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Pierda

el honor que ha ganad Por esta amorosa llama,

Y aposntele su dama

Como

Virgilio ense

un

cesto,

me d esto. Diga la dama don Juan Oue maana la visite,Que mi no

Porque su tristeza quite Alguna sangre de Adn; Y venga el primer galn

A recorrer la posada, Y ella vindose atajada Mude tambin de bisiesto,Que mi no se me d esto. Busque el mercader engaos,Traiciones y falsedades,

Para encubrir

las

maldadescinco aos.

Que ha cometido en

Y

para vender sus paos

Cualquiet enredo procure.

Y su mujer se perjure Aunque no parezca honesto. Que mi no se me d esto. Ande el marido sudandoPor mantenerel

honor

c su mujer doa Flor, Que se le v marchitando; Y ande siempre trasnochandoPor versi le

llama nombra,

DE OBRAR DE DUHLAS.Y no le espante la sombra De algn venado molesto, Que mi no se me d esto. Denos el seor dotor(^on sus visitas molestia,,

311

Sin saber

mas que una

bestia

De! enfermo su dolor,lure

algunos por favor,letras disimula;mii!;i

Pues sus

Que

saber hablar su

Trujera mejor un texto

mino se me d eslo. Tenga en easa el seor cura Una moza de LinaresQxie

Que le quite mil pesares Y ponga sus males cura; Y por la mayor venturaEmplee sus dinerilos En hacer candelerios. Aunque se cometa incesto. Que a mi no se me d esto.

GXVII.Romance.

A

la jineta

sentada

En un bajo taburete. Con su avantalillo blanco

Y

su vestidillo verde;valoncita redonda,

En

21

312

CAKCIONEROCon perlas por brazaletes, Con su apretador de vidrio,

Y

rizas

entrambas sienes;

Con herraduras de plata Y faldtliin de ribetes. Con mas guarnicin qu'en FindosTieneAlel castillo

de Ambares;

un lado una guitarra, Y al otro lado un bufete, Con un perrito de falda Que la lame y no la muerde. Estaba doa Tomasa Mas triste cjue doce viernes. Contemplando en su hermosura

Y la soledad que tiene. Con una vieja barbuda,Sentada de {rente en frente,

Ms pasada que

el

diluvio

Que h que pas muchos mes-; Ms seca que suele serloLa que nos pega la peste; Ms escurrida que azumbreDel vino caro de Yepcs,

Y mirndole

las manos Que al que las mira son nieve Y jaboncillos y raudas

Al que de cerca

las huele;

Contemplando en su cintura A quien ya la han hecho breve. No los datarios de Roma, Sino fajas que la tuercen. Y viendo como no gana Su lmpara para aceite. La vieja que la miraba La dice de aquesta suerte:

DE OBRAS DE BURLAS.Molinico porqu no mueles?

31v3

Forquc me beljen

el

agua

los bueyes,

x

Solan en otro tiempo

Las damas del interese

"

Tener en un ojo negro

Un juro

de los de veinte.

El cabelco de oro

En Sevilla los Meneses, En tiempo que eran dadoresLos que agora son tenientes.

Con una ceja ahumada Gan Hf Toledo la Prez -Ms que ha ganado en su vida

Un obligado de

aceite.

Labr una casa en Madrid La Mendoza con los dientes,

Que cuatro mil albailcs No la labraran tan fuerte. Y agora nos sobra todo, Y no hay nadie que se acuerde De la dama cortesana Que se remata y se vende.Visitamos la justicia,

YEl

su falta solo vicne^

mdico que nos cura. el pobre es fuerza que enferme. i'ucs aprendamos labor

Que

Qu mas desdicha nos quiere? Y la vieja enternecidaVolvi decir dcsta suerte:Molinico porqu no mueles? Porque me beben el agua los bueyes.

314

CANCIONERO

CXVIII.Letrilla.

SubeHastael

el otro

pobrctonla luna,

cuerno de

Porque('.on

le dio la fortuna

su mujer ocasin:

Cigale la presuncin,

Y aunque es noble (an molerno. No v que subi hasta el cuerno,

Por alguno que subi,

Y aquestoHccne

lo

digo yo.

la

puerta francalos vasallos,

A algn rico

Que ayer genosHalagaba porel

caballos

anca,

sin drsele uij^i blanca e su devota nobleza, Tone sobre su cabeza,* I>o que de muchas quit,

y

aquestoEl

lo

digo yo.

mercader avarientopresta ylia.

Compra y vende,Creciendo enl

cada dia

La ganancia y el contento; Echanle el treinta por ci'Milo, Y revienta e coraje.

Que

so perdi su linaje,

BE OBHAS DE BURLAS.Cuando contreinta

315

compr,

Y aquesto

lo

digo yo.

Algiin oficio pretende

Con las leyes que ha leido; Que antes de ser provehido,Estreir la bolsa entiendg

Mas mientras mas la defiende, Le dan cmaras sin tiento,Creciendo en sentimientoAl paso cjue1'

ella

amengu;

aquesto

lo

digo yo.el

Y

tal

vez

abogado,

Que informaciones despacha. Pretende que una garmcha Pague lo que le han pagado; Dicen que oidor le han jurado, Y verdad se murmuraba,Porque era que sordo estaba

Y con un ungento oy;

Y aquesto

lo

diqo yo.

Sale el mdico valiente

Sobre su mua y gualdrapa, Mas largo en la barba y cap,

Que en las letras diligente; Y en vulgo que le consiente,Pagalle las muertes trata,

Y]'

al

que con ruibarbo matale

Piensa que Diosaquestolo

mat,

digo yo.

Viene

el

soldado arrogante,

Que hubo menester no mas La cuera para detrsCargado de cuera de ante;

No hay

valiente quien

no espaute

Cuando sus heridas nota,

31(5

CANClONEaO

Yy

fueron do una pelota,el

Que en

bagagclo

llev,

aquesto

digo yo.

El escribano que en suma Lo que pretende atrepella,

Suele darse sin^tenelia

Con su nombre y con la phnnn; No hay verdad que no consuma Renta, donde no haga estrago, Dando una carta de pago.Porla

que

el

otro la dio;

Y

aquesto o digo yo.

Hurta 'callandoAl astuto Ginovcs

el

cajero

Las sobras de cada

mes

Con las faltas del dinero: Da la cuenta por entero, Y sin muchas romcias Gana perdn de cien diasPor hurtar

quien hurt,

Y

aquesto lo digo yo.Lay mil poetas diversos.

Que cantan agenas glorias, Siendo como las historias.genos tambinlos versos,

Y son, estando tan tersos. Voz de cisne que no espanta, Porque aunque dicen que cania Jams ninguno lo vio,

Y

aquesto

lo

digo yo.el

TambinLosfuelles

msico llenala

de

garganta

Con el aire que levanta, Cuando la guitarra suena;Canta su amorosa pena.

DE OBRAS DE BUHLAS.

317

Y habr quien pueda jiirar. Que fu responso el cantar.Porlo

que ayer no comi,lo

y aquesto

digo yo.

CXIX.Cuento.

Hubo un cierto mercader, Que en Valladolid viva,mercader tenia Hermossima mujer,El cual

Y un criado muy qucridfj, Que siempre sala con ella. Mas sujeto al amor della, Que al servicio del mari io. Y como vido ocasinDe podrselo decir, Ella comenz fingir, Gran desden y alteracin.Djole

con mil baldones;tu

Dime, enemigo traidor.Kn casa deEl

seor

Intentas tales traiciones?

mozo por muy grn pieza

Arrepentido y turbado.

Queda como enamoradoAbajada la cabeza, Y dij(f con voz serena:

Yo me hallo sin disculoi.

318

CancioneroFJ amor cno la cuipa, Mas yo me ofrezco la pena. La dama que era hermosa Y no menos avisada, Amique antes se mostr airad;),

>

A

esto lio dijo cosa.aP.ijidoas.

Antes vindoleReplic:

No ests

duda has visto en m. Por donde ^e has atrevido. Vo te quiero preguntar, Que es lo que en mi te enamora?sin

Que

Y el mozo alegre c ia hora La comenz de mirar;Y dijo: Aquesos caLeilos, Que en su menor resplandor No tiene el oro valorPara competir conellos;

que te jiuo Segn lo que mi alma sienli\ Que el sol que nace cu Orienteesos soles

Y

Est en su presencia osear!);

Y Yi'

esa boca tan sin par,esas mejillas de rosa,

esa

mano poderosa

Para matar y sanar. El amor que no dorma,

Y entre mozo y ama andIVlientras l

iba.

mas

la ariha!)a,

Ella

mas

se enterneca.

^

No

darle

mucho

favor

Le parece ya que es mcngn;; Y as desat la lenguaGuindolael

mismo amoquees as.

.

Y

dijo:

Pues

DB^BRAS DS BURLAS.

319'

Que amor ncs fuerza

los do?,

Vo quiero hacer por vos, Lo que no pens de m. Esta noche cuando el ama Veas que so v acostai',

.

Y me,

viene de dejar

Con

tu seor en la cam^,

Pues que todo queda abierto,

Por hacer tanto ealor,

Y

abes que tu seor-cuerpo muert,ana

Duerme comoEntonces t

muy

A mi aposento Y en camisa te Y all Como

te irs,

entrars

Detrs de aquella cortina.

contigo har

la que bien te amo. Mas por causa de tu amo

Asienta quedito

el pi.

Hablando de esta maiioriAl

Y

el

amo vido llegar, mozo sin mas tardarse sali all fuera.

Luego

Y

con humildad bcnditatnpa,la

Con que su maldadLleg quitarleEl

capa

que

la

mujer

le quila.

Sentse la mesa

el

ama,

Y al que pena no le posa, Que est fiel en la mesa. Quien no lo estar en la canin.Al seor^daban placer^fostrando falsos indicios,

mozo con Con halagosElt

sus servicios.la

mujer.

320

CANCIONERO

Y

acabados de cenar La dama sueo fingi,

Y al inocente pidi, Que se fuesen acostar.