Cantabria Total

9
Texto JESÚS DE CASTRO MARÍA AUXILIADORA GARRIDO Cantabria MAPA DE CARRETERAS 1:400.000

description

Esta guía contiene la mejor información sobre Cantabria completamente actualizada y dividida en cuatro apartados. En el primero, titulado Excursiones por Cantabria, se describen ocho excursiones por esta Comunidad. Todas van acompañadas de un mapa de la zona en el que se señala el itinerario descrito. En el segundo, Cantabria de la A a la Z, se describen las localidades y lugares de interés más significativos. Los planos de las ciudades facilitarán el desplazamiento por éstas y ayudarán a localizar los monumentos más destacados. La tercera parte, El contexto, es una introducción a la naturaleza, a la historia y al arte, a la gastronomía y otros aspectos, como la arquitectura popular y la oferta cultural, de Cantabria. Por último, en el capítulo Informaciones prácticas se pueden obtener las direcciones y los teléfonos de hoteles, restaurantes y otros servicios turísticos.

Transcript of Cantabria Total

Page 1: Cantabria Total

Texto

JESÚS DE CASTROMARÍA AUXILIADORA GARRIDO

CantabriaMapa de carreteras 1:400.000

Page 2: Cantabria Total

2524

La ruta de los quesos◗ Cangas de Onís –villa asturiana aco-

gedora y punto de confluencia en el que se dan cita excursionistas y amantes de la naturaleza– es el lugar ideal de par-tida para un recorrido que nos permitirá ceñir el macizo de los Picos de Europa (primero bajando al hilo del río Cares, y luego, ya en Cantabria, remontando hasta su fuente el Deva), a lo largo de 100 km que en su primer tramo (Can-gas-Cabrales) transcurre por una carre-tera (AS 114) bastante buena, aunque estrecha y sinuosa en muchos tramos, pero que en su parte final (Panes-Potes-Fuente Dé, por la N 621), en proporción directa con lo espectacular del paisaje, aumenta en dificultades: habrá que tenerlo en cuenta a la hora de progra-mar el tiempo.

◗ Una primera incursión en los Picos de Europa puede hacerse por Cova-donga★, y de ahí hasta los lagos, desde donde pueden hacerse excursiones a pie. Otra opción es tomar la N 625 (en buen estado, pero con arcenes peligro-sos, merendero con panorámica a los 3 km) a lo largo del río Sella, y pasar

por el desfiladero de los Beyos (a 34 km), impresionante paso de montaña que comunica Asturias con León, y que viene a cerrar el mazico de los Picos en sus estribaciones occidentales (en los concejos de Amieva y de Ponga, atra-vesados por estas rutas, hay urogallos, y se produce el queso Beyos, mezcla de oveja, cabra y vaca, de sabor fuerte y aroma agradable).

◗ Si nos animamos a seguir hasta Soto de Sajambre (900 m, provincia de León. Hotel y hospederías), puede hacerse a pie (se recomienda pedir guía), la lla-mada “Senda del Arcediano”, hasta Amieva (600 m), en la que se invierten unas siete horas de camino.

Del siglo xvii, fue la principal vía de paso entre Sajambre y Asturias hasta que se construyó la carretera por el desfiladero de los Beyos. Debe su nom-bre a Pedro Díaz de Oseja, sajambriego que fue arcediano de Villaviciosa, y que impulsó su creación.

Partiendo de Soto de Sajambre, sube hasta el puerto de Beza, desde donde el camino se suaviza, tras bajar a la majada de Toneyo, momento a partir del cual va

1. LOS PICOS DE EUROPA Del mar al cielo (101 km)

A caballo entre Asturias, Cantabria y León, los Picos de Europa constituyen el macizo rocoso más espectacu lar de la Península. A tan solo 14 km del mar en su sa liente más avanzado hacia el norte, su punto más elevado, Torre de Cerredo (2.648 m) dista solamente (en línea recta) 26 km de la playa de Portiello, en Cué, y sus cumbres pueden avistarse desde una distancia de 100 millas marinas.El conjunto (574,860 km2, de los que 345,420 corresponden a Asturias, 141,190 a Santander y 88,250 a León) está dividido por los cauces de los ríos Cares y Duje y limitado en sus extremos occidental y oriental por el Sella y el Deva respectivamente. Estación de alta montaña, es reserva integral de naturaleza y de caza, e incluye el Parque Nacional de los Picos de Europa. Cuenta con una gran riqueza faunística y vegetal (con un marcado escalonamiento de las formaciones: en la parte baja, el hayedo y el bosque mixto de robles, fresnos, castaños, abedules, serbales, que en otoño componen una increíble sinfonía de colores, y por encima de los 1.700 m, formaciones arbustivas de tojo, acebo, zarza, espino, arándano y retama, así como grandes manchas de brezo). La población de los Picos de Eu ropa, especialmente en los pueblos de altura, sobrevive en condiciones durísimas, y se distin gue por su generosa hospital idad hacia los visitantes. Abando na dos a su suerte por la socie dad mo derna, su economía es fun damentalmente ganadera, com plementada en la vertiente sep tentrional, asturiana, con la ela boración de quesos de oveja de excepcional calidad, algunos de ellos tan conocidos como el picón (Cabrales).

Teleférico de Fuente Dé

paralela al curso del río Toneyo hasta la majada de Sabugo, al pie del Canto Cabronero (1.998 m), mole a cuya som-bra puede descansarse, en la fuente de Cofría. Desde ahí la senda se aparta del río, siguiendo por la cuesta El Galgue-

ral, por El Cantal, Cuenye Mojada (hay fuente en ambos puntos), la majada de Comundi, desde donde se baja en direc-ción norte hasta Cueto Angón, donde se toma la pista de Saltos del Dobra hasta Amieva.

los Picos De euroPa

Page 3: Cantabria Total

2524

La ruta de los quesos◗ Cangas de Onís –villa asturiana aco-

gedora y punto de confluencia en el que se dan cita excursionistas y amantes de la naturaleza– es el lugar ideal de par-tida para un recorrido que nos permitirá ceñir el macizo de los Picos de Europa (primero bajando al hilo del río Cares, y luego, ya en Cantabria, remontando hasta su fuente el Deva), a lo largo de 100 km que en su primer tramo (Can-gas-Cabrales) transcurre por una carre-tera (AS 114) bastante buena, aunque estrecha y sinuosa en muchos tramos, pero que en su parte final (Panes-Potes-Fuente Dé, por la N 621), en proporción directa con lo espectacular del paisaje, aumenta en dificultades: habrá que tenerlo en cuenta a la hora de progra-mar el tiempo.

◗ Una primera incursión en los Picos de Europa puede hacerse por Cova-donga★, y de ahí hasta los lagos, desde donde pueden hacerse excursiones a pie. Otra opción es tomar la N 625 (en buen estado, pero con arcenes peligro-sos, merendero con panorámica a los 3 km) a lo largo del río Sella, y pasar

por el desfiladero de los Beyos (a 34 km), impresionante paso de montaña que comunica Asturias con León, y que viene a cerrar el mazico de los Picos en sus estribaciones occidentales (en los concejos de Amieva y de Ponga, atra-vesados por estas rutas, hay urogallos, y se produce el queso Beyos, mezcla de oveja, cabra y vaca, de sabor fuerte y aroma agradable).

◗ Si nos animamos a seguir hasta Soto de Sajambre (900 m, provincia de León. Hotel y hospederías), puede hacerse a pie (se recomienda pedir guía), la lla-mada “Senda del Arcediano”, hasta Amieva (600 m), en la que se invierten unas siete horas de camino.

Del siglo xvii, fue la principal vía de paso entre Sajambre y Asturias hasta que se construyó la carretera por el desfiladero de los Beyos. Debe su nom-bre a Pedro Díaz de Oseja, sajambriego que fue arcediano de Villaviciosa, y que impulsó su creación.

Partiendo de Soto de Sajambre, sube hasta el puerto de Beza, desde donde el camino se suaviza, tras bajar a la majada de Toneyo, momento a partir del cual va

1. LOS PICOS DE EUROPA Del mar al cielo (101 km)

A caballo entre Asturias, Cantabria y León, los Picos de Europa constituyen el macizo rocoso más espectacu lar de la Península. A tan solo 14 km del mar en su sa liente más avanzado hacia el norte, su punto más elevado, Torre de Cerredo (2.648 m) dista solamente (en línea recta) 26 km de la playa de Portiello, en Cué, y sus cumbres pueden avistarse desde una distancia de 100 millas marinas.El conjunto (574,860 km2, de los que 345,420 corresponden a Asturias, 141,190 a Santander y 88,250 a León) está dividido por los cauces de los ríos Cares y Duje y limitado en sus extremos occidental y oriental por el Sella y el Deva respectivamente. Estación de alta montaña, es reserva integral de naturaleza y de caza, e incluye el Parque Nacional de los Picos de Europa. Cuenta con una gran riqueza faunística y vegetal (con un marcado escalonamiento de las formaciones: en la parte baja, el hayedo y el bosque mixto de robles, fresnos, castaños, abedules, serbales, que en otoño componen una increíble sinfonía de colores, y por encima de los 1.700 m, formaciones arbustivas de tojo, acebo, zarza, espino, arándano y retama, así como grandes manchas de brezo). La población de los Picos de Eu ropa, especialmente en los pueblos de altura, sobrevive en condiciones durísimas, y se distin gue por su generosa hospital idad hacia los visitantes. Abando na dos a su suerte por la socie dad mo derna, su economía es fun damentalmente ganadera, com plementada en la vertiente sep tentrional, asturiana, con la ela boración de quesos de oveja de excepcional calidad, algunos de ellos tan conocidos como el picón (Cabrales).

Teleférico de Fuente Dé

paralela al curso del río Toneyo hasta la majada de Sabugo, al pie del Canto Cabronero (1.998 m), mole a cuya som-bra puede descansarse, en la fuente de Cofría. Desde ahí la senda se aparta del río, siguiendo por la cuesta El Galgue-

ral, por El Cantal, Cuenye Mojada (hay fuente en ambos puntos), la majada de Comundi, desde donde se baja en direc-ción norte hasta Cueto Angón, donde se toma la pista de Saltos del Dobra hasta Amieva.

los Picos De euroPa

Page 4: Cantabria Total

6968

CANTABRIA DE LA A A LA Z

A continuación se describen, ordenadas alfabéticamente, las poblaciones y lugares de interés más relevantes de Cantabria.

Los nombres de las localidades van acompañados de una referencia entre paréntesis que indica el cuadrante donde se halla dicho lugar en el mapa de carreteras que figura en las primeras páginas de este volumen. Por ejem-plo, SANTANDER (3, A1) quiere decir que esta localidad se encuentra en el cuadrante formado por la fila A y la columna 1 de la página 3 del mapa de carreteras. Asimismo se señala su altura sobre el nivel del mar y el número de habitantes, teniendo en cuenta el último censo.

Los nombres de los monumentos o lugares de interés de las localidades que tienen su plano en esta guía también van seguidos de una referencia entre paréntesis que señala su ubicación dentro del mismo. Por ejemplo, el palacio de la Magdalena (D6) se encuentra en la fila D, columna 6, del plano de la ciudad de Santander. La referencia (f.p.) significa que el monumento o lugar está situado fuera del plano.

Al igual que en la sección de itinerarios, las estrellas (★ y ★★) que acom-pañan a los nombres de las localidades y lugares hacen referencia a su importancia monumental e histórica.

HistoriaDesde la época medieval, con la consolida-ción de sus primeros concejos, aparece esta villa entre los asentamientos destacados de Cantabria oriental.

Ya en el Becerro de las Behetrías (1351) figura Ampuero con la categoría de villa, condición que fue definitivamente rati-ficada en 1731, durante el reinando de Felipe V.

Para entonces, ya tenía la localidad una sólida tradición de artesanos metalúrgicos, herreros, fundidores y cerrajeros, herede-ros de los ferrones medievales, en coexis-tencia con las ocupaciones agrarias y los molinos harineros.

Según la tradición, aquí se construyó la nao, que bajo el nombre de La Pinta, habría de participar en el histórico viaje de Colón a América. Pero la fecha más importante en la historia local es 1605, cuando en el mes de septiembre se produce, según testimo-nios de la época, la aparición milagrosa de la Virgen ante unos pastores en la ermita de San Marcos, prodigio corroborado poste-riormente por todos los vecinos de la villa. En torno a la imagen de la Virgen, que fue denominada La Bien Aparecida, se terminó de levantar un santuario en 1722, siendo

nombrada en 1905 patrona de La

Montaña, denominación que abarca lo que hoy se conoce como Cantabria.

GastronomíaTiene fama en Am puero la excelente cocina de sus establecimientos hosteleros, en los que se degustan especialidades como las angulas o el salmón, procedentes del cer-cano río Asón.

En esta localidad se acostumbra cada año a adquirir el campanu, o primer sal-món que se captura una vez abierta la veda. En general, todos los restaurantes y meso-nes de la villa preparan el pescado de forma excelente. Son así mismo es pecialidades de esta zona el jamón de bellota y las alubias, sin olvidar a los postres el delicioso queso de Las Garmillas.

Fiestas y tradicionesLa villa es célebre por sus concurridos encierros taurinos, tradición en la que es pionera en la región (7, 8 y 9 de septiem-bre). Esta festividad, que se llama La Virgen Niña, se complementa con festejos de lidia y sueltas de vaquillas.

La Bien Aparecida (15 de septiem bre) es otra fiesta con romería y peregri nación al santuario, donde se celebra otra ro mería el día de San Mateo (21 de septiembre).

AMPUERO (3, B2; 11 m, 4.281 habitantes).

Villa de sólida tradición histórica, situada en el curso bajo del río Asón, encrucijada en el antiguo Camino de Castilla, que desde hace siglos mantiene una personalidad diferenciada. En ella se celebran los encierros más famosos de la región.

Plaza Mayor de Ampuero.SIGNOS CONVENCIONALES EN LOS PLANOS

Edi�cios de interés turístico

Parques y jardines

Zonas peatonales

Alojamientos

Vías rápidas

Información turística

Aparcamientos

Restaurantes1 1

Page 5: Cantabria Total

6968

CANTABRIA DE LA A A LA Z

A continuación se describen, ordenadas alfabéticamente, las poblaciones y lugares de interés más relevantes de Cantabria.

Los nombres de las localidades van acompañados de una referencia entre paréntesis que indica el cuadrante donde se halla dicho lugar en el mapa de carreteras que figura en las primeras páginas de este volumen. Por ejem-plo, SANTANDER (3, A1) quiere decir que esta localidad se encuentra en el cuadrante formado por la fila A y la columna 1 de la página 3 del mapa de carreteras. Asimismo se señala su altura sobre el nivel del mar y el número de habitantes, teniendo en cuenta el último censo.

Los nombres de los monumentos o lugares de interés de las localidades que tienen su plano en esta guía también van seguidos de una referencia entre paréntesis que señala su ubicación dentro del mismo. Por ejemplo, el palacio de la Magdalena (D6) se encuentra en la fila D, columna 6, del plano de la ciudad de Santander. La referencia (f.p.) significa que el monumento o lugar está situado fuera del plano.

Al igual que en la sección de itinerarios, las estrellas (★ y ★★) que acom-pañan a los nombres de las localidades y lugares hacen referencia a su importancia monumental e histórica.

HistoriaDesde la época medieval, con la consolida-ción de sus primeros concejos, aparece esta villa entre los asentamientos destacados de Cantabria oriental.

Ya en el Becerro de las Behetrías (1351) figura Ampuero con la categoría de villa, condición que fue definitivamente rati-ficada en 1731, durante el reinando de Felipe V.

Para entonces, ya tenía la localidad una sólida tradición de artesanos metalúrgicos, herreros, fundidores y cerrajeros, herede-ros de los ferrones medievales, en coexis-tencia con las ocupaciones agrarias y los molinos harineros.

Según la tradición, aquí se construyó la nao, que bajo el nombre de La Pinta, habría de participar en el histórico viaje de Colón a América. Pero la fecha más importante en la historia local es 1605, cuando en el mes de septiembre se produce, según testimo-nios de la época, la aparición milagrosa de la Virgen ante unos pastores en la ermita de San Marcos, prodigio corroborado poste-riormente por todos los vecinos de la villa. En torno a la imagen de la Virgen, que fue denominada La Bien Aparecida, se terminó de levantar un santuario en 1722, siendo

nombrada en 1905 patrona de La

Montaña, denominación que abarca lo que hoy se conoce como Cantabria.

GastronomíaTiene fama en Am puero la excelente cocina de sus establecimientos hosteleros, en los que se degustan especialidades como las angulas o el salmón, procedentes del cer-cano río Asón.

En esta localidad se acostumbra cada año a adquirir el campanu, o primer sal-món que se captura una vez abierta la veda. En general, todos los restaurantes y meso-nes de la villa preparan el pescado de forma excelente. Son así mismo es pecialidades de esta zona el jamón de bellota y las alubias, sin olvidar a los postres el delicioso queso de Las Garmillas.

Fiestas y tradicionesLa villa es célebre por sus concurridos encierros taurinos, tradición en la que es pionera en la región (7, 8 y 9 de septiem-bre). Esta festividad, que se llama La Virgen Niña, se complementa con festejos de lidia y sueltas de vaquillas.

La Bien Aparecida (15 de septiem bre) es otra fiesta con romería y peregri nación al santuario, donde se celebra otra ro mería el día de San Mateo (21 de septiembre).

AMPUERO (3, B2; 11 m, 4.281 habitantes).

Villa de sólida tradición histórica, situada en el curso bajo del río Asón, encrucijada en el antiguo Camino de Castilla, que desde hace siglos mantiene una personalidad diferenciada. En ella se celebran los encierros más famosos de la región.

Plaza Mayor de Ampuero.SIGNOS CONVENCIONALES EN LOS PLANOS

Edi�cios de interés turístico

Parques y jardines

Zonas peatonales

Alojamientos

Vías rápidas

Información turística

Aparcamientos

Restaurantes1 1

Page 6: Cantabria Total

7170

Cantabria de la a a la Z El astillero

turado por los ingleses y muerto su coman-dante, Churruca. Este episodio marca el declinar del poderío naval español, pero no termina con los astilleros de Guarnizo, que inician una nueva etapa incorporando la construcción de barcos a vapor, hasta 1871, época final del antiguo astillero.

La em presa Astander, formada en 1966, ha tomado en la actualidad el relevo de esta actividad. La esplendor en la minería se prolongó hasta bien entrado el siglo xx, llegando a contar con un ferrocarril minero, 14 explotaciones, exportaciones a toda Eu ropa y un cargadero de mineral sobre la ría, único vestigio que hoy queda de este sector.

Fiestas y tradicionesLas más destacadas son las de San José, (19 de marzo) con bullicioso despliegue callejero de charangas y chirigotas, así como numerosas actividades deportivas. También se celebran las de La Asunción, el 15 de agosto y San Pedro, el 29 de junio. En la zona de La Planchada, junto a la parroquia, tiene lugar cada año el Festival de Verano. Son habituales las regatas de vela y de traineras.

■ VISITALa zona más tradicional está en torno a La Churruca, antigua puebla cuyas casas conservan el modelo de agrupamiento. La arteria principal se llama, según el tramo, 18 de Julio, Constitución y San José, y forma un arco con la calle Tomás Bretón, abarcando el Ayuntamiento, el Mercado,

la zona comercial y la de los vinos. Al final de la calle San José encontramos la igle-sia parroquial, de fábrica reciente, con algunas piezas interesantes en su interior, como el Cristo Yacente, obra de Víctor de los Ríos.

Desde el templo se desciende rápida-mente hacia el parque de la Cantábrica, espacio público presidido por dos enormes chimeneas, “plantadas” sobre el césped, donde se armoniza la vocación marítima e industrial de la villa con las dotaciones deportivas y de esparcimiento. Frente al parque, el viaducto sobre la ría de Solía comunicaba con todo el arco sur de la bahía santanderina, a través de Pedreña, Somo y Loredo. Este enlace vial se ha modificado por el paso de la autopista del Cantábrico. Paralelo al puente está el anti-guo cargadero de mineral de Orconera, arqueología industrial del apogeo minero.

Cerca del centro se encuentra la igle-sia de la Virgen de Muslera (siglo xv), con reformas posteriores. Su retablo con-tiene la imagen gótica de la Virgen con el Niño, patrona del valle. Desde aquí hasta la ermita de los Remedios (siglo xvi), con un retablo salomónico en su interior.

■ ALREDEDORESSaliendo desde El Astillero hacia Bilbao, se llega al cruce de San Salvador, donde se toma el desvío de la derecha, que 12 km más

Vida urbanaLa calle de Melchor Torío, o Calle Principal, es el eje que articula tanto la actividad co mercial diurna como el bullicio nocturno de fines de semana y temporadas vacacio-nales, con alta concentración de mesones y bares musicales con variados ambientes.

■ VISITAEl paseo por la plaza, calle principal y adyacentes da la oportunidad de apreciar el estilo de las viviendas tradicionales, aso-madas sobre las exiguas calles, a través de balcones y miradores, junto a construc-ciones más recientes donde ha quedado plasmada la huella de los indianos, los que emigraron a las Américas y regresaron a su lugar de origen con fortuna.

La torre palacio de Espina, en el barrio de La Bárcena, del siglo xvii, con una curiosa portalada, presidida por dos imponentes maceros, es una hermética construcción de cuatro plantas sobre cuyo señor pesó la le yenda de hechicero y nigromante, por la curiosidad científica que le empujaba a coleccionar todo tipo de artilugios y mecanismos.

La iglesia parroquial, levantada en diversas fases (siglos xv-xvii), posee una interesante fachada con elementos del primer barroco. En el interior desta-can el retablo del altar mayor y la cruz procesional ba rroca, elaborada en plata.

Ampliando la visita llegamos hasta el barrio de El Rascón, antiguo solar de la familia naviera Gómez Rascón, de quienes cuenta la tradición que eran pro pie tarios de La Pinta. Aquí se encuentra la ermita de San Pedro, con una Vir gen sedente del siglo xvi.

■ ALREDEDORESA 7 km de la villa, en Hoz de Ma rrón, se en cuentra el collado de So mahoz, lugar en el que se levanta el santuario de la Bien Aparecida, pa trona de Cantabria. La sig-nificación religiosa del lu gar arranca de un su puesto hecho sobrenatural o milagro, acaecido en el lugar en 1605. El paraje es perfecto para saborear la belleza natural de la co marca, cuajada de montes, bos-ques y pastizales.

El templo, finalizado en 1722, y la hos-pedería anexa son atendidos por la orden de los Trinitarios. La fá brica de la iglesia es sobria, con muros de mampostería y piedra de sillería. En el interior, el profuso retablo del altar mayor, de estilo barroco, en cuyo camerín central se halla la imagen venerada, talla de reducidas dimensiones (21,60 cm) que representa una Virgen con Niño. De origen desconocido, puede que sea la más pe que ña de las patronas de Es paña. Junto a la carretera de acceso al santuario hay un Vía Crucis en piedra de granito.

El Parque de la Naturaleza de Cabárceno acoge un centenar de especies de los cinco

continentes en semilibertad.

HistoriaEncuadrado en una zona de abundantes yacimientos pre históricos, el municipio que actualmente forman El Astillero, Guarnizo y Boo, ya conoció una gran actividad durante la época romana, con la explotación del mineral de hierro en la cer-cana Peña Cabarga y su traslado por mar.

Del siglo xvi arranca su inicio en la actividad que le da nombre, con la cons-trucción de nueve galeones que forma-rían parte de la Ar mada Invencible. El Real Astillero, que estaba en Guarnizo,

fue renovado a mediados del siglo xvii, y de él salieron 13 nuevos galeones por encargo del Conde-Duque de Olivares. La febril actividad prosiguió durante el siglo siguiente, construyéndose, entre 1720-1770, cerca de 80 buques, 51 de ellos para la Real Armada, entre los que estaba el Real Phelipe, el mejor de la época, con 3 puentes y 114 piezas de artillería.

Con el siglo xix llegaría la derrota de Trafalgar (1805), en la que se ven implicados cuatro buques construidos en Guarnizo, entre ellos el San Juan Nepomuceno, cap-

EL ASTILLERO (3, A1; 20 m, 17.938 habitantes).

Localidad de tradición en la construcción naval, situada en el cono sur de la bahía de Santander, entre las rías de Boo y Solía, que mantiene un im portante núcleo de actividad en torno a la construcción y reparación de buques.

Page 7: Cantabria Total

7170

Cantabria de la a a la Z El astillero

turado por los ingleses y muerto su coman-dante, Churruca. Este episodio marca el declinar del poderío naval español, pero no termina con los astilleros de Guarnizo, que inician una nueva etapa incorporando la construcción de barcos a vapor, hasta 1871, época final del antiguo astillero.

La em presa Astander, formada en 1966, ha tomado en la actualidad el relevo de esta actividad. La esplendor en la minería se prolongó hasta bien entrado el siglo xx, llegando a contar con un ferrocarril minero, 14 explotaciones, exportaciones a toda Eu ropa y un cargadero de mineral sobre la ría, único vestigio que hoy queda de este sector.

Fiestas y tradicionesLas más destacadas son las de San José, (19 de marzo) con bullicioso despliegue callejero de charangas y chirigotas, así como numerosas actividades deportivas. También se celebran las de La Asunción, el 15 de agosto y San Pedro, el 29 de junio. En la zona de La Planchada, junto a la parroquia, tiene lugar cada año el Festival de Verano. Son habituales las regatas de vela y de traineras.

■ VISITALa zona más tradicional está en torno a La Churruca, antigua puebla cuyas casas conservan el modelo de agrupamiento. La arteria principal se llama, según el tramo, 18 de Julio, Constitución y San José, y forma un arco con la calle Tomás Bretón, abarcando el Ayuntamiento, el Mercado,

la zona comercial y la de los vinos. Al final de la calle San José encontramos la igle-sia parroquial, de fábrica reciente, con algunas piezas interesantes en su interior, como el Cristo Yacente, obra de Víctor de los Ríos.

Desde el templo se desciende rápida-mente hacia el parque de la Cantábrica, espacio público presidido por dos enormes chimeneas, “plantadas” sobre el césped, donde se armoniza la vocación marítima e industrial de la villa con las dotaciones deportivas y de esparcimiento. Frente al parque, el viaducto sobre la ría de Solía comunicaba con todo el arco sur de la bahía santanderina, a través de Pedreña, Somo y Loredo. Este enlace vial se ha modificado por el paso de la autopista del Cantábrico. Paralelo al puente está el anti-guo cargadero de mineral de Orconera, arqueología industrial del apogeo minero.

Cerca del centro se encuentra la igle-sia de la Virgen de Muslera (siglo xv), con reformas posteriores. Su retablo con-tiene la imagen gótica de la Virgen con el Niño, patrona del valle. Desde aquí hasta la ermita de los Remedios (siglo xvi), con un retablo salomónico en su interior.

■ ALREDEDORESSaliendo desde El Astillero hacia Bilbao, se llega al cruce de San Salvador, donde se toma el desvío de la derecha, que 12 km más

Vida urbanaLa calle de Melchor Torío, o Calle Principal, es el eje que articula tanto la actividad co mercial diurna como el bullicio nocturno de fines de semana y temporadas vacacio-nales, con alta concentración de mesones y bares musicales con variados ambientes.

■ VISITAEl paseo por la plaza, calle principal y adyacentes da la oportunidad de apreciar el estilo de las viviendas tradicionales, aso-madas sobre las exiguas calles, a través de balcones y miradores, junto a construc-ciones más recientes donde ha quedado plasmada la huella de los indianos, los que emigraron a las Américas y regresaron a su lugar de origen con fortuna.

La torre palacio de Espina, en el barrio de La Bárcena, del siglo xvii, con una curiosa portalada, presidida por dos imponentes maceros, es una hermética construcción de cuatro plantas sobre cuyo señor pesó la le yenda de hechicero y nigromante, por la curiosidad científica que le empujaba a coleccionar todo tipo de artilugios y mecanismos.

La iglesia parroquial, levantada en diversas fases (siglos xv-xvii), posee una interesante fachada con elementos del primer barroco. En el interior desta-can el retablo del altar mayor y la cruz procesional ba rroca, elaborada en plata.

Ampliando la visita llegamos hasta el barrio de El Rascón, antiguo solar de la familia naviera Gómez Rascón, de quienes cuenta la tradición que eran pro pie tarios de La Pinta. Aquí se encuentra la ermita de San Pedro, con una Vir gen sedente del siglo xvi.

■ ALREDEDORESA 7 km de la villa, en Hoz de Ma rrón, se en cuentra el collado de So mahoz, lugar en el que se levanta el santuario de la Bien Aparecida, pa trona de Cantabria. La sig-nificación religiosa del lu gar arranca de un su puesto hecho sobrenatural o milagro, acaecido en el lugar en 1605. El paraje es perfecto para saborear la belleza natural de la co marca, cuajada de montes, bos-ques y pastizales.

El templo, finalizado en 1722, y la hos-pedería anexa son atendidos por la orden de los Trinitarios. La fá brica de la iglesia es sobria, con muros de mampostería y piedra de sillería. En el interior, el profuso retablo del altar mayor, de estilo barroco, en cuyo camerín central se halla la imagen venerada, talla de reducidas dimensiones (21,60 cm) que representa una Virgen con Niño. De origen desconocido, puede que sea la más pe que ña de las patronas de Es paña. Junto a la carretera de acceso al santuario hay un Vía Crucis en piedra de granito.

El Parque de la Naturaleza de Cabárceno acoge un centenar de especies de los cinco

continentes en semilibertad.

HistoriaEncuadrado en una zona de abundantes yacimientos pre históricos, el municipio que actualmente forman El Astillero, Guarnizo y Boo, ya conoció una gran actividad durante la época romana, con la explotación del mineral de hierro en la cer-cana Peña Cabarga y su traslado por mar.

Del siglo xvi arranca su inicio en la actividad que le da nombre, con la cons-trucción de nueve galeones que forma-rían parte de la Ar mada Invencible. El Real Astillero, que estaba en Guarnizo,

fue renovado a mediados del siglo xvii, y de él salieron 13 nuevos galeones por encargo del Conde-Duque de Olivares. La febril actividad prosiguió durante el siglo siguiente, construyéndose, entre 1720-1770, cerca de 80 buques, 51 de ellos para la Real Armada, entre los que estaba el Real Phelipe, el mejor de la época, con 3 puentes y 114 piezas de artillería.

Con el siglo xix llegaría la derrota de Trafalgar (1805), en la que se ven implicados cuatro buques construidos en Guarnizo, entre ellos el San Juan Nepomuceno, cap-

EL ASTILLERO (3, A1; 20 m, 17.938 habitantes).

Localidad de tradición en la construcción naval, situada en el cono sur de la bahía de Santander, entre las rías de Boo y Solía, que mantiene un im portante núcleo de actividad en torno a la construcción y reparación de buques.

Page 8: Cantabria Total

161160

Naturaleza y paisaje

por ejemplo, en los alrededores de la capital no superan los 1.200 l/m3 al año. Esta peculiaridad, unida a la estabilidad térmica proporcionada por la inmediatez del mar, dota a la zona de un microclima de matiz atlántico.

La costa es una sucesión de acanti-lados y playas de fina arena acumulada por el oleaje. El viento y el salitre impo-nen duras condiciones de vida. Tan solo algunas plantas es pecialmente adaptadas logran so brevivir cerca de la rompiente. Los acantilados alcanzan decenas de me tros de desnivel en los cabos de Ajo y Mayor. La isla del Castro en Lien cres o la de la Virgen del Mar, en San Román de la Llanilla, son típicos tómbolos costeros, unidos en bajamar a tierra firme por la arena de sus playas aledañas.

En el centro y occidente de la Ma rina son características las rasas o planicies antaño sumergidas, hoy elevadas unos metros sobre la línea de marea. Es el caso de la costa de Santander y Soto de la Marina, o la de Loredo y Langre, en Ribamontán al Mar.

El paisaje escarpado del litoral se inte-rrumpe en numerosos puntos donde se abren bahías y estuarios. Los más gran-des de la provincia, en San Vicente de la Barquera, Santan der y Santoña, tienen origen diapírico. Es decir, los materiales plásticos subyacentes, tales como arci-llas del Triásico (175 a 215 millones de

años), se abrieron paso hasta la su perficie resquebrajando los estratos más rígidos situados encima, por ejemplo las calizas del Cretácico (60 a 125 millones de años), que posteriormente sufrieron el avance de la erosión.

Otros estuarios que diversifican el pai-saje costero cántabro son los formados por las rías de Oriñón, Miengo, Suances, la Rabia, Tina Menor y Tina Mayor. En todos ellos, los ríos y la ma rea mezclan sus aguas y depositan sus sedimentos, conformando las marismas, hábitats de gran trascendencia ecológica. Los fondos de limo y arena de las marismas quedan cubiertos por el agua salobre a intervalos de seis horas. En el borde superior de la zona de marea crecen bandas de plan-tas resistentes a la acción del oleaje y la inmersión prolongada como las zosteras y otras propias de ambientes salinos como el salicor. Proliferan microorganismos, algas, moluscos, gusanos y crustáceos que abastecen a las aves migratorias e invernantes.

En las playas que cierran la bocana de las bahías se forman cordones duna-res, algunos de cierta entidad, como los incluidos en los Parques Naturales de Oyambre y Liencres. Este último conserva en activo un extenso campo de dunas vivas con pequeños marjales interiores. Ambos espacios protegidos albergan delicadas comunidades de seres vivos exclusivas de

Entre la costa del golfo de Bizkaia y la meseta castellana, Cantabria alberga un repertorio completo de paisajes y hábitats diferentes.

Tal diversidad se comprueba en los siete Parques Naturales reglamentados que exis-ten en el territorio de Cantabria: Parque Nacional de los Picos de Europa, Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja, Parque Natural de Oyambre, Parque Natural de los collados del Asón, Parque Natural Saja-Besaya, Parque Natural del Macizo de Peña Cabarga y Parque Natural de las Dunas de Liencres. Igualmente son espacios naturales de interés: la Península de la Lastra, Monte Hijedo; Parque de Cabárceno, Bahía de Santander y Rías de Tina Mayor y Tina Menor.

El relieve montañoso de Cantabria, pro-vocado por los esfuerzos orogénicos de la corteza terrestre, sirve de frontera a los dos grandes ámbitos biogeográficos euro-peos, el eurosiberiano y el mediterráneo. Concurren aquí co mu nida des de seres vivos propias de uno y otro, aumentando su riqueza natural. Varias alineaciones montañosas discurren paralelas a la costa y delimitan tres grandes áreas geográficas. Por la fachada meridional de la Cordillera Cantábrica se extiende la De presión de Campoo y la cabecera del valle del Ebro, bordea da al sur por los mesetarios pára-mos de la Lora.

En la vertiente septentrional de la Cordillera, los ríos se abren paso en para-lelo a través de las montañas. Desde el Deva al Asón, sus cabeceras fueron modeladas por los glaciares, excavando laderas verti-cales y fondos planos, mientras aguas abajo presentan un típico perfil fluvial.

La sierra del Escudo de Cabuérniga marca el límite entre los encajados valles de la Montaña y las tierras llanas costeras de la Marina. Al acercarse a la costa, los ríos se re mansan, describen meandros y mezclan sus aguas con el mar, formando amplios estuarios.

El clima general de Cantabria es de tipo atlántico, húmedo y templado, con una marcada continentalidad en el extremo meridional. Las masas de aire húmedo que atraviesan el océa no se estancan en las montañas, donde descargan precipi-taciones que superan en determinados puntos los 2.000 l/m3 al año.

La Marina A diferencia de las provincias vecinas, el paisaje cántabro cuenta con un vasto territorio de perfiles suaves que separa la costa y su plataforma sumergida de las estribaciones de la cordillera. La carencia de elevaciones destacadas permite a las masas de aire oceánicas pasar de largo sobre la Marina. Las precipitaciones son menos cuantiosas que en el interior. Así

■ NATURALEZA Y PAISAJE

Parque Natural de las Dunas de Liencres.

Page 9: Cantabria Total

161160

Naturaleza y paisaje

por ejemplo, en los alrededores de la capital no superan los 1.200 l/m3 al año. Esta peculiaridad, unida a la estabilidad térmica proporcionada por la inmediatez del mar, dota a la zona de un microclima de matiz atlántico.

La costa es una sucesión de acanti-lados y playas de fina arena acumulada por el oleaje. El viento y el salitre impo-nen duras condiciones de vida. Tan solo algunas plantas es pecialmente adaptadas logran so brevivir cerca de la rompiente. Los acantilados alcanzan decenas de me tros de desnivel en los cabos de Ajo y Mayor. La isla del Castro en Lien cres o la de la Virgen del Mar, en San Román de la Llanilla, son típicos tómbolos costeros, unidos en bajamar a tierra firme por la arena de sus playas aledañas.

En el centro y occidente de la Ma rina son características las rasas o planicies antaño sumergidas, hoy elevadas unos metros sobre la línea de marea. Es el caso de la costa de Santander y Soto de la Marina, o la de Loredo y Langre, en Ribamontán al Mar.

El paisaje escarpado del litoral se inte-rrumpe en numerosos puntos donde se abren bahías y estuarios. Los más gran-des de la provincia, en San Vicente de la Barquera, Santan der y Santoña, tienen origen diapírico. Es decir, los materiales plásticos subyacentes, tales como arci-llas del Triásico (175 a 215 millones de

años), se abrieron paso hasta la su perficie resquebrajando los estratos más rígidos situados encima, por ejemplo las calizas del Cretácico (60 a 125 millones de años), que posteriormente sufrieron el avance de la erosión.

Otros estuarios que diversifican el pai-saje costero cántabro son los formados por las rías de Oriñón, Miengo, Suances, la Rabia, Tina Menor y Tina Mayor. En todos ellos, los ríos y la ma rea mezclan sus aguas y depositan sus sedimentos, conformando las marismas, hábitats de gran trascendencia ecológica. Los fondos de limo y arena de las marismas quedan cubiertos por el agua salobre a intervalos de seis horas. En el borde superior de la zona de marea crecen bandas de plan-tas resistentes a la acción del oleaje y la inmersión prolongada como las zosteras y otras propias de ambientes salinos como el salicor. Proliferan microorganismos, algas, moluscos, gusanos y crustáceos que abastecen a las aves migratorias e invernantes.

En las playas que cierran la bocana de las bahías se forman cordones duna-res, algunos de cierta entidad, como los incluidos en los Parques Naturales de Oyambre y Liencres. Este último conserva en activo un extenso campo de dunas vivas con pequeños marjales interiores. Ambos espacios protegidos albergan delicadas comunidades de seres vivos exclusivas de

Entre la costa del golfo de Bizkaia y la meseta castellana, Cantabria alberga un repertorio completo de paisajes y hábitats diferentes.

Tal diversidad se comprueba en los siete Parques Naturales reglamentados que exis-ten en el territorio de Cantabria: Parque Nacional de los Picos de Europa, Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja, Parque Natural de Oyambre, Parque Natural de los collados del Asón, Parque Natural Saja-Besaya, Parque Natural del Macizo de Peña Cabarga y Parque Natural de las Dunas de Liencres. Igualmente son espacios naturales de interés: la Península de la Lastra, Monte Hijedo; Parque de Cabárceno, Bahía de Santander y Rías de Tina Mayor y Tina Menor.

El relieve montañoso de Cantabria, pro-vocado por los esfuerzos orogénicos de la corteza terrestre, sirve de frontera a los dos grandes ámbitos biogeográficos euro-peos, el eurosiberiano y el mediterráneo. Concurren aquí co mu nida des de seres vivos propias de uno y otro, aumentando su riqueza natural. Varias alineaciones montañosas discurren paralelas a la costa y delimitan tres grandes áreas geográficas. Por la fachada meridional de la Cordillera Cantábrica se extiende la De presión de Campoo y la cabecera del valle del Ebro, bordea da al sur por los mesetarios pára-mos de la Lora.

En la vertiente septentrional de la Cordillera, los ríos se abren paso en para-lelo a través de las montañas. Desde el Deva al Asón, sus cabeceras fueron modeladas por los glaciares, excavando laderas verti-cales y fondos planos, mientras aguas abajo presentan un típico perfil fluvial.

La sierra del Escudo de Cabuérniga marca el límite entre los encajados valles de la Montaña y las tierras llanas costeras de la Marina. Al acercarse a la costa, los ríos se re mansan, describen meandros y mezclan sus aguas con el mar, formando amplios estuarios.

El clima general de Cantabria es de tipo atlántico, húmedo y templado, con una marcada continentalidad en el extremo meridional. Las masas de aire húmedo que atraviesan el océa no se estancan en las montañas, donde descargan precipi-taciones que superan en determinados puntos los 2.000 l/m3 al año.

La Marina A diferencia de las provincias vecinas, el paisaje cántabro cuenta con un vasto territorio de perfiles suaves que separa la costa y su plataforma sumergida de las estribaciones de la cordillera. La carencia de elevaciones destacadas permite a las masas de aire oceánicas pasar de largo sobre la Marina. Las precipitaciones son menos cuantiosas que en el interior. Así

■ NATURALEZA Y PAISAJE

Parque Natural de las Dunas de Liencres.