Cavar, cavar, cavar, cavar

y es bueno acabar

Cavar, cavar, cavar, cavar

y no menoscavar

Tenemos ya mas de un millón

solo con cavar este rico socavón

socavón, socavón, socavón, socavón

donde 10.000 diamantes hay

Cavar, cavar ,cavar, cavar

y LOS ENANITOS

DEL COCHE OFICIAL A LA BICICLETA

LA ALCALDESA VA AL TRABAJO

VAMOS

AL

TRABAJOMETRO

YBICI

¡QUÉ

CRUZ!

El pasado viernes recibimos a Buddy, un cachorrito procedente de Nueva York con todos sus papeles en regla y que pasó todos los controles sanitarios necesarios en suelo estadounidense.

Cuando intentamos recoger a Buddy, la responsable de salud animal del aeropuerto de El Prat nos informó de que no nos lo podíamos llevar. Al parecer,  el chip no se puede leer (aunque ya fue perfectamente leido e  Nueva York) y nos da tres opciones:

1. Buscar y llevar por nuestra cuenta un lector de chip que lo lea; 2) Sacrificar a Buddy; 3) Devolver al cachorro al lugar de procedencia.

Hemos intentado leer el chip con varios lectores, pero al ser un dispositivo americano no ha habido suerte. Desde entonces el cachorro permaneció durante varias horas en un transportín en una nave oscura sin comida y sin agua, le hemos pedido hacer una radiografía para ver el chip, ponerlo en cuarentena, volver a vacunarlo y a ponerle el chip…

A lo largo del día de ayer, los dueños pudieron entrar a ver a Buddy y facilitarle agua, comida y en la medida de lo posible higiene. Buddy ha salido a ratos del trasportín a estirar las patas, pero está sufriendo mucho estrés por esta situación.

Buddy no está en condiciones de volver a Nueva York y por nada del mundo vamos a dejar que lo sacrifiquen

BUDDY

Foto de Mercedes López, Buddy con su nueva

mamá

Change. org

El perro viajaba con todos sus papeles, los cuales certifican que tiene más de tres meses y que está vacunado de la rabia. Estas dos condiciones son indispensables para que un animal pueda entrar a la Unión Europea.

El problema de la lectura del chip ha sido el impedimento de la entrada a Barcelona de Buddy. Una amiga de los dueños del perro decidió poner en marcha una campaña de recogidas de firmas para impedir que devuelvan al cachorro a Nueva York y para protestar por la situación en la que se encuentra el animal.

Hasta el momento han logrado reunir más de 70.000 firmas. Ante esta presión ciudadana las autoridades han decidido trasladar al animal a un centro veterinario especializado para que lo vuelvan a vacunar de la rabia y para que esté en cuarentena veintiún días. Transcurrido ese tiempo decidirán el destino definitivo de Buddy

Buddy, el cachorro atrapado en El Prat

RICARDO

ULISES

Graznido de los gansos

BERTA :16/06/2015