Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

82
Universidad Nacional Mayor de San Marcos Universidad del Perú. Decana de América Facultad de Ciencias Biológicas Escuela Profesional de Ciencias Biológicas Cambios en la distribución espacial de las capturas del jurel (Trachurus murphyi) en el mar peruano entre 1996 y 2007 TESIS Para optar el Título Profesional de Bióloga con mención en Hidrobiología y Pesquería AUTOR Ericka Marylin ESPINOZA LÓPEZ ASESOR Carmen Rosario YAMASHIRO GUINOZA Lima, Perú 2018

Transcript of Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

Page 1: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

Universidad Nacional Mayor de San Marcos Universidad del Perú. Decana de América

Facultad de Ciencias Biológicas Escuela Profesional de Ciencias Biológicas

Cambios en la distribución espacial de las capturas del

jurel (Trachurus murphyi) en el mar peruano entre

1996 y 2007

TESIS

Para optar el Título Profesional de Bióloga con mención en Hidrobiología y Pesquería

AUTOR

Ericka Marylin ESPINOZA LÓPEZ

ASESOR

Carmen Rosario YAMASHIRO GUINOZA

Lima, Perú

2018

Page 2: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

Reconocimiento - No Comercial - Compartir Igual - Sin restricciones adicionales

https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/

Usted puede distribuir, remezclar, retocar, y crear a partir del documento original de modo no

comercial, siempre y cuando se dé crédito al autor del documento y se licencien las nuevas

creaciones bajo las mismas condiciones. No se permite aplicar términos legales o medidas

tecnológicas que restrinjan legalmente a otros a hacer cualquier cosa que permita esta licencia.

Page 3: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

Referencia bibliográfica

Espinoza, E. (2018). Cambios en la distribución espacial de las capturas del jurel

(Trachurus murphyi) en el mar peruano entre 1996 y 2007. [Tesis de pregrado,

Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de Ciencias Biológicas,

Escuela Profesional de Ciencias Biológicas]. Repositorio institucional Cybertesis

UNMSM.

Page 4: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...
Page 5: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

Dedicado a Dios, expresado en la naturaleza que tanto amo y respeto.

A tu memoria mi amado Papá ….añoro verte leer y disfrutar tus libros, en especial las de Don Quijote, tu favorita aquella ilustrada por Gustave Doré!.

A ti mi sacrosanta Madre, gracias por tu amor, apoyo y regaños… para ti mis más bonito amor y admiración por tu fortaleza y nobleza.

Page 6: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

AGRADECIMIENTOS

Este es un paso que debí dar hace mucho tiempo atrás, pero nunca es tarde para seguir en la lucha, así que aquí estoy aportando un granito de arena en este inmenso mar de conocimientos por descubrir, ……….

por lo que mis más sinceros agradecimientos son…:

A la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, mi alma Mater, cuyas aulas son pilares de formación de excelencia académica, reflejado ello en mucho de mis maestros, colegas de trabajo y amigos. Al Instituto del Mar del Perú, en especial a la Dirección General de Investigaciones de Recursos Pelágicos por permitirme utilizar parte de sus valiosos datos del Programa de Bitácoras de Pesca para el desarrollo de la presente tesis; y por la amistad, enseñanzas y orientación que recibí. Gracias Blgo. Miguel Ñiquen por su importante revisión, pese a su recargada agenda imarpina. A mi asesora Blga. Carmen Yamashiro a quien expreso mi admiración y especial gratitud por sus enseñanzas dentro y fuera de las aulas San Marquinas, su paciencia y aliento en este caminar, la tesis! Al jurado evaluador de la presente tesis, conformado por mi estimado y notable profesor Dr. Marco Espino, la Blga. Silvia Aguilar y el Blgo. Walter Cabrera, cuyas correcciones y sugerencias han contribuido en la culminación de este estudio. También por su tiempo y deferencia en el correr de los tramites. A mis amigos que, de una u otra manera han compartido el inicio y/o fin de este caminar… a Eldita por ser una grandiosa amiga, a Patricia Carbajal -gran amiga, y a Claudio -cuyos consejos académicos y de amistad me ayudaron. Asimismo, a mis grandes amigas de colegio, Cindy Isabel y Kim Ela, por su valiosa y mágica amistad en el tiempo; y a Saria, Alicia y a Jonathan (Dr. Jonás), magnific@s amig@s que conocí! A mis colegas y amigos de Invertebrados Marinos (área donde trabajo), por animarme y apoyarme a terminar esta travesía; y sobre todo por los buenos momentos que compartimos día a día; gracias Ing. Luis, Ricardo, Salomón, Anatolio, Marianelly, Alex y Jimenita. Un agradecimiento especial a Juan Arguelles por sus importantes alcances y tiempo para brindarme sus comentarios, ánimos y buenos consejos. Finalmente, a toda mi familia, mis padres (Américo† y Eufemia), herman@s, sobrin@s y ti@s, que pese a los matices los quiero mucho!!

Gracias

Page 7: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

INDICE GENERAL

RESUMEN »»

ABSTRACT »»

1. INTRODUCCIÓN 01 2. OBJETIVOS E HIPOTESIS 03 3. MARCO TEORICO 04

3.1 DE LA ESPECIE 04 3.1.1. Posición taxonómica y características de la especie jurel …………………………………..04

3.1.2. Distribución geográfica del jurel en el Pacífico Sur ………………………………………..05

3.1.3. Importancia ecológica del jurel ……………………………………………………………..06

3.1.4. Hipótesis sobre la(s) población del jurel en el Pacífico Sur …………………………...…...06

3.1.5. El jurel en aguas peruanas …………………………………………………….…………….07

3.1.6. Sinopsis de la pesquería del recurso jurel …………………………………………………..08 3.2. DE LA IMPORTANCIA DEL PROGRAMA DE OBSERVADORES A BORDO 09 3.2.1. Desarrollo del Programa de Bitácoras de Pesca (PBP) en Perú …………………………....10 3.3. DE LAS CONDICIONES AMBIENTALES DEL MAR PERUANO 12 3.3.1. Sistema de corrientes en el mar peruano ………………………………………….………..12

3.3.2. Masas de agua en el mar peruano …………………………………………………………..13

4. MATERIALES Y MÉTODOS 15

4.1. Fuente de información ………………………………………………………………………..15

4.2. Área y periodo de estudio ………………………………………………………………….....16

4.3. Caracterización espacio-temporal de la distribución de las capturas del jurel ………………..16

4.4. Identificación de cambios espaciales en la distribución de las capturas del jurel ...…………..17

4.5. Análisis de la interacción espacial entre masas de agua-capturas del jurel .……………….….19

5. RESULTADOS 20 5.1. Variación anual de los tipos de lance de pesca ……………………………………………..... 20

Page 8: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

5.2. Capturas de jurel por lance y capacidad de bodega ….……………………………………....22

5.3 CARACTERIZACIÓN ESPACIO-TEMPORAL DE LAS CAPTURAS DE JUREL 23

5.3.1. Variación de las capturas del jurel entre puntos de pesca cercanos por día ………………...23

5.3.2. Variación mensual de las capturas del jurel por lance …………………………………….. 23

5.3.3. Variación anual de las capturas del jurel por viaje y lance …………………………………24

5.3.4. Variación anual del esfuerzo pesquero ……………………………………………………..25

5.3.5. Espacialización anual de las capturas del jurel y esfuerzo pesquero ……………………….26 5.4 IDENTIFICACIÓN DE CAMBIOS ESPACIALES EN LA DISTRIBUCIÓN DE LAS CAPTURAS DEL JUREL 32

5.4.1. Variación anual de los centros de gravedad latitudinal (CGLat) ..…...……………………....32

5.4.2. Variación anual de los centros de gravedad de distancia a la costa (CGDC) ......….…….…..34

5.4.3. Variación anual de la inercia espacial (Ie) de las capturas ...……………………………….35 5.5. INTERACCIÓN MASAS DE AGUA - CAPTURAS DEL JUREL 37 5.5.1. Análisis exploratorio a partir de los puntos de capturas ...………………………………….37

5.5.2. Presencia y abundancia relativa del jurel por masas de agua ...………………………….....37

5.5.3 Análisis integrado de la presencia y CPUE del jurel por masas de agua ..………………….45

6. DISCUSIÓN 47 6.1. El jurel en aguas peruanas: distribución, abundancias y pesquería…………………………...47

6.2. Caracterización espacio – temporal de las capturas del jurel…………………………..……..49

6.3. Identificación de cambios espaciales en la distribución de las capturas del jurel...…………..51

6.4. Interacción masas de agua – capturas del jurel……………………………………………….53

7. CONCLUSIONES 56

8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 58

9. ANEXOS 64

Page 9: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

Lista de Figuras

Figura 1. Clasificación taxonómica, nombres por idioma y FAO, y estado de conservación según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, siglas en inglés)……...........…..…………………………………………………………………………………….4 Figura 2. Distribución espacial del jurel Trachurus murphyi en el océano Pacifico Sur. Los rectángulos muestran las zonas de concentraciones comerciales. A: Stock chileno Centro – Sur, B: Stock chileno Norte; C: Stock peruano: D1y D2: Stock Centro – Sur del Pacifico Suroccidental. Elaboración Propia a partir de Gerlatto et al. (2012)…………………………………………………………………………….5 Figura 3. Desembarque de las capturas del jurel en el mar peruano entre 1950 y 2015. La figura lado izquierdo superior el desembarque total de jurel en el Pacifico Suroriental (Fuente: Fishstat FAO, 2016). En números rojos se indican años de eventos “El Niño”. El recuadro inferior muestra los tipos de flota dirigidos al jurel en el mar peruano (Fuente Ñiquen et al., 2013). Elaboración propia…………………9 Figura 4. Formularios de Bitácora de pesca utilizados entre los años 1996 y 2007 de Programa de Bitácoras de Pesca de IMARPE. Formato otorgado por la DGIRP – IMARPE…..…………………….11

Figura 5. Esquema (mapas) del sistema de corrientes del mar peruano, tomado de Chaigneau et al. (2013). En los mapas, las siglas de las corrientes se presentan en inglés y en el texto en español e inglés (cursiva).....................................................................................................................................................12

Figura 6. Esquema de la distribución de masas de agua superficiales frente a las costas peruanas en condiciones normales y El Niño (según Morón & Sarmiento, 1999). Tomado de Graco et al. (2007)...14 Figura 7. (A) Distribución de los observadores a bordo en el litoral peruano. (B) Actividades realizadas durante un viaje pesquero (Tomado del PBP) y (C) Registro espacial de las capturas del recurso jurel realizado por la flota industrial de cerco entre 1996 y 2007………………………………………….....15 Figura 8. Representación de la escala de colores utilizado en los mapas de distribución de las masas de agua del mar peruano. A partir de ello se tipificó cada lance de pesca…………………………………19 Figura 9. Distribución de los lances de pesca de la flota de cerco en el mar peruano, registrados por el PBP entre 1996 y 2007. Los lances positivos refieren a capturas de jurel, los negativos a capturas de otra especie y nulos sin captura de ninguna especie. Los años en matices rojo indica eventos “El Niño” y en azul “La Niña”……………………………………………………………………………….……..21 Figura 10. Variación anual de la frecuencia de tipos de lances de pesca obtenidos a partir de los registros del PBP que realizó a la flota de cerco entre 1996 y 2007. Los * en matices rojo indica años de eventos “El Niño” y en azul eventos “La Niña”………………………………………………………...22 Figura 11. Frecuencia de lance por rangos de captura de jurel y por estratos de capacidad de bodega, obtenidas a partir de los lances de pesca de la flota de cerco registrado por el PBP entre 1996 y 2007…………………………………………………………………………………………………..…22 Figura 12. Captura promedio (t) del jurel entre puntos de pesca cercanos efectuados en un mismo día por la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. En el recuadro sombreado se presenta la distancia promedio anual entre puntos de pesca cercanos y las líneas rojas representan el promedio anual de las capturas. Los años en matices rojo indica eventos “El Niño” y en azul eventos “La Niña”………………………………………………………………………………………..…………...23 Figura 13. Variación mensual de las capturas por lance – vje (A - B) y variación mensual en la proporción de las capturas (C - D) obtenidas por la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007…………………………………………………………………………………………………….24 Figura 14. Variación anual de capturas del jurel por viaje (A) y capturas del jurel por lance-viaje (B) de la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. En cada escenario de pesca (E1 y E2) se

Page 10: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

presenta el valor promedio (x). Los * en matices rojos indican eventos El Niño y en azules La Niña……………………………………………………………………………………………………...25 Figura 15. Variación anual de esfuerzo de pesca, tiempo de búsqueda (A) y número de lances (B) por viajes de la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. En cada escenario de pesca (E1 y E2) se presenta el valor promedio (x). Los * en matices rojos indican eventos El Niño y en azules La Niña……………………………………………………………………………………………………...25 Figura 16.1. Captura total (t) y CPUE del jurel por cuadrante de 0.5º x 0.5º. En cada cuadrante se indica el número total de lances (positivos + negativos). El R5 muestra el valor máximo de captura acumulada por cuadrante……...…………………………………………………………………………………..…27 Figura 16.2. Captura total (t) y CPUE del jurel por cuadrante de 0.5º x 0.5º. En cada cuadrante se indica el número total de lances (positivos + negativos). El R5 muestra el valor máximo de captura acumulada por cuadrante…………………………………………………………………………………………….28 Figura 16.3. Captura total (t) y CPUE del jurel por cuadrante de 0.5º x 0.5º. En cada cuadrante se indica el número total de lances (positivos + negativos). El R5 muestra el valor máximo de captura acumulada por cuadrante…………………………………………………………………………………………….30 Figura 16.4. Captura total (t) y CPUE del jurel por cuadrante de 0.5º x 0.5º. En cada cuadrante se indica el número total de lances (positivos + negativos). El R5 muestra el valor máximo de captura acumulada por cuadrante……………...……………………………………………………………………………..31 Figura 17. Variación anual de los centros de gravedad latitudinal de las capturas del jurel de la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. Los puntos al lado izquierdo de cada diagrama de cajas indican la dispersión de los CG. Los * en matices rojo indica eventos “El Niño” y en azul “La Niña”……………………………………………………………………………………...……………..32 Figura 18. Diagrama de cajas de los ����� de las capturas del jurel por escenarios de pesca de la flota cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. Los puntos al lado izquierdo indican la dispersión de los �����………………………………………………………………………………………………….....34 Figura 19. Variación anual (A) y latitudinal (B) de centros de gravedad de distancia a la costa (����) de las captura de jurel de la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. Los * en matices rojo indica eventos “El Niño” y en azul “La Niña”…………………………..………………………………35 Figura 20. Variación anual de la inercia espacial (A) y el esfuerzo pesquero: tiempo de búsqueda (B) y número de lances (C), y la CPUE (D) de las capturas de jurel de la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. En cada escenario de pesca (E1 y E2) se presenta el promedio (X) de cada variable. Los * en matices rojo indica eventos “El Niño” y en azul “La Niña”………..…………………………36 Figura 21.1. Distribución de las masas de agua y capturas del jurel de la flota de cerco, correspondiente solo a los meses de veranos 1996 -1998. Se presenta la distribución vertical o profundidad (metros) de las capturas durante el día (D) y noche (N). Asimismo hacia el lado derecho se presenta la variación porcentual de los tipos de lances y CPUE por masa de aguas………………..…………………………41 Figura 21.2. Distribución de las masas de agua y capturas del jurel de la flota de cerco, correspondiente solo a los meses de veranos 1999 -2001. Se presenta la distribución vertical o profundidad (metros) de las capturas durante el día (D) y noche (N). Asimismo hacia el lado derecho se presenta la variación porcentual de los tipos de lances y CPUE por masa de aguas……………….………………………….42 Figura 21.3. Distribución de las masas de agua y capturas del jurel de la flota de cerco, correspondiente solo a los meses de veranos 2002 -2004. Se presenta la distribución vertical o profundidad (metros) de las capturas durante el día (D) y noche (N). Asimismo hacia el lado derecho se presenta la variación porcentual de los tipos de lances y CPUE por masa de aguas…………………………………………..43

Page 11: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

Figura 21.4. Distribución de las masas de agua y capturas del jurel de la flota de cerco, correspondiente solo a los meses de veranos 2005 -2007. Se presenta la distribución vertical o profundidad (metros) de las capturas durante el día (D) y noche (N). Asimismo hacia el lado derecho se presenta la variación porcentual de los tipos de lances y CPUE por masa de aguas……………………………………..…....44 . Figura 22. Análisis integrado de la presencia (%) y CPUE de las capturas del jurel de la flota de cerco por masas de agua para el periodo de los veranos 1996 – 2007……………………………………..….45 Lista de Tablas Tabla 1. Propiedades de las masas de agua en el mar peruano (Morón, 2000)…………………………13 Tabla 2. Resultados de la prueba no paramétrica Kruskal Wallis comparando los CG�� por años de las captura del jurel, obtenidas por el PBP durante 1996 – 2001…………………………………………...33 . Tabla 3. Resultados de la prueba no paramétrica Kruskal Wallis comparando los ����� por años de las captura del jurel, obtenidas por el PBP durante 2002 – 200……………………………………….........33 Tabla 4. Porcentaje de lances de pesca por tipo de masa de agua y por rangos de capturas jurel por lance de la flota de cerco para el periodo de los veranos 1996 – 2007………………………………….46

Page 12: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

RESUMEN

El objetivo del presente estudio fue identificar y describir los cambios espacio - temporal de

las capturas del jurel en el mar peruano y explorar la relación de las mismas con las masas

de agua. Se utilizó datos de capturas georreferenciadas de la flota de cerco industrial entre

1996 y 2007, obtenidas por el Programa de Bitácoras de Pesca - IMARPE. A partir de ellos

se analizó a una escala anual, estacional y diaria el comportamiento de las capturas y

esfuerzo pesquero mediante análisis de tendencia central y mapeos. Se estimaron los índices

espaciales centros de gravedad e inercia espacial de las capturas.

Los resultados de los centros de gravedad de las capturas mostraron un cambio latitudinal

significativo de norte a sur de las zonas de pesca. Esto marcó dos escenarios espaciales de las

capturas, teniendo como punto de quiebre el año 2002. El primero de ellos (1996 – 2001)

concentró la pesca en la región Norte, con capturas promedios por lance de 54.5t; y el

segundo (2002 – 2007) en la región Centro Sur, con capturas promedios por lance de 60.2 t.

Asociado al cambio latitudinal, el tiempo de búsqueda del recurso y número de lances

incrementaron hacia el escenario 2. Esto significó un mayor esfuerzo para encontrar y

capturar jurel frente a la región Centro - Sur, reflejado en el incremento promedio de 10.8 a

23.8 horas en la búsqueda de cardúmenes y de 3.8 a 6.8 lances por viaje. No se identificó un

patrón definido entre años de eventos cálidos (El Niño) o fríos (La Niña) y la distribución de

las capturas, aunque hubo diferencias importantes respecto al antes, durante y después del

desarrollo de un evento cálido de magnitud moderada a más. Por distancia a la costa, en años

cálidos las capturas se concentraron y ubicaron más próximas a costa y en años fríos se

dispersaron y alejaron de costa. La interacción masas de agua – capturas del jurel, indicarían

que la disponibilidad del jurel hacia la flota fue independiente del tipo de masas de agua, ya

que zonas de mayor o menor pesca en términos de presencia (% lances de pesca con jurel) y

CPUE (t/lance-vje) no fueron exclusivas a un tipo de masas de agua.

El cambio latitudinal de las zonas de pesca del jurel, asociado a la búsqueda de mejores

concentraciones del recurso, se explicaría a los cambios en la distribución, abundancia y

disponibilidad que ha venido experimentando el jurel durante las últimas décadas,

probablemente determinado por las fluctuaciones de las condiciones oceanográficas, lo cual

ha repercutido en su disponibilidad hacia la pesca y magnitud de sus desembarques en el mar

peruano.

Page 13: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

ABSTRACT

The aim of this study was to identify and describe the spatial - temporal variations of jack

mackerel’s catches in the Peruvian sea and to explore its relationship with the distribution of

water masses. It was used data georeferenced catches of the industrial purse seiner fleet

between 1996 and 2007, obtained by “Programa de Bitácoras de Pesca” - IMARPE. From

them, the behavior of the catches and fishing effort was analyzed on an annual, seasonal and

daily scale by statistical analysis of central tendency and mappings. Spatial indices were

estimated centers of gravity and spatial inertia of the catches.

The results of the centers of gravity of the catches showed a significant latitudinal change

from north to south of the fishing zones. This marked two spatial scenarios of the catches,

having as a break point the year 2002. The first one (1996 - 2001) concentrated fishing in the

North region, with average catch of 54.5 tonnes by set; and the second (2002 - 2007) in the

South Central region, with average catch of 60.2 tonnes by set. Associated to the latitudinal

change, the time of search of the resource and number of sets increased to scenario 2. This

mean a more effort to find and capture jack mackerel in front of the Center - South region,

clearly reflected by the increase of the average time from 10.8 to 23.8 hours for the searching

of shoals and from 3.8 to 6.8 the number of fishing sets per trip. A definite pattern was not

identified between the presence of warm (El Niño) or cold (La Niña) events and the

distribution of jack mackerel catches, although there were important differences in relation to

the before, during and after the development of a warm event, of moderate magnitude to plus.

By distance to the coast, in warm years the catches were concentrated and located closer to

the coast and in cold years they dispersed and off from the coast. The interaction of water

masses – jack mackerel catches, would indicate that its availability to the fleet was

independent of the type of water masses, observing their catches in all of them. Furthermore,

areas of greater or lesser fishing, in terms of presence (% sets with jack mackerel´s captures)

and CPUE (t / set-trip) were not exclusive to one type of water masses.

The latitudinal change of the fishing zones of jack mackerel would be explained by the

changes in the distribution, abundance and availability that the jack mackerel has been

experiencing during the last decades, probably associated to fluctuations of the

oceanographic conditions, which has affected its availability towards fishing and the

magnitude of their landings in the Peruvian sea.

Page 14: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

1

1. INTRODUCCIÓN

El jurel (Trachurus murphyi, Nichols 1920) constituye una especie importante en aguas

costeras y oceánicas del Pacífico Sur, debido a su gran tamaño poblacional y grandes

desplazamientos espaciales. Estas características definen al jurel como uno de los principales

peces pelágicos que sustenta la pesca mundial, con capturas anuales que han alcanzado entre 3

y 5 millones de toneladas en la década de 1990, aunque luego descendieron a menos de un

millón de toneladas en el 2010 (FAO, 2010). Actualmente, más de 10 países, entre estados

ribereños de la región Sur como: Perú, Chile y Ecuador, y no ribereños como: Belice, China,

Islas Cook, Cuba, Unión Europea (Países Bajos, Alemania y Lituania), Islas Feroe, Corea,

Japón, Federación de Rusia, Ucrania y Vanuatu están involucrados en la pesca del jurel,

abarcando Perú el 10 a 30% de las capturas (SPRFMO, 2014-(OROP-PS, siglas en español)).

Si bien Perú aún no cuenta con una pesquería completamente dirigida al jurel, las estadísticas

de los desembarques, desde los años setenta, lo ubican dentro de las tres primeras especies

más importantes en la pesquería pelágica (Ñiquen et al., 2013). Estas capturas inicialmente

eran destinadas al consumo humano directo e indirecto, posteriormente a partir del 2002, se

estableció su uso exclusivo para el consumo humano directo (D.S. 001-2002-PRODUCE). Es

así que antes del 2002, más de 500 embarcaciones de 1200 aproximadamente que conforman

la flota de cerco industrial capturaron jurel ya sea de manera incidental o dirigida, en este

último caso principalmente en periodos de veda de la anchoveta. Después del 2000, este

esfuerzo pesquero disminuyó notoriamente, y se ha mantenido casi estable con alrededor de

100 embarcaciones orientadas al jurel.

Existe preocupación por el estado poblacional del jurel y su manejo pesquero, ya que, a partir

de 1995, se ha observado en todo el Pacifico Sur una disminución significativa de sus niveles

de abundancia, reflejado tanto en los bajos volúmenes de capturas, estimaciones de biomasas y

cambios en su distribución geográfica. Esta situación, ha sido tema de discusión en la

comunidad científica y política internacional para encontrar respuesta a los cuestionamientos

respecto a sí todo el jurel presente en el Pacífico Sur forma parte de una única población, o se

trataría de distintas sub-poblaciones, adaptados a las condiciones locales, pero con cierto grado

de interdependencia (SPRFMO, 2008-(OROP-PS, siglas en español)). Al respecto, Perú a

partir de sus diversos estudios biológicos, ecológicos, poblacionales y pesqueros sobre el jurel,

sostiene que esta especie que habita en el mar peruano es una subpoblación separada de otras

subpoblaciones (IMARPE-PRODUCE, 2012).

Page 15: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

2

El jurel del mar peruano también ha experimentado importantes cambios espaciales. Diversas

investigaciones y reportes históricos de la pesca en la década de 1990, mencionan que el jurel

concentraba sus mayores biomasas, casi siempre, de norte a sur a lo largo de todo el dominio

marítimo peruano (Serra, 1991; Dioses, 1995; Gretchina, 1998). Sin embargo, después de

1998, de acuerdo a las prospecciones científicas y seguimiento de la actividad pesquera, se

observa que el jurel ha “limitado” su distribución casi exclusivamente a la zona centro sur, con

mayor presencia hacia el sur. Asimismo, su biomasa disminuyó significativamente, pasando

de un promedio de 4.6 millones de toneladas anuales entre 1983 y 1996 a 0.4 millones de

toneladas entre 1997 y 2012 (Segura & Aliaga, 2013). Cambios similares han sido registrados

en Chile a través del descenso significativo de las capturas, lo cual hizo inferir una probable

migración de este recurso hacia otras latitudes tales como Perú, Nueva Zelandia y Australia.

Sin embargo, las estadísticas pesqueras han demostrado que en estas zonas no se han

reportado incrementos sustanciales en las capturas de este recurso.

Entender las razones de dichos cambios en la dinámica espacial del jurel del mar peruano aún

es complejo. Por un lado, debido a las propias características de la especie, como su: amplia

distribución horizontal y vertical (Serra 1991), amplia capacidad de explotar diferentes

condiciones oceanográficas (Ganoza, 1998; Bertrand et al., 2004) y amplio espectro

alimenticio (Konchina, 1980; Alegre et al., 2013). De otro lado, los sistemas de observación in

situ al no estar necesariamente en función del jurel, debido principalmente al alto costo que

demanda, quedan sujetos a la cobertura espacio temporal de otras especies, como la anchoveta,

cuyo habita es normalmente hasta los 80 ó 100 mn de la costa (Ñiquen & Bouchon, 1991),

mientras que el jurel se distribuye dentro y fuera de las 200 mn (Dioses, 1995). Este sesgo es

observado tanto en las campañas de los cruceros científicos como en el monitoreo in situ de la

flota de cerco. En este último caso, el jurel al ser un recurso alternativo para la flota de cerco,

muchas veces las embarcaciones cambian su objetivo de captura cada vez que se apertura la

temporada de pesca de anchoveta. Esta alternancia, hace que los muestreos no siempre puedan

recopilar todos los datos requeridos para una especie transzonal como el jurel.

Sin embargo, a pesar de ello, la información colectada in situ de las actividades de pesca, por

el Programa de Observadores a Bordo (PBP) de IMARPE, aporta una muy importante

cobertura espacial y temporal del recurso en estudio. En este sentido, el objetivo del presente

estudio es determinar los cambios en la distribución espacial de las capturas de jurel en el mar

peruano durante el periodo 1996 – 2007 y explorar su posible relación espacial con la

distribución de las masas de agua.

Page 16: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

3

2. OBJETIVOS E HIPOTESIS

2.1. Objetivo General

Determinar los cambios espaciales de las capturas del jurel en el mar peruano entre 1996 y

2007 y explorar su posible relación espacial con la distribución de las masas de agua, mediante

el análisis de los registros georreferenciados in situ de las capturas comerciales del jurel de la

flota de cerco.

2.2. Objetivos Específicos

• Caracterizar la distribución espacial de las capturas de jurel entre 1996 y el 2007.

• Identificar y cuantificar los cambios espacio – temporales en la distribución de las

capturas del jurel entre 1996 y 2007.

• Explorar la posible relación espacial de las capturas del jurel y la distribución de las

masas de agua.

2.3. Hipótesis

Hipótesis 1: Las capturas del recurso jurel (Trachurus murphyi) han experimentado

cambios en su distribución espacial en el mar peruano entre 1996 y 2007.

Hipótesis 2: El recurso jurel (Trachurus murphyi) está asociado o tiene preferencia por un

tipo de masa de agua.

Page 17: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

4

3. MARCO TEORICO

3.1. DE LA ESPECIE

3.1.1 Posición taxonómica y características de la especie jurel

El Sistema de Información Taxonómica Integrada (ITIS, siglas en inglés: http://www.itis.gov/)

clasifica al género Trachurus en 16 especies. Tres de ellas existen en el océano Pacifico Sur:

T. murphyi, T. declivis y T. novaezelandiae. Las dos últimas habitan en el Pacifico Occidental

casi exclusivamente en aguas costeras dentro de las zonas económicas exclusivas mientras que

T. murphyi, especie más importante de su género, se distribuye ampliamente a lo largo de las

aguas costeras y oceánicas del Pacifico Sur (FAO s.f).

Oyarzún, (1998), menciona que el investigador Nichols en 1920 nombra científicamente al

jurel como T. murphyi en distinción al señor Murphy, quien colectó ejemplares de jurel en las

islas Chinchas de Perú. En la figura 1 se presenta su clasificación taxonómica, nombres y

estado de conservación según la IUCN Red List Status (2017).

Figura 1. Clasificación taxonómica, nombres por idioma y FAO, y estado de conservación según la Unión

Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, siglas en inglés).

Clasificación taxonómica, nombres y estado de conservación

Phylum : Chordata

Clase: Actinopterygii

Orden: Perciformes

Familia: Carangidae

Género: Trachurus

Especie: Trachurus murphyi (Nichols, 1920)

Nombres Comunes: En español: Jurel, Jurel Peruano, Jurel Chileno, Jurel Común, Jurel del Pacífico Sur (Nombre FAO).

En inglés: Chilean Jack Mackerel, Inca Scad, Jack Mackerel, Slender Mackerel. En francés: Chinchard du Chili, Chinchard jurel.

Nombres y código FAO:

Chilean jack mackerel (inglés), Chinchard du Chili (francés), Jurel chileno (español). 3Alpha Code: CJM.

Estado de conservación: Según la IUCN Red List Status (2017), el jurel se encuentra en la categoría de DD (Data Deficient).

Talla Mínima de Captura = 31 cm LT (RM N° 209-2001-PE)

NE

LC

NT VU

EN

CR

EW

EX

Not

Evaluated Data

Deficient Least

Concernd Near

Threatened Vulnerabl Endangered Critically

Endangered Extinct

In the wild

Extinct

DD

Page 18: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

5

Algunas características distintivas del recurso jurel (Web IMARPE, s.f) son: Cuerpo

fusiforme, pedúnculo caudal muy fino y cola bifurcada con una quilla lateral formada por las

escamas engrosadas que constituyen el término de la línea lateral, la que está cubierta de

escamas transformadas en escudos y tiene una curva característica (Fig.1). Presenta una

coloración azul grisácea en el dorso, los lados y el vientre son plateados. Pueden vivir hasta

15 años, con longitudes de 70 cm.

3.1.2. Distribución geográfica del jurel en el Pacífico Sur

Inicialmente, se consideraba que el jurel habitaba sólo a lo largo de las costas de Perú y Chile

por donde fluye la Corriente Costera Peruana (Gretchina, 1998). Sin embargo, investigaciones

posteriores reportaron su presencia frente a las costas de Ecuador (Aguilar, 1993) y sobretodo

determinaron que es una especie pelágica-oceánica, con una distribución que se extiende

mucho más allá de las 200 millas náuticas, frente a las costas de Perú y Chile (Serra, 1991;

Gretchina, 1998). Incluso, en periodos de altas abundancias presenta una distribución

transoceánica, extendiéndose desde las costas de Chile (entre los 30ºS a 50ºS) hasta las costas

de Nueva Zelanda y Australia, “formando” una franja de 600 a 900 mn de ancho, a la cual

Elizarov et al., (1993) denominaron “El Cinturón de Jurel” del Océano Pacífico Sur (Fig. 2).

Figura 2. Distribución espacial del jurel Trachurus murphyi en el océano Pacifico Sur. Los rectángulos muestran las zonas de concentraciones comerciales. A: Stock chileno Centro – Sur, B: Stock chileno Norte;

C: Stock peruano: D1y D2: Stock Centro – Sur del Pacifico Suroccidental. Elaboración Propia a partir de Gerlatto et al. (2012)

C

B

A D1

D2

Jurel en aguas oceánicas “Cinturón de jurel” Jurel en aguas costeras Áreas de pesca FAO

Page 19: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

6

3.1.3. Importancia ecológica del jurel

El jurel representa una especie clave a lo largo de todo el Pacífico Sur debido a su gran tamaño

poblacional, grandes desplazamientos horizontales y verticales, y amplia plasticidad

alimenticia, características que forma parte elemental de las interacciones tróficas. Su

naturaleza migratoria lo caracteriza como una especie heterópica, es decir con capacidad de

desarrollarse en distintos biotopos, asegurando su supervivencia en condiciones limitantes

(Konchina, 1990, citado en Miranda et al 1998). Por ejemplo, su presencia ha sido observada

en una variedad de condiciones térmicas, en rangos de temperatura de 14 a 23°C frente a

costas peruanas (Dioses 1995) y de 8 a 22.5°C frente a costas chilenas (Nekrasov et al., 1987).

En el aspecto alimenticio, el jurel a lo largo del Pacifico Sur depreda principalmente sobre

presas zooplanctónicas más que en peces pelágicos (Miranda et al., 1998; Alegre et al., 2013).

El jurel también se caracteriza por presentar hábitos gregarios, cuya dinámica diaria de

formación de cardúmenes y ubicación vertical es diferente entre el día y noche1 (Galaktionov,

1994, Kuznetsov, 1994).

3.1.4. Hipótesis sobre la(s) población (es) del jurel en el Pacífico Sur

Los diferentes estudios ecológicos-poblacionales realizados sobre jurel han llevado a plantear

diversas hipótesis sobre la existencia de una o más poblaciones a lo largo de toda su

distribución. Gretchina (1998), refiere que investigadores rusos concluyen la existencia de dos

subpoblaciones mutuamente dependientes entre sí, la costera y la oceánica. Otra de las

hipótesis planteadas es que a lo largo del Pacifico Sur habría dos subpoblaciones de jurel

autosuficientes, una frente al norte-centro de Perú y la otra en Chile, extendiéndose hasta

aguas oceánicas (Serra 1991 y SPRFMO, 2008-(OROP-PS, siglas en español)). Cárdenas et

al., (2009), mediante estudios genéticos sustentó la existencia de una sola población, hipótesis

que fuera planteada previamente por Parin 1984, Evseenko, 1987 y Nazarov & Nesterov 1990

(Citados en Gretchina 1998).

El Instituto del Mar del Perú - IMARPE, mediante diversos estudios basados en la

componente ambiental (Espino, 2013; Flores, 2013); aspecto biológicos, poblacionales y

ecológicos (Segura y Aliaga, 2013; Dioses, 2013; Ayón & Correa 2013; Alegre et al., 2013,

Gerlotto et al., 2012) y pesqueros (Ñiquen et al., 2013) sustentan la hipótesis considerada por

1 En el día los cardúmenes se caracterizan por ser bien definidos, con dimensiones promedios de 12 a 30 m de alto y de 20 a 40 m de ancho, a profundidades promedios de 20 a 50 m (zona norte peruana 6°-15°S), de 30 a 80 (zona sur peruana 15°-24°S) y de 20 a 250 m (zona chilena 37°-43°S). En la noche los cardúmenes al ascender a la superficie se tornan en concentraciones amorfas y mezcladas, “configurando” cardúmenes más pequeños de 1 a 15 m de alto y menores a 40 m de ancho, ubicándose a profundidades de 0 a 40 m (zona norte peruana 6°-15°S), de 0 a 60 m (zona sur peruana 15°-24°S) y de 0 a 120 m (zona chilena 37°-43°S) (Galaktionov, 1994, Kuznetsov, 1994).

Page 20: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

7

la SPRFMO 2008 - (OROP-PS, siglas en español), definiendo que “el jurel capturado en las

costas de Perú y Chile constituyen existencias separadas que se extienden a alta mar" lo que

significa un stock autónomo bien definido de jurel frente a Perú y un stock mucho más grande

del sur de Chile (IMARPE-PRODUCE, 2012).

Estas hipótesis aún siguen en discusión, principalmente porque las poblaciones de jurel han

experimentado importantes cambios en su distribución y abundancia durante los últimos años.

En general, un aspecto convergente en la mayoría de investigaciones antes mencionadas se

refiere a que las poblaciones existentes serían mutuamente dependientes, es decir que el

impacto positivo y/o negativo sobre una podría afectar a la otra, aunque aún no se ha

determinado su grado de interdependencia. Ejemplo de ello, se podría encontrar en lo sucedido

durante los eventos cálidos. En este caso, la población de jurel de Chile vio afectada su

distribución y abundancia a causa de El Niño 1997-1998, ocasionando su desplazamiento más

hacia el sur y oeste (Arcos et al., 2004; Peña y Valderrama, 2008). Hecho similar habría

ocurrido con el jurel del centro norte del Perú, en el que una parte de la población habría

migrado hacia el norte y otra al sur (Bertrand et al., 2004).

3.1.5. El jurel en aguas peruanas

El mar peruano constituye una de las principales zonas de actividad reproductiva del jurel,

identificándose en el tiempo una constante dinámica reproductiva y larval, que sustentan la

renovación de la población del jurel en el mar peruano (IMARPE-PRODUCE, 2012; Ayón &

Correa, 2013) (Anexo 1). Dioses (1995) y Gretchina et al. (1998) mencionan que el jurel

tendría como hábitat preferencial los frentes oceánicos formados por la convergencia de las

aguas costeras frías y aguas subtropicales superficiales en el mar peruano. Sin embargo,

Ganoza (1998) y Bertrand et al. (2004) manifiestan que jurel sería una especie ubicua sin

preferencia particular por una masa de agua específica. Por otro lado, hasta antes de 1998, las

mayores concentraciones de jurel se reportaban frente a la zona norte de Perú (Serra, 1991;

Dioses, 1995). Después del evento cálido El Niño 1997-1998, el jurel experimentó una

drástica disminución, pasando de un promedio de 2.5 millones de toneladas anuales (1983 al

1996) a 0.1 millones de toneladas (1997 al 2007). Este impacto fue más significativo en la

zona norte (Anexo 2).

Estos cambios aún son tema de discusión. El jurel después de los eventos El Niño 1982-1983,

1986-87 y 1992-1993 recobraba sus valores “normales” de biomasas (Ganoza, 1998),

Page 21: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

8

situación que no ocurrió después de El Niño 1997 - 1998 (Bertrand et al., 2004). Este mismo

patrón se observó para los núcleos poblacionales del jurel de Chile durante El Niño 1997-1998

(Peña & Valderrama, 2008). Al respecto, Cañón (2004) menciona que la abundancia del jurel

en el norte de Chile estaría condicionada principalmente a cambios en los factores

oceanográficos, más que a los efectos de la pesca.

3.1.6. Sinopsis de la pesquería del jurel

De acuerdo a las estadísticas pesqueras de la FAO, el jurel constituye uno de los principales

peces pelágicos que sustenta la pesca mundial, con capturas anuales que han variado entre 3 y

5 millones de toneladas en la década de 1990, para luego descender a menos de un millón de

toneladas en el 2010 (FAO, 2010). Actualmente, entre los países que ejercen acción de pesca

sobre el jurel se encuentran estados ribereños de la región Sur como Perú, Chile y Ecuador, y

no ribereños como China, Países Bajos, Corea, Belice, Vanuatu y otros. Al año 2010, Chile ha

sido el país que ha realizado una mayor pesca, cuyos volúmenes de extracción anual

representaron más de 65 % de las capturas; mientras que Perú entre 10% y 30% de éstas

(FAO, 2010).

La pesquería del jurel en Perú. – Ñiquén et al. (2013) realizaron una recopilación

importante sobre la pesquería del jurel en aguas peruanas. Al respecto menciona que los

primeros registros de capturas de jurel se dieron en 1939 con volúmenes menores a 10

toneladas, situación que se mantuvo hasta inicios de 1960. La “explotación” del jurel a mayor

escala se inicia como pesca incidental por la flota industrial de cerco (Salazar & Ganoza,

1989), posteriormente como un recurso alternativo principalmente en periodos de veda de la

pesca de anchoveta, y finalmente desde el 2000 constituye un recurso objetivo que ha llegado

incluso a posicionarse en el segundo lugar en cifras estadísticas después de la anchoveta.

Es importante destacar la variabilidad de los volúmenes de capturas del jurel y los diversos

tipos de flota involucrados en su explotación en el tiempo (Fig. 3). Inicialmente sus capturas

eran destinadas al consumo humano directo (CHD) e indirecto (CHI), y a partir del 2002

mediante el DS N° 001-2002-PRODUCE se estableció su uso exclusivo para el consumo

humano directo (CHD), iniciándose con ello el otorgamiento de cuotas de captura para esta

especie.

Asimismo, se permitió el desarrollo de una flota industrial con sistema de refrigeración RSW

(Refrigerated Sea Water), con características especiales para consumo humano directo

Page 22: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

9

(Ñiquen, 2013). Es así que, desde antes del 2002, más de 500 embarcaciones de las 1200

aproximadamente que conforman la flota de cerco industrial, dirigían su pesca a jurel

principalmente en periodos de veda de la anchoveta (Fig. 3).

Figura 3. Desembarque de las capturas del jurel en el mar peruano entre 1950 y 2015. La figura lado izquierdo superior el desembarque total de jurel en el Pacifico Suroriental (Fuente: Fishstat FAO, 2016). En números rojos se indican años de eventos “El Niño”. El recuadro inferior muestra los tipos de flota dirigidos

al jurel en el mar peruano (Fuente Ñiquen et al., 2013). Elaboración propia.

En el marco actual, el ordenamiento de la pesquería del jurel está sujeta a las siguientes

medidas y restricciones como: tamaño mínimo de malla para las redes, tolerancia del 30% de

jureles juveniles en las capturas y desde el 2003 la aplicación de cuotas de captura para

determinados periodos (Zuzunaga, 2013).

3.2. DE LA IMPORTANCIA DEL PROGRAMA DE OBSERVADORES A BORDO

Los programas de observadores a bordo son reconocidos a nivel mundial como una importante

herramienta de conocimiento biológico-pesquero-oceanográfico, cuya riqueza de información

colectada in situ durante las faenas de pesca contribuye en la evaluación del estado de las

poblaciones de peces comerciales y demás componentes del ecosistema (Davies S, 2002).

0.0

0.2

0.4

0.6

0.8

1.0

1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015

Millones de t

1960 19800.0

2.0

4.0

6.0

Mil

lon

es

de

t

Total

Chile

PerúOtros

2000

97

02

03

98

82

83

92

91

73 72

CHD CHI y CHD

8Artesanal8

8Sardinera8 8RSW8

8Arrastre8 Periodos de operación de

las flotas pesqueras

dirigidas a jurel en el mar

peruano

8Anchovetera8

Captura

Page 23: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

10

3.2.1. Desarrollo del Programa de Bitácoras de Pesca (PBP) en Perú

El Perú cuenta con una importante plataforma de observadores a bordo, denominado Programa

de Bitácoras de Pesca (PBP) del IMARPE, cuyo objetivo es monitorear in situ las faenas de

pesca de la flota industrial de cerco dirigidos a la pesca de recursos pelágicos. El programa

remonta sus inicios a los años setenta, periodo en que ocurrió una drástica caída de las

abundancias de anchoveta por la alta presión de pesca y la ocurrencia de El Niño 1972-1973

(Csirke, 1990). Esta situación conllevó a la búsqueda de medidas más reales del esfuerzo de

pesca aplicado, iniciándose así el monitoreo in situ de las faenas de pesca de la flota industrial,

mediante el registro de unidades de esfuerzo pesquero efectivo, como: duración del viaje,

captura por cala, entre otros. Siendo en ese entonces, las bitácoras, denominados “Partes de

Pesca”, llenadas por los patrones de pesca de cada embarcación.

El PBP, desde su reinicio en 1996, ha ido incorporando más variables a medir, logrando con

ello tener más elementos de información biológica, pesquera, ambiental y ecológica.

Actualmente, el PBP cuenta con más de 20 observadores a bordo, entre biólogos, ingenieros y

técnicos pesqueros, quienes, en temporadas de pesca, son designados de manera aleatoria a

abordar un barco para realizar el monitoreo respectivo, recopilando la siguiente información

(IMARPE, 2010) (Fig. 4):

1. Del barco: Nombre, matrícula y características de la embarcación como: capacidad de bodega,

sistema de refrigeración, tipo de barco, tipo de equipos de navegación y detección, etc.

2. Del viaje: Puerto, fecha y hora de zarpe y arribo, horas de trayecto y búsqueda de cardúmenes,

número total de lances realizados y captura total.

3. Del lance de pesca: En cada lance se registra la fecha, hora y ubicación (latitud y longitud),

profundidad, captura, composición por especies y biometría de cada especie capturada,

tipología de registros acústicos, características del mar, interacción con depredadores

superiores, etc.

4. De la interacción pesca-depredadores superiores: Avistamiento de aves, mamíferos y tortugas.

A partir de dicha información y dentro del contexto de un manejo ecosistémico para el mar

peruano, el IMARPE logra entre sus principales resultados: (1) estimar indicadores de

abundancias relativas de los principales recursos pelágicos, (2) conocer las variaciones espacio

temporales de los mismos, (3) obtener información sobre la interacción de la pesca con los

depredadores superiores y (4) entender el comportamiento espacial de la flota de cerco

(Bouchon et al., 1998; IMARPE, 2010).

Page 24: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

11

Figura 4. Formularios de Bitácora de pesca utilizados entre los años 1996 y 2007 de Programa de Bitácoras de Pesca de IMARPE. Formato otorgado por la DGIRP - IMARPE

Formato de Bitácora de Pesca (1996 – 2007)

Registro de información:

↓ Del lance de pesca

Registro de información:

← Del barco

← Del viaje

← De la interacción pesca –depredadores superiores

Page 25: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

12

3.3. DE LAS CONDICIONES AMBIENTALES DEL MAR PERUANO

3.3.1. Sistema de corrientes en el mar peruano

La circulación marina frente a la costa peruana está determinada por un complejo sistema de

corrientes superficiales y subsuperficiales, que sustentan el afloramiento a lo largo de la costa,

favorecidos por la intensificación de los vientos alisios del sur (Morón, 2000). Las primeras

transportan aguas de la región Antártica y Subantártica, y las segundas aguas de origen

Ecuatorial. A continuación, se describen brevemente las corrientes tomando las referencias de

Zuta & Guillen (1970), Morón (2000 y 2011) y Flores et al. (2013) (Fig. 5):

Corrientes Superficiales. La circulación superficial hacia el ecuador está compuesta básicamente por la Corriente Costera Peruana (CCP - PCC) y la Corriente Oceánica Peruana (COP-POC). Entre otras se encuentra la Corriente Ecuatorial del Sur (CES - SEC) y Corriente costera Ecuador-Perú (CCEP - EPCC).

CCP (PCC)

Fluye hacia el norte a lo largo de la costa, con una amplitud de 30 mn a más (sobre la plataforma). Se ubica en la capa de 0 - 100 m, con velocidad promedio de 4 a 15 cm.s-1 disminuyendo hacia el norte y a mayor profundidad. Es más intensa cuando los vientos alisios se intensifican, llegando hasta los 4ºS donde vira bruscamente al oeste.

COP (POC)

Fluye hacia el norte, al oeste de 82ºW alcanzando 700 m de profundidad. En los 10ºS gira hacia el oeste. Entre julio y octubre forma un solo flujo con la CCP. La COP alcanza mayor velocidad que la CCP.

Corrientes Subsuperficiales. La circulación subsuperficial hacia el Polo está principalmente compuesta por la Corriente Subsuperficial Perú-Chile (CSPC - PCUC) y Contracorriente Peruano-Chilena (CCPC - PCCC) o Corriente de Cromwell. Otras: Corriente Subsuperficial Ecuatorial (CSSE-EUC), Contracorriente Subsuperficial primaria (CCSSp - pSSCC), Contracorriente Subsuperficial secundaria (CCSSs - sSSCC) y Corriente costera profunda Chile-Perú (CCPPC - CPDCC).

CSPC (PCUC)

Fluye hacia el sur, entre la CCP y COP, con velocidades ligeramente superiores a 20 cm.s-1 frente a Punta Falsa y disminuyendo hacia el sur. Esta contracorriente transporta aguas de origen ecuatorial hacia el sur (aguas de alta salinidad y escaso contenido de oxígeno).

CCPC (PCCC)

Conocida también como la Corriente de Cromwell. Fluye desde la zona oceánica extendiéndose hacia la zona costera entre los 5ºS y 8ºS para luego integrarse a la CSPC. Se ubica entre los 50 a 300 m de profundidad frente a Paita y Punta Falsa. Se caracteriza por presentar temperaturas de 15 a 13ºC, salinidades de 34,9 a 35,1 ups y concentraciones relativamente oxigenadas.

Figura 5. Esquema (mapas) del sistema de corrientes del mar peruano, tomado de Chaigneau et al. (2013). En los mapas, las siglas de las corrientes se presentan en inglés y en el texto en español e inglés (cursiva)

SSS

Page 26: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

13

3.3.2. Masas de agua en el mar peruano

Frente a la costa peruana se presentan diferentes tipos de masas de aguas, superficiales y

subsuperficiales, cuya distribución y extensión espacial están sujetas a variaciones, con

desplazamientos longitudinales (entre aguas costeras y oceánicas) y latitudinales (entre aguas

de origen antártico y ecuatorial) que determinan la distribución de las especies marinas.

Las masas de aguas que se distribuyen en el mar peruano provienen de cuatro regiones

climáticas del océano Pacifico (Zuta & Guillen, 1970): de la región ecuatorial, en el norte;

región subtropical en el lado suroeste; región subantártica (borde norte) y región antártica,

ambas en el lado sur. Estas masas de agua, al ser asociadas a diferentes orígenes, presentan

características muy diferenciadas que puede traducirse en altas o bajas temperaturas, salinidad

o concentración de oxígeno, condiciones que pueden ser favorables o no para el hábitat

adecuado de los recursos (Morón & Sarmiento, 2001). En la tabla 1 se describen las

propiedades de las masas de aguas en base a Morón (2000).

Tabla 1. Propiedades de las masas de agua en el mar peruano (Morón, 2000)

Masas de Agua T ºC y S [ups] Características Espacio-Temporales

Agu

as S

uper

fici

ales

Aguas Tropicales Superficiales (ATS)

> 25º < 33.8

En Perú, se presentan al norte de los 4ºS en verano alcanza su máxima proyección al sur dentro de las 100 ó 120 mn, replegándose al norte en invierno. Profundidad de 0 a 20 m.

Aguas Ecuatoriales Superficiales (AES)

19º - 25º [34 - 34.8]

Se presentan al norte de los 6ºS, con su máxima proyección al sur en verano. Prof. de 15 a 25 m.

Agua Subtropicales Superficiales (ASS)

18º- 27º [35.1 -35.7]

Se extienden en gran parte de la costa peruana, con fluctuaciones hacia la costa en las cuatro estaciones del año. Profundidad de 0 a 100 m.

Aguas Costeras Frías(ACF) 14º- 18º

[34.8- 35.0]

Se presentan a lo largo de la franja costera hasta las 30 y 60 mn de la costa en verano e invierno respectivamente. Aguas ricas en nutrientes.

Aguas de Mezcla (AM) [35 - 35.1] Formado por la convergencia de las ACF y ASS

Agu

as S

ubsu

perf

icia

les

Aguas Ecuatoriales Subsuperficiales (AESS)

13º- 15º [35.1 - 34.9]

Aguas provenientes del ramal sur de la bifurcación de la Cromwell. Aguas relativamente salinas y de alto contenido de oxígeno. Profundidad de 50 a 300m

Aguas Ecuatoriales Profundas (AEP)

07º- 13º [34.9 - 34.6]

Esta masa de agua coincide con la capa de mínima de oxígeno. Profundidad de 150 a 700 m.

Aguas Templadas de la Subantártica

(ATSA) 13º- 15º

[34.8 - 34.6]

Provienen del borde norte de la región subantártica. Contribuyen al afloramiento de la parte sur. Prof.100m

Aguas Antárticas Intermedias(AAI) 04º-07º

[34.6 - 34.45] Profundidad de 600 a 1000 m.

Page 27: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

14

En la figura 6 se muestra la distribución y extensión de las masas de agua, durante condiciones

normales y cálidas como en los eventos El Niño. Graco et al. (2007) mencionan que, durante

El Niño, las aguas superficiales frente a Perú son alteradas por el flujo de aguas anormalmente

cálidas y pobres en nutrientes que provienen del Ecuador, observándose el desplazamiento

hacia el sur de Aguas Tropicales Superficiales (ATS) y Aguas Ecuatoriales Superficiales

(AES) y hacia la costa de las Aguas Subtropicales Superficiales (ASS).

Bajo un escenario ambiental cálido, la fauna tropical y oceánica ven favorable su extensión

hacia el sur y a la costa (Espino, 1999; Gutierrez et al., 2011). Sin embargo, la anchoveta

reflejaría una reducción significativa de su hábitat potencial, replegándose en las principales

celdas de afloramiento como la de San Juan, Pisco. Gutierrez et al. (2011) concluyen que, de

todos modos, los volúmenes nacionales de producción pesquera disminuirían de manera

significativa debido a la reducción generalizada de la productividad del plancton.

Figura 6. Esquema de la distribución de masas de agua superficiales frente a las costas peruanas en condiciones normales y El Niño (según Morón & Sarmiento, 1999). Tomado de Graco et al. (2007).

Condiciones Normales Condiciones El Niño

Page 28: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

15

4. MATERIALES Y MÉTODOS

4.1. Fuente de información

Para el desarrollo de la presente tesis se utilizaron dos fuentes de información, ambas

provenientes del Instituto del Mar del Perú (IMARPE):

a. La principal proviene de los registros de pesca obtenidos por la plataforma observacional

del Programa de Bitácoras de Pesca (PBP)2. Este programa está orientado a obtener

información in situ mediante observadores a bordo, de todas las actividades desarrolladas

durante los viajes de pesca que realiza la flota industrial de cerco peruana para la captura de

peces pelágicos (Fig. 7A-C).

Figura 7. (A) Distribución de los observadores a bordo en el litoral peruano. (B) Actividades realizadas

durante un viaje pesquero (Tomado del PBP) y (C) Registro espacial de las capturas del recurso jurel realizado por la flota industrial de cerco entre 1996 y 2007.

El PBP “clasifica” la información colectada en una base de datos para el recurso anchoveta

y la otra para “otros pelágicos”, que comprende a los recursos sardina, jurel y/o caballa. En

la bitácora de pesca, esta clasificación es asignada por el Tipo de Red (en bitácoras de

1996 a 2007) o Tipo de Viaje (en bitácoras de 2008 en adelante).

b. La segunda información proviene de los Cruceros de Evaluación Hidroacústica de

Recursos Pelágicos, dirigidos a evaluar las principales especies comerciales del sistema

pelágico en el mar peruano. Estas evaluaciones se realizan de uno a cuatro veces al año, 2Una descripción detallada sobre el Programa de Bitácoras de Pesca (PBP), se encuentra en el acápite 3.2 de Marco Teórico.

Esquema de la Plataforma Observacional del Programa de Bitácoras de Pesca - IMARPE

Flota Industrial

de Cerco

3 Obs.

2 Obs.

6 Obs.

2 Obs.

6 Obs.

3Obs.

SALIDA

LLEGADA

(A). Plataforma Observacional (B). Ejemplo de Viaje Pesquero (C). Registros de Captura

de jurel

BUSQUEDA

CALA OFRECIDO

TRAYECTO

Page 29: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

16

generando una amplia información de la componente biológica-pesquera y de las

condiciones oceanográficas del mar peruano. En este caso, se utilizó la información

oceanográfica (mapas de distribución de las masas de aguas) correspondiente a los meses

de verano del periodo 1996 al 2007.

4.2. Área y periodo de estudio

Área de estudio: Comprendió toda el área que abarcó la flota de cerco dirigida a jurel, la cual

se extendió desde el extremo norte al extremo sur del mar peruano y hacia el oeste hasta las

250 millas náuticas (mn) (Fig. 7C).

Periodo de estudio: Comprende la información de los registros obtenidos entre los años 1996

y 2007 de los viajes de pesca dirigidos a capturar jurel.

Selección de datos

De la base de datos “otros pelágicos”, se analizó un total de 5035 lances de pesca, entre lances

positivos, negativos y nulos3. Estos lances correspondieron a 1179 viajes de pesca que realizó

la flota de cerco entre 1996 y 2007 (Anexo 3). Entre 1996 y 2001, la flota dirigió su pesca

principalmente a la sardina; registrándose en ellas capturas de jurel. A razón de ello, para ese

periodo, se trabajó solo con aquellos viajes que tuvieron capturas de jurel. Para los años

siguientes, se consideró todos los viajes, ya que parte de la flota orientó su pesca

exclusivamente al recurso jurel.

4.3. Caracterización espacio-temporal de las capturas del jurel

Cabe indicar, que la unidad mínima de observación son los lances de pesca georreferenciados

(positivos, negativos y nulos), a partir del cual se caracterizará la variación de las capturas del

jurel. Para ello se realizaron:

a. Mapas de distribución anual de los lances de pesca georreferenciado (positivos,

negativos y nulos), utilizando el programa geográfico Surfer versión 2013.

b. Análisis de la variación porcentual anual de los tipos de lances (positivos, negativos y

nulos), expresados en gráficos de frecuencia relativa.

c. Frecuencia de lance por rangos de captura de jurel y por estratos de capacidad de bodega.

3Lances positivos refiere a aquellos lances con capturas de jurel, lances negativos a lances con capturas de otra especie y lances nulos a lances sin captura de jurel ni de otra especie.

Page 30: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

17

d. Análisis de la variación de las capturas del jurel entre lances o puntos de pesca cercanos

entre sí, efectuadas en un mismo día. Para ello se calculó la captura promedio y

desviación estándar (DS) de todas las capturas (t) de un mismo día contenidos en

cuadrantes de 0.5º de latitud x 0.5º de longitud. Los resultados son expresados en

gráficos de tendencia central (promedios) y dispersión (DS).

e. Análisis de la variación de los volúmenes de captura del jurel por viaje y lance de pesca

a escala anual y mensual, expresados en gráficos de diagramas de caja.

f. Análisis de la variación anual del esfuerzo de pesca en tiempo de búsqueda y número de

lances por viaje de pesca, expresados en gráficos de diagramas de caja.

g. Con el objetivo de identificar cuáles fueron las principales zonas de pesca y abundancia

relativa del recurso jurel, se elaboraron mapas temáticos anuales representando la

captura total y CPUE (captura por unidad de esfuerzo) por cuadrantes de 0.5 de latitud y

0.5 de longitud, siendo calculada la CPUE como:

CPUExcuadrante=� �(�) + �(�) + ⋯ �(�)

����

Donde C� es el volumen de captura (t) en el lance enésimo y � es el número total de

lance (referidos a lances positivos y negativos).

Los mapas de capturas son representados en rangos de captura total de: 1-50, 51-100,

101-200, 201-300 y > a 301 toneladas por cuadrante; y los mapas de CPUE en rangos

de: 01-50, 51-100 y > a 101 t x lance-1 por cuadrante.

4.4. Identificación de cambios espaciales en la distribución de las capturas del jurel

Con el objetivo de identificar cambios espaciales en las capturas del jurel se aplicó dos índices

espaciales, el centro de gravedad (CG) e inercia espacial (IE).

El Centro de Gravedad (CG) estima la ubicación media o el centro geográfico de una

distribución de puntos en función al peso de cada dato (Woillez et al., 2009). En este

caso, se calculó para cada año el CG latitudinal (�����) y CG longitudinal o distancia a

la costa (����) de las posiciones geográficas de los lances de pesca obtenidas por cada

viaje de pesca, expresados mediante los siguientes cálculos:

Page 31: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

18

(�). ����� =� !�"(�) ∗ ��$"(�)

���� ��$"(�)

���

(%). ���� =� &�(�) ∗ ��$"(�)

���� ��$"(�)

���

Donde: !�"� = latitud del lance de pesca i; &� (') = distancia a la costa del lance de

pesca i y ��$"(') = captura en el lance de pesca i.

Después de calcular el ����� y ���� por viaje de pesca se analizó la variación anual de

los mismos por un análisis de tendencia central, representados en gráficos de diagramas

de cajas y estadísticamente contrastados por la prueba no paramétrica de Kruskal Wallis.

La Inercia Espacial (Ie) mide la dispersión de la población (en este caso de la posición

de los lances de pesca), alrededor de su centro de gravedad (Woillez et al., 2009). Al

igual que el CG, la Ie fue estimada por viaje de pesca mediante la siguiente ecuación:

() = 1+ ∗ �,!�"� − �����(�)..�

/

���+ (!0�� − ���1�(�) )�

Donde: + = número de lances por viaje, !�"� y !0�� = latitud y longitud del lance i del

viaje i, ��!�"(') y ��!0�(') es el centro de gravedad latitudinal y longitudinal de los lances

del viaje i. La unidad de medida de la () obtenida en la ecuación es grados sexagesimales,

que en la presente tesis es convertida a unidades de millas náuticas (mn).

La variación anual de la () obtenida por viaje fue analizada mediante un análisis de

tendencia central, gráficamente representado por diagramas de cajas. Asimismo, se

graficó la variación anual de este índice espacial y esfuerzo de pesca (tiempo de búsqueda

del recurso por viaje y número de lances por viaje) y la CPUE.

Page 32: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

19

4.5. Análisis de la interacción masas de agua - capturas del jurel

Con el fin de explorar la disponibilidad del jurel por tipo de masa de agua, se observó la

presencia-ausencia del jurel en ellas, y a qué profundidad (m) fueron detectados dichos

cardúmenes. La presencia refiere a lances positivos o con capturas de jurel y ausencia a lances

negativos o captura de otra especie. Para ello, se elaboraron mapas, superponiendo los lances

positivos y negativos sobre los mapas de distribución de masas de aguas obtenidos a partir de

cruceros de evaluación, cuya ejecución coincidió con el muestreo del PBP correspondiente a

los meses de verano.

Asimismo, con el objeto de determinar sí las capturas del jurel se asociaron a un tipo de masas

de agua se realizaron los siguientes análisis:

a. Un análisis porcentual de la presencia-ausencia del jurel por tipo de masa de agua por

año. La presencia refiere al % de lances positivos y ausencia al % de lances negativos.

Asimismo, los lances nulos fueron incluidos en este análisis de proporción.

b. Un análisis de tendencia central de la CPUE por masa de agua para cada verano.

Finalmente, de manera integral y por escenarios se realizó un análisis de comparación

de medias de la CPUE por masas de agua, mediante la prueba estadística de Kruskal

Wallis.

A partir de los mapas obtenidos, cada lance de pesca fue asignado a un tipo de masa de agua,

definidas visualmente por la escala de colores. Ejemplo, sí un lance se ubicó en el color rojo,

éste correspondió a masas de Aguas Tropicales Superficiales (ATS), y sí estuvo en la

convergencia de dos o más masas de aguas a Aguas de Mezcla (Fig. 8). Esta asignación fue en

base a los criterios de distribución y características de las masas de aguas descritas por Zuta &

Guillén (1970), Morón (2000) y Morón (2011).

Figura 8. Representación de la escala de colores utilizado en los mapas de distribución de las masas de agua del mar peruano. A partir de ello se tipificó cada lance de pesca

AMTE (Aguas de Mezcla Tropicales – Ecuatoriales); AMEC (Aguas de Mezcla Ecuatoriales – Costeras); AMCS

(Aguas de Mezcla Costeras – Subtropicales); AMECS (Aguas de Mezcla Ecuatoriales - Costeras - Subtropicales)

Page 33: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

20

5. RESULTADOS

El mapeo anual del total de lances de pesca de la flota de cerco (entre positivos o con capturas

de jurel, negativos o con capturas de otra especie y nulos o sin captura), registrados por el PBP

entre 1996 y 2007 (Fig. 9) mostró claramente cambios en la distribución espacial de las

capturas del jurel, destacando el cambio latitudinal de las zonas de pesca de norte a sur; y la

mayor concentración de capturas hacia la costa en años cálidos y expansión de las mismas en

años fríos.

En virtud de los resultados de la distribución latitudinal de las capturas se plantearon dos

escenarios espaciales (Fig. 9). El primero (E1), entre 1996 y 2001, concentró la pesca en la

región Norte - Centro (03ºS – 14ºS). El segundo (E2), entre 2002 y 2007, en la región Centro -

Sur (11ºS – 18ºS), excepto en el año 2006, ya que parte de la flota alcanzó los 6°S.

Antes de detallar en la caracterización espacio temporal de las capturas del jurel, se presentan

los resultados de algunos aspectos del desenvolvimiento de la flota de cerco para el periodo

estudiado.

5.1. Variación anual de los tipos de lance de pesca

En términos porcentuales, la frecuencia de lances positivos o con capturas de jurel no mostró

importantes cambios entre años, representado entre 42 y 68%. Los lances negativos o con

capturas de otras especies disminuyeron su frecuencia a partir del año 2001, variando de 23 a

30% entre 1996 y 2000 y de 2 a 18% entre 2001 y 2006. Los nulos o sin capturas

incrementaron su frecuencia desde el 2002, variando de 22 a 29% entre 1996 y 2001 y de 28 a

49% entre 2002 y 2006 (Fig. 10).

Estos resultados permitirían diferenciar las capturas del jurel en dos grupos. Uno antes del

2002 como Capturas Incidentales, reflejado en una proporción importante de lances negativos

o capturas de otra especie; y otro desde del 2002 como Capturas Dirigidas, ya que parte de la

flota de cerco comenzó a dirigir su pesca exclusivamente al recurso jurel.

Al margen de ésta diferenciación, la proporción de lances positivos o con capturas de jurel ha

sido casi constante entre años, lo cual conllevaría a un menor sesgo de representación

muestreal, al comparar la variación de los mismos para el periodo de estudio.

Page 34: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

21

Fig

ura

9. D

istr

ibuc

ión

de l

os la

nces

de

pesc

a de

la f

lota

de

cerc

o en

el m

ar p

erua

no, r

egis

trad

os p

or e

l PB

P e

ntre

199

6 y

2007

. Los

lanc

es p

osit

ivos

ref

iere

n a

capt

uras

de

jure

l, lo

s ne

gati

vos

a ca

ptur

as d

e ot

ra e

spec

ie y

nul

os s

in c

aptu

ra d

e ni

ngun

a es

peci

e. L

os a

ños

en m

atic

es r

ojo

indi

ca e

vent

os “

El

Niñ

o” y

en

azul

“L

a N

iña”

.

19

96

1

99

7

19

98

1

99

9*

2

00

0

20

01

2

00

2

20

03

2

00

4

20

05

2

00

6

20

07

Dis

tan

cia

a

cost

a (

mm

):

15

0

25

0

10

1

0

10

2

0

20

1

0

40

1

0

20

2

0

20

2

0

13

0

12

0

25

0

16

0

90

7

0

80

1

70

1

70

1

40

ES

CE

NA

RIO

1:

No

rte

- C

en

tro

E

SC

EN

AR

IO 2

: C

en

tro

- S

ur

Page 35: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

22

Figura 10. Variación anual de la frecuencia de tipos de lances de pesca obtenidos a partir de los registros del PBP que realizó a la flota de cerco entre 1996 y 2007. Los * en matices rojo indica años de eventos “El Niño”

y en azul eventos “La Niña”.

5.2. Capturas de jurel por lances y capacidad de bodega

Independientemente del tamaño de las embarcaciones, expresado como capacidad de bodega

(t), las capturas por lance oscilaron principalmente entre 1 y 200 t; mayores a este rango fueron

poco frecuentes. Entre escenarios de pesca, en la región Norte – Centro (E1) predominaron

lances con capturas de 1 a 10 t; mientras que en la región Centro – Sur (E2) lances con capturas

de 11 a 50 t (Fig. 11).

Figura 11. Frecuencia de lance por rangos de captura de jurel y por estratos de capacidad de bodega, obtenidas a partir de los lances de pesca de la flota de cerco registrado por el PBP entre 1996 y 2007.

ESCENARIO 2: Centro - Sur

Ra

ng

os

de

ca

ptu

ra p

or

lan

ce e

n t

on

ela

da

>450 t 150 – 249 t 35 – 149 t 250 – 349 t 350 – 449 t Cap. Bodega:

ESCENARIO 1: Norte – Centro

ESCENARIO 1: Norte – Centro ESCENARIO 2: Centro – Sur

L. Positivos (con captura de jurel) L. Negativos (captura de otra especie) L. Nulos (sin recurso)

Fre

cue

nci

a %

0%

20%

40%

60%

80%

100%

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

**********

Page 36: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

23

5.3. Caracterización espacio-temporal de las capturas del jurel

5.3.1. Variación de las capturas del jurel entre puntos de pesca cercanos por día

Se observó una alta variabilidad espacial en los volúmenes de captura entre lances o puntos

de pesca cercanos entre sí, efectuados en un mismo día por una o más embarcaciones. La

distancia promedio mínima entre puntos de pesca fue de 3.2 ±3.2 mn (año 2005) y la

máxima de 6.3 ±5.9 mn (año 1996). A esta escala espacio temporal, las capturas por lance

se caracterizaron con volúmenes bajos (10 t) y altos (450 t) a la vez, reflejados en la

dispersión de la desviación estándar respecto a los promedios (Fig. 12). Ejemplo de ello, la

embarcación pesquera (E/P) de código 1426 (Cap. Bodega 437 t), el 27-04-1996 capturó

180 t, 40 t y 10 t a menos de 0.3 mn de distancia entre lances. Otro caso, tres E/P que

operaron a una distancia promedio de 5.2 ±3.8 mn, obtuvieron capturas entre 10 y 340 t.

Las distancias promedias anuales y desviaciones fueron mayores en años de condiciones

fríos y menores en años cálidos.

Figura 12. Captura promedio (t) del jurel entre puntos de pesca cercanos efectuados en un mismo día por la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. En el recuadro sombreado se presenta la distancia

promedio anual entre puntos de pesca cercanos y las líneas rojas representan el promedio anual de las capturas. Los años en matices rojo indica eventos “El Niño” y en azul eventos “La Niña”.

5.3.2. Variación mensual de las capturas del jurel por lance

No se observó un patrón claro de estacionalidad en las capturas por lance–vje. En el

escenario 1, los promedios más bajos se obtuvieron en marzo y mayo, siendo menores a 21

t por lance-vje. Exceptuando los meses anteriores, los promedios fueron casi constantes,

variando entre de 53 y 74 t por lance-vje (Fig. 13A). En el escenario 2, los menores

promedios se dieron entre agosto y diciembre (excepto noviembre), con valores de 12 a 45

t por lance-vje. En el resto de meses, los promedios fueron mayores, variando entre de 50 y

98 t por lance-vje (Fig. 13B)

0

100

200

300

400

500

4-e

ne

.-9

6

30

-ma

r.-9

6

9-s

ep

.-9

6

9-o

ct.-

96

30

-oc

t.-9

6

10

-fe

b.-

97

21

-ag

o.-

97

14

-se

p.-

97

2-o

ct.-

97

26

-oc

t.-9

7

6-d

ic.-

97

20

-ag

o.-

98

16

-oc

t.-9

8

19

-no

v.-

98

23

-en

e.-

99

29

-ma

r.-9

9

11

-en

e.-

00

25

-en

e.-

00

22

-ju

n.-

00

13

-ag

o.-

00

29

-ag

o.-

00

14

-fe

b.-

01

26

-fe

b.-

01

13

-ju

l.-0

1

25

-ag

o.-

01

27

-en

e.-

02

22

-en

e.-

03

27

-ma

r.-0

3

27

-en

e.-

04

31

-ma

r.-0

4

27

-ju

l.-0

5

28

-dic

.-0

5

7-e

ne

.-0

6

13

-en

e.-

06

19

-en

e.-

06

31

-en

e.-

06

21

-fe

b.-

06

8-m

ar.

-06

25

-ma

r.-0

6

28

-ag

o.-

06

22

-no

v.-

06

11

-fe

b.-

07

26

-fe

b.-

07

20

-ma

r.-0

7

6-j

ul.

-07

21

-ju

l.-0

7

Ca

ptu

ra p

rom

ed

io p

or

lan

ce (

t) ±

DS

1996 1998 99* 2000 2001 02 03 2005 2006 2007 04

[6.3 ±5.7mn] [4.8 ±4.9mn]

[4.7

±4

.8m

n]

[5.5

±3

.9m

n]

[5.4 ±5.1mn] [4.6 ±4.3mn]

[5.2

±4

.0m

n]

[5.1

±5

.9m

n]

[3.0±3.4mn]

[5.1

±3

.2m

n]

[3.9

±3

.2m

n]

[4.3 ±5.0mn]

1997

Page 37: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

24

Sin embargo, la proporción de capturas por mes mostró una mayor proporción de ellas en

los meses de verano y primavera. En el escenario 1, esto fue mayor entre enero y febrero y

entre agosto y diciembre (Fig. 13C); y en el escenario 2 entre enero y marzo (Fig. 13D).

Esta tendencia guardó relación con la proporción del número de viajes de pesca que

efectuó la flota de cerco, lo que significa que hubo mayor actividad de pesca en dichos

meses.

Figura 13. Variación mensual de las capturas por lance – vje (A - B) y variación mensual en la proporción de las capturas (C - D) obtenidas por la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007.

5.3.3. Variación anual de las capturas del jurel por viaje y lance

Las capturas del jurel por viaje variaron entre 1 y 600 t, con medianas anuales de 22.4 t

(1999) a 318.5 t (2004) por viaje y con tendencia creciente hacia el escenario 2, aunque con

marcados descensos en los años 1998, 1999 y 2005 (Fig. 14A). La captura por viaje

promedio por escenario fue de 121.3 t (escenario 1) y 221.6 t (escenario 2).

Las capturas por lance-vje variaron de 0.20 a 400 t, con medianas anuales de 8.7 t (1999) a

90.0 t (2002) por lance, observándose periodos interrumpidos de incrementos y descensos,

tanto en el escenario 1 y 2 (Fig. 14B). Al igual que las capturas por viaje, hubo un

B) Escenario 2: Centro - Sur A) Escenario 1: Norte - Centro

D) Escenario 2: Centro - Sur C) Escenario 1: Norte - Centro

Page 38: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

25

incremento en los promedios de las capturas por lance hacia el escenario 2, pasando de

54.5 a 60.2 t por lance-vje.

Figura 14. Variación anual de capturas del jurel por viaje (A) y capturas del jurel por lance-viaje (B) de la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. En cada escenario de pesca (E1 y E2) se presenta el

valor promedio (x). Los * en matices rojos indican eventos El Niño y en azules La Niña.

5.3.4. Variación anual del esfuerzo pesquero

El tiempo de búsqueda del recurso por viaje y número de lances por viaje mostraron

incrementos casi interrumpidos hacia el escenario 2 (Fig 15). El primero varió con

medianas anuales de 5.0 (1997) a 33.0 (2002) horas, con mayor tiempo de búsqueda entre

los los años 2002 (82 h) y 2005 (112 h). El segundo varió entre 3 (1997) y 8 (2004 y 2005)

lances, efectuándose mayor número de lances por viaje, entre los años 2004 y 2007.

Figura 15. Variación anual de esfuerzo de pesca, tiempo de búsqueda (A) y número de lances (B) por viajes de la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. En cada escenario de pesca (E1 y E2) se

presenta el valor promedio (x). Los * en matices rojos indican eventos El Niño y en azules La Niña.

2̅= 121.3

E1

2̅ = 221.6

E2

2̅ = 60.2 2̅ = 54.5

E2 E1

A

********** **********

B

**********

2̅ = 10.8 2̅ = 23.8

E1 E2

A

2̅ =3.8 2̅ =6 .8

E1 E2

B

**********

Page 39: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

26

5.3.5. Espacialización anual de las capturas del jurel y esfuerzo pesquero

La representación espacial anual de las capturas de jurel y esfuerzo pesquero por áreas o

cuadrantes de 0. 5º de latitud x 0. 5º de longitud son descritos a partir de los mapas de las

figuras 16.1 a 16.4. Mapas del lado izquierdo presentan la captura total, expresado en

rangos de: 1-50, 51-100, 101-200, 201-300 y > a 301 t; y mapas del lado derecho la captura

por unidad de esfuerzo (CPUE), con rangos de: 01-50, 51-100 y > a 101 t por lance.

En ambos escenarios de pesca se observaron comportamientos espaciales diferentes para

ambas variables, tal como se detallan a continuación:

En el escenario 1 (1996 - 2001), cuando la flota de cerco operó en la región Norte -

Centro (Fig. 16.1 a 16.2), el número de lances por cuadrante varió de 1 a 89. En los

años 1996, 1998, 1999 y 2000 cuadrantes con 1 lance representaron entre el 33% y

36% y cuadrantes con 10 o más lances menos del 6%. En los años 1997 y 2001, la

proporción de cuadrantes con 10 a más lances representó entre 19% y 31% y con un

lance menos de 24%. Los lances nulos variaron de 1 a 20 por cuadrante, siendo más

frecuentes de 1 a 6 lances por cuadrante.

Según el mapeo de las capturas totales y CPUE por cuadrante, los valores más bajos se

observaron en 1998 y 1999, predominando en ambos años cuadrantes con rangos de

captura total de 1 a 50 t y CPUE menores a 30 t por lance en casi toda el área que

abarcó la flota. Las pocas zonas con altas capturas de jurel no reflejaron valores

importantes en términos de CPUE.

En 1997 y 2001 se obtuvieron los valores más altos de capturas totales por cuadrante,

de 301 a 5630 t, y de 343 a 3460 t, que representaron 29% y 35% del total de

cuadrantes, respectivamente. Estas zonas que se ubicaron entre los 5° y 10°S (1997) y

8° y 12°S (2001), mostraron en su mayoría valores de CPUE de rangos medios, de 51 a

100 t por lance. Asimismo, en ambos años destacaron cuadrantes con capturas totales

de 1 a 50 t, que representaron 38% en 1997 y 61% en 2001.

En los años 1996 y 2000, hacia el norte de los 5°S las capturas totales por cuadrante

fueron mayores, variando de 301 a 1033 t, y de 327 a 2747 t, respectivamente; sin

embargo, en términos de CPUE éstas se caracterizaron con rangos de 1 a 50 y de 50 a

100 t por lance.

Page 40: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

27

Figura 16.1. Captura total (t) y CPUE del jurel por cuadrante de 0.5º x 0.5º. En cada cuadrante se indica el número total de lances (positivos + negativos). El R5 muestra el valor máximo de captura acumulada por cuadrante.

“La Niña”

“El Niño”

“El Niño”

Page 41: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

28

Figura 16.2. Captura total (t) y CPUE del jurel por cuadrante de 0.5º x 0.5º. En cada cuadrante se indica el número

total de lances (positivos + negativos). El R5 muestra el valor máximo de captura acumulada por cuadrante.

“La Niña”

“La Niña”

Page 42: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

29

En el escenario 2 (2002 - 2007), cuando la flota de cerco se desplazó hacia la región

Centro Sur (Fig. 16.3 a 16.4), se observó un mayor esfuerzo de pesca y zonas con

capturas por cuadrantes superiores a lo mostrado en el escenario 1, pero en términos de

CPUE fueron menores. Se marcaron diferencias importantes respecto al esfuerzo

aplicado por cuadrante, siendo éstos más focalizados en los años 2006 y 2007.

El número de lances por cuadrante varió de 1 a 141, registrándose entre 2002 y 2005 de

1 a 60, y entre 2006 y 2007 de 1 a 141 lances. En el primer caso (2002 - 2005),

cuadrantes con 1 lance representaron el 15 a 34% y con 10 a más el 15 a 22%. En el

segundo caso (2006 - 2007), cuadrantes con 1 lance significaron el 29% (2006) y 17%

(2007), y con 10 a más lances el 27% (2006) y 34% (2007), destacando el máximo de

lances (141) en el 2006. El número de lances nulos varió de 1 a 56, representando un

mayor porcentaje de 1 a 5 lances por cuadrante.

En términos de capturas y CPUE por cuadrante, los valores más bajos se observaron en

el 2002 y 2005. En el 2005, las capturas fueron bastante dispersas, con valores totales

de 1 a 50 t y CPUEs menores a 50 t por lance, excepto en dos cuadrantes, donde a pesar

del mínimo esfuerzo aplicado la CPUE fue mayor a 100 t por lance.

En el 2003 y 2004 se observaron cuadrantes con altas capturas en diferentes latitudes

que abarcó la flota, con capturas totales respectivas de 301 a 1465 t y de 314 a 2332. En

el 2003, algunas zonas de pesca mostraron niveles de CPUE mayores a 100 t por lance

a pesar del bajo número de lances. En el 2004, casi toda el área de pesca presentó

rangos de CPUE de 1 a 50 y de 50 a 100 t por lance a pesar del alto número de lances.

En el 2006 se halló la máxima captura por cuadrante (6442 t) para el periodo de

estudio. Si bien se observaron dos zonas de concentración de altas capturas por

cuadrante, de 301 a 6442 t, que en conjunto representaron el 30% del total de

cuadrantes, las abundancias en ellas fueron bajas, con valores de CPUE de 1 a 50 t por

lance.

En el 2007 se destaca un 62% de cuadrantes con capturas totales de 380 a 2786 t,

ubicados entre los 14.5 y 18.5°S. En ellos se observó un menor número de lances que

en el 2006, pero que en términos de CPUE fueron mayores, principalmente variando

entre 51 a 100 t por lance y con algunos puntos superiores a 100 t por lance.

Page 43: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

30

Figura 16.3. Captura total (t) y CPUE del jurel por cuadrante de 0.5º x 0.5º. En cada cuadrante se indica el número total de lances (positivos + negativos). El R5 muestra el valor máximo de captura acumulada por cuadrante.

“El Niño”

“El Niño”

“El Niño”

Page 44: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

31

Figura 16.4. Captura total (t) y CPUE del jurel por cuadrante de 0.5º x 0.5º. En cada cuadrante se indica el número

total de lances (positivos + negativos). El R5 muestra el valor máximo de captura acumulada por cuadrante.

“El Niño”

“La Niña”

Page 45: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

32

5.4. Identificación de cambios espaciales en la distribución de las capturas del jurel

5.4.1. Variación anual de los centros de gravedad latitudinal (45678) Mediante el análisis de tendencia central de los centros de gravedad latitudinal (CG�� ) se

determinó la variación espacial anual de las capturas del jurel por escenario de pesca

identificado.

En el escenario 1, los ����� de las capturas del jurel se ubicaron entre los 3.4º y 13.9º S,

con medianas entre los 4.9° y 9.5 ºS (Fig. 17 y Tabla 2). Las medianas de los �����

mostraron diferencias espaciales significativas entre años (P. Kruskal Wallis, p <0.05),

definidas principalmente por los años 1996, 2000 y 2001; ya que entre 1997 y 1999 las

diferencias espaciales no fueron significativas (P. Kruskal Wallis, p = 0.16). Es de

observar que la distribución de los ����� en los años 1996, 1997 y 1999 fue más uniforme

a lo largo de todo el alcance latitudinal que tuvo la flota, a diferencia de otros años que se

concentraron hacia el norte de los 5°S (1998 y 2000) y al sur de los 8°S (2001).

Cabe observar que en el 20014 - 2002, coincidentemente con la ocurrencia del evento El

Niño 2001-2002, los ����� de las capturas mostraron el desplazamiento de la flota hacia

la zona centro, dejando prácticamente de operar en la zona norte del mar peruano.

Figura 17. Variación anual de los centros de gravedad latitudinal de las capturas del jurel de la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. Los puntos al lado izquierdo de cada diagrama de cajas indican la dispersión de los CG. Los * en matices rojo indica eventos “El Niño” y en azul “La Niña”.

4 Si bien el ENFEN indica que el año 2001, para los meses de setiembre a diciembre, correspondió a condiciones La Niña (débil), en los meses de verano del 2001 hacia el norte las anomalías de TSM fueron positivas de + 1.8 a 2.3 °C. El ENFEN no cataloga al año 1999 como periodo frio, sin embargo, algunos autores consideran este año como un año La Niña (Bouchon & Peña, 2008).

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

-20

-19

-18

-17

-16

-15

-14

-13

-12

-11

-10

-9

-8

-7

-6

-5

-4

-3

Lat

itud

Su

r

Escenario 1: Norte Escenario 2: Centro-Sur

P. Kruskal-Wallis, p-value < 0.05

R. N

orte

R

. Cen

tro

R

. Sur

P. Kruskal-Wallis, p-value = 0.16

**********

Page 46: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

33

Tabla 2. Resultados de la prueba no paramétrica Kruskal Wallis comparando los ����� por años de las captura del jurel, obtenidas por el PBP durante 1996 - 2001

Escenario Año N Mediana Test Kruskall-Wallis

Escenario 1

1996 98 -5.87 ºS

1997 125 -8.01 ºS

n.s p = 0.16, p<0.05 Chi-Square = 5.2

1998 82 -7.34 ºS

1999 53 -7.28 ºS

2000 70 -7.92 ºS

2001 83 -9.54 ºS

n.s:indica estaticamente no diferente (p>0.05), lo cual se obtuvo al comparar los años 1997 al 2000

En el Escenario 2, los ����� de las capturas del jurel se localizaron entre los 7.1º y 18.3ºS,

concentrándose en diferentes zonas frente a la región Centro Sur, con medianas entre los

11.4° y 15.8°. En este escenario, las medianas de los ����� marcaron diferencias

estadísticas entre años (P. Kruskal Wallis, p <0.05) (Fig.17 y Tabla 3). Si bien las

medianas de los ����� fueron muy similares en años 2002, 2004 y 2006 con valores de

11.4° a 11.8°S y en 2003, 2005 y 2007 con valores de 15.1 a 15.8°S, su configuración

espacial fue diferente, pero con menor extensión latitudinal respecto al escenario 1.

Otra observación resaltante en el escenario 2 es la ausencia de pesca del jurel a lo largo de

toda la región Norte, excepto en el 2006, en el cual se registraron capturas entre los 7º y

10ºS (Fig. 17).

Tabla 3. Resultados de la prueba no paramétrica Kruskal Wallis comparando los ����� por años de las captura del jurel, obtenidas por el PBP durante 2002 - 2007

Escenario Año N Mediana Test Kruskall-Wallis

Escenario 2

2002 13 -12.28 ºS 2003 38 -15.22 ºS

* p = 7.67E-37, p<0.05 Chi-Square = 179.28

2004 28 -11.89 ºS

2005 32 -15.81 ºS

2006 103 -11.31 ºS

2007 74 -15.70 ºS *: Indica estadísticamente diferente (p<0.05).

Page 47: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

34

Tomando en cuenta los resultados anteriores se comparó estadísticamente la distribución

latitudinal de los ����� de las capturas del jurel por escenarios de pesca. Los resultados

muestran que este desplazamiento o cambio latitudinal de zonas de pesca de norte a sur fue

estadísticamente significativo (P. Mann Whitney, p <0.05), centrándose los ����� de las

capturas en escenario 1entre los 06ºS y 09ºS, con una mediana de 7.7ºS; y en el escenario

2 entre los 12ºS y 16ºS, con mediana de 12.6ºS (Fig. 18).

En base a estos resultados se corroboran los dos escenarios de pesca planteados.

5.4.2. Variación anual de los centros de gravedad de distancia a la costa (4594)

Los centros de gravedad de distancia a la costa (CG:;) de las capturas se ubicaron desde la

zonas costera (10 mn) hasta la zona oceánica (250mn), mostrando variaciones anuales de

acercamiento y alejamiento de la costa a lo largo del periodo de estudio (Fig. 19A).

Cuando la flota operó frente a la región Norte - Centro (E1), los CG:; variaron entre las 10

y 250 mn de la costa, con medianas entre 58 y 100 mn. Estas distancias fueron

significativamente diferentes entre años (P. K. Wallis, p <0.05). Durante 1997 y 1998,

años de evento El Niño, los CG:; de las capturas se centraron a distancias menores a 60

mn; mientras que en años “normales” entre las 70 y 90 mn de la costa. El mayor

desplazamiento de la flota hacia la zona oceánica fue en 1996, 1999 y 2000, alcanzando

CG:; máximos de 193 a 250 mn de la costa (Fig. 19A).

-20

-19

-18

-17

-16

-15

-14

-13

-12

-11

-10

-9

-8

-7

-6

-5

-4

-3

1996 - 2001

Latit

ud S

ur

Escenario 12002 - 2007Escenario 2

p-value< 0.05

R. N

orte

R

. C

entr

o

R. S

ur

Figura 18. Diagrama de cajas de los ����� de las capturas del jurel por escenarios de pesca de la flota cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. Los puntos al lado izquierdo indican la

dispersión de los �����.

Page 48: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

35

Frente a la región Centro Sur (E2), la flota operó más cerca a la costa, con ���� entre las

10 y 167 mn de ella y con medianas entre 39 y 53 mn, excepto en 2005 cuando se

centraron a 101 mn de la costa (Fig. 17A). La variación anual de las medianas de los ����

también mostraron diferencias espaciales significativas (P. K.Wallis, p <0.05). El

desplazamiento de la flota fue mayor entre los años 2005 y 2007, alcanzando ���� máximos de 131 a 167 mn de la costa. Entre el 2002 y 2004, los ���� fueron más

costeros, variando entre 70 y 81 mn de distancia a la costa (Fig. 19A).

Figura 19. Variación anual (A) y latitudinal (B) de centros de gravedad de distancia a la costa (����) de las captura de jurel de la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. Los * en matices rojo

indica eventos “El Niño” y en azul “La Niña”.

Los ���� según la gradiente latitudinal (Fig. 19B), mostraron un mayor desplazamiento

longitudinal de la flota frente a la región Norte, principalmente entre los 5º y 9º S. En

general, la distribución longitudinal de la flota, fue decreciente de norte a sur,

evidenciándose un patrón similar a la configuración de la plataforma continental del mar

peruano, cuya amplitud disminuye hacia el sur, siendo más ancha entre los 7° y 10°S (Zuta

y Guillen, 1970).

5.4.3. Variación anual de la inercia espacial (Ie) de las capturas

La Ie o dispersión de los puntos de captura respecto a su centro de gravedad varió con

medianas anuales entre 3,8 (1997) y 14,3 (2002) mn. Esta variación anual mostró una

tendencia creciente hacia el escenario 2 (Fig. 20A), mostrando una mayor dispersión

-18

-17

-16

-15

-14

-13

-12

-11

-10

-9

-8

-7

-6

-5

-4

-3

0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 260

Distancia a la costa (mn)

Lati

tud

Su

r

B

R.

No

rte

R.

Ce

ntr

o

R.

Sur

2007

2006

2005

2004

2003

2002

2001

2000

1999

1998

1997

1996

0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 260

Distancia a la costa (mn)

AÑOS

A

p-value

< 0.05

Esc

en

ario

1

p-value

< 0.05

Esc

enario 2

***

**

**

**

*

os

Lati

tud

Su

r

Page 49: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

36

espacial de las capturas entre los años 2005 y 2007, lo que reflejó un aumento importante

de la Ie promedio, pasando de 16.5 mn (escenario 1) a 30.2 mn (escenario 2).

Figura 20. Variación anual de la inercia espacial (A) y el esfuerzo pesquero: tiempo de búsqueda (B) y número de lances (C), y la CPUE (D) de las capturas de jurel de la flota de cerco que registró el PBP entre 1996 y 2007. En cada escenario de pesca (E1 y E2) se presenta el promedio (X) de cada variable. Los * en

matices rojo indica eventos “El Niño” y en azul “La Niña”.

Se observó una correspondencia casi directa entre los valores promedios de la Ie y el tiempo

de búsqueda, marcándose en ambas variables una tendencia creciente hacia el escenario 2

(Fig. 20B). Esta misma tendencia se observó entre los valores promedios de la Ie y el

número de lances (Fig. 20C).

En el caso de la Ie y CPUE no hubo una correspondencia clara entre los valores promedios

de ambas variables, puesto que en determinados años se observó una relación inversa, como

en 1996-1999, 2001, 2005 y 2007; y otros años una relación directa, como en el 2000, 2002

– 2004 y 2006 (Fig. 20D).

2̅= 11.8 2̅= 23.8

2̅= 16.5 2̅= 30.2

**********

A B

C D

E1 E2 E1 E2

E1 E2 E1 E2

2̅= 3.8 2̅= 6.8

2̅= 16.5 2̅= 30.2

2̅= 54.5 2̅= 60.2

**********

2̅ = 30.2 2̅ = 16.5

********************

2̅= 16.5 2̅= 16.5

Page 50: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

37

5.5. Interacción masas de agua - capturas del jurel Cabe señalar que los resultados de la interacción espacial masas de agua y capturas del jurel

corresponden sólo a los meses de verano. En Anexo 6 se presenta la descripción de la

distribución de las masas de agua superficiales del mar peruano prospectadas durante los meses

de verano de 1996 al 2007.

5.5.1 Análisis exploratorio a partir de los puntos de capturas

Los mapas de interacción ambiente-recurso muestran que la flota de cerco capturó jurel en

los diversos tipos de masas de agua superficiales que caracterizaron al mar peruano durante

los veranos de 1996 al 2007 (Fig. 21.1 a 21.4).

Cuando la flota operó frente a la región Norte Centro (1996 - 2001), sus capturas se

localizaron en masas de aguas cálidas (ATS y AES) propias del norte, en aguas oceánicas

(ASS), en aguas frías (ACF) y en la confluencia de las mismas (Aguas de Mezcla). Frente a

la región Centro Sur (2002 y 2007), donde fueron característicos las ACF y ASS, el jurel fue

ubicado en ambas masas de agua, en la interacción de las mismas y de ellas con las ATSA.

La distribución de estas capturas se presentó en rangos de temperatura superficial del mar

(TSM) que variaron de 18,2 a 27,6 ºC frente a la región Norte Centro y de 16,7 a 25,6 ºC en

la región Centro Sur. Estos valores de TSM correspondieron a registros obtenidos in situ

durante los muestreos del PBP.

Verticalmente los estratos de cardúmenes del jurel fueron detectados y capturados desde los

0 a 104 m de profundidad, siendo frecuentes a profundidades de 10 a 30 m. Los estratos

promedios más superficiales se observaron en el 2004 (en el día entre 8.9 y 23.8 m y en la

noche entre 7.6 y 19.3 m) y los más profundos en 1998 (en el día entre 21.2 y 39.2 m y en la

noche entre 25.8 y 51.5 m) y 2005 (en el día entre 17.9 y 54.77 m y noche entre 16.9 y 58.5

m). No se observaron diferencias importantes en la profundidad de los cardúmenes durante

el día y la noche (Fig 21.1 a 21.4).

5.5.2. Presencia y abundancia relativa del jurel por masas de agua

La presencia (% de lances de pesca con jurel) y CPUE (t/lance - vje) del jurel por masas de

agua fue variable a lo largo del periodo de estudio, ya que zonas de mayor o menor pesca no

fueron exclusivas a un tipo de masas de aguas.

Page 51: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

38

Ambas variables no necesariamente mostraron tendencias similares, es decir en aquellas

masas de agua donde se registró una mayor o menor presencia de capturas, los índices de

CPUE) fueron inversos en la mayoría de casos. Este patrón fue observado principalmente

durante los veranos del escenario 1.

Durante los veranos de los años 1996 - 2001, cuando la flota operó frente a la región

Norte-Centro, la presencia del jurel se observó en 438 de 876 lances registrados por el PBP.

Estos se concentraron en un tipo de masa de agua diferente en cada verano. La CPUE fue

variable dentro y entre cada masa de agua, sin mostrar un patrón de mayor o menor de

CPUE. Estos resultados son detallados a continuación:

Presencia del jurel por masas de agua (Fig 21.1 a 21.2, % de lances de pesca):

En el verano 1996, el mayor número de lances se registró en AES (63%), con 29% de

lances positivos, 26% negativos y 9% nulos. La flota operó también en ACF (21%) y

AMEC (16%), donde la fracción de lances positivos fue mayor. En el verano 1997, 40%

de lances fue registrado en AES, 38% en AMEC y 23% en ACF, siendo mayor la

presencia del jurel en AES y ACF. En el verano 1998, cuando las ASS ocuparon gran

parte del litoral (Fig. 21), en ellas se registró el 94% de lances, con 40 % positivos y 27%

de negativos y nulos. En otras zonas los lances fueron negativos y/o nulos, ATS (4%),

ACF (1%) y AMCS (1%). En los veranos siguientes, la flota abarcó más tipos de masas

de aguas. En el verano 1999, en ASS se registró el 52% de lances, 23% positivos, 12%

negativos y 16% nulos. Otras zonas frecuentadas fueron las ATS (15%) y AES (14%),

con mayor éxito de lances positivos en ATS. Zonas menos concurridas fueron las AMTE

(ATS-AES) y AMCS (ACF-ASS), con 7% (5% positivos) y 6% (1% positivos),

respectivo. En el verano 2000, la flota tuvo mayor éxito de lances positivos en las

diferentes masas de agua donde operó. En ATS fue 28% de 42%; en AMTE 18% de

24%; AMCS 12% de 19% y en AES 5% de 13%. En ellas, los lances nulos fueron

mayores a los negativos. En ACF, el 1,3% de lances comprendió entre lances negativos y

nulos. En el verano 2001, destacó un mayor esfuerzo en ACF y AMCS. En ACF, el 36%

de 54% fueron lances positivos y en AMCS 17% de 27%; en ambos casos los lances

nulos fueron mayores a los negativos. En AES del 10% de lances, 6% fueron positivos,

3% nulos y 1% negativos. En ASS (5%) y ATS (2%) los lances fueron positivos.

Page 52: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

39

CPUE del jurel por masas de agua (Fig. 21.1 a 21.2, diagramas de cajas de CPUE):

En los veranos 1996 y 1997 la flota mostró una configuración algo parecida entre ambos

veranos; sin embargo, las concentraciones del jurel destacaron en zonas diferentes. En

1996 en AMEC, con mediana de 32.2 t/lance-vje [0 a 293 t/lance-vje] y en 1997 en ACF

con mediana de 47.5 t/lance-vje [24 a 97.5 t/lance-vje], seguida por las AES, con

mediana de 32.5 t/lance-vje [4.6 a 88 t/lance-vje]. Los menores valores de CPUEs se

obtuvieron en AES (1996) y en AMEC (1997), con mediana de 2.2 t/lance-vje [0 a 89.7

t/lance-vje] y 5.0 t/lance-vje [3 a 61 t/lance-vje], respectivamente. En el verano 1998, los

estimados de CPUE fueron los más bajas de todo el periodo de estudio, con una mediana

de 0.6 t/lance-vje [de 0 a 35 t/lance-vje]. En el verano 1999, las CPUEs fueron mayores

al verano 1998, destacando las ATS, con una mediana de 18,5 t/lance-vje [0 a 305.1

t/lance-vje]. En otras zonas (ASS, ATS y AMCS), las medianas no superaron las 9.5

t/lance-vje, a pesar que en ASS el éxito de lances positivos fue mayor. En el verano

2000, las CPUEs incrementaron respecto a los veranos anteriores, siendo mayores en

AMEC, con mediana de 74 t/lance-vje [0 a 400 t/lance-vje], seguidos en ATS y AMCS,

con respectivas medianas de 48 y 51 t/lance-vje, En ellas el éxito de lances positivos fue

bastante similar. En AES, la CPUE mediana fue de 20.7 t/lance-vje [0 a 44 t/lance-vje].

En el verano 2001, en ACF y AMCS, donde fue mayor el éxito de lances positivos, se

registraron mayores CPUEs, con medianas de 56 t/lance-vje [1 a 250 t/lance-vje] y 45

t/lance-vje [0 a 250 t/lance-vje]. En AES, la CPUE fue de 10 t/lance-vje [4 a 48 t/lance-

vje]. En otras zonas la presencia del jurel no fue mayor a dos lances.

Durante los veranos de los años 2002 y 2007, cuando la flota operó frente a la región

Centro-Sur, la presencia del jurel fue referida a 1044 de 2009 lances de pesca registrados

por PBP. Estos presentaron una distribución más uniforme entre masas de agua, excepto en

el 2002 y 2003. Los estimados de CPUE mostraron valores muy similares entre masas de

agua, pero con una alta dispersión dentro de ellas. Estos resultados son detallados a

continuación:

Presencia del jurel por masas de agua (Fig 21.3 a 21.4, gráfico % de lances de pesca):

En el verano 2002 en AMCS se registró el 87 % de lances (38% de lances positivos,

39% de nulos y 10% de negativos). En ASS todos los lances fueron nulos y en ACF

nulos y negativos. En el verano 2003 el 87% de lances se registró en ACF, destacando

los positivos (49%), los nulos y negativos representaron el 22% y 17%, respectivamente.

Las zonas menos frecuentadas fueron ASS (7%) y AMCS (5%). En el verano 2004 se

Page 53: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

40

observó un mayor número de lances de pesca en ASS (52%) y AMCS (48%), con un

respectivo 16 y 27 % de lances positivos. En ambas zonas, los lances nulos representaron

16%; y los negativos 16% en ASS y 5% en AMCS. En el verano 2005, se registraron

37% de lances en ACF, 33% en AMCS y 29% en ASS; predominando en ellas los lances

nulos (de 16 a 24%); los positivos fueron de 10 a 11% y los negativos de 2 a 5%. En el

verano 2006, el 50% de lances se dieron en ACF, con 28% de lances positivos, 16%

nulos y 6% negativos. El 32% en AMCS, con 15% de positivos, 9% nulos y 8%

negativos. El 17% restante se registró en ASS, con 8% de lances positivos, 6% nulos y 4

negativos. En el verano 2007, 40% de lances se registraron en ACF, 37% en AMCS,

19% en ASS y 4% en mATSA (aguas de mezcla: ACF+ASS+ATSA). En todas ellas la

fracción de lances positivos fue mayor, 26% en ACF, 25% en AMCS, 13% en ASS y 4%

en mATSA. La proporción de lances nulos varió de 1 a 14% y los negativos no

superaron el 2%.

CPUE del jurel por masas de agua (Fig. 21.1 a 21.2, diagramas de cajas de CPUE):

En el verano 2002, cuando la presencia de jurel sólo se observó en AMCS, la CPUE

mediana fue de 70.2 t/lance-vje [4 a 250 t/lance-vje]. En el verano 2003, a pesar de que

en AMCS el esfuerzo de pesca fue menor a otras zonas, la CPUE mediana fue la más

alta, de 51.7 t/lance-vje [34.7 a 73 t/lance-vje]. Caso opuesto se observó en las ACF,

donde el esfuerzo de pesca fue mayor; pero la CPUE mediana no superó lo estimado en

AMCS, siendo de 41.2 t/lance-vje [0 a 189 t/lance-vje]. De otro lado, en ASS la CPUE

mediana fue de 16.2 t/lance-vje [0 a 97.3 t/lance-vje]. En el verano 2004, en las zonas

donde operó la flota, ASS y AMCS, no se observaron diferencias importantes en las

CPUE medianas, a pesar de que en AMCS el éxito de lances positivos fue ligeramente

mayor. En ASS fue de 33.8 t/lance-vje [0 a 120 t/lance-vje] y en AMCS de 37.5 [0 a 170

t/lance-vje]. En el verano 2005, aunque el éxito de lances positivos fue muy similar

entre masas de agua, las CPUE medianas estimadas fueron diferentes: en ACF de 62.5,

en AMCS de 26.5 y en ASS 17 t/lance-vje; cuyos rangos de CPUE variaron entre 0 y

112 t/lance-vje. En el verano 2016, aunque hubo diferencias notorias de lances positivos

entre masas de agua, las CPUEs mostraron concentraciones parecidas; con medianas de

36.7 t/lance-vje en ACF, 29.1 t/lance-vje en ASS y de 18 t/lance-vje en AMCS. En el

verano 2007 no se observaron diferencias importantes de las CPUEs medianas entre

masas de aguas; en ACF fue de 61 t/lance-vje, en AMCS de 59.3 t/lance-vje, en ASS de

53.1 t/lance-vje y en mATSA de 46.0 t/lance-vje.

Page 54: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

41

Figura 21.1. Distribución de las masas de agua y capturas del jurel de la flota de cerco, correspondiente solo a los meses de veranos 1996 -1998. Se presenta la distribución vertical o profundidad (metros) de las capturas durante el día (D) y noche (N). Asimismo, hacia el lado derecho se presenta la variación porcentual de los

tipos de lances y CPUE por masa de aguas.

Page 55: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

42

Figura 21.2. Distribución de las masas de agua y capturas del jurel de la flota de cerco, correspondiente solo a los meses de veranos 1999 -2001. Se presenta la distribución vertical o profundidad (metros) de las capturas durante el día (D) y noche (N). Asimismo, hacia el lado derecho se presenta la variación porcentual de los

tipos de lances y CPUE por masa de aguas.

Page 56: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

43

Figura 21.3. Distribución de las masas de agua y capturas del jurel de la flota de cerco, correspondiente solo a los meses de veranos 2002 -2004. Se presenta la distribución vertical o profundidad (metros) de las capturas durante el día (D) y noche (N). Asimismo, hacia el lado derecho se presenta la variación porcentual de los

tipos de lances y CPUE por masa de aguas.

Page 57: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

44

Figura 21.4. Distribución de las masas de agua y capturas del jurel de la flota de cerco, correspondiente solo a los meses de veranos 2005 -2007. Se presenta la distribución vertical o profundidad (metros) de las capturas

durante el día (D) y noche (N). Asimismo hacia el lado derecho se presenta la variación porcentual de los tipos de lances y CPUE por masa de aguas.

Page 58: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

45

5.5.3 Análisis integrado de la presencia y CPUE del jurel por masas de agua

Del análisis integrado (veranos 1996 – 2007), en términos de presencia, la mayor frecuencia

de lances positivos o con capturas de jurel estuvo asociada, en el siguiente orden, a ACF,

AMCS y ASS (Fig. 22A). Al tratar estos resultados por escenarios, esta tendencia estuvo

marcada por los resultados del escenario 2 (veranos 2002-2007), donde destacaron los

lances positivos o con capturas de jurel respecto a los negativos y nulos en las diferentes

masas de agua que definieron dichos veranos (Fig. 22B). Por lo contrario, en el escenario 1

(veranos 1996-2001), el éxito de lances positivos fue menor a los negativos y nulos en todas

las masas de agua (Fig. 22C).

Respecto a las CPUEs, éstas mostraron diferencias significativas entre masas de agua (P.

Kruskal Wallis, p<0.05) (Fig. 22D), contraste observado principalmente en el escenario 1,

donde los mayores valores de CPUE se estimaron en AMTE, con mediana de 68.8 t/lance-

vje y menores en ASS y AES, con respectivas medianas de 0.2 y 5.0 t/lance-vje (Fig.20E).

En el escenario 2 estas estimaciones no mostraron diferencias significativas (P. Kruskal

Wallis, p = 0.27) entre masas de agua, cuyas medianas variaron de 31,5 a 46.0 t/lance-vje.

Figura 22. Análisis integrado de la presencia (%) y CPUE de las capturas del jurel de la flota de cerco por

masas de agua para el periodo de los veranos 1996 – 2007.

Escenario 1: (Veranos: 1996 – 2001) Escenario 2: (Veranos: 2002 – 2007) TOTAL (Veranos: 1996 – 2007)

p < 0.05 p < 0.05 p = 0.27

A B C

D E F

Aguas de mezcla

Aguas de mezcla Aguas de mezcla

Aguas de mezcla Aguas de mezcla

Aguas de mezcla

Page 59: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

46

Es importante indicar que, en ambos escenarios, en aguas de mezcla se encontró una mayor

fracción de lances con capturas mayores a 100 toneladas. En el escenario 1, destacó las

AMTE, donde el 32,7% del total de lances efectuados en ellas fueron mayores a 100 t por

lance; y en el escenario 2, destacaron las AMCS con 16,0% de dichas capturas (Tabla 4).

Tabla 4. Porcentaje de lances de pesca por tipo de masa de agua y por rangos de capturas jurel por lance de la flota de cerco para el periodo de los veranos 1996 – 2007.

Escenario 1 (1996 -2001)

Rango de Captura por lance (t)

ATS n = 84

AES n = 128

ACF n = 121

ASS n = 142

AMTE n = 55

AMEC n = 31

AMCS n = 79

mATSA n = -

0-100 85.7% 95.3% 77.7% 99.3% 67.3% 83.9% 84.8% -

100-200 9.5% 3.1% 17.4% 0.7% 25.5% 12.9% 12.7% -

200-300 2.4% 1.6% 2.5% - 5.5% 3.2% 1.3% -

300-400 2.4% - 2.5% - - - 1.3% -

400-500 - - - - 1.8% -

-

% capt > a 100 t por lance

14.3% 4.7% 22.3% 0.7% 32.7% 16.1% 15.2% -

Escenario 2 (2002 – 2007) Rango de Captura

por lance (t) ATS n = -

AES n = -

ACF n = 591

ASS n = 268

AMTE n = -

AMEC n = -

AMCS n = 457

mATSA n = 9

< 100 - - 87.8% 87.4% - - 84.0% 88.9%

100-200 - - 9.6% 9.0% - - 11.4% 11.1%

200-300 - - 1.8% 2.5% - - 3.1% 0.0%

300-400 - - 0.5% 0.7% - - 1.3% 0.0%

400-500 - - 0.3% 0.4% - - 0.2% 0.0%

% capt > a 100 t por lance

- - 12.2% 12.6% - - 16.0% 11.1%

n es el número de lances por masas de agua

Page 60: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

47

6. DISCUSIÓN

En el presente estudio, si bien la proporción anual de las capturas del jurel registradas in situ

entre 1996 y 2007 por el Programa de Bitácoras de Pesca (PBP) representó entre el 3 y 13 %

respecto a su desembarque total en el litoral peruano, la representatividad espacial y temporal

de dichas capturas georreferenciadas mostró claramente importantes cambios en la distribución

de las capturas de jurel, destacando el desplazamiento latitudinal de norte a sur de las zonas de

pesca.

Este cambio latitudinal de la flota habría estado asociado básicamente a la búsqueda de mejores

concentraciones del recurso, lo cual marcó dos escenarios espaciales de las capturas, teniendo

como punto de quiebre el año 2002. El primero de ellos (E1: 1996 – 2001) concentró la pesca

en la región Norte y el segundo (E2: 2002 – 2007) en la región Centro Sur. Estos resultados

encontrarían parte de sustento en el trabajo de Segura y Aliaga (2013), quienes a partir de

evaluaciones hidroacústicas reportaron cambios latitudinales en la distribución del jurel entre

1983 y 2012; llegando incluso a no detectarse o detectarse bajísimas concentraciones de esta

especie frente a la zona norte del Perú a partir del año 2002 en adelante.

Frente a estos resultados y teniendo en cuenta que la distribución geográfica de la flota sería un

buen indicador espacial del pez (Sparre & Venema, 1997; Verdoit et al., 2003), la pregunta es

por qué la ausencia o poca presencia del jurel en la zona norte del mar peruano; lo que a su vez

conlleva a la siguiente interrogante ¿Las concentraciones del norte migraron más hacia el sur

y/o al suroeste, determinando a una mayor disponibilidad del jurel en el sur? Las posibles

respuestas se encontrarían al determinar qué factores externos habrían desencadenado estos

cambios espaciales, incluyendo la repercusión que podría haber tenido la pesca sobre el núcleo

poblacional del jurel del norte de Perú.

6.1. El jurel en aguas peruanas: distribución, abundancias y pesquería

Si bien los resultados del presente estudio mostraron un cambio latitudinal de norte a sur de las

zonas de pesca del jurel entre 1996 y 2007, otras investigaciones en base a información

pesquera y de prospecciones científicas coinciden en señalar que el jurel del mar peruano

durante las últimas décadas no solo ha experimentado cambios en su distribución, sino también

en sus abundancias y disponibilidad hacía la pesca (Gutierrez et al., 2012; Dioses, 2013;

Espino, 2013; Segura & Aliaga, 2013). Estos cambios en conjunto habrían marcado diferencias

en el desenvolvimiento de la flota de cerco, reflejándose en la variación gradual de los índices

Page 61: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

48

pesqueros y espaciales analizados en el presente estudio, resultados que serán discutidos más

adelante.

En cuanto a las abundancias, Segura y Aliaga (2013) para el periodo 1983 - 2012, encontraron

estimaciones acústicas de biomasas marcadamente diferentes antes y después del evento El

Niño 1997-1998 (Anexo 2), siendo éstas respectivamente de altas biomasas (1 a 8.5 millones de

toneladas) y bajas biomasas (menores a 1 millón de toneladas). Al respecto, Espino (2013)

indica que estas bajas biomasas estimadas no necesariamente habrían reflejado las abundancias

reales del jurel, sino más bien la baja disponibilidad del recurso en aguas jurisdiccionales del

mar peruano. Es de considerar que la cobertura espacial y limitaciones de los métodos acústicos

pueden conllevar a subestimar la abundancia y distribución de una especie (Simmonds &

MacLennan, 2005). En este caso, el alcance longitudinal de las prospecciones acústicas al estar

principalmente en función de la anchoveta, no habría permitido identificar zonas más allá de la

misma, la cual normalmente habita dentro de las 100 mn de la costa (Ñiquen, 1992); mientras

que el jurel al ser una especie transzonal discurre dentro y fuera de las 200 mn (Dioses, 1995).

Este sesgo espacial se corrobora claramente con la importante presencia de capturas de jurel

entre las 100 y 250 mn de la costa obtenidas por la flota de cerco analizada en este estudio.

Desde un enfoque pesquero, respecto a las altas y bajas biomasas del jurel descritas líneas

arriba, Csirke (2013), destaca que “los cambios en la abundancia han ocurrido en ausencia de

una presión de pesca importante, con capturas muy bajas en las décadas de los ochenta y

noventa”. Años atrás, Ganoza en 1998 definió al jurel como una especie subexplotada, pues

entre 1983 y 1997, periodo de altas biomasas, la fracción anual pescada no superó el 10% de

ellas, excepto en 1985. Una situación diferente se observó entre 1998 y 2012, siendo un periodo

de bajas biomasas, las capturas obviamente representaron una mayor fracción de ellas (12 a

78%) que en términos pesqueros significó un incremento del 28% en capturas respecto al

periodo anterior (1983 – 1997). Asociar este descenso a la pesquería sería poco sostenible. Por

un lado, el descenso interrumpido y marcado de las biomasas se observa a partir de 1994

“cesando” en 1997, siendo desde entonces bajas (Anexo 2). En este lapso, la pesca seguía

siendo poco representativa a pesar del mayor número de embarcaciones dirigidas al jurel;

esfuerzo que posteriormente disminuyó significativamente (Ñiquen et al., 2013) y se ha

mantenido casi estable a partir del 2002 cuando el jurel fue asignado exclusivamente para el

consumo humano directo. De otro lado, este incremento del 28% en la pesca, básicamente se

sustentó por la notable captura del año 2001, de lo contrario no habría sido mayor al 6%.

Page 62: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

49

6.2. Caracterización espacio-temporal de las capturas del jurel

La información del PBP ha permitido tener más elementos puntales sobre el desarrollo de la

actividad extractiva del jurel, a partir del cual se puede evidenciar que el jurel no ha sido un

recurso sometido a una presión constante de pesca a pesar de su importancia pesquera

desarrollada desde fines de los años sesenta (Csirke, 2013). Hasta antes de los años 2000,

cuando la flota operó en la región Norte, sus capturas se enmarcaron como capturas

incidentales, a diferencia de la sardina y anchoveta que eran objetivo de pesca. Ello se reflejó

en una mayor proporción de lances negativos o con capturas de sardina. Posteriormente,

cuando la flota se desplazó hacia el Centro - Sur, las capturas se definieron más en un contexto

de capturas objetivo, pues parte de la flota orientó su pesca exclusivamente como tal al recurso

jurel. Esta transición de captura incidental a objetivo sería acentuada ante la mayor importancia

comercial del jurel y declinación poblacional del recurso sardina (Cárdenas et al., 2015),

factores que han colocado al jurel como un recurso objetivo y alternativo para la flota de cerco

peruana, aunque su pesca ha sido y es determinada por la disponibilidad del jurel en aguas

peruanas y su aprovechamiento en periodos de cierre o veda de la pesca de anchoveta. Es así

que Ñiquén et al. (2013) en base a registros históricos (desde 1972) y presentes de los

desembarques del jurel caracterizan su explotación como una pesquería intermitente o

alternante desde sus inicios.

Entre los dos escenarios de pesca identificados en este estudio se ha podido diferenciar

comportamientos distintos respecto a las capturas y el esfuerzo pesquero (número de lances y el

tiempo de búsqueda de recurso), indicadores fundamentales en una pesquería y por ende del

recurso objetivo en estudio. Las capturas basadas en su mínima unidad de observación, los

lances de pesca, e indistintamente a la capacidad de bodega de la embarcación, se

caracterizaron por ser muy bajas en la región Norte (1997 – 2001), donde predominaron

capturas menores a 10 t por lance; y fueron bajas en la región Centro-Sur (2002 – 2007) donde

destacaron volúmenes mayores a 10 t por lance. Respecto al esfuerzo pesquero, el tiempo de

búsqueda del recurso y número de lances mostraron tendencias crecientes en el tiempo, que se

asocian al desplazamiento latitudinal de la flota, a su vez a la disponibilidad del recurso. Esto

significó que frente a la región Centro-Sur, la flota sumó un mayor esfuerzo de pesca para

encontrar y capturar jurel, claramente reflejado en un incremento de 10.8 a 23.8 horas

promedio en la búsqueda de cardúmenes y de 3.8 a 6.8 lances de pesca promedio por viaje.

Los indicadores descritos anteriormente conllevan a discutir y suponer respuestas sobre la

estructuración espacial del jurel para los escenarios de pesca identificados que se enmarcan en

Page 63: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

50

el periodo de bajas biomasas. Para el escenario 1, se habría esperado un mayor éxito en las

capturas por lance ante la mayor disponibilidad y biomasas del jurel, como lo descrito para los

años 1996, 1997 y 2000 (Segura & Aliaga, 20013); sin embargo, éstas fueron muy bajas. Esta

baja representatividad haría suponer que espacialmente, los cardúmenes del jurel se habrían

distribuido de manera homogénea (en pequeños parches) pero no tan distantes entre sí,

deduciendo esto último en parte al hecho de que el tiempo de búsqueda del jurel en el escenario

1 fue mucho menor a lo hallado en el escenario 2, así como el índice de inercia espacial. Otro

punto a considerar es que el jurel habría sido menos accesible a la pesca, situándose a

profundidades mayores a las que operó la flota de cerco. Esto se explicaría debido a que en la

zona norte y en periodos cálidos, existe una mayor profundización de la mínima de oxígeno e

isoterma de 15 °C (Graco et al., 2007; Flores, et al 2013) que conllevan a ampliar el hábitat

vertical de muchas especies pelágicas, como el jurel que logra profundidades mayores a 100 m

(Dioses et al., 2013). De otro lado, el bajo número de lances de pesca de jurel indicaría que

otras especies pelágicas, como la sardina, fueron más accesibles a la pesca de cerco, que operó

a profundidades menores a 100m.

A diferencia del escenario 1, en el escenario 2 cuando las biomasas y disponibilidad del jurel

fueron menores, el éxito de las capturas por lance fue mayor. Esto indicaría que en las zonas

donde operó la flota, el jurel estuvo en concentraciones más densas, pero espacialmente habrían

estado más dispersas entre sí, ya que el tiempo empleado en la búsqueda del recurso fue

bastante superior a lo observado en el escenario 1 e igualmente el índice de inercia espacial.

Por otro lado, si se tiene en cuenta que verticalmente frente a la zona Centro Sur la estructura

térmica y oxiclina son más superficiales (Graco et al., 2007; Flores et al., 2013), el jurel habría

sido más accesible a la pesca siendo más superficial como lo observado en los registros

acústicos para el periodo 2002 – 2012 (Segura & Aliaga, 2013). Sin embargo, esto último no se

reflejó en los resultados del número de lances, ya que hubo un incremento de éstos por viaje de

pesca. Es de entender que una mayor accesibilidad al recurso no necesariamente garantiza el

éxito del lance, es decir la captura, entonces la flota tiene que desplegar un mayor esfuerzo.

Esto explicaría el incremento de lances, evidenciándose una proporción de lances nulos

bastante importante.

La ocurrencia de los tipos de lances planteados en este estudio en tres categorías: lances

positivos, negativos y nulos, serían analizados por primera vez para la pesquería de cerco

peruana. La mayor frecuencia de lances negativos en el escenario 1 respecto al escenario 2

indicaría que la disponibilidad del jurel fue menor a la de otros peces pelágicos, al menos en las

Page 64: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

51

zonas donde la flota de cerco operó. Asimismo, es un indicador más que corrobora que la pesca

del jurel en ese entonces se enmarcó en un contexto de captura incidental.

La interpretación de los lances nulos, que fueron más recurrentes en el escenario 2, es compleja

ya que deja en discusión sí la especie detectada fue o no la especie objetivo. Asumiendo que la

especie no capturada fue el jurel, por un lado, indicarían diferencias en la habilidad de pesca

entre embarcaciones, asociado a factores propios y/o ambientales. Por otro lado, desde una

perspectiva del recurso, significaría que el jurel habría sido menos vulnerable hacia la pesca,

sujeto a sus características propias (conducta evasiva). La ocurrencia de estos lances, ya sea por

motivos de maniobra, ambientales y/o exclusivas a la especie, son altamente documentadas

para la pesca atunera con cerco en todos los océanos (Sarralde et al., 2004; Dreyfus-León et al.,

2015). López (2006), para las capturas del atún aleta amarilla, asoció que el decremento en la

vulnerabilidad de este recurso es reflejado en un mayor porcentaje de lances no exitosos,

resultados que son similares a lo observado en este estudio para el escenario 2 de pesca,

situación que puede generar sesgos (subestimaciones) en las estimaciones de la CPUE.

En base al mapeo anual de las capturas y el número de lances estimados por cuadrantes de 0.5°

de latitud x 0.5° de longitud, se evidenciaron zonas de pesca con altas capturas como producto

del mayor despliegue de esfuerzo pesquero (lances) sobre ellas, pero que traducidos en niveles

de CPUE fueron zonas caracterizadas con rangos bajos (1-50 t/lance) e intermedios (51-100

t/lance). En el escenario 1, estas zonas de altas capturas se centralizaron en diferentes latitudes

y distancias a la costa, mientras que en el escenario 2 casi de manera interrumpida se orientaron

hacia el sur hasta quedar confinada hacia latitudes mayores del mar peruano.

6.3. Identificación de cambios espaciales en la distribución de las capturas del jurel

Basados en el principio de que los peces presentan concentraciones espaciales con diferentes

densidades, analizar solo la posición geográfica de las capturas de cierta manera limita la

interpretación espacial sobre el recurso objetivo. Respecto a ello y teniendo en cuenta que la

distribución espacial de las embarcaciones responde a la búsqueda de zonas con cardúmenes

atractivamente pescables, el índice espacial centro de gravedad (CG) aplicado en la presente

tesis, que es la ponderación de cada lance de pesca a su volumen de captura (Woillez et al.,

2009), formaría parte del sustento de que los cambios espaciales de la flota de cerco habrían

obedecido a las concentraciones del recurso jurel y no a otros factores que pueden direccionar

la distribución de una flota, entre ellos medidas regulatorias espaciales y económicas (Csirke,

Page 65: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

52

1990). En el caso del jurel quedan excluidas las regulaciones espaciales, puesto que su manejo

pesquero está en función a otras medidas de ordenamiento (Zuzunaga, 2013).

De lo anterior y considerando el sesgo que podría representar la cobertura espacial del PBP, los

centros de gravedad latitudinal (CGLat) y por distancia a la costa (CGDC) de las capturas

confirmaron estadísticamente los cambios espaciales que se observaron en los mapas

sinópticos, es decir el cambio latitudinal de norte a sur y de acercamientos y alejamientos de

costa durante periodos cálidos y fríos, respectivamente. Esta tendencia espacial observada es

muy similar a los resultados encontrados por Gutiérrez (2002) y Segura & Aliaga (2013),

quienes estimaron los centros de gravedad de la distribución del jurel en base a observaciones

acústicas. Estas similitudes explicarían que estos cambios habrían respondido a la variabilidad

espacial de la población del jurel. En este contexto, las capturas permitieron tener más

elementos de respuesta ante los cambios ambientales que caracterizaron al periodo de estudio,

como fue la presencia de eventos cálidos y fríos de diferente intensidad (ENFEN, 2012;

Bouchon & Peña, 2008): El Niño 1997-1998 extraordinario, El Niño 2002-2003 débil y El

Niño 2006 moderado; y La Niña 1996 débil, La Niña 1999-2001 débil y La Niña 2007 fuerte.

Latitudinalmente, ni entre eventos cálidos ni fríos se diferenció un patrón definido en la

distribución de los CGLat de las capturas, quizás debido a la diferencia en intensidad, duración y

cobertura de los mismos, además de la cobertura del muestreo. Sin embargo, se notaron

contrastes importantes respecto al antes, durante y después del desarrollo de un evento cálido

de magnitud moderada a más. Es así que frente a El Niño 1997-1998, antes (1996) y después

(1999) de su desarrollo, la flota abarcó una distribución homogénea en todo su alcance

latitudinal, y durante su desarrollo (1997-1998) una distribución fraccionada en dos zonas,

focalizándose al norte de los 6°S y al sur de los 8°S. Estos resultados podrían indicar que la

segregación de la población del jurel en dirección norte y sur habría sido un proceso dado en

pleno desarrollo del evento (1998) y no necesariamente después (1999), como lo señalado por

Bertrand et al., (2004). Ante El Niño 2006, el comportamiento espacial de flota fue inverso al

evento anterior, es decir antes (2005) y después (2007) del evento tuvo una distribución

fraccionada, y casi homogénea durante su desarrollo. En este caso, la flota y el recurso (Segura

y Aliaga, 2013) mostraron una configuración latitudinal bastante parecida.

A diferencia de lo observado en la gradiente latitudinal, los CGDC de las capturas anuales por

distancia a la costa marcaron dos tendencias, frente a años cálidos se ubicaron más próximos a

costa y en años fríos más distantes de ella. Frente a la región norte, donde la flota abarcó su

Page 66: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

53

mayor extensión longitudinal, el contraste espacial ante la sucesión de condiciones cálidas

(EN), frías (LN) y neutras fue más definido; resultados similares fueron reportados por

Bouchón & Peña (2008). En general, muchos peces pelágicos muestran una correspondencia

entre sus desplazamientos longitudinales y las variaciones térmicas del mar a escala estacional

y/o interanual que conllevan a reducir o ampliar sus hábitats favorables, con acercamiento a

costa durante el verano y eventos El Niño, y alejamiento en el invierno y eventos La Niña

(Espino, 1997; Dioses 2013; Gutierrez, 2014). Bertrand et al. (2016), mediante predicciones

espaciales en función a la temperatura superficial y concentraciones de clorofila, determinaron

que en periodos cálidos (meses y/o años) el jurel tendría un menor hábitat horizontal favorable

respecto a otros periodos, disponiéndose hacia la costa. Estos desplazamientos han generado

ventajas y desventajas en la accesibilidad y vulnerabilidad del jurel hacia la pesca (Espino,

1997), reflejado en los volúmenes de desembarques e indicadores del esfuerzo de pesca.

Otro punto a diferenciar es la configuración latitudinal que presentaron los CGDC; siendo ésta

bastante similar a la plataforma continental, cuya amplitud entre los 3° y 7°S va ensanchándose

para luego a partir de los 10°S reducirse progresivamente (Zuta y Guillen, 1970). Estudios que

hayan relacionado la distribución del jurel en función de la plataforma no han sido encontrados.

6.4. Interacción masas de agua - capturas del jurel

A una escala anual, gráficamente los mapas de interacción masas de agua-capturas del jurel

indicarían que la disponibilidad del jurel hacia la flota fue independiente del tipo de masas de

agua, puesto que sus capturas se presenciaron en todas ellas que caracterizaron al mar peruano

durante los veranos del periodo de estudio. Esto cobra sustento estadístico al evidenciarse que

zonas de mayor o menor pesca, en términos de presencia (% lances de pesca con jurel) y CPUE

(t/lance-vje), no fueron exclusivas a un tipo de masas de agua, y en ellas no necesariamente

hubo una misma tendencia entre las variables, ya que a mayor o menor presencia de capturas

las CPUEs fueron inversas.

Sin embargo, a nivel general y por escenarios se determinaron ciertas características o

tendencias. En términos de presencia, indistintamente del tipo de lances, las ACF seguida de

AMCS y ASS resultaron zonas de mayor frecuencia de pesca. Este patrón también se reflejó

para los lances positivos o con capturas de jurel, pero básicamente para el escenario 2, donde a

diferencia del escenario 1, fue característico la presencia de dichas masas de agua y la flota

tuvo como objetivo de pesca al jurel, lo que habría marcado un predominio de lances positivos

sobre negativos y nulos contrariamente al escenario 1. Por sí solo el éxito de pesca en términos

Page 67: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

54

de presencia no sería un indicador claro para asociar el jurel a un tipo(s) de masas de agua, pues

existe el efecto de la distribución no uniforme del esfuerzo pesquero (FAO, 1998). En razón a

ello, se comparó la CPUE por masas de agua. Se hallaron diferencias significativas en el

escenario 1, asociándose un mayor éxito de captura en volúmenes en AMTE (68.8 t/lance-vje)

y menor en ASS y AES (0.2 y 5.0 t/lance-vje, respectivamente); mientras que en el escenario 2,

este éxito de pesca fue casi constante (31,5 a 46,0 t/lance-vje) por masas de agua.

Frente a los resultados anteriores, se podría deducir que las masas de agua no fueron un factor

determinante en la distribución espacial del jurel. Sin embargo, es de resaltar que esta especie si

estaría influenciada por algunas características oceanográficas que se presentan a lo largo de la

columna de agua como: la disponibilidad de oxígeno y en menor escala la temperatura (Espino,

2013; Gutiérrez et al., 2008). Al respecto, Bertrand et al. (2004) caracterizan al jurel como una

especie ubicua que se distribuye principalmente en aguas “tibias” y oxigenadas sin preferencia

particular por una masa de agua especifica. No obstante, Dioses (1995) y Gretchina et al.

(1998) mencionan que jurel tendría como hábitat preferencial los frentes oceánicos formados

por la convergencia de las ACF y ASS. Esto de alguna manera se refleja en nuestros resultados,

aunque no marcadamente, después del año 2002 o escenario 2. Pero, este hecho no se debería

tanto a una preferencia de jurel a este tipo de masas de agua, sino que se vio “forzado” después

del evento El Niño 1997-1998 a cambiar su área de distribución hacia el centro sur, donde es

característico este tipo de masas de agua. Es importante destacar que, durante el periodo de

estudio, la flota encontró menos jurel en el extremo norte (04ºS – 06ºS) coincidiendo con la

presencia de cambios oceanográficos asociados a la intromisión de aguas ecuatoriales (AES)

hasta aproximadamente los 06º 30’S durante El Niño 1997-1998. Asimismo, la ausencia de

pesca de jurel en la región Norte (03º - 09º59’) nuevamente coincidió con la fuerte intromisión

de aguas ecuatoriales (AES) hasta los 08ºS por El Niño 2002-2003. Esto haría suponer que el

jurel no estaría siendo favorecido por eventos cálidos, debido a que su población sufrió

modificaciones tanto espaciales como en sus abundancias.

Teniendo en cuenta esta “nueva distribución”, se podría afirmar que la permanencia de jurel en

la zona Centro Sur tendría como uno de sus factores la disponibilidad de alimento, a la vez que

las condiciones ambientales no le son desfavorables. Konchina (1980) refiere que jurel se

caracteriza por su amplio espectro trófico, y por ende tiene una alta plasticidad alimenticia y

espacial. Alegre et al. (2013), coinciden con Konchina (1980) e identifican cambios

importantes en el espectro alimenticio del jurel entre un periodo de régimen cálido y frío,

pasando de una dieta sostenida básicamente por el grupo Euphausiidae entre 1977 y 2000 a una

Page 68: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

55

de mayor diversidad de presas, destacando Euphausiidae, munida (P. monodon) y Zoeas entre

2001 y 2011. Una observación importante es la presencia de la munida, la cual se encontrarían

cohabitando con el jurel (Gutiérrez et al., 2008), manteniéndose y alcanzando latitudes hasta

más allá de los 06ºS (IMARPE, 2008). Entonces, se plantea la interrogante por qué el jurel no

retornó a sus áreas anteriormente ocupadas. Ello podría ser explicado a que en la actualidad

existiría una mayor oferta alimenticia y frente a una baja abundancia del recurso jurel haría

innecesario que éste tenga la necesidad de migrar.

En general, muchos de los estudios revisados presentan como un denominador común a la

llegada de los eventos El Niño, como el principal factor que provocó cambios significativos en

la dinámica del jurel y por ende en su disponibilidad a la pesquería. Esto indicaría al jurel como

una especie susceptible a los cambios ocasionados por los eventos cálidos de magnitud

extraordinaria; aunque ello queda en discusión puesto que a diferencia de lo ocurrido durante El

Niño 1997 - 1998, las biomasas si se recuperaban (Bertrand et al, 2004). Al respecto, Cañón

(2004), menciona que la abundancia del jurel en el norte de Chile estaría condicionada

principalmente a cambios en los factores oceanográficos, más que a los efectos de pesca.

Si bien los objetivos del presente trabajo no están orientados a definir cuál de las hipótesis

planteadas sería la correcta, se podría afirmar que durante el periodo de estudio, el cambio en la

distribución de las capturas del jurel en el mar peruano habría sido como consecuencia de la

convergencia de diferentes factores desencadenados principalmente por los eventos cálidos.

En este contexto y siendo el Perú uno de los países involucrados en la pesquería de jurel, el

presente estudio constituye un importante aporte para el conocimiento sobre la dinámica

espacial de este recurso y contribuye a explicar las variaciones en su disponibilidad y

abundancia como una herramienta para el manejo pesquero de esta especie, de amplia

distribución en el Océano Pacifico y de gran importancia económica tanto a nivel nacional

como regional.

Page 69: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

56

7. CONCLUSIONES

Enmarcados en el planteamiento de las dos hipótesis que establecieron los objetivos a

desarrollarse en la presente tesis, se destacan las siguientes conclusiones:

De la Hipótesis: “Las capturas del jurel han experimentado cambios en su distribución

espacial en el mar peruano entre 1996 y 2007”.

• Se determinaron cambios espaciales en la distribución de las capturas del jurel,

identificándose un cambio latitudinal significativo de norte a sur de las zonas de pesca

asociado básicamente a la búsqueda de mejores concentraciones del recurso, lo que marcó

dos escenarios espaciales de las capturas, teniendo como punto de quiebre el año 2002. El

primero de ellos (E1: 1996 – 2001) concentró la pesca en la región Norte y el segundo (E2:

2002 – 2007) en la región Centro Sur.

• Este cambio latitudinal de las capturas mostró un incremento significativo en el esfuerzo

pesquero por viaje de pesca entre el E1 y E2. Ello significó que frente a la región Centro-

Sur o E2 la flota sumó un mayor esfuerzo de pesca para encontrar y capturar jurel,

claramente reflejado en un incremento de 10.8 a 23.8 horas promedio en la búsqueda de

cardúmenes y de 3.8 a 6.8 lances de pesca promedio por viaje.

• No se diferenció un patrón latitudinal en la configuración de las capturas anuales y la

presencia de eventos cálidos (El Niño) o fríos (La Niña), quizás debido a la diferencia en

intensidad, duración y cobertura de los mismos, y/o cobertura del muestreo del PBP. Sin

embargo, hubo contrastes importantes respecto al antes, durante y después del desarrollo

de un evento cálido de magnitud moderada a más. Longitudinalmente o por distancia a la

costa, las capturas anuales marcaron dos tendencias: frente a años cálidos se ubicaron más

próximos a costa y fríos más distantes de ella.

De la hipótesis: “El recurso jurel (Trachurus murphyi) está asociado o tiene preferencia por

un tipo de masas de agua”. Cabe indicar que, esto corresponde al análisis de información

correspondiente solo a los meses de verano.

• A una escala anual, los mapas de interacción masas de agua-capturas del jurel indicarían

que la disponibilidad del jurel hacia la flota fue independiente del tipo de masas de agua,

puesto que sus capturas se presenciaron en todas ellas, evidenciándose que zonas de mayor

o menor pesca en términos de presencia (% lances de pesca con jurel) y CPUE (t/lance-

Page 70: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

57

vje) no fueron exclusivas a un tipo de masas de agua. Sin embargo, entre escenarios de

pesca se marcaron algunas diferencias. En el escenario 1 se encontró un mayor éxito de

CPUE en AMTE (68.8 t/lance-vje) y menor en ASS y AES (0.2 y 5.0 t/lance-vje), pero sin

diferencias en términos de presencia. En el escenario 2, las ACF seguida de AMCS y ASS

resultaron zonas de mayor frecuencia de pesca, pero sin diferencias significativas en sus

valores de CPUE (31,5 a 46,0 t/lance-vje).

• La mayor intensidad de las ACF no necesariamente favorece la concentración del recurso

jurel, pero si su presencia, debido posiblemente a su mayor dispersión por lo cual su

disponibilidad a la pesquería es menor.

Otras conclusiones importantes a mencionar son:

• En base al mapeo anual de las capturas por cuadrantes de 0.5° de latitud y 0.5° de longitud

se evidenció que zonas de pesca con altas capturas, no necesariamente reflejaron valores

importantes en términos de CPUE, caracterizando en su mayoría con estimaciones de

CPUE menores a 50 t/lance – cuadrante e identificándose los valores más altos en 2007 y

más bajos en 1999.

• La variación anual de la frecuencia de tipos de lances (positivos, negativos y nulos)

presentó ligeras diferencias entre escenarios de pesca, con una disminución de lances

negativos e incremento de lances nulos hacia el escenario 2. La interpretación de los

mismos es compleja. Sin embargo, los lances negativos estarían reflejando una menor

disponibilidad del jurel en las zonas de pesca del escenario 1, puesto que la presencia de

otras especies en las capturas de la flota de cerco fue mayor; mientras que los lances nulos

representarían una menor vulnerabilidad (posiblemente del jurel), asociada a diferentes

factores ambientales y/o de pesca.

Page 71: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

58

8. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Aguilar F. 1993. El recurso Jurel (Trachurus murphyi) en aguas ecuatorianas. Boletín Científico y Técnico. Volumen XII, Número 2. Instituto Nacional de Pesca, Ecuador. Alegre A., P. Espinoza & M. Espino. 2013. Ecología trófica del jurel Trachurus murphyi en el Perú entre 1977-2011. En: Csirke J., R. Guevara-Carrasco & M. Espino (Eds.). Ecología, pesquería y conservación del jurel (Trachurus murphyi) en el Perú. Rev. peru. biol. número especial 20(1): 075- 082. Arcos D, L. Cubillos & S. Núñez. 2004. Efectos de El Niño 1997-1998 sobre las principales pesquerías pelágicas. En Avaria, S., J. Carrasco, J. Rutllant & E. Yánez. (Eds.). El Niño-La Niña 1997-200. Sus efectos en Chile. CONA, Chile, Valparaíso. pp 153-177. Ayón P. & J. Correa. 2013. Variabilidad espacial y temporal de larvas de jurel Trachurus murphyi en el Perú entre 1966-2010. En: Csirke J., R. Guevara-Carrasco & M. Espino (Eds.). Ecología, pesquería y conservación del jurel (Trachurus murphyi) en el Perú. Rev. peru. biol. número especial 20(1): 083- 086. Bertrand A, M. Segura, M. Gutiérrez & L. Vásquez. 2004. From small-scale habitat loopholes to decadal cycles: a habitat-based hypothesis explaining fluctuaction in pelagic fish populations off Peru. Fish and Fisheries 5: 296 - 316. Bouchon M., M. Ñiquen, M. Arias-Schreiber & R. Bello. 1998. Manual de operaciones del proyecto Bitácoras de Pesca. Informe Progresivo del Instituto del Mar del Perú Nº 74, 48 pp. Bouchon M & C. Peña. 2008. Impacto de los eventos La Niña en la pesquería peruana. Inf. Inst. Mar Perú, 35:3, 193-198. Cañon J. 2004. El Niño 1997-1998: Sus efectos en el sector pesquero industrial de la zona norte de Chile. En Avaria, S., J. Carrasco, J. Rutllant & E. Yánez. (Eds.). El Niño-La Niña 1997-200. Sus efectos en Chile. CONA, Chile, Valparaíso. pp. 137-151. Cárdenas L., A. Silva, A. Magoulas, J. Cabezas, E. Poulin & P. Ojeda. 2009. Genetic population structure in the Chilean jack mackerel, Trachurus murphyi (Nichols) across the South-eastern Pacific Ocean. Fisheries Research 100 (2009) 109–115. Cárdenas-Quintana G., M. Franco-Meléndez, J. Salcedo-Rodríguez, D. Ulloa-Espejo & J. Pellón-Farfán. 2015. La sardina peruana, Sardinops sagax: Análisis histórico de la pesquería (1978–2005). Ciencias Marinas, 41(3): 203–216. http://dx.doi.org/10.7773/cm.v41i3.2466. Chaigneau, A., N. Dominguez, G. Eldin, L. Vasquez, R. Flores, C. Grados & V. Echevin .2013. Near-coastal circulation in the Northern Humboldt Current System from shipboard ADCP data, J. Geophys. Res. Oceans, 118, doi:10.1002/jgrc.20328.

Page 72: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

59

Csirke, J. 1989. El uso de datos de esfuerzo y captura por unidad de esfuerzo en la investigación de recursos pelágicos en el Instituto del Mar del Perú. Informe de la misión de asesoramiento realizada por la CEE a través del Programa Regional de Cooperación Técnica para la Pesca (CEE-PEC). Callao, Perú. 19p. Csirke J. 2013. El Jurel Trachurus murphy en el Perú. En: Csirke J., R. Guevara-Carrasco & M. Espino (Eds.). Ecología, pesquería y conservación del jurel (Trachurus murphyi) en el Perú. Rev. peru. biol. número especial 20(1): 005 – 008. Davies S; Reynolds, J.E. (ed.) Guidelines for developing an at-sea fishery observer programme. FAO Fisheries Technical Paper. No. 414. Rome, FAO. 2002. 116p. http://www.fao.org/fi/oldsite/eims_search/1_dett.asp?calling=simple_s_result&lang=es&pub_id=102991 Dioses T. 1995. Análisis de la distribución y abundancia de los recursos jurel y caballa frente a la costa Peruana. Informe Progresivo del Instituto del Mar del Perú N° 3, 55 pp. Dioses T. 2013. Patrones de distribución y abundancia del jurel Trachurus murphyi en el Perú. En: Csirke J., R. Guevara-Carrasco & M. Espino (Eds.). Ecología, pesquería y conservación del jurel (Trachurus murphyi) en el Perú. Rev. peru. biol. número especial 20(1): 067- 074. Dreyfus-León M,, A. Mejía-Trejo & J. Carlos Villaseñor-Derbez. 2015. Análisis de los lances nulos (sin captura) de la flota atunera mexicana que opera con red de cerco (2000–2013). Ciencias Marinas (2015), 41(2): 85–92. http://dx.doi.org/10.7773/cm.v41i2.2471 Elizarov A., A. Grechina, A Kotenev, B. & A. Kuzetsov. (1993). Peruvian jack mackerel, Trachurus symmetricus murphyi, in the open waters of the South Pacific. Journal of Ichthyology 33: 86–104. Espino M. 1999. EL Niño 1997-98": su efecto sobre el ambiente y los recursos pesqueros en el Perú. J. Tarazana y E. Castillo (Eds.). Rev. peru. bio. Vol. Extraordinario: 97-109 (1999). Espino M. 2013. El jurel Trachurus murphyi y las variables ambientales de macroescala. En: Csirke J., R. Guevara-Carrasco & M. Espino (Eds.). Ecología, pesquería y conservación del jurel (Trachurus murphyi) en el Perú. Rev. peru. biol. número especial 20(1): 009-020. FAO. 2008. FISHSTAT Plus: universal software for fishery statistical time series. Fisheries Department, Fisheries Information, Data and Statistics Unit. Available from http://www.fao.org/fishery/statistics/software/fishstat FAO (s.f). Species Fact Sheets. http://www.fao.org/fishery/species/search/en Flores R., M. Espino, G. Luque & J. Quispe. 2013. Patrones de variabilidad ambiental en el mar peruano. En: Csirke J., R. Guevara & M. Espino (Eds.). Ecología, pesquería y conservación del jurel (Trachurus murphyi) en el Perú. Rev. peru. biol. número especial 20(1): 021 – 028.

Page 73: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

60

Galaktionov G. 1994. Formación de cardúmenes y migraciones verticales diarias del jurel peruano. En Arcos, D (ed.). Biología y ecología del jurel en aguas chilenas. Inst. Investigación Pesquera, Chile, pp: 179 – 184. Ganoza F. 1998. Abundancia y comportamiento del jurel (Trachurus picturatus murphyi) a través de prospecciones acústicas de 1983 a 1994. Inf. Inst. Mar Perú, 136, 23 – 26. Gerlotto F, M. Gutierrez & A .Bertrand 2012. Insight on population structure of the Chilean jack mackerel (Trachurus murphyi). Aquat. Living Resour. 25, 341–355 (2012) EDP Sciences, IFREMER, IRD 2012 DOI: 10.1051/alr/2012036 www.alr-journal.org Gretchina A. 1998. Historia de investigaciones y aspectos básicos de la ecología del jurel Trachurus symmetricus murphyi (Nichols) en alta mar del pacifico sur. En Arcos, D (Ed.). Biología y ecología del jurel en aguas chilenas. Inst. Investigación Pesquera, Chile, pp: 11-34. Gretchina A., Núñez, S. y Arcos, D. 1998. El desove del recurso jurel, Trachurus symmetricus murphy (Nichols), en el océano Pacifico Sur. En Arcos, D (Ed.). Biología y ecología del jurel en aguas chilenas. Inst. Investigación Pesquera, Chile, pp: 117-140. Graco M., J. Ledesma, G. Flores & M. Girón. 2007. Nutrientes, oxígeno y procesos biogeoquímicos en el sistema de surgencias de la corriente de Humboldt frente a Perú. Rev. peru. biol. 14(1): 117- 128. Gutiérrez D., A. Bertrand, C. Wosnitza-Mendo, B. Dewitte, S. Purca, C. Peña, A. Chaigneau, J. Tam, M. Graco, V. Echevin, C. Grados, P. Fréon & R. Guevara-Carrasco. 2011. Sensibilidad del sistema de afloramiento costero del Perú al cambio climático e implicancias ecológicas. Revista Peruana Geo-Atmosférica RPGA (3), 1-24. Gutiérrez M. & S. Peraltilla. 1999. Aplicación de un sistema de información geográfica y de la carta electrónica isoparalitoral en las evaluaciones hidroacústicas de las biomasas de recursos pesqueros en el litoral peruano. Inf. Inst. Mar Perú 146: 25-29.

Gutierrez M., A. Bertrand, M. Ballón, P. Espinoza, A. Alegre & F. Gerlotto. 2008. Distribution changes and interactions of Jack Mackerel off Peru as observed using acoustic (1983 -2008). http://www.southpacificrfmo.org/assets/Chilean-Jack-Mackerel-Report-and Papers/16%20Peru%20Distrubution%20changes%20and%20interactions%20on%20CJM.pdf

Gutierrez M., Castillo R, Segura M, Peraltilla S, Flores M. 2012. Trends in spatio-temporal distribution of Peruvian anchovy and other small pelagic fish biomass from 1966-2009. Latin American Journal of Aquatic Research 633. International Conference: “Environment and Resources of the South Pacific”. DOI: 103856/vol40-issue3-fulltext-12

IMARPE, 2005. INFORME EJECUTIVO: Crucero 0502-04 de Evaluación Hidroacústica de Recursos Pelágicos. Inf. Interno.

Page 74: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

61

IMARPE, 2010. Programa Bitácoras de Pesca (PBP) IMARPE. http://www.imarpe.pe/imarpe/archivos/informes/imarpe_otropr_bitaco_otro_progra_set10.pdf IMARPE - PRODUCE, 2012. Characteristics of the peruvian stock (northern stock) of jack mackerel (Trachurus murphyi) in the southeast pacific and notes on the scientific basis for its differentiation. SPRFMO. http://www.sprfmo.int/assets/Meetings/Meetings-before-2013/Scientific-Working-Group/SWG-11-2012/SWG-11-JM-03-Characteristics-of-the-Peruvian-Stock.pdf IUCN, 2017. The IUCN Red List of Threatened Species. Version 2017-1. Downloaded on 18 May 2017. Kuznetsov A. 1994. Pesca comercial del jurel peruano y efectividad económica. En Arcos, D (ed.). Biología y ecología del jurel en aguas chilenas. Inst. Investigación Pesquera, Chile, pp: 195 – 202. Jordan R., J. Csrike & I. Tsukayama. 1978. Situación de los recursos anchoveta, sardina, jurel y caballa a junio de 1978. Inst. Mar del Perú, 56, 1-35. López Medina D. 2006. Variabilidad espacio-temporal de las capturas de atún aleta amarilla en aguas adyacentes a las islas Marías, México. Tesis que para obtener el Grado de Maestro en Ciencias en Manejo de Recursos Marinos. Inst. Politécnico Nacional Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas. México. Miranda L., A. Hernandez, A. Sepulveda & M. Landaeta. 1998. Alimentación del jurel y análisis de la selectividad en la zona centro – sur de Chile. En: Arcos, D (ed.). Biología y ecología del jurel en aguas chilenas. Inst. Investigación Pesquera, Chile, pp: 173 – 187. Morón O. 2000. Características del ambiente marino frente a la costa peruana. Bol. Inst. Mar Perú 19(1-2): 179-204. Morón O. & Sarmiento M. 2001. Aspectos oceanográficos de el niño 1997-98 y su relación con los recursos pelágicos En: Tarazona J., W. Arntz & E. Castillo de Maruenda (Eds). El Niño en América Latina: Impactos Biológicos y Sociales. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Lima, pp. 5-27. Nekrasov V., V. Chur, K. Kashirin, A. Nesterov, N. Nazarov & D. Tormosov. 1994. En Arcos, D & A. Gretchina (ed.). Biología y pesca comercial del jurel en el Pacifico Sur. Inst. Investigación Pesquera, Chile, pp: 169 – 177. Ñiquen M. & Bouchon M. 1991. Variaciones latitudinales y longitudinales en la distribución de la anchoveta en la costa del Perú. Boletín de Lima, noviembre 1991. Ñiquen M, M. Bouchon, D. Ulloa & A. Medina. 2013. Análisis de la pesquería del jurel Trachurus murphyi en el Perú. En: Csirke J., R. Guevara & M. Espino (Eds.). Ecología,

Page 75: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

62

pesquería y conservación del jurel (Trachurus murphyi) en el Perú. Rev. peru. biol. número especial 20(1): 097 – 106. Peña, J. y Valderrama, M. 2008. Fishing Location decisions in the Chilean-Transzonal Jack Mackerel Fishery.Serie Documentos de Investigación I-217, Facultad de Economía y Negocios, Universidad Alberto Hurtado, Santiago, Chile. Salazar M. & F. Ganoza. 1989. Determinación de áreas de pesca para la captura comercial de recursos pelágicos. Tesis presentada a la Facultad de Ingeniería Pesquera. Universidad Nacional “José Faustino Sánchez Carrión”. Huacho - Perú. Sarralde R., Ariz J, Delgado de Molina A, Pallarés P, Santana JC. 2004. Análisis de los datos obtenidos por observadores en atuneros cerqueros españoles en el océano Atlántico durante las últimas moratorias sobre objetos flotantes (2001–2002 y 2002–2003). Collect. Vol. Sci. Pap. ICCAT 56: 401–13. Segura M. & A. Aliaga. 2013. Biomasa acústica y distribución del jurel Trachurus murphyi en el Perú. En: Csirke J., R. Guevara-Carrasco & M. Espino (Eds.). Ecología, pesquería y conservación del jurel (Trachurus murphyi) en el Perú. Rev. peru. biol. Número especial 20(1): 087- 096. Serra R. 1991. Important life history aspects of the Chilean jack mackerel, Trachurus symmetricus murphyi. Investigaciones pesqueras (Chile) 36: 67 – 83. Simmonds E. & D. MacLennan. 2005. Fisheries acoustics. vol. 2; 2005. Available from: http://www.springerlink.com/index/10.1007/BF00043522. Sparre P. & Venema, S. (1997). Introducción a la evaluación de recursos pesqueros tropicales. Parte 1. Manual. FAO Documento Técnico de Pesca. №. 306.1 Rev. 2: 420 pp. SPRFMO. 2008. Chilean Jack mackerel workshop. Report of the South Pacific Fisheries Management Organisation (SPRFMO), Chilean Jack Mackerel Workshop, Santiago, Chile, 30 June-4 July 2008: 71p. Vásquez L. & E. Tello. 1999. Condiciones oceanográficas del mar peruano durante el crucero BIC Olaya Balandra 9902-03 de Tumbes a Tacna. Inf. Inst. Mar Perú, 147, 71 – 82. Vásquez L., P. Villanueva, G. Flores, J. Ledesma & P. Ayón 2006. Condiciones ambientales del mar peruano durante el verano 2002. Inf. Instituto del Mar del Perú, 33-3, 161 - 180. Verdoit M., D. Pelletier & R. Bellail. 2003. Are commercial logbook and scientific CPUE data useful for characterizing the spatial and seasonal distribution of exploited populations? The case of Celtic Sea whiting.Aquat.LivingResour. 16 (2003) 467 – 485.

Page 76: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

63

Woillez M., J. Rivoirard & P. Petitgas. 2009. Notes on survey-based spatial indicators for monitoring fish populations. Aquat. Living Resour. 22, 155-164. DOI: 10.1051/alr/2009017 www.alr-journal.org Zuzunaga J. 2013. Medidas de conservación y ordenación pesquera del jurel Trachurus murphyi en el Perú. En: Csirke J., R. Guevara-Carrasco & M. Espino (Eds.). Ecología, pesquería y conservación del jurel (Trachurus murphyi) en el Perú. Rev. peru. biol. número especial 20(1): 107 – 113.

Zuta S & O. Guillén. 1970. Oceanografía de las aguas costeras del Perú. Bol. Inst. Mar Perú (2): 157-324.

Page 77: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

64

9. ANEXOS

Anexo 1

Centro de desove del jurel en el mar peruano desde 1970 a 2010.

Tomado de IMARPE – PRODUCE (2012)

Esta figura representa 40 años de muestreo realizados por IMARPE, mediante el cual se

confirma que el mar peruano constituye un centro principal permanente de desove del jurel

(IMARPE-PRODUCE, 2012). Hay algunas variaciones entre décadas en respuesta a las

variaciones del régimen climático en el área del Pacífico sudeste.

Page 78: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

65

Anexo 2

Biomasa estimada por hidroacústica y desembarques de jurel T. murphyi en toneladas, años 1983-2012 (Tomado Segura & Aliaga, 2013)

Biomasa estimada hidroacústica (millones de toneladas) de jurel en el mar peruano

por regiones (Elaboración propia, Fuente IMARPE)

≈ 5.0

≈ 2.5

≈ 1.0

<0.5

Biomasa

(millones toneladas)

No

rte

C

en

tro

S

ur

Altas biomasas Bajas biomasas

19

82

19

83

19

84

19

85

19

86

19

87

19

88

19

89

19

90

19

91

19

92

19

93

19

94

19

95

19

96

19

97

19

98

19

99

20

00

20

01

20

02

20

03

20

04

20

05

20

06

20

07

20

08

20

09

20

10

Page 79: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

66

Anexo 3. Número de viajes y lances de pesca registrados por la plataforma observacional del PBP durante las actividades de pesca de la flota industrial de cerco entre 1996 y 2007

Año Viajes de

pesca Lances totales

Lances positivos

Lances negativos

Lances nulos

% respecto al desembarque total del jurel

1996

“Capturas Incidentales”

275 454 219 132 101 2.8% (10073 t)

1997 497 602 329 137 136 6.9% (25621 t)

1998 363 417 179 118 120 1.4% (4376 t)

1999 137 236 100 70 66 2.2 % (1830 t)

2000 106 371 218 48 105 4.% (12750 t)

2001

“Capturas Dirigidas”

94 384 251 21 112 2.3% (17558 t)

2002 12 63 24 8 31 1.6% (2416 t)

2003 39 207 118 32 57 3.6% (7768 t)

2004 30 228 102 43 83 3.4% (6334 t)

2005 67 336 135 45 156 5.2% (4215 t)

2006 180 1307 682 198 427 12.6% (34969 t)

2007 86 430 294 7 129 8.6% (21756 t)

Total 1886 5035 2651 859 1523 149664

En ( ) indica la captura total registrada por el PBP. Lances positivos (jurel), lances negativos (otra especie), lances nulos (ni jurel ni otra especie)

Anexo 4

Distribución de las masas de aguas durante los veranos 1996 - 2007

1. Distribución de las masas de aguas durante los veranos 1996 – 2002 (Mapa – Anexo 4 )

Según los mapas de masas de agua superficiales, los veranos de 1996 al 2002, a excepción de 1998, se

caracterizaron por la presencia de masas de aguas costeras frías (ACF) en casi todo el litoral peruano,

mientras que hacia el extremo norte predominaron condiciones cálidas por la presencia de masas de aguas

ecuatoriales (AES) y tropicales (ATS), propias de la zona y del periodo de verano (Zuta y Guillen, 1970).

En este periodo resalta la ocurrencia del evento El Niño 97-98, catalogado como extraordinario por sus

anomalías térmicas mayores a 3ªC de TSM, registradas entre marzo de 1997 y setiembre de 1998 (Morón,

2000, ENFEN, 2012). En los mapas presentados, estas condiciones cálidas se evidenciaron en el verano 1998

(Cr.980205), con fuertes proyecciones de ATS hasta los 7º S (Morón et al, 1998) y de ASS hacia la costa, que

replegaron al mínimo la presencia de ACF al sur de los 7ºS. Las AES se evidenciaron en menor magnitud.

Otro año cálido fue el 2002, evidenciándose dos eventos débiles; el primero entre marzo y mayo, y el segundo

entre setiembre y febrero (ENFEN, 2012). En el verano 2002 (Cr.020204), en la zona norte las AES llegaron

próximas a los 9ºS y las ATS a los 5ºS. Las ASS fueron más notorias al sur de los 16°S, las aguas de mezcla

(ASS y ACF) al sur de los 10° y las ACF en una franja costera al sur de los 8°.

Los periodos fríos, La Niña, se presenciaron en 1996 y 2001, ambas catalogadas como eventos débiles que se

desarrollaron entre abril y julio de 1996, y entre setiembre y diciembre de 2001, respectivamente (ENFEN,

2012). En el verano de 1996 (Cr.960204), la presencia de las ACF fue en casi toda la costa peruana,

Page 80: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

67

cubriendo incluso parte del extremo norte. Las AES se presenciaron entre los 6 y 8°S. Las ASS al sur de los

10°, distribuyéndose por fuera de las 40 mn entre los 10 y 12°S y por fuera de las 20mn al sur de los 12°. La

incursión de ASS frente a San Juan (15°S) y Ático (16°S) produjo anomalías térmicas mayores a +2°C que

fueron atípicas para dicha zona (Pizarro & Tello, 1996). En el verano de 2001 (Cr.010304), las ACF

predominaron al sur de los 6°S, desplazando a las ASS por fuera de las 100 mn. Al norte de los 6°S

predominaron las AES, registrándose anomalías térmicas positivas de 1.8 a 2.3°C al norte de los 5°S, y al sur

de los 5°S anomalías negativas y positivas de hasta -2.8°C a 120 mn y de 0.4°C, respectivamente (Tello &

Morón, 2004). Al sur de los 16°, ATSA incursionaron superficialmente.

En años “normales”, en el verano 1999 (Cr.990203) las ACF predominaron al sur de los 7°S dentro de las 30

mn, aunque zonas próximas a la costa, modificaron sus condiciones oceanográficas debido a procesos de

surgencia, avance de aguas frías y la alta descarga de los ríos ubicados al sur de los 13° (Vásquez & Tello,

1999). Hacia el norte, predominaron las AES y ATS. Las ASS se encontraron por fuera de las 50 mn con

algunas proyecciones hacia la costa llegando hasta las 20 mn. En el verano de 2000 (Cr. 000103), las ACF

también predominaron al sur de los 6°S, pero dentro de las 50 mn. Al igual que en el verano de 1999 algunas

zonas costeras fueron afectadas por el ingreso de altas descargas de los ríos entre los 10 y 11°S (Vásquez y

García, 2001). En la zona norte, las AES y ATS tuvieron menor proyección hacia el sur que en el verano

anterior y las ASS al sur de los 13°S mostraron un mayor acercamiento a las costas.

2. Distribución de las masas de aguas en los veranos 2003 y 2007 (Mapa – Anexo 4)

En general, las condiciones oceanográficas superficiales de los veranos 2003 al 2007 estuvieron marcadas

por la presencia de aguas oceánicas (ASS). Éstas se distribuyeron principalmente al sur de los 6º, con

proyecciones fuertes hacia la costa replegando las ACF muy cerca al litoral, lo que originó importantes áreas

de aguas de mezcla (AM) próximas a la costa. Si bien entre los años 2003 y 2007 se presenciaron eventos El

Niño (2003, 2004 y 2006) y La Niña (2007), estos no estuvieron asociados a los meses de verano.

En el verano 2003 (Cr.030203), destacó la presencia de ASS entre los 6 y 14°S, con aproximaciones costeras

hasta las 20 mn, lo que generó una gran extensión de aguas de mezcla. Al sur de los 14°S, las ACF mostraron

una mayor amplitud hacia el oeste. Por el extremo norte, las AES se proyectaron solo hasta los 5°S y ATS no

fueron detectadas (Tenorio & Morón, 2003). Estas condiciones de verano no estuvieron asociadas a un evento

cálido, como sí los meses de octubre a enero del 2004, (Niño débil (ENFEN, 2012).

En el verano 2004 (Cr.04030203), la distribución de las masas de aguas se asemejó a la del verano 2003,

aunque con mayor amplitud de las ASS hacia las costas, que incrementaron la temperatura del mar frente a la

costa central (+2°C) y frente al sur (+1°C) (Anuario IMARPE, 2004) y también hubo mayor proyección de las

ACF hacia el oeste al norte de los 8°S. En el 2004, condiciones cálidas que definieron un evento El Niño débil

fueron dadas entre octubre y diciembre de ese año (ENFEN, 2012).

Page 81: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

68

Ma

pa –

An

exo 4

. Dis

trib

ució

n de

las

mas

as d

e ag

ua s

uper

fici

ales

del

mar

per

uano

dur

ante

los

mes

es d

e ve

rano

s de

199

6 a

2007

. Las

líne

as p

unte

adas

mue

stra

n la

deli

mit

ació

n” d

e zo

nas

dond

e la

flot

a de

cer

co c

aptu

ró ju

rel,

cuya

s po

sici

ones

geo

gráf

icas

son

det

alla

das

en m

apas

de

las

figu

ras

19.1

a 1

9.4.

Deb

ajo

de la

s lí

neas

de

colo

res

que

cata

loga

n ev

ento

s E

l Niñ

o o

La

Niñ

a, s

e in

dica

el m

es y

año

del

inic

io y

fin

del e

vent

o.

Los

esc

enar

ios

refi

eren

a la

dis

trib

ució

n la

titu

dina

l de

las

capt

ura

33.2

33.

634

.03

4.4

34.8

35.

2

AS

S

A

CF

A

ES

AT

S

Escenario 1 (1996 – 2001) Escenario 2 (2001 – 2007)

El

Niñ

o E

xtra

ord

ina

rio

El

Niñ

o D

éb

il

La

Niñ

a D

éb

il

La

Niñ

a M

uy

Fue

rte

El

Niñ

o M

od

era

do

Ca

talo

ga

ció

n d

e E

ve

nto

s E

l N

iño

y L

a N

iña

) y

EN

FE

N (

20

12

)

4/9

6 –

7/9

6

3/9

7 –

9/9

8

3/9

7 –

9/9

8

9/0

1 –

12

/01

3/0

2 –

5/0

2

9/0

2 –

1/0

3

11

/03

– 1

/04

10

/04

– 1

2/0

4

8/0

6 –

2/0

7

5/0

7 –

12

/07

*

*La

Nin

a (B

ou

cho

n &

Pe

ña

, 2

00

8)

Page 82: Cambios en la distribución espacial de las capturas del ...

69

En el verano 2005 (Cr.050204), continuó la presencia de las ASS, cuyas proyecciones intensas hacia la costa

replegaron a las ACF por dentro de las 20mn al sur de los 6°S, aunque frente a los 16°S llegaron hasta las 60

mn de la costa. La interacción de las ASS y ACF, produjeron grandes extensiones de agua de mezcla frente a

diferentes latitudes en que se distribuyeron las mismas. Las AES se registraron cerca a la costa al norte de los

4.5°S y las ATS, típicas de la estación de verano, no fueron detectadas (Tenorio et al, 2011).

En el verano 2016 (Cr.060204), las ATS y AES se proyectaron más hacia el sur de su distribución habitual,

llegando hasta Talara (4°3’S) y Punta Negra (7°S), respectivamente. Ello caracterizó la zona norte con

anomalías térmicas mayores a 3°C; mientras que al sur de los 7°S las condiciones fueron próximas a lo

normal, excepto en algunas áreas (Domínguez & Vásquez, 2009). Las ASS estuvieron por fuera de las 40 mn

entre los 8 y 11°S y fuera de las 70 mn al sur de Pta. Infiernillos (~14°S). Las ACF fueron muy costeras. Al

norte de los 9°S, la franja costera mostró salinidades típicas de mezcla de ASS, ACF, AES y aguas

continentales. Al sur de los 9°S destacaron áreas extensas de aguas de mezcla (ASS y ACF). Al sur 16°S, se

registró ATSA, que mezcladas con las ASS y ACF presentaron salinidades similares o menores a las ACF

(Domínguez & Vásquez, 2009). En el 2006, condiciones cálidas que definieron un evento El Niño moderado

se evidenciaron entre agosto y febrero del 2007 (ENFEN, 2012).

En el verano 2007 (Cr.0702-04), las condiciones cálidas de meses anteriores fueron atenuándose,

observándose que en la zona norte las ATS fueron poco notorias y las AES se replegaron al norte de los 4°S.

Las ASS destacaron hacia la costa, llegando hasta las 20 mn al sur de Ocoña (16°S), 45 mn, frente a San Juan

(15°S) y 30 – 40 mn al norte del Callao (12°S). Las ACF y ATSA se presentaron dentro de las 25 mn al sur de

Quilca (16°4’S) ampliando su distribución hasta las 50 mn al norte de Ocoña (16°S), lo que ocasionó zonas

de aguas de mezcla con las ASS. Después del verano, el sistema marino entró en un proceso de enfriamiento

que se manifestó a partir de marzo (Morón et al, 2011) y se intensificó entre mayo y diciembre, periodo

catalogado como un evento La Niña fuerte (ENFEN, 2012).