Cancionero Semana Santa (1)

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8 Con mis frecuentes culpas mil veces te ofendí, perdona mis pecados y ten piedad de mí. ¡Oh! Cuanto amor respira tu abierto Corazón. Tu muerte fue mi vida, tu Cruz mi salvación. ¡Oh! Padre te pedimos que quieras aceptar la Hostia pura y santa que está sobre el Altar. Y cuantos recibamos el Cuerpo del Señor, colmados nos veamos de Gracia y bendición. Un mandamiento nuevo nos da el Señor que nos amemos todos como nos ama Dios. La señal de los cristianos es amarnos como hermanos. Quien a sus hermanos no ama miente si a Dios dice que ama. Cristo Luz, Verdad y Vida al perdón y amor invita. Perdonemos al hermano como Cristo ha perdonado. Hermanos somos de Cristo si de veras perdonamos. En la vida y en la muerte Dios nos ama para siempre. En trabajos y en fatigas Cristo a todos nos anima. Comulguemos con frecuencia para amarnos a conciencia. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y al Paráclito Divino. Junto a la Cruz de su Hijo, la Madre llorando se ve. El dolor la ha crucificado, el amor la tiene de pie. Quédate de pie, de pie junto a Jesús, que tu Hijo sigue en la Cruz. Cruz del lecho de los enfermos, de los niños sin un hogar, cruz del extranjero en su patria, del que sufre en soledad. Cruz de la injusticia y miseria, dé los marginados de hoy, cruz de tantas falsas promesas y de la desesperación. Cruz del abandono de amigos, del olvido y de la traición, cruz de la amenaza y del miedo la tortura y la prisión. Cruz de los que sin esperanza sufren sin saber para qué. Cruz de los enfermos del alma, de los que perdieron la Fe. Credo Niceno-Constantinopolitano Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo Único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado, consubstancial al Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén. 26 Un mandamiento nuevo 27 Junto a la Cruz CANCIONERO SEMANA SANTA Parroquia Inmaculada Concepción

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diversos cantos

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Page 1: Cancionero Semana Santa (1)

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Con mis frecuentes culpas

mil veces te ofendí,

perdona mis pecados y ten piedad de mí.

¡Oh! Cuanto amor respira tu abierto Corazón. Tu muerte fue mi vida, tu Cruz mi salvación.

¡Oh! Padre te pedimos que quieras aceptar la Hostia pura y santa que está sobre el Altar.

Y cuantos recibamos el Cuerpo del Señor, colmados nos veamos de Gracia y bendición. Un mandamiento nuevo nos da el Señor que

nos amemos todos como nos ama

Dios. � La señal de los cristianos es amarnos como hermanos.

� Quien a sus hermanos no ama miente si a Dios dice que ama.

� Cristo Luz, Verdad y Vida al perdón y amor invita.

� Perdonemos al hermano como Cristo ha perdonado.

� Hermanos somos de Cristo si de veras perdonamos.

� En la vida y en la muerte Dios nos ama para siempre.

� En trabajos y en fatigas Cristo a todos nos anima.

� Comulguemos con frecuencia para amarnos a conciencia.

� Gloria al Padre, Gloria al Hijo y al Paráclito Divino.

Junto a la Cruz de su Hijo, la Madre llorando se ve. El dolor la ha crucificado, el amor la tiene de pie.

Quédate de pie, de pie junto a Jesús,

que tu Hijo sigue en la Cruz.

Cruz del lecho de los enfermos, de los niños sin un hogar, cruz del extranjero en su patria, del que sufre en soledad.

Cruz de la injusticia y miseria, dé los marginados de hoy, cruz de tantas falsas promesas y de la desesperación.

Cruz del abandono de amigos, del olvido y de la traición, cruz de la amenaza y del miedo la tortura y la prisión.

Cruz de los que sin esperanza sufren sin saber para qué. Cruz de los enfermos del alma, de los que perdieron la Fe.

Credo Niceno-Constantinopolitano

Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo Único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado, consubstancial al Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

26 Un mandamiento nuevo

27 Junto a la Cruz

CANCIONERO

SEMANA SANTA

Parroquia Inmaculada Concepción

Page 2: Cancionero Semana Santa (1)

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Yo soy la luz del mundo, no hay tinieblas junto a Mí, tendrán la luz de la vida por la Palabra que les di.

Yo soy el camino firme, yo soy la Vida

y la Verdad, por Mí llegarán al Padre

y al Santo Espíritu tendrán.

Yo soy el Pan de Vida y con ustedes me quedé, me entrego como alimento, Soy el misterio de la fe.

Yo soy el Buen Pastor y por amor mi vida doy, Yo quiero un solo rebaño, soy para todos Salvador.

Yo soy la vid verdadera, mi Padre Dios el viñador, produzcan fruto abundante permaneciendo en Mi amor.

Yo soy Señor y Maestro y un mandamiento nuevo doy, que se amen unos a otros como los he amado Yo. Yo soy el Pan de Vida, el que viene a Mí no tendrá hambre,

El que cree en Mí no tendrá sed, nadie viene a Mí, mientras mi Padre no lo acepte.

Y Yo lo resucitaré, y Yo lo resucitaré,

y Yo lo resucitaré en el día final.

El Pan que Yo daré, es Mi Cuerpo, Vida del mundo. El que come de mi Carne tendrá Vida eterna, tendrá vida eterna.

Yo soy la resurrección, Yo soy la Vida, el que cree en Mí aunque muera, tendrá Vida eterna, tendrá Vida eterna.

Mientras no comas el Cuerpo del Hijo del Hombre, y bebas de su Sangre, no tendrá Él vida en ti, no tendrá Él vida en ti.

Sí, Señor yo creo, en que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios que vino al mundo, para salvarnos, para salvarnos

Padre he pecado contra el cielo

y contra Ti.

He violado tus leyes, y olvidado tus caminos, me alejé de tu casa, tras las sombras de la muerte, tras las sombras de la muerte.

Tu bondad me perdone y me salve tu ternura, si me lava tu gracia, brillaré más que el rocío, brillaré más que el rocío.

Purifica mis huesos, purifica mis entrañas, como limpian los mares las arenas de su lecho, las arenas de su lecho.

Dame oh Dios inocencia, un espíritu contrito, líbrame de mis lazos, de la huella del pecado, de la huella del pecado.

Eres Dios compasivo, hay en Ti misericordia, cantaré mientras viva la alegría de tu casa, la alegría de tu casa.

Yo no soy nada y del polvo nací, pero Tú me amas y moriste por mí. Frente a una cruz solo puedo exclamar, tuyo soy, tuyo soy.

Toma mis manos, te pido,

toma mis labios, te amo, toma mi vida,

¡Oh! Padre tuyo soy. (Bis)

1 Yo soy el Camino

3 Padre, he pecado

2 Yo soy el Pan de Vida

4 Yo no soy nada

7

Cantemos al Amor de los Amores, cantemos al Señor, Dios está aquí, venid adoradores, adoremos a Cristo Redentor.

Gloria, a Cristo Jesús, cielos y tierras bendecid al Señor, honor y gloria a Ti, Rey de la gloria Amor por siempre a Ti, Dios del Amor.

Unamos nuestra voz a los cantares del coro celestial, Dios está aquí, al Dios de los Altares alabemos, con gozo angelical.

Cantemos al Amor de los Amores, cantemos sin cesar, Dios está aquí venid adoradores, adoremos a Cristo en el Altar. Yo pongo mi esperanza en Ti Señor y

confió en Tu Palabra.

Desde lo más hondo te invoco Señor, escucha mi voz, están tus oídos atentos al clamor de mi plegaria.

Si llevas cuenta de las culpas ¿Quién podrá subsistir? Pero Tú perdonas Señor, yo temo y espero.

Mi alma espera en el Señor, confío en su Palabra, mi alma espera al Señor más que el centinela a la aurora.

Porque el Señor es misericordioso y está dispuesto a perdonar. Él redimirá a su pueblo de todos sus pecados.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu, ahora y siempre, al Dios que es, que era y que vendrá. Por los siglos de los siglos.

Es la Cruz de salvación, árbol que nos dio la Vida, precio de la Redención de la humanidad caída.

¡Cruz de Cristo vencedor,

te adoramos sálvanos!

Ara donde se inmoló el Cordero Inmaculado, Cristo en Ti nos redimió, de la muerte y del pecado.

Árbol santo e inmortal, son tus frutos redentores, gracia, luz, perdón y paz brindas a los pecadores.

Santa Cruz de redención, arco iris de la Alianza, signo eterno de perdón, fuente viva de esperanza. No hay mayor amor, que dar la vida.

No hay mayor amor, no hay mayor amor.

Este es mi Cuerpo y mi Sangre todo esto es lo que Soy, quedo por siempre entre ustedes aunque parta no me voy.

No teman amigos míos si algún tiempo no me ven, si entre ustedes se quieren me verán a Mi también.

El miedo no es sentimiento que abriga el que cree en Mí, recuerden estas palabras: “Al mundo Yo lo vencí”.

Les enviaré mi Espíritu que consuela en el dolor, alentará la esperanza, traerá fuego al corazón. ¡Oh! Víctima Inmolada, por nuestra redención, de cuyas llagas brotan las aguas del perdón.

21 Cantemos al Amor de los Amores

22 Desde lo más hondo

23 Cruz de Cristo

24 No hay mayor Amor

25 ¡Oh! Víctima inmolada

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El Espíritu de Dios, confirmó nuestro Bautismo, y hoy imprime en nuestras almas el sello de unión en la Eucaristía.

Por la Carne de Jesús, Dios nos hace de su raza y en el Pueblo de elegidos somos parte fiel de su Sacerdocio.

Como granos de la vid, como granos en la espiga, un Cuerpo todos formamos en la gran unión del amor cristiano

Esta Mesa fraternal que nos nutre en el destierro, es figura del Banquete que nos reunirá con Cristo en el Cielo. Padre Nuestro recibid el humilde don del pan, de ese pan que se convertirá en el Cuerpo de Jesús.

Recibid también Señor, los racimos de la vid, de esa vid que se convertirá en la Sangre de Jesús.

Con el vino y con el pan, ofrecemos nuestro don nuestra pobre vida de dolor entregada por amor.

Gloria al Padre y al Amor y a Jesús, Nuestro Señor. Bendigamos el Nombre de Dios siempre y en todo lugar. Amén. Quiero vivir una vez más, el momento prodigioso, en el que Tú, Cristo glorioso, como alimento vendrás.

Dulce como el vino, mitigante como el pan, el mismo pan y el mismo vino que en espigas y

racimos poblaron la viña y el trigal.

Tuyo es mi cuerpo y mi corazón, tuyas son mis fantasías, mis fracasos y alegrías, tuya es mi vida, Señor.

Pero aunque soy tuyo, y siempre lo seré, hoy he venido a ofrendarme, a tu inmenso amor confiarme en esta sublime acción de fe.

Toma Dios, mi ser entero, es muy pobre, es pequeño, pero es lo mejor que puedo, ofrecer. Adoremos reverentes el Misterio del Altar, el Antiguo Testamento ya al Nuevo dio lugar. No perciben los sentidos lo que afirma nuestra Fe.

Tanto al Padre como al Hijo tributemos nuestro honor y al Espíritu Divino, que procede por Amor, himnos de alabanzas puras entonemos siempre a Dios. Amén. Nuestro Señor ha muerto, la Virgen está

sola, los cielos y la tierra con Ella lloran.

Ha quedado la tierra en silencio y dolor, ¿Cómo vos no llorás por la muerte de Dios?

Se han partido las piedras se ha oscurecido el sol ¿Cómo vos no llorás por la muerte de Dios?

Sufren todas las cosas llora la creación. ¿Cómo vos no llorás por la muerte de Dios?

Llora la Virgen sola en su gran compasión ¿Cómo vos no llorás por la muerte de Dios?

17 Padre Nuestro recibid

18 Quiero vivir una vez más

19 Adoremos reverentes

20 Coplas de soledad

3

Cuando de rodillas te invoco Señor, veo tu grandeza y mi pequeñez. Que puedo darte a Ti, solo mi ser, tuyo soy, tuyo soy.

Una vez más rezaré, de rodillas me pondré, puede ser que una vez más Él me perdone.

Le diré que lucho en vano, que pequé que soy humano, puede ser que una vez más Él me perdone.

Para un Dios que conoció la tentación,

del amigo la traición, yo no dudo me

perdones Dios amigo. (Bis)

Yo vi sufrir a mi hermano, y no le tendí la mano, puede ser que una vez más Él me perdone. Lo vi pobre y desahuciado, yo con los brazos cruzados, puede ser que una vez más Él me perdone. Oh Buen Jesús, yo creo firmemente, que por mi bien estás en el altar, que das tu Cuerpo y Sangre juntamente. Al alma fiel en celestial manjar. Al alma fiel...

Indigno soy, confieso avergonzado, de recibir la Santa Comunión, Jesús que ves mi nada y mi pecado, prepara Tú mi pobre corazón, prepara...

Dulce maná y celestial comida, gozo y salud, de quien te come bien, ven sin tardar, mi Dios, mi luz, mi vida. Desciende a mí, hasta mi pecho ven.

Tú conoces la dureza que hay en mí, y la terquedad que hay en mi corazón, son las cosas que me alejaron de Ti Señor, dame vida nueva con tu amor

Déjame nacer de nuevo, déjame nacer de

nuevo, déjame nacer de nuevo Señor, no

importa la edad que tenga, Tú no la tienes

en cuenta, déjame nacer de nuevo Señor.

Tú conoces el pecado que hay en mí y el dolor que este dejó en mi corazón, por el daño que he causado vuelvo a Ti Señor, hazme renacer con tu amor.

Perdón oh! Dios mío, perdón e indulgencia. Perdón y clemencia, perdón y piedad.

Pequé, ya mi alma su culpa confiesa. Mil veces me pesa, de tanta maldad.

Señor triste vuelvo, buscando consuelo. Pequé contra el Cielo, pequé contra Ti.

Piedad, fiel prometo, oh! Dios de clemencia, hacer penitencia, y no pecar más.

Piedad Señor, pecamos contra Ti.

Piedad de mi Señor por tu bondad, por tu gran compasión borra mi culpa, purifícame a fondo del pecado, de mi maldad, límpiame Señor.

Yo reconozco mi culpa Señor, tengo siempre presente mi pecado. Contra Ti, contra Ti sólo pequé, haciendo lo que es malo a tus ojos.

5 Perdón, Dios amigo

8 Perdón, oh! Dios mío

6 ¡Oh, Buen Jesús!

7 Déjame nacer de nuevo

9 Piedad Señor

Page 4: Cancionero Semana Santa (1)

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Por eso eres justo en tu sentencia, Tu juicio es irreprochable. Tú sabes que yo nací culpable, pecador mi madre me engendró.

Tú amas el corazón sincero, y me enseñas la verdad en mi interior. Purifícame Señor, quedaré limpio, quedaré más blanco que la nieve.

Concédeme la alegría del perdón, que tu aliento generoso me sostenga. Mostraré a los pecadores tus caminos, hacia Ti volverán los extraviados.

Gloria a Dios, Padre omnipotente, a su Hijo Jesucristo, el Señor, y al Espíritu que habita en nosotros, por los siglos de los siglos. Amén. Transforma Señor mi corazón, transfórmalo desde tu amor, y hazme hijo de tu luz Señor, que alumbre a los demás.

Quiero aprender a caminar, tu camino de santidad, bajo tu mirada hacerlo Señor, y ansiar tu eternidad.

Resucita hoy mi corazón, resucita todo mi ser, para que integrando mi vida a tu amor, pueda crecer en santidad. Es mi Padre quien les da verdadero pan del cielo, el que coma de este Pan vivirá eternamente, Yo soy ese Pan de vida que ha bajado desde el cielo.

Creemos Señor en tu Palabra,

Tú eres el Pan que da la Vida.

Todo aquel que venga a Mí, no padecerá más hambre, todo aquel que crea en Mí no padecerá más sed, es mi Carne la comida y es mi Sangre la bebida.

El que come de este Pan mora en Mí y yo en él, el que bebe de esta Copa tiene ya la Vida eterna, Yo lo resucitaré en el día del Señor. Bendigamos al Señor, que nos une en caridad. Y nos nutre con su amor, en el Pan de la unidad. Oh! Padre nuestro.

Conservemos la unidad, que el Maestro nos mandó. Donde hay guerra que haya paz, donde hay odio que haya amor. Oh! Padre nuestro.

El Señor nos ordenó, devolver el bien por mal. Ser testigos de su amor, perdonando de verdad. Oh! Padre nuestro.

Al que vive en el dolor, y al que sufre soledad, entreguemos nuestro amor y consuelo fraternal. Oh! Padre nuestro.

El Señor que nos llamó, a vivir en la unidad, nos congregue con su amor, en feliz eternidad. Oh! Padre nuestro. Para que mi amor no sea un sentimiento, tan solo de deslumbramiento pasajero. Para no gastar las palabras más mías, ni vaciar de contenido mi te quiero.

Quiero hundir más hondo mi raíz en Ti, y cimentar en solidez este afecto. Pues mi corazón, que es inquieto y es frágil, sólo acierta si se abraza a tu proyecto.

10 Transforma Señor

11 Es mi Padre

12 Bendigamos al Señor

13 En mi Getsemaní

5

Más allá de mis miedos más allá, de mi

inseguridad quiero darte mi respuesta,

aquí estoy para hacer tu voluntad, para

que mi amor sea decirte sí hasta el final.

Duermen su sopor y temen en el huerto, ni sus amigos acompañan al maestro. Si es hora de cruz, es de fidelidades, pero el mundo nunca quiere aceptar eso.

Dame comprender, Señor, Tu amor tan puro, amor que persevera en cruz, amor perfecto. Dame serte fiel cuando todo es oscuro, para que mi amor no sea un sentimiento.

Más allá...

No es en las palabras, ni es en las promesas, donde la historia tiene su motor secreto, sólo es el amor en la cruz madurado, el amor que mueve a todo el universo.

Pongo mi pequeña vida hoy en tus manos, por sobre mis seguridades y mis miedos. Y para elegir tu querer y no el mío, hazme en mi Getsemaní fiel y despierto.

Llegada la hora del retorno al padre, sabiendo que iba camino a su Cruz, reunió a sus amigos en Última Cena y nos dio su Cuerpo, el Señor Jesús.

En memoria Tuya, Cristo Redentor,

vamos a tu mesa en señal de amor.

Profundo misterio de amor y ternura, de querer quedarse antes de partir, de dejar su Sangre como Alianza Nueva, de darla en bebida antes de morir.

Tómenlo y coman, pues esto es mi Cuerpo -les dijo- rompiendo en su mano un pan; Tómenla y beban, pues esta es mi Sangre,

la que por ustedes he de derramar.

Y hagan lo mismo cuando, se reúnan sabiendo que un día he de retornar, para convidarlos, a beber unidos, de aquel Vino Nuevo que el Señor ha de dar.

Por eso inclinados su Cuerpo adoramos y aunque nada vemos, nos basta creer. El antiguo rito, ha dejado el paso, a su Sacramento, misterio de fe.

A Ti, Jesucristo, te damos la gloria, porque Tú nos diste, el don del amor. A Ti la victoria, honor y alabanza, porque estás sentado, al lado de Dios. En la postrera Cena antes de su Pasión dijo el Señor las frases de la consagración.

Tomad, este es mi Cuerpo, ésta mi Sangre es, que por el mundo entrego ¡Misterio de la Fe!

Después hacia el Calvario para morir marchó y en una Cruz clavado su Sangre derramó.

Católicos hermanos, sedientos de su Amor, en su memoria hagamos lo que Él nos ordenó.

Comamos de su Carne que es Pan de eternidad, bebamos de su Sangre, la Vida celestial. Cuerpo y Sangre de Jesús, Pan de Vida,

Cáliz del Señor en la Eucaristía.

Redimidos por su amor, bautizados en su muerte, renovemos las promesas antes de comer su Cuerpo y su Sangre.

14

4

En memoria Tuya

15 En la postrera Cena

16 Cuerpo y Sangre de Jesús