Caos y vacío: metáforas de las culturas juveniles en las ciudades

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Machín, Juan & Solano, Magdalena. “Caos y vacío: metáforas de las culturas juveniles”. CIUDADES #63, julio-septiembre de 2004. Red Nacional de Investigación Urbana, Puebla, México. pp. 56-64 Al interior de las ciudades, las y los jóvenes a partir principalmente de sus prácticas culturales, en su relación consigo mismos y con otros actores sociales, configuran espacios particulares que pueden ser descritos, por analogía, como Caos y Vacío. La metáfora del Caos nos remite a la manera en que se relacionan los jóvenes con la gramática y legalidad urbana, en tanto que la metáfora del Vacío permite acercarnos a las lógicas y dinámicas en que se apropian de algunos lugares de la ciudad y la forma en que son representados en el espacio urbano.

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loca eii el frente de batalla. lo abandona, lo devora vivo). El ~xoi~oiikti i cxliibe coinportamientos "desordenados", hasi~i Ilesar al cstrcrno dc cometer un acto de barbai-ie absolutti ['profiiri;icióri (le los tabúes iniís furidanicntales: parricidio o ii-atricidio (en general, iisesiiiii a SU antagonista), violacióii de su niadi-c. ctcftci-a] para, de manera paradójica. iristniirar la vida civilizada [a través del don del fiiego, la fuiitlación tle uiin ciiidrid, In niuertc de seres riic~iistruosos (es decir, que confiiiidcri clasificriciones corno In Esfinge, Quimera o los Tit;iiics)]. A scincjiinzii de Ortncr ( 1979) en relación a I:is mu- jeres. plaiite:imos qiie una de 111s posibles riizones de esta re- ~ ~ C S C I I ~ ; ~ C ~ ~ I I sociril (Moscovici, 1993) dcl joven como iinie- 11;17.;1 y coino héroe cult~iral podríx estrir fiiridad:~ cii I;i

sigiiierite inito-lógica: el joven y Iri iii~ijcr son al ;itlulto como I n iirit~irnlt.za ii la cultura. Es decir. que mujeres y jóvcncs se coiisidcran rniís próximos a la niitliraleza clue los hombres ;idiiltos y, por lo taiito. eii :inibos casos son ot?jeto cle niietlo (Crouzet-Pavari. 1996). Pero, con10 los jóvenes sc coiiforinan como LITI pns-je o fase transitoria piicden reprcsentnr una ine- dincióri ericrc ciiltura y naturaleza. Los niitos, en ciertri rnaiie- ra. reflejan y resiielveii (sin resolver) en el plano siinbólico coiitlictos entre géneros y gcneraciories. Las y los jóvenes, niediante un cornpl~jo proceso iiietafórico-nictoriímico (Wil- ilcii, 1979), como Caos, con sus dos c;iras de desorden y or- tleri, siinboliz:iii el paso dc In nntiirilczn ¿i la cultura: dc lo sil- vcstrc y salv~i-jc (la riatiiraleza coiiio desorden amenazante) a1 correctiiineritc ordeiirido mundo de la cultura. Eii colicrcncia coi1 estos iiiitos, a Iri juventiicl se le asocio a múltiples ritos, especiiilrneiitc ritos de paso (Van Gennep, 1986; Turner, 19XO), P ~ I I Y I conjiiriir y/» coiitrolar la uniciiazn que puede re- presentar, inediarite el pasi?je de uiia cle re-rigregacióii a Ir1 comuiiidatl, después dc tiria etapa iiiicial de segrcg;ición eii 1;i que se Ics scfiala como t:ibú (Fi-azcr, 1992) y frccueiite- nicntc se Ic expone a grrindcs riesgos, incluso iiiortriles. Estos riios. a menudo, se expresan coino cclcbracioiies coinuiiita- i-ias: por ejemplo, Ins fiestas lupercales de la Rornn Clásicii, (Fi-ansclietti, 1996). d:iriziis tle fariseos y rnatnchiiics en la Sierra Tiirnhuinar:~ (Borifiglioli, 1995). fiestas triidicionales en el cstiido (le Morelos (Macliín, 1999), fiestas cle iiivestidii- rii de caballeros en In edad media (Crouzet-Pnvari, 1996) y. muy cspeci~ilinciite, los crirnavales (Scliiiidler, 1996; Scott, 7000; Baliiiidier, 1990). En Iri scmáriticn de estos ritos vernos iiucvainente a los jóvenes como desenfreno peligroso y sal- vaje. que hay qiic con.jurar cada año piirri dar paso a la civi- tci.v ordenadil. Deserifreiio asociado a tina sexualidad potente v siii control. proinisciin y eficaz, n una activid:id colectivri "inasif?c:ida" y fuera de cauce, a una violencia física qcic roinpe con límites y noriiias. Siii enibargo, al fiiiiil de la fics- t;i la iiorma es i-eafirinada y10 renovada, e iiicluye, por lo tan- to una iiiiratla diferente de las juvciitudes: conlo giiardiaiies y gnintes del Caos. son agentes de rliptliras de siinetrías y re-cqiiilibrios. del cambio. de 1;i renovncióii de la vida, lo Iú- tlico y el amor, es decir, iilgiinos de los eleiiientos inis vita- les de In Iiuinanidad: iristit~iyerites de lo Iiistórico social (Cas- toriadis, 1989) y sus culturas. Iiicl~iso corno panidigii1:is tle uiia tr-~inslormiicióri i-ridical y tic Iii irrupción de la alteritlad,

como riiariifestnción de una crítica y rcsistciicili al orden cs- tnblccido (Bajtín, I99O), ejercicio de un:i iiiSrapolíiU.a (Scott, 2000). De esta manera ainbas inii-adris se coiiiplciiieiit;in: fuente de peligro y desorden? pero siniiiltárieameiit~ de toda nueva iiiforrnación en el mundo; ameniiza el orclcn establcci- do, al inisino tiempo que asegura la infigitn I.ccundidiid ci-eii- dora de la ii~ituraleza y la cultura, iristitiiyc iiiicvos órdciics alterriativos. a semcjniiza del pripel qiie ;\ti-ibuyen i i I Caos ILIS recientes cpisteiiiologías de la comple-jidatl (Moriii, 1904; Gell-Mnii. 1998) que reconocen el orden que siirgc del desor-- deri (Prigo;irie, 1994; voii Foei-ster, 1991) y el tlesor-den que se cncuentra deiitro del orcleii (Gleick. 1987). Moriri (1983) llega a corisider:ir incliiso que uii proceso dc jiivenilización. viiiculatlo con la cercbralización y la cultiiraliziicióri en u n circuito sclectivo interrelncionaclo, sería co-respoiisable de la hoiniriizncióii rnisina.

11. Jóveiies: Caos eri la ciudad

En el contexto de coinunidadcs tradicion:ilcs el joven, eri los ritos, debía inatar su "otro yo" salvaje y birbaro para poder iri-

grcsar a la vida civilizada adultri; ahora, nuestra sociedad ri

meiiiido "innia" -cri ocasiones literalmente (Macliíii. 2000)- al joven porque no lo piiede iiicoiporar, Ic terne y encuentra cii él uii chivo expiatorio excelente, coino lo han sido en di- versos lugares y rnonieritos históricos: Iepi-osos, bru-las, men- cligo" recién Ilegodos, herejes, jiidíos, anorniales, criniinalcs, locos, en fin, los Otros (Foucault, 1976; Foucnulr, 2001; Lc Goff, 1996; Elías, 1998; Girard, 1986). Podemos encoritrar di- versos procesos complejos que sc retroalinientari y que. al ha- cer resoriniicia y sinergia con Iii metbforo de las y los jdvencs como Crios (y In reduccióii de 6stc :i desorden y lirnenaza), po- sibilitan cstii construccióii de r-cpresciit;icioiics socialcs dejó- vciies corno siiióriiiiios del ninl y el dcsordcii (foriii~iladas co- mo biiioniios "Jóvenes y Droga", "Jóveiies y Sexo" o "Jóvenes y Violencia" y sus conibinncioncs), por ejemplo: a ) los coiiflictos, qiic In etología Iii? clesci-ito en algiiiins especies de ariiinales sociales, dcrivatlos dc la competencia de machos y hembras jóvenes con los adultos por los roles y rangos que definen la estructura jerbrqiiica de un gr-iipo. b) Parte dc cstn diiiáinicri r-elacionril cst6 directarnciite relacionada con el cori- flicto originado por la rivalidad y disp~ita por las parejas se- xuales, ~ ino de los cr~iccs eiitre género y gcrieriicioncs, reto- inaclo por Freud (1986) en su complejo de Edipo y su teoría dc Totem y Tabú con el parricidio original. Duby (1999) ha documentado esta diriiírnicri coiiio tino de los orígenes y sos- tén dc las Cruz:iclas y las gcst:is tlc cahrillci-í:i: a los jóvcrics. en coritinua dispiita eiitre ellos y coi1 los adultos por las inuse- res y cl pntrinionio, se les excluye, maritenifiidolos lejos y en situación constante de peligro -aquí nos llegan rerniriisccii- cias dc los mitos que se ;ictualizan- por ejciiiplo: Yvain, el ca- ballero clel León, o Percevnl (Le Goff, 1996: Lévi-Strauss, 1986). Conflicto de 13 distribiicióii y circiil;icióri tic Iris iii~!jc- res que dri origen, según Lévi-Straliss, :i las cstructiiias de pa- rentesco, al tabú del iiiccsto y. en firi, a la culturii misnia. Aná- lisis que retoina críiicamcnte Rubin (1996) prira cntciitlci- la

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hnsc de la opresión de las rnu,jeres: cl sistema sexoIgCiicro, ha- sado cri la clivisióri de los sesos soci:iliiientc coiistr~iida e iiii- piicsta. la heterosesii~tlicl:iti obligatoria y cl coiitrol dc I:i se- xualidad fciiiciiiria. y, podríanios ;igrcg:ir, de los jóvciies. e ) Muy lig:ido cori lo anterior. el llegar a ser- hornbrc o miijci-, ini- plica prir;i los y las Jóverics que rio soii; por lo tanto, existe consinnteirieiitc "el peligro" tle qiic se clesvícn y no Ilegiieri :i

"lincei.sc Iioiiihres o rnujci-es de vcrclad", i~iiito eii u11 sentido gerieracioiial conio de gCnero (\'eridrcll. 7002). tl) Siri 1lcg;ir a los extremos apologéticos de Gii-arct (1983 y 10S6), podciiios tiiiiihií.ii reconocer cluc "cl ciclo de In \,iolciicia iriiii~ttica" puetlc Iiiihcr jug:iclo iiii liiipcl iiiiport~irite cii este prriccso de proycccicíii tlcl miil cii los jóvcties. Coiiio los JRveiies 1l;irnn- dos jirr,iracoi (Escoliotado, 1009; Dcrritlil. 1997) que, con la Iciaiiía 'sctl riucstr-as Iicccs' 0 'p:ig:id iiucsti.:is culpas', ci-iin iii~ojados cri Gi-cci¿i desde [ieiinscos, coino vcrd;idcros cliivos cspiatorios, coi1 111 firialicl¿id de pul-ificnr a I;i coiiiiiriid:id afli- gida por iiria cal¿imid:itl colectiva :itribiiicl:i :i iina iriipurcz;i, iniaiiiia o criincri. 1~ lógica de estos sacrificios, cor~io riiec:i- iii>riio catirtico y de itlcntificacióii griipal, liii pci-vi\,ido de iriucli¿is Ioi-iiiiis y cst i ;i 1;i I~iist. de nuinei-os:is csir:itcgias de coiitrol y rn:iiiipiil:icióii ideolG~icii. por ejcinplo: "el niiniiio clel odio" en 1984 de Or\vcl. e) Uii inoineiito cspcci;il de esta constr~iccióii siiiibólica tle Ili juveritiid coino sincíiiiiiio clc clc- sciifrcno peligroso y salv:ijc que tiay que controliir se da n fi- ri:ilcs dc los sescnt:i en relacióii a nioviinicntos cstudiantilcs cii diver-sas partes (Iel inundo y los de resistcricin a la gucrrii de Vietriiim. asociados al coiisuirio tle rn:trili~i:inii y LSI). Aiii- 110s c~nstitiryci-~ri crític;is radicales iiI "01-den establecido", q ~ ~ c re:icci»iió fcro~iiicnte: iisí, Nisoii eri 197 1 clcc1ar;i que "el abuso de drogas es cl enciiiigo píiblico núiiicro Liiio de AniC- i-ica" y desata literalnieritc uria guerra cii su coiiti-a (Escotiota- <lo. 1999). Eii México, el Estado no dejó tic tener sus guerras contra los jóvcries: 1968, Jiicves tlc Corpus 197 1, rcprcsicín tic chavos clc la Oiiclii, g~ieri-:i suciii de los setenta (Agiistíii, 1996). cstigrriatiz~icicíii y razzias coiitrii los chavos b:iricla eii los ochenta (Gomezjara, 1987).

Las y los jóvenes, por su parte, tambiéri se han apropiado de la nictríforii del Caos, y en rri~ich;is de las rnanifestacioncs de sus culturas (agrupacioiics, cstilos, 1-ilos, cxpresiorics gri- Sicas y corporales, cte.) se relacioriiiri cori el esp:icio urbano ;i pai-tir dc la traiisgresión y se aiitoideiitificon cori iniiclias de las rcpr-cscntaciones sociales que se Iiari constniido ii su alre- dedor: uri ejcrnplo cl:iro soii los gr-riffi'liti.~ con los que rnarcari sus territorios o significan su pi-escricia, en fraiic:~ provoca- ción a I;I "ordenada" gr;iinrítica y legalidad urbana.

111. La tierra de Nadie: el vacío coiiio nictáfora de las jóvenes

De esta manera, los jóveiics cii las ciudades rcpi-cscritaii el Caos, pero sólo coino sinóiiiino de dcsordcii, nial que hay quccoinbatir o aiiienaza que hay cliic ~.xcvcniir. El térinino "juventud" (del Iatíri irrizrrrz2, ayud:ir) sc refiere ;i inuclias di- irierisiones tlc los seres Ii~iniaiios, pero cri íiltiiria inst:incia es Liiia c~itcgoría, entre otr;is, dc clasificacióri social y, por lo

tanto. cle i-cliicioiics de pncler, como cscribicí nortlicii i I09í~i): "En I;i clivisicíii I6gic;i ciitre Jóvciics y \'iejos cstil 1:i cutstióii del ~~odci - . de la di\:isi<íri (cii el sciitido dc rcpiirticióii) dc [>o- deres. Idiis clasificiiciorics por edad ( y taiii1iií.n por clase o sc- S O ) viciicn a ser tini1 iorrii;~ de iriipoiiei- Iíniitcs. (le ~irotliicii. uri ordeii eri el cliic c:iclii tluicii debe ociipiir su Iiic;ir". Anti-o- pológic:iiiiciitc, ese lug;ir es ~ i r i iio-lugar, lo que Iiciiios clciio- iiiiniido c~.rl~(7cio-rit~t111>0 SILIIIII c~'1.o (Mi~cli í i~. 3000): Iii j~i\c'ii- tiid se ciir:ictcrizii por sii Iiiiiiiialid~iJ (ponliic se iihicii cii los límites de I:i depcrideiiciii i i i l ' ; i i i t i l y la ii~iioiioiiií:~ aduli;~: iiii-

plicii, :isi~iiisiiio, uri car-ilctcr de I'i-:igiiiciit;iric~1ii~I: Iii ju\.critiid iiuncii es uii todo cii sí i i i i ~ i i i i i , es uiiii ct:ip;i. ~ i i i stgiiicii~o) ! iiiargiiialidatl (porque se Ic siiíia o se ii~iio-sitúii Iiici-ii clc los inrírgencs ti-azaclos por I:i socicdiid :idiilta). es iiri ">.:i iio" pc- 1-0, simiiltríiieaiiiciitc, iiri "toclavía iio". I'iicsto cliic liis coiiiii- iiiiliitlcs scñ~ilari corno tiibú iiquello que iio cstii hicii ilel'iiiido (Douglas. 1973; Lciicli. 1975) y es, por- lo iiiiito. tueiitc de u i a r>osil~lc coritiiniiriaciGri. en Iii socied:id riiotlci-iiii. (i.11 doii- de el C:ios 1i:i pci-dido su c:ii.a posiii\.a, Iiis y los lcí\.eiics piic- den l~ciliiieiitc rcprcseiit:ir toclo iiquello qiic c~ la iiiitítcbi\ clcl iiiiindo civilizad», sc toi-iiaii cii iiii eirihlci-na cle lo cluc aiiic- iiiiz:~ el orden social tle I:i "coriiiiriitliicl s:igi-;ida" (Doiigliix, 1973; Le Goff, 1996) y, por eso, se Ic debe excluir. A conti- riiiacióii querciiios preseiitiir ti-es sitiiacioiics q ~ i c -jeriipliiic;iii estas clirirírnic¿is de cxclusitjn y cliie iios ~iy~idnii n iiitroducii. sus iiictríforas del cl.sptrcio-~ic,irrp~,o srr,irr7 co-o, o.r~~trc:io-'litic~ri~l~o ircrrrr-o. I i o ~ o ir~,qu) o ,1tr(./c7 .socicil, c>.spc7cio i.(icío rt,-l1c7tio:

Eii una comunidad local ccrcariii al Metro Ohscrviitoi-io, cri I:i

delegación Álvai-o Ohrcgóri de Iii ciiidacl de MCsico, eii cloii- de intervenirnos Iiace algiinos años, coilsigriaiiios en iiiicsti-os tli¿irios dc caiiipo eri vai-i;is oc:isioiics cl~ic uii jo\.cii frii.iiiacc7- dcpcridierite, her~iiario de un líder dc iiiia de Ins baiitlas de la corliunidad (asesinado rccicritcnieiite, cri esa Cp»c:i), se p:ir;i duriintc largos periodos de ticriipo cii iiicdio de Iii calle 171-iii-

cip;il del biii-rio, los veliículos qiic pasaii por iilií lo esqui\.an y él pcrmancce iiiinóvil con el riesgo qlic esto iiii~~lica. LAS vcciiios rio parecen percatarse de la siiii;iciÓri, ;I pesar de ser cvidcnte y ~ilarinaiite para nosotros. Al observar csi¿i sitiia- ci6ii iios preguntaiiios, tlcsdc la pri iiicr:i oc:isiÓii. " , po r q ~ i t la gcrite de 1i1 con1unid:id rio hiicc nada'?".

En otra coriiunidad local, t:iinhitri en la delegiicicíri á l \ , a ro Obregóri, fundada en iiiai-zo de 1988 por Iii rc~ibic:icióii de pobladores que pertciiccíiiii a coloiiiiis ccrcari:is.' Ciiaiiilo co- ineiizamos a liaccr cl diagnóstico nos 11aiiiG la iitcncicíri. cii nuestro primer recorrido, iiri altar dedicaclo :i 1ii Virgcri dc Giiadaliipc coiistruido ri unos ti-cinia nictros de iiliiii-:i, cinpo- traclo sobre LIII corte de ticrr-a prictic:iiiicritc a ~~ lo i l i o dc poco

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miís de ciiiireiita iiictros de altura. El altar fiic constr~iido por j6verics I'nrmiicoclepciidieiitcs que coloc:in allí ofi-ciidos florii- les y vcl;idoras c:i(la 12 tlc dicieinbrc, escalniido t r ~.rrpp(,l aii- uiliiíiitlose de ii i i ciible que cuelg:i dcscle el altar. Allí se hnii rniii:iclo cuatro jÓ\~encs eii los últimos ciiatro iiños. Niicv;i- inciitc 110s pregiiiitiiinos, dcsclc 12 priiiierii ocrisióri, "i,por quC la scnic de Iii coin~iiiidacl iio Iincc niicla?".

Eri I:i 11 Coiifcrcncia Liitiiia sobre Rcdiiccióii clcl Diiñu i-eali/.:i- clii cstc ;iño eii Pci-pigiinii. F~iricia, di\~crsos pai-ticil,antcs y cii tlilcrcnies iiioiiiciiios, al s¿ibei. que íbamos u visitiir cxpcricii- ciiis sohrc licduccióii elel daño cii Biii-cclorin. iios rccoiiicii(lii- i.on n o clc.j:ii- de visitrir Ciiri Tiiiiis' en doiicle. 110s ascgurai.oii cle ri1:iiici.n cnl'ríiic;~, los Iier-oinóiuniios clcaiiiliiiliiii entre Iiis tiiin- b;is coino vercladci-os zoiiibies, los niíticos muertos vivieiitcs. Uiios días rnás tarcle, ncomp:iñados por el eq~iipo de recluccióii tlc daños clcl Ayulitninienio visit:imos la "tierra de zoinbjes". Si11 inucliri sorpresa - ~ L I C S estalnos acostumb~dos a los juegos de I:is represeiitaciories sociriles- dcscubriinos que, a pesar dc 1111 (Ictcrioro físico rniiy rivrinzado, los fiiriii;icodcpciidiciites obviiimciite iio son zombies y qiic no Iinbíii t~inibiis por donde dcainbiilar-an: el cementerio cstlí físicriinente separado de Caii 'riinis por vías de treii y tina niitopista.

Espacio-'Tienipo de Srinia Cero

Siii ciiirnr eii miiclio detalle a I;i 'Teorí;i de jiicgos, retoniainos el concepto esciicial cfc "Jiiego dc Suina Cero", clefinido co- mo aquel cn el qiic las ~~Crdidas igualaii exiiciainciite a las gn- iiniicins. la giiiiancin del triunfador del juego cs cxactarneiitc igu:il a I¿i pérdida del dcri-oiado. Si In gaiinricia dcl tri~iriSiidor es + 1 13 perdida clcl otro jugador es cxnctnniente - 1 , poi- coii- siguiciite, la siiina de ainhos es ccro:

(+1) + (-1) = O = Juego de S~iina Cero.

El Espacio-Ticrnpo de Siinia Cero3 cs i i i i inodelo cle iiiia inodolidad cle orgaiiizacióii social que proporieinos isomor- l;i4 coii cl inodclo rniiteiitlíiico Juego de Suina Cero y que iios sirve para reprcseiitar cfiriirnicas de exclusión social dc las y los jóvciics: viveii un espacio-ticiiipo cle suma cero por- que afii-inan SLI ser en el iiiiindo, pa~id~iicaiiierite con actos de niuei-tc (piiririclosc cii rnctlio dc Iii calle, sol-teaiido despe- ñaderos, \iiviciido junto a uii cerneiiterio y literiilineiite con- suiiii6iidosc en iiiyeccioiics. coi1 los riesgos que cada sit~ia- cióii iiiiplica), y los cleinlís actoi-es socinlcs sc lo iiiegaii, igiiorlíndolos. L:i iifirniiicióii. por parte cle los jóvenes, de sil scr eri cl rnundo5 (+I) es cxnctaiiicritc iicg:idii por el resto cle I:i comunitlad (-I) , a travbs de sus actiiiidcs maiiificstas dc ricgacióii tic su preseiicia, iiirigiinCnndolos,%on iiiiiguiio, iiadic, coino e11 1;i cCIcbi-e Sriisc de Siiliiias "iii los veo iii los oigo", por lo que cii ln iritcriiccióii ciitrc los jóvcries frirnin- codcpciidiciitcs ("parai.sc cn iiieclio dc la c:illc", "iiiyectarse (11-oga", "cscaliir- el precipicio") y In coiiiiiiiieliid (qiic apiircii-

tcmciite iil "no hacer niidii". los igiiorri, iiict:i, eliininii) el rc- sultaclo es cero, cs decir la :iriiilaciiíri clcl cspiiciu-rieiiipo. Sc 113 escrito qiie eii la posnioderiiidad si: Iia piisado clc u n cspii- cio coi-to y tieriipo largo :i i i i i csp:icio Inrgo y iin ticinpo coi-- [o, siii enibiii-go. aquí lo que prcsciiciiiiiios es la iinuliicióii del espacio-tieinpo, coliipso como el cluc I:r :i\trofísicii ~)i-cvC succclc cii los hoyos iiegius. qiic lo riiisiiio piicclc sigiiificiii- que cl espacio-tiempo se Iiii c«iivcrticlo cii ccr-o o eii iiifiiiito. No hiiy espacio-ticiiipo si Iris pcrsoii;is rro i~c.ir/~ori i r r i Ircger~. y .si rro prisn rrr~tlrr.?

Uii iiioclelo ni:iicin,?iico isomorlo cori el del espacio-ticrnpo suniri cei-o y q ~ i c pensamos es út i l para describir Iiis tres situir- cioncs aritcriores es cl que desiirrolliii-oii riuiorcs dc: Iii IIiiiiiii-

(lo csciicln de Prilo A1i0.~ eiiipleanclo Lirin coinhinacióii de las Teorías de Gr~ipos' de Ev:iristc G:iloisiO y tle Tipos Lógicos cle Bcrti-niid Russcll y Alhed Wliitehciitl (1% 1 ) . L:I Teoi-íri de Til~osLLógicos iiacc del intciito de resolver 1:)s p:irado-jiis cliic stirgcn cii la teoifa de corijuntos cuaiido se coiisiderari coii- juiitos que se contieneii :i sí iiiis~iios, '~ distiiiguicnclo los clile- rciites rii\feles o tipos lógicos. Así, podcriios h:iblar de iiri

cierto nivcl y dc iin inctaiiivcl. de u11 ot$cio y S U nioclclo. Por otro lado. de foi-ma iiiuy siinplificadii, podeiiios decii- que uri

gi.upoi' cs ~ i i i conjiinio con iirin operación bin:iri:i cliic sittis- facc ires coiidiciorics: cl rcsiiltado de I:i operación ciitre dos eleincritos cfcl coiijiinto, pertenece tanibihi :iI coiijiiiito (Pro- piedad cle Claiisura); exisic uii elcinento del coiijiinto qiic iil

operar cualquier clcnicnto del corijunto coi1 él d:i conio 1-esul- iiiclo el inisino elciiiciito (Propiedad de Existcricia clcl Neiiiro dc la Operacióii); y esisie iiii elciiiciiio del coi?juiito que iil

operar ciirilquici~ clciiierito del coi?jiiiito con CI cl:i coino resul- 13d0 el eleiiicnto riciiiro (Propic:dad de Esistciicia del Iiivcrso de In Opei-acióii). Parii cjcniplificiir, veainos cóiiio, tiinto el coiijiiiito cic los critei-os con la opcracióii biiiariii surna. como cl coi~juiito de los i-ncioiialcs con la 01x1-ación biri:irin i ~ i ~ i l t i -

plicncióri, consiit~iycn gr~ipos:

La suma (te dos riúmeros eiiiei-os es uii iiúmero ente1.o

La multiplicacióii de dos números racionales es uri iiúine- ro r:icioiiaI

Eii el coiij~into de los ciitei-os Z existe ~ i i i riúincro (el ccro) tiil cIue el resultaclo cfe suiniir ccro n cuolq~iici. iiúiriero ciiici-o z

da corno rcsiiltiido cl niisiiio núiiiei-o cii1ei.o z.

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