Capítulo 1. La Promesa

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Capítulo 1 del libro "Un Café Con Chan. Cómo Cumplir Sueños Con Personal Branding".RESUMEN DEL LIBRO:¿Imaginas cómo sería cumplir tu sueño? ¿Has renunciado a una meta por no saber cómo alcanzarla? ¿Qué harías si vivieras de tu pasión?Con 15 años, Ami soñó que un día trabajaría con Alejandro Sanz. Desde ese momento, cada paso fue construyendo el camino hacia su anhelada meta. Una década después, FGM, la empresa de management artístico más prestigiosa del país, la contrataba como Responsable de Prensa del artista en EEUU, América Latina y España. A través de una historia autobiográfica, se enlaza la experiencia real con las claves del “Personal Branding”. Una estrategia racional, basada en el autoconocimiento, la focalización de objetivos y las habilidades comunicativas, que facilita el camino hacia los sueños y reduce la incertidumbre que lleva hasta ellos.El objetivo de este libro es mostrar, de una forma práctica y sencilla, las herramientas para descubrir y comunicar con eficacia nuestra esencia. Y de esta manera, lograr la diferenciación y el equilibrio entre el ser y el hacer.¡Potencia tu talento y atrévete a brillar!

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  • UN CAF CON CHANCmo cumplir sueos con Personal Branding

  • UN CAF CON CHANCmo cumplir sueos con Personal Branding

    Ami BondiA

  • Primera edicin: julio 2015

    Derechos de edicin reservados.Editorial Crculo Rojo.www.editorialcirculorojo.cominfo@editorialcirculorojo.comColeccin Autoayuda

    Ami Bondia

    Edicin: Editorial Crculo Rojo.Maquetacin: Germn Fernndez Martn.Dibujo de cubierta: A. RagaDiseo de portada: scar Gil Raya

    Producido por: Editorial Crculo Rojo.

    ISBN: 978-84-9115-264-4

    DEPSITO LEGAL: AL 819-2015

    Ninguna parte de esta publicacin, incluido el diseo de cubierta, puede ser re-producida, almacenada o transmitida en manera alguna y por ningn medio, ya sea electrnico, qumico, mecnico, ptico, de grabacin, en Internet o de foto-copia, sin permiso previo del editor o del autor. Todos los derechos reservados. Editorial Crculo Rojo no tiene por qu estar de acuerdo con las opiniones del autor o con el texto de la publicacin, recordando siempre que la obra que tiene en sus manos puede ser una novela de ficcin o un ensayo en el que el autor haga valoraciones personales y subjetivas.

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    IMPRESO EN ESPAA UNIN EUROPEA

  • Gracias,

    A mi familia por darme las alas para volar hasta el infinito.

    A Rosa Lagarrigue por hacer real lo imposible y demostrarlo cada da con el ejemplo.

    A quien inspira de magia este relato, Alejandro Sanz.

  • Como dos partes inseparables de un todo, Un Caf Con Chan es la emocin, lo abstracto y lo divino; Personal Branding Para Cumplir Sueos es el camino, lo concreto y lo terrenal. No poda quedarme ni con una, ni con otra. Por eso, escog las dos.

  • ndice

    A. EL MUNDO DE LOS VALIENTES............................ 17

    B. UN CAF CON CHAN................................................ 21

    1. La Promesa.............................................................................. 232. El Camino De La Hormiga................................................... 323. FGM: La Fbrica De Sueos................................................ 404. La Montaa Rusa.................................................................... 475. El Comunicado....................................................................... 616. El Vecino De Al Lado............................................................ 697. Indie Girl.............................................................................. 738. Rumbo A La Batalla............................................................... 779. El Globo De Helio................................................................. 8010. Mi Jefe Se Llama Alejandro Sanz....................................... 8611. El Monopoly.......................................................................... 9212. Tu Cara Me Suena............................................................... 10113. El Beso................................................................................. 11014. Punto Y Aparte................................................................... 114

  • C. PERSONAL BRANDING

    PARA CUMPLIR SUEOS............................................. 117

    15. Por Qu Creo En El PoderDel Personal Branding?........................................................ 11916. Y T A Qu Tienes Miedo?........................................ 12417. Castillos De Arena.............................................................. 12618. No Me Des Problemas, Dame Soluciones...................... 12819. Lo Que Ha De Llegar, Llega Con El Tiempo................ 13020. Marca Personal: El Camino Hacia Tus Sueos.............. 13321. Fase 1: Introspeccin. Quin Soy?. Qu Quiero?....... 13722. Fase 2. Focalizacin De Objetivos.................................. 14523. Fase 3. Comunicacin........................................................ 15324. Las 12 Claves Emocionales Del xito Y El Fracaso.... 16525. Ideas Esenciales Para Guardar En La Mochila.............. 168

    D. COLOR-IN FUSION................................................. 173

    E. BIBLIOGRAFA......................................................... 177

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    A. EL MUNDO DE LOS VALIENTES

    El presente lo escribimos en funcin de las experiencias y las decisiones tomadas en el pasado. Por eso, mi pasin por el Personal Branding no es algo decidido al azar, como tampoco lo es el enfoque dirigido a cumplir sueos. Al final, somos el fruto de una evolucin.

    En mayo de 1995, las canciones de un jovencsimo Ale-jandro Sanz provocaron un Big Bang en mi universo y giraron con fuerza el timn haca un rumbo fijo. Primero, conocerle como fan y luego cumplir la promesa de compar-tir un caf con l.

    Encontr en el periodismo, una profesin que, adems de apasionarme por su dinamismo y su carcter humano, me facilitaba el acceso a personalidades relevantes del panorama social. Trabaj en televisin, en prensa y en radio y descubr que la comunicacin es mucho ms que hablar; es transmitir emociones con los gestos, con las miradas, con el tono de voz... Que la empata es esencial para lograr una buena en-trevista y que si quieres conseguir una exclusiva haba que ser proactivo en su bsqueda.

    Despus de unos aos mediticos que no traan el an-helado encuentro con Alejandro Sanz, decid afinar ms la puntera. Porque si un camino no nos lleva a dnde que-remos ir, lo mejor es buscar otro nuevo. As, cuando se

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    estren en Barcelona el primer postgrado sobre la Industria de la Msica no dud en mudarme a la Ciudad Condal. Entre conciertos y festivales, aprend algunas pinceladas de marke-ting musical, gestin empresarial y propiedad intelectual y, un curso despus, entr como becaria en RLM, la oficina de management ms importante del pas. Entre su veintena de artistas representados se encontraba el compositor e in-trprete ms internacional del momento, Alejandro Sanz. Si me llamaron para incorporarme a la plantilla, tal y como me confesaron, no fue solo por haber estudiado el postgrado, sino por la curiosidad de poner cara a quien haba mandado durante diez aos aquella pila de currculums que se acumu-laban polvorientos en una caja del despacho de Recursos Humanos.

    Aquel verano, tuve que demostrar 24/71 que tena las ha-bilidades para estar en primera lnea de batalla. Y aunque supuso un giro ms de rosca, aprend a domar las emociones y a callar cuando era mejor que hablar. Adems, tan diestra me volv en la preparacin de cafs para los jefes como en la interpretacin de las dobleces de los artistas. Tena la certe-za que cada paso, por pequeo que fuera, iba constru-yendo un camino seguro hacia mi sueo.

    Y un da, cuando an colgaba en mi espalda el cartel de novata, la oportunidad me mir de frente y sin avisar. Con las manos vacas y el latido entusiasmado, me sub al tren con lo puesto y me dej llevar. El paisaje, aunque a veces, era tropical y, otras tantas, desrtico, siempre iluminaba de brillo la mirada. Y esa chispa se convirti en mi valor diferencial. Una sea de identidad que gust y prolong el viaje durante meses.

    Viv un sueo mucho ms grande de lo que jams hubiera pensado. Porque durante ese lapso de tiempo, suspendido en 1 24/7: Las 24 horas del da, los 7 das de la semana.

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    el planeta real de lo imaginado, viaj y compart mariscada, clases de gimnasia y partidas de Monopoly con la voz que durante aos me haba cantado al odo de camino a clase.

    Despus de unos meses como responsable de prensa en Espaa del tour El Tren de los Momentos, me lleg la oportunidad de continuar la gira en Amrica Latina y EEUU. Un viaje por medio mundo acompaando al compositor de la banda sonora de mi vida.

    En esos aos, bail con la luz del xito, hasta no sentir los pies y jugu con las sombras al escondite ingls. Pero un da, los dedos comenzaron a llenarse de callos y el juego empez a quemar. Haba descubierto que todos los sueos esta-ban hechos para ser cumplidos, pero tambin asum, no sin dolor, que haba que aprender a despedirse de ellos.

    Cumplida la parte emprica de la historia, ahora, la voz interior me peda volver a las aulas para dar consistencia te-rica a lo vivido. Quera saber cunto haba de suerte en aque-lla experiencia y cunto de resultado causa-efecto. Intua que tras una meta alcanzada de forma inconsciente ha-ba mucho de estrategia racional detrs. Senta que mi reto era aprehender el punto de interseccin entre los sueos y su capacidad para ser cumplidos.

    Cuatro aos dedicados a la investigacin y a la formacin en Inteligencia Emocional y Comunicacin me dieron la so-lidez para defender en voz alta mi creencia: la magia solo existe para los que conocen los trucos. Y el Personal Branding es el poderoso libro de los mejores magos.

    La intuicin me hizo admirar a Alejandro Sanz y encon-trar la forma de llegar a l. En ese punto, la fe se convirti en certeza y las preguntas se respondieron con nuevas dudas. A pesar de lo que pensaba, aquel sueo no era un destino sino

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    una parada ms en el camino. Hoy en da, con el empirismo an pegado en la piel y la teora de los grandes acadmicos de la psicologa, la comunicacin y la estrategia de objetivos ya asimilada, mi propsito es construir un sistema pauta-do que reduzca la incertidumbre en el camino hacia la felicidad. Podra llamarse de cualquier forma, pero seguir esa fusin entre la razn y el corazn que nos hace tender al equilibrio. As, hablar de Personal Branding para cumplir sueos. Un mapa del tesoro personalizado que nace de la evolucin de lo vivido, lo sentido y lo aprendido.

    Esta es mi verdad y no tiene por qu ser la nica, pero dicen que cuando existe un por qu siempre se encuentra el cmo. Tambin s, que al igual que me pasa a m, t tie-nes uno o muchos sueos. Algunos ya los has alcanzado y otros estn por llegar. Por eso, si te apeteciera compartirlos o contarme tus por qu y tus cmo, me encantara poder conocerlos. No solo sera una forma de conectar con otros ciudadanos de El Mundo De Los Valientes sino tambin de seguir avanzando en mi estudio sobre la parte ms mgica del Personal Branding. Si te animas a escribirme, ser un placer leerte ([email protected]). Volamos juntos?

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    B. UN CAF CON CHAN

    Todos los hechos y personajes de esta historia existieron. Sin em-bargo, gran parte de los nombres han sido modificados para guardar el anonimato. As es como yo viv mi sueo aunque no por ello esta es la nica realidad.

    Poder (A. Raga, 2015)

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    2

    Solo deseaba que fueran las cinco de la tarde para que so-nara la campana y as poder reunirme con mis amigas en el patio. A ltima hora siempre tocaba Lengua con la Madre Piedad y cuchichear con la compaera de al lado o mandarse notitas de papel, a modo de sms de los aos 90, era un riesgo que poda acarrear el suspenso de toda la evaluacin. As que con autocontrol casi sobrehumano y con la tensin de ganarme un cero casi por bostezar, me pasaba la hora di-bujando, perfilando o coloreando con bolgrafo BIC Cris-tal, azul y rojo, las cuatro letras que se repetan una y otra vez en la libretay en mi cabeza:

    S-A-N-Z

    Mientras tatuaba aquel apellido de forma medio robti-ca en casi cualquier superficie que encontraba a mi alcance, era ms que frecuente acabar mi momento creativo con un ensordecedor Seorita Bondia, baje de la higuera! Alguna vez pens que por mi culpa la vena del cuello de aquella profeso-ra estallara y me hara repetir, casi seguro, el curso.

    2 Steve Jobs. Co-fundador de Apple y una de las personas ms influyentes en el mundo de la tecnologa, la msica y el entretenimiento del siglo XXI.

    1. La Promesa

    Nunca darse por vencido.

    Nunca aparentar.

    Nunca mantenerse inmvil.

    Nunca aferrarse al pasado.

    Nunca dejar de soar (Los Cinco Nuncas de Steve Jobs2).

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    Finalmente, el estridente y deseado timbre del pasillo po-na fin a la clase y anunciaba nuestra efmera libertad, al me-nos hasta la maana siguiente.

    A la salida, Mina, Cris y yo nos quedbamos en un banco del patio rindonos de todo. Y es que realmente, tanta gracia nos provocaba ver a Juan (uno de los tres chicos de la cla-se) besndose con la repetidora de la clase de al lado, como

    comentar el ltimo captulo de Los Simpsons. Y as, entre ancdotas del da y los mono-temas de siempre: Pepe el del Colegio El Vedat (por quien Cris beba los vientos), el te-rror al examen de mates y Alejandro Sanz, bamos dibujando nuestra personalidad y nuestros sueos.

    El primer disco de msica que tuve fue 3 de Alejandro Sanz, y me lo regalaron mis amigas en el decimoquinto cum-pleaos. Hoy en da, an con la caja agrietada, el libreto con las hojas manoseadas y el plstico de la caja del CD decorado con rayas de todos los tamaos, 3 sigue ocupando un lugar prioritario en la estantera de la habitacin.

    Es verdad que fui una seguidora algo tarda, pues llevaba dos discos de retraso, pero pronto me aprend toda la disco-grafa, as como la picaresca o las tcnicas de semi-judo para conseguir llegar a la primera fila en todos los conciertos.

    El nombre de Alejandro Sanz invadi mi habitacin en menos de una hoja de calendario. Psteres, camisetas, car-petas y todo aquel merchandising que encontraba con su sello, fuera original o made in los hippies de cerca de casa, fueron robando el sitio a las Barbies y las Nancys de toda la vida.

    Tampoco dejaba escapar ninguna oportunidad para co-nocerle. As, particip en todos los concursos de los 40

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    Principales y de Super Pop3; mand cientos de cartas al programa Sorpresa, Sorpresa4 de Antena 3 o incluso, llegu a asistir a una boda de polizn, la de Nacho Ma (msico, productor y amigo del artista). Y siempre con un resultado fallido.

    Tal vez, el da que estuve ms cerca de Alejandro Sanz fue en el concierto de Benicarl. Mi to tena un contacto en la ciudad castellonense que con toda seguridad me poda meter en el camerino. Pensaba que por fin, despus de tanto insistir iba a ser de esas privilegiadas envidiadas que se saltaban las vallas y abrazaban al artista cuando termina el concierto.

    Y s, llegu hasta la puerta del camerino y me situ a tan solo diez pasos de Alejandro. Sin embargo, justo cuando era mi turno y la sonrisa era ya ms grande que mi cara, lleg un hombre con aspecto de Pit bull y me dijo: Hasta aqu. T ya no entras. Me cost asimilar sus palabras pero un es-cuadrn de cuatro seguridades se encarg de dejarme claro el mensaje en dos empujones. A pesar de mis variopintas suplicas, me arrastraron de la zona pre-vip y una vez ms, volv a diluirme entre los sin nombre que se agolpaban en las salidas de aquel recinto deportivo.

    Esa fue la primera vez que Miguel, el inquebrantable guardaespaldas, me hizo llorar.

    Pero como dicen que la experiencia es un grado, decid cambiar de tctica. Desde ese da, dej de entregar mi ilusin a los contactos para transformarla en la gasolina de mi propio motor.

    3 Super Pop. Revista juvenil de contenidos musicales, moda, cinepublicada entre 1977 y 2011.4 Sorpresa, Sorpresa. Era un programa late-night emitido en Antena3 que obtuvo gran xito de audiencia. Se basaba en sorprender a los invitados pre-sentndoles a sus artistas favoritos o permitiendo reencuentros familiares

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    El objetivo era conseguir la direccin de la casa de Alejan-dro. Sin internet y sin enchufes, pens que la nica forma de lograrlo era conocer a alguna fan de Madrid que tuviera la preciada informacin. Durante meses me escrib con segui-doras de la capital. Algunas presuman de tener la calle de su domicilio y no querer drtela; otras no tenan la menor idea y por fin, despus de meses de carteo con una tal Maria de Getafe consegu, bajo juramento de silencio, la direccin del cantante. Aquello era el Santo Grial del mundo Sanz y yo por fin lo tena conmigo, esperando el momento oportu-no para darle uso.

    Durante los aos siguientes, todos los veranos fui unos das a Madrid con el objetivo de visitar la casa de Alejandro Sanz en la calle Toronga e intentar conocerle. El primer ao, y despus de horas haciendo guardia en aquel chalet azul y blanco, nada ostentoso, pude coincidir con Jess Snchez y el segundo con Mara Pizarro. Sus padres. Alejandro siempre estaba fuera de Espaa o eso me decan. Lo cierto, es que en aquella poca de la prehistoria digital era difcil conocer el rastro detallado de las agendas de cualquier persona, inclui-dos los artistas. Pero, como dice el refrn, no hubo dos sin tres y la oportunidad lleg antes de lo previsto.

    Aprovechando la festividad del Da del Trabajador5 de mis 17 aos, volv, esta vez con toda la familia, a Madrid, al barrio de Hortaleza, a la calle Toronga.

    Por tercera vez, me encontraba frente a la casa de Ale-jandro Sanz. Con la mirada fija en aquella puerta azul solo escuchaba el canto de algn gorrin cercano que competa, sin gran xito, con el bum-bum agitado del corazn.

    El tiempo transcurra perezoso y cualquier entreteni-miento era bienvenido para mantener el pulso a los nervios. 5 El Da del Trabajador se celebra en Espaa el 1 de mayo.

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    Me dediqu a leer las sobrepuestas declaraciones de amor que tuneaban las paredes de la casa, las farolas de la calle y el suelo. Por lo visto, aquella direccin result ser menos secreta de lo que yo me pensaba, aunque ahora eso ya poco me importaba.

    Al cabo de una kilomtrica hora de espera, lleg la pri-mera seal que estaba esperando. Un coche negro biplaza, de gama alta, aparc delante de la puerta de la casa y su con-ductor, un hombre con bigote al estilo Freddie Mercury, me pregunt con sonrisa socarrona mientras haca la ltima ma-niobra: a quin ests esperando?

    -A Alejandro Sanz Est?, respond nerviosa y sonriente.

    -S, s que est. Has tenido suerte, apunt guindome un ojo.

    Nada ms bajar del coche, llam al telefonillo.

    Aquel seor era alguien muy cercano al artista ya que le abrieron la puerta sin ni siquiera preguntar quin era.

    Nada ms meterse el hombre en la casa, una sombra mas-culina corri discretamente las cortinas de una de las venta-nas de la segunda planta y mir por el cristal. Era Alejandro!

    Y si no quera verme? Sera cmo imaginaba? Sabra compor-tarme y decirle todo lo que quera? Las dudas de siempre, ms otras tantas que no saba ni que existan, se apilaban una encima de la otra sin respuesta y me embotaban la mente. Por suerte, el estado hipntico en el que estaba se rompi de un chasquido cuando el sol qued cubierto por un nubarrn negro y empez a liberar, sin aviso previo, una cortina de agua con piedras de granizo incluidas.

    Menos mal que mi madre, que es previsora, me haba metido un paraguas plegable en la mochila. Sin embargo, la fuerza de la lluvia y el viento era tal que el paraguas comenz

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    a descalabrarse por todas partes y justo en ese momentola puerta de la casa se abri.

    El hombre del bigote, mientras intentaba taparse intil-mente la cabeza con una mano para no calarse, me grit con voz azarosa: pasa dentro que Alejandro no quiere que te mojes.

    Era mi momento y quera absorberlo con todos los sen-tidos.

    Por fin, estaba cruzando la deseada puerta azul. Agradeci-da salud a mi San Pedro particular, que estaba algo molesto por haberse mojado, y recorr el pequeo jardn que daba acceso a la casa. Ya en el recibidor, aquel seor, que segua sacudindose el pelo como un perrillo recin baado, me pidi que esperara en la salita de estar que haba a la derecha de la entrada. Con eufrica disciplina segu sus indicaciones.

    Sentada en el tresillo granate, que presida la pequea habitacin, miraba todos los detalles que me rodeaban: un piano negro vertical (donde compuso Lo ves?, pens yo), una docena de discos de oro, o ms, colgados en la pared; premios de distintas formas y colores que abarrotaban las estanteras del aparador blancoSi estaba durmiendo aquel era el momento perfecto para romper el despertador.

    Mientras devoraba el instante, el msculo del amor salta-ba con frenes a la cama elstica. Sin embargo, y a pesar del ansia que me recorra el cuerpo, cuando una silueta reconoci-ble se dibuj detrs de la puerta de cristal biselado solo pude ponerme en pie y convertirme en la estatua de piedra que nunca habra deseado.

    - Hola, cmo ests? Te vas a quedar ah sin darme un abrazo? me pregunt la sonrisa ms elctrica del mundo.

    - No, no, claro que no Te voy a abrazar muy fuerte, Alejandro.

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    As, con la frescura de los teen, me lanc a sus brazos y me amold como la pieza del Tetris que encuentra su hueco.

    Cuando el reloj se qued sin arena, me fui despegando de aquel desconocido tan familiar y carraspe un par de veces la garganta. Poco a poco y con un vocabulario reducido a la mnima expresin, me present y le agradec el recibimiento.

    Intent hacer natural lo que para m era el deseo ms re-currente. Y consegu, mejor de lo esperado, mantener una semi-conversacin, sobre lo mucho o poco que poda te-ner en comn, con aquel artista veinteaero con millones de discos vendidos a sus espaldas. La gira, el nuevo lbum, los sueoshasta que, al final, di por agotado el repertorio temtico. Pero como no quera despedirme, pas a la fase merchandising, un recurso ya preparado para alargar lo que en algn momento tena que terminar. Una gorra, dos fotos y el libreto del disco Ms salieron de la pequea mo-chila que llevaba conmigo. Y con la aceptacin de quin ya saba lo que vena, Alejandro me firm con cariosas dedica-torias toda la tienda que llevaba conmigo.

    Viendo como el tiempo se agotaba y antes de pedirle la foto ms buscada, se me ocurri decirle: Alejandro tienes una casa muy bonita y acogedora.

    - De verdad te gusta? Pues si quieres te la enseo y te presento a mis amigos que estn arriba. Me dijo con un tono nuevo, de colegueo.

    Esforzndome para que la boca no se abriera ms de la cuenta, me dej llevar por la hospitalidad del anfitrin y le segu por las escaleras que conducan al primer piso. Tras mostrarme la cocina de grandes ventanales, me acompa al saln, en el que dos amigos, que rondaran la treintena, estaban tomando unas aceitunas con papas. Me invit a que

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    me sumara a la reunin y dej en la mesa unos cuantos botes de refrescos ms. Aunque no tena sed y las burbujas nunca me gustaron, cog una Fanta de naranja.

    Los amigos contaban historias de cuando eran pequeos y hablaban del ltimo partido del Real Madrid. Alejandro se sum tambin a la enrgica conversacin. Se notaba que mi presencia no les incomodaba lo ms mnimo. Sin embargo, y aunque aquella situacin poco se diferenciaba de cualquier reunin de un grupo de amigos de barrio, yo no poda evitar sentirme abrumada por lo que estaba viviendo. Escuchaba y hablaba poco o nada, pero me rea con las cosas que con-taban. Tena agujetas de sonrer pero ese era el precio por compartir unas horas de cotidianidad con Alejandro Sanz.

    Al cabo de unos quince o veinte minutos, el amigo de la sudadera azul marino mir el reloj, se levant de golpe y dijo con contundencia: Vamos Alejandro. Tenemos que irnos que nos estn esperando para la comida.

    Alejandro me mir con la cabeza arqueada y levant le-vemente los hombros para darme a entender que era el mo-mento de despedirse. Pero antes, le ped al amigo ms tran-quilo, el que tena poco pelo, que me hiciera una foto con l. Aquella imagen, representara el icono de toda una poca de mi vida marcada por el sello Sanz.

    Estaba tan a gusto que no me quera ir. As que con el m-petu de mis 17 le lance una propuesta: Si quieres luego te invito a un caf ya que estoy con mis padres en el hotel de enfrente.

    Escribir esta frase a mis 34 me resulta cmico. No solo por la ingenua valenta, sino por la suma en una misma frase de la palabra invitacin y padres. Para un hombre que me sacaba ms de una dcada no creo que el plan le resultara muy seductor, sin embargo, supo responder con la geniali-dad que le identifica: Hoy no voy a poder porque estar fuera todo

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    el da, pero te debo un caf, te lo prometo. Y con un abrazo de los que dejan sin respiracin nos dimos un hasta pronto.

    Desde aquel momento, el 1 de mayo de 1998 qued se-alado como la fecha de la primera estacin de un tren de largo recorrido. Por ello, mientras mis amigas me pedan que repitiera en cada reunin o celebracin mi pica hazaa de teenager de los noventa, yo solo anhelaba el da en que llegara una segunda parada que ya estaba prometida. El tren tena un nuevo destino y la locomotora trabajaba sin des-canso para llegar a l. Ahora, solo era cuestin de tiempo y paciencia.