CAPERUCITA ROJA

En un pueblo cercano a un bosque vivía una bella niña con su madre. Todos solían llamarla Caperucita Roja porque siempre se cubría la cabeza con una capucha roja. Un día al llegar la niña a su casa le dijo su madre:

– Llévale una tarta, un queso y un tarro de miel a tu abuelita que está enferma.

La niña cogió la cesta y se fue cantando a casa de su abuelita.

Estaba recogiendo unas flores cuando oyó un ruido. De pronto, se cruzó en su camino el lobo y le dijo:

– ¿Cuál es tu nombre y a dónde vas tan solita?– Me llamo Caperucita Roja y voy a casa de mi abuelita.– Iré contigo a visitarla. Yo iré por el camino que cruza

el bosque y tú irás por el camino que lo rodea. Así veremos quién llega primero.

El lobo llegó primero a casa de la abuela y llamó a la puerta. Imitando la voz de la niña engañó a la abuelita y ésta abrió la puerta de la casa. El lobo le dio un golpe y la metió en un armario casi desmayada. Se puso el gorro y el camisón de la anciana y se tumbó en la cama tapado hasta la nariz. Al rato llegó Caperucita, llamó a la puerta y el lobo le contestó con voz ronca imitando a la abuela:

– Entra hija y cierra la puerta. Caperucita entró confiada y se asustó del extraño aspecto de la anciana.

El lobo le pidió que se acercara para comérsela y ella gritó desesperada. Unos cazadores que andaban por allí oyeron los gritos y acudieron a salvarla de las garras del animal. Buscaron a la abuelita y la sacaron del armario y entre todos se comieron la sabrosa tarta para celebrarlo. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

FIN