CAPÍTULO 4: MODELO HIDROGEOLÓGICO … · 62 4.2 Consideraciones hidrogeológicas En el Alto Piura...

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CAPÍTULO 4: MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL DE LA ZONA DE ESTUDIO 4.1 Aspectos fisiográficos generales El relieve del área de estudio está representado por una zona montañosa muy accidentada, tal como se explica en el punto 2.3, con elevaciones que llegan a los 3600 m.s.n.m en la divisoria de aguas superficiales. Además, se observa una parte intermedia de colinas en el piedemonte y finalmente, hacia el Oeste, una planicie de poca altitud (Figura 4.1). 590000 600000 610000 620000 630000 640000 650000 9390000 9400000 9410000 9420000 9430000 9440000 9450000 CHULUCANAS MORROPÓN BUENOS AIRES PACCHA CHALACO SANTO DOMINGO LAS GALLEGAS CHARANAL YAPATERA BIGOTE SALITRAL Figura 4.1 Vistas en planta y 3D del Alto Piura que muestran las características del relieve de la zona.

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CAPÍTULO 4: MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL DE LA

ZONA DE ESTUDIO

4.1 Aspectos fisiográficos generales El relieve del área de estudio está representado por una zona montañosa muy accidentada, tal como se explica en el punto 2.3, con elevaciones que llegan a los 3600 m.s.n.m en la divisoria de aguas superficiales. Además, se observa una parte intermedia de colinas en el piedemonte y finalmente, hacia el Oeste, una planicie de poca altitud (Figura 4.1).

590000 600000 610000 620000 630000 640000 6500009390000

9400000

9410000

9420000

9430000

9440000

9450000

CHULUCANAS

MORROPÓN

BUENOS AIRES

PACCHA

CHALACO

SANTO DOMINGO

LAS GALLEGAS

CHARANAL

YAPATERA

BIGOTE

SALITRAL

Figura 4.1 Vistas en planta y 3D del Alto Piuraque muestran las características delrelieve de la zona.

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4.2 Consideraciones hidrogeológicas En el Alto Piura afloran rocas y depósitos no consolidados, con edades que van desde el Precámbrico hasta el Cuaternario Reciente. Los afloramientos de las rocas ígneas, metamórficas y volcánico-sedimentarias forman una zona montañosa, muy compleja estructuralmente la cual corresponde a la faja de mayor deformación de los Andes (Figura 4.2a). Todas estas rocas están meteorizadas y afectadas por fallas y fracturas, (Figura 4.2b). La tectónica Andina se manifiesta aquí con fallamientos normales e inversos de alto ángulo, que ha generado estructuras de bloques, que afectan el espesor de la cobertura reciente. Los depósitos recientes son de origen aluvial, fluvial y eólico. Figura 4.2c.

Figura 4.2 (a) Cadenas montañosas por encima de los 2000 m.s.n.m. (b) Fallamientos de las rocas producto de la tectónica Andina.

Figura 4.2 (c) Depósitos de material fluvial y aluvial del Cuaternario.

Las condiciones geológicas del área -litología, geomorfología y estructura- definen sistemas hidrogeológicos con características particulares como: el tipo de acumulación de aguas subterráneas, condiciones hidrodinámicas, recarga, descarga, recursos y reservas, relación con los drenajes superficiales, etc. Los afloramientos de las rocas ígneas, metamórficas y volcánico-sedimentarias conforman macizos hidrogeológicos. Los depósitos aluviales y fluviales, ampliamente distribuidos en toda el área considerada, han originado en la margen derecha del río

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Piura, aguas abajo de Morropón, una estructura hidrogeológica muy particular formada por una cadena continua de abanicos de piedemonte, la cual en su parte distal se encuentra con el cauce del río Piura. Esta estructura, a su vez, forma parte de la cuenca artesiana de tipo litoral. Los macizos hidrogeológicos junto con los abanicos de piedemonte, constituyen regiones de alimentación de las aguas subterráneas de esta cuenca (Figura 4.3). Los mismos depósitos aluviales y fluviales en las partes altas del área considerada han rellenado las depresiones intramontanas de poca extensión, aguas arriba de Buenos Aires, o han formado conos de deyección entre Buenos Aires y Morropón. Para un mejor entendimiento del sistema se presenta una breve descripción de las condiciones hidrogeológicas de cada una de estas geoformas.

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Margen Oriental de la Cuenca Sedimentaria

Terciaria Sechura

Flujos Volcánicos

Macizos Ígneos

Macizos Metamórficos

Depósitos Cuaternarios

Figura 4.3. Unidades estratigráficas y geológicas del Alto Piura.

CONJUNTO DE ABANICOS DE PIEDEMONTE.

DEPRESIONES INTRAMONTANAS

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4.2.1 Macizos hidrogeológicos En los macizos hidrogeológicos la acumulación y el flujo del agua subterránea se realizan por el medio fracturado a través de su porosidad secundaria. Normalmente, en estas estructuras pueden presentarse tres tipos de flujo subterráneo: sub-superficial, de aguas freáticas de fisura y de aguas de fisura a presión. (Figura 4.4). El flujo sub-superficial suele estar asociado a la cobertura del suelo y a la zona de aireación y como regla general, se encuentra hidráulicamente separado de la zona saturada. Las aguas freáticas de fisura se forman en la zona de meteorización de las vertientes. Este tipo de flujo se observa durante todo el año, no obstante, sus recursos suelen disminuir significativamente en los períodos secos. Las características de la zona de meteorización, el tipo de vegetación y de suelo condicionan las particularidades del régimen de aguas freáticas de fisura. La variación máxima de sus niveles se observa en las zonas cercanas a las divisorias de aguas superficiales donde las aguas de fisura pueden desaparecer en los períodos prolongados de sequía. El desagüe permanente de las aguas freáticas de fisura se inicia en los nacimientos de las corrientes superficiales con caudales desde menos de un litro hasta valores entre 1 y 3 l/s y puede seguir aumentando hacia la parte baja de las vertientes hasta decenas de l/s. En esta zona, con saturación permanente, se observa la regulación y estabilización del flujo de aguas freáticas de fisura, lo cual se manifiesta en la poca variación de sus caudales y niveles. Las aguas de fisura a presión están asociadas a las zonas de fisuración tectónica y litogénica regional y local, donde se forman potentes corrientes subterráneas con régimen estable.

a - zona no saturada; b – zona de las aguas freáticas de fisura. 1- Nivel de las aguas freáticas de fisura 2- Manantial (afloramiento de aguas subterráneas) 3- Zona de fisuración litogénica y tectónica donde se encuentran aguas de fisura a presión 4- Zona de fractura regional con aguas de fisura a presión 5- Depósitos aluviales.

Figura 4.4 Corte esquemático de un macizo hidrogeológico (Fuente: Apuntes del curso-taller teórico práctico de diseño de redes de monitoreo.”Modelo hidrogeológico conceptual y redes de monitoreo”. Uruguay-Montevideo, Julio-Agosto. 2003).

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La zona de interés no cuenta con datos sobre las aguas subterráneas de los macizos; sin embargo, los registros de las estaciones hidrométricas nos muestran su capacidad de almacenamiento, pues ríos como el Yapatera, Charanal, Las Damas, La Gallega, Corral de Medio y Bigote son de carácter permanente y en los períodos de estiaje mantienen los caudales base alrededor de 0.1 m3/s, al finalizar su recorrido por los macizos24. En cambio, los ríos Pusmalca, Pata, Chignia y Huarmaca en sus partes altas, al parecer, circulan por macizos formados por rocas de menor permeabilidad, ya que en períodos largos de estiaje sus caudales se agotan. Además de los registros hidrométricos, existen numerosos manantiales que van desde las partes más altas hasta la zona de contacto entre los macizos y los depósitos cuaternarios inclusive (ver Figura 4.5). Varios de ellos por su carácter permanente constituyen las fuentes de abastecimiento de diversos centros poblados como: Santa Catalina de Mossa, Mossa, Piedra del Toro, La Unión, San Luis, etc. Confirmado así la presencia de flujos subterráneos en los macizos hacia la cuenca artesiana litoral.

Figura 4.5 Afloramientos en la zona de contacto entre el macizo hidrogeológico y el

Cuaternario Reciente del área de estudio. 24 TAHAL Consulting Engineering L.T.D. – ASCOSESA. Mejoramiento y Regulación del riego del Alto Piura. Estudio a nivel de Factibilidad. Informe Principal y Anexos 1, 2, 3 y 4. Abril 1988.

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4.2.2 Conos de deyección, abanicos de piedemonte y depresiones intramontanas A diferencia de los macizos hidrogeológicos, donde el flujo está relacionado con el medio fracturado, en estas geoformas el almacenamiento y la dinámica del agua subterránea corresponden al medio poroso es decir, a su porosidad primaria. Tal como se menciona en el punto 4.1.2 existen depresiones intramontanas con valles encajonados donde se ubican los ríos Bigote y Salitral, en la zona alta del área de estudio; y en la zona media y baja se forman conos de deyección entrelazados que constituyen la parte más importante del sistema acuífero (Figura 4.3).

4.2.2.1 Conos de deyección o abanicos de piedemonte Se forman cuando un río pasa de una zona de mucha pendiente a una con poca pendiente. Están compuestos de materiales friables, poco o no cementados con granulometría de un rango muy amplio que puede ir desde cantos rodados hasta arcillas. Entre los materiales se pueden diferenciar los depositados por el río, materiales fluviales, y aquellos depositados por un flujo barroso o aluvión25. La textura del material fluvial se define claramente. En la parte alta, donde el agua del río discurre con mayor velocidad, se deposita solamente material grueso y de gran tamaño como cantos rodados, gravas y arenas formando depósitos de gran conductividad hidráulica. En la parte baja, en cambio, los sedimentos son de textura fina del tipo limo arenoso a arcilloso. También existe cierta distribución lateral originada por fuertes avenidas que inundan extensas áreas laterales. A mayor distancia del cauce los sedimentos que se depositan son más finos. Todos estos sedimentos finos tienen normalmente una conductividad hidráulica reducida26. Los sedimentos de flujo barroso tienen una textura muy variada. Están constituidos de grava angular a sub-angular mezclada con arena, limo y arcilla. La conductividad hidráulica de este tipo de material es de regular a baja27. La formación de los conos de deyección no es simplemente una secuencia de sedimentos del tipo fluvial o barroso. Existe además, influencia de la tendencia a la bifurcación de los ríos en el punto de emergencia de los últimos contrafuertes de la Cordillera. Se ha de considerar también el efecto de la tectónica, a través de los fenómenos de emergencia y subsidencia que influyen en estas geoformas. Y por último, los efectos de los ciclos de erosión y sedimentación por cambios climatológicos. Todo este conjunto de efectos ejercen influencia sobre la formación de los conos de deyección28. 25 Alva, C. A.; Van Alphen J. G.; De la Torre A.;... [Ed & at]. Problemas de drenaje y salinidad en la costa peruana. Bulletin 16. Holanda: International Institute for Land Reclamation and Improvement/ILRL, 1976. Pág.16 26 Ibíd. Pág. 17 27 Ibíd. 28 Cfr. Ibíd.

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Debido a su origen presentarán entonces dos características principales: zonificación y secuencia. La zonificación se manifiesta en primer lugar, por una variación en la textura, de cantos rodados a arcilla, desde la parte alta hasta la zona distal (Figura 4.6). Mientras que la secuencia rítmica aparece en su parte media y periférica, como la alternancia en profundidad de las capas limo-arcillosas y gravo-arenosas. A causa de lo anterior, las condiciones de formación y distribución de las aguas subterráneas en los conos de deyección tienen rasgos específicos, estableciéndose tres zonas hidrogeológicas principales: zona de formación o de recarga, zona de acuñamiento y zona de tránsito o descarga.

Figura 4.6 Zonificación de los conos de deyección

a. Zona de Formación

Es la parte inicial de la geoforma compuesta por sedimentos de mayor tamaño (Figura 4.6). Es aquí donde ocurre la recarga mediante la infiltración de las precipitaciones y de las aguas de los cauces de los ríos que bajan desde las montañas y sus aportes laterales. Así mismo, pérdidas desde los canales de riego sin revestimiento pueden jugar papel importante en la alimentación adicional.

Zona de formación o de recarga

Zona de acuñamiento Zona de Tránsito o de descarga

Nivel freático

—x—x—x--x Nivel piezométrico

Dirección de flujo general

Dirección de flujo local

Manantial

Rocas volcánico-sedimentarias

Rocas metamórficas

Depósitos poco permeables: limo arcillosos -arcillosos

Arenas

Gravas

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Para la esquematización de las condiciones hidrogeológicas, esta zona en su corte vertical se considera como un solo horizonte acuífero que contiene aguas sin presión, como acuífero libre, con flujo en una sola dirección. Su transmisividad llega a los miles, incluso decenas de miles de metros cuadrados por día. Los valores característicos del coeficiente de almacenamiento normalmente, que en el caso de los acuíferos libres es la porosidad efectiva, están entre 0.1 y 0.15.

La profundidad del nivel freático en el ápice (Figura 4.6) de la zona de formación puede superar varias decenas de metros. No obstante, dentro de esta zona la profundidad va disminuyendo en la dirección general del flujo, ya que la pendiente del nivel es menor que la de la superficie del terreno (Figura 4.7). El régimen natural de los niveles de aguas subterráneas en esta zona está sujeto a las condiciones de la recarga, por ejemplo su variación interanual –en función de la precipitación y la escorrentía- por lo cual, pueden presentarse cambios significativos de los niveles durante el año. Por lo anterior, es importante conocer el comportamiento natural de los niveles con el fin de diferenciar sus posibles descensos a causa de la extracción de las aguas subterráneas.

Figura 4.7 Estructura de un cono de deyección

b. Zona de acuñamiento

La parte intermedia de la geoforma corresponde a la zona de acuñamiento, o de descarga parcial, de las aguas subterráneas. Esta zona se define por características hidrogeológicas distintas (Figura 4.6). Sus condiciones hidrodinámicas están determinadas por la disminución de la transmisividad en la dirección general del flujo, debido a la aparición de capas limo-arcillosas, y por la distribución alternada de los sedimentos de capas gravo-arenosas y limo-arcillosas. Este contexto hace que las aguas subterráneas se encuentren a presión y descarguen hacia la superficie. Es así, que en las capas poco permeables, llamadas también acuitardos, se origina el flujo ascendente. Mientras que dentro de las capas de mayor permeabilidad el flujo subterráneo conserva la dirección general. La existencia de los flujos ascendentes puede ser comprobada por la relación de las presiones en el corte vertical de las capas permeables.

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De esta manera, las particularidades geológicas presentes en la zona de acuñamiento caracterizan esta zona como un sistema acuífero multicapa -capas acuíferas y acuitardos intercalados- con propiedades hidráulicas propias (transmibilidad, T; permeabilidad, K; coeficiente de almacenamiento, µ) para cada capa diferenciada. Al contrario del lo que ocurre en la zona de formación, el régimen natural de los niveles en esta zona es en general bastante estable, pues la amplia presencia de los sedimentos finos con alta capacidad de almacenamiento de agua que cubren esta zona restringen y regulan la cantidad de agua que puede llegar al acuífero. Bajo condiciones de riego intensivo, localmente pueden presentarse ascensos importantes de los niveles freáticos, lo cual podría provocar el aumento de la descarga en las zonas de drenaje natural más cercanas. El esquema de drenaje de las aguas subterráneas en la zona de acuñamiento es bastante complejo y se pueden señalar varios tipos de descarga: La descarga puntual a través de manantiales; la descarga lineal hacia a los cauces de las corrientes superficiales que atraviesan la geoforma; la descarga por superficie debido a las pérdidas por evaporación desde el nivel freático (generalmente cuando los niveles se encuentran a las profundidades de 0 a 3 m) que constituye un elemento importante en el balance de las aguas subterráneas, especialmente en climas áridos.

c. Zona de tránsito o descarga

La parte periférica de la geoforma pertenece a la zona de tránsito o descarga, pero esta zona no siempre existe. En su corte vertical se aprecian delgadas capas de arena intercaladas con espesas capas de limos y arcillas por lo cual la transmisividad del sistema disminuye significativamente. Las aguas subterráneas se mueven principalmente dentro de las capas de arena dirigiéndose al drenaje regional (el flujo ascendente aquí no tiene importancia) con un caudal que normalmente no supera el 10% del que se origina en la zona de formación. Es común que los depósitos de la parte periférica de la geoforma se interdigiten con los sedimentos aluviales del río principal (drenaje regional) y sus aguas subterráneas alimenten a estos últimos y posteriormente se descarguen al río. Esta zona denominada la del drenaje regional ya no pertenece propiamente a la geoforma en consideración y representa un elemento de estructura hidrogeológica distinta.

Todas estas geoformas contienen sistemas de aguas subterráneas únicos (freáticas y a presión), pese a la existencia de diversas zonas hidrogeológicas que cambian sucesivamente una tras otra en la dirección general del flujo subterráneo, es decir desde el inicio de la geoforma hacia su periferia. 4.2.2.2 Depresiones intramontanas Comúnmente, para las depresiones intramontanas de poca extensión se mantienen las mismas condiciones, no obstante estas últimas pueden presentar ciertas particularidades, por ejemplo un menor espesor de los sedimentos, estructura encerrada, etc.

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Resumiendo todo lo anterior se pueden destacar las principales particularidades hidrogeológicas de los yacimientos de aguas subterráneas en los conos de deyección, abanicos de piedemonte y las depresiones intramontanas en los siguientes puntos:

- La zonificación hidrogeológica está estrechamente relacionada con las particularidades de la Geología. A pesar de esta zonificación hidrogeológica existe un único sistema, por tramos libre y por tramos confinado.

- Se observa una variación regular de la permeabilidad de los depósitos y los

parámetros hidráulicos (transmisividad, conductividad hidráulica, caudal específico). No obstante esta particularidad puede tener modificaciones por la presencia de los depósitos del cauce de los ríos que atraviesan la geoforma. Aparecen zonas con muy alta permeabilidad que coinciden frecuentemente con el eje de las geoformas y zonas de poca importancia hidrogeológica que ocupan áreas limítrofes.

- La recarga y descarga de aguas subterráneas están estrechamente relacionadas

con el río que cruza la geoforma. En la mayoría de los casos este tipo de recarga constituye la principal fuente de los recursos subterráneos en estas geoformas. En los períodos de estiaje se puede observar la disminución notable del caudal en el río, mientras éste avanza por la zona de formación (a veces hasta su desaparición total al final de esta zona). Posteriormente, el caudal aumenta nuevamente debido a la descarga de aguas subterráneas.

- Debido a que el flujo superficial en los períodos de estiaje básicamente proviene

del aporte subterráneo, la explotación de este recurso inevitablemente producirá la disminución de los caudales del río. Sin embargo, los recursos hídricos totales, superficiales y subterráneos, bajo estas condiciones pueden aumentar, si en condiciones naturales existía descarga por evaporación.

- La ubicación de los pozos de captación juega un papel importante puesto que la

estructura del balance de los recursos de explotación varía según la zona hidrogeológica. Es así, que la reserva es el principal componente en la zona de formación, mientras que en las siguientes zonas son los recursos los que adquieren importancia.

4.3 Geometría del acuífero En el proceso de delimitación y establecimiento de la geometría del sistema acuífero del Alto Piura, juega un papel especialmente importante el tema geológico por ser una zona de dinamismo tectónico –plegamiento andino al Este- que imprime unas características específicas como, por ejemplo, el escalonamiento del basamento siguiendo una dirección NE-SW, lo que en términos hidrogeológicos se verá reflejado en el movimiento de las aguas subterráneas. El acuífero del Alto Piura es un acuífero del cuaternario reciente producto de las sedimentaciones del material aluvial y fluvial, tanto de los ríos laterales de fuertes pendientes como del río Piura.

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Se pueden establecer dos grandes partes diferenciadas en el sistema acuífero de estudio: la primera, que corresponde a las depresiones intramontanas -en la parte sureste: Ríos Bigote y Huarmaca hasta la altura de Buenos Aires- formadas por material aluvial de poca profundidad (menor de 50 m) con flujo más bien del tipo sub-superficial y de menor interés acuífero. Y la segunda, ubicada en la parte baja del valle del Alto Piura, formada por una serie de abanicos de piedemonte interdigitados y que constituye la parte de mayor interés hidrogeológico. A partir de la interpretación de 155 sondeos eléctricos verticales29, ver Tabla B.1.1.3 del anexoB. Tal como se muestra en la Figura 4.8 se obtuvo una primera aproximación para establecer la ubicación del basamento, encontrándose desde el nivel de superficie hasta cotas de -90 m.s.n.m. Los espesores del acuífero en esta zona del estudio varían desde los 70 a 90 m cerca de La Matanza; alcanzando profundidades de 100 m en la zona de Chulucanas aumentados hasta 200 m en dirección SW.

29 Castillo Castro, Wilfredo; Alcas, Juan Carlos. Proyecto RLA/8/031 Manejo Integrado y Sostenible de los Recursos Hídricos Subterráneos en América Latina. TEC DOC:”Geología”, Piura-Perú: Programa de Ingeniería Civil – Universidad de Piura, 2005.

Figura 4.8 Isovalores de la profundidad y espesor de basamento

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4.4 Mapa Hidrogeológico En un mapa hidrogeológico se puede expresar información acuífera desde dos enfoques complementarios; considerando el acuífero como recurso y como reserva. El primero de estos enfoques es el más complejo pues se ha de tener determinados y cuantificados los elementos del balance como los caudales de ingreso, de extracción, infiltración, evaporación, precipitación, etc. El expresar el acuífero como reserva implica su análisis como “almacén” subterráneo de agua; y para ello, se necesita definir la geometría del acuífero y sus parámetros hidráulicos. Teniendo en cuenta los antecedentes de la Geología, la información hidrogeológica existente en diferentes estudios (Tabla 2.3) y la nueva información generada, ha sido posible realizar un primer mapa hidrogeológico resumen de la presencia de aguas subterráneas en el área del Alto Piura considerando el acuífero como reserva. El mapa muestra diferentes unidades hidrogeológicas en superficie cuya definición se hizo con la metodología propuesta por la Asociación Internacional de Hidrogeólogos30, la cual se basa principalmente en las características litológicas de las formaciones geológicas, sin importar la edad ni el tipo de estructura de las mismas. Para la distribución y delimitación espacial de las unidades hidrogeológicas existentes, se empleó como base la cartografía geológica nacional (1:100 000). El propósito de este mapa es mostrar las posibilidades del recurso hídrico subterráneo, a nivel regional; y que podría ser de utilidad una herramienta para planes de desarrollo territorial y políticas de protección del agua subterránea. Unidades hidrogeológicas Para elaborar el mapa hidrogeológico preliminar del Alto Piura (Figura 4.8) se han separado cuatro unidades con diferente grado de interés hidrogeológico: Unidad acuífera 1 (Qr-al, Qr-fl), Unidad acuífera 2 (Qr-al), Macizos hidrogeológicos y Depósitos eólicos (Qr-

e). • Unidad acuífera 1 (Qr-al, Qr-fl): Asociada a los depósitos de origen fluvial

que conforman una cobertura de gran extensión a lo largo del recorrido del río Piura y sus principales tributarios; compuestos por fragmentos de roca, gravas, arenas de diferente tamaño, arcillas y limos (Figura 4.9).

Debido a su génesis y condiciones de deposición, estos sedimentos no constituyen estratos continuos, sino parte de diferentes estructuras geológicas: depresiones intramontanas, abanicos y conos de deyección. Conforman entonces sistemas

30 Struckmejer W.F., Margat J. “Hydrogeological Maps. A guide and Standard Legend”. International Association of Hydrogeologist. Vol. 17. 1995

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acuíferos heterogéneos multicapa, de tipo libre a confinado y de espesor muy variable.

De una serie de columnas litológicas, recopiladas al buscar información histórica31, se realizaron tres cortes esquemáticos paralelos a los Ríos Yapatera, Charanal y la Quebrada Río Seco, donde el espesor aprovechable se halla alrededor de los 50 m (Figuras 4.10 a, b y c). Pudiendo ser mayor en la parte baja del área de estudio. Esta unidad es la de mayor importancia hidrogeológica en el área del Alto Piura, por presentar muy buenas características hidrogeológicas que varían espacialmente reflejando su heterogeneidad. Según diferentes fuentes32 la transmisividad varía desde menos de 1000 a 4000 m2/día, la capacidad específica entre 2 y 10 l/s/m y los caudales de producción de los pozos entre los 5 y 80 l/s. Esta unidad hidrogeológica es además de fácil acceso, pues actualmente se aprovecha a través de pozos que en general no superan los 50 m de profundidad (Ver Anexo B, Figura B.1.1.1). Los niveles de agua se encuentran habitualmente a profundidades menores de 10 m, tal como se observa en la Figura B.1.1.2 del Anexo B. No obstante, las mismas ventajas (pocas profundidades y buenas conductividades hidráulicas) la hacen vulnerable a la contaminación, por lo tanto la calidad del agua no siempre es satisfactoria33. Las condiciones de recarga y descarga de aguas subterráneas en esta unidad igualmente son variables, y dependen del sistema hidrogeológico en consideración -depresión intramontana, abanico o cono de deyección-, por lo tanto esta unidad hidrogeológica no puede ser denominada como un solo acuífero.

• Unidad acuífera 2 (Qr-al): Está representada por los depósitos aluviales que

han rellenado una depresión en la margen izquierda del río Piura (Figura 4.9) de espesor desconocido, formando una cuenca endorreica intramontana con un sistema acuífero multicapa, básicamente de tipo semiconfinado a confinado. Existen algunos pozos profundos34 de mediana productividad y con agua salobre, según resultados de Química básica para pozos de la zona35.

Teniendo en cuenta la muy poca disponibilidad de aguas atmosféricas y superficiales, la recarga natural de este sistema debe ser limitada.

31 Ministerio de Fomento y Obras Públicas -Dirección de Irrigación: Comisión de aguas subterráneas. “Estudio hidrogeológico del Valle de Piura” Informe sobre el inventario de pozos (fase I) y programa para la fase II”. 1968. 32 Ver Tabla 2.2 del Capítulo 2. 33 COLPEX. “Estudio de la determinación de la demanda insatisfecha del agua de riego en el Valle Viejo del Alto Piura”. Vol. I: Informe. Vol. II: Anexos y planos. 1999. 34 Ver Figura B.1.1.1 del Anexo B. 35 Proyecto Regional Latinoamericano auspiciado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) RLA 8/031: “Manejo integrado y sostenible de los recursos hídricos subterráneos en América Latina”. Análisis químicos de las campañas de monitoreo.

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• Macizos hidrogeológicos: En esta unidad se han agrupado rocas ígneas,

metamórficas y volcánico-sedimentarias que afloran en el área del Alto Piura. A pesar de la ausencia de los datos directos sobre su potencial subterráneo, los datos hidrológicos, la presencia de manantiales de contacto y la similitud de las condiciones climáticas y geológicas con otras regiones, permite calificarlos preliminarmente como unidades hidrogeológicas con limitados recursos de aguas subterráneas para la explotación. Su gran importancia hidrogeológica está en la contribución a la recarga lateral hacia el valle del río Piura.

• Depósitos eólicos (Qr-e): Son depósitos de gran extensión superficial en la

margen izquierda del río Piura, compuestos por arenas finas. A pesar de estar constituidos de material granular de buena permeabilidad primaria, en general, no contienen agua y por ello se consideran de poco interés hidrogeológico.

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Figura 4.8 Mapa hidrogeológico del Acuífero del Alto Piura.

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Figura 4.9 a Perfil AA’ paralelo a la Quebrada Río Seco (Sol Sol –Pacha)

Figura 4.9 b Perfil BB’ paralelo al río Yapatera

Leyenda

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Figura 4.9 b Perfil BB’ paralelo al Río Yapatera

Leyenda

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Figura 4.9 c Perfil esquemático CC’ paralelo al Río Charanal

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4.5 Alcances y limitaciones del modelo • Un modelo hidrogeológico conceptual constituye una primera aproximación en el

entendimiento de las características y la dinámica del flujo subterráneo. • Se logró establecer una secuencia metodológica para el estudio del sistema acuífero

del Alto Piura. • Se reconoció como parte principal del Acuífero del Alto Piura y de mayor interés

hidrogeológico, la parte baja de la cuenca, correspondiente a la zona de Morropón- Chulucanas.

• El modelo hidrogeológico conceptual plantea la dinámica de funcionamiento y

características del sistema acuífero del Alto Piura, que se corrobora a través del análisis hidrogeológico y las interpretaciones de la información geológica, piezométrica, de la exploración de campo y de las interpretaciones de las pruebas de bombeo.

• El acuífero del Alto Piura es un acuífero cuaternario, de alta transmisividad, en un

rango entre 200 a 4000 m2/d, con un espesor promedio de 100 m. Se presenta además, como un acuífero de rápida respuesta a la recarga.

• Tal como se expresa en el punto 4.3, el mapa hidrogeológico resume las

características del sistema acuífero, únicamente como reserva mas no como recurso. Pero sí constituye un elemento de partida para el planteamiento de una investigación de mayor detalle orientadas al manejo y gestión del acuífero, según ese segundo enfoque.