CAMPAÑA DE SOLIDARIDAD CON CUBA TRAS EL PASO DEL

HURACÁN IRMA

Reporte FUMEC ALC y MEC de Cuba

Sobre el 7 de septiembre, el Huracán Irma, el más podero-so registrado sobre el Atlánti-co de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson con vientos que en su centro llegaban en-tre los 250-295 kilómetros por hora, llegaba a la República de Cuba luego de generar destrozos materiales y pérdi-das de vidas en varios países e Islas del Caribe. En Cuba, 12 de las 15 provin-cias fueron afectadas por el huracán destacándose daños en las infraestructuras de las viviendas, pérdidas que afec-tan la alimentación debido al arruinado de las cosechas y del complejo avícola, proble-mas con los sistemas de abastecimiento de comida y corriente eléctrica debido a los daños de centrales de ener-gía, como en el caso de la ter-

moeléctrica de Matanzas, siendo ésta una de las regio-nes más castigadas de las isla junto con la provincia de La Habana, Ciego de Ávila y Villa Clara en centro occidente de Cuba. Se reportan también pérdidas y graves daños en la costa norte que afectaron al complejo hotelero-turístico de Cuba, una de las principales fuentes de ingresos económi-cos. Esto sumado a la crisis y movilización de los evacuados que el Huracán ha generado. Desde la Federación Univer-sal de Movimientos Estudianti-les Cristianos (FUMEC), con-siderando las consecuencias provocadas por el huracán Ir-ma y las situaciones emergen-tes que van surgiendo en la etapa de reconstrucción y re-cuperación, hemos extendido un llamado de solidaridad a

los amigos/as de la FUMEC, Movimientos Estudiantiles Cristianos (MECs) y organiza-ciones fraternales a colaborar en la colecta que realizamos para destinar al trabajo del MEC de Cuba en el proceso de recuperación, acompaña-miento social y material en las zonas más afectadas y en las 7 ciudades donde el Movi-miento desarrolla su trabajo con jóvenes y estudiantes. Todo lo recolectado se usó para el apoyo directamente a comunidades afectadas princi-palmente enfocándose en las personas más vulnerables en-tre los que se encuentran ni-ños/as, ancianos, personas con movilidad reducida. Marcelo Leites Secretario Ejecutivo Regional FUMEC ALC

CAMPAÑA DE SOLIDARIDAD CON CUBA TRAS EL PASO DEL HURACÁN IRMA

REPORTE

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Esta intervención se realizó en Jiquí, provincia de Camaguey. Así compartió la presidenta del MEC Cuba la experiencia:

15 de noviembre de 2017

Con el deseo de acompañar y servir a quienes más lo necesitan, el Movimiento Estudiantil Cristiano de Cuba representado en 11 jóvenes de todas las regiones del país, llegó a la co-munidad de Jiquí, en el municipio Esmeralda, Camagüey, uno de los lugares más afectados

tras el paso del huracán Irma por el territorio nacional.

Del 6 al 8 de noviembre tuvimos la oportunidad de visitar a más de 80 familias damnificadas y compartir con ellas módulos de alimentos, artículos para el hogar, de higiene y de aseo

personal, ropas y otras donaciones, así como apoyo espiritual.

Agradecemos a las personas, iglesias, organizaciones políticas (PCC, UJC) en especial a las instancias locales en la provincia de Camagüey, en Esmeralda y Jiquí; a la Federación

Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos para América Latina y el Caribe (FUMEC-ALC); al Consejo de Iglesias de Cuba (CIC); al Ceserse y a Rainbow World Fund; a todas y

todos lo que pusieron tiempo, apoyo económico, a los que gestionaron, acompañaron y planificaron con mucho amor para que este empeño fuera posible.

En nombre del Secretariado Nacional del Movimiento Estudiantil Cristiano de Cuba,

Dianet de la C. Martínez Valdés Presidenta del MEC de Cuba

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SUMARIO DE LA IN-TERVENCIÓN

Contexto, valoración y población

El paso de Irma dejó afecta-ciones a lo largo de casi todo el territorio nacional, pero es-pecialmente afectó los cayos y ciudades localizadas en la costa centro-norte de Cu-ba. En nuestra experiencia, el paso del fenómeno natural es solo el comienzo de largos pe-ríodos de escasez y dificulta-des en el proceso de recons-trucción que puede durar años debido a nuestras limitaciones en el desarrollo de la econo-mía y a otros disímiles facto-res. Desde el espacio eclesial y ecuménico cubano, varios es-fuerzos están teniendo lugar, sobre todo, a partir de la expe-riencia de un Grupo de Emer-gencia ante situaciones de desastres que coordina el Consejo de Iglesias de Cuba como parte del trabajo perma-nente del Foro ACT-Alianza en Cuba. Sin embargo, por la magnitud de los daños y el área territorial que abarcan, resulta muy difícil que todas las organizaciones puedan lle-gar a cada poblado incluidos en la larga lista. El MEC de Cuba, en los últi-mos años, ha respondido al

embate de cada uno de los fenómenos meteorológicos que han afectado la vida espi-ritual y material del pueblo cu-bano. Tras Irma, otra vez, los mequenses cubanos nos mo-vilizamos para aportar nues-tros esfuerzos propios y tam-bién a ser canales para hacer llegar la ayuda generosa que personas y organizaciones han ofrecido. Desde Cuba, nos estamos articulando con instancias políticas y guberna-mentales, iglesias, así como con el propio Grupo de Emer-gencia, para llegar a Jiquí, un poblado del municipio Esme-ralda, provincia Camagüey. En este lugar, las mayores afecta-ciones estuvieron en la agri-cultura y la vivienda, siendo este uno de las zonas con ma-yores daños y en el que nues-tra ayuda es una de las prime-ras en llegar. El viaje a Jiquí, fue una prime-ra aproximación a esta comu-nidad para conocerlos mejor y valorar las futuras acciones que como Movimiento Estu-diantil Cristiano de Cuba po-demos realizar. En esta zona el MEC de Cuba no tiene pre-sencia de un grupo local. Ha sido entonces necesario traba-jar en conjunto con el coordi-nador territorial del Consejo de Iglesias de Cuba, los pastores y líderes eclesiales y las auto-ridades gubernamentales y políticas, de varios poblados

aledaños pertenecientes a Es-meralda, que fue uno de los municipios más afectados, to-dos coincidieron en que Jiquí era una zona a priorizar. Aun-que se hizo un levantamiento de los problemas fundamenta-les y daños ocasionados al paso de Irma, este es un mu-nicipio al que el grupo de res-puesta a emergencia y por tanto los esfuerzos materiales del propio Consejo de Iglesias de Cuba no han podido llegar con mucha fuerza, porque ellos han enfocado la ayuda en las provincias del centro desde Ciego de Ávila hasta Villa Clara. A partir de las in-formaciones recibidas, hemos entendido que esta comunidad tiene una alta población de personas ancianas y mujeres que viven solos, niños y per-sonas con discapacidad en condiciones de vida difíciles por el estado de sus vivien-das, y por depender de la agri-cultura que fue uno de los sec-tores más devastados. El po-blado de Jiquí tiene 1647 habi-tantes y 74 viviendas registra-ron derrumbe total después de Irma y casi todo el resto del fondo habitacional sufrió de-rrumbes parciales. El Movimiento Estudiantil Cris-tiano de Cuba proveyó módu-los de ayuda humanitaria para aproximadamente 80 familias, priorizando los casos más crí-ticos y vulnerables.

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Principales necesida-des atendidas

Entre las principales necesi-dades que el fondo atendió se encuentran: asistencia de alimentación (productos cár-nicos enlatados, aceite, pas-tas, etc.), artículos de higiene y aseo personal (cepillo de dientes para adultos y niños, pasta dental, desodorante, jabones de olor y de lavar, máquinas de afeitar, deter-gente, colchas de limpiar, etc.), artículos de uso perso-nal y familiar (ropas, sába-nas, toallas, etc. ), acompa-ñamiento psico-social (visita a las casas de las personas afectadas, intercambio de ex-periencias de vida, activida-des y dinámicas de autoesti-ma y recreación con niños y adolescentes, etc. ). Participantes y acciones desarrolladas 15 jóvenes de todo el país miembros del MEC de Cuba entre el 5 al 8 de noviembre en Jiquí, muni-cipio de Esmeralda, provincia Camagüey.

Entre las acciones desarrolla-das: Entrega de donaciones: Mó-dulos de alimentación y aseo personal. Limpieza de casas de perso-nas vulnerables (ancianas y ancianos que viven solos, personas con discapacidad que viven con sus cuidadoras o cuidadores, hogares donde viven niños con sus abuelos, etc.). Chapeo y recogida de patios y escombros. Actividades con grupos eta-rios de la comunidad a través de la metodología de la edu-cación popular con una di-mensión celebrativa: Niños: juegos, ejercicios de confianza y autoestima, histo-rias contadas, cantos, etc. Adultos y Mujeres: Compartir historias de vidas, dinámicas grupales de autovaloración y proyecciones de vida, etc.

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Testimonios de Mequenses que ac-tuaron en la implementación de la

solidaridad Abel Alejandro González (MEC de la Haba-na): "Agradezco plenamente a nuestro buen Dios, por la oportunidad que nos da de formar parte de la familia del MEC de Cuba. La experiencia vivida en la comunidad de Jiquí, municipio Es-meralda, Camagüey, me hace reflexionar en la práctica del nuestro servicio y en como la estoy viviendo. Una vez más, quisimos llevar nues-tras manos, nuestro cariño, nuestra ayuda..." "...Me llevo una lección para la vida increíble. La comunidad quedó desbastada y es increíble ver como esos hermanos son capaces de vivir su experiencia de fe a pesar de todas las ca-rencias que allí existen, enseñándonos el ver-dadero sentido de vivir en comunidad, eso que las grandes ciudades pierden cada día más. Qué bueno es poder llegar a ellos y darles un abrazo, compartir sus experiencias del día a día, escucharles, qué bueno es poder encontrar siempre el rostro de Dios en cada uno de ellos..." "...El MEC de Cuba da la oportunidad a otros jóvenes como yo de vivir ese pedacito que mu-chos no conocen de nuestra Cuba y sensibilizar nuestra vida sacándonos de nuestra comodi-dad... ...Gracias a todas las organizaciones que extendieron su mano también como parte de todo el esfuerzo y el trabajo realizado. Sirvien-do va el MEC de Cuba..." Claudia Morales (MEC de Santi Spíritus) "...Agradezco al MEC de Cuba por brindarme la oportunidad de visitar el poblado de Jiquí, nues-tro trabajo en esta comunidad fue muy gratifi-cante y esperanzador..." "...Brindar ayuda y ser-vir a otros es siempre una experiencia inolvida-ble y transformadora, para mí el haber estado

allí es de gran importancia, me hizo crecer co-mo persona, como joven y mujer cubana y so-bre todo como cristiana, reconstruyendo con-cepciones de mi vida diaria, haciéndome ver que hay mucho por hacer aún, pero que todo esfuerzo ya sea grande o pequeño es muy im-portante para quienes necesitan ayuda..." "...Ha sido también una acción de testimonio, dejando ver con palabras y acciones que la juventud cu-bana y cristiana está comprometida y dispuesta a servir..." Jorge González (MEC de Cienfuegos) "...Servir es mucho más que suplir necesidades básicas, va más allá del asistencialismo, es acompañar, entregarlo todo con el corazón ale-gre. No hay nada en este mundo tan especial como poder servir a otros, ver en sus rostros la alegría de saber que en medio de las necesida-des, en medio del dolor se sienten acompaña-dos..." "...Jiquí es una de esas comunidades que nos enseñan a vivir la fe desde el servicio, la escu-cha paciente, la creatividad. Sus rostros nos regalaron sonrisas que guardamos para siem-pre y las lágrimas compartidas entre abrazos cargados de afecto y cariño hicieron de noso-tros una verdadera familia. Ese es el MEC de Cuba, un espacio para servir, reír, acompañar y ser familia..." Desde la FUMEC ALC agradecemos a todos y todas aquellos que atendieron al llamado de la campaña de solidaridad con prontitud y com-promiso a través de diferentes formas de apo-yo. A los amigos de la FUMEC ALC y del MEC de Cuba con donaciones económicas, a los miembros del equipo de solidaridad del MEC de Cuba y a las personas que han ofrecido sus manos y brazos para ayudar en las tareas ma-nuales, y a los movimientos estudiantiles cris-tianos de América Latina por la difusión y preo-cupación por sus compañeros y compañeras cubanos.

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