Canclini- Políticas Culturales en América Latina

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POLÍTICASCULTURALES ENAMÉRICALATINA NÉSTORGARCÍACANCLINI,ed . GUILLERMOBONFIL JOSÉJOAQUÍNBRUNNER JEANFRANCO OSCARLANDI SERGIOMICELI Y i cultura. ysociedad colecciónenlace ° MÉXICOBARCELONABUENOSAIRES

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Cultura y américa latina

Transcript of Canclini- Políticas Culturales en América Latina

  • POLTICAS CULTURALES

    EN AMRICA LATINA

    NSTOR GARCA CANCLINI, ed .

    GUILLERMO BONFIL

    JOS JOAQUN BRUNNER

    JEAN FRANCO

    OSCAR LANDI

    SERGIO MICELI

    Y

    i

    cultura. y sociedad

    coleccin enlace

    MXICO BARCELONA BUENOS AIRES

  • 12

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    b) Polticas en y frente a la organizacin AD-

    MINISTRA TIVA de procesos culturales . . . 193

    c) Polticas en y frente a-la organizacin CO-

    MUNITARIA de la cultura . :194

    Polticas culturales democrticas: sentido

    Introduccin

    general 196

    Polticas culturales democrticas: sentidos

    T

    especficos 200

    Polticas culturales y crisis de desarrollo :

    Bibliografa 202

    un balance latinoamericano

    Bibliografa general 205

    Nstor Garca Canclini

    Poltica y cultura : dos campos . adversarios para mu

    dios - polticos, para muchos artistas e intelectuales .os

    polticos suelen dar' por supuesto que la sociedad. tiene ,

    problemas ms apremiantes, sobre todo en tiempos de

    austeridad, de modo que prefieren dejar que las deman-

    das culturales de sectores tan pequeos, cuyas activida-

    des interesan a minoras y repercuten poco en los movi-

    mientos del electorado, se resuelvan en -la competencia

    entre grupos, tendencias y organismos privados .

    La mayora de los artistas e intelectuales viven lo poli

    tico como un territorio ajeno y amenazante. Ven en los

    intentos de planificar la' cultura conspiraciones contra la

    espontaneidad creadora, les hacen pensar en seguida en, ,

    Hitler, .Stalin o en el despotismo deslustradode los dic

    tadores latinoamericanos . Hasta escritores que argu-

    mentan en favor del compromiso socialde su trabajo

    encuentran en los partidos, . lospoderes estatales y las

    polmicas polticas conjuras enemigas de lo-que Vargas

    Llosa denomin hace pocoel "primer deber del intelec-

    tual: ser libre "Uno intenta hablar del problema de la

    libertad ' de .expresin y le preguntan cunto gana, por

    13

  • 14

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA -

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 15

    qu escribe en tal peridico. y no en el otro y si saba

    os de hegemona poltica. Pero por algo la frmula

    quin financi el congreso en el que particip.".,

    -pos

    culturalaparece tan recientemente .

    Estas son algunas de las razones por las que las polti-

    P

    Es en las dos ltimas dcadas cuando las cuestiones

    cas culturales constituyen un.espacio de existencia du-

    que dicha frmula abarca cambian su aspecto y su lu-

    dosa. "De qu polticas culturales vamos a hablar si en gar. Qu ha ocurrido para que muchos Estados y orga-

    mi pas no existen", escuchamos decira socilogos y n sinos internacionales -el

    ms notorio la UNESCO-

    escritores de Argentina, Brasil, Mxico, Per. Esa frase

    realicen congresos y estudiossobre poltica cultural, para

    suele referirse a la falta de una coordinacin explcita que algunos partidos polticos y cientficos sociales la

    que d coherencia a las acciones estatales, como ocurre consideren junto a los temas econmicos y polticos a

    en laspolticas econmicas, de salud o vivienda . El rea

    los que tradicionalmente reducan sus prcticas?Co-_

    cultural aparece a menudo como un espacio no estructu- mienza a encararse en Amrica Latinala creacin de- mi-

    rado, en el que coexistiran arbitrariamente instituciones nisterios de cultura, se formulan. por,primera vez planes

    y agentes personales muy heterogneos . La falta de in- nacionales para este. campo, los Estados realizan lo que

    teres de los Estados y de los partidos, de derecha e iz- Sergio Micelidenomin, refirindose a Brasil, la "cons-

    quierda,. deja esta zona de la vida social : en manos de di-

    truccion institucional del rea cultural" .ZA la vez, se

    versos mecenas o librada a las iniciativas de instituciones aplican al conocimiento de lacultura metodologias de

    desconectadas . Para muchos polticos, socilogos y eco investigacin tan rigurosascomo a las otras partes de la

    nomistas, la politica cultural . es un tema que se discuteestructura social, superando as la poca en que este

    sin rigor entre artistas y escritores, o que encubre con.. ar-campo slo mereca especulaciones filosficas y ensayos

    gumentos formales simples luchas de intereses por la intuitivos. Las polticas culturales ya no son solamente

    distribucin de fondos pblicos y privados.

    motivo de debates- doctrinarios en revistas literariaso

    En verdad, lo-que hoy llamamos politica cultural tiene

    suplementos periodsticos- de fin de semana. Es esta

    prefiguraciones lejanas . Sera legtimo indagar su origen

    nueva situacin la que tratamos de; recoger y discutir en

    en los proyectos fundadores de nuestros paises, particu

    este libro .

    larmente en polticos . intelectuales, como Sarmiento o

    Vasconcelos, que desplegaron una estrategia de-

    desarro-llo cultural consciente de sus objetivos finales en cada

    I. Las

    transformaciones en el anlisis de las polticas

    rea social y del modo en que deban articularse la edu-

    cacin, la composicin sociocultural de la poblacin y el -

    culturales,

    desenvolvimiento econmico . Podramos remontarnos

    hasta la Colonia, investigar las Polticas culturales de di

    versos sectores de la Iglesia y obtener explicaciones que

    di-

    Cuando uno recorre la bibliografa producida bajo los

    necesitamos-.para entender cmo .se construy, a travs

    ttulos "polticos culturales" o "cultura ypolitica"en-

    de sistemas orgnicos de acciones culturales, distintos ti

    cuentea ante todola dificultad de constituir y delimitar

    1 Mario Benedetti y Mario Vargas Llosa, "Amrica Latina, los intelectuales

    2 Sergio Miceli (org .), Estado e cultura no Brasil,Sao Paulo, ntrEt,1984,

    y el subdesarrollo politico", Vuelta, nm. 92, Mxico, julio 1984, p . 49 .

    pp. 53-83 -

    .

  • 16

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO17

    el objeto de estudio, as como de establecer un mtodo'contribuido a formar un cierto sentido comn interna-

    pertinente de investigacin . Observamos que en las doscional acerca de que el crecimiento de los pases no

    ltimas dcadas, desde que comenz a trabajarse siste-puede evaluarse slo por ndices econmicos, y que el

    mticamente en este campo, se efectuaron los siguientesdesarrollo cultural, concebido

    . como un avance conjunto

    movimientos, que significan un avance en esta tarea:

    de toda la sociedad, necesita una poltica pblica y no

    puede ser dejado como tarea marginal de lites refinadas

    olibrado a

    la iniciativa empresarial de grandes consor-

    a) De las descripciones burocrticas a la cros comunicacionales. Otro mrito que debemos reco

    conceptualizacin crtica

    nocer a esas reuniones es que temas claves como latrans-

    nacionalizacin de la cultura, el control imperialista de

    El conjunto' ms extenso sobre polticas culturales en es - lainformacin y-la desigualdad social en la apropiacirrr

    paol es la coleccin . de libros y fascculos preparados delarte hayan dejado de ser discusiones murmuradas s-

    por la UNESCO sobre- los . pases latinoamericanos. Lalo en revistas de izquierda. Adems, la UNESCO

    viene

    casi totalidad de esos textos se limita a describir el orgapromoviendo en esas conferencias acuerdos internacio .

    nigrama burocrtico de los Estados, enumera las institu-nales para la defensa del patrimonio nacional, el acceso

    ciones y sus principales actividades. Segn los autores,de sectores populares a la, cultura y la proteccin de lo-

    se da. ms nfasis a los aspectos juridico-administrativosderechos de artistas y trabajadores culturales. Sin em

    (por ejemplo, el libro de Edwin R. Harvey sobre Argen-

    bargo, desde el punto de vista del debate sobre la

    tina),3 a la historia nacional (el de Jorge Elicer Ruizcontradicciones bsicas de nuestro desarrollo, esta

    acerca de Colombia) ,+ o alas innovaciones instituciona-conferencias reiteran los limites de las reuniones intergu

    les de los ltimos aos (el de :J Saruski y G. Mosquera bernamentales. Complejas cuestiones tecnolgicas, lin

    sobre Cuba) .5 Es difcil formarse una idea de las-contra-gsticas y artsticas son tratadas slo por poltico

    dicciones y polmicas que . suele implicar el desarrollo deprofesionales,_ en algunos casos

    ni siquiera elegidos po

    polticas culturales a travs de esos textos demasiado sus pueblos. Se aconsejan medidas de proteccin a la

    formales y diplomticos .

    culturas indgenas y populares,: pero sus protagonista

    El mismo problema seencuentra en muchos documen- no participan. La fuerza y el rigor de los discursos'

    que

    tos y ponencias de las conferencias intergubernamentalesdan entonces librados al talento y la elocuencia

    : de algo

    sobre polticas culturales organizadas por la UNESCO,nos ministros (por ejemplo, Lang y Mercoun

    en la Con

    desde la primera, en Venecia, (1970), hasta la ltima enferencia de Mxico) . La mayora de las intervencone

    Mxico (1982): Es valioso que esas conferencias hayan

    reducen o disimulan las contradicciones vividas en la

    sociedades de las que hablan .

    Por eso, los conflictos y dificultades que acompaa

    3 Edwin R. Harvey, La poltica. cultural en . Argentina, Pars,UNESCO,

    las polticas culturales, los problemas tericos ymetodc

    1977 .

    lgicos, que implica su estudio, aparecen -msque e

    4.Jorge Elicer Ruiz, La poltica cultural en Colombia, Pars,U~o,

    1976:

    las grandes; conferencias de laUNESCO- en las ret

    s

    Jaime Saruski y oerardo Mosquera, Lapoltica cultural en Cuba, Pars,

    nones de especialistas que esa institucin convoca pl

    Unesco, 1979. Se encontrar en la bibliografa final los dems ttulos publica- .

    dos por lauiESCo

    sobre. otros pases latinoamericanos._

    ridicamente y en otros debates intelectuales y estudie

  • 18

    POLITICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 19

    acadmicos. Slo en los ltimos diez aos comienzan a

    y Bellas Artes de Venezuela establece la memoria de su

    producirse anlisis que trascienden el catlogo burocr-

    trabajo y sita la problemtica cultural de ese pas en

    tico, que renen a polticos, cientficos sociales y artistas

    una reflexin periodstico-diplomtica sobre las tenden-

    para examinar las bases conceptuales de las acciones cul-

    cas del capitalismo y el socialismo . Hay que reconocer

    turales. Es el caso del simposio que acabamos de citar

    en estos libros el mrito de documentar y buscar cohe-

    sobre Estado e Cultura no Brasil, que se efectu en 1982

    rencia a las acciones desarrolladas por los Estados . Pero

    en Sao Paulo, del cual traducimos para este volumen un

    para descubrir el sentido global de esas polticas se necesi-

    texto de Sergio Miceli -coordinador del simposio- so- .

    ta, adems de la reflexin de los protagonistas la investi-

    bre las relaciones entre "Estado, mercado y necesida-

    gacin emprica que evale la manera en que las acciones

    des populares" . Otro ejemplo lo tenemos en el libro Cul

    pblicas se vinculan con las necesidades sociales .

    turas populares y poltica cultural,' realizado tambin

    en 1982 por el Museo Nacional de Culturas Populares

    de Mxico, bajo la coordinacin de Guillermo Bonfil, de

    quien publicarnos aqu un texto ms reciente acerca de las

    c) De lass polticas gubernamentales a los movimientos

    sociales

    encrucijadas polticas en que se encuentra la cuestin i-

    dgena.

    De acuerdo. con esa tendencia prevaleciente del pensa-

    miento moderno que concentr en los Estados el ejerci-

    cio de la poltica -econmica, cultural, sanitaria-, la .

    b) De las cronologas y discursos a la investigacinmayor parte de la bibliografa reduce el tratamiento de

    emprica

    este tema a lo que hacen los gobiernos. Sin embargo, la

    presencia creciente de las transnacionales yde las empre-

    Muchos volmenes y artculos que incluyen en su ttulosas privadas nacionales en el campo cultural, as -como el

    la frmula "poltica cultural" son textos declarativos opapel desempeado por agrupaciones culturales de base,

    apologticos' elaborados por organismos o funcionariosmovimientos eclesisticos y asociaciones privadas-en los

    luego de un periodo de accin gubernamental. Estoy procesos de democratizacin latinoamericanos, mues-

    pensando en los libros publicadospor los gobiernos detran la necesidad de extender la problemtica de las

    Cuba7y Nicaraguas con discursos de sus lderes y docu-politicas culturales al conjunto de acciones desarrolladas

    mentos - oficiales; en ellibro de Alfredo Tarre Murzi,9 por los grupos e instituciones que intervienen en esta

    donde el expresidente del Instituto Nacional de Cultura

    rea. El texto de Jean Franco acerca de la poltica cultu-

    ral de Reagan, que inicia este volumen, muestra cmo se

    ' Guillermo Bonfil Batalla et al ., Culturas

    estructura desde el neoconservadurismo de la metrpoli

    populares y poltica cultural,

    Mxico, Museo de culturas Populares/ SEP 1982.

    su relacin con las necesidades socioculturales y los pro-

    7

    Poltica cultural de la revolucin cubana, La Habana, Editorial de Cien-

    cesos politicos latinoamericanos . El de Jos Joaquin

    cias Sociales, 1977.

    Brunner es un intento original de construir una tipologiaaHacia una poltica cultural de la revolucin popular sandinista, mana-

    gua, Ministerio de Cultura, 1982 .

    capaz de articular los diversos circuitos culturales (pbli-_

    . 9Alfredo Tarre Murzi, El Estado y lacultura

    . La poltica cultural en Ve-

    cos, privados y de asociacin voluntaria) y de repensar

    nezuela, Caracas, Monte Avila Editores, 1972.

    las tareas de los movimientos de oposicin .

  • 20

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    ~,

    FOLTICS-CULTURAL-ES Y CRISIS DE DESARROLLO

    21

    -

    cos orientadores y de polticas culturales"; pero esta

    oportunidad, -semejante a la de la dcada de los sesenta,

    d) De los anlisis nacionales a la investigacin

    ~ s

    diferencia ahora porque se da luego de largos gobier-

    d)

    r-

    dos militares y en un periodo de crisis y "replanteamiento

    en las matrices tericas y en los anlisis sobre poltica,

    La dependencia de los trabajos sobre polticas culturales -

    democracia ,_ estado, sociedad y cultura''. Se seala tam-

    de una perspectiva estatal determina que su horizonte

    bien que los. cambios suscitados por

    .

    transforma-

    tenga, a menudo, los lmites de la sociedad nacional . Las

    ciones tecnolgicas, industriales y comerciales de la

    conferencias regionales y mundiales de la UNESCO dieron

    comunicacin a nivel mundial y regional exigen tratar

    espacio para cierto intercambio ms amplio, aunque

    conjuntamente la situacin de Argentina, Brasil, Chile,

    restringido casi siempre a las esferas gubernamentales . En

    Per y Uruguay. Cabe decir que estos temas, as como el

    algunos estudios acadmicos y en coloquios internaciona-

    -

    de la democratizacin, no slo requieren la reflexin y el

    estudio conjunto

    auspiciados por centros dee investigacin, se trascien-

    junto enn los pases que emergen de dictad

    den los enfoques locales y comienzan a construirse par-

    ras tambin se vuelven centrales en el debate de otras

    metros tericos para analizar las polticas transnacionales

    sociedades. Una de las principales :expresiones de la ge-

    neralizacin de investigaciones en este campo es la crea-

    o los. problemas comunes en diversos pases.' Uno de los

    cin de un Grupo de Trabajo sobre Polticas Culturales

    encuentros que, mejor muestra la fecundidad de estos es-

    en CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias So -

    fuerzos internacionales de coproduccin intelectual fue el

    ciales), compuesto por varios autores de este volumen

    organizado en marzo de 1-985, en Chile, por el Centra de

    Br,nner, Garca Canclini, Landi y Miceli-, y por

    Indagacin y Expresin Cultural y Artstica (CENECA) deAntonio Augusto Arantes, Carlos Cataln y Luis Peira-

    ese pas, el Centro de Estudios de Estado y Sociedad

    no. Dicho grupo est desarrollando una investigacin .

    (CEDES) de Argentina y el INTERCOM de Brasil. En lacomparativa sobre las relaciones entre poltica cultural y

    convocatoria se dice que la democratizacin, delos

    consumo en Argentina, Brasil, Chile, Mxico y Per .

    pases del Cono Sur ofrece a los ms diversos "actores

    polticos,-intelectuales y culturales el desafo yla posibi-

    lidad de desempear un rol activo en el. diseo de mar-

    e) De la documentacin sobre el pasado

    a la investigacin crtica y la planificacin

    10

    Citemos el simposio organizado por - el Consejo, Latinoamericano de

    Documentar las polticas culturales sigue siendo una ta-Ciencias Sociales en 1981 en Santa Marta, Colombia, sobre el tema "Co

    municacin y democracia" (publicado en el libro de Elizabetli Fox et al.,

    rea indispensable para poder hablar de ellas, o sencilla-

    Comunicacin ydemocracia en Amrica Latina, Lima, DFsro.ctAcso,1982); el

    mente para evitar la: desmemoria de nuestros pueblos.

    que reuni a investigadores de varios pases latinoamericanos y de Esta-

    En varios pases de Amrica Latina es algo quee an debedos Unidos en la universidad de Columbia,, en abril de 1985, bajo el tema

    Cultura popular, resistencia poltica y polticas culturales en Amrica Lati- ser iniciado . Pero para que ese registro alcance cierta ob-

    na"; el auspiciado por el Centro de Estudios sobre Cultura Transnacional,jetividad

    y valor

    explicativo, necesita ser hecho no slo

    con sede en-Lima, y el Centro de Investigacin y Educacin Popular de Bo

    -

    got en esta misma ciudad, en agosto del mismo ao, para ocuparse de los

    por los protagonistas o los poderes responsablesde las

    vnculos entre "Cultura transnacional, cultura popular y polticas - acciones, sino mediante un trabajo de investigacin_ que

    culturales" .

  • 22

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO

    23

    evale las politicas en relacin con sus resultados, conla

    cifras, como el abierto misterio del arte: esos textos que

    recepcin y refuncionalizacin que tales politicas sufren

    dicen lo que significa la residencia en la tierra, la mala

    al llegar a sus destinatarios. Quizs otro de los hechos

    hora, lospasos perdidos .

    reveladores de la nueva etapa en que estamos sea que la

    Hasta hace pocosaos la literatura latinoamericana

    denominacin "poltica cultural" no se coloca ya nica

    -sobre la modermzacion, que entenda este proceso como

    mente en los anlisis post facto de los gobernantes; co-

    la aproximacin a los modelos industriales de las metr-

    mienza a aparecer en los primeros planes nacionales de

    polis, se ocupaba de la cultura -sobre todo de las cultu-

    cultura de algunos gobiernos. Como un ejemplo de lo

    ras tradicionales- nicamente como "obstculo al desa-

    que significa esta bsqueda apriori de coherencia en - las

    rrollo". Las relaciones de compadrazgo y parentesco, las

    acciones de un Estado y de lo que los cientficos sociales

    creencias religiosas y otros. valores arcaicos slo eran estu-

    pueden hacer respecto de la fundamentacin de las

    diados para saber mejor cmo eliminarlos. Sin embargo,

    Polticas culturales, presentamos en este volumen un es-

    las evidencias de inviabilidad del modelo metropolitano

    tudio criticode Oscar Landi sobre el Plan Nacional de

    en nuestros pases, y lacrisis dela concepcin unilineal de

    Cultura del gobierno argentino (1984-1989) .

    la historia que lo sustenta, abrieron el espacio cientfico a

    nuevas maneras de ver las funciones sociales y econmi-

    cas de la cultura . Se presta crecienteatencin. al papel

    (muchas veces positivo) de las diversidades culturales en

    II. Polticas culturales y crisis socioeconmica

    el crecimiento econmico, a lasolidaridad tnica . o- reh

    giosa comorecurso de cohesin social, y a las tcnicas d

    produccin y loshbitos de consumo tradicionales' como

    A qu sedeben estos cambios en el tratamiento de las

    base de formas alternativas de desarrollo ."

    Polticas culturales? Una primera explicacin podemos

    Un cuestionamiento semejante aparece en los discursos

    encontrarla en la crisis de los modelos productivistas,

    polticos . Yaes comn que cualquier declaracin de esta-

    tanto keynesianos como marxistas, que hasta hace poco

    distas y organismos internacionales reconozca los errores

    regan la planificacin del desarrollo . La incapacidad de

    a que llev la concepcin economicista del; desarrollo, y

    las soluciones meramente econmicas o politicas para

    que los cambios tecnolgicos y sociales deben arraigarse

    controlar las contradicciones sociales, las- explosiones

    demogrficas y la depredacin ecolgica han llevado a .

    cientficos y polticos a preguntarse por las bases cultu

    11Entre los trabajos recientes que reconsideran el papel de la cultura

    en el

    desarrollo, destacamos losde Lourdes Arizpe, "Pluralismo cultural y desa-

    rrollo social en Amrica Latina: elementos para una discusin", y de Rodol-

    desarrollo no es slo una cuestin referida a patrones

    fo Stavenhagen, "Notas sobre lacuestin tnica", ambos en Estudios Socio-

    y niveles materiales, sino tambin al significado del tra-

    lgicos, vol. 11, nm.. 4, enero-abril 1984, pp . 17-28 y 135=167

    ; los' de Jorge

    Graciarena,. "Creacin intelectual, estilos alternativos de desarrollo y futuro

    bajo y la recreacin, al sentido que las sociedades cons- Se la civilizacin industrialy de Celso Furtado, "Creatividad cultural y de-

    truyen, junto con su -produccin, en las canciones ylas

    sarrollo dependiente publicados en el libro de Pablo Gonzlez Casanova

    imgenes, en el consumo, la educacin y la vida .diaria .

    (coord .),Cultura y creacin intelectual en Amrica Latina,

    Mxico, Siglo

    =-ui.w s-Universidad de las Naciones Unidas, 1984, pp

    . 1-24 y 122-128 ; y de

    Luego, para estudiar el desarrollo y su crisis hay que

    Mario Margulis, Cultura y desarrolloen Mxico :

    la reproduccin de las un-

    tomar en cuenta tanto lo que declaran las- encuestas y las

    dades domsticas, Mxico; INAH, en prensa.

  • 24

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO25

    en los hbitos culturales .12 Tambin en los movimientos

    masas.14El agotamiento del foquismo guerrillero y de la

    de oposicin, en los debates sobre las dictaduras y la de-

    idealizacin del proletariado como nica clase revolu-

    mocratizacin, comienza a verse el papel especfico de la

    cionaria ha suscitado mayor preocupacin porentender

    cultura, sobre todo de las culturas populares : Es curioso

    elcomportamiento de todos los sectores populares, in-

    que en un continente en el que las masas fueron decisivas

    clusolas manifestaciones culturales aparentemente me-

    en las revoluciones, por lo menos desde la mexicana de

    nos vinculadas. con la movilizacin poltica inmediata,

    1910, la cultura popular casi nunca haya sido un pooble-

    pero que condicionan la manera en que las clases piensan

    ma central para los estudios polticos . Cmo explicar

    yactan.

    que tantas revoluciones frustradas -la- de Bolivia en

    Coincidentemente, la redefinicin del concepto deculto-

    1952los intentos de repetir la-experiencia cubana en se y

    raha facilitado su reubicacin en el campo poltico. Al de-

    en otros pases- no hayan suscitado trabajos cientficos

    jarde designar nicamente el rincn de los libros y las

    sobre las causas por las que las masas fueron derrotadas o

    bellas artes, al concebir la cultura -en un sentido ms

    no respondieron a los llamados de las vanguardias?

    prximo a la acepcin antropolgica .- como el conjunto

    Es en esta ltima dcada cuando se desarrollan estu- de procesos donde se elabora la significacin de las estruc-

    dios interesados en entender las bases culturales de lostaras sociales, se la reproduce y transforma mediante ope

    movimientos populistas y revolucionarios. Algunas in- raciones simblicas, es posible verla como parte de la

    vestigaciones y polmicas sobre las principales revolu- socializacin de las clases y los grupos en la formacin de

    ciones (desde la mexicana a la nicaragense) y sobre loslas concepciones polticas yen el estilo' que la'

    sociedad

    regmenes dictatoriales han puesto en evidencia el papel adopta en diferentes lneas de desarrollo . Los aspectos

    de la cultura en la construccin de' la hegemona y el simblicos de la transformacin-rural y del reordenamien

    consenso.13 El inters por conocer los procesos cultura- to del' espacio urbano, que hasta hace pocoslo atraan a

    les est creciendo tambin en movimientos populistas y antroplogos y semilogos, hoy son considerados claves

    de izquierda que reconocen entre las causas de sus derro- para el xito o el fracaso de las polticas . La funcin de

    tas las falencias de concepciones clientelistas y economi- la cultura en problemticas tan diversas (en la campesina

    cistas sobre el desenvolvimiento . ideolgico de las

    y la urbana, en la migratoria y ecolgica, en la forma

    cin de la memoria nacional y el consenso poltico) ha

    12

    Un ejemplo valioso por su nivel argumentativo y porque result del

    extendido enormemente su visibilidad social y ha puesto

    !acuerdo entre muchos pases: la "Conferencia intergubernamental sobre las

    en evidencia la necesidad de desarrollarla con

    polticas

    polticas culturales en Amrica Latina Yel Caribe. Problemas y perspectivas",

    orgnicas .

    Bogot, 10-20, enero 1978, Paris, u~, 1977 .

    ver

    13 Adems de los textos citados de Miceh y Bonfil Raratia ;as como los refer-

    a 10 largo de este libro que estas causas ms o

    ' dos a Cuba yNicaragua, pueden consultarse los libros de Alberto Ciria,. Poltica

    menos estructurales por las que las polticas de la cultura

    y cultura popular: rArgentina peronista (1946.2955),Buenos Aires,

    .Edit. de la adquieren un lugar' central son acentuadas por la actual

    Flor, .1983; Varios, Poltica cultural del Fstado mexicano, can. oms .1983;

    Juan

    Carlos Tedesco et al., El proyecto educativo autoritario. Argentina1976.

    1982, Buenos Aires, Fi,Acso, 1983; Oscar Landi,, "Cultura Poltica en la

    tran-

    sicin democrtica"; en O. Oszlak et al., "Proceso",.. crisis y transicin

    are- -

    14

    Vase, entre otros, los trabajos de Brunner, Ciria y Landiya menciona-

    mocrtica,, Buenos Aires, crnni ., 1984; y Jos Joaqun Brunner, "Cultura y

    dos, as como los textos de E . Lactan, Jordi Borja, H. Bjar, J. Cotier y F. H.

    crisis de hegemonas" en J . J. Brunner y G. Cataln,Cinco estudios sobre

    Cardosv, en J . Labastida Martn del Campoet al., Hegemona y alternativas

    cultura y sociedad, Santiago de Chile, ri.Acso, 1985 .

    polticas en Amrica Latina, Mxico, Siglo xoa, 1985.

  • 26

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    crisis socioeconmica. Por un lado, la crisis de los paradig-

    mas de desarrollo y transformacin genera interrogantes

    culturales, en el sentido ms radical: qu clase de sociedad

    queremos, para qu trabajar, de qu sirve aumentar el ni-

    vel educacional, cmo articular los intereses individuales

    con los colectivos. Pero a la vez la crisis presente de las so-

    ciedades latinoamericanas, agravada por el modelo neo-

    conservador con que se pretende sobrellevarla, disminuye

    las posibilidades de crecimiento cultural. Se reducen los

    fondos pblicos para la educacin y para investigar y di-

    fundir los bienes culturales, los salarios se empobrecen y

    estrechan la capacidad de acceder al conocimiento y el ar-

    te. En el momento en que comprendemos mejor el papel

    que la. curara puede cumplir en la democratizacin de la

    sociedad estamos en las peores condiciones para desarro-

    llarla,_redistribuirla, fomentar la expresin y el avance de

    los sectores populares .

    Por esto mismo, si pensamos que el trabajo cultural es

    necesario para enfrentar democrticamente las contra-

    dicciones dell desarrollo -como recurso para cohesionar

    a cada nacin o clase en torno de un proyecto compren-

    dido y compartido, como lugar en el cual se exprese la

    participacin crtica de diversos sectores y se renueve el_

    consenso-, lacrisis . de la cultura debe tratarse junto con

    la que se vive en la economa y la poltica . No basta en-

    tonces una poltica cultural concebida como administra-

    cin rutinaria del patrimonio histrico o como ordena

    miento burocrtico del aparato estatal dedicado al arte y

    la educacin, o como cronologa de las acciones de cada -

    obiemoJ Entenderemos por polticas culturales el con-

    junto rerintervenciones realizadas por el Estado, las ins-

    tituciones civiles y los grupos comunitarios organizados

    a fin de orientar el desarrollo simblico, satisfacer las

    necesidades culturales de la poblacin, y obtener consen-

    so. para un tipo de orden o de transformacin social.

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 27

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  • 28

    POLITICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLITICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO: 29

    III. Los paradigmas polticos de la accin cultural

    Esta forma de promover la cultura, que en Europa tuvo

    su auge cuando an no exista un mercado artstico amplio

    A fin de salir de los tratamientos meramente descripti-

    que organizara la relacin de los creadores con el pbli-

    vos- o burocrticos de la poltica cultural, hay que enca-

    co, subsiste en EUA y otros pases centrales en los que el

    rar el debate sobre las concepciones y los modelos que la

    Estado no es .el impulsor predominante de la produccin

    organizan . Vamos a intentar un esquema de clasifica-

    cultural. En Amrica Latina, la debilidad del mercado

    cin de los paradigmas en relacin con los agentes so-

    artstico sigue dejando espacio a muchas .fundaciones cul-

    turales promovidas por una . persona o. una familia, que

    ciales que los sustentan, con sus modos de estructurar la

    sostienen algunas actividades ms costosas o con menor

    relacin entre politica y cultura, y con su concepcin del

    capacidad de autofinanciamiento (artes plsticas, teatro y

    desarrollo cultural . Presentaremos las bases doctrinarias

    pera). Podemos ver como continuadores actuales del me

    de cada una, las situaremos brevemente en sus condi-

    cenazgo a la Fundacin Matarazzo que auspicia la Bienal

    ciones de aparicin y examinaremos sus consecuencias

    en -la poltica cultural. En cada caso, vamos a dar

    de Sao Paulo ; a Jorge Gluslierg, dueo de una de las prin-

    cipales fbricas de artefactos lumnicos argentina (Modu-,

    ejemplos de cmo relacionan la cultura de elites con la

    lor) y a la vez director y fmanciador del Centro de Arte y

    popular y ambas con la masiva, pero el propsito central

    Comunicacin de Buenos Aires a la Fundacin Cultural

    es analizar los paradigmas ideolgicos y confrontarlos

    Televisa que, asociada a las 47 empresas de TV, radio,

    con sus prcticas .

    publicaciones y discos del consorcio del mismo nombre,

    auspicia en Mxico instituciones y eventos . culturales . - -

    En estos. casos, la accin mecenal se superpone o se -

    a) El mecenazgo liberal

    mezcla con el mercado artstico,: pero perduran en lapo-

    ltica

    primera forma de promocin moderna de la cultura,-

    litica de esas-.. personas y/o instituciones rasgos clsicos

    sobre todo en la literatura y en las artes, es el mecenaz-

    go

    del mecenazgo . Una familia poderosa= o un consor-

    -

    . Si bien su origen se remonta a los encargos de los pa

    cio controlado por un gran empresario dona peridica-

    mente altas sumas de dinero para la creacin artstica,

    pas, reyes y prncipes, con la acumulacin econmica

    basado en gustos y criterios de seleccin personales :. El

    burguesa:- se desarrollan formas ms libres de subvencin

    desarrollo de la cultura no es visto como- una cuestin

    a los artistas y escritores . El mecenazgo moderno impo

    colectiva, segn ocurre en las restantes concepciones

    ne menos indicaciones precisas . sobre el contenido y el

    polticas que luego analizaremos, sino como el resultado

    estilo del arte porque la burguesa no exige relaciones de

    de relaciones individuales : es una decisin personal la. de

    dependencia y fidelidad extremas al modo de los seores

    financiar ciertos gastos culturales y elegir a quien se dar

    feudales . Su protectorado se guaa por la esttica elitista

    el dinero, y se supone tambin que la creacin artstica y

    de las bellas artes, y por eso-mismo establece los vnculos

    literaria es un acto de individuos aislados: Si bien esta

    entre mecenas y artistas segn los ideales de gratuidad y

    promocin del arte toma en cuenta a veces -la difusin a

    libre creacin. Declaran apoyar a los creadores sin ms

    un pblico amplios,, subvencionando bienales o publica-

    motivos que su generosidad y sin otro finque el de im

    ciones, es ms para reubicar la accin mecenal en la di

    pulsar "el desarrollo espiritual" .

    mensin masiva de la cultura contempornea que por un

  • 30

    POLITICAS CULTURALES EN AMRICA LATINAPOLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO

    31

    real intento de responder a demandas sociales . Por eso, duos unidos por lazos naturales -el espacio geogrfico,

    dichas acciones persiguen siempre un rdito publicitario

    la

    raza- e irracioales -el amor a una misma tierra, la

    para quien las financia. La frmula ms extendida esreligin-, sin tomar en cuenta las diferencias sociales

    construir edificios o auspiciar eventos que, al llevar el

    entre los miembros de cada nacin. Aunque desprecia los

    nombre del mecenas, ostentan su poder y su riqueza

    bajo el lenguaje eufemizado de los bienes culturales .

    criterios histricoss para definir lo nacional y se apoya en

    Otras veces, el protector -convertido en editor o critico

    componentes biolgicos y telricos (rasgo tpico del pen-

    _

    samiento de derecha), en realidad este nacionalismo-con-

    de

    la

    arte-

    vez

    asocia

    controla

    su

    su

    nombre

    al produccin y

    prestigio de

    difusin.

    los creadores

    sagra un modode relacionar la naturaleza con lahistoria :

    y a

    que decir que esta concepcin mecenal se en-

    el orden social impuesto, en una etapaa de bajo desarrollo

    Hay

    en ocasiones dentro del aparato estatal, sobre

    de las fuerzas productivas, por los latifundistas y la Igle-

    cuentra

    _

    sia. Su rechazo de la historia es, en verdad, un recurso pa-

    todo en pases que an no cuentan con estructuras insti-ra apuntalar un periodo histrico particular, aquel

    que se

    tucionales adecuadas para promover la cultura o con or-desmorona ante la industrializacin y

    la urbanizacin,

    ganizaciones democrticas que regulen la participacinesa herencia difcil de reacomodar en medio de conflictos

    de los productores. Se encarga entonces a un familiarprotagonizados por nuevas fuerzas sociales. Sus medita-

    del' presidente -o a un "hombre culto" de confianza laciones metafsicas sobre "el Ser nacional" buscan preser

    administracin de los fondos para la cultura y el arte, yvar

    en el plano simblico la identificacin de los intereses

    ste los distribuye a sus amigos o a los artistas que admi-nacionales con los de los patricios y las grandes familias

    .

    ra segn criterios personales .

    Disimulan, bajo interpretaciones aristocrticas del pasa-

    Puede pensarse, desde- una concepcin actual de lo

    do, la explotacin con que la oligarqua obtuvo sus privi

    '}. que deben ser las polticas culturales, que elmecenazgolegios ; bajo el respeto a los orgenes, la sumisin al orden

    no llega a serlo porque no se organiza en relacincon lasque los benefici . La dinmica histrica, que ha ido cons

    necesidades colectivas. Suele reducirse a la alta, cultura ytituyendo el concepto--y el sentimiento- de nacin, es

    no pretende fijar estrategias globales para resolver : losdiluida en la "tradicin Se olvidan los conflictos en me-

    Problemas- del desarrollo cultural. Sin embargo, consi- dio de los cuales se formaron las tradiciones nacionales o

    gramos al mecenazgo una forma de poltica culturalse los narra legendariamente, como simples trmites ar-

    porque ha servido y sirve en varios pases paranormar :caicos para configurar instituciones y relaciones sociales

    las relaciones en este campo, distribuir fondos impor-que garantizaran de una vez para siempre la esencia de la

    tantes, establecer lneas prioritarias de crecimiento yNacin: la Iglesia, el, Ejrcito, la Familia, la Propiedad.

    desestimar otras.

    -- Este discurso arcaizante ha encontrado la forma de

    insertarse en algunos movimientos populares . En Argen-

    tina -quiz donde tuvo mayor difusin y xito politi-

    b) El tradicionalismo patrimonialista

    co- fue elaborado originariamente por figuras como

    Leopoldo Lugones y Julio Irazusta, pero sectores de de-

    Esta posicin ha surgido especialmente en los Estadosrecha . del peronismo retomaron en aos recientes sus

    oligrquicos y en los movimientos nacionalistas de principales temas, su estilo metafsico de explorar la

    derecha. Define a la nacin como un conjunto de indivi

    identidad, la certeza de que los problemasdel pas se re

  • 32

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA r

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE. DESARROLLO 33

    solvern mediante alianzas entre las instituciones quetreinta,, hasta la fundacin Pro-Memoria y el Centro de

    guardan la herencia : el Ejrcito, la Iglesia y el Pueblo,

    Referencia Cultural, dirigidos por Alosio Magalhaes :

    entendido como una fuerza mstica y telrica .

    Si bien la oligarqua aristocrtica ha sido la principal

    portadora de este tradicionalismo, muchos de sus rasgos

    Las categoras de `nacional' y `popular' son relabora

    son reasumidos por corrientes populistas que asignan a

    das en funcin de un discurso que tiende a ser lo ms

    una versin idealizada del pueblo el ncleo del Ser na-

    globalizante posible [. . .1 El Estado manipula la

    cional. Su poltica cultural consiste en la preservacin

    categora de memoria nacional en el interior de un

    del patrimonio folclrico, concebido como archivo osi-

    cuadro de racionalizacin de la sociedad . Esta memoria

    ficado y apoltico. Este folclor se constituye a veces en

    le posibilita, por un lado, -establecer un puente entre el

    torno de un paquete de esencias prehispnicas, otras .

    presente y .el pasado, lo que lo legitima en la historia de ;

    mezclando caractersticas indgenas con algunas forma

    un Brasil sin rupturas ni violencia. Por otro, esa memo-

    das en la Colonia o en las gestas de la Independencia, en

    ra se impone como- memoria colectiva, es decir, como

    otros casos convirtiendo en matriz ahistrica ciertos ras

    mito unificador del Ser y de la sociedad brasilea .

    gos que distinguiran nuestra personalidad nacional de

    En Argentina y Uruguay, pases formados mediante la

    lo Otro: lo forneo, lo imperialista. Ya sea como folclor

    sustitucin de. pobladores indgenas por una mezcla he-

    predominantemente rural o urbano, tales tendencias

    terogenea de inmigrantes, la pretensin de absolutizar

    coinciden al pretender encontrar la cultura nacional en

    como propia y exclusiva cualesquiera de las races Besen=

    algn origen quimrico de nuestro ser, en la tierra, en la

    tendindose de la historia reciente es una empresa* irriso-

    sangre o en "virtudes" del pasado desprendidas de los

    ra,, casi extravagante. Pero tampoco resiste ante la in-

    procesos sociales que las engendraron y las siguieron

    formacin antropolgica ms elemental que se afirme el

    nacionalismo

    No toman en cuenta, por lo tanto, las

    nacionalismo sobre un origen racial puro en los pases

    manifestaciones culturales presentes de las clases subal-

    andinos o mesoamericanos, como lo intentaron algunas

    temas que se apartan de ese origen idealizado ; son inca-

    paces de incluir en los proyectos polticos las nuevas prc

    corrientes indigenistas . Eltexto de Bonfil publicado en

    este volumen enumera los efectos desdichados que esa

    ticas con que los sectores populares intentan modificar su

    pretensin de

    e

    dependencia de la culturaa hegemnica, .o crean e: inven-

    pureza y la preocupacin por conservarla

    intacta han tenido, en las prcticas indigenistas. Por un

    tan lo que el sistema imperante no les da para responder

    lado, asla elementos culturales -danzas, indumenta-

    a sus necesidades.

    nas, ritos- y los "folcloriza" en su sentido ms super-

    En Brasil el tradicionalismo patnmonialista ha serv-

    ficial para convertirlos en espectculo para turistas . Por

    do como soporte ideolgico para que los sectores hege-

    otro, la ilusin de que sera posible "dejar libres" en su

    mnicoss constituyan un "espacio de neutralidad" en el

    estado actual, "sininterferencias", a pueblos indios que

    que; se diluyan' las contradicciones sociales y diferentes

    sufrieron cinco siglos de dominacin, equivale a ocultar

    clases puedan encontrarse representadas en la "cultura

    lo que' se les sustrajo y muchas' de sus reivindicaciones

    nacional" . Renato Ortiz expone una lnea ms o menos

    recurrente en la historia brasilea, que va desde Silvio

    Romero en el siglo XIX a Gilberto Freyre en los aos

    's

    Renato Ortiz,Cultura: brasileira & identidade nacional,

    sao Paulo,

    Editora Brasiliense, 1985, pp . 124125 .

  • 34

    POLTICAS CULTURALESEN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y' CRISIS DE DESARROLLO 35 '

    histricas. A la vez, "se cancela, de hecho, la posibili-procesos de independencia o, revolucin, el Estado apa-

    dad de que se actualicen las culturas indias, es decir, derece como el lugar en que se condensaron los valores na-

    que alcancen su ser contemporneo que les ha sido nega-

    cionales, el orden que rene las partes de la sociedad y

    do: por la dominacin colonial" .

    regula sus conflictos . Una organizacin ms o menos

    No se trata de que un gesto benevolente de alguna eh-

    corporativa y populista concilia los intereses enfrenta-

    te polticos populistas, antroplogos o funcionarios

    dos y distribuye entre los sectores ms diversos la con-

    indigenistas- permita repentinamente que los sectores

    fianza de que participan en una totalidad protectora que

    populares sean como son (como los dej la opresin). El

    los abarca. Esta "participacin" puede estar . sostenida

    problema, dice Bonfil, reside en desarrollar una politica :

    mgicamente por la figura mitologizada de un lder

    que garantice la autonoma y el control de esos sectores

    (Vargas en Brasil, Pern en Argentina) o por una estruc

    sobre las estructuraseconmicas

    y culturales, sobre sus

    tura partidario-estatal jerrquicamente cohesionada (el

    proyectos de, cambio, su interaccin con la sociedad na-

    sistema mexicano) . 16

    cional y con el desarrollo internacional, a los que ya es-

    Decimos que para esta concepcin lo nacional reside

    tn vinculados. La poltica cultural no puede ser enton-

    en-el Estado y no en el pueblo, porque ste es aludido

    ces como la labordel arquelogo que quita prolijamente

    como destinatario de la accin del gobierno, convocado

    loque se fue sumando sobre las ruinas, recoge las

    a adherirse a ella, pero no reconocido efectivamente

    piedras cadas y reconstruye -fuera de la realidad- la

    como fuente yjustificacin de esos actos-al punto de so-

    ilusin de otro tiempo . Los procesos culturales nose pa-

    meterlos a su- libre aprobacin o rectificacin . Por el

    recen a las vitrinas de los museos ni a los yacimientos ar-

    contrario, se exige a las iniciativas populares que' se` su- -

    queolgicos, sino: a la indecisa o aturdida organizacin

    bordinen a "los intereses de la nacin" (fijados por el Es

    de nuestras ciudades. Aun en paises donde lo tnico ha

    tado) y se descalifican :los intentos de organizacin inde

    logrado subsistir con fuerza, enMxico o Per, la den-

    pendiente de las masas. Tambin suele recurrirse al origen

    tidad ha venido relaborndose, segnlo expresa su ico-

    tnico o all orgullo histrico para reforzar la afirmacin

    no afea pluncultural formas vegetales y animales pre-

    nacional, por lo cual esta corriente prolongaa en parte

    la anterior; pero el ejercicio el control de la identidad

    cortesianos se mezclan con la figuracin barroca yla,

    Y

    arquitectura neoclsica, con edificios modernos, auto

    nacional no se derivan mecnicamente del pasado sino de

    mviles y carteles de nen .. Defender nuestra identidad_.

    la cohesin presente tal como el Estado la representa .

    es tener una poltica para intervenir en la lucha que esas

    La poltica cultural de esta tendencia identifica la con-

    fuerzas vienen librando en nuestra_ historia,

    tinuidad de lo nacional con la preservacin del Estado .

    Promueve, entonces, las actividades capaces de cohe-

    sionar al pueblo y a algunos. sectores de la "burguesa

    c)' El estatismo populista

    nacional". contra la oligarqua. Esta poltica favoreci

    Hay-otra concepcin sustancialista de la cultura. Para16

    Para el anlisis de este tema en el caso argentino, vase de Juan Carlos-

    ella la identidad no est contenida en la raza, ni enun Portantiero y Emilio de Ipola, "Lo nacional-popular y los popuusmos

    real-

    paquete de virtudes geogrficas, ni-en el pasado o la tra-

    mente existentes", en. Nueva Sociedad, Caracas, mayo-junio 1981,nm. 54,

    pp. 7-18. Sobre el proceso mexicano ; el artculo de Pablo Gonzlez Casanova

    d1C1II . Se aloja en el Estado. Como consecuencia de

    "La cultura politica-en Mxico,, , enNexos, nm. 39 .

  • 36

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    - '

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 37

    91

    en el primer gobierno. peronista un desarrollo inusitadorepresenta avances del conocimiento o brota de experien

    de la cultura subalterna (por ejemplo, el auge del tango cias liberadoras. Es til al Estado la cohesin confusa de

    y la poesa popular), y gener una industria culturalsectores sociales internos, la indulgencia con que el fol-

    bajo la proteccin del Estado (poltica nacional de ra- clo: ensalza los rasgos nacionales y la atribucin exclusiva

    diodifusin, creacin de estudios de cine) que por pri-de las culpas a adversarios extranjeros o mticos respecto de

    mera vez legitim y divulg masivamente muchos temas .los cuales el gobierno aparece como paternal defensor .

    y personajes populares. En los primeros meses del l-Puesto que no interesa la intervencin transformado

    timo gobierno peronista, en 1973, un proyecto polticora del pueblo- para redefinir el proyecto nacional, no se

    semejante, radicalizado fugazmente por la izquierdaauspicia la experimentacin artstica ni la crtica intelec-

    impuls talleres barriales de plstica, msica y teatro, ex- tual. Los artistas innovadores y los intelectuales inde

    periencias crticas de comunicacin masiva y produccinpendientes son acusados de desligarse de "los intereses

    cultural del pueblo que trascendan el control estatal .populares y nacionales" . Muchas veces esto es cierto

    Por qu tantas veces -no slo en Argentina- este

    pero el nacionalismo populista no seala la verdadera

    crecimiento de la' cultura popular se desvanece al poco

    desconexin entre intelectuales y pueblo. Su incompren-

    tiempo o es manipulado (o reprimido) por los Estados

    sin de los requisitos especficos de la investigacin cient-

    populistas? Hay razones derivadas de la descomposicin

    fica y artstica le hace despreciar el trabajo terico y la au-

    econmica y poltica de tales procesos, pero tambin se

    tonoma parcial necesarios en la produccin cultural ; al

    debe a una caracterizacin inadecuada de lo popular, ,

    desconocer la importancia de la evolucin crtica de las .

    pues el populismo lo entiende como el conjunto de gus

    masas, juzgan como extraos al pueblo aun a los partidos

    tos, hbitos sensibles e intelectuales "espontneos" del

    de_ izquierda . que cuestionan la enajenacin, generada en

    pueblo, sin discriminar lo que representa sus intereses ylosoprimidos por un sistema desigual de acceso

    al arte y el

    lo que le fue impuesto a las masas a travs de la educa-

    saber. El peronismo atenu esta desigualdad al facilitar

    cin escolar y comunicacional . Al no cuestionar las

    el ingreso a la educacin media y superior, a todo tipo de

    estructuras ideolgicas de la dominacin, los programas

    espectculos y productos culturales masivos. Pero esta

    de democratizacin educativa y' reivindicacin de la cul-

    expansin cuantitativa, lo mismo que el distribucionismo

    tura popular emprendidos por los gobiernos peronistas-

    econmico, no modific las causas estructurales de la de-

    qudaron a mitad de camino . Su caracterizacin- chovi

    sigualdad, ni fue acompaada por una relaboracin crti-

    nista de lo popular y lo nacional, explicable en el'primer

    ca de los hbitos culturales -delpueblo.

    gobierno de Pern como la ideologa que' acompaabaEn varios movimientos - populistas latinoamericanos

    la poltica de sustitucin de importaciones, hizo recha--

    encontramos que su poltica cultural trata de reproducir

    zar en bloque lo extranjero y encumbrar indiferenciada-las estructuras ideolgicas y las relaciones

    sociales que

    mente los temas y el lenguaje del pueblo mezclando' lo re-legitiman la identidad entre Estado y Nacin

    . Sin em

    accionario y lo progresista, los intereses de los oprimidosbargo, no hay que entender esta reproduccin como me-

    y los de la- industria cultural. Rara vez el nacionalismocnica y repetitiva . A diferencia de la adhesin declama-

    populista reconoce que muchos ingredientes confor-torta del racismo a un linaje ficticio, los componentes

    mistas o fatalistas del folclor deben ser reformulados,tradicionales de la nacionalidad son reformulados por el

    ni se plantea cmo usar la cultura de otros pueblos que

    Estado para adecuarlos a nuevas etapas del desarrollo

  • 138

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 39

    capitalista y a la relaboracin de la alianza de clases re-

    dernizaronla produccin y difusin cultural (expansin

    querida por los cambios socioeconmicos y polticos . , .

    de la TV,uso de materiales y procedimientos avanzados

    en el diseo industrial y la creacin artstica) . Aunque

    La privatizacin' neoconservadora

    no fueron eliminadas las desigualdades entre las clases

    d)en el acceso a

    la cultura, se extendi su . circulacin y se

    democratizaron sus contenidos . Algunos Estados con-

    Si bien la posicin estatista sigue presente en algunos tribuyeron a este proceso creando nuevos organismos

    pases, la corriente hegemnica en la actualidad es la que

    para

    promover el arte y la educacin, e iniciaron una po-

    desarrolla una poltica coherente con la reorganizacinlitica

    institucional sistemtica en el rea cultural, como

    monetarista de las sociedades latinoamericanas . Las ten

    ocurrien Brasil, Per, Venezuela y Colombia

    . En va-

    sdencias que buscaron expandir el papel del Estado en la riospases -sobre todo en Mxico y los del rea andi-

    cultura estuvieron asociadas a regmenes nacionalistas ona-

    encontramos una valoracin creciente de las cultu

    desarrollistas que impulsaron cierto crecimiento autno- ras populares se crearon museos y otras instituciones

    mo y redistribucin de la riqueza: esta constante se ob-

    dedicadas apromover y estudiar el folclor, a rescatar

    z

    serva en pases y procesos tan dispares como en varios lasculturas indgenas y urbanas, se extendi la educa

    gobiernos mexicanos, los dos primeros del peronismo, el cin a sectores marginados. Fue tambin el periodo de

    periodo de Velasco en Per y el de la Unidad Popular en mayor avance de los movimientos populares, y en algu-

    Chile.

    nas regiones se logr cierta redistribucin de los bienes

    La ltima etapa de fortalecimiento de la accin cultu

    econmicos y culturales .

    ral de los Estados fue durante la dcada de los sesenta, y

    A mediados de los setenta la crisis econmica interna-

    en ciertos pases a principios de los setenta, cuando

    cional y las dificultades internas delos gobiernos demo-

    Amrica Latina alcanz un desarrollo ms sostenido y

    crticos fueron ahogando las expectativas desarrollistas y

    diversificado, crecieron la produccin y el mercado in-

    socializantes. Para enfrentar la crisis, las corrientes neo

    terno, y se ampli el consumo a nuevas capas sociales .

    conservadoras reorganizan el modelo dee acumulacin,

    Esa incorporacin de sectores antes excluidos se manir

    eliminan las reas ineficientes del. capital (las estatales y

    fest tambin en el campo cultural : el cambio bsico fue

    las privadas ms dbiles) y buscan una recuperacin dela

    el acelerado crecimiento en el ingreso a la educacin su

    tasa de ganancia mediante la concentracin monoplica

    perior (en 1950 haba 250,000 estudiantes ; al finalizar la

    de la produccin y su adecuacin al capital financiero

    dcada de los setenta llegan a 5 .380,000) .18 Hubo, as- .

    transnacional. Son restructurados los procesos de traba-

    mismo, un vertiginoso desarrollo de las ciencias sociales

    jo, se prescinde de personal, se suprimen conquistas labo-

    y de las vanguardias artsticas, nuevas tecnologas mo-

    rales y se reducen los salarios en relacin con el costo de

    vida. Simultneamente, se' restringe el gasto pblico en

    17

    No incluimos los procesos revolucionarios cubano y nicaragense, don-

    servicios sociales ; entre ellos, el financiamiento de pro-

    de ocurre la mayor ampliacin de la accin estatal en la cultura, porque su

    gramas educativos y culturales, y las inversiones. para in-

    concepcin, sus condiciones de realizacin y su poltica corresponden a otras

    vestigacin cientfica, sobre todo si, no dan resultadosin-

    estrategias de cambio .

    18-Juan Carlos Tedesco, "5 .380,000 preguntas al futuro", Nueva So-

    mediatamente utilizables para el desarrollo tecnolgico

    ciedad, 76, marzo-abril, 1985, p . 28 .

    en las reas .priorizadas.por la polticamonetansta . Estos

  • 40

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    i

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 41

    programas son an ms afectados en los pases del Cono pases del Cono Sur, donde se impuso a travs de dicta-

    Sur y en Centroamrica, porque una parte sustantiva delduras

    militares, y.en Mxico, donde el monetarismo est

    presupuesto estatal se transfiere a los gastos de armamen-remodelando

    -dentro de la continuidad institucional-

    to y del aparato represivo .la

    politica_ cultural establecida desde la Revolucin .

    El artculo de Jean Franco describe la manera en que a) Mxico fue el pas latinoamericano que ms tarde lle-

    esta tendencia est cambiando la poltica cultural en este go a la crisis econmica internacional, o, por lo menos,

    pas y en el gobierno en que naci : EUA en la era de Rea-el

    que demoro ms en presentar signos . En parte; por su

    gan. Junto con la reduccin del gasto pblico en cultura,' estabilidad poltica, el control y la cohesin social nter-

    educacin y servicios, se quiere regresar a valores tradicio nos, y tambin por las condiciones econmicas ms fa-

    nales "americanos" que apoyen la restructuracin polticavorables que le dieron las exportaciones petroleras

    . La

    y econmica . Con este fin, mezclan ingredientes variados : crisis se manifiesta dramticamente a mediados de 1982

    la reivindicacin extrema del xito individual, el resta-cuando se reconoce la incapacidad de pagar la deuda ex-

    blecimiento de la enseanza religiosa en las escuelas, laterna, se

    reorganiza la poltica presupuestaria y comien-

    exaltacin del machismo en la poltica nacional y exte za a- ejercerse una severa austeridad en el gastopblico,

    rior, la persecucin del pensamiento crtico en universi-Como consecuencia, en los dos ltimos aos se observa

    dades y medios informativos . .en Mxico una restructuracin de los vnculos entre

    las

    En Amrica Latina, el monetarismo continu algunas principales acciones culturales : del Estado, de las empre-

    de esas tendencias, con efectos diversos segn los pases . sas privadas y de los sectores populares. La aplicacin

    Pero asombra la coherencia continental de su orienta de las recetas monetaristas implica, entre otras cosas:: re-

    cin bsica, especialmente-en los ltimos aos, cuando ducir los fondos estatales para educacin y cultura, eli-

    la gravedad del endeudamiento externo paraliza el, desa minar el asistencialismo respecto de las necesidades po-

    rrollo del sector pblico . El objetivo clave de la doctrina pulares bsicas y ceder a las empresas privadas espacios

    neoconservadora en la cultura es fundar nuevas rela- tradicionalmente administrados por el gobierno. En 1985

    ciones ideolgicas entre las clases y un nuevo consenso y 1986 se recort cuatro veces el presupuesto otorgado, se

    que ocupe el espacio .sernivaco que ha provocado la crisis suprimieron instituciones estatales (la distribuidora del

    de los proyectos oligrquicos -que dieron origen a la Fondo de Cultura Econmica, el -Fongora, el Fondo Na-

    cultura-de lites-, de los proyectos populistas .-que im cional para- el Desarrollo . de la Danza Popular Mexicana,

    pulsaron . la reivindicacin poltica de las culturas y los entre otras) y las que subsisten disminuyen notoriamente

    movimientos .populares- y de los proyectos socialistas de su actividad (el Instituto Nacional de Bellas Artes redujo

    los aos sesenta y setenta -que intentaron fundar una en 1985 el 27% de los actos artsticos y culturales en rela-

    nueva cultura poltica en las luchas revolucionarias. Para cin con el mismo periodo de 1984 la Subsecretaria de

    lograrlo, los principales recursos son transferir a las em Cultura, que haba iniciado en 1983 una ofensiva cultural

    presas privadas la iniciativa cultural, disminuir la del Es- y educativa en televisin -produjo 2,120 programas en

    tado y controlar la de los sectores populares . 1984-, disminuy en un 75% su actividad para 1985.19

    Cmo evidencia de la extensin continental de esta

    poltica, queremos hacer un breve anlisis comparativo

    19

    Hornero Campa y Manuel Robles, "Por `no prioritaria', el recorte pre-

    de su accin en dos mbitos muyy diferentes : en los

    supuesta arrumba a la cultura", Proceso, nm. 449, 10-VI-85, pp. 46-49.

  • 42

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 43

    Las formas tradicionales de acceso a la cultura, como son la

    modernizacin ms acelerado de Amrica Latina en la

    educacin, la compra de libros y la asistencia a espectcu

    primera mitad del siglo XX.Pero la inestabilidad .

    los artsticos, tambin han sido afectadas por el incremen-

    to delos costos y el empobrecimiento de los salarios .

    poltica, la debilidad del Estado en comparacin con la

    En_ tanto, la iniciativa privada ocupa espacios insufi-

    sociedad civil. -rasgos que tambinn diferencian a Ar-

    gentina de Mxico- agudizaron en ese pas las dificulta-

    cientemente atendidos a causa de la reduccin de las in-

    des estructurales para el crecimiento propias de las so- -

    versiones estatales en la educacin y la cultura

    . Financia ciedades dependientes. Estas causas, unidas al avance de

    y orienta ms escuelas privadas, expande su influencia a

    movimientos populares y organizaciones guerrilleras a

    travs de los medios masivos (la cadena Televisa) y de

    useos e instituciones de "alta" cultura. Las empresas

    ~

    comienzoss de los setenta,, hicieron que el reordenamien-

    m

    to monetarista de mediados de esa dcada slo pudiera

    privadas tambin se ocupan, en la televisin, en exposi-

    cumplirse a travs de una violenta dictadura militar . Por

    ciones y concursos, de las artesanas y tradiciones popu-

    eso fueron ms severas que en Mxico : medidas semejan-

    lares; acentuando su mercantilizacin y adaptando los

    tes (la reduccin del gasto pblico en educacin y cultura,

    contenidos a la visin pintoresquista y espectacular de

    la desocupacin y el empobrecimiento delos salarios, la

    los entretenimientos masivos . La iniciativa privada com-

    desercin escolar, el avance de la transnacionalizacin

    pite con el Estado con el propsito de sustituirlo como

    econmica y cultural) . Hubo, adems, y como en otras

    agente constructor de hegemona, o sea como organiza-

    sociedades que sufrieron dictaduras militares, cambios

    dor de las relaciones culturales y polticas entre las cla

    muy drsticos en la cultura y la vida cotidiana, debidos a

    ses . Su accin intenta remplazar una hegemona basada

    que la reorganizacin econmica se efectu neutralizando

    en la subordinacin de las diferentes clases a la unifica-

    buena parte de la resistencia (censura a los productores

    cin nacionalista del Estado posrevolucionario por otra

    culturales y su exilio masivo, privatizacin y elitizacin

    en que la iniciativa privada aparezca : a) como benefac

    de actividades- educativas y cientficas, restructuracin

    tora y legitimadora . de la produccin cultural de todas

    de la vida diaria con objetos y estilos de consumo de origen

    las clases; b) como defensora de la libertad de creacin

    transnacional) .

    cultural frente a cualquier "monopolio" estatal de la in-

    Los Estados autoritarios -ajenos a las razones por las

    formacin y la educacin, y c) como enlace entre la cul-

    que el gobierno mexicano mantiene la difusin cultural

    1 tura nacional -y la cultura transnacional, presentada como

    en sectores populares, rescata y promueve las tradiciones

    modelo.

    nacionales- aplican ms enrgicamente la - propuesta

    b) El inters por comparar los efectos de la poltica

    monetarista de reducir el apoyo estatal a la promocin

    monetarista en Mxico con los que tiene en Argentina y

    Chile se basa en sus sorprendentes

    Pblica de la cultura en beneficio de la apropiacin pri-

    Chile coincidencias, pese a

    vada. Desinteresados del consenso masivo, y habiendo

    tratarse de sociedades muy distintas . La confrontacin

    "suspendido o restringido la actividad poltica, dejan que

    es particularmente interesante respecto del caso argenti-

    la iniciativa privadaSustituya al Estado, a los partidos y

    no, porque esta sociedad, que, a diferencia de la mexica-organizaciones populares en la restructuracin de la

    na, se form - mediante la sustitucin de poblacin

    identidad cotidiana, de los sistemas de reconocimiento,

    indgena con migrantes europeos, se caracteriza por un

    crecimiento demogrfico ms bajo y por el proceso de

    prestigio- y diferenciacin simblicaa entre las clases. Al

    clausurarse los espacios polticos y monetarizarse exten-

  • 44

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 45

    sivamente la economa, cambian las formas de interpela-

    nantes en la vida cotidiana, que rearticulan la existencia

    cin ideolgica que constituan a los sujetos sociales :

    social en tomo al hogar 21 El campo cultural as despoliti-

    mientras en dcadas anteriores la identidad de los grupos

    zado, congelado bajo el control militar o administrativo,

    se formaba desde discursos que apelaban a-las personas

    cede su espacio a la reorganizacin empresarial .

    en tanto "ciudadanos" o "compaeros", en el ltimo

    c) Al indicar que hoy la tendencia dominante en las poli-

    decenio-el discurso mercantil los interpela como "consu-

    ticas culturales es el desplazamiento de la accin estatal . a la

    midores", "ahorristas", o "inversores", la represin

    produccin y apropiacin privada de los bienes simbli

    desactiva los mecanismos de movilizacin y cooperacin

    cos, no queremos decir que los paradigmas anteriores de-

    colectiva, trata de reducir la participacin social a la in-

    saparecen. Son reordenados en funcin del nuevo proce

    sercin particular de cada individuo en los beneficios del

    so. Por ejemplo, la intervencin creciente de las empresas

    consumo y de la especulacin financiera .20

    en el financiamiento y orientacin de actividades cultura-

    Otra consecuencia de los regmenes autoritarios, que

    les lleva a algunas de ellas a convertirse en "mecenas"

    contribuye a la transnacionalizacin y privatizacin de

    (mencionamos entre las nuevas formas de mecenazgo las

    la cultura, es la -supresin de la autonoma del campo

    de grandes industriales y la del consorcio Televisa) .

    simblico.. Cerrado el jueg plur~la en las esctre-IU'yT

    Por otra parte, sii bien esta concepcin predomina en

    dit9

    aTes, en las prensas y la TV, en todas las instancias

    las empresas privadas, tambin se aplica en la * admi-

    de elaboracin ideolgica y mediacin poltica, las insti

    nistracin estatal de la cultura . La reduccin de los fori

    tuciones nacionales . pierden la posibilidad de retomar

    dos pblicos y las exigencias de productividad impuestas

    criticamente las tradiciones culturales -propias y de

    por la tecnocracia monetarista en. todas las reas, lleva a

    representar las demandas sociales . Las,universidades, la

    los Estados a reducir las acciones "no rentables y los

    experimentacin artstica, los . programas de opinin en

    eventos que "no se autofinancien" (el teatro, la msica

    los medios ya no disponen. de independencia respecto del

    y las artes plsticas, especialmente sus lneas experimen-

    Estado y del poder econmico que haca posible su ac

    tales) y concentra la poltica cultural enla promocin de

    cin renovadora. Se elimina la competencia interna del

    grandes espectculos de inters masivo .

    campo cultural, "el conflicto entre grupos incumbentes

    Por supuesto, estos- cambios no se producen sin con-

    y contendientes es regulado por la previa exclusin . de

    fl ctos . Los -polticos, que siguen defendiendo la respon

    los sectores .disidentes", explica Brunner refirindose . al

    sabilidad del sector pblico, o los que mantienen una

    caso chileno. La ausencia de confrontaciones abiertas

    concepcin populista, logran a veces preservar, reas

    favorece una "tendencia conservadora, que se acompa-

    donde la promocin de la : cultura no se subordina al va

    a por formas de movilidad `patrocinada' al interior del

    lor mercantil. Asimismo, hay que destacar que el- reorde

    campo" . Esta reduccin de los espacios pblicos de

    namiento monetarista interacta con las demandas de

    debate se refuerza con las tendencias . privatistas, domi-

    los movimientos populares ; depende del grado de orga-

    nizacin de estos movimientos, de su capacidad de sos-

    tener las conquistas obtenidas, el- xito' o los limites de la

    2Encontramos este anlisis en textos de autoresargentinos y chilenos.

    reorganizacin empresarial de -la' cultura . -

    Cf. Oscar Landi, "Cultura y poltica en la transicin democrtica en O .

    Oszlak et al., op. cit, p. 109, y Giselle Munizaga, "Polticas de comunicacin

    bajo regmenes autoritarios : el caso de Chile", enE . Foxetal., op. cit., pp . 50-52 .

    21

    Jos Joaqun Brunner, Cultura y crisis de hegemona, op. cit.

  • 46

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICASCULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 47

    No todos, por supuesto, han manejado el mismo Pro-

    yecto .Una distincin importante debe hacerse entre

    quienes trabajan por la democratizacin desde las insti-

    tuciones del Estado, quienes lohacen a travs de orga-

    Este paradigma concibe la poltica cultural como unnismos independientes y la

    accin difusionista de las in-

    programa de distribucin y popularizacin del arte, el

    dustrias culturales ejercida casi siempre bajo una lgica

    'conocimiento cientfico y las dems formas de "alta cul-

    empresarial . (Volveremos enel prximo punto

    sobre esa

    tura''. Su hiptesis bsica es

    que una mejor difusin-

    diferencia.) Sin embargo, con el fin de analizar es-

    corregir las desigualdades en el acceso a los bienes sim uemticamente los componentes comunes y el efecto

    blicos. Encontramos el origen de este modelo en Am- acumulativo de esta concepcin

    muy extendida en la ac-

    rica Latina en los programas educativos y artsticos

    cin cultural, nos parece til tratar en forma conjunta

    E desplegados masivamente en Mxico despus de la Re

    sus diversas vertientes .

    j volucin

    . Una concepcin semejante estuvo presente, en El xito de este-paradigma hasido hasta ahora_ ms re-

    casi todos los procesos polticos de transformacin vivitrico que prctico

    . Se declara en incontables discursos

    dos a lolargo del siglo en el continente .. A veces se us

    de gobernantes, organismos nacionales e internacionales,

    el aparato estatal para desarrollarla democratizacin

    que el derecho a la cultura debe ser activamente respeta-

    cultural, segn 10 vemos en el peronismo, el periodo dedo, como

    uno de los derechos del hombre, desarrollando

    Velasco en Per, el de la Unidad Popular en Chile, las programas devasta difusin, facilitando el acceso a. las

    revoluciones cubana y nicaragense. Algunos movi-

    instituciones educativas y artsticas. Las publicaciones y

    mientos Polticos democratizadores confluyeron con la

    resoluciones de : laUNESCO demuestran que esta doctrina

    reorganizacin comunicaeionalabierta por las -in

    fue la base- de su tarea durantelos aos sesenta y parte de

    -

    dustrias culturales: la expansin de la radio, la televisin

    los setenta. Su repercusin se prolonga hasta nuestros

    y otros medios masivos, as como la ampliacin del mer-

    das, aunque se ha sofisticado- incorporando propuestas

    cado de bienes "cultos" (libros en- kioscos de peridi-

    renovadoras. Ya no ornos hablar slo de abaratar:el ingre-

    cos, discos: en supermercados), colaboran en' la de-

    so a los museos y conciertos, de organizar exposiciones

    mocratizacin al ampliar el conocimiento y el consumo

    itinerantes y circuitos temporales de espectculos por los

    culturales- a nuevas capas. En otros casos, este paradig-

    interiores de cada pas; con una visin ms profunda de

    ma orient laaccin de movimientos de la sociedad civil

    los -problemas, sesugiere descentralizar permanentemente

    que no llegaron alpoder o lo obtuvieron en breves

    erio-

    los servicios culturales, emplear los medios de comunica-

    dos pienso en losgrupos de artistas plsticos, teatrales

    cionmasiva para difundir el arte y usar recursos- didcti-

    y musicales que en los aos sesenta y setenta buscaron

    cos y de animacin (visitas guiadas, tcnicas de participa-

    nuevos canales de comunicacincon sectores- populares

    cion, etc .) .a.fin deinteresar a nuevos pblicos .

    (los Centros Populares de Cultura en Brasil, Tucumn

    Hay que reconocer a esta poltica tambin resultados

    Arde y grupos semejantes en Argentina, las Brigadas

    prcticos .Qni~ sea Mxico el pas en

    el_ que la democra

    Ramona Parra en Chile y muchsimos movimientos de

    tizacion se viene desarrollando en forma msprolongada

    este tipo que an siguen actuando en lospases latino-

    e intensiva a travs de una vasta difusin. Es-indudable

    americanos) .

    que seha logrado ampliar el acceso a los-bienes culturales

  • 48

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 49

    cuando todos los aos los mayores museos de arte, antro

    por lo cual este tema es uno de los principales espacios de

    pologa e historia reciben cada uno entre 700 mil y un mi-

    lucha ideolgica.)

    lln y medio de visitantes, cuando los organismos estatales

    La otra objecin se refiere a que el distribucionismo j

    promueven unos 50 mil espectculos artsticos en escuelas

    cultural ataca los efectos de la desigualdad entre las cla-

    y casas de cultura de todas las regiones, y se forman, tam-

    ses, pero no cambia radicalmente . las formas de produc-

    bien anualmente, alrededor de 2,500 nuevos promotores

    cin y consumo de bienes simblicos . Lo confirma el

    culturales .22 En otros paises latinoamericanos que sufrie-

    hecho de que, aun en las ciudades con mayor nmero de

    ron dictaduras, la lucha por la democratizacin cultural es

    pblico en los eventos culturales, esas cifras siguen rere-

    una causa decisiva para aminorar la elitizacin de las

    sentando a una minoria procedente de los sectores medios

    prcticas culturales, . reconstruir espacios de informacin

    y altos, con educacin superior.

    y critica, y deshacer las formas cotidianas de autoritaris-

    Las investigaciones realizadas sobre consumo cultural

    mo que colaboraron con la opresin poltica, como lo

    en Europa, y los escasos estudios existentes en Amrica

    analizan los artculos de Brunner y Landi .

    Latina,U demuestran que las diferencias en la apro-

    i

    Pero en los aos recientes se viene cumpliendo en va-piacin d la cultura . tienen su origen en las desigualda-

    ;nos pases europeos y latinoamericanos un sustanciosodes

    tos

    en la diversa formacin de hbi-

    (debate sobre este paradigma . Dos criticas son las ms ex-tos y gustos en distintos sectores . Estos hbitos,_ y la

    ftendidas . 23 La primera dice que la democratizacin, cuan-consiguiente capacidad de apropiarse y disfrutar los

    ido consiste slo en divulgar la, alta cultura, implica unabienes culturales, no se cambian mediante acciones pun

    ;definicin elitista del patrimonio simblico, su valoracintuales como campaas publicitarias, o abaratando el

    unilateral por el Estado o los sectores hegemnicos y laingreso a los espectculos, sino a travs de programas

    imposicin paternalista al' resto de la poblacin.(Diga- sistemticos que intervengan en las causas estructurales

    pos que en algunos grupos responsables de la poltica

    de la desigualdad econmica y cultural . Una poltica

    scultural en Argentina, Brasil,, Per y Mxico, existe una-

    realmente democratizadora debe comenzar desde la edu-

    problematizacin bastante avanzada acerca de la necsi-cacin primaria y media, donde se forma la capacidad y

    dad de que el patrimonio a serdifundido incluya. tanto losla disponibilidad para relacionarse con los bienes cultu-

    productos de la cultura popular como una relaboracinrales, y debe abarcar un conjunto amplio de medios de

    crtica de la cultura de lites en relacin con las necesidadifusin, critica y anlisis para redistribuir no slo las

    des nacionales y populares. Pero en todos estos pasesgrandes obras sino los recursos subjetivos necesarios para

    existen fuertessectores que-rechazan' esa reformulacin,

    apreciarlas e incorporarlas .

    Sabemos que la actual crisis econmica y las enrgicas

    restricciones en los, presupuestos pblicos disminuyen

    22

    Agradezco a la Direccin de Museos del Instituto Nacional de

    los.recursos para producir cambios estructurales. Las

    Antropologa e Historia, y a . Luis Garza, director de Promocin Cultural, am-

    redcciones en los fondos para la accin educativa y

    bos de Mxico, el haberme proporcionado estos datos y' otros documentos

    sobre la poltica cultural en este pas .

    23-Entre los varios lugares donde pueden leerse, mencionamos el artculo de .

    24

    Jose Vida-Beneyto, "Hacia, una fundamentacin, terica de la poltica

    La obra ms consistente, especialmente por su modo de combinar los

    cultural" , Reis, nm. 16, 1981, pp. 126-128, yPolticas culturales enEuropa,

    datos cualitativosy cuantitativos bajo una original elaboracin terica, esta

    Ministerio de Cultura, Espaa, 1980, pp. 75-88.

    de Pierre Bourdieu, La distinction, Pars, Minuit, 1979 .

  • 50

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 51

    cultural vuelven difcil incluso mantener programas or-

    que sean representativas de los grupos que componen

    dinarios de difusin (publicidad de eventos en medios

    una sociedad .

    masivos, servicios educativos en museos) . Tambin la .

    Otros dos rasgos que tambin distinguen a este para-

    prdida del poder adquisitivo de los salarios obstaculiza

    digma del anterior es que no se limita a acciones pun-

    el acceso a la cultura, aun en sectores habituados a ir al

    tuales, sino que se ocupa de .la accin cultural con un

    teatro y a conciertos, o-a comprar discos y libros . Pero si

    sentido continuo (a travs de toda la vida y en todos los

    estamos convencidos de la importancia de los derechos

    espacios sociales), y no reduce la cultura a lo discursivo

    culturales y del papel que la democratizacin de los bienes

    o lo esttico, pues busca estimular la accin colectiva a

    simblicos cumple en_ la democratizacin global de la so

    travs de una participacin organizada, autogestionaria,

    ciedad, las demandas en este campo debieran ocupar un

    reuniendo las iniciativas ms diversas (de todos los gru-

    puesto central en las luchas polticas para lograr cambios

    pos, en lo poltico, lo social, lo recreativo, etc.). Adems

    estructurales . . Sii no lo hacemos, de hecho estamos reine-

    de transmitir conocimientos y desarrollar la sensibili-

    diendo en el viejo prejuicio de que la cultura es una cues-

    dad, procura mejorar las condiciones sociales para des- :

    tin suntuaria o secundaria, y colaboramos con quienes

    envolver la creatividad colectiva . Se intenta que los pro-

    pretenden hacer del campo simblico un simple mercado

    pios sujetos produzcan el arte y la cultura necesarios para

    para la competencia entre empresas .

    resolver sus problemas y afirmar o renovar su identidad .

    Bajo los dos postulados bsicos, de esta posicin -plu-

    ralidad y' desarrollo libre de cada cultura- hallamos a

    f) La democracia _participativa

    sectores heterogneos . Se adhieren a esta concepcin po-

    lticos que actan en instituciones estatales y quieren ra-

    Las crticas a la democratizacin difusionista han lleva

    dicalizar su labor democratizadora, antroplogos, co-

    do a formular un paradigma alternativo . "Su contenido,

    municadores y artistas que reivindican formas de vida

    afirma Vidal-Beneyto, apunta ms a la actividad que a

    alternativas al sistema hegemnico, movimientos de

    las obras, ms a la participacin en el proceso que al

    educacin popular y desarrollo comunitario .

    consumo de sus productos . " 2 5 A diferencia de las posi-

    Parecera lgico que los partidos de izquierda fueran

    ciones unidimensionales y elitistas que sostienen los pa-

    los protagonistas de esta postura . Su declarada preocu-

    radigmas mecenal, tradicionalista, estatal y privatizante,

    pacin por los intereses populares y por impulsar un mo

    e incluso se infiltran en el modelo democratizador, esta

    do ms justo y democrtico de relaciones sociales los co-

    concepcin defiende la coexistencia de mltiples cultu-

    Toca en la posicin de representantes "naturales" . De

    ras en una misma sociedad, propicia su desarrollo auto-

    hecho, de algunos, de estos partidos surgieron mov-

    nomo y relaciones igualitarias de participacin de cada

    mientos que trabajan por, la reorganizacin democr-

    individuo en cada cultura y de cada cultura respecto de

    tica de la cultura . Pero en gran medida esta lucha suele

    las dems . Puesto que no hay una sola cultura legtima,

    darse fuera de ellos .. En parte, porque muchos . partidos

    la poltica cultural no debe dedicarse a difundir slo la

    progresistas participan de las concepciones antide-

    hegemnica. sino a promover el desarrollo de todas las

    mocrticas y de las interpretaciones "perversas" de lo

    popular que antes criticamos : el tradicionalismo telri-

    25

    Jos Vidal-Beneyto, op. cit., p . 128 .

    ,

    co, el estatismo (o su variante de oposicin, el parti-

  • 52

    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO53

    docratismo) y la imposicin a las clases subalternas de sando mejor sus dificultades y limitaciones. Por una

    concepciones paternalistas de la democratizacin . Pocos 'parte, se seala que estos grupos idealizan a los sectores

    se interesan por las formas comunitarias, locales, de or- populares (etnias indgenas, clase obrera, grupos subal-

    ganizacin cultural y satisfaccin de las necesidades . Enternos) imaginndolos ajenos a las contradicciones del

    los pases que atravesaron . por dictaduras, el obligado re-desarrollo capitalista, como fuerzas enteramente contes-

    pliegue de los militantes a lo privado y a los microcircui- tartas e impugnadoras.26 Tienden a aislar sus condiciones

    tos barriales de comunicacin -junto al fracaso de mu inmediatas de vida, aexagerar su "resistencia a la domina-

    chos proyectos revolucionarios- hicieron posible que secin" y descuidar la participacin de las clases populares

    descubriera el significado o la potencialidad poltica de .en los procesos estructurales de las sociedades de masas .

    las pequeas redes de solidaridad, dedos principios que ri Porlo mismo,-estos movimientos ejercen cierta oposicin

    gen los encuentros y poderes cotidianos .

    en mbitos restringidos, pero no logran construir alter-

    La democracia sociocultural es, sobre todo, el proyecnativas culturales, ni menos formular polticas, a escala

    to de movimientos y grupos alternativos, cuyo creci de la sociedad global, para disputar efectivamente la

    miento en los ltimos aos -bajo dictaduras y tambin hegemonaa los grupos dominantes. Como dice Brun-

    en regmenes democrticos- es uno de los signos fuertes .ner, la corta eficacia de estos movimientos hace depender

    de renovacin en la escena poltica . A veces son organis- su futuro de la manera enque se responda a algunas pre-

    mos de extraccin religiosa (las comunidades cristianas guntas: pueden encontrarse "formas de 'centraliza-

    de base) ; otros representan intentos de hacer poltica enclon, que no destruyan su propia base de implantacion

    contacto directo con sectores populares, atendiendo susdispersa, localista", que no reincidan en el burocratis-

    necesidades inmediatas, sin la inercia burocrtica y las mo?No exige el crecimiento de estos proyectos alterna-

    deformaciones cupulares de los grandes partidos; algu-tivos plantearse polticas de transformacin para las

    nos son movimientos de trabajo educativo o culturalprincipales instituciones culturales del Estado, para el .

    (grupos de teatro,, de msica, etctera) .

    propio Estado, y propuestas de reordenamiento del mer

    Nos parece que estos movimientos han logrado, mas

    cado simblico, como lugar clave de organizacin de la

    que otras organizaciones, socializar la ideologa democr-

    cultura en las sociedades de masas, desde una perspecti-

    tica, antes restringida a las elites y los sectores medios,

    va popular ?27

    entre las clases populares, y tambin cierto reconocimien-

    to general de la sociedad y de los partidos a los derechos

    de estas clases a tener relaciones democrticas e iniciativas

    polticas en reas de las que siempre fueron excluidos (por

    ejemplo, la ocupacin y' el uso del espacio urbano) .

    26 Quiero mencionar, entre los varios trabajos producidos sobre esta cues-

    tin por csrNEcA (Centro de Indagacin y Expresin Cultural y Artstica), uno

    que analiza crticamente las etapas de esa institucin y de otras chilenas . Ber-

    Desde principios de los ochenta se vienen haciendo eva nardo Subercaseaux, "Concepciones operantes de cultura popular", ponencia

    luaciores crticas de este trabajo alternativo . Quiz sea presentada al ~ario sobre Cultura Popular y Resistencia Poltica enAme-

    Chile uno de los pases donde estos movimientos, tu-

    n Latea,Universidad de Columbia, Nueva York, abril de 1985 .

    J . J. Brunner; Polticas culturales de oposicin en Chile, Santiago de

    vieron mas desarrollo y tambin donde se viene repen-

    Chile,FLAcso, 1985 .

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    POLTICAS CULTURALES EN AMRICA LATINA

    POLTICAS CULTURALES Y CRISIS DE DESARROLLO 55

    IV. Cuestiones pendientes

    tudiado sistemticamente las necesidades populares en

    nombre de las cuales cumplen su oposicin e impulsan

    propuestas de cambio? Ha