Capítulo I La psicología y el ser humano

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    Captulo I La psicologa y el ser humano

    1. Enfoque de la psicologa

    Es muy difcil poder precisar en una definicin escueta lo que es la

    psicologa, tanto como lo es delimitar exactamente el obeto de cualquierciencia. Las definiciones se incluyen siempre al comien!o de los libros y

    slo se comprenden al final, cuando ya se tiene una perspecti"a total de la

    materia. En un intento de resol"er o eludir la estreche! de las definiciones,

    se ha dicho de otro campo cientfico #la sociologa$, que ella es lo que

    hacen los socilogos. %i trasplantamos esta frmula a la psicologa, no

    adelantamos nada, porque adem&s de constituir un truismo o una

    tautologa, las disciplinas psicolgicas no tienen toda"a tan plenamente

    ganado un terreno, como acti"idad pr&ctica u oficio, como lo tiene el

    socilogo' en la sociologa, seg(n lo describieron distintos autores, la pr&ctica precedi

    a la sistemati!acin terica y se inicia como una paraciencia,

    mientras que en la psicologa la teora y la especulacin filosfica precedieron a lapr&ctica y aun en gran medida, toda"a ahora, la rempla!an'

    como lo dice )oring, la psicologa "ino primero, los psiclogos "inieron

    m&s tarde.

    La psicologa llega muy tarde a estructurarse como campo cientfico.

    Como todas las ciencias, se separa muy gradualmente de la filosofa, aunque

    conser"ando con ella muy estrechos la!os. El t*rmino psicologa data

    del siglo +I, pero a(n en el siglo +III era muy raro su empleo' adoptado por -ant,

    se difundi posteriormente. Comte no la incluy de manera

    especial en su clasificacin de las ciencias, y a(n en la actualidad tiene que

    enfrentar muchas resistencias y desconfian!as' tanto la ideali!acin como

    el desprecio representan "erdaderas trabas en su desarrollo.

    El conocimiento cientfico incrementa nuestro poder real sobre las

    cosas, pero aminora y lesiona nuestra fantasa y nuestra omnipotencia

    m&gica. reud se/al que tres son los descubrimientos que m&s han lesionado nuestro

    narcisismo0 el de que nuestro planeta no es el centro del

    uni"erso, sino uno de los tantos, entre los que no ocupa ning(n puesto de

    pri"ilegio' en segundo lugar, el de que no somos los reyes de la creacin, 1 2os*

    )leger la psicologa y el ser humano 13

    sino productos de la e"olucin de las especies animales' y en tercer lugar,

    en orden cronolgico, el de que no somos seres ntegramente racionales,

    sino que buena parte de nuestra conducta es desconocida, en sus moti"aciones, pornosotros mismos. El estudio de las cosas del cielo y de la

    tierra no se ha hecho sin esfuer!os ni sin ansiedades, pero *stos se potencian en el caso

    de estudiarse el ser humano a s mismo. 4or ello, las ciencias

    del hombre llegan tarde y se hallan a(n en perodo formati"o.

    Las ciencias naturales han tenido, en su tiempo, que "encer tambi*n

    fuertes resistencias, similares a las que se presentan en la actualidad para

    el caso de las ciencias del hombre, especialmente la psicologa y la sociologa. 4ero

    tambi*n esta resistencia es tanto mayor cuanto m&s se acerca e

    incluye al propio ser humano' la fsica y la qumica, como obser"a

    enichel, "encieron la resistencia antes que la biologa, y *sta, antes que la

    anatoma y la fisiologa. Estas, a su "e!, antes que la psicologa. 5o est&muy leano el tiempo en que al anatomista y al patlogo les estaba

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    prohibida muy se"eramente la diseccin de los cad&"eres. %eguramente

    que este desarrollo no tiene exclusi"amente sus causas en la e"olucin de

    las resistencias psicolgicas ni en un puro progreso en el dominio de las

    ideas, pero no es menos cierto que esta resistencia act(a en algunos

    momentos, en forma independiente y muy intensa. El desarrollo de la

    ciencia se halla muy "inculado al desarrollo de la sociedad humana y a lade sus necesidades t*cnicas o, en otros t*rminos, a la necesidad de

    super"i"encia de la especie. 6asta ahora, todo progreso cientfico ha

    propulsado los factores de cambio social que, por supuesto, entran en pugna

    con todas las fuer!as sociales que tienden a la preser"acin de una configuracin social

    dada. 7e esta manera, los a"ances y retrocesos cient8

    ficos y filosficos se hallan ligados a compleos procesos histricos de

    intereses de clases en conflicto.

    9. La psicologa y su obeto de estudio

    :teni*ndonos exclusi"amente al hombre, y seg(n todo lo que

    lle"amos expuesto hasta aqu, podemos decir que la psicologa estudia los

    seres humanos, pero que indudablemente con esto no queda configuradoni delimitado con exactitud su campo de operacin, porque muchas otras

    ciencias se ocupan del hombre y lo enfocan como obeto de estudio

    #historia, antropologa, filosofa, sociologa, etc*tera$.

    %i, de acuerdo con esto, la psicologa tiene un obeto de estudio en

    com(n con muchas otras disciplinas, la identidad de cada una de *stas y la

    respecti"a delimitacin de las mismas slo puede hacerse a tra"*s

    de dos caminos0 considerar que cada una de ellas toma una parte del

    obeto para su estudio, o bien que cada una de ellas enfoca de una manera

    exclusi"a y pri"ati"a el mismo fenmeno, enfoque exclusi"o que corresponde a un

    grupo, clase o ni"el de las cualidades del obeto. Creemos que

    ;;en t*rminos generales8 el primer criterio ha pri"ado en la historia de la

    psicologa, mientras que el segundo es el que desarrollaremos aqu y que

    no debe ser confundido con la posicin que explica y admite solamente la

    existencia de

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    comparte su obeto con otras ciencias. Los intentos de hallar un obeto

    especfico y pri"ati"o para cada ciencia tienen mucha relacin con los

    supuestos metafsicos de estudiar entidades o sustancias, y estas falacias

    han conducido histricamente a la psicologa a definir su obeto de estudio

    como el alma, la conciencia, la mente o el psiquismo, ol"idando que *stas

    son entidades abstractas con las cuales s* reempla!an los fenmenosconcretos. Con este tipo de definicin, el obeto de estudio no queda claramente

    delimitado, sino que, por el contrario, se desemboca en una complicada mitologa de la

    que a(n no se han desembara!ado del todo las

    modernas corrientes psicolgicas. Estas definiciones estructuran una psicologa

    "erbalista, o bien se desarrolla una contradiccin entre los fenmenos

    concretos estudiados y las respecti"as formulaciones tericas.

    5o hay tal cosa como alma, psique, mente o conciencia' hay s, fen8 1>

    2os* )leger

    la psicologa y el ser humano 1?

    menos psicolgicos o mentales, pero el atributo no debe ser transformado

    en sueto ni en sustancia.4or todo ello, nos parece importante partir de la afirmacin de que la

    psicologa estudia, o debe estudiar, seres humanos reales y concretos. %abemos que el

    planteo de un problema implica un encuadre o limitacin de las

    respuestas al mismo' ya %crates deca que el que responde a una pregunta

    no es el que la contesta, sino el que la formula. %i la psicologa estudia al

    hombre, siempre se halla implcita en ella una determinada concepcin del

    mismo. Inclusi"e dentro de la psicologa que se define como el estudio de

    la mente o el alma, se halla incluida una concepcin del hombre que *ste

    tiene de s mismo en un determinado momento histrico' porque estos

    supuestos no son meras especulaciones que surgen por s mismas de una

    actitud totalmente contemplati"a, sino que se hallan siempre "inculados a

    las caractersticas culturales, sociales, de cada *poca. Cada organi!acin

    histrico8social tiene un tipo de imagen de s misma.

    5os interesa partir de una concepcin cientfica del hombre, a la cual

    ya ha contribuido la psicologa misma, y 8como n(cleo fundamentaloponernos a algunas

    falacias, con las que histricamente se ha constituido

    la psicologa tradicional, pero que subsisten en cierta medida a(n en la psicologa

    contempor&nea.

    @. El mito del hombre natural

    %e postula, en este tipo de concepcin, la existencia de un estado o

    esencia originaria del ser humano, que se ha corrompido o distorsionadopor la influencia de la ci"ili!acin' en pugna con lo socialmente adquirido,

    que constituye lo artificial, el estado natural del hombre es sustentado

    como lo genuino o ideal. 7e aqu se ha inferido en algunas oportunidades

    que el camino correcto es el de la

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    y tiene cualidades que se pierden o perturban por influencia de la organi!acin social'

    de tal manera se lleg a construir una imagen de este tipo

    ideal de ser humano, o a suponerlo existente en culturas o poblaciones de

    organi!acin primiti"a. El desarrollo de la cultura da, as, un barni! superficial al ser

    humano, pero por debao de *ste se halla su naturale!a originaria, que de esta manera es

    inamo"ible y fia, y puede ser reencontrada opuesta nue"amente en primer t*rmino.

    En este aspecto, sostu"ieron posiciones similares autores tan di"ersos

    como Aousseau, -lages y Lessing' en el siglo diecisiete 6obbes, %pino!a y

    LcBe postulaban un

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    hombre mismo es tambi*n producto de un desarrollo histrico y de"iene

    una nue"a naturale!a0 la humana.

    . El hombre aislado

    Es otro de los supuestos muy enrai!ados en nuestra cultura y, por lo

    tanto, en nuestras teoras cientficas. %e supone que el ser humano es

    originaria y primiti"amente Ftanto como especie cuanto como indi"iduoFun ser aislado, no social, que asimila con esfuer!o y gradualmente la necesidad de

    relacionarse con otros indi"iduos' de esta manera, un problema

    que se planteaba a la psicologa era el de in"estigar cmo los seres humanos

    entran en relacin los unos con los otros y, para ello, se emiti la hiptesis

    8entre otrasF de un instinto gregario o de una energa especial, la libido.

    Esta abstraccin est& muy estrechamente relacionada con la anterior,

    la del hombre natural, y ambas pasan por alto el hecho de que el hombre

    slo es tal en funcin de ser social y que, incluso, el alto grado de indi"idualidad del

    cual es un refleo este postulado, es tambi*n un producto

    social. En sntesis, se puede decir que aun este hombre aislado, que toma

    en cuenta con frecuencia la psicologa, es tambi*n un producto social, yque esta teora, llamada por algunos la teora de los Aobinson Crusoe, no

    tiene ning(n fundamento "aledero.

    El problema "iene ustamente, en la actualidad, a plantearse en t*rminos totalmente

    in"ertidos' ya no se trata de saber cmo indi"iduos aislados

    de"ienen seres sociales, sino cmo de integrantes de una cultura y de seres

    eminentemente sociales, llegan a producirse o resultar hombres aislados.

    Inclusi"e, desde el punto de "ista de su desarrollo biolgico a partir de la

    "ida intrauterina, el ser humano "i"e en una intensa y profunda compenetracin con la

    "ida de otros seres humanos, en una8 "erdadera situacin

    simbitica, y la in"estigacin recae en el compleo proceso de aculturacin

    por el cual se pasa de esta condicin indi"isa, primiti"amente no diferenciada, a la

    condicin de indi"iduo y persona.

    3. El hombre abstracto

    Es uno de los errores conceptuales y metodolgicos m&s serios en que

    se incurre en el campo de la psicologa, por deri"acin del error filosfico

    correspondiente. Consiste en estudiar al ser humano como determinado,

    aislado de las situaciones reales, histricas y presentes, en las que transcurre su "ida, se

    forma su personalidad y se establecen sus relaciones de

    todo tipo.

    7e esto resulta que cuanto m&s abstracto es el hombre que se estudia,

    m&s id*nticas resultan todas sus caractersticas y m&s fias, eternas e inmutables lascategoras que se elaboran. La abstraccin conduce tanto a la

    concepcin del hombre aislado como a la del hombre natural, descartando

    las "ariantes sociales y culturales como agregados no sustanciales del ser

    humano, que se superponen e incluso sub"ierten una primiti"a naturale!a.

    Esto ha conducido a generali!aciones y conclusiones errneas, a

    conceptos y nociones est*riles, y a una mitologa de entidades psicol8

    gicas. 4ero adem&s, como lo expresa oucault,

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    interacciones concretas del ser humano, como ser social, con las situaciones reales de su

    "ida. Este es el aspecto que, aun con inconsecuencias y

    errores di"ersos, incorpora a la psicologa el ad"enimiento de las distintas

    escuelas de los (ltimos cincuenta o sesenta a/os, y *ste es el d*ficit m&s

    serio de la psicologa tradicional. En esta (ltima se estudia al hombre en

    general, la percepcin y la memoria, por eemplo, como entidades en s, yno a este hombre que percibe o que recuerda, a esto que es percibido y

    recordado, en esta estructura social y econmica, en este momento y en

    esta situacin.

    Este proceso de abstraccin, realismo y formalismo de la psicologa

    tradicional y el papel inno"ador de las corrientes psicolgicas modernas

    han sido anali!ados en forma talentosa por 4olit!er, a cuyo libro remitimos

    al lector interesado.

    >. Indi"iduo8sociedad

    Es una falsa antinomia de la cual a(n est& profundamente impregnada

    la psicologa, tanto como otros campos cientficos. %upone que el 9G 2os* )leger

    indi"iduo est& limitado, distorsionado o coaccionado por la organi!acinsocial. %e relaciona muy estrechamente con la concepcin del hombre aislado, en cuanto

    supone que para lograr los beneficios de la "ida social, los

    seres humanos hemos tenido y tenemos que sacrificar la satisfaccin de

    tendencias indi"iduales, que son incompatibles con las normas sociales y la

    organi!acin cultural en general.

    Estos supuestos tienden a ocultar el ingrediente irracional de la organi!acin social,

    adudic&ndolo a una primiti"a organi!acin animal del ser

    humano que a(n subsiste en cada uno de nosotros, con lo que se sal"a

    superficialmente una contradiccin profunda implcita en la misma estructura social.

    Esta es, en s, complea y contradictoria, y tales contradicciones se reflean en el ser

    humano, social e indi"idualmente considerado. %e

    trata as de

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    antinomias, como las de naturale!a8sociedad, herencia8aprendi!ae, etc*8

    tera.

    Hodas estas contradicciones est&n acu/adas en el formalismo y en la

    falta de comprensin del proceso dial*ctico, pero a su "e! esto no ocurre

    la psicologa y el ser humano

    (nicamente como proceso intelectual o ideolgico, sino que adem&sencla"a o se sustenta en la lucha entre el

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    cualidades psicolgicas.

    f$ 4orque no puede conocerse la condicin del ser humano por pura

    reflexin' el conocimiento que se alcan!a est&, a su "e!, socialmente condicionado.

    g$ 4orque el hombre es el (nico de los seres "i"os que puede pensarse

    a s mismo como obeto, utili!ar el pensamiento, concebir smbolos uni"ersales, crear

    un lenguae, pre"er y planificar su accin, utili!ar instrumentos y t*cnicas quemodifican su propia naturale!a. :un formando

    parte de la naturale!a, puede en cierta medida ser independiente de ella.

    Hodo esto est& en estrecha relacin con su posibilidad Fdistinta a la de

    todos los animalesF de producir sus medios de subsistencia.

    h$ ue la produccin de esos medios de subsistencia crea la matri!

    fundamental de todas las relaciones humanas.

    )ibliografa