoacuten era de hierro remachado y por ello seguacuten un maestro de armas ldquono se le podiacutea quitar sin instrumen-to de lima y aun con eacuteste necesitaba de mu-cho tiempordquo Otro antildeadiriacutea que ldquoestando la espada negra del adicionar seguacuten arte echa-

10 IRIGOIEN Intildeaki Las fiestas de Bilbao danzas y muacute-sica entre los siglos XVI y XIX Revista BIDEBARRIETA nordm XVII - 2006 pp 334-486

da su zapatilla con su chapa remachada y soldada no se puede con ella dar herida de muerte sino es metieacutendola por un ojo o por la bocardquo Razones que aportan los acusados para justificar el no haberlas podido usar para dar muerte al soldado No conocemos el nuacutemero de danzantes que componiacutean la mencionada danza de espadas ni la for-ma que eacutesta adquiriacutea aunque creemos que no se diferenciariacutea mucho de la que pocos antildeos despueacutes en 1754 describe Manuel de Larramendi para Gipuzkoa11 Ademaacutes de los dantzaris salieron varios joacutevenes disfrazados de Rabiacutes ldquoandu-vieron armados de vejigas con las que daban ldquovejigazosrdquo y a su paso tambieacuten iban arro-jando de una alforja que portaban ldquosornardquo o salvado a la genterdquo Al parecer teniacutean un traje caracteriacutestico puesto que los testigos sentildealan que iban con ldquotraje de Rabiacuterdquo Uno de los testigos relata un encuentro que tu-vieron dos individuos ambos soldados siendo uno de ellos el asesinado con dos Rabiacutes en la plaza de la Villa ldquollegaron dos con disfraz de rabisrdquo Otro testigo especi-fica ldquodos enmascarados con sus vejigas a quienes el testigo no conocioacuterdquo antildeadiendo que ldquouno de ellos arrojo un poco de salva-do a dicho sargento y soldado en amistadrdquo Otro justifica este hecho del salvado como cosa tradicional y aceptada por todos ldquole dio de vejigazos y echo un poco de sorna uno disfrazado de Rabi y el testigo les paroacute y le dijo tuviese paciencia que no era sino chanza y costumbre del paiacutesrdquo Seguacuten un ve-cino hubo algo maacutes en el encuentro pues-to que ldquorintildeo un soldado de Marina con un disfrazado de Rabi por haberle dado unos vejigazos y echado sorna y le quiso arran-car el terciadordquo Este encuentro figura en el pleito puesto que seguacuten la investigacioacuten

11 LARRAMENDI Manuel Corografiacutea de Guipuacutezcoa EKIN Buenos Aires p 240

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pudo ser el principio del enfrentamiento que horas maacutes tarde finalizoacute con la muerte del soldado Todas estas manifestaciones aunque no nos describen el traje usado siacute nos muestran el comportamiento de los Rabiacutes durante el Carnaval Por uacuteltimo se-ntildealar otro detalle ocurrido dicho diacutea Va-rios componentes de la mojiganga junto a otros amigos una vez finalizada la misma se habiacutean desplazado a ldquorefrescarserdquo a una taberna situada fuera de la Villa Cuando regresaban al son de una dulzaina el muacute-sico dejoacute de tocar la misma en medio del puente antes de entrar ldquoa causa de que no le hiciese cargo la Justiciardquo Aunque bien es cierto que los compantildeeros le instaban a que continuase contesto que no queriacutea y ldquoque si le enfadaban echaba la dulzaina al riacuteordquo Esta es una de las menciones maacutes antiguas que hemos encontrado en Bizkaia sobre la denominacioacuten de dulzaina como instrumento musical

Antes de continuar con el transcu-rrir histoacuterico de nuestro Carnaval hemos de decir que en Bilbao al igual que en toda Europa ha sido una fiesta de todas las cla-ses sociales tanto del mundo tradicional como del urbano aunque cada uno lo vive de acuerdo a sus formas de vida a la hora de celebrarlo y divertirse Ya en una carta de 1734 escrita en Bilbao por Pablo Francis-co de Irisarri a Pedro Bernardo Villarreal de Berriz en Lekeitio se cuenta como un miembro de una familia pudiente de Bil-bao ldquoestaacute hace diacuteas en Logrontildeo donde han pasado las Carnestolendas con mucho rego-cijordquo12 Posteriormente sobre todo durante el siglo XIX no nos va a faltar informacioacuten que confirme la participacioacuten de la juven-tud elitista en estas fiestas sobre todo par-

12 MANSO DE ZUNtildeIGA Gonzalo ldquoCartas de Bilbaordquo Boletiacuten RSVAP 1949 - Cuaderno 1ordm p176

ticipando en bailes privados

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POSICIOacuteN DE LA IGLESIA

Al parecer no solamente la juven-tud sino tambieacuten algunos cleacuterigos parti-cipaban en este tipo de fiestas seguacuten una prohibicioacuten eclesiaacutestica de 1773 Hemos de decir que a partir del Concilio de Tren-to durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los autos que obispos y visitado-res dejaron en nuestras Iglesias muestran continuas prohibiciones a los cleacuterigos en la participacioacuten de eacutestos en fiestas y danzas El mencionado antildeo el visitador Licencia-do don Josef Mateo y Loacutepez deja una nota en el libro de visitas de la parroquia de San-tiago Apoacutestol de Bilbao que por su fecha 2 de febrero nos hace pensar en la proximi-dad de las fiestas de Carnaval prohibiendo ldquoa los cleacuterigos de orden sacro o beneficiado acompantildear mujeres de cualquier estado o condicioacuten que fuesen (hellip) Y porque tambieacuten es informado Su Mrd que algunos cleacuterigos olvidados de sus obligaciones en el modo con que se deben portar asiacute en el haacutebito como en las operaciones en abandono del estado y contra disposiciones Conciliares usan y visten mascaras para acudir por tan extrantildeo traje y modo a funciones profanas de bailes y otras burlescas (que tal vez ni a los secu-lares les es permitido por los perjuicios que pueden seguirse) y que por ello eran dig-nos los tales cleacuterigos de severo castigo en esta atencioacuten providenciando Su Mrd de remedio en asunto tan importante debiacutea de mandar y mando que en adelante ninguacuten cleacuterigo use ni vista mascara ni traje diferen-te que el que por su estado le es permitido y obligado traer con pretexto alguno y menos por el de acudir a dichas funcionesrdquo13 Es loacute-gico pensar que la prohibicioacuten del visitador respondiacutea a comportamientos reales de otro modo no tendriacutea sentido mencionarlo siquiera Antildeadiremos que en ninguno de

13 PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL Libro de Visitas (1723-1818) Sig 40-III AHEV -Derio

los autos de visita de los obispos consul-tados se encuentra prohibicioacuten alguna so-bre la celebracioacuten del Carnaval solamente sobre comportamientos o actos determi-nados considerados inmorales Lo que siacute encontramos son funciones religiosas en desagravio de los pecados que dichos diacuteas se pueden realizar Asiacute en 1888 en una car-ta del obispo de la dioacutecesis se citan ldquolos tres diacuteas de Carnavalrdquo entre las funciones a celebrar Asiacute se recoge en un pequentildeo folleto publicado en vascuence en Tolosa (Gipuzkoa) con autorizacioacuten del Sr Obis-po donde se indican las meditaciones a realizar durante estos ejercicios14 De este modo mientras unos se divertiacutean y podiacutean vivir ocasiones de pecado otros rezaban para aliviar las penalidades que con ello ocasionaban a Jesuacutes Pero la fiesta seguiacutea su curso normal sin ninguna prohibicioacuten como lo muestra otra carta de enero de 1846 en la que se indica ldquoEl Excmo y Iltmo Sentildeor Obispo nuestro venerable Prelado en su incesante celo por el bien de las almas de esta su amada Dioacutecesis con previsioacuten de que la coincidencia en el presente antildeo de la Vigi-lia del Apoacutestol S Matiacuteas con uno de los diacuteas de carnaval pudiera ocasionar infracciones del ayuno habiendo elevado sus preces a la Santa Sede (hellip) se ha dignado dar facultad a SEI para trasladar la vigilia y ayuno de dicho Santo Apoacutestol que cae el diacutea lunes 23 del mes de febrero proacuteximo anticipaacutendolo al saacutebado anterior 21 del mismo mesrdquo15

Seguacuten la prensa bilbaiacutena posterior los desagravios por el carnaval realizados en las iglesias son constantes encontraacuten-

14 DEVOCIOZCO EJERCICIOA INtildeAUTEETACO IRU EGUNETAN JESUSI EMATEN ZAYOZCAN NAIGA-BEAC ARINTZEKO Francisco Muguerza-ren moldioz-teguian Tolosa 189015 ARROQUIA DE SAN VICENTE DE ABANDO AHEV Papeles Varios (Carta desde Calahorra)

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 5: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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La fiesta de Carnaval referenciada como Carnestolendas en los primeros da-tos histoacutericos que encontramos en Bizkaia es una fiesta que hunde sus raiacuteces en ritua-les primitivos realizados en un momento importante para la naturaleza de su ciclo anual La misma Iglesia cristiana lo aco-modoacute a su calendario de fiestas cediendo unas fechas aunque sin santificarlas Para ello determinoacute un periodo en que a sus fie-les se les permitiacutea ciertos desoacuterdenes y li-bertades para a continuacioacuten a fin de que destacase el comportamiento que se exigiacutea colocar la riacutegida Cuaresma conocida por sus ayunos y penitencias

En la literatura medieval es el Ar-cipreste de Hita quien recoge magniacutefica-mente esta situacioacuten en su ldquoLibro de buen amorrdquo escrito en 1330 En eacutel nos presenta la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cua-resma con el triunfo final de eacutesta Con ello vemos que el Carnaval teniacutea total vivencia y un claro significado en el ambiente cris-tiano formando una unidad ilustrativa con la Cuaresma como contraposicioacuten a la misma antes de imponerse finalmente la sobriedad normativa de la Iglesia Aun-que entendamos que este periodo festivo tuviera origen en ritos primitivos auacuten con cierta continuidad y arraigo en sociedades campesinas pasoacute a ser una eacutepoca festiva generalizada en la que sobresaliacutean com-portamientos de ruptura y criacutetica de lo co-tidiano desarrollaacutendose en todos los luga-res y estamentos sociales

La primera cita sobre el Carnaval en Bizkaia muestra tambieacuten lo importan-te que era la fiesta en nuestro entorno Es de 1331 justamente al antildeo siguiente al del libro del Arcipreste de Hita y se da en un escrito que dontildea Mariacutea Diacuteaz de Haro se-ntildeora de Bizkaia remite desde Bilbao a la

EL CARNAVAL ndash CARNESTOLENDAS

villa de Lekeitio La carta se escribe porque algunos vecinos de esta localidad habiacutean desamparado la nueva poblacioacuten fundada seis antildeos antes y les pide que vuelvan a ella ldquovayan de pies e de cabeza a morar a las di-chas sus casas e hacer vecindad hasta el diacutea de Carrastoliendas primeras que vienenrdquo 1 Se repite esta mencioacuten en un documento en que se fijan los liacutemites que separan los comunales de la villa de Lekeitio ldquolo corten fasta el diacutea de Carrestoliendas primero que vienerdquo En la documentacioacuten de otras po-blaciones de Bizkaia se siguen encontrando referencias a dicha fiesta para determinar con ello una fecha en contratos puacuteblicos o actividades sociales Por ejemplo en 1512 en Markina al tratar sobre la renta de la Carniceriacutea y en Portugalete en 1541 en el acuerdo de pagos de un contrato se fijan las festividades de Carrastoliendas San Juan y San Miguel Su inclusioacuten en documentos de tal trascendencia indica que la fiesta de Carnestolendas o Carnaval estaba plena-mente incorporada a la vida social tanto oficial como privada en consonancia con las maacutes importantes del antildeo Si antildeadimos que en ninguacuten auto de visitas a las iglesias de Bizkaia de sus obispos y visitadores en-contramos referencias a Carnestolendas a pesar de figurar en ellos numerosas pro-hibiciones sobre elementos festivos como danzar o tomar parte en actos teatrales el uso de disfraces por curas tocar el tambo-ril fuera de ciertas horas danzar dentro de la iglesia o que eacutestas sean mixtas podemos deducir cierto consentimiento por parte de la Iglesia Eacutesta conociacutea la fiesta y como se desarrollaba por lo que no podiacutea alegar ignorancia Por otro lado como veremos seguidamente las autoridades civiles las

1 COLECCION DOCUMENTAL DEL ARCHIVO MU-NICIPAL DE LEKEITIO Tomo 1 (1325-1474) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vaco (n 37) p8

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promueven aunque traten de controlarlas o dirigirlas seguacuten las sensibilidades de los que mandan en cada momento llegando incluso a prohibirlas total o parcialmente como ya ocurrioacute durante las dictaduras de Primo de Rivera y Franco en el siglo XX

Refirieacutendonos a Bilbao tambieacuten encontramos la palabra Carrastoliendas en documentos comerciales antiguos Por ejemplo en 1430 se toma el diacutea de Carras-toliendas como uno de los plazos a pagar en una demanda lo que nos lleva a pensar en la existencia de la fiesta ya en los antildeos de su fundacioacuten Falta auacuten documentacioacuten para confirmarlo Uno de los primeros da-tos que puede tener relacioacuten con ella lo en-contramos entre los acuerdos tomados por la Villa en el antildeo 1515 Es un requerimiento del Siacutendico al Sentildeor Alcalde ldquoque por cuanto a sus mercedes era puacuteblico e notorio en la dicha villa ciertas personas de la dicha villa habiacutean hecho e le-vantado ciertas coplas e vulgares nombraacuten-dolos a muchas personas honradas de la dicha villa e en gran deshonor mentaacutendolos en gran perjuicio e disfamia de sus honrras que en ello era nescesario de poner remedio e castigo en ello por ende que le pediacutea e re-queriacutea al sentildeor alcalde que sobre ello hiciese pesquisa e inquisicioacuten e hiciese justiciardquo 2 Nos parece significativa la fecha del acuer-do municipal 28 de febrero Precisamente es eacutepoca del Carnaval lo cual nos induce a pensar que dichas coplas fueron cantadas dentro de la fiesta de dicho antildeo

El cantar coplas burlescas o satiacuteri-cas a veces criacuteticas con referencia a per-sonas o sucesos locales ha sido uno de los

2 LIBRO DE ACUERDOS Y DECRETOS MUNICIPA-LES DE LA VILLA DE BIBAO (1509 Y 1512) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vasco (nordm 56) p 202

elementos importantes del Carnaval tra-dicional Joseacute Mariacutea Jimeno Jurio nos pre-senta un proceso de 1601 seguido contra un sacerdote que participoacute en Pamplona disfrazado de cardenal en donde destaca el ldquoreparto de ceacutedulas o papeletas en que iban escritos breves textos llenos de ingenio guasa y picardiacuteardquo 3 Este tipo de coplas cantadas y escritas en papeletas que se repartiacutean al re-cibir las daacutedivas de los oyentes ha llegado casi hasta nuestros diacuteas siendo elemento fundamental de las comparsas carnava-lescas bilbaiacutenas a tenor del referenciado acuerdo municipal de 1515

En las cuentas de la Iglesia de San Antoacuten de 1560 encontramos un pago al tambolinero Dice asiacute el pago ldquoal tamboli-nero y a los momos por dos diacuteas que andu-vieron por la villa en la viacutespera y en su diacuteardquo4 Teoacutefilo Guiard en su Historia de la Noble Villa de Bilbao describiraacute a estos uacuteltimos ldquoparece que era costumbre el que algunas personas anduviesen de regocijo por las ca-lles hechos momos con maacutescaras y cubiertas las caras (hellip) de lo que se habiacutean seguido delitos e inconvenientes que determinaron al Regimiento a concluir una ordenanza en su razoacutenrdquo5 Creemos que estos denominados momos son los que posteriormente apa-recen con el nombre de Rabiacutes participan-do en las procesiones del Corpus Christi y entre las mojigangas de Carnaval En 1656 encontramos referencias sobre caraacutetu-las para dos Rabiacutes que salieron en fiestas de Corpus Christi Ya no se mencionan a

3 JIMENO JURIO Joseacute Mariacutea El Carnaval pamploneacutes de 1601 DANTZARIAK nordm 12 p 124 PARROQUIA DE SAN ANTON DE BILBAO Libro de Faacutebrica (1523-1567) Sog 04-02 FOlio 151-vtordm AHEV5 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo Historia de la Noble Villa de Bilbao La Gran Enciclopedia Vasca Tomo II p 529

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los momos soacutelo a los Rabiacutes descritos por Guiard ldquorabiacutes vale por enmascarados y eran llamados asiacute vulgarmente en Bilbao co-rriendo el siglo XVIII los mozos que disfra-zados y en mojiganga armados con vejigas andaban en la Villa en algunas ocasiones de regocijos puacuteblicosrdquo 6 Hay que decir que la palabra ldquoerrabardquo usada en el vascuence del Txorierri para designar maacutescara o disfra-zado creemos tiene su origen en el nombre de este personaje bilbaiacuteno Las Ordenanzas de la Villa confirmadas en Madrid el 4 de noviembre de 1682 en su capiacutetulo nuacuteme-ro 109 del tiacutetulo deacutecimo manda que nadie ande con maacutescaras y disfrazado Dice asiacute ldquoAndan algunos de diacutea y las noches con color de regocijo cubiertas las caras con maacutesca-ras y disfraces y han sucedido de ello algu-nos excesos y para obviarlos Ordenaron que ninguna persona de cualquiera calidad condicioacuten preeminencia y estado que sea no ande de diacutea ni de noche con maacutescaras ni disfraces sino fuere cuando por mandado del Ayuntamiento o con su licencia hubiere alguna fiesta o regocijo y entonces sea sin ar-mas y el que contraviniere cosa alguna de lo dicho por cada vez incurra en pena de cinco mil maravediacutes aplicados por tercias partes Juez denunciador y caacutemara y perdimiento de las armas y seis de caacutercelrdquo7 Si analizamos el texto se autorizaba el disfrazarse y usar maacutescaras pero limitado a momentos de-terminados precisamente uno de ellos se-riacutea la fiesta de Carnaval

En 1719 seguacuten Guiard se acuerda suprimir ldquola del gasto de poner y quitar los tablados para las funciones del Carnaval

6 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit p 6147 ORDENANZAS DE LA VILLA DE BILBAO Se mandan imprimir el 13-11-1682 pero los autos indican el antildeo 1622 confirmadas en Madrid AHEV Parroquia Santa Mariacutea de Begontildea Papeles varios Caja nordm 16

por no ser carga de estos efectosrdquo 8 muestra de que la villa colocaba a su cuenta unos tablados para que la gente realizase funcio-nes de Carnaval Pero los datos maacutes inte-resantes sobre este periodo los aporta un pleito originado por un hecho ocurrido el uacuteltimo diacutea de Carnestolendas de 17299 Di-cho diacutea fue muerto con espada un soldado y se culpaba de ello a los componentes de la danza de espadas que salioacute en la mojiganga Las declaraciones de los testigos muestran los elementos y acciones del Carnaval de la eacutepoca Se formoacute una mojiganga aunque bien pudieron haber sido varias puesto que unos salieron con espadas en una dan-za otros vestidos de Rabiacutes otros tocando piacutefano y caja asiacute como un muchacho con su dulzaina que la tocoacute entre sus amigos cuando fueron a refrescarse al barrio de Mena en Abando finalizada la fiesta De las declaraciones vemos que la mojiganga de espadas teniacutea autorizacioacuten municipal ldquopor haber salido en la mojiganga con licencia del Sr Alcalde que a la sazoacuten fue le sacaron el que depone y otros compantildeeros que fueron de la danza excepto dicho don Juan que se vistioacute de distinto trajerdquo aunque el testigo de la parte contraria lo contradice ldquoen contra-vencioacuten de ordenanzas que esta Villa tiene confirmadas por SMrdquo Coinciden todos en que la misma salioacute por la tarde con gente enmascarada y en traje de mojiganga por las calles de la Villa Alguno antildeade ldquocon mucha paz y quietud en trajes nada provocativos a rintildeardquo otro subraya ldquopara la alegriacutea de la funcioacuten de Carnestolendasrdquo Algunos informan so-

8 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit Tomo III p 3729 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA-SECCION CORRE-GIMIENTOS Oficio de la Real Justicia contra diferentes personas por la muerte de un soldado llamado Fulxen-cio y heridas hechas a Francisco de Quevedo Legajo 1722001

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bre la hora en que finaliza la fiesta puesto que ldquoa cosa de las cuatro y media se retiraron acabada la mojiganga (hellip) a mudarse el tra-je con que se hallaba concluida la Mojiganga o baile de enmascarados que salioacute la tarde de el citado diacutea primero de Marzordquo Hubo quien no se mudoacute y siguioacute con el mismo traje mientras se refrescaban en las taber-nas de la Villa y auacuten del cercano Abando

Lo que no encontramos en las de-claraciones es actividad alguna de danza entre joacutevenes de ambos sexos ni antes ni despueacutes de dicha hora Entre los que par-ticiparon en la mojiganga y no se mudaron se encontraba uno de los acusados y gra-cias a ello conocemos el traje ldquosalioacute con su camisilla y calzoncillos blancos y una espada de botoacuten que entroacute de la misma suerte en di-cha casa y salioacute en la mojiganga en la dan-za de Espadas que se habiacutea celebrado dicho diacuteardquo Es interesante resaltar la ropa blanca del danzante semejante al que usaron los bailarines de la tierra por fiestas de Corpus tanto en 1657 como en antildeos posteriores a 1719 como se indica al tratar sobre estas fiestas en un trabajo anterior10 En el pleito encontramos tambieacuten declaraciones sobre la danza de espadas y la forma en que eacutestas se utilizaban dado que se acusa a uno de los danzantes de haberlas usado para dar muerte Se dice que salioacute por la tarde ldquouna danza de espadas y que estas eran de botoacuten y de las con que acostumbran aleccionar los Maestros de Armasrdquo El botoacuten era de hierro remachado y por ello seguacuten un maestro de armas ldquono se le podiacutea quitar sin instrumen-to de lima y aun con eacuteste necesitaba de mu-cho tiempordquo Otro antildeadiriacutea que ldquoestando la espada negra del adicionar seguacuten arte echa-

10 IRIGOIEN Intildeaki Las fiestas de Bilbao danzas y muacute-sica entre los siglos XVI y XIX Revista BIDEBARRIETA nordm XVII - 2006 pp 334-486

da su zapatilla con su chapa remachada y soldada no se puede con ella dar herida de muerte sino es metieacutendola por un ojo o por la bocardquo Razones que aportan los acusados para justificar el no haberlas podido usar para dar muerte al soldado No conocemos el nuacutemero de danzantes que componiacutean la mencionada danza de espadas ni la for-ma que eacutesta adquiriacutea aunque creemos que no se diferenciariacutea mucho de la que pocos antildeos despueacutes en 1754 describe Manuel de Larramendi para Gipuzkoa11 Ademaacutes de los dantzaris salieron varios joacutevenes disfrazados de Rabiacutes ldquoandu-vieron armados de vejigas con las que daban ldquovejigazosrdquo y a su paso tambieacuten iban arro-jando de una alforja que portaban ldquosornardquo o salvado a la genterdquo Al parecer teniacutean un traje caracteriacutestico puesto que los testigos sentildealan que iban con ldquotraje de Rabiacuterdquo Uno de los testigos relata un encuentro que tu-vieron dos individuos ambos soldados siendo uno de ellos el asesinado con dos Rabiacutes en la plaza de la Villa ldquollegaron dos con disfraz de rabisrdquo Otro testigo especi-fica ldquodos enmascarados con sus vejigas a quienes el testigo no conocioacuterdquo antildeadiendo que ldquouno de ellos arrojo un poco de salva-do a dicho sargento y soldado en amistadrdquo Otro justifica este hecho del salvado como cosa tradicional y aceptada por todos ldquole dio de vejigazos y echo un poco de sorna uno disfrazado de Rabi y el testigo les paroacute y le dijo tuviese paciencia que no era sino chanza y costumbre del paiacutesrdquo Seguacuten un ve-cino hubo algo maacutes en el encuentro pues-to que ldquorintildeo un soldado de Marina con un disfrazado de Rabi por haberle dado unos vejigazos y echado sorna y le quiso arran-car el terciadordquo Este encuentro figura en el pleito puesto que seguacuten la investigacioacuten

11 LARRAMENDI Manuel Corografiacutea de Guipuacutezcoa EKIN Buenos Aires p 240

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pudo ser el principio del enfrentamiento que horas maacutes tarde finalizoacute con la muerte del soldado Todas estas manifestaciones aunque no nos describen el traje usado siacute nos muestran el comportamiento de los Rabiacutes durante el Carnaval Por uacuteltimo se-ntildealar otro detalle ocurrido dicho diacutea Va-rios componentes de la mojiganga junto a otros amigos una vez finalizada la misma se habiacutean desplazado a ldquorefrescarserdquo a una taberna situada fuera de la Villa Cuando regresaban al son de una dulzaina el muacute-sico dejoacute de tocar la misma en medio del puente antes de entrar ldquoa causa de que no le hiciese cargo la Justiciardquo Aunque bien es cierto que los compantildeeros le instaban a que continuase contesto que no queriacutea y ldquoque si le enfadaban echaba la dulzaina al riacuteordquo Esta es una de las menciones maacutes antiguas que hemos encontrado en Bizkaia sobre la denominacioacuten de dulzaina como instrumento musical

Antes de continuar con el transcu-rrir histoacuterico de nuestro Carnaval hemos de decir que en Bilbao al igual que en toda Europa ha sido una fiesta de todas las cla-ses sociales tanto del mundo tradicional como del urbano aunque cada uno lo vive de acuerdo a sus formas de vida a la hora de celebrarlo y divertirse Ya en una carta de 1734 escrita en Bilbao por Pablo Francis-co de Irisarri a Pedro Bernardo Villarreal de Berriz en Lekeitio se cuenta como un miembro de una familia pudiente de Bil-bao ldquoestaacute hace diacuteas en Logrontildeo donde han pasado las Carnestolendas con mucho rego-cijordquo12 Posteriormente sobre todo durante el siglo XIX no nos va a faltar informacioacuten que confirme la participacioacuten de la juven-tud elitista en estas fiestas sobre todo par-

12 MANSO DE ZUNtildeIGA Gonzalo ldquoCartas de Bilbaordquo Boletiacuten RSVAP 1949 - Cuaderno 1ordm p176

ticipando en bailes privados

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POSICIOacuteN DE LA IGLESIA

Al parecer no solamente la juven-tud sino tambieacuten algunos cleacuterigos parti-cipaban en este tipo de fiestas seguacuten una prohibicioacuten eclesiaacutestica de 1773 Hemos de decir que a partir del Concilio de Tren-to durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los autos que obispos y visitado-res dejaron en nuestras Iglesias muestran continuas prohibiciones a los cleacuterigos en la participacioacuten de eacutestos en fiestas y danzas El mencionado antildeo el visitador Licencia-do don Josef Mateo y Loacutepez deja una nota en el libro de visitas de la parroquia de San-tiago Apoacutestol de Bilbao que por su fecha 2 de febrero nos hace pensar en la proximi-dad de las fiestas de Carnaval prohibiendo ldquoa los cleacuterigos de orden sacro o beneficiado acompantildear mujeres de cualquier estado o condicioacuten que fuesen (hellip) Y porque tambieacuten es informado Su Mrd que algunos cleacuterigos olvidados de sus obligaciones en el modo con que se deben portar asiacute en el haacutebito como en las operaciones en abandono del estado y contra disposiciones Conciliares usan y visten mascaras para acudir por tan extrantildeo traje y modo a funciones profanas de bailes y otras burlescas (que tal vez ni a los secu-lares les es permitido por los perjuicios que pueden seguirse) y que por ello eran dig-nos los tales cleacuterigos de severo castigo en esta atencioacuten providenciando Su Mrd de remedio en asunto tan importante debiacutea de mandar y mando que en adelante ninguacuten cleacuterigo use ni vista mascara ni traje diferen-te que el que por su estado le es permitido y obligado traer con pretexto alguno y menos por el de acudir a dichas funcionesrdquo13 Es loacute-gico pensar que la prohibicioacuten del visitador respondiacutea a comportamientos reales de otro modo no tendriacutea sentido mencionarlo siquiera Antildeadiremos que en ninguno de

13 PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL Libro de Visitas (1723-1818) Sig 40-III AHEV -Derio

los autos de visita de los obispos consul-tados se encuentra prohibicioacuten alguna so-bre la celebracioacuten del Carnaval solamente sobre comportamientos o actos determi-nados considerados inmorales Lo que siacute encontramos son funciones religiosas en desagravio de los pecados que dichos diacuteas se pueden realizar Asiacute en 1888 en una car-ta del obispo de la dioacutecesis se citan ldquolos tres diacuteas de Carnavalrdquo entre las funciones a celebrar Asiacute se recoge en un pequentildeo folleto publicado en vascuence en Tolosa (Gipuzkoa) con autorizacioacuten del Sr Obis-po donde se indican las meditaciones a realizar durante estos ejercicios14 De este modo mientras unos se divertiacutean y podiacutean vivir ocasiones de pecado otros rezaban para aliviar las penalidades que con ello ocasionaban a Jesuacutes Pero la fiesta seguiacutea su curso normal sin ninguna prohibicioacuten como lo muestra otra carta de enero de 1846 en la que se indica ldquoEl Excmo y Iltmo Sentildeor Obispo nuestro venerable Prelado en su incesante celo por el bien de las almas de esta su amada Dioacutecesis con previsioacuten de que la coincidencia en el presente antildeo de la Vigi-lia del Apoacutestol S Matiacuteas con uno de los diacuteas de carnaval pudiera ocasionar infracciones del ayuno habiendo elevado sus preces a la Santa Sede (hellip) se ha dignado dar facultad a SEI para trasladar la vigilia y ayuno de dicho Santo Apoacutestol que cae el diacutea lunes 23 del mes de febrero proacuteximo anticipaacutendolo al saacutebado anterior 21 del mismo mesrdquo15

Seguacuten la prensa bilbaiacutena posterior los desagravios por el carnaval realizados en las iglesias son constantes encontraacuten-

14 DEVOCIOZCO EJERCICIOA INtildeAUTEETACO IRU EGUNETAN JESUSI EMATEN ZAYOZCAN NAIGA-BEAC ARINTZEKO Francisco Muguerza-ren moldioz-teguian Tolosa 189015 ARROQUIA DE SAN VICENTE DE ABANDO AHEV Papeles Varios (Carta desde Calahorra)

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 6: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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promueven aunque traten de controlarlas o dirigirlas seguacuten las sensibilidades de los que mandan en cada momento llegando incluso a prohibirlas total o parcialmente como ya ocurrioacute durante las dictaduras de Primo de Rivera y Franco en el siglo XX

Refirieacutendonos a Bilbao tambieacuten encontramos la palabra Carrastoliendas en documentos comerciales antiguos Por ejemplo en 1430 se toma el diacutea de Carras-toliendas como uno de los plazos a pagar en una demanda lo que nos lleva a pensar en la existencia de la fiesta ya en los antildeos de su fundacioacuten Falta auacuten documentacioacuten para confirmarlo Uno de los primeros da-tos que puede tener relacioacuten con ella lo en-contramos entre los acuerdos tomados por la Villa en el antildeo 1515 Es un requerimiento del Siacutendico al Sentildeor Alcalde ldquoque por cuanto a sus mercedes era puacuteblico e notorio en la dicha villa ciertas personas de la dicha villa habiacutean hecho e le-vantado ciertas coplas e vulgares nombraacuten-dolos a muchas personas honradas de la dicha villa e en gran deshonor mentaacutendolos en gran perjuicio e disfamia de sus honrras que en ello era nescesario de poner remedio e castigo en ello por ende que le pediacutea e re-queriacutea al sentildeor alcalde que sobre ello hiciese pesquisa e inquisicioacuten e hiciese justiciardquo 2 Nos parece significativa la fecha del acuer-do municipal 28 de febrero Precisamente es eacutepoca del Carnaval lo cual nos induce a pensar que dichas coplas fueron cantadas dentro de la fiesta de dicho antildeo

El cantar coplas burlescas o satiacuteri-cas a veces criacuteticas con referencia a per-sonas o sucesos locales ha sido uno de los

2 LIBRO DE ACUERDOS Y DECRETOS MUNICIPA-LES DE LA VILLA DE BIBAO (1509 Y 1512) Fuentes Documentales Medievales del Paiacutes Vasco (nordm 56) p 202

elementos importantes del Carnaval tra-dicional Joseacute Mariacutea Jimeno Jurio nos pre-senta un proceso de 1601 seguido contra un sacerdote que participoacute en Pamplona disfrazado de cardenal en donde destaca el ldquoreparto de ceacutedulas o papeletas en que iban escritos breves textos llenos de ingenio guasa y picardiacuteardquo 3 Este tipo de coplas cantadas y escritas en papeletas que se repartiacutean al re-cibir las daacutedivas de los oyentes ha llegado casi hasta nuestros diacuteas siendo elemento fundamental de las comparsas carnava-lescas bilbaiacutenas a tenor del referenciado acuerdo municipal de 1515

En las cuentas de la Iglesia de San Antoacuten de 1560 encontramos un pago al tambolinero Dice asiacute el pago ldquoal tamboli-nero y a los momos por dos diacuteas que andu-vieron por la villa en la viacutespera y en su diacuteardquo4 Teoacutefilo Guiard en su Historia de la Noble Villa de Bilbao describiraacute a estos uacuteltimos ldquoparece que era costumbre el que algunas personas anduviesen de regocijo por las ca-lles hechos momos con maacutescaras y cubiertas las caras (hellip) de lo que se habiacutean seguido delitos e inconvenientes que determinaron al Regimiento a concluir una ordenanza en su razoacutenrdquo5 Creemos que estos denominados momos son los que posteriormente apa-recen con el nombre de Rabiacutes participan-do en las procesiones del Corpus Christi y entre las mojigangas de Carnaval En 1656 encontramos referencias sobre caraacutetu-las para dos Rabiacutes que salieron en fiestas de Corpus Christi Ya no se mencionan a

3 JIMENO JURIO Joseacute Mariacutea El Carnaval pamploneacutes de 1601 DANTZARIAK nordm 12 p 124 PARROQUIA DE SAN ANTON DE BILBAO Libro de Faacutebrica (1523-1567) Sog 04-02 FOlio 151-vtordm AHEV5 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo Historia de la Noble Villa de Bilbao La Gran Enciclopedia Vasca Tomo II p 529

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los momos soacutelo a los Rabiacutes descritos por Guiard ldquorabiacutes vale por enmascarados y eran llamados asiacute vulgarmente en Bilbao co-rriendo el siglo XVIII los mozos que disfra-zados y en mojiganga armados con vejigas andaban en la Villa en algunas ocasiones de regocijos puacuteblicosrdquo 6 Hay que decir que la palabra ldquoerrabardquo usada en el vascuence del Txorierri para designar maacutescara o disfra-zado creemos tiene su origen en el nombre de este personaje bilbaiacuteno Las Ordenanzas de la Villa confirmadas en Madrid el 4 de noviembre de 1682 en su capiacutetulo nuacuteme-ro 109 del tiacutetulo deacutecimo manda que nadie ande con maacutescaras y disfrazado Dice asiacute ldquoAndan algunos de diacutea y las noches con color de regocijo cubiertas las caras con maacutesca-ras y disfraces y han sucedido de ello algu-nos excesos y para obviarlos Ordenaron que ninguna persona de cualquiera calidad condicioacuten preeminencia y estado que sea no ande de diacutea ni de noche con maacutescaras ni disfraces sino fuere cuando por mandado del Ayuntamiento o con su licencia hubiere alguna fiesta o regocijo y entonces sea sin ar-mas y el que contraviniere cosa alguna de lo dicho por cada vez incurra en pena de cinco mil maravediacutes aplicados por tercias partes Juez denunciador y caacutemara y perdimiento de las armas y seis de caacutercelrdquo7 Si analizamos el texto se autorizaba el disfrazarse y usar maacutescaras pero limitado a momentos de-terminados precisamente uno de ellos se-riacutea la fiesta de Carnaval

En 1719 seguacuten Guiard se acuerda suprimir ldquola del gasto de poner y quitar los tablados para las funciones del Carnaval

6 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit p 6147 ORDENANZAS DE LA VILLA DE BILBAO Se mandan imprimir el 13-11-1682 pero los autos indican el antildeo 1622 confirmadas en Madrid AHEV Parroquia Santa Mariacutea de Begontildea Papeles varios Caja nordm 16

por no ser carga de estos efectosrdquo 8 muestra de que la villa colocaba a su cuenta unos tablados para que la gente realizase funcio-nes de Carnaval Pero los datos maacutes inte-resantes sobre este periodo los aporta un pleito originado por un hecho ocurrido el uacuteltimo diacutea de Carnestolendas de 17299 Di-cho diacutea fue muerto con espada un soldado y se culpaba de ello a los componentes de la danza de espadas que salioacute en la mojiganga Las declaraciones de los testigos muestran los elementos y acciones del Carnaval de la eacutepoca Se formoacute una mojiganga aunque bien pudieron haber sido varias puesto que unos salieron con espadas en una dan-za otros vestidos de Rabiacutes otros tocando piacutefano y caja asiacute como un muchacho con su dulzaina que la tocoacute entre sus amigos cuando fueron a refrescarse al barrio de Mena en Abando finalizada la fiesta De las declaraciones vemos que la mojiganga de espadas teniacutea autorizacioacuten municipal ldquopor haber salido en la mojiganga con licencia del Sr Alcalde que a la sazoacuten fue le sacaron el que depone y otros compantildeeros que fueron de la danza excepto dicho don Juan que se vistioacute de distinto trajerdquo aunque el testigo de la parte contraria lo contradice ldquoen contra-vencioacuten de ordenanzas que esta Villa tiene confirmadas por SMrdquo Coinciden todos en que la misma salioacute por la tarde con gente enmascarada y en traje de mojiganga por las calles de la Villa Alguno antildeade ldquocon mucha paz y quietud en trajes nada provocativos a rintildeardquo otro subraya ldquopara la alegriacutea de la funcioacuten de Carnestolendasrdquo Algunos informan so-

8 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit Tomo III p 3729 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA-SECCION CORRE-GIMIENTOS Oficio de la Real Justicia contra diferentes personas por la muerte de un soldado llamado Fulxen-cio y heridas hechas a Francisco de Quevedo Legajo 1722001

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bre la hora en que finaliza la fiesta puesto que ldquoa cosa de las cuatro y media se retiraron acabada la mojiganga (hellip) a mudarse el tra-je con que se hallaba concluida la Mojiganga o baile de enmascarados que salioacute la tarde de el citado diacutea primero de Marzordquo Hubo quien no se mudoacute y siguioacute con el mismo traje mientras se refrescaban en las taber-nas de la Villa y auacuten del cercano Abando

Lo que no encontramos en las de-claraciones es actividad alguna de danza entre joacutevenes de ambos sexos ni antes ni despueacutes de dicha hora Entre los que par-ticiparon en la mojiganga y no se mudaron se encontraba uno de los acusados y gra-cias a ello conocemos el traje ldquosalioacute con su camisilla y calzoncillos blancos y una espada de botoacuten que entroacute de la misma suerte en di-cha casa y salioacute en la mojiganga en la dan-za de Espadas que se habiacutea celebrado dicho diacuteardquo Es interesante resaltar la ropa blanca del danzante semejante al que usaron los bailarines de la tierra por fiestas de Corpus tanto en 1657 como en antildeos posteriores a 1719 como se indica al tratar sobre estas fiestas en un trabajo anterior10 En el pleito encontramos tambieacuten declaraciones sobre la danza de espadas y la forma en que eacutestas se utilizaban dado que se acusa a uno de los danzantes de haberlas usado para dar muerte Se dice que salioacute por la tarde ldquouna danza de espadas y que estas eran de botoacuten y de las con que acostumbran aleccionar los Maestros de Armasrdquo El botoacuten era de hierro remachado y por ello seguacuten un maestro de armas ldquono se le podiacutea quitar sin instrumen-to de lima y aun con eacuteste necesitaba de mu-cho tiempordquo Otro antildeadiriacutea que ldquoestando la espada negra del adicionar seguacuten arte echa-

10 IRIGOIEN Intildeaki Las fiestas de Bilbao danzas y muacute-sica entre los siglos XVI y XIX Revista BIDEBARRIETA nordm XVII - 2006 pp 334-486

da su zapatilla con su chapa remachada y soldada no se puede con ella dar herida de muerte sino es metieacutendola por un ojo o por la bocardquo Razones que aportan los acusados para justificar el no haberlas podido usar para dar muerte al soldado No conocemos el nuacutemero de danzantes que componiacutean la mencionada danza de espadas ni la for-ma que eacutesta adquiriacutea aunque creemos que no se diferenciariacutea mucho de la que pocos antildeos despueacutes en 1754 describe Manuel de Larramendi para Gipuzkoa11 Ademaacutes de los dantzaris salieron varios joacutevenes disfrazados de Rabiacutes ldquoandu-vieron armados de vejigas con las que daban ldquovejigazosrdquo y a su paso tambieacuten iban arro-jando de una alforja que portaban ldquosornardquo o salvado a la genterdquo Al parecer teniacutean un traje caracteriacutestico puesto que los testigos sentildealan que iban con ldquotraje de Rabiacuterdquo Uno de los testigos relata un encuentro que tu-vieron dos individuos ambos soldados siendo uno de ellos el asesinado con dos Rabiacutes en la plaza de la Villa ldquollegaron dos con disfraz de rabisrdquo Otro testigo especi-fica ldquodos enmascarados con sus vejigas a quienes el testigo no conocioacuterdquo antildeadiendo que ldquouno de ellos arrojo un poco de salva-do a dicho sargento y soldado en amistadrdquo Otro justifica este hecho del salvado como cosa tradicional y aceptada por todos ldquole dio de vejigazos y echo un poco de sorna uno disfrazado de Rabi y el testigo les paroacute y le dijo tuviese paciencia que no era sino chanza y costumbre del paiacutesrdquo Seguacuten un ve-cino hubo algo maacutes en el encuentro pues-to que ldquorintildeo un soldado de Marina con un disfrazado de Rabi por haberle dado unos vejigazos y echado sorna y le quiso arran-car el terciadordquo Este encuentro figura en el pleito puesto que seguacuten la investigacioacuten

11 LARRAMENDI Manuel Corografiacutea de Guipuacutezcoa EKIN Buenos Aires p 240

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pudo ser el principio del enfrentamiento que horas maacutes tarde finalizoacute con la muerte del soldado Todas estas manifestaciones aunque no nos describen el traje usado siacute nos muestran el comportamiento de los Rabiacutes durante el Carnaval Por uacuteltimo se-ntildealar otro detalle ocurrido dicho diacutea Va-rios componentes de la mojiganga junto a otros amigos una vez finalizada la misma se habiacutean desplazado a ldquorefrescarserdquo a una taberna situada fuera de la Villa Cuando regresaban al son de una dulzaina el muacute-sico dejoacute de tocar la misma en medio del puente antes de entrar ldquoa causa de que no le hiciese cargo la Justiciardquo Aunque bien es cierto que los compantildeeros le instaban a que continuase contesto que no queriacutea y ldquoque si le enfadaban echaba la dulzaina al riacuteordquo Esta es una de las menciones maacutes antiguas que hemos encontrado en Bizkaia sobre la denominacioacuten de dulzaina como instrumento musical

Antes de continuar con el transcu-rrir histoacuterico de nuestro Carnaval hemos de decir que en Bilbao al igual que en toda Europa ha sido una fiesta de todas las cla-ses sociales tanto del mundo tradicional como del urbano aunque cada uno lo vive de acuerdo a sus formas de vida a la hora de celebrarlo y divertirse Ya en una carta de 1734 escrita en Bilbao por Pablo Francis-co de Irisarri a Pedro Bernardo Villarreal de Berriz en Lekeitio se cuenta como un miembro de una familia pudiente de Bil-bao ldquoestaacute hace diacuteas en Logrontildeo donde han pasado las Carnestolendas con mucho rego-cijordquo12 Posteriormente sobre todo durante el siglo XIX no nos va a faltar informacioacuten que confirme la participacioacuten de la juven-tud elitista en estas fiestas sobre todo par-

12 MANSO DE ZUNtildeIGA Gonzalo ldquoCartas de Bilbaordquo Boletiacuten RSVAP 1949 - Cuaderno 1ordm p176

ticipando en bailes privados

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POSICIOacuteN DE LA IGLESIA

Al parecer no solamente la juven-tud sino tambieacuten algunos cleacuterigos parti-cipaban en este tipo de fiestas seguacuten una prohibicioacuten eclesiaacutestica de 1773 Hemos de decir que a partir del Concilio de Tren-to durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los autos que obispos y visitado-res dejaron en nuestras Iglesias muestran continuas prohibiciones a los cleacuterigos en la participacioacuten de eacutestos en fiestas y danzas El mencionado antildeo el visitador Licencia-do don Josef Mateo y Loacutepez deja una nota en el libro de visitas de la parroquia de San-tiago Apoacutestol de Bilbao que por su fecha 2 de febrero nos hace pensar en la proximi-dad de las fiestas de Carnaval prohibiendo ldquoa los cleacuterigos de orden sacro o beneficiado acompantildear mujeres de cualquier estado o condicioacuten que fuesen (hellip) Y porque tambieacuten es informado Su Mrd que algunos cleacuterigos olvidados de sus obligaciones en el modo con que se deben portar asiacute en el haacutebito como en las operaciones en abandono del estado y contra disposiciones Conciliares usan y visten mascaras para acudir por tan extrantildeo traje y modo a funciones profanas de bailes y otras burlescas (que tal vez ni a los secu-lares les es permitido por los perjuicios que pueden seguirse) y que por ello eran dig-nos los tales cleacuterigos de severo castigo en esta atencioacuten providenciando Su Mrd de remedio en asunto tan importante debiacutea de mandar y mando que en adelante ninguacuten cleacuterigo use ni vista mascara ni traje diferen-te que el que por su estado le es permitido y obligado traer con pretexto alguno y menos por el de acudir a dichas funcionesrdquo13 Es loacute-gico pensar que la prohibicioacuten del visitador respondiacutea a comportamientos reales de otro modo no tendriacutea sentido mencionarlo siquiera Antildeadiremos que en ninguno de

13 PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL Libro de Visitas (1723-1818) Sig 40-III AHEV -Derio

los autos de visita de los obispos consul-tados se encuentra prohibicioacuten alguna so-bre la celebracioacuten del Carnaval solamente sobre comportamientos o actos determi-nados considerados inmorales Lo que siacute encontramos son funciones religiosas en desagravio de los pecados que dichos diacuteas se pueden realizar Asiacute en 1888 en una car-ta del obispo de la dioacutecesis se citan ldquolos tres diacuteas de Carnavalrdquo entre las funciones a celebrar Asiacute se recoge en un pequentildeo folleto publicado en vascuence en Tolosa (Gipuzkoa) con autorizacioacuten del Sr Obis-po donde se indican las meditaciones a realizar durante estos ejercicios14 De este modo mientras unos se divertiacutean y podiacutean vivir ocasiones de pecado otros rezaban para aliviar las penalidades que con ello ocasionaban a Jesuacutes Pero la fiesta seguiacutea su curso normal sin ninguna prohibicioacuten como lo muestra otra carta de enero de 1846 en la que se indica ldquoEl Excmo y Iltmo Sentildeor Obispo nuestro venerable Prelado en su incesante celo por el bien de las almas de esta su amada Dioacutecesis con previsioacuten de que la coincidencia en el presente antildeo de la Vigi-lia del Apoacutestol S Matiacuteas con uno de los diacuteas de carnaval pudiera ocasionar infracciones del ayuno habiendo elevado sus preces a la Santa Sede (hellip) se ha dignado dar facultad a SEI para trasladar la vigilia y ayuno de dicho Santo Apoacutestol que cae el diacutea lunes 23 del mes de febrero proacuteximo anticipaacutendolo al saacutebado anterior 21 del mismo mesrdquo15

Seguacuten la prensa bilbaiacutena posterior los desagravios por el carnaval realizados en las iglesias son constantes encontraacuten-

14 DEVOCIOZCO EJERCICIOA INtildeAUTEETACO IRU EGUNETAN JESUSI EMATEN ZAYOZCAN NAIGA-BEAC ARINTZEKO Francisco Muguerza-ren moldioz-teguian Tolosa 189015 ARROQUIA DE SAN VICENTE DE ABANDO AHEV Papeles Varios (Carta desde Calahorra)

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 7: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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los momos soacutelo a los Rabiacutes descritos por Guiard ldquorabiacutes vale por enmascarados y eran llamados asiacute vulgarmente en Bilbao co-rriendo el siglo XVIII los mozos que disfra-zados y en mojiganga armados con vejigas andaban en la Villa en algunas ocasiones de regocijos puacuteblicosrdquo 6 Hay que decir que la palabra ldquoerrabardquo usada en el vascuence del Txorierri para designar maacutescara o disfra-zado creemos tiene su origen en el nombre de este personaje bilbaiacuteno Las Ordenanzas de la Villa confirmadas en Madrid el 4 de noviembre de 1682 en su capiacutetulo nuacuteme-ro 109 del tiacutetulo deacutecimo manda que nadie ande con maacutescaras y disfrazado Dice asiacute ldquoAndan algunos de diacutea y las noches con color de regocijo cubiertas las caras con maacutesca-ras y disfraces y han sucedido de ello algu-nos excesos y para obviarlos Ordenaron que ninguna persona de cualquiera calidad condicioacuten preeminencia y estado que sea no ande de diacutea ni de noche con maacutescaras ni disfraces sino fuere cuando por mandado del Ayuntamiento o con su licencia hubiere alguna fiesta o regocijo y entonces sea sin ar-mas y el que contraviniere cosa alguna de lo dicho por cada vez incurra en pena de cinco mil maravediacutes aplicados por tercias partes Juez denunciador y caacutemara y perdimiento de las armas y seis de caacutercelrdquo7 Si analizamos el texto se autorizaba el disfrazarse y usar maacutescaras pero limitado a momentos de-terminados precisamente uno de ellos se-riacutea la fiesta de Carnaval

En 1719 seguacuten Guiard se acuerda suprimir ldquola del gasto de poner y quitar los tablados para las funciones del Carnaval

6 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit p 6147 ORDENANZAS DE LA VILLA DE BILBAO Se mandan imprimir el 13-11-1682 pero los autos indican el antildeo 1622 confirmadas en Madrid AHEV Parroquia Santa Mariacutea de Begontildea Papeles varios Caja nordm 16

por no ser carga de estos efectosrdquo 8 muestra de que la villa colocaba a su cuenta unos tablados para que la gente realizase funcio-nes de Carnaval Pero los datos maacutes inte-resantes sobre este periodo los aporta un pleito originado por un hecho ocurrido el uacuteltimo diacutea de Carnestolendas de 17299 Di-cho diacutea fue muerto con espada un soldado y se culpaba de ello a los componentes de la danza de espadas que salioacute en la mojiganga Las declaraciones de los testigos muestran los elementos y acciones del Carnaval de la eacutepoca Se formoacute una mojiganga aunque bien pudieron haber sido varias puesto que unos salieron con espadas en una dan-za otros vestidos de Rabiacutes otros tocando piacutefano y caja asiacute como un muchacho con su dulzaina que la tocoacute entre sus amigos cuando fueron a refrescarse al barrio de Mena en Abando finalizada la fiesta De las declaraciones vemos que la mojiganga de espadas teniacutea autorizacioacuten municipal ldquopor haber salido en la mojiganga con licencia del Sr Alcalde que a la sazoacuten fue le sacaron el que depone y otros compantildeeros que fueron de la danza excepto dicho don Juan que se vistioacute de distinto trajerdquo aunque el testigo de la parte contraria lo contradice ldquoen contra-vencioacuten de ordenanzas que esta Villa tiene confirmadas por SMrdquo Coinciden todos en que la misma salioacute por la tarde con gente enmascarada y en traje de mojiganga por las calles de la Villa Alguno antildeade ldquocon mucha paz y quietud en trajes nada provocativos a rintildeardquo otro subraya ldquopara la alegriacutea de la funcioacuten de Carnestolendasrdquo Algunos informan so-

8 GUIARD LARRAURI Teoacutefilo opcit Tomo III p 3729 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA-SECCION CORRE-GIMIENTOS Oficio de la Real Justicia contra diferentes personas por la muerte de un soldado llamado Fulxen-cio y heridas hechas a Francisco de Quevedo Legajo 1722001

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bre la hora en que finaliza la fiesta puesto que ldquoa cosa de las cuatro y media se retiraron acabada la mojiganga (hellip) a mudarse el tra-je con que se hallaba concluida la Mojiganga o baile de enmascarados que salioacute la tarde de el citado diacutea primero de Marzordquo Hubo quien no se mudoacute y siguioacute con el mismo traje mientras se refrescaban en las taber-nas de la Villa y auacuten del cercano Abando

Lo que no encontramos en las de-claraciones es actividad alguna de danza entre joacutevenes de ambos sexos ni antes ni despueacutes de dicha hora Entre los que par-ticiparon en la mojiganga y no se mudaron se encontraba uno de los acusados y gra-cias a ello conocemos el traje ldquosalioacute con su camisilla y calzoncillos blancos y una espada de botoacuten que entroacute de la misma suerte en di-cha casa y salioacute en la mojiganga en la dan-za de Espadas que se habiacutea celebrado dicho diacuteardquo Es interesante resaltar la ropa blanca del danzante semejante al que usaron los bailarines de la tierra por fiestas de Corpus tanto en 1657 como en antildeos posteriores a 1719 como se indica al tratar sobre estas fiestas en un trabajo anterior10 En el pleito encontramos tambieacuten declaraciones sobre la danza de espadas y la forma en que eacutestas se utilizaban dado que se acusa a uno de los danzantes de haberlas usado para dar muerte Se dice que salioacute por la tarde ldquouna danza de espadas y que estas eran de botoacuten y de las con que acostumbran aleccionar los Maestros de Armasrdquo El botoacuten era de hierro remachado y por ello seguacuten un maestro de armas ldquono se le podiacutea quitar sin instrumen-to de lima y aun con eacuteste necesitaba de mu-cho tiempordquo Otro antildeadiriacutea que ldquoestando la espada negra del adicionar seguacuten arte echa-

10 IRIGOIEN Intildeaki Las fiestas de Bilbao danzas y muacute-sica entre los siglos XVI y XIX Revista BIDEBARRIETA nordm XVII - 2006 pp 334-486

da su zapatilla con su chapa remachada y soldada no se puede con ella dar herida de muerte sino es metieacutendola por un ojo o por la bocardquo Razones que aportan los acusados para justificar el no haberlas podido usar para dar muerte al soldado No conocemos el nuacutemero de danzantes que componiacutean la mencionada danza de espadas ni la for-ma que eacutesta adquiriacutea aunque creemos que no se diferenciariacutea mucho de la que pocos antildeos despueacutes en 1754 describe Manuel de Larramendi para Gipuzkoa11 Ademaacutes de los dantzaris salieron varios joacutevenes disfrazados de Rabiacutes ldquoandu-vieron armados de vejigas con las que daban ldquovejigazosrdquo y a su paso tambieacuten iban arro-jando de una alforja que portaban ldquosornardquo o salvado a la genterdquo Al parecer teniacutean un traje caracteriacutestico puesto que los testigos sentildealan que iban con ldquotraje de Rabiacuterdquo Uno de los testigos relata un encuentro que tu-vieron dos individuos ambos soldados siendo uno de ellos el asesinado con dos Rabiacutes en la plaza de la Villa ldquollegaron dos con disfraz de rabisrdquo Otro testigo especi-fica ldquodos enmascarados con sus vejigas a quienes el testigo no conocioacuterdquo antildeadiendo que ldquouno de ellos arrojo un poco de salva-do a dicho sargento y soldado en amistadrdquo Otro justifica este hecho del salvado como cosa tradicional y aceptada por todos ldquole dio de vejigazos y echo un poco de sorna uno disfrazado de Rabi y el testigo les paroacute y le dijo tuviese paciencia que no era sino chanza y costumbre del paiacutesrdquo Seguacuten un ve-cino hubo algo maacutes en el encuentro pues-to que ldquorintildeo un soldado de Marina con un disfrazado de Rabi por haberle dado unos vejigazos y echado sorna y le quiso arran-car el terciadordquo Este encuentro figura en el pleito puesto que seguacuten la investigacioacuten

11 LARRAMENDI Manuel Corografiacutea de Guipuacutezcoa EKIN Buenos Aires p 240

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pudo ser el principio del enfrentamiento que horas maacutes tarde finalizoacute con la muerte del soldado Todas estas manifestaciones aunque no nos describen el traje usado siacute nos muestran el comportamiento de los Rabiacutes durante el Carnaval Por uacuteltimo se-ntildealar otro detalle ocurrido dicho diacutea Va-rios componentes de la mojiganga junto a otros amigos una vez finalizada la misma se habiacutean desplazado a ldquorefrescarserdquo a una taberna situada fuera de la Villa Cuando regresaban al son de una dulzaina el muacute-sico dejoacute de tocar la misma en medio del puente antes de entrar ldquoa causa de que no le hiciese cargo la Justiciardquo Aunque bien es cierto que los compantildeeros le instaban a que continuase contesto que no queriacutea y ldquoque si le enfadaban echaba la dulzaina al riacuteordquo Esta es una de las menciones maacutes antiguas que hemos encontrado en Bizkaia sobre la denominacioacuten de dulzaina como instrumento musical

Antes de continuar con el transcu-rrir histoacuterico de nuestro Carnaval hemos de decir que en Bilbao al igual que en toda Europa ha sido una fiesta de todas las cla-ses sociales tanto del mundo tradicional como del urbano aunque cada uno lo vive de acuerdo a sus formas de vida a la hora de celebrarlo y divertirse Ya en una carta de 1734 escrita en Bilbao por Pablo Francis-co de Irisarri a Pedro Bernardo Villarreal de Berriz en Lekeitio se cuenta como un miembro de una familia pudiente de Bil-bao ldquoestaacute hace diacuteas en Logrontildeo donde han pasado las Carnestolendas con mucho rego-cijordquo12 Posteriormente sobre todo durante el siglo XIX no nos va a faltar informacioacuten que confirme la participacioacuten de la juven-tud elitista en estas fiestas sobre todo par-

12 MANSO DE ZUNtildeIGA Gonzalo ldquoCartas de Bilbaordquo Boletiacuten RSVAP 1949 - Cuaderno 1ordm p176

ticipando en bailes privados

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POSICIOacuteN DE LA IGLESIA

Al parecer no solamente la juven-tud sino tambieacuten algunos cleacuterigos parti-cipaban en este tipo de fiestas seguacuten una prohibicioacuten eclesiaacutestica de 1773 Hemos de decir que a partir del Concilio de Tren-to durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los autos que obispos y visitado-res dejaron en nuestras Iglesias muestran continuas prohibiciones a los cleacuterigos en la participacioacuten de eacutestos en fiestas y danzas El mencionado antildeo el visitador Licencia-do don Josef Mateo y Loacutepez deja una nota en el libro de visitas de la parroquia de San-tiago Apoacutestol de Bilbao que por su fecha 2 de febrero nos hace pensar en la proximi-dad de las fiestas de Carnaval prohibiendo ldquoa los cleacuterigos de orden sacro o beneficiado acompantildear mujeres de cualquier estado o condicioacuten que fuesen (hellip) Y porque tambieacuten es informado Su Mrd que algunos cleacuterigos olvidados de sus obligaciones en el modo con que se deben portar asiacute en el haacutebito como en las operaciones en abandono del estado y contra disposiciones Conciliares usan y visten mascaras para acudir por tan extrantildeo traje y modo a funciones profanas de bailes y otras burlescas (que tal vez ni a los secu-lares les es permitido por los perjuicios que pueden seguirse) y que por ello eran dig-nos los tales cleacuterigos de severo castigo en esta atencioacuten providenciando Su Mrd de remedio en asunto tan importante debiacutea de mandar y mando que en adelante ninguacuten cleacuterigo use ni vista mascara ni traje diferen-te que el que por su estado le es permitido y obligado traer con pretexto alguno y menos por el de acudir a dichas funcionesrdquo13 Es loacute-gico pensar que la prohibicioacuten del visitador respondiacutea a comportamientos reales de otro modo no tendriacutea sentido mencionarlo siquiera Antildeadiremos que en ninguno de

13 PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL Libro de Visitas (1723-1818) Sig 40-III AHEV -Derio

los autos de visita de los obispos consul-tados se encuentra prohibicioacuten alguna so-bre la celebracioacuten del Carnaval solamente sobre comportamientos o actos determi-nados considerados inmorales Lo que siacute encontramos son funciones religiosas en desagravio de los pecados que dichos diacuteas se pueden realizar Asiacute en 1888 en una car-ta del obispo de la dioacutecesis se citan ldquolos tres diacuteas de Carnavalrdquo entre las funciones a celebrar Asiacute se recoge en un pequentildeo folleto publicado en vascuence en Tolosa (Gipuzkoa) con autorizacioacuten del Sr Obis-po donde se indican las meditaciones a realizar durante estos ejercicios14 De este modo mientras unos se divertiacutean y podiacutean vivir ocasiones de pecado otros rezaban para aliviar las penalidades que con ello ocasionaban a Jesuacutes Pero la fiesta seguiacutea su curso normal sin ninguna prohibicioacuten como lo muestra otra carta de enero de 1846 en la que se indica ldquoEl Excmo y Iltmo Sentildeor Obispo nuestro venerable Prelado en su incesante celo por el bien de las almas de esta su amada Dioacutecesis con previsioacuten de que la coincidencia en el presente antildeo de la Vigi-lia del Apoacutestol S Matiacuteas con uno de los diacuteas de carnaval pudiera ocasionar infracciones del ayuno habiendo elevado sus preces a la Santa Sede (hellip) se ha dignado dar facultad a SEI para trasladar la vigilia y ayuno de dicho Santo Apoacutestol que cae el diacutea lunes 23 del mes de febrero proacuteximo anticipaacutendolo al saacutebado anterior 21 del mismo mesrdquo15

Seguacuten la prensa bilbaiacutena posterior los desagravios por el carnaval realizados en las iglesias son constantes encontraacuten-

14 DEVOCIOZCO EJERCICIOA INtildeAUTEETACO IRU EGUNETAN JESUSI EMATEN ZAYOZCAN NAIGA-BEAC ARINTZEKO Francisco Muguerza-ren moldioz-teguian Tolosa 189015 ARROQUIA DE SAN VICENTE DE ABANDO AHEV Papeles Varios (Carta desde Calahorra)

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 8: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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bre la hora en que finaliza la fiesta puesto que ldquoa cosa de las cuatro y media se retiraron acabada la mojiganga (hellip) a mudarse el tra-je con que se hallaba concluida la Mojiganga o baile de enmascarados que salioacute la tarde de el citado diacutea primero de Marzordquo Hubo quien no se mudoacute y siguioacute con el mismo traje mientras se refrescaban en las taber-nas de la Villa y auacuten del cercano Abando

Lo que no encontramos en las de-claraciones es actividad alguna de danza entre joacutevenes de ambos sexos ni antes ni despueacutes de dicha hora Entre los que par-ticiparon en la mojiganga y no se mudaron se encontraba uno de los acusados y gra-cias a ello conocemos el traje ldquosalioacute con su camisilla y calzoncillos blancos y una espada de botoacuten que entroacute de la misma suerte en di-cha casa y salioacute en la mojiganga en la dan-za de Espadas que se habiacutea celebrado dicho diacuteardquo Es interesante resaltar la ropa blanca del danzante semejante al que usaron los bailarines de la tierra por fiestas de Corpus tanto en 1657 como en antildeos posteriores a 1719 como se indica al tratar sobre estas fiestas en un trabajo anterior10 En el pleito encontramos tambieacuten declaraciones sobre la danza de espadas y la forma en que eacutestas se utilizaban dado que se acusa a uno de los danzantes de haberlas usado para dar muerte Se dice que salioacute por la tarde ldquouna danza de espadas y que estas eran de botoacuten y de las con que acostumbran aleccionar los Maestros de Armasrdquo El botoacuten era de hierro remachado y por ello seguacuten un maestro de armas ldquono se le podiacutea quitar sin instrumen-to de lima y aun con eacuteste necesitaba de mu-cho tiempordquo Otro antildeadiriacutea que ldquoestando la espada negra del adicionar seguacuten arte echa-

10 IRIGOIEN Intildeaki Las fiestas de Bilbao danzas y muacute-sica entre los siglos XVI y XIX Revista BIDEBARRIETA nordm XVII - 2006 pp 334-486

da su zapatilla con su chapa remachada y soldada no se puede con ella dar herida de muerte sino es metieacutendola por un ojo o por la bocardquo Razones que aportan los acusados para justificar el no haberlas podido usar para dar muerte al soldado No conocemos el nuacutemero de danzantes que componiacutean la mencionada danza de espadas ni la for-ma que eacutesta adquiriacutea aunque creemos que no se diferenciariacutea mucho de la que pocos antildeos despueacutes en 1754 describe Manuel de Larramendi para Gipuzkoa11 Ademaacutes de los dantzaris salieron varios joacutevenes disfrazados de Rabiacutes ldquoandu-vieron armados de vejigas con las que daban ldquovejigazosrdquo y a su paso tambieacuten iban arro-jando de una alforja que portaban ldquosornardquo o salvado a la genterdquo Al parecer teniacutean un traje caracteriacutestico puesto que los testigos sentildealan que iban con ldquotraje de Rabiacuterdquo Uno de los testigos relata un encuentro que tu-vieron dos individuos ambos soldados siendo uno de ellos el asesinado con dos Rabiacutes en la plaza de la Villa ldquollegaron dos con disfraz de rabisrdquo Otro testigo especi-fica ldquodos enmascarados con sus vejigas a quienes el testigo no conocioacuterdquo antildeadiendo que ldquouno de ellos arrojo un poco de salva-do a dicho sargento y soldado en amistadrdquo Otro justifica este hecho del salvado como cosa tradicional y aceptada por todos ldquole dio de vejigazos y echo un poco de sorna uno disfrazado de Rabi y el testigo les paroacute y le dijo tuviese paciencia que no era sino chanza y costumbre del paiacutesrdquo Seguacuten un ve-cino hubo algo maacutes en el encuentro pues-to que ldquorintildeo un soldado de Marina con un disfrazado de Rabi por haberle dado unos vejigazos y echado sorna y le quiso arran-car el terciadordquo Este encuentro figura en el pleito puesto que seguacuten la investigacioacuten

11 LARRAMENDI Manuel Corografiacutea de Guipuacutezcoa EKIN Buenos Aires p 240

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pudo ser el principio del enfrentamiento que horas maacutes tarde finalizoacute con la muerte del soldado Todas estas manifestaciones aunque no nos describen el traje usado siacute nos muestran el comportamiento de los Rabiacutes durante el Carnaval Por uacuteltimo se-ntildealar otro detalle ocurrido dicho diacutea Va-rios componentes de la mojiganga junto a otros amigos una vez finalizada la misma se habiacutean desplazado a ldquorefrescarserdquo a una taberna situada fuera de la Villa Cuando regresaban al son de una dulzaina el muacute-sico dejoacute de tocar la misma en medio del puente antes de entrar ldquoa causa de que no le hiciese cargo la Justiciardquo Aunque bien es cierto que los compantildeeros le instaban a que continuase contesto que no queriacutea y ldquoque si le enfadaban echaba la dulzaina al riacuteordquo Esta es una de las menciones maacutes antiguas que hemos encontrado en Bizkaia sobre la denominacioacuten de dulzaina como instrumento musical

Antes de continuar con el transcu-rrir histoacuterico de nuestro Carnaval hemos de decir que en Bilbao al igual que en toda Europa ha sido una fiesta de todas las cla-ses sociales tanto del mundo tradicional como del urbano aunque cada uno lo vive de acuerdo a sus formas de vida a la hora de celebrarlo y divertirse Ya en una carta de 1734 escrita en Bilbao por Pablo Francis-co de Irisarri a Pedro Bernardo Villarreal de Berriz en Lekeitio se cuenta como un miembro de una familia pudiente de Bil-bao ldquoestaacute hace diacuteas en Logrontildeo donde han pasado las Carnestolendas con mucho rego-cijordquo12 Posteriormente sobre todo durante el siglo XIX no nos va a faltar informacioacuten que confirme la participacioacuten de la juven-tud elitista en estas fiestas sobre todo par-

12 MANSO DE ZUNtildeIGA Gonzalo ldquoCartas de Bilbaordquo Boletiacuten RSVAP 1949 - Cuaderno 1ordm p176

ticipando en bailes privados

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POSICIOacuteN DE LA IGLESIA

Al parecer no solamente la juven-tud sino tambieacuten algunos cleacuterigos parti-cipaban en este tipo de fiestas seguacuten una prohibicioacuten eclesiaacutestica de 1773 Hemos de decir que a partir del Concilio de Tren-to durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los autos que obispos y visitado-res dejaron en nuestras Iglesias muestran continuas prohibiciones a los cleacuterigos en la participacioacuten de eacutestos en fiestas y danzas El mencionado antildeo el visitador Licencia-do don Josef Mateo y Loacutepez deja una nota en el libro de visitas de la parroquia de San-tiago Apoacutestol de Bilbao que por su fecha 2 de febrero nos hace pensar en la proximi-dad de las fiestas de Carnaval prohibiendo ldquoa los cleacuterigos de orden sacro o beneficiado acompantildear mujeres de cualquier estado o condicioacuten que fuesen (hellip) Y porque tambieacuten es informado Su Mrd que algunos cleacuterigos olvidados de sus obligaciones en el modo con que se deben portar asiacute en el haacutebito como en las operaciones en abandono del estado y contra disposiciones Conciliares usan y visten mascaras para acudir por tan extrantildeo traje y modo a funciones profanas de bailes y otras burlescas (que tal vez ni a los secu-lares les es permitido por los perjuicios que pueden seguirse) y que por ello eran dig-nos los tales cleacuterigos de severo castigo en esta atencioacuten providenciando Su Mrd de remedio en asunto tan importante debiacutea de mandar y mando que en adelante ninguacuten cleacuterigo use ni vista mascara ni traje diferen-te que el que por su estado le es permitido y obligado traer con pretexto alguno y menos por el de acudir a dichas funcionesrdquo13 Es loacute-gico pensar que la prohibicioacuten del visitador respondiacutea a comportamientos reales de otro modo no tendriacutea sentido mencionarlo siquiera Antildeadiremos que en ninguno de

13 PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL Libro de Visitas (1723-1818) Sig 40-III AHEV -Derio

los autos de visita de los obispos consul-tados se encuentra prohibicioacuten alguna so-bre la celebracioacuten del Carnaval solamente sobre comportamientos o actos determi-nados considerados inmorales Lo que siacute encontramos son funciones religiosas en desagravio de los pecados que dichos diacuteas se pueden realizar Asiacute en 1888 en una car-ta del obispo de la dioacutecesis se citan ldquolos tres diacuteas de Carnavalrdquo entre las funciones a celebrar Asiacute se recoge en un pequentildeo folleto publicado en vascuence en Tolosa (Gipuzkoa) con autorizacioacuten del Sr Obis-po donde se indican las meditaciones a realizar durante estos ejercicios14 De este modo mientras unos se divertiacutean y podiacutean vivir ocasiones de pecado otros rezaban para aliviar las penalidades que con ello ocasionaban a Jesuacutes Pero la fiesta seguiacutea su curso normal sin ninguna prohibicioacuten como lo muestra otra carta de enero de 1846 en la que se indica ldquoEl Excmo y Iltmo Sentildeor Obispo nuestro venerable Prelado en su incesante celo por el bien de las almas de esta su amada Dioacutecesis con previsioacuten de que la coincidencia en el presente antildeo de la Vigi-lia del Apoacutestol S Matiacuteas con uno de los diacuteas de carnaval pudiera ocasionar infracciones del ayuno habiendo elevado sus preces a la Santa Sede (hellip) se ha dignado dar facultad a SEI para trasladar la vigilia y ayuno de dicho Santo Apoacutestol que cae el diacutea lunes 23 del mes de febrero proacuteximo anticipaacutendolo al saacutebado anterior 21 del mismo mesrdquo15

Seguacuten la prensa bilbaiacutena posterior los desagravios por el carnaval realizados en las iglesias son constantes encontraacuten-

14 DEVOCIOZCO EJERCICIOA INtildeAUTEETACO IRU EGUNETAN JESUSI EMATEN ZAYOZCAN NAIGA-BEAC ARINTZEKO Francisco Muguerza-ren moldioz-teguian Tolosa 189015 ARROQUIA DE SAN VICENTE DE ABANDO AHEV Papeles Varios (Carta desde Calahorra)

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 9: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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pudo ser el principio del enfrentamiento que horas maacutes tarde finalizoacute con la muerte del soldado Todas estas manifestaciones aunque no nos describen el traje usado siacute nos muestran el comportamiento de los Rabiacutes durante el Carnaval Por uacuteltimo se-ntildealar otro detalle ocurrido dicho diacutea Va-rios componentes de la mojiganga junto a otros amigos una vez finalizada la misma se habiacutean desplazado a ldquorefrescarserdquo a una taberna situada fuera de la Villa Cuando regresaban al son de una dulzaina el muacute-sico dejoacute de tocar la misma en medio del puente antes de entrar ldquoa causa de que no le hiciese cargo la Justiciardquo Aunque bien es cierto que los compantildeeros le instaban a que continuase contesto que no queriacutea y ldquoque si le enfadaban echaba la dulzaina al riacuteordquo Esta es una de las menciones maacutes antiguas que hemos encontrado en Bizkaia sobre la denominacioacuten de dulzaina como instrumento musical

Antes de continuar con el transcu-rrir histoacuterico de nuestro Carnaval hemos de decir que en Bilbao al igual que en toda Europa ha sido una fiesta de todas las cla-ses sociales tanto del mundo tradicional como del urbano aunque cada uno lo vive de acuerdo a sus formas de vida a la hora de celebrarlo y divertirse Ya en una carta de 1734 escrita en Bilbao por Pablo Francis-co de Irisarri a Pedro Bernardo Villarreal de Berriz en Lekeitio se cuenta como un miembro de una familia pudiente de Bil-bao ldquoestaacute hace diacuteas en Logrontildeo donde han pasado las Carnestolendas con mucho rego-cijordquo12 Posteriormente sobre todo durante el siglo XIX no nos va a faltar informacioacuten que confirme la participacioacuten de la juven-tud elitista en estas fiestas sobre todo par-

12 MANSO DE ZUNtildeIGA Gonzalo ldquoCartas de Bilbaordquo Boletiacuten RSVAP 1949 - Cuaderno 1ordm p176

ticipando en bailes privados

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POSICIOacuteN DE LA IGLESIA

Al parecer no solamente la juven-tud sino tambieacuten algunos cleacuterigos parti-cipaban en este tipo de fiestas seguacuten una prohibicioacuten eclesiaacutestica de 1773 Hemos de decir que a partir del Concilio de Tren-to durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los autos que obispos y visitado-res dejaron en nuestras Iglesias muestran continuas prohibiciones a los cleacuterigos en la participacioacuten de eacutestos en fiestas y danzas El mencionado antildeo el visitador Licencia-do don Josef Mateo y Loacutepez deja una nota en el libro de visitas de la parroquia de San-tiago Apoacutestol de Bilbao que por su fecha 2 de febrero nos hace pensar en la proximi-dad de las fiestas de Carnaval prohibiendo ldquoa los cleacuterigos de orden sacro o beneficiado acompantildear mujeres de cualquier estado o condicioacuten que fuesen (hellip) Y porque tambieacuten es informado Su Mrd que algunos cleacuterigos olvidados de sus obligaciones en el modo con que se deben portar asiacute en el haacutebito como en las operaciones en abandono del estado y contra disposiciones Conciliares usan y visten mascaras para acudir por tan extrantildeo traje y modo a funciones profanas de bailes y otras burlescas (que tal vez ni a los secu-lares les es permitido por los perjuicios que pueden seguirse) y que por ello eran dig-nos los tales cleacuterigos de severo castigo en esta atencioacuten providenciando Su Mrd de remedio en asunto tan importante debiacutea de mandar y mando que en adelante ninguacuten cleacuterigo use ni vista mascara ni traje diferen-te que el que por su estado le es permitido y obligado traer con pretexto alguno y menos por el de acudir a dichas funcionesrdquo13 Es loacute-gico pensar que la prohibicioacuten del visitador respondiacutea a comportamientos reales de otro modo no tendriacutea sentido mencionarlo siquiera Antildeadiremos que en ninguno de

13 PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL Libro de Visitas (1723-1818) Sig 40-III AHEV -Derio

los autos de visita de los obispos consul-tados se encuentra prohibicioacuten alguna so-bre la celebracioacuten del Carnaval solamente sobre comportamientos o actos determi-nados considerados inmorales Lo que siacute encontramos son funciones religiosas en desagravio de los pecados que dichos diacuteas se pueden realizar Asiacute en 1888 en una car-ta del obispo de la dioacutecesis se citan ldquolos tres diacuteas de Carnavalrdquo entre las funciones a celebrar Asiacute se recoge en un pequentildeo folleto publicado en vascuence en Tolosa (Gipuzkoa) con autorizacioacuten del Sr Obis-po donde se indican las meditaciones a realizar durante estos ejercicios14 De este modo mientras unos se divertiacutean y podiacutean vivir ocasiones de pecado otros rezaban para aliviar las penalidades que con ello ocasionaban a Jesuacutes Pero la fiesta seguiacutea su curso normal sin ninguna prohibicioacuten como lo muestra otra carta de enero de 1846 en la que se indica ldquoEl Excmo y Iltmo Sentildeor Obispo nuestro venerable Prelado en su incesante celo por el bien de las almas de esta su amada Dioacutecesis con previsioacuten de que la coincidencia en el presente antildeo de la Vigi-lia del Apoacutestol S Matiacuteas con uno de los diacuteas de carnaval pudiera ocasionar infracciones del ayuno habiendo elevado sus preces a la Santa Sede (hellip) se ha dignado dar facultad a SEI para trasladar la vigilia y ayuno de dicho Santo Apoacutestol que cae el diacutea lunes 23 del mes de febrero proacuteximo anticipaacutendolo al saacutebado anterior 21 del mismo mesrdquo15

Seguacuten la prensa bilbaiacutena posterior los desagravios por el carnaval realizados en las iglesias son constantes encontraacuten-

14 DEVOCIOZCO EJERCICIOA INtildeAUTEETACO IRU EGUNETAN JESUSI EMATEN ZAYOZCAN NAIGA-BEAC ARINTZEKO Francisco Muguerza-ren moldioz-teguian Tolosa 189015 ARROQUIA DE SAN VICENTE DE ABANDO AHEV Papeles Varios (Carta desde Calahorra)

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 10: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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POSICIOacuteN DE LA IGLESIA

Al parecer no solamente la juven-tud sino tambieacuten algunos cleacuterigos parti-cipaban en este tipo de fiestas seguacuten una prohibicioacuten eclesiaacutestica de 1773 Hemos de decir que a partir del Concilio de Tren-to durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los autos que obispos y visitado-res dejaron en nuestras Iglesias muestran continuas prohibiciones a los cleacuterigos en la participacioacuten de eacutestos en fiestas y danzas El mencionado antildeo el visitador Licencia-do don Josef Mateo y Loacutepez deja una nota en el libro de visitas de la parroquia de San-tiago Apoacutestol de Bilbao que por su fecha 2 de febrero nos hace pensar en la proximi-dad de las fiestas de Carnaval prohibiendo ldquoa los cleacuterigos de orden sacro o beneficiado acompantildear mujeres de cualquier estado o condicioacuten que fuesen (hellip) Y porque tambieacuten es informado Su Mrd que algunos cleacuterigos olvidados de sus obligaciones en el modo con que se deben portar asiacute en el haacutebito como en las operaciones en abandono del estado y contra disposiciones Conciliares usan y visten mascaras para acudir por tan extrantildeo traje y modo a funciones profanas de bailes y otras burlescas (que tal vez ni a los secu-lares les es permitido por los perjuicios que pueden seguirse) y que por ello eran dig-nos los tales cleacuterigos de severo castigo en esta atencioacuten providenciando Su Mrd de remedio en asunto tan importante debiacutea de mandar y mando que en adelante ninguacuten cleacuterigo use ni vista mascara ni traje diferen-te que el que por su estado le es permitido y obligado traer con pretexto alguno y menos por el de acudir a dichas funcionesrdquo13 Es loacute-gico pensar que la prohibicioacuten del visitador respondiacutea a comportamientos reales de otro modo no tendriacutea sentido mencionarlo siquiera Antildeadiremos que en ninguno de

13 PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL Libro de Visitas (1723-1818) Sig 40-III AHEV -Derio

los autos de visita de los obispos consul-tados se encuentra prohibicioacuten alguna so-bre la celebracioacuten del Carnaval solamente sobre comportamientos o actos determi-nados considerados inmorales Lo que siacute encontramos son funciones religiosas en desagravio de los pecados que dichos diacuteas se pueden realizar Asiacute en 1888 en una car-ta del obispo de la dioacutecesis se citan ldquolos tres diacuteas de Carnavalrdquo entre las funciones a celebrar Asiacute se recoge en un pequentildeo folleto publicado en vascuence en Tolosa (Gipuzkoa) con autorizacioacuten del Sr Obis-po donde se indican las meditaciones a realizar durante estos ejercicios14 De este modo mientras unos se divertiacutean y podiacutean vivir ocasiones de pecado otros rezaban para aliviar las penalidades que con ello ocasionaban a Jesuacutes Pero la fiesta seguiacutea su curso normal sin ninguna prohibicioacuten como lo muestra otra carta de enero de 1846 en la que se indica ldquoEl Excmo y Iltmo Sentildeor Obispo nuestro venerable Prelado en su incesante celo por el bien de las almas de esta su amada Dioacutecesis con previsioacuten de que la coincidencia en el presente antildeo de la Vigi-lia del Apoacutestol S Matiacuteas con uno de los diacuteas de carnaval pudiera ocasionar infracciones del ayuno habiendo elevado sus preces a la Santa Sede (hellip) se ha dignado dar facultad a SEI para trasladar la vigilia y ayuno de dicho Santo Apoacutestol que cae el diacutea lunes 23 del mes de febrero proacuteximo anticipaacutendolo al saacutebado anterior 21 del mismo mesrdquo15

Seguacuten la prensa bilbaiacutena posterior los desagravios por el carnaval realizados en las iglesias son constantes encontraacuten-

14 DEVOCIOZCO EJERCICIOA INtildeAUTEETACO IRU EGUNETAN JESUSI EMATEN ZAYOZCAN NAIGA-BEAC ARINTZEKO Francisco Muguerza-ren moldioz-teguian Tolosa 189015 ARROQUIA DE SAN VICENTE DE ABANDO AHEV Papeles Varios (Carta desde Calahorra)

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 11: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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dolos tambieacuten en eacutepoca franquista a pesar de estar prohibida la fiesta No sabemos si era por los actos carnavalescos ocultos o los realizados en otros paiacuteses En 1949 un anuncio de la parroquia del Carmen de Indauchu informa que en ldquolos tres diacuteas de Carnaval se expondraacute el Santiacutesimo a las cuatro de la tarde Haraacuten vela al Santiacutesimo los archicofrades de los Jueves Eucariacutestico A las siete solemne Hora Santa predicaraacute los tres diacuteas el P Hermenegildo Barbarin Su-perior de los PP del Corazoacuten de Mariacutea de Pamplonardquo16 Los actos soliacutean ser del estilo de los que se indican para 1921 en el Car-melo de Begontildea ldquoEl primer diacutea del Carna-val habraacute misa de Comunioacuten General a las seis y media debiendo asistir a esta uacuteltima la Juventud del Carmelo en pleno A las diez misa solemne con Exposicioacuten de Su Divina Majestad que permaneceraacute expuesta hasta la funcioacuten de la tarde haciendo la guardia las asociaciones de dichas Congregaciones por turno de media hora seguacuten se les avi-saraacute oportunamente El segundo y tercer diacutea de Carnaval a la misma hora de las cuatro de la tarde se haraacute un breve ejercicio de desagravios con su Di-vina Majestad Expuestordquo17 Junto a estos desagravios tambieacuten se reali-zaban veladas artiacutesticas en centros culturales y asociaciones religiosas

Concluyendo parece evi-dente que la iglesia no se enfrenta directamente al Carnaval sino que admitieacutendolo trata de soslayar los posibles perjuicios espirituales que los actos realizados pueden ocasio-nar entre sus fieles

16 LA GACETA DEL NORTE 26 de febrero de 1949 Seccioacuten religiosa p 517 EL NERVIOacuteN 1 de febrero de 1921 p 4

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 12: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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Durante el siglo XIX y principios del XX hay muchos artiacuteculos periodiacutesticos sobre la razoacuten de ser y existencia del Car-naval Muchos contrarios a la fiesta sobre todo de gente maacutes o menos puritana su-brayando su vulgaridad y falta de modales y decencia sobre todo para una nueva eacutepo-ca que exige desterrar elementos de eacutepocas trasnochadas Una muestra es el que figura en un artiacuteculo de La Gaceta del Norte de 1917 ldquoAunque la loca Humanidad sigue celebrando estas irrisorias fiestas del Car-naval en las que ademaacutes de desarrollarse el mal gusto traen consigo envueltas en la maacutescara del disfraz el virus de la inmora-lidad y del impudor iexclCuanta juventud llo-raraacute estas fatiacutedicas fiestas iexclCuantas almas perdidas en el cenagoso mar del desenfreno en unos instantes de loco albedriacuteo en que la razoacuten parece que dejoacute de regirrdquo

Pero a pesar de las razones que al-gunos alegan y los triduos religiosos cele-brados por las almas de esta juventud la fiesta continuacutea con maacutes o menos intensi-dad porque la razoacuten principal es que la so-ciedad necesita la fiesta en siacute sea cual sea la razoacuten Especialmente cuando la gente pue-de manifestarse puacuteblicamente disfrazaacuten-dose y desarrollando actos que en otro caso no se atreveriacutean a realizar Precisamente el motivo principal de la fiesta es romper con la cotidianidad del diacutea a diacutea Es tomar un respiro en la vida ordinaria Y asiacute es enten-dido en el reglamento interior de la Escue-la Superior de Ensentildeanza en acta de 1850 En eacutel al definir los diacuteas y horas de clase se indica como no lectivas entre otras la del ldquolunes y martes de Carnavalrdquo 18

Un artiacuteculo de 1902 abunda en ello

18 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1850 - Sig Actas 0286 p 57

RAZONES DEL CARNAVAL

ldquoTodos los antildeos en esta eacutepoca se dice que el Carnaval va de capa caiacuteda desaparecien-do de la esfera humana y El Carnaval aun pareciendo que estaacute en la agoniacutea todos los antildeos revive sale como chispa al revolver las cenizas en que se oculta Siacute sufriraacute transfor-maciones la antigua fiesta de los paganos pero mientras lo permitan las autoridades siempre recorreraacuten durante estos tres diacuteas las calles plazas y paseos la maacutescara insul-sa insolente soez con sus bromas groseras y lenguaje falto de toda cultura y educa-cioacuten (hellip) Y que el Carnaval asiacute como no ha muerto ni es faacutecil que muera ha sufrido grandes mudanzas y transformaciones a la vista estaacute19rdquo Ciertamente el Carnaval no murioacute solamente le obligaron a una situa-cioacuten de letargo las posteriores autoridades fascistas

19 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p 1

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 13: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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El Carnaval es un festejo popular en el que no se especifican previamente los actos Siendo miacutenima la participacioacuten de las autoridades municipales en ellos eacutestas normalmente ponen ciertos medios para que la gente se divierta Los actos y las ac-ciones las van creando los mismos partici-pantes por lo que no encontramos en los Ayuntamientos programas de fiestas Seraacuten los comerciantes que interesados en la ven-ta de caretas y disfraces que la gente nece-sita para sus acciones presionen al Ayun-tamiento por las peacuterdidas econoacutemicas que plantea la prohibicioacuten de los Carna-vales como ocurrioacute alguna vez

Emiliano de Arriaga es un hombre nacido en 1844 que ade-maacutes de sus vivencias conocioacute los relatos de sus mayores por lo que podemos decir que describe hechos del Carnaval realizados al menos durante toda la segunda mitad del siglo XIX Es el escritor que maacutes y mejor refleja la fiesta y las activi-dades claacutesicas de la tradicioacuten del Carnaval urbano en el Paiacutes De eacutel tomamos los principales datos que presentamos como elementos de la fiesta que se celebraba en el Bilbao de su eacutepoca En sus escritos en ninguacuten mo-mento indica intervencioacuten alguna de las Autoridades en la organizacioacuten solamen-te actividades de la gente Nos diraacute que la fiesta habiacutea decaiacutedo bastante por lo que las descripciones estaacuten sembradas de nostal-gia Comenzaremos por conocer el lugar donde eacutestas se desarrollaban ldquoEl Arenal en otro tiempo era el centro favorito de masca-radas estudiantinas y curiosos paseantes y danzantes (hellip) Se formaba una abigarrada y animada romeriacutea con sus poncheras tam-boril guitarra y movimiento continuo y

ORGANIZACIOacuteN DEL CARNAVAL

febril (hellip) Y daban la nota a nuestro carna-val los novillos y los gigantesrdquo20 Al final de su artiacuteculo el autor nos recorda-raacute con antildeoranza las vistosas y originales ca-balgatas que en eacutepocas pasadas organizaba la juventud ilustrada

En los periodos en los que las Au-toridades municipales imponen impuestos a los actos populares eacutestos tenderaacuten a re-ducirse originando a su vez ciertas reac-ciones de gentes que intentaraacuten consolidar y organizar la fiesta En 1908 en la tarde del saacutebado 22 de febrero ldquose reunieron en

el Cafeacute Olimpia los sentildeores iniciadores de la idea de celebrar festejos durante los diacuteas de Carnavalrdquo21 Se dio cuenta de la comu-nicacioacuten remitida al Ayuntamiento el cual les concediacutea el permiso Para contar con los medios econoacutemicos que necesitaban se creoacute una suscripcioacuten popular Presentaron un programa siendo el primero que cono-cemos pagado con dinero popular y del

20 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo Ediciones El Tilo SL Bilbao 1994 pp 113-11421 EL NERVION Lunes 24 de febrero de 1908 p 1

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Tfnos 94 441 85 63museoaeuskal-museoaorg

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Page 14: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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Ayuntamiento Eacuteste ante la peticioacuten de los organizadores despueacutes de larga discusioacuten habiacutea concedido una subvencioacuten de 1000 pesetas que se sumoacute al producto de la sus-cripcioacuten popular El programa presentado que figura en el mismo perioacutedico resumido es el siguiente

ldquoDomingo primero A las once y media la banda de muacutesica Santa Cecilia A las doce y media concurso infan-til de disfracesPor la tarde La citada banda de Santa Cecilia amenizaraacute tambieacuten el paseo de coches de la Gran Viacutea A las cuatro gran concurso de maacutescaras

Lunes diacutea 2 Muacutesica en la Gran Viacutea A las doce y media concurso de Tunas y Es-tudiantinas que deberaacuten exceder de 20 ejecutantes uniformados Se ad-judicaraacuten lazos de seda para las bande-ras y medallas de plata Por l a tarde A las cuatro y media Concurso de ciclismo

Martes diacutea 3 Muacutesica al medio diacutea y a la tarde A las doce y media con curso de maacutes caras a caballo Por la tarde A las cuatro de la tarde gran concurso de grupos de maacutesca rasrdquo

Es de resaltar que los concursos musicales solamente se refieren a Tunas y Estudiantinas no aparece ninguacuten concurso con denominacioacuten concreta de Compar-sas aunque si de grupos de maacutescaras Eacuteste quedoacute desierto Precisamente dicho antildeo es

cuando salioacute la mascarada que posterior-mente mencionaremos de ldquoande Donatordquo con idea de acudir al concurso citado

Antildeos maacutes tarde en 1912 seraacute el

Sindicato de Fomento el que toma a su cargo la organizacioacuten de los festejos El Ayuntamiento en reunioacuten del 31 de enero toma el acuerdo de concederle 1000 pese-tas de subvencioacuten ldquopara sufragar en parte los gastos de los festejos que proyecta cele-brar durante los proacuteximos carnavalesrdquo22 El domingo 11 de febrero el Sindicato mandoacute a la prensa la siguiente nota ldquoHoy quedaraacute fijado en los lugares de costumbre el cartel anunciador de las fiestas de Carnaval or-ganizadas por el Sindicato de Fomento con el concurso del Ayuntamiento Sociedad Bilbaiacutena Ciacuterculo Conservador Federacioacuten de Sociedades Comercio y de la Industria y comerciantes y vecinos de la Gran Viacuteardquo23 Antildeadiendo en perioacutedico que el cartel re-sulta de excelente factura y composicioacuten

22 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1912 Trimestre 1 Acta del 31 de enero23 EL NERVION Lunes 12 de febrero de 1912 p 2

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 15: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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Es interesante destacar las sociedades que concurren en su organizacioacuten principal-mente por ser eacutestos los maacutes interesados econoacutemicamente Se mencionan los con-cursos de comparsas artiacutesticas el martes 20 de febrero ldquodio principio el Concurso de Maacutescaras y Comparsas de Carnaval ante el Club Naacuteuticordquo Este Club estaba situado en un local en la fachada del Teatro Arriaga y en su plaza delantera se celebraban los concursos La prensa recoge que ldquola terra-za del Club Naacuteutico y los balcones del Tea-tro Arriaga hallaacutebanse repletos de gente (hellip) han desfilado las Comparsas ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLos Nintildeos Lloronesrdquo Las Ron-dallas Infantil y de la Colonia Aragonesa La Tuna Escolar Zaragozana y otrasrdquo 24 No hemos podido determinar cuaacutento duroacute la actividad del Sindicato en la organizacioacuten del Carnaval ni de los concursos

24 EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NERVION Martes 20 de febrero de 1912 pp 1-2EL NER

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 16: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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IMPUESTOS

En reunioacuten del Ayuntamiento del 19 de noviembre de 1903 se discutioacute el co-bro de impuesto municipal a las maacutescaras a las comparsas y a los bailes aprobaacutendose cobrarlo en los proacuteximos Carnavales En los perioacutedicos que dan cuenta de las fies-tas en febrero del antildeo siguiente se confirma la decisioacuten asiacute como las protestas que ello motivoacute

La prensa de 1906 seguiacutea comen-tando el impuesto encontrando este co-mentario ldquoEl Ayuntamiento tratoacute de impo-nerse a este derroche de expansionamiento y creoacute el famoso impuesto a las maacutescaras y con esto lo que hizo no fue maacutes que evitar que las gentes a las que sobra el humor y faltan pesetas se dedicaran a hacer reiacuter las tripas a sus convecinosrdquo25

En 1913 se discute en el Ayunta-miento el cobro del impuesto sobre bailes de maacutescaras que se celebren durante los diacuteas de Carnaval y domingo de Pintildeata en el Teatro de los Campos Eliacuteseos y en la Plaza de Toros de Indauchu ldquoSe acuerda cobrar la cantidad alzada de mil doscientas pese-tas quedando sin efecto si antes del diacutea 2 del presente febrero no se efectuase el ingreso del total del cupo fijadordquo

25 EL NERVIOacuteN Domingo 25 de febrero de 1906 p 1

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 17: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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PROHIBICIONES

Para las autoridades tanto civiles como eclesiaacutesticas las fiestas de Carnaval con sus criacuteticas y transgresiones respecto a los comportamientos normales de la gen-te han sido siempre controvertidas Sobre todo cuando gobiernan elementos autori-tarios y puritanos con el deseo de controlar los modos y las acciones de la fiesta llegan-do incluso a su prohibicioacuten en un intento de suprimirlas totalmente Durante el siglo XX es cuando maacutes claramente se pueden apreciar estos intentos que finalmente du-rante la dictadura franquista daraacuten como resultado su prohibicioacuten total Alguacuten antildeo antes en reunioacuten del Ayunta-miento el Sr Perezagua concejal del parti-do socialista ldquodada las dos guerras que Espa-ntildea sostiene en las posesiones de ultramar y a las grandes desgracias personales que origi-nan pidioacute que el Ayuntamiento acordara la supresioacuten del Carnavalrdquo aunque finalmente no prosperoacute por la oposicioacuten de la mayoriacutea

A principios del siglo XX entre al-gunos miembros del gobierno se baraja la idea de cobrar a los participantes en la fies-ta y hasta de suprimir la misma si fuera posible Y asiacute en unas nuevas ordenanzas municipales que se presentan al Sr Gober-nador para su aprobacioacuten proponen la su-presioacuten del Carnaval El escrito que recibe el Ayuntamiento como respuesta es tratada en la reunioacuten municipal del 20 de Octubre de 1905 ldquoPor el art 16 viene a suprimirse el carnaval y sin que aplaudamos ni censu-remos esta fiesta entendemos que carece el Ayuntamiento de competencia para su su-presioacuten por tener en su apoyo la tradicioacuten de muchos siglos y ha encarnado en las cos-tumbres de la Nacioacuten y del Extranjero podraacute reglamentarlo y dictar medidas que tiendan a que sea una fiesta culta y prohibir todo lo que atente a la moral o sea causa demalestar

al puacuteblico pero no convertir en falta punible lo que en todas partes estaacute admitido y con-sentidordquo26 Respuesta clara que muestra la historia y la importancia que teniacutea el Car-naval no solamente en Bilbao sino tam-bieacuten en muchos otros pueblos y naciones Una fiesta que el Ayuntamiento no podiacutea prohibir aunque si reglamentar Que es lo que habiacutean hecho en 1903 al ordenar el co-bro de un impuesto a los participantes a las maacutescaras a las comparsas a los coches que desfilaban por la Gran Viacutea y a los bailes Esta situacioacuten daraacute lugar en adelante a bandos municipales restrictivos del Carna-val El de 1908 dice entre otras normas

- ldquo1ordf Queda prohibido a las maacutescaras y comparsas vestir uniforme de carreras civi-les o militares y usar disfraces que simbolicen asuntos religiosos o inmoralesrdquo- ldquo2ordf Se prohiacutebe entrar con caretas puestas en los establecimientos puacuteblicos asiacute como circular en tal forma despueacutes de ano-checer- ldquo5ordf Las comparsas necesitan obtener permiso con anticipacioacuten de esta alcaldiacutea y no se les permitiraacute cantar canciones ofensi-vas a la moral y buenas costumbres Tam-poco podraacuten postular ni vender coplas en la viacutea puacuteblica ni en los cafeacutes y otros estableci-mientos Las formadas de individuos ciegos e impedidos quedan terminantemente prohi-bidasrdquo 27

Desde otra perspectiva el sentildeor Perezagua vuelve en 1918 a presentar con caraacutecter urgente una mocioacuten pidiendo la supresioacuten del Carnaval por dicho antildeo El motivo que aporta es la miseria que se da en las casas de los proletarios asiacute como otros

26 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1905 Trimestre 4 Acta del 20 de octubre27 EL NERVION Viernes 28 de febrero de 1908 p 1

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 18: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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acontecimientos ocurridos en varias pobla-ciones espantildeolas Esta vez fue aprobada la mocioacuten28 Ello dio lugar a que dicho antildeo hubiera varios detenidos por infringir el bando del Carnaval que se dictoacute y por sa-lir disfrazados o cantar sin permiso de la Alcaldiacutea Al mismo tiempo se decomisaron las coplas impresas que repartiacutean Algunos de los infractores eran componentes de la comparsa La Palma No debioacute de ser dema-siado fuer-te el casti-go puesto que ldquoestos individuos solicitaron d e s p u eacute s p e r m i s o para tras-l a d a r s e fuera de la j u r i s d i c -cioacuten de la villa per-miso que les fue concedido por el jefe de la Guardia Municipal a condicioacuten de no volver a infringir el bando de la Alcaldiacutea dentro de Bilbaordquo29

A partir de la deacutecada de los veinte fueron reducieacutendose las acciones del Car-naval tanto que en 1921 se vuelve a pu-blicar un bando donde se prohiacutebe ldquoel an-dar con traje de maacutescara o disfraces con o sin careta la circulacioacuten de Comparsas y Estudiantina y la limitacioacuten del paseo de los coches de la Gran Viacutea y a las personas que se dirijan con disfraces a locales cerra-dos a hacerlo en coches cerrados llevando

28 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1918 Trimestre 1 Acta del 1 de febrero29 EL NERVION Lunes 11 de febrero de 1918 p 3

encima un traje ordinariordquo30 Conocedores que se iba a publicar el bando una comi-sioacuten de comerciantes acudioacute ante el Alcalde para hacer presente los perjuicios que se les ocasionaba puesto que habiacutean adquirido considerable cantidad de artiacuteculos de Car-naval En vista de ello se permitioacute el paseo de los coches en la Prolongacioacuten de la Gran Viacutea o Avenida de los Aliados

Aun-que auacuten no habiacutea comenza-do la dic-tadura del g e n e r a l Primo de Rivera si la forma de celebrar la fiesta que se impuso

durante su dictadura Oficialmente eacutesta duroacute desde el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930 Por lo que en la prensa de dichos antildeos maacutes bien figuran los anuncios de los solemnes desagravios religiosos que de verdaderas acciones del Carnaval So-lamente funcionaban los bailes en locales privados no faltando en los principales centros de recreo En 1928 organizoacute el bai-le la Sociedad Bilbaiacutena en el hall ldquohabieacuten-dose encargado de su decoracioacuten el distin-guido artista Antonio Guezalardquo Preguntado el dictador Primo de Rivera en 1929 cuaacutel era su opinioacuten sobre la fiesta respondioacute ldquoNo veo justificada la hostilidad sobre esta fiesta que si en siacute no merece proteccioacuten deci-dida tampoco se me alcanza que pueda de-rivar ninguacuten dantildeo el hecho de que los nintildeos

30 EL NERVION Martes 1 de febrero de 1921 p 3

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 19: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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se vistan trajes de distintas eacutepocas algunos por cierto muy propios y artiacutesticos y que la gente moza alborote y cante y seriacutea un poco maacutes que en otro diacutea cualquiera pero yo opi-no que bastariacutea para conservar la tradicioacuten que se celebrasen mascaradas solamente el domingo de Carnaval pues no veo la razoacuten que el lunes y el martes no sean diacuteas de la-borrdquo31No es de extrantildear por tanto que du-rante estos antildeos se hablase de la decadencia del Carnaval puesto que realmente estaban prohibidos sus elementos maacutes importantes Como se indica en una resentildea ldquocon respec-to al Carnaval nada puede decirse ya que oficialmente estaacute suprimidordquo Finalizada la dictadura siguieron los bandos en los que se controlaban o pro-hibiacutean acciones de Carnaval Limitando los disfraces a ciertas horas y diacuteas prohibiendo el uso de confetis y serpentinas y reducien-do los bailes a espacios privados Tampoco en la posterior repuacuteblica fueron importan-tes los Carnavales al menos seguacuten la pren-sa de la eacutepoca De 1936 uacuteltimo antildeo de la repuacuteblica se dice que por las calles desfila-ron unas cuantas maacutescaras ataviadas con gusto deplorable y ldquolo uacutenico llamativo fue el desfile de una comparsa de la Sociedad Cul-tural Deportivardquo Lo que seguiacutea teniendo eacutexito eran los bailes En otro orden de cosas destaca que ese antildeo el alcalde sentildeor Erco-reca dio asueto al personal de oficinas del Ayuntamiento el lunes a la tarde

Prohibiciones franquistas

El 18 de Julio de 1936 se realiza el levantamiento del ejeacutercito contra el poder legalmente constituido de la Repuacuteblica dando lugar a una guerra que dura hasta el primero de abril de 1939 seguido de la dic-tadura del General Franco

31 EL NERVION Viernes 11 de febrero de 1929 p 1

En plena guerra con ocasioacuten de celebrar el Carnaval el 3 de febrero de 1937 ldquoen atencioacuten a las circunstancias ex-cepcionales porque atraviesa el paiacutesrdquo el Go-bernador General resuelve ldquosuspender en absoluto las fiestas de carnavalrdquo Orden que transmite a todos los Gobernadores Civi-les32 Finalizada la guerra en 1940 otro de-creto en el BOE ordena el 12 de enero la prohibicioacuten del Carnaval La razoacuten que se da es que habiendo estado ldquosuspendidas en antildeos anteriores las llamadas fiestas de Car-naval y no existiendo razones que aconsejen rectificar esta decisioacuten Este ministerio ha re-suelto mantenerla y recordar a todas las Au-toridades dependientes de eacutel la prohibicioacuten absoluta de la celebracioacuten de tales fiestasrdquo33 Firma la orden Serrano Suntildeer cuntildeado del dictador Antildeos maacutes tarde en 1947 en ar-chivos municipales hay telegramas del Go-bernador Civil a los Alcaldes reiterando ldquoRecuerdole a Vd orden 3 de Febrero 1937 que sigue en vigor asiacute como la Orden Cir-cular del Ministerio de la Gobernacioacuten del 31 de Enero de 1944 suspendiendo llama-das fiestas decarnavalrdquo34 Es evidente que la dictadura en la cual la jerarquiacutea eclesiaacutesti-ca tuvo bastante poder no era partidaria de unas fiestas tan populares que podiacutean dar pie a posibles criacuteticas al poder o de la rea-lizacioacuten de actos no acordes con la moral catoacutelica Auacuten en 1957 la Gaceta del Nor-te reproduce la orden de la Direccioacuten Ge-neral de Seguridad en la que se recuerda que ldquocontinua en vigor la supresioacuten de las llamadas fiestas de Carnaval y como conse-cuencia queda prohibido el uso de disfraces antifaces y caretas tanto en la viacutea puacuteblica

32 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 5 de febre-ro de 1937 Gobierno Central33 BOLETIN GENERAL DEL ESTADO del 13 de enero de 1940 Ministerio de la Gobernacioacuten34 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE MANtildeARIA Varios documentos ADVizcaya Sig 028004

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 20: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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como en cafeacutes casinos ciacuterculos de cualquier clase y locales de espectaacuteculos puacuteblicos Uacuteni-camente se podraacute autorizar previa peticioacuten alguacuten baile de sociedad en ciacuterculos recreati-vos y culturales que lo celebren tradicional-mente no tengan caraacutecter carnavalesco y no trasciendan del seno de la entidadrdquo35 Estas oacuterdenes duraron todo el tiempo que duroacute la dictadura que no fue corto Ello motivoacute que toda una generacioacuten y auacuten maacutes de bil-baiacutenos no hayan conocido el Carnaval A los que hemos vivido dicha eacutepoca nos ro-baron la fiesta del Carnaval asiacute como otras muchas cosas Finalizada la dictadura se ha vuel-to a recuperar el Carnaval no solamente en Bilbao tambieacuten en otras muchas loca-lidades Algunas con gran eacutexito con sus chirigotas y comparsas actualizadas aun-que Bilbao no ha conseguido auacuten revivir totalmente sus Comparsas en la medida y fuerza que refleja su historia pasada como protagonistas de cantos y criacutetica social y vestidos adecuadamente para el recorrido por las calles bilbaiacutenas

35 LA GACETA DEL NORTE 3 de marzo de 1957 p 3

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 21: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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COMPARSAS Y ESTUDIANTINAS

ACTOS Y ACCIONES DEL CARNAVAL

Al analizar por separado distintos actos y acciones del Carnaval bilbaiacuteno nos referiremos en primer lugar a las Compar-sas y Estudiantinas que conocidas ya en la Edad Media son ele-mento importante en el Carnaval bilbaiacuteno Sus componentes can-tan coplas y canciones creadas especialmente para el evento en las que la vida diaria se ve reflejada de forma criacuteti-ca y humoriacutestica A este respecto nos encontra-mos con el acuerdo mu-nicipal del Bilbao del siglo XVI al principio mencionado en que la fecha 28 de febrero nos hace pensar que se dio con motivo de las fiestas carnavalescas al ser una fecha movible del calendario que se fija en relacioacuten con la Pascua de Resu-rreccioacuten En eacutel se pide hacer pesquisa sobre unas coplas en que se menciona a personas honradas de la villa y cantadas en deshonor de las mismas

En los siguientes siglos encontra-mos poca informacioacuten sobre este elemen-to del Carnaval bilbaiacuteno y menos sobre las formas en que se desarrolla en su conjunto Es durante el siglo XIX cuando se constata maacutes informacioacuten sobre grupos de joacutevenes formando Comparsas que van can-tando coplas carnavalescas Toman como

motivo para sus canciones un hecho insoacuteli-to alguacuten oficio o cualquier otro tema que desarrollado con humor sirve de diversioacuten y regocijo para el puacuteblico Emiliano Arria-ga muestra esta manifestacioacuten carnavales-ca en decadencia en las uacuteltimas deacutecadas de este siglo ldquoPero hubo un tiempo en que bullian por las calles de la Invicta entre gru-pos inocentes mascaradas ingeniosas y ES-TUDIANTINAS notables con verdaderos estudiantes de facultades (hellip) Porque las estudiantinas apoacutecrifas de ahora se compo-

nen de soldados - con los ondaquines de su charanga - o de cojos mancos tuertos y lisia-dos de toda clase sin facultades para nada (hellip) Que maacutes que regocijo infunden laacutestima con aquellas caras tiznadas y aquellos trajes deslabazados e indefinibles de muacutestia perca-linardquo 36

Terminada la segunda guerra car-lista la prensa de 1877 recoge alguna re-sentildea ldquohaciendo constar la salida de alguna que otra comparsa que han hecho revivir en el puacuteblico los tiempos de las estudiantinas carnavalescas (hellip) nada ha habido de par-

36 ARRIAGA Emiliano de Vuelos Cortos de un Chim-bo p 111

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 22: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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ticular en los grupos de disfraces que han recorrido las calles salvo uno de ellos que conseguiriacutea emocionar al puacuteblico pues lle-van una pancarta que dice ldquoINUTILIZADOS DE LOS TERCIOS VAS-CONGADOS EN CUBArdquo El lema ha sido suficiente para atraer la generosidad de los bilbaiacutenos que dejaron caer abundantes mo-nedas en las panderetas de los postulantesrdquo37 Joseacute de Orueta en la deacutecada de 1880 tambieacuten menciona las estudiantinas al hablar de su vida de estudiante en Valla-dolid ldquose llegoacute tambieacuten a formar una gran estudiantina de unos cuarenta vascongados que en una semana de Carnaval recorrioacute Bilbao San Sebastiaacuten Vitoria y Haro y la dirigiacutea un estudiante de Durango Urien que luego fue compositor Lalama de Tolosa era pandereta Ignacio Murua bandurria y yo guitarra y fue inolvidable como divertida e interesanterdquo38 En eacutesta eacutepoca se incide en que el Carnaval es una tradicioacuten que muere Al menos es la sensacioacuten que transmite la prensa Un gacetillero comenta ldquoen todas partes dicen que el carnaval acaba porque no tiene razoacuten de ser en la vida moderna En Bilbao tambieacuten podemos decirlo a pesar de haber sido apacible y hermoso el primer diacutea y la mayor parte del tercero las maacutesca-ras han sido pocas y las comparsas apenas merecen mencionarse uacutenicamente lo me-rece una que creemos procediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tambo-rileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy variado original y graciosordquo39

37 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Extraiacutedos de los perioacutedicos por Laura G Corella H Gral del Sentildeoriacuteo de Vizcaya Tomo X p 2438 ORUETA Joseacute de Memorias de un bilbaiacuteno Ed El Tilo Bilbao 1993 p 12039 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-

En 1882 se anuncian venta de maacutes-caras y disfraces para Carnaval y el Noti-ciero se lamenta de la decadencia de los mismos ldquoaquellas vistosas y bien organi-zadas comparsas que recorriacutean nuestra vi-lla aquella alegre juventud que en nuestros paseos puacuteblicos veiacuteamos bromear a lo maacutes selecto de nuestra sociedad y con un gusto y delicadeza que llamaba la atencioacuten de los oyentes y aun de los bromeados han pasado a la historia por lo que a Bilbao se refiere pues excepcioacuten hecha de los bailes de socie-dad donde auacuten se demuestra el buen gusto para la exhibicioacuten de trajes propios de Car-naval por las calles de nuestra villa nada se ve que no sea grotesco Por lo que hace a las estudiantinas nada nuevo se ve tam-poco pues hasta el sacar los cuartos a todo proacutejimo para pasar alegremente estos diacuteas a costa del bolsillo ajeno lo encontramos sin ninguna inventiva ni novedadrdquo40 No cono-cemos al autor pero bien pudo ser escrito por Emiliano Arriaga Antes de continuar queremos des-tacar que las Comparsas se diferencian cla-ramente de las Estudiantinas Las primeras cantan letras satiacutericas y humoriacutesticas crea-das para el momento cuyos componentes van disfrazados al efecto y las segundas tienen como objetivo principal ofrecer sus cantos Todas ellas con el objetivo de ale-grar las fiestas y con la intencioacuten principal de sacar dinero con sus representaciones Asiacute lo recuerda un suelto del perioacutedico El Nervioacuten en 1892 ldquobuen nuacutemero de estu-diantinas y comparsas de todas clases re-corrieron las calles de la villa alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuacutentes teniacutean la

SA Op cit p 67740 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVES DE LA PREN-SA Op cit pp 758-759

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Bizkaiko Dantzarien BiltzarraLuis Brintildeas 31 - 48013 Bilbao

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Page 23: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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curiosidad de escuchar sus coplasrdquo41 Las estudiantinas no solo eran lo-cales sino que algunas veniacutean de fuera En 1895 se mencionan a la estudiantina La Es-pantildeola y La Estudiantina infantil de Vitoria Eacutesta segunda no solamente tocaba por las calles sino que participoacute en dos funciones en el Teatro Arriaga con gran eacutexito ldquolle-gando al crescendo cuando la estudiantina cantoacute el ldquoGuernicako-Arbolardquo Muchos antildeos figuraran las visitas de Estudiantinas foraacute-neas dando conciertos en el teatro y otros lugares como el ayuntamiento recaudando fondos para alguacuten centro o accioacuten beneacutefica El mismo antildeo salioacute una comparsa de invaacute-lidos llegando a suscitarse una reyerta en-tre varios de sus componentes que gracias a la intervencioacuten municipal no tuvo conse-cuencias desagradables Al antildeo siguiente se indica que hubo lo de todos los antildeos ldquomur-gas de ciegos cojos y mancos maacutes o menos auteacutenticos que recorrieron las calles de la poblacioacuten simulando sonando sus destem-plados instrumentos y vestidos con ridiacuteculos ldquoternosrdquo simulando disfraces (hellip) en antildeos anteriores soliacutean organizarse estudiantinas que al mismo tiempo que tocaban bien lu-ciacutean vistosos trajesrdquo Se informa ademaacutes que las Autoridades con muy buen acuerdo se-guacuten el redactor prohibieron a una Estudian-tina que continuase cantando por cantar ldquounas coplas bastante inmoralesrdquo Todo ello confirma lo escrito por Emiliano de Arriaga en esta eacutepoca sobre las comparsas de cojos ciegos y mancos ldquoauteacutenticos y apoacutecrifosrdquo En 1898 se escribe que ldquode los ba-rrios populares de la poblacioacuten se han lan-zado a la calle varias comparsas de entusias-tas partidarios de Baco y de Momo y han propinado al paciacutefico transeunte sablazos a diestro y siniestro (hellip) los tocadores de piano de manubrio se han despachado y continuacutean

41 EL NERVION Lunes 29 de febrero de 1892 p3

despachaacutendose a gustordquo42 Lo cierto es que la muacutesica no podiacutea faltar en las calles A pesar de que algunos seguiacutean in-cidiendo en su decadencia las Comparsas y Estudiantinas seguiacutean saliendo como las que se describen en 1901 ldquoDesde muy temprano comenzaron a recorrer las calles de la villa dos comparsas titulada una de ellas ldquoLos mahometanosrdquo y la otra ldquoLos tres doctoresrdquo (hellip) A las once y media llegoacute pro-cedente del Turkuestan la gran comparsa ldquoIli Thruppee dio Masscoffhrdquo Sus individuos vestiacutean caprichosos trajes de moda gedeoacute-nica y los instrumentos que tantildeiacutean eran de nueva invencioacuten Sobre todo el saco de ma-nos debiacutea ser instrumento especial pues to-dos ellos procuraban tomar la embocadura (hellip) Como el viaje habiacutea sido tan largo la sed que teniacutean era espantosa (hellip) Ha sido esta Comparsa la nota del diacutea por los capri-chosos trajes las bonitas canciones alusivas a esta villa que entonaban y el humor de sus individuos (hellip) El estandarte es lujoso y la mayor de chirene figurando en el anverso el tiacutetulo de la comparsa con una alegoriacutea ca-prichosa y al reverso el manicomio de Ber-meo a donde parece dirigirse la comparsa mientras uno de sus individuos pesca un be-sugo y el sol se esconde en el mar todo ello son la inscripcioacuten Todos vamos seguacuten veo caminito de Bermeo (hellip) Un puacuteblico nu-meroso seguiacutea a la comparsa celebrando el buen humor de los chimbotarras que forma-ban aquellardquo43 Al diacutea siguiente el mismo perioacutedico informaba que ldquola famosa com-parsa ldquoIli Throuppe dio Masscoffhrdquo salioacute el 9 en el raacutepido para Tur Kaes Tas desde donde ha participado por el teleacutegrafo sin hilos que volveraacute hoy al mediodiacutea a Bilbao en los glo-bos dirigibles que ha puesto a su disposicioacuten el famoso aeronauta Mr Santos Gumont

42 EL NERVION Domingo 20 de febrero de 1898 p143 EL NERVION Lunes 10 de febrero de 1902 p2

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Bizkaiko Dantzarien BiltzarraLuis Brintildeas 31 - 48013 Bilbao

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Page 24: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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(hellip) Esperamos que el alcalde atenderaacute la peticioacuten que le hacen de cantar en el kiosko del Arenal en los intermedios del concierto de la banda municipalrdquo En 1903 destacoacute una Comparsa de ezpata dantzaris de Durango y otra de ma-rineros coincidiendo con una eacutepoca en que comienzan a extenderse por Bilbao grupos de dantzaris por lo que no es de extrantildear su presencia entre las Comparsas Precisa-mente en este antildeo se inicia por el Ayunta-miento el cobro de impuestos municipales a las acciones del Carnaval que como ya hemos precisado anteriormente motivoacute la disminucioacuten de participacioacuten de las Com-parsas En 1909 la prensa recoge que com-parsas solamente salieron nueve antildeadien-do ldquoespecial mencioacuten la de Pierrots forma-da por joacutevenes que ademaacutes de sus disfraces de buen gusto saben lo que es cantar con afi-nacioacuten (hellip) En la parte musical resultaban de muy buen efecto los flautines de cantildea acompantildeando a los instrumentos de cuerda () Precediacutea a la comparsa un estandarte en el que muy bien pintado a estilo esceno-graacutefico se veiacutea a Pierrot cantando a la luna (hellip) Los disfraces de otras comparsas ningu-na novedad ofreciacutean y los valientes que las componiacutean ostentaban los nombres de ldquoLos Huacutengarosrdquo ldquoLos Rakisrdquo y ldquoLos Marinosrdquo (hellip) Tambieacuten hubo una Murga gaditana infantil cuyos pequentildeos componentes hubieran esta-do mejor en la escuela o en el regazo ma-terno (hellip) Por cierto que cantaban algunas completas que no han debido de pasar por la previa censura del gobernador civilrdquo44 Es en esta eacutepoca cuando surgen los concursos de Comparsas y por sus par-ticipantes conocemos sus nombres Asiacute en 1910 fueron nueve que aguantando el agua que caiacutea mientras cantaban coplas de

44 EL NERVION Lunes 22 de febrero de 1909 p 1

corte literario se titulaban ldquoLos siete nintildeos de Eacutecijardquo ldquoLos Chirigoterosrdquo ldquoEstudiantina de los Astroacutenomosrdquo ABCrdquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Palmardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLos Astroacutenomos de 1910rdquo y ldquoEl Crimen de Cebollinosrdquo ademaacutes de una cuadrilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y corneta Tampoco faltaron los concursos de Comparsas los antildeos siguientes junto a las Rondallas infantiles y las Estudiantinas a menudo con canciones que el periodista no comprendiacutea como eran autorizadas por las autoridades ldquoLa murgardquo ldquoEl Apetitordquo ldquoLa Goletardquo ldquoLa Caravanardquo ldquoLa rondalla Valen-cianardquo ldquoLa rondalla infantil de Deustordquo ldquoLa rondalla Aragonesardquo ldquoLa rondalla infantil Bilbaiacutenardquo ldquoLa Bilbaiacutenardquo ldquoLa rondalla Gijo-nesardquo ldquoLos nintildeos Lloronesrdquo ldquoLa rondalla de la Colonia Aragonesardquo y ldquoLa Tuna escolar Zaragozanardquo Un antildeo desfilaron ademaacutes dos gru-pos de asturianos con cantos y danzas tiacutepi-cas en una eacutepoca en la que a Bilbao llegaba gente de otras regiones a trabajar y empe-zaban a tomar parte en las fiestas Fueron seis las que se presentaron al concurso celebrado en la plaza de Arria-ga en 1913 ldquoLa Palmardquo ldquoLos Indiosrdquo ldquoLos Cesantesrdquo ldquoEl Lirio de Dos Caminosrdquo ldquoLa Tuna Escolar Zaragozanardquo y ldquoLos danzan-tes Bilbaiacutenosrdquo Al antildeo siguiente tambieacuten hubo concursos de Maacutescaras Comparsas y Estudiantinas aunque no todas tomaron parte siendo numerosas las que discurrie-ron por las calles dando la nota de color ldquofuera de concurso se presentaron el ldquoClub de los Veinterdquo compuesto por elementos de la Coral que cantaron muy bien aires vas-congados (hellip) otro nuacutemero tambieacuten muy gracioso presentado fuera de concurso fue una numerosa troupe de jebos que jugaron un partido de football en el que abundaron los incidentes coacutemicosrdquo Sin embargo en

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 25: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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antildeos sucesivos iraacuten surgiendo paulatina-mente controles y prohibiciones de las au-toridades que iraacuten minando la fiesta En 1914 se discute en el Ayunta-miento la denuncia formulada en un diario sobre cantares obscenos proclamados por alguna Comparsa rogando a la alcaldiacutea imponer el correspondiente castigo res-pondiendo el alcalde ldquoque siempre han sido los diacuteas de Carnaval de alguna laxitud y desenfreno por lo cual es difiacutecil reprimir al-gunos abusos pero que no obstante tomaba nota de la denuncia que averiguariacutea so-bre el hecho y veriacutea de implantar algunas reglas para el antildeo siguienterdquo45Siguieron discurriendo las comparsas por las calles cantando coplas autorizadas por el alcal-de y otras que no mientras los controles y las prohibiciones iban aumentando hasta que en 1923 con la dictadura del General Primo de Rivera comienzan las prohibiciones que culminan con la defi-nitiva que se daraacute durante la dictadura de Franco Los escritores costumbristas bil-baiacutenos han recogido esta tradicioacuten de cantar asiacute como las muacutesicas y letras de las canciones creadas a finales del siglo XIX y principios del XX Entre ellos Juliaacuten del Valle que en su libro ldquoMi Callerdquo en un artiacuteculo sobre las Comparsas de Carna-val diraacute que eacutestas tienen semejanza con las que se dan en Caacutediz relacionaacutendolas como en el caso de ldquoLa Palmardquo ldquoLos Ce-santesrdquo ldquoLos Pierrotsrdquo ldquoLos Bebeacutesrdquo ldquoLos Marineritosrdquo ldquoLos Huacutengaros ldquoLos Astroacute-nomosrdquo ldquoLos Bohemiosrdquo etc que se dis-frazaban para ofrecer sus cantos Menciona ademaacutes que en ldquola viacutespera de Carnaval saacutebado era costumbre trasladar-se en formacioacuten vestidos pero sin antifaz

45 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas de 1914 Trimestre 1 Acta del 25 de febrero

o careta a cara limpia ante el Gobierno Civil (hellip) la presencia de las comparsas en tal lugar suponiacutea un acto de cortesiacutea y agra-decimiento por haberles autorizado la sali-da con la aprobacioacuten de las canciones que muchas de las veces y aprovechando que no hubiese alguacuten guardia a la vista se cambia-ba la letra por otra que levantaba verdade-ros sarpullidosrdquo 46 dando asiacute inicioacute a los tres diacuteas en que cantaban por las calles de la Vi-lla y fuera de ella En su artiacuteculo describe ademaacutes comportamientos y trajes de algu-

nas de las Comparsas asiacute como aneacutecdotas ocurridas a alguacuten comparsero

46 VALLE Juliaacuten del Mi Calle El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1968 p 156

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 26: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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Juliaacuten de Echevarria ldquoCamaroacutenrdquo deja un cancionero47 con un artiacuteculo so-bre ldquoLas Comparsas de Carnavalrdquo en don-de encontramos bastante informacioacuten asiacute como canciones creadas por ellas Entre otras cosas hace un pequentildeo recorrido sobre el origen del Carnaval antes de des-cribir el bilbaiacuteno y una relacioacuten de Com-parsas que habiacutean existido a principios del siglo XX las mismas que describiacutea Juliaacuten del Valle antildeadiendo algunas maacutes que salie-ron a finales del siglo anterior ldquoZapateros Ambulantesrdquo ldquoLos Pescadoresrdquo ldquoLos Con-temporaacuteneosrdquo ldquoLos Badulaquesrdquo ldquoLos Siete Nintildeos de Eacutecijardquo y ldquoLos Patriotasrdquo Para terminar nombrar a Juliaacuten Alegriacutea que en 1945 publica ldquoHumorada Chimberianardquo (reeditado)48 en la que se detalla junto a un proacutelogo en el que recoge aneacutecdotas y comportamientos de la fiesta una serie de melodiacuteas y letras de compar-sas Hasta aquiacute hemos presentado al-gunos datos de los muchos que figuran en la prensa de la eacutepoca sobre las comparsas bilbaiacutenas aunque creemos que en alguacuten archivo tienen que existir maacutes que auacuten no han sido descubiertas sobre todo de sus muacutesicas y letras puesto que una de las obli-gaciones de estas Comparsas era la de pedir autorizacioacuten para salir y solicitar la aproba-cioacuten de la letra de las canciones lo que nos lleva a considerar que se generoacute alguacuten tipo de documentacioacuten administrativa Seguacuten la prensa de la eacutepoca las solicitudes de las comparsas no se dirigiacutean solamente al Al-

47 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) Cancionero Bilbaiacuteno Historia y aneacutecdota de algunas canciones Bilbaiacutenas El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 14548 ALEGRIA Juliaacuten Carnavalescas bilbaiacutenas Ilustra-ciones de K Tontildeo Frade Coleccioacuten Temas Vizcaiacutenos Antildeo XI nordm 121 Caja de Ahorros Vizcaiacutena Bilbao 1985

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 27: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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calde sino sobre todo al Gobernador pro-vincial Asiacute en 1913 La Gaceta del Norte informa que ldquosiguiendo tradicional costum-bre anoche desfilaron por el Gobierno Civil las diferentes comparsas que han de recorrer nuestra villa durante los proacuteximos carnava-lesrdquo49 A este respecto en la documentacioacuten municipal hay antildeos que se sentildeala la prohi-bicioacuten ldquode cantar y vender las copias impre-sas de la hoja que presentaronrdquo Otra con fecha 10 de febrero de 1882 de Melchor Badiola vecino y tamborilero de Santurt-zi expone ldquoQue deseando los componentes autorizacioacuten para que pueda recorrer libre y sin impedimento alguno las calles de esta villa una comparsa compuesta de veinte in-dividuos en los proacuteximos diacuteas de Carnaval por tiacutetulo el ldquobaile de las Brujasrdquo (hellip) suplica le sea concedido permisordquo50 siendo su solici-tud atendida por el Ayuntamiento ponien-do ldquoconcedidordquo en el documento Como se ha podido ver en los Car-navales bilbaiacutenos no solamente participa-ban Comparsas organizadas en la Villa tambieacuten lo haciacutean otras venidas de fue-ra Sobre todo Estudiantinas teniendo en cuenta que uno de los objetivos de las com-parsas era recaudar donativos tal y como hizo Joseacute de Orueta cuando vino con sus compantildeeros estudiantes desde Vallado-lid o la mencionada en gacetillas de 1881 ldquouacutenicamente lo merece una que creemos pro-cediacutea de Santurce y que acompantildeada de dos buenos tamborileros que nos parece lo eran el de aquel Concejo sentildeor Uriola y otro de Portugalete ejecutaban un baile muy varia-do original y graciosordquo51 En los archivos de estas localidades

49 LA GACETA DEL NORTE Domingo 2 de febrero de 1913 p 250 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Sec 1ordf - Sig 007303851 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 677

auacuten se conservan algunas solicitudes no solo pidiendo permiso para ldquopostular en comparsa disfrazados por las callesrdquo sino tambieacuten para los ensayos como en el de Portugalete ldquoQue habiendo acordado en unioacuten de varios joacutevenes residentes en esta lo-calidad formar una comparsa que saldriacutean los proacuteximos carnavales (si VI no dispone lo contrario) de conformidad con su propie-taria destinar la bohardilla de la casa nordm 9 sita en el muelle viejo para celebrar los en-sayos de 8 a 10 de la noche y para poderlo efectuar solicitan de VI el correspondiente permisordquo52 Seriacutea interesante poder dar con documentacioacuten semejante en alguacuten archi-vo ya sea del Ayuntamiento o del Gobierno Civil

52 ARCHIVO MUNICIPAL DE PORTUGALETE 1899 Particulares varios

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 28: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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BAILES PUacuteBLICOSY

DE SOCIEDADES

Comenzaremos por decir que en el Carnaval las danzas sociales para ambos sexos han estado siempre presentes aun-que no se mencionen en el pleito de 1729 donde en cambio no faltariacutean aurreskus y danzas puacuteblicas amenizadas por tamborileros municipales Era eacutesta una de sus obligaciones to-car en todas las fiestas de la Villa para que la gente se divirtiera desarrollaacutendose en la plaza vieja junto a la iglesia de San Antoacuten

Con el tiempo las actas municipales comienzan a reco-ger otros ambientes semipriva-dos donde se baila En el Archivo Foral de Bizkaia existe un expe-diente sobre los actos de Carnes-tolendas que habiacutean de celebrarse en febrero de 1797 en el que se menciona que el Ayuntamiento de Bilbao planteoacute un baile en el mismo saloacuten de reuniones para

las noches de dichas fiestas lo que trajo bastante discusioacuten entre sus componentes aunque al parecer vencieron los que esta-ban a favor Estas funciones hubieron de ser autorizadas por el Sr Corregidor el cual dictoacute auto en que ldquose permite la funcioacuten puacuteblica de baile dentro de la Sala Capitular en los tres diacuteas de Carnaval con la precisa calidad y estancia de haber de tener guardia en la puerta que no permita entrada a per-

sona alguna de uno y otro sexo que no sea conocida y de las circunstancias correspon-dientes Que la cobranza de la entrada no

pase de cuatro Rs y que en el baile de contradanza no exceda de ocho parejas para excusar la confusioacuten que siendo de mas ocasionanrdquo53 A pesar de dichas condiciones no todos los capitulares estaban con-formes encontraacutendose entre ellos el alcalde por lo que se acuerda y se decreta que se realice la fun-cioacuten pero ldquoque respecto a que en iguales funciones especialmente siendo nocturnas no puede dejar de haber Juez que las presida des-

53 ARCHIVO FORAL DE BIZKAIA Seccioacuten del Corre-gimientordquo Legajo 0179035

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 29: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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de luego hace presente al Sr Corregidor que por ser la que contiene dicho auto contraria a lo que le dicta la conciencia no puede con-currir a ellardquo Por ello el alcalde indica al escribano informe al Corregidor de su de-cisioacuten ya que en su opinioacuten dado que ha concedido el permiso le incumbe a eacutel dicho cometido De este auto resaltar la mencioacuten de una contradanza de ocho parejas Al antildeo siguiente se repitie-ron los hechos que conocemos por otra carta escrita desde Bilbao enviada por el sacerdote Francisco de Landa a su iacutentimo amigo Joseacute de Guendica residente en Ma-drid Seguacuten la carta hubo reunioacuten en el Ayuntamiento sobre bailes puacuteblicos ldquoy se disputoacute mucho si debiacutean celebrarse o no en la Casa de la Villardquo Se determinoacute por ma-yoriacutea que se celebrasen en este lugar ldquocon ocho reales de entrada para las personas dis-tinguidasrdquo El sacerdote tambieacuten menciona otros actos como ldquode diacutea novilladas para el pueblo y ya se han puesto barreras toril (hellip) La compantildeiacutea de coacutemicos de miacute tertulia estaacute preparando dos comedias asiacute como tonadi-llas sainetes etc y se divierten y nos diver-timos mucho durante los ensayosrdquo 54

Como se puede apreciar empiezan a darse bailes puacuteblicos en locales cerrados participando en ellos vecinos maacutes o menos de la eacutelite siendo eacutestos de pago aunque fi-jando un maacuteximo en el precio de la entra-da Con ello se trata de dar un aire maacutes o menos popular al acto puesto que el baile se realiza en el propio consistorio El txistu-lari que era asalariado puacuteblico al mismo

54 REVISTA TXISTULARI Nordm 155 ANtildeO 1993Los Carnavales Urbanos Vascos del siglo XIX Las Fiestas Burguesas de la estabilidad social y poliacutetica La carta se encuentra en el AHEV - Derio Parroquia Santiago Apoacutestol Papeles Varios Microfilm 9A 380 Cartulario de don Joseacute de Guendica y don Francisco de Landa Sin catalogar Oficio 1798febrero17

tiempo debiacutea continuar con su actividad para aquellos que no desean o no puedan acudir al local cerrado tocando en la pla-za puacuteblica Se organizan tambieacuten bailes en otros lugares de propiedad puacuteblica como el teatro de la Villa Asiacute en 1822 un viajero escandinavo relata que en la fiesta de con-memoracioacuten de las Cortes de Caacutediz ldquohubo baile en el Teatro situado frente al Arenal y junto a la riacutea El Teatro era un edificio de madera no muy espacioso El tablado y la orquesta se hallaban nivelados con un suelo provisional de madera con el resto del patio de butacas La fiesta resultoacute brillantiacutesima Las damas bilbainas maacutes conocidas la pre-sidiacutean sentadas en sendos sillones desde el fondo del escenario Un numeroso puacuteblico de clase media acudiacutea como espectador res-petuoso a los palcos y anfiteatro para con-templar sus incidenciasrdquo55 La descripcioacuten que realiza el viajero sobre la situacioacuten del tablado para la muacutesica y bailarines es el mismo que se empleaba para los bailes de carnaval puesto que en las actas municipa-les encontramos referencias sobre la nece-sidad de habilitarse ldquoel tablero del teatro que se coloca para los bailesrdquo56

Derruido el Teatro de la Villa en 1827 dada la celebracioacuten de grandes co-rridas en agosto ldquocon motivo de la concu-rrencia de los Sres forasterosrdquo y supone-mos tambieacuten por deseo de los bilbaiacutenos el Ayuntamiento acuerda ldquodar un baile gratis en su casa Consistorial y en la del Iltre Con-suladordquo57 anunciaacutendolo por un edicto En eacuteste se justifica el hecho ldquopor no ser su-

55 AREILZA Joseacute Mariacutea ldquoBilbao en 1822rdquo Boletiacuten de la RSVAP Antildeo 1945 pp 55-7156 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1854 Sig Actas - 0288 Acta del 29-5-1854 p 7957 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1827 Sig Actas - 0249 Acta del 31-8-1827 p 170

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 30: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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ficiente el local de la Casa del Cafeacute de don Nicolaacutes Delmas para la celebracioacuten del baile anunciadordquo indicando que ldquolos concurren-tes al baile deberaacuten presentarse con toda etiqueta prohibiendo la entrada a toda per-sona que se presente con chaqueta levita basquintildea y mantillardquo Al antildeo siguiente con motivo de la visita a Bilbao del rey Fernando VII se vuelven a realizar bailes en los salones de la Casa Consistorial y en el Cafeacute de Del-mas El primero de rigurosa etiqueta con-sistiendo eacutesta en ldquoque las sentildeoras se vistan de baile con manga corta vestido redondo y escotado lo menos posible Los hombres de-beraacuten llevar frac negro calzoacuten corto negro o blanco medias de seda y zapato con hebilla los que lleven uniforme podraacuten entrar con eacutel de pantaloacuten y bota () En el baile del cafeacute se admitiraacute a las sentildeoras de manga larga sien-do decente y a los hombres con pantaloacuten y bota pero soacutelo bailaraacuten los que lleven zapa-tos excepto los que van de uniformerdquo58 En cuanto al tipo de danzas que se bailan en dichos lugares cerrados en-contramos que a finales del siglo XVIII se menciona una contradanza en la visita de Fernando VII en 1828 contradanzas fran-cesas y danza inglesa y en un recibo de Joseacute Mariacutea de Aranguren de 1839 se indica el pago ldquopor copias de cuatro tandas de Ri-godones cuatro valses una Mazurca y una Galoprdquo a la orquesta o fanfarria que tocoacute en las fiestas en celebracioacuten de la confirma-cioacuten de los Fueros Es obligado resaltar que junto a estos bailes elegantes se organizaban en el Arenal romeriacuteas al estilo del Paiacutes donde ldquoal son de los tamboriles y las gaitas o za-rrabetes bailaron los inocentes artesanos que olvidaban su costumbre de recogerse con el

58 LABAYRU Estanislao J de Historia General del Sentildeoriacuteo de Bizcaya Tomo VIII p 627

solrdquo59 Como vemos se van diferenciando las formas de divertirse de los distintos es-tamentos sociales de la Villa asiacute como sus bailes unos tocados por orquestas y otros por instrumentos tradicionales A unos se les recuerda que se olvidan de recogerse con el sol y de los otros no se dice a queacute hora finalizan suponiendo no seriacutea con an-terioridad sino a altas horas como figura en alguacuten dato posterior

En un acuerdo del Ayuntamiento de Deusto de 1827 poblacioacuten cercana a la Villa y que posteriormente anexionoacute se indican los diacuteas de trabajo del tamborilero sentildealando algunos en los que debe refor-zar la muacutesica y traer a su costa otro tam-

59 LA CELEBRE DEacuteCADA DE BILBAO Bilbao Im-prenta de Basozabal p 62

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 31: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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borilero que le acompantildee entre los que se encuentran los diacuteas de Carnestolendas jor-nadas de dos tamborileros seguacuten contrato Al parecer ademaacutes del sueldo se le permitiacutea cobrar alguna cantidad aunque los ldquolunes y martes de Carnestolendas y en las otras romeriacuteas no llevaraacute intereacutes alguno a los que quieran bailar en la plaza o sitio donde se celebre la funcioacuten y que lo que podraacute cobrar a los hombres en los demaacutes diacuteas de diversioacuten no pasaraacute de cuatro mrs y de dos a las mu-jeresrdquo60 Se puede apreciar que aun cuando se cobra por el baile el precio es maacutes mo-derado que el del local cerrado Como deciacuteamos a partir de finales del siglo XVIII la gente pudiente empieza a abandonar la diversioacuten en la plaza por los bailes en recintos cerrados evolucioacuten que es recogida en el Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas ldquolos bailes de sa-loacuten serios y de maacutescara desde Navidad a la Cuaresma lejos de declinar van adquirien-do mayor boga cada diacuteardquo61 lo que motiva a que el Ayuntamiento organice bailes en dos espacios diferentes con am-bientes y danzas no coinciden-tes tocadas con distintos ins-trumentos musicales Aunque los txistularis trataron de adap-tarse a este nuevo ambiente de locales cerrados suavizando la percusioacuten cambiando para ello el tamboril por el txun-txun no tuvieron gran aceptacioacuten Siguiendo con las dan-zas sociales del Carnaval orga-nizadas en teatros cafeacutes y casas particulares tenemos que decir que durante la mayor parte del siglo XIX han sido importantes

60 ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE DEUSTO Ayun-tamiento Bilbao Libro de Actas 1827 Sig 28761 HORMAECHE Francisco de Bilbao Viaje Pintores-co por Las Provincias Vascongadas Bilbao 1846 p 79

En 1829 figuran en las actas municipales solicitudes y aprobaciones para su celebra-cioacuten ldquose verifiquen los tres diacuteas de Carnaval con toda etiqueta y circunspeccioacutenrdquo ponien-do el Ayuntamiento las condiciones y los ho-rarios para que dichas funciones ldquose celebren con el decoro correspondienterdquo62 En 1834 construido el nuevo teatro son abundantes los permisos concedidos para bailes de maacutescaras en Carnaval antildea-dieacutendose muchas veces ldquocomo es costumbrerdquo A las actas con las solicitudes siguen otras en las que los solicitantes presentan las cuentas de lo rendido por los bailes des-tinaacutendose un tanto por ciento para estable-cimientos de beneficencia principalmente la Santa Casa de Misericordia Por ejemplo en 1840 fue de un 15 y en 1850 del 5 En otros casos como en el acta del 12 de enero-de 1857 en referencia a una ldquocasa del bailerdquo de la Ronda el Ayuntamiento es informa-do de ldquono haberse guardado el orden que se requiere en el baile que se daba en dicha casa Aunque los bailes ya no se dan hasta

62 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1829 - Sig Actas 0251 pp 14-15

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 32: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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que llegue el Carnaval dio conocimiento al Sentildeor Gobernador por quien se dio la li-cencia para que llamando al que haciacutea de Presidente del baile le mandase se hagan las prevenciones oportunasrdquo63 En el Teatro de la Villa seguiraacuten los bailes aunque con ciertas intermitencias y problemas La solicitud de permiso de 1857 pregunta con antelacioacuten al ayuntamiento si va a conceder permiso para resolver cier-tos inconvenientes teniendo en cuenta que el alcalde ldquode cuya competencia es el conce-der o negar el permiso para toda clase de di-versiones puacuteblicas y presidirlas cuando no lo haga el Jefe Poliacutetico si eacuteste se halla ausenterdquo Se acuerda celebrar ldquobaile de maacutescarasrdquo el martes de Carnaval para que ldquose siga la cos-tumbre de los uacuteltimos antildeosrdquo Al antildeo siguiente se presenta un in-forme dando conocimiento del desorden que se nota en estos bailes del Teatro pro-poniendo que se supriman Ante las ale-gaciones que presenta el firmante Carlos Adan de Yarza el Ayuntamiento acuerda ldquoque no se den en el presenterdquo Presentamos algunos paacuterrafos ldquoel completo desorden que alliacute se observa puesto que la embriaguez de algunas personas y la falta de decoro con-vierten el Teatro en una plaza puacuteblica o en una taberna en que no son tolerables seme-jantes libertades en las grandes reuniones nocturnas de mayor algazara y expansioacuten (hellip) los unos estaacuten ya ebrios antes de entrar en la casa los otros que emplean la noche en embriagarse y algunos que aunque por su educacioacuten y posicioacuten social pareciacutea debiacutean huir del desorden se complacen y entretie-nen en fomentarlo (hellip) el Teatro se asemeja a una plaza de tumulto nadie se entiende (hellip) y la autoridad tiene que ser hasta cierto

63 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1857 - Sig Actas 0291

punto imposiblerdquo64 Parece evidente que el razonamiento es de gente de orden es decir de clase media-alta que piden compostura en el lugar Logran su objetivo ese antildeo y el siguiente No sabemos cuaacutentos antildeos duroacute esta negativa municipal pero en 1869 te-nemos el dato de que por problemas que presenta el Teatro de la Villa se acuerda ldquono conceder permiso en lo sucesivo para que pudieran darse bailes en el patio del tea-tro de esta villa en atencioacuten al deterioro que podiacutea sufrir el edificiordquo65 Mientras se ampliacutean los espacios para bailes privados incorporaacutendose a la lista los salones de la Sociedad Bilbaiacutena cuando eacutesta se constituye Siguiendo el epistolario de media-dos de siglo publicado por Juan Carlos de Cortaacutezar escritas a los hermanos Gaminde en Meacutejico por sus familiares y amigos de la Villa tambieacuten podemos conocer el Bil-bao de la eacutepoca66 Antildeadiremos que unos y otros pertenecen a la burguesiacutea comercial bilbaiacutena y las descripciones en ellas referi-das pertenecen a su ciacuterculo social y a los bailes celebrados en sus hoteles y villas En carta de 1851 se dice ldquoEl Carnaval ha sido bastante soso seguacuten dicen pues yo ni auacuten he visto las maacutescaras de la calle Los bailes que parece han estado muy animados son los de la casa de Dontildea Eugenia (Cearreta) uno el jueves gordo y el otro el segundo diacutea de Carnaval Hubo muchos de la ldquoPasteleriacuteardquo67 disfrazados que embromaron mucho sobre

64 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1858 - Sig Actas 029365 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de actas Antildeo 1869 - Sig Actas 0302 p 8 vordm66 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten un epistolario de la eacutepoca y otras paacutegi-nas Col El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 196667 Se trata del maacutes importante grupo de joacutevenes distin-guidos de la Villa que se reuniacutean en la Pasteleriacutea del Cafeacute Suizo conocidos por ello como ldquopastelerosrdquo

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 33: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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todo dos que nadie dice quienes son A la Dolores S (Santaluri) la pusieron llorando pero seguacuten cuentan no fueron insultos sino mucha pesadez en lo que le dijeron Es cierto que ella se picoacute muy pronto y les dijo que no teniacutean educacioacuten Tambieacuten embromaron a otras M y D (Dolores Zumelzu y Dolores Chirapozu) fueron de maacutescara la primera lo negoacute pues ya recordaraacutes que estaba mal con Zearrote y ha chocado fuera Parece que la conocieron muy pronto (hellip) a la noche hubo baile en el teatrordquo En una carta de 1855 una mucha-cha relata que ldquopor fin volvioacute ya toda la gente que salioacute por miedo al coacutelera y con esto Bilbao ha vuelto a estar normal y el uacutel-timo abono del teatro que ha sido de catorce funciones de zarzuela ha estado concurrido sobre todo los tres diacuteas de Carnaval y los be-neficios El domingo de Carnaval dieron bai-le en la Filarmoacutenica pero dicen estuvo muy friacuteo La mayor parte de las sentildeoras no fueron vestidas de baile pues no les dieron tiempo por haberse dispuesto dos diacuteas antes En este baile lo que han fallado han sido hombres parece que la mayor parte eran pollos asiacute es que las muchachas estaban muy fastidiadas En casa de Eugenia hubo baile el martes Duroacute hasta las dos de la mantildeana y dicen que

estuvo muy bueno y animado pero que no hubo tanta gente como otros antildeos sin duda porque no han admitido maacutescaras Este antildeo como los diacuteas de Carnaval ha hecho buen tiempo ha habido muchas maacutescaras por las calles Algunas fueron a la Banqueta y dije-ron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Arana y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo

Junto a los elegantes y sus fiestas privadas en la calle no faltaba el ambiente popular con sus danzas tradicionales to-cadas por txistularis municipales y otros instrumentistas bailando aurreskus y dan-zas de corro en las calles y plazas de Bilbao y Begontildea que fueron descritas y pintadas por Genaro Peacuterez de Villaamil68

En 1880 se presenta un proyecto de construccioacuten del nuevo teatro aunque al parecer se usa auacuten el viejo puesto que en acta municipal se acuerda a peticioacuten del arrendatario del mismo autorizar los bai-les de maacutescaras que tenga por conveniente organizar mientras dure su arrendamiento Cuatro antildeos maacutes tarde se sigue concedien-

68 DE LA ESCOSURA Patricio y PEacuteREZ DE VILLAA-MIL Genaro Espantildea Artiacutestica y Monumental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea Hauser y Menet Paris 1850

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 34: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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do igual permiso para cuatro diacuteas de febre-ro Tambieacuten se concede permiso el mismo antildeo a la Sociedad el Sitio para dar un baile en dicho teatro el diacutea de Pintildeata En 1886 se derribariacutea el teatro para construir uno nue-vo el cual tambieacuten fue reconstruido tras un incendio siendo el que actualmente se encuentra en pie y conocemos como Teatro Arriaga

Tambieacuten en esta eacutepoca comienzan a funcionar asociaciones o sociedades parti-culares como la Filarmoacutenica que tambieacuten organizaran bailes de Carnaval La Historia de Vizcaya a traveacutes de la prensa para 1880 dice ldquoLas resentildeas de los bailes de car-naval se llevaron no pocas liacuteneas de la prensa Los habiacutea en los Campos Eliacuteseos en los salones de La Amistad de Lazuacutertegui de ldquoAmigos del Paiacutesrdquo en el Liceo Bilbaiacuteno etc Resumiendo que la juventud lo pasaba bien (hellip) y los padres que por aquella era

su obligacioacuten de acompantildear a los joacutevenes no se perdiacutean unardquo69

69 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 556

Con la expansioacuten interna de la villa el espacio festivo deja de ser la Plaza Vieja trasladaacutendose al Arenal y la Plaza Nueva En ambos espacios se construyeron quios-cos para las nuevas bandas de muacutesica con-vertidos eacutestos en lugares donde el pueblo llano se divertiacutea al son de los instrumen-tos tradicionales y de las bandas de muacutesica que contrataba el Ayuntamiento Ejemplo de ello se da en1885 en que se saca a con-curso la contratacioacuten de una Banda para que amenice y distraiga a los concurrentes Tocaraacuten en el quiosco del Arenal si hace

buen tiempo o en la Plaza Nueva si hace malo Entre los diacuteas obli-gados a tocar estaacuten el segundo y tercer diacutea de Carnaval

El uacuteltimo periodo de exis-tencia del Carnaval hasta su total prohibicioacuten tras el levantamiento militar de Franco los tomaremos de la prensa de la eacutepoca En esta eacutepoca la zona de danza maacutes po-pular para la gente humilde y tra-

bajadora pasa a ser La Casilla ldquola anchurosa Plaza de la Repuacuteblica que fue de Abandordquo se dice en 1902 aunque para dicha fecha ya estaba anexionada a Bilbao En ella lo maacutes granado de nuestras Menegildas luciacutean sus gracias al compaacutes de las guitarras y de la

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 35: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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muacutesica seguacuten nota de 1892 En dicha pla-za se juntaban gentes de muchos lugares puesto que era una eacutepoca de incorporacioacuten de gran nuacutemero de trabajadores foraacuteneos tanto del resto de Bizkaia como de otras regiones que veniacutean a trabajar a las in-dustrias que en Bizkaia se iban creando asiacute como mu-chachas que veniacutean a ser-vir a una ciu-dad en cre-cimiento En su anchurosa plaza que contaba con un quiosco donde tocaban las bandas y los tambori-leros no faltaron los corros muchas veces de guitarras y bandurrias o de otros instru-mentos claacutesicos donde al son de melodiacuteas populares bailaba la gente En ella tambieacuten se disfrazaban y se realizaban acciones de Carnaval con cierto sabor tradicional como indica en una cita de 1909 ldquoEn la Ca-silla abundaron los mamarrachos sin faltar los osos y los individuos que toda su alegriacutea la cifran en pasar triunfantes una escoba y un cencerro con la cara embadurnada de betuacutenrdquo70 Otro de los lugares de baile po-pular eran los jardines de los Campos Eliacute-seos Aquiacute se cobraba la entrada por lo que acudiacutea gente con algo maacutes de posibilidades econoacutemicas Estos jardines son menciona-dos por Mantildeeacute y Flaquer en 1880 cuando describe su visita a una ldquoespecie de Campos Eliacuteseos donde mediante una moacutedica entra-da van a bailar los artesanos de Bilbaordquo71

70 EL NERVIOacuteN Lunes 22 de febrero de 1909 p 171 MANtildeEacute Y FLAQUER Juan El Oasis Viaje al Paiacutes de los Fueros Imp J Jepuacutes Roviralta Barcelona 1878 Tomo V p 148

Los anuncios de la prensa informaban de la actuacioacuten de banda de muacutesica tamborile-ros y corros con muacutesicas de ciegos

El Ayuntamiento contaba ademaacutes con otro lugar cubierto el Frontoacuten Eus-

kalduna En 1897 un em-presario soli-cita al ayun-tamiento el arrendamien-to del fron-toacuten para dar bailes en la cancha Esta peticioacuten mo-tivoacute una lar-ga discusioacuten

entre los concejales algunos en contra de la autorizacioacuten ya ldquoque siendo evidente que los bailes de maacutescaras constituyen una gran inmoralidad el Ayuntamiento de nin-guacuten modo debiacutea autorizarlos en sus mismas dependencias tanto maacutes cuando la referida autorizacioacuten se oponiacutea a las claacuteusulas del contrato de arrendamiento que uacutenicamente autorizaba al juego de pelotardquo72 Hecho que aprovechoacute el Sr Perezagua para pedir la su-presioacuten del Carnaval como se ha descrito anteriormente Finalmente se autorizoacute el baile Y dado el eacutexito de puacuteblico obtenido en 1902 se fomenta la idea de organizar maacutes bailes puacuteblicos en dicho frontoacuten con-vertida su cancha en saloacuten de baile muy adornada y alumbrada con grandes focos eleacutectricos En 1912 se escribe que ldquoel Carnaval se despidioacute con los bailes que se celebraron en el Sitio Centro Castellano Ciacuterculo Bur-galeacutes El Sagu-sar Colonia Aragonesa y

72 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas de 1987 Acta del 26 de febrero

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 36: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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Teatro de los Campos Eliacuteseos y Circo del En-sancherdquo Mostraacutendonos que la gente venida de fuera una vez asentada en la Villa fue creando sus propios centros recreativos participando de la vida y fiestas de Bilbao Junto a estos bailes puacuteblicos y privados los nuevos potentados de la revolucioacuten indus-trial celebraban sus fiestas de Carnaval en la Sociedad Bilbaiacutena pero tambieacuten en sus elegantes mansiones como la que en 1911 dieron los sentildeores de Zubiria en el palacio que poseiacutean en Deusto con la asistencia de lo maacutes granado de la sociedad bilbaiacutena Fiesta que se repitioacute en antildeos sucesivos al igual que las organizadas en la finca Escau-riaza del ensanche tal y como lo recoge la prensa de la eacutepoca ldquoel palacio de los Sentildeores Escauriaza (don Daacutemaso) fue asaltado ayer por un grupo de elegantes sentildeoras y sentildeori-tasrdquo Lo que siacute es evidente es que el baile tanto en lugares puacuteblicos como privados ha sido uno de los elementos primordiales del Carnaval bilbaiacuteno Bailes a los que la gente acude con sus correspondientes dis-fraces y que han continuado celebraacutendose a lo largo de la historia de la fiesta auacuten en las eacutepocas en que las autoridades puritanas limitaban el resto de actividades

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 37: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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DANZA DEL PELLEJOcioacuten sobre eacutesta y otras danzas que de segu-ro se bailaron en la plaza bilbaiacutena

Tomando de nuevo el epistolario de mediados de siglo XIX publicado por JC de Cortaacutezar reproducimos un hecho que muestra claramente un elemento festivo del carnaval tradicional que se realizaba y rea-liza en zonas rurales La danza del pellejo o zaragi dantza Dice asiacute ldquoEl tercer diacutea hubo novillos por la mantildeana a las doce salieron unos vestidos de estudiantes y tambieacuten una comparsa de doce turcos con dos pellejos lle-nos de aire y con unos palos y tamborilero (que era el hijo de la Morena) por delante como soliacutean salir antesrdquo73 Esta uacutenica cita que hemos encontrado con referencia a la danza del pellejo presenta un antildeadido que da fe de su existencia anterior ldquocomo soliacutean salir antesrdquo Lo que evidencia que muchos actos folkloacutericos que actualmente se defi-nen como danzas de zonas rurales tambieacuten se han realizado en las villas maacutes importan-tes Es interesante resaltar que es una com-parsa de turcos la que baila con unos palos una zaragi-dantza o danza del pellejo que seguacuten muchos folkloristas tiene su origen en rituales primitivos para algunos agriacuteco-las y que auacuten hoy en diacutea se conservan en diversos lugares de nuestro Paiacutes La informacioacuten que procede de cuentas o actas municipales es muy limi-tada El Carnaval es una fiesta con mucha mayor y variada actividad que al ser po-pular no se ve reflejada en ellas Estas solo recogen los pagos realizados por la muni-cipalidad no asiacute los disfraces y actividades particulares costeadas por los individuos y es por ello que no tenemos maacutes informa-

73 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 38: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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Por Carnaval al igual que en otras fiestas no faltaban las novilladas que con-trataba el Ayuntamiento para diversioacuten de la gente Los novillos a correr eran presen-tados normalmente por el interventor del ramo de carnes Probablemente por ser su obligacioacuten seguacuten contrato el hecho de aportar las reses aunque no hay referen-cia de pagos municipales de novillos en Carnaval hasta 1844 Es indudable que las novilladas eran anteriores a dicha fecha puesto que en Bilbao eran elementos festi-vos desde eacutepocas muy lejanas Este antildeo el interventor presenta ldquolos gastos ocasionados con motivo de las funciones de novillos en el uacuteltimo Carnavalrdquo74 Al antildeo siguiente los Regidores de fiestas seguacuten acta del veinte de enero preguntan al Concejo si ha de darse dicha funcioacuten ldquoque generalmente se acostumbra todos los antildeosrdquo Los Regidores acuerdan dispongan lo conveniente para que se verifique Posteriormente al presen-tar las cuentas sabemos que se corrieron los tres diacuteas de Carnaval Los pagos se suceden en los antildeos siguientes En 1849 se corrieron diez no-villos seguacuten la cuenta que presenta el in-terventor por demeacuterito de los mismos Lo sorprendente es que seguacuten acta de fecha anterior ante la pregunta de si se han de correrse o no dado que es muy costosa esta diversioacuten se acuerda se omita dicho antildeo Al parecer se corrieron a pesar del acuerdo anterior Alguacuten antildeo se indica ademaacutes del mencionado demeacuterito lo pagado a los ldquomo-zos del matadero por correrlosrdquo

74 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1844 Sig Actas 0280

NOVILLADAS - TORO ENSOGADOAntildeos sucesivos sigue el Ayuntamiento pa-gando por novillos corridos por Carnaval siendo lo maacutes corriente diez el nuacutemero de ellos Una visioacuten muy interesante de lo que fue este festejo a mediados del siglo XIX nos la ofrece el epistolario de JC Gor-tazar Una carta de 1851 dice ldquoOs voy a dar algunas noticias de las cosas del Carnaval El primer diacutea por la mantildeana hubo novillo pagado por los del cafeacute teniacutea una careta con barbas y anteojos y una banda por todo el cuerpo Le sacaron del cafeacute con la muacutesica fue por las calles del Arenal Bidebarrieta Correo y la Plaza Nueva y alliacute empezoacute a llo-ver y le llevaron al matadero Maacutescaras hubo pocas A la tarde hubo cuatro novillos en Al-bia que no valieron nada y dos en la Plaza Vieja muy buenos El segundo diacutea hubo po-cas maacutescaras y a la tarde novillos solamen-te dos en la Plaza Vieja El tercer diacutea hubo novillos por la mantildeanardquo (hellip) y a la tarde no-villos en Albia y en la Plaza Vieja dos que duraron muy poco pues al primero aunque era muy bueno se le cayoacute una marica y le tuvieron que retirar y al segundo le sacaron por las callesrdquo75 No solamente sacaban los novillos sino que tambieacuten al parecer los

75 GORTAZAR Juan Carlos Bilbao a mediados del siglo XIX Seguacuten Op cit p 220

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 39: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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disfrazaban Un acta municipal de 1870 previo a las fiestas da fe de la poleacutemica que surgioacute dicho antildeo en el seno de la Corporacioacuten Se dio un largo debate sobre la conveniencia o no de correr los novillos por las calles o suprimir esta diversioacuten popular Puesto a votacioacuten nominal se decidioacute su supresioacuten para el siguiente Carnaval ldquose acordoacute que para reemplazar la diversioacuten suprimida la banda de muacutesica municipal recorra las ca-lles de la poblacioacuten los mismos diacuteas y horas que debiacutea salir el novillordquo76

La prensa de 1880 comenta la suacutepli-ca realizada por El Correo Vascongado al Ayuntamiento de restablecer la diversioacuten por ser sencilla e inofensiva La opinioacuten contrariacutea del comentarista de otro perioacute-dico es muy contundente ldquoenhorabuena que en tales diacuteas se permitan diversiones que no desdigan de la cultura de Bilbao pero seriacutea altamente censurable que entonces o en cualquier otra ocasioacuten se permitiese la salvajada de los novillos de cuerda que son ocasionadiacutesimos a sustos caiacutedas y acciden-tes graves y dan maliacutesima idea de la cultura del pueblo que con tales brutalidades se di-vierterdquo77 Lo cierto es que en diacuteas sucesivos son abundantes las citas sobre los novillos corridos por Carnaval entre los cuales re-salta los celebrados en los Campos Eliacuteseos Asiacute el perioacutedico El Nervioacuten de1895 dice ldquoCampos Eliacuteseos - Grandes funciones para los tres diacuteas del Carnaval desde las tres de la tarde hasta el anochecer con asistencia de la brillante banda de Santa Cecilia y la de tamborileros del paiacutes (hellip) Ademaacutes habraacute muacutesicas de ciegos (hellip) Se correraacuten tres bra-vos novillos (hellip) En el jardiacuten se alquilan ca-

76 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1870 Sig Actas 030377 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 548

retas y dominoacutesrdquo 78

Los toros normalmente eran de Orozco ldquolos aficionados al arte de Cuacutecha-res hicieron su agosto de golpes cogidas y achuchones pues que los de Orozco pegaban firmerdquo Es evidente que este festejo pre-senta problemas y seguacuten eacutepocas y edades las sensibilidades son distintas por lo que esta tradicional costumbre ha tenido alti-bajos en su celebracioacuten estando suprimida actualmente en los festejos de la Villa

78 EL NERVIOacuteN Martes 26 de febrero de 1895 p 2

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 40: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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Durante el siglo XIX sobre todo en su se-gunda mitad las anteiglesias vecinas y en particular Abando fueron la zona donde los bilbaiacutenos dieron salida a su falta de es-pacio en el municipio Al principio fue la clase adinerada que fue erigiendo sus lujo-sos palacios a donde se trasladaron a vivir pero para finales de siglo la Villa habiacutea ane-xionado todo el territorio circundante Ello motivo que muchos de sus espacios festivos se fueran trasladando a las nuevas calles o plazas construidas a partir de la anexioacuten Asiacute la Gran Viacutea pasoacute a ser lugar adecuado para algunos eventos sobre todo de cierto nivel social Por ejemplo en 1899 se organiza un gran desfile de carruajes que la prensa recoge ldquola buena sociedad bilbaiacute-na prepara sus carruajes mas lujosos para que el espectaacuteculo tenga la mayor brillantez y sea digno de la villa invictardquo79 Antildeadiendo en los comentarios realizados por el mis-mo perioacutedico al diacutea siguiente 13 de febre-ro que ldquoaunque anteriormente las familias de la buena sociedad bilbaiacutena se limitaban a ver pasar el Carnaval sin tomar parte en eacutel dicho antildeo habiacutean roto la rutina inauguran-do una fiesta que de seguro y a juzgar por el buen resultado que se dio la tarde ante-rior habiacutea de ser la nota maacutes agradable del Carnaval bilbaiacutenordquo Sigue el articulista al comentar el desfile ldquodesde las tres de la tar-de comenzaron a concurrir a la anchurosa Gran Viacutea numerosos carruajes conducien-do a gran nuacutemero de familias de la buena sociedad bilbaiacutena (hellip) Momentos antes de las cuatro la animacioacuten era grandiacutesima cir-culando por el centro los carruajes y por los

79 EL NERVION Domingo 12 de febrero de 1899 p 2

DESFILE DE CARROZAS POR LA GRAN VIA

andenes numeroso gentiacuteo que presenciaba la fiesta vieacutendose ocupados los balcones de las casas(hellip) Entre los nombres de las personas que ocupaban los carruajes figuraban los de hellip ldquo (se mencionan numerosos apellidos de los maacutes prestigiosos de Bilbao) () Llamoacute la atencioacuten ldquoun breackrdquo tirado por cuatro ca-ballos a la jerezana y ocupado por varias maacutescaras que haciacutean derroche de ldquoconffetirdquo y serpentinas (hellip) tambieacuten lo hicieron dos maacutescaras a caballordquo80

Los antildeos siguientes se repitieron los desfiles ldquoEntre los ocupantes de las carrozas y la gente que se hallaba en los balcones an-denes y en las tribunas que se crearon para los socios del Club Naacuteutico y de la Sociedad La Bilbaiacutena se lanzaban confetis y serpenti-nasrdquo En 1901 se dice que ldquola primera auto-ridad de la provincia Sentildeor Galvaacuten acom-pantildeado del Comandante de Marina Sentildeor Concas estuvo paseando en su carruajerdquo

Todo el mundo importante participoacute en el desfile

80 EL NERVION Lunes 13 de febrero de 1899

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 41: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 42: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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DISFRACES Y MASCARAS

PERSONAJES DEL CARNAVAL

Otro elemento importante del Car-naval es el enmascararse es decir disfra-zarse y a poder ser conseguir no ser reco-nocido Para las autoridades ello provoca situaciones de descontrol aprovechando el anonimato Por tanto no es de extrantildear en-contrar acuerdos municipales con la prohi-bicioacuten de su uso seguacuten eacutepocas no faltando ejemplos durante del siglo XIX ldquocon el fin de que tengan puntual cumplimiento las or-denanzas de esta Noble Villa y Reales Orde-nes que sobre el particular se han expedidordquo tal y como se indica en acta de 1830 man-dando se publique por bando la prohibi-cioacuten En otro se prohiacutebe salir enmascarado tanto de diacutea como de noche o llevar consi-go maacutescara ni disfraz alguno asiacute como su venta en las tiendas ni otro paraje de la Vi-lla Estos acuerdos municipales muestran su uso siendo la uacutenica informacioacuten que tenemos de ello No se reflejan aquellos en los que se autorizaba salvo en 1858 Dicho antildeo el alcalde informoacute que un cabo de se-renos le habiacutea preguntado ldquosi en las noches del proacuteximo Carnaval prohibiriacutean el uso de caretas y le contestoacute que la praacutectica que se viene observando antildeos hace es la de tolerar la diversioacuten de maacutescarasrdquo81

El epistolario de Gortazar de me-diados de siglo constata el uso de disfraces y maacutescaras En una de las cartas escrita en 1851 se dice querdquo las fiestas fueron de poco fuste y que hubo pocas maacutescarasrdquo No asiacute en 1855 ldquoen las que hubo buen tiempo y fueron abundantesrdquo antildeadiendo que ldquoalgunas fueron

81 ARCHIVO MUNICIPAL DE BILBAO Libro de Actas Antildeo 1858 Sig Actas 0293

a la Banqueta y dijeron cosas desagradables a las sentildeoritas entre ellas a Pascualita Ara-na y lo peor es que lo haciacutean tan alto que lo oiacutean los que pasabanrdquo82

Emiliano Arriaga describe varios disfraces en el Carnaval bilbaiacuteno sobre todo de las mujeres ldquoY el disfraz obligado de las costurerillas es el de vieja aldeana (hellip) Refajo de colorines a pedazos abarcas saba-nilla trenzas de blanco lino y () guantes de cabretilla (no seacute por queacute no llevan sombrilla)

82 GORTAZAR Juan Carlos ldquoBilbao a mediados del siglo XIX Seguacutenrdquo Op cit p 293

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 43: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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(hellip) Se las ve por bandadas dando saltos y chillidos y sobando de paso a cuanto quisque hallan al iacutedem (hellip) para los Campos () o la Casillardquo Hemos de destacar que el disfraz maacutes comuacuten de los bilbaiacutenos-as es el vestir-se de aldeanos y aldeanas En comentarios periodiacutesticos no falta la mencioacuten a las maacutes-caras muchas veces antildeadiendo que ldquobien rebozados por dentro y por fuerardquo

Camaron en su Cancionero des-cribe ldquoEn la primera deacutecada de este siglo (XX) aquel bullicioso Carnaval callejero nos pareciacutea inconmovible con sus comparsas y sus aldeanos de caretas de cartoacuten abulta-dos poacutemulos narices grotescas pantalones ajustados y parcheados de colores que cuan-do pasaba alguacuten automoacutevil de los pocos que entonces rodaban saliacutean a la calzada y se arrodillaban para mirarles por debajo simulando investigar su mecanismordquo Con-tinuacutea refirieacutendose a las tribunas que ante-riormente se poniacutean en la Gran Viacutea para el paseo de coches adornados y los bailes de disfraces en algunas sociedades83

83 ECHEVARRIA Juliaacuten de (Camaroacuten) El Cofre del Bilbaiacuteno Libreriacutea Arturo Bilbao 1969 p 145

Como se ha comentado al tratar sobre impuestos y prohibiciones en 1903 se acordoacute cobrar a las maacutescaras y asiacute lo recoge El Nervioacuten del antildeo siguiente el importe a pagar era de ldquodos pesetillas por maacutescara y diacutea y cincuenta perras gordas tambieacuten dia-rias por cada individuo que forme parte de una comparsa carnavalescardquo Esto hizo que las gentes no se enmascarasen y seguacuten el redactor ldquolos agentes del municipio los ca-zan para saber si tienen o no el oportuno documento que acredite haber pagado el im-puestordquo84 Esto dio motivo a que se produ-jera un monumental escaacutendalo en la Plaza Nueva por no querer las pocas maacutescaras que se vieron pagar el impuesto

A veces la gente saliacutea componien-do mascaradas como la que se describe en 1908 de la mascarada de ldquoande Donatordquo Se-guacuten la descripcioacuten del periodista eacutesta ldquono tardoacute en aparecer en la Gran Viacutea y aprove-chando una calma del temporal la citada mascarada avanzoacute precedida del chistu y tamboril y seguida de inmenso gentiacuteo (hellip) Figuraba la mascarada varios erris con sus correspondientes neskas admirablemente disfrazados todos con el traje tiacutepico de los

84 EL NERVION Domingo 14 de febrero de 1904 p 2

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 44: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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aldeanos (hellip) Para que la ilusioacuten fuera maacutes completa seguiacutea a las parejas figurando el alcalde con su bastoacuten los tenientes de alcal-de con sus chuzos y los agentes de la auto-ridad (hellip) Al llegar al tribunal del jurado formaacuteronse en ciacuterculo y cantaron acompa-ntildeados del chistu y tamboril varias coplas en castellano chapurreado (hellip) La banda de Santa Cecilia ejecutoacute una jota que bailaron los erris a estilo de aldea despueacutes de lo cual se retiraronrdquo85

Desde la perspectiva actual es inte-resante mostrar lo sucedido en 1911 Cinco mujeres tuvieron la audacia de presentar-se en el paseo de la Gran Viacutea ldquovistiendo la famosa falda-pantaloacutenrdquo como dice el cro-nista Cuando la gente se percatoacute de ello comenzoacute a gritar- ldquoiexclla falda-pantaloacuten iexclla falda-pan-taloacutenrdquoUn numeroso grupo de joacutevenes rodeoacute a las mujeres y comenzoacute a silbar y dar voces ldquolas mujeres al principio afrontaron las fra-ses que les dirigiacutean pero como el escaacutendalo arreciaba y algunos pretendiacutean arrancarles la careta para verles las caras comenzaron a refugiarse en los portales de los comerciosrdquo Se juntoacute una multitud para increparlas cal-culada en maacutes de mil personas llegando a cortar la circulacioacuten de la Gran Viacutea Final-mente tuvieron que intervenir los guardias de seguridad que ayudados por la guardia municipal dando cintarazos y sablazos formando un cordoacuten alrededor de ellas lograron que pudieran llegar a Hurtado de Amezaga Finaliza el cronista con las siguientes frases ldquoY eso que se presentaron con careta que si van sin disfraz hay tiros en la calle (hellip) Como se ve la aparicioacuten de la falda-pantaloacuten ha sido acogida en Bilbao como en Madrid Barcelona Bruselas y Ber-

85 EL NERVION Lunes 2 de marzo de 1908 p 1

liacuten (hellip) Estaacute visto que los hombres no transi-gen con que nadie se ponga los pantalonesrdquo86 Antildeadiriacuteamos al comentario que ciertas fuerzas puritanas y autoritarias se permi-tiacutean regular no solo los trajes canciones y comportamientos sino elementos que hoy designariacuteamos como machistas aunque en este caso son las autoridades quienes ayudaron a las mujeres Con el tiempo los comportamientos sociales y festivos van evolucionando llegando a verlos con una perspectiva maacutes igualitaria Para terminar decir que un antildeo en que hubo concurso de maacutescaras fue-ron obsequiados los componentes de una mascarada compuesta por integrantes de la Coral de Bilbao que se presentaron fue-ra de concurso con un lunch Aparecieron vestidos de marineros y aldeanos y canta-ron el ldquoBoga-bogardquo con gran maestriacutea

86 LA GACETA DEL NORTE Martes 28 de febrero de 1911 p 2

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 45: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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do participen con maacutes asiduidad aunque estaraacuten tambieacuten en otros acontecimientos importantes para la Villa Asiacute en 1856 se bailan cuando se recibe la orden de que se haga el camino de hierro o ferrocarril y en 1860 para recibir al batalloacuten de Saboya que veniacutea de la guerra de Marruecos Emiliano Arriaga coloca a los Gi-gantes como tradicionales en la fiesta del Carnaval echando en falta su no partici-pacioacuten cuando publica sus artiacuteculos En su relato nostaacutelgico los situacutea como cosa pasa-da ldquoY daban la nota a nuestro carnaval los novillos y los gigantes (hellip) iexclOh los gigantes iexclCuaacutento ha que los habiacuteamos perdido de vista (hellip) Y cual no habraacute sido el maacutegico

efecto producido por la reaparicioacuten del fa-moso don Terencio en el tercero diacutea de las pasadas Carnestolendas (hellip) Una embaja-da del Kurding -que le habiacutea dado generoso albergue- le acompantildeoacute a hacer su visita de cumplido al Ayuntamiento (hellip) Que no la mereciacutea por el injustificado olvido en que lo tiene (hellip) Y precedido de la banda de tam-borileros de la pareja de enanos armados de infladas vejigas y con brillante seacutequito de admiradores presentoacutese a las doce en punto frente a las estatuas de la Ley y de la Justicia (hellip) Como demandaacutendola para siacute y para los suyos (hellip) iexclPobre don Terencio tuerto mal-trecho viudo de su amada dontildea Tomasa y

Los Gigantes y Cabezudos son tam-bieacuten elementos que durante el siglo XIX se fueron agregando a las fiestas de Bilbao En origen participaban solamente en las fiestas de Corpus Christi formando parte de las procesiones Poco a poco por la especta-cularidad de sus figuras empezaron a ser bailados en otro tipo de acontecimientos maacutes profanos Asiacute los diacuteas de Carnaval em-pezaron a contar con ellos aunque por las caracteriacutesticas de su organizacioacuten no tan oficial pudieron ser menos numerosos

Como deci-mos a mediados del siglo XIX en las cartas que publica JC Gor-tazar vemos que para conmemorar el naci-miento de la Infanta Isabel salieron los Gi-gantes durante el mes de diciembre ldquoDontildea Tomasa con chaleco chaqueta y adorno de cabeza pagados por la Pasteleriacuteardquo En 1852 se arreglan para la procesioacuten del Corpus y dos antildeos maacutes tarde toman protagonis-mo en las fiestas del mes de agosto junto al Gargantuacutea que sale por primera vez por las calles de Bilbao Durante estas fiestas se pasearon los Gigantes por la riacutea y seguacuten los entendidos con bastante eacutexito A favor de la marea bajaron bien hasta San Agustiacuten pero a la vuelta no fue posible hacerlo y hubo que recogerlos y trasladarlos a la Villa por otro procedimiento

Seraacute en las fiestas de agosto cuan-

GIGANTES

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

57

40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

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Page 46: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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privado de sus compantildeeros de glorias y fati-gasrdquo87 Joseacute de Orueta hablando de la so-ciedad El Kurding de bastante resonancia en el Bilbao de finales del siglo XIX relata que en dicha sociedad se conservaba la ca-beza de don Terencio ldquoel primer don Teren-cio padre del actual y del grupo de gigantes que unos cuantos concejales que estimaron que pueblo ldquocultordquo equivale a pueblo triste y aburrido y sin maacutes consideraciones los su-primieron y malvendieronrdquo88 Esta cuadrilla de joacutevenes lo rescatoacute de la liquidacioacuten de la comparsa y la guardaron en lugar prefe-rente de su local La reaparicioacuten de Teren-cio descrito por Arriaga y Orueta tambieacuten lo reproduce El Nervioacuten del martes de Carnaval de 1895 Dice asiacute ldquoPrecedido por los tamborileros del municipio vestido de gran uniforme y acompantildeado por los dos tra-dicionales enanos el ceacutelebre personaje que tan gratos re-cuerdos tiene entre la presente generacioacuten bilbaiacutena al cabo de cerca de veinte antildeos de au-sencia se ha presentado hoy tan lozano y rozagante como en otros tiemposrdquo89 No hemos podido dar con maacutes datos sobre los Gi-gantes en fiestas de Carnaval hasta 1912 cuando es el Sindicato de Fo-mento el que organiza las fiestas y establece un programa que se publica en el perioacutedico El Nervioacuten donde dice ldquolas fiestas comen-zaraacuten mantildeana a las diez con el desfile de

87 ARRIAGA Emiliano de ldquoVuelos Cortos de un Chimbordquo p 11488 ORUETA Joseacute de ldquoMemorias de un bilbaiacutenordquo Op cit p 21989 EL NERVION Martes 26 de febrero de 1895 p 1

Gigantes y Cabezudos por la Gran Viacuteardquo90 Posteriormente hay una referencia sobre ellos en 1914 que dice ldquofueron muchas las comparsas y estudiantinas que ayer se vie-ron Llamoacute la atencioacuten el desfile de cuatro gigantes y dos cabezudos y cinco figuras re-presentando a Europa Asia Aacutefrica Ameacuteri-ca y Oceaniacutea que recorrieron todo Bilbaordquo91

Despueacutes de esta fecha no encontra-remos su presencia aunque estimamos que saldriacutean al menos mientras las fiestas fue-ron organizadas por el Sindicato Hay que tener en cuenta que las figuras perteneciacutean al Ayuntamiento y eacuteste teniacutea que autorizar su uso

90 EL NERVION Saacutebado 17 de febrero de 1912 p 191 EL NERVION Lunes 23 de febrero de 1914 p 1

34

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

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32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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Page 47: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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Un personaje popular y no sola-mente entre los bilbaiacutenos es el que reali-za el juego del higi con los muchachos E Arriaga habla asiacute de este personaje ldquoPero el colmo de la majaderiacutea era la de aquellos que no por ser tipo generalizado allende el Ebro dejaba de tener imitadores entre los de aquende (hellip) Me refiero al del higuiacute ldquocon la mano no con la boca sirdquo (hellip) Gozaban haciendo durar todo el diacutea al higo-paso baboseado por los muchachos y riendo de su propia candidez car car car dentro de la in-noble careta (hellip) Lo cual produciacutea un efecto muy original para el observa-dor curiosordquo92 De entre los di-versos cronistas es Juliaacuten del Valle el que mejor describe este personaje antildeadiendo una curiosa aneacutecdota sobre el mis-mo ldquoEl hombre del Aliacute guiacute - No podiacutea faltar este popular per-sonaje en los diacuteas de carnaval Sus diver-timientos soliacutea realizarlos en el Arenal al mediodiacutea cuando mayor era la afluencia de nintildeos a los que dedicaba su juego Este con-sistiacutea en atrapar con la boca un higo paso pendiente de una cuerda que a su vez iba sujeta a una vara o palo Nuestro hombre se daba la gran mantildea para sortear en haacutebiles maniobras de subida y bajada los bocados

92 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

que los chavales lanzaban al higo El palo o vara lo manteniacutea con la mano izquierda y con la derecha a la par que le serviacutea para llevar el ritmo de la cancioacuten Aliacute-guiacute aliacute-guiacute con la mano no con la boca siacute pegando so-bre la vara atizaba cada estacazo al chaval que intentaba cogerlo de otra formardquo ldquoPero el que armoacute la gorda fueacute un ldquoarloterdquo de la tertulia de Donato tambieacuten con el Aliacute guiacute (hellip) Fue el mismo antildeo en que salieron los del Atleacutetico En los bancos que habiacutea proacuteximos al kiosko de la muacutesica ban-cos con amplios asientos fuertes de anclaje

y respaldos igualmente ro-bustos y en los que no ha-biacutea forma de que la gente joven los ocupase normal-mente sino que apoyan-do el trasero sobre el res-paldo los pies ensuciaban la madera destinada al asiento Pues bien en uno de estos bancos con gran alarde de preparacioacuten se situoacute nuestro ldquoarloterdquo En el puesto de Felipa teniacutea guardados sus uacutetiles de propaganda que consis-tiacutean en un gramoacutefono de los de bocina con un solo disco el ldquoAdioacutes a la vidardquo de Tosca haciendo que la

gente formase una doble barrera esperando algo fuera de serie Mientras el divo se par-tiacutea el pecho trajo una caja como de unos 20 kilogramos de cabida en cuya tapa deciacutea ldquoHigos de Fragardquo La puso junto al parlante volviendo al puesto de ldquoFelipa la gordardquo para regresar con los aparejos del Aliacute guiacute Desta-pa la caja dejando al descubierto una her-mosa hilera de sabrosos higos con su peque-ntildea capa de azuacutecar mezclada con harina los ojos de la chavaleriacutea y de algunos mayores tambieacuten se dilatan iexclEste es Aliacute guiacute y no el

EL HIGUI

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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del ldquososordquo de todos los antildeos Olvidamos decir que nuestro ldquoarloterdquo vestiacutea disfraz de Arle-quiacuten a todo lujo con guantes de cabritilla Hizo la operacioacuten usual de subirse al banco embarraacutendolo todo habiacutea llovido y toman-do uno de los higos lo puso en la cuerdardquo- Aliacute gui aliguiacute con la mano no con la boca siacuterdquoY en cada estrofa intercalaba mirando ha-cia la caja que la teniacutea bastante distante- iexclCuidado con la caja iexclChavales Y tanto repetir el iexclcuidado con la caja y el no poder con la boca morder el de Fraga les teniacutea ldquonegrosrdquo momento que eacutel calculoacute para hacer la sonada que traiacutea pre-parada Le llamaron desde un grupo todos en combinacioacuten dio media vuelta cesando en el juego y iexclzas cincuenta manos que se introducen en la caja hasta los codos Nues-tro ldquoarloterdquo recoge el gramoacutefono dejando palo y cuerda al garete unieacutendose al grupo de amigos que le teniacutean preparada una ga-bardina con la que ocultoacute el disfraz de Arle-quiacuten El suceso es rigurosamente cierto y no quiero entrar en detalles sobre el contenido de la caja bajo la engantildeosa capa de los her-mosos higos de Fraga El estanque y la fuen-te proacutexima al paseo de las acacias tuvieron que hacer de lavadero a los que ldquopicaronrdquo en la pesada bromardquo93 Pocas son las veces que se le men-ciona en la prensa pero de vez en cuando aparece en alguacuten suelto como en 1896 ldquotampoco faltoacute el sujeto del ldquohiguirdquo al que seguiacutean una caterva de chiquillosrdquo Persona-je y acciones plenamente carnavalescas las que se ofrece con este divertido juego

93 DEL VALLE Juliaacuten ldquoEl hombre del Aliacute guirdquo Mi calle Opcit p 166-67

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

57

40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Page 49: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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calde a estos dos ldquomamarrachosrdquo les hubiera ldquofacturadordquo en una jaula con destino al Ri-ffrdquo96 No creemos que el oso bilbaiacuteno fuera tratado tan violentamente como se cuenta en el perioacutedico pero es probable que el cui-dador que le acompantildeaba le corrigiese con alguna violencia cuando no fuera obedien-te a su mandato

96 EL NERVION Lunes 1 de marzo de 1897 p 1

El personaje del Oso es descrito como elemento del Carnaval bilbaiacuteno por E de Arriaga siendo un claacutesico en muchos otros puntos de la geografiacutea vasca especial-mente en Markina uno de los pueblos en el que hoy en diacutea auacuten sale Dice asiacute ldquoiexclPues tampoco nos haciacutean poca gracia los que de OSO vestiacutean con felpudos o narrus viejos revolcaacutendose de vez en cuando en el arroyo con espantables bramidos (hellip) iexclY que des-pueacutes de bien rebozados en mascales iban a abrazar a las pulcras damiselasrdquo94 Este in-tento de abrazar y besar a las mujeres con el fin de mancharlas es tambieacuten su comporta-miento en otros carnavales del Paiacutes En la prensa posterior al describir el ambiente de la Casilla en 1909 se indica que en ella no faltaban los osos y en 1910 fue premiada la cuadrilla que lo paseaba Se indica asiacute en la resentildea ldquotambieacuten se concedioacute un premio especial de 30 pesetas a una cua-drilla en la que figuraba un oso que bailaba al son del bombo platillos y cornetardquo95 En un artiacuteculo sobre el carnaval cuenta un periodista lo sucedido con este personaje en un pueblo limiacutetrofe con Bi-zkaia No menciona cual ldquoDespueacutes me en-contreacute con un sujeto que llevaba un cuerpo con unas pieles de conejo y de otros anima-les (hellip) El camarada que le dirigiacutea le daba de vez en cuando un palo en las espaldas a fin de hacerle comprender que debiacutea lanzar de vez en cuando un ldquorebuznordquo para hacer gracia a los innumerables chiquillos que le rodeaban(hellip) El presunto ldquoosordquo creo que no vaa sentir el friacuteo en quince diacuteas(hellip) Yo al-

94 ARRIAGA Emiliano Op cit p 11295 EL NERVION Martes 8 de febrero de 1910 p 3

EL OSO - HARTZA

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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El personaje del Turco al que he-mos conocido bailando la danza del pellejo es descrito por Emiliano Arriaga ldquoDespueacutes veniacutea en el orden zooloacutegico-carnavalesco el turco (hellip) Disfraz asequible y econoacutemico pues se reduciacutea a sacar las faldas de la ca-misola sobre el blanco pantaloacuten rodeando la cintura con rojo garrico que veniacutea desde el hombro en bandolera amen de turbante formado con un pantildeuelo blanco y otro de colores (hellip) Con el Turco iba siempre - aten ustedes cabos - la monja o beata cuyo tra-je consistiacutea en blancas enaguas al exterior y gran toca negra por remate (hellip) Tambieacuten se divertiacutean estas inocentes calderapecos y sus acompantildeantes los Turcos que iban al pare-cer con falsa beata aunque en realidad con buena turcardquo97 Suponemos que con este traje baila-riacutean la zaragi-dantza que nos traen las car-tas de 1851 y que antes hemos mencionado puesto que fue ldquouna comparsa de doce tur-cosrdquo los que con dos pellejos llenos de aire y unos palos bailaron al son de la muacutesica del tamborilero

97 ARRIAGA Emiliano Op cit p 112

EL TURCO

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

museoaeuskal-museoaorgWeb Euskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco

Facebook Euskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco

Bizkaiko Dantzarien BiltzarraLuis Brintildeas 31 - 48013 Bilbao

Tfnos 94 441 85 63museoaeuskal-museoaorg

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Page 51: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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con los disparos de soma que las poniacutean furiosas cuando por medio de un cantildeoacuten de escopeta tras el cual soplaba el tirador apuntaba eacuteste a las maacutes peripuestasrdquo Situa-cioacuten habitual en esta eacutepoca de Carnaval donde embromar y satirizar a la gente es uno de los objetivos

Tambieacuten es Emiliano Arriaga el que nos trae el nombre de este personaje que se asemeja mucho al zurrandi que se nos des-cribe para la villa de Durango Al personaje durangueacutes junto a la descomunal nariz se le antildeaden cencerros y en la mano una faja - gerriko con el que golpea a los chicos que se le cruzan La accioacuten de golpear con vejigas estaacute bastante extendida en Carnavales y se mantiene actualmente en muchas zonas Es una funcioacuten ritual que algunos folkloristas relacionan con la fiesta de los lupercos en la antigua Roma Esto nos recuerda al Rabiacute bilbaiacuteno que bien pudo haber sido el ante-cesor del fraiscu que nos describe el sentildeor Arriaga aunque eacuteste no le coloca ninguacuten instrumento para golpear como eran las vejigas de los antiguos Rabiacutes Este autor nos lo describe asiacute ldquo- iexclFraiscu fraiscu fraiscu - coreaban antantildeo los chicos en cuanto apa-reciacutea alguno de la especie (hellip) Que vestiacutea de aldeano con sombrero arratiano nariz des-comunal la claacutesica pipa atravesada en ella y a las veces un cencerro colgado en el lugar en que nace el apeacutendize a los irracionales (hellip) los fraiscus han sido siempre los mismos (hellip) hoy los fraiscus han sustituido el sombrero arratiano por la roja boina del chorierricordquo De este personaje destacariacuteamos el uso del cencerro tan habitual en la eacutepoca del Car-naval en muchas poblaciones rurales y que en Bilbao no podiacutea faltar De los Rabiacutes se mantiene la cos-tumbre de echar salvado a la gente como ocurriacutea en 1729 aunque no se menciona personaje concreto para esta funcioacuten Emi-liano Arriaga nos diraacute que ldquolos confetti que arrojados a manotadas reciben hoy las chi-cas con sonrisa de satisfaccioacuten contrasta

FRAISCUS

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

98 HISTORIA DE VIZCAYA A TRAVEacuteS DE LA PREN-SA Op cit p 24-25

ENTIERRO DE LA SARDINA

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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No sabemos desde cuando se rea-liza este acto En 1877 una gacetilla del 15 de febrero describe el final del Carnaval de dicho antildeo ldquoanoche recorrioacute las calles de la poblacioacuten el ldquoentierro de la sardinardquo Rompiacutea marcha un muy glorioso mancebo de esco-ba en ristre al cual seguiacutean inmediatamente despueacutes el presidente de la fuacutenebre ceremo-nia que montaba un ceniciento asno La caja mortuoria donde descansaban los res-tos era llevada a hombros por cuatro caba-lleros que ostentaban el negro crespoacuten hasta en su fisonomiacutea tiznada convenientemente Un corneta batiacutea marcha y seis cirios encen-didos tributaban triste homenaje al cuerpo de la viacutectima Excusado es decir que un inmenso gentiacuteo escuchaba silen-cioso los cantos entonados de la sin-gular comitivardquo98 Bilbao al igual que otras muchas localidades tambieacuten fina-lizaba las fiestas con este simboacutelico acto que recuerda la lucha de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Finaliza el tiempo de la fiesta y de la diversioacuten para comenzar el del ayuno y la abstinencia de carnes de la Cuaresma

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La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

56

18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

57

40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

museoaeuskal-museoaorgWeb Euskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco

Facebook Euskal Museoa - Bilbao - Museo Vasco

Bizkaiko Dantzarien BiltzarraLuis Brintildeas 31 - 48013 Bilbao

Tfnos 94 441 85 63museoaeuskal-museoaorg

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Page 53: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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54

EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

41

55

01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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EPIacuteLOGO

La informacioacuten que hemos presen-tado muestra un Carnaval histoacuterico que comienza hace mucho En eacutepocas antiguas pudo haberse realizado por motivos ritua-les de primavera Sentido que ha podido perdurar en ambientes rurales Fiesta que en los primeros siglos de los que tenemos datos estaacute plenamente admitida y vivida en la sociedad Para finales del siglo XIX seguacuten la prensa de la eacutepoca comienza a perder vitalidad Al menos es lo que pien-san muchos aunque se siguen realizando bastantes actividades Durante los prime-ros antildeos del siglo XX sigue mantenieacutendose en estos teacuterminos Aunque al parecer no se vive con tanta brillantez como nos mues-tran los datos Lo que siacute se ha perdido ac-tualmente en gran medida es la otra parte que ejerciacutea de contrapartida la Cuaresma La eacutepoca de ayunos abstinencias y falta de festejos Lo que representaba el triunfo de la Cuaresma seguacuten el libro del Arcipreste de Hita en la que se describe la batalla de Don Carnal contra Dontildea Cuaresma Cierto tipo de autoridades siempre ha tratado de controlar o dirigir la fiesta Finalmente fue medio prohibido durante la dictadura de Primo de Rivera prohibi-cioacuten que fue total durante toda la dictadura franquista Actualmente vuelve a resurgir la fiesta buscando formas que nos lleven de nuevo a eacutepocas pasadas de esplendor aunque los muchos antildeos transcurridos sin conocerla han hecho perder a las nuevas generaciones la perspectiva de su celebra-cioacuten en Bilbao Esperemos que con el tiem-po vuelva a recuperar la alegriacutea criacutetica y festiva de tiempos pasados Para ello dada la falta de transmi-sioacuten directa de los comportamientos y ac-ciones a realizar en esta fiesta vivida y con caracteriacutesticas propias consideramos que era necesario revisar su historia y sus accio-nes festivas Conocer en lo posible como

fue en el pasado Este ha sido el objetivo de este trabajo Esperamos y deseamos que lo cumpla Como final diremos que las accio-nes del Carnaval dentro de unos paraacuteme-tros maacutes o menos fijos son creaciones del momento No se dirigen desde arriba las crea el actuante viviendo activamente con espiacuteritu divertido y criacutetico los momentos que dura la fiesta El Carnaval se vive y se recrea cada antildeo

INtildeAKI IRIGOIEN

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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01 ndash Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA803

02 ndash Devociozco Ejercicioa Intildeauteetaco Iru Egunetan Jesusi Ematen Zayozcan Naiga-beac Arintzeko Francisco Muguerza-ren moldizteguian Tolosa1890 Coleccioacuten Biblioteca de la Fundacioacuten Labayru

03 -Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA807

04 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA806

05 ndash Comparsa Los GuitarricosJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p39

06 ndash Pepe Albeniz Club Cocherito Bilbao 1910-60 T Graacuteficos Alvarez El Arte de Imprimir Bilbao 1960 p 63

07- Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacute-nas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p29

08 ndash Comparsa Los Nintildeos LloronesJuliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p19

09 ndash Comparsa La Bilbaiacutena (1910) Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV Bilbao 1985 p41

10 ndash Comparsa Los Pierrots (1907)Juliaacuten Alegriacutea Carnavalescas Bilbaiacutenas Temas Vizcaiacutenos antildeo XI nordm 121 CAV

Bilbao 1985 p32

11 ndash Jose Antonio y Luis Lerchundi y Sirotich Retrato al oacuteleo de Juliaacuten Alegriacutea ndash Galeriacutea de Celebridades Vizcaiacutenas Bilbao 1950 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 903969-027

12 ndash Francisco Antonio Richter Vista de la Muy Noble Villa de BilbaoDibujo acuarelado (detalle) de mediados del siglo XVIII ndash XVIII Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81113

13 - Manuel Losada y Peacuterez de Nenin El Corredor de Columnas Consulado de Bilbao en la Plaza Vieja Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 81110

14 ndash Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monu-mental Vistas y descripcioacuten de los sitios y monumentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao814327

15 ndash Teatro de la VillaJuan Eustaquio Delmas Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas Ed Ni-colaacutes Delmas Bilbao 1846 Col Euskal Museoa Bilbao 903427

16 ndash Pasteleriacutea del Cafeacute suizoAlbum Artiacutestico del Comercio e Industria de Bilbao Fototipia y Tipografiacutea de O Bellmunt Gijoacuten 1894 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 00-4836-35

17 - Genaro Peacuterez de Villaamil Aurrescu en Begontildea Espantildea Artiacutestica y Monumen-tal Vistas y descripcioacuten de los sitios y mo-numentos maacutes notables de Espantildea T III 1850 Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814327

ILUSTRACIONES

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

57

40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

Euskal Museoa - Bilbao - Museo VascoPlaza Unamuno 4 - 48006 Bilbao

Cruz 4 - 48005 BilbaoTfnos 94 415 53 23 - Fax 94 479 06 08

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Bizkaiko Dantzarien BiltzarraLuis Brintildeas 31 - 48013 Bilbao

Tfnos 94 441 85 63museoaeuskal-museoaorg

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Page 56: CARNAVALES EN BILBAO - euskalmuseoa.eus · BILBAO 2016 CARNAVALES EN BILBAO. Fotografía de portada Forografía/ Eulalia Abaitua Colección: Euskal Museoa, Bilbao. ABA803 EDITA Euskal

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18 ndash Teatro Arriaga Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812038-15

19 ndash Quisco del Arenal c 1920Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 812496-73

20 ndash Quisco de la Plaza NuevaColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao TP 904589-4

21 ndash Los Campos EliacuteseosFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA654

22 ndash Frontoacuten EuskaldunaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA876

23 ndash Zaragi - DantzaFotografiacutea Villa Coleccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

24 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 Ed Litografiacutea de Leguina BilbaoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

25 ndash Desfile de carrozas en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA830

26 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA812

27 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA824

28 ndash Desfile de carrozas y tribuna en la Gran ViacuteaFotografiacutea Eulalia Abaitua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA825

29 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA00803

30 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA799

31 - Fotografiacutea Eulalia Abaitua Colec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA804

32 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA802

33 ndash Grande cavalcade agrave Bilbao a lrsquooccasion de courses de taureaux Drsquoapregraves un croquis de M de Pablo de Landesa LrsquoIllustration vol XXXVIII nordm 971 5 octobre de 1861

34 - Fotografiacutea Eulalia AbaituaColec-cioacuten Euskal Museoa Bilbao ABA847

35 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

36 ndash OsoColeccioacuten Euskal Museoa Bilbao901442

37 ndash Oso de Markina 1984Fotografiacutea Intildeaki Irigoien

38 ndash Cartel impreso Fiestas en Bilbao 1865 (detalle) Ed Litografiacutea de Leguina Bilbao Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 902886

39 ndash Los Fraiscus del Beti Jai AlaiColeccioacuten Beti Jai Alai Basurto Bilbao

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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40 ndashEl Entierro de la Sardina en Bilbao Coleccioacuten Ayuntamiento de Bilbao Aacuterea de Fiestas y Atencioacuten Ciudadana

41 ndash Alfonso Gortazar SinsorgoCartel ganador del concurso de carteles de carnaval organizado por la Compantildeiacutea Gargantua en 1980 Donacioacuten Compantildeiacutea Gargantua Coleccioacuten Euskal Museoa Bilbao 814266

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