Carencia y Abundancia Engendran Al Amor

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CARENCIA Y ABUNDANCIA ENGENDRAN AL AMOR El Olimpo está de fiesta. Los inmortales celebran regocijadamente el nacimiento de Afrodita (Venus), la bella diosa del amor. En las copas de oro corre abundante el néctar, para estimular la expansión de la despreocupada alegría. Los dioses ríen. Terminado el festín, surge una figura andrajosa y escuálida. Penía, la Miseria o Indulgencia, viene a mendigar los restos del banquete, Pero antes de inciar movimiento alguno en dirección a la mesa, vislumbra la figura de Poros, el Recurso, dios de la Abundancia, hijo de la Prudencia (Previsión). Lo ve de lejos cuando, embriagado por el exceso de néctar, se aleja de los inmortales y penetra en el jardín de Zeus (Júpiter). Allí el jóven se acuesta y pronto cae en pesado sueño. Indigencia que está siempre a la búsqueda de medios o recursos para poder sobrevivir, toma en ese instante una resolución: tener un hijo de Poros. Y con esa intención se dirige también al jardín. Silenciosamente se acuesta junto al Recurso. Lo abraza, lo despierta. Y concibe el hijo deseado: Eros, el Amor. Engendrado el día del nacimiento de Afrodita, el hijo de Penía será para siempre el compañero y paje de la Belleza. Y para siempre será también ambivalente. Porque de su madre hereda la permanente carencia y el destino andariego. Y de su padre le vienen el coraje, la decisión y la energía que lo hacen astuto cazador. Ávido de lo Bello y de lo Bueno, de las dos herencias reunidas proviene su destino singular: ni mortal, ni

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Breve ensayo que narra el encuentro de Abundancia y Carencia en la mitología griega antigua, como símbolos de la unión de los opuestos surgen elementos de transformación.El Olimpo está de fiesta. Los inmortales celebran regocijadamente el nacimiento de Afrodita (Venus), la bella diosa del amor. En las copas de oro corre abundante el néctar, para estimular la expansión de la despreocupada alegría. Los dioses ríen.Terminado el festín, surge una figura andrajosa y escuálida. Penía, la Miseria o Indulgencia, viene a mendigar los restos del banquete, Pero antes de iniciar movimiento alguno en dirección a la mesa, vislumbra la figura de Poros, el Recurso, dios de la Abundancia, hijo de la Prudencia (Previsión).

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CARENCIA Y ABUNDANCIA ENGENDRAN AL AMOR

CARENCIA Y ABUNDANCIA ENGENDRAN AL AMOR

El Olimpo est de fiesta. Los inmortales celebran regocijadamente el nacimiento de Afrodita (Venus), la bella diosa del amor. En las copas de oro corre abundante el nctar, para estimular la expansin de la despreocupada alegra. Los dioses ren.

Terminado el festn, surge una figura andrajosa y esculida. Pena, la Miseria o Indulgencia, viene a mendigar los restos del banquete, Pero antes de inciar movimiento alguno en direccin a la mesa, vislumbra la figura de Poros, el Recurso, dios de la Abundancia, hijo de la Prudencia (Previsin).

Lo ve de lejos cuando, embriagado por el exceso de nctar, se aleja de los inmortales y penetra en el jardn de Zeus (Jpiter). All el jven se acuesta y pronto cae en pesado sueo.

Indigencia que est siempre a la bsqueda de medios o recursos para poder sobrevivir, toma en ese instante una resolucin: tener un hijo de Poros. Y con esa intencin se dirige tambin al jardn. Silenciosamente se acuesta junto al Recurso. Lo abraza, lo despierta. Y concibe el hijo deseado: Eros, el Amor.

Engendrado el da del nacimiento de Afrodita, el hijo de Pena ser para siempre el compaero y paje de la Belleza. Y para siempre ser tambin ambivalente. Porque de su madre hereda la permanente carencia y el destino andariego. Y de su padre le vienen el coraje, la decisin y la energa que lo hacen astuto cazador. vido de lo Bello y de lo Bueno, de las dos herencias reunidas proviene su destino singular: ni mortal, ni inmortal.

Ora germina y vive -cuando enriquece-. Ora muere y de nuevo renace. Perennemente transita entre la vida, la muerte y la resurreccin.

Marcado por la carencia que le trasmite Pena, no es sabio, pero se esfuerza por conocer. Por amor a la Sabidura, Eros filosofa.

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Eros, el Amor, fuerza universal de atraccin, productor de todas las cosas

Eros o Cupido (Amor), no aparece entre los dioses que pueblan las epopeyas de Homero y constituyen una "sociedad de nobles inmortales". Recin a mediados del siglo VIII a.C., en la obra de otro poeta griego Hesodo; adquiere organizacin y coherencia la comprensin de lo divino, como fundamento de toda realidad. Y es justamente cuando entonces la figura de Eros recibe gran realce, como factor responsable de esa unificacin de las fuerzas divinas que rigen los destinos del hombre y del universo.

Hasta Hesodo, Eros era objeto de culto en Tespias, en Beocia, donde naci el poeta. Pero se le renda culto slo como agente fecundador de los matrimonios y del ganado. Con Hesodo ganar dimensin universal.

En una de sus obras principales, * La Teogona* (Nacimiento, orgen, o generacin de los dioses), Hesodo se describe a s mismo como un pastor que apacentaba, cierto da, sus ovejas al pie del monte Helicn. Mientras realizaba su tarea habri alcanzado, por inspiracin de las musas, la comprensin del orgen de los dioses.

La Teogona sera pues, el libro que reproduce el *bello canto* que las Musas le ensearan, y cuyo contenido no es sino la narracin del orgen de los dioses y, consecuentemente de todas los seres.

Adoptando el principio de que todo tiene orgen, Hesodo muestra que primero existi el Caos -espacio abierto, materia informe- y a continuacin, la Tierra y Eros, el Amor, * creador de toda vida* . La colocacin de Eros en el comienzo de la secuencia del nacimiento de los dioses es intencional e importantsima. Tomando como punto de partida para su comprensin de lo divino, viejos mitos dispersos en la tradicin griega, Hesodo no slo los coordina y enriquece, sino que adems traza gracias a ellos una genealoga sistemtica de las divinidades. Lo divino deja de presentarse compuesto por entidades aisladas y acontecimientos episdicos, para evidenciarse como un todo conexo y entrelazado. Es natural entonces , que Hesodo concediera a Eros posicin primordial y que ste apareciera muy tempranamente en la apertura de la serie diurna: es que el Amor, fuerza universal de atraccin, es lo que justificara que los seres se unan, produciendo los linajes que acaban por relacionar a todos los inmortales por un lado, y a todos los mortales por otro; incluso a los dioses con los hombres.

Eros recibe, pues en la Teogona el carcter que conservar para siempre: el de lazo, conexin, mediador, unidor. Y as reaparecer frecuentemenete en las obras de los filsofos antiguos.. Si la tarea principal de la filosofa consiste en tratar de vincular la pluralidad de las cosas y de los eventos para encuadrarlos e integrarlos en una comprensin unificadora, se comprende que Eros -el lazo- sea visto como patrocinador de ese amor a la sabidura, de este deseo insaciable de, relacionndolo todo, llegar a conocer todo. Como Eros, la razn tambin opera por medio de relaciones y vinculaciones. No es pues, de extraar que Eros resurja en la obra de quien es considerado como el primer gran filsofo racionalista de la historia del pensamiento occidental: Parmnides de Elea (siglo VI a.C.)

En su poema sobre la Naturaleza, visiblemente inspirado, en ciertos aspectos, en la Teogona de Hesodo, Parmnides traza los dos caminos que se ofrecen a los mortales: el de la certeza, alcanzada estrictamente por medio de la razn, y el de las opiniones, fundada en el testimonio de los sentidos. Al descubrir esa segunda va, Parmnides ofrece una versin del orgen del universo en el que ste es constitudo por dos principios contrarios: Luz y Noche. Todas las cosas estaran compuestas por la mezcla de los dos principios en equilibrio recproco.

Eros el intermediario por excelencia, aparece entonces como el autor de la mezcla que est en el fundamento del universo.

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El Amor que conduce a la Armona

En la concepcin del orgen del mundo expresada por otro filsofo, Empdocles de Agrigento (495?-435? a.C.), la fuerza de atraccin universal, que Hesodo llamaba Eros, desempea papel decisivo. En el pensamiento de Empdocles, el universo es producido -y se transforma-, por el juego permanente de dos "fuerzas opuestas" y complementarias que actan sobre las cuatro "races"(o elementos primordiales) de la realidad (agua, tierra, aire, y fuego): mientras que Phila , el Amor, aproxima los dispares (procurando unir las diferentes races, Neikos, el Odio, la Discordia, acta en sentido contrario, aproximando los semejantes (el agua al agua, el fuego al fuego, etc.) los cuales tienden a constitur cuatro provincias distintas, correspondientes a los cuatro elementos primordiales, separadas y en antagonismo unas con otras. Como el comportamiento de Phila y Neikos es regido por el principio democrtico de la igualdad (isonoma), el universo permanece en tensin peremne, ya que la accin de una fuerza compensa a la otra.

En la fase en que predomina el Amor, la fuerza de atraccin y reunin de los dispares (las cuatro races) tiende a abolir todas las diferencias para instaurar, en el lmite extremo, el reino del perfecto equilibrio.

De todos los pensadores antiguos , Platn (427?-347? a.C.) fue quien ms se dedic a analizar el Amor, llegando a convertirlo en uno de los puntos centrales de su sistema filosfico. Por un lado, el pensamiento de Platn estuvo profundamente marcado por la influencia de la matemtica de su poca...

...Otra va, que presenta en el dilogo de * El Banquete* es la de ascesis ertica : conducida por Eros, el alma es llevada de la contemplacin de la belleza fsica a la contemplacin final de toda belleza. Eros desempea as, en El Banquete -dilogo sobre el amor -un papel anlogo al de la matemtica: como sta, es el mediador entre la sensibilidad y la comprensin pura de las cosas existentes. Con ello Platn parece querer indicar que la ciencia no resulta slo de un esfuerzo ordenado de la inteligencia; es tambin obra del Amor. Adems en el dilogo * El Banquete* Scrates, que es uno de los personajes, relata el que, -segn le habra dicho la sacerdotiza Ditima de Mantinea -sera el orgen de Eros: hijo de Pena, la Indigencia y de Poros, el dios de los Recursos.

En el perodo helnico de la cultura griega, Eros es elevado por filsofos y poetas a la condicin de principio universal, que ejerce su poder sobre los hombres, porque en verdad, interviene en la constitucin y en el propio mundo.

Aristfanes (448?-388? a.C.), el comedigrafo, tambin habla de Eros y lo describe dotado de "brillantes alas de oro parecidas a los rpidos torbellinos del viento". Aristfanes, segn parece en esa concepcin del Eros alado, se basa en tradiciones religiosas del siglo VI a.C. , que hacan de Eros uno de los primeros principios originados, surgido del huevo promordial que diera nacimiento a todas las cosas.

Para Alceo, poeta lrico del siglo VII a.C. Eros es el ms temible de los dioses y naci de Iris y Cfiro. A su vez Eurpides (489?-406 a. C.) es el ltimo de los grandes poetas trgicos griegos, resalta el doble carcter de Eros: ya es una fuerza perniciosa que conduce a la ruina, ya _cuando moderado_ el poder saludable que lleva a la virtud.

Es slamente ms tarde, en la poca helenstica o alejandrina, cuando Eros asumem el aspecto de un nio travieso, cuyos caprichos son el tormento de dioses y hombres. Para destacar su imprevisibilidad, su irracionalidad y su inconstancia. Eros se convierte en un Erotideus, un "amorcillo"(Cupido), un nio -frecuentemente alado- que hiere corazones con sus flechas.

Esa evolucin del carcter de Eros se evidencia tambin en el arte. Grandes escultores griegos, como Fidias, Escopas y Praxteles lo hicieron tema de algunas de sus obras.

Eros atribuido a Praxteles