CALIDAD DE LOS MEDICAMENTOS...

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DIVERSIDAD OPINIÓN EXPRESIÓN OPINIÓN POLÍTICA ECONOMÍA SALUD CIUDAD AGRO VIAJES CULTURAS SANTAFÉ DE BOGOTÁ, D.C., No. 11, JUNIO 11 DE 2000 PÁGINA WEB: http://unperiodico.unal.edu.co E-MAIL: [email protected] 2 4 7 14 16 17 18 21 CIENCIA Y CRISIS FISCAL VACÍOS TERRITORIALES DEL ESTADO ACUERDO POLÍTICO Y AGENDA FMI CALIDAD DE LOS MEDICAMENTOS MAPAS MENTALES DE BOGOTÁ NUEVAS ESPECIES DE ROYA TRAVESÍA VIRTUAL POR LOS ASTROS TELEVISIÓN INTERACTIVA g Un hon o al campo de BATALLA Nuevas armas El Fusarium oxysporum erythroxyli, convertido en fórmula granular, fumigaría extensos campos de coca en Colombia. Sus efectos sobre la biodiversidad no son claros. “Hay intereses internacionales”, dicen los expertos. Informe Especial de U.N. Periódico. Pág. 10 La voz de los U´wa Testimonio de una comunidad indígena que lucha por el respeto a sus cosmovisiones ancestrales y frente a la presión del desarrollo que afecta sus tierras, hoy sometidas a la exploración petrolera. Una botica en el fondo del mar La desinformática violéntica de la mediática Las nuevas tácticas de los medios de comunicación para aumentar su audiencia conducen a una información sin contexto y fragmentaria, así como a una enorme y sangrienta colcha de circunstancias. Pág. 12 Investigadores colombianos encuentran en la fauna marina sustancias terapéuticas con potencial para tratar diversas enfermedades; entre ellas cáncer y VIH. Pág. 21 Pág. 15

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D I V E R S I D A D O P I N I Ó N E X P R E S I Ó N

OPINIÓN

POLÍTICA

ECONOMÍA

SALUD

CIUDAD

AGRO

VIAJES

CULTURAS

SANTAFÉ DE BOGOTÁ, D.C., No. 11, JUNIO 11 DE 2000

PÁGINA WEB: http://unperiodico.unal.edu.co

E-MAIL: [email protected]

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CIENCIA Y CRISIS FISCAL

VACÍOS TERRITORIALES DEL ESTADO

ACUERDO POLÍTICO Y AGENDA FMI

CALIDAD DE LOS MEDICAMENTOS

MAPAS MENTALES DE BOGOTÁ

NUEVAS ESPECIES DE ROYA

TRAVESÍA VIRTUAL POR LOS ASTROS

TELEVISIÓN INTERACTIVA

gUnh o n o

al campo de

BATALLA

Nuevas arm

as

El Fusarium oxysporumerythroxyli, convertido en

fórmula granular,fumigaría extensos campos

de coca en Colombia. Susefectos sobre la

biodiversidad no sonclaros. “Hay intereses

internacionales”, dicen losexpertos. Informe Especial

de U.N. Periódico.Pág. 10

La voz de losU´waTestimonio de una comunidad indígena que lucha por el respetoa sus cosmovisiones ancestrales y frente a la presión deldesarrollo que afecta sus tierras, hoy sometidas a la exploraciónpetrolera.

Una botica en elfondo del mar

Ladesinformáticavioléntica de lamediáticaLas nuevas tácticas de los medios de comunicación paraaumentar su audiencia conducen a una información sin contextoy fragmentaria, así como a una enorme y sangrienta colcha decircunstancias.

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Investigadores colombianos encuentran en la fauna marinasustancias terapéuticas con potencial para tratar diversasenfermedades; entre ellas cáncer y VIH.

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000

OPINIÓN

RECTOR UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA Víctor Manuel MoncayoEDICIÓN Equipo Periodístico Unidad de Medios de Comunicación, Unimedios:Marisol Cano Busquets, Olga Marín Arango, Yolima Suárez, María Claudia Rojas,Nelly Mendivelso, Consuelo Aguirre, Diana ManriqueCORRECCIÓN DE ESTILO Francisco Díaz-GranadosCONCEPTO DE DISEÑO Diego Giovanni Bermúdez Aguirre ([email protected])E-MAIL [email protected]ÉFONOS 3165348, 3165000 ext. 18384 FAX 3165232DIRECCIÓN Ed. Uriel Gutiérrez, 5to piso, Transversal 38 Diagonal 40

SANTAFÉ DE BOGOTÁ, No 11, JUNIO 11 DE 2000

Bogotá está en construcción, Colombiatambién. Hay algunas semejanzas en los encarga-dos de construirlas. Tanto Bogotá como Colombia seencuentran en manos de personas que desde su mástierna infancia aspiraron a gobernarlas y en ello pu-sieron todo su empeño y dedicación. Ambos gober-nantes se consideran a sí mismos los más aptos paradirigir la ciudad y el país. Fueron elegidos por mayo-ría, frente a enemigos “malos”, en parte reales, enparte inventados por los medios de comunicaciónen colaboración con personas y grupos interesados,en ambos casos, en acceder al poder. Hay diferen-cias significativas entre uno y otro proceso. La ciu-dad se transforma para acercarse -mal o bien- a unfuturo; Colombia, en cambio, parece construirse alrevés, es decir, destruirse, con miras a resolver, su-puestamente, sus graves problemas.

Una ciudad vive en permanente construcción;siempre hay algo por hacer: cuidar y reparar loexistente, construir lo nuevo, modificar la fisono-mía de uno o de muchos lugares, suprimir piezasinútiles y reemplazarlas por piezas nuevas. En al-gunas ciudades se cuenta con experiencia y orga-nización acumuladas que permiten trabajar sinperturbar en forma grave la actividad cotidiana.La ciudad y sus ciudadanos se respetan. En otrasse emprenden las obras en oleadas paroxísticas,con la intención de hacer instantáneamente una“nueva ciudad”, con inspiraciones súbitas, méto-dos descoordinados y con consecuenciasdesoladoras en la vida ciudadana. Uno de losindicadores de la cultura de una ciudad y de susgobernantes es precisamente la capacidad de lle-var a cabo las transformaciones sin que la ciuda-danía sea su víctima propiciatoria.

Un país se construye de otra forma. Supuesta-mente ya está construido y lo que se debe haceres fortalecer y actualizar su estructura para quecada día sea mejor, más eficiente, más humana.Los cambios necesarios, lo mismo que las priori-dades, provienen de una conciencia clara de susproblemas y de las posibilidades de atenderlos, enun escenario en el que las condiciones globalesimponen muchas de las reglas, no siempre lasmejores. Para construir un país se requiere másvoluntades que para construir una ciudad. Se re-quiere incluso mucho más que la simple voluntadde los gobernantes de turno, por mucho que ellospretendan ser quienes tienen la fórmula. Hacer unpaís sin sacrificar sus habitantes parece, en Co-lombia, una misión imposible.

Para construir ciudad se requiere cultura ciu-dadana de parte de ciudadanos y gobernantes.Para construir país se requiere cultura política.Ambas formas de cultura se evidencian en la elec-ción acertada de los gobernantes. Dado que losmedios de comunicación han asumido un papeldefinitivo en esa elección, ellos deberían ser agen-tes de cultura ciudadana y de cultura política, peroprivilegian los intereses de quienes les compran adiario la opinión. Exigir cultura a la clase políticaes como pedir peras al olmo. Sus miembros noestán ahí para representar a nadie fuera de ellos

Lade una ciudad, laconstrucción de un país

AlbertoSaldarriaga

RoaProfesor

Facultad de Artes

mismos. Las deficiencias en la construcción de unaciudad y de un país son prueba fehaciente de laincapacidad acumulada de esa clase y de sus miem-bros para dejar algo positivo y de la apropiación,en forma corrupta, de los dineros públicos.

Bogotá y el país se hacen a golpes. La violenciade unos y de otros es el medio preferido histórica-mente para simular la construcción de la ciudad ydel país. Bogotá es una ciudad hecha a trompadas,algunas de ellas, curiosamente, destinadas a me-jorar su apariencia, ya que no sus condiciones devida. Colombia es víctima de toda suerte de gol-pes dados por toda suerte de atacantes, incluidoel Fondo Monetario Internacional, cuyas imposi-ciones son adoptadas de rodillas por el gobiernonacional. ¿A quién le importa sacrificar un país siel Fondo está satisfecho? ¿A quién le importa ta-lar los árboles de una ciudad si quien lo ordenaqueda satisfecho? Aquellos pocos que manifies-tan inconformidad son señalados como “minoríasignorantes e irresponsables” o como “agentesdesestabilizadores”. Toda decisión debe aceptarsey acatarse, como venida de Dios.

construcción

Bogotá dista mucho todavía de alcanzar un ni-vel aceptable de cultura ciudadana. Sus transfor-maciones son guiadas por la mentalidad del cortoplazo dado por la duración de una administracióny por la voluntad, a veces excesiva, de sus gober-nantes. Proyectos de largo plazo prácticamente noexisten, o mejor aún, no subsisten. Colombia distamucho de tener cultura política y carece tambiénde proyectos a largo plazo. Cada gobierno se in-venta el suyo. El “telepronter” ha pasado a ser elgobernante y el gobierno parece un mal programade televisión. Los arreglos, o mejor, las “componen-das”, impiden cualquier tipo de acciones que per-judiquen la clase política. La participación ciudada-na, tan invocada y celebrada, no pasa de ser unaentelequia debidamente mencionada en cuantodiscurso, documento o declaración se difunde.

Construir quiere decir elaborar cuidadosamentealgo que tiene forma y solidez, algo que perma-nece. La construcción -a pesar del mal ejemplo dealgunos grandes constructores- es un oficio nobleque tiene como finalidad ofrecer protección y ca-lidad de vida a los humanos. El futuro depende decontar con mejores constructores, que no se im-pongan mediante la violencia, que sean sensiblesa la vida de un árbol, lo mismo que a la de los sereshumanos y que no sientan amor desmedido por símismos. La ciudad y el país son más importantesque cualquiera de sus gobernantes y muchísimo másque su clase política. Lamentablemente hoy en díalos valores parecen estar al revés.

Para construir ciudad se requiere culturaciudadana de parte de ciudadanos y

gobernantes. Para construirpaís se requiere de cultura política.

Recientemente concurrieron a Villa NuevaColombia miembros de las comunidades de nume-rosas universidades del país a la audiencia sobre Cre-cimiento Económico y Empleo, programada en de-sarrollo del proceso de negociación que se adelantacon las Farc-Ep. Más allá de la experiencia de cono-cer directamente las condiciones de la llamada zonade distensión y de escuchar las múltiples yheterogéneas intervenciones, el diálogo entabladoentre muchos de quienes asistimos a la audienciapermitió hacer algunas reflexiones sobre el rumbo,las metodologías y los objetivos del proceso.

Es cierto que entre el Gobierno y la organiza-ción insurgente se ha establecido una agenda te-mática, que constituye el catálogo de las cuestio-nes que han sido estimadas como esenciales parala negociación política que se adelanta y que debeconcluir con un acuerdo de paz. Pero es tambiénindudable que no existe un hilo conductor que en-lace esas problemáticas, sino que más bien se estáfrente a un listado de asuntos, que se estima pue-den tratarse aisladamente, inclusive sin importar elorden. Es urgente que en esa materia se introduzcaun correctivo, para poder apreciar las causas y efec-tos del conflicto armado de manera estructural. Ésadebe ser la tarea principal no sólo de la llamadamesa temática, sino de la propia mesa de negocia-ción, y hasta donde se tiene conocimiento no seestá cumpliendo.

Una manifestación clara de esa necesaria orde-nación del conjunto es la forma como se progra-man las audiencias. Se trata simplemente de unenunciado muy general, sin que sobre ese objetoamplio y hasta difuso se hayan formulado las cues-tiones centrales y los puntos que deben ser materiade análisis, para contribuir positivamente al desa-rrollo racional de la negociación. Esta ausencia con-duce a que las intervenciones sean -como efectiva-mente lo fueron y seguramente lo serán enaudiencias similares sobre otros temas-, dispersas,sin posibilidades de articulación y, sobre todo, de-terminadas exclusivamente por la decisión y la vo-luntad de quienes las hacen. Por eso no es extrañoque simultáneamente se planteen ideas en el planomacroeconómico, como ensayos muy particularesy específicos, cuando no microproyectos o simplesiniciativas sin formulación alguna, o expresionespuramente retóricas o discursivas.

Pero, al mismo tiempo, no puede decirse queexista propiamente una audiencia, pues quienes seescuchan son los mismos que intervienen y los po-cos que coordinan el evento. Y además, la audien-cia por sí sola nada aporta; es necesario un mínimode intercomunicación, de análisis colectivo y dedebate, que definitivamente no existe. De ese ejer-cicio difícilmente puede decantarse algo preciso quecontribuya real y positivamente a la negociación.Por un lado, muchos hablan y expresan ideas y po-siciones sin que nadie realmente los escuche, nimucho menos considere la justeza y viabilidad desus formulaciones y, de otro, la negociación segu-ramente sigue bajo otras determinaciones y en unadirección que para nada tiene en cuenta la partici-pación promovida.

Si la paz anhelada debe construirse como resul-tado de ese proceso, hay que hacer expresas esaslimitaciones y deficiencias, pues definitivamente laparticipación a través de las audiencias, para quesea útil, debe concretarse en cuestiones que exami-ne la mesa de negociación, objetivo que en estemomento no puede cumplirse. El tiempo transcu-rre y quizás, además de otras interferencias bienconocidas, es imperativo que el rumbo del procesoy las metodologías se reorienten. Ése debe ser unpropósito que encaren con franqueza tanto la mesatemática como la de negociación.

Audiencias,negociación y paz

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000OPINIÓN

CARICATURA

La ciencia en Colombia vive hoy uno delos peores momentos de su historia. Es tan bajasu prioridad que fue sacrificada para mejorar el dé-ficit fiscal en unas centésimas del porcentaje del PIB.

El mundo entero acepta que el desarrollo econó-mico, social y cultural de los pueblos depende engran medida de la capacidad que tengan para pro-ducir su propio conocimiento y para integrar pro-ductivamente el de los otros. Las ventajas naturales,tierras, aguas, bosques y minerales no compensan laausencia de las adquiridas, conocimiento, tecnolo-gía y capacidad de manejo de poblaciones.

La sociedad colombiana no fue ajena a las ten-dencias mundiales. Una generación jalonó y parti-cipó activamente en iniciativas modernizadoraspara transformar la educación superior y darle a lainvestigación científica el papel que tiene en otrassociedades como motor de la gestión social y dela producción competitiva. En la pasada décadase llegó a la Ley de Ciencia y Tecnología y a sureglamentación con la creación del Sistema Na-cional (y dentro de él once programas manejadoscada uno por un consejo multisectorial). Éste apo-yó la consolidación de los grupos existentes y lageneración de nuevos, pero sobre todo planteócomo objetivo central la formación de una nuevageneración de científicos. Los proyectos financia-dos se comprometieron a vincular estudiantes y seestablecieron líneas paralelas de apoyo a los doc-torados nacionales, de becas para hacer el docto-rado en los mejores centros del exterior, de capta-ción de investigadores jóvenes por los grupos y deintercambio científico. Esos esfuerzos fueronnovedosos y constituyeron un buen comienzo,aunque por supuesto insuficiente para alcanzar losindicadores de las naciones desarrolladas: una in-versión en ciencia mayor al 2% del PIB y un núme-ro de científicos e ingenieros superior a uno pormil habitantes.

Esto no fue el resultado de una implantaciónacrítica de políticas foráneas. Por el contrario, losesfuerzos locales de diagnóstico y contex-tualización de nuestra problemática fueron inmen-sos. Tuvimos una Misión de Ciencia y Tecnologíaque resumió sus resultados en siete gruesos to-mos, una Misión de Ciencia, Educación y Desarro-llo (la de los diez sabios) con diez libros más, y unestudio de la historia de la ciencia en Colombiacon nueve volúmenes. Los programas fueron re-sultado de una consulta amplia que dio origen adiez libros más. Más de cincuenta tomos coinci-den en sus recomendaciones, sintetizadas por lamisión de los diez sabios, en una propuesta prác-tica que incluía el número de nuevos doctores quenecesitamos formar en diez años, la evaluación delo que cuesta la educación de cada uno y de suinstalación en un lugar productivo, y la creaciónde los centros de excelencia requeridos. Algunasde esas recomendaciones fueron acogidas por undocumento Conpes de 1995.

Sin embargo, todo ese esfuerzo conceptual ylos incipientes brotes de un sistema de ciencia sevinieron abajo estrepitosamente con la crisis fis-

Ciencia yMoisés WassermanFacultad de Ciencias

cal. Los análisis consignados en miles de sesudaspáginas no han servido para nada porque quienesmanejan las finanzas y la planeación del país nocreen realmente que Colombia tenga la capaci-dad de generar conocimiento e innovación. Añoranla tranquilidad que daba soñar con que vamos avolvernos potencia exportadora de petróleo (cru-do), que nuestro café (en grano) va a cotizarsemuy alto, que el oro no se acabó. A nuestros diri-gentes les encanta apostar. Le “apuestan” a la vida,le apuestan a la paz, le apuestan a la gloria y leapuestan al petróleo. No se han percatado de queninguna nación del mundo ha ganado su desa-rrollo y el bienestar de sus ciudadanos en una rifa.

La situación que vivimos es la de náufragos quenavegan en una lancha en medio del océano tor-mentoso, guiados por capitanes que creen que laúnica forma de salvar la lancha es disminuir supeso arrojando al mar el barril del agua dulce. Elpresupuesto de Colciencias es grotesco, la inver-sión de la nación en ciencia no es siquiera el 20%de lo que fue en 1996 y, según informa el Depar-tamento Nacional de Planeación, en 1999 fue ape-nas del 0.08% del PIB. Se suspendieron los pro-gramas de fomento a doctorados, las becas y elreclutamiento de investigadores jóvenes. La finan-ciación a proyectos se redujo a niveles que no per-miten mantener activos a los grupos que ya co-mienzan a disolverse (establecer un grupo deinvestigación requiere 10 años de trabajo conti-nuo, un programa de doctorado se estructura en15 años y la formación de un doctor requiere 5años). No hay cómo captar a los 600 jóvenes queenviamos becados al exterior y que están termi-nando sus doctorados. Las nóminas de las institu-ciones están congeladas y sus presupuestos de in-vestigación extintos. Cada año 150 becadosdeciden quedarse en el exterior. Lo triste no es elcosto de la beca que se ha perdido. Detrás de cadauno de esos doctores no recuperados tenemos unaempresa menos, decenas de puestos de trabajo yde productos competitivos, decenas de estudian-tes que no se beneficiarán con sus conocimientosy su guía. Igual que cuando se va un joven músicono hay que lamentar las pocas horas invertidas ensu entrenamiento, sino los 30 años de agobiantesilencio que nos deja.

crisis fiscal

Con el despeje de la zona del Caguán, el gobierno oficializóla ausencia del Estado en esa región y las Farc obtuvieron un resonante triun-fo, según el sociólogo José Yesid Sabogal, quien considera que a través de lazona el grupo guerrillero se ha esforzado en mostrar que tiene una concepciónestructurada del Estado, que es regulador de una economía en los territoriosbajo su control, dispone de un sistema jurídico eficiente y que su fuerza mili-tar se sustenta no en una guerrilla sino en un verdadero ejército.

LOS SERVICIOS PÚBLICOS

ILUSTRAC

IÓN

DE VÍC

TOR BARRERA

Algunos actos de barbarie producen en loscolombianos perplejidad, desconcierto, rabia,sensación de impotencia. Hablamos de algunos,porque muchos hechos de violencia, cargados desevicia, pasan desapercibidos para la mayoría delos ciudadanos. Sin duda, el grado de conocimien-to y de discernimiento, así como la clase de reac-ción ante estos actos por parte de la opinión públi-ca, dependen del cubrimiento, despliegue y manejoque realizan los medios de comunicación.

Son innumerables los ejemplos de ausenciade información, de información parcial o sesgada,de información ligera e irresponsable. No es fac-tible precisar el grado de conciencia y deintencionalidad que acompaña esta realidad; loque sí puede establecerse es el enorme daño quela manipulación hace a los incipientes y aún dé-biles esfuerzos en procura de una salida políticanegociada al largo conflicto que vive nuestro país.Conflicto complejo, con innegables raíces histó-ricas, múltiples manifestaciones, variados acto-res internos, externos y consecuencias para lapoblación civil que riñen con la dignidad, nieganel Derecho Internacional Humanitario y sumer-gen al país en un baño de sangre.

El inminente riesgo de que estas expresionesde violencia demencial continúen y se generalicenes lo que debe movernos a la reflexión cuidadosa,al análisis concienzudo, a la afirmación de unasalida política negociada, a la búsqueda de un paísen el que todos tengamos cabida. No es la hora-jamás podrá serlo- de llamar a la ruptura de lasnegociaciones, de invitar a la guerra frontal, depromover salidas de corte militar. No es responsa-ble dejarse llevar por la emotividad para dar rien-da suelta a declaraciones no sopesadas. Algunoscolumnistas, así como dirigentes políticos, gremia-les y religiosos, hacen eco a voces que con fre-cuencia piden cerrar las puertas del diálogo y ade-lantar una política de tierra arrasada. Por fortunahay excepciones honrosas.

La academia no puede comprometerse conninguno de los actores de la confrontación violen-ta; los académicos no deben fomentar la polariza-ción de los bandos, sin desconocerla. Tampocopueden desconocer la polarización de la sociedad,manifiesta en la desigualdad e inequidad crecien-tes, consecuencia de los modelos de desarrolloensayados. Al respecto cuentan con una herra-mienta fundamental: el discurso argumentado. Suvoz, respetada y respetable, debe contribuir conestudios y análisis pertinentes; su voz sólo debeescucharse en llamados a la búsqueda de la pazcon justicia social; su voz sólo debe alzarse paraacercar a los contendores y para tender puentes,para que la comunidad comprenda la situación,con mensajes pedagógicos, sin falsas expectativas.

Debemos exigir el respeto a la población civil encampos, veredas, municipios y ciudades; en conse-cuencia, el respeto a la escuela, a los espacios uni-versitarios. En éstos debe primar el debate acadé-mico, la razón, no la fuerza. Deben ser excluidos decualquier manifestación de violencia; no pueden serconvertidos en campos de batalla.

Llamadoresponsable a

conservar la

Comité de representantesprofesorales

esperanza

Los análisis consignados en miles desesudas páginas no han servido para nada,

porque quienes manejan las finanzas y laplaneación del país no creen realmente que

Colombia tenga la capacidad de generarconocimiento e innovación.

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000

POLÍTICA

El Departamento de Estado de los Estados Unidos considera queel compromiso del gobierno colombiano en la lucha contra los paramilitaressigue siendo insuficiente a pesar de que en los últimos meses se hanreportado enfrentamientos entre el ejército y las autodefensas, segúnJaime Zuluaga Nieto, profesor del Iepri, y agrega que las actuaciones delgobierno son mínimas con respecto al accionar de estos grupos y quemuchos paramilitares capturados se fugan fácilmente de la prisiones.

Observando con detenimiento la políticadel Estado colombiano, regulador por excelen-cia de las relaciones interestatales, interins-titucionales e intersubjetivas en materia de admi-nistración territorial, podremos concluir con escasomargen de error que “la geopolítica del Estadocolombiano es la geopolítica del caos”. Las fron-teras vecinales constituyen escenarios en tensión,en los que se vigilan con sigilo los movimientosdel vecino, se alertan los fusiles o se tienden cor-dones sanitarios mediante el control militar auspi-ciado desde Washington, en cuanto “Colombiaconstituye una amenaza potencial para la región”.Y la política de fronteras, contenida en la Ley 191,por ejemplo, va desdibujándose frente a la convi-vencia cotidiana en las zonas de interacción.

Internamente asistimos a una fragmentaciónterritorial sin antecedentes en la historia, con ar-gumentaciones que van desde tecnicismos y pla-nes de ordenamiento territorial propuestos porlos ministerios e institutos, hasta proyectos polí-ticos propios del reformismo institucional: Ley 290de 1996, proceso de descentralización, ley orgá-nica de ordenamiento territorial, pasando por mo-vimientos regionales, sociales y académicos quese atreven a defender particularidades de la terri-torialidad ancestral o alternativas de ordenamien-to territorial. Y al margen o paralelamente con ellos,las concepciones vanguardistas o fundamentalistas

Los vacíos territoriales del Estado

Geopolítica de la

Reinaldo Barbosa EstepaProfesorFacultad de Ciencias Humanas

incertidumbre

de los actores armados que se disputan el territoriopara la consolidación de sus espacios de poder.

La posmodernidad nos cogió sumidos en el des-orden territorial. La precariedad administrativa delterritorio dificulta la gestión pública y ciudadana,permitiendo la colisión de funciones y competen-cias. Las interpretaciones de las territorialidades na-cionales por parte de los agentes estatales no orien-tan el desarrollo económico, crean tensiones entreel Estado y los agentes de la producción; restringenlos espacios públicos para los agentes económicos.Pero sobre todo, las formulaciones recientes sobrereordenamiento territorial excluyen a comunidadesnegras e indígenas, no reconocen sus territorios,los mecanismos tradicionales de apropiación colec-tiva de la tierra o el carácter mágico, ritual y simbó-lico de los territorios ancestrales.

Frente a la crisis de territorialidad, pareciera le-vantarse una opción en los opositores al régimen.Pero, vistas en detalle las fisuras que la guerra deja,el territorio como espacio de poder, de produc-ción y reproducción comunitaria, es decir, en cuan-to espacio vital, no figura en las agendas de nego-ciación de los actores armados. Al contrario, anteel vacío territorial del Estado colombiano seincrementa la rotación geográfica del poder: re-torno a la geopolítica del siglo XIX, en la que elterritorio es un espacio por conquistar o arreba-tarle al otro y la fuerza de las armas es el instru-mento per se para defenderlo; los linderos se tra-zan por odios mutuos fruto de discrepanciasprogramáticas tramitadas mediante la violencia,las fronteras naturales se tornan fronteras de muer-te generando soberanías internas y dominios te-rritoriales cuya legitimidad y pertenencia no se dis-cuten. La expansión territorial de las guerrillas y elescalamiento del conflicto armado frente al Esta-do ha incrementado los enfrentamientos entre ellaspor el control de zonas de influencia. Contra és-tas, el paramilitarismo, en cuanto política de Esta-do, busca recuperar el control de territorios me-diante masacres y crímenes de lesa humanidad.Mientras no exista una política territorial coheren-te por parte del Estado, la población civil se halla-rá sometida a la arbitrariedad de la guerra y laambigüedad paraestatal de los poderes locales. Lasformas de cogobierno en Arauca, Caquetá, Cór-

1960 surgen como factores determinantes de laactual evolución industrial, nos han incitado a ol-vidarnos de las fronteras, de las trabas y regula-ciones que impiden la libertad comercial, lamundialización de las finanzas, la universalizaciónde la producción y del consumo, y están generan-do un mundo libre de nacionalismos y estatismos.

Pero contra toda evidencia, la frontera se tor-na un escenario de poder virtualmente explosivo.En las llamadas zonas de integración, panameña,venezolana, brasileña, ecuatoriana o peruana conColombia, son los poderes de facto o las formasparaestatales de regulación y mediación, las en-cargadas de decidir la política fronteriza. En elnororiente el Eln se autoproclama gobierno eincentiva acuerdos y negociaciones con los gobier-nos locales venezolanos y el país vecino les reco-noce condición de beligerancia. En el sur oriente,las Farc determinan y deciden las relaciones eco-nómicas, laborales, sociales y políticas, y exigen sureconocimiento por parte de los países vecinos.

Ahora bien, los procesos de integración,globalización, de internacionalización y demundialización implican necesariamente agudiza-ción de algunas de las anteriores caracterizacio-nes para asumir nuevas modalidades del conflic-to. De esta resistencia, así como del empuje internoque se necesita para asimilarlas creativamente, sedesprenden contradicciones y conflictos que lospueblos, a lo largo de su historia cotidiana, iránsuperando, procurando en sus tácticas y estrate-gias hacerlo sin mayores pérdidas.

Escribe Ernesto Guhl en La insurgencia de lasprovincias que un Estado no es imaginable sin unabase espacial territorial, y es el poder político y mi-litar el que determina el dominio territorial, fijandosus fronteras como una realidad política. Si recono-cemos la validez de los factores antropológicos,etnográficos, sociológicos, tanto como los proce-sos histórico-políticos, tendremos que reconocerigualmente la coexistencia de múltiples formas deEstados regionales o “para Estados” que reúnenestas condiciones.

En el caso de la Orinoquia colombiana, duran-te la mayor parte del tiempo en el que se ha veni-do constituyendo la región, el poder estatal no al-canza todavía a llegar a las zonas fronterizas,denotando un vacío territorial.

Como ocurrió a lo largo de América Latina du-rante el siglo XIX y parte del XX, los Estados noejercían poder real sobre sus territorios y debieronadoptar el Uti possidetis. Iniciado el tercer milenio,asistimos no sólo a la fragmentación territorial,política, social y económica de la nación, sino tam-bién a la ruptura y recomposición de los imagina-rios culturales, como consecuencia de la compleji-dad de los conflictos, en la cual la Orinoquiacontinúa cumpliendo la importante responsabili-dad de amortiguamiento, desde su doble condi-ción de frontera interior, agrícola y en expansión,y frontera política con Venezuela y Brasil. Y lo másgrave es que no contamos ni con instituciones, nicon política, ni con tradición, ni con pensamientosistemático para reaccionar coherentemente fren-te al desmembramiento y la marginalidad.

doba o Urabá son solamente las aristas de un po-lígono territorial de indiscutible presencia.

Fronteras, globalización y soberanía

Hablar de fronteras y de conflictos fronterizosen esta era llamada de la globalización con la quese ampliarían las esferas de integración y se ate-nuarían y distenderían los conflictos, parecería nosólo un retroceso en el campo académico sino uncontrasentido frente a los cambios mundiales y alas nuevas realidades del mundo posmoderno enel que hoy vivimos.

En efecto, para los ideólogos o doctrinarios del“globalismo” y del “integracionismo”, los cambiostecnológicos y sus impactos en la producción, asícomo en los flujos de información que a partir de

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Colombia asiste a unafragmentación territorial sinantecedentes en su historiay retrocede a la geopolítica

del siglo XIX, en la que elterritorio es un espacio para

conquistar o arrebatarle alotro y la fuerza de las

armas es el instrumentopara defenderlo.

La posmodernidad nos cogió sumidosen el desorden territorial. La

precariedad administrativa delterritorio dificulta la gestión pública yciudadana, permitiendo la colisión de

funciones y competencias.

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000POLÍTICAEn Asia, hace 20 años la producción de opiáceos se extendía

desde Turquía y Paquistán hasta el sudeste del continente. Hoy las plantacio-nes de amapola prácticamente han desaparecido debido a que los gobiernosse esforzaron en romper la dependencia de los cultivos ilícitos por parte de loscampesinos. Por otra parte, Bolivia comenzará el nuevo milenio con la sextaparte de la coca que cultivaba hace 10 años, y en Perú las plantaciones seredujeron de 129.000 hectáreas en 1992 a 51.000 en 1998.

ILUSTRAC

IÓN

DE VÍC

TOR BARRERA

Las audiencias públicas en San Vicente delCaguán han revelado, entre otros aspectos, ungrave faltante de la cultura política en las negocia-ciones, que hará difícil el camino de la reconcilia-ción entre las partes en conflicto. Se trata de lascaracterísticas retóricas que presenta por lo gene-ral el diálogo que allí se pretende adelantar entrelos colombianos.

Fue una argumentación entre sordos. Las re-glas básicas de una argumentación se echan aperder entre los gritos de los unos, los llamados alorden de los otros y la casi total falta de referentescomunes de análisis entre todos. En suma, allí seestán presentando lenguajes inconmensurablesentre colombianos de una tradición cultural se-mejante. De mantenerse igual la mecánica en es-tas audiencias públicas, bien podemos despedircualquier resolución efectiva del conflicto arma-do, y por el contrario, prepararnos para una esca-lada bélica significativa.

¿A qué están referidas propiamente nuestrasdiferencias visibles en las audiencias públicas deSan Vicente del Caguán? Lo primero es indicar que,aunque las diferencias provienen de condicioneseconómicas distintas (y en muchos casos escan-dalosas), de conceptos políticos disímiles, tales di-ferencias son importantes, y en la medida en queno dependan de factores de evidente injusticiasocial se deben mantener y cultivar.

Valorar las diferencias

Lo que se necesita para variar esta representa-ción es una actitud distinta hacia las diferencias. Lapolítica social de los diálogos debe crear unos es-quemas mentales que valoren positivamente lasdiferencias que, contrario a ver en los desacuerdosamenazas, o una curiosa gimnasia verbal, se vea enellos la oportunidad para construir un mapa de con-vivencia política menos beligerante. Establecer comopresupuesto básico las diferencias evita una salidaimpositiva o monocorde a los diálogos.

Significa también que la manera de abordarlos conflictos que resultan de las diferencias nodifiere del modo como manejamos el valor de lacrítica y el choque de puntos de vista. La tareaentonces consiste en delinear las condiciones apro-piadas para que las diferencias entre los ciudada-nos se atengan a la máxima de cooperación con elespíritu de la crítica y la polémica. Ampliar la mira-da sobre aquello que nos hace distintos y tener lacapacidad de admitir las concepciones diferentesde grupos y organizaciones es un desafío urgenteen Colombia. Lo primero corresponde a una pe-dagogía conceptual, filosófica; lo segundo, nosretorna al nivel empírico de aplicaciones en el con-texto colombiano.

Audiencias públicasy de

la argumentaciónEvitar que continúe presentándose un

diálogo de sordos, requiere que loscolombianos tengamos una actitud

distinta hacia las diferencias.

Fernando Estrada GallegoFilósofo U.N.Profesor Universidad Industrial de SantanderEspecial para U.N. Periódico

Lo primero que debe importar como compo-nente de un esquema mental abierto a la diferen-cia es la tolerancia. Acreditar culturalmente la to-lerancia significa de hecho admitir las diferencias,no eliminarlas, aprender a convivir con ellas. Perola tolerancia, tomada en su sentido tradicional, noaporta mucho, dado que no asigna a las diferen-cias un valor positivo. En la tradición liberal, la to-lerancia hacia diferentes creencias y formas de vidaestá fundada en la idea de que cada individuo eslibre de creer y vivir como le parezca, con tal de noperturbar el tejido social.

Una concepción menos restringida de la toleran-cia les asigna alguna clase de valor intrínseco a lasparticularidades de la diferencia; sumadas las dife-rencias entre los seres humanos, el desarrollo delgénero se ve progresando hacia un mundo mejor.Este tipo de tolerancia excluye la clasificación jerár-quica simplista, el conocimiento de sí mismo funcio-na como un reconocimiento de los demás. Puedocuestionar mis creencias, pero al hacerlo ante el otro,estoy dispuesto a aceptar mi ignorancia.

Esta noción de tolerancia es interesante, aunquemodesta; sugiere colocarse en el lugar del otro. Si yopuedo adoptar las creencias del otro y entender sucomportamiento de tal manera que “tenga sentido”lo que él hace, estoy en el camino correcto. Visto así,puedo encontrar “razonables” sus inquietudes, susideas; entonces puedo decir: “si yo fuera él, pensaríalo mismo”, aunque, siendo estricto, en mi perspecti-va no piense ni actúe como él.

Nadie está facultado para salir de sí mismo, desu mundo conceptual y normativo. Pero todo es-fuerzo por entender la diferencia involucra exten-der nuestra mano al otro, ir a él esforzándonospor traducir nuestra propia limitación. Quizás nolo consigamos del todo, pero ello contribuye amodificar nuestros prejuicios, a dinamizar la per-cepción primaria que muchas veces nos aisla.Abandonando la confianza en valores y criteriosabsolutos y preparándonos cada uno para modifi-car su perspectiva, se van construyendo puentesde comprensión de las diferencias, se allana el ca-mino para traducir las palabras, los conceptos ylos sistemas de creencia de los demás.

El cansancio de la guerra

Desde un punto de vista práctico, en ciertascondiciones, aconsejar la tolerancia puede resultarenfermizo, en tanto debilita la posición que unopueda tener contra la intolerancia. Debilita la con-dición crítica y la duda como instrumento racional.Michael Balzer recomienda, siguiendo a Popper, un“principio de tolerancia limitada”: sólo se debe sertolerante con el tolerante. Pero, el lector puede in-tuir desde aquí nuevos problemas, sobre todo el

referido a una actitud a priori, excluyente, para ca-lificar a quienes nos parecen intolerantes. Por logeneral, todos creamos nuestras propias trincherasdesde las cuales dividimos, macartizamos, acusa-mos con el dedo meñique, el grado aceptable dediferencia que nos parece más apropiado.

Si nos esforzamos por entender y traducir ladiferencia, estaremos en disposición de examinarcríticamente del mejor modo, y por consiguiente,decidir razonablemente si adoptar o rechazar, to-tal o parcialmente, las creencias, comportamien-tos y criterios diferentes; si no realizamos este es-fuerzo de comprensión, nuestras decisionesquedan sujetas a impresiones superficiales o a re-acciones emotivas derivadas del prejuicio.

Quien quiera comprometerse en la comunica-ción debe estar dispuesto a cooperar. Tanto por loque respecta a objetar las violaciones ostensivasde los requisitos de cooperación (por ejemplo: “sépertinente”, “proporciona información confiable”etcétera), como por lo que se refiere a un conti-nuo esfuerzo por entender desde qué tipo decreencias y formas de vida le hable el interlocutor.Guerrilleros y civiles tienen que irse asegurandode sus límites y alcances para el entendimiento.

ética

Todos creamos nuestras propiastrincheras desde las cualesdividimos, macartizamos,

acusamos con el dedo meñique, elgrado aceptable de diferencia que

nos parece más apropiado.El desafío específico en las audiencias públicas

es superar tales obstáculos y lograr comprender enalguna medida, aproximada y parcial, las fronterasque hasta hoy diferencian a los grupos alzados enarmas, el gobierno y la sociedad civil. Las distanciasque hacen las diferencias se alegan con principios,con intereses económicos, con estilos de vida, peropese a ello, los colombianos tenemos un cianotipoque nos ha permitido aceptar este desafío, se tratadel cansancio de la guerra.

ILUSTRACIÓN DE DANIEL PADILLA

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000

LA U.N. PREGUNTA

Los 80 y los 90 han sido décadas deestancamiento económico en AméricaLatina. Comenzando el siglo XXI ¿cómove usted las posibilidades reales derecuperación de la senda de crecimientoen estos países?

Las crisis del petróleo y de la deuda afectaronseriamente a muchos países latinoamericanos. El pro-ceso de recuperación de estos choques condujo auna reconceptualización más general del modelo dedesarrollo apropiado para estos países. Pienso quehay razones para ser optimistas acerca del futuro enla medida en que se identifiquen correctamente laslecciones del pasado. Para dar un ejemplo, el éxitode la economía chilena desde mediados de los 80 seha basado en la comercialización de la agricultura yen la transformación del campo, que no habrían sidoposibles sin las reformas agrarias de los gobiernosde Frei y de Allende. Por consiguiente, se debe sercauteloso al aseverar el éxito del “neoliberalismo”en Chile. Además, es improbable que un fenóme-no como el populismo desaparezca mientras lasdesigualdades socioeconómicas que lo produjeronsigan estando presentes. Las causas más proba-bles del bajo crecimiento histórico en América La-tina explican simultáneamente por qué tantos paí-ses fueron incapaces de ajustarse a las crisis delpetróleo y de la deuda. Estas causas incluyen laextrema desigualdad de recursos e ingresos quecaracteriza a la mayoría de países latinoamerica-nos y la carencia de democracia y apertura de lasinstituciones políticas. Estos aspectos llevaron a lapolarización del conflicto social y a políticas dise-ñadas para asegurar el poder político de ciertosgrupos, más que a promover la prosperidad.

Puede decirse que algunos paíseslatinoamericanos, incluyendo Colombia,han caído en lo que podría llamarse una“trampa de pobreza”. ¿Usted piensa quepolíticas como las recomendadas por elBanco Mundial o el FMI (conocidas comoel Consenso de Washington) son la víacorrecta para escapar de esa trampa?

Quizás Colombia ha caído en una “trampa depobreza”. Es cierto que el desempeño económicocolombiano no ha igualado el rápido crecimiento depaíses como Corea del Sur o Taiwan, aun cuandoColombia ha experimentado crecimiento económi-co estable, incluso durante episodios traumáticoscomo el de La Violencia. Esto es un logro. Para elfuturo, Colombia necesita construir instituciones quepromuevan el ahorro, la inversión, especialmente en

La nueva economía políticay elRecientemente visitó la Facultad de CienciasEconómicas de la Universidad Nacional el profesorJames Robinson, de nacionalidad británica ycatedrático del Departamento de Ciencia Política dela Universidad de California en Berkeley.Actualmente es investigador de la Hoover Institutionen la Universidad de Stanford. El profesor ÁlvaroZerda lo entrevistó para U.N. Periódico.

El clientelismo sesgalas decisiones

políticas sobre bienespúblicos e inversionessocialmente valiosas y

lleva a una forma depolítica excluyente.

Álvaro ZerdaProfesorFacultad de CienciasEconómicas

desarrollola gente, y la adopción de tecnología. Pienso que laevidencia histórica sugiere que no hay un modelo“que encaje para todos” sobre la manera de haceresto. Un rápido desarrollo económico ha tenido lu-gar en países con instituciones normales sumamen-te diferentes, incluyendo propiedad gubernamentalmasiva de la industria (como en Taiwan). Por lo tan-to, contar con una simple lista de comprobación delas cosas que un país debe hacer para volverse rico,tal como el Consenso de Washington postula, es in-útil. Eso refleja ideología, más que ciencia social.Colombia tiene que construir instituciones sensiblesa su condición, a las aspiraciones de su gente y a lanaturaleza de su economía política. Por ahora, elBanco Mundial y el FMI han tenido lamentables fra-casos en sus experiencias para entender esto. Quizásla razón es que sea simplista pensar que estas insti-tuciones ofrecen consejos basados en las necesida-des de Colombia. La mayoría de análisis de políticaeconómica no comenzaría por asumir que el gobier-no de Colombia estuviese actuando con los mejoresintereses para el país, aunque esto podría ser cierto;luego, ¿por qué suponer eso acerca de tales institu-ciones internacionales?

¿Qué necesitan hacer entonces los paísespara aliviar la pobreza?

Sería bueno creer que esto se daría naturalmen-te a partir del desarrollo económico. Incluso quizásaún más que cualquier otra región del mundo, Amé-rica Latina ha experimentado períodos de crecimien-to económico que han estado acompañados porseveros incrementos de la pobreza. Históricamenteesto fue especialmente cierto con la creación de laseconomías de exportación de finales del siglo dieci-nueve. Durante el Porfiriato, por ejemplo, la econo-mía mexicana creció, pero los indios Yaquí fueronesclavizados para trabajar en las plantacionesHennequen de Yucatán. Cosas similares ocurrieronen Guatemala, El Salvador y Argentina. Más recien-temente, el supuesto milagro económico de Chiledurante la dictadura de Pinochet estuvo acompaña-do por un incremento de las desigualdades y la po-breza. Pienso que la conclusión es que los efectosrelativos (inequidad) y absolutos (pobreza) del creci-miento económico dependen de la estructura depoder político en la sociedad. El crecimiento tiende areducir la pobreza si los pobres tienen suficiente po-der político y acceso a la educación e institucionesque les permitan beneficiarse de él. De lo contrario,el incremento del desarrollo, como lo apuntó el his-toriador Robert Brenner hace 30 años, puede sim-plemente aumentar los incentivos para explotar a lascapas vulnerables de la población.

¿Qué papel debe jugar el Estado en lostiempos actuales en la vida económica delos países?

Pienso que debe jugar un gran papel, como siem-pre lo ha hecho. Históricamente, el Estado modernoevolucionó al mismo tiempo que el capitalismo ycomo Karl Polanyi lo sugirió, esto fue una coevolución.¡El deseo de ver un “marchitamiento del Estado”parece ser una cosa que el FMI tiene en común conKarl Marx! Aunque podría ser verdad que el sigloXIX británico creció bajo mínima intervención delEstado, claramente no es cierto que un Estado míni-mo sea necesario o suficiente para el desarrollo eco-nómico. Una lección más general de la experienciadel desarrollo reciente (no solamente pienso en lospaíses del este de Asia sino en Mauritania o Botswana)sería que la intervención de alta calidad del gobiernojuega un papel clave en el crecimiento rápido. Ladificultad está en lograr tal intervención, lo que de-pende de las instituciones políticas particulares y delbalance de poder al interior de los diferentes países.Abogar simplemente por el desmantelamiento delEstado sólo garantiza bajas tasas de impuestos, algo

no estrechamente conectado con el desarrollo. Loque un país particular necesita entender es cómoconstruir instituciones para canalizar las energías delEstado en direcciones productivas. Sin embargo, esbueno notar que la “innovación institucional”, algoque al parecer se convertirá en el nuevo mantra delBanco Mundial, no es una panacea. Las institucio-nes importan, pero también la naturaleza del siste-ma socioeconómico en el cual ellas están ancladas.En una sociedad caracterizada por discriminación en-démica y vastas desigualdades de riqueza e ingresoes improbable que cualquier conjunto de institucio-nes sea estable o promueva el desarrollo, a menosque éstas den genuinamente voz y alternativas a lapoblación previamente excluida. Países de Europaoccidental como Gran Bretaña (donde la desigual-dad en la década de 1870 era la misma que tienenBrasil y Colombia en la actualidad) resolvieron esteproblema. Pienso que está por verse si Latinoaméricapuede hacer lo mismo.

¿Cómo piensa Usted que el clientelismoafecta el desarrollo de los países?

Es difícil evitar el clientelismo. Parece caracterizara casi todos los sistemas políticos de los países enalgún grado. No obstante, parece tener efectos muydañinos cuando se convierte en la forma como esconducida la política en un país. El clientelismo ses-ga las decisiones políticas sobre bienes públicos einversiones socialmente valiosas y lleva a una formade política excluyente donde muchas personas sesienten desilusionadas con la política. Como resulta-do, la población tiende a modificar comportamien-tos para expresarse por vías extralegales. Así, en cier-to sentido, las políticas clientelistas son la antítesisde la democracia, un sistema donde supuestamentelas opiniones de todos pueden influenciar las deci-siones políticas. Por consiguiente, el clientelismo pue-de no sólo llevar a una mala política económica, sinoque también puede minar la legitimidad de la socie-dad y la estabilidad de sus instituciones.

Entonces, ¿la democracia es garantíapara el desarrolllo?

Aunque sabemos que la democracia no es ninecesaria ni suficiente para el desarrollo, no hay evi-dencia de que la democracia en sí misma tenga efec-tos adversos sobre él. Aunque India, la más grandedemocracia del mundo, tuvo un pobre desempeñohasta la última década, al tiempo que dictadurascomo las de Corea del Sur y Taiwan crecieron rápida-mente, no hay evidencia de que esto se haya debidoa las diferencias en sus instituciones políticas. En Áfricahay democracias tales como Mauritania y Botswanaque han crecido rápidamente, mientras hay una listadeprimente de dictaduras con terrible desempeñoeconómico. Hay evidencia concluyente de que lademocracia fomenta el capital humano y Dani Rodrikha sostenido recientemente que las democracias sedesempeñan mejor en otros márgenes (tales comosus respuestas a los choques adversos a la econo-mía). La lección es que debemos promover incondi-cionalmente la democracia, tanto por sus virtudesintrínsecas como por sus buenos efectos económi-cos. Sin embargo, esto no debe hacernos perder devista el hecho de que “democracia” es una palabraambigua, y que la democracia verdadera, lo que elcientífico político Robert Dahl llamó “poliarquía”, nose alcanza simplemente creando ciertos tipos de ins-tituciones, tales como elecciones. Como sugirió ladiscusión sobre el clientelismo, la democracia formalpuede ser consistente con prácticas altamenteantidemocráticas.

FOTO

GRAFÍA D

E GU

ILLERMO

FLÓREZ

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000ECONOMÍALa publicidad a través de Internet generó en Estados Unidos 4.620

millones de dólares en 1999, según un estudio de credibilidad, realizadopor Internet Adviser Bureau. Los ingresos por avisos publicitarios en la redcrecieron 141% el año pasado, contra 1.920 millones en 1998. En el infor-me se indica, además, que los avisos relacionados con productos de consu-mo significan un 31% del total, seguidos por los servicios financieros (17%),computación (16%) y nuevos medios de comunicación (12%).

ILUSTRAC

IÓN

DE LEO

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Se acabó la crisis política y se llegó a ungran acuerdo para salvar la economía. El go-bierno aceptó no incluir la revocatoria del Congre-so en el Referendo a cambio de que este último lehiciera un gran servicio al país aprobando los pro-yectos económicos que se habían enredado.

El gobierno, quién sabe por qué, decidió de-clararle la guerra a la clase política representadaen el Congreso, y ésta contraatacó señalando queiba a incluir también en el Referendo la destitu-ción del Presidente y que bloquearía la agendaeconómica. El ministro de hacienda (el responsa-ble de sacar dicha agenda adelante) respondió in-dignado “que no se dejaría chantajear”.

Inmediatamente los mercados de capital sepreocuparon: ¡La agenda era, ni más ni menos,el acuerdo firmado con el FMI en diciembre de1999! Colombia estaba incumpliendo el compro-miso adquirido con la comunidad financiera in-ternacional. Muchos se asustaron. Las firmas ca-lificadoras de riesgo, que son las entidadesencargadas de informarle a la banca internacio-nal cómo van sus intereses en el país, nos baja-ron la calificación, lo que llevó a un encarecimien-to de la deuda externa y a una fuga de capitales.Esto último hizo que la tasa de cambio se situarapor encima de los $2.100.

Una subida del dólar le produce pánico a losinversionistas. A los externos, porque al tener quecomprar los dólares más caros para girar sus ga-nancias al exterior pierden lo que ganan en el país.A los grupos económicos, porque su deuda exter-na se encarece. No se podía aceptar que las dispu-tas en las cúpulas del poder político dañaran elnegocio financiero.

Se salvóla iagendaacon el FMI

¿Quién se beneficia finalmente conel reciente acuerdo político para

“salvar la economía” del país?

César GiraldoProfesorFacultad de Ciencias Económicas

agenda

La lectura de los periódicos da a entender quelos grupos económicos y la banca internacionalllamaron al orden. Los primeros son los principa-les financiadores de las campañas electorales, demanera que se lo debieron recordar a los con-gresistas (especialmente a los del partido liberal)para que se calmaran. La banca presionó sacan-do capital y cerrando las fuentes de financiamien-to de la economía.

El costo del ajuste fiscal

Reuniones fueron y reuniones vinieron: de di-rectorios políticos, expresidentes y grandes empre-

sarios; desayunaron, almorzaron y comieron. Pro-fusión de declaraciones para la prensa hablada yescrita. Finalmente, salió César Gaviria como elmediador que restableció los puentes entre todoslos actores en conflicto y la agenda del FMI feliz-mente se salvó.

El país volvió a recuperar la credibilidad inter-nacional (en los círculos financieros, por supues-to). Pero el costo fue tomar la medicina del ajustefiscal que benévolamente nos recetó el FMI: loshombres ya no se pensionarán a los 60 años sinoa los 65, ya no cotizarán 19 años sino 28, máspersonas de menores recursos tendrán que pagarimpuestos, las transferencias a los gobiernos loca-les se reducirán, quedará cesante un gran númerode funcionarios como consecuencia de la reestruc-turación de la administración pública local y seprivatizará el sistema financiero público.

Afortunadamente para los inversionistas, conel acuerdo político estas medidas se van a salvar,según dijo el Presidente de la República el viernes26 de mayo por la televisión, aunque se le olvidómencionar lo de la privatización.

Seguramente no era “político” tocar el temaen este momento.

Este final feliz se parece al de Gaviria con lasreformas de finales del 90 y comienzos del 91,quien también amenazó con destituir al Congre-so, ablandándolo para sacarle la flexibilización la-boral despojando a los trabajadores de sus dere-chos, la eliminación de los controles que se teníansobre los flujos de capitales internacionales deján-donos expuestos a sus ataques especulativos, ladesregulación del sistema financiero acabando conel crédito de fomento y entregándole el sistema alos grupos económicos. Lo mejor de Gaviria fueque, a pesar de lo anterior, se salió con la suya ydestituyó al Congreso con la Constitución del 91.Pastrana no logró destituir al Congreso, pero loimportante fue que logró el compromiso de sacaradelante la agenda económica.

Lo que yo no entiendo es por qué el Acuerdocon el FMI era tan importante, hasta el punto queel establecimiento (como dijo Rudolf Hommes enEl Tiempo) se moviera con mucha más vehemen-cia de lo que lo ha hecho en temas como los blo-queos, la paz, la quiebra de la producción nacio-nal, el desempleo y las masacres.

Yo pensaría que el acuerdo no era tan necesa-rio si se tiene en cuenta que el país tiene ocho milmillones de dólares en reservas internacionales, locual le da espacio suficiente para enderezar lascargas macroeconómicas, apelando a controlessobre la inversión externa, sobre el mercado deldólar y sobre las importaciones. Lo hizo CarlosLleras en el 67 cuando las reservas eran negati-vas, o lo hizo Malasia en la crisis del sudeste asiá-tico del 97, y les fue muy bien. Nos hubiéramosevitado la agenda con el FMI y nos podríamos con-centrar en los verdaderos problemas nacionales.

Yo no entiendo. ¿Será que aprendí la economíaal revés y no comprendo los temas políticos?

Lo que yo no entiendo es por qué elAcuerdo con el FMI era tan importante,

hasta el punto que el establecimientose moviera con mucha más

vehemencia de lo que lo ha hecho entemas como los bloqueos, la paz, la

quiebra de la producción nacional, eldesempleo y las masacres.

ILUSTRACIÓN DE DANIEL PADILLA

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000

INTERNACIONAL

Siete millones de personas, entre ellas tres millones deniños, han resultado damnificadas por el desastre nuclear de Chernobil,catalogado como el peor acccidente de la historia. Según un documentode la ONU, la radiactividad fue 100 veces mayor a la producida por losestallidos de las bombas de Hiroshima y Nagasaki. El Informe Chernobil:la catástrofe continúa, señala que la contaminación abrazó un área de155 mil kilómetros cuadrados en Ucrania, Bielorrusia y Rusia.

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Colombia está atrapada en una dinámicaperversa, en la cual el narcotráfico es la leña quealimenta las llamas del conflicto interno, y éste a suvez fomenta la expansión del narcotráfico. En la se-gunda mitad de la década del 90, mientras la pro-ducción de hoja de coca se redujo en más de un50% en Perú y Bolivia, las áreas cultivadas con cocase expandieron en Colombia, convirtiéndonos en elprimer cultivador y procesador de coca del mundo.Así, pues, los éxitos en la lucha antidrogas de Perú yBolivia sólo han conseguido el desplazamiento delnegocio hacia Colombia. No hay duda de que la re-ciente expansión de los cultivos ha sido facilitada porel control de hecho que los grupos irregulares ejer-cen sobre buena parte del territorio nacional.

Las Farc derivan del narcotráfico una buena par-te de sus ingresos y esta dependencia se ha hechomás estrecha tras la concesión de la zona de despe-je. Hay denuncias de campesinos de esa región quedicen que las Farc los obligan a cultivar la planta, y alparecer esta guerrilla cuenta ya con pistas para laexportación por vía aérea de la cocaína. El control delas Farc sobre el negocio es tal que se han dado ellujo de aumentar sus márgenes de ganancia reba-jando el precio pagado al productor directo.

Estados Unidos, por su parte, está preocupadopor la expansión de los cultivos de coca, y aunque hadicho que respeta la decisión del gobierno colom-biano de crear la zona de despeje, es obvio que nopiensa quedarse con los brazos cruzados mientraslas Farc fomentan los cultivos. Esto explica en parteel viraje del gobierno Clinton, que se habían negadoa intervenir de forma abierta en nuestro conflicto,pero que a finales del año pasado se apropió de unavieja bandera de sus adversarios republicanos y em-pezó a defender un gran paquete de ayuda a Co-lombia. La principal novedad de este paquete, y loque más ha causado polémica, son los helicópterosBlack Hawk, cuya tecnología supone habilidades enlos pilotos y unos costos de mantenimientoelevadísimos que superan con mucho los recursoscon que cuenta Colombia en la actualidad. Por ello,transcurriría al menos un año y medio después de laaprobación del paquete para que esos aparatos lle-garan a nuestro país.

Pero esto no significa que el gobierno estadouni-dense piense intervenir directamente en Colombia.Después de todo, el cambio de política del gobiernoClinton se debió más a razones políticas internas quea una decisión estratégica de ayudar a un aliado enproblemas. Éste es un año de elecciones en EstadosUnidos, y la mayor parte de la opinión pública de esepaís exige que sus representantes sean duros contralas drogas. Así, con el paquete Clinton busca conse-guir que no se le acuse de ser débil en este campo,afectando así las posibilidades electorales de su vice-presidente Gore.

El eslabón más débil

Aún persisten muchas dudas en Estados Unidossobre la necesidad y el sentido de un estrecho com-promiso con Colombia. Ese país quiere participar enuna guerra contra las drogas y no contra guerrillasizquierdistas -el síndrome de Vietnam aún es fuer-te-, pero en Colombia es muy difícil establecer, y cadadía lo es más, una clara diferencia entre una y otra.De hecho, los funcionarios estadounidenses que de-ciden sobre el caso colombiano afirman que la estra-tegia para acabar con los cultivos de coca dePutumayo y Caquetá requiere, primero, que las fuer-zas militares acaben con las concentraciones guerri-lleras, y luego, que unidades de la PolicíaAntinarcóticos fumiguen los cultivos de coca desdeel aire. Y afirman que con la entrega de helicópterosy el entrenamiento de pilotos este objetivo será posi-ble en dos años.

Pero cualquiera que conozca bien lo que ocurreen Colombia no cree que eso sea posible. Por razo-nes de política interna, Estados Unidos se ha pro-puesto metas inalcanzables que intenta conseguirmediante herramientas inapropiadas. Los costos ylos riesgos serán más evidentes a medida que conti-núen las discusiones sobre el caso colombiano. Ynadie en ese país desea involucrarse en Colombiapara después verse obligado a retirarse sin haberconseguido los objetivos establecidos. Por ello, pesea las esperanzas que abrigan algunos, no existe pro-babilidad alguna de que batallones estadouniden-ses vengan a luchar hombro con hombro con el ejér-cito colombiano, con el fin de derrotar a losguerrilleros –o a los paramilitares.

Es posible que la paralización del paquete de ayu-da en el Senado estadounidense sea lo mejor que lepuede pasar a Clinton, quien ya obtuvo su objetivo,que era demostrar su disposición de luchar contralas drogas, y puede entonces atribuir su fracaso alCongreso republicano, evitando involucrar a su paísen un compromiso militar que puede ser de largoplazo. Prueba de ello sería el silencio del vicepresi-dente Gore en relación con el paquete de ayuda. Noveríamos entonces los Black Hawks, pero aún así semantendrá el flujo de equipo y adiestramiento queya está en curso. Colombia es en la actualidad el prin-cipal receptor de ayuda estadounidense fuera delMedio Oriente, y esto continuará en tanto siga sien-

do la principal fuente de la cocaína y la heroína quese consume en el país norteamericano.

Lo cierto es que, con o sin paquete de ayuda, elpaís está siendo empujado por Estados Unidos a unaguerra contra las drogas cruel y sangrienta, en la cual,y esto es lo más dramático de todo, no hay garantíaalguna de éxito. Al decir esto me refiero a la guerraque afecta a los cultivadores, porque estoy de acuer-do en que Colombia y Estados Unidos tienen un in-terés estratégico y común en la lucha contra losnarcotraficantes. La principal arma en esta guerracontra los campesinos es la fumigación, una políticaimpulsada por Estados Unidos que no sólo destruyelos cultivos ilícitos sino también los lícitos y que, alparecer, tiene efectos negativos aún no bien conoci-dos sobre los animales y los humanos. Además, comono acaba con los incentivos para dedicarse a los cul-tivos ilícitos, la fumigación tan solo consigue estimu-lar la apertura de nuevas tierras para dedicarlas aesta actividad, con los problemas ambientales quetal cosa conlleva. Es una política dirigida contra eleslabón más débil de la cadena productiva, el cam-pesino, al que aliena, convirtiéndolo en un aliadoestratégico de la guerrilla.

Colombia en la encrucijada

Por otra parte, Estados Unidos ha dicho querespeta la decisión del gobierno colombiano decrear una zona de despeje, aunque está seguro deque las Farc la están aprovechando para extenderlos cultivos de coca y fortalecerse militarmente. Porello es previsible que, incluso en caso de fracasarel paquete de ayuda, Estados Unidos presione algobierno colombiano para que empiece a mos-trar resultados concretos de las negociaciones conlas Farc. Esta política fue anunciada desde octu-bre del año pasado, cuando el subsecretario deEstado Pickering señaló en un discurso que “elproceso de paz debe apoyar y no interferir con lacooperación antinarcóticos”. Y la presión será másfuerte si es elegido como presidente el candidatorepublicano Bush.

El gobierno colombiano se ha puesto en unaencrucijada y corre el riesgo de que cualquier ini-ciativa que tome lo enfrente con las Farc o con Es-tados Unidos. Como se ha dicho, existe una estre-cha relación entre conflicto interno y narcotráfico,y ambos problemas se retroalimentan. Para acabarcon esta situación es necesario replantear el marcode la actual lucha antidrogas. Ante todo, y no obs-tante las buenas razones en que se apoyan, en elmomento presente ni la legalización de las drogasni la sustitución de cultivos son posibles. No existenlas condiciones políticas para la legalización, mien-tras que la sustitución es una política excesivamen-te costosa, que en el mejor de los casos sólo tendráéxito en algunas localidades, favoreciendo a un pu-ñado de campesinos.

A largo plazo, Colombia debe acabar con loscultivos ilícitos pero no puede hacerlo a costa de supropia supervivencia. Por ello, en el momento pre-sente el país debe abandonar la fumigación y con-centrar sus esfuerzos en contra de los eslabonessuperiores del negocio, es decir, los narcotraficantes,los lavadores de dólares, los funcionarios corruptos,los contrabandistas, etc. Estados Unidos se opon-drá en un primer momento a esta política, que su-pone el abandono de uno de sus principios bási-cos, la lucha contra la producción de drogas en suorigen. Sin embargo, ese país debe entender queColombia no tiene en estos momentos otra alter-nativa. Pero sólo será posible convencerlos de ellocuando Colombia, la sociedad y su gobierno, esténde acuerdo en que ésa es la única política racional ycoherente frente a las drogas. De ello depende elfuturo de la nación colombiana.

Conflicto interno y

Andrés LópezRestrepoProfesorInstituto de EstudiosPolíticos y RelacionesInternacionales, Iepri

narcotráficoCultivos ilícitos y narcotráfico son temasque colocan al gobierno colombiano enuna encrucijada en la que corre elpeligro de que cualquier iniciativa quetome lo enfrente con el gobierno deEstado Unidos o con las Farc.

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LAVIJO

Por razones depolítica interna,

Estados Unidos se hapropuesto metas

inalcanzables queintenta conseguir

medianteherramientasinapropiadas.

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000INTERNACIONAL

La bolsao lavvvvv

El profesor de Economía de la Universi-dad de Yale, Robert J. Shiller, acaba de publicarun libro (Irrational Exuberance, Princeton UniversityPress, 2000) sobre las altísimas valuaciones quepresenta la bolsa de valores norteamericana. Enreciente artículo para el Washington Post (mayo14, 2000), el mismo profesor se queja de que enlas presentaciones que hace para publicitar su li-bro la pregunta obligada es: ¿cuándo ocurrirá elcrash... o ya ocurrió? O, ¿cuál será la causa que loprecipite? El profesor Shiller afirma que el final noserá cataclísmico; ni nos daremos cuenta. Más bienserá un largo proceso con un mayor número dedías a la baja que al alza, y que las preguntas es-tán mal formuladas.

El pasado 16 de mayo la Reserva Federal au-mentó por sexta vez la tasa de interés federal enmedio punto por ciento elevando la tasa interbancariaa 6.5%, a pesar de que la tasa de crecimiento de losprecios al consumidor para el mes de abril no au-mentó y adicionalmente dejó saber que la inclina-ción es hacia mayores aumentos en el futuro, se-gún el exceso de demanda que presenta laeconomía norteamericana.

Su presidente, Alan Greenspan, en testifica-ciones ante el Senado ha dejado saber cuán pre-ocupado está por la estrechez del mercado labo-ral (la tasa de desempleo más baja en 30 años) ypor el déficit comercial externo (que bordea el55% del Producto Nacional Bruto, como cualquierpaís tercermundista, ante el insaciable apetito porimportaciones).

Pero más preocupado se mostró Greenspanfrente a un crecimiento insostenible de más del7% anualizado (del último trimestre del año pasa-do) del Producto Nacional y un aumento de la pro-ducción industrial para abril de 0.9%. Los analistasconsideran que 3.5% es la tasa de crecimiento delProducto “no inflacionaria”. Pero ademásGreenspan está montado sobre una carrera de dostrenes: la productividad, medida como productopor hora trabajada, creció a una tasa anualizadade 2.4%, inferior al 5.8% que fue la tasa para lasegunda mitad de 1999; mientras tanto, los sala-rios han aumentado a una tasa de 4.5% en lo co-rrido del año. Claramente los costos unitarios portrabajador están subiendo, no disminuyendo,como ocurría en años anteriores.

El problema es cómo explicar los niveles actua-les de valores del mercado bursátil que han crea-do un enorme efecto riqueza que se traduce en el

¿Qué tan lejos está el finde la bonanza económica

de los Estados Unidos?

Alberto MuñozEspecial para U.N. Periódico

vida

mencionado exceso de demanda. Shiller presentaen su libro sólo razones sicológicas: seguridad exa-gerada de los inversionistas. Toda baja del merca-do se considera una excelente oportunidad decompra... envidia de la súbita riqueza del vecino(ver carátula de Newsweek, julio 5 de 1999, quedice: “Todos se están volviendo ricos menos yo”),un bombardeo continuo de información sobre labolsa de valores... la seguridad de los inversionistasen que Greenspan siempre salvará al mercadocomo ya lo hizo en 1998 frente a la crisis asiática yla debacle de sus “amigotes” de Long Term Capi-tal Management, en 1987, frente a la creación dela liquidez necesaria para evitar un pánico.

Como en la maldición China

La confianza de los inversores es tan grandeque el endeudamiento (margen) extendido por loscorredores de bolsa y bancos para comprar accio-nes aumentó a la cifra récord de 265.000 millo-nes de dólares a febrero de este año. No es raroentonces que el índice Nasdaq (de las acciones decompañías de tecnología) hubiese aumentado88% de octubre del 99 a marzo del 2000. De talcúspide cayó sólo 37% liquidando a algunosespeculadores de talla mundial como GeorgeSoros, quien recientemente, después de perder5.000 millones de dólares, sólo acertó a decir: “Po-siblemente yo no entiendo el mercado. Posible-mente la música ya paró, pero la gente sigue bai-lando” (Time, mayo 8, 2000).

El problema que enfrentaGreenspan es que se ha limitado

a manejar sólo un instrumentode política monetaria, como es

la tasa de interés.

Los ojos están puestos en Greenspan. ¿Cómodiseñará este timonel financiero un “aterrizaje sua-ve” de la economía norteamericana? Y, ¿cómo lohará sin afectar la bolsa de valores, que parece serla causa del efecto riqueza que genera los excesosde demanda? Greenspan reconoce el efecto rique-za producido por la euforia maníaca de losinversionistas mediante las altas valuaciones de losactivos financieros, específicamente las acciones.

El problema que enfrenta Greenspan es quese ha limitado a manejar sólo un instrumentode política monetaria, como es la tasa de interés.Si el problema es el efecto riqueza producido porlas acciones, muchos se preguntan por qué noaumentar por ejemplo los requerimientos de mar-gen para que los inversores reduzcan su deuda yposición en activos financieros. Greenspan harespondido diciendo que esta medida sólo afec-taría a los pequeños inversionistas, pues los gran-des no se verían afectados debido a los deriva-dos financieros que manejan y tampoco se veríanafectados por medidas sobre el margen de en-deudamiento.

Este aterrizaje suave de la economía norteame-ricana es seguido con el mayor interés por losanalistas, que se preguntan por qué Greenspanaceptó un cuarto término al frente de la ReservaFederal, en lugar de haberse retirado como el ge-nio del universo financiero. ¿Cómo logrará dismi-nuir el crecimiento del Producto casi a la mitad,sin generar una recesión o un pánico financiero?De hecho, con este sexto aumento parece seguirlos pasos de las autoridades monetarias colom-bianas, mientras los analistas esperan tasas parael verano de 7% al 7.5%. Seguramente, como enla maldición China, a Greenspan le esperaran tiem-pos interesantes.

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Programa dirigido a profesionales de todas las disciplinas vinculados al sector público yprivado, relacionados con la investigación, la gestión, la solución y definición de políticas yproyectos en temas ambientales.Título: Magister en Medio Ambiente y Desarrollo con énfasis en Gestión Ambiental oEconomía EcológicaDuración: 4 SemestresHorario de clases: Lunes - Viernes 7 a 10 am.PROCESO DE ADMISIÓN PARA EL SEGUNDO SEMESTRE DE 2000•Inscripciones: 22 de mayo al 20 de junio de 2000•Pruebas de admisión: 27 de junio•Entrevistas: 28 al 30 de junio•Publicación de admitidos: 28 de julio•Iniciación de clases: 8 de agostoINFORMES: Instituto de Estudios Ambientales – Idea. Carrera 50 No. 27-70, UnidadCamilo Torres, Bloque B7. Teléfonos 3165085, 3165113, Conmutador 3165000, Extensiones18563, 18551, 18556; Fax 3165205, 3165062, E-mail: [email protected]: Secretaría Académica Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales.Ciudad Universitaria. Teléfono 3165457, Conmutador 3165000, Extensión 17320

Facultad de Ciencias EconómicasFacultad de Derecho Ciencias Políticas y SocialesInstituto de Estudios Ambientales - IdeaMAESTRÍA EN MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLOÁreas de énfasis: Economía Ecológica – Gestión Ambiental

ILUSTRACIÓN DE DANIEL PADILLA

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000

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En Egipto fue aprobada una ley que facilita los trámitesde divorcio a las mujeres. En la anterior legislación, las cortes concedían a losesposos el poder de decidir si la petición de divorcio era válida y no dabancrédito a las denuncias de abuso físico y sicológico. Además, el divorcio aca-rrea un estigma social que llevaba a las divorciadas a ser rechazadas por susfamilias. Con la nueva ley, los jueces dan a las parejas un plazo de tres mesespara reconciliarse. Si esto no ocurre, el divorcio es otorgado inmediatamente.

Aunque incontables puertas fueron toca-das, ni científicos, ni congresistas, ni ambien-talistas, ni analistas políticos, ni funcionarios pú-blicos saben cómo se originó el rumor de que unaguerra biológica está a punto de instaurarse encontra de los cultivos ilícitos dentro de la nuevaera de erradicación forzosa.

Con la sensación de estar ante otro episodiode toma de decisiones a espaldas del país, casitodos -aunque fueran movidos por el rumor- sa-ben de Fusarium oxysporum, el hongo que estaríaencargado de atacar las plantas de coca para com-plementar o reemplazar las actuales fumigacionescon glifosato. El microorganismo, que puede serpatógeno o inofensivo, se encuentra con abun-dancia en los suelos tropicales y, según reportescientíficos, toma hasta cien formas diferentes deacuerdo con la planta donde llegue a hospedarse.

La forma especial del hongo denominadaerythroxyli fue aislada y probada en Hawaii porcientíficos del Departamento de Agricultura de losEstados Unidos (Usda) sobre plántulas de dos es-pecies de coca y encontraron que la “mayoríamurió por una enfermedad caracterizada pordecoloramiento y marchitamiento severo”. Poste-riores ensayos confirmaron su potencial

María ClaudiaRojas R.

PeriodistaUnimedios

micoherbicida, con lo cual se vienen perfeccionan-do formulaciones para la erradicación de cultivosprohibidos en países productores como Colombia.

La ventaja comparativa de este sistema de con-trol biológico con respecto al método químico, ase-guran quienes la defienden, es su alta especifici-dad, gracias a la cual no es capaz de infectar ningunaotra planta distinta de la coca, ya que por su afini-dad fisiológica con ese hospedero sólo puede so-brevivir en él y no en otro. “Nosotros estamos con-vencidos de su seguridad. La observamos por sucomportamiento selectivo del huésped”, dijo parala edición de septiembre anterior de la revista NewScientist, Eric Rosenquist, jefe del Programa Inter-nacional de la Agencia para el Biocontrol de Nar-cóticos adscrito a Usda.

Pero estudios orientados a ratificar tales mara-villas están cuestionando esa evidencia. Existenreportes científicos que denuncian cómo elFusarium oxysporum forma especial lycopersici,catalogado “específico” para el tomate, al ser ino-culado en clavel y rábano produjo infección, mien-tras que una supuesta cepa no patogénica delhongo importada de Holanda para aplicarla comocontrolador biológico en clavel de la Sabana deBogotá desarrolló la enfermedad. “Esto confirmael hecho de que cambios en las condicionesecológicas pueden variar la fisiología del hongo,incrementando su virulencia”, sostiene HernandoValencia, investigador del Departamento de Bio-logía de la Universidad Nacional.

Cifras no oficiales calculan que en Colombiahay sembradas no menos de 150 mil hectáreas decoca, la mayoría en la selva amazónica. Por otraparte, de las 283 variedades de coca conocidas,30 crecen de manera natural en el territorio na-cional, a las que sabios indígenas atribuyen pro-piedades terapéuticas y nutritivas todavíasubvaloradas por “la civilización”. En tales condi-ciones no es difícil prever los resultados de la apli-cación de un hongo que antes que individualizadoes versátil y difícil de remover una vez establecido.“Tendemos a pensar que el control biológico esbueno y no necesariamente es así”, aclara AlbaMarina Cotes, directora del Laboratorio de Con-trol Biológico de Corpoica; “hay aspectos genéticosrelacionados con la virulencia del hongo, que aúnno se conocen, por lo que no se podrían predecircon exactitud los efectos sobre la diversidad delbosque; es claro que la introducción masiva decualquier organismo extraño en un ecosistema al-tera su equilibrio”.

¿Qué significaría, entonces, para las muchasfamilias de importancia ecológica relacionadas conel cultivo de la coca en particular e incluso para ladiversidad del bosque húmedo tropical en gene-ral, la eventual propuesta de erradicar los “culti-vos malditos” con Fusarium? Infortunadamente losargumentos no provienen de los científicos. Contodo eso, lo malo no es que la ciencia todavía se

Unh o n o

al campo de

BATALLA

Nuevas armas

La mutación del material genético es elfactor más preocupante del posible uso

de Fusarium como micoherbicida. Loshongos transformados pueden causar

enfermedades en una gran cantidad decultivos y normalmente son

considerados como una amenaza paralos campesinos. Las especies Fusarium

son más activas en suelos calientes.

De agentes químicos a agentesbiológicos espera pasar lanueva temporada de lucha

contra las drogas en Colombia.Un hongo denominado Fusarium

oxysporum erythroxyli,convertido en una fórmula

granular, fumigaría los extensoscampos de coca. Sin embargo,

los efectos sobre labiodiversidad de la selva

amazónica no son claros. “Hayintereses internacionales”,

dicen los expertos.

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ILUSTRAC

IÓN

DE PILAR BERRÍO

En Colombia, la comunidad negra comprendeuna población de 8.000.000 de habitantes. De ellos, el 80%tiene las necesidades básicas insatisfechas, el 76% está bajoextrema pobreza y un 42% no tiene empleo. La cobertura edu-cativa básica en las comunidades negras es de 59%, mientrasque a nivel nacional ha llegado al 88%.

mueva en el plano hipotético frente al tema. Lopreocupante es que bajo esa condición se quierafortalecer la política antidrogas, haciendo pasardicha estrategia como certeza. “O si no, ¿por quéel Programa de Naciones Unidas para la Fiscaliza-ción Internacional de las Drogas (Undcp) está pi-diendo campos de experimentación en la selvacolombiana?”, reflexiona Martha Lucía Guardiola,microbióloga del Centro Internacional de Física.“La acción desplegada por el hongo en condicio-nes controladas en los invernaderos de Hawaii cier-tamente está lejos de parecerse a las situacionesclimáticas nuestras y a los suelos del Amazonas,por lo que no es una referencia confiable y no haycerteza de que no agreda otras especies”, afirma.

“La mutación del material genético es el factormás preocupante del posible uso de Fusarium comomicoherbicida. Es difícil, si no imposible, controlarsu movilidad. Los hongos transformados puedencausar enfermedades en una gran cantidad de cul-tivos, incluyendo a tomates, pimientas, flores, maízy viñas, y normalmente son considerados como unaamenaza para los campesinos. Las especies Fusariumson más activas en suelos calientes y pueden per-manecer en el suelo durante años”, explicó DavidStruhs, secretario del Departamento de ProtecciónMedioambiental del Estado de La Florida, a un pe-riodista de The New York Times, en un artículo pu-blicado el 27 de julio de 1999.

A menudo Fusarium suele considerarse un pa-tógeno de plantas, pero rara vez de animales y hu-manos. “No es posible que un microorganismo tandeterminado para el mundo vegetal mute e infectea ejemplares animales”, suelen considerar algunosacadémicos. Sin embargo, el volumen 13 de 1994de la publicación oficial de la Sociedad Europea deMicrobiología Clínica y Enfermedades Infecciosasenumera 63 casos de personas contaminadas conel hongo, de las cuales ocho están reportadas paraoxysporum. “Micosis profunda ocasionada por lasdistintas especies de Fusarium está ocurriendo cadavez en números más crecientes de personasinmunodeprimidas”, señala el artículo. Aunque noes un agente clásico de enfermedad en el hombre,se considera un patógeno oportunista, es decir, queeventualmente llega a personas con un sistemainmunológico débil, “como en muchos habitantesde la selva”, advierte Guardiola.

Pese a los enormes esfuerzos de la ciencia pordiscernir la verdad sobre la conveniencia del hon-go como herramienta de lucha contra las drogas,el asunto supera el debate científico para indagarsi el control biológico responde al contexto delnarcotráfico o si no resuelve el problema y se que-da en los síntomas. “De nada nos sirven losapasionamientos: no es cierto que vaya a causar undesastre, pero tampoco el riesgo es mínimo. Lo defondo en esta fórmula un tanto rebuscada es queaquí se mueven intereses internacionales insospe-chados”, manifiesta Eduardo Guerrero del Fondopara la Protección del Medio Ambiente, FEN, ymiembro de la Red de Micólogos de Colombia.

“Bitácora de anunciaciones”

En efecto, el 9 de febrero de este año laviceministra del Medio Ambiente, Claudia MartínezZuleta, recibe una carta del embajador de Colombiaen Washington, Luis Alberto Moreno, donde la ex-horta a celebrar una reunión con “expertos colom-bianos del Ministerio, la Universidad Nacional yCorpoica” para analizar la propuesta del doctor Da-vid Sands, vicepresidente científico de la firma AG/BIO Inc., sobre el control biológico de los cultivosilícitos en el país, y quien se habría reunido directa-mente con el presidente Andrés Pastrana durante suvisita oficial a esa ciudad en el mes de enero.

Tal solicitud es otro paso dentro de un procesoya muy viejo de diseño de esa política. Desde juliode 1999 está listo para la firma un proyecto de con-venio entre el Gobierno nacional y la Undcp parainiciar una serie de pruebas con el hongo Fusariumoxysporum en un campo de experimentación co-lombiano y, según se encuentra consignado en eldocumento, “al final deberá tener disponible unagente biológico específico, ecológicamente segu-ro, confiable y eficaz para controlar el arbusto de lacoca en Colombia, el resto de la región andina yposiblemente en otras partes del mundo”.

Sands, cuyo triple papel como científico de laUniversidad del Estado de Montana, alto ejecutivode la casa comercial mencionada y “lobbista” anteel Congreso norteamericano, curiosamente tambiénaparece en el documento como autor, junto conlos laboratorios de Usda en Maryland, de la investi-gación sobre el micoherbicida y los aspectos nece-sarios para su producción y formulación.

A pesar de que ante la Comisión Segunda de laCámara de Representantes el pasado 3 de mayo laviceministra minimizó el tema diciendo que el he-cho de que el gobierno reciba distintas propuestasno significa su aprobación, la documentación de-muestra que la “idea” está más adelantada de loque se ha querido informar a la opinión pública.Desde hace siete meses Usda intenta convencer auna de las naciones productoras de coca de permi-tirle un campo de experimentación para ensayar lacepa EN-4 elaborada en forma granular por estaagencia oficial norteamericana. Como respuesta “elgobierno colombiano ha llegado a mostrarse bas-tante interesado en la estrategia de control biológi-co, (...) y está dispuesto a establecer las pruebas decampo apropiadas, si Naciones Unidas dirige y con-trola el programa de actividades”, dice textualmen-te el convenio aún no legalizado entre el gobiernoy el organismo internacional.

No deja tampoco de llamar la atención la sal-vedad que hace la Undcp en el borrador del pro-yecto: “El gobierno (de Colombia) será responsa-ble de ocuparse de cualquier demanda que puedapresentarse por terceros contra la ONU, su perso-nal u otros que realicen servicios a su nombre enel marco del proyecto”. Y agrega que “El gobier-no de los Estados Unidos, mediante su Departa-mento de Agricultura, se reserva todos los dere-chos intelectuales con respecto a EN-4”.

“La administración, Cambio para construir la paz,no va a realizar fumigaciones con la cepa EN-4 delFusarium oxysporum” ha anunciado el Ministeriodel Medio Ambiente en oficio enviado a la parla-mentaria María Eugenia Jaramillo, días previos ala citación de la Comisión Segunda de la CámaraBaja al titular de esa cartera. “Los habitantes de laamazonia no vamos a aceptar este tipo de investi-gaciones y menos este tipo de control que a loque va es a construir un monstruo”, manifiesta larepresentante por el Departamento del Vaupés.“No se justifica. La deriva de la espora es demasia-do incierta; cómo vamos a controlarla si tenemosuna selva que limita con Brasil, Ecuador y Perú.

¿Cómo vamos a garantizar que no se salga denuestra frontera?”.

Por eso se acaba de crear una Comisión Acci-dental de Cámara y Senado para seguimiento yevaluación de las políticas y programas de desa-rrollo alternativo y sustitución de cultivos ilegales,que entre otros objetivos tiene el de llevar una pro-puesta del Congreso de la República al Caguáncuando se realice la audiencia pública aplazadasobre erradicación de cultivos de coca en Colom-bia, a la cual están invitados más de 24 países.

Y es que -lo reconoce el mismo Consejo Nacio-nal de Estupefacientes-, las áreas dedicadas a és-tos se han triplicado, demostrando la inutilidaddel régimen interdictivo. Si el glifosato no ha lo-grado reducir la oferta de ilícitos, ¿qué garantizaque la guerra biológica sí va a ser exitosa?

“Sólo podemos decir que tiene efectosinmedibles, especialmente en las condiciones dealta megabiodiversidad como las regionesamazónicas”, declara Francisco Ruiz, contralordelegado para el tema ambiental. “Mientras nohaya información certera, la Contraloría aplicaríade manera taxativa el Principio de Precaución, con-sagrado por convención internacional suscrito porColombia, y que protege la diversidad biológicadel planeta”.

Pero después de todos estos planteamientos,la conclusión es que éste es un problema funda-mentalmente social. 25 años de fracaso del mo-delo de la erradicación forzosa nos indican queaunque Fusarium llegase a ser un producto ejem-plar de la ciencia, si persisten las causas que origi-nan la actividad de los narcóticos sería como apa-gar la luz y empezar de cero.

Con muchas dificultades, únicamente un círcu-lo reducido de personas conoce los contenidos delPlan Colombia. Un plan diseñado, propuesto y ar-mado en Estados Unidos y en el cual el único papelde nuestro país ha sido la presentación ritual anteel Congreso norteamericano, porque ante el colom-biano todavía está por definirse. Un plan que, comosus antecesores, promete mucho garrote y poca za-nahoria frente a la realidad de las drogas.

Un problema que cada vez más está siendotratado por el Estado y por una serie de agenciasexternas, no de acuerdo con los intereses nacio-nales sino de acuerdo con unas perspectivas tra-zadas desde afuera. En cambio, Colombia tieneque ver cada vez menos en la definición de laspolíticas sobre la producción y el tráfico de loscultivos, sobre su control y desarrollo.

En palabras del economista Darío Fajardo, po-nente central en un reciente simposio sobre Políti-cas Agrarias y Cultivos Ilícitos celebrado en la Uni-versidad Nacional, “la guerra a los cultivos ilícitostiene una máscara que oculta otras intenciones másprofundas de alcance estratégico, y que dramática-mente está poniendo en tela de juicio la viabilidadde Colombia como país y como sociedad”.

La guerra a los cultivos ilícitos tieneuna máscara que oculta otras

intenciones más profundas de alcanceestratégico y es la que

dramáticamente está poniendo entela de juicio la viabilidad de

Colombia como país y como sociedad.

Micelio y esporas delhongo Fusariumoxysporum. En el centrose observa unaclamidospora que es unaestructura de resistenciadel hongo.

FOTOGRAFÍAS DE GERMÁN ARBELÁEZ

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v zU’wa

U.N. DOCUMENTO

Más de mil veces y de mil formas distin-tas les hemos dicho que la tierra es nuestramadre, que no queremos ni podemos venderla,pero el hombre blanco parece no haber entendi-do, insiste en que cedamos, vendamos o maltra-temos nuestra tierra, como si el indio también fuerahombre de muchas palabras.

Nosotros nos preguntamos: ¿acaso es costum-bre del hombre blanco vender a su madre? ¡No losabemos!, pero lo que los U´wa sí sabemos, es queel hombre blanco usa la mentira como si sintieragusto por ella, sabe engañar, mata a sus propiascrías sin siquiera permitirle a sus ojos ver el sol ni asu nariz oler la hierba, eso es algo execrable, in-cluso para un “salvaje”.

La ley de nuestro pueblo se diferencia de la delblanco, porque la ley del riowa viene de los hom-bres y está escrita en el papel, mientras que la leyde nuestro pueblo fue Sira (Dios) quien la dictó yla escribió en el corazón de nuestros sabiosWerjayas (chamanes). El respeto a lo vivo y a lo novivo, a lo conocido y a lo “desconocido” hace par-te de nuestra ley: nuestra misión en el mundo esnarrarla, cantarla y cumplirla para sostener el equi-librio del universo. Nuestra ley u´wchita es uno delos postes que sostienen al mundo. Nuestra ley estan antigua como la misma tierra, nuestra culturase ha organizado siguiendo el modelo de la crea-ción, por eso nuestra ley es no tomar más de loque se necesita y es también la misma en todaspartes porque es la ley de la tierra y la tierra es una

encomendado... ya no habría tiempo, ya no ha-bría vida, dejaríamos de existir.

El bosque es el cordón umbilical que nos une ala existencia, hemos sobrevivido gracias a él y élha sobrevivido gracias a nuestro respeto. Nuestraseparación traería un vacío que tragaría a todomenos al desierto.

El futuro del hombre blanco se enturbia concada gota de aceite que él mismo vierte en la trans-parencia de nuestros ríos, su destino se hace másletal con cada gota de pesticida que deposita enellos. Nuestros ríos no son solamente ríos, a travésde ellos nos comunicamos con nuestras deidades,ellos son mensajeros y los mensajes fluyen en am-bas direcciones, si se ensucian o se mueren, ya nosabremos qué quieren los dioses, ni los dioses es-cucharían nuestros llamados ni nuestras gratitu-des y entonces provocaríamos su ira. ¡Los ríos entoda la tierra ya están muy bravos con los riowa!

Los jefes blancos les dicen a sus gentes quenuestro pueblo indio es salvaje, nos presentancomo sus enemigos y como enemigos de un riowamayor al que ellos han llamado progreso y antequien los otros riowa y todos los pueblos del mun-do tenemos que arrodillarnos. Nosotros pregun-tamos, ¿qué es más importante, la máquina o elhombre que inventa la máquina?

Pero lo que sí sabemos es que todo aquel queatenta contra la madre atenta contra los hijos, quienagrede a la madre tierra nos agrede a todos, a losque vivimos hoy y a los que luego vendrán.

Para el indio la tierra es madre, para el blancoes enemiga; para nosotros sus criaturas son nues-tras hermanas, para ellos son sólo mercancía. Elriowa siente placer con la muerte, deja en los cam-pos y en sus ciudades tantos hombres tendidoscomo árboles talados en la selva. Nosotros nuncahemos cometido la insolencia de violar iglesias ytemplos del riowa, pero ellos sí han venido a pro-fanar nuestras tierras, entonces nosotros pregun-tamos, ¿quién es salvaje?

El hombre blanco le ha declarado la guerra atodo, menos a su pobreza interior, le ha declaradola guerra al tiempo y hasta se la ha declarado a símismo, como dijera otro hermano indio de un pue-blo lejano hace muchos años: “el hombre blancocabalga sobre el progreso hacia su propia destruc-ción”. ¡No contento con declararle la guerra a lavida, se la ha declarado también a la muerte, nosabe que la vida y la muerte son dos extremidadesde un mismo cuerpo, dos extremos de un mismoanillo...! ¡La existencia...! No hay muerte sin la vidapero tampoco hay vida sin la muerte, los U´wahemos cuidado del mundo material y espiritualdesde siempre, por eso entendemos esto.

El riowa ha enviado pájaros gigantes a la luna,a él le decimos que la ame y la cuide, que no pue-de ir por el universo haciéndole a cada astro loque le hicieron a cada árbol del bosque acá en latierra, y a sus hijos les preguntamos: ¿Quién hizoel metal con que se construyó cada pluma quecubrió al gran pájaro? ¿Quién hizo el combustible

sola. ¡Nuestra ley no la vamos a morir!... Si existenleyes del hombre blanco que protejan a la madretierra y a sus guardianes los pueblos indígenas,“¡que se cumplan!”, si no se cumplen, se conside-rarán no escritas.

Sabemos que el riowa le ha puesto precio atodo lo vivo y hasta a la misma piedra, comerciacon su propia sangre y quiere que nosotros haga-mos lo mismo en nuestro territorio sagrado conruiria, la sangre de la tierra a la que ellos llamanpetróleo... todo esto es extraño a nuestras cos-tumbres... todo ser vivo tiene sangre: todo árbol,todo vegetal, todo animal, la tierra también y estasangre de la tierra (ruiria, el petróleo) es la quenos da la fuerza a todos, a plantas, animales yhombres.

Pero nosotros le preguntamos al riowa: ¿cómose le pone precio a la madre y cuánto es ese pre-cio? Lo preguntamos no para desprendernos dela nuestra, sino para tratar de entenderlo más a él,porque después de todo, si el oso es nuestro her-mano, más lo es el hombre blanco. Preguntamosesto porque creemos que él, por ser “civilizado”,tal vez conozca una forma de ponerle precio a sumadre y venderla sin caer en la vergüenza en quecaería un primitivo, porque la tierra que pisamosno es sólo tierra, es el polvo de nuestros antepasa-dos, por eso caminamos descalzos, para estar encontacto con ellos.

El riowa no ha querido entender que si nosdesligamos de nuestra madre tierra, el tiempo,donde quiera que se encuentre, se marcharía jun-to con ella (el espíritu de nuestros ancestros, nues-tro presente, nuestro futuro). Todo ser vive hastaque cumple la porción de tiempo que Sira le ha

La

Nosotros nacemos siendo hijos de la tierra...eso no lo podemos cambiar los indios ni

tampoco el hombre blanco (riowa)

FOTOGRAFÍAS DE ALBERTO MOTTA

Cosmovisiones radicalmentedivergentes se enfrentan cuando

un reciente fallo del TribunalSuperior de Bogotá revoca unadecisión anterior de la Juez 11

Penal del Circuito de Bogotámediante la cual se ordenaba la

suspensión de los trabajos deexploración petrolera de la firmaOccidental en el Bloque Samoré,

en cuyas inmediaciones estánsituadas las tierras de la

comunidad U´wa. Publicamos lacarta que Beerito Cobaría, líder

U´wa, presentó ante el ForoNacional Ambiental que tuvo

lugar en Guaduas en 1997 y querecoge el pensamiento de esta

comunidad indígena colombianafrente a la relación del ser

humano con su entorno.

de los

FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE LA ONIC

con que se alimentó? ¿Quién hizo al mismo hom-bre que dirige y fabrica al pájaro...? El riowa nodebe engañar ni mentir a sus hijos, debe enseñarque aún para construir un mundo artificial el hom-bre necesita de la madre tierra... por eso hay queamarla y cuidarla...

El riowa insistirá en que vendamos la tierra ynos dirá: ¿qué le importa la vergüenza a un salva-je que mantiene su cara escondida entre el espe-sor de la selva, las sombras de las montañas y elvelo de la niebla?... entonces una vez más tratare-mos de hacerle entender que si eso sucediera nosólo la vergüenza embargaría al U´wa: la danta,el pajuil, la tijereta, el jaguar, la zorra, la zarigüeya,el maíz, la coca, el yopo, la nuezkara y todos nues-tros hermanos animales y nuestras hermanas plan-tas, quines desde siempre han servido de compa-ñía y alimento a nuestro pueblo, morirían de kigra(tristeza) pues en nuestra gran familia no se cono-ce lo que el riowa llama traición y la tierra lloraríatanto que del último pico del rubracha (nevadodel Cocuy) bajaría abara, la deidad que custodialas aguas malignas; abara guiaría las lágrimas dela tierra y se uniría con cuiya, el dueño y señor dela tierra y de su cópula surgiría desde la oscuridaddel mundo de abajo iyara, iyara es terremoto, cu-lebra y dolor y entonces iyara como una gigantes-ca serpiente de lodo, producto de la cópula de ladeidad que custodia las aguas malignas y del se-ñor de la tierra, se deslizaría por entre las monta-ñas buscando los valles y a su paso se tragaría porigual a indios y a blancos, a hierros y árboles, amalocas y a campamentos, arrastraría por igual lapava del U´wa y el caballo del riowa, para enton-ces ya la tristeza habría marchitado el espíritu delúltimo U‘wa que quedara sobre la tierra. Cuandoeso suceda, el gobierno quedará solo para quepelee con el mundo de la oscuridad y de los tem-blores... ya no habrá quién cante para mantenerel equilibrio del mundo de arriba y del mundo deabajo que es el mismo equilibrio del universo...

Lo que sí sabemos esque todo aquel que

atenta contra lamadre atenta contra

los hijos, quienagrede a la madretierra nos agrede a

todos, a los quevivimos hoy y a losque luego vendrán.

FOTOGRAFÍA DEALBERTO MOTTA

El hombre sigue buscando a ruiria (el petróleo)y en cada explosión que recorre la selva oímos lamonstruosa pisada de la muerte que nos persiguea través de las montañas.

¡Este es nuestro testamento!Al ritmo que marcha el mundo habrá un día en

que un hombre reemplace las montañas del cón-dor por montañas de dinero. Para ese entonces,ese hombre ya no tendrá a quién comprarle nada;y si lo hubiera, ese alguien no tendría nada quevenderle, cuando llegue ese día, ya será demasiadotarde para que el hombre medite sobre su locura...

Todas sus ofertas económicas sobre lo que essagrado para nosotros, como la tierra o su sangre,son un insulto para nuestros oídos y un sobornopara nuestras creencias. ¡Este mundo no lo creó elriowa ni ningún gobierno suyo, por eso hay querespetar! El universo es de Sira y los U´wa única-mente lo administramos, somos tan sólo una cuer-da del redondo tejido de la irokua (mochila), peroel tejedor es Él. Por eso los U´wa no podemos ce-der, maltratar, ni vender la tierra ni su sangre, nitampoco sus criaturas porque éstos no son los prin-cipios del tejido. Pero el blanco se cree el dueño,explota y esclaviza a su manera, eso no está bien:rompe equilibrio, rompe irokua. Si no podemosvenderles lo que no nos pertenece, no se adueñenentonces de lo que no pueden comprar.

De nuestra parte no habrá traición para connuestra madre tierra, ni para con sus hijos que sonnuestros hermanos, tampoco traicionaremos el or-gullo de nuestros antepasados porque nuestro te-rritorio es sagrado y todas las cosas dentro de él

son sagradas. Pero si nuestro pensamiento cam-biara, las cosas no volverían a ser igual. Para noso-tros es prohibido matar a cuchillo, machete, bala,nuestras armas son el pensamiento, la palabra;nuestro poder es la sabiduría.

Antes que ver a nuestros sagrados mayores pro-fanados (la tierra, el petróleo y “otros”) preferi-mos nuestra propia muerte, el suicidio colectivodel pueblo U‘wa, si en la lucha por lo nuestro he-mos de dar un último paso, será ése, si para de-fender la vida debemos dar la nuestra lo haremos.

Algunos jefes blancos han horrorizado ante supueblo nuestra decisión de suicidio colectivo comoúltimo recurso para defender nuestra madre tie-rra, una vez más nos presentan como salvajes, peroellos buscan confundir, buscan desacreditar. A todosu pueblo le decimos: el U´wa se suicida por lavida, el blanco se suicida por monedas: ¿quién essalvaje? La humillación del blanco para con el in-dio no tiene límites, no sólo no nos permite vivir,también nos dice cómo debemos morir... no nosdejaron elegir sobre la vida... ahora elegimos en-tonces sobre nuestra muerte.

Durante más de cinco siglos hemos cedido anteel hombre blanco, ante su codicia y sus enferme-dades, como la ribera cede en tiempo de verano,como el día cede a la noche... el riowa nos ha con-denado a vivir como extraños en nuestra propiatierra, nos tiene acorralados en tierras escarpadasmuy cerca de las peñas sagradas de donde nues-tro cacique Güicanico y su tribu saltó para salvarel honor y la dignidad de nuestro pueblo ante elferoz avance del español y del misionero.

Antes a la codicia y a la ignominia le daban elnombre de acciones evangelizadoras o civilizado-ras, ahora le llaman progreso, el progreso, ese fan-tasma que nadie ve y que se ha dedicado a aterro-rizar a la humanidad... antes el oscuro camino desaqueos, genocidios e injusticias contra nuestropueblo era alumbrado con el cirial en nombre deDios y de su Majestad, hoy es alumbrado con elpetróleo en nombre del progreso y de la mayor delas majestades entre la mayoría de los no indíge-nas... el dinero.

Antes el oro era amarillo, ahora es negro; peroel color de la sangre que se paga por ellos sigueroja, sigue siendo india, los U´wa vamos a andartodos como los Siéntaros, por un mismo camino,entre nosotros pueblo y autoridades sí somos unamisma familia... ¡si ha llegado el momento de quenuestro pueblo parta de la tierra, lo hará con digni-dad...! Lo único que nos une con nuestros herma-nos blancos es venir del mismo padre (Sira) y de lamisma madre (raira) y ser amamantados por el mis-mo pezón (la tierra), compartimos el mismo mun-do físico; el sol, la luna, el viento, las estrellas, lasmontañas, los ríos... compartimos el mismo mun-do físico pero nuestro sentimiento hacia él es dis-tinto. La tierra es una flor: el U´wa se acerca a ellapara alimentarse con el mismo cuidado del colibrí,mientras para el hombre blanco es la flor que elbáquiro (cerdo montes) pisotea en su camino. Elcamino del riowa ha sido el dinero, es su medio, essu fin, es su idioma, él ha enfermado el corazón denuestro hermano blanco y su enfermedad lo ha lle-vado a levantar fábricas igual que armas, a derra-mar venenos igual que sangre, su enfermedad hallegado al agua, al aire y a nuestras selvas.

Quizá una vez más el hombre blanco viole lasleyes de Sira, las de la tierra y aun sus propias le-yes, pero lo que sí no podrá evadir jamás es lavergüenza que sus hijos sientan por los padres quemarchitaron el planeta, robaron la tierra del indioy lo llevaron a su extinción; porque al final de lafría, dolorosa y triste noche, aciaga para el plane-ta y para el indio, la misma noche que parecía tanperenne como la hierba, el error del hombre serátal, que ni sus propios hijos estarán dispuestos aseguir sus pasos y será gracias a ellos, a estos nue-vos hijos de la tierra, que empezará a vislumbrarseel ocaso del ritmo de la muerte y comenzará aflorecer nuevamente la vida... porque no hay ve-ranos eternos, ni especie que pueda imponerse porsobre la vida misma...

Siempre que el hombre actúe con mala inten-ción, tarde o temprano tendrá que beber del ve-neno de su propia hiel, porque no se puede cortarel árbol sin que mueran también las hojas y en elpaso de la vida, nadie puede arrojar piedras sinromper la quietud y el equilibrio del agua, por eso

cuando nuestros sitios sagrados sean invadidos conel olor del hombre blanco, ya estará cerca el fin nosólo del U´wa sino también el del riowa. Cuandoél haya exterminado la última tribu del planeta,antes de empezar a contar sus genocidios, le serámás fácil empezar a contar sus últimos días, cuan-do estos tiempos se avecinen, los vientres de sushojas no parirán fruto alguno, y en sus cada vezmás cortas vidas el espíritu de sus hijos no cono-cerá sosiego... cuando llegue el tiempo en que losindios se queden sin tierra, también los árboles sequedarán sin hojas, entonces la humanidad se pre-guntará ¿por qué?... y sólo muy pocos compren-derán que todo principio tiene su fin y todo fin suprincipio, porque en la vida no hay nada suelto,nada que no esté atado a las leyes de la existen-cia... la serpiente tendrá que morder su propia colapara así cerrar su ciclo de destrucción y muerte...porque todo está entrelazado como el senderoenramado del mono.

Quizá los U´wa podamos seguir nuestro ca-mino, entonces, así como las aves hacen sus lar-gos viajes sin nada a cuestas, nosotros seguire-mos el nuestro sin guardar el más pequeño rencorcontra el riowa porque es nuestro hermano, se-guiremos cantando para sostener el equilibrio dela tierra no sólo para nosotros y nuestros hijos,también para él porque también la necesita, en elcorazón de los U‘wa hay preocupación por los hi-jos del hombre blanco tanto como por el de losnuestros, porque sabemos que cuando los últimosindios y las últimas selvas estén cayendo, el desti-no de sus hijos y el de los nuestros será uno solo.

Si los U‘wa podemos seguir nuestro camino noretendremos las aves que nacen y anidan a nuestroterritorio, ellas podrán visitar a su hermano blancosi así lo quieren, tampoco retendremos el aire quenace en nuestras montañas, él podrá seguir tonifi-cando la alegría de los niños blancos y nuestros ríosdeberán partir de nuestras tierras tan limpios comollegaron, entonces la pureza de los ríos le hablará alos hombres del mundo de abajo, de la pureza denuestro perdón.

Cada vez que se extingue una especie el hom-bre se acerca a su propia extinción, cada vez quese extingue un pueblo indígena no es tan sólo unatribu quien se extingue, es un miembro más de lagran familia humana quien ha partido para siem-pre en un viaje sin retorno. Cada especie extingui-da es una grave herida para la vida, el hombrereducirá la vida y entonces empezará la supervi-vencia... quizá antes la codicia se apiade de él y lepermita ver la maravilla de un mundo y la grande-za de un universo que se extienden más allá deldiámetro de una moneda.

Nuestros ríos no son solamente ríos, através de ellos nos comunicamos con

nuestras deidades, ellos son mensajerosy los mensajes fluyen en ambas

direcciones, si se ensucian o se mueren,ya no sabremos qué quieren los dioses,

ni los dioses escucharían nuestrosllamados ni nuestras gratitudes y

entonces provocaríamos su ira.

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SALUD

Existe la concepción de que la anorexia nerviosa es un enfermedadexclusiva de los países industrializados; sin embargo, en Colombia se en-contró una prevalencia de 0.5% en la población universitaria, muy simi-lar a la de otros países, que va del 0.5% a 1%. La incidencia es mayorentre las mujeres jóvenes (12 a 24 años), aunque tiende a observarse enedades cada vez más tempranas (7 a 8 años), publica la Revista de laFacultad de Medicina de la Universidad Nacional.

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Son múltiples los factores quedeterminan la composición y la

calidad de los medicamentos.El argumento comúnmente

utilizado de que un medicamentoy otro “son lo mismo”

merece un análisis cuidadoso.

La equivalencia química

Hace referencia a que ambos medicamentostengan en su composición el mismo principio acti-vo. Esto implica que se utilice en su fabricación lamisma molécula. Este aspecto, en nuestro medio,remite a un problema muy importante: el de la pro-cedencia de las materias primas.

Un medicamento es el resultado de un procesode investigación química, biológica, farmacéutica yclínica que trae como consecuencia que sólo un es-caso número de las moléculas con potencial activi-dad biológica devengan en un medicamento sus-ceptible de ser comercializado. Por este motivo, anivel mundial, y como reconocimiento al esfuerzofinanciero que implica el desarrollo de un nuevo pro-ducto, se acepta que el innovador explote sucomercialización con exclusividad por un períododeterminado. Sólo después de este tiempo, unos diezaños en general, el fabricante original “libera” lamolécula para uso de otros productores o para quepueda ser copiada. Este procedimiento es aceptadogeneralmente por los países suscriptores de los tra-tados de libre comercio; aquellos que no lo hacen ono aceptan los procedimientos internacionales so-bre la exclusividad de patentes conforman un mer-cado, más bien marginal, integrado por países quepermiten que en su territorio se fabriquen productosque utilizan materia prima de procedencia diferentea la del innovador. Tal es el caso de Colombia. A estodebe agregarse que los procedimientos de comercioexterior colombianos no incluyen que la autoridadsanitaria (en nuestro caso el Invima) lleve a cabo ins-pecciones o análisis sobre la materia prima.

La equivalencia farmacéutica

Implica que los medicamentos sean fabricadossiguiendo procedimientos acordes con losestándares de calidad internacionalmente exigidos.Para este propósito la Organización Mundial de laSalud viene impulsando la adopción de una políti-ca de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM). Es-tas BPM no son otra cosa que autoexigencias decarácter técnico en cuanto a las instalaciones, elregistro y control de los procedimientos industria-les y la calificación del personal que interviene en elproceso de fabricación de los medicamentos.

En resonancia con esta propuesta, Colombiaintrodujo en 1995 la exigencia de un certificado deBPM para todos los fabricantes de medicamentosdel país, así como la del fabricante extranjero en elcaso de los productos importados. Puesto que talexigencia demandaba de parte de los productoresinversiones de capital en todos los aspectos men-cionados, el Estado aceptó que inicialmente la ads-cripción a este proceso fuera voluntaria para des-pués de un período razonable hacerla totalmenteexigible. Las condiciones políticas y económicas denuestro país han ido posponiendo su adopción y esprevisible que el actual plazo previsto para septiem-bre de este año sea nuevamente pospuesto. Comoconsecuencia, seguirán conviviendo medicamentos,productores que emplean diversos niveles de exi-gencia técnica en su fabricación sin que el Invimapueda entrar a cuestionarlos, salvo en casos evi-dentes de adulteración, falsificación o “reciclaje”,que también se presentan.

La bioequivalencia

Se refiere a la comparación que se hace de labiodisponibilidad de dos medicamentos. No bastacon garantizar que dos medicamentos contienenla misma molécula activa o que fueron fabricadossegún los mismos estándares mundiales

(farmacopeicos) para asegurar que al ponerse encontacto con el cuerpo se comportarán de la mis-ma manera.

El estudio de la biodisponibilidad de un medi-camento consiste en evaluar qué cantidad del prin-cipio activo alcanza la sangre después de una soladosis del producto. Es decir, evaluar qué es lo queel cuerpo humano hace con el medicamento. Parahacerlo se suministran dosis únicas a voluntariossanos y se mide la cantidad del principio activo quees detectable en la sangre en un lapso determina-do (la evaluación matemática de la evolución de laconcentración del principio activo en el tiempo re-cibe el nombre de análisis farmacocinético). En tér-minos técnicos hay que conocer la farmacocinéticadel producto para poder hablar de su bio-disponi-bilidad. Y adicionalmente, sólo si se han estudiadoy comparado las biodisponibilidades de dos pro-ductos se puede afirmar que son bioequivalentes.

La tendencia mundial es la de exigir que cadavez que se lleva a cabo una copia de un producto,y antes de aceptar la posibilidad de que la mismase comercialice, los nuevos fabricantes además decumplir con las BPM prueben que la copia esbioequivalente con el producto original.

En Colombia, hasta la fecha, dichos estudios noson exigibles aunque existen recomendaciones cla-ras por parte de la Comisión Revisora de Medica-mentos (un grupo de expertos que asesora al Invimaen las determinaciones sobre la aceptación de prin-cipios activos nuevos en el país) en relación con lanecesidad de exigirlos para los productos copia.Esperamos que el Invima se pronuncie al respecto.

La equivalencia terapéutica

Hace referencia a la necesidad de llevar a caboestudios prospectivos en pacientes que reciben elmedicamento para el tratamiento de enfermeda-des específicas, de modo que se pueda compararla efectividad de dos o más productos comercialesy demostrar si producen el mismo grado de mejo-ría en el terreno.

Aún siguiendo todos estos pasos no existe cer-teza que permita afirmar que tanto los medicamen-tos originales como las copias “son lo mismo”. Serequiere que las EPS y las IPS monitoreen perma-nente la posible aparición de efectos adversos a losmedicamentos (este proceso recibe el nombre defarmacovigilancia) de modo que en el largo plazose pueda establecer la seguridad de cada productode manera individual.

Este sucinto panorama pone de manifiesto quela decisión de intercambiar un producto por otrono puede tomarse a la ligera y el precio no puedeser el único criterio a utilizar.

En general tomar este tipo de decisiones no esfácil cuando no se dispone de todos los elemen-tos de juicio, ya que la autoridad regulatoria na-cional (el Invima) aún no dispone de sistemas deregistro confiables y on line sobre materias primas,laboratorios productores, cumplimiento de BPM,calidad farmacéutica de los productos, estudiosde bioequivalencia, resultados de ensayos clínicoscontrolados o datos de farmacovigilancia a loscuales puedan acceder quienes están obligados atomar la decisión sobre la intercambiabilidad. Loque no resulta razonable es excluir por razones deprecio aquellos medicamentos que en cada casopueden considerarse como los productos de refe-rencia en beneficio de otros cuya equivalencia nose puede sustentar.

* Ex subdirector de medicamentos del Invima (1995-1996).Entre el 28 y el 29 de junio se realizará en Bogotá el Primer Seminario Ibero-americano sobre Intercambiabilidad de Medicamentos. El evento es organiza-do por el Grupo de Ensayos Clínicos de la Facultad de Medicina de la UniversidadNacional de Colombia. Informes: 3681425.

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FOTOGRAFÍA DE GUILLERMO FLÓREZ

Con bastante frecuencia los usuarios delos servicios de salud nos vemos sorprendidospor la decisión unilateral de las instituciones(prestadoras de servicios o promotoras de los mis-mos) de cambiar un medicamento que venimosconsumiendo en cumplimiento de un tratamientomédico por otro, bajo el argumento de que “sonlo mismo”. A pesar de las explicaciones adiciona-les que pueda recibir, para el usuario no hay alter-nativa distinta a la de aceptar esta decisión que“viene de lo alto” o asumir, como si se tratara deun capricho suyo, los sobrecostos que implica elcontinuar el tratamiento con el anterior producto,generalmente uno “de marca”.

Pero, ¿en realidad, los medicamentos que com-parten un mismo principio activo, son lo mismo?

Usualmente, tanto los usuarios como losprescriptores comparten la idea según la cual ha-blar de principio activo es lo mismo que hablar demedicamento. Un principio activo es una moléculacon capacidad de modificar una función al interiordel cuerpo humano. Un medicamento es un pro-ducto industrial de alta tecnología cuyo papel espropiciar la incorporación del principio activo alcuerpo. Si se examina esta sutil pero trascendentaldiferencia se podrá comprender que dos medica-mentos distintos pueden compartir un mismo prin-cipio activo pero exhibir una biodisponibilidad (asíse denomina esa potencialidad de incorporar el prin-cipio activo al cuerpo) diferente.

De igual modo, para hacer notar hasta qué pun-to un medicamento es lo mismo que otro, es nece-sario resaltar que la asociación entre el principioactivo y todas las demás sustancias que constitu-yen el medicamento (y que cumplen el propósitode hacerlo biodisponible) se logra sólo medianteun proceso industrial sujeto a los más estrictos con-troles de modo que se garantice que todos los lotesdel producto no sólo contienen la misma cantidaddel principio activo sino que una vez en contactocon el cuerpo exhibirán la misma biodisponibilidad.

En términos académicos, la intercambiabilidad sólopuede asegurarse con un buen margen de certeza, silos medicamentos son equivalentes en términos quí-micos, farmacéuticos, biológicos y terapéuticos.

Miguel Eduardo Martínez Sánchez, MD*ProfesorFacultad de Medicina

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Una boticaen el fondodelididdd

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

ILUSTRAC

IÓN

DE PILAR BERRÍO

En el mar Caribe, a 40 metros de profun-didad, existe una gran farmacia que en el futuroproveerá a la humanidad de nuevos y mejoresmedicamentos: una botica de esponjas.

Durante los últimos 30 años, las investigacio-nes a nivel mundial han probado que los animalesmarinos tienen un porcentaje de extractos conactividad farmacológica mayor que toda la sumade animales y plantas terrestres estudiados.

En ellos, y específicamente en las esponjas, cien-tíficos colombianos han descubierto compuestoscon altas propiedades terapéuticas.

De 70 especies de esponjas analizadas, el gru-po de investigación de Productos Naturales Mari-nos de la Facultad de Ciencias de la UniversidadNacional, aisló 30 sustancias con algún tipo derespuesta antimicrobiana, tóxica, analgésica,antitumoral y antiviral; 25 compuestos nuevos queno habían sido descritos y seis principios activoscon un gran potencial farmacológico.

Uno de ellos es el Curcufenol, extraído de losmetabolitos secundarios (químicos que sirvencomo defensa) de la esponja Didiscus oxeata. Elcompuesto es un fuerte agente tóxico yantimicrobiano, al igual que las Variabilinas: cin-co sustancias obtenidas de las esponjas del gé-nero Ircinia.

Según Carmenza Duque, directora del grupo,estos hallazgos serán la fuente de nuevos tipos defármacos. “Los antibióticos de hoy, por ejemplo, en-cuentran mucha resistencia porque ya son una fór-mula agotada. En los productos marinos hayantibióticos en potencia y toda clase de fármacosimaginables, más efectivos y específicos”, comenta.

En el género Ircinia fueron encontradas tambiéntres moléculas volátiles azufradas y nitrogenadas que,aparte de producir dolor de cabeza y mareo en hu-manos, son antimicrobianas. A pesar de que ya sonutilizadas en la industria como pesticidas, nunca ha-bían sido registradas en organismos marinos.

Guerra acuática

Las esponjas, por estar prácticamente sembra-das al sustrato marino, son susceptibles de ser ata-cadas por otros organismos que las cubren, las con-

El grupo de investigación deProductos Naturales Marinos

encontró, entre 300 sustancias, 25desconocidas y seis componentes con

un alto potencial farmacéutico.

Consuelo Aguirre M.Periodista Unimedios

taminan y con los que compiten por espacio y ali-mento. Para defenderse, generan sustancias quí-micas y envenenan a los depredadores. Entre ellasestán los compuestos volátiles del género Ircinia,expulsados al agua en grandes concentracionescuando existen heridas y la Variabilina, que se pro-duce internamente y controla las bacterias asocia-das a esta clase de esponjas.

Sven Zea, uno de los fundadores del grupo yencargado de los estudios biológicos, explica quede allí surge el potencial de las sustancias quími-cas activas, “además, esto forma parte de los des-cubrimientos llevados a cabo con respecto a lasinteracciones entre los organismos en losecosistemas marinos a través de las sustanciasbioactivas que producen”.

Desde su hallazgo, los compuestos tardan 20años en convertirse en fármaco, después de pa-sar por ensayos en animales y posteriormente enseres humanos. Hasta el momento, el grupo deProductos Naturales Marinos ha llegado a reali-zar la identificación taxonómica (de la especie),aislar los principios activos y experimentar en ce-pas de células, donde se añaden las sustanciaspara encontrar el efecto terapéutico en el senti-do de que inhiben, evitan el dolor o la inflama-ción de las células; eliminan microorganismos enel caso de ser antimicrobianos o evitan el creci-miento de tumores en zanahorias y papas cuan-do tienen actividad antitumoral.

“Los sustratos encontrados son efectivos y enotros países se ha confirmado que en las esponjasse hallan nuevas alternativas para tratar enferme-

mar

dades como el cáncer e incluso el VIH”, comentael farmaceuta José de Silvestri. En Japón fue aisla-do de la esponja Alicondria morell un sulfato queinhibe el desarrollo de VIH 1 y VIH 2; y ya están enel mercado el Ara A y el Ara C: productos sintéti-cos anticancerígenos obtenidos a partir de la trans-formación química de un sustrato marino.

En Colombia, los ensayos realizados son preli-minares, es decir que aún no se conoce la reacciónde los sustratos en el cuerpo humano. Para ello sedeben hacer modificaciones, disminuir la toxicidady potenciar la actividad.

Jaque a la biopiratería

Las 200 patentes existentes a partir de hallaz-gos en organismos marinos corresponden a paí-ses desarrollados y están en manos de grandescompañías internacionales. “Los países originariosde la biodiversidad no están contemplados den-tro de esos convenios”, explica Sven Zea, y agregaque una forma de evitar el robo de los conoci-mientos ancestrales acerca de la naturaleza es ge-nerar patentes propias.

Si bien las comunidades de pescadores desco-nocen las propiedades de las esponjas, estos de-sarrollos le dan un valor agregado a la biodiversidaddel Caribe colombiano. “Es preciso conocer quécontiene nuestra naturaleza, su potencial, de talmanera que podamos negociar mejor ante las ins-tancias internacionales”, comenta Zea.

El trabajo realizado por los investigadores esuna inversión de riesgo que pocos laboratoriosacadémicos realizan y generalmente es asumidapor las multinacionales farmacéuticas, debido aque se deben realizar varias pruebas para encon-trar, entre un gran número de especies, unos po-cos principios activos cuya probabilidad de con-vertirse en fármacos es muy baja.

Mientras tanto, quedan unas 200 especies deesponjas por explorar y aún es desconocida labiodiversidad del Pacífico. Esto sin sumar otros or-ganismos como las algas, estrellas, erizos, bac-terias y hongos que pueden esconder riquezas in-conmensurables para los habitantes terrestres, queestaban lejos de imaginar una farmacia en las pro-fundidades del mar.

Un ratón emocional es el nuevo producto desarrollado por laIBM. Se trata de un dispositivo que al simple contacto con la manodel usuario es capaz de calcular pulso, temperatura del cuerpo,grado de sudor y otros indicadores que permiten deducir el “estadoemocional del individuo”. Además de utilizarse en el computador,sirve también para medir el grado de tensión y nerviosismo de losconductores al utilizarse en el volante de un automóvil.

En la fauna marina, investigadorescolombianos descubren una minade novedosas sustanciasterapéuticas con potencial paratratar diversas enfermedades,entre ellas, cáncer y VIH.

FOTOGRAFÍAS CORTESÍA DE SVEN ZEA

La esponja Xestospongia muta es la más grande delCaribe y puede alcanzar los dos metros de altura.

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CIUDAD

En tiempos de la posmodernidad, la ciu-dad -imán- con sus áreas metropolitanas inter-municipales, se convierte en megaciudad. Lasmegalópolis del mundo tienen un denominadorcomún: su condición de ciudades emergentes, enlas cuales surgen nuevas urbanizaciones, zonas, ba-rrios y asentamientos formales e informales con rit-mo acelerado y, en lo social y lo cultural, brotanhábitos, creencias, prácticas comunitarias y valoressociales, con desequilibrios humano-ambientalescada día más complejos.

En la mayoría de las metrópolis mundiales apa-recen áreas suburbanas, no urbanizadas, proble-máticas por sus patologías sociales; pero tambiénregiones suburbanas tranquilas, a la vez campes-tres y urbanas, crisoles de ciudades futuristas.

Estas ciudades emergentes, por su tamaño yexplosión poblacional, son fragmentadas, ofrecien-do simultáneamente varios marcos de referencia,de pertenencia y de múltiples identidades a sus ha-bitantes, quienes tienen la sensación de una granlibertad para vivir de manera anónima varias facetasde su personalidad. Ya no se tiene conciencia localporque ésta ha sido reemplazada por una mentali-dad intercomunal.

Los transportes públicos masificados favorecenla elaboración de una red relacional de espaciosurbanos cada vez más amplios y los mapas menta-les que construye el habitante para orientarse en laciudad son cada vez más fracturados.

El centro tradicional se reemplaza por estructu-ras urbanas pluricéntricas organizadas en torno amúltiples servicios sociales, intereses y necesidadesmomentáneas de los ciudadanos: centros adminis-trativos, comerciales, recreativos, deportivos, polí-ticos; ciudadelas culturales, artísticas, de entreteni-miento, de “servicios raros” y otros.

En este contexto urbano los valores de lo anti-guo, de lo durable, se ven paulatinamente reem-

Los mapasmentales de

Una encuesta realizada por elpsicólogo ambiental G. M.

Zimmermann permite conocer elmapa urbano que ocupa la mentede los habitantes de Bogotá. Los

ciudadanos se dibujan a sí mismosy muy poco a su barrio.

Gerard Marcel ZimmermannProfesorFacultad de Ciencias Humanas

La encuesta pudo constatar que el perfil perceptual o mapamental de Bogotá en los residentes incluye la representa-ción de las siguientes categorías de elementos urbanos:•Elementos de la naturaleza (25% de los elementosgráficos representados): árboles y bosques; cerros; varioselementos de contaminación tales como vallas, basuras,pitos, humo; desastres naturales; varios elementos atmos-féricos tales como el sol, la luna, las nubes, la lluvia; losanimales, las plantas, los prados y otros elementos.•Figuras humanas (24% de los elementos gráficos re-presentados): sobre todo peatones, pasajeros de buses, con-ductores y diferentes tipos de interactores tales como niños,delincuentes, mendigos y accidentados.•Vehículos (19% de los elementos representados): carrosparticulares, buses, varios.Podemos considerar estos resultados como prototípicos dela cultura bogotana y de las condiciones ambientales espe-ciales de esta ciudad (hacinamiento humano, de vehículos,altos índices de contaminación y gran valoración de los es-pacios verdes).•Límites (14% de los elementos gráficos representados):arterias (autopistas, avenidas, carreras); los cerros orienta-les; elementos varios (ferrocarril, ríos, puentes) vistos nocomo red vial sino como líneas que separan dos zonas, dosregiones o dos barrios.•Red vial (8% de los elementos gráficos representados):categoría de tránsito, identificada en los trabajos de Lynchy que encontramos también con mucha frecuencia en lamuestra bogotana:- Avenidas: Troncal de la Caracas, Boyacá, 68, 1º. de mayo,otras sin nombre.- Carreras: 7, 30, 10, 13, 15.- Calles: 7, 30, 10, 13, 15.- Autopistas: todas.- Avenida Circunvalar y otros.•Puntos de referencia o hitos (7% de los elementosgráficos representados): categoría identificada en los tra-bajos de Lynch como lugares muy visibles o de fuerte con-notación cultural o histórica, también presente en la muestrabogotana, pero en menor grado y de tipología más funcio-nal que histórica: toda clase de negocios y centros comer-ciales, Monserrate-Guadalupe, edificios administrativos,varios (bancos, hospitales, iglesias, hoteles, fábricas, puen-tes, centros educativos).•Barrios y zonas (2% de los elementos gráficos repre-sentados): es de anotar la mínima frecuencia de estos ele-mentos en la muestra, lo cual evidencia la poca importanciade los mismos en los mapas mentales de los bogotanos.Bogotá, como ciudad emergente, es vivida y percibida comouna ciudad fracturada y atomizada.

Cómo identificaruna ciudadK. Lynch, en sus estudios sobre cómo la gente percibe ciu-dades como Boston, Los Angeles, Nueva York, Roma, París,pudo identificar los siguientes prototipos de lugares refe-rentes centrales en sus encuestados:•Sendas: son los caminos, vías, senderos, calles, carreras,autopistas, circunvalares.•Hitos: objetos, artefactos urbanos o edificios que por ladimensión o la calidad de su forma se destacan del resto yactúan como puntos de referencia exteriores al observador.•Nodos: son espacios de gran confluencia poblacional,tales como terminales de transporte, aeropuertos locales,plazas de mercado, plazas o plazoletas, parques, centroscomerciales, ferias, roundpoints, encrucijadas, santuarios.•Barrios: son unidades o secciones de la ciudad más omenos grandes que tienen características que los diferen-cian netamente de otras unidades urbanas por determina-da unidad temática de su entorno.•Límites o bordes: son líneas de demarcación entre dosáreas o de dos sectores limítrofes de la ciudad y separadospor rupturas lineales de una continuidad espacial determi-nada; se trata de límites tales como un río, una vía de ferro-carril, una autopista, una muralla, etc.

Dibuja Bogotá yte diré quién eres

plazados por conceptos fuertes: lo efímero, lo tran-sitorio, lo provisional. Se trata de una especie deproceso de fuga hacia delante en el cual todo escambiante.

En la megalópolis de la posmodernidad emergentambién otros valores en la vida cotidiana: la frag-mentación del imaginario urbano, su carácter mo-vedizo, moderno, consumista, con libertad de ac-ción en un total anonimato; la naturaleza verdeinsertada entre los parches de asfalto. Se trata denuevas representaciones sociales que crean unanueva dinámica cultural y estética.

La imagen de Bogotá

La imagen de la ciudad ha sido interpretada porlos psicólogos ambientales y por el urbanista plani-ficador K. Lynch (1961) como un mapa mental delos múltiples focos urbanos que la conforman. Elciudadano lee su ciudad, es decir, la organiza, le daforma en su mente con base en prototipos de luga-res por medio de los cuales la estructura y la lograentender mejor para una mayor economía de es-fuerzos en su orientación espacial y en sus despla-zamientos diarios.

En Bogotá hay una clara tendencia a calificar laciudad más negativa que positivamente, según lo re-vela una encuesta que pidió a 384 residentes dibujarcon papel y lápiz el mapa de esta ciudad, con elemen-tos que para ellos son esenciales y característicos.

Por lo que concierne a las evaluaciones negativas,los encuestados descalifican a su ciudad al referirse asu carácter caótico, inseguro, violento, hacinado, con-taminado y de clima muy húmedo.

Los atributos positivos mencionados por losencuestados se centran en la idea de que Bogotá esuna urbe grande, moderna, de muchas industrias, quebrinda grandes oportunidades de trabajo, de educa-ción, motivo de esperanza para muchas familias.

En resumen, el habitante bogotano sabe valo-rar a su ciudad de manera bastante madura, haceun diagnóstico objetivo de sus fortalezas y de susdebilidades más protuberantes.

Su mapa mental hace mucho énfasis en aspec-tos humanos y ambientales de la ciudad. Su mar-cado interés por los elementos de la naturalezapuede explicarse por el hecho de que una gran ma-yoría de la población proviene del campo.

Bogotá

La tendencia narrativa de los mapas puedeinterpretarse como una toma de conciencia inequí-voca del carácter estresante y del grado excesivo decontaminación y de violencia.

Los aspectos cognoscitivos de los mapas refle-jan la gran preponderancia de la red vial bogotanacomo marco de referencia espacial. Los hitos histó-ricos de Bogotá no aparecen casi en los mapas. Todoparece indicar poco interés por estos aspectos his-tóricos y culturales en la población examinada.

También sobresale el carácter fragmentado demuchos mapas representados en la muestra, lo cualpuede interpretarse como una gran dificultad en eldominio espacial frente a la totalidad de la extensiónurbana y como el reflejo de una ciudad realmentefragmentada y cuya legibilidad es casi nula.

El habitante bogotano sabe valorar a su ciudadde manera bastante madura, hace un

diagnóstico objetivo de sus fortalezas y de susdebilidades más protuberantes.

Su mapa mental enfatiza en aspectos humanosy ambientales de la ciudad.

6:30 pm. domingo ESPECIESPremio Nacional al Mérito Científicoen Divulgación de la Ciencia.

U.N. TelevisiónSeñal Colombia

5:30 pm. lunes TRÍPTICO

Nuevos horarios

Representacióngráfica realizadapor uno de losencuestados.

9:30 pm. jueves

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000AGRO

Unas 8.000 especies de organismos aso-lan cultivos en todo el mundo. Dejan princi-palmente en sus hojas unas pústulas polvorientas,pequeñas y dispersas que van del color amarillen-to al café oscuro. Dichos organismos, denomina-dos uredinales pero conocidos como royas u hon-gos-roya, viven a expensas de las plantas y hancolonizado todos los ambientes: sobreviven aaltitudes hasta de 4.000 metros y a temperaturasde 4°C; desde el ártico a los desiertos.

La roya posee alta diversidad espórica. Al serdiseminada por el viento se dispersa rápido y sehospeda en plantas de una o varias especies. Enun país como Colombia, privilegiado por la varie-dad de climas, cuyo uso agrícola de la tierra se daen 5.320.000 hectáreas y en donde se estima queexisten 50.000 especies de plantas, es necesarioconocer muy bien la flora y las diferentes especiesde roya que la atacan.

En Colombia se han estudiado y registrado46 géneros de uredinales y 350 especies de las1.000 estimadas. Pablo Buriticá y Víctor ManuelPardo-Cardona, fitopatólogos, han descubiertouna familia, diez géneros y 57 nuevas especies,mediante un proceso de colección, determina-ción y preservación: dichas colecciones están paraconsulta de los científicos en el Museo Micológico(Mmunm) y el Herbario Gabriel Gutiérrez(Mendel) de la Universidad Nacional de Colom-bia, sede Medellín.

En nuestros campos

Una de las especies de roya que preocupa a laeconomía de muchos países es la del café(Hemileia vastatrix). Aún hay controversia sobrecómo se introdujo en nuestro país; se dice queluego de invadir cultivos de Brasil, Venezuela yNicaragua, llegó a Chinchiná, Colombia, en 1983;lo claro es que su presencia ha producido cam-bios sociales, ya que obligó a concentrar los cul-tivos entre los 1.400 a 1.800 metros de altura(franja óptima para el café).

Gracias a la Variedad Colombia, especie másresistente a la roya, el país ha podido mantenerseen los mercados de competencia. Según datos dela Federación Nacional de Cafeteros, en este mo-

Roya del “novio”(Puccinia

pelargonii-zonalis).

Puntossobre las

hojas

En Colombia se han estudiadoy registrado 46 géneros de

roya y 350 especies de las milestimadas. Pablo Buriticá y

Víctor Manuel Pardo-Cardona,fitopatólogos, han descubiertouna familia, diez géneros y 57

nuevas especies.

La principal estrategia para el controlde la roya es a través del

conocimiento genético de las plantas,que permite crear especies nuevas

resistentes a la enfermedad.

Luz Enit Arias RestrepoPeriodista sede Medellín

mento la roya produce pérdidas del 15% al 20%de los cultivos y aunque es una cifra bastante altase ha logrado controlar la epidemia.

Uno de los cultivos que actualmente generamayor número de divisas dentro de las exporta-ciones no tradicionales colombianas es lafloricultura. En diez años, Colombia se ha conver-tido en el segundo exportador (después de Holan-da) de flores cortadas, con una participación del10% sobre el total de las exportaciones mundia-les. Más de 50 tipos de flores, entre las cuales sedestacan clavel, pompón, rosa, clavel miniatura ycrisantemo, se cultivan en la Sabana de Bogotá, elOriente Antioqueño y el Valle del Cauca; sus prin-cipales mercados son Estados Unidos (80%) y laUnión Europea (14%).

El crisantemo, una de las flores más apeteci-das en el mundo, está amenazado hoy por la royablanca (Puccinia Horiana) que llegó de Holanda yacabó casi por completo con la producción que sedaba en la Sabana de Bogotá. Actualmente, en elOriente Antioqueño, donde se concentran amplioscultivos de crisantemos, una campaña (liderada porAscolflores y el ICA, con la asesoría del fitopatólogoBuriticá) busca evitar que este patógeno llegue ala zona ya que una sola manchita impediría su in-greso a los mercados internacionales y ocasiona-ría la ruina para los productores.

“Las royas de los pinos y de las coníferas hancausado pérdidas cuantiosas en Estados Unidos yCanadá, y aunque hasta ahora no nos han afecta-do, la posibilidad de su llegada es alta y su disemi-nación avanza aceleradamente en el continente;en la actualidad causa graves problemas enCentroamérica (Nicaragua). Así mismo, es impor-tante que los servicios fitosanitarios vigilen la royaasiática de la soya (Phakopsora pachyrrizi) y la royadel algodón (Puccinia cacabata) que aún no se tie-nen en el país”, dice Pardo-Cardona.

Un azote antiguo

Pero las royas no son organismos descubiertosrecientemente. El Imperio Romano, siglos antes deCristo, conocía la “roya negra del tallo de trigo”,enfermedad que afecta a la agricultura mundial, y

realizaba las robigalias o fiestas para implorar alos dioses que no mandaran la enfermedad. En elCalendario Rural del Nuevo Reino de Granada(1801-1803), el sabio Caldas describe cómo estaplaga atacó el trigo sembrado en la meseta dePopayán y en la Quinta de San Pedro Alejandrino,en Santa Marta; la define así: “el moho o sarro quenosotros conocemos con el nombre de polvillo, estaterrible enfermedad de la más bella de las mieses esla que ha obligado a nuestros labradores a retirarsede las costas (...) el polvillo no es otra cosa que unaplanta parásita, semejante al musgo que multipli-cándose prodigiosamente como toda planta micros-cópica ataca la caña y la espiga del trigo, le roba losjugos que iban a alimentar el grano, la debilita y lemata. La humedad y la temperatura favorecen eldesarrollo del polvillo”.

En Colombia, los primeros conocimientos so-bre este grupo de organismos datan de comien-zos del siglo XIX (1913 y 1930) y provienen demicólogos extranjeros. En 1968 Pablo Buriticá ini-cia sus primeros estudios sobre estos hongos y en1987 Víctor Manuel Pardo-Cardona se une a él.

Registradas como especies expuestas, con unagran incidencia económica, se destacan las queafectan café, fríjol, habichuela, pimentones, brevo,duraznos, melocotones, moras (siete diferentes),papa, tomate, sorgo, maíz, uva, rosa, crisantemoy numerosos pastos. Los más importantesmuestreos de la colección de uredinales colom-bianos realizados por Buriticá y Pardo-Cardona sehan hecho en Antioquia y parcialmente en los de-partamentos de Caldas, Quindío, Tolima, Huila,Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Cundinamarca (laSabana de Bogotá) y Boyacá.

“La principal estrategia para el control de la royaes el conocimiento genético de las plantas, quepermite, a través de la manipulación, crear especiesnuevas resistentes a la enfermedad. Ésta es una delas formas más económicas, en el largo plazo, parasolucionar el problema; del mismo modo ayuda aproteger el ambiente”, dice Buriticá.

De la misma manera que la manipulacióngenética ayuda a controlar la roya, se pueden afec-tar otros cultivos. La roya que ataca los cultivoscolombianos de coca es nativa y su manipulaciónplantea un posible control biológico para evitar lapropagación.

ILUSTRAC

IÓN

DE ALBERTO

BARRETO

Más de tres millones de kilómetros cuadrados de tierras agrícolasestán degradados y vastas superficies de terrenos áridos corren peligro de convertirse endesiertos. Un informe de la Dirección de Fomento de Tierras y Aguas del Departamentode Agricultura de la FAO, calcula que la erosión, la acidificación de los suelos y la pérdidade materia órganica han reducido la productividad en estas superficies y advierte quecasi 800 mil kilómetros cuadrados de tierras áridas pueden desertificarse por el excesode pastoreo, la deforestación y la utilización de métodos inadecuados de riego.

FOTOGRAFÍAS CORTESÍA DE VÍCTOR MANUEL PARDO CARDONA

Roya de la “mora deCastilla” (Gerwasia

lagerheimii).

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000

VIAJES

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¿Sirve la red para practicar idiomas? Esta pregunta

Alberto Rodríguez ArdilaProfesorObservatorio Astronómico Nacional

astro

s

Desde los comienzos de Internet la astro-nomía ha sido una de las grandes áreas del co-nocimiento propulsoras y beneficiadas por esta par-ticular forma de comunicación. No resultaexagerado afirmar que actualmente más del 70%del volumen de información que circula entre losastrónomos profesionales y aficionados del mun-do se realiza por la red. Las opciones son innume-rables: desde el último descubrimiento realizadopor el Telescopio Espacial Hubble (HST), hasta laoperación, en forma remota, de un telescopio lo-calizado a miles de kilómetros de distancia delobservador. De hecho, eventos astronómicos quehasta hace unos pocos años eran accesibles a sóloun reducido número de personas, cuentan ahoracon la participación activa del público en tiempocasi real. ¿Quién, por ejemplo, podrá olvidar latransmisión en vivo vía Internet de la colisión delcometa Shoemaker-Levy-9 en Júpiter en 1994?

El éxito de Internet se debe a su modelo deinformación en forma de hipertexto con imáge-nes anexadas y enlaces a otras páginas de infor-mación local o remota. A un precio ínfimo, o en lamayoría de los casos gratuito para el usuario, as-trónomos del mundo entero pueden avanzar ensus investigaciones para descubrir los misterios queencierra el cosmos. Para esto, datos tomados porel HST y otros observatorios satelitales como el IUE(International Ultraviolet Explorer), el Acad(Advance Satellite for Cosmology and Astrophysics)entre otros, u observatorios situados sobre la su-perficie de la Tierra, como el ESO (EuropeanSouthern Observatory) y el Gemini están disponi-bles y listos para su acceso. La razón es sencilla: elvolumen de información almacenado y recolecta-do hasta hoy sobrepasa en varios órdenes de mag-nitud al volumen de astrónomos capaces de ana-lizar y escudriñar esta información. Es muyprobable que muchas de las respuestas a las pre-guntas que actualmente inquietan a los astróno-mos se encuentren en los datos ya almacenados yaún no estudiados.

Sin lugar a dudas, los países del Tercer Mundo,entre ellos Colombia, resultan beneficiados por esteacceso democrático a la información. Hoy es posi-ble, mediante Internet, realizar investigación com-petitiva y de vanguardia de nivel internacional. Sihubiese un decidido apoyo gubernamental y unpresupuesto relativamente modesto (comparadocon el necesario en otros campos de la ciencia), laastronomía colombiana podría dejar muy en altoel nombre de nuestro país. Además, formaría per-sonal altamente especializado que pudiera vincu-larse y competir internacionalmente.

Pero no todo está circunscrito a la astronomíaprofesional. En el campo aficionado existe tam-bién una amplia variedad de sitios actualizados coninformación de calidad describiendo las últimastécnicas fotográficas, observaciones usando cáma-ras CCD (dispositivos acoplados de carga), los even-tos astronómicos del año (lluvias de meteoros,ocultaciones, posiciones de los planetas y princi-pales asteroides, paso de cometas, etc.) y las fies-tas o encuentros organizados por los diversos gru-pos aficionados, entre otros.

Las puertas de un mundofascinante se abren para el

lector curioso y ávido denuevos senderos.

hace parte del objetivo principal de www.parlo.com, el portal quepretende brindar a sus visitantes una experiencia lo más parecida aun viaje al extranjero. Tres idiomas, inglés, francés y castellano, sonen principio la carta de navegación, la cual busca facilitar el apren-dizaje haciendo énfasis en el contexto cultural de la lengua, sinlimitarse solamente al conocimiento teórico.

Además, existe un sinnúmero de grupos dediscusión y redes de comunicación que compar-ten información de todo tipo relacionada con laastronomía.

Organizando nuestro viaje

Debido a limitaciones de espacio, sólo una frac-ción minúscula del universo de posibilidades exis-tentes en Internet con información de tipo astro-nómico será mencionada en este artículo. Sitiosde excelente calidad y bastante populares puedenser dejados por fuera de esta corta revisión. Ade-más, la información puede estar sesgada por lospropios intereses del autor. De antemano pido dis-culpas al lector por este error involuntario. Perotengo la seguridad de que la guía aquí presentadaabrirá las puertas a un mundo fascinante y llevaráal lector curioso y ávido por nuevos senderos.

Lo que se pretende es proporcionar una rápi-da revisión de los servicios para astrónomos ofre-cidos vía Internet y dar una descripción básica desu contenido y las posibilidades para su acceso.

Bases de datos

Sistema de datos astrofísícos de la Nasa(ADS): http://adswww.hardvard.edu

Sitio de visita obligada para el astrónomo profesional. Esuna herramienta de acceso on-line y tiene como propósitohacer públicos datos e información de uso científico. Seencuentran resúmenes de publicaciones en astrofísica, as-tronomía, instrumentación, geofísica y física. Además, sepuede tener acceso a artículos especializados y catálogosde objetos celestes.

Simbad (Set of Identifications,Measurements and Bibliography forAstronomical Data):http://simbad.u-strasbg.fr/Simbad

Similar al ADS, también es punto de referencia para el as-trónomo profesional. Proporciona información básica, me-didas observacionales y bibliografía para objetos celestesfuera del sistema solar: estrellas, galaxias y objetos no este-lares dentro y fuera de nuestra galaxia.

Base de datos de objetosextragalácticos de la Nasa (NED):http://nedwww.ipac.caltech.edu

Sitio bastante especializado, con información básica, medi-das observacionales, bibliografía y catálogos existentes paraobjetos celestes localizados fuera de nuestra galaxia.

Páginas WEB de observatorios

Página del Telescopio Espacial Hubble:http://www.stsci.edu

Es un sitio de visita obligado para cualquier astrónomo, pro-fesional o amador. Se encuentran noticias sobre los últimosdescubrimientos realizados por el telescopio espacial, unaimpresionante galería de imágenes, información acerca delfuncionamiento del telescopio y los instrumentos a bordo,

un resumen del proyecto de construcción de la nueva gene-ración de telescopios espaciales y material didáctico.Para el astrónomo profesional es un punto de entrada a labase de datos de las observaciones realizadas por el telesco-pio desde su lanzamiento. Es impotante destacar que losformatos no son de fácil comprensión para el aficionado.

Página de la Agencia Nacional Espacial(Nasa) de los EE.UU.:http://www.nasa.gov

Es otro de aquellos sitios que no pueden dejar de ser visita-dos. Presenta noticias e información de los proyectos que laNasa desarrolla actualmente, recursos educacionales, ma-terial científico y técnico y una guía virtual a través de lasdiversas divisiones e institutos de la Nasa.

Observatorio Europeo del Sur (ESO):http://www.eso.org

El ESO es un consorcio formado por ocho países europeosque tiene su cuartel general en Garching, Alemania, y ad-ministra uno de los observatorios más grandes e importan-tes del mundo en Chile. La página Web tiene noticias sobrelos descubrimientos recientes realizados por el personal cien-tífico de esta institución. Además, cuenta con una galeríamuy completa de fotos, información sobre los instrumen-tos de observación existentes y de los eventos organizadospor el observatorio. Para un público más especializado, in-formación técnica sobre pedidos de tiempo de observación,acceso a la base de datos e intrumentación disponible parala comunidad astronómica internacional.

Observatorio Interamericano de CerroTololo (Ctio): http://www.ctio.noao.edu

El Ctio es un complejo de telescopios e instrumentosastronómicos norteamericano localizado en Chile y al igualque el ESO, es uno de los observatorios más importantesdel hemisferio austral. Este sitio tiene información actuali-zada sobre los avances científicos logrados por el observa-torio, un tour virtual por los telescopios, instrumentosactualmente instalados y en operación, y datos de interésgeneral. Para el astrónomo profesional hay manuales deoperación de los instrumentos e información especializadapara el correcto tratamiento y manipulación de los datos.

Observatorio Espacial Infrarojo (ISO):http://isowww.estec.esa.nl/

El ISO es un observatorio construido por la Agencia Espa-cial Europea (ESA) con el fin de realizar observaciones deobjetos celestes en las longitudes de onda del infrarojo.Lanzado en septiembre de 1995 y desactivado en 1999,ISO ha contribuido significativamente en el entendimientode los procesos físicos dominantes en esta región espectral.Este sitio es altamente especializado y contiene informa-ción dirigida al astrónomo profesional.

No resulta exagerado afirmar queactualmente más del 70% del volumen

de información que circula entre losastrónomos profesionales y aficionados

del mundo se realiza por la red.

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FOTOGRAFÍAS CORTESÍA DEL OSERVATORIO ASTRONÓMICO NACIONAL

Imágenes tomadas por el Telescopio Espacial Hubble.

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000EDUCACIÓN¿Cuál es la mejor edad para sentar a un niño frente al computador?

Este dilema lo contestan dos clases de pedagogos en los Estados Unidos: los que aconsejansentar a los niños en el regazo para enseñarles a manejar el ratón apenas hayan cumplido lostres años y aquellos que sugieren esperar hasta los siete. Sin embargo, la psicóloga Jane Healy,experta en infancia y autora del libro Mentes en peligro, asegura que cuando los niños accedenal computador a edades tempranas dejan de realizar obras vitales para su desarrollo.

GabrielRestrepo

ProfesorFacultad de Ciencias

Humanas

No se necesita ser Rosacruz, ni un filósofoalemán, para aceptar la verdad de una expresión deHegel, cuando dice que el deber de un pensador es“hallar la rosa de la razón en la cruz del presente”. Yvaya cruz, más bien encrucijada: entre la guerra y lapaz, entre la corrupción y la democracia, entre la pa-tria boba y la patria prometida por los emancipadores.

¿Cuál será esa rosa de la razón, aquí, hoy? Poe-tas y esotéricos tomaron esa flor como símbolo nosólo por su belleza. Ni por su fragancia. Ni por sudelicadeza. También y quizás más por la aparienciade secretos que encierra, menos obvios sus pétalosque esa flor también apropiada para los auguriosdel presente, la Margarita, esa que sirve para susti-tuir las certezas por la estadística del azar del núme-ro de pétalos deshojados.

¿Y cuál es el secreto de Colombia?Todo es evidente, pero todo es oculto. Todo es so-

lar, pero también todo aquí es lunar. Todo es patente,pero nada es palpable.

Tiniebla luminosísima, dicen los místicos. Y esaconjunción de términos opuestos describiría tan biena Colombia, como ese nombre que fuera dado a esastrochas de contrabando de doble vía de la Guajira aSantafé de Bogotá por los judíos sefarditas emigradosde España a Portugal, a los Países Bajos y a Curazao: elCamino de Jerusalén. Acaso por lo escabroso de nues-tro destino, Colombia se parece a ese otro acertijo dela paz y de la guerra que es el Medio Oriente.

Porque como ocurre con ese laberinto que es unarosa, tenemos que aceptar que nuestro destino no esmanifiesto. No somos los Estados Unidos, donde lacertidumbre de la herencia Whasp (siglas que respon-den a white o blanco, anglosaxon o anglosajones yprotestant o protestantes) se transforma en volumende dominio y ésta en acción técnica incluso para do-blegar a punta de hamburguesas McDonald’s al gi-gante chino, cuyas élites estudian en las mejores uni-versidades norteamericanas.

No carecemos de destino. Y no es que el destinosea providencial, algo así como el ojo sobre la pirámi-de que adorna al dólar norteamericano. Es algo mássencillo y prosaico: una nación sigue ciertas sendas,ciertas trochas, ciertos cursos trazados por las genera-ciones precedentes y, en especial, por las generacionesfundadoras o transformadoras.

Nuestro destino, porque lo hay, está encerrado,como en la rosa, en los pétalos de Simón Rodríguez ySimón Bolívar, en los entresijos de esos tatanes enemi-gos que fueran Florentino González y Rafael Núñez,en la dinastía de los López o en la de los Pastrana, perotambién en las enredaderas de otras genealogías quese parecen más al rizoma que a los árboles, al humusde la tierra que a las pirámides construidas con arena.

Es, pues, un destino, pero un destino no manifies-to, oculto, laberíntico, tortuoso, de esos que necesitandel “trance por una noche oscura” para revelarse. Unanoche. O varias noches. Esas noches, que también,como el sol del trópico, hamacan a Colombia.

Y ahí el papel del intelectual o del pensador. Deuna Dichterin, como dicen los alemanes. El de hallar“la rosa de la razón en la cruz del presente”.

Pero, ¿qué tipo de intelectual puede hacer esto?¿El Chamán indígena, curador herido, pero ajeno a latécnica de esos hermanitos menores que somos lamayoría? Algo de eso falta. ¡O el predicador colonial,una especie de Astete que blande en una mano uncatecismo redentor de cualquier signo ideológico?Aunque el sentido de misión sea necesario, mal haría-

mos en considerar a Colombia de nuevo como tierrade misiones. ¡O el mensajero de ciencias, algo así comoel sabio Mutis, predicando que nuestra salvación sehalla en la clasificación de la fauna, en la medicióngeodésica, en la precisión de nuestra biodiversidad?Sin duda, eso falta, porque si nuestra condición separece a la del neurótico, que sabe pero no sabe, esporque aún no conocemos las claves de nuestro sernatural, social, cultural. Entonces, ¿el intelectual gue-rrero, esa galería que comienza con Jiménez deQuesada, prosigue con Bolívar, Uribe Uribe y...? Ayyy:de eso “hemos sufrido y padecido tanto“. O, mejor,el intelectual de cuño europeo, aislado en su gabine-te, selecto, fino, nuestro Gómez Dávila. Pero, ¿parasacrificar un mundo por pulir un verso? Quizás, pues,el intelectual norteamericano, académico, que tra-baja en redes, va de congreso en congreso, publica operece. O el consultor, siempre atento a responderpreguntas de los patrones, nunca dispuesto a res-ponder una pregunta con otra.

Acertijo sobre acertijo. Perplejidad sobre perpleji-dad. Todavía cabría una cifra: el intelectual orgánico,tal como lo acuñara Gramsci para Italia. Un intelec-tual que no se deja atrapar en esa gravitación tanespañola y criolla de la división entre el trabajo men-tal y el trabajo manual. Que piensa en el camino.Que hace en compañía.

Quizás por allí haya algunas pistas para definir unperfil nuevo que recoja lo mejor de cada modelo,pero lo urda en la urgencia del teatro de hoy y de latextura de un mundo que impone capacidad en ellibro, pero también en la imagen; inspiración y expi-ración, introversión y extroversión; ética y trabajo so-lidario antes que solitario.

Nada nos urge tanto como hallar el perfil de unnuevo pensador para abrir el destino de Colombia.Apartándonos del Bolívar desilusionado, quizás pudié-ramos hallar en el acto pedagógico de Simón Rodríguezy del Bolívar niño las claves de ese nuevo modo. Por-que nada más patente que el hecho de que la funda-ción de nuestro Estado fue precedida de una voluntadpedagógica. En la Nueva Granada, la de Mutis y susdiscípulos, Caldas en primer lugar. En Ecuador, Espejo.En Venezuela, esa reunión de dos huérfanos, losSimones, redimiendo la ausencia de padre y la ausen-cia de Patria (España tan avara en luces) por medio dela educación. Y de una educación que ensayaba ElEmilio de Rousseau entre cacaotales y ceibas, antes deque se atisbara la idea libertaria.

Necesitamos un intelectual orgánico, pero unoque privilegie la educación y la cultura sobre la gue-rra, que considere, como don Simón Rodríguez, que“más nos vale entender un rechua que traducir aOvidio” y que defina al maestro, como quería DonSimón, como aquel “que sabe aprender”, una expre-sión que se anticipó en siglo y medio a esa frase quetanto repetimos como loros después de que la comi-sión Fauré recomendara una terapia para prevenir otromayo del 68: “aprender a aprender”.

Una educación que no tema ensayar un caminooriginal.

Esa que

Pensar el futuro de Colombianos enfrenta a buscar el perfilde un nuevo intelectual. Quizáslas claves puedan hallarse en elacto pedagógico de SimónRodríguez y del Bolívar niño.rosa

se llama Colombia

ILUSTRAC

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LAVIJO

Rosat (Röntgensatellit):http://archive.stsci.edu/rosat

Lanzado a mediados de los 90, es una colaboración en con-junto de Alemania, Gran Bretaña y los Estados Unidos. Pro-porciona imágenes y espectros de fuentes celestes en lasregiones del ultravioleta extremo y rayos X blandos.Desactivado en 1999, Rosat realizó un levantamiento detodo el cielo en rayos X, con un número estimado de 60.000fuentes detectadas. A partir de esta página, se tiene accesoa las observaciones hechas por este satélite.

AstroWeb: Astronomía y Astrofísica enla Internet:http://webhead.com/wwwvl/astronomy

Es quizás uno de los portales más completos de astronomíaque existe en la red. Punto de visita obligado para el astró-nomo aficionado. Presenta una gran cantidad de enlacesorganizados por áreas: observaciones, publicaciones, pro-gramas para computador, galería de imágenes, recursoseducacionales, historia de la astronomía, conferencias yencuentros, áreas de investigación, etc. Vale la pena visitareste sitio.

Astronomía colombiana

Aunque Colombia cuenta con uno de los másantiguos, si no el más antiguo observatorio astro-nómico del continente americano, por variadasrazones la astronomía profesional local se encuen-tra en un nivel bastante incipiente. Esfuerzos sig-nificativos son realizados por parte de los astró-nomos del Observatorio Astronómico Nacional dela Universidad Nacional de Colombia para realizarinvestigación en esta área fundamental de la cien-cia. Como parte de este esfuerzo, recientementefue creado el curso de Especialización en Astrono-mía, único en el país, y donde se espera sentar lasbases para el desarrollo profesional de la astrono-mía en Colombia.

A nivel aficionado, existe una ferviente activi-dad, con diversos grupos operando en varias ciu-dades colombianas y cuyos miembros organizanseminarios, conferencias, actividades educaciona-les y salidas de observación.

Los links que se presentan a continuación pue-den considerarse como representativos de la as-tronomía colombiana.

Observatorio Astronómico Nacional:http://www.observatorio.unal.edu.co

Única institución oficial dedicada al desarrollo profesionalde la astronomía, esta página cuenta con una breve reseñahistórica del observatorio, información sobre los cursos ofre-cidos, efemérides de los principales cuerpos celestes, publi-caciones e investigaciones realizadas por sus integrantes.

Red de Astronomía de Colombia (RAC):http://www.eafit.edu.co/astrocol/index.htm

Es la síntesis de la astronomía en Colombia. Cuenta conenlaces a la mayoría de grupos aficionados existentes en elpaís, efemérides, información sobre astrofotografía, soft-ware, videos, un glosario de términos astronómicos y mu-cho más. De visita obligada para el astrónomo aficionadoen Colombia.

Asociación de Astrónomos Autodidactasde Colombia (Asasac): http://asasac.org

En esta página se encuentra información sobre el grupo y en-laces a otros sitios de interés para el astrónomo aficionado.

Centro Halley de Astronomía:http://www.uis.edu.co/investigacion/paginas/grupos/halley

El Centro Halley de Astronomía tiene su sede en la UniversidadIndustrial de Santander, Bucaramanga. Su página brinda in-formación sobre las publicaciones, servicios y eventos.

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000

EDUCACIÓN

El ideal de un curso es que estimule lavoluntad de conocer, que impacteefectivamente a los estudiantes, quesea interesante y depare sorpresasintelectuales.

El placer de conocer aumenta el deseo de sa-ber y estimula a realizar los esfuerzos necesariospara recorrer los tramos difíciles y áridos que pue-da tener el aprendizaje. Un buen curso invita aprofundizar autónomamente sobre los temas tra-tados, a acceder a fuentes diferentes de informa-ción y a leer no sólo los textos recomendados sinootros textos sobre lo mismo o sobre inquietudessurgidas por asociación entre las discusiones de laclase y la experiencia vital de los estudiantes.

Nadie desconoce que hay asignaturas que seacercan más que otras a los intereses profesionalesde los estudiantes; que existen conocimientos bási-cos cuya conexión con los temas más evidentementeligados con la práctica posible de los futurosegresados no puede establecerse con claridad sinoen una etapa más avanzada de la formación, e in-cluso mucho más tarde. Pero todos los temas pue-den revelarse interesantes si el docente trabaja porhacerse siempre más claro y manifiesta con su de-dicación su interés por lo que enseña.

Un buen curso debe dejar en losestudiantes la satisfacción de haberaprendido cabalmente lo que aspirabana aprender y aún más.

Un buen curso debe aumentar las exigenciasde trabajo que los estudiantes se hacen a sí mis-mos y las exigencias de calidad que le hacen a laUniversidad.

Los efectos de un curso, como espacio de for-mación, van más allá de los objetivos académicosinicialmente definidos para él: el pensamiento ló-gico aguza el razonamiento y prepara para argu-mentar sobre los más variados temas: el ejerciciode diseñar y planear se extiende a muchas esferasde la vida cotidiana; la disciplina de descubrir yverificar los supuestos ayuda a fortalecer las opi-niones y a cuestionar y enriquecer el propio puntode vista; el trabajo en equipo, además de poneren evidencia la importancia de la claridad en lacomunicación, enseña a valorar lo que resulta delesfuerzo compartido, a buscar consensos y a es-cuchar al interlocutor que tiene siempre cosas queenseñar. Un buen curso, por lo tanto, ayuda a re-solver problemas exteriores al tema tratado, inclu-so problemas no académicos; promueve la discu-sión y el trabajo sobre otros temas por fuera delaula; lleva a los alumnos a reflexionar sobre susconvicciones éticas, sobre sus concepciones cien-tíficas y sobre sus expectativas profesionales, ygenera en ellos la responsabilidad derivada del

¿En dónde están las claves paraestimular el deseo de aprender?

¿Por qué la dedicación y elcompromiso de un maestro son tan

importantes en el proceso deenseñanza? ¿Qué hace más rica e

intensa una clase? ¿Por quéexigencia y calidad van de la

mano en el ejercicio pedagógico?

Comité de DocenciaFacultad de Ciencias

El placer de conocer aumenta el deseo desaber y estimula a realizar los esfuerzos

necesarios para recorrer los tramos difíciles yáridos que pueda tener el aprendizaje.

examen de las consecuencias de las acciones den-tro y fuera del ámbito propio de la profesión.

Un buen curso intenta lograr losmejores resultados con la mayor partede los estudiantes.

En un buen curso los profesores deben balan-cear adecuadamente el nivel de complejidad delos temas y la rapidez con la cual éstos puedenefectivamente presentarse, de modo que puedanestar seguros de que se brindan a los estudiantesoportunidades suficientes para la apropiación delas teorías, los conceptos, los métodos de trabajoy, en general, las herramientas fundamentales queel curso busca ofrecer. Cualquier docente trata deobtener el máximo de su interacción con el estu-diante. Este excelente principio de organizacióndel trabajo corresponde a una actitud basada enla conciencia de las grandes responsabilidades queimplica la tarea de enseñar, pero es muy impor-tante hacer una balance realista de la rapidez yprofundidad con que pueden tratarse los conteni-dos para lograr los mejores resultados con la ma-yor parte de los estudiantes.

Aunque una clase es un espacio de interacciónen donde surgen preguntas inesperadas que de-ben ser trabajadas y que en algunos casos llegan aun replanteamiento del orden o de la jerarquía delos temas, los estudiantes deben disponer, desdeel inicio del curso, del programa que el profesordesarrollará; se trata de entregar una guía que lepermita a los estudiantes adelantar su reflexión

sobre la secuencia del curso y prepararse para ha-cer más rica e intensa la experiencia de la clase.

El buen docente sabe que debe ser muyexigente, pero que un fracaso masivode sus alumnos corresponde más a suresponsabilidad que a la de ellos.

Un buen curso es el resultado del trabajo com-prometido e intenso de un buen docente. El pro-fesor que se requiere para que la Universidad asu-ma su enorme responsabilidad con el país debeconocer el campo de su acción pedagógica, pero,además y principalmente, tiene que ser un docen-te apasionado por la tarea de enseñar. Debe seralguien que escucha a los estudiantes y atiendesus dudas o preocupaciones, que está dispuesto adialogar con la voluntad de comprender y de ha-cerse comprender, que ejerce su liderazgo paracomprometer a todos los involucrados en la tareacolectiva en que consiste el curso, que dedica sutiempo fuera de la clase a compartir los resultadosdel esfuerzo que realizan los alumnos y a acom-pañarlos en la aventura del conocimiento. El buendocente sabe que debe ser muy exigente, pero queun fracaso masivo de sus alumnos correspondemás a su responsabilidad que a la de ellos.

Un buen curso...docente...Un buen

FOTOGRAFÍA DE GUILLERMO FLÓREZ

Visite nuestra página en Internet http://unperiodico.unal.edu.co

D I V E R S ID A D O P I N I O N E X P R E S I O N

Un buen docente respeta a sus estudiantes yama verdaderamente su trabajo y, por esa razón,cumple rigurosamente sus compromisos. Para elbuen docente su trabajo es tan importante queno se tolera a sí mismo una falta a clase ni concibela posibilidad de infringir las reglas de juego esta-blecidas en relación con la institución y en rela-ción con los alumnos, reglas de cuya importanciaes plenamente consciente.

El profesor de la Universidad Nacionalasume además las responsabilidadesderivadas de una pedagogía en la cualse hace un uso intensivo del tiempo deinteracción directa entre él y susalumnos.

Esto quiere decir que hace una selección de loque es fundamental, que organiza su clase atendien-do a la importancia relativa de los temas, que anali-za el potencial formativo académico de los trabajosque propone y concibe la clase como un espacio enel cual se abren posibilidades de aprendizaje autó-nomo, se promueve ese aprendizaje y se brindan lasherramientas requeridas para hacerlo posible. El pro-fesor de la Universidad Nacional establece conexio-nes entre el trabajo de investigación y su ejerciciocomo docente, enseña a descubrir y a plantear pro-blemas y no sólo a resolverlos. Presenta el conoci-miento como el resultado de un proceso permanen-te de producción de saber sistemático que tieneefectos sociales, que es posible gracias a la investiga-ción y que no se detiene.

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000CULTURAS

La desinformática

de la mediáticaLos medios de comunicación se han

acostumbrado a aplicar tácticas como elpalacio de los espejos, las cajas chinas, laruleta rusa y el caleidoscopio. Nada tiene

contexto, todo es fragmentario, una enormey sangrienta colcha de circunstancias.

La población civil, confundida entre lamiseria, los periódicos, los peligros del

día y de la noche, la selecciónColombia, Kalmanovitz con Betty la

fea, los pronósticos de Max Henríquezy más allá de los muertos ¡qué carajo!

las tapas de Natalia París.

violéntica

requiere entonces una pequeña mentira a travésde los medios o tan sólo una simple suposición alaire en declaración exclusiva para tv-hoy y en elespejo tenemos ahora un ratón muy grande conunas patas de hipopótamo muy pequeñas.

Luego se aplica la táctica más sofisticada, lamás compleja. Es una combinación de la tácticade las cajas chinas con la llamada comúnmenteruleta rusa, que consiste en quién dijo qué sobrequién y qué dijo quién sobre qué y en qué mo-mento, teniendo en cuenta que el momento de-termina que el qué de quién sea verdad y el quiéndel qué sea mentira o viceversa.

El único punto de partida es el cadáver o la evi-dencia del delito. La primera hipótesis: la del perio-dista. Juana, la de los jugos, casi un testigo, dijoque eran los guerrilleros. Los medios dijeron enton-ces que eran los guerrilleros y el presidente de laRepública dijo entonces que eran los guerrilleros.Ésta es precisamente la fase de la ruleta rusa. Lue-go los guerrilleros dijeron que no eran los guerrille-ros, entonces por deducción podían ser losparamilitares, pero como los paramilitares veníanvestidos de guerrilleros entonces había que pasarpor el palacio de los espejos. Los espejos dijeron

que eran los militares vestidos de paramilitares, en-tonces los militares dijeron que no, que los culpa-bles eran El Mexicano, las bandas de Klein. Ellos esetipo de trabajos lo hacen en motos. Cuando llególa fiscalía ya no estaba el cadáver y la evidencia eranlos fragmentos de un reloj de San Victorino.

Fue entonces cuando doña Nhora, la deUnicentro, dijo que Colombia no tiene cabeza...ni tronco, ni extremidades. Fue cuando Juan Loza-no, el viejo, dijo: definitivamente la desinformaciónproduce monstruos.

Para continuar la estrategia, viene la táctica lla-mada del caleidoscopio. Es la fase de la búsquedade explicaciones. Lo que sucede es que Colombiase mueve por logias. Pero vaya tipo de logias: laslogias se combinan de acuerdo con el tránsito porel palacio de los espejos. Por un lado el nuevo frentenacional: los conservadores con las Farc y los libe-rales con el Eln. Luego los militares están celososcon los paramilitares porque le compraron pecesgordos al Epl. Los carteles le están apostando atodos con tal de que dejen trabajar. Unos con másacciones otros con menos. Los cacaos juegan otrotanto. Como los finqueros de Córdoba y Urabá.Un año con los paramilitares y otro año con losguerrilleros. La iglesia, lo mismo que en la violen-cia, jugando en el palacio de los espejos. Así lascosas, los medios de comunicación dijeron, puesesto es apenas. A jugar al caleidoscopio. ¿Qué dedónde vienen los muertos? Pregúntele a la fisca-lía. Y como la fiscalía no sabe mucho decaleidoscopios, porque Gómez Méndez no va alJockey Club, pues que le pregunten a la madre delpadre Upegui.

Y entonces viene la obra maestra, la fase final,la táctica denominada La Torre de Babel. Quiénsabe qué de qué. Nadie sabe lo que nadie quieresaber porque el que sabe no quiere saber lo queusted quiere saber.

Beto dice que hagan picadillo a los bandidosdel Caguán. Adriana en Medellín, porque no pudover La Caponera, dice que electrocuten a los elenosporque le quitaron la luz. En el bus una estudiantele dice a otra: me gustan los paramilitares, peroen escabeche. Doña Nhora, en Unicentro, dice:negros e indios, a la olla. Gamines y desechables,triturados y en salmuera. Y si hacemos unateleconferencia nacional pidiendo una solución, larespuesta es: ¡que los piquen a todos!

La población civil, confundida entre la miseria,los periódicos, los peligros del día y de la noche, laselección Colombia, Kalmanovitz con Betty la fea,los pronósticos de Max Henríquez y más allá de losmuertos ¡qué carajo! las tapas de Natalia París.

Todo iba muy bien, hasta que un día Juanito pre-guntó: ¿esto quién lo inventó? Claro, siempre surgela duda de si la desinformación es una gran estrate-gia política asesorada por la Tcheka, la CIA o la KGB,McCaffrey o el Opus Dei, o si más bien se trata delanalfabetismo funcional de los propietarios de losmedios masivos de comunicación o del analfabetis-mo condicional de los que trabajan en ellos.

Pero al final el mismo Juanito, ante el silenciode la concurrencia, decidió responderse: esto estámuy bien hecho, para ser en Colombia.

Hay ciertas modalidades de violencia quelos llamados violentólogos difícilmente re-conocen. Nombremos algunas. Por ejemplo, latortura radial tipo Yamid, que puede ser aplicadaa los habitantes inermes de un pueblo recién de-vastado; el fusilamiento de un dirigente deportivoy posterior lapidación de todos los jugadores, pa-trocinado por Mejía y Asociados; la técnica del ti-rabuzón, que se puede aplicar a cualquier oposi-tor con solo una frase puesta fuera del contextoen la página editorial del periódico; el teléfonorebanador, especie de trampa para conejos quehabita en las páginas sociales y que vía rumor-su-surro puede garantizar que cualquier opositor dis-frute de un merecido exilio; o la videocámaraultrasanguínea del tv-noticiero que antes de de-vorar cadáveres pregunta: ¿Qué sintió usted antesde morir?... son sólo algunas expresiones desarro-lladas por los medios de comunicación para llevarla primicia, dominar el rating y ganar exclusividad.

Doña Elvia Cortés de Pachón, en vivo y en direc-to, con el collar explosivo alrededor de su cuello. Lepregunta el periodista: ¿Qué piensa usted de la vida?¿Qué siente? ¿No teme morir? ¿Añora en estemomento estar en su casa rodeada del calor de sufamilia? ¿Cuándo vió por última vez a sus nietos?¿Sería capaz de perdonar a sus captores?

Luego llegan los deportes, y después Viena Ruizo Paola, Vicky o Andrea, postobón y la telenovela.Al otro día viene la duda si fue en el sueño o en latelevisión. Vendrán nuevos collares y a la noche otravez los aretes de la luna, la bisutería de la informa-ción. Nada tiene contexto, todo es fragmentario,una enorme y sangrienta colcha de circunstancias.

Los medios, entre tanto, se debaten entre el dis-curso y la representación de unos objetos difusospuestos a los ojos de un espectador perdido entrela propaganda y la mentira, aislado en la espiral delsilencio tratando de descifrar los motivos del enga-ño, la construcción imaginaria de lo que no es.

Viene entonces la gran estrategia. El artede gobernar un país de despistados en mediode la guerra.

Colombia sin cabeza

Lo primero, la táctica llamada Palacio de losespejos. Consiste en deformar a los actores socia-les, a los personajes políticos, militares, de la cul-tura, de acuerdo con su ubicación “sociocultural”o a su relación con el poder, los grupos de pre-sión, la CIA, la DEA, el Jockey Club, las fuerzasarmadas, el partido o el Congreso. En ciertos mo-mentos se ven gordos, apacibles, y otras veces alar-gados y rapaces, poco tiempo después en el espe-jo son enanos, cínicos, pordebajeros, todo dependede las circunstancias que permiten disponer de unau otra manera los espejos. Un nuevo baño demedios y en el espejo son gladiadores... aunque,si nos detenemos a observar la parte superior delespejo su cabeza es del tamaño de un ratón. Se

Carlos Eduardo Barriga AcevedoProfesorFacultad de Artes

FOTOGRAFÍA TOMADA DE LA REVISTA PLANETA HUMANO

Tradicionalmente los hombres han definido el carácter y lossentimientos femeninos en el cine; sin embargo, 250 videos del Fondo de Docu-mentación del programa Mujer y Género del Centro de Estudios Sociales de laUniversidad Nacional muestran cómo la producción fílmica sobre las mujeres esasumida por ellas mismas. La selección recoge la producción fílmica realizada porun grupo de mujeres de la Fundación Cine Mujer, la cual durante 20 años inter-pretó las experiencias femeninas desde una visión distinta a la de los hombres.

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DE ALBERTO

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000

CULTURAS

Espere las próximas ediciones de U.N. Periódico: D I V E R S I D A D O P I N I Ó N E X P R E S I Ó NDomingos 9 de julio,

13 de agosto, 10 de septiembre, 8 de octubre,12 de noviembre, 10 de diciembre.

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Él la ve pasar por la calle de una ciudadque palpita bajo el smog, con su cadencia alcaminar ella parece romper su vestido desde aden-tro; él trata de alcanzarla sólo para admirarla másde cerca, ella deja caer un sobre accidentalmentemientras entra a una galería de arte.

Éste puede ser el inicio de un capítulo de unaserie de televisión en que el espectador, como esusual, puede observar una secuencia de imágenesgrabadas. ¿Qué pasaría si a cada televidente se lediera la oportunidad de determinar las secuenciasde las acciones de este programa? Aparecería unmenú en la pantalla del televisor listando, por ejem-plo, estas dos opciones: “Si desea que el persona-je siga a la chica a la galería oprima el número unode su control remoto o si desea que continúe sucamino a casa oprima el número dos”.

Las obras de televisión serían diferentes paracada espectador según las decisiones que cadaquien tome y esto podría modificar radicalmentela manera como nos aproximamos a las imáge-nes. La posibilidad de vender programas de televi-sión narrados de esta forma depende de la acep-tación del público y del desarrollo tecnológico.

Para tratar de comprender el efecto en el públi-co se puede pensar en una persona que durantetoda la semana ha estado tomando decisiones ensu oficina y que para descansar durante la mañanadel domingo se sienta a mirar televisión. Sintonizaun canal y ve la escena de la persecución de uncriminal en un barrio, cuando un policía va pasan-do al lado del criminal, que está escondido, se inte-rrumpe la acción y en la pantalla se lee este mensa-je: “Si desea que el policía atrape al sospechosooprima el número uno de su control remoto, si de-sea que huya oprima el dos”.

El espectador posiblemente tomaría una ter-cera opción: cambiar de canal debido a que supropósito es relajarse y divertirse dejando las deci-siones creativas en manos del guionista, del direc-tor, de los actores. A quienes les paga indirecta-mente con su afiliación al sistema de televisión.

Hay otros televidentes, de la llamada genera-ción D o digital, acostumbrados a tomar decisio-

Televisión interactiva

galería

La verdadera televisióninteractiva plantea al espectador

la posibilidad de alterar lasnarraciones y despertar su

espíritu de explorador.

Siguiendoa la chica de la

nes de interacción en sistemas de cómputo. Ellosaceptarían con más facilidad aquellos programasde televisión que se parecieran a los juegos decomputador.

Sus experiencias previas en el campocomputacional les pueden hacer sentir que el pun-to de vista del director de un programa de televi-sión es demasiado restringido y querrían explorarlos espacios y el argumento del programa desdeperspectivas diferentes a las convencionales.

Cómo romper el espejo

No obstante, hay dos dificultades principalespara esta nueva forma de exploración.

La primera surge del control que tiene el usua-rio de las acciones de los personajes, pues podríaconvertirlos en simples ejecutores de sus decisio-nes, por lo que perderían buena parte de su credi-bilidad ante éste y finalmente la obra podría asi-milarse a una especie de espejo en el que elespectador se vería a sí mismo haciendo cosas.

La segunda corresponde a la calidad de esasselecciones. Una persona que jamás ha estado enlas situaciones mencionadas o no tiene conoci-miento de la creación de historias en las que haypersecuciones o seducciones, podría tomar deci-siones que no fueran apropiadas o plausibles, encuyo caso podría aburrirse y abandonar el progra-ma por considerarlo demasiado complicado.

Procurando solucionar estos problemas, loscreadores de narraciones interactivas identifican aun personaje de la historia con el espectador. Porlo tanto, en el cuadro de diálogo de la escena dela posible seducción podrían aparecer estas op-ciones: “Si usted quiere seguir a la chica al museooprima la tecla 1, si usted desea continuar su ca-mino a casa oprima la tecla 2”, así el espectadorencarna a uno de los personajes.

El problema de este enfoque es que el usted dela narración debe ser muy simple y estar orientado

por unos objetivos básicos para que cualquier perso-na pueda tomar su posición. Lo cual a su vez impli-caría que la obra se pareciera a un juego de compu-tador en el que se superan obstáculos, más que auna historia en la que se desarrollan conflictos.

Pero los juegos de computador tienen gran éxitoentre el público joven, tal vez debido a que éste pre-fiere controlar la narración y le interesa en menormedida la credibilidad de la misma. Pero para los adul-tos esto último generalmente es muy importante.

Juego e investigación

Desde inicios de la década de los 90 todos losproblemas anotados han dado origen a investiga-

ciones en las que confluyen expertos de diferentesdisciplinas, tales como la inteligencia artificial, lalingüística y la televisión, entre otras. Es el caso deJoseph Bates, coordinador del proyecto Oz de laUniversidad de Carnagie Mellon; de GloriannaDavenport del Grupo de Cine Interactivo del MIT;o de Janet Murray, que aporta una nueva luz so-bre el tema con su libro Hamlet en la holocubierta:el futuro de la narrativa en el ciberespacio.

Adicionalmente, la base tecnológica sobre laque se desarrollaría esta forma de televisión toda-vía es precaria; se basa en un esquema de trans-misión diseñado para que la mayor cantidad deinformación fluya desde la estación emisora hastael televisor del usuario y muy poca desde el usua-rio hacia la estación transmisora de televisión.

El uso más común de los mensajes que se trans-miten desde el espectador hacia la estación trans-misora se hace en la televisión de pague por ver oPPV, en la que el televidente realiza la solicitud decompra de una película (por ejemplo Matrix); éstaes captada por el set up box, un dispositivo conec-tado al televisor que cumple funciones similares alas de un computador; es retransmitida a la esta-ción de televisión por cable, la cual a su vez respon-de con un código que habilita al usuario para quefinalmente pueda disfrutar de la obra. Con el cobromensual de la suscripción llega el recargo adicionaldel costo de la película. La mayor parte de los siste-mas de televisión interactiva se ocupa de variacio-nes sobre este esquema porque permite establecerun intercambio comercial efectivo.

Nuevas aplicaciones habilitarían al usuario paraescoger una zona de la imagen, por ejemplo lacorbata de un actor, y obtener información acercade su precio y del almacén donde la venden. Otrasofrecerían la opción de seleccionar las cámarasdesde las que se puede ver un partido de fútbol.

La tecnología necesaria para estas aplicacio-nes todavía es difícil de desarrollar como lo explicaWinston Hodge en su libro Interactive Television.Esto determina que el término televisión interactivase refiera a tecnologías menos ambiciosas en elcampo de la participación del usuario y no a lasque permiten explorar nuevas formas de narraciónen las que el usuario determinaría algunas secuen-cias de acciones.

En especial son las compañías de televisión porcable las que continúan buscando alternativas paraaumentar las experiencias de participación del te-levidente, porque de esta manera pueden obteneruna ventaja significativa con respecto a sus com-petidoras, las empresas que transmiten televisióndirectamente desde el satélite, como Sky TV oDirect TV, en nuestro medio.

La razón es que estas últimas tienen más res-tricciones tecnológicas para recibir los mensajesde los usuarios, dado que es más difícil transmitirun mensaje desde la casa del usuario hasta un sa-télite, que desde la casa del usuario hasta una es-tación de televisión ubicada en un barrio de lamisma ciudad y al cual está conectada mediantefibra óptica.

Actualmente ambas plataformas tecnológicas-cable y transmisión directa de satélite- están centra-das en aumentar la cantidad de canales. Pero si latendencia actual se mantiene las compañías de ca-ble desarrollarán mecanismos para aumentar lasposibilidades de recibir cada vez más mensajes delos usuarios y posteriormente podrían transmitir pro-gramas en los que la narración dependería de lasdecisiones del televidente, dando lugar a una verda-dera televisión interactiva. Así nuestro personaje alfin podría optar por seguir su camino a casa o porseguir los pasos de la mujer a la galería.

Rodolfo RamírezProfesorFacultad de Artes

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Un retrato habladode FSWDI

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El 28 de julio del año 2000 se conmemo-ran 250 años de la muerte de Bach; de JohannSebastian Bach. La aclaración del nombre, hoy endía, sobra. Sin embargo, hace 250 años hubierasido necesaria. Entonces eran mucho más famo-sos sus hijos -en particular Carlos Felipe Emanuel-e incluso para éstos la música del “viejo” Bach eraexcesivamente difícil (eso es, poco complaciente)y, por lo demás, irredimiblemente arcaica comopara gozar del reconocimiento de la época.

Hablar hoy del olvido al que fue confinado Bach(Johann Sebastian, digo) durante 70 años es yaun lugar común. En una buena medida, hoy reco-nocemos a Félix Mendelssohn (en esa época unjoven impetuoso) no sólo como el original com-positor romántico, sino como el redescubridor dela música de Bach. En particular le debemos haberexhumado la Pasión según San Mateo para uncélebre concierto de 1829. Desde entonces hastaahora, Bach se ha convertido, al lado de Mozart yBeethoven, en uno de los tres grandes composito-res de Occidente; grandes, al menos, en lo querefiere a su influencia y popularidad en la culturade nuestros días.

Empero, todavía la música de Bach ofrece aloyente contemporáneo un reto diferente al quelas obras de Mozart o Beethoven pueden ofrecer.Y ello no es demeritar la importancia, o el genio,de uno u otro. Simplemente, aún hoy la músicade Bach nos parece de una fábrica irreal, de unacomplejidad inasible que no resuelven el virtuosis-mo, el sentimiento o la rigurosidad histórica.

Aunque su Aire en la cuerda sol o los primeroscompases de la Toccata y fuga en re menor ocu-pan el mismo puesto en los “Top 10” de los luga-res comunes de la música llamada “clásica” (conPara Elisa o La pequeña serenata), la mayor canti-dad de sus obras permanece como frutos exquisi-tos, reservados para una minoría iluminada. Toda-vía, mucho más que con Mozart o Beethoven, lamúsica de Bach es el incómodo sujeto de innume-rables polémicas sobre cómo ha de ser interpreta-da, o incluso, sobre cómo ha de ser escuchada.

Porque Bach, más que difícil, es un composi-tor “desconocido”. Baste con pensar que, en nues-

Bach se ha convertido, allado de Mozart y

Beethoven, en uno de lostres grandes

compositores deOccidente, cuya música

ofrece un reto al oyentecontemporáneo.

Carlos Guillermo PáramoAntropólogo U.N.Unidad de Radio Ministerio de Cultura Bach

tro medio, fueron mucho más importantes los 200años de la muerte de Mozart, en 1991, que los250 que se celebran este año. Tal vez sea porquenuestras orquestas sienten que se hunden en unpantano de inseguridades interpretativas (total, hay“tantas” formas de tocar a Bach, ...y ello a pesarde los arreglos para orquesta sinfónica deStokowski, Stravinsky, Webern o Schöenberg), o,quizás más, porque la figura de Bach no nos evo-ca ninguna emoción concreta.

Matemática celestial

No fue un sibarita grandioso como Handel, niun prodigio irreverente como Mozart, ni un genioatormentado como Beethoven. Fue un gordo ar-tesano con una abundante progenie, de cuya ínfi-ma correspondencia sólo adivinamos un tempe-ramento malgeniado, cierta melindrosa reverenciahacia sus superiores y, sobre todo, una compren-sible preocupación por los asuntos monetarios.

Su vida se asemeja a la de Monteverdi, perono vivió en un mundo tan sensual como el de laVenecia del barroco temprano. Sabemos, pero ellono es trascendental para entender su obra, queera el más dedicado de los maestros cuando susalumnos demostraban entusiasmo.

Nada, salvo su música, nos habla de su mun-do interno. De cómo logró, como nadie antes odespués, conjugar todo el inventario posible delas emociones humanas; de cómo hizo real y pe-renne la voz de Dios entre los mortales.

Y esto no es un mero rapto místico. Porque sialgo es problemático en la obra de Bach es su in-negable pertenencia a un mundo religioso. A di-ferencia de Mozart o Beethoven (devotos sólo pormomentos), no hay una sola nota de Bach que noderive de una inquietud teológica. Ya lo había afir-mado Albert Schweitzer en 1911, pero aún es unpresupuesto demasiado caro para una era tan se-cular en sus gustos (y tan carente de fe) como loes la nuestra.

No basta con descifrar la forma en que Bachconcibió sus cantatas, o el insólito instrumentopara el que fue pensada la sexta de sus suites para

cello. Esas inquietudes de la musicología contem-poránea -aunque apasionantes- no resuelven elenigma de Bach. El mundo sonoro de Bach es elde un matemático que descubre una proporcióndivina: sus razonamientos pueden ser reconstrui-dos paso a paso por el experto, pero el milagrosólo lo identifica el creyente.

Tampoco fue un revolucionario como Wagner,o un visionario apocalíptico como Mahler. Bach,aunque siempre interesado por lo que se estilabaen su época, fue ante todo un aprendiz del pasa-do. Fue autodidacta y nunca salió de las fronterasprusianas. Sin embargo, supo condensar la eter-nidad en su obra.

Variaciones infinitas

Desde Bach, cuya música está tan llena de sím-bolos, existe la música absoluta, universal. Así lodebió intuir la Nasa cuando incluyó su segundobrandemburgués en el paquete básico que por-tan los satélites, con la esperanza, o el miedo, deque algún día otras civilizaciones del Universo se-pan de nosotros en la Tierra.

Tanto Mozart, como Beethoven, Wagner oMahler, vieron en él el origen de toda la música,de la abstracción en la música. Si a alguien se pa-rece Bach es a Shakespeare, que le bastó una anéc-dota, un gesto del pasado, para plasmar lo quesiempre seremos.

Tal vez por ello Bach nos resulta tan lejano.Lejano porque, a pesar de ser Bach, el de losBrandemburgueses y el Clave bien temperado, nonos es tan fácil identificarle por un rasgo particu-lar, por un dejo o una cicatriz. Es como el “Jueves”de Chesterton: un ser descomunal, de quien siem-pre olvidamos su faz porque nunca le abarcamosdel todo. Creemos haberle asido pero siempre nosesquiva con una nueva sorpresa. No basta conconocerle en sus “grandes éxitos”, no es posible(como acaso si lo fuera con Beethoven o Mozart)sustraer un mínimo de Bach, una esencia, un ata-jo para entenderle y decir que dominamos el tema.El tema es uno, las variaciones son infinitas.

Poco le conocemos en sus cientos de cantatasy preludios corales, en sus partitas, en sus fanta-sías y motetes. Hay, claro, un conjunto pequeñoque identificamos. Pero el todo (que en Bach esuno) nos elude. Mientras las nueve sinfonías deBeethoven o las 41 de Mozart inundan, desde loscomienzos de la era fonográfica, el mercado dediscos y el repertorio sempiterno de conciertos enel mundo, las obras de Bach (incluso las más po-pulares) se encuadran incómodas en el ideal ro-mántico que aún nos define, en aquel que prescri-be la explosión inmediata de emociones, no lacontemplación del universo o la eternidad.

Hoy hablamos de Bach y le comparamos en suobra con estructuras genéticas y con modelos ló-gicos. Sin embargo, es mucho más lo que le cita-mos que lo que le escuchamos. Sobre todo, muypoco le relacionamos con su pasado y su presen-te, con nuestro presente. Probablemente Bach, sile prestamos atención, nos diga mucho más denuestra condición que lo que suponemos, comoaún Hamlet sigue reflejando la angustia de nues-tra ambivalencia. Escuchar a Bach con esa con-ciencia tal vez le haga el más contemporáneo delos compositores.

El tráfico de objetos de arte es una actividad muy extendida enel mundo. Según la Unesco, existen mafias que se lucran derobar la memoria cultural de los pueblos, saquean monasterios,museos, iglesias y sitios de gran riqueza arqueológica. En cifrasde la Interpol, los objetos sustraídos alcanzan los 14.000 ejem-plares y en América Latina el tráfico de piezas precolombinas ycoloniales crece cientos de millones de dólares cada año.

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DE PILAR BERRÍO

Si a alguien se parece Bach es aShakespeare, que le bastó una

anécdota, un gesto del pasado, paraplasmar lo que siempre seremos.

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NÚMERO 11, JUNIO 11 DE 2000

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REPRESENTACIONES PARALELAS

I-ECOINSTITUTO DE ESTUDIOS EN COMUNICACIÓN

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

HUMOR