Campus 500

64
EDICIÓN EXTRAORDINARIA Milenio DIARIO www.milenio.com / www.campusmilenio.com.mx jueves 28 febrero de 2013 500

description

Campus 500

Transcript of Campus 500

Page 1: Campus 500

EDICIÓN EXTRAORDINARIA

Milenio DIARIO www.milenio.com / www.campusmilenio.com.mxjueves 28

febrero de 2013 500

Page 2: Campus 500
Page 3: Campus 500

Jorge Medina ViedasDirector-Editor deCampus MilenioQuerido Maestro:

Decía un hombre de talla mayor en la educación su-perior de nuestro país —el Dr. Guillermo Soberón— que todas las universidades hacen lo mismo, el cómo llevamos las directrices de la docencia, investigación y extensión es lo que nos distingue.

No sé si el origen de esta idea, apenas esbozada aquí, sea de alguien más, pero desde que la conocí hace cinco años, siendo director de posgrado de la Universidad Veracruzana, me marco para siempre. En fin estimado Medina Viedas, al grano.

Las universidades mexicanas, públicas, privadas, chicas, macro, hasta la hoy llamadas universidades de “garage”, tienen la imperiosa necesi-dad de difundir sus logros y justificar sus decisiones. Casi todas la IES de México tienen sus periódicos y todas ofici-nas de comunicación social de intenso tráfico donde las notas de difusión o “con-trol de daños” se escriben a cualquier hora del día bajo la imperiosa negociación para ser publicadas en los periódicos locales, regionales, y en muy raras ocasiones ( a no ser de las tomas de instalaciones y problemas mayores) se difunden a nivel nacional.

Informar en su estado o región de sus acciones y logros, de sus problemas y proyectos, es una necesidad vital de cualquier universidad o IES. Sobre todo ahora que los gobiernos y la sociedad en general se han vuelto especialmente críticos con quien somos, por propia cultura, los críticos por exce-lencia, los universitarios, los académicos. Ir al DF (ufff) a alguna reunión y enterarse de viva voz de rectores o funcionarios universitarios de alto rango, es costoso y no siempre posible; ir a las IES de otras regiones, más difícil.

¿Cómo se están llevando a cabo los procesos de sucesión rectoral en las universidades?, ¿Qué grilla con los presu-puestos? ¿Qué novedades en materia de investigación o vinculación?, ¿Cómo está siendo analizada la política federal en las IES?, ¿Qué se dice de la educación superior en la gran Tenochtitlán y sus

palacios señoriales pintados por Rivera? ¿Qué onda con la ciencia desde Insurgentes sur? ¿...y la autonomía apá? ¿Qué papel jugamos las IES en un país de nueve años de escolaridad?— ¡¡¡¡o sea de tercero de secundaria!!!!!…Pues a leer Campus.

A sus 500 números , este importante suplemento se ha convertido en el referente nacional de estos y múltiples temas; ciertamente no está todo lo que quisiéramos saber, ni siquiera creo —conociendo tu pasión culiche por la vida y el trabajo— aspiras con todo tu respetable equipo u orientar conciencias. Eres un hombre de periodismo que informa y quien se informa pues tiene una opinión, pero sé que aspiras —perdón por la arrogancia— a saber por donde orientar nuestra brújula, atisbar hacia donde vamos en materia de educación superior, y eso en este maravilloso y complejo México es ya lograr mucho.

Felicidades a Milenio. Felici-dades a todos y todas los que piensan, hacen, luchan cada semana desde el “Campus”, que a mí me ha orientado bastante. En los próximos 500 números sabremos que opinan los otros... para los que nos gusta hacer la di-ferencia (a la manera dicha por Soberón), Campus es y será una voz autorizada, mas allá de los oficinas de comunicación social de las IES, que deben saber ya lo que Campus significa.

Te saludo con un abrazo que te recuerde la belleza y la fuerza del agua mientras se contempla el delta desde la Isla de Oraba.Porfirio Carrillo Castilla-AlcocerSecretario Académico de laUniversidad VeracruzanaXalapa de Enríquez, febrero de 2013

Carta a los editores de Campus

JORGE MEDINA VIEDAS directorSAlVADOR MEDINA ARMIENtA

subdirector editorial

cARlOS REYES

subdirector de información

RIcARDO REYES OcHOA

diseño

NÉStOR OJEDA

coordinador de suplementos

cONSEJO EDItORIAl

RAúl ARIAS lOVIllO Universidad veracrUzana

JOSÉ cARREñO cARlóNUniversidad iberoamericana

ENRIquE AGüERA IbáñEzbenemérita Universidad

aUtónoma de PUebla ENRIquE FERNáNDEz FASSNAcHt

Universidad aUtónoma metroPolitanaJOSÉ MARtíNEz VIlcHIS

Universidad aUtónoma del estado de méxico EDuARDO GAScA PlIEGO

Universidad aUtónoma del estado de méxico

RAúl GODOY MONtAñEzUniversidad aUtónoma de YUcatán

luIS MIER Y tERáN Universidad aUtónoma metroPolitana

HuMbERtO V GARcíAUniversidad nacional aUtónoma de méxico

JOSÉ lEMA lAbADIEUniversidad aUtónoma metroPolitana

FElIPE MARtíNEz RIzzO (Uaa)RAúl tREJO DElARbRE (Unam)JOSÉ áNGEl PEScADOR OSuNA

el colegio de sinaloaJOSÉ SARukHáN kÉRMEz

Universidad nacional aUtónoma de méxicoENRIquE VIllA RIVERA

institUto Politécnico nacionalJuAN DOMINGO ARGüEllES (Unam)JOSÉ ANtONIO DE lA PEñA (Unam)cARlOS cAlDERóN VIEDAS (Uas)

AlEJANDRO cANAlES (Unam) luIS GONzálEz DE AlbA (Unam)

OttO GRANADOS ROlDáN (itesm) GIlbERtO GuEVARA NIEblA (Unam)

ROllIN kENt SERNA (bUaP) RODRIGO lóPEz zAVAlA (Uas)

cARlOS PAlláN FIGuEROA (Uam) RObERtO RODRíGuEz GóMEz (Unam)

MA. HERlINDA SuáREz zOzAYA (Unam)SYlVIE DIDOu AuPEtIt (cinvestav)

lIbERAtO tERáN OlGuíN (Uas)FRANcIScO J. MARMOlEJO

(conahec, UniversitY of arizona)

(+) JESúS D. GONzálEzo fundador

FRANcIScO A. GONzálEz presidente

FRANcIScO D. GONzálEz A. director general

JESúS D. GONzálEz A. director general adjunto

cARlOS MARíN director general editorial

cIRO GóMEz lEYVA director editorial adjunto

HuGO cHAPA GAMbOA director ejecutivo

VAlERIA GONzálEz directora creativa

RObERtO lóPEz subdirector editorial

NÉStOR OJEDA subdirector editorial

HÉctOR zAMARRóN subdirector editorial

RObERtO VElázquEz editor en jefe milenio

televisión

RAFAEl OcAMPO la afición

JOSÉ MANuEl EcHEVERRY editor en jefe milenio.com

MIGuEl áNGEl VARGAS director de enlace

editorial

ROSA EStHER JuáREz directora de desarrollo

periodístico

PEDRO GONzálEz director administrativo

y finanzas

JAVIER cHAPA director de negocios

ADRIANA ObREGóN directora comercial

luIS REzA director relaciones

institucionales

GAbRIEl NAVARRO director internet

MAuRIcIO MORAlES director desarrollo

corporativo

FERNANDO RuIz director producción

ADRIáN lOAIzA director sistemas

áNGEl cONG director servicios

corporativos

MARcO A. zAMORA director proyectos

especiales

Frente a los jóvenes: la palabra y la razón, antes que la Fuerza

José Narro robles

p4

universidadesestadunidenses mienten para subir en los rankings

MarioN lloyd

p6

el reto del aprovechamiento escolar en el terreno de la desigualdad

aleJaNdro CaNales

p8

el citrans de la udeg Fusiona la investigación, la vinculación y la docencia

p9

mis años en el colmex: una memoria

otto GraNados

p1 0

¿qué sigue en la unam?HuMberto Muñoz GarCía

p1 2

entrevista

esther orozco p1 4

seis tareas/desaFíos para la educación superior de hoy

Carlos palláN FiGueroa

p1 6

imágenes de los y las protagonistas de los movimientos estudiantiles del siglo xxi en méxico

María HerliNda suárez zozaya

p1 7

entrevista

eduardo gasca pliego

p1 8

la incertidumbres de la internacionalización

roberto rodríGuez GóMez

p2 0

entrevista

raúl arias lovillo

p2 2

las ciencias sociales y los grandes problemas nacionales

alberto olvera

p2 5

la alternancia política:oportunidad para la ctiraFael loyola díaz

p2 6

entrevista enrique semo

p2 8

entrevista

raFael lópez castañares

p3 0

entrevista

enrique Fernández Fassnacht

p3 2

internacionalización: temas y dilemas

arMaNdo alCáNtara saNtuario

p3 4

una gran proeza

de la ciencia moderna

víCtor aNtoNio Corrales burGueño

p3 5

entrevista

enrique cabrero

p3 6

la lectura, una y otra vez

JuaN doMiNGo arGüelles

p3 8

la educacióna distancia:una alternativa para la equidad

Carlos reyes

p4 0

la uas: 1 40 años de contribuir al desarrollo de méxico

víCtor aNtoNio Corrales burGueño

p4 2

entrevista

josé Franco

p4 4

¿podrá cambiar la educación con el pri?pedro Flores-Crespo

p4 7

las universidades desdeñan el tema del narcotráFico

raFael Croda

p4 8

la ujat reaFirma su vinculación internacional

p5 0

leche de muchas nodrizas adriaN aCosta

p5 2

el socialismo Francés

y la intervención en méxico

Carlos illades

5 3

entrevista

rené drucker

p5 4

universidad pública, análisis prospectivo y proyecto nacional

abraHaM sáNCHez CoNtreras

p5 6

participa la uacm en la Feria internacional de libro del palacio de minería p5 7

lo ajeno de lo humano

aGustíN del Moral teJeda

p5 8

¿a dónde va el cine mexicano?salvador MediNa arMieNta

p6 1

analizan en la buap las nuevas tecnologías

p6 2

reconoce conacyt a 2 4 miembros del snip6 2

Jueves 28 de febrero de 2013 o03 milenio o Campuswww.campusmilenio.com.mx

contacto: por teléfono y fax5140 4900, extensiones 34924 y 31986; fax: 5140 4903 y 04

por cartaMorelos 16, Col. Centro, CP 06040

por [email protected]

Page 4: Campus 500

El mensaje del rector José Narro Robles a la UNAM y a México

reporte

La Universidad Nacional Autó-noma de México es una de las instituciones mayores de nuestro país. Su prestigio sobre-pasa nuestras fronteras y es

ampliamente reconocida por su calidad y por las aportaciones de su comunidad para el desarrollo de la sociedad.

Cuando se habla de las ex-presiones culturales, científi-cas, artísticas y tecnológicas, del pasado o el presente, re-sulta indispensable referirse a ella. Cuando se trata de ana-lizar los grandes problemas del país, sea para reconocer el diagnóstico o para plantear opciones de solución, se vuelve inevitable escuchar a los inte-grantes de nuestra comunidad. La UNAM es entonces referen-te obligado de la educación su-perior y son millones los mexi-

canos que han pasado por sus aulas y muchos más quienes se han beneficiado con el trabajo de los egresados.

Por otra parte, no se puede ne-gar que México ha transitado los últimos años por un camino lle-no de obstáculos. A los problemas históricos se han sumado nuevos desafíos. El cuadro, complejo y doloroso, ha afectado a todos los grupos y sectores de la sociedad. Ninguno de ellos ha estado libre de dificultades, unos más y otros menos, pero todos han sufrido las consecuencias de esa realidad.

Cuando no ha sido la econo-mía, ha sido la inseguridad. En

ocasiones los males han venido de fuera y en otros, los causantes de nuestros quebrantos han sido los factores internos. El desem-pleo y la informalidad incuban los males que las próximas gene-raciones tendrán que afrontar. Nuestros pueblos originarios si-guen en las condiciones de mar-ginación y exclusión que invaria-blemente les han caracterizado. La transición demográfica se ha desaprovechado y se ha incu-bado una factura generacional que sufrirán por igual los adultos mayores que los jóvenes que hoy tienen menos de 20 años.

Para estos últimos, los tiem-

pos actuales son complicados. Para muchos de ellos, la mayoría de quienes tienen entre 15 y 29 años de edad, no hay posibili-dades de estudio y en ocasiones tampoco de trabajo. Los mensa-jes que reciben son poco alenta-dores y el desánimo los invade con facilidad, además de que son presa fácil de salidas inconve-nientes: las adicciones y el delito entre otras. El argumento de que el mal no es sólo nuestro, debe ser todavía más preocupante y de ninguna manera la justifica-ción de nuestra conformidad.

En lo personal me he expre-sado, públicamente, en muchas oportunidades al respecto. Creo entender muchos de sus recla-mos y necesidades. Estoy seguro que en el país tenemos que ha-cer con urgencia cambios para transformar una realidad que les afecta profundamente.

Considero que las reaccio-nes que hemos presenciado re-cientemente en los hechos que afectan al Colegio de Ciencias y

CuartosCuro

El rector busca que la sociedad reconozca que frente a problemas como el de la uNaM, existen respuestas que van más allá del uso de la fuerza y el autoritarismo.

El rector de la UNAM

envió un mensaje

a la comunidad

de la institución,

así como a la

sociedad mexicana,

expresando

la postura de

la universidad

ante la toma de

instalaciones del

Colegio de Ciencias

y Humanidades

Queremos regresar a la normalidad

no a las noches oscuras que

han afectado a la universidad en otros

tiempos. Queremos actuar en contra de la

impunidad pero sin actitudes autoritarias”

04 o Jueves 28 de febrero de 2013

José Narro robles*

Page 5: Campus 500

Humanidades de nuestra Uni-versidad pueden explicarse con muy variados argumentos, pero no deben, en modo alguno, justi-ficar la violencia que se ha gene-rado ni el pretendido anonimato que algunos han utilizado.

Es por ello que conviene ha-cer una recapitulación de los hechos. Hace sólo unos días, el primero de febrero, un grupo de alumnos del plantel Naucalpan del CCH golpearon a varios tra-bajadores administrativos den-tro de la escuela. El director del plantel procedió, con apego a la legislación, a levantar las actas y expulsar a los seis alumnos identificados por los trabajado-res como sus agresores, quienes fueron notificados de la medida disciplinaria el cinco de febrero.

Como expresión de su in-conformidad y en compañía de otros alumnos originalmente no sancionados, prepararon públicamente algunos objetos incendiarios que hicieron esta-llar, además de prender fuego a las oficinas de la dirección del plantel y de amenazar, lesionar y poner en peligro la seguridad de los integrantes de la comunidad. De todo esto existen evidencias contundentes. Diez de los agre-sores fueron puestos a la dispo-sición del Ministerio Público, frente a quien se hizo la denun-cia penal correspondiente.

Por otra parte, desde hace más de un año, las autoridades del Colegio decidieron empren-der la actualización del plan y los programas de estudio. Se partió de una convicción, respetar los principios educacionales que dieron origen al Colegio y que son vigentes en la actualidad. Conviene recordar que la actua-lización de los planes de estudio es una práctica regular de la Uni-versidad Nacional, establecida en la legislación vigente, además de que la ocasión más reciente de su revisión en el CCH fue en 1996 por lo que toca al plan de estudios y en 2004 por lo que co-rresponde a los programas de las asignaturas.

A fines de enero pasado se convocó a una marcha de pro-testa para recordar los lamen-tables hechos que afectaron a la UNAM en 1999 y 2000, al igual que para expresar desacuerdos con el proceso de actualización antes referido. A las consignas y demandas derivadas de lo an-terior, se sumó la exigencia de retirar las expulsiones y las de-nuncias formuladas por la ins-titución y los afectados.

Frente a esta posición, la directora general del Colegio ofreció dialogar con integran-tes de la marcha de protesta. La respuesta no pudo ser menos universitaria: la toma violenta de las instalaciones de la enti-dad y de otras dependencias universitarias, con lo que se afectó el trabajo de numero-sos universitarios. Como en los otros casos, la UNAM presentó

la denuncia de los hechos fren-te al Ministerio Público.

A pesar de la actitud asumi-da por los integrantes del grupo, que actuaron embozados y con violencia, las autoridades propu-sieron reiteradamente el diálogo para explicar y documentar las causas de las expulsiones y las denuncias y aclarar el supuesto problema con la actualización del plan de estudios.

Incluso, para evitar que se justificaran los hechos violentos a partir del ejercicio académi-co de actualización en curso, la máxima autoridad colegiada del CCH, el Consejo Técnico, acordó ampliar el proceso de consulta hasta el 30 de noviembre próxi-mo, además de comprometer, una vez más, la organización de un proceso incluyente y par-ticipativo, y que la propuesta que se elabore sea puesta a la consideración de la comunidad académica del Colegio para su discusión final.

Debe quedar claramente es-tablecido que los estudiantes del CCH tienen el derecho de expre-sarse con plena libertad en torno a los temas que conciernen a la actualización del plan de estu-dios. Si esto no se hubiera hecho así, se deberán abrir los cana-les necesarios para integrarlos al mismo. La participación de maestros y alumnos en la tarea es imprescindible.

La comunidad docente del Colegio ha sido históricamen-te un sector fundamental para nuestra Universidad, que ha dado muestras repetidas de su com-

promiso con la institución. Con su postura crítica y propositiva ha contribuido al desarrollo del Co-legio y de la propia Universidad.

La rectoría a mi cargo ha dado muestras reiteradas de apoyo al bachillerato, en parti-cular al CCH. Ahí están los datos que sustentan esta afirmación. La infraestructura del Colegio y su planta académica se han fortalecido notablemente en los últimos cinco años.

De esto daremos cuenta pun-tual en los próximos días. Por eso faltan a la verdad quienes de ma-nera oportunista argumentan un imaginario desinterés de la auto-ridad universitaria en esta mate-ria o incluso invocan supuestas asechanzas y conjuras de orga-nismos internacionales para de-bilitar o hasta privatizar a nuestra institución. Con toda convicción les digo que la verdadera defensa de la educación superior pública y de nuestra casa de estudios ha corrido a cargo de la rectoría du-rante los últimos años.

Con base en la discusión y la organización adecuadas y con una actitud universitaria, la co-munidad del Colegio siempre ha podido recrear un proyecto de bachillerato que nos llena de satisfacción. De igual mane-ra, somos conscientes de que, ni nuestra casa de estudios ni el CCH están al margen de di-námicas que dificultan la par-ticipación de la comunidad y el debate libre e informado, al igual que el planteamiento de soluciones a los problemas.

Sin embargo, bajo ninguna

consideración y en ningún caso, la violencia puede tomar parte en esos procesos. Por ello re-sulta indispensable distinguir entre la protesta en el terreno académico y político, que es to-talmente válida, y la agresión a integrantes de la comunidad, la destrucción de instalaciones, la sustracción de bienes persona-les e institucionales y la puesta en riesgo de la integridad física de otros universitarios, que debe rechazarse con toda energía y sin consideración alguna.

Frente a escenarios comple-jos y de enorme riesgo como el que se está enfrentando, las autoridades universitarias no deben reaccionar de manera impulsiva. Por ello se ha trata-do de actuar con sensibilidad y con prudencia. Por otra parte, también vale la pena reiterar que los principios universitarios son irrenunciables y nos obligan a todos, que nuestros problemas se tienen que superar a través del debate racional y la construc-ción de acuerdos y que en el pro-ceso debe imperar el respeto a la universidad y los universitarios.

Nuestra casa de estudios ha sido afectada de nueva cuenta. La imagen que de ella se ha pro-yectado, existe, desafortunada-mente es real, pero de ninguna manera corresponde a la que cotidianamente, con su trabajo, genera la mayoría de nuestros académicos, de nuestros estu-diantes, de nuestros trabajado-res y de nuestros egresados.

Por supuesto que muchos universitarios nos sentimos

agraviados por la actitud asu-mida por algunos alumnos y en especial por la intervención de personas ajenas a la comunidad.

De igual manera, algunos nos sentimos afectados por la incom-prensión de quienes asumen una actitud ligera y superficial, por decir lo menos, cuando expre-san que un problema como este se puede resolver fácilmente con la aplicación de la fuerza. Parece que las experiencias previas les han pasado de noche.

A estos grupos les pido que reflexionen y les expreso que la rectoría a mi cargo ha actuado y actuará con firmeza pero con prudencia, con apego a la legali-dad pero sin extremismos equi-valentes a los realizados por el grupo violento. Queremos resol-ver un problema que la rectoría no creó y por supuesto que de ningu-na manera deseamos agravarlo, replicarlo o multiplicarlo.

Queremos reg resar a la normalidad no a las noches oscuras que han afectado a la universidad en otros tiempos. Queremos actuar en contra de la impunidad pero sin actitu-des autoritarias. Queremos que la sociedad reconozca que frente a problemas como el que nos afecta, existen respuestas que van más allá del sólo uso de la fuerza, que tienen que ver con la aplicación de la au-toridad moral de una comuni-dad orgullosa de los valores y principios que la caracterizan. Queremos demostrar que fren-te a los jóvenes, antes que con la fuerza, se debe actuar con la palabra y la razón.

Para la mayoría de nues-tra comunidad y de la opinión pública una nota de reconoci-miento por su actitud prudente y solidaria. Un grave problema se ha puesto en la vía de solución gracias a esa actitud.

En este momento complejo para nuestra institución, con-voco a todos los integrantes de nuestra comunidad a permane-cer unidos, a rechazar las provo-caciones, a actuar con mesura y sentido universitario y a trabajar con mayor intensidad. De este trance la UNAM saldrá fortale-cida. De esto no tengo duda.

El grupo que indebidamente retuvo las instalaciones debe dar muestras de compromiso uni-versitario y comprender lo que ha sucedido. Sólo de esta forma se podrá iniciar una revisión fi-dedigna de lo ocurrido. Todo se puede analizar, todo se puede debatir, todo se puede resolver, menos la violencia irracional en contra de los universitarios. En esto no vamos a transigir. ¡La violencia no tiene cabida en nuestra institución!

"Por mi Raza Hablará el Espíritu"

Rector de la UNAM, Mensaje a la

comunidad universitaria y a la socie-

dad mexicana el 21 de febrero de 2013

EsPECIaL

La institución reconoce a la mayor parte de su comunidad por su actitud prudente y solidaria.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 6: Campus 500

artículo

Lo que era un secreto a voces se ha vuelto un grito a los cuatro vientos. En el último año, media docena de

universidades estadounidenses, algunas de gran prestigio, han reconocido públicamente que falsificaron datos en un intento por mejorar su posición en los rankings. Y la lista de las impli-cadas creciendo mes con mes. El engaño va más allá de la ya conocida práctica de gaming, en que las universidades presen-tan sus datos de la forma más favorable posible. Por primera vez, las instituciones están aceptando haber mentido en nombre de la competitividad, en una muestra más del impacto nocivo de los rankings sobre la educación superior.

Claro está, las propias uni-versidades son las principales responsables de sus acciones. Pero no es mera coincidencia que tantos administradores universitarios sintieron la ten-tación o necesidad de recurrir a prácticas deshonestas. Más bien, revela la enorme presión que sienten de que su universi-dad triunfe en los rankings; de ello depende el prestigio de su institución, y en algunos casos, su permanencia en el puesto. La histeria alrededor de los rankings es particularmente palpable en Estados Unidos, en donde la famosa clasificación producida por la revista U.S. News & World Report cumple ya 30 años de existencia.

Pero el “ranking fever” no es exclusivo de Estados Unidos. Un estudio de universidades en 41 países, realizado por la investigadora irlandesa Ellen Hazelkorn en 2008, deja claro la importancia que otorgan los funcionarios universitarios a los rankings. De los encues-tados, 58 por ciento dijo estar infeliz con su actual ranking institucional y 82 por ciento aspiraba a mejorar su posición a nivel internacional. Un 50 por ciento dijo usar los resultados de los rankings paraefectos publicitarios. Además, 70 por ciento aspiraba estar dentro del primer 25 por ciento a nivel internacional —una carrera en la cual la mayoría quedarán frustrados.

A su vez, las críticas hacia los rankings y sus metodologías se hacen cada vez más presentes, como constatan las declaracio-nes de los recientes congresos auspiciados por la Unesco en Buenos Aires, Paris y la Ciudad de México. Sin embargo, éstas En una encuesta, un cincuenta por ciento de funcionarios universitarios dijo usar los resultados de los rankings para efectos publicitarios.

EsPECIaL

06 o Jueves 28 de febrero de 2013

MarIoN lloYD*

Page 7: Campus 500

aún no han logrado la masa crí-tica para impedir el uso —o mal uso— de los rankings por parte de los hacedores de políticas públicas y el público en gene-ral. Una buena clasif icación sigue siendo sinónimo de éxi-to, o inclusive sobrevivencia, como institución. Esto se debe al hecho de que los resultados de los rankings, por más cues-tionables que sean sus meto-dologías, son tomados como la última palabra sobre la ca-lidad de la universidad. De allí depende en gran medida el ac-ceso de la universidad a fondos públicos de investigación y su capacidad de atraer a los “me-jores” estudiantes, factores que alimentan los indicadores de la institución y sus posibilidades de atraer más beneficios. Tam-bién, inf luyen en la magnitud de donativos que recibe de sus egresados y en los sueldos de sus funcionarios.

Por otro lado, un mal lugar en los rankings —o peor aún, el hecho de no aparecer— puede tener repercusiones fuertes, tanto para la institución como para los sistemas nacionales de educación superior. En los últimos años, los gobiernos de Francia y Rusia han lanzado re-formas universitarias de gran magnitud, como respuesta al pobre desempeño de sus insti-tuciones en los rankings inter-nacionales.

Ante tal panorama, es poco sorprendente que algunas uni-versidades han caído en la ten-tación de jugar chueco. Y no es difícil. Más de la mitad (54 por ciento) de los datos utilizados por U.S. News, por ejemplo, son fácilmente manipulados por las universidades, según un estudio publicado en 2012 por Morgan Cloud y George She-pherd, profesores de derecho de la Universidad de Emory. Las tácticas engañosas empleadas por las universidades incluyen: ofrecer descuentos en el costo de la solicitud de admisión a solicitantes con pocas posibi-lidades de entrar, para elevar la selectividad de la institución; contratar a recién graduados de

forma temporal, para inf lar la tasa de empleo de los egresa-dos; pagar a estudiantes para que retomen el Scholastic Ap-titude Test (SAT), el principal examen aplicado a aspirantes a las universidades estadouni-denses, para elevar el promedio institucional; o de plano pro-porcionar datos falsos, ya que gran parte de la información es reportada por la propia uni-versidad.

La primera institución en aceptar públicamente que fal-sificó datos fue Claremont Mc-Kenna, un prestigiado colegio de artes liberales en California, en enero de 2012. Su rectora, Pamela B. Gann, reveló que un funcionario de alto nivel había renunciado después de confe-sar haber inflado los resultados de sus estudiantes en el SAT; en general, elevó el resultado por un margen de 10 a 20 puntos, de un total de 800. La informa-ción fue reportada —o mal re-portada — al Departamento de Educación federal y a U.S. News

& World Report, que utiliza el dato para computar su ranking.

Después, en agosto, la Uni-versidad de Emory, en Georgia, admitió que funcionarios allí habían falsificado datos duran-te más de una década “con el conocimiento y participación de los directores de las oficinas de admisiones y de investiga-ción institucional”, reportó The Chronicle of Higher Education. Los funcionarios inf laron el porcentaje de estudiantes cuyo promedio de preparatoria los ubicaban dentro del primer decil, según una investigación realizada durante tres meses por parte de la universidad. Esa última cifra también es utiliza-da por U.S. News & World Re-port para calcular su ranking.

U.S. News inicialmente des-estimó las implicaciones de ha-ber recibido información falsa. No obstante, cuando la Univer-sidad de George Washington, otra institución prestigiada en Washington D.C., confesó en noviembre 2012 haber falsifi-cado datos, la revista decidió remover la universidad del ran-king y la reubicó en la categoría de unranked (sin ranking). El siguiente mes, aplicó la misma medida a la Escuela Freeman de Negocios, de la Universidad de Tulane; oficiales allí acepta-ron haber reportado datos in-correctos sobre los resultados de pruebas estandarizados y sobre el número de solicitantes a su programa de M.B.A. duran-te varios años.

La ú lt ima inst it ución en salir a la luz pública —en este caso ofreciendo una disculpa a medias — fue la Universidad de Bucknell, en Pennsylvania. En una carta dirigida a su junta directiva a finales de enero, el rector John C. Bravman reveló que la oficina de admisiones de la universidad proveyó datos “inexactos” sobre los resulta-dos de sus estudiantes en el examen SAT. Según Bravman, oficiales universitarios elimi-naron las calificaciones numé-ricas de algunos estudiantes, elevando el promedio de la uni-versidad. Los resultados fueron reportados durante siete años a su junta directiva y a U.S. News & World Report, que en 2012 co-locó a la universidad en el lugar 32 en su subranking nacional de liberal arts colleges.

Al pedirles perdón a la co-munidad de Buck nell y a la junta directiva, Bravman dio pocas explicaciones. “No pue-do discernir las intenciones de las personas, pero, como míni-mo, los números inexactos de-muestran, como fue admitido durante esas conversaciones, una falta de atención inexpli-cable a la exactitud de los datos que les debe la universidad a U.S. News— y a Uds. como jun-ta directiva”.

En realidad, como bien sabe el propio Bravman, no hay nada inexplicable en la decisión de su staff de maquillar los datos. Lo que sí es inexplicable, sin em-bargo, es el hecho de que ningu-

no de estos casos ha resultado en un castigo, más allá del despido de los oficiales en cuestión.

Por su parte, U.S. News ha adoptado una posición prag-mática y cínica ante las reve-laciones de las instituciones: solo quita de su ranking a las instituciones en donde la di-ferencia entre la información falsa y la corregida es suficien-te para haber inf luido en su calificación numérica. Tal fue el caso con la Universidad de George Washington y la escue-la de negocios de Tulane, pero éstas solo quedan f uera del ranking por el año en cuestión. En resumen, la revista estuvo dispuesta a hacer la vista gorda ante las prácticas fraudulentas, siempre y cuando no alteraban el resultado de su ranking.

La revista ha sido igualmen-te tolerante en el caso de las es-cuelas de derecho en Estados Unidos, que han enfrentado demandas legales por propor-cionar datos engañosos sobre la tasas de empleo de sus recién egresados. Las escuelas, que son de nivel posgrado, en su mayoría reportan tasas mayores a 90 por ciento. Lo que no dicen, sin em-bargo, es que solo una pequeña parte de esos egresados traba-jan en áreas relacionadas con la ley, mientras muchos perciben sueldos muy bajos. En algunos casos, las universidades inclusi-ve contratan a sus propios egre-sados en trabajos administrati-vos de muy bajo nivel, con tal de inflar sus cifras.

Críticos de tales prácticas argumentan que representan un fraude colectivo, e inclusive constituyen delitos federales, ya que la información engañosa fue proporcionada a instancias federales. Así argumentan los profesores Cloud y Shepherd, en un artículo intitulado “Law professors in jail” (decanos de escuelas de derecho en la cár-cel), publicado unos meses antes de que la Universidad de Emory anunciara el fraude cometido por sus funcionarios. Según Clo-ud y Shepherd, tales prácticas constituyen delitos federales, como son “fraude por correo y por vía electrónica, conspira-ción, asociación delictiva, y declaraciones falsas”. Sin em-bargo, a pesar del deseo de los autores de ver a los responsables en la cárcel, hasta 2012, ninguno de los casos había prosperado en los tribunales.

Tal impunidad explica en parte porque tantas universi-dades decidieron admitir su mala conducta. Pero queda por verse cuál será el impacto de largo plazo de las revelaciones sobre la credibilidad de las ins-tituciones y sobre los rankings. A un año del primer anuncio vergonzoso, lo único que pa-rece claro es que el número de universidades involucradas va en aumento. Y que poco le im-porta el engaño colectivo a U.S. News & World Report.

Académica y Periodista

Por cuestionables que sean sus

metodologías, los rankings son

tomados como la última palabra de

calidad de la universidad

Algunas escuelas estadunidenses han enfrentado demandas legales por proporcionar datos engañosos sobre sus egresados.

EsPECIaL

EsPECIaL

La universidades involucradas en mal uso de rankings va en aumento.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 8: Campus 500

Una buena parte de los esfuerzos del Estado mexicano en el siglo XX, y particularmente en las últimas tres o cuatro

décadas, se concentraron en tratar de superar el atraso educativo y ofrecer mayores oportunidades de acceso a la escuela. Ahora tiene el reto de completar los pendientes en materia de acceso y además enfocarse en la igualdad de resultados

Primero fue lo básico a nivel nacional: superar el problema del analfabetismo, cuyo índice a mediados del siglo XX casi al-canzaba a la mitad de la pobla-ción. Después, tratar de univer-salizar la educación primaria que para mediados de los años setenta solamente alcanzaba al 85 por ciento de los niños en edad de cursarla. Luego, vino el reto del ciclo completo de la educación básica, dado que a la obligatoriedad de la primaria, se añadió también la educación se-cundaria en 1993 y el preescolar en el 2002.

A la par, con la ampliación de los niveles previos, la educación media superior experimentó un importante crecimiento (pasó de alrededor de 37 mil estu-diantes a mediados de siglo pa-sado a 3 millones al finalizar la centuria). La educación supe-rior, el nivel más alto, aunque también se expandió de forma notable, persistió, y persiste, en su carácter relativamente elitista: tenía una cobertura de alrededor del uno por ciento en 1950 y alcanzó el 20 por ciento para el final del siglo.

Sin duda, el desafío de hacer frente a la demanda educativa ha sido muy notable. Sobre todo en un contexto de alto crecimiento demográfico (tasas de más del 3 por ciento hasta fines de los años sesenta), de apertura y de cierta inestabilidad económica que fue característica de las últimas tres décadas del siglo pasado.

El asunto es que la preocu-pación se concentró funda-mentalmente en la búsqueda de una expansión cuantitativa del sistema educativo y sola-mente hasta fines de los años ochenta se comenzó a reparar en los contrastes regionales y las profundas inequidades educa-tivas; también en los problemas de calidad del sistema. Desde entonces se pusieron en marcha programas dirigidos a mejorar la infraestructura del servicio edu-cativo, la calificación de profe-sores, los materiales, la gestión escolar o diferentes apoyos a los grupos vulnerables para facili-tarles la asistencia a la escuela.

Los avances han sido significa-tivos, pero insuficientes.

A pesar del énfasis en mejorar la oferta educativa y avanzar en la igualdad de acceso escolar, actualmente, entrada la segun-da década del siglo XXI, todavía debemos añadirle el problema de igualdad en resultados. En el horizonte debe estar, además de los problemas irresueltos de atención educativa, en todos los niveles y especialmente en el superior, el de la calidad del sis-tema y los resultados en aprove-chamiento escolar.

Es un tanto paradójico lo que ocurre en el sistema edu-cativo: es alta y profundamente selectivo, pero está en duda que proporcione las habilidades y capacidades que debiera otor-gar en los diferentes niveles. Un rasgo que exhibe el corte de la desigualdad y los problemas de gestión e ineficiencia del sistema.

Por una parte, los f iltros que se despliegan a lo largo del recorrido escolar llevan a que solamente una proporción mí-nima de los alumnos que se ins-criben en la primaria, alcance, en el tiempo previsto, el nivel superior. Los cálculos son va-riables, pero solamente entre 11 y 14 de cada cien, lo lograrán; el resto cumplirá su recorrido en un tiempo mayor o en definiti-va abandonará la escuela. No es fortuito que solamente tres

de cada diez jóvenes en edad de cursar estudios superiores esté en la escuela o que la cifra del rezago educativo (personas mayores de 15 años que no com-pletaron su enseñanza básica) sume actualmente poco más de 30 millones de personas. Esta última cifra es un volumen casi equivalente a la matrícula total del sistema educativo.

Por otra parte, son frecuentes las quejas reiteradas acerca de los problemas en la formación de los alumnos, en donde el ni-vel escolar más alto culpabiliza al previo de que los alumnos no sean capaces de leer, escribir o argumentar correctamente; el siguiente al anterior; y así hasta llegar a lo elemental. No es sola-mente un problema de aprecia-ción, las pruebas estandarizadas a gran escala, con sus sesgos y dificultades, han dado muestras de las dificultades con el domi-nio de conocimientos y la corres-pondiente falta de capacidades y habilidades.

Desde los años setenta, la literatura ha destacado la im-portancia de la clase social y el contexto familiar como de-terminantes de la trayectoria escolar y el acceso a los niveles superiores. Las desigualdades sociales previas como influen-cia y condición para el éxito o fracaso escolar que en no pocas ocasiones la escuela vuelve a reproducir. El nivel de ingreso

económico como variable para el acceso escolar, el cual adquie-re un mayor peso conforme más alto el nivel educativo.

La dificultad para el acceso escolar se ha tratado de reme-diar, principalmente, con el otorgamiento de becas y, al mis-mo tiempo, con la extensión de la obligatoriedad desde el pre-escolar hasta la media superior. La cobertura en preescolar y se-cundaria, cuya universalización todavía no es un hecho a pesar de lo que dice la norma, mues-tran los pendientes que todavía se deben atender, anticipan lo que podría ocurrir con el nivel medio en el 2021 y la presión que habrá en la educación superior.

Además de una atención acelerada a los déficits en mate-ria de acceso en los niveles obli-gatorios, el tema de la igualdad de resultados cobrará mayor importancia. De hecho, ya la tiene. Las diferencias de logro escolar será objeto de un escru-tinio más escrupuloso, debido a las desigualdades en la conclu-sión satisfactoria o accidentada de los estudios, el sector y tipo institucional del que se trate, o las capacidades y habilidades adquiridas. Por tal motivo, en ocasiones, resulta más signi-ficativo conocer la institución donde se estudió que el nivel de estudios alcanzado; el mismo título profesional refleja conte-nidos y aprendizajes muy dife-

rentes según la institución de donde se proviene.

El mérito, como principio esencial, parte del supuesto que el esfuerzo individual y las cualidades son el el motor de ascenso para que los individuos con mayores aptitudes y capa-cidades obtengan los puestos de mayor relevancia y presti-gio. Sin embargo, como indica François Dubet, una concep-ción puramente meritocrática de la cultura escolar tiene una serie de problemas. La escuela no es un espacio para la igual-dad de oportunidades ni un espacio justo de competencia. En todo caso, como se sostiene, si la igualdad de oportunidades se subordina a la eficiencia y al mérito, no hacemos sino profun-dizar en la meritocracia, pero no en la igualdad. En fin, serán ten-siones que habrá que resolver.

Hasta ahora, en el caso de la educación superior, las iniciati-vas que se pondrán en marcha están centradas, nuevamente, en avanzar en la igualdad de oportunidades de acceso. Se tra-ta de los dos compromisos anun-ciados en el Pacto por México de diciembre pasado: Uno, asegu-rar los recursos presupuestales para incrementar la cobertura en al menos al 80 por ciento en la educación media superior y en 40 por ciento en la educación su-perior; otro, crear un programa nacional de becas para los alum-nos de esos dos niveles, el cual estará centrado en una primera etapa en los alumnos prove-nientes de familias ubicadas en los cuatro deciles con menores ingresos. Además, como parte de este último compromiso, se planteó que habrá un programa piloto de “beca-salario” en tres entidades federativas.

Los compromisos no tienen el nivel de detalle que segura-mente estará en el correspon-diente programa sectorial. Pero, como se puede advertir, las prio-ridades están en la misma línea de preocupación por el acceso de las últimas décadas. Incluso es de apreciar la reducción operada en los compromisos del Pacto, respecto de los compromisos que ofreció el entonces candi-dato presidencial y ahora ejecu-tivo federal, Enrique Peña Nieto. Había comprometido cobertu-ra universal para la educación media superior e incrementar al menos a 45 por ciento la cober-tura en superior.

Mientras más tiempo lleve cu-brir el déficit de acceso a la educa-ción, más demorará la atención a los resultados y a las consecuen-cias de la educación.

mientras más tiempo lleve cubrir el déficit de acceso a la educación, más demorará la atención a los

resultados y a las consecuencias de la educación”

ENrIQuE orDÓÑEZ

08 o Jueves 28 de febrero de 2013 Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

aleJaNDro caNales*[email protected] Twitter: canalesa99

opinión

uNaM-IIsuE/sEs.

Page 9: Campus 500

Redacción [email protected]

Concebido para fortalecer la investigación en varias disciplinas, el Centro de Instrumentación Transdis-

ciplinaria y de Servicios (CITRANS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), se ha convertido en un instrumento para enriquecer la vida académica de la institución.

En principio, esta unidad in-tegra las tres funciones sustanti-vas de la UdeG, empezando por la investigación, porque permite realizar estudios y caracterizacio-nes de muestras y materiales que actualmente sólo se pueden llevar a cabo en otras latitudes.

En el caso de la vinculación, por primera vez se presta este tipo de servicios a los sectores produc-tivos, de salud y educativo, de Ja-lisco y la región.

Aunado a ello, en el terreno de la docencia, sirve de espacio para la formación de nuevos investiga-dores especializados en técnicas analíticas de vanguardia nacio-nal e internacional.

De acuerdo con su Coordina-dor General Académico, Héctor Raúl Solís Gadea, el CITRANS ha enriquecido la vida académica de la Universidad de Guadalajara.

“A través del CITRANS, nuestra institución podrá responder mejor a las necesidades de la sociedad en materia de investigación sobre pro-blemas prioritarios”, explica.

El Centro, añade, dinamiza-rá los procesos de investigación

llevados a cabo en la institución y ello la acercará a la sociedad.

“Nuestro desafío es participar de manera más decidida en el es-tudio, tratamiento y difusión de los grandes problemas de Jalisco: del medio ambiente, de la energía, de la salud, de la producción, de la sociedad, del clima y del territorio en su conjunto”, comenta.

Bajo esas premisas, el Cen-tro integra equipo y personal altamente especializado para fortalecer la investigación en las áreas biológicas y biomédicas, las ciencias de los materiales y las nanociencias, así como los méto-dos cuantitativos de las ciencias sociales, entre otros ámbitos del conocimiento.

Al respecto, el Director del CITRANS, Alfredo Feria Velasco, señala que en este sentido, en el Centro, los investigadores pueden enviar las muestras correspon-dientes, dependiendo de las áreas del conocimiento que cultiven, así como de los tipos de servicios que se ofrecen, para la obtención de resultados de calidad.

“Todo, con el empleo de tecno-logía de punta y con la asesoría de personal altamente especializado en el manejo de esas técnicas, para

su adecuada interpretación y ma-nejo de la información”, apunta.

Tecnología de puntaEl Centro consta de cuatro uni-dades: Microscopía, Espectros-copía, Biología Molecular y Pro-teómica y Bioinformática.

En sus cuatro unidades, el CI-TRANS cuenta con la tecnología más avanzada para ofrecer me-jores servicios.

En la Unidad de Biología Mo-lecular y Proteómica, utiliza el análisis termogravimétrico; el sistema de análisis elemental di-gital de aminoácidos; el análisis de espectrometría de masas; la cromatografía de líquidos de alta resolución; la cromatografía de gases de alta resolución; la proteó-mica con sistema de secuencia-ción de nucleótidos; y el análisis de microarreglos de oligo alelos ADN específicos.

En la Unidad de Microscopía, cuenta con microscopía electróni-ca de transmisión con sistema de espectrometría de Rayos X de ener-gía dispersivas (EDS); microscopía electrónica de barrido con sistema EDS; microscopía de fuerza atómi-ca; inmunohistoquímica de alta resolución; citoquímica enzimá-

tica y no enzimática; y microscopía confocal y multifotónica.

En la Unidad de Espectros-copía, el Centro emplea la es-pectroscopía Raman de alta resolución; espectroscopía de infrarrojo con transformada de Fourier; espectroscopía de foto-luminiscencia; espectroscopía de absorción atómica; espectros-copía ultravioleta y visible; reso-nancia magnética nuclear para sólidos y líquidos; y resonancia paramagnética electrónica.

Y en la Unidad de Bionformá-tica, cuenta con análisis esta-dístico, simulación y diseño de experimentos con el empleo de programas y un “clúster” de 500

procesadores; estudios longitu-dinales, seguimiento de casos, análisis de datos históricos y otros estudios de interés de in-vestigadores de las disciplinas social y humanística; y renderi-zación y trabajos especializados útiles para la industria fotográfi-ca y cinematográfica.

Además, el CITRANS cuenta ya con 10 equipos de alta tec-nología, como el microscopio electrónico de transmisión de alta resolución; y el microsco-pio electrónico de barrido con espectrometría de Rayos X de energía dispersiva.

Entre los servicios que ya se han solicitado destacan la obten-ción de micrografías electrónicas en el microscopio electrónico de transmisión, de cortes prepara-dos en el Centro de Investigación Biomédica de Occidente del Insti-tuto Mexicano del Seguro Social.

Además, la obtención de mi-crofotografías de fluorescencia de embriones de plantas de agave Azul Tequilana Weber, y Estudios de Resonancia Magnética Nu-clear en muestras de Criofarma.

Respecto a los servicios que se ofrecerán, el CITR ANS ya trabaja en estudios de micros-copia electrónica de transmi-sión con y sin goniometría, con y sin espectrometría de rayos X de energía dispersiva; estudios de microscopía electrónica de barrido, con y sin espectrome-tría de rayos X de energía dis-persiva; y de microscopía de fuerza atómica, entre otros.

Sectores beneficiados

tLos sectores de impacto a los que beneficiará esta instancia pasan por la industria tequilera, metalmecánica, electrónica, cañera, textil, química, agro-pecuaria, calzado, cinemato-gráfica, farmacéutica, pintura, sectores gubernamentales de salud y del medio ambiente, clínica forense.

Asimismo, a universidades privadas y públicas y a otros centros de investigación en biología, física, química, cien-cias biomédicas, electrónica, óptica, biomateriales y ma-teriales nanoestructurados.

Principios

tEl Centro de Instrumentación Transdisciplinaria y de Servicios (CITRANS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), se rige bajo tres principios:

tOportunidad en el servicio

tCalidad y confiabilidad de los resultados

tEficiencia y seguridad en los procesos

el citrans enriquece la vida de la

universidad respondiendo a las necesidades

de la sociedad en materia de investigación

uDEG

Con cuatro unidades, el CItraNs cuenta con tecnología avanzada que permitirá llevar a cabo estudios que antes no podían realizarse localmente.

Jueves 28 de febrero de 2013 o09 milenio o Campuswww.campusmilenio.com.mx

El CITRANS de la uDEG fusiona la investigación, la vinculación y la docenciaSerá un espacio para la formación de nuevos investigadores especializados

panorama

Page 10: Campus 500

artículo

Al dejar el mundo estudiantil, el juego, en realidad, sólo comienza.

EsPECIaL

10 o Jueves 28 de febrero de 2013

En los más de treinta años que han pasado desde que salí del Centro de Estudios Inter-nacionales de El Colegio de México, cada vez que me

encuentro ante un problema, dilema o disyuntiva —y han sido numerosos los que han poblado mi vida política, mis tareas diplo-máticas o mi actividad académi-ca— siempre tiendo a creer que su solución consiste primero en descomponerlo en fragmentos y observarlos detenidamente; luego, corregir por separado cada uno y, por último, cuando tienen ya otra fisonomía, o parecen tenerla, reunir las piezas nuevamente asumiendo que está resuelto.

Algunas ocasiones funciona y otras no, desde luego. Pero esa forma de aproximación intelec-tual, compuesta de información, método y disciplina, es probable-mente una de las herramientas más útiles que adquirí durante los años que pasé en El Colegio y que de muchos modos me ha acompañado siempre.

La primera fotografía mental que tengo de El Colegio es de 1979 cuando, animado por algunos amigos que habían estudiado allí y tras un intento fallido de irme al extranjero, coincidió que ese año se abría el cuarto programa —y por más de dos décadas el úl-timo, hasta que se reanudó hace poco— de la maestría en ciencia política del Centro de Estudios In-ternacionales (CEI), que recién ha cumplido su primer medio siglo.

Participamos en el proceso de admisión un número relevante de candidatos, quizá más de 120, de los que fueron finalmente ad-mitidos trece, si mal no recuer-do, entre ellos tres mujeres, dos mexicanas de Colima y Jalisco, y una de la antigua Yugoslavia, que venía de Brandeis University. De la mía —quiero decir: de mi admi-sión— me enteré desde un teléfo-no público en la colonia Del Valle porque el de mi departamento, para variar, estaba suspendido y todo México no era, todavía, te-rritorio telcel.

La noticia, además de produ-cirme enorme alegría, supuso un cambio importante de vida o, más propiamente, dejé de tener vida, al menos en el sentido en que has-ta entonces la entendía. Por dos años el edificio del Ajusco, inau-gurado poco antes y cuyo diseño arquitectónico, bajo el alero de

Abraham Zabludovsky y Teodo-ro González de León, estaba muy de moda en esos años, se convir-tió literalmente en mi casa, entre otros factores por las favorables condiciones económicas de que los estudiantes disfrutábamos y porque era obligatorio cursar la maestría de tiempo completo.

El Colegio era, en mi imagi-nario personal, el exilio español, Alfonso Reyes y Daniel Cosío Ville-gas, la casa de la calle de Guanajua-to, los restaurantes y librerías del rumbo, como la Librería France-sa cuya administradora, se decía, no usaba sostén, y la cantidad de historias que se tejían en torno a la relevancia de la institución en la educación y la cultura mexicanas, nada de lo cual yo había conocido de primera mano. Por consecuen-cia, me resultó un poco contras-tante, incluso frío, el diseño del nuevo edificio del Ajusco pero pronto, tal como nos lo había ex-plicado Alvaro Quijano en algún recorrido de familiarización, en-tendí que el sistema nervioso de El Colegio giraba en torno a una biblioteca silenciosa, organizada y abundante. Y la viví a plenitud.

El Colegio tenía entonces una reputación muy singular. Era, y es, una institución pública, pero con una identidad muy propia y, al menos en aquellos años, distinta a la constelación de otras univer-sidades públicas.

Por un lado, eran años de una fuerte presencia del estado en la economía y en la educación superior, de una activa militan-cia sindical y de proyectos algo extravagantes como la llamada universidad-pueblo, y El Colegio era tal vez la única escuela en la que los hábitos, las jerarquías, los programas académicos y las lecturas correspondían más bien a los estilos de una universidad liberal norteamericana.

Por otro, en el caso especial del CEI, y a diferencia de otros centros de El Colegio con una vocación de investigación más acentuada, se le percibía como una división muy selectiva, formadora de cuadros de élite —o de tecnócratas, dicho con exactitud— para la admi-nistración pública, incluso algo conservadora, todo lo cual, por cierto, casaba bien con los vien-tos que más tarde corrieron en la política mexicana a partir de los años ochenta.

Se enseñaba, por ejemplo, me-todología de la investigación, fi-losofía de la ciencia, o estadística aplicada a las ciencias sociales; se manejaban paquetes para uso de datos que para mi eran un terre-

oTTo GraNaDos*

El Director General del Instituto de Administración Pública del Sistema Tecnológico de Monterrey recuerda sus días como estudiante en el Colegio de México

Page 11: Campus 500

no ignoto. Sara Poot-Herrera em-prendió la tarea de alfabetizarnos en el español correcto; el inglés era obligatorio para graduarse y lo impartían una funcionaria de la embajada americana y otra que era aficionada a la obra de Sylvia Plath; se leía a Marx y a Lenin, pero sobre todo a David Easton, a Joseph La Palombara, a Sidney Verba, a Gabriel Almond; daban clases Atilio Borón pero también Lorenzo Meyer, Rafael Segovia, Carlos Arriola, Blanca Torres, Luis Medina, Jaime Serra, Claude He-ller o Mario Ojeda, entre los que mejores recuerdos me dejaron.

Las relaciones entre estudian-tes, profesores y directivos, tanto en El Colegio como en el CEI, se vivían con una especie de distan-cia elegante —el trato de usted era obligado— en donde estaba claro el papel de cada quién. Nosotros éramos la clase ciertamente, pero la clase inferior en la jerar-quía académica y nuestro papel era asimilar la iluminación pro-veniente del Olimpo académico representado por aquellos profe-sores que venían regresando de hacer su posgrado en el extranjero y obtenían un cubículo en el CEI, el símbolo más acabado de esta-tus en aquella época.

Todas esos inventos didácti-cos, ahora tan usuales, del apren-dizaje colaborativo, el trabajo en equipo o el desarrollo de habi-lidades y competencias, eran anatema en un sistema ordenado bajo una tradición vertical, en el que, además, no hacía falta jus-tificar la autoridad intelectual, como pasa en estos tiempos, con los grados académicos o los niveles del SNI, porque la mera noción de esa autoridad, con po-cas excepciones, era explícita y suficiente para aceptar las reglas de etiqueta de El Colegio.

Naturalmente, la represen-tación más sublime del cuerpo cardenalicio era el Presidente de El Colegio, Víctor L. Urquidi. De vez en cuando se le veía bajar por las escaleras, apoyado en su bastón, y, a cada paso, parecía que levitaba. Era casi una epifanía to-parse con él. Ignoro si la siguiente anécdota es cierta pero se contaba

que, un día, un alumno que venía de obtener el doctorado en una universidad inglesa le reclamó a Urquidi porqué se dirigía a él lla-mándolo señor y no doctor. “Tiene usted razón —habría dicho don Víctor—, es más fácil ser doctor que ser señor”. Conocí en esos años a profesores y compañeros que eran y son gente estupenda y con muchos de los cuales sigo teniendo una amistad ejercida, pero siento no haber tratado ja-más al señor Urquidi, una figura irrepetible, en especial en el yer-mo mundo intelectual mexicano de esta época.

En el caso de los estudiantes de maestría, además, ese tipo de relación era más marcado porque teníamos ya más edad, veníamos de hacer una licenciatura, casi to-dos traíamos experiencia laboral y algunos eran incluso casados. En

cierto modo, al menos en el CEI, éramos, o por lo menos eso creía-mos, una pequeña élite, aunque solo por el accidente de que el resto de los estudiantes era de licencia-tura y por ende acogidos de una manera casi filial. Unos y otros, sin embargo, compartíamos un de-nominador común: una mezcla de pedantería y arrogancia con la que nos comeríamos al mundo.

El segundo legado del CEI fue aprender a razonar desarrollando una lógica argumental, de ma-nera más o menos estructurada y apoyada en datos y evidencia empírica. Apenas unos años antes de mi ingreso a El Colegio, Rafael Segovia había publicado La poli-tización del niño mexicano (1975), un libro seminal en el estudio de la socialización de los escolares mexicanos y de los hábitos y valo-res con que se construía la cultura cívica, para cuya investigación y documentación aplicó, de mane-ra pionera en las ciencias sociales en México, 3 mil 500 encuestas en-tre escolares.

Como Segovia era el gran gurú de la forma como se estudiaba la ciencia política en el CEI —entre otras cosas, porque tenía una cul-tura enciclopédica, tenía acceso al poder político y relaciones de primer nivel, era excelente con-versador, manejaba la investiga-ción empírica, y porque casi todos los demás miembros del claustro académico eran historiadores, in-ternacionalistas o simplemente recién llegados al CEI —entien-do ahora que su enfoque influyó enormemente en el diseño de nuestro programa de maestría.

Es decir, se trataba de pensar y escribir desde una cierta categoría científica, planteando una hipó-tesis con varios elementos, la cual había que tratar de probar con una

argumentación ordenada, con ci-fras, con estudios comparados y, obviamente, todo ello dentro de una robusta envoltura bibliográ-fica. Los ensayos semestrales de cada asignatura eran, auténtica-mente, una casa de citas.

Desde luego creo que jamás cometimos el exceso de titular un trabajo con algo así como “Fundamentos sociológicos y condicionantes políticos del voto rural de las mujeres célibes en el distrito XXVI de Santo Tomás de los Plátanos, estado de México, en los comicios municipales del 6 de julio de 1958: hacia una teoría de la etnicidad electoral en México”, desarrollarlo en 300 páginas más 25 de citas bibliográficas, tablas y gráficos, y proponerlo para su publicación en Foro Internacio-nal o Historia Mexicana. Pero el propósito era hacer del estudio de la política, como explicaba en sus clases Ulises Moulines citan-do a Thomas Kuhn y a Richard Rudner, no una ideología sino una ciencia.

Para mi fortuna, esa misma losa se convirtió, con los años, en una disciplina, un método, y, en el fondo, en una ventaja intelectual, particularmente cuando, como fue mi caso, la vida me llevó a ha-cer política por más de dos déca-das. Me explico: cualquier lector habitual de la prensa mexicana, por ejemplo, puede darse cuenta de que una porción no menor de los textos de opinión que se publi-can son frecuentemente, además de un desahogo, una catarata de afirmaciones sin sustento, sin una lógica mínima, sin datos duros ni precedentes, en suma, sin una argumentación ordena-da. No sé si consiguió sembrarlo en nosotros, sus egresados, con éxito, pero el método del CEI pre-

tendía justamente lo contrario: enseñar a pensar, a reflexionar, a escribir con la mayor claridad intelectual posible, a demostrar las cosas con fundamentos razo-nablemente sólidos.

Hace poco hojeaba Los grandes problemas de México, esta colec-ción de 16 volúmenes que ha edita-do El Colegio para abordar, desde una perspectiva multidisciplina-ria, algunas de las preocupaciones y tendencias centrales del México del siglo XXI. Aunque, claro está, es una obra heterogénea, creo que refleja bien la historia y el código genético de la forma en que se hace investigación en El Colegio.

Mientras escribía este texto, finalmente, me he interrogado una y otra vez sobre el significado de la anécdota que he contado de Víctor L. Urquidi porque expresa con claridad la esencia de la edu-cación: más allá de la transmi-sión de conocimientos, el desa-rrollo de habilidades o la obten-ción de grados, la misión de una educación completa debiera ser la formación del temperamento, la inteligencia y el carácter.

Cuando terminé mis estudios en el CEI, me di cuenta de que ha-bía recibido mucho más de lo que esperaba al principio y confieso que esa estancia fue decisiva en mi vida profesional y política. Más allá de lo anecdótico, entre los pasillos, las aulas y la biblioteca había tenido una experiencia cru-cial, una vivencia diría Bergson.

El último día que, como estu-diante, pasé en El Colegio, respi-ré aliviado porque supuse que la presión había terminado y todo es-taba resuelto. No fue así. El juego, en realidad, solo estaba iniciando, y, por lo tanto, empecé a darme cuenta de que había mucho más por hacer, más por saber, más por descubrir, pero que iba mejor equi-pado. Y llegué a la conclusión, al final del día, de que el juego nunca termina porque la vida es un pro-ceso de aprendizaje continuo y de maduración cotidiana.

A la distancia, haber elegido El Colegio fue una buena decisión que con los años ha cobrado su verdadero sentido. Pienso que la institución cumplió con verdadera holgura su parte en el contrato de confianza en que se funda, o de-biera fundarse, la relación de las universidades con sus estudian-tes. Albergo, por ello, sentimientos de orgullo de haber formado parte de El Colegio; de respeto y afecto hacia mis profesores y de gratitud hacia mi familia. De hecho, en muchos casos, esos sentimientos, profundos y permanentes, se han intensificado con el tiempo. Y por buenas razones.

Otto Granados es Director General

del Instituto de Administración Pública

del Sistema Tecnológico de Monterrey.

Este texto forma parte del libro El Centro

de Estudios Internacionales de El Cole-

gio de México: 50 años de investigación

y docencia, coordinado por Gustavo Vega

Cánovas y Humberto Garza Elizondo y

editado por El Colegio de México, que

empezará a circular estos días.EsPECIaL

EsPECIaL

las relaciones entre estudiantes, profesores y

directivos, tanto en el colegio como en el cei, se vivían

con una especie de distancia elegante —el trato de usted era

obligado— en donde estaba claro el papel de cada quién”

cuando terminé mis estudios en el cei, me di cuenta de que había recibido mucho

más de lo que esperaba al principio y confieso que esa estancia fue decisiva en

mi vida profesional y política. más allá de lo anecdótico, entre los pasillos, las aulas y la

biblioteca había tenido una experiencia crucial, una vivencia diría bergson”

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 12: Campus 500

La UNAM tejerá parte de su futuro en los próximos seis años. Ha cambiado el gobierno federal, hay nuevos funcionarios en

la SEP, se han reestructurado las fuerzas políticas en el Estado, sigue una marcada desigualdad social y se busca obtener hegemonía para el grupo gobernante, a la espera de que se puedan hacer cambios que sienten bases firmes para que México llegue a ser un país desarrollado; para que aflore, por fin, la sociedad del conocimiento. En este contexto, la UNAM tiene que actuar hacia fuera del campus y avanzar su desarrollo institucional.

A últimas fechas, la UNAM ha respondido a la nación presen-tando elementos fundados de conocimiento para contribuir a la reforma energética, la seguri-dad nacional, el crecimiento de la economía, políticas públicas para la juventud y diez propues-tas para transformar el sistema educativo nacional. La UNAM va a seguir haciendo contribu-ciones de este alcance porque está en su propio ser generar impulsos que lleven al país ha-cia una sociedad de bienestar.

Internamente, la vida de la UNAM va a transitar conforme al proyecto enarbolado por el Dr. José Narro. En el caso de nuestra casa de estudios se siguen 16 lí-neas rectoras, que cubren todo el espectro universitario, y se cami-na mediante acciones concretas de desarrollo institucional.

Me voy a referir en este tex-to sólo a algunos temas que me parecen relevantes para la discusión contemporánea sobre la universidad pública, contenidos en las líneas recto-ras. Primero tocaré la función docente, después las otras dos y, también, algunas cuestiones que considero capitales.

Ha dicho el Rector que los es-tudiantes son el motivo central de la UNAM. Particularmente en el bachillerato. Y esto de-manda la actualización cons-tante de planes y programas, y una superación permanente de los docentes, la mejoría acadé-mica de los egresados, la mayor parte de los cuales ingresa a la licenciatura. Aplicar medidas de cuidado de la salud, elevar las capacidades de manejo de cóm-puto y estimular las relaciones profesores-alumnos-padres de familia, son acciones que ya se llevan a cabo.

Por la importancia que se otorga a la docencia, a la forma-ción de cuadros para el país, se hacen esfuerzos notables para mejorar las carreras, para abrir otras que sean pertinentes y para que todos los alumnos tengan acceso a las nuevas tecnolo-

gías. Se está dando un trato espe-cial a los estudiantes que ingre-san a la licenciatura con alguna deficiencia para que mejoren su preparación y puedan alcanzar un más alto rendimiento.

La UNAM pone atención para que los estudiantes no abandonen sus estudios y, en especial, para que logren un egreso satisfactorio. Habrá que asegurar que todos manejen el inglés como lengua franca para que puedan asomarse al mundo de hoy. Hay la idea de ampliar y dar seguimiento a los sistemas de becas, incrementar el material de apoyo académico, fortalecer nuestras bibliotecas y los nexos de la docencia con la investigación.

La UNAM está inmersa, por ahora, en un movimiento de re-visión de sus estructuras jurídi-cas para que los reglamentos le permitan facilitar la movilidad e intercambio de estudiantes, sa-lidas medias a los estudios, crear carreras vinculadas a la investi-gación, examinar los requisitos de egreso, revisar el servicio so-cial y mejorar la administración escolar. Actualmente, contamos con una encuesta realizada a los estudiantes de licenciatura que va a permitir afinar muchas de las políticas hacia este sector.

La Universidad Nacional, por su posgrado, es un espacio en el que se cultivan discipli-nas humanísticas y científicas. Se busca que existan áreas de interrelación disciplinaria y preparar investigadores con compromiso y responsabilidad social. La UNAM tiene más de 26,000 estudiantes en este nivel

y doctora a cerca de 700 alumnos al año. Hacia adelante, hay pre-ocupación para que aumente la matrícula del posgrado, lo mis-mo que la eficiencia terminal. En términos de calidad se quie-re que todos los programas (40 con 87 planes de estudio) formen parte del padrón de posgrado.

En los próximos años, la ins-titución continuará con la refor-ma organizativa y jurídica del posgrado, y con la promoción de ligas más estrechas con los sec-tores público, privado y social. Se trata de abrir canales para que los egresados se ocupen y que la institución reciba del entorno las demandas y necesidades que le permitan seguir a la vanguardia, mejorando y abriendo el posgra-do. También, se trata de tener mayor receptividad para que los profesionales en activo vengan a cursar posgrados y atender el de-sarrollo del posgrado en el país.

Finalmente, respecto a la docencia, hay que tocar el pun-to de la ampliación de la oferta educativa y la importancia que ya tiene la educación en línea y a distancia. En este rubro habrá buenos avances a futuro a partir de lo que ya existe instalado.

En otro orden de ideas, una de las líneas de trabajo es poner en marcha un programa que

contemple la renovación de la comunidad académica. Ya se ha instaurado un programa de retiro voluntario que empieza a tener impacto. Dicho programa está dirigido a profesores mayo-res a 70 años de edad y 25 o más años de antigüedad. Se comen-zó con un grupo experimental de 200 académicos a los cuales se les dará una renta de 20,000 pe-sos mensuales más su pensión del ISSSTE y un seguro vitalicio de gastos médicos mayores. El programa ha resultado muy atractivo y próximamente se ex-tenderá. A medida que proceda el retiro se va a contratar a nue-vos profesores con lo cual bajará la edad promedio de la planta y se tendrán procesos de innova-ción en la vida académica.

Importante en este terreno será revisar los programas de es-tímulos, modificar los criterios de evaluación del trabajo acadé-mico y establecer un programa para que el personal menor a 40 años obtenga su doctorado, así como propiciar el uso de las tics entre los docentes, para lo cual ya se cuenta con un diagnóstico.

La renovación de la planta irá de la mano con el fortalecimien-to de la investigación en todas las disciplinas que se practican en esta casa de estudios. Interesa,

igualmente, una mayor vincu-lación con la sociedad y tener in-fluencia en los procesos de desa-rrollo para que el conocimiento sea utilizado en la construcción de una sociedad más igualitaria. Así pues, se va a enfatizar la aten-ción de los grandes problemas nacionales en sus manifestacio-nes regionales y locales.

En la UNAM hay la idea de capitalizar culturalmente a los estudiantes, porque de esta for-ma se les dan elementos para te-ner éxito a su egreso. Asimismo, mantener y fortalecer los espa-cios radiofónicos y televisivos con los que ya se cuenta. Ade-más, habrá de usarse la difusión de la ciencia para acrecentar la cultura científica de los mexica-nos y para mejorar la calidad de vida de la población.

Entre las líneas de trabajo del rectorado se encuentra la de simplificar la gestión del que-hacer universitario, descentra-lizar efectivamente los procesos universitarios y garantizar que la administración sea transpa-rente, rinda cuentas y sirva a la academia. La reforma de la ad-ministración es una de las tareas que puede tener un mayor efec-to para que la UNAM transite a nuevas etapas de desarrollo institucional.

La reforma de la administra-ción se desplegará con el mejo-ramiento de las funciones de go-bierno. Vital resultará la partici-pación efectiva de la comunidad en los cuerpos colegiados y darle una mayor fuerza y fluidez a los canales de comunicación entre la comunidad y las autoridades. Se continuará con la actuali-zación de los ordenamientos jurídicos referentes al gobierno universitario y se buscará que representación y representati-vidad estén conjugadas.

Por último, se despliegan es-fuerzos para impulsar el desa-rrollo de todas las sedes que se localizan fuera del Distrito Fede-ral, para acrecentar la presencia internacional de la institución y para que el trabajo futuro tenga un orden racional basado en la planeación integral que, ade-más, nos permita acrecentar y mejorar el manejo presupuestal.

Tenemos proyecto. Hoy y mañana, quienes somos de la UNAM, queremos estar en una institución profundamen-te académica y bien dirigida, dar a los estudiantes sabidu-ría, rigor, ética y cultura para que sean seres humanos de provecho. A futuro queremos enseñar para un mundo super-complejo, del cual México for-ma parte, y tener una comuni-dad de académicos del más alto nivel, reconocidos por el valor y prestigio de su trabajo.

Quienes somos de la unam, queremos estar en una institución profundamente

académica y bien dirigida, dar a los estudiantes sabiduría, rigor, ética y cultura para que sean seres humanos de provecho”

LuIs Lo

12 o Jueves 28 de febrero de 2013 Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

huMberTo Muñoz García*[email protected]

opinión

uNaM. seminario de Educación superior, IIs. Profesor de la FCPs.

Page 13: Campus 500
Page 14: Campus 500

entrevista

Jorge Medina [email protected]

Le ha tocado lidiar con lo peor de lo que se hace llamar de izquierda en la ciudad de México. Lo admite.

Y denuncia.“ E s u n a

confrontación de ellos conmi-go porque no accedí a seguir manteniendo una serie de pri-vilegios y de cuestiones a todas luces ilegales que yo no me iba a echar en la espalda, enton-ces sí hay una confrontación. Tengo unos enemigos feroces, mire, La Jornada, 5 o 6 días de la semana me bañan de insultos y descalificaciones y acusacio-nes falsas.

Yo intenté hablar con la di-rectora, intente ver qué es lo que

pasaba, pero bueno, son grupos de todo o nada…”

Por la mañana del día en que va a recibir el reconocimiento del Consejo Nacional de Cien-cia y Tecnolog ía (Conac y t) como Investigadora Emérita, Esther Orozco Orozco, rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), habla para Campus.

La doctora no se ve agobiada pese a estar en el peor de los mun-dos: impulsando un proyecto de recuperación académica de la UACM y perseguida por una ban-da de izquierdistas que le impiden presentarse en los campus, a me-nos que quiera correr el riesgo de ser agredida por ellos.

Y sin una normatividad que la respalde.

Nos recibe en el Cinvestav, en su laboratorio, en una oficina pe-queña que se vuelve minúscula por los libros, expedientes, tesis de cientos alumnos que ella ha

asesorado, equipos de laborato-rio. Pero parece un refugio dora-do; se ve optimista, fuerte, segura. Hace ver desde leguas que tiene claro, en primer lugar que sigue en la UACM no por una “chamba” sino por convicciones.

En su resistencia contra la bar-barie, la doctora Orozco establece que los grupos de presión que se anidan al interior de las comuni-dades universitarias, son quienes han impedido una transición más dinámica de las universidades.

Es de suma gravedad que las universidades públicas enfren-ten un rezago que no les per-mite a sus egresados competir en igualdad de circunstancias, puntualiza la rectora.

Afirma que los años trans-curren y el país no cuenta con egresados con el nivel que ne-cesita el país. A final de cuentas, las posiciones de intransigencia, terminan por incidir en la calidad que ofrecen las universidades

públicas. A pesar del inmenso potencial que tienen y pueden desplegar.

Y es que, explica la rectora Orozco, se necesita tener una educación pública de alta cali-dad para que los 50 millones de pobres sean parte de una equidad que no llega. Que los jóvenes que se forman en instituciones públi-cas, estén a la par de aquellos que tienen acceso a las universidades privadas.

He aquí otra denuncia de fon-do: “El rezago que tenemos en las

universidades públicas, lo adju-dicaría, en buena medida, a es-tos grupos que no nos permiten avanzar, ni estar al nivel que el país necesita que estemos los uni-versitarios, y que con banderas de izquierda y revolucionarias, lo único que hacen es lastimar a la educación pública y hacer que ésta en México, sea cada vez más pobre”, apunta.

En esa inercia, dice la rectora de la UACM, los rectores, los fun-cionarios, tienen que negociar con estos grupos para que no cie-

La titular de la institución denuncia las

confrotaciones con grupos

políticos que han anidado en las

comunidades universitarias,

y que han transformado a la tarea de impulsar un proyecto de

recuperación académica en la casa de estudios

en un objetivo complicado, convirtiendo

así a la calidad académica en

una frase vacía

IsaaC EsQuIVEL

Para la rectora, Las posiciones de intransigencia impiden que las universidades públicas desarrollen su pleno potencial y produzcan egresados con el nivel que México necesita.

a pesar de sus dificultades

y escasa gobernabilidad, la Uacm

no desaparecerá, pues sería muy

costoso políticamente

14 o Jueves 28 de febrero de 2013

La UACM enfrenta lo peorde la izquierda: Esther Orozco

Page 15: Campus 500

rren las instituciones e interrum-pan la vida escolar.

“Cierran instituciones, cierran las calles, toman las casetas, aga-rran tubos y palos; el resultado de eso es disminución en la calidad de la educación”, expresa.

Por eso la rectora percibe como una tarea complicada la defensa de la calidad de la educación su-perior pública. Una frase, a final de cuentas, que no le llega a na-die, que se usa solamente en el discurso, lo que se convierte en una tarea muy solitaria.

“No de Esther Orozco, no soy la única, yo no hubiera podido sola, sino de este grupo de gente que está empujando un proyecto aca-démico; es muy difícil, muy com-plicado, por un lado nos castigan con el presupuesto, tenemos 897 millones de pesos, de los cuales 95 o 96 por ciento se va para la nó-mina”, dice.

El resto, explica, alrededor de 25 millones, para el pago de seguridad, servicios, manteni-miento de los cinco planteles, dos centros culturales y una sede administrativa:

Y en esa labor, comenta a invest igadora originaria de Chihuahua, se han buscado el apoyo de otras instituciones para que puedan consolidarse los proyectos académicos que pretende la UACM.

Apoyo al proyectoacadémicoPor eso, Orozco Orozco, maes-tra normalista y Química egre-sada de la Universidad Autó-noma de Chihuahua (UACH), plantea que el Gobierno del Distrito Federal tendría que apoyar el proyecto académico. No a la rectora, como se ha que-rido plantear desde que inició el conflicto en la institución.

“La rectora en lo personal no necesita apoyo, ella es una mujer hecha y derecha que ha pasado la vida trabajando y que tiene una carrera académica muy sólida, no importa si dicen que tiene o no títulos, eso no toca mi carrera, porque es una carrera hecha con trabajo cotidiano; tengo la vida académica, profesional, personal, resuelta”, argumenta.

La rectora de la UACM sabe que si las presiones culminan con su salida de la universidad, se encuentra abierta a manejar lo que viene. Pero insiste en que, si el Gobierno capitalino no apoya a este grupo académico que im-pulsa un mejor proyecto, y opta por los paristas, la institución está condenada al ostracismo, al me-nos en los próximos 10 años.

Eso sí, la UACM no desapare-ce, a pesar de las dificultades y su escasa gobernabilidad. Porque políticamente es muy costoso y porque, en este país, las acciones no se toman por conveniencia social o educativa, sino por cues-tiones políticas.

“Entonces creo que la univer-sidad no desaparecería, pero creo que le van a ir cerrando el presu-puesto, dependiendo, porque puede ser que los grupos presio-nen, empujen, tomen calles, to-men el zócalo para que haya más presupuesto para poderlo gastar como ellos quieren, como lo han

venido gastando”, insiste.Para Orozco Orozco, Doctora

en Biología Celular por el Instituto Politécnico Nacional, el proyec-to de la UACM es, en origen, muy noble porque se trata de formar una universidad pública, después de que desde hace más de casi 30 años no se fundaba una.

Además, porque en el DF era la única entidad federativa que no tenía su propia universidad, pero, como todo proyecto, tiene una parte muy compleja y que es la raíz de estos que está pasando.

Está claro para la rectora que tiene fallas muy importantes en su creación, porque la ley es muy incompleta. Se plantea un recto-rado colectivo, cuando lo que se requiere es una estructura admi-nistrativa donde haya responsa-bilidades definidas y determina-das para cada uno de las personas que laboran en la institución. Y la UACM adolece de ello.

“Es una universidad que se creó no como tal, sino como un espacio de convivencia política, vamos a decirlo así, de forma-ción de cuadros como un espacio para recibir a personas con tales características políticas que ha-bían terminado una función en alguna delegación o en alguna oficina central en donde fuera; no importaba las calificaciones académicas”, apunta.

Por eso la intención de hacer modificaciones, al presentar un diagnóstico de la UACM; lo cual generó polémica y resistencia de ciertos grupos. Se hicieron, recuerda, muchos intentos para hacer los cambios y no fue posible.

La respuesta, rememora Orozco Orozco, fue una marcha a la Asamblea Legislativa, antes de publicar el diagnóstico, para pedir su destitución. Y desde ahí, las presiones políticas que han acompañado, a la UACM y a ella, todos estos meses.

“Creo que hay muchas presio-nes políticas por la universidad, la forma como fue creada la uni-versidad, los actores que crearon

la universidad, los actores que continuaron formando ahí sus grupos, académicos, administra-tivos o como se les quiera llamar, pues son gente que políticamente es muy activa, y gente que necesita la universidad como plataforma”, señala sin cortapisas.

Por eso se ha dejado crecer esa corriente o línea que se ha hecho cada vez más frecuente. Grupos que pueden cometer actos de desestabilización, de desorden, tomar planteles, cerrar calles, encapucharse, romper vidrios, secuestrar camiones.

Y eso, en las condiciones lega-les en que se concibió la UACM, la hace el eslabón más débil frente a estas amenazas. No hay normas, no hay procedimientos para ex-pulsar estudiantes, para pedir-les a los profesores rendición de cuentas o responsabilidades por actos que se juzguen en contra de la institución.

“Nosotros en la universidad te-nemos perfectamente bien iden-tificados a los grupos violentos y a los grupos paristas; si no tuviesen apoyo externo, ya estaría resuelto el problema; ya la comunidad hu-biera obligado a esta gente que la dejara trabajar”, comenta.

Refundar la UACMLa exdirectora del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, señala que durante su gestión, la universidad empezó a trabajar muy bien, pero estos grupos, con el apoyo externo, desestabilizan a diario todos los esfuerzos.

“El problema tiene su raíz en todas la prebendas, Alguien po-dría decir que eso no se dice, que se resuelve internamente, pero no puedo hacerlo porque no tengo las herramientas, ni las normas, no tengo el apoyo externo para resol-verlo; lo único que a mí me queda, lo mismo que con el diagnóstico, es decir, la situación está así, mi-ren cómo hemos trabajado y qué hemos hecho, a pesar de todo”, enfatiza la rectora de la UACM.

De ahí su planteamiento de modificar la ley de la UACM, que se revise y compare. Porque así como está estipulado, es un ca-mino seguro a la ingobernabili-dad. Una ley que permita, en serio, construir la autonomía.

“Yo tarde o temprano me tengo que ir, pero la universidad se va a quedar y lo que suceda en esta ciudad va a repercutir en todas las universidades del país, la in-jerencia que tienen ahorita los diputados va a dejar una marca para las universidades del país, y yo creo en la autonomía como un valor para formar ciudadanía en los muchachos”, apunta.

Porque es precisamente a partir de esos jóvenes que sí es-tán comprometidos con la UACM, desde donde se tiene que refun-dar la universidad. Al menos ése ha sido siempre el objetivo de la rectora, desde su llegada al cargo en 2010.

“Eso es el germen desde el cual la universidad tiene que refun-darse, porque como esos grupos hay varios, ésa es la gente que ne-cesita esta ciudad y este país, hay que ayudarlos a salir adelante”, enfatiza.

En esa línea, Orozco Orozco asume como uno de sus retos el solidificar, consolidar la parte académica, los siete nuevos pos-grados que arrancan el mes próxi-mo; y en la medida que se avance, esos grupos radicales quedarán aislados.

Por eso se debe insistir ante la Asamblea Legislativa, añade la rectora, en reformar la ley, que la comunidad universitaria im-pulse y que tiene que obligar a la universidad a que haga su propia normatividad.

Y si en ese esfuerzo está el apar-tarse de su cargo, la rectora advierte que lo hace, pero en tiempo y for-ma, y ante el máximo órgano de gobierno que tiene la UACM, que es el Consejo Universitario.

El problema, como lo plantea, va más allá. Porque la renuncia, y una posterior designación, sin

tener esas bases de gobernabili-dad, terminarían por enrarecer y ahondar más el conflicto.

Un escenario que, como lo explica la rectora, podría sentar un precedente en las universi-dades públicas del país. Si la autonomía no sale bien libra-da de este problema, y si no es defendida por la comunidad universitaria, probablemente se replique esta situación.

“Las universidades públicas de los estados y del país tienen que estar alertas con lo que está pasando en la ciudad de Méxi-co, porque ésta marca la pauta; entonces, tenemos que defen-der la autonomía”, comneta. No se trata, dice Orozco Orozco de no sujetarse a ningún line-miento. La autonomía no signi-fica extraterritorialidad, sino capacidad de autogobernarse, de tener sus propios órganos, manejar el presupuesto.

Derecho de organizarse ad-ministrativamente; de rendir cuentas, de establecer relaciones con el Estado para conseguir ma-yores recursos para la universi-dad, de apoyar al mismo Estado con los conocimientos que genera la universidad.

La autonomía, expresa la en-cargada de la UACM, con toda su complejidad, con lo que se puede y no se puede hacer dentro de la universidad, debe ser defendida por los universitarios. Es un pilar de la universidad pública.

De nuestra cuenta corre…”“Usted no va a durar, de nues-tra cuenta corre que la vamos a echar”, le dijo Claudio Albertani, unos de los que hoy encabezan la resistencia a estas reformas y pro-mueven su destitución.

Sabe desde su llegada a la rec-toría, esos grupos que hoy frenan los cambios, se pusieron a trabajar en dirección opuesta.

Sin embargo, eso no influyó en la decisión que marcaría el de-venir de la UACM en los últimos años. O mejor dicho, en la gestión de Orozco Orozco: el diagnóstico que dejó al descubierto que la uni-versidad tenía muchos rezagos y era el momento de enfrentarlos.

“Por eso cuando me pregun-tan por qué publicaste el diagnos-tico, les digo que porque tengo que decirle a la gente como encontré a la universidad, no como la dejé yo, porque si me tengo que ir al año, si me sacan en vilo, yo quiero que sepan cómo encontré a la univer-sidad”, considera.

La publicación del diagnósti-co generó una polémica que no termina de apaciguarse, pero la doctora asevera que la serie de pri-vilegios y de cuestiones, a todas luces ilegales, no los iba a echar en la espalda y de ahí el origen de la confrontación con ese sector, “enemigos feroces, que me bañan de insultos y descalificaciones y acusaciones falsas”, dice.

Pero así tenía que ser, señala la rectora de la UACM Esther Orozco Orozco. Un deber social, moral y ético que no podía soslayarse. Y más allá de las críticas provoca-das, no duda en que no había otra forma de encarar la situación. La UACM tenía que transformarse. Y está en ese camino.

IsMaEL VILLaFraNCo

La UACM es objeto de muchas presiones políticas que dejan en segundo plano a sus estudiantes y académicos.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 16: Campus 500

1• El llamado sistema de educación superior (SES) ha tenido durante las pa-sadas cuatro décadas un

crecimiento, diversificación y desarrollo enormes. Los números e indicadores que lo contienen, sin embargo, no son notables a la luz de las comparaciones internacionales. Sus rezagos históricos acumulados hasta 1970 y el hecho de estar encuadrado en uno de los países con mayor crecimiento de población en el mundo, durante ese lapso, explicaría en buena medida la paradoja que él mismo contiene y refleja: avance espectacular respecto a cualquier año base del cual parta el análisis, situa-ción estacionaria e inclusive retroceso frente a indicadores de otros países.

2013 es un año potencial-mente importante e inclusive decisorio para alterar el rumbo seguido en esas cuatro décadas. ‘Más de lo mismo’, por relevan-te que haya sido, o el inicio de una modificación cualitativa y radical pareciera ser la disyun-tiva. Los responsables del Plan Nacional de Desarrollo y, en conjunción con ellos, los que a su vez elaboren los programas sectoriales de educación, cien-cia y tecnología pasarán segu-ramente por el mismo dilema.

Salvo algunas propuestas específicas (la de ANUIES, In-clusión con Responsabilidad Social, y la de la UNAM, Plan de Diez Años para Desarrollar el Sistema Educativo Nacional), la Plataforma Electoral que llevó a la Presidencia a Enri-que Peña Nieto, sus Compro-misos de Campaña y el Pacto por México poco apuntan en dirección a esa ‘modificación cualitativa y radical’ en edu-cación superior, a diferencia de la trascendental Reforma Constitucional ya realizada en la educación básica. Los tres documentos antes menciona-dos son una base necesaria para que el SES siga creciendo y fortaleciéndose consistente-mente, esa es una necesidad insoslayable. Y como tal, se verá i nclu ida en aquel los documentos programáticos con los cuales se desarrollará la gestión pública durante el presente sexenio. En ese con-texto, la consulta que obli-gadamente debe realizarse para la confección de dichos instrumentos (según la Ley de Planeación) revestirá una im-portancia capital: ahí podrían recogerse las propuestas au-daces, cualitativas o radicales que ahora están ausentes.

2• Las grandes acciones o tareas que a escala federal se realicen a lo largo del sexenio deberán atender

o resolver ciertos desafíos (todo aquello que “ofrece resistencia”, según Martín Alonso) funda-mentales para el SES. Desde ese punto de vista, seis serían las tareas indispensables para enfrentarlos. Seguramente hay más, muchas más; pero, deberá tenerse conciencia de las limitaciones: las de tiempo, dinero y oportunidad. Por ello la diferencia entre “aprender” y “resolver”. En algunos casos sería suficiente iniciar un proceso que corrija rumbos ó siembre la semilla de un gran proyecto. En otros, se trataría de poner fin a un estado de cosas, acelerar la marcha en algunas acciones o, simplemente, diseñar nue-vos programas y proyectos que permitan alcanzar los objetivos trazados. Las seis tareas serían las siguientes.•Una visión integral del SES con sustento en la realidad. El gran objetivo (“el qué”) que finalmente adopte el gobierno federal en esta materia requiere identificar medios (“los cómos”) que resulten eficaces. La ANUIES ya lo ha hecho y aquí me limito a transcribirlo: “Son necesarias políticas públicas re-novadas, con visión de Estado, para el desarrollo y la expansión de un SES de creciente calidad y con bases financieras sólidas y sostenibles a largo plazo, ar-ticuladas en un gran proyecto nacional de carácter federativo”.

Por supuesto, tales medios exi-gen una unidad de propósito en-tre entidades que formulen los programas, las que coadyuven en ellos, los diferentes subsiste-mas y las instituciones indivi-dualmente consideradas. Ese es el desafío: una concordancia en la identificación de los medios y una unidad en la implantación y ejecución de acciones. •Crecimiento en la matrí-cula y la cobertura. Hay unanimidad en esta materia por parte de todos los sectores. Las matrículas deben incre-mentarse pero con calidad en los procesos de formación y, se-gún otros, con “inclusión social”, permitiendo o expandiendo oportunidades en sectores tra-dicionalmente desfavorecidos. Las diferencias se dan en las metas. Así por ejemplo, el Pac-to por México señala el 40 por ciento de cobertura del grupo de edad correspondiente, mientras ANUIES lo eleva hasta el 60 por ciento.• Formación profesional y mercado. El país vive una situación paradójica: se forman profesionales que, en gran nú-mero, se sitúan al egresar en las filas de la desocupación, mien-tras empresas y empleadores especializados no encuentran el personal que requieren. La educación superior pública, fi-nanciada por fondos federales y estatales no obtiene así la renta-bilidad social correspondiente. El fenómeno se da también en la educación privada. Los números a este respecto, según ANUIES,

son apabullantes: a) el prome-dio anual de egresados de licen-ciatura, en el periodo 2001-2010 fue de 370 mil, un crecimiento de 4.8 por ciento anual; b) en ese mismo lapso la absorción de trabajadores en el país fue de 1.4 millones, por parte del IMSS, y 134 mil por lo que corresponde al gobierno federal (ISSSTE), un total apenas superior al millón y medio; c) sólo por lo que toca a la formación de profesionales, el 4.8 anual de crecimiento de la oferta contrasta con un 2.1 de crecimiento de la economía y el 1.5 del incremento del empleo en el sector formal.

Si a esas cifras se agregan los jóvenes que, sin tener educación superior, forman parte ya de la población económicamente activa, las diferencias serán enormes, dando muestra de que resolver el problema del empleo es una tarea nacional de primer orden.

La gran pregunta que se des-prende de lo anterior es la relati-va a si se continuará expandien-do la matrícula sobre las bases con que se ha venido haciendo hasta ahora o, por lo contrario, es indispensable introducir modi-ficaciones, independiente o con-juntamente con lo que se haga en los ámbitos de la economía y la producción nacionales.• Modelos educativos/aca-démicos e innovación. La expansión del SES se ha dado, básicamente, sobre los moldes ya existentes cuatro décadas atrás: incrementos en profeso-res, espacios educativos y pre-supuesto. El modelo educativo predominante es el del profe-sor que enseña y el alumno que aprende. Los enfoques basados en el alumno como centro del aprendizaje (salvo algunas IES que lo han fomentado exitosa-mente) son más de nombre que de realidad. La capacitación y actualización de profesores, los nuevos enfoques educati-vos y técnicas de enseñanza, es una rara avis en los subsis-temas y en las IES. Agréguese a esto el escaso desarrollo que tiene la educación a distancia así como la educación conti-nua permanente dentro de los programas de las IES.

En un México situado ple-namente en la globalización económica y en la era del cono-cimiento, la innovación educati-va se erige como una tarea abso-lutamente necesaria ¿impulsar centralizadamente la innova-ción en este terreno o dejarla como actividad que desarrolle cada casa de estudios? parecen ser los extremos para empren-

der una tarea tan significativa como esa.• Educación superior, ciencia y tecnología. En bue-na parte de sus objetivos la edu-cación superior se complementa con el fomento a la ciencia y tec-nología nacionales. Una insti-tución como el SNI, que llega ya a 20 mil miembros, ha sido una parte esencial en el desarrollo de la educación superior. Iden-tificar cuáles son esos aspectos complementarios y reflejarlos en el PND y en los respectivos programas sectoriales consti-tuye una tarea de primer orden. Sectorialmente pueden estar separados para un mejor trata-miento, funcionalmente no.• Vinculación. Cada vez es más patente la necesidad de for-talecer la vinculación del sector educativo científico y tecnológi-co con el productivo e industrial. Esta vinculación sería parte de una estrategia que permita, si-multáneamente, formar capital humano y llevar a cabo investi-gaciones que apoyen el desarro-llo regional y nacional.

Como lo ha ex presado ANUIES, al referirse al SES: “la vinculación no es una función sustantiva en sí misma sino un atributo fundamental de todas ellas, un eje transversal que debe guiar el quehacer institucional en su conjunto”.

3• La disyuntiva planteada en el inicio de este texto es más un recurso pedagógico-expositivo que una posibi-

lidad real que pueda presentarse en la administración pública federal. Mucho de lo realizado en el pasado está bien hecho y debería continuarse, fortalecerse o corregirse. Metas como las de matrícula y cobertura son inelu-dibles y llevan un conjunto de dispositivos y acciones asociadas, tal y como es el Programa Nacional de Becas, cuya ampliación ya ha sido anunciada. Pero, al mismo tiempo, está la oportunidad de iniciar nuevos y relevantes pro-gramas que modifiquen el rumbo seguido por cuatro décadas y/o siembren las semillas para acciones trascendentales en el largo plazo.

Cuando se dio a conocer el primer Plan Nacional de Desa-rrollo, en la época del Presidente De la Madrid, el diagnóstico que se hizo del sector educativo de-cía: “la calidad de la educación se ha rezagado al respecto de la expansión del sistema”. Treinta años después tal diagnóstico si-gue siendo válido, para la educa-ción superior.

¿Será este el tiempo en que la transformación sea posible?

en un méxico situado plenamente en la

globalización económica y en la era del

conocimiento, la innovación educativa se erige

como una tarea absolutamente necesaria”

EsPECIaL

16 o Jueves 28 de febrero de 2013 Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

carlos PalláN fIGueroa*[email protected]

opinión

Miembro de la Junta Directiva de la universidad autónoma Metropolitana.

Seis Tareas/Desafíos para la Educación Superior de Hoy

Page 17: Campus 500

Investigadora del CrIM, profesora de la FCPs, miembro del seminario de Educación superior y del seminario de Juventud de la uNaM.

Uno de los cambios más importantes que se han registrado en el mundo a partir de finales de la década

de los ochentas se expresa en las relaciones intergeneracio-nales, particularmente entre la juventud y los adultos. El stock de saberes con el que se interpretaban, enfrentaban y solucionaban las tensiones y conflictos entre padres e hijos, profesores y alumnos, etc. ya no sirve. La desconfianza se ha convertido en sentimiento presente en las relaciones so-ciales y dificulta el vivir juntos.

Los jóvenes contempo-ráneos están especialmente afectados por el derrumba-miento de la confianza social. Han sido quienes han enfren-tado una mayor exclusión de la esfera económica y política, a la par que han asumido un importante protagonismo en la dimensión cultural de la vida social. Grafiteros, góticos, punks, neopunks, gruperos, pandilleros, globalifóbicos, y tantas otras imágenes, expre-san que en los mundos juveni-les proliferan estéticas contra-culturales que han disuelto las representaciones instituciona-les que se tenían sobre la juven-tud. Entre las imágenes que no han perdurado están las de los estudiantes universitarios.

Los prototipos del movi-miento estudiantilRespecto a los protagonistas de movimientos estudiantiles los cambios han sido muchos. La huelga que en abril de 1999 estalló en la UNAM reveló que el sujeto protagónico de los movimientos estudianti-les ya no son “los jóvenes del 68”. El movimiento de fin del milenio hizo evidente que los líderes estudiantiles y quienes los siguen se juvenilizaron; no tanto por su edad cronológica sino por la actitud juvenil vin-culada con la festividad irre-

verente y los performances “desmadrosos”.

Los “nuevos” estudiantes lí-deres son producto de la masi-ficación de la educación supe-rior. Suelen ser jóvenes de clase media baja y de los sectores populares cuya socialización infantil y adolescente trans-curre en barrios periféricos o submetropolitanos. El punto de inflexión, entre la fase ante-rior y la nueva politización del sujeto estudiantil universita-rio, fueron las intenciones ins-titucionales de mercantilizar la educación superior y promover cambios que atentan sobre su carácter público. La consigna adoptada, en 1999, “somos un chingo y seremos más” mues-tra que la fuerza del movimien-to la basaron los estudiantes en el apoyo social; cuando menos así lo pensaban.

En mayo del 2012 hicieron su aparición los integrantes del movimiento #Yo soy 132. El núcleo de agregación de estos estudiantes fue estar viviendo un tiempo electoral autoritario y lleno de deshonestidades. Este movimiento colocó en el esce-nario público a una juventud universitaria preocupada e in-formada que defendió su identi-dad ciudadana y que repudió la vinculación de la acción política de los jóvenes con el acarreo y su identificación con la acción vio-lenta y con actos porriles. Quizá la peculiaridad más significati-va de este movimiento fue que los liderazgos fueron asumidos por estudiantes de universida-des privadas.

El desmarcaje de los inte-grantes del movimiento #Yo soy 132 respecto al control so-cial que ejercen los medios de comunicación así como su apa-rición y formas de organización por medio de redes sociales tornaron evidente que la vida cotidiana de la juventud “pu-diente” se ha tecnologizado. Los soportes de conexión abrieron la posibilidad de generar for-mas inéditas de convivencia y

participación ciudadana que exigieron replantear la políti-ca desde su articulación con la cultura y la comunicación. La cardinalidad del número 132 es simbólica y representa una con-vocatoria abierta a otros jóvenes que ciertamente han confluido en plantones, marchas y ma-nifestaciones mostrando que el descontento de la juventud mexicana está generalizado y que por lo tanto “suma”.

Encapuchados:transgresores socialesEn días pasados, nuevamen-te, aparecieron en el espacio público manifestaciones de jóvenes estudiantes inconfor-mes. Se mostraron encapucha-dos, se dijeron estudiantes del CCH y cometieron una serie de desmanes rompiendo vidrios y ventanas para tomar oficinas situadas en el campus de Ciu-dad Universitaria. La peculia-ridad de las actitudes y de las formas expresivas y de acción utilizada por estos sujetos los ubica bajo el modus operandi y las representaciones sociales de las bandas juveniles.

La manifestación de la agrupación juvenil en bandas, ha escrito Maritza Urteaga, co-rresponde a una de las expre-siones de rebeldía de los y las jóvenes que cursan el último

de año de primaria y llega hasta la preparatoria. Se caracteriza por la crítica implícita a la so-ciedad, pero sin tener planes ni intenciones de reconstruirla. Se auto-identifican como tras-gresores y su base de acción es territorial; invaden espacios públicos, los marcan y los pre-tenden propios. Los conflictos y problemas los resuelven por medio de peleas y disputas ya que el diálogo no forma parte de su cosmos. En esta ocasión, lo que ocasionó la movilización fueron, principalmente, la exi-gencia de liberación y reingre-so de alumnos encarcelados y expulsados tras una trifulca, y el rechazo a las reformas plan-teadas al currículo.

Sujetos distintosLos tres movimientos ocurrie-ron en contextos históricos dis-tintos. Aunque su aparición en el tiempo se corresponde con relevos generacionales sucesi-vos, los sujetos protagónicos en cada uno son diferentes. En las actitudes, lenguajes y formas de acción utilizadas se encuen-tran marcas de pertenencias e interacciones que se relacio-nan con signos y símbolos de distintos mundos culturales. Además, hay una enorme dife-rencia respecto a la cantidad de estudiantes que se sumaron a cada uno de los movimientos. A diferencia de los dos primeros, el grupo de jóvenes que toma-ron las instalaciones del CCH en la Ciudad Universitaria fue pequeño y nunca contó con una base social de apoyo. La pregunta es, entonces, ¿por qué se cumplieron sus demandas, si no parecían justas?

Una de las características del rector de la UNAM es su pulso social maduro y sereno; respeta a los y las jóvenes y evita la “sen-tencia social” a los estudiantes que se movilizan. ¿Quiere esto decir que las instituciones edu-cativas deben ser prudentes ante las versiones más extremas de la rebeldía juvenil? La res-

puesta es sí, porque el descon-tento social está generalizado y la paz social es tan vulnerable que cualquier movimiento, por pequeño que sea, puede escalar y expandir la violencia.

Discutir, no oprimirAhora que, los estudiantes que tomaron las instalaciones de CU las han devuelto, lo que toca a los universitarios es exigir que el foco de las escenas que se vi-vieron se ubique en la sociedad y no sólo en la universidad. La sociedad en su conjunto, in-cluidos por supuesto los y las jóvenes, debe debatir sobre la condición juvenil que hoy im-pera en México. La intención no debe ser reprimir ni catalogar comportamientos, ni tampoco tipo de juventudes. Lo que debe buscarse es reconocer la diver-sidad de los mundos juveniles e impedir que las imágenes de los jóvenes delincuentes y violen-tos se instalen en el imaginario colectivo como representa-ción hegemónica de los estu-diantes activistas. Escribió Castoriadis que los imagina-rios tienen tal fuerza creadora que institucionalizan.

Lo ocurrido nos ha dejado la tarea de descifrar las tramas sociales y juveniles que están haciendo emerger en los jóve-nes mexicanos del siglo XXI, estudiantes o no, desconfianza y comportamientos agresivos, incluso contra el patrimonio propio. Por lo pronto, hay que notar, que con todo y las dife-rencias, en los tres movimien-tos mencionados hay reivindi-caciones constantes: rechazo al autoritarismo y a las deci-siones verticales. En los tres, la sustancia de las demandas, las significaciones y los modos de actividad coinciden en lu-char contra la desigualdad y la injusticia en el acceso y en los procesos de apropiación y co-municación de información y de conocimiento. Reflexionar en esto puede ser un buen pun-to de inicio.

FÉLIX MÁrQuEZ

se debe impedir que

las imágenes de los jóvenes delincuentes y violentos se instalen en el imaginario colectivo como representación hegemónica de los estudiantes activistas”

Imágenes de los y las protagonistas de losmovimientos estudiantiles del siglo XXI en México

Jueves 28 de febrero de 2013 o17 milenio o Campuswww.campusmilenio.com.mx

[email protected]

Imágenes de los y las protagonistas de losmovimientos estudiantiles del siglo XXI en México

María herlINDa suárez zozaYa*opinión

Page 18: Campus 500

Jorge Medina [email protected]

Para el rector de la Uni-versidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Eduardo Gasca Plie-go, la calidad

es el legado indudable de su gestión al frente de esta casa de estudios.

En sus eventuales oficinas de la rectoría, en un moderno edifi-cio, cercano a la histórica casona que fuera sede del Instituto Litera-rio, y en la que se dan los últimos toques al cuarto Torreón, después de más de una centuria, Gasca Pliego asegura con satisfacción que esta obra con la que se conclu-ye el plan original del simbólico edificio será entregada el próximo mes de mayo, antes de que deje el cargo como rector.

A unos días del cuarto y últi-mo informe, define su legado: la calidad académica reflejada en sus indicadores, desde la planta docente y de investigadores, hasta los programas de posgrado.

Ése es el énfasis que el rector le dio a la institución en estos cuatro años. Una serie de factores cuan-tificables que le dan solidez a la UAEM. Una serie de parámetros que inciden también en el impul-so a la investigación.

Gasca Pliego se asume como un eslabón dentro de la Univer-sidad. Como todos y cada uno de los que requiere para su desarrollo académico.

El rector plantea que la satis-facción de ser parte de la institu-ción y colaborar para que cada vez más jóvenes ingresen a la educa-ción superior, es quizás una de las enseñanzas fundamentales que le deja su paso por la rectoría.

Gasca Pliego sostiene que su plan de 305 metas, que se im-

pulsó durante este tiempo, está a punto de concretarse en su to-talidad. Y a partir de aquí, lo que venga para la UAEM tendrá que ver con la continuidad y la pla-neación a largo plazo.

Porque la calidad y la dimen-sión que tiene ya la Autónoma del Estado de México así lo exige. Y porque es una ruta que para el rec-tor de la institución, debe apunta-larse hacia las nuevas metas que vienen para la universidad.

La herencia académicaPara Eduardo Gasca Pliego, el re-flejo de la calidad que ha alcanza-do la UAEM tiene muchas eviden-cias. En principio, 99.6 por ciento de sus programas académicos son reconocidos por su calidad, en el nivel superior, y el 100 por ciento en el nivel medio.

Como ejemplo, las licenciatu-ras en Turismo y Gastronomía que oferta la Universidad Autónoma del Estado de México fueron re-conocidas con la Certificación Internacional que otorga la Or-ganización Mundial del Turismo (OMT); de esta manera, la Máxi-ma Casa de Estudios mexiquense es la cuarta institución del país y una de las 78 de todo el mundo en ser distinguida con este recono-cimiento

Cifras que van de la mano con instalaciones muy dignas. Más de 274 mil metros cuadra-dos construidos, con casi 20 mil computadoras de las cuales 7 mil 500 fueron compradas, y otras 12 mil computadoras fueron actua-lizadas.

“Y por supuesto, creo que el le-gado que dejamos es una univer-sidad fuerte, con gobernabilidad, eso también es muy importante, que está en paz, que está trabajan-do, que hay pluralidad en la ideas en nuestra institución, pero tam-bién hay un gran trabajo en todos los jóvenes que están estudiando, que están investigando y eso tam-bién tiene que considerarse como

entrevista

La calidad académica marca lagestión de Eduardo Gasca Pliego en la UAEM

Para Eduardo Gasca Pliego, su legado se refleja en los indicadores que expresan la actual solidez de la uaEM.

EsPECIaL

18 o Jueves 28 de febrero de 2013

El rector comparte con Campus

la visión sobre su desempeño al

frente de la institución, durante

los pasados cuatro años, la marca

que dejará en la universidad, y

la satisfacción que recibe por el

crecimiento de la UAEM en este lapso

Page 19: Campus 500

un legado”, apunta. Tan solo de 2008 a 2012, la

UAEM aumentó 90 por ciento su número de posgrados registrados en el Padrón Nacional de Posgra-dos de Calidad (PNPC), pasó de 31 a 59; subrayó los 351 profeso-res universitarios registrados en el Sistema Nacional de Investiga-dores (SNI), es decir, 115 más que al inicio de la administración.

También aumentó 50 por cien-to el número de Cuerpos Acadé-micos de Calidad, que pasó de 93 a 140 en la actualidad, 77 de ellos registrados ante la SEP, lo que ha-bla del gran trabajo que se realiza en la UAEM.

Todo, para que la Autónoma del Estado de México pueda se-guir contribuyendo al desarrollo del país y con la pertinencia que tiene una institución, con la res-ponsabilidad social que se tiene.

En ese contexto debe enten-derse la construcción de campus en diferentes zonas de la entidad, como en Cuatitlán Izcalli, en Hue-huetoca y en Chimalhuacán, era una deuda histórica de la institu-ción con esos municipios.

O incluso, dentro de los plan-teles ya instalados se ha trabajado en mejorar los indicadores, como ocurrió con la matrícula del Cen-tro Universitario Valle de Chalco de la Universidad Autónoma del Estado de México, la cual pasó de 953 alumnos en 2009 a mil 842 en el presente ciclo escolar.

Datos que refrenda el compro-miso de la institución para dar mayores oportunidades de edu-cación a los jóvenes mexiquenses, además de mejorar las condicio-nes de vida de la sociedad, al gene-rar capital humano profesional.

“Hemos hecho también una in-versión de casi 10 millones de pesos anuales en banco de datos para que los puedan consultar, tenemos Re-dalyc que hoy por hoy es el segundo a nivel mundial”, comenta.

Además, dice, la UAEM tiene 94 por ciento de profesores de tiempo completo con posgrado, 357 de ellos inscritos en el Siste-ma Nacional de Investigadores, 803 investigaciones se realizan actualmente en la universidad.

“Y estamos con las patentes, son más de 12 patentes las que está tramitando nuestra institu-ción, en cuanto tengamos mayor número de patentes estaremos ubicados entre las mejores uni-versidades porque la UAEM está innovando, está mejorando sus condiciones”, comenta.

Y en esa línea, lo más impor-tante, reconoce, es que haya con-tinuidad en el trabajo académi-co, y al mismo tiempo avanzar en esos nuevos retos que deberá enfrentar la institución a su cargo.

Está muy claro, añade Gasca Pliego, hacia dónde tienen que ir las instituciones de educación superior, hacia la internacionali-zación, al intercambio de profeso-res, alumnos, maestros con otras universidades tanto nacionales como extranjeras, para contribuir a tener mejores estudios.

A lo largo de la Administración 2009-2013, más de mil 70 estu-diantes de la UAEM han realizado estancias en instituciones de edu-cación superior mexicanas y del ex-tranjero, en 95 universidades de 15 países de América, Europa y Asia.

Sin embargo, puntualiza, se requiere de una mayor inver-sión, para lo cual se necesita ge-nerar leyes para garantizar un presupuesto acorde a todas las necesidades de las universida-des públicas del país.

“El presupuesto que tenemos es el mismo y hay que jalar la co-bija para diferentes partes, y así es que lo que necesitamos es tener mayor número de contribuyentes que permitan también crecer al presupuesto, que también se pue-da destinar fondos a la educación media superior y a la educación en general”, dice.

La experiencia al frenteSobre los cuatro años al frente de la UAEM, Gasca Pliego apunta que ha sido una gran experiencia. Su proyecto de vida, explica, ha sido la institución, la educación superior.

Y es que detrás de su gestión como rector de la Autónoma del Estado de México, hay 27 años de trabajo, desde diferentes posicio-nes, en esta institución.

“Esto es algo que cuesta tra-bajo a veces explicar, pero el que puedas estar apoyando, buscan-do que podamos tener más jóve-nes que estén estudiando la edu-cación superior y media superior, es algo que nos permite contribuir al país, al Estado”, comenta.

Y esto, como se ha menciona-do muchas veces, agrega, es un detonante para que un país pue-da progresar, pueda ser mejor y hay muchos, muchos modelos que así lo demuestran, como Co-rea, Brasil, como muchos otros países tienen esa gran posibili-dad de generar ciencia, inves-tigación y formar a los futuros profesionistas.

“Para mí ha sido una satis-facción el ser rector durante es-tos cuatro años y que se vea re-flejado en diferentes acciones, como el crecimiento de nuestra Universidad, casi 15 mil jóvenes más están estudiando en esta universidad”, señala.

Y es que hoy la UAEM es una institución de 65 mil 500 alum-nos, más de 6 mil 500 profesores, más de 3 mil 200 trabajadores.

Por eso, la institución, por su tamaño, se ubica entre la cuarta y quinta a nivel nacional, y por su calidad, entre la segunda y cuar-ta mejor institución de educa-ción superior.

Sin embargo, reconoce que se trata del trabajo de todos los uni-versitarios, no sólo de quien ha estado al frente de ella desde 2009.

Eso ha llevado a la UAEM, a tener lazos muy importantes con el exterior, con investigaciones que se tiene, con intercambios de alumnos con diferentes univer-sidades tanto de Estados Unidos y de Europa.

“Uno de los que tenemos más activos, y que funciona muy bien, es con Rusia, quién iba a pensar que con Omsk, que está en Sibe-ria, podamos tener un intercam-bio muy intenso con ellos”, se sorprende.

Y es que ha habido un creci-miento importante, no por algo el 76 por ciento de sus jóvenes es-tán becados. Por eso los esfuerzos que desde el inicio de su gestión se hicieron por abrir espacios para que más jóvenes puedan estar estudiando en la Autónoma del Estado de México.

Y aunque Gasca Pliego sabe que siempre va a haber asuntos pendientes, se abre un espacio

para sentirse satisfecho, sobre todo porque la comunidad se unió y trabajó de manera conjunta.

“Planteamos un plan de desa-rrollo con 305 metas, del que esta-remos llegando casi al 95 por cien-to, y por supuesto que hay muchas cosas que están en el tintero y una de ellas es la cobertura; siempre va a ser necesaria”, dice.

Para ello, puso en marcha su proyecto de los últimos 100 días de su gestión, en el que se invir-tieron 145 millones de pesos en diferentes obras, que van desde el cambio de luminarias en Ciudad Universitaria, hasta la ampliación de la red de internet inalámbrico.

Además, concluir el edificio de REDalyc, lanzar convocatoria para que los maestros presenten cursos de oposición y se ganen su plaza definitiva.

En ese sentido, durante su ad-ministración se han otorgado mil 89 definitividades, 80 por ciento más de las 603 previstas en el Plan Rector de Desarrollo Institucional.

En el caso de la UAEM, en tér-minos generales, se atiende al 50 por ciento de jóvenes que quie-ren estudiar en esta institución; el reto es saber qué ocurre con el otro 50 por ciento, incluirlos en esta dinámica.

La Administración 2009-2013 de la Universidad Autónoma del Estado de México inició activida-des con una matrícula de 51 mil 700 alumnos; hoy cuenta con 65 mil

500, es decir, 26.6 por ciento más.“Tiene que crecer, tiene que

haber una mayor inversión en los jóvenes y en el futuro del país, porque los jóvenes van a reempla-zarnos, así como nosotros reem-plazamos a las generaciones ante-riores, para tener una institución vigorosa, fuerte como es la Autó-noma del Estado de México, en un estado con más de 15 millones de habitantes”, considera.

El rostro de los jóvenesY es precisamente ese sector el que le ha dejado mayores satisfacciones a Gasca Pliego durante su gestión. Trabajar para que la juventud curse estudios profesionales y cuente con un título. Esa es la gran diferencia en la que se deb trabajar.

“Creo que la gran satisfacción es ver que los jóvenes que con este es-fuerzo de casi 15 mil alumnos más en estos 4 años, puedan ser parte de esta realidad, es un gran esfuerzo, todavía no es suficiente para poder dar cobertura total”, reconoce.

Actualmente, la UAM, para ahondar en la meta de la cobertu-ra, tiene becados al 77 por ciento de sus alumnos.

Para el rector de la Máxima Casa de Estudios del Estado de México, es una satisfacción el poder contribuir a la formación de los jóvenes, con profesores más habilitados, con aulas digitales, equipadas, por ejemplo, con dis-positivos wifi.

Aunado a ello, con la capacita-ción de los profesores, a lo que se han sumado los trabajadores, los académicos, los sindicatos.

“Con mucho respeto a su au-tonomía, pero también se han sumado al trabajo que ha plan-teado esta institución en estos 4 años, de buscar la calidad de los profesores con su capacita-ción, no solamente en el ámbito disciplinario, sino también en las tecnologías de información y comunicación”, apunta.

Un reto que no es sencillo, plan-tea, cuando la educación va de la mano del crecimiento del país, para que sea más dinámico, de par-ticipación entre profesor-alumno.

Por eso los esfuerzos que hace la UAEM también en el campo de la vinculación con los empresa-rios, con el sector industrial del Estado de México.

“Buscamos hacer la triple hélice: gobierno, empresas, edu-cación, para lo que acabamos de inaugurar el Tecnolopolo de Desarrollo, que está en Atizapán de Zaragoza, con un edificio que fue inversión del CONACyT, del COMECyt, del gobierno del esta-do y de la Autónoma del Estado de México”, señala.

Una inversión que alcanza los 120 millones de pesos, pero que va a traducirse en un mayor acer-camiento con los empresarios, un factor fundamental para que los jóvenes puedan aprender, encon-trar empleo.

Se trata de terminar con esa inercia en la que, ante la falta de vinculación con el sector produc-tivo, egresan jóvenes profesionis-tas que no tienen experiencia y no pueden acceder fácilmente al mercado laboral.

Ésa es la visión de Gasca Pliego. Ése es el sello que imprimió estos cuatro años en la UAEM.

kLINGsor hEssE

En los cuatro años de gestión de Gasca Pliego, se matricularon casi 15 mil alumnos más.

detrás de los cuatro años de gestión

como rector,z hay 27 años de trabajo

desde diferentes posiciones en la

misma institución, esfuerzo que se

refleja en una variedad de acciones

para fomentar su crecimiento

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 20: Campus 500

Estudiantes mexicanos en el sistema de educación superior de EUA (1980-2011)

Para Fátima y Beto

A partir del sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), el Estado mexicano optó por una vertiente de

desarrollo nacional centrada en el estímulo a la iniciativa privada local, la apertura comercial y la participación de la economía del país en los circuitos de la globalización. En este periodo presidencial, el número de em-presas paraestatales se redujo de más de un millar de organismos al inicio del sexenio a menos de quinientas en el último año. En 1986 México fue aceptado como país miembro del Acuerdo Gene-ral de Comercio y Aranceles, el GATT y, con ello, se abrió la vía para la incorporación del país a los flujos de capital y comercio alineados al esquema del libre comercio internacional.

La presidencia sucesiva, en-cabezada por Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) profundizó los trazos de política económica apuntados. La desincorporación de empresas en manos del sector público prosiguió haciendo que, al final del sexenio, se conserva-ran en la órbita del Estado menos de doscientas organizaciones de producción y servicios. La priva-tización de Teléfonos de México, así como la del sector bancario y financiero nacional, ambas en 1990, representaron hitos de es-pecial relieve en el proceso. La negociación y firma del Tratado de Libre Comercio entre Méxi-co, Canadá y Estados Unidos, que entró en vigor en 1994, expresó contundentemente la opción gu-bernamental por avanzar en la ruta del comercio internacional. En su momento el TLCAN fue apreciado en la comunidad inter-nacional como un auténtico pa-radigma de los posibles alcances del libre comercio ya que incluía, entre otros aspectos novedosos, la apertura del sector servicios, incluso la educación, así como posibilidades para la regulación del libre tránsito de profesionis-tas en la región trinacional.

En la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) fueron suscritos diez tratados de libre comercio adicionales al TL-CAN, el más importante el firmado con la Unión Europea. Al final del sexenio se indicaba la participa-ción de México con más de trein-ta países en esquemas de libre comercio. En congruencia con lo anterior, la representación mexi-cana en la Organización Mundial de Comercio (OMC) fue una de las más activas en favorecer y fomen-tar la desregulación del comercio

internacional. En el contexto na-cional, la presidencia de Zedillo se caracterizó, asimismo, por favore-cer con todos los instrumentos a su alcance la consolidación del sector privado, nacional y transnacional, como principal agente del desa-rrollo nacional.

Estos lineamientos de política económica no fueron modifica-dos sino, en todo caso, adaptados a las circunstancias, por los pre-sidentes emanados del Partido Acción Nacional, Vicente Fox Quezada (2000-2006) y Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012). En ambos periodos presidencia-les se sostuvo la línea de apertura al libre comercio internacional, y

la estrategia de atraer capital fo-ráneo en sus diversas modalida-des. Por razones de la coyuntura internacional el periodo de Fox Quezada resultó más exitoso en ambos aspectos, pero la política económica de Calderón no dio lugar a ninguna alternativa en el área de política económica inter-nacional, más bien al contrario.

México se incorporó al Me-canismo de Cooperación Asia-Pacífico (ASEAN) al inicio de la década noventa y a la Organi-zación para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 1994. Además ha participa-do protagónicamente en las Cumbres de la Organización de

Estados Iberoamericanos des-de su constitución en 1998 y en todas las reuniones cumbre de la cooperación entre la Unión Europea y los estados de Amé-rica Latina y el Caribe, desde la primera en 1999.

Internacionalizaciónde la educación superior como política públicaEn virtud del planteamiento e implementación de las políticas favorables a la apertura comer-cial, así como de la participación de México en organismos mul-tilaterales y diversos foros de cooperación internacional, no es de extrañar que desde hace décadas los planes, programas e instrumentos para el desarrollo de distintas vertientes de inter-nacionalización de la educación superior del país se hallan inclui-do en todos los programas secto-riales del sector educativo de la administración pública federal.

Además de la formulación ge-neral de la perspectiva interna-cional como una de las vertientes de desarrollo del sistema, que está presente desde el sexenio de Sali-nas de Gortari en todos los progra-mas del sector educativo, varias opciones han sido atendidas.

Desde el inicio de la década de los años noventa, la perspectiva de suscribir el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN), desencade-nó un proceso de diagnóstico y

propuestas enfocado a buscar coherencia entre las estructuras curriculares, los requisitos de ti-tulación y los procedimientos de certificación y aseguramiento de la calidad profesional en las áreas profesionales consideradas en el tratado: actuaría, agronomía, ar-quitectura, contaduría, derecho, enfermería, farmacia, ingeniería, medicina, medicina veterinaria y zootecnia, odontología y psicolo-gía. En 1994, poco después de la firma del TLCAN, se instalaron los Comités Mexicanos para la Práctica Internacional, los COM-PI, correspondientes a dichas áreas. Aunque los resultados del trabajo de los COMPI a la fecha son bastante heterogéneos, su experiencia y trayectoria repre-sentan un recurso de gran valor para ponderar nuevas opciones en torno al propósito de la inter-nacionalización curricular.

El Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP), pro-movido conjuntamente por la Secretaría de Educación Pública y la ANUIES inició actividades en 1996. A partir de 1998 se inició el subprograma correspondiente al otorgamiento de becas para me-jorar el nivel de habilitación del personal académico de tiempo completo. De 1998 a 2010 se apro-baron 7,415 becas, de las cuales más de tres mil para estudios de posgrado en el extranjero, de ma-nera dvestacada a universidades de España, Estados Unidos, Cuba, Brasil y varios países de Europa. En este sentido, el PROMEP ha fungido como una vertiente de internacionalización académica relevante.

En 2004, en el marco de la co-operación entre la Unión Europea y la región latinoamericana, dio inicio el Proyecto ALFA-Tuning, que buscaba adaptar al contexto regional la metodología de tra-bajo establecida por la iniciativa Tuning-Europa con el objetivo de armonizar los planes y programas de estudio, así como los esquemas de evaluación, de diversas disci-plinas profesionales a partir del enfoque curricular basado en competencias. El programa lati-noamericano del periodo 2004-2007 incluyó a las carreras de administración de empresas, ar-quitectura, derecho, educación, enfermería, física, geología, his-toria, ingeniería civil, matemáti-cas, medicina, y química. En éste participaron grupos de 17 uni-versidades públicas mexicanas y una particular, así como repre-sentantes de la Subsecretaría de Educación Superior y la ANUIES. El proyecto se renovó para el pe-riodo 2011-2013 con la adición de las disciplinas de agronomía,

México Total %

1980-81 6,730 311,880 2.16

1985-86 5,460 343,780 1.59

1990-91 6,739 407,272 1.65

1995-96 8,687 453,787 1.91

2000-01 10,670 547,873 1.95

2003-04 13,329 572,509 2.33

2004-05 13,063 563,308 2.32

2005-06 13,931 564,766 2.47

2006-07 13,826 582,984 2.37

2007-08 14,837 623,805 2.38

2008/09 14,850 671,616 2.21

2009/10 13,450 690,923 1.95

2010/11 13,713 723,277 1.90

Institute of International Education, Open Doors 2011 Report, New York, 2011

EsPECIaL

Los mexicanos cursando estudios superiores en el extranjero son muchos menos de los que podrían hacerlo.

20 o Jueves 28 de febrero de 2013 Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

roberTo roDríGuez GóMez*[email protected]

opinión

uNaM. Instituto de Investigaciones sociales.

La Incertidumbresde la internacionalización

Page 21: Campus 500

Estudiantes mexicanos en programas de Educación Superior de España (1999-2009)

ciencias sociales e informática. Aunque esta iniciativa es de ca-rácter exploratorio y propositivo, es decir los acuerdos en torno a la definición de competencias por campo disciplinar no son vincu-lantes, el espacio de interacción internacional abierto sin duda es relevante como experiencia a considerar en el planteamiento de alternativas de internaciona-lización del currículum.

Por último, la red de tratados internacionales, abrió múltiples posibilidades de intercambio aca-démico, científico y tecnológico, cuyo ordenamiento, articulación y difusión se ubicó en calidad de una renovada plataforma de pro-yección internacional de la edu-cación superior y la investigación científica del país.

Resultados hasta cierto punto paradójicosLas estadísticas que dan cuenta de la cantidad de mexicanos que tienen acceso a estudios supe-riores en países del extranjero muestran que la dinámica de in-ternacionalización debida a esta vertiente ha sido mucho menor a que se esperaría en virtud de la importancia asignada al tema desde el discurso oficial.

Como se muestra en los cuadros anexos, la cantidad de mexicanos en programas de educación supe-rior de Estados Unidos y España, incluyendo licenciaturas y pos-grados) manifiesta más bien una tendencia de estabilidad que de crecimiento. Si se considera la es-tadística relativa a la proporción de mexicanos en los flujos de ingreso en ambos países entonces los da-tos indican una tendencia más bien decreciente: aunque el número de mexicanos aumenta ligeramente

entre, por ejemplo, los años de ini-cio y término de la primera década del siglo XXI; la proporción de estu-diantes de México, en programas de educación superior de ambos país representa, progresivamente, una cantidad relativa menor.

Tres hipótesisPrimera. A pesar de la prioridad declarativa sobre la importancia de la internacionalización de la educación superior, de hecho los recursos públicos disponibles

para apoyar la educación superior y de posgrado en el extranjero han sido insuficientes. La estadística de becas al extranjero patrocina-das por el CONACYT tiende a ava-lar esta suposición. Durante toda la década de 2000 a 2010 la canti-dad anual de becas al extranjero apoyadas por este organismo se mantuvo en un promedio entre dos mil y dos mil quinientas be-cas máximo. En este sentido, la orientación de política pública recomendable sería incremen-

tar sostenidamente los recursos disponibles para generar mayor demanda y apoyar la que existe.

Segunda. En un escenario in-ternacional más competitivo, los egresados mexicanos están te-niendo dificultades para acceder a estudios de licenciatura y pos-grado en los países más desarro-llados. De hecho, tanto en Estados Unidos y en Europa las cuotas para estudiantes extranjeros están sien-do crecientemente ocupadas por candidatos de países asiáticos. Si este es el caso, la alternativa es pre-parar a los estudiantes, en el nivel de licenciatura, para tener mejores oportunidades de desempeño en la opción de proseguir estudios supe-riores en el extranjero.

Tercera. Aunque se ha desarro-llado una plataforma amplia de cooperación internacional, la estructura institucional para la atención de demandas para lle-var a cabo estudios en el extran-jero es insuficiente. Si este es el caso, la línea natural de desarro-llo implica apoyar con recursos a las IES para que las instancias promotoras de la internacionali-zación alcancen mayor efectivi-dad y mejores resultados.

Año Total Iberoamérica México % Iberoamérica % México en Total % México

en Total en Iberoamérica

1999 26638 12,310 2,275 46.2 8.5 18.5

2000 27813 13,768 2,802 49.5 10.1 20.4

2001 28381 14,048 2,879 49.5 10.1 20.5

2002 22787 15,470 3,728 67.9 16.4 24.1

2003 29043 19,527 4,778 67.2 16.5 24.5

2004 34720 23,002 6,410 66.3 18.5 27.9

2005 29900 19,789 5,468 66.2 18.3 27.6

2006 32488 21,264 5,261 65.5 16.2 24.7

2007 39974 25,368 5,618 63.5 14.1 22.1

2008 41829 25,977 5,272 62.1 12.6 20.3

2009 44465 26,049 4,919 58.6 11.1 18.9

Fuente: Secretaría General de Inmigración y Emigración de España. Anuario Estadístico de Inmigración 2009

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 22: Campus 500

entrevista

Carlos [email protected]

Estoy conven-cido de que la comunidad de la Universidad Veracruzana tiene mucha más confianza en su futuro, gracias a que el proceso de

academización se ha consoli-dado de manera irreversible, dice Raúl Arias Lovillo, rector de la institución.

Esta afirmación es parte de una larga conversación con el dirigente universitario, la cual inició en uno de los salones de la USBI del puerto Veracruz, donde la UV, tiene una de sus sedes más importantes, y la cual concluyó en sus oficinas formales de rec-toría en Xalapa.

Se le había requerido para que hiciera una valoración so-bre sus años de gestión al frente de la Universidad Veracruzana.

Defiende el concepto de un proyecto que significaba la transformación de una cultura tradicional fuertemente arrai-gada, la cual obligaba a depren-derse de los viejos hábitos de la enseñanza tradicional.

El reto ha sido superar el viejo modelo educativo, enciclopédi-co, memorístico, repetitivo de textos y colocar a la UV, trazando una ruta hacia la modernización de la enseñanza, por la vía de la aplicación de las nuevas tecno-logías, explica.

Cuestionado sobre la “ame-naza” de las nuevas tecnolo-gías de la comunicación y la información, y el abandono del humanismo en algunas uni-versidades, Arias replica con su concepción del nuevo modelo educativo que se ha implan-tado en la institución: “es una amenaza para quien no quiere utilizarlas y en nuestra casa de estudios la vocación humanís-tica es irrenunciable”,

Y agrega “La consolidación del proceso de academización está marcado por el compromi-so social, el humanismo y una apuesta invariable por la inno-vación educativa”.

El resultado de ello es que la comunidad universitaria —no sin problemas, no sin aspectos que revisar— tomó conciencia del valor y de la necesidad de em-prender una tarea por consoli-dar el nuevo modelo educativo.

“Esta fue una política car-dinal del proyecto, observa-mos las condiciones políticas

de nuestro entorno, la escasez de recursos para la UV y no te-níamos alternativa: había que preservar y consolidar lo ya hecho”, dijo.

A muchos universitarios no les gustó la táctica, sonríe, pero era mejor un repliegue hacia adentro y consolidar la autono-mía y este proyecto académico, que hacer reclamos que desgas-tarían a nuestra comunidad, y en esas condiciones la UV pudo mantener una actitud seria, crí-ticamente responsable”.

Es el camino correcto, apun-ta el rector de la UV, porque de esa manera se pueden enfrentar mejor todos los distintos proble-mas que una administración universitaria conlleva.

Tanto a nivel interno, como aquellos que son ajenos a la co-

munidad y a la dinámica univer-sitaria, explica.

En la entrevista, Arias Lovillo establece que la UV construyó las bases de una universidad di-ferente, en el sentido de abando-nar los viejos modelos y hábitos, donde la figura central es el pro-fesor, con estudiantes comple-tamente pasivos y con carreras tradicionales.

En este contexto, es donde la UV ha intentado su propio ca-mino y discutió a fondo los retos que tenía ante sí. Ahí es donde inició una lenta, pero segura transición hacia un modelo edu-cativo basado en el aprendizaje.

Y lo deja en claro. No se pue-de hacer una buena gestión universitaria, si no es a partir de apostarle a las tecnologías de la información y la comunicación.

“Fuimos la primera universi-dad latinoamericana que tenía su propio sistema de comuni-caciones; este tipo de ejercicios es lo que nos ha permitido ir avanzando progresivamente”, sostiene.

Y vino entonces el cambio en el modelo de aprendizaje. Se consolidaron planes y pro-gramas de estudio basados en competencias y una docencia vinculada a la investigación.

En eso estriban, dice, las for-talezas de su gestión al frente de la Veracruzana. Todo un pro-ceso que terminó con las deci-siones determinadas por cues-tiones políticas, por encima del interés académico.

“Desde la reunión de lo que podríamos definir, las decisio-nes fundamentales, de las ins-tancias colegiadas de la univer-sidad, ingreso y promoción del personal académico, entrega de incentivos y premios a los miem-bros del personal académico, decisiones sobre la apertura de nuevas entidades universita-rias, etcétera”, explica.

Sin embargo, como él mismo lo reconoce, son pasos impor-tantes en esa dirección, pero nada definitivo aún. Se trata de un proceso que quedará aún in-concluso.

estrategias como ser la primera

institución de su tipo en

latinoamérica en contar con sus

propio sistema de comunicaciones han

permitido avanzar progresivamente

EsPECIaL

Para Raúl Arias, en la uV la vocación humanística, que en otras instituciones se ha abandonado, es irrenunciable.

Para el rector la Universidad

Veracruzana se consolida

cada vez más, fortaleciendo

su atonomía y posicionándose

en un lugar provilegiado en

la educación superior de

México y Latinoamérica

22 o Jueves 28 de febrero de 2013

La UV crítica, académicay políticamente responsable: Raúl Arias Lovillo

Page 23: Campus 500

Y ahí otra de las fortalezas de la UV. Mirarse de manera autocritica, para valorar los logros históricos, pero tam-bién las enormes debilidades.

Logros, aperturay transparenciaPara el rector de la UV, si bien los indicadores de cobertura se incrementaron durante su gestión, se elevó la calidad de los programas académicos y se avanzó en la consolidación de los cuerpos académicos, no es ahí donde radica el enfoque central de sus años al frente de la institución.

Tampoco, en el fuerte im-pulso al área cultural, a través del rescate del teatro universi-tario, el impulso a la Orquesta Sinfónica de Xalapa o la con-solidación de la Feria del Li-bro, sino en la transparencia y la apertura con que se ejerció esta gestión.

“Nunca en la historia de la Universidad Veracruzana, ha-bía sido tan transparente. Eso es muy importante porque se eleva la confianza y se eleva a credibili-dad de una administración frente a su comunidad”, comenta.

Una transparencia que fue de la mano con la participación y a la apertura en la toma de de-cisiones de la Universidad Vera-cruzana, con el firme propósito de construir una verdadera co-munidad universitaria.

“Propiciamos un ejercicio fundamental en los foros univer-sitarios, donde académicos, es-tudiantes tienen plena libertad para expresar cuáles eran sus proyectos, sus ambiciones, su idea crítica; no era la autoridad, sino la propia comunidad la que recibía esas opiniones”, enfatiza.

Aun así, el rector hace un lado las autocomplacencias y habla de las tareas inconclu-sas que no lo dejan satisfecho, como la renovación de la oferta educativa, que no pudo cum-plirse a cabalidad.

Asimismo, ese sistema de enseñanza abierta que no ha podido modernizarse con ma-yor f luidez; las bases de una universidad en línea, que no se pudo conseguir.

Y en ese entorno de asuntos pendientes y metas concretas, se nota el ánimo del rector, de hacer frente a los problemas, a las diferencias y a las discusio-nes que se suscitaron siempre en el seno de la comuni-dad universitaria.

“Tuvimos siempre la res-ponsabil idad de enfrentar todos los problemas que tuvi-mos, sin eludirlos, llevándo-los a una discusión al Consejo Universitario, que es uno de los consejos más númerosos de las universidades del país, 370 miembros, discutiendo, definiendo comisiones de in-vestigación, escuchando los dictámenes de esa comisión, y saliendo adelante con deci-siones que, podríamos decir, fueron unánimes”, dice.

Una mirada al entorno Sobre la realidad de la educa-ción superior en México, Arias Lovillo destaca la ausencia de un auténtico sistema de educación superior que coordina la oferta educativa, que defina cuál es el capital humano que el país re-quiere en el siglo XXI, que defina cómo lo van a enfrentar las uni-versidades.

“Una universidad que debe de estar formando al mejor capital humano que requiere el país en el siglo XXI, si segui-mos formando a estudiantes críticos en su entorno, buenos profesionales, incorporar un modelo educativo basado en el aprendizaje y haciendo un uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunica-ción, ahí la realidad cambia completamente”, apunta.

Porque en esa inercia, las ins-tituciones de educación supe-rior demandan un mayor apoyo financiero, que no se ha dado en los últimos años por razones que nada tienen que ver con su des-empeño académico.

Es un área, considera el rec-tor de la UV, que requiere de un nuevo acuerdo nacional, y ya que si la educación superior es una herramienta fundamental para contribuir a la competitivi-dad del país, y por supuesto una respuesta a millones de jóvenes que requieren formación y ca-pacitación, es tiempo de tomar el asunto con seriedad.

“Tiene que ver con un acuer-do, en donde el gobierno federal y gobiernos estatales se com-prometan de manera equitati-va a apoyar el desarrollo de la educación superior nacional, y donde quede muy claro que los recursos van a llegar pun-tualmente, y no solo van a llegar puntualmente sino completa-mente, que lleguen completos; y terminemos con la discrecio-

nalidad”, señala.

NO DARLE LA VUELTA A LAS CRÍTICAS

tEn otro momento de la con-versación, el rector de la UV habla de las críticas a su gestión al frente de la institución. Sabe que los mejores argumentos que tiene para hacer frente a las críticas son los logros que se le reconocen a la institución.Por eso, expresa, la legitimidad y la solidez que ha ganado la Veracruzana en estos años, están al margen de esos seña-lamientos que no concuerdan con el devenir de la universidad.Además, Arias Lovillo habla del inminente proceso de su-cesión, en el que la comunidad universitaria elegirá a un nuevo rector, en los próximos meses. De antemano, adelanta que no intervendrá ni influirá en las decisiones que determinen quién continuará al frente de la institución.Y ahí quedará, para su sucesor, continuar la consolidación de la calidad, fortalecer la autonomía universitaria y posicionar a la UV en un sitio de privilegio en el ámbito de la educación superior. Las siguientes fueron sus palabras textuales:

t¿Qué estrategia frente a las campañas en contra, frente la crítica a los viajes al extranjero del equipo de los Halcones? Frente a ese supuesto autoritarismo, ¿cuál ha sido tu postura?

—Por convicción, nunca dar-le la vuelta, enfrentarlos de manera abierta y analizarlos objetivamente. Se nos dice que gastamos mucho dinero en nuestro equipo de baloncesto profesional, aproximadamente 66 millones. En primer lugar, el equipo ya estaba cuando llegué como rector. Se consideraba un proyecto que desde el principio ilusionó a la comunidad universitaria y a la sociedad de Xalapa. Lo cierto es que este equipo de baloncesto ha sido el más exitoso en la historia de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, porque hemos ganado cuatro campeo-natos nacionales, nos conocen en Uruguay, en Argentina, en Brasil, en Colombia, gracias a que hemos ganado dos sub-campeonatos continentales; estamos en una cadena de televisión continental; Varios jugadores fueron la base del equipo nacional que ganó la medalla de plata en los juegos panamericanos. En realidad, considero que la crítica ha operado con mala fe. Pese a todo, Xalapa, Veracruz entero está muy orgullosa de su universidad y estoy seguro que muchos lo están de los Halcones. Eso nos anima a su-perar las críticas y a seguir con nuestras metas, hasta el último momento, para seguir sirviendo a la sociedad veracruzana. Por ejemplo, vamos a concluir la sala de conciertos de la Uni-

versidad Veracruzana, y ésta va a servir a un propósito esencial de la institución, que es elevar nuestra presencia cultural en el país, todos sabemos que esto va a beneficiar también a todos los sectores económicos de la región, hoteleros, restauran-teros, las compañías turísticas, el comercio, etcétera.Los Halcones, como también la sala de conciertos, nuestro prestigio cultural, nuestras actividades de investigación, están al servicio de Xalapa y de Veracruz. Por ello creo que en muchos sentidos se han difundido sesgadamente, en la opinión pública, los rasgos aparentemente negativos. No se quiere ver el compromiso implícito, el beneficio social que dan estos servicios de la UV.Aunque no debería, debo decir que mi biografía demuestra que que mis acciones las hago de manera honesta, siempre con el compromiso de impulsar a la Universidad Veracruzana. En los viajes que realizo, como lo hacen todos los rectores, mu-chas cosas se logran, otras no como deseamos, pero ninguno de los rectores viajamos para hacer turismo. Estudiamos y analizamos, compa-ramos y proponemos, tratamos de emular para mejorar. Nunca deja de haber un beneficio para la universidad. En estas críticas se soslaya que dirigimos la organización más visible de las universidades de todo el continente americano, la OUI, y en todo el continente se supo de la UV, de Veracruz, de Xalapa, de nuestro estado. Contribuimos como institución a la creación de un espacio común de la educación superior en América Latina, posicionamos nuestros programas de susten-tabilidad, etcétera.Muchos de los logros que ha tenido la universidad en distintos ámbitos, en la ciencia, tecnología, cultura, a nivel internacional son propiciados justamente por esta gran movilidad y apertura.Esta universidad humanista, con su tradición de compromiso con la lucha contra la pobreza, con sus avances en el desarrollo de sus proyectos académicos, ha figurado junto a las universidades más importantes del continente.

t¿Dónde sitúa el origen de esas críticas?

—Bueno, algunas son naturales y aquí no hay unanimidades ni pensamiento único verná-culo. Pero muchas de ellas, la mayoría son de un sector de la universidad que en su momento tuvo un control de ella y ahora está al margen, y tal vez hace nostalgia de los tiempos idos.Creo que también de un grupo muy pequeño de ex funcio-narios que miran con recelo

los buenos resultados de la universidad en los últimos años. No entienden que la legitimidad y el apoyo de la comunidad a nuestro proyecto, está al margen de personas, de nosotros las autoridades. Un proyecto que es apoyado por los propios universitarios se defiende solo. Han enfocado mal sus críticas y eso demues-tra su desconocimiento de la realidad de la Universidad Veracruzana. Estoy convencido que nunca volveremos a los momentos oscuros que estos mismos actores le impusieron a la institución. El Veracruz que impulsa el doctor Duarte de Ochoa requiere de una Universidad Veracruzana moderna, no anquilosada en el pasado.

t¿Cuál va a ser su postura ante la sucesión rectoral? Esos mismos críticos dicen que usted va a intervenir

—Es lo que comentaba antes: no conocen a la Universi-dad. Nadie con tres dedos de frente cree que el rector puede tener otra postura que no sea la de respeto a la legalidad, de respeto a la comunidad universitaria, de respeto a la Junta de Gobierno, la cual está integrada por personalidades íntegras, con toda la autoridad moral para mantener la dignidad y la autonomía de la Universidad Veracruzana. Más que un error político, sería una torpeza de mi parte. No llegaré ni a la insinuación y no me perdo-naría manchar un proceso que estoy seguro que va a ser transparente y apegado a la legalidad universitaria.

t -Respecto del Congreso Universitario que se está or-ganizando, ¿Qué expectativas tiene?Las mismas que he tenido desde que organizamos el primer foro universitario, Abriremos un nuevo espacio de dialogo, de entendimiento y de concertación, para redefinir lo que queremos para la universidad. La universidad ha construido este espacio con el esfuerzo de todos, con mucho respeto y diálogo. El reciente movimien-to de Humanidades dio origen justamente a impulsarlo. Y de nuevo los universitarios dieron una notable prueba de madurez. Es el resultado de lo que se ha construido.

t¿Qué lineamientos propone para el futuro de la UV?

—Lo que me ha enseñado la experiencia en la UV: man-tener y profundizar la vida académica con el sello de la calidad, sostener el compro-miso social y consolidar la autonomía de la institución.

EsPE

CIaL

EsPECIaL

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 24: Campus 500
Page 25: Campus 500

Las ciencias socialesy los grandes problemas nacionales

opinión

L as ciencias sociales y las humanidades son popu-lares en nuestro país. El tamaño de este sector en

las instituciones de educación superior es desproporcionado en relación con las ciencias físicas y biológicas. Cabe preguntarse qué relación hay entre el peso relativo de estas disciplinas con su productividad en términos de generación de conocimiento y contribución a la solución de los grandes problemas nacionales. Ciertamente, no puede estable-cerse una correlación directa entre cantidad de profesores e investigadores y su influencia en las decisiones públicas; tam-poco entre tamaño del sector y creación de espacios de debate público sobre la problemática nacional. Hay múltiples niveles de mediación entre el cono-cimiento y la práctica social.

No obstante, si algo resalta a primera vista es el hecho de que hay un divorcio entre la investigación y la docencia en las universidades en relación a los grandes problemas del país. Ofrezco algunos ejemplos de este problema sin ninguna pre-tensión de exhaustividad.

Resalta el caso de las es-cuelas de derecho, que gene-ralmente son las más grandes de los sistemas universitarios públicos. Pues bien, casi todas estas facultades están extraor-dinariamente atrasadas en la adaptación y difusión del nue-vo modelo de justicia oral que el país trata de impulsar desde hace cinco años, así como en la enseñanza de los múltiples y trascendentales cambios le-

gales que se han hecho en los años recientes. Urge reformar radicalmente los planes de estudio y propiciar todo un cambio cultural en el seno de la profesión. Las escuelas de derecho deberían estar en la vanguardia de este funda-mental proceso, central para la construcción de un verdadero régimen democrático. Sin em-bargo, el conservadurismo de la profesión legal se manifiesta en una gran resistencia al cam-bio y en la dificultad de estable-cer las reformas curriculares y de espíritu que son urgentes y necesarias. También son pocas las investigaciones que desde el ámbito académico se vienen realizando sobre los déficits monumentales de la justicia mexicana, con excepción de algunos pocos académicos concentrados en la capital. Padecemos una inconcebi-ble escasez de investigación empírica sobre las carencias dramáticas que sufre el país en materia de procuración y administración de justicia.

En los territorios de la cien-cia política nos enfrentamos a un similar escenario. La la larga transición a la democracia en México trajo como consecuen-cia, desde mediados de los años 90, un boom en el número de in-vestigadores dedicados a temas electorales. Tal vez México sea el país que tiene mayor número de personas dedicadas a los es-tudios electorales. Lamentable-mente, no hay correspondencia entre este número y la calidad de las pesquisas. Pueden de-tectarse por lo menos tres pro-

blemas que han plagado este campo: la autorreferencialidad, es decir, la ausencia de estudios comparativos de sistemas elec-torales y de sistemas políticos por lo menos a nivel de América Latina, los cuales son necesa-rios para colocar en una pers-pectiva crítica la experiencia mexicana; un segundo proble-ma es que la gran mayoría de los estudios han sido de carácter descriptivo, sin una vocación analítica; y el tercer problema ha sido la falta de comunicación entre esta emergente disciplina y los actores políticos e institu-ciones electorales. El enorme número de investigadores en este campo no se ha constituido en un factor de influencia en las sucesivas reformas electorales nacionales y locales. La gran cantidad de recursos financie-ros y humanos invertidos en

este campo no se ha traducido en un corpus de conocimiento que nos permita criticar radi-calmente las viciadas prácticas de los partidos y las limitacio-nes de las leyes e instituciones electorales, así como hacer pro-puestas de reforma más profun-da, no sólo del campo electoral, sino del sistema político.

Hay un campo que vincula la ciencia política y la sociolo-gía, que es el estudio de acto-res y movimientos sociales. Un considerable número de inves-tigadores y estudiantes de pos-grado orientan sus tesis en esta dirección, pero a diferencia de las décadas de los 70 y 80 , hoy es mínima la investigación crí-tica del sindicalismo mexica-no, del movimiento campesino y de fenómenos como la auto-organización de los pobladores urbanos. Lo que trato de poner de relieve es la relativa escasez de estos estudios en un país complejo que ha continuado de manera acelerada su pro-ceso de urbanización e indus-trialización. Si uno busca, por ejemplo, estudios recientes so-bre sindicalismo petrolero, nos topamos con una increíble ca-rencia en los últimos 20 años. Si pensamos en el colapso del corporativismo campesino y la emergencia de una plurali-dad de micro organizaciones que buscan espacios particu-laristas de negociación con los distintos niveles de gobierno, encontraremos también pocos estudios abocados a este nuevo modelo de mediación política en el campo.

Los estudios urbanos se han concentrado reciente-mente en las culturas emer-gentes y en estudios técnicos de la diferenciación social y la pobreza. Pero parece que no hemos analizado a fondo las nuevas formas de mediación política que se producen en las ciudades. Con la excepción del Distrito Federal, escasean los estudios del asociacionismo urbano y de las nuevas formas de participación política. Más importante aún, carecemos de enfoques originales y sobre todo de propuestas radicales de reforma del nivel local del gobierno. El municipio es el eslabón más débil del Estado mexicano, y por más que hay redes que estudian el tema, no han logrado elaborar pro-puestas de reforma que se co-necten con el sistema político y den como resultado un movi-miento que exija una profunda reforma municipal.

Otra escasez es la de estudios sobre la violencia y la delincuen-

cia en nuestro país. Han sido los periodistas el gremio profesio-nal que más ha investigado este tema, dándole una dimensión descriptiva y de denuncia. La investigación académica es aquí muy escasa, a pesar de que la violencia homicida de-rivada del crimen organizado y de la desorganizada y caótica intervención del Estado en este campo ha resultado en una tra-gedia nacional inimaginable. La academia ha reaccionado a esta nueva situación con gran lenti-tud y con escasa capacidad de adaptación. Ha sido el gobierno federal el que ha impulsado la investigación en la materia en años muy recientes.

En cambio puede decirse que hay una serie de campos emergentes que han producido cada vez más y mejor conoci-miento: los estudios de género y sexualidad, e investigaciones sobre la problemática socio-po-lítica de las mujeres y de sectores vulnerables en México se han expandido en el sistema acadé-mico, y por fortuna empieza a aumentar el número de estudios sobre jóvenes y la inserción de sus jóvenes en la violencia ur-bana. Una nueva generación de estudiantes de posgrado se orienta a analizar esos temas, que seguramente pronto nos ofrecerán un gran salto en nues-tro conocimiento en ese terreno. Hace años ya que han mejorado muchísimo los estudios sobre la migración, el otro gran fenó-meno que ha cambiado la faz de nuestro país.

Pero en general observa-mos que la academia va atrás de los procesos sociales y políti-cos. El carácter conservador de las instituciones académicas es reforzado por el hecho de que los profesores son pagados en función de su especialización; dado que se requieren ciclos largos de acumulación de co-nocimiento para promover la carrera académica, ello condu-ce a que haya una inercia temá-tica que se coloca rápidamente por detrás de las necesidades emergentes del país. Esta situa-ción estructural de las ciencias sociales debe ser analizada en profundidad, porque mientras no haya mayores incentivos a la innovación temática y a una so-fisticación de la investigación en los campos emergentes, continuaremos teniendo un gigantesco aparato académi-co que parece mirar más hacia atrás que hacia adelante.

Investigador del Instituto de

Investigaciones Histórico-Sociales

de la Universidad Veracruzana

arturo PÉrEZ aLFoNso

Apenas en años recientes se han impulsado estudios sobre temas como la inserción de los jóvenes en la violencia urbana.

no hemos

analizado

a fondo las nuevas

formas de mediación

política que se producen

en las ciudades.

con la excepción

del distrito federal,

escasean los estudios

del asociacionismo

urbano y de las

nuevas formas de

participación política”

Jueves 28 de febrero de 2013 o25 milenio o Campuswww.campusmilenio.com.mx

alberTo olvera*

Page 26: Campus 500

En los pasa-dos comicios electorales, las pasiones se desborda-ron y el debate político se in-tensificó más por el lado de las descalifi-

caciones que de las propuestas. De lo poco que los candidatos dedicaron al tema de ciencia, tecnología e innovación (CTI) sobresale la propuesta del can-didato del PRD de crear una Secretaría para el ramo junto con otros puntos que tenían la intención de hacer una corrección de rumbo frente a una política centrada básicamente en una visión empresarial y utilitaria del conocimiento; al igual que la propuesta del candidato del Revolucionario Institucional que fue enfático al señalar que apoyaría a la ciencia pero sin crear más burocracia, pero sí destinándole más recursos. Mientras tanto, la candidata del PAN no abundó más allá de la generalización, habiéndose mantenido en el mismo tono de recién iniciados en la materia que su Partido observó durante doce años.

Ya corridos tres meses del nue-vo gobierno y a pesar de que los resultados del proceso electoral también fueron señalados por la controversia y un listado de irre-gularidades, en esta ocasión se procesó con destreza la zona de turbulencias, lográndose que el nuevo Presidente asumiera las riendas en una ceremonia que no pasó de uno que otro exabrupto, contando con la presencia de to-das las fuerzas contendientes y con la emisión de un mensaje, el del Presidente entrante, de bús-queda de acuerdos que sorpren-dieron por la agenda que planteó, por la toma de banderas al ex-can-didato situado en la izquierda del espectro político y por la voluntad de impulsar un programa ambi-cioso de cambios.

En este nuevo escenario polí-tico se observa al menos un fenó-meno consistente en una suerte de respiro después de tantos años de un discurso y de una política ex-cluyente, a la par de una cobertura conceptual e ideológica determi-nada por valores morales, la de los panistas que se vieron obligados a convivir con Benito Juárez, que poca correspondencia tuvo con su comportamiento en la adminis-tración pública, particularmente en temas como los de corrupción,

influyentismo y estado de derecho. Ante esa herencia de doble moral, la llegada de los priístas al ejecu-tivo federal ha permitido disten-sionar conflictos, relajar tensiones, destapar los respiraderos sociales atascados de moralina, reabrir la capilaridad política con la visión de una administración pública laica y una experiencia de gestión con la que intentarán enfrentar algunos de los desafíos del México que se debe insertar en el siglo XXI, esfuerzo que dicen emprenderán mediante el diálogo y la negocia-ción con todas las fuerzas políti-cas y actores sociales. No se sabe cuánto dure este estado de gracia ni que tan avanzada esté la esclerosis priísta como para ser consecuen-tes con el aliento de cambios, pero mientras dure habría que impulsar una agenda y decisiones que no se pueden seguir dejando de lado ante la carencia de una propuesta de país de larga visión.

En esta situación se encuentra la política de CTI. De la misma ma-nera a lo que ocurre en los otros es-pacios de la discusión pública, se percibe un ambiente de cambios y de voluntad de reforzar las accio-nes públicas en la materia que ha permitido refrescar el ambiente en la comunidad científica. El es-peso y fallido discurso de todo por la tecnología y la innovación con el interés de fortalecer a un sector

productivo que sigue sin com-prometerse con la innovación y la incorporación del conocimiento como estrategia para ser competi-tivo, va dejando el paso a una visión equilibrada que restablece el papel irrenunciable de la investigación básica para ser viables tecnoló-gicamente y ser innovadores; de manera parecida, poco a poco se abre paso una visión integral de la ciencia y las humanidades, se atisba la necesidad de impulsar la trans y la multidisciplina, y hasta se observa la urgencia no solo de aligerar una estructura pesada e inoperante para la gestión de la CTI sino también para mejorar el entorno normativo.

Para explicar mejor los ejes de los desafíos de política pública en

la materia, es conveniente detener-nos brevemente en el misal panista para la CTI en sus dos administra-ciones. No obstante, se requiere precisar que en ese plazo se ejercie-ron dos breves administraciones, las de los doctores Gustavo Chape-la y Enrique Villa, que ocuparon la responsabilidad del Conacyt en pe-riodos de menos de dos años en los que intentaron hacer correcciones de rumbo que, desafortunadamen-te, no lograron cristalizar como hu-biera sido deseable.

Hecha la aclaración, se ha demostrado en trabajos previos que los ejes de la política de los go-biernos del PAN en la materia se resumen en los puntos siguientes: se aplicó un programa centrado básicamente en una ciencia para un desarrollo sin adjetivos, la pro-ductividad y la competitividad de las empresas. Con este propósito, y en aplicación obsecuente, sin las obligadas mediaciones naciona-les, se siguieron a pie juntillas las recomendaciones de organismos internacionales con responsabili-dad en la materia, particularmen-te de la OCDE, que se instrumen-taron con una agenda rígida defi-nida por la investigación aplicada, el desarrollo tecnológico y la inno-vación, sintonizando hacia estos objetivos los fondos públicos, el entorno normativo y la arquitec-tura del andamiaje institucional

para la gestión de la CTI.Además, en el modelo legado

por el panismo se diluyó la par-ticipación de los científicos, se estrechó la visión y la participa-ción a un grupo cerrado y, en los hechos, la ADIAT se convirtió en el thing tank del Conacyt, siem-pre siguiendo los dictados de la OCDE y con desinterés hacia las expresiones de otros sectores de la comunidad científica, parti-cularmente de los que tenían una visión distinta a las de sus ideas fijas. Ello explica el espíritu em-presarial que cubrió al Conacyt y el discurso unívoco por la pro-ductividad y la competitividad, al igual que la asignación de fon-dos cuantiosos a la tecnología y la innovación, mientras que el destinado a la investigación no solamente fue marginal sino que se compartió con la SEP.

Dicho brevemente, el Conacyt asumió los fondos de tecnología e innovación, convirtiéndolos en su actividad central, mien-tras que el fondo de ciencia se lo asignó a la SEP. En la misma dirección se explica la práctica sectorización del Conacyt en la Secretaría de Economía.

Al respecto es conveniente una aclaración. La posición no consis-te en cuestionar ni descalificar el papel de la OCDE, si acaso disentir de su estrecha visión y de haber mantenido al mismo grupo de consultores que recrearon siem-pre a los mismos interlocutores mexicanos; por el contrario, se re-conoce que este organismo hizo el trabajo que le correspondía, más bien el problema radica en que el gobierno mexicano y el Conacyt siguieron las recomendaciones como recetario, sin haber hecho la reflexión correspondiente ni asumir decisiones propias. En situación similar se encuentra la ADIAT, Asociación que asumió la tarea de posicionarse como el pivote para la tecnología y la inno-vación, a diferencia de las asocia-ciones y de organismos científicos y universitarios que permitieron el reinado de una política de corte fundamentalista.

Los resultados de esa política y del modelo establecido saltan a la vista, tanto que hasta quienes lo defendieron y se beneficiaron ahora marcan su distancia, in-cluso ya se puede hablar con más libertad sobre las limitaciones del modelo sin que se arriesgue el enojo de los responsables de la CTI ni se circulen cartas res-tringidas en los que se criticaba, en cortito, a los que llamaban la atención sobre la estrechez del

opinión

EsPECIaL

Durante el sexenio pasado, México acentuó su rezago en materia de ciencia frente a otros países de la oCDE.

en un país donde el eslabón

débil de la cadena que va del conocimiento a su aplicación es el sector privado, como lo reconoció a voz baja el propio conacyt en varias ocasiones, resulta estratégico que el estado asuma el liderazgo”

26 o Jueves 28 de febrero de 2013

rafael loYola Díaz*

La alternancia política:oportunidad para la CTISe percibe un ambiente de cambio que ha refrescado el panorama científico.¿Lograrán las nuevas estrategias consolidar la solidez de la ciencia, tecnología e innovación?

Page 27: Campus 500

modelo y sus perversidades.Brevemente, los magros resul-

tados en la materia de las admi-nistraciones panistas se conden-san en el estancamiento o progre-so marginal en los indicadores científicos, el desplazamiento de la comunidad científica de los espacios de decisión en benefi-cio de burocracias y de algunos sectores empresariales; el mayor deterioro de los ya de por sí nega-tivos indicadores de tecnología; el doble fracaso en la pretensión de fortalecer la participación de las empresas en la inversión en I+D y de lograr que incorporen el co-nocimiento en sus actividades; la regresión en el número de inves-tigadores, su falta de renovación y, por lo mismo, envejecimiento de la planta académica, y la casi inexistente creación de organis-mos de investigación junto con el descuido en el fortalecimiento de la infraestructura.

En otro aspecto no menos im-portante, los Centros Públicos de Investigación (CPIs) y el Sistema de Centros Conacyt se descuidaron y se relajó su importancia como mo-delo prometedor de organismos públicos especializados en inves-tigación, formación y desarrollo tecnológico, y como instrumento privilegiado para que el sector público y las empresas potencien sus esfuerzos en materia de inno-vación. Se les restó vitalidad por razones como las siguientes: se obstaculizó el ejercicio de su au-tonomía técnica, administrativa y operativa que les otorga la Ley; ca-recieron de una política de fomento y consolidación, y no dispusieron de mecanismos de planeación y fi-nanciamiento de largo plazo que ampliaran sus potencialidades y les permitiera su implantación en otras regiones del país; resintieron una sobrecarga regulatoria que también les complicó una autén-tica rendición de cuentas; los me-canismos y criterios de operación se agotaron o ameritan su actua-lización, como los de evaluación, y experimentaron la falta de mejores criterios y mecanismos de designa-ción de sus titulares que fortalecie-ran la competencia de liderazgos creativos y pertinentes a los Cen-tros. Por lo mismo, están urgidos de un marco jurídico renovado que les otorgue certeza respecto al estatus del personal científico y les permita mejorar sustantivamente los mecanismos de vinculación y fomente la innovación, además de una política visionaria y ambiciosa que vaya más allá del Conacyt para recrear y fortalecer los CPIs.

Ante un panorama tan desola-dor en el que se acentuó el rezago de México al interior de los países de la OCDE, de los que integran el grupo de los BRIC o incluso frente a países emergentes similares o con más atraso que México, el pronun-ciamiento de Enrique Peña Nieto y del nuevo Director General del Co-nacyt, Dr. Enrique Cabrero, alien-tan hacia una nueva posibilidad e impulso para la CTI.

En la ceremonia de designa-ción del nuevo titular del Conacyt, el Presidente dejó claros los gran-

des lineamientos de una política para el sector que no se aleja de la precedente pero que apuesta hacia un horizonte más amplio. Los ejes de la política dibujados por el titular del Ejecutivo fueron los siguientes: a) apuesta al cono-cimiento para combatir rezagos, atacar la pobreza y la desigual-dad e impulsar el crecimiento económico con la innovación, de ahí que perfile el objetivo en coordinación con el sector educa-tivo; b) fortalecimiento del sector y su valoración como prioritario para el gobierno federal mediante más inversión, aunque por el mo-mento descartó la creación de una Secretaría en el ramo por estimar que no pretendía crear más buro-cracia; c) llevar la inversión en CTI al 1 por ciento del PIB al término del sexenio y establecer una hoja de ruta para triplicar la inversión en un plazo de ocho o diez años; y, d) formulación de políticas públi-cas diferenciadas, aprovechando las particularidades y potencia-lidades de las regiones. Además, no se alejó del modelo heredado al reiterar en la vieja propuesta de crear un Sistema Nacional de CTI y al insistir en la urgencia de estre-char la relación entre la acade-mia y el sector productivo. Asimismo, hizo una particular insisten-cia en la necesidad de fortalecer la inversión con la part icipación del sector pri-vado, pero con la acotación de que es el estado el que debe impul-sar y liderar el esfuerzo para asegurar la in-versión deseada.

Por su parte, el designado Director del Conacyt hizo un diagnóstico del estado del sector en el que manifestó conocimiento en el tema, sensi-bilidad para los problemas torales y voluntad para enfrentar los de-safíos. En su visión los problemas del sector son los siguientes: a) bajo nivel de inversión en CTI, sobre todo si compara con otros países; b) normatividad inadecuada y un entramado institucional rígido y burocratizado; c) ausencia de una política pública eficaz para el sec-tor; d) falta de proyectos de largo plazo que comprendan su aplica-ción, particularmente para el apo-yo a las empresas comprometidas con inversión en el conocimiento para la innovación; y, e) limitada formación de científicos, ingenie-ros y tecnólogos, al igual que freno a la creación de centros de inves-tigación y desarrollo tecnológico.

Para enfrentar los pendientes se pronunció, uno, por recuperar el binomio ciencia básica/aplica-da y por resaltar la importancia de la investigación científica para el desarrollo tecnológico y la in-novación; dos, por el despliegue de políticas diferenciadas con el objetivo de aprovechar las poten-

cialidades y particularidades de los estados; tres, por una política de prioridades; cuatro, por el im-pulso a la formación de científi-cos, ingenieros y tecnólogos, al igual que por el fortalecimiento de la infraestructura científica mediante la creación de centros de investigación y de desarrollo tecnológico; y, finalmente, por re-formar la legislación en la materia con el interés de simplificarla.

Ambos pronunciamientos marcan distinciones significati-vas respecto a la herencia de los gobiernos predecesores, si bien se debe remarcar que en ningún momento se separan del ya viejo propósito de que el conocimiento también sirva para resolver pro-blemas nacionales, enfrentar la pobreza y la desigualdad, y para coadyuvar al aprovechamiento del conocimiento por el sector productivo y favorecer la com-petitividad de las empresas. Pero este último objetivo se señala con distinciones claras respecto al modelo heredado y se acompa-ña de una visión amplia donde la ciencia y la investigación básica

se posicionan en la cadena de ciencia/desarrollo tecnológico/innovación/empresa/sociedad.

Las propuestas que distinguen el nuevo postulado se resumen en los puntos siguientes: a) poner en el centro del sistema a la ciencia al afirmar que no hay desarrollo tec-nológico ni innovación sin ciencia e investigación básica; ecuación en la que sería deseable se retome a las ciencias sociales y las disci-plinas humanas, pero no como la cereza en el pastel sino a partir de la complejidad y la transdiscipli-na; b) mientras las administracio-nes del PAN se recrearon y ence-rraron en la obsesión de mejorar la “gobernanza” de la ciencia, para lo cual se diseñó una estructu-ra pesada y una normatividad deficiente, ahora se reconoce lo inadecuado de la estructura ins-titucional y el rezago normativo, de ahí que a la propuesta de sim-plificar la legislación y modificar el entramado institucional habría

que sumar la conveniente resec-torización del Conacyt o bien, en el mejor de los casos, avanzar ha-cia la creación de un ministerio en el ramo; de manera similar, tam-bién se esperaría que se asuma la inoperancia actual del Conacyt, para lo cual habría que desmon-tar el discurso empresarial y de negocios, y asumir el desafío de explorar nuevas estrategias para la transferencia de conocimiento que no pase por la simple canali-zación de recursos sin mayor se-lección o supervisión, de ahí que sea estimulante la declaración del Dr. Cabrero en el sentido de que habrá que apoyar a las empresas que invierten en el ramo, lo que significa no tirar el dinero públi-co en sacos rotos o voraces, o bien condonar impuestos al amparo del programa de estímulos fisca-les que carecieron de los controles debidos; c) en materia de finan-ciamiento, además de reforzar el presupuesto en ciencia, 18 por ciento más para todo el ramo y 13 por ciento para el Conacyt para el presente ejercicio, se establece el compromiso de no solo alcanzar el postulado de ley de asignar el 1 por ciento del PIB al término el

sexenio sino de diseñar una estrategia que permita tri-

plicar el presupuesto en 8 ó 10 años, a lo que se

añade la necesaria participación del

sector privado pero sin que el Estado renun-cie a pivotear el esfuerzo; este compromiso contrasta con la inoperante

letanía de las administracio-

nes del PAN que al depositar en la

iniciativa privada el impulso para la

CTI cancelaron el for-talecimiento del sector,

desatendieron la ciencia, frenaron la creación de nuevos

organismos de investigación y de-sarrollo tecnológico, y dejaron en el desamparo a miles de jóvenes recién doctorados que hubieran rejuvenecido e inyectado vitali-dad al sector, al igual que descui-daron al modelo de CPIs.

En un país donde el eslabón dé-bil de la cadena que va del conoci-miento a su aplicación es el sector privado, como lo reconoció a voz baja el propio Conacyt en varias ocasiones, resulta estratégico que el estado asuma el liderazgo y pro-mueva el fortalecimiento del sec-tor a la par de explorar nuevas vías para avanzar en el reto no resuelto de que las empresas mexicanas entiendan que no serán competi-tivas si no invierten y aprovechan el conocimiento.

A estos puntos se agrega el pronunciamiento por el impulso de prioridades junto con el dise-ño de políticas diferenciadas que permitan aprovechar las particu-laridades y potencialidades de las regiones. Propuesta que contrasta con lo definido por las administra-

ciones del PAN que resolvieron con un pequeño grupo de interesados, contando con la benevolencia de la OCDE, un listado de prioridades señalado por su corta visión, lo cual derivó en que el listado no reflejara retos y oportunidades para el país y se dejaran de lado problemas sen-sibles, particularmente del campo de las disciplinas humanas. Este pronunciamiento todavía resulta más atractivo si recordamos que desde la administración de Vicente Fox y luego en la de Calderón, en distintos foros y medios se insistió a los responsables del Conacyt que se revisaran las prioridades y se in-cluyera la necesidad de armar un campo de prioridades regionales, asunto que nunca fue atendido. Todo solía resolverse en un peque-ño círculo de visión empresarial.

En otra ocasión habrá la opor-tunidad de analizar las propuestas que para CTI se han elaborado en los últimos meses, a la que se agre-ga un documento pivoteado por la UNAM en el que nuevamente se insiste en la necesidad de retomar a la ciencia y la investigación bási-ca como factores indisociables del desarrollo tecnológico y la innova-ción. Por lo pronto se puede termi-nar la reflexión con algunas ideas.

En primer lugar, cuidar la rela-ción con los organismos interna-cionales pertinentes en la mate-ria, con el propósito de tomarlos como recomendaciones que de-ben ser procesadas y asumidas con una visión y un programa pro-pio; ello evitaría modificaciones y problemas en temas previstos por expertos y usuarios; de manera parecida, cuidar que los consulto-res internacionales no se concen-tren en sus afines mexicanos. En segundo término, la elaboración del PECITI deberá responder a una visión que reequilibre el vín-culo entre ciencia y transferencia del conocimiento, y que asuma el fenómeno de la complejidad y de la trans y multidisciplina para enfrentar tanto los desafíos del conocimiento como el estudio y exploración de soluciones a los problemas nacionales; diseñar una estrategia viable para la defi-nición de prioridades nacionales y oportunidades regionales, pero sin cancelar el necesario apoyo a las apuestas por nuevo conoci-miento, por la investigación de frontera; incluir el rediseño de la estructura de gestión científica que no deje de lado la urgente reestructuración del Conacyt, la posibilidad de encaminarse a la creación de una secretaría de estado, el diseño de instancias de decisión que faciliten el gobierno de la CTI y una simplificación nor-mativa que aliente los objetivos y detone iniciativas; la revisión del SNI y de los programas de estímu-lo para ajustarlos a la nueva cul-tura y estrategias para el conoci-miento, lo que deberá contemplar el impacto social y la divulgación; y, finalmente, el diseño de una po-lítica visionaria para los Centros Conacyt y los CPIs. En suma, la apuesta está en el recambio de modelo para la CTI.

EsPECIaL

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 28: Campus 500

historia

siglo XIX al Estado relativamente estable que tenemos ahora. De la cultura aristocrática a la cultura burguesa. Eso son los procesos de la modernidad y comienzan a pro-ducirse a finales con la Colonia de darle el poder al pueblo, y se toman un siglo y medio para imponerse.¿Cuáles son las claves de estas te-sis, las ideas que lleva a esa inter-pretación de la historia?El México de 1518 a 1750 es un México en el cual predomina el feu-dalismo, el modo de producción tributario heredado del mundo prehispánico y la relación colo-nial, es decir, el pacto colonial. Y a partir de 1760 todo eso se comienza a mover, se comienza a debilitar, hasta llegar a un México semiin-dustrial, con un Estado fortalecido por haber salido de una revolución social a un México abierto a todas las ideas nuevas, a la educación universal, eso es la modernidad. Lo que caracteriza a mi libro es el estu-dio del cambio social económico, político, cultural de ese período en que se impone la modernidad.¿Cuáles son las causas de que México haya sido un país depen-diente históricamente? Dependiente significa una relación de dominio. Entre un país capita-lista dominante y un país domi-nado. El dominio tiene muchas expresiones, no es como se piensa sólo económico, es político, es cul-tural sobre todo, y es particular a cada país.

Para nosotros la dependencia se comienza a dibujar desde an-tes de que cese la Colonia. Ya los norteamericanos en su expansión están presionando sobre la cultura nuestra. Están dando un ejemplo para los mexicanos que es un reto, y mucho depende de un pueblo cómo responde a los retos de los países más desarrollados…Las razones de que explique en términos antropológicos, socio-lógicos, demográficas, el fenóme-no de dependencia, se demues-tra cuando compara las formas particulares de México y los Es-tados Unidos en las relaciones de producción, en lo específico en la cultura del trabajo. ¿Estos son elementos para deducir causas y explicaciones de la dependencia?

Absolutamente. La forma como nosotros enfrentamos el reto de un país que a principios del siglo XIX era menos poblado que nosotros, y al final del siglo XIX tenía 100 millo-nes de habitantes. El reto de un país que entra al capitalismo de lleno, sin complejos. Y otro país que no da el salto. Un ejemplo: la guerra de 1847 que se perdió sin luchar porque nuestras élites estaban tan corrompidas que no pudieron ha-cerse cargo del país, es una guerra que nos ha dejado un sentido de inferioridad para toda la historia de México frente al vecino del nor-te. Incluso un país que hubiera re-sistido a una invasión que no tenía todas las de ganar, hubiera tenido una psicología muy diferente a la que tenemos hoy. Justamente el periodo de 1821 a 1848 es un periodo crítico, es la etapa previa a esa guerra contra los Estados Unidos, México pare-ce que no se va a consolidar como Estado, incluso llega un momento en que se piensa, que el país podía llegar incluso a deshacerse…

Jorge Medina [email protected]

Es la historia de México que se puede ver en retablos de lógi-cas explicativas, dibujadas con el colorido de las particularidades de las etapas cruciales de la

historia nacional: las moderni-zaciones que han dado al país la fisonomía política, económica y cultural de hoy.

Para el historiador Enrique Semo Calev, las diversas moder-nizaciones, desde la Colonia a la actualidad, dieron como resultado un México dependiente, una socie-dad que en estos momentos sufre un retroceso humano de graves proporciones.

“Hay dos Méxicos, el de los ul-traricos y el de los ultrapobres”,

afirma Semo, quien además, en México: del antiguo régimen a la modernidad. Reforma y Revolu-ción*, argumenta que los procesos de modernización del país han ve-nido desde fuera, han sido pasivas por la sumisión de nuestras élites y no han traído beneficio para las clases populares, aseguró.

El México moderno, el de los ultraricos, sostiene el doctor por la Universidad de Humboldt, ha gene-rado una población “redundante” de la que se puede prescindir: “tene-mos 60 por ciento de la población en la economía informal. ¿Qué signifi-ca eso? Que esa población es redun-dante. El México moderno puede vivir sin ella; sin tanta taquería, sin mercados callejeros, sin tianguis. Entonces es una población redun-dante. Podemos acabar con ella. 500 mil mexicanos anualmente emi-grantes, podemos sin ellos, y así…”.

En conversación con Campus, el más reconocido intelectual de la izquierda socialista, Enrique

Semo Calev, se ocupa de la his-toria del país, recorre los tiempos cruciales, sitúa al México de hoy frente a su pasado, el pasado de donde vienen nuestras carencias y complejos, los cuales que hay que ventilar sin cortapisas.

Esa es la razón de su libro, dice Enrique Semo con pasión lucida y no exenta de entusiasmo juve-nil, a sus 82 años: “Una historia que no es actual, que no nos dice algo para la actualidad y para un sector determinado de la socie-dad, es una historia que equivale a pérdida de tiempo”. ¿Cómo surgió la idea de estudiar las diferentes modernizaciones de México?La idea fue realizar una serie de aproximaciones a un tema que me era muy difícil entender, el cómo México pasa de una sociedad tra-dicional que domina hasta la mitad del siglo XVIII, al México moderno. No tenía yo un sistema para respon-der, por lo que comencé aproxima-

ciones de todo tipo al tema: econó-micas, culturales, políticas, pero todas con esa intención:

¿Cómo pasó México de una so-ciedad tradicional colonial a una modernidad dependiente como es la nuestra?’ Esa fue la pregunta bá-sica, y lo hice por aproximaciones.En este estudio sobre el antiguo régimen a la modernidad, en el que elabora una referencia es-pecífica a ese tránsito del viejo régimen a la modernidad, a la reforma y a la revolución, ¿Qué rasgos comunes tienen esas tran-siciones? ¿O qué las diferencia? La modernidad es prácticamente de ruptura. El mundo, a partir de fines del siglo XVIII, cambió in-mensamente, es decir, más de lo que había cambiado en el pasado y más rápido; de esa modernidad es de la que hablamos en México; de un Estado colonial a un Estado independiente, de la escolástica al liberalismo y la industrialización, del Estado débil de principios del

PEDro MEra

Para el historiador, Una historia que no nos dice algo para la actualidad, equivale a pérdida de tiempo.

28 o Jueves 28 de febrero de 2013

Las modernizaciones de México, “pasivas, sin beneficio para la gente”: Enrique Semo

Las modernizaciones de México, “pasivas, sin beneficio para la gente”: Enrique Semo

Page 29: Campus 500

Primero, hay que recordar que el estado colonial español forjó un compromiso social, cierta protec-ción a los indígenas frente a los con-quistadores, a los encomenderos a cambio de la ayuda de los indíge-nas a la economía. Este pacto social se perdió en 1821. Y después de la Revolución se cayó en un Estado altamente aceptado y hubo el paso del poder a las oligarquías regiona-les y a algo nuevo, el caudillo.

Así que el poder central se di-fuminó a través de toda clase de fuerzas centrífugas y nos tardamos sesenta años en construir cierta fuerza del Estado laico central. El primero que retó al Estado con mu-cho éxito fue la iglesia mexicana, dueña de un tercio de las propieda-des, la única burocracia nacional porque el nuevo estado no la tenía, con un poder tremendo de hege-monía sobre el sentir y el pensar del pueblo, que tampoco el Esta-do moderno lo tenía. El segundo, el ejército pretoriano dedicado al golpe de estado como negocio. El tercero, las oligarquías locales y los caudillos que solamente pensaban en su poder y, cuarto, las constantes amenazas extranjeras.

España no nos reconoce, Fran-cia interviene con la Guerra de los Pasteles, los Estados Unidos amenaza la frontera norte. Des-pués, claro, la tragedia de Texas; los Estados Unidos piden desde 1824 la venta de Texas y nosotros no hacemos nada en 10 años para conservar esa parte del país; des-pués viene la intervención france-sa. Entonces tenemos todos esos elementos contra la formación de un Estado central fuerte, fuerte en dos sentidos, en el sentido de que internamente tenga el apoyo del pueblo y externamente tenga el respeto de las potencias. Eso sólo lo logramos en 1867, después de la intervención francesa y su fracaso.Luego encontraremos el Porfi-riato, llegaremos a la moderni-zación que impone la dictadura a finales del siglo XIX hasta 1910 ¿Qué paralelismos se pueden señalar de aquella época con los fundamentos del capitalismo de la época actual?Muchísimos. El mundo entra en la segunda revolución industrial, mucho más vasta que la primera: electricidad, todo las máquinas son de hierro, ferrocarriles, el telé-grafo, el teléfono, etc. Es la segunda revolución industrial: todos los paí-ses industriales tienen exceso de capital y están dispuestos o deseo-sos de invertir en el tercer mundo. Esa es la primera condición. La se-gunda, los gobernantes están ante la disyuntiva de, o industrializarse con el capital extranjero, moder-nizarse entregándose al capital extranjero o buscar otro camino que no es muy viable. Díaz y toda la gente alrededor de él se entrega to-talmente y abren las puertas incon-dicionalmente al capital extranje-ro. Se daban cuenta perfectamente de los peligros que eso entrañaba.

Limantour está claro: ‘nos he-mos hipotecado por muchos años’, y ponen su esperanza en las futu-ras generaciones de mexicanos. La modernización del país se hace desde arriba, desde el estado y las élites y con la ayuda decisiva del capital extranjero. La tarea de los de arriba es traer la modernidad al

país, la tarea de los de abajo es ca-llar y trabajar; esa es más o menos la estructura del Porfiriato. Se hace la modernización a costa de los de abajo y sin tomar en cuenta sus in-tereses…—Es lo que llamas modernizacio-nes pasivasEs lo que llamo modernización pasiva. Es la segunda de la histo-ria de México; la primera son las reformas Borbónicas al final de la Colonia. Nos iban a modernizar sin preguntar y sin ningún beneficio; al contario, hubo un retroceso para los de abajo, entonces es un Méxi-co aparentemente en proceso de modernización aceleradísima, sin ningún beneficio para la gente, los obreros, los campesinos y los sec-tores populares, Y por eso acaba en una revolución, igual que al fin del siglo XVIII. Ese es el parecido de las modernizaciones desde arriba con el periodo neoliberal de ahora.¿Estás de acuerdo con la tesis, entre otros de John Womack, que desarrolla la idea de que los zapa-tistas hicieron la revolución para que las cosas no cambiaran, con el argumento de que las fuerzas que se oponen a las moderniza-ciones suelen ser los sectores que se ven afectados? Lo cierto es que las revoluciones no han tenido como consecuencia la construc-ción de un componente popular, democrático, salvo en momentos como el Cardenismo…Esto último es un aspecto de las grandes derrotas de las tres revo-luciones mexicanas. De que no entrañan un elemento popular en la transformación del país. Res-pecto de lo primero, la moderni-zación capitalista en todos lados tuvo algo de inhumano; cuando los campesinos defienden la re-lación de la comunidad que tiene mucho de reciprocidad, de ayuda mutua, defienden un valor social que podríamos llamar eterno de la solidaridad, de la obligación del individuo con la comunidad, la relativa igualdad que hay en la comunidad frente a la convivencia de los ultraricos o los ultrapobres. Entonces, la comunidad defiende valores humanos; yo no coincido con que los campesinos estaban contra la modernización si la mo-dernización significaba escuela, si significaba arado de hierro, si significaba tractor. Estaban con-tra una modernización que niega valores humanos…Y depredadoraDepredadora…Volvemos a lo mismo: hay seme-janzas de aquellas moderniza-ciones con la actual, y ¿Cuáles son las consecuencias que están

produciendo por ejemplo en los movimientos actuales?Una vez más la modernización reciente de México es impulsada desde afuera; es la tercera vez que se forja, ahora es la gran revolución de la informática, que posiblemen-te sea mayor a las dos anteriores por todo lo que la informática significa; viene de fuera y viene sin cuidado de cómo hacer participar al pue-blo mexicano en las nuevas posi-bilidades que abre la informática. Por ejemplo, el gran tema central de la modernización de ahora es el mercado. La persona debe indi-vidualizarse, acabar con todas las solidaridades de comunidad y de familia, individualizarse frente al capital. Y colaborar con el capital para que haya un mercado abso-luto en todo. El Estado —y no sólo el Estado— también la gente ha ido cediendo todo al mercado, salud manejada por mercado, educación y servicios, igualmente.

No hay elementos de divinidad, hay elementos de mercado.

No tiene que el hombre que bus-car la divinidad en la vida, sino el servicio al mercado. En eso está la felicidad. Esa es la transformación. También hacia nuestra historia se pretendió hacer a un lado todo lo relacionado con las revoluciones, todo el pasado activo del propio mexicano y comenzar de nuevo.

Esto significa un retroceso hu-mano frente a los nuevos elemen-tos de implantar nuevos grados de eficiencia en el trabajo. Este tipo de modernización, ¿qué deja?: tene-mos 60 por ciento de la población en la economía informal. ¿Qué significa eso? Que esa población es redundante. El México moder-no puede vivir sin ella; sin tanta taquería, sin mercados callejeros, sin tianguis. Entonces es una po-blación redundante. Podemos acabar con ella. 500 mil mexicanos anualmente emigrantes, podemos sin ellos, y así…Pero incluso, amplios grupos de las clases medias están al mar-gen de lo que están pensando y haciendo las élites. Son mundos completamente separados en términos culturales, en términos económicos, en formas de convi-vencia social, el tipo de intereses, propósitos, visiones…Porque es una modernización que ha be-neficiado a unos cuantos, esa es una realidad.Sí, es muy importante lo que dices; hay que comprender hoy que hay dos Méxicos; posiblemente unas cien mil personas, empresarios, principalmente, que les ha ido tan bien en los últimos 30 años, por-que se ha establecido un régimen

en que ellos son los privilegiados. Por ejemplo, se dice que había que acabar con los subsidios a los pobres. El precio del maíz, la fija-ción de los precios, los créditos al campo, había que acabar con todo eso y no todos esos privilegios se mantienen, pero ahora están di-rigidos a la empresa privada y a la grande, especialmente, o a la inver-sión extranjera. Esa gente está muy contenta del México de hoy, nunca le había ido tan bien.

¿Por qué debería hacer crítica hacia algo? Tenemos dos Méxicos, uno muy contento, el otro muy descontento. En la mitad está la clase media, que en realidad es una clase media nueva del cré-dito, la misma clase que los Es-tados Unidos crearon en los años ochenta a través de crédito…Todos los días llegan las invitacio-nes a que nos endeudemos.Cualquier persona que gane más de 7mil pesos es considerada como sujeto de crédito. Es una clase me-dia en la cual las ilusiones son mu-cho más que las realidades. Todo, todo, todo está a su disposición.Hay una idea fija y crecientemen-te aceptada de que el individuo debe estar ligado al mercado y que se debe pensar en función de él, en sus reglas, en sus orien-taciones. En los medios y en la academia la misma opinión es también dominante. El ejemplo son las universidades, incluidas las públicas, en las que hay una tendencia a vincular a la uni-versidad con la empresa de ma-nera acrítica y a tomar el factor del mercado como elemento de definición de planes de estudio, programas, etc., ¿Cuál es tu vi-sión de este comportamiento en las universidades?

Esa idea es muy poderosa por-que es la idea dominante en todo el mundo, es el pensamiento único, el Consenso de Washington. Y do-mina en todo el mundo. En nuestra academia se ha debilitado el sen-tido crítico; no ha desaparecido, existen núcleos muy pequeños de reconocer una idea crítica, un aná-lisis crítico del presente pero la idea es altamente dominante.

También, respecto a la relación universidad-sociedad, las cosas es-tán sucediendo en todos los países. Países del Estado de bienestar so-cial, los cuales la educación pública superior era totalmente gratuita, han pasado a las universidades de paga. Ahí donde el maestro era considerado por la calidad de su trabajo es ahora un eslabón del proceso general de homogeneiza-ción de la ideología. En México y en todo el mundo.¿Cómo construir en esta etapa una fuerza capaz —que ya no puede ser la clase obrera indus-trial, los campesinos, ni exclusi-vamente los movimientos uni-versitarios— de responder a esta situación de dominio ideológico en la sociedad mexicana y en todo el mundo?La revolución conservadora que vino desde los años ochenta con Reagan y con la Tatcher en Ingla-terra, fue victoriosa. Ha sido victo-riosa. Le ayudó mucho la caída del mundo socialista entre comillas; y le ayudó también la derrota de los inmigrantes por la mundialización de la producción. Con las facili-

dades que hay hoy, una empresa presionada por un sindicato nacio-nalmente se va en un momento a otro lugar.Y la clase obrera no fue capaz, las clases subordinadas no fueron ca-paces de entender que se pasaba de una sociedad industrial básica-mente a una sociedad basada en el conocimiento...—¿Definitivamente..?Sí, definitivamente. Lo que nosotros conocimos como clase obrera per-dió ya el tren de la historia; demostró ser una clase reformista, muy exito-sa, logró muchas cosas para sí. Pero hoy en día está alienada. El obrero de un país desarrollado tiene sus ahorros en la bolsa de valores, de-pende para su retiro de un fondo que está en la bolsa de valores. La madre de un trabajador recibe pensión por discapacidad, el otro hermano re-cibe el bono de desempleo. La rela-ción original de proletario-burgués ha desaparecido.

Ese es el gran problema: ¿Quié-nes van a ser los sujetos del cambio y cómo se van a organizar? Yo quiero decir que lo grave en México es que en las tres revoluciones anteriores el sujeto del cambio era muy claro. En la primera fueron los campesinos y los criollos, o sea, los campesinos mayoritariamente indígenas y los criollos. En la segunda, la reforma fue la pequeña burguesía de los li-berales, que prácticamente crearon con la nacionalización de los bienes del clero. Permitieron comprarse una casa, poner una empresita con lo que le sacaron a la iglesia. Y la ter-cera es la pequeña burguesía inte-lectual mexicana y los campesinos con sus caudillos a la cabeza.

¿Quién es la clase del cambio hoy? Estamos ante una incógni-ta, pero lo que está sucediendo en Sudamérica y estamos hoy feste-jando la victoria en Ecuador es lo siguiente: un movimiento nacio-nal popular. A la vez popular en el sentido más amplio de la palabra porque engloba indígenas como en Bolivia, en Ecuador hasta obreros de la ciudad, intelectuales.Estas fuerzas son conscientes de la necesidad de recuperar cierta au-tonomía frente al gran capital de la globalización. Esos movimientos nacional-populares son en cierta medida una respuesta latinoameri-cana frente a esa pregunta. ¿Quién es el sujeto de ahora? Pero no res-ponde al problema de los países desarrollados. Ese es el problema que debe ser estudiado, hay que es-tudiar qué es el capitalismo de hoy.La evidencia más clara de esta in-cógnita es la situación en varios países de Europa que frente a la crisis en Grecia, España, Portu-gal, etc. La izquierda socialdemó-crata no ha sido capaz de levantar la cabeza.

Y tampoco la izquierda radical. Entonces el problema sí es claro y tendrá que ser resuelto. Finalmente, por lo que he leído, el libro tiene una intención de peda-gogía política…

Una historia que no es actual, que no nos dice algo para la actua-lidad y para un sector determinado de la sociedad, es una historia que equivale a pérdida de tiempo.

Libro editado por la Universidad Nacional

Autónoma de México y la Universidad Autónoma

de Ciudad Juárez, 2012

en méxico en las tres

revoluciones anteriores el sujeto del cambio era muy claro.¿Quién es la clase del cambio hoy? estamos ante una incógnita”

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 30: Campus 500

entrevista

Carlos [email protected]

La educación su-perior demanda calidad, pero con inclusión social. Una pre-misa que pasa por concertar y diseñar entre el gobierno federal, los gobiernos

estatales y las instituciones una estrategia a largo plazo. Que nin-guna de los actores quede de lado.

Ésa es la visión que impulsa Rafael López Castañares, Se-cretario General Ejecutivo de la Asociación Nacional de Univer-sidades e Instituciones de Educa-ción Superior (ANUIES), desde su llegada al organismo.

Un enfoque que habla de lle-gar a una cobertura de cuando menos el 50 por ciento para el ciclo escolar 2020-2021. Nada inmediato, sino parte de un pro-ceso gradual, en el que juega un papel central el presupuesto.

Con una estrategia que inclu-ya una agenda de investigación científica y humanística, basada en el principio de la responsabili-dad social que atienda, de mane-ra eficaz y oportuna, problemas

prioritarios para el desarrollo del país y de las regiones.

Es decir, que las universidades se acerquen a los problemas de su entorno, que los resuelvan y que ofrezcan alternativas oportunas, viables. Que demuestren de esta forma su pertinencia en todos los sectores de la sociedad.

En este contexto, la ANUIES construyó y presentó este año pa-sado el documento Inclusión con responsabilidad social. Una nueva generación de políticas de educa-ción superior. Una respuesta a esos indicadores a la baja que muestran las instituciones en algunas áreas.

Una situación empujada prin-cipalmente, como lo reconoce el propio documento, por la falta de recursos para un mejor desa-rrollo académico. Un desarrollo que demanda la sociedad de las universidades públicas del país.

Por eso, uno de los puntos me-dulares de esta propuesta es el es-tablecimiento de los presupuestos plurianuales. De concretarse la asignación del gasto a largo plazo, el panorama de las universidades cambia de manera radical.

Se trata de una propuesta en la que están de acuerdo todos los rectores y directores de las institu-ciones de educación superior. Ahí están las alternativas, de las que

habla López Castañares, en temas como la educación, la ciencia y la tecnología del país.

Y en el centro de este docu-mento, la inclusión de “los jóvenes de formación avanzada, la conse-cución de niveles superiores de calidad académica y responsabi-lidad social”.

De otra manera, dadas las necesidades del país y los desa-fíos de la sociedad mundial del conocimiento, la educación su-perior, la ciencia y la tecnología seguirán a paso lento, a un ritmo que no satisface.

La intención y el motivoEn esta línea, como lo plantea en la presentación del propio do-

cumento, el ex rector de la Uni-versidad Autónoma del Estado de México (UAEM), uno de los rasgos que identifican la historia de la ANUIES es su interés per-manente por el fortalecimiento de la educación superior, lo que le permite la posibilidad de for-mular propuestas encaminadas a su mejoramiento.

Prueba de ello es que en los úl-timos doce años, esta inquietud se ha acentuado por su legitimidad para incidir en la planeación sec-torial en materia educativa en el país, mediante la formulación de varios documentos.

Desde el año 2000, con la pre-sentación de La educación supe-rior en el siglo XXI. Líneas estra-

tégicas de desarrollo, y seis años después con el documento titu-lado Consolidación y avance de la educación superior en México. Elementos de diagnóstico y pro-puestas, la ANUIES ha aportado iniciativas que se han tomado en cuenta y se han concretado.

A partir del primer documento se fijó una visión de la educación superior hacia el año 2020 donde, con la participación de los pode-res de la unión, los tres órdenes de gobierno, y la sociedad civil, las instituciones de educación supe-rior constituirán un sistema vigo-roso, detalla López Castañares.

Todo, con el objetivo de for-mar profesionales e investiga-dores de alto nivel. Hacia allá van las propuestas, dirigidas a favorecer el desarrollo de la edu-cación superior.

Seis años después, el segundo documento tuvo como consigna darle continuidad a esas propues-tas y postulados, proponiendo renovar el pacto de la educación superior con la sociedad a partir del binomio calidad-pertinencia.

Esto derivó en un análisis ri-guroso de los temas cruciales de la agenda de la educación supe-rior, con escenarios deseables a 2012 así como las propuestas que se consideró serían pertinentes.

La ANUIES siempre ha buscado aportar al desarrollo de la sociedad:Rafael López Castañares

El Secretario General Ejecutivo

explica la visión proyectada a futuro del

organismo para el fortalecimiento

de la educación superior en

México, en la cual es pieza clave un

financiamiento que otorgue

certeza presupuestal

para las universidades

aDrIaNa aLVarEZ

Desde su llegada a la asociación, López Castañares ha impulsado la inclusión de todos los actores en el ámbito de la educación en México en el diseño de las estrategias del tema.

en los últimos doce años, la anUies

ha buscado desarrollar un sistema

educativo mexicano vigoroso con el

objetivo de formar profesionales e

investigadores de alto nivel

30 o Jueves 28 de febrero de 2013

Page 31: Campus 500

Sin embargo, como lo plantea el Secretario General Ejecutivo de la ANUIES, si bien los avances han sido satisfactorios, y se tienen evidencias tangibles, también es tiempo de redimensionar metas y ampliar aspiraciones.

El punto de partida para la Asociación fue buscar una mayor trascendencia para los proyectos y estudios realizados, pero en ma-yor medida lo fue el reconocer que aún existen desafíos pendientes.

Por ello, desde 2010 la Se-cretaría General Ejecutiva de la ANUIES integró un grupo de tra-bajo para realizar un nuevo ejer-cicio de análisis de la actualidad y perspectivas de la educación superior en el país.

Resultado de este ejercicio, que se nutrió con comentarios y sugerencias de las instituciones de educación superior afiliadas, apareció el documento Inclusión con responsabilidad social. Una nueva generación de políticas de educación superior.

Dicha propuesta refleja el in-terés de la comunidad académica, agrupada en torno a la ANUIES, por privilegiar a la educación su-perior como el eje que permitirá impulsar y dar soporte a un nuevo modelo de desarrollo nacional, basado en la inclusión con res-ponsabilidad social.

El documento, lo explica Ló-pez Castañares, es una aporta-ción más que la ANUIES entrega a la sociedad. Contiene los ejes es-tratégicos y las acciones priorita-rias para alentar una nueva elabo-ración de políticas en materia de educación superior, congruente con su tiempo y que responda a nuevos entornos y realidades.

Algunas líneas estratégicasUna de las principales propuestas de la ANUIES es en relación con la cobertura, donde se reconoce que el bajo nivel de cobertura influ-ye negativamente, no sólo en las posibilidades presentes y futuras de desarrollo económico y social, sino en la fortaleza de la vida po-lítica y en la solidez de nuestro sistema democrático.

A ello se agrega la desigualdad en la cobertura de educación su-

perior entre estados y regiones, lo que es reflejo de la polarización social de la sociedad mexicana: mientras algunos estados tienen tasas de cobertura de educación superior muy inferiores a la media nacional, otros se sitúan en condi-ciones más ventajosas.

Por eso la propuesta tiene presente que la inclusión social de los jóvenes exige un esfuerzo sin precedentes en la ampliación de la cobertura de la educación superior, “para alcanzar su uni-versalización, incorporando a la mayoría de los jóvenes en insti-tuciones de educación superior sólidas, con altos estándares de calidad y pertinencia social”.

Para lograr la inclusión de cali-dad que se busca, es necesario con-certar y diseñar entre el gobierno federal, los gobiernos estatales y las instituciones una estrategia programática y presupuestal para alcanzar en el ciclo escolar 2020-2021 “una tasa bruta de cobertura de educación superior de al menos el 50 por ciento que incluya el esta-blecimiento de un fondo específico plurianual para este efecto”.

De hecho, la ANUIES propone como meta alcanzar, para el ciclo escolar 2021-2022, una tasa bruta de cobertura del 60 por ciento, con-siderando las modalidades esco-larizada, mixta, abierta y a distan-cia de los niveles técnico superior universitario, licenciatura univer-sitaria y tecnológica, y educación normal, de la cual la modalidad escolarizada deberá ascender, al menos, al 50 por ciento.

También se propone dismi-nuir las brechas interestatales existentes, dando atención prio-ritaria a las entidades federativas más rezagadas para que ninguna se encuentre por debajo del 40 por ciento de cobertura total.

Sin embargo, la ANUIES reco-noce que la factibilidad de estos objetivos es posible a partir de la existencia de un fondo de finan-ciamiento plurianual destinado a la ampliación de la cobertura de educación superior con inclusión y calidad, en el que participen el gobierno federal y los gobiernos estatales, de manera análoga a como está expresado en el decre-

to que establece la obligatoriedad de la educación media superior.

Los criterios y lineamientos para la creación y operación de este fondo deberán erigirse so-bre los principios de inclusión, calidad y responsabilidad social.

De la mano con la evaluaciónClave en la propuesta es la acción que pretende darle un vuelco a la evaluación como uno de los medios estratégicos para el de-sarrollo de la educación supe-rior, a través del diseño de nuevas estrategias e instrumentos mejor asentados en la naturaleza del tra-bajo académico, eficientemente articulados.

Es decir, menos redundantes y más enfocados en el conocimien-to de los resultados e impactos del quehacer de las instituciones y de los académicos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, para lo cual se propone construir el Sis-tema Nacional de Evaluación de la Educación Superior.

Una política de Estado para la educación superior debe contar con una estrategia para instau-rar un sistema de evaluación que sea útil, y del cual deriven apren-dizajes que permitan mejorar la realidad educativa del país.

Ya no es posible avanzar aca-démicamente con un conjunto tan extenso de procesos de eva-luación en los segmentos públicos del sistema educativo, establece la propuesta.

La estrategia para estable-cer un nuevo modo de evaluar la academia requiere pasar del nivel individual al institucional, lograr que la evaluación sirva para modificar el rumbo de las ies, corregir fallas y errores. En suma, se trata de profesionalizar la evaluación.

El sistema de evaluación de la educación superior que opere en la siguiente década deberá incluir indicadores y metodologías con-fiables como medios para moni-torear las actividades académi-cas, superando la actual visión limitada sobre los indicadores

de calidad, que reflejan parcial-mente el avance y los resultados académicos de las instituciones.

Para ello, es necesario dispo-ner de un sistema de información actualizado y confiable, elabora-do a partir de indicadores válidos y de estrategias metodológicas de tipo cualitativo que faciliten la retroalimentación del desarrollo de las instituciones en sus fun-ciones sustantivas.

A su vez, habrá que promover la acreditación internacional de los programas educativos a tra-vés de redes de acreditación in-ternacional con América Latina, Estados Unidos y Europa, para es-timular la movilidad de estudian-tes y profesionales así como para alcanzar estándares de calidad académica de nivel internacional.

Se propone realizar una revi-sión integral, con la participación de las comunidades académica y los organismos de evaluación existentes, del modelo de evalua-ción vigente y de la forma como operan los diversos organismos de evaluación y acreditación.

De esta revisión colegiada, se podrá construir un sistema na-cional de evaluación que, respe-tando la lógica y temporalidad del trabajo académico, simplifique, reduzca los costos de operación y articule los procesos de evalua-ción que se realizan en distintas instancias y espacios.

Hacia allá apunta la línea tra-zada por López Castañares. Una línea que pasa también por revisar la normativa y los procedimientos para otorgar los Reconocidmien-to de Validez Oficial de Estudios, a los estudios que imparten las instituciones particulares, a fin de asegurar no sólo la equiparación de criterios, indicadores y niveles de exigencia entre las numerosas instancias que otorgan dicho reco-nocimiento, sino también estable-cer las evaluaciones periódicas que confirmen la vigencia de la validez de los estudios.

Otros rubros a consolidarAunado a estas metas, la ANUIES también considera la importan-

cia del papel que desempeñan los académicos en las instituciones de educación superior, actores centrales en la solidez de los pro-cesos formativos.

Para ello, propone “estabilizar la carrera académica de manera que sea una profesión desarrolla-da en condiciones laborales dig-nas en cuanto a sus procesos de incorporación, iniciación, desa-rrollo, consolidación, jubilación y renovación generacional”.

Para fortalecer estos pro-cesos, está previsto el diseño de una estrategia integral para solucionar los problemas aso-ciados con la trayectoria la-boral del personal académico en la educación superior, sus-tentada en el estudio riguroso de sus distintos componentes: integración del ingreso (sala-rio, prestaciones y estímulos), jubilación y renovación.

Pero en todo ese esquema que ha delineado la ANUIES, con Ló-pez Castañares al frente, sabe que la certeza y la suficiencia finan-ciera son condiciones necesarias para el desarrollo de la educación superior y un asunto vital para la estabilidad de las instituciones.

De ahí que la ANUIES deman-de, a la mayor brevedad, reformas legales y nuevas políticas para el financiamiento, con enfoque multianual, de la educación su-perior, la ciencia y la innovación tecnológica.

Reformas jurídicas de común acuerdo entre todos los actores para que para esos nuevos crite-rios para el financiamiento de la educación superior, con visión de Estado y que otorgue suficiencia y certeza presupuestal. En ese ca-mino, no hay de otra. Tienen que consolidarse los presupuestos plurianuales.

En suma, que esta vez la educa-ción superior, la ciencia, la tecnolo-gía y la innovación, lleguen final-mente a ser una prioridad dentro de la agenda política nacional. Es la apuesta de la ANUIES por la edu-cación superior. Y es la ruta que ha tomado López Castañares durante su gestión.

EsPECIaL

EsPECIaL

La apuesta de la aNuIEs es hacer de los temas de educación, ciencia y tecnología una prioridad nacional.

Es necesario acercar las universidades a los problemas de su entorno.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 32: Campus 500

entrevista

Jorge Medina [email protected]

En diez años la Universidad Autónoma Me-tropolitana, UA M, será una univer-sidad “bue-na y grande”, tendrá 75 mil estudiantes

y de sus aulas seguirán egre-sando profesionales muy bien preparados y con una enorme capacidad de trabajo, los cuales seguirán contribuyendo a hacer de México un país mejor.

Habla el rector Enrique Fer-nández Fassnacht, evidente-mente orgulloso de que por pri-mera vez mediante un ejercicio colectivo, la UAM tenga un Plan de Desarrollo Institucional que comprende hasta 2024, año en que la Casa Abierta al Tiempo cumplirá 50 años.

Ha sido la comunidad la que ha definido el rumbo de la uni-versidad y se sabrá para dónde ir, desde luego, siempre con la creatividad del rector en turno quien podrá modificar y mejorar el Plan, explica.

Habla para Campus, a unas horas de rendir el que será el últi-mo de los informes de su gestión como rector general, la cual inició el 1 de diciembre de 2009.

Egresado en su licenciatura del Instituto Politécnico Nacio-nal, con el grado de Maestro de la UAM y doctorado por la UNAM, Fernández Fassnacht es un con-vencido del trabajo asociativo.

En la rectoría general de la UAM, Fernández Fassnacht ha pugnado por estrechar el trabajo de los órganos colegiados acadé-micos, de los rectores de unidad y del mismo rector general con las funciones académicas.

Uno de los aspectos de su ges-tión, es la necesidad de mantener como política institucional una administración colegiada com-prometida con la formación de profesionales que sepan y pue-dan atender las necesidades de la sociedad.

En apoyo de los procesos for-mativos para los alumnos, pre-cisamente, explicó el rector, ha iniciado ya el proyecto que se la llamado de capacidades ge-néricas para la comunicación oral y escrita y para el manejo de las matemáticas como len-guaje formal genérico, y la apli-cación de los conocimientos en la resolución de problemas, lo cual reforzará la formación de los estudiantes que egresen de la UAM.

¿Cuál son las perspectivas de la Universidad Autónoma Metro-politana?

Hay situaciones particulares de la universidad que ameritan atención ahora y la ameritarán en el futuro. Menciono, por ejemplo, el tema de lo que nosotros llama-mos la carrera académica, que aborda una serie de elementos desde el ingreso de profesores jóvenes, cómo será su trayectoria a lo largo de su vida profesional en la universidad y, por otro lado —para tener profesores jóvenes, desde luego— tenemos que ver por los viejos, por nosotros, los viejos: el tema del retiro de los profesores, que en lo personal me ha preocupado mucho, y todavía aspiro a que en esta gestión pue-da yo emitir algún acuerdo para aquellos profesores, sobre todo aquellos que fundaron la univer-sidad, muchos de los cuales ya tienen más de 70 años y más de 30 de servicio.

Para el tema de los profesores jóvenes y la carrera que han de seguir, necesitamos modificar el reglamento de ingreso del profesional académico y para eso estamos trabajando. Ten-dré en las próximas semanas una iniciativa que presentaré al Colegio Académico; para ello, y en paralelo, vamos trabajando en el tema este del retiro digno de los profesores que abarca una pensión mejor que los 10 salarios mínimos del ISSSTE, el seguro de gastos médicos ma-yores vitalicio, y por otro lado, el que mantengan, los profesores que se retiran, una relación con la universidad, que les permita a tener actividad y la universi-dad aprovechar todo el acervo intelectual que han acumulado estos académicos a lo largo de muchos años.

Yo diría que ésa es la parte más importante y si no se concluye en esta administración, sin duda tendrá que desembocar en algu-na solución en el futuro cercano.

Ahora, desde el punto de vis-ta de lo que sería propiamente el desarrollo institucional en sus aspectos cuantitativos, por ejemplo, mayor crecimiento, las nuevas unidades, etcétera. ¿Cuál es la situación actual?

Como se sabe tenemos dos unidades nuevas, se puede de-cir aunque Cuajimalpa ya tiene siete años; cuando yo recibí la universidad, había muchos pro-blemas con estas dos unidades, problemas legales, con los terre-nos, etc. Hemos logrado remontar esos problemas y te puedo decir categóricamente que este año se inauguran los campus de ambas

Para Fernández Fassnacht, un rector debe ser el líder que supervise la docencia, la investigación y la preservación y promoción de la cultura en una casa de estudios.

EsPECIaL

uaM

El rector general de la institución habla con orgullo de los logros

realizados durante sus gestión, las capacidades que caracterizan a

los estudiantes y egresados y del futuro de esta casa de estudios

Los egresados de la UAM han contribuido a hacer un país mejor:Fernández Fassnatch

32 o Jueves 28 de febrero de 2013

Los egresados de la UAM han contribuido a hacer un país mejor:Fernández Fassnatch

Page 33: Campus 500

unidades, Cuajimalpa y Lerma. Cuajimalpa está diseñada

para 7 mil 500 alumnos con carre-ras novedosas, empezó realmente muy bien. Lerma pues está en una etapa anterior a Cuajimalpa pero igual está caminando bien en términos generales. Lerma está diseñada para 15 mil alumnos, entonces te puedo plantear en perspectiva que la UAM entre 8 y 10 años pues tendrá una matrí-cula mayor a 75 mil estudiantes, lo que la vuelve, la va a convertir de nueva cuenta en una universidad no sólo buena sino grande. Ahora es más buena que grande, sobre todo comparada con algunas uni-versidades de las del país.

En términos de lo que ha sido históricamente la Universidad Autónoma Metropolitana ¿Qué papel considera que ha jugado en el desarrollo del país?

La UAM ya tiene más de 130 mil egresados. Puedo decir que tene-mos un sistema de seguimiento de egresados que habla bien de ellos; están bien colocados, con-siguen trabajo relativamente rápido. Claro que eso depende mucho de la situación; ahora ha empezado a ser más difícil. Pero por otro lado puedo decir también que he visto a egresados de la uni-versidad muy orgullosos de ser de la UAM, y muy bien colocados, en el sector público y en el sector privado. En el sector público sólo nos falta tener un Presidente de la República, ya hemos tenido varios secretarios de estado.Y no se diga en puestos y cargos académicos: tenemos un direc-tor del Instituto de Ingeniería de la UNAM, que es egresado de la UAM, por ejemplo, En fin, nues-tros egresados han contribuido a al desarrollo del país y a que este país sea mejor.

¿Cuál es la característica o las características que aprecia en los egresados y egresadas de la universidad? ¿Cuáles serían sus rasgos tanto profesionales como intelectuales?

La UAM es una buena univer-sidad sin duda. Su modelo está basado en un número muy gran-de de profesores e investigadores de tiempo completo. El hecho de que los alumnos desde el prin-cipio sientan esa relación con el profesor investigador es impor-tante. No es como en los tiempos en que —yo no sé tú, pero al menos yo cuando estudié en el Instituto Politécnico Nacional— al pro-fesor lo veía el día de clase y no lo volvía a ver nunca más. Ahora en la universidad los profesores viven en la universidad, los alum-nos están cerca de ellos, del acer-vo académico de los profesores y también de las investigaciones que están haciendo; eso sin duda les imprime rasgos diferentes a las universidades en general. Pero hay otros: por ejemplo el sistema trimestral. De las universidades públicas, hasta donde yo sé, las UAM es la única universidad que tiene ese sistema, el cual obliga a los alumnos a un ritmo de tra-bajo muy, muy intenso. Como decía alguna vez un amigo mío, tus alumnos no pueden tener un desliz ni de una semana, pues

son once semanas de clase; todo es aceleradísimo. He escuchado a gente que opina que uno de los rasgos que más les gusta de nues-tros egresados es su capacidad de trabajo, acostumbrados al trabajo intenso y responsable.

Además, una de las cosas que estamos haciendo que está en el plan de desarrollo y ya he-mos iniciado son nuevos pro-cesos formativos en las licen-ciaturas que hemos llamado de capacidades genéricas, que buscan que nuestros alumnos tengan capacidades particula-res en la comunicación oral y escrita y en términos del razo-namiento matemático, de tal suerte que tengamos cada vez mejores egresados. Este pro-yecto ya está en marcha.

Estoy muy entusiasmado con este proyecto, y la idea es que los egresados además de estos ras-gos que ya te mencionaba, sean conocidos por tener más capaci-dades que los egresados de otras universidades.

Ahora ¿Qué hacer ante las cir-cunstancias del país, en donde se advierten expresiones de incon-

formidad de los jóvenes, algunos movimientos más allá, digamos de lo normal, con exacerbación, incluso a veces hasta violenta? ¿Cuál considera que debe ser una política articulada, desde la universidad, frente a este tipo de problemas?

Lo he dicho ot ras veces: cuando surgió el movimiento #Yosoy132 señalé que los jó-venes necesitan atención, sin duda. O sea, ante los jóvenes no podemos hacer como que no existen; tenemos que escuchar-los; pugnar porque tengan un fu-turo mejor. La universidad debe pensar en formarlos bien pues ellos van a la universidad a estu-diar, independientemente de la pluralidad, de la diversidad, de la libertad de opinión que hay en las universidades.

Finalmente las universidades no pueden perder de vista su ob-jeto de formar gente, hacer inves-tigación y preservar y difundir la cultura, y eso no debe cambiar. Entonces, yo estoy absolutamen-te en contra de la violencia, lo he dicho otras veces: creo que debe prevalecer el estado de derecho por sobre todas las cosas en las universidades; de no ser así, lo que veremos es que del caos a la anarquía pues hay un paso.

¿Cuáles proyectos de la UAM considera hoy relevantes?

Por ejemplo, uno que me pa-rece importante es en el tema de la educación virtual. La uni-versidad llega tarde a lo que es la educación virtual sobre todo como institución. Hay esfuerzos mayores en unos casos, meno-res en otros en las unidades de la UAM, pero no hay un esfuer-zo articulado como institución y creo yo que la universidad podría hacer una contribución mucho mayor en la preparación

Cómo se ven y cómo valoranlos egresados a su universidad

t La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) realiza estudios de seguimiento de sus egresados; he aquí algu-nos aspectos relevantes del más reciente, aplicado a las generaciones 2005 y 2008

t Ocho de cada 10 egresados (78.2 por ciento) tiene empleo en la profesión que cursó.

t El 63.6 por ciento de los egresados de la UAM prestan sus servicios en empresas privadas y 33.8 pro ciento en el sector público.

t El porcentaje restante está distribuido entre sectores so-ciales y otro tipo de organismos. De aquellos que laboran en el sector privado, 18.6 por ciento estableció su propia empresa o se desempeña como trabajador independiente. El porcentaje restante corresponde a egresados que laboran como empleados.

t Respecto al tiempo que a los egresados les llevó conseguir empleo después de concluir sus estudios, destaca la opción de menos de seis meses con 68 por ciento.

t Acerca de los conocimien-tos y habilidades aprendi-

dos, los egresados sostienen que el plan de estudios que cursaron les proporcionó satisfactoriamente:

Capacidad analítica y lógica (93.8 por ciento).

Habilidad para la búsqueda de información (92.6 por ciento).

Capacidad para aplicar co-nocimientos (92 por ciento).

Capacidad para identificar y solucionar problemas (91.1 por ciento).

t La mayoría de los egresados manifiestan su satisfacción con la institución educativa, afirmando que si tuvieran que cursar nuevamente su licenciatura se inscribiría en la UAM. Así lo revelan 9 de cada 10 egresados (93.4 por ciento).

t De igual manera, 80 de cada 100 encuestados res-pondió que volvería a estudiar la misma carrera en la UAM; de los 20 de cada 100 que contestaron estudiarían una carrera diferente, 18 de ellos manifestaron que lo harían en la UAM.

de personas competentes para ayudar a sacar a este país ade-lante a través de la educación virtual. Estamos trabajando en ello y espero que este año ten-gamos una primera carrera en

línea Y a partir de ahí estaremos construyendo la UAM virtual.

Y el otro tema que te puedo comentar es que una de las co-sas que he estado reflexionando durante toda mi gestión, —eso sí, me pueden acusar de muchas cosas pero no de no haber pensa-do— es que la universidad tiene que repensar el papel del rector genera l. Estamos t rabajan-do una reestructuración de la Rectoría General de tal manera que le regresemos, alguna vez lo tuvo, al rector general, digamos, el papel de líder académico.

Yo me considero por supues-to un líder académico, pero la idea es que el rector tiene que deshacerse de cosas que tienen que ver más con la gestión o la administración directa, para ser el líder que vea cómo van la docencia, la investigación y la preservación y promoción de la cultura en la universidad.

Lo que quiere decir es que los rectores deben de ser antes que gestores, gerentes, burócratas, líderes académicos…

Por supuesto que sí. Claro, el perfil de un rector no puede ser el de sólo un buen académico. Sí debe tener capacidades de lide-razgo, no sólo en lo académico sino en la conducción de una institución como es una univer-sidad. Tenemos ejemplos de aca-démicos de muy altos vuelos que a la hora de que se les suelta una responsabilidad como es con-ducir una universidad, pues, no acaban con ella de milagro.

El modelo de la uaM se apoya en una gran parte por académicos e investigadores trabajando de tiempo completo

EsPECIaL

la institución

cuenta hoy con

más de 130 mil

egresados ubicados

en los sectores

público, privado,

y académico

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 34: Campus 500

En los tiempos actuales, en que la vorágine y la incertidumbre son las marcas distintivas de los

acontecimientos mundiales, los procesos de internacionalización de la educación superior—hoy llamada también terciaria o post secundaria—han estado sujetos a situaciones sin precedente. Recurriendo nuevamente al bo-letín editado por Philip Altbach, International Higher Education, es posible tomar conciencia de los principales acontecimientos en este campo educativo. Ellos son producto de las dinámicas mundiales y de la forma en que éstas afectan a los diversos países y regiones del planeta.

Conviene señalar de principio, que la educación superior sigue expandiéndose a ritmo acelera-do en casi todos los países, sea en los llamados desarrollados y más aún en los denominados “en vías de desarrollo”, aunque menos en los de las regiones más pobres del mundo. Su carácter masivo se evi-dencia con los datos proporciona-dos por Altbach: en la actualidad la matrícula asciende a 150 mi-llones de estudiantes, habiéndo-se incrementado su número en apenas una década. Hoy el 26 por ciento del grupo de edad entre 19 y 23 años asiste a alguna institu-ción de este tipo a nivel mundial, cuando en el 2000 el porcentaje era del 19 por ciento. En muchos de los países más avanzados el ac-ceso es superior al 50 por ciento y en algunos casos rebasa el 80 por ciento, aunque también en algu-nas de las naciones en desarrollo la matrícula se ha incrementado de manera dramática. Se dice que en la primera década de este siglo muy probablemente más alum-nos estudiarán en alguna insti-tución académica que en todos los 10 siglos anteriores.

El crecimiento seguirá du-rante las próximas décadas y será más apreciable en los dos países más poblados del planeta: China e India, quienes aún tienen bajos porcentajes de cobertura (23 y 12 por ciento, respectivamente). Por otro lado, los estudiantes chinos e hindúes siguen siendo los más numerosos en las universidades más prestigiadas de Estados Uni-dos y Europa.

En lo que se refiere al merca-do internacional de la educación superior, Peter Scott, antiguo edi-tor del Suplemento de Educación Superior del Times, ha señalado los pros y contras de la movilidad académica, entre los cuales se encuentran los cambios en los valores y ethos de las universi-dades y demás instituciones de

educación superior. Uno de es-tos cambios tiene que ver con el hecho de poder realizar estudios universitarios en la comunidad, en los ámbitos laborales e incluso en los hogares. En lo que respec-ta a las labores de investigación y producción del conocimiento, también éstas han salido fuera de las bibliotecas y laboratorios para distribuirse ampliamente en diversas esferas de la sociedad. Asimismo, el habitus de la edu-cación superior ha pasado de ser una empresa social y académica, a convertirse en una parte de la industria de servicios relaciona-dos con el conocimiento.

La composición demográ-fica de los estudiantes también se ha transformado en términos de edad, género y composición social, entre otros factores. Sin embargo, en el terreno interna-cional un número importante de los estudiantes que asisten a una institución univer-sitaria fuera de su país, pertenecen a los gru-pos privilegiados económicamen-te, e incluso proceden de s o c ie d ade s en las que la democracia h a e s t a do ausente. De modo que, para algunos la experien-cia de estudiar en el extran-jero refuerza su condición socio económica, en tanto que para otros, puede ser una experiencia trans-formadora.

En cuanto a la base intelectual, Scott ha observado, que en las universidades más avanzadas la docencia se lleva a cabo median-te la promoción del aprendizaje basado en la resolución de pro-blemas y la evaluación con base en proyectos. Para los estudiantes locales estas formas de realizar las actividades académicas for-man parte de su cotidianidad, en tanto que para los internaciona-les parecen alejadas de las que tuvieron en sus propios países. Aunque se van acostumbrando a ellas con el paso del tiempo, se registran casos en que presentan resistencias a los métodos inno-vadores de enseñanza y buscan retornar a las formas más tradi-cionales. También es de hacer notar que en la mayoría de los casos, las disciplinas y profesio-nes preferidas son ingeniería, computación, administración y

negocios, en tanto que las huma-nidades y las ciencias sociales, lo son en menor grado. Además, en varias instituciones los criterios de admisión para los estudiantes internacionales siguen las reglas del mercado, en tanto que para los estudiantes locales la base es el bien común.

Finalmente, Scott cuestiona que la globalización constituya una fuerza irresistible hacia el capitalismo de libre mercado, la cultura de los mass-media, las marcas globales o la democracia multipartidaria. Señala la existen-cia de distintos tipos de globali-zación y de un futuro más abierto de lo que señala la teoría de una sola trayectoria para la globali-zación. Así, por ejemplo, algunas personas consideran a ésta como fuente de enormes oportunida-

des para seguir carreras y desa-rrollos profesionales de manera global, o seguir una trayectoria profesional predominantemen-te nacional con el valor agregado de la dimensión global. Por el lado contrario, hay quienes la conci-ben como la que provoca la migra-ción económica, la inestabilidad de las familias, y la separación de amigos y familiares. En cambio, para algunas instituciones, entre las que se cuentan las universida-des de mayor prestigio mundial, la globalización ofrece promisorias oportunidades de colaboración en materia de investigación, así como la posibilidad de ubicarse mejor en las clasificaciones in-ternacionales (rankings). Hay también otros establecimientos universitarios para los cuales la globalización representa una

amenaza a su vida académica, cuando algunos de sus más bri-llantes investigadores buscan emigrar al extranjero, o cuando sus valores nacionales e institu-cionales son cuestionados por los equipos de expertos de las agen-cias globales, quienes prescriben políticas de mercado y les dificul-tan desarrollar estrategias alter-nativas al mercantilismo edu-cativo. Se requiere, por tanto, un mayor compromiso para buscar nuevas formas de globalización y profundizar la comprensión de la educación internacional.

Por otra parte, una de las pa-radojas más sorprendentes en el terreno que nos ocupa, es la que se observa cuando al aumentar el acceso a los estudios superiores, también está creciendo la inequi-dad. Al ofrecer mayores oportuni-dades de educación en universi-dades y otras instituciones se es-

tán proporcionando diferentes niveles de calidad, tanto en

los elementos para rea-lizar los procesos de

enseñanza y apren-dizaje como en las

instalaciones donde éstos se desarrollan. Es posible ad-vertir que en muchos ca-sos aquéllos (los niveles de calidad)

dejan mucho que desear y

la deserc ión au menta. L os

números presen-tados al inicio de este

artículo dan cuenta del crecimiento tan grande

de la población estudiantil en educación superior por todo el mundo.

A medida que se ha venido dando la expansión de los estu-dios superiores, los estudiantes se han diversificado en dimen-siones sin precedentes. Uno de los más dramáticos cambios ha sido el del crecimiento de la matrícu-la femenina. En la actualidad las mujeres constituyen la mayoría en muchos países. El que haya estudiantes provenientes de am-bientes y contextos tan diversos es un reto enorme para las insti-tuciones, más aún si se incluye a muchos que no cuentan con una buena formación previa. Con fre-cuencia las instituciones requie-ren invertir en programas de tuto-ría y cursos de nivelación, lo que aumenta sus costos de operación. La expansión también requiere de la creación o ampliación de las instalaciones físicas, a fin de

proporcionar las condiciones fa-vorables para la enseñanza o el aprendizaje. Para algunos países el esfuerzo en este sentido es mo-numental, sobre todo en una épo-ca en que los recursos financieros siguen siendo muy limitados.

La profesión académica tam-bién se ha visto afectada por la creciente expansión de la matrí-cula, pues los profesores tienen que atender a grupos más nume-rosos de estudiantes. Además, en muchos casos los salarios y las condiciones laborales se han de-teriorado dramáticamente. Mu-chos docentes tienen que laborar en varias instituciones (públicas o privadas) para poder sobrevi-vir. Esta situación dificulta en enorme medida la posibilidad de crear ambientes favorables para el aprendizaje.

El crecimiento de la deman-da también ha sido un factor que contribuye a la proliferación de instituciones privadas, cuando los gobiernos no han tenido la capacidad de financiar los esta-blecimientos públicos. Los paí-ses de América Latina y México en particular, son ejemplos del rápido crecimiento y atomiza-ción de instituciones particula-res dedicadas a absorber la de-manda no atendida por el sector público. Un número importante de ellas carece de adecuados mecanismos de selección de alumnos y profesores, por lo que la educación que propor-cionan es muy deficiente. Ante esto, los sistemas educativos y los gobiernos han promovido la creación de organismos para el aseguramiento de la calidad y la acreditación. Este proceso, iniciado en la década de los 90 se ha ido consolidando en pocos casos, y en otros sigue siendo to-davía incipiente.

En virtud de las restricciones financieras y las dificultades para contratar y dar estabilidad al personal académico, es muy probable que las desigualdades sigan existiendo por mucho tiempo. Uno de sus efectos más inmediatos será que los benefi-cios económicos esperados para las personas que ostenten un tí-tulo o diploma profesional, con-tinuarán en declive. El dilema es que, por un lado, persiste la de-manda social por mayor acceso a la educación superior y, por el otro, los crecientes costos ha-cen cada vez más difícil que las instituciones públicas ofrezcan las mejores condiciones para un aprendizaje de calidad para todos los estudiantes, indepen-dientemente de sus anteceden-tes académicos y culturales.

EsPECIaL

34 o Jueves 28 de febrero de 2013 Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

arMaNDo alcáNTara saNTuarIo**[email protected]

opinión

uNaM-IIsuE/sEs.

Internacionalización: temas y dilemas

Page 35: Campus 500

opinión

Como académico y como rector de la Uni-versidad Autónoma de Sinaloa, he tenido oportunidad de par-

ticipar como comentarista de diversas publicaciones.

En la gran mayoría de ellas se trata de libros del área de la edu-cación o de las ciencias sociales en general, que es mi área de for-mación y ejercicio profesional.

En cada una de esas obras he podido aprender cosas nue-vas, pero en este caso, el apren-dizaje, incluso el asombro, ha sido mayor.

Ha sido así, pues el libro que nos comparte el Doctor Gerar-do Herrera es sorprendente en varios sentidos.

En primer lugar, el Gran Colisionador de Hadrones es toda una proeza de la ciencia moderna. Cuando fui invita-do por el Doctor Rolf Dieter Heuer, Director General del Centro Europeo de Investiga-ción Nuclear, pude descender a este sitio extraordinario, al que algunos investigadores me co-mentaron no habían tenido la oportunidad de bajar.

Por ello considero todo un privilegio el haber podido co-nocer este proyecto, de visitar las instalaciones subterráneas, de constatar e impresionarme con lo avanzado de este esfuer-zo de cooperación mundial.

Asimismo, el texto es sor-prendente, pues en medio de un tema tan técnico, el autor nos cuenta historias que atra-pan la atención del lector de manera inmediata.

Por ejemplo, ¿quién pen-saría encontrar relatos sobre Santa Claus en un libro como éste? Pues Gerardo lo incluye para explicarnos con sen-cillez lo relacionado con la cuarta dimensión.

Al hablarnos del phi, nos trae a colación pasajes bíbli-

cos, lo que refleja su afán de investigador y su capacidad para relacionar los conceptos matemáticos con cuestiones más comprensibles por el ciu-dadano común.

En torno a esta relación de diámetro con el perímetro del círculo, conocida por todos en 3.14159, nos comparte poemas dedicados a memorizar los pri-meros 30 dígitos de esta rela-ción, lo cual resulta fascinante.

Y la lista de ejemplos es lar-ga, desde recurrir a autores de Ciencia Ficción, películas, grupos musicales, entre otras figuras, para poner este cono-cimiento al alcance tanto de los expertos, como de quienes no somos conocedores de los múltiples misterios de la Física.

De tal forma, este libro nos confirma la calidad que ha al-canzado Gerardo Herrera como divulgador de la ciencia y como un científico de clase mundial.

Algo que impresiona a uno como lector, es conocer de un sitio, 100 metros bajo tierra, construido por el Hombre, donde se alcanza una tempe-ratura semejante a la del lugar más frío del espacio exterior.

Sorprende también saber que ahí, en esos anillos subte-rráneos, en medio de máqui-nas trabajando las 24 horas del día, se alcanza el silencio total, lo cual, insisto, representó un enorme desafío para los miles de científicos que participan en el proyecto, quienes tuvie-ron que desarrollar nueva tec-nología para lograrlo.

Otra de mis sorpresas, fue leer el capítulo titulado “Los físicos ante la Corte de Justi-cia”, donde nos explica la serie de demandas que han recibido las investigaciones del CERN. Espero que no estemos ante situaciones como las que en-frentó Copérnico, cuando sus modelos no eran comprendi-

dos por lo revolucionario de su contenido.

Hay en este libro un aparta-do que habla de la aplicación que tiene y pueden tener los hallazgos que se están regis-trando en el CERN y en el Gran Colisionador de Hadrones.

Por ejemplo, en el CERN na-ció la “triple w” del internet, la famosa y amplia red mundial, o la web, que ha revolucionado las telecomunicaciones.

De enorme utilidad tam-bién es la aplicación de este nuevo conocimiento en el campo de la salud, que está permitiendo salvar vidas ame-nazadas por el cáncer. Asimis-mo, pronto estarán en los hos-pitales radiografías a color que desarrolla el CERN.

Es este uno de los retos que se ha planteado el Centro Europeo de Investigación Nuclear, para que la tecnología generada sea cada vez más económica, para que cada vez más personas y de más lugares del planeta puedan acceder a los múltiples benefi-cios de la ciencia.

Cito una parte del texto de Gerardo Herrera, que habla de la nobleza de este tipo de ini-ciativas: “El CERN no reclama beneficios por las patentes en electrónica, software, etc. Las registra con el solo objetivo de asegurar que cualquier per-sona pueda tener acceso a los

adelantos tecnológicos que se generan en sus laboratorios”.

En este tipo de actitudes radica la justificación ética de este visionario proyecto.

Por ello, como Institución de Educación Superior de ca-rácter público, la Universidad Autónoma de Sinaloa se siente orgullosa de ser parte de este gran esfuerzo mundial.

Ha sido muy satisfactorio para nuestra Casa de Estu-dios poder colaborar en este proyecto a través de nuestros académicos y grupos de inves-tigación. Asimismo, alumnos de la UAS realizan estancias en el CERN para avanzar en sus tesis de posgrado.

Ha sido todo un honor po-der trabajar al lado de insti-tuciones como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Universidad Nacio-nal Autónoma de México, y el Centro de Investigaciones y Es-tudios Avanzados, y que juntos estemos aportando avances al CERN y al experimento ALICE.

Junto a todos ellos, nos llenó de emoción cuando hace unos meses, el 4 de julio de 2012, se anunció al mundo la detección de un Higgs, la partícula inten-samente buscada por mucha gente, por mucho tiempo y de muchas maneras.

Esto ha sido un avance para la ciencia y la humanidad, y ahí ha estado presente el nombre de México, de nuestras institu-ciones y de muchos mexicanos.

Soy un convencido que esto es sólo una muestra del enorme potencial que hay en las y los investigadores de nuestro país.

Soy un convencido tam-bién, de que es necesario que a las universidades y centros de investigación se nos otorguen mayores estímulos y presu-puestos para seguir impulsan-do proyectos de esta naturale-za y trascendencia.

Por último, quiero expresar una amplia felicitación al Doc-tor Gerardo Herrera, por lo bien logrado de este libro.

Creo que es una aportación muy valiosa a la comunidad científica, y a la población en ge-neral, pues con su lenguaje cla-ro, con la utilización de ejemplos concretos, de la vida cotidiana, nos explica las muchas y muy complejas acciones que se lle-van a cabo en el laboratorio más grande y avanzado del planeta.

Sé que las actuales y futu-ras generaciones de mexicanos encontrarán en esta obra, un motivo de inspiración.

Ojalá que este libro des-pierte en el lector, avezado en la física o no, el interés por ella y sus enormes misterios. Esperamos que el lector pue-da decir o pensar al final de la lectura —parafraseando a Bob Dylan cuando canta que no es necesario ser meteorólo-go para saber de dónde sopla el viento— que no es menester ser físico para saber que es un acelerador de hadrones, que este libro puso por un instante, en un lugar de su imaginación, el momento justo del génesis del universo.

Y si me permiten otra pará-frasis, diría que en la introduc-ción del disco Pablo Querido, de Pablo Milanés, Gabriel Gar-cía Márquez, dice algo que tie-ne mucho que ver con el CERN debido a que está integrado por investigadores de diversas nacionalidades: “es esta una tentativa feliz, de derrotar por fin, con el poder sin límites de la ciencia, el disparate bíblico de la Torre de Babel”.

Rector de la Universidad Autó-

noma de Sinaloa. Comentarios en la

presentación del libro “El gran coli-

sionador de hadrones”, en el Palacio

de Minería , 21 de febrero de 2013.

Una gran proeza de la ciencia modernaUna gran proeza de la ciencia moderna

En el CERN, hogar del Gran Colisionador de hadrones, nació la hora famosa "www" del internet. CErN

es necesario que a las universidades

y centros de investigación les sean otorgados

mayores estímulos y presupuestos

Jueves 28 de febrero de 2013 o35 milenio o Campuswww.campusmilenio.com.mx

vícTor aNToNIo corrales burGueño*

Page 36: Campus 500

entrevistaentrevista

Salvador Medina/Jorge Medina [email protected]

Qu i e r e u n Conacyt de puertas y ventanas abiertas. Que los estudian-tes, los inves-tigadores, las instituciones y las empre-

sas, sepan en que consiste la política científica del país.

Enrique Cabrero Mendoza. Director General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolo-gía lo dice con toda claridad: se requiere un cambio de enfoque: mayor precisión, señales inequí-vocas de hacia dónde debe ir la política en ciencia, tecnología e innovación.

Así se expresa el doctor En-rique Cabrero Mendoza, quien asumiera la titularidad del orga-nismo a inicios de este año.

Explica que las prioridades en materia de ciencia y tecnolo-gía deben ser bien identificadas para que puedan tener un mayor respaldo de las empresas. Pero sobre todo un impacto tangible en la sociedad.

El ex director del Centro de Investigación y Docencia Econó-mica (CIDE) no pone en duda los alcances y los logros que ha tenido el Conacyt a lo largo de su historia.

Describe al Consejo como una noble institución, que ha venido, desde hace muchos años, fortale-ciendo las políticas científicas, y más recientemente la innovación.

Los logros, dice Cabrero Men-doza, claramente están a la vista. Y lo ejemplifica de una manera muy sencilla. “Cuántos no hemos pasado por una beca de Conacyt, cuántos no hemos obtenido re-cursos para investigación o sido miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI)”.

Sin embargo, detalla, el Co-nacyt necesita un rediseño que le permitan en esta nueva etapa, ser no sólo una institución receptora

de demandas, de estudiantes que requieren becas, de investigadores que piden apoyos, y empresas que piden recursos para innovación.

Se trata de convertirlo realmen-te en la institución promotora del despliegue de la política científica. Es decir, mucho menos receptivo, mucho más emprendedor.

“Que sea capaz de mandarle señales claras a los aspirantes a becas de cuáles son las áreas prioritarias, y cuáles son las ins-tituciones en las que queremos apoyarlos”, dice.

Se trata, ahonda en entrevista con Campus, de reorientar las de-mandas de becas, identificar mu-chachos talentosos, en las prepara-torias, en las licenciaturas para que vean la posibilidad de desarrollar una carrera científica o profesional de mayor preparación a través de las becas de Conacyt.

Entrar en contacto con las po-tenciales y nuevas generaciones de científicos, identificarlos y orientar esa demanda.

Y hacia los investigadores la misma señal. Decirles cuáles son

las capacidades más fuertes, cuál es el mapa de capacidades cientí-ficas y tecnológicas del país.

“Que puedan acudir a esas áreas dond el país puede destacar y donde va a haber muchas opor-tunidades en los próximos años, y orientar, desde ahí, su propia agen-da de investigación”, comenta.

Identificar las prioridadesY en esa cadena, también intervie-nen las empresas. Es momento de convencerlas de que los esfuerzos de innovación y desarrollo tecno-lógico tienen que ser más ambi-ciosos, tienen que tener un plan para la próxima década, dentro

de un plan estratégico que deben desarrollar las empresas.

“Es decir, necesitamos un Co-nacyt que salga de su edificio, que tenga promotores para las becas, para la investigación, para el de-sarrollo tecnológico, que tenga-mos una red de socios en todo el país y estemos incidiendo en las demandas que vamos a recibir para que sean atendidas.

Sin embargo, para ello Cabrero Mendoza ya piensa en una serie de modificaciones a la legislación en materia de ciencia y tecnología.

“Por el lado normativo, tienen varias implicaciones, necesita-mos un Conacyt que pueda ser

El organismo nacional debe desplegar una

política científica que estimule

y potencie las capacidades de

todos los actores involucrados en la ciencia,

la tecnología y la innovación

en méxico, aseguró el

director general

saLVaDor MEDINa

Cabrero Mendoza considera que se deben hacer reformas a la ley de ciencia y tecnología con calma, antes de pensar en una secretaría.

“si los problemas públicos del país se resolvieran con una secretaría,

tendríamos el doble de secretarías y no tantos problemas, sin embargo, se crean la secretarías y los problema subsisten”

36 o Jueves 28 de febrero de 2013

El Conacyt dará mayor precisión a la política científica: Enrique Cabrero Mendoza

Page 37: Campus 500

más flexible en el uso de los fondos con los que apoyamos, con diver-sos proyectos, a las empresas, para que estos no tengan que ser ejerci-dos estrictamente de forma anual, como se ha hecho ahora, porque esos nos impide ser mucho más ambiciosos”, señala.

Primero, se tiene que modifi-car la normatividad en la entrega de los recursos y fortalecer algu-nas áreas dentro del Conacyt.

Una de ellas, considera el Direc-tor General del Conacyt, es el área de Cooperación Internacional, la cual actualmente no existe, ya que se fusionó con otra dirección.

Por eso Conacyt no tiene un área especializada que esté dedi-cada al 100 por ciento a los conve-nios internacionales.

“Es terrible en una materia don-de queremos inscribirnos en la so-ciedad del conocimiento, con los países que llevan el liderazgo; los mimos embajadores me comentan que no se tiene esta área”, comenta.

El Conacyt plantea para ello abrir un área internacional, consolidarla, incluso, tener una agregaduría científica en varias embajadas: Una organización que debe ser lo normal y lo más lógico en un país que realmente pretende insertarse en el contexto internacional. Unas 19 agregadu-rías que deberían establecerse en las principales embajadas.

Tiros de precisiónRespecto a los primeros resul-tados que deberán esperarse de su gestión al frente del Conacyt, Cabrero Mendoza advierte que se dará en dos etapas. La primera de ellas, en un plazo de un año.

En este lapso de dará a cono-cer el plan estratégico mediante el cual se definirán, ay con claridad y certeza, las áreas del Consejo que deberán crearse o cuando menos reorientarse.

“Un segundo momento, cal-culo que en el tercer o cuarto año de gobierno, es donde debemos tener la capacidad de asignación de recursos clara, y tener un Co-nacyt rediseñado, si no es una se-cretaría, sí un consejo con áreas de promoción diferentes a las que tenemos”, dice.

Áreas como la de Desarrollo Tecnológico e Innovación mucho más consolidada y participativa,

mucho más compleja que la que se tiene ahora, así como un área de evaluación y monitoreo para dar seguimiento a los proyectos del propio Conacyt.

Para Cabrero Mendoza, estos dos tiempos de evaluación resul-tan importantes porque le dan certeza a todos los sectores sobre el destino de los ingresos que se invierten en la materia.

Porque en ciencia, no es un re-sultado que se ve de inmediato, por eso la urgencia de ser preciso. Porque se trata de demostrar a los legisladores, a las áreas financie-ras de Economía, de Hacienda, a la comunidad científica y a los ciudadanos, que la investigación está empezando a redituar. Lo espectacular viene años después.

“Nosotros claramente, a partir del tercer año, tenemos que em-pezar a demostrar, con resulta-dos muy objetivos, que empieza a redituar la inversión, a finales de sexenio tendría que haber mu-chos éxitos”, dice.

Que sea una carrera, comenta el Director General del Conacyt, en donde en una década o más, México esté claramente en la so-ciedad del conocimiento y supo aprovechar, como hicieron otros

países, las condiciones para dar un brinco importante en materia de ciencia y tecnología.

Plazos y objetivosEn ese calendario, donde se eva-luarán las metas del Consejo, la primera parada será el Plan Na-cional de Desarrollo, y derivado de éste, el proyecto específico de ciencia y tecnología para los próximos seis años.

Para ello, adelanta que ya se realiza un diagnóstico de las capa-cidades científicas, tecnológicas y de innovación del país, el cual invo-lucra e identifica qué áreas tienen las mayores fortalezas, en cuáles se tienen posibilidades de alcanzar una presencia internacional.

“Segundo, en qué instancias están estas capacidades, tercero, en qué región están, cuarto, en qué sectores económicos tienen incidencia estas capacidades, y quinto, qué empresas se pueden vincular mejor éstas, es un diag-nóstico de cinco capas”, detalla.

Un catálogo de información que ya existe, pero desafortunada-mente no se tiene en un solo siste-ma. Desde los miembros del Siste-ma Nacional de Investigadores, el inventario amplio de laboratorios

científicos y tecnológicos, la lista de empresas que han mostrado capa-cidad innovadora. Ahora, todo se integra en una sola base de datos.

“Lo que queremos identificar son los polos de mayor capacidad de absorción de recursos, de más presupuesto, y con ese recursos que van a recibir van a dar un salto cuántico importante, esto lo tene-mos que empatar con el análisis de regiones que está haciendo la Se-cretaría de Economía, y con el que está haciendo la SEP, sobre capital humano y talento”, comenta.

Se trata, añade, de ser más pre-ciso, de enviar esas señales en las que insiste mucho Cabrero Men-doza, para determinar cuáles son los sectores prioritarios, aunque eso no significa que sólo se apoyará a ciertas áreas.

Porque tampoco se trata de des-cuidar algún rubro de la ciencia. Se tiene que incentivar la investiga-ción en todos los campos, aunque sí va a haber concentración de re-cursos en las áreas donde tenemos más posibilidades.

Sobre todo, en áreas como las nanociencias, donde México está en buena posición y donde se tiene que seguir invirtiendo, así como en biociencias, donde también se tienen posibilidades de despuntar.

Asimismo, en el desarrollo de nuevos materiales, todos ellos vinculados a la industria manu-facturera, o bien en el campo de las tecnologías de la información.

Otra área de oportunidad que tiene el país es la investigación genética, genómica, enfocadas al sector farmacéutico.

“Justamente con este diagnós-tico vamos a estar en posibilida-des de determinar la orientación disciplinaria que vamos a sugerir, que no es lo mismo que los cam-pos de aplicación, que es otra cosa, los dos mensajes tiene que ser convergentes”, dice.

En esa cadena, el último esla-bón es saber cómo incide ese co-nocimiento en las empresas, para que desarrollen innovación y que ésta le permita ser más producti-va, más competitiva y tener mayor presencia en los mercados.

Para lo cual, ahonda, se nece-

sitan procesos más largos para promover la innovación, ya que actualmente, los recursos para las empresas se tienen que ejercer en 8 meses, lo cual las orilla a una in-novación superficial.

“Necesitamos llevarlo a una mayor exigencia, mayor ambi-ción, una innovación mucho más compleja, nuestra innovación en muy simple, por eso buscamos una innovación que tenga un im-pacto mayor en el mediano y largo plazo”, destaca.

Innecesaria una secretaríaSobre la exigencia de algunos grupos científicos de crear una Secretaría de Ciencia y Tecnolo-gía, Cabrero Mendoza dice que, desde su experiencia y campo de estudio, ligados a la administra-ción pública, está convencido de que las políticas no dependen del lugar, ni del formato institucional de una dependencia.

“Si los problemas públicos del país se resolvieran con una secre-taría, tendríamos el doble de se-cretarías y no tantos problemas, sin embargo, se crean la secreta-rías y los problema subsisten. Se creó una Secretaría de Seguridad Pública, durante dos sexenios, y el problema es agudo, tuvo mucho, peso, muchos recursos, y sin em-bargo algo falló”, explica.

En el caso de la ciencia, dice, lo que había venido fallando no era que Conacyt no fuera una se-cretaría, sino que no se le dado a esta agenda la importancia que requiere. Porque los políticos no estaban convencidos, ni lo tenían en su discurso.

Es decir, un consejo que no está sectorizado y formalmente depende del presidente, quien no necesariamente tiene interés en la agenda, y que no le da mucho jue-go a ésta, es peor de los mundos.

“Yo insistí en varios foros, en que lo importante no es que Cona-cyt fuera secretaría, sino que las políticas científicas y tecnológicas fueran parte de la agenda del pre-sidente, y en este momento, esta-mos dentro de una agenda que es muy importante para el presiden-te”, comenta.

En esas condiciones, enfatiza, la Secretaría de Ciencia pasa a segundo término. Aunque pun-tualiza que no se debe ser tajantes en este tema. Sobre todo, cuando la idea es volverlo a discutir en la segunda parte del sexenio. Enton-ces determinar, si hay razones por las que con deba convertirse en una secretaría, el Presidente está dispuesto a atenderla y revisarla.

“Creo que el gobierno federal hoy en día invierte poco más de 70 mil millones, de esos el Cona-cyt maneja 28 mil, la primera cosa que me parece lógica, el día que el Consejo sea secretaría, es que maneje el conjunto de recursosl, si no, qué caso tiene hacerla”, dice.

Por eso, advierte Cabrero Men-doza, es un asunto que se debe armar poco a poco, diseñarlo, construirlo con cuidado.

“Hay que hacer reformas a la ley de ciencia y tecnología, hay que hacerlas con calma, hay que hacer reformas a los ramos presu-puestales, hay que empezar a dis-cutir y ya con eso transitar enton-ces a una secretaría”, concluye.

EsPECIaL

EsPECIaL

Las investigaciones científicas toman tiempo en dar frutos, que otros sectores esperan ver de inmediato.

Se le debe dar a la agencia de ciencia y tecnología la prioridad que se merece.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 38: Campus 500

En estos días en que ser "Lector" se ha convertido en un título de nobleza, la lectura por placer ha quedado en el olvido.

Hace diez años, en marzo de 2003, s e pu-blicó la primera edición de mi li-bro ¿Qué

leen los que no leen? (México, Paidós), un libro que ha tenido reediciones continuas y que me ha permitido dialogar con una buena cantidad de lectores interesados en algo más que un tema: es decir, una pasión, la pasión de leer.

Aunque antes de este vo-lumen ya había publicado un par de títulos muy cercanos a dicha pasión, ¿Qué leen los que no leen? const ituyó el punto de arranque articula-do de una propuesta de diá-logo y debate en torno de un fenómeno (la lectura) que, a mi juicio, estaba (y continúa estando) poblado de clichés, lugares comunes, ideas fijas, irref lex iones y, sobre todo, dogmas y fundamentalismos cobijados bajo el manto de la cultura.

¿Qué leen los que no leen? abrió la posibilidad de discutir abiertamente, y con cordialidad, un asunto de interés para todos los lectores. A lo largo de estos diez años, ¿Qué leen los que no leen? ha provocado lecturas fa-vorables y desfavorables, atentas y desatentas, generosas y escép-ticas, decididamente empáticas y decididamente hostiles, pero confío en que ninguna haya sido pretendidamente imparcial, pues ¿Qué leen los que no leen? no es de ninguna manera un li-bro que juegue, cándidamente, a la imparcialidad: toma partido, sostiene ideas, acendra dudas, atiza reflexiones y asume sus riesgos y su responsabilidad. No hay actos (ni tampoco escritos) sin consecuencias.

He leído y escuchado diver-sas y encontradas opiniones so-bre él. No sé si a alguien lo haya dejado indiferente, pero pronto me di cuenta de que este libro te-nía un buen número de lectores dialogantes. Vine a saber que al-gunos lectores lo subrayaban en sus coincidencias y desavenen-cias, y fui testigo de que algunos de sus impugnadores se sentían ofendidos y, más exactamente,

resentidos, al verse retratados en sus páginas: ahí donde me refiero a los lectores desdeño-sos que desprecian, injurian y, a veces, ultrajan a todo el género humano carente de lecturas, los desdeñosos que se dan por aludidos se erizan y respingan, pero lo cierto es que pocas veces se muestran dispuestos a revi-sar sus creencias y a dudar de sus posturas. Tan convencidos están de que detentan la Verdad, que resulta casi imposible inter-

cambiar con ellos reflexiones y dudas razonables, pues para admitir el tono airado de sus re-proches se necesitaría santidad más que tolerancia.

En más de una ocasión, en mis charlas, conferencias o cur-sos, me he topado con lectores que se reconocen heridos por tal retrato, y lo único que puedo hacer es decirles que cada quien es dueño de sus opiniones, sus actos y sus conductas y, por su-puesto, soberano absoluto de su ser. No coincidimos, pero tam-poco es mi intención convencer-los. Si se puede hablar y aun dis-cutir inteligentemente con ellos, esto sin duda ya es ganancia. En este punto, mi divisa es decidi-damente poética, y se la debo a Jaime Sabines: “No quiero con-vencer a nadie de nada. Tratar de convencer a otra persona es indecoroso, es atentar contra su libertad de pensar o de creer o de hacer lo que le dé la gana. Yo quiero sólo enseñar, dar a cono-cer, mostrar, no demostrar. Que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos”.

José Ortega y Gasset deseaba, entre los atributos de los lecto-res, el que “no exijan ser conven-

cidos, pero a la vez se hallen dis-puestos a renacer en toda hora de un credo habitual a un credo insólito”. También lo reivindico.

Es más grato, por supuesto, dialogar con los que se tiene em-patía que con los que se mantie-ne una franca oposición, pero a mi juicio la divergencia es fun-damental porque de otro modo la cultura no dialoga. Más de una vez he tenido la satisfacción de que, sin pretender convencer a nadie, alguien se haya persua-dido, por sí mismo, luego de leerme, de que nada ganamos con insultar al no lector y que, en cambio, nos podemos con-vertir en los peores enemigos de la lectura que decimos fomentar y promover.

Algunas personas, antes fé-rreas defensoras de la obligación de leer, pudieron llegar a la con-clusión de que la lectura que no se hace en libertad está conde-nada al fracaso y a la frustración. ¿Qué leen los que no leen? trata precisamente de contribuir a devolverle a la lectura su ca-rácter deleitoso. En caso de no conseguirlo, al menos se plantea un análisis y un debate racional sobre el asunto.

para muchos

lectores resulta incontrovertible que la inteligencia se mide por la suma de información y conocimientos y no necesariamente por la sensata aplicación que de ellos se haga sin importar su cantidad. ”

38 o Jueves 28 de febrero de 2013

fabulacionesJuaN DoMINGo arGüelles*

La lectura, una y otra vez

Page 39: Campus 500

Aunque parece evidente que el desarrollo de las capaci-dades lectoras no nos convierte en mejores personas, desde un punto de vista moral, hay quie-nes todavía siguen sosteniendo esto. Aunque resulta al menos dudoso que los muchos libros leídos nos hacen más inteligen-tes, hay quienes siguen creyendo que son incluso sabios porque han leído más libros que sus ve-cinos, sin importar el hecho de que jamás hayan dado prueba convincente de ello. Los anterio-res enunciados constituyen de algún modo el tema central de ¿Qué leen los que no leen?; todo ello propuesto como una con-versación con los lectores.

Parece claro que no hay cul-tura sin diálogo y que, cuando más civilizados somos, no so-mos otra cosa que interlocuto-res. El diálogo, por lo demás, es muchísimo más rico, apasio-nante e inteligente si parte de la duda y la reflexión y no del total convencimiento. Nuestros mejores interlocutores son los que añaden algo más a lo que pensamos, o aportan matices y elementos diferentes a nuestro pensamiento. Para Bertrand Russell, “una sociedad com-puesta por hombres y mujeres que no se someten demasiado a los convencionalismos es mu-cho más interesante que una sociedad en la que todos se com-portan igual”.

En este sentido, ¿Qué leen los que no leen? reivindica su pro-pósito no convencional: escrito por un lector al que le apasionan los libros, pero antes que los li-bros lo que contienen los libros; explora el porqué o los porqués del poco efecto que tienen las campañas y los voluntarismos sobre la lectura; y lo hace, since-ramente, declarando su descon-fianza hacia las ideas preconce-bidas, los clichés y las mitologías culturalistas.

A propósito de muchas co-sas, pero especialmente sobre asuntos en los que tenemos un interés muy particular, solemos tener opiniones inamovibles: nos cuesta trabajo replantear el pensamiento, porque en ello nos va lo que somos o lo que cree-mos que somos; en ese ejercicio arriesgamos el amor propio. A esto atribuyo el que muchos lec-tores se sientan deshonrados si deben admitir que muchas de sus convicciones cultas son erróneas.

Contra todo lo que suele decirse, este tipo de pensamiento fijo no es exclusivo de la su-perstición “inculta”; abunda también

en los sectores “cultos” que, por particulares prejuicios, se nie-gan a poner en duda o a cues-tionar sus afirmaciones. En el ámbito de la cultura libresca son muchos los que se ofenden al escuchar o leer que los libros no los hacen superiores en mo-ralidad y en inteligencia y que, por tanto, leer muchos libros (y aun los mejores) no los harán en automático mejores personas y ni siquiera más sensatos y tole-rantes seres humanos. Junto con la lectura hace falta una cultura ética: más aún, hacen falta una ética y una poética de al lectura que es, también, una ética y una poética de la educación.

No son pocos los que saben que son mejores por leer: todo el tiempo lo han creído, cada día lo enfatizan, y viven, literalmente, para añadir bibliografía a esa mejoría que saben que poseen. El discurso de la nobleza del li-bro se ha afincado en su concien-cia de un modo tan firme que sólo puede producir verdades incuestionables. Y los lectores de este tipo asumen su supremacía moral más allá de toda sospecha, incluso cuando se comportan de modo intolerante con los no lectores a quienes vilipendian y desprecian precisamente por su falta de “hábito” lector.

Para muchos lectores resul-ta incontrovertible que la inte-ligencia se mide por la suma de información y conocimientos y no necesariamente por la sensa-ta aplicación que de ellos se haga sin importar su cantidad. Otros muchos tienen la certeza de que la inteligencia y aun la sabiduría dependen del número de libros (y de grandes libros) que se ha leído. Resulta difícil que admi-tan lo absurdo de esta creencia culta, en parte porque el pensa-miento convencional sobre la nobleza del libro (que por lo ge-neral no es más que un discurso vacío) se ha enraizado del modo más poderoso en su conciencia, y aun cuando los ávidos lectores cometen barbaridades, o actos injustificables, no dejan por ello de seguir pensando que, como seres humanos, son mejores.

Un amigo promotor, en un exceso de op-

timismo culturalista, suele de-cir, enfáticamente, que prefiere a un lector corrupto que a un co-rrupto analfabeto. Yo discrepo, francamente, de él: si un lector es corrupto, pese a su discurso sobre la nobleza y el bien que significan los libros, entonces no parece que haya obtenido mucha ganancia con la cultura lectora. En cambio al analfabeto siempre se le podrá comprender, aunque no justificar: lejos de la educación y la cultura, no tuvo oportunidad de relativizar nada.

No decimos que dé lo mismo leer que no leer. Lo que sí deci-mos es que, en muchos casos, “Lector” se ha vuelto un título de nobleza; una dignidad jerár-quica dentro de los valores aris-tocráticos de la Cultura. ¿Cómo poner en duda sus potestades? Lo que sí decimos es que sobre-viene un problema moral en la sociedad cuando el concepto abstracto (ni siquiera concreto) de “Lector” constituye (y susti-tuye) la “identidad” de alguien que, en honor de sus elevados atributos, desprecia al diferen-te, al otro, al escindido de la co-munidad Culta. Actuar así no parece muy inteligente, pero esto lo pasa por alto el “Lector”, a pesar de que la inteligencia, si lo es en realidad, no puede estar exenta de ética ni de compren-sión autocrítica, pues como ha dicho José Antonio Marina “lo que llamamos cultura es el modo de hacer habitable la realidad”, siendo obvio que no la podemos hacer “habitable” en nombre de una “identidad” que avasalla y ofende. A los ojos del “Lector”, los no lectores se tornan bestias: brutos, burros, asnos, jumentos, alimañas, zo-pencos y mil epítetos más que tienen el propósito de animali-zar a “los otros”. Hay una enor-me contradicción en nuestras “noblezas”. Otra vez, Michelet tiene razón: “Quien dirige y des-deña a sus hermanos según la naturaleza, ¿podrá mirar como hermano a un diferente?”

Si pensamos racionalmente en las desigualdades, podremos advertir que a lo

mejor somos muy buenos lecto-res pero pésimos conversadores, y que en este último terreno mu-chos no lectores nos aventajan sin pretender jamás ninguna superioridad sobre nosotros. Nuestras aptitudes y vocaciones trazan sus propios límites y mu-chas veces resultan excluyentes. Por tanto, nadie que se precie de distinguir y comprender podría argumentar la preeminencia de la lectura de libros sobre la lectu-ra, la apreciación y la interpre-tación de la música, y quien lo hiciese estaría cometiendo una extrapolación disparatada.

La gente culta también culti-va, entre otras cosas, creencias irracionales, y acepta y pregona, como verdades absolutas, ciertas nociones del todo discutibles, y para ello se basa confiadamente, como dijo alguna vez Augusto Monterroso a propósito de Vladi-mir Nabokov, “en su bien estable-cida inteligencia”. Los disparates no parecen tales si provienen, so-bre todo, de una persona letrada. “Por eso es tan necesaria —dice Marina— una crítica de las creen-cias”. Con su agudo sentido críti-co, Noam Chomsky advierte que hay un cierto tipo de “ignorancia colosal” que sólo puede darse en-tre intelectuales respetados. És-tos, para probar algo a todas luces improbable, inventan tesis llenas de una jerga confusa y de palabras grandilocuentes, antes que ad-mitir que están equivocados.

Marina añade: “Un montón de antropólogos y sociólogos intenta convencernos de que la verdad no es más que el resulta-do de un consenso”. Al referirse a la vida de Sócrates, Alain de Botton nos aconseja seguir el método socrático ante la impo-pularidad de las ideas. “Lo que tendría que preocuparnos —nos dice— no es la cantidad de gen-te que se opone a nosotros, sino hasta qué punto cuenta con bue-nas razones para ello”.

La nobleza de la los libros tiene muy buena prensa, incluso entre quienes no leen. Connotados analfabetos de la política y la ad-ministración

pública hacen todo el tiempo la oportunista y redituable apología libresca. A propósito del libro y la lectura, una enorme cantidad de frases nobles y de clichés cultos se ha venido imponiendo, por consenso y popularidad, como la verdad irrefutable. Pocos son los que hacen algún esfuerzo por analizar tales asertos, y el resul-tado más penoso de todo ello es un amplio sector culto conven-cido de sus nobilísimos mitos, renuente a examinar, racional y realistamente, el grado de verdad de sus postulados.

Hay quienes incluso hacen las más arriesgadas piruetas y contorsiones para negar, por ejemplo, que la primera razón para acercarnos a la lectura sea el placer. Les irrita sobremane-ra que la lectura no tenga una Utilidad. Y a tal grado confun-den las cosas que acaban por no distinguir la diferencia que hay entre estudiar y leer. “Placer” es un término que causa pavor en la educación formal. El sis-tema educativo no sabe dónde ponerlo, y por eso lo que más desea es desterrarlo del aula y de sus programas. Esto se da lo mismo en la escuela básica que en los estudios universitarios, y ha formado y deformado ge-neraciones y generaciones de frígidos y resentidos (muy or-gullosos de serlo) que no saben que la cultura tiene su origen en el juego, en el deleite, en la alegría, en la “inutilidad” y en eso que los clásicos denomina-ron, para abarcar todo lo antes mencionado, “el ocio creativo y liberador”. Por su misma etimo-logía, lo más opuesto al “ocio” es el “negocio”, es decir la negación del ocio: negotium, literalmente lo que no es ocio.

Uno de los aportes funda-mentales de Huizinga fue la for-mulación de que la cultura se crea en el juego, en el deleite, el placer, la alegría y la felicidad. Se juega para disfrutar, y en ello re-side su carácter libérrimo y des-interesado. Sólo podríamos de-cir que el juego es “útil” (al igual que la cultura puede ser “útil”) en la medida en que desarrolla precisamente nuestra libertad con todo lo que ello significa.

Si, como sostiene Ernesto Sa-bato, “sin libertad nada vale la pena”, tenemos que encontrar los medios para hacer de la lec-tura una experiencia atractiva para dejando a un lado el único recurso que hemos utilizado hasta ahora: la imposición. Éste es nuestro reto, y es lo que nos lleva a reflexionar sobre el asun-to de la lectura una y otra vez.

Poeta, ensayista, editor, divulgador y

promotor de lectura. Sus más recientes

libros: Escribir y leer con los niños, los ado-

lescentes y los jóvenes (Océano, 2011),

Estás leyendo... ¿y no lees? (Ediciones B,

2011), Lectoras (Ediciones B, 2012), La

lectura (Fondo Editorial Estado de México,

2012) y Antología general de la poesía

mexicana (Océano/Sanborns, 2012).

EsPECIaL

El sistema escolar parece querer ocultar

que la razón pri-maria para leer

sea el placer.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 40: Campus 500

Educación a distancia,la opción más viable para elevar la cobertura

reporte

Ya no hay alternativa. Tampoco existe un margen de maniobra amplio y de largo alcan-ce para la educación

presencial. Las metas de cobertura ya no son viables si no se respaldan en la enseñanza a distancia.

La imposibilidad financiera de crear mayores espacios en las universidades públicas, puede ser compensada con los alcances de la educación superior a distancia.

Los índices de cobertura a me-diano plazo, ya perfilan un incre-mento considerable de los espa-cios educativos hasta alcanzar el 60 por ciento en los próximos seis o siete años. Un porcentaje que no se sostiene si solo se piensa en la modalidad presencial.

Las propias instituciones de educación superior lo reconocen y los especialistas lo advierten. Si se quiere alcanzar esa meta de co-bertura, a partir de los métodos tradicionales, el objetivo se redu-ce hasta el 50 por ciento.

Cierto que la educación supe-rior a distancia está todavía en ciernes, pero la apuesta de los es-tados ya se construye en ese terre-no. Se avanza en la construcción de un sistema nacional de ense-ñanza superior virtual que abra espacios para miles de jóvenes.

La matrícula es incipiente. El porcentaje de alumnos que se encuentran inscritos en la educa-ción superior a distancia no es aún considerable, pero los expertos saben que ése debe ser el camino para expandir la educación.

Aunque uno de los compro-misos que deben asumirse es la calidad, la cual no debe perder-se, independientemente de que esta modalidad no cuenta aún

con los suficientes mecanismos para regularla.

Los recursos y la tecnología pueden ser bien aprovechados por las universidades públicas del país, pero el gran reto es po-sicionarla para que los propios jóvenes la vean como una opción que les garantiza una formación profesional de calidad.

Pero, sobre todo, que les ase-gure el reconocimiento social y las opciones laborales de las que go-zan los egresados de la educación superior tradicional, o presencial, como también se le conoce.

La conveniencia virtualPara Inés Dussel, investigadora de Departamento de Investiga-ción Educativa (CIE) del Centro de Investigaciones Avanzadas (CIN-VESTAV) del Instituto Politécni-co Nacional (IPN), la educación superior virtual ha sido utilizada en los últimos años, como una de las alternativas más viables para elevar la cobertura.

El problema ahora, dice, es ga-rantizar su calidad para que los jóvenes que cursen sus estudios profesionales de manera virtual, obtengan el mayor provecho de las nuevas tecnologías y accedan a la educación superior con los parámetros mínimos requeridos para su formación.

“Creo que ambos aspectos no están disociados. Hay que diseñar propuestas de calidad. Las tec-nologías digitales hoy permiten disponer de buenas plataformas y recursos, tanto para ofrecer ma-teriales y experiencias de calidad, como para hacer un seguimiento integral de los alumnos”, explica.

Lo importante, señala la espe-cialista en el tema, es que los jó-venes se acerquen cada vez más a esta modalidad y certifiquen que, en efecto, se les brinda una educación pertinente y con un adecuado nivel.

En el futuro cercano será imposible cumplir la búsqueda de espacios en las universidades públicas. La enseñanza virtual, método aún en ciernes, puede ser parte de la solución, pero primero debe de resolver el problema de la calidad para sea percibida por los estudiantes como una opción real

Los egresados en esta categoría de enseñanza deben contar con la misma preparación que aquellos de la modalidad presencial.

EsPECIaL

40 o Jueves 28 de febrero de 2013

carlos reYes*[email protected]

Page 41: Campus 500

De m a ner a m á s c r ít ic a, Rubén Edel Navarro, Coordina-dor de Investigación y Posgrado de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana (UV), Campus Mocambo, se-ñala que es evidente que los términos de calidad, cobertura y equidad, son muy atractivos para el discurso político, pero la educación superior a distan-cia sigue sin rumbo.

“Es decir, no existe una visión de largo alcance que  contemple la educación a distancia para contri-buir con los sectores marginados y vulnerables, logrando su justo aporte social, las políticas educa-tivas simplemente no logran to-marle el pulso a la educación me-diada por tecnología”, sostiene. 

En la actualidad, la Universi-dad Nacional Abierta y a Distan-cia de México, conformada el año pasado, cuenta con casi 62 mil es-tudiantes, y para el 2014 se estima que la matrícula rebase los 100 mil alumnos inscritos.

Se trata de la institución con la matrícula no escolarizada más grande del país, aunque el por-centaje que representa en el total de la matrícula de educación su-perior es mínimo.

Y es que, como lo plantea el mismo investigador de la UV, mientras no se difundan con cer-teza todos los beneficios que da esta modalidad a los alumnos, difícilmente se pueden explotar todas sus ventajas.

“En efecto, los egresados de modalidades a distancia tienen mayores posibilidades de inser-ción laboral, ya que desarrollan competencias profesionales que los estudiantes de programas presenciales generalmente no adquieren en la modalidad tra-dicional”, dice.

Y una prueba de ello, agre-ga, son las habilidades infor-máticas, como el manejo de software especializado, y las habilidades informacionales relacionadas con la gestión del conocimiento, el manejo de ba-ses de datos.

Y si bien la matrícula no esco-larizada de licenciatura y técnico superior universitario se duplicó en los pasados cinco años, al pa-

sar de 159 mil a 342 mil alumnos a escala nacional.

De éstos, menos del 50 por ciento corresponden a quienes de forman en la educación a dis-tancia, en la cual se han invertido 650 millones de pesos.

Entre su matrícula, desta-can, de acuerdo con las últimas cifras de la Secretaría de Educa-ción Pública, mil mexicanos en el extranjero y 945 alumnos que tienen alguna discapacidad.

El proyecto a nivel estatalA nivel de los estados, el proyec-to para construir un sistema de educación virtual a nivel nacio-nal continúa avanzando. Hasta finales del año pasado, las 31 entidades ya tenían definido el esquema o dependencia que se encargará de coordinar al en-señanza superior a distancia en cada una de las entidades.

En Aguascalientes, se decidió la creación de la Comisión Estatal de Educación Superior Abierta y a Distancia (CE-ESAD); en Baja California Sur se creará una co-ordinación dentro de la Direc-ción de Educación Superior; en Chiapas, se conformó ya el Pro-grama de Educación Superior a Distancia del Estado, creado por decreto del Ejecutivo estatal en 2006; en Coahuila, la encargada será la Dirección de Informática Siglo XXI; y en Campeche, será tarea de la Comisión de Educa-ción Superior Abierta y a Distan-cia del estado.

En Durango, el encargado será el Instituto de Educación Abierta y a Distancia, un orga-nismo descentralizado; en Gua-najuato, la Universidad Virtual del estado; en Jalisco, el Sistema de Educación Superior Tecno-lógica del estado (SESTEJ); en el Estado de México, la Universidad Digital del estado; en Michoacán, la Universidad Virtual del estado; y en Morelos, el Sistema Estatal de Educación Superior Abierta y a Distancia.

En el caso de Nayarit, se en-cargará la Coordinación Estatal de la Secretaría de Educación Media Superior, Superior e In-vestigación Científica y Tecno-lógica del estado, como posible

figura jurídica; en Nuevo León, el Sistema Estatal de Educación a Distancia del Gobierno del es-tado; en Oaxaca, la creación del Sistema Estatal de Educación a Distancia y Aprendizaje con TIC; y en Puebla, la Universidad del Desarrollo del estado.

Para Querétaro, se creará el SE ESAD del estado; en Quin-tana Roo, el Sistema Estatal de Educación Superior a Distan-cia de la entidad; en Sinaloa, el Instituto Estatal de Educación a Distancia; en Sonora, la Direc-ción General de Educación Su-perior Abierta y a Distancia; en Tamaulipas, funcionará como una coordinación dependiente de la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior de la Secretaría de Educación del Go-bierno del estado; y en Veracruz, el Instituto Consorcio Clavijero.

De éstas, cuatro entidades ya han emitido el instrumen-to jurídico para formalizar la creación de su instancia rectora: Guanajuato, Michoacán, el Es-tado de México y Veracruz. Una más, Campeche, se encuentra en proceso.

Pese a este avance que se da en las entidades, Inés Dussel, in-vestigadora de Departamento de Investigación Educativa (CIE) del Centro de Investigaciones Avan-zadas (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ex-

plica que la educación presencial está lejos de desaparecer, como lo han advertido algunas voces.

Si se miran los indicadores, comenta, está en expansión, pero la tendencia en el nivel de educa-ción post-básica es a combinar modalidades presenciales con modalidades en línea.

Es decir, lo digital está im-pregnando la educación, ya que muchos trámites administrati-vos, búsquedas y producciones académicas, y entrega de traba-jos, se hacen en línea.

Pero la educación a distancia, comenta Dussel, también está re-formulándose. Las nuevas tec-nologías permiten una conexión inmediata y muchas veces casi permanente, de modo que pue-den ser experiencias intensas y ricas de aprendizaje.

“No es, como solía ser antes, una secuencia diferida en el es-pacio y el tiempo; los modos en que nos vinculamos a través de los medios digitales han modifi-cado esas condiciones”, apunta.

Ventajas equiparablesA decir de la propia investigadora del DIE del CINVESTAV, tanto la educación presencial, como la modalidad a distancia tienen su valor y sus características esen-ciales. Por un lado, la virtuali-dad, permite una interacción más a medida de los tiempos y necesidades del usuario, y está la posibilidad de utilizar recursos más variados y diversos.

Además, sostiene, permite llegar a muchos más públicos, y eso es muy importante para pensar en la democratización de la educación.

En el otro extremo, la educa-ción presencial sigue siendo va-liosa. “Los maestros con sus vo-ces, sus miradas, su interacción singular, que ningún programa de software podría lograr, pue-den producir un vínculo con el conocimiento mucho más ade-cuado a cada sujeto”.

Y es que, como lo apunta Dus-sel, el maestro también se pre-ocupa por el qué aprendió cada

alumno, de un modo mucho más amplio e integral, que un progra-ma de software.

“Por todo eso creo que sigue siendo importante sostener ámbitos de presencialidad en la educación, aún cuando las tec-nologías digitales sean podero-sas herramientas para expandir la educación, tanto en cantidad como en calidad”, enfatiza.

Por su parte, Rubén Edel Na-varro, Coordinador de Investi-gación y Posgrado de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracr uzana (U V),comenta que la educación virtual no es una moda, como se le ha queri-do ver, sino un paradigma que debe apropiarse, a la brevedad posible, por el sistema educativo nacional.

“Estamos prácticamente a años luz de países desarrolla-dos que han sabido aprovechar las ventajas y posibilidades que brinda la educación mediada por TIC, hay que entender que la educación a distancia no es una educación de segunda”, conside-ra el investigador.

Y es que, de otra manera, no se impulsarán todas las ventajas que puede dar esta modalidad educativa, más allá de su impac-to real y tangible en el incremento de la cobertura.

Y muestra de que no se le ha dado la fuerza que requiere, basta preguntarse, dice Nava-rro, cuál ha sido su contribución para la reinserción social, cuál es su aporte  para la capacitación y entrenamiento en las PYMES.

“Responder a lo anterior, nos situaría en la justa dimensión que hemos dado a la educación a distancia, la realidad es que en México, hasta ahora, sólo ha re-presentado un jugoso negocio para grandes consorcios e insti-tuciones de educación superior privadas, así como una lamen-table ‘fuga de capital’ hacia ins-tancias y programas educativos del extranjero, en virtud de que no somos capaces de capitalizar sus bondades en políticas educa-tivas”, finaliza. 

a diferencia

del pasado, la

tecnología permite

al estudiante

a distancia

presenciar las

cosas al instante

EsPECIaL

EsPECIaL

A diferencia de otros países, las instituciones educativas en México ha desaprovechado las posibilidades que brindan las tecnologías actuales.

Los avances en tecnología han hecho de la enseñanza virtual una realidad.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 42: Campus 500

Víctor Antonio Corrales Burgueño*

La Universidad Autó-noma de Sinaloa es la tercera Universi-dad Pública Estatal más grande del país, por su matrícula y número de progra-

mas educativos. A 140 años de su fundación, por el insigne pensador liberal Eustaquio Buelna Pérez, el 5 de mayo de 1873, la UAS mantiene como su principal misión brindar educación de la más alta cali-dad para la formación integral de la juventud sinaloense y de todo México.

Con base en el Plan de Desa-rrollo Institucional Visión 2013, que incluye propuestas acadé-micas acordes con los reclamos emergentes de los tiempos glo-bales, tan sólo en los últimos tres años en la UAS se han creado 70 nuevos programas educativos en todos los niveles y modalida-des, incluyendo el bachillerato virtual, para atender la creciente demanda de educación superior en México.

En la UAS se ofrecen 169 programas educativos, desde bachillerato y técnico superior universitario hasta licenciatu-ras, especialidades, maestrías y doctorados.

La divisa inalterable del que-hacer universitario es formar profesionales con un alto sentido social, capaces de responder al interés general de la población.

Cobertura con estándares de calidadCon presencia en los 18 muni-cipios de Sinaloa, durante el

presente ciclo escolar la UAS brinda educación a 135 mil 107 estudiantes de la entidad y de otros estados del país (matrícu-la 2012-2013 auditada).

Por sus parámetros de cali-dad en capacidad y competiti-vidad, cobertura, programas acreditados y procesos certifi-cados, durante seis años con-secutivos la UAS ha recibido el Reconocimiento a la Calidad por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Conforme a los parámetros la Asociación Nacional de Uni-

versidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) la UAS ocupa el sexto lugar nacional, considerando la fórmula del Con-sejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA).

Con 64 planteles dentro del Sistema Nacional de Bachille-rato (SNB), la UAS es líder na-cional en el nivel medio supe-rior y, con más del 95 por ciento de su matrícula de licenciatura atendida en programas recono-cidos por su calidad, es un re-ferente obligado en el contexto regional y nacional.

La institución cuenta con 33 programas inscritos en el Pa-drón Nacional de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt): 16 de maestría, 12 de doctorado, y 5 especialidades médicas.

Investigación y vinculación170 investigadores de la UAS forman parte de Sistema Na-cional de Investigadores (SNI) y 254 académicos de la institu-ción se encuentran inscritos en el Sistema Sinaloense de Inves-tigadores y Tecnólogos (SSIT), del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (Coecyt). Ello da cuenta de su liderazgo en el ám-bito de la investigación cientí-fica y tecnológica, en Sinaloa y en el noroeste de México.

La UAS atiende 213 Líneas de Generación y Aplicación del Co-nocimiento (LGAC), a través del trabajo colaborativo de sus in-vestigadores agrupados en más de 40 Cuerpos Académicos Con-solidados y en Consolidación.

Con una inversión superior a los 133 millones de pesos, de

uas

Con un abanico de logros en materias académicas, científicas y culturales, la casa de estudios continúa posicionándose como una de las más importantes del país.

la casa de estudios ofrece

169 programas educativos con

presencia en 18 municipios sinaloenses

y cuenta con el reconocimiento a la

calidad por parte de la seP

La institución reafirma su objetivo de

proporcionar una educación

superior accesible a la juventud de México, y

hace un llamado para fortalecer

y defender la universidad

pública nacional, asumiendo un

pacto social a favor de la

educación superior de calidad

42 o Jueves 28 de febrero de 2013

panorama

Page 43: Campus 500

2006 a la fecha, y a través del Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación (PROFAPI), la UAS es la institu-ción que más recursos destina a la investigación en Sinaloa.

A la fecha, 588 docentes de la UAS tienen Reconocimiento de Perfil Deseable (del Promep) ocupando el primer lugar esta-tal en este rubro.

Con el apoyo e impulso a la movilidad estudiantil con fines de investigación, en los últimos años la UAS se ha posicionado como una de las principales ins-tituciones del país, con cerca de dos mil estudiantes que han participado en los programas de Verano Nacional e Internacional de Investigación Científica.

Programa de doctores jóvenesCon la creación del Programa Estratégico Doctores Jóvenes, la UAS empieza a enfrentar con éxito el reto del relevo ge-neracional. Para conservar e incrementar sus indicadores de competitividad y capacidad académica, se han incorporado a la planta docente 156 jóvenes doctores formados en posgra-dos de calidad en México y en el extranjero.

Por otra parte, la UAS oferta 763 servicios calificados a los sectores productivo y social y, a través de su Oficina de Trans-ferencia de Tecnología, se ges-tiona la generación y protección del conocimiento científico y su transferencia a los sectores par-ticipantes.

Liderazgo en internacionalizaciónEl Programa para la Internacio-nalización de la UAS contempla la innovación educativa, la movi-lidad estudiantil y el intercambio docente con decenas de institu-ciones de todo el mundo. La UAS es pionera y líder en la acredita-ción internacional de programas académicos en México, con la sus-cripción de mil 503 convenios de colaboración.

Con investigadores que co-laboran y trabajan en el Centro Europeo de Investigaciones

Nucleares (CERN), sede del Ex-perimento del Colisionador de Hadrones, la UAS es una de las cuatro instituciones mexicanas que participan en el mayor y más importante proyecto de investi-gación científica del mundo.

Nuestra institución es una de las pocas universidades en Méxi-

co con programas de astronomía y proyectos de exploración espacial, a través de un Centro de Astrono-mía y la instalación de una serie de telescopios electrónicos, operando en Red con instituciones científicas en varios países del mundo.

La UAS es la universidad con el mayor número de proyectos

de investigación y programas de conservación de f lora y fau-na en Sinaloa, desarrollando trabajos de monitoreo, estu-dio y conservación de especies como el jaguar, la tortuga mari-na y la guacamaya, entre otras.

Con el desarrollo del Polígono Científico en la Reserva de Nues-tra Señora de la Candelaria, en Cosalá, Sinaloa, la UAS se con-vierte en un punto de referencia científica, al operar simultánea-mente un Observatorio de Astro-nomía, un Centro Ecoturístico, y un Instituto de Investigación y Desarrollo Ecológico.

Extensión, Cultura y DeporteLa UAS ocupó el 5to. lugar en el medallero de la Universia-da Nacional 2012 y se prepara para superar sus marcas como anfitrión de la Universiada Na-cional 2013.

El Fest iva l Universita r io de la Cultura de la UAS, se ha convertido en el foro artístico y cultural más grande e impor-tante del estado. En su edición más reciente, con más de 140 eventos, llevó a todos los muni-cipios de Sinaloa, música, tea-tro, pantomima, guiñol, danza, poesía y artes plásticas, con re-

conocidos artistas nacionales y extranjeros.

El próx imo 5 de mayo de este año 2013, la Universidad festeja sus 140 años y tendrá lugar la edición número XVIII del Festival.

Además, la UAS es la insti-tución de mayor producción editorial en el noroeste del país.

Con la prestación de servi-cios médicos en clínicas co-munitarias y en jornadas de atención en las local idades marginadas, así como con más de 9 mil prestadores de servicio social universitario asignados cada año, la UAS contribuye a dar atención y apoyo princi-palmente a aquellas familias y comunidades en circunstan-cias de vulnerabilidad, dentro y fuera de la entidad.

Acreditación institucionalLa Universidad Autónoma de Si-naloa es una de las tres institu-ciones de educación superior en el país que ha recibido la Acredi-tación Institucional Académica y de Gestión Administrativa y Extensión de la Cultura, de parte de los Comités Inter Institucio-nales para la Evaluación de la Educación Superior en México (CIEES) de la Secretaria de Edu-cación Pública.

El financiamiento insuficienteSin embargo, la UAS sigue te-niendo un subsidio por debajo de la media nacional: está en el penúltimo lugar en cuanto al nivel de subsidio recibido.

Con todo, la i nst it ución practica la rendición de cuen-tas con total transparencia y ha sido objeto de la Auditoría del Desempeño por la ASF, entre-gando sus estados financieros, los informes y el recuento de metas alcanzadas.

En la UAS se trabaja siste-máticamente en la Planeación, Programación y Presupuesta-ción, basados en resultados y con armonización contable.

Reconocimiento socialRecientemente, el H. Congre-so del Estado de Sinaloa deci-dió por unanimidad inscribir con letras de oro el nombre de la UAS en el recinto. Es la única institución en la entidad que ha recibido tal reconocimien-to, que corresponde al lugar social que la ciudadanía le ha otorgado.

Finalmente, reafirmamos que nuestra máxima casa de estudios cumple la misión de proporcionar una educación superior accesible y de calidad a la juventud de Sinaloa y México.

Nuestro l lamado es a que fortalezcamos y defendamos l a u n i ver s id ad públ ic a en México, asumiendo un pacto social a favor de la educación superior de calidad, pertinen-cia y compromiso social, como la que impulsamos en nuestra institución.

Rector de la UAS 2009-2013

Sursum Versus.

uas

La casa de estudios brinda sus servicios a 135 mil 107 estudiantes, tanto originarios de sinaloa como de otros estados del país.

El rector de la universidad autónoma de sinaloa, Víctor antonio Corrales Burgueño.

EsPECIaL

uas

La institución ocupa el sexto lugar nacional de acuerdo a la aNuIEs, conforme a las fórmulas del CuPIa.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 44: Campus 500

entrevista

Salvador [email protected]

El lugar natu-ral del doctor José Franco López es la ciencia. Y los lugares donde se investiga y se difunde la c ienc ia. El científico

mexicano más conocido en el campo de la Astrofísica, despacha en la Dirección de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es el titular y es también presi-dente de la Academia Mexicana de Ciencias.

Durante treinta años, el doc-tor en Física por la Universidad de Madison-Wisconsin, ha sido investigador de la UNAM. Su ofi-cina actual es parte del Museo Universum de la UNAM en el que se expone Body Worlds Vital, una exposición itinerante de fama mundial, de cuerpos humanos plastinados.

Han pasado algunos días de que se concluyeron los trabajos de consulta de la Agenda Ciudadana. Se le nota satisfecho con la partici-pación de la población y demuestra su optimismo hacia el futuro.

“Es la primera vez donde reco-nocen signos claros desde el Po-der Ejecutivo para que México se

inserte de una manera adecuada en el futuro y en la sociedad y eco-nomía del conocimiento”, señaló

Por lo tanto, aseguró Franco López, en el sector de ciencia, tecnología e innovación “tiene que crecer la planta de científi-cos, tiene que crecer la infraes-tructura para desarrollar cono-cimiento y obviamente también debe crecer la relación con el sector productivo”.

Las limitaciones por superar En entrev ista para Campus, Franco López reconoció el alto nivel del cuerpo de investigado-res tanto en las áreas científicas, como en las áreas tecnológicas.

Contamos con científ icos competitivos a nivel mundial. Tenemos personas con un ni-vel y aportaciones que están al nivel de cualquier país desarro-llado. Se puede asegurar que la infraestructura científica que existe en el país también com-petitiva con el resto del mundo, aseguró.

Sin embargo, para el Premio UNAM de Investigación Cientí-fica 2002, el gran problema es que el número de esas personas competitivas y la cantidad de infraestructura que tenemos, son modestas, muy por deba-jo de lo que se espera de una economía como la mexicana o para un país con la población

del tamaño que tiene México respecto a otros países.

Al respecto, citas ejemplos que son inapelables. Señala que en el campo de la Astrofísica, el cual puede tomarse como un ejemplo de otras áreas con similares pro-blemas, “en México existen 200 astrofísicos profesionales; en Es-tados Unidos hay más de cuatro mil., lo cual revela que tenemos un factor simple y llano de veinte veces de diferencia”, afirma.

Evidentemente la cantidad no es proporcional, si toma en cuenta que en México existen alrededor de 100 millones de personas, y Estados Unidos cuenta con alre-dedor de 313 millones.

Esto implicaría un factor de tres, no un factor de 20, aseguró. Si se toma la población por ha-bitante, hay más astrofísicos en EEUU que en México. Si tomas el caso de España, España tiene un orden de unos 500 astrofísicos profesionales pero tiene la mitad

de la población. Este país tiene más del doble que México pero menos de la mitad de población.

“Cuatro respecto a España, siete respecto a EEUU, son cosas muy similares. Tenemos factores entre 5 y 10 menos investigado-res que los que debíamos de tener, no importa que tomes como refe-rencia el PIB o la población. Y esto como te digo se va a todas las áreas del conocimiento”, se lamentó.

En el mismo renglón colocó que el caso de las Ingenierías es un espejismo, pues aunque exis-te una gran producción de inge-nieros pero esto se da a nivel de licenciaturas, no en los estadios más avanzados del desarrollo de la ingeniería. Los profesionistas de las áreas de ingeniería no están generando conocimiento como sería deseable.

Y añade a la lista de limita-ciones que deberán superarse el hecho de que en “el sector pro-ductivo no hay empresas, no se ha

consolidado un sector productivo de altas tecnologías propio, nacio-nal, que absorba el conocimiento para generar productos de nueva generación y productos con alto valor agregado que puedan inser-tarse en el mercado”, aseveró.

A pesar que tenemos buenos investigadores, por el número reducido, el impacto es menor, y el resultado concreto se refleja en la escasa en la generación de conocimiento, como en la aplica-ción de este conocimiento en los sectores productivos”, señaló el doctor Franco.

Construir unacultura del conocimientoEl problema de la falta de creación en las diversas áreas de investi-gación El inicio de acciones im-portantes inéditas en la historia reciente se vio con la convocatoria que hizo el Dr. José Narro Robles a más de 60 instituciones, para generar un documento que fuera puesto en la mesa de los poderes de la unión indicando rutas ade-cuadas para fortalecer y expandir el sistema de ciencia, tecnología e innovación.

Durante varios meses se ela-boró un documento llamado "Hacia una agenda nacional en Ciencia, Tecnología e Innova-ción" y se plantea, de una manera muy rápida, un esquema donde hay más de cien propuestas para expandir, fortalecer y dar rectoría

Crecerá inserción de México enla sociedad del conocimiento:José Franco

El presidente de

la AMC señala la

importancia de

que la ciencia

y la tecnología

se reinventen,

y habla de la

necesidad de

crear una cultura

de aprecio hacia

el conocimiento

y la educación

en nuestro país

saLVaDor MEDINa

El doctor en física señala la necesidad de vincular a la ciencia y tecnología con el sector empresarial.

en méxico hay una sed de

conocimiento, evidenciada

por ejercicios de divulgación como

la noche de las estrellas

44 o Jueves 28 de febrero de 2013

Page 45: Campus 500

y dirección al sistema de Ciencia y Tecnología. Entonces, este docu-mento fue entregado primero a Enrique Peña Nieto cuando toda-vía no asumía la presidencia y a las cámaras de diputados, al congre-so de la unión, a los gobernadores, y la respuesta en todos los casos fue muy positiva.

“A partir de ello, se elaboró el presupuesto del año 2013 con un incremento muy sustancial para el rubro de CyT. Entonces, yo veo un primer paso muy importante, un paso adicional que además permite que, independientemen-te del planteamiento de los exper-tos, la ciudadanía participe en la elaboración de esto, fue el hacer la encuesta vía internet en la agenda ciudadana”.

El inicio de acciones importan-tes inéditas en la historia reciente se vio con la convocatoria que hizo el Dr. José Narro Robles a más de 60 instituciones, para generar un documento que fuera puesto en la mesa de los poderes de la unión indicando rutas adecuadas para fortalecer y expandir el sistema de ciencia, tecnología e innovación.

Durante varios meses se ela-boró un documento llamado "Hacia una agenda nacional en Ciencia, Tecnología e Innova-ción" y se plantea, de una mane-ra muy rápida, un esquema don-de hay más de cien propuestas para expandir, fortalecer y dar rectoría y dirección al sistema de Ciencia y Tecnología. Entonces, este documento fue entregado primero a Enrique Peña Nieto cuando todavía no asumía la presidencia y a las cámaras de diputados, al congreso de la unión, a los gobernadores, y la respuesta en todos los casos fue muy positiva.

“A partir de ello, se elaboró el presupuesto del año 2013 con un incremento muy sustancial para el rubro de CyT. Entonces, yo veo un primer paso muy importante, un paso adicional que además permite que, independientemen-te del planteamiento de los exper-tos, la ciudadanía participe en la elaboración de esto, fue el hacer la encuesta vía internet en la agenda ciudadana”.

Al respecto Franco señaló se detectan dos partes del proble-ma: Por un lado, pocos mexi-canos acceden a la Educación Superior. El grueso de nuestra población tiene un nivel educa-tivo de los primeros años de la secundaria. Entonces, la frac-ción que llega a la universidad y que luego va a un posgrado, es una fracción pequeña. De es-tos que llegan al posgrado, una fracción todavía más chica se dedica a áreas de ciencia y tec-nología. Y por otro, no hemos desarrollado como sociedad un aprecio verdadero del conoci-miento y la educación, reveló.

Franco añadió: “Pero yo creo que uno de los problemas grandes es la falta de acceso de la pobla-ción a los niveles altos de la edu-cación y esto tiene que ver con las posibilidades de empleo que tenga la población y también con la cultura que se ha desarrollado en donde tenemos que apreciar el valor del conocimiento y el valor de la educación”.

Ante ello, puso el ejemplo de lo que se debe hacer los grandes re-sultados que obtienen estudiantes mexicanos en diversas instancias de las olimpiadas del conocimien-to organizadas por la propia AMC y por otras sociedades profesionales de diferentes áreas.

“México participa en com-petencias mundiales de conoci-miento, olimpiadas de Química, de Geografía, de Historia, etc., y el número de medallas que tene-mos de oro, plata y bronce en las olimpiadas internacionales de conocimiento, rebasan por mu-cho al número de medallas en las olimpiadas deportivas.

“Esto me parece muy impor-tante de remarcar porque tanto en las olimpiadas deportivas como en las del conocimiento, el esfuerzo viene de los jóvenes y de sus familias. Tenemos un trabajo importante tanto por quienes participan como por las familias para dotarlos de in-formación y permitirles acceder a estas áreas que son muy com-petitivas y México está dando buenos resultados, comenta”.

Hay, un hambre de conoci-miento en nuestra población, que puede percibirse con ejercicios de divulgación como La Noche de las Estrellas o la Agenda Ciudadana.

Agenda Ciudadana, ejercicio sin precedentesRespecto al ejercicio de Agenda Ciudadana, Franco comentó que ha sido un ejercicio alentador e inédito. Durante el periodo de votación, se generaron alrededor de 365 mil votos.

“Tuvimos participación vía internet, que fue la más nutrida, pero también vía boletas y tam-bién vía promotores que estuvie-ron promoviendo el voto, expli-cando el voto en plazas públicas, en universidades, en el Metro. Buscamos a gente que quizás no estuviera enterada y pudiera par-ticipar en la votación”.

130 mil votos, el grueso del total, lo hicieron a través de la página, pero tuvimos cerca de 20 mil recogidos de estas maneras. Lo cuál implica que la muestra fue un poco más grande que la

muestra que uno puede tener por internet, y por otro lado, la participación de los estados fue extraordinaria. Los consejos estatales de tecnologías de to-dos los estados participaron. De hecho, hicieron el domingo 20 de enero de 2013, lo nombraron el día de promoción de la vota-ción para la Agenda Ciudadana y se hizo una promoción muy amplia en todos los estados, en las universidades estatales y en algunas instituciones tecnoló-gicas también, y esto hizo que el grueso de la votación se diera en enero.

Se llegó al día último del año con menos de 100 mil votos y los otros 265 mil se recaudaron en enero. Y esto implicó una parti-cipación muy importante de la cooperación en los estados.

En el DF, se recabaron cer-ca de 77 mil votos y el resto, casi 290 mil, vinieron del resto de los estados, distribuidos de manera no homogénea. El logro fue una participación muy importante de parte de los estados y algo desde el extranjero, de lugares de Europa, EEUU, Sudamérica, incluso de Asia, comentó.

Esta consulta, explicó Franco, se sumaba a la serie de impor-tantes acciones inéditas, una de las cuales fue la convocatoria que

hizo el rector de la UNAM a más de 60 instituciones, para generar un documento que fuera puesto en la mesa de los poderes de la unión indicando rutas adecuadas para fortalecer y expandir el sistema de ciencia, tecnología e innovación.

Durante varios meses se ela-boró y discutió un documento llamado "Hacia una agenda na-cional en Ciencia, Tecnología e Innovación" donde se plantea, de una manera muy rápida, un esquema donde hay más de cien propuestas para expan-dir, fortalecer y dar rectoría y dirección al sistema de Ciencia y Tecnología.

Este documento, describe, fue entregado primero a Enrique Peña Nieto cuando todavía no asumía la presidencia y a las cá-maras de diputados, al congreso de la unión, a los gobernadores, y

la respuesta en todos los casos fue muy positiva.

De esto ya se han obtenido resultados. A partir de ello, se elaboró el presupuesto del año 2013 con un incremento muy sus-tancial para el rubro de Ciencia y Tecnología, lo cual ya es avance importante, señaló.

Y por otro lado, explicó, los senadores y diputados están ya inmersos en elaborar propuestas y las universidades y los institutos de investigación también están ya trabajando en elaborar proyectos que puedan ayudar al país a re-solver problemas fundamentales como agua, energía, etc”.

Generación de empleos, mejor aliado de la divulga-ción científicaAsimismo, el Director de Divul-gación Científica de la UNAM consideró que el mejor aliado de la divulgación científica y del co-nocimiento será la generación de empleos. Esto podrá satisfacer en la población una serie de necesi-dades y permitirá a los jóvenes ac-ceder a una educación superior de gran nivel, en lugar de alejarse de los estudios por buscar empleos mal pagados y con poco futuro.

Comentó que los números son pequeños por ahora, pero habrá que estructurar cosas para que

desde la primaria haya infor-mación importante de las áreas científicas y así no se conviertan en enigmas gigantescos para la población, e incluso en nivel de secundaria y preparatoria.

Recientes acontecimientos y descubrimientos como el Bosón de Higgs y la caída del meteorito en Rusia, son ejemplos de cómo la sociedad pone atención a la cien-cia y, más en específico, a los cien-tíficos para encontrar respuestas claras fenómenos que el ciudada-no común ignora, expresó.

Franco señala que existen mu-chos caminos, algunos explora-dos ya, para generar una mejor dinámica entre ciencia y socie-dad. Uno de ellos es la educación formal en las escuelas, en donde se deben implementar módulos de información sobre ciencia y tecnología desde la educación

básica y hacerlo integralmente hasta el posgrado.

Otra solución es incrementar el trabajo y la calidad de la vincu-lación científica, aseguró.

Considera que en este punto, el periodismo, en todos sus niveles, es fundamental para hacer llegar estos mensajes a la población.

Asimismo, afirmó, se deben hacer esfuerzos mayores desde las universidades y los grupos de ciencia y tecnología, federales y estatales, para hacer campañas de divulgación constantes en la so-ciedad. Ésta es una labor conjunta entre los expertos que generan co-nocimiento y los medios masivos.

Reiventarnos antela Ciencia, la-Tecnologíay la InnovaciónJosé Franco recordó que la fuen-te fundamental del conocimien-to es obviamente el desarrollo científico, las áreas o grupos que se dedican a desarrollar ciencia son los que generan el evento básico que es la base de todo aquello que se puede aplicar. Y la aplicación del conocimiento la llamamos tecnología, que son las ingenierías.

Explicó: “Por un lado, tenemos a los científicos generando cono-cimiento y por otro, a los tecnó-logos aplicándolo. La aplicación del conocimiento se puede dar en muchos niveles pero el funda-mental, y que debe tocar a la socie-dad de alguna manera horizontal, desde la solución a problemas so-ciales hasta el desarrollo y arreglo de problemas económicos, es la innovación”.

Esto significa la innovación es la generación de procesos para generar conocimiento. Estos pueden ser procesos adminis-trativos o industriales, o incluso nuevos productos que impacten de manera positiva al entorno. La innovación puede incluir medi-camentos, o satisfactores sociales en telecomunicaciones o diversas áreas, señaló Franco.

El conocimiento generado en la ciencia y traducido en aplica-ciones tecnológicas, es la herra-mienta fundamental para la inno-vación, acotó. La dinámica entre científicos y emprendedores con visión, podrá generar una ciencia y tecnología con impacto social y productivo muy importante.

“En esta parte, México se ha quedado rezagado”, expresó. Es evidente que os capitales nacio-nales emprendedores no parecie-ran estar encontrando tierra fértil para desarrollarse y se tienen que generar políticas públicas para que la academia pueda asociarse al sector productivo, pero prote-giendo las inversiones y el cono-cimiento adecuadamente.

Esto se logrará, de acuerdo con el científico de la UNAM, a partir de la aplicación de políticas públi-cas que permitan la vinculación entre el sector académico y el sec-tor empresarial. Esto permitirá la proliferación de empresas de capital nacional o extranjero que acepten inversión mexicana.

Como país que quiere fincar su desarrollo en el impulso de la ciencia, la tecnología y la inno-vación, tenemos que reiventar-nos, aseguró.

EsPECIaL

Las medallas ganadas por México en eventos científicos rebasan aquellas que se otorgan en eventos deportivos.

Jueves 28 de febrero de 2013 o45 milenio o Campuswww.campusmilenio.com.mx

Page 46: Campus 500

L a Auditoría Superior de la Federación (ASF) avala la transparencia con que se manejan los

recursos en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, al dictaminar que su Centro Universitario de Vin-culación y Transferencia de Tecnología (CUVyTT) cumple con las disposiciones norma-tivas aplicables.

Mayela Ma r t ha Delong Carsolio, Contralora General de la BUAP dio a conocer que la Máxima Casa de Estudios a t ravés de su Centro Uni-versitario de Vinculación y Transferencia de Tecnología (CU VyTT), por vez primera fue sometida a una auditoría especial denominada “Foren-se” en la que específicamente se revisaron los contratos que establece dicho Centro con instancias federa les como Petróleos Mexicanos (Pemex).

Abundó que desde el año pasado se realizó esta audi-toría y este miércoles en la página de la ASF, fue publica-do el resultado del dictamen como l impio. Destacó que este tipo de auditoría es rele-vante, pues como su nombre lo indica va más allá de una auditoria convencional.

“El desempeño de esta fun-ción implica, en mi opinión personal, una vez más la posi-

ción de nuestra Institución a la vanguardia en este tipo de re-visiones”, dijo Delong Carsolio.

Gerardo Martínez Montes, director General del CUVyTT explicó que durante mes y medio se ent regó la docu-mentación requerida por la instancia federal para que realizara las revisiones per-tinentes a los contratos que se realizan con empresas de la federación como el Seguro Social, la Secretaría de Eco-nomía y Pemex.

Abundó que con apoyo de la Contraloría se atendieron las aclaraciones requeridas y el re-sultado de la auditoría fue po-sitivo, “sólo se emitieron cinco recomendaciones menores que tienen que ver con algunos procedimientos al interior, por ello debemos estar orgullosos como universidad”.

Martínez Montes informó que el CUVyTT actualmente

maneja contratos con la Se-cretaría de Economía, el Ins-tituto Mexicano del Seguro Social y Pemex en todas sus subsidiarias a nivel federal, y con el Instituto de Catastro a nivel estatal y se espera ini-ciar proyectos con la Comi-sión Federal Electricidad, en cumplimiento a las metas de diversificar las fuentes de in-gresos por este rubro.

El dictamen de la auditoría señala que “se practicó sobre

la información proporciona-da por la entidad f iscaliza-da, en la que se aplicaron los procedimientos de auditoría y pruebas selectivas que se estimaron necesarias, y aten-diendo a la revisión de la in-formación y documentación y conforme los ordenamien-tos legales y disposiciones normativas, existe una base razonable para sustentar la opinión respecto de la mues-tra revisada.

Con la finalidad de reco-nocer públicamente a las instituciones de educación superior (IES) del país en

función de los resultados de sus estudiantes, el 15 de febrero pa-sado se llevó a cabo la segunda entrega de reconocimiento a los programas/campus que se incor-poraron al Padrón de Programas de Licenciatura Alto Rendimiento Académico-EGEL (en el periodo julio 2011-junio 2012) del Ceneval.

El Padrón de Programas de Li-cenciatura de Alto Rendimiento Académico-EGEL se integra por programas/campus de las IES que registran una proporción elevada de sus egresados con re-sultados satisfactorios o sobre-salientes en el Examen General para el Egreso de la Licenciatura (EGEL). Los programas/campus que lo conforman se ubican en dos estándares de rendimiento académico: en el estándar 1 se inscriben los programas/cam-pus de licenciatura en los que alrededor de 80% o más de sus sustentantes obtienen Testimo-nio de Desempeño Satisfactorio o Sobresaliente en los EGEL y en el estándar 2 los programas/campus de licenciatura en los que alrededor de 60% o más de sus sustentantes obtienen Testi-monio de Desempeño Satisfacto-rio o Sobresaliente en los EGEL.

El acto tuvo lugar en el Foro Uni-versal del Polyforum Siqueiros de la Ciudad de México. Fue presidido por el director general de Profesio-nes, doctor Jaime Hugo Talancón, con la representación del subsecre-tario de Educación Superior de la SEP, doctor Fernando Serrano Mi-gallón; el director general del Ce-neval, maestro Rafael Vidal Uribe; el secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universi-dades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), doctor Rafael López Castañares, y el presidente de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educa-ción Superior (FIMPES) maestro Ángel Eliseo Cano Garza, entre otras personalidades.

Se entregaron reconocimientos a 381 programas de licenciatura de 33 campos profesionales, adscritos a instituciones de educación supe-rior públicas y privadas de todo el país, de los cuales 249 se inscribie-ron en el estándar 1 (30.33%) y 132 en el estándar 2 (16.08%). Estos reco-nocimientos se entregan cada año con el ánimo de estimular a las IES; la relación de programas inscritos en el Padrón para el periodo julio 2011-junio 2012 es pública y puede consultarse en el portal electrónico del Centro (www.ceneval.edu.mx).

Los EGEL, como se sabe, son pruebas de aprendizaje, estan-darizadas y especializadas por

carrera profesional que tienen un alcance nacional. Su propósi-to es identificar la medida en que los egresados de la licenciatura cuentan con los conocimientos y habilidades esenciales para el ini-cio del ejercicio profesional en el país. La importancia de los EGEL y su aceptación por parte de las IES y los egresados que los sustentan radica precisamente en su cuali-dad de identificar lo fundamental del ejercicio de una profesión y re-unirlo en una evaluación en la que participan especialistas de cada área. Ellos determinan lo que po-dría definirse como un estándar de carácter nacional referido a los conocimientos y habilidades indispensables para el ejercicio

profesional de cada uno de los 40 EGEL en operación.

Los programas de licenciatu-ra y las instituciones educativas incorporados al Padrón repre-sentan a lo mejor de la educación superior del país; se trata de IES y programas que, además de la alta calidad académica que im-plica su incorporación al padrón, se han comprometido con una nueva etapa de los procesos de evaluación y mejora continua de los servicios que ofrecen a la juventud mexicana, la cual pone en el centro de la evaluación no solo a los insumos y los procesos educativos, sino a sus resultados, en especial los resultados del aprendizaje alcanzado por los

egresados de las IES, que, a fin de cuentas, es el objetivo prioritario de todo proceso educativo.

De hecho, en los últimos años, IES en todo el mundo han tenido una demanda creciente para pro-veer información comparable sobre la calidad de la enseñanza y el aprendizaje alcanzada por sus estudiantes; tanto las auto-ridades gubernamentales, los empleadores, los estudiantes, como la sociedad en general, es-tán cada vez más interesados en saber qué tan efectivamente pre-paran las IES a sus estudiantes para incorporarse a una econo-mía basada en el conocimiento.

Toca el turno ahora a los estu-diantes y recién egresados, pues el próximo 19 de marzo de 2013 habrá de premiarse a los susten-tantes que alcanzaron el nivel de desempeño sobresaliente en todas y cada una de las áreas que conforman el EGEL, siempre y cuando hayan cumplido con dos requisitos: ser la primera vez que presentan esta prueba y tener máximo un año de haber egresado de la licenciatura. La ceremonia de entrega de recono-cimientos, denominada Premio Ceneval al desempeño de exce-lencia-EGEL, se llevará a cabo a las 11:00 horas en el Salón Progre-so del Centro de Convenciones Siglo XXI, Mérida, Yucatán.

opinión

Auditoría Superior de la Federaciónratifica transparencia de la BUAPASF publica dictamen del CUVyTT limpio

EsPECIaL

Las EGEL son pruebas de aprendizaje especializadas por carrera.

el dictamen revela que el centro

universitario de vinculación y transferencia

de tecnología (cuvytt) cumple con las

disposiciones normativas aplicables.

en la página dela

asf, fue publicado

el resultado del

dictamen como

limpio

46 o Jueves 28 de febrero de 2013 Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Padrón de Programas de Alto Rendimiento Académico

ceNeval*

Se entregaron los reconocimientos a los programas/campus incorporados

Page 47: Campus 500

La administración que encabeza Enrique Peña Nieto empezó a tambor batiente y la política edu-cativa no fue la excepción.

En menos de 100 días, el actual gobierno se anotó la aprobación de una reforma constitucional. Pareciera que los priístas tienen prisa en demostrar que sus ac-ciones pueden ser distintas a las que emprendieron administra-ciones pasadas.

Pero la velocidad de un go-bierno no necesariamente es sinónimo de cambio. Indepen-dientemente de su contenido, a varios analistas nos sorprendió la rápida aprobación de la refor-ma educativa por los cuerpos legislativos a nivel federal y es-tatal. ¿En dónde quedó la discu-sión legislativa, el intercambio de ideas, así como la persuasión de los proponentes y la argu-mentación de los contrarios? Si se cancelan estos espacios para la construcción de la agenda educativa, habrá que estar cons-cientes de que se tiene que lidiar con la tergiversación, mala leche y mentiras de los poderes fácti-cos. Por menosprecio, la plaza pública se puede convertir en ring callejero y mediático.

De la pregunta concerniente a si puede cambiar la educación con el actual gobierno priísta, se derivan tres cuestionamientos más que quisiera compartir con los lectores de Campus, que or-gullosamente llega a su edición 500. Estas tres preguntas son: (1) ¿Cómo impulsar el cambio edu-cativo? (2) ¿Qué significa cam-biar?, y (3) ¿Cómo saber que algo cambia en el sector educativo?

¿Cómo impulsar el cambio educativo?

No pensando y haciendo lo mismo que hasta ahora. Si el PRI tiene prisa en cambiar está bien, sólo que habrá que adver-tirles algo: El contexto político ya no es el mismo en donde la mera voluntad gubernamental bastaba para cambiar planes de estudio, repartir recursos, mul-tiplicar escuelas y cambiar leyes. Del 2000 a la fecha, programas gubernamentales pensados como óptimos no recibieron fi-nanciamiento y en cambio, sí el cuestionamiento técnico y pú-blico. Me refiero específicamen-te a Enciclomedia y Habilidades Digitales para Todos (HDT). ¿Y qué me dicen de la Alianza por la Calidad de la Educación en donde dos poderosos actores (el Presidente y la dirigencia sindi-cal) se unieron con el objetivo de “transformar la educación”? El pacto corporativo fue tan oneroso que ahora el nuevo go-

bierno habla de “recuperar la rectoría” del Estado.

Querer dar resultados rá-pidos puede ser una legítima respuesta a la inconformidad social, pero para ello no es adecuado utilizar las clásicas prácticas del autoritarismo. Las “aplanadoras” legislativas no sólo son cuestionables desde el punto de vista ciudadano, sino también desde una perspectiva de eficiencia. Propuestas uni-laterales tienden a convertirse, en una democracia, en objeto de suspicacias, ataque y eventual rechazo, independientemente de su valor y contenido. Por eso, esperemos que el Programa Na-cional de Educación 2013-2018 sea conformado por medio del diálogo, procesando la crítica, utilizando evidencia confiable y tratando de aprender de expe-riencias pasadas e internacio-nales. ¿Adoptará el titular de la nueva subsecretaría de planea-ción un enfoque abierto y plu-ral? Habrá que estar atentos de la capacidad del PRI para crear un nuevo esquema de goberna-bilidad democrático y efectivo en materia educativa.

¿Qué significa el cambio educativo?Para decir que la educación va a cambiar, lo más fácil sería es-tipular que se elevarán los pun-tajes en las pruebas de aprendi-

zaje (PISA, Enlace). Sin embar-go, esta información —valiosa como es— sólo representa un indicador de algo más complejo. Podemos aumentar los puntajes en los exámenes por medio del entrenamiento de los jóvenes o podemos obtener mejores resul-tados a través de procesos peda-gógicos punitivos o regresivos.

Hablar de impulsar el cambio educativo exige una referente más exigente que la posición de la escuela en el ranking. El referente normativo necesa-rio no debe ser fijado unilate-ralmente ni ser único, pero si tendría que contener al menos un componente de equidad. Mejorar puntajes en las prue-bas de logro académico mien-tras se amplía la brecha entre los grupos sociales no significa cambio; sino acentuación de la desigualdad. ¿Cómo hacer para que los amplios beneficios de la educación no sean solamente aprovechados por los indivi-duos mejor posicionados social y económicamente? Este reto filosófico es también un desafío práctico que los gobernantes en turno tendrán que enfrentar. ¿Sabrá el PRI cómo aminorar las desigualdades educativas? ¿Recuperarán sus políticas y programas una orientación de justicia o se ceñirán solamente a los clásicos preceptos de la efi-cacia económica?

La orientación f ilosófica que dará sustento a las políti-cas educativas puede ser una buena señal para verificar si el gobierno de EPN desea en ver-dad transformar la educación de México o si nos vamos a pasar otro sexenio en la miopía. Los actuales funcionarios de la Se-cretaría de Educación Pública (SEP) han mostrado ganas de trascender en la posición que ahora ocupan; esperamos que así como atienden lo urgente también se den oportunidad para considerar lo importante.

¿Cómo saber que se registra un cambio?A pesar de haber avanzado en el monitoreo del desempeño edu-cativo, es indudable que requeri-mos un sistema de información mucho más sofisticado que el actual. Casi me voy de espaldas cuando un alto funcionario de la SEP me comentó que no saben a ciencia cierta si los programas derivados de la Reforma de la Educación Secundaria de 2004 fueron efectivos. Pese a ello, en el sexenio pasado, se intentó otra reforma al nivel. El “cambio a ciegas” no es lo más recomen-dable para un gobierno que dice querer “mover a México”.

El uso sistemático de la in-formación para la toma de de-cisiones tendría que ser otro de los puntos que ojala aparecie-

ran en el programa sectorial. No es exagerado decir que México cuenta con investigación de alta calidad que puede servir de insumo para conformar una agenda educativa de avanzada. Desde hace 20 años el Conse-jo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) ha contri-buido al análisis y compren-sión de los diversos problemas educativos a través de enfoques plurales y rigurosas metodolo-gías. De que hay conocimiento acumulado y disponible para enriquecer los procesos de de-cisión política, lo hay. ¿Quién lo aprovechará en la SEP?

Con este gobierno, volvió el término “reforma educativa” y sin embargo, reformas van y vie-nen y, como dije arriba, poco se sabe si dan resultado. ¿No sería bueno que este gobierno propi-ciara el diseño de un sistema de información que pudiera ayu-darnos a estudiar repetidamente a los mismos niños, profesores, jóvenes y adultos a lo largo del tiempo. Esto nos permitiría res-ponder a preguntas tales como: ¿Aprendieron mejor y ampliaron en mayor grado sus libertades aquellos niños que estudiaron bajo un plan de estudios particu-lar? Este tipo de investigaciones pueden ayudarnos a saber si la educación en México aún tiene la capacidad de transformación social que a veces se le imputa o si algo más debía hacerse.

En resumen, un gobierno veloz no necesariamente es un gobierno eficaz ni democrático. La construcción de una nueva gobernabilidad en el sistema educativo es otro de los retos del actual gobierno y sobre este nue-vo esquema, habrá que elegir los fundamentos de las políticas, se tendrán que diseñar pluralmen-te las acciones y se deberá verifi-car su avance con métodos mu-cho más sofisticados de los que hasta ahora hemos intentado. Cumpliendo esto quizás podre-mos responder, en un tiempo, si la educación cambió con el PRI o si vivimos un retroceso.

Postcriptum. "¡Largo de Oaxa-ca! ni siquiera conocen el estado. Vamos a una de nuestras comuni-dades, ustedes hacen sus estudios desde un escritorio". Con estas palabras recibió un maestro de la Sección XXII a los representan-tes de la organización Mexicanos Primero que iban a presentar su documento sobre el índice de desempeño educativo en la capi-tal de ese estado. Ojala la educa-ción pueda cambiar para poder desterrar la intolerancia.

Hablar de impulsar el cambio educativo exige una referente más

exigente que la posición de la escuela en el ranking. el referente

normativo necesario no debe ser f ijado unilateralmente ni ser único,

pero si tendría que contener al menos un componente de equidad”

EsPECIaL

Jueves 28 de febrero de 2013 o47 milenio o Campuswww.campusmilenio.com.mx

uIa.

PeDro flores-cresPo*[email protected] Twitter: @flores_crespo

universidadcrítica

¿Podrá cambiarla educación con el PRI?

Page 48: Campus 500

reporte

bogotá, colombia

Cuando el narcotráfico y su violencia criminal hicieron cimbrar las estructuras del Estado y la sociedad de Colombia

a finales de los 80 —una época de zozobra nacional en la cual el Cartel de Medellín asesinó ministros, candidatos presi-denciales, jueces, magistrados, policías, periodistas y cientos de civiles como los que viajaban en un avión de Avianca que esa or-ganización mafiosa hizo explotar en pleno vuelo el 27 de noviembre de 1989— los académicos de este país se tardaron en reaccionar.

“A la academia colombiana le costó trabajo aproximarse a este fenómeno y estudiarlo. Nos tomó años abordarlo en toda su dimensión”, recuerda el historia-dor y catedrático de la Universi-dad Nacional (UN) de Colombia, Carlos Medina Gallego.

En entrevista con Campus, este investigador de temas de se-guridad y defensa y autor de varios estudios sobre mafia, narcotráfi-co y conflicto armado, considera que a los académicos mexicanos les ocurre hoy lo mismo que a sus

pares colombianos de finales de los 80, aunque con un agravante:

“Veo en los académicos mexi-canos en general, aunque con muy notables excepciones, un prejuicio para abordar el tema del narcotráfico. Creo que en mu-chos casos anteponen la defensa del interés público nacional, de la imagen de la nación, y no han acabado de reconocer la gravedad del problema que vive México y la forma en que la delincuencia organizada ha penetrado el tejido social, la economía y las estructu-ras del Estado”, señala.

Por su parte, Carlos Mario Perea, catedrático colombiano vinculado a México y a su acade-mia —es doctor en Estudios Lati-noamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y profesor visitante de esa casa de estudios y del Insti-tuto Tecnológico Autónomo de México (ITAM)— concuerda con Medina Gallego en que tanto el Estado mexicano como las uni-versidades han quedado a la zaga del estudio del narcotráfico.

“En México—dice Perea— hay falta de voluntad política del Es-tado y la academia para abordar de manera más sistemática un fe-nómeno que incomoda y destapa

realidades que no se quisieran dar a conocer”.

En tanto, para el director del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas (Cesed) de la Universidad de Los Andes de Colombia, Daniel Mejía, la aca-demia mexicana quedó pasma-da, al igual que el país, frente a la descarnada profundización de la violencia del narcotráfico hace seis años, “pero eso ya está cambiando, y en México está cambiando mucho más rápido de lo que cambió aquí”.

“En los 80 —afirma el doctor en Economía de la Universidad de Brown— aquí en Colombia te-níamos unos académicos, unos sociólogos, unos investigadores dedicados a entender la génesis del narcotráfico, la historia del narco-tráfico, ¡y eso de qué diablos le sirve a un implementador de políticas! Lo que se necesita es, desde la aca-demia, cuantificar, evaluar políti-cas, medir efectos, medir costos y hacer recomendaciones”.

Salvaguarda moralMedina Gallego es un profesor universitario que habla con vehe-mencia y fluidez. Usa gafas de aro, bigote espeso y el cabello largo. Ha viajado a México a exponer sus trabajos, conoce a varios estudio-sos mexicanos del narcotráfico y está en contacto con ellos. Las investigaciones de Hugo Almada, catedrático de la Universidad Au-tónoma de Ciudad Juárez, y de Sal-vador Maldonado, del Colegio de Michoacán, le parecen un aporte por su solidez y profundidad.

“Hay analistas supremamen-te buenos —considera— que han logrado plasmar la situación del narcotráfico, pero aún hay una salvaguarda moral en la acade-mia mexicana en relación con

los impactos y las injerencias del narcotráfico en la economía, en la sociedad y en la política; pienso que no se ha ponderado el peso que han alcanzado estas estruc-turas mafiosas en el país”.

—¿Y esto a qué lo atribuye?—preguntamos.

—A que anteponen, me pare-ce, un nacionalismo que los hace resistirse a reconocer la gravedad de lo que ha ocurrido en México estos años. No es fácil y es muy riesgoso acercarse a estos fenó-menos, a sus fuentes primarias. Es sumamente peligroso. En Colom-bia hubo acciones criminales del narcotráfico contra investigado-res y eso hace que muchos de ellos no aborden ese tema o lo aborden desde la distancia de la academia. Sin embargo, pienso que en Méxi-co, además de eso, ha habido ese prejuicio nacional y un descuido de los analistas para entender las lógicas mediante las cuales el cri-men organizado del narcotráfico influye en el Estado, la cultura y las economías convencionales, y para abordar sus dinámicas de expansión, de consolidación.

—¿Esto quiere decir que, desde su punto de vista, la academia mexi-cana ha sido renuente a estudiar en profundidad este fenómeno?

EsPECIaL

La mayoría de los académicos mexicanos todavía no dan una justa dimensión al impacto que el narcotráfico tiene en la sociedad mexicana.

Los académicos mexicanos, en

su mayoría, aún tienen prejuicios

para abordar el tema, y esta

negativa a reconocer la

forma en la que la delincuencia

organizada afecta al país,

imposibilita estudios a fondo

que permitan encontrar

soluciones

investigadores colombianos del

narcotráfico afirman que las universidades

mexicanas están atrasadas en estudiar

estos fenómenos ya que les resultan

“incómodo” y se rehúsan a reconocer

su gravedad

48 o Jueves 28 de febrero de 2013

rafael croDa*

Observa Colombia a México rezagado en el estudio del narcotráfico

Page 49: Campus 500

—En general sí —afirma—, pienso que muchos académicos mexicanos todavía no logran comprender el impacto que el narcotráfico tiene en la sociedad mexicana y lo que significa la in-jerencia de esa actividad y el cri-men organizado en las economías convencionales, pero particular-mente en el dominio, el control territorial y en el control admi-nistrativo del territorio, y cómo han permeado a diferentes clases sociales y cómo, adicionalmente, han subordinado las lógicas de la corrupción, de la amenaza, del miedo, del terror, a poblaciones de distintas zonas del país, par-ticularmente en la frontera nor-te, pero también en el estado de Veracruz, las zonas del Golfo (de México), en el sur del territorio, teniendo en consideración que cada uno de estos grupos tiene distintas injerencias y formas específicas de control territorial, político y económico.

Los traquetosPara Medina Gallegos, autor de libros como “La violencia pa-rainstitucional en Colombia", "Autodefensas, paramilitares y narcotráfico en Colombia" y "El ELN: una historia de sus orígenes", en los últimos años México vivió la consolidación de “regímenes mafiosos que controlan varias regiones y esta realidad no ha sido ponderada por la academia mexicana en su justa dimensión”.

“México está atravesando una etapa fundamentalmente de te-rror, de violencia, de miedo y de alta criminalidad con un modelo del narcotráfico que no es el mo-delo del narcotráfico empresarial, sino que fundamentalmente es un modelo del narcotráfico de-lincuencial, lo que llamamos en Colombia los traquetos (los nar-cos medios o bajos de origen hu-milde que son ostentosos y muy violentos), que a su vez responden a la lógica de la gran economía del narcotráfico que está vinculada a los sistemas de movilidad de mer-cancías, de control financiero, de control social, de inversión eco-nómica”, señala el catedrático de la UN y de la Universidad Pedagó-gica y Tecnológica de Colombia.

De acuerdo con el historiador, el fenómeno traqueto en Colom-bia es parecido a la lumpeniza-ción que se observa del negocio del narcotráfico en México, donde la caída de algunos de los grandes capos ha desatado luchas internas en sus organizaciones en las que los mandos bajos medios o ba-jos, los sicarios en muchos casos, quedan con el control de esas es-tructuras, las cuales comienzan a abarcar una amplia gama de ne-gocios ilegales como la extorsión y el secuestro.

“Hay que comenzar a recono-cer que se tiene un problema muy grave en México, que es el proble-ma de las economías ilegales, y no solamente por el narcotráfico, sino también por el tráfico de mi-grantes, de armas, el contraban-do, la extorsión, la prostitución, el juego. Es todo un proceso que termina constituyendo unas eli-tes mafiosas en las cuales sectores

importantes de la economía aca-ban vinculados a esos procesos”, sostiene Medina Gallegos.

De acuerdo con el integrante del Grupo de Investigación en Seguri-dad y Defensa (Gisde) de la UN —la mayor y más prestigiada univer-sidad pública del país—, “hemos tenido serias objeciones frente a la manera en algunos académicos están interpretando la realidad mexicana precisamente porque no veo que, en general, estén pro-fundizando en el fenómeno”.

“Hay que hacer más investi-gación —plantea— sobre cómo está operando el crimen organi-zado en México y la forma en que está haciendo control territorial, control poblacional, control de las economías, control de la fuer-za institucional del Estado, de la forma en que ha sometido a las policías municipal y estatal, de la forma en que enfrenta a la Policía Federal, la manera en que permea los partidos políticos y la forma como ha capturado la economía rural en varias regiones”.

El académico colombiano considera que en México “hay investigadores extraordinarios que vienen trabajando de manera excepcional este tipo de temas y me parece que es un avance sig-nificativo frente a los académicos que, en general, no son muy dados a reconocer el grado de injeren-cias que han alcanzado el nar-cotráfico y el crimen organizado trasnacional en el país”.

IncomodidadCarlos Mario Perea aclara a Cam-pus, de entrada, que “una parte de mi alma es mexicana; yo viví en México, escribo sobre México, trabajo sobre México…”.

Desde esa convicción, el cate-drático e investigador del Grupo Actores Armados y Conflicto del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales

(IEPRI) de la UN de Colombia, sostiene que la explosión de vio-lencia y narcotráfico que vivió México durante el sexenio de Fe-lipe Calderón (2006-2012) colocó a la academia de ese país frente a una realidad que le resulta “in-cómoda”.

“Hay que entender que México es un país extraordinariamente celoso de sí mismo; es un país con una conciencia muy grande de sí mismo, y eso significa que los mexicanos tienen una dificul-tad muy grande para ver el con-flicto en casa”, afirma el autor de ensayos como "El frío del miedo: violencia y cultura en México" y "Violencia urbana en Colombia".

De acuerdo con Perea, “ahora, en medio de esta guerra que de-sató Calderón y de sus desastro-sos resultados, se ha tenido que voltear poco a poco esa situación, pero es muy difícil para muchos académicos mexicanos asumir que el narcotráfico es un proble-ma capaz de quebrar Estados, incluso a uno de los Estados más poderosos del continente, como es México”.

El doctor en Estudios Latinoa-mericanos por la UNAM dice que “uno de los rasgos distintivos del narcotráfico es su mutabilidad y su permanente variación. Es una guerra por definición oscura, y se requiere mucha voluntad política para poder enfrentarla y mucha determinación para intentar es-clarecerla desde la academia; no es algo fácil, sino por el contrario, un proceso muy complejo”.

Perea asegura que debido a que Colombia ya vivió hace dos décadas una situación de violen-cia y narcotráfico de proporciones similares al escenario que dejó la “fallida guerra” de Calderón en México, la experiencia colombia-na puede ser un referente sobre lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer frente a ese fenómeno.

“Pero usted no se imagina —indica Pera— lo que significa para un extranjero hablar del tema de la violencia mexicana en México. Yo no tengo visibilidad, pero a mí me han azotado algunos colegas mexicanos por eso. El narcotráfi-co se recicla de una manera im-presionante, ya lo vimos en Co-lombia, y es una situación de la que México puede aprender, pero a muchos colegas les molesta que los colombianos, que ya pasamos por eso, les digamos que hay que empezar por reconocer la grave-dad del problema”.

Para el catedrático colombia-no, quien tiene entre sus líneas de investigación el tema “Movili-zación colectiva, crimen y poder en México y Colombia”, es fun-damental que las universidades de los dos países, y de Latino-américa, participen, de manera conjunta, en la formulación de un planteamiento regional frente al fenómeno del narcotráfico, el cual “tiene unos niveles de compleji-dad y de inserción trasfronteriza cuya magnitud requiere una res-puesta continental, desde la polí-tica, y desde la academia”.

Evaluar políticasLa Universidad de Los Andes, el equivalente colombiano al TEC de Monterrey, inauguró en mayo pasado el Centro de Estudios so-bre Seguridad y Drogas (Cesed) y el economista Daniel Mejía está al frente de esa unidad acadé-mica avocada a generar conoci-miento sobre el problema de las drogas en Colombia y en Amé-rica Latina.

Para Mejía, es cierto que la academia mexicana se tardó en abordar el fenómeno del narco-tráfico pero “yo creo que la cosa ha cambiado y los académicos mexicanos están empezando a reaccionar y a hacer unos estudios buenísimos”.

“La academia mexicana está vi-viendo, en el tema del narcotráfico, un proceso como el que vivimos nosotros hace dos décadas, en el que se hicieron unos trabajos sí, muy chéveres, sobre cómo llegó el narcotráfico a Colombia. ¿Pero eso de qué sirve? A México le pasó eso, hay unos historiadores y unos so-ciólogos en México a quien yo ad-miro mucho, como Luis Astorga”.

—Pero usted piensa que hay que ir más allá…

—Sí, pero México ya empezó hacer el salto académico y a decir: bueno, cuantifiquemos, mida-mos impactos, midamos la efecti-vidad de esta política, midamos el costo de esta otra, veamos cuán-ta violencia nos está generando esto… ya empieza a haber un po-quito más de movimiento en este sentido y eso es fundamental.

—¿Es importante que la acade-mia aborde a fondo el fenómeno del narcotráfico y la violencia que este genera?

—Desde luego —responde el compilador del libro “Políticas an-tidroga en Colombia: éxitos, fra-casos y extravíos”, el cual propone transitar hacia la despenalización de las drogas—, es importante que los académicos se involucren de lleno, que evalúen las políticas, que las critiquen y que digan qué está funcionando y qué no y a qué costo. Ahí van a jugar un papel fun-damental los académicos, pero ha-brá que ver qué tan abierto va estar el gobierno de oír críticas.

—¿Y usted, que tiene mucha re-lación con sus pares mexicanos, qué es lo que observa que se está hacien-do en México sobre el particular?

—Yo veo gente que está metida de lleno en este asunto. Hay mu-cho estudiante mexicano que dijo: este es el principal problema de mi país y quiero dedicarle tres años de mi tesis doctoral a este tema, y está cuantificando, está midien-do, está generando nueva informa-ción, con datos, con mapas. Muy chévere. Eso fue lo que hicimos en Colombia hace unos pocos años también. México tiene la ventaja de que son mucho más académicos, entonces van a tener mucho más información, más estudios. Acá (en Colombia) somos muy poqui-tos haciendo esto. Pero yo veo ese cambio en México.

De acuerdo con Mejía, en México se están generando es-tudios muy importantes sobre el narcotráfico por parte de jóvenes académicos como Alejandro Ma-drazo en el CIDE, Viridiana Ríos en Harvard; la doctora en Estu-dios Latinoamericanos por la UNAM, Corina Giacomello, una italiana radicada en México, y el analista en seguridad, Eduardo Guerrero, entre otros.

“Yo veo —dice el doctor en eco-nomía y director del Cesed— un movimiento muy interesante de mexicanos que en los próximos dos años va a salir con una anda-nada de estudios sobre violencia y narcotráfico que sin duda serán un aporte para entender lo que está pasando en México, pero ya más en función de las políticas que se están implementando”.

Periodista y cronista mexicano.

MIsaEL VaLtIErra

Las actividades ilegales en México impactan a la economía del país mediante procesos aún por estudiar.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 50: Campus 500

50 o Jueves 28 de febrero de 2013

Page 51: Campus 500

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 52: Campus 500

opinión

Este hombre intelectualmente apasio-

nado sólo mantiene hasta el último ins-

tante un único sentimiento: la esperanza

de volver a subir en política una sola vez,

una vez más.

Stefan Zwieg (1927), Fouché. Retrato

de un hombre político

La política siempre suele causar sensaciones encontradas entre los ciudadanos. El lugar común afirma que,

en cosas de política y de re-ligión, las personas nunca se ponen de acuerdo, pues casi siempre se corre el riesgo de terminar en pleitos, discusiones o enconos de distinto grado y magnitud. Si a ello se agrega un contexto social y moral donde la política y los políticos suelen ser vistos como lo peor de los males imaginables, las cosas se ponen un poco más difíciles para quienes ven a la política no como un mal inevitable o necesario, sino como la única herramienta que existe para tomar decisiones colectivas más o menos razonables. Nada nos salva de los abismos o el paseo por los acantilados a los que puede conducir en ocasio-nes la política, pero sus artes, sus límites y potencialidades, marcan con alguna claridad la tendencia a llegara a acuerdos antes que a usarla como bola de demolición de la vida social.

Por supuesto, la política va ligada al poder. Y ese vínculo está en el fondo de las preocu-paciones intelectuales, éticas y morales de los grandes escrito-res clásicos, desde Shakespea-re a Miguel de Cervantes. Una mirada a Hamlet o a El Quijote, muestra como los asuntos polí-ticos ocupan una parte central en sus escritos y preocupacio-nes. En ambos casos, la política y el poder encarnan en indivi-duos específicos, en hombres con motivaciones, limitaciones e intereses diversos, que des-pliegan sus acciones en con-textos determinados, con resul-tados muy variados, tomando decisiones difíciles sin esperar moralejas fáciles. El tema vuel-ve una y otra vez a las arenas del arte, de la literatura al cine. En 2010, por ejemplo, El escritor fantasma, de Román Polans-ky, revisa las relaciones entre la literatura y el poder. Mucho más recientemente, Lincoln, el film dirigido por Spielberg, muestra el lado político, negociador y pragmático del fundador de la democracia norteamericana contemporánea.

Pero las ideas, la habilidad y los recursos que conforman el oficio de los políticos pro-fesionales suelen ser leche

de muchas nodrizas, como afirmaba Oakeshott. Y una de esas nodrizas es la univer-sidad. Buena parte de los po-líticos contemporáneos han forjado su trayectoria desde las aulas y los pasillos univer-sitarios, en discusiones esco-lares, seminarios académicos o de asamblea estudiantil. Un perfil de la escolaridad de la “clase política” contemporá-nea muestra sin muchas difi-cultades como la política (sus artes, sus mañas, sus recur-sos) suele acompañar la tra-yectoria académica y la vida estudiantil de quienes tarde o temprano deciden dedicarse de tiempo completo al oficio del poder. Las universidades públicas o privadas configu-ran los contextos de socializa-ción política que explican los procesos formativos e ideoló-gicos, la educación sentimen-tal y las afinidades electivas de los políticos en México y en otras partes del mundo.

El examen de estos fenóme-nos del poder y la política vis-tos a través de sus actores (los políticos profesionales) forma parte de un libro reciente del conocido politólogo español Manuel Alcántara, titulado El oficio de político (Ed. Tecnos, Madrid, 2012). El texto tiene, por lo menos, una par de cualida-des destacadas. Por un lado, es un libro oportuno, pertinente, útil para tratar de comprender qué es la política y cómo son los políticos, en un tiempo donde, justamente, es notable una ex-tendida sensación de malestar y desconfianza hacia la política y los políticos. Por otro lado, es un texto provocador, inteligen-te, que combina la erudición po-litológica con cierta sensibilidad

literaria, una combinación poco frecuente cuando se examina el árido campo de la ciencia po-lítica, con su variada colección de hechos, datos, procesos y actores. Ambas cualidades, me parece, ofrecen tanto a los lec-tores especializados como a los no especializados, una mirada distinta a los enfoques tradicio-nales sobre los temas políticos.

El oficio de político es un li-bro que aparece en los tiem-pos del desencanto democrá-tico. Y por ello es importante. Situado más allá del malestar con la política que se ha ex-tendido en muchos países, y que tienen que como mar de fondo el déficit de represen-tación política de las socie-dades, el texto de Alcántara ofrece un sobrio recorrido intelectual sobre la figura de los políticos en el pensamien-to clásico y contemporáneo, identif icando las diversas dimensiones del “animal po-lítico”: desde los factores so-ciales e institucionales hasta los psicológicos, emocionales y mentales. Nunca como hoy la clase política, los políticos profesionales, se han consti-tuido y consolidado como un grupo amplio pero heterogé-neo, con autonomía e iden-tidades propias, que se han dedicado profesionalmente a la política por diversas razo-

nes y motivaciones. Las viejas nociones de la política como virtud y fortuna de Maquia-velo, o de la política pública como “arte y artesanía” del politólogo Giandomenico Majone, desfilan a lo largo de este libro, lo cual no deja de ser una paradoja en tiempos en que la política y los políti-cos no gozan de muy buena reputación.

Uno de los puntos impor-tantes que aporta el libro, es el origen y la trayectoria de los políticos, es decir, dónde y cómo deciden participar en la política, y cómo acumulan o desperdician su capital polí-tico a lo largo de sus trayecto-rias vitales. Según los datos que proporciona el texto, la mayor parte de los políticos latinoa-mericanos se forman en los partidos políticos, seguido de las organizaciones estudian-tiles. Es decir, el partido y la organización estudiantil son las fuentes más importantes de socialización política de los individuos que conforman las élites políticas de la región. El análisis de las trayectorias de 18 destacados políticos lati-noamericanos, entre los que se incluye al peruano Raúl Haya de la Torre, al brasileño Wilson Ferreira, a la nicaragüense Vio-leta Barrios, a la colombiana Ingrid Betancourt, o al mexi-

cano Cuauhtémoc Cárdenas, ofrecen una mirada biográfica a los distintos tipos de lideraz-go político que configuran las diversas trayectorias políticas en la región.

La caracterización de los políticos profesionales en América Latina muestra no solamente que se forman en un partido y una organización estudiantil universitaria, sino que además, poseen caracte-rísticas que los configuran le-gítimamente como una parte importante de las elites diri-gentes de la región. Según datos del Proyecto Elites Parlamen-tarias Latinoamericanas (por sus siglas PELA, 1994-2011), dirigido por el propio Manuel Alcántara, 7 de cada 10 políti-cos son hombres, tienen alre-dedor de 47 años de edad, 8 de cada 10 terminaron estudios universitarios o de posgrado, provienen de familias de orí-genes sociales bajos (medido el origen por la escolaridad de sus padres), en donde 6 de cada 10 declaran que en su familia se hablaba “mucho o algo” de po-lítica, y donde 7 de cada 10 sólo ha militado en un solo partido a lo largo de su carrera política. Esta fotografía instantánea del político latinoamericano mo-derno muestra un perfil menos glamoroso y mucho más rea-lista de las características que posee lo que se denomina, con desprecio o con razón, la “clase política” de la región.

Por supuesto, como todo buen libro, hay más preguntas que respuestas en torno al ofi-cio del político: ¿Qué determi-na el comportamiento de los políticos? ¿Las características de los individuos, o las deter-minaciones del sistema? ¿Tiene algo que ver el origen social de los individuos en sus trayecto-rias? ¿Persiste una noción rous-soniana en la opinión pública respecto de que las organiza-ciones corruptas terminan por corromper a individuos natu-ralmente bondadosos? O, por el contrario, ¿los individuos, como afirmó alguna vez el cau-dillo argentino Juan Domingo Perón, “son todos buenos, pero controlados son mejores”?. Esas preguntas aguardan aún por buenas respuestas. Y en el libro de Alcántara podemos explorar algunas de ellas, per-tinentes para tratar de enten-der una zona social que no es, ni nunca ha sido, la región más trasparente.

Investigador del Centro Univer-

sitario de Ciencias Económico Ad-

ministrativas de la Universidad de

Guadalajara.

los partidos y las organizaciones

estudiantiles son los lugares donde

anida la mayoría de los políticos

latinoamericanos

EsPECIaL

En El oficio de político se incluye un análisis de las trayectorias de varios políticos latinoamericanos.

52 o Jueves 28 de febrero de 2013 Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

aDrIaN acosTa*

Page 53: Campus 500

La opinión de Karl Marx acerca de Napoleón III no era positiva. Son bien sabidas las primeras líneas de El dieciocho brumario

de Luis Bonaparte donde recuerda que para Hegel los grandes acon-tecimientos “aparecen, como si dijéramos, dos veces”, agregando con inclemente ironía: “una como tragedia y la otra como farsa. Casi diez años después de aquél célebre ensayo, Marx publicaría en el New York Daily Tribune del 23 de noviembre de 1861 el último de dos artículos condenando la inminente intervención europea en México. “Una de las empresas más monstruosas jamás registra-das en los anales de la historia internacional”, la llamó entonces, donde atribuía además a esa “caricatura del viejo Napoleón” la deshonesta maniobra de distraer a su pueblo de los problemas in-ternos mediante la guerra.

Quizá menos conocida, aun-que también de interés, es la reflexión del propio socialismo francés con respecto de la aventu-ra mexicana de Luis Napoleón Bo-naparte. Dos hombres eminentes, uno sansimoniano de joven, otro furierista hasta su muerte, deja-ron sendos documentos acerca de ésta. Me refiero a Michel Che-valier (1806-1879) y Victor Con-siderant (1808-1893). Biografías próximas en los años mozos que las elecciones políticas persona-les distanciaron. Alumnos bri-llantes de la prestigiosa Escuela Politécnica de París, editores de los periódicos de sus respectivos movimientos, redactores de im-portantes planes para mejorar la convivencia humana, víctimas de la represión estatal, la dictadura napoleónica los colocaría sin em-bargo en lugares opuestos: a Che-valier en una curul en el Senado y a Considerant en un destierro por veinte años. Aquél recomendó en México antiguo y moderno (1863) la intervención que éste conde-nará en México. Cuatro cartas al mariscal Bazaine (1868).

Chevalier fue un joven desta-cado, emprendedor y pragmá-tico, a quien la persecución de los sansimonianos lo persuadió rápidamente de que había de contar con sólidos apoyos entre los poderosos para poner en mar-cha los monumentales proyectos tecnológicos concebidos por el maestro. Estudió ingeniería en la Escuela Politécnica, encargándo-se en 1830 de la redacción de Le Globe, periódico doctrinario de aquella corriente. Sin embargo, pronto se despojó del misticismo de los sectarios y encargándose de revisar las vías de comunicación en América del Norte, iniciando así una larga relación con México. En esos tres meses de 1835, tomó muchas notas que posteriormen-

te emplearía en México antiguo y moderno, complementadas con la información de Humboldt. La publicación de Los intereses ma-teriales de Francia (1837) le sirve de plataforma política e intelec-tual para que lo nombren conse-jero de Estado (1838), catedrático de economía política en el Colegio de Francia (1841) y miembro de la Asamblea Nacional (1845). Plena-mente instalado entre notables, desde un principio se sumó al gol-pe de Estado de Bonaparte, pro-movió la intervención en México siendo senador (1860), retirándo-se de la política activa en 1870.

Chevalier comienza con un re-corrido ordenado de la historia de México para después presentar al público francés las privilegiadas condiciones geográficas del país y, como en un portafolio de inver-siones, los negocios susceptibles de desarrollarse a mayor escala. De la revisión de aquélla despren-de que las razones fundamentales del rezago nacional estuvieron dadas por el carácter retardatario del imperio español, mientras que del análisis de la segunda deriva que la agricultura, pero más que nada la minería, pueden resultar sumamente atractivas para el ca-pital galo. Después de despertar el apetito de los inversionistas, emprende la justificación de la invasión, “punto de partida de la regeneración política de México”, dado que “hay motivo para supo-ner que todos los mexicanos que piensan, desean el establecimien-to de una monarquía, con tal de que sea representativa y liberal y que consagre la independencia de la nación”. Sin rodeos, señala la le-gitimidad de los motivos (la deu-da pública y los agravios contra la población francesa), aduciendo también otros de índole práctica (alejar el ejército de la costa para resguardarlo de las enfermedades tropicales). Estas eran las razones inmediatas, porque había otras de

naturaleza estratégica incuestio-nables de suyo. Enumera un par: “oponer una barrera a la invasión inminente de los Estados Unidos al resto del continente america-no” (con la consecuente propa-gación de la esclavitud) y salvar “a todo el elemento español de la civilización latina en el Nuevo Mundo” (preservando el mono-polio católico en el subcontinente y, al mismo tiempo, intentando equilibrar la competencia religio-sa a escala global).

En 1826 Victor Considerant ingresó a la Escuela Politécnica, incorporándose posteriormente al cuerpo de ingenieros milita-res donde llegó a ser capitán. No obstante su promisoria carre-ra castrense, la abandonó para dedicarse en cuerpo y alma a la propagación del furierismo. Di-putado republicanosocialista, formó parte de la Asamblea Na-cional en 1848. La represión de las jornadas de junio, lo hizo huir a Bélgica. En ausencia, la Corte Su-prema de Justicia lo condenó al destierro. Relegado de la política, antes de optar por los Estados Uni-dos consideró Francia, Bélgica y Suiza para instalar un falanste-rio. En 1854 constituyó en Bru-selas la Société de Colonisation Européo-Américaine du Texas con un capital de cinco millones cuatrocientos mil francos, parte del cual fue aportado por André

Godin. La meta consistía en tras-plantar los elementos positivos de la civilización europea al territo-rio libre de los Estados Unidos, fijando el horizonte futuro de la humanidad. Pese al entusiasmo inicial, la enjundia de los promo-tores no bastó para motivar por mucho tiempo a los colonos de La Reunión, en Dallas, ante la falta de bienes elementales, las pérdidas de varios cultivos y la muerte de algunos de ellos. El jefe de la es-cuela societaria pudo repatriarse a Francia hasta 1869. Después del infortunado final de la Comuna de París, logró escabullirse a Suiza. En la Tercera República se alejó de la actividad política, em-pleando su tiempo en estudiar y escribir. Siempre fiel a la doctrina de Fourier, murió en 1893.

Según Considerant, Fran-cia gozaba de la simpatía de los mexicanos, mientras los Estados Unidos eran repudiados con mo-tivo de la guerra de 1847, y España desde la Colonia, pero lamenta-blemente la invasión napoleónica había reavivado un fuerte senti-miento nacionalista. Sin embar-go, Juárez, al mantener el peonaje, no obstante haber introducido el derecho moderno en el país, ofreció al archiduque austríaco la ocasión de ganarse a la población mediante su clausura, haciendo además evidente que “el fracaso del liberalismo mexicano en su obra de reforma había dejado el campo abierto a la intervención”. Considerant propuso repartir las tierras incultas entre los peones y otorgar un mandato de diez años a Maximiliano como jefe de la re-pública, abandonando el título de emperador. Paralelamente, con-minarían al Benemérito a defen-der la nacionalidad por otras vías, deponiendo las armas a cambio de la abolición del imperio.

La discrepancia entre Cheva-lier y Considerant constante en el cotejo de sus textos, se profundi-

za cuando imaginan el futuro. El sueño monárquico de Bonaparte y sus intelectuales simplemente es para el discípulo de Fourier imposible porque su aliado natu-ral, el ejército confederado, tiene nulas posibilidades de ganar la guerra civil y abrir la puerta a las fuerzas del retroceso. Sin hablar de necesidad histórica, para éste el triunfo de la reacción es un con-trasentido, pues “la inoculación del virus monárquico en Amé-rica sólo habría sido posible si la rebelión criminal del Sur hubiera podido tener éxito en su proyec-to inepto”. Si algo vislumbra en el horizonte es el advenimiento de la federación democrática, republicana y universal. El Norte estadounidense es el polo activo que magnetiza a los elementos proletarios del planeta de ma-nera tal que pronto alcanzará la densidad suficiente para dirigir sus destinos. La intervención está del lado equivocado de la historia y, por tanto, resulta impostergable cambiar su curso recolocándola en la ruta adecuada.

Como anunció Considerant, el fin de la monarquía estaba próxi-mo y otra decisión equivocada de Napoleón iii lo comprometería en una guerra desastrosa con Prusia. La farsa advertida por Marx co-braría todavía más víctimas antes de que el régimen de Bonaparte el pequeño terminara sus días. En-tre tanto, Chevalier y Considerant permutarán los papeles, aquél abandonó la vida pública, a la vez que retomará el viejo proyecto del conde de Saint-Simon de cavar un túnel bajo el canal de la Mancha para comunicar a Francia con Inglaterra. Después de perder-se el segundo acto (el imperio), Considerant regresará a escena participando en la insurrección popular que instauró la Comuna de París el 18 de marzo de 1871.

Profesor e Investigador de la UNAM.

opinión

El socialismo francésy la intervención en México

Quizá menos conocida, aunque

también de interés, es la reflexión del propio socialismo francés con respecto de la aventura mexicana de luis napoleón bonaparte. ”

EsPECIaL

Jueves 28 de febrero de 2013 o53 milenio o Campuswww.campusmilenio.com.mx

carlos IllaDes*

Page 54: Campus 500

entrevista

Jorge Medina [email protected]

Es un científico con dema-siados refe-rentes. Los hay por sus respetados trabajos de investigación con células Troncales,

por su labor de difusión a favor del desarrollo de ciencia en nuestro país y por su par-ticipación en todo ello desde una posición de avanzada.

Rene Drucker Colín, investi-gador Emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México, doctor por la Universidad Sas-katchewan de Canadá, sostiene en entrevista para Campus Mi-lenio, que “si la ciencia ha logrado transformar el mundo, debiera entonces impactar de lleno en la sociedad, resolver esas inequida-des que prevalecen”.

En su pequeño cubículo del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, el Premio nacio-nal de Ciencias y Artes, Drucker asevera que, esta premisa que debiera cumplirse de manera natural lo impide “la falta de visión de la clase política”.

La población, en consecuen-cia, está ajena los beneficios del mundo científico, afirma el in-vestigador universitario, quien encabeza la recién creada Se-cretaría de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal.

El doctor Drucker, siempre con voz atemperada, seguro, tranquilo, sin la menor muestra de duda, señala que uno de los factores de esta falta de víncu-lo de la ciencia con la sociedad, radica en la escasa formación académica de la clase política, quienes probablemente con-sideran que la ciencia es una actividad que da frutos a largo plazo, y no es una actividad que entregue los resultados que se puedan observar con rapidez.

Es lamentable, afirma que los políticos no entiendan ni asuman que la ciencia tiene el poder de modificar la forma en que se hacen las cosas, impacta en la vida de las naciones, en el desarrollo económico y social; la ciencia tiene todas estas vir-tudes intangibles pero podero-sas, explicó.

Se trata de un proceso que toma varios años, por ello de-manda una continuidad en los planes de desarrollo científico. Un periodo que puede prolon-garse hasta 20 años. Por eso los tiempos de la ciencia no son los mismos que los tiempos de los políticos, explica el también doctor Honoris causa por la Benemérita Universidad Autó-noma de Puebla.

Además, cuestiona Drucker Colín, no se tiene el enfoque puntual y correcto de la utili-dad que tiene la ciencia. Son tiempos en los que todos hablan del tema, pero no se perciben grandes cambios en la forma de percibir a este sector.

E incluso, pudiera pensar-se, dice el científico, en que en el fondo, no hay un interés por beneficiar al país, no se trabaja para ello. Si se piensa en hacer ciencia para un pequeño gru-po, el impacto de ésta es para la sociedad en general es inexis-tente, nulo.

Todo, comenta, en entrevista con Campus, se reinventa a par-tir de los periodos sexenales.

“En cada sexenio, todo lo anterior se tira, empiezan cosas nuevas, la mayor parte de ellas ocurrencias; todos los mexica-nos hemos observado esto desde hace muchos años; no hay una visión de largo plazo, se tienen que establecer metas, hay que cumplirlas, pero éstas debe-rían de ser transexenales, pero en este país no lo son”, advierte.

Los objetivos en la capitalCon la estatuilla de José Pagés Llergo a sus espaldas, en su oficina tapizada de fotogra-fías, Drucker recuerda a quien

considera su mentor científico, Raúl Hernández Peón, fallecido en 1968. El científico se detiene un poco y parece decir sin pala-bras “en un accidente a una edad temprana e injusta de morir”.

Habla sobre la creación de la Secretaría de Ciencia y Tecno-logía del Distrito Federal, y nos precisa antes de cualquier con-fusión: “nosotros vamos a tratar de hacer simbiosis con el Cona-cyt, no se trata de pelearnos con ellos, al contrario, queremos trabajar con el Conacyt, vamos a buscar las mayores posibilida-des de colaboración con ellos”.

Drucker Colín plantea que con a la nueva dependencia en proceso de construcción, se le quiere dar a la investigación un papel central y decisivo, que no se le ha querido reconocer en los hechos.

Un primer paso, explica, para considerar a la ciencia como factor decisivo en el diseño de la política pública. Para que tenga, a final de cuentas, una mayor ca-

saLVaDor MEDINa

Para el científico emérito de la uNaM, distinguido por su labor de investigación y de difusión de la ciencia, esta ha logrado transformar el mundo pero este impacto es ignorado por la sociedad.

El reconocido investigador

resiente la indiferencia de la clase política

y la sociedad en general

ante el poder transformador de la ciencia y su impacto en

el desarrollo económico y social.

Sobre todo en México en donde,a

falta de un plan a largo plazo en

la materia, se improvisa uno

nuevo cada sexenio

en méxico no se le da a la ciencia

el enfoque correcto. aunque el

tema parezca estar en boga, la

percepción que se tiene de este

sector no cambia

54 o Jueves 28 de febrero de 2013

Page 55: Campus 500

pacidad de gestión ante los dis-tintos ámbitos de la administra-ción pública.

Esa fue la razón, responde, por la que el Instituto de Cien-cia y Tecnología del gobierno del Distrito Federal se convirtió en Secretaría.

Pone de ejemplo el proble-ma del Conacyt mismo, quien lo dirige es una persona a la que se considera un “director gene-ral”, no un secretario de Estado, lo que explica su capacidad li-mitada de gestión, argumenta.

Por eso se trata de abrir es-pacios en la discusión, en el diseño de las políticas públicas que puedan resolver los grandes problemas de la Ciudad de Méxi-co, como la escasez del agua, el medio ambiente, entre otros.

La Secretaría se va a orientar, primordialmente, a encontrar y proponer soluciones a esas problemáticas. Ahí es donde la ciencia intervendrá de una ma-nera mucho más sólida y com-prometida.

Para ello, adelanta Drucker Colín, se van a impulsar las in-cubadoras de empresas, como parte de una estrategia de inno-vación, para generar productos con valor agregado, que es lo que necesita el país.

“Producir cosas hechas por mexicanos y empresas mexica-nas, que dejemos de estar com-prando siempre la tecnología, trayendo empresas extranjeras a que se asienten aquí; bienve-nidas las inversiones, pero no-sotros tenemos que generar un sector mucho más productivo del que tenemos”, comenta.

Lo que se requiere es impul-sar todo el capital humano que puede incidir en esta estrategia. Desde, directores, investigado-res de universidades, que hacen ciencia, pero que ésta reditúe en productos tangibles.

“Nosotros lo que vamos a intentar hacer, es el entramado que se requiere para estas incu-badoras de empresas; vamos a generar la oficina que se va a llamar de Gestión y Transferen-cia de Tecnología, en esa oficina vamos a hacer los trámites que se requieren para llevar a cabo

patentes tanto nacionales como internacionales”, apunta.

Y en esa dirección, detalla el científico, se va a crear un banco de datos para conocer cuáles son las patentes que ya existen, tanto nacionales como internacionales.

Desde la Secretaría de Cien-cia y Tecnología capitalina se harán, añade, las gestiones ne-cesarias para que se concreten las patentes. Simplificar un campo en el que muchos in-vestigadores optan por no con-tinuar con sus proyectos.

Pero no sólo eso, sino buscar los mecanismos adecuados para comercializar esos inventos que pueden ser la respuesta a muchas problemáticas de la sociedad.

“Hay que hacer un plan de negocios, las oportunidades que pudiera tener eso para que sea comercial, a lo mejor es algo que sólo lo van a comprar 3 per-sonas en la ciudad de México, en ese caso, para qué vamos a hacer una empresa para eso, se trata que sea de utilidad, que ofrezca oportunidades”, considera.

Otra de las estrategias que impulsará esta dependencia de reciente creación, es la cons-trucción de dos parques cientí-ficos para trabajar y desarrollar lo que se llama capital de riesgo o semilla.

Se trata de utilizar recursos para que la gente que hace inno-vación pueda hacerla de manera efectiva, tenga los recursos y el espacio necesarios para generar una empresa. Y en eso se busca-rá el apoyo de los empresarios.

El objetivo es alcanzar el cír-culo virtuoso que se requiere: go-bierno, el investigador, el inventor y el empresario. Que las empresas mejoren lo que se produce desde el terreno de la ciencia.

El impacto socialde la SCTDFUno de los proyectos que desa-rrollará la nueva dependencia, es reordenar la zona de Xochi-milco, con el concurso de las autoridades delegacionales, locales e incluso a nivel federal.

Convertir a Xochimilco en el icono de la ciudad, evitar que

esa reserva ecológica se pierda, a partir de un proyecto hidráu-lico, e incluso convertirlo en un corredor turístico.

“La parte que nos tocaría a nosotros es hacer a las chinam-pas más productivas, moder-nizar su forma de producción, inclusive ayudarles a crearse sus caminos de colocación de sus productos a nivel nacional e internacional, el amaranto, nopal, etc., poderlos colocar en diferentes países y convertirse en empresarios agricultores, insertarlos en la visión cientí-fica”, enfatiza.

Drucker Colín insiste en que, en éste y otros casos, la ciencia debe ayudar a desarro-llar el potencial de las regiones y de sus habitantes.

Otro asunto en el que parti-cipará la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, es el medio ambiente, para lo que ya contemplan un estudio de impacto sobre el efecto de los topes en la contaminación de la ciudad de México. Y es que en cada uno de los 30 mil topes que hay, al frenar y acelerar se aumenta 10 veces la emisión de dióxido de carbono.

“Queremos hacer una aná-lisis también de las partículas contaminantes en la ciudad de México, las suspendidas, hay que saber qué son, no es sufi-ciente con que se diga que hay partículas suspendidas, hay que saber cuáles son y en qué parte de la ciudad, para que entonces pueda uno ayudar en las políti-cas públicas basadas en el cono-cimiento científico”, apunta.

Porque la idea es corregir al-gunas de las deficiencias de la ciudad de México, que los ciu-dadanos capitalinos tengan una mejor calidad de vida, impactar de lleno en el entorno que les ro-dea. Ésa es la verdadera utilidad de la ciencia.

En ese sentido, la ciencia le permite al ser humano tener mejores opciones, como ocurre en el campo de la salud, por citar un ejemplo. La salud de los indi-viduos depende muchísimo del desarrollo científico que se haya logrado, reconoce Drucker Colín.

Y es que la ciencia transfor-ma a la sociedad. A pesar de que algunas voces, explica, señalan que este cambio opera en forma negativa, sobre todo cuando se usa de manera inadecuada.

“Por ejemplo, en algunos paí-ses, mucho conocimiento cien-tífico se utiliza para las guerras, para desarrollar elementos su-puestamente de defensa, pero que también son de ataque; en-tonces, tiene este componente que podríamos llamar negativo, pero no es la ciencia la culpable, sino el uso que se le da al cono-cimiento lo que a veces genera comportamientos inadecua-dos”, aclara el investigador.

Una polémica que actual-mente se presenta en el país con el tema de los alimentos trans-génicos. Porque la discusión no gira en torno a este proyecto, sino a cómo se usa, para qué y quién lo utiliza y cómo lo utiliza.

“Si es para fines comerciales que perjudican a la sociedad, entonces están usando el co-nocimiento de los transgénicos para hacer algo negativo en la sociedad, pero si se utilizan de manera apropiada, muchos in-vestigadores utilizan animales transgénicos para estudiar los efectos de algunos genes en par-ticular para curar enfermeda-des”, comenta.

Aunado a ello, reconoce que hacer ciencia en México no es asunto fácil, porque nunca ha habido el apoyo necesario para dedicarse a la actividad científi-ca, ya que siempre se trabaja con recursos escasos.

“Pero además, siempre hay una enorme burocracia y lamen-tablemente una falta de una po-lítica de Estado que es histórica; es muy difícil que la comunidad científica mexicana realmente pueda destacar a nivel interna-cional, que podamos estar en la frontera de la ciencia, en algunas áreas”, comenta.

Desgraciadamente, consi-dera Drucker Colín, en México no ocurre porque no existe el entramado necesario para que eso se pueda dar.

Por mayor productividadEn este contexto, una pieza clave para el cumplimiento de los ob-jetivos que pretende la Secretaría de Ciencia y Tecnología capitali-na, será el sector productivo para que se comercialice e impulsen productos elaborados en el país.

“En las tiendas, almacenes, en distintos lugares, no va-mos a encontrar algo hecho en México, por mexicanos, que no sea artesanía, porque no pro-ducimos prácticamente nada, producimos cementos, tene-mos grandes cementeras, pan, cerveza y petróleo, vendemos petróleo barato e importamos gasolina cara”, señala.

Sin embargo, no se elaboran productos que se utilizan en la vida cotidiana, como insumos para la oficina, la cocina, para la casa, para la comunicación, productos químicos. Ése es el otro extremo.

“Todo es importado. Tene-mos que cambiar eso, tenemos que dar la voltereta y generar pequeñas y medianas empre-sas mexicanas que produzcan productos con valor agregado para que México se convierta en un país competitivo y pueda colocar en el mercado nacional e internacional productos hechos en México, por mexicanos”, in-siste el investigador.

Por eso, enfatiza, se necesi-tan empresas sólidas, que sean capaces de contratar a la gente para que tengan empleo formal y bien remunerado. Es decir, se requiere cambiar la dinámica del empleo.

“Y la única forma es generar un sector productivo fuerte, im-portante, competitivo, que pro-duzca productos con valor agre-gado, que les permita realmente competir, y si son exitosos, pues van a necesitar más empleados y la gente va a tener más oportu-nidades de empleo”, dice.

Ésa es la dinámica en la que pretende entrar la nueva depen-dencia a cargo de Drucker Colín. Una inercia en la que empresas, científicos y autoridades traba-jen en la misma dirección.

IsMaEL VILLaFraNCo

EsPECIaL

Para Drucker, se deben de facilitar los procesos a los investigadores pues muchas veces optan por abandonar sus proyectos ante la falta de apoyo.

Los proyectos científicos deben de estar planeados para generar beneficios y oportunidades.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 56: Campus 500

artículo

Uno de los propósitos fundamentales de la Educación Superior es impulsar la educación de calidad que permita

la formación de profesionales competitivos y comprometidos con el desarrollo nacional.

Por otro lado, las comunida-des académicas de las universi-dades, están obligadas a desa-rrollar un ejercicio autocrítico y prospectivo de sus propias ins-tituciones, partiendo del aná-lisis del contexto vigente y de la voluntad de mantener su rol estratégico en la construcción social, científica y productiva del país.

Actualmente, solo algunas universidades de gran enver-gadura, cuentan con excelen-tes centros de investigación científica y desarrollan inves-tigación de frontera, pero en ese rango, no se encuentran más de siete instituciones de educación superior.

Hoy en día, la Universidad Pública Mexicana se encuen-tra en el dilema de abordar, una serie de futuros posibles y a la vez inciertos, temas emergen-tes como la innovación y la vin-culación, son los ejes rectores del cambio institucional, pero se habla de innovación como si ésta fuera un producto que se deriva de manera natural de los procesos de investigación y producción científica vigentes, nada más lejos de la realidad, los procesos de producción cientí-fica tienen una lógica distinta a los procesos de innovación.

El concepto de innovación tiene una connotación inmi-nentemente económica, el eco-nomista Joseph Schumpeter, la consideró como una función más de la producción, lo que nos permite inferir que la in-troducción del concepto de in-novación en los objetivos de las políticas institucionales, con-frontará la postura ideológica de muchos científicos univer-sitarios, porque la innovación, incuestionablemente tiene un cariz orientado al mercado.

En contraste, los procesos de investigación científica se basan en referentes epistemológicos y metodológicos bien definidos, procesos a los que Michel Gib-bons acotó en el denominado Modo I de producción de cono-cimiento, pero en el caso de la innovación, ésta se genera a par-tir de una necesidad o problema específico, los cuales pueden ser resueltos por vías distintas a las convencionales, partiendo del supuesto de contar con la vo-luntad del sujeto innovador de anticiparse al futuro por medio del uso de sus conocimientos,

pero tam-b i é n d e l recurso de la creatividad para ofrecer sus propias soluciones. Secuencia distinta y nada parecida a las rutas de producción de conoci-miento científico señaladas por Karl Popper o Thomas Kuhn en sus planteamientos epistemo-lógicos.

La innovación y la vincula-ción, implican otro tipo de ins-tancias en la organización uni-versitaria, no todas las univer-sidades serán aptas para crear estructuras eficientes para el desarrollo de estas dos tareas estrechamente relacionadas; por el momento, solo se puede aspirar a promover un nicho de producción de conocimiento con estas características, e in-dudablemente requiere recur-sos adicionales, incluyendo plazas de nueva creación.

En el caso de la vinculación, la tarea se dificulta precisamen-te porque los medios y motivos para concretar la vinculación con el mundo real, son escasos o muy específicos, aunado a que muchas universidades, carecen de un marco normativo básico, que permita proteger los intere-ses de las propias instituciones y regule la corresponsabilidad entre las universidades y los ac-tores externos.

Lamentablemente, la ausen-cia de esfuerzos serios sobre temas de innovación y vincu-lación, permitieron al Gobier-no Federal y a los legisladores cuestionar el desempeño actual de las universidades, argumen-tando la falta de participación

activa en los procesos de cam-bio social, lo que condujo a la decisión de omitir la eterna solicitud de ANUIES sobre la implementación de presupues-tos plurianuales y el tema de la Subsecretaría de Ciencia, Tec-nología e Innovación.

En el caso de la docencia, muchos de los planes de estu-dio, son un conjunto de cono-cimientos de uso profesional obsoleto, los cuales, no contri-buyen con eficacia a una forma-ción con vocación social, pero tampoco preparan a los estu-diantes para el mundo del tra-bajo; enfoque frecuentemente descalificado por considerarlo utilitario, sin embargo, el nue-vo profesionista es el sujeto que mejor percibe las consecuen-cias de no egresar bien prepa-

rado de la u n i v e r s i-

dad y enfren-t a r s e c on l a s

desventajas de no haber obtenido en su

formación, las competen-cias para atender la demanda el mercado laboral.

Los planes de estudio deben de ser sujetos a una revisión y actualización permanente; en ese propósito de mejora de la calidad educativa, deben par-ticipar diversos actores sociales y del ámbito productivo, las mi-radas externas, permitirán no solo la revisión de la pertinen-cia de planes y programas, sino también fortalecería el perfil público de las universidades.

Para el tema de la investiga-ción universitaria, se deben de revisar las políticas públicas que centran su operación en la figura de los cuerpos académi-cos, tan promovidos en la últi-ma década por el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) y los Programas Integrales de Fortalecimiento Institucional (PIFI), y quienes son definidos como: grupos disciplinares o multidiscipli-nares de profesores e investi-gadores que comparten una o varias líneas de investigación y un conjunto de objetivos y metas (Rubio, 2003), porque su fundamentación basada en una perspectiva evolutiva del inves-tigador, supone de antemano, el incremento de la productividad y la calidad investigativa, en los hechos es cuestionable, porque la clasificación en: cuerpos aca-démicos consolidados, cuerpos académicos en consolidación

y cuerpos académicos en for-mación, es una clasificación anquilosada, pues el número de plazas académicas en los úl-timos años no ha crecido, y la figura de cuerpos académicos prácticamente existente desde el 2001, ya no tiene suficientes argumentos para sostener la expectativa de que los cuerpos académicos en formación y cuerpos académicos en proce-so de consolidación, algún día serán cuerpos consolidados.

La presencia de cuerpos aca-démicos poco productivos o simuladores son una realidad, algunos cuentan con miembros que tardan muchos años en gra-duarse; producen a cuenta gotas; multiplican hábilmente eventos asociados a un mismo producto de investigación; son incapaces de integrarse a redes académi-cas, porque carecen de credibi-lidad y su objetivo finalmente es: aglutinarse para tener acceso a los estímulos institucionales, al turismo académico y a la segu-ridad que puede brindar la ads-cripción a un cuerpo académico.

Por tanto, es necesario revi-sar y evaluar retrospectivamen-te la figura de cuerpo académi-co, para que continúe siendo la base organizacional del trabajo académico de muchas universi-dades públicas.

En este contexto, es proba-ble que las presiones externas, obliguen a las universidades a abandonar el confortable ostra-cismo y la persecución deliran-te de puntos, a la que se someten los académicos, para trabajar enfocados exclusivamente, en la generación de resultados in-mediatos que les permitan te-ner acceso a los incentivos ins-titucionales y/o a los estímulos que brinda el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

Este último esquema, el SNI, un modelo de registro e incen-tivos de la investigación cien-tífica, en principio concebido en la década de los ochenta, como un arreglo institucio-nal de compensación salarial, actualmente no es suficiente para contener objetivamente la capacidad científica del país y es irrelevante para propósitos de vinculación, sin embargo, nadie se atreve a modernizarlo, porque se ha convertido en un esquema simbólico de pres-tigio científico, que a su vez, cuenta dentro de sus filas con hipercríticos que responden a cualquier amenaza, aunque el sistema ya sea percibido ac-tualmente como rígido y poco cooperativo para los ojos de gran parte de la sociedad.

Universidad Pedagógica Nacional

LuCy NIEto

Hoy en día, la Universidad

Pública mexicana se encuentra en el dilema de abordar, una serie de futuros posibles y a la vez inciertos, temas emergentes como la innovación y la vinculación”

56 o Jueves 28 de febrero de 2013 Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

abrahaM sáNchez coNTreras*[email protected]

Page 57: Campus 500

Redacción [email protected]

Con la presentación de cuatro novedades editoriales y el nuevo número de la revista Cultura Urbana, la Univer-

sidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) participará en la XXXIV Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, la cual se realiza desde el 20 de fe-brero hasta el 4 de marzo de 2013.

La revista Cultura Urbana con-tiene colaboraciones diversas de escritores como Fabio Morábito, Mauricio Bares y Nadia Villafuer-te, y ha sido ilustrado por el artista gráfico Alejandro Magallanes.

Asimismo, los cuatro libros editados por la UACM que serán presentados en la Feria son Bajo el embrujo del volcán: Malcolm Lowry y su infierno de espejos, de Alberto Rebollo; Cazadores de monstruos: monstruos espe-ranzados y sistemas complejos: evolución y autoorganización, de Álvaro Chaos Cador; Confe-

siones de un vicioso, de Orlando Cruzcamarillo; y Líquidos y gases ultrafríos: la aventura extrema de la física contemporánea, de Luis Olivares Quiroz.

La presentación de las nove-dades editoriales de la UACM se realizará en una mesa que con-tará con la presencia de los cuatro autores. El acto se llevará a cabo el sábado 2 de marzo de 2013, a las 11:00 horas, en el Auditorio 4 del Palacio de Minería, con la mode-ración de Víctor Manuel Mendiola

Patiño, responsable del Área de Publicaciones de la UACM.

Bajo el embrujo del volcán: Malcolm Lowry y su infierno de espejos es un ensayo sobre la vida y obra de Malcolm Lowry.

Cazadores de monstruos: monstruos esperanzados y siste-mas complejos: evolución y au-toorganización es un texto que presenta los avances últimos en materia evolutiva.

Confesiones de un vicioso nunca olvida la gravedad de su tema: la prostitución. Su autor prefirió los prostíbulos a las au-las de la universidad, por lo que lo veremos deambular por el barrio más legendario de la Ciudad de México: La Merced.

Líquidos y gases ultrafríos: la aventura extrema de la física con-temporánea, presenta una des-cripción de las características y propiedades de la materia cuando la temperatura desciende hasta las regiones más frías del univer-so, es decir cerca de menos 273 grados centígrados.

las cuatro novedades editoriales cubren diversas temáticas, desde la vida de malcom lowry hasta los prostíbulos de la merced

IsMaEL VILLaFraNCo

La presentación de libros contará con la presencia de los autores.

Jueves 28 de febrero de 2013 o57 milenio o Campuswww.campusmilenio.com.mx

Participa la UACM en la FeriaInternacional de Libro del Palacio de Minería La institución presentará cuatro novedades editoriales, así como el último número de Cultura Urbana

panorama

Page 58: Campus 500

cultura

Decidme, ¿quién devolverá

la memoria de la vida

al hombre de esperanzas destrozadas?

—Leopold Sédar Senghor

No t i e n e sentido que siga ne-gando mi grave falta para con el Estado soviético. Estoy deci-dido a dar-

les pruebas exhaustivas.Con estas palabras, el escritor

que se definía a sí mismo como “un hombre con unas gafas so-bre la nariz y un otoño en el co-razón” puso fin a su resistencia y se dispuso a hacer lo peor que un detenido puede hacer: aceptar faltas que nunca ha cometido. Luego de soportar todo tipo de presiones físicas y psicológicas, dejó de responder por sus actos, se puso en manos de sus captores y confesó lo que “el Estado sovié-tico” deseaba que confesara: ser trotskista, contrarrevoluciona-rio, espía, terrorista.

Las primeras palabras de este prólogo, que bien pueden parecer las frases iniciales de una narra-ción, son, en realidad, la recons-trucción mínima y aproximada de uno de los tantos juicios que el estalinismo montó contra prác-ticamente toda la generación de revolucionarios —en el campo de la política, sí, pero también en los de la cultura y el arte— que a partir de octubre de 1917 intenta-ron construir en Rusia la primera sociedad socialista en el mundo.

¿Estado soviético?¿Sociedad socialista? ¿De qué estamos hablando?Entre los historiadores del si-glo XX hay un sentir casi gene-ralizado de que el siglo pasado fue el siglo de las luchas por la concreción de las utopías, el de los intentos de construir, desde diversas perspectivas políticas, económicas y culturales, socie-dades ideales, perfectas, solida-rias, equitativas y justas. Una de esas utopías fue, precisamente, el proyecto de levantar una socie-dad socialista, y el primer intento en este terreno lo representó la Revolución Rusa de 1917; la lle-gada al poder de Vladímir Ilich Lenin y su grupo político: los bol-cheviques; el experimento social que, conducido dictatorialmente por Iósif Stalin entre 1924 y 1953, terminó en 1989 en el derrumba-miento de buena parte del mun-do socialista y en el desencanto de todos aquellos que creyeron en el socialismo real y su viabili-dad. El socialismo real terminó en una realidad totalitaria, y la realidad totalitaria en la vuelta a los orígenes etimológicos del tér-mino utopía: lugar que no existe.

Lenin y los bolcheviques to-maron como punto de partida de su actividad revolucionaria la teoría económica y política de los alemanes Karl Marx y Friedrich Engels. En términos generales, el marxismo se puede dividir en dos grandes campos: un estudio de los mecanismos de funciona-miento del modo de producción del capitalismo, y una serie de ensayos históricos y filosóficos que, en su conjunto, dan forma a la teoría del socialismo científico

(en oposición al socialismo utó-pico), es decir, a la teoría que hizo del socialismo y su construcción no una utopía sino una ciencia.

La teoría marxista clásica, sin embargo, estaba pensada a partir de la realidad de las sociedades más avanzadas del mundo capi-talista del siglo XIX, es decir, los países industrializados: Inglate-rra, Francia, Alemania… Estaba pensada para ser aplicada en es-tos países. ¿Por qué? Porque una condición indispensable para la construcción de una sociedad socialista, sostenía la teoría, era la producción en gran escala de bienes de consumo que, al distri-buirse bajo el principio “de cada quien según su trabajo y a cada quien según sus necesidades”, posibilitaran que dicha sociedad alcanzara un nivel de vida digno y decoroso.

Rusia, en cambio, era en 1917 un país eminentemente rural con un desarrollo capitalista in-cipiente y limitado. Era, en otras palabras, el “eslabón débil” de la cadena capitalista. Sin embargo, fue por este eslabón por donde la cadena se rompió. El primer reto, entonces, que Lenin y los bolcheviques enfrentaron fue construir una sociedad socia-lista en un contexto de marcado

atraso económico. Aquí, en este reto, la construcción del socia-lismo en la Unión Soviética en-contró un pesado lastre, sobre todo porque implicó la aplica-ción de medidas coercitivas y represivas sobre la población, como las tomadas durante la co-lectivización forzada del campo y la industrialización forzada.

A la muerte de Lenin en 1924, se inició la lucha por el control del partido bolchevique y del Estado Soviético. Dos posiciones apare-cieron en el panorama político: la construcción del socialismo en un solo país, y la revolución permanente. La primera la enarbolaba Stalin, para quien, dado el complicado panorama internacional (la revolución alemana había fracasado cinco años atrás), lo conducente era que la Unión Soviética se reple-gara sobre sí misma y se enfoca-ra a construir el socialismo en su inmenso territorio. La segunda la enarbolaba Lev Trotski, para quien la única posibilidad de que la construcción del socialismo en la Unión Soviética resultara exitosa —en medio del atraso económico, el acoso interna-cional, el aislamiento y la gue-rra civil— consistía en extender la revolución a otros países, en

particular a los países europeos desarrollados.

Stalin era, en esencia, un hombre de aparato, un bolche-vique de viejo cuño que, aprove-chando sus dotes de organizador, fue escalando posiciones hasta hacerse del control del partido comunista y del aparato estatal. Trotski, por su parte, había sido uno de los dos principales diri-gentes de la Revolución Rusa (el otro, por supuesto, fue Lenin), el presidente del Soviet (Consejo de obreros, campesinos y soldados) de Petrogrado y el organizador del Ejército Rojo, el que durante la guerra civil combatió exitosa-mente a los ejércitos blancos, el cuerpo de choque de los terrate-nientes.

Al final, la lucha se decantó del lado de Stalin, quien sobre todo partir de 1928 convirtió la Revo-lución Rusa y sus aspiraciones igualitarias en un sistema tota-litario que sustituyó las decisio-nes colectivas por las decisiones personales y que, especialmente durante la década de los treinta, purgó a toda la generación de luchadores sociales que habían hecho posible la revolución. Trotski, por su parte, conoció la suerte de los derrotados: acusado de traidor, contrarrevoluciona-rio y agente del imperialismo, enfrentó la deportación, el exilio y la muerte en 1940 a manos de un estalinista. Igual o parecida suerte corrieron buena parte, si no es que todos, sus seguidores.

Que el acusadohaga acto de presenciaEs en este periodo de la historia en el que se inscribe nuestro per-sonaje: Isaak Emmanuílovich

EsPECIaL

bábel señaló que si bien los escritores pueden fundirse con las

masas, pueden escribir sin coincidir ni con las masas ni con el partido”

58 o Jueves 28 de febrero de 2013

aGusTíN Del Moral TeJeDa*

Presentamos el prólogo para Caballería roja de Isaak Bábel, título que en breve formará parte de la Biblioteca del

Universitario, colección dirigida por Sergio Pitol, destinada por la Universidad Veracruzana a sus estudiantes de nuevo ingreso

Page 59: Campus 500

Bábel. Bábel nació el 13 de julio de 1894 en la Moldavanka, el ba-rrio judío de Odesa. Descrita por Alexandr Pushkin como “la más europea de las ciudades rusas”, Odesa fue el escenario ideal para la primera formación del futuro escritor. Su madre le enseñó las primeras letras, y su padre lo obligó a estudiar el hebreo y a leer la Biblia y el Talmud hasta los dieciséis años. Atendiendo sus orígenes familiares, en 1905 Bábel ingresó a la Escuela de Co-mercio, centro docente abierto a los judíos de familias pertene-cientes a las guildas (gremios) primera y segunda. Ahí conoció a Monsieur Vadon, su profesor de francés, quien le dio a leer a los clásicos franceses, en especial a Guy de Maupassant, y quien lo animó a aprender a escribir en esta lengua. Como atinadamente lo señala Galina Bélaya, Bábel fue “hijo de varias culturas: la judía, de la que se amamantó en casa; la rusa, entre la que vivió y estu-dió, y la francesa, inculcada por su maestro francés en la escue-la.” Por todo ello, Bábel siempre guardó un amoroso recuerdo de Odesa, y siempre que a lo largo de su vida pudo volver a ella, lo hizo, pues en ella encontraba “sol e inspiración”, “nuevas fuerzas”, “alimento espiritual”.

En 1915, Bábel se trasladó a Petrogrado. Llevaba consigo muchas horas de lectura, un pu-ñado de cuentos y la imaginación “exaltada”. A fines de 1916 visitó a Maxim Gorki, quien entonces di-rigía la revista mensual de cien-cias, literatura y política Liétopis (Crónica). De ese encuentro con el autor de La Madre, Bábel dejó el siguiente testimonio:

“Y he aquí que todo lo debo a este encuentro, y hoy día pro-nuncio aún el nombre de Alexéi Maxímovich con amor y vene-ración. Él publicó mis primeros cuentos en Crónica, en el número de noviembre de 1916, él me en-señó cosas extraordinariamente importantes, y luego, cuando se puso de manifiesto que mis dos o tres aceptables experiencias juveniles no eran más que un éxito casual, que ningún fruto daba yo en literatura y que escri-bía asombrosamente mal, Alexéi Maxímovich me mandó a reco-rrer el mundo.”

Y eso fue lo que Bábel hizo: re-correr mundo. Lo hizo, fijémonos en esto, en el momento en que la Rusia zarista se encontraba me-tida de lleno en la Primera Gue-rra Mundial (1914-1918), y a unos cuantos meses de la Revolución Rusa de febrero de 1917. Como acertadamente apunta Marshall Berman: la fecha del consejo de Gorki a Bábel fue “una hermosa época para que un joven apren-diera de la vida en la muerte y de la muerte en la vida”.

Y recorriendo mundo Bábel vivió un acontecimiento que sig-nificó un punto de inflexión en su vida. En 1920, en el momen-to álgido de la guerra civil, fue enviado como corresponsal del periódico El jinete rojo a cubrir la campaña que el Primer Ejército

de Caballería, una de las unida-des militares del Ejército Rojo, li-braba contra el ejército polaco, el que, aprovechando la confusión revolucionaria, había invadido Ucrania, Bielorrusia y Lituania, y que al final de la campaña fue replegado hasta la campiña po-laca. Cabe señalar que el Primer Ejército de Caballería estaba constituido por el único grupo de cosacos que apoyaba al gobierno soviético. Por su propia historia y formación, los cosacos eran de origen humilde, analfabetos, duros, brutales y crueles, pero al mismo tiempo abnegados, heroi-cos, sacrificados y con un sentido natural y primario de la justicia. Acaso de este sentido nació su disposición a colaborar con el gobierno soviético y a liberarse

de su pasado.Al término de la campaña y

luego de siete años de recorrer mundo, Bábel sintió que por fin estaba en condiciones de expresar sus sentimientos con “claridad y concisión”. De nue-vo se puso a escribir. Se retiró al Cáucaso a restablecerse del asma y comenzó a redactar, y en algu-nos casos a publicar, los treinta y cinco relatos cortos que al final dieron forma a Caballería roja.

La aparición en 1926 de —en palabras de Marshall Berman— “probablemente el mejor libro nunca escrito sobre la Revolu-ción Rusa”, puso a Bábel en el centro del escenario de la nueva literatura rusa. Su hija Nathalie dejó el siguiente testimonio: “En 1925 Bábel se había convertido en una celebridad y todas las puertas se le habían abierto. ‘Bá-bel es el furor en Moscú’, le escri-bió Konstantín Fedin a Máximo Gorki. ‘Todos están locos por él’. La ciudad estaba a sus pies.” Para muchos, Bábel fue “el pri-

mer narrador verdaderamente soviético”.

Para Semión Budionni, el le-gendario jefe del Primer Ejército de Caballería, sin embargo, los relatos de Caballería roja eran “libelos y calumnias”. Así sólo podía escribir, remataba, “un guardia blanco o un redomado contrarrevolucionario”. A partir de este sentir tuvo lugar una po-lémica entre Budionni y Gorki. El primero alegaba que Bábel in-ventaba cosas jamás acaecidas y que denigraba a los mejores comandantes de la unidad. El segundo respondió afirmando que el libro de Bábel:

“suscitó en mí amor y respeto por los combatientes de la Ca-ballería Roja al mostrármelos como verdaderos héroes, como

hombres valerosos que sienten profundamente la grandeza de su causa. No puedo recordar nin-guna otra descripción tan llena de color y vida de los combatien-tes, ninguna otra descripción de la psicología de la masa del Ejér-cito Rojo que me hubiera ayuda-do a comprender la fuerza que le permitió llevar a cabo aquella extraordinaria hazaña. El libro de Bábel no tiene paralelo en la literatura rusa.”

¿Qué había detrás de la po-lémica entre Budionni y Gorki? Desde mi punto de vista, dos con-cepciones encontradas e irrecon-ciliables frente al proceso revolu-cionario y el quehacer literario en particular, y cultural en general. Recordemos, primero, que en 1926, año de la aparición de Ca-ballería roja, Stalin ya era dueño de la situación, y su concepción de la construcción del socialismo comenzaba a permear práctica-mente todos los campos del que-hacer social, desde la economía hasta el arte. En el campo de la

literatura se empezaba a exigir una “literatura proletaria”, una literatura puesta al servicio de la revolución, de la construcción del socialismo, del proletariado (el sujeto social de todo ese pro-ceso), del partido comunista y del Estado soviético; una literatura que a toda costa exaltara lo “posi-tivo” y ocultara lo “negativo”; una literatura “didáctica” que mos-trara al mundo cómo se dejaba atrás la sociedad capitalista y se construía la sociedad socialista; una literatura en blanco y negro, sin los matices del gris.

Frente a esta concepción se le-vantaba otra que creo que Bábel ejemplificaba perfectamente: la autonomía del campo literario, la plena libertad en el terreno de la creación artística. Sin ser un hombre de acción política, comprometido más bien con su vocación literaria, Bábel tenía perfectamente claro el papel que como escritor le correspon-día asumir en la construcción del socialismo:

“Nuestros autores, escriban lo que escriban, saben con absoluta claridad que van a tratar de una grandísima transformación de hombres, de una ruptura con el antiguo mundo. Y narren lo que narren hablarán precisamente de esto. [Pero] si se habla de las gestas revolucionarias de una forma descomedida, sin senti-do de responsabilidad, es posi-ble que con ello se fomenten los sentimientos de la contrarrevo-lución”.

Bélaya nos recuerda, por otra parte, que en el momento de en-frentar el juicio al que fue some-tido, Bábel señaló que si bien los escritores pueden fundirse con las masas, ‘pueden escribir sin coincidir ni con las masas ni con el partido’.

En una carta dirigida a su madre, Bábel, incluso, vaticinó lo que por desgracia sucedió: “Es imposible que no se produz-ca cierta standardización en un país tan monolítico como el nuestro.” Y frente a este imposi-ble, dejaba en claro su posición: “Y es esa standardización lo que quiero vencer. Quiero introducir en nuestra literatura ideas nue-vas, sentimientos nuevos y un ritmo nuevo. Ninguna otra cosa me interesa.”

Como es de suponerse, la vi-sión estalinista terminó por im-ponerse. En 1932, el Comité Cen-tral del Partido Comunista de la Unión Soviética declaró ilícitas todas las organizaciones litera-rias. En 1934, el Congreso de la Unión de Escritores de la URSS estableció al realismo socialista como el único “arte legítimo”. Todo arte que se situara por fue-ra de la línea oficial estaba desti-nado al rechazo, a la condena, a la ignorancia por parte de los or-ganismos estatales encargados de cobijar, difundir y estimular la creación artística. La suerte literaria y, en buena medida, la suerte física de Bábel y de varios escritores más (Mijaíl Bulgákov, Marina Tsvietáieva, Andréi Pla-tónov, Borís Pasternak, Anna Aj-

mátova, entre otros) quedó sella-da a partir de estas decisiones.

Siguiendo con esta línea re-presiva, a partir de 1935 Stalin montó lo que con el tiempo se conoció como “los procesos de Moscú”, juicios amañados en-tablados contra prácticamente toda la generación de luchadores sociales que había hecho la revo-lución. En la inmensa mayoría de los casos, las acusaciones eran las mismas: los enjuiciados eran trotskistas, terroristas, contra-rrevolucionarios, agentes del imperialismo… En la inmensa mayoría de los casos, el destino fue el mismo: la cárcel, el destie-rro, el fusilamiento.

Que el acusado mienta en su contra¿Cómo se fue definiendo el desti-no personal de Bábel? ¿Cómo se fueron entreverando su destino y el de su generación? ¿Cómo fue enfrentando todos y cada uno de los difíciles momentos por los que tuvo que pasar?

Consideremos, primero, su manera de escribir. A Konstantín Paustovski, Bábel le confesó: “No tengo imaginación, no sé inven-tar nada. Para escribir sobre al-guna cosa he de conocerla hasta el más pequeño detalle. Por eso escribo tan despacio y tan poco.” Su hija Nathalie, por su parte, dejó el siguiente testimonio: “Lo-grar la forma que deseaba fue una tortura sin término. Solía leerle a mi madre una versión tras otra; treinta años después ella aún se sabía los cuentos [de Caballería roja] de memoria.”

Tenemos, pues, una produc-ción literaria escasa conseguida a un alto precio personal. Luego de Caballería roja, Bábel publi-có, reunidos en un volumen, los Cuentos de Odesa, diez relatos ambientados en su entrañable ciudad natal. Dejó, asimismo, el Diario que llevó durante el tiempo que acompañó al Ejér-cito de Caballería; alrededor de veinticinco relatos sueltos, dos obras de teatro, y cuatro guiones cinematográficos (uno sobre Así se templó el acero de Nikolái Os-trovski, una de las novelas más representativas del realismo so-cialista, y otro sobre Gorki).

Como todo escritor auténtico, Bábel se hizo de un estilo propio y fue fiel a ese estilo, al margen o más allá de las directivas o las presiones que el estalinismo es-tableciera o ejerciera sobre su persona. En una carta a su ami-go A. G. Slonim dejó asentado: “Creo que mi lento trabajo se somete a las leyes del arte, y no de la chapuza, del falso orgullo o de la voracidad”. Al final, cuan-do la censura estalinista se cerró sobre su persona, Bábel optó por el silencio con plena conciencia de lo que ello implicaba para su obra y su persona. Incluso en los duros momentos del juicio al que se vio sometido, Bábel defendió su derecho al silencio. Bélaya re-sumió en inmejorables términos la trayectoria creadora de Bábel: “en un mundo totalitario la ‘emi-gración espiritual’ es imposible.

EsPECIaL

Isaak Bábel, periodista, traductor y cuentista.

Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 60: Campus 500

Primero al escritor lo mata la lo-cura del silencio, luego el plomo de la bala.”

Consideremos, después, que si bien su concepción estética era totalmente contraria al realismo socialista, siguió creyendo en la revolución, en la posibilidad de construir un socialismo que per-mitiera acceder a “una vida abierta de par en par”. Por ello mismo, en ningún momento pensó en aban-donar su país. En una carta dirigida a su madre así lo dejó asentado: “A pesar de todo el ajetreo, en mi tierra me siento bien. La vida es mísera y en muchos aspectos triste, pero éste es mi material, mi lengua y mis intereses.” Entre 1926 y 1935, por lo menos en tres ocasiones Bábel viajó al extranjero para visitar a su familia o atender algún compromi-so profesional. Todavía en 1935, al lado de Borís Pasternak, asistió al Congreso por la Defensa de la Paz y la Cultura que se realizó en París. Tres oportunidades tuvo, pues, de asilarse y de cambiar el curso de su vida y su obra. No lo hizo. Su hija Nathalie explica así su decisión:

“Sabemos que Bábel tenía cla-ra conciencia de la crueldad del régimen stalinista, pues habló sobre ello con amigos íntimos en sus viajes al extranjero. Nada, sin embargo, pudo destruir su senti-miento de que pertenecía a Rusia y tenía que compartir la suerte de sus compatriotas. Lo que en tan-tos otros sólo había producido miedo y terror, despertó en él un sentido del deber y una especie de ciego heroísmo.”

Entre 1926 y 1936 Bábel vio cómo su vida iba de un extremo a otro. La publicación de Caballería roja lo convirtió en un escritor re-conocido, respetado y admirado incluso más allá de las fronteras de la Unión Soviética. Inmedia-tamente, su libro fue traducido al alemán, el francés, el italiano y el español. A partir de ese momen-to, sin embargo, quedó en la mira del estalinismo y sus censores. Durante varios años, Bábel supo sobrellevar la situación. Se ganó la vida escribiendo guiones cinema-tográficos, algunos de ellos basa-dos en sus propios relatos. Gracias a su propio trabajo, además de mantenerse a sí mismo, ayudaba económicamente a su familia (su madre, su esposa y su hija), que se encontraba fuera de la URSS. To-davía en 1934 recibió del gobierno soviético una casa de campo en Pe-redélkino, un pueblo de escritores construido por consejo de Gorki a treinta kilómetros de Moscú. Ese mismo año se supo de una edición de quince mil ejemplares de sus obras que se agotó rápidamente y de la preparación de una nueva tirada de treinta mil.

En 1936, sin embargo, un he-cho selló la suerte de Bábel: la muerte de Gorki, su tutor y amigo, sí, pero además y sobre todo, su protector de toda la vida. A partir de ese momento, sólo fue cuestión de que el estalinismo escogiera el momento indicado para des-aparecer, literaria y físicamente, a Bábel. Las “señales” llegaron (o continuaron) inmediatamente: ese mismo año, una de las pelí-

culas filmadas por la dupla Bábel-Eisenstein fue considerada “no-civa”; Eisenstein debió hacer una fuerte autocrítica que afectó a Bá-bel. Éste se replegó sobre sí mismo y optó por el silencio. Se definió a sí mismo, con una marcada carga de ironía, como un maestro en el arte de la ausencia y el aislamien-to. Su propia correspondencia se fue desdibujando. Nathalie dejó constancia de ello:

“De 1936 a 1939 las cartas fueron perdiendo gradualmente toda sustancia; se asemejaban cada vez más a los informes que un empleado les presenta a sus su-periores sobre su trabajo y su sa-lud. Producen la impresión de que Bábel vivía una vida sin sucesos en un país exento de problemas. Ni siquiera mencionaba cosas que el censor muy probablemente ha-bría dejado pasar.”

Es ella misma la que da cuenta de las condiciones bajo las cua-les, finalmente, Bábel llegó a su detención:

“En el momento de su arresto, en mayo de 1939, Bábel había sido totalmente ‘silenciado’. El círculo de represión se había estrechado a su alrededor, hasta el punto de volverse asfixiante. Por una par-te, estaba bajo un severo ataque oficial por su falta de ‘producción’ […]; por otro lado, lo que enviaba a sus editores era muy a menudo juzgado ‘impublicable’.”

En un extraordinario trabajo de investigación realizado luego de la desintegración de la URSS, Vitali Shentalinski logró recupe-rar el expediente del juicio mon-tado contra Bábel. De entrada, conociendo las condiciones bajo las que fue juzgado, es necesario tomar el expediente con todas las reservas del caso: nunca sa-bremos a ciencia cierta qué tan-to de lo ahí recogido es verdad y qué tanto es mentira; qué tanto es resultado de la libre voluntad de Bábel y qué tanto es producto de las presiones físicas y psicológicas a las que fue sometido; qué tanto corresponde a lo por él expresado y qué tanto le fue inventado por sus captores.

Bábel fue detenido en su casa de Peredélkino. Desde ese primer momento sus captores le asesta-ron un fuerte golpe psicológico: lo obligaron a desvestirse y a quedar semidesnudo, y le confiscaron sus manuscritos. Como acertada-

mente señala Shentalinski, lo des-pojaron de “los últimos signos del mundo material que lo unían con su existencia diaria, con su familia, para convertirlo en un individuo desprotegido e insignificante”. “Después del arresto —testimo-nió Nathalie por su parte—, Bábel fue llevado en automóvil […] hasta la prisión de Lubianka en Moscú. Eso fue lo último que se vio o se oyó sobre Bábel.”

El juicio, como es de suponer-se, siguió el mismo patrón rígido y estereotipado, pero calculado y efi-caz, que caracterizó a los procesos de Moscú: las mismas acusaciones, las mismas presiones, las mismas amenazas, la misma intención: quebrar al acusado y obligarlo a aceptar su culpabilidad. Entre las “particularidades” que asumió el caso Bábel, cabe mencionar las acusaciones de haber sido reclu-tado por André Malraux “para rea-lizar tareas de espionaje a favor de Francia”, y haber formado parte de un grupo antisoviético de escrito-res que “silenciaba y criticaba con desprecio las obras destacadas de la literatura soviética, encumbra-ba a los autores marginados que no participaban activamente en la vida literaria del país, y que se esforzaba por todos los medios en establecer contacto con el Occi-dente cultural”. Según consta en el expediente, Bábel delató a su cír-culo más íntimo de amigos: Eisens-tein, Ehrenburg, Mijoels, Goriunov y Olesha, aunque más tarde se re-tractó. Al final, consta su siguiente declaración: “No, no me considero culpable. Todas mis declaraciones durante la instrucción son falsas. […] No soy culpable de nada, nunca fui espía, ni he realizado ninguna actividad contra la Unión Soviéti-ca. En mis declaraciones he menti-do en mi contra”.

El expediente, de igual forma, no recoge prueba alguna que im-plicara a Bábel en alguno de los

“crímenes” de que se le acusó. Aun así, fue juzgado por un tri-bunal militar y fusilado el 27 de enero de 1940. Catorce años des-pués, luego de la muerte de Stalin, fue rehabilitado y su obra volvió a circular en la Unión Soviéti-ca. Hasta la fecha, sin embargo, nada se sabe de los manuscritos que le fueron confiscados y que, reunidos en 24 carpetas, podrían comprender, según Nathalie, “va-rios cuentos que él no se atrevió a publicar durante el periodo de las purgas, y una novela (o tal vez dos; no existe suficiente material para tener seguridad) sobre la colecti-vización agraria”.

Que el acusado salga del purgatorio en que se encuentra“Comprendí su manera de obser-var a la gente: mucho tiempo, todo el tiempo que permanecieran vi-sibles, sin pronunciar una sílaba sobre lo observado. […] Estaba im-buido de la dignidad de aprender. Pero su aprendizaje ya se había orientado totalmente hacia el ser humano; para estudiar a los hom-bres no necesitaba de ningún pre-texto, ni el de la ampliación de un campo de conocimientos, ni el de alguna utilidad, propósito u objeti-vo concretos. […] Su deseo de que el ser humano mejorase no le servía de pretexto para conocerlo.”

Este preciso retrato que Elias Canetti nos dejó de Bábel es un excelente punto de partida para analizar Caballería roja. Porque, en efecto, lo primero que salta a la vista al leer este volumen de relatos es la aguda y penetrante capacidad de observación, la dis-posición a aprender, el deseo de conocer al ser humano de Bábel.

Luego, en un segundo mo-mento, resalta el lenguaje “ex-quisito, casi barroco” (Bélaya); el estilo parco, conciso, fragmenta-rio, exacto y simple (“una simpli-

cidad nacida de la complejidad”, matizaría Ehrenburg), al tiempo que “claro, terso, penetrante, des-nudo” (Antonio Muñoz Molina); y la tensión interna que Bábel in-troduce en todas y cada una de sus narraciones, tensión interna cuyo resultado es el hecho de que acon-tecimientos dramáticos y en oca-siones trágicos aparecen como parte del orden natural de las co-sas, sin ser calificados, valorados o juzgados sino simplemente pre-sentados, en un contrapunto que por momentos inquieta, perturba y conmociona.

Un tercer elemento a consi-derar es la carga de violencia que recorre de principio a fin el volu-men. Recordemos, primero, que una guerra civil con invasión de territorio por un ejército extranje-ro es, acaso, el escenario ideal por excelencia para las más descar-nadas y crueles manifestaciones de violencia. Tengamos presente, después, lo que Lionel Trilling se-ñala atinadamente: si bien “la ten-dencia hacia la violencia es propia del género humano, en ciertos grupos humanos esta tendencia es más libremente tolerada que en otros.” El propio Trilling des-taca que pocos pueblos tan tole-rantes de la violencia como los de Europa oriental. Tres pueblos o tres culturas de Europa oriental se enfrentan en Caballería roja: los cosacos, los católicos polacos y los judíos, pueblos o culturas que, para bien o para mal, infli-giéndola o padeciéndola, tienen en su haber un largo historial de violencia. Muñoz Molina lo dice de extraordinaria manera:

“Yo lo leo [a Bábel] y encuentro siempre en él una literatura ad-mirable, pero también algo que no es del todo la literatura, que es tal vez más fuerte y más serio que ella: una voz que dice estre-mecedoramente la verdad sobre los extremos más delicados y los más atroces de la experiencia hu-mana, sobre los infiernos que los hombres son capaces de propa-gar para destruir a otros, y sobre la persistencia, en medio de esos infiernos, de cosas no mancha-das, de compasión y poesía.”

Admirado por Eisenstein, Iwaszkiewicz, Ehrenburg, He-mingway, Heinrich Mann, Arreo-la y Canetti, tal vez sea Bélaya quien mejor resume la vigencia de Bábel: “Su prosa no se ha mar-chitado con el tiempo. Sus héroes no han palidecido. Su estilo sigue como siempre enigmático e irre-petible. Su cuadro de la revolución hoy se percibe como un descubri-miento literario.”

Con esta edición de Caballería roja, finalmente, la Biblioteca del Universitario busca cumplir con el deseo expreso de Muñoz Moli-na: “Ojalá Bábel salga pronto del purgatorio de desconocimiento y negligencia en que ahora está medio oculto, y ocupe el lugar que le corresponde entre los au-tores más altos de la literatura del siglo XX y los testigos más veraces de ese tiempo que sigue siendo el nuestro.” Que así sea.

Escritor.

entre 1926 y 1936 bábel vio cómo su vida iba de un extremo a otro. la publicación de

caballería roja lo convirtió en un escritor reconocido, respetado y admirado incluso más allá de las fronteras de la unión soviética. inmediatamente, su libro fue traducido al alemán, el francés, el italiano y el español. a partir de ese momento, sin embargo, quedó en la mira del estalinismo y sus censores.”

60 o Jueves 28 de febrero de 2013 Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

EsPECIaL

Bábel fue enviado como corresponsal a cubrir la campaña que el Ejército rojo, libraba contra el ejército polaco.

Page 61: Campus 500

Es fácil asumir que los fomentos al cine mexicano, aunado a la aparición de una nueva generación de

cineastas dispuestos a apropiar-se de las nuevas tecnologías y asumirlas como propias, supone una nueva era el medio. Y en ciertos sentidos lo es, pero no en la forma en que se espera.

La creación del artículo 226 del ISR que permite la deducción de impuestos para apoyar las producciones cine-matográficas nacionales, tra-jo consigo retos, tribulaciones y contados éxitos. Es verdad, desde entonces ha aumenta-do la cifra de películas mexi-canas: En 2011, hubieron 139 proyecciones en 12 estados, representando a más de 46 mil espectadores; para 2012, la cifra aumentó a 201 proyec-ciones en 20 estados para un total de 72 mil espectadores.

Sin embargo, las cifras están lejos de ser ideales. El año pasa-do, las producciones de Colosio,

Cristiada y De Panzazo, fueron las representantes más taquille-ras del cine nacional rebasan-do el millón de espectadores. La película de superhéroes The Avengers, reunió a 16 millones de asistentes.

Además, los exhibidores de películas están generando bue-nos números en taquilla: hubo un aumento de 21 millones de espectadores en 2012 respecto al año anterior, con 226 millo-nes de personas que acudieron a las salas de cine. ¿Dónde está entonces el error? ¿Es necesa-rio obligar a las salas a mantener películas pese a que no generen buenos ingresos?

Bernardo Marín escribió en el país sobre la falta de públi-co del cine mexicano citando el ejemplo de Días de Gracia, una película de Everardo Gout que fue selección oficial en el Festival de Cannes y ganó ocho estatuillas en los Ariel. Sin em-bargo, “pasó casi desapercibi-da para el gran público de su país: cuando se anunciaron

las candidaturas de los Ariel, la cinta tenía más nominaciones que salas donde se estuviera exhibiendo”.

Otro ejemplo es Cinco días sin Nora, ópera prima de Ma-riana Chenillo que se estrenó en más de 14 países, como EE UU, Argentina, Brasil o Suiza pero, según la propia directora, en casi todos estuvo más tiem-

po en cartelera que en México “ p o r q u e n o hay acceso su-ficiente a las pantallas ni a las cadenas de d ist r ibución y la difusión digital no está bien definida”.

Existe pues, u na fa lta de cultura respec-to a las crea-ciones mex i-canas. No hay un verdadero conocimiento sobre las pro-

ducciones nacionales por par-te del espectador común. Los medios dedicados a cubrir cine y entretenimiento, privilegian las notas sobre escándalos, relaciones amorosas o chis-mes fáciles, desatendiendo el esfuerzo y éxito de jóvenes ci-neastas mexicanas.

Y cuando producciones nacionales llegan a las salas de cine, por lo general triunfa el humor fácil, las groserías gratuitas, el morbo y las tra-mas mal concebidas. Las pro-ducciones que tienen éxito en festivales internacionales

A finales de 2012, Marina Stavenhagen, directora del Instituto Mexicano de Cine-matografía, señaló que duran-te ese año se había registrado 214 millones de espectadores en total, de los cuales cerca de 10 millones son para cine mexi-cano y, de esos, 7 millones son para producciones con apoyo del Imcine. Es decir, menos del 8 por ciento de la taquilla.

El cine entonces, no deja de ser un juego de números y los exhibidores no harán lugar a mejores producciones por otras que generen mayores ingresos.

Los nuevos mediosExisten, pese a todo, signos alentadores. En 2012, los pro-ductores de Chalán, película de Jorge Michel Grau, tuvie-ron la visión de abrir nuevos canales de distribución a tra-vés de internet. Chalán se es-trenó en nuestro país a través de Nuflick, un sitio de strea-ming de la Cineteca Nacional. El primer día, fue vista por 30 mil 42 personas.

No se trata de un nuevo recurso, sino de una nueva

puer ta de opor tunidades para cineastas independien-tes y principiantes que deben luchar contra el voraz medio. Internet ya ha probado ser un exitoso modelo y las nuevas generaciones habrán de to-mar la batuta.

Las bases se han sentado ya para ello. Algo que qui-zás podría impulsar todavía más este nuevo canal, sería la participación de cineastas reconocidos como Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, directores que han emigrado al cine de Hollywood por las oportunidades que reciben de producir a placer.

Debe crearse en México un sistema que no sólo esti-mule la creación de nuevas películas sino que garantice su éxito. Los nuevos medios pueden ser una manera de descubr i r nuevo ta lento, mostrar su obra y posterior-mente nutrir las salas de ci-nes con cine de calidad.

Los nuevos cineastas nece-sitan ayuda de quienes tienen una carrera consolidada y reconocida, así como del go-bierno y sus instituciones. Son nuevos tiempos que requieren gente dispuesta a tomar lo que ofrecen. La creación de una cultura y entendimiento de lo que representa el cine mexica-no es vital para su éxito.

No sólo se trata de llenar las salas de cine con películas mexicanas. Es necesario que se mejoren los procesos y se logren mejores esfuerzos por mejorar la calidad general del medio mexicano. La puerta está abierta. ¿Quién será el primero en cruzarla?

el hablador

Producciones mexicanas que son galardonadas en otros países, en México pasan desapercibidas por la falta de espacios de exhibición y por el escaso interés del opúblico.

GaGE skIDMorE

Cineastas como Guillermo del toro podrían darle al cine mexicano vía internet un muy necesario impulso.

el pasado 2012, se registró menos del

8 por ciento de taquilla

para las producciones

mexicanas

Jueves 28 de febrero de 2013 o61 milenio o Campuswww.campusmilenio.com.mx

salvaDor MeDINa [email protected]

Page 62: Campus 500

Redacción [email protected]

La Nanociencia y Nanotecno-logía son cam-pos actuales de

interés, puesto que son la promesa de

construir la tecno-logía de la próxima generación.

En este sen-t ido el I n st i-tuto de Física “L u i s R i v e r a Terrazas” de la BUAP, llevará a cabo el Cuarto

Taller Mex ica-no en Materiales

Nanoestructura-dos, del 19 al 22 de

marzo en el Edificio Carolino, donde se

discutirán dichos te-mas en aspectos teóricos

y experimentales. Este taller pretende reunir

a científicos eminentes, tecnó-logos e investigadores jóvenes con el fin de proporcionar una plataforma común para discutir sus logros y problemas.

Los temas que se abordarán son: cálculos de primeros princi-pios de nanoestructuras, el trans-porte en nanoestructuras, los pro-cesos ópticos y magneto-ópticos en nanoestructuras, diseño y síntesis de nanomateriales, otras caracterizaciones de nanoestruc-turas, nanofotónica, la aplicación de los nanomateriales en celdas solares, así como nanodispositi-vos y la nanotecnología.

Algunos de los autores invita-dos son Sergio Fuentes Moyado, del Centro de Ciencia y Nano-tecnología de la UNAM; David C. Look, de la Wright State Uni-versity y Mauricio Terrones, de la Universidad Estatal de Pen-silvania, de Estados Unidos de Norteamérica.

También Ovidio Peña Rodrí-guez, de la Universidad Politéc-

nica de Madrid, España; Amita-va Patra, del Departamento de Ciencia de los Materiales de la Asociación India para el Cultivo de la Ciencia en India, y el doctor Felipe Pérez Rodríguez, del Ins-tituto de Física de la BUAP.

Asimismo se realizará un curso sobre la caracterización de materiales por microscopía electrónica de métodos y técni-cas afines, a cargo del doctor Mi-guel Ávalos Borja, investigador del Instituto Potosino de Investi-gación Científica y Tecnológica.

Mientras que Claudia Men-doza Barrera, investigadora del Centro de Investigación en Micro y Nanotecnología (Microna) de la Universidad Veracruzana, im-partirá un curso de introducción y perspectivas sobre la compren-sión de la nanomedicina.

El titular del Conacyt recordó los inicios del organismo

Redacción [email protected]

Por sus aportaciones en los campos de las áreas Físico-Matemáticas y Ciencias de la Tierra;

de Biología y Química; de Me-dicina y Ciencias de la Salud; de Humanidades y Ciencias de la Conducta; de Ciencias Sociales, y de Biotecnología y Ciencias Agropecuarias, el Sistema Nacional de Investi-gadores otorgó la distinción de Emérito a 24 académicos.

El reconocimiento se entrega por su trayectoria de más de tres décadas, la cual ha sumado un esfuerzo destacable a la produc-ción científica del país.

Durante la entrega de re-conocimientos, Enrique Ca-brero Mendoza, t itular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), re-cordó que desde sus inicios el Sistema Nacional de Investi-gadores (SNI) representó una nueva etapa para los investi-gadores del país por el com-promiso con la excelencia en el ámbito académico que sig-

nificó su pertenencia a dicho Sistema.

Los nuevos investigadores nacionales eméritos por áreas del conocimiento son, en el área de Físico-Matemáticas y Cien-cias de la Tierra, Gloria Alencas-ter Ybarra, Raymundo Bautista Ramos, Jorge Andrés Flores Val-dés, Feliciano Sánchez Sinencio, Shri Krishna Singh Singh, Ana

María Francisca Vivier Jegoux, Richard Gordon Wilson Roberts y Miguel José Yacamán.

En el área II de Biología y Química, Harry Urad Brailo-vsky Alperowitz, Rosalinda Contreras Theurel, Sergio An-tonio Estrada Parra, Takeshi Ogawa Murata, María Esther Orozco Orozco y Manuel de Jesús Salmón Salazar.

En el área III de Medicina y Ciencias de la Salud, Misael Uribe Esquivel; y en el área IV de Humanidades y Ciencias de la Conducta, Bernardo Vicente García Martínez, Alicia Virgi-nia Hernández Chávez Corde-ro, Clementina Yolanda Lastra García, Álvaro Matute Aguirre y Mark de Bretton Platts Daley

En el área V deCiencias So-ciales, Gustavo Garza Villareal, Carlos Roberto Martínez Assad, Sergio Zermeño y García Grana-dos; y en el área VI de Biotecno-logía y Ciencias Agropecuarias, Jorge Dionisio Etchevers Barra.

EsPECIaL

Del dominio en la manipulación de la materia a niveles atómicos y subatómicos será donde provengan las próximas tecnologías de vanguardia.

El SNI representó una nueva etapa para la investigación científica del país.

El titular del Conacyt, Enrique Cabrero, entregó los reconocimientos.

las próximas tecnologías se construirán a

partir de las nanotecnologías que permitirán

crear máquinas microscópicas y materiales

nuevos con aplicaciones en diversas ramas

EsPECIaL

CoNaCyt

Los académicos recibieron la

distinción por tener una trayectoria de más de tres décadas

en diferentes áreas como Físico-

matemáticas y Medicina y Ciencias

de la Salud

62 o Jueves 28 de febrero de 2013 Campus o mileniowww.campusmilenio.com.mx

analizan en la BuaP las nuevas tecnologías

Reconoce CONACYT a 24 miembros del Sistema Nacional de Investigadores

Cuarto Taller Mexicano en Materiales nanoestructurados

panorama

Page 63: Campus 500
Page 64: Campus 500