CABILDO DE LANZAROTE LANZAROTE EN LA BIOSFERA · 1.3. Los sectores ambientales clave en Lanzarote....

A.T.C. Sectores Ambientales Clave - Lanzarote en la Biosfera

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CABILDO DE LANZAROTE

LANZAROTE EN LA BIOSFERA

UNA ESTRATEGIA HACIA EL DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA ISLA

APLICACIÓN DE LA AGENDA LOCAL 21 A LANZAROTE, RESERVA DE BIOSFERA

PROGRAMA LIFE DE LA UNIÓN EUROPEA

1. El Sistema Insular (síntesis de la estrategia)

2. Población y Convivencia 3. Cultura y Patrimonio4. La Economía Insular5. El Sistema Urbanístico6. La Ecología Insular 7. Los Sectores Ambientales Clave:

(agua, energía, transportes y residuos)

DOCUMENTO DE TRABAJO

Realización: A. Estevan. Gea 21Coordinación L+B: F. Prats y A. Miguélez. AUIA Enero 1998

A.T.C. Documento Síntesis - Lanzarote en la Biosfera

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN Y CONCLUSIONES GENERALES

1.1 Presentación. Los sectores clave en la Estrategia L+B

1.2 Metodología general del trabajo

1.3 Los sectores ambientales clave en Lanzarote

1.4 Conclusiones generales

2. EL PROGRAMA DE GESTIÓN DE LA DEMANDA DE AGUA

1. INTRODUCCIÓN

2. EL CICLO DEL AGUA EN LANZAROTE

3. EVOLUCIÓN RECIENTE Y PROYECCIONES TENDENCIALES

4. DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN ACTUAL. TENDENCIAS DE RIESGO

5. DEFINICIÓN Y EVALUACIÓN DE ESCENARIOS


6.1.Enfoque general del Programa

6.2. Contenido de los progamas parciales 6.2.1 Programa de Mejora de redes infraestructuras 6.2.2 Programa de Ahorro y Concienciación Ciudadana 6.2.3 Programa de Eficencia Hidráulica 6.2.4 Programa de Sustitución de Recursos 6.2.5 Programa de Gestión

6.3. Implementación del Programa GDA-Lanzarote

3. EL PROGRAMA DE GESTIÓN ENERGÉTICA INTEGRADA

1. LA ENERGÍA EN CANARIAS: DATOS BÁSICOS

2. LA ENERGÍA EN LANZAROTE: SITUACIÓN ACTUAL 3. EVOLUCIÓN RECIENTE Y PROYECCIONES TENDENCIALES 4. DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN ACTUAL. TENDENCIAS DE RIESGO

5. ANÁLISIS DE ESCENARIOS FUTUROS

6. PROGRAMA DE GESTIÓN ENERGÉTICA INTEGRADA

6.1 Enfoque general del Programa


6.2 Contenido de los programas parciales 6.2.1.Programas de Ahorro 6.2.2.Programas de Eficiencia 6.2.3. Programas de Sustitución

6.3 Implementación deel Programa GEI – Lanzarote

4.EL PROGRAMA DE RECONVERSIÓN ECOLÓFICA DEL TRANSPORTE

1. INTRODUCCIÓN

2. EL TRANSPORTE EN LANZAROTE

3. EVOLUCIÓN RECIENTE Y PROYECCIONES TENDECIALES

4. DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN ACTURAL. TENDENCIAS DE RIESGO


6. PROGRAMA DE RECONVERSIÓN ECOLÓGICA DEL TRANSPORTE

6.1 Enfoque geaneral del Programa

6.2 Contenido de los programas parciales6.2.1 Apoyo a los medios no motorizados 6.2.2 Potenciación del transporte colectivo6.2.3 Reducción del uso del automóviles

6.2.4 Replanteqamiento del viario inwsular 6.2.5 Reducción del impacto global del transporte

5. EL PROGRAMA DE GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS

1. INTRODUCCIÓN

2. EL CICLO DE LOS RESIDUOS EN LANZAROTE

3. EVOLUCIÓN RECIERNTE Y PROYECCIONES TENDENCIALES


5. DEFINICIÓN Y EVALUACIÓN DE ESCENARIOS .

6. EL PROGRAM GIR – LANZAROTE

6.1. Enfoque general del Programa

6.2. Contenido de los porgramas parciales 6.2.1 Programa de Prevención de Residuos 6.2.2 Programa de Separación de Residuos 6.2.3 Programas de Aprovechamiento

6 .3. Implementación del Programa GIR – Lanzarote


1. INTRODUCCIÓN Y CONCLUSIONES GENERALES

1.1. Presentación: los sectores ambientales clave en la Estrategia L+B

El presente documento pretende sintetizar el modo en que la Estrategia de Lanzarote en la

Biosfera aborda los problemas ambientales que se suscitan en campos tan variados como

el agua, la energía, el transporte y los residuos. No es fácil esbozar unas líneas

-necesariamente breves en un documento de síntesis- que sirvan a modo de introducción

general de tantas y tan dispares cuestiones. Quizá el elemento más común a todas ellas

sea precisamente la reflexión sobre la necesidad de que ocupen un lugar relevante en el

contexto de la Estrategia L+B.

Estos cuatro elementos constituyen otros tantos pilares primarios sobre los que se sustenta

cualquier sociedad humana. Podrían ser calificados como auténticas infrestructuras

ecológicas o ambientales. Y sin embargo, en demasiadas ocasiones no sólo no se les

dedica la atención y la precaución que merecen en la planificación medioambiental, sino

que incluso se carga sobre ellas, imprudentemente, el coste de la resolución de otras

carencias o ambiciones económicas previamente calificadas como problemas ambientales.

Ciudades, islas, y aún territorios más amplios, aparentemente limpios, fluidos y radiantes,

pueden lograrse, a corto plazo, a costa de enormes consumos de agua, energía y

transporte, con crecimientos espirales de las importaciones de materiales y de los

volúmenes de residuos asociados a esa mejora ambiental. Puede que incluso se logre,

durante algún tiempo, obtener los recursos a partir de las fuentes del vecino, y arrojar los

residuos en su patio, pero a estas alturas de la crisis ecológica global ya se sabe muy bien

que una política ambiental de esa clase carece por completo de futuro. En el mejor de los

casos, se trata de un ejercicio de irresponsabilidad ecológica al que se le pedirán cuentas

tarde o temprano. Lo más normal es que ni siquiera haya que esperar a eso. El eco y la

resaca de los excesos ambientales no tardan en alcanzar a quienes los practican.

La Estrategia de Lanzarote en la Biosfera mantiene una perspectiva diametralmente

opuesta a estas falsas políticas ambientales, lamentablemente tan frecuentes. El enfoque

común adoptado aquí para los sectores ambientales clave es el de actuar sobre los

mecanismos de generación de los problemas, y no el de intentar atajar sus síntomas o sus

consecuencias cuando unos y otras ya se han desbordado. No se trata de idear métodos o

estrategias para obtener más agua, más energía, más medios de transporte, más recursos

de todo tipo y más capacidad para deshacerse de los residuos, y calificar después esas


actuaciones como políticas medioambientales. Para eso no hace falta una estrategia de

cambio. Basta con dejar que las cosas sigan su curso actual.

Se trata precisamente de lo contrario, esto es, de asegurar a los habitantes de Lanzarote y

a sus visitantes unos niveles de servicio en cada sector ambiental clave tan elevados como

sea necesario, pero reduciendo, y no aumentando, la presión sobre los pilares ecológicos

básicos. Son objetivos alcanzables, como se intentará demostrar en las páginas que

siguen, pero no fáciles. Se pueden conseguir con decisión política y respaldo ciudadano, y

aplicando medios técnicos y materiales que están ya disponibles. La Estrategia de

Lanzarote en la Biosfera brinda una posibilidad única de abordarlos de modo coordinado,

eficiente y ecológicamente responsable.

1.2. Metodología general del trabajo

La metodología utilizada en todos los sectores ambientales clave es la conocida en el

ámbito de la planificación como metodología de escenarios alternativos, ampliamente

utilizada en la planificación de largo plazo por su capacidad descriptiva, y por las

posibilidades que ofrece para comparar posibles situaciones futuras alternativas, a las que

se puede llegar mediante la aplicación de diferentes políticas.

El método arranca de la definición de la situación presente como un escenario actual

conocido, que es descrito en sus rasgos esenciales a través de la identificación y

evaluación de una serie limitada de variables clave o Valores de Referencia. Dentro del

estudio de la situación actual se identifican también las tendencias espontáneas que se

observan respecto a la evolución de los Valores de Referencia.

A continuación se establecen los escenarios futuros. Habitualmente se establece en primer

lugar el llamado escenario tendencial, esto es, el escenario que se alcanzaría si todos los

Valores de Referencia evolucionaran según las tendencias espontáneas actualmente

detectadas.

Frente a este escenario tendencial se establecen otros escenarios alternativos que pueden

estar definidos bien sea como objetivos que por alguna razón es necesario alcanzar, o bien

como los puntos de llegada que cabe esperar de la aplicación de determinadas políticas.


La comparación de unos y otros escenarios, de las políticas que es necesario aplicar -o no

aplicar- para alcanzarlos, y de las dificultades y costes que conlleva cada política, permite

extraer ciertas conclusiones sobre la viabilidad y la oportunidad de cada opción, y

recomendar posibles acciones concretas.

En la mayor parte de las áreas temáticas abordadas en la Estrategia de Lanzarote en la

Biosfera se ha utilizado la metodología de los escenarios alternativos, con un juego de sólo

tres escenarios: el actual, el tendencial o de riesgo, y el denominado escenario L+B

(Lanzarote en la Biosfera), que es el que deriva de la corrección de las tendencias

indeseables mediante la introducción de las políticas adecuadas. En el caso de los sectores

del agua, la energía y el transporte, sin embargo, se ha considerado oportuno desdoblar el

Escenario L+B en un escenario de estabilización y un escenario de reducción.

Este desdoblamiento obedece al hecho de que en estos sectores los impactos ambientales

pueden ser cuantificados globalmente en relación con una variable básica (la desalación en

el caso del agua, la emisión de CO2 en el campo de la energía y el transporte). En función

de la intensidad con que se apliquen las políticas de corrección, es posible aspirar no sólo a

estabilizar estos impactos en sus niveles actuales, sino incluso a alcanzar sustanciales

reducciones. Se considera del máximo interés ofrecer en estos sectores los datos que

muestren el camino hacia estas reducciones de los impactos agregados, aunque sea a

largo plazo. Este es el sentido del Escenario de Reducción elaborado en cada sector.

De este modo, la definición de los escenarios a manejar en el área temática de los sectores

ambientales clave es la siguiente:

• Como escenario actual se ha tomado el correspondiente al año 1996, último ejercicio

acerca del cual se dispone de toda la información estadística necesaria para la

evaluación de los Valores de Referencia.

• El escenario tendencial o de riesgo es el que se alcanzaría en el horizonte 2007 en

cada sector por la conjunción del incremento poblacional y turístico previsto antes de la

aplicación de las medidas de contención del crecimiento adoptadas como punto de

partida de la Estrategia Lanzarote en la Biosfera, con las tendencias observables en la

evolución de los Valores de Referencia.


• El escenario L+B presenta una primera variante denominada escenario de

estabilización, que permitiría en el horizonte 2007, en el contexto de las nuevas

previsiones de crecimiento poblacional y turístico contenido, estabilizar en términos

absolutos los impactos ambientales básicos en cada sector.

• Y una segunda variante denominada escenario de reducción, que se podría alcanzar

en el horizonte 2007, o en un horizonte posterior, si se aplicasen con la máxima

intensidad en cada sector las políticas y las tecnologías ambientales actualmente

disponibles para la moderación de los impactos ambientales.

Con políticas ambientales enérgicas, que persiguieran la obtención del escenario de

reducción en el horizonte 2007, el escenario de estabilización constituiría simplemente un

escenario intermedio en el camino hacia la rehabilitación ecológica de Lanzarote. Con

políticas más tímidas, el escenario de estabilización constituiría en cierto modo un objetivo

mínimo para el año 2007, por debajo del cual los resultados de la aplicación de la

Estrategia de Lanzarote en la Biosfera a largo plazo podrían calificarse de insuficientes.

Una vez establecidos los diferentes escenarios, y los valores que las diversas variables

clave deberían alcanzar para cumplirlos, se formulan en cada sector los programas y las

medidas concretas que se estima que podrían permitir alcanzar los resultados perseguidos.

Todo el conjunto del trabajo se apoya en la utilización de modelos de cálculo que permiten

simular el comportamiento de las variables clave bajo la aplicación de diversas medidas de

corrección, con diferentes grados de intensidad.

1.3. Los sectores ambientales clave en Lanzarote.

La selección de sectores ambientales clave que se ha efectuado para su consideración en

la Estrategia de Lanzarote en la Biosfera es, en esencia, la más habitual en los estudios de

planificación ambiental. No obstante, aunque la importancia de estos sectores como pilares

básicos del sistema ecológico trasciende de la situación concreta de Lanzarote, sí

presentan en esta isla determinadas peculiaridades que interesa reseñar.

Por lo que se refiere al agua, apenas es necesario señalar que se trata de una cuestión

crítica en el desenvolvimiento futuro de la isla. Lanzarote carece de recursos hidráulicos

significativos, pero la idea de que las tecnologías de desalación han resuelto

definitivamente el problema es rechazable por dos razones: primero porque, con la forma


de alimentación energética con la que las centrales de desalación están funcionando

actualmente en Lanzarote, se están descargando los costes ecológicos del sector del

sector del agua sobre el sector de la energía; y segundo porque el actual enfoque de la

desalación (siempre creciente y basado primordialmente en energías fósiles), supone

aceptar un grado de dependencia estratégica que puede ocasionar graves problemas en el

futuro. En consecuencia, se ha considerado importante reflexionar sobre las posibilidades

de aminorar simultáneamente el impacto ambiental y la dependencia exterior de Lanzarote

en materia de agua.

El sector de la energía es de obligada consideración en cualquier ejercicio de planificación

ambiental, y mucho más en un programa como el de la Estrategia de Lanzarote en la

Biosfera, en cuya concepción ocupa un lugar relevante la relación entre los problemas

ambientales locales y globales. Existen recursos tecnológicos y recursos naturales

energéticos propios que pueden ser movilizados para reducir la considerable y creciente

aportación de Lanzarote a los problemas ambientales globales relacionados con la energía,

y particularmente al cambio climático alimentado por las emisiones de CO2.

El transporte constituye posiblemente el más grave y polifacético de los problemas

ambientales, por sus múltiples efectos sobre la habitabilidad y el equilibrio territorial en el

plano local, y sobre los desequilibrios ambientales globales. En el caso de Lanzarote, cuya

economía es plenamente dependiente de la industria turística, los problemas ambientales

asociados al transporte se proyectan mucho más allá de la propia isla, y se constituyen en

un ámbito de especial preocupación.

Por último, la compatibilización ambiental del ciclo de los residuos constituye un problema

relevante en cualquier comunidad desarrollada. Para evitar que Lanzarote acabe

recurriendo en el futuro a soluciones ecológicamente inadmisibles, como la incineración o la

exportación de sus residuos, es necesario abordar con decisión este problema en el

contexto de la Estrategia de Lanzarote en la Biosfera.

1.4. Conclusiones generales.

Sin entrar en aspectos de detalle de cada sector, que habrá ocasión de comentar en los

respectivos resúmenes sectoriales, cabe esbozar una síntesis global de los resultados del

conjunto de los análisis realizados.


La primera conclusión destacable, que no es tan obvia como a primera vista pueda parecer,

es la de la viabilidad de la intervención de la administración insular en todos y cada uno de

estos sectores. Tras varias décadas de reduccionismo ambiental generalizado en las

instituciones públicas españolas, el concepto dominante de política medioambiental local es

simplemente la suma del cuidado de parques y jardines, la limpieza viaria y la recogida de

basuras. Las administraciones locales que añaden algunos iglús para recogida de vidrio y

algún carril bici se sitúan rápidamente a la cabeza en materia medioambiental, para

satisfacción de sus autoridades.

En un contexto como éste, el simple hecho de que desde una administración insular se

haya decidido abordar problemas como los aquí contemplados constituye en sí mismo un

caso saludablemente insólito. Los análisis realizados han demostrado que el esfuerzo del

Cabildo de Lanzarote para romper la caricatura dominante acerca del ámbito natural de las

políticas ambientales locales, está lleno de sentido y de oportunidades. En todos los

sectores se han hallado amplios espacios de intervención de la administración insular en

los que, en relación con los problemas específicos de la isla, cabe abordar actuaciones

viables, y cuyos efectos pueden ser determinantes sobre los problemas ecológicos de

fondo, que habitualmente son considerados en España como inabordables desde una

perspectiva local.

Cabría señalar, en consecuencia, que los estudios realizados en Lanzarote en relación con

los sectores ambientales clave constituyen una nueva validación (que se suma a las

obtenidas en otros trabajos realizados fuera de España) de la idea básica que inspiró en

Río de Janeiro la formulación de la Agenda Local 21, y quedó luego reafirmada en la

Estrategia de Sevilla en el ámbito del Programa MAB de la UNESCO, como criterio general

de gestión de las Reservas de la Biosfera: es posible abordar los problemas ambientales

globales desde el ámbito local, y además este es el único modo de mejorar, al mismo

tiempo, la situación ecológica local y global.

Esta conclusión viene reforzada, además, por las peculiares condiciones en que ha sido

necesario trabajar en el análisis de los sectores ambientales clave en Lanzarote,

concretamente en relación con las perspectivas de crecimiento. Aunque los problemas

ambientales que presentan actualmente los sectores clave no son hoy por hoy, en general,

dramáticos para la propia isla, las previsiones de incremento poblacional y turístico que

persisten incluso tras las decisiones de contención del crecimiento, podrían llevar las

principales variables ambientales a situaciones muy preocupantes. De hecho, tanto los


escenarios tendenciales, como otros tanteos realizados para evaluar los efectos del

crecimiento previsto -tras la contención poblacional y turística- sobre las principales

variables ambientales, en ausencia de políticas correctoras, así lo han demostrado.

Sin embargo, se ha podido comprobar que, en la medida en que los patrones de

comportamiento dominantes en cada uno de los sectores clave se han establecido en la

historia reciente de Lanzarote con escasa atención hacia los impactos ambientales en los

aquí denominados “sectores ambientales clave”, los márgenes de actuación disponibles

son, en general, bastante amplios. Gracias a ello ha sido posible formular, incluso en un

contexto de crecimiento, políticas de estabilización de los impactos ambientales a largo

plazo que no parecen en absoluto severas, y que podrían alcanzarse simplemente con una

atención sostenida hacia estos problemas, sobre la base de medidas de eficiencia técnica y

sin presiones de ningún tipo sobre la población.

Para alcanzar los escenarios de reducción pueden aparecer mayores dificultades. En otras

áreas temáticas de la Estrategia L+B, con una expresión más espacial, los impactos se

difunden sobre el territorio, y su gravedad atiende más al concepto de densidad y

concentración puntual de los impactos, que al concepto de acumulación, que es el que

domina en los sectores ambientales clave. De este modo, en otras áreas temáticas se

pueden conseguir mejoras objetivas moderando la incidencia media de las actividades

sobre cada porción del territorio, aunque la ocupación aumente y la suma total de los

impactos, pese a estar localmente suavizados, aumente con ella también.

En los sectores ambientales clave los impactos ambientales siempre muestran una suma

de magnitudes absolutas que se hace evidente en algún punto del ciclo. En contextos de

crecimiento poblacional y turístico como el previsto en Lanzarote, conseguir reducciones

sensibles de los impactos agregados en los sectores ambientales clave exige reducciones

muy notables de los impactos por habitante, que no siempre se pueden alcanzar con

medidas técnicas sin afectar a los consumos unitarios.

En síntesis, cabe señalar que los escenarios de estabilización pueden ser alcanzados, en

términos generales, sobre la base de intervenciones basadas en la introducción de técnicas

y sistemas de eficiencia, requiriéndose de la población simplemente una actitud prudente,

sin necesidad de comportamientos especialmente activos. Es interesante anotar que, por

esta razón, los escenarios de estabilización pueden ser alcanzados en plazos en general

bastante más breves que el horizonte 2007 que se toma como referencia.


Por el contrario, conforme se vaya agotando el margen de maniobra de las medidas de

eficiencia técnica, para alcanzar los escenarios de reducción será necesario obtener una

colaboración sensiblemente más activa de la población. El tiempo juega, sin embargo, a

favor de las posibilidades de vencer esta dificultad. Hay un lapso muy amplio de tiempo

para poner en práctica, ya desde la escuela, políticas de concienciación ciudadana que

generen los comportamientos personales capaces de relevar a los técnicos en el proceso

de rehabilitación ecológica. Éstos, por su parte, tampoco estarán ociosos, y cabe esperar

que dentro de diez o quince años ofrezcan soluciones de eficiencia que mejoren

sustancialmente a las actuales.



1. INTRODUCCIÓN

Pese al largo tiempo ya transcurrido desde que los suministros de agua potable a la

práctica totalidad de la isla quedaron regularizados y asegurados mediante las tecnologías

de desalación, el problema del agua sigue grabado en la conciencia histórica de la

población de Lanzarote. Si la garantía del suministro de agua es una necesidad imperiosa

en cualquier comunidad por razones obvias de desenvolvimiento social y económico, esa

garantía adquiere en Lanzarote un carácter añadido de necesidad psicológica primordial.

En la isla se percibe fácilmente la sensación de inseguridad que genera cualquier posible

cuestionamiento de la garantía del suministro hidráulico.

Por otra parte, el sistema de suministro de agua por desalación -único posible a gran escala

en el marco climatológico e hidrológico insular- conlleva unos costes ambientales muy

importantes, que conviene atenuar o reducir en la medida de lo posible para asegurar en el

plano hidrológico la coherencia de la gestión insular con el carácter de Reserva de la

Biosfera que distingue a la isla de Lanzarote.

En consecuencia, el Programa de Gestión de la Demanda de Agua debe apoyarse en la

integración de dos objetivos centrales: seguridad de abastecimiento y compatibilidad

ambiental. Afortunadamente, ambos objetivos no sólo no son contradictorios, sino que

pueden reforzarse mutuamente si se aplican las políticas hidrológicas adecuadas.

La política hidrológica insular debe trasmitir a los habitantes de la isla la idea de que la

seguridad del abastecimiento no se consigue aumentando indefinidamente la producción y

consumo de agua, como ha venido siendo la norma hasta hoy. Esa política conduce hacia

la inviabilidad económica del sistema a medio o largo plazo, y con ella a la ruptura de la

garantía de servicio. A lo largo del presente trabajo se intentará demostrar que la única vía

para garantizar a largo plazo un servicio de agua de calidad a costes económica y

ambientalmente razonables, es la de reforzar la autonomía hidrológica insular, actuando

tanto por el lado de la oferta (producción de agua sobre la base de recursos energéticos

propios) como por el lado de la demanda (utilización eficiente y reutilización generalizada

del agua).


2. EL CICLO DEL AGUA EN LANZAROTE

Pluviometría

La isla de Lanzarote es una de las más áridas del Archipiélago Canario. La precipitación

anual media en Arrecife es de unos 145 litros por M2 y año, valor que puede tomarse como

representativo de la pluviometría media insular. Sobre esta base, las aportaciones de lluvia

totales se estiman en unos 111 Hm3 al año.

Recursos naturales

Dada la escasez de lluvias y la importante evapotranspiración, la infiltración media anual,

que recarga los acuíferos de la isla, apenas alcanza los 10 Hm3. Esta cantidad es algo

inferior a las demandas brutas actuales, que son del orden de 11 Hm3 anuales. Además, las

aguas de los acuíferos insulares presentan una elevada salinidad, originada tanto por el

arrastre pluvial de los salitres depositados por las brisas marinas, como por la fuerte

disolución de sales que se produce a lo largo del recorrido de las aguas infiltradas por el

subsuelo insular, hasta alcanzar el acuífero. En estas condiciones, las aguas subterráneas

de Lanzarote no suponen una alternativa válida para el suministro general de agua.

Suministros

Como se indicaba en el apartado anterior, el suministro de agua en alta en Lanzarote

procede en su práctica totalidad de la desalación de agua de mar por ósmosis inversa. El

sistema de desalación de la isla es gestionado por INALSA y radica en su mayor parte en el

complejo de Punta de los Vientos, al norte de Arrecife. La capacidad real de desalación es

actualmente de poco más de 32.000 M3/día, volumen que resulta muy ajustado para

satisfacer los actuales niveles de consumo, especialmente en las épocas de mayor

afluencia turística. La producción bruta de agua desalada de INALSA en 1996 superó

ligeramente los 10 Hm3. Tanto la capacidad de desalación como la producción de agua

desalada vienen creciendo de modo regular en Lanzarote. Entre 1986 y 1996 la producción

de agua desalada en la isla se multiplicó por un factor superior a 3. La red de distribución

de INALSA cubre prácticamente la totalidad de la isla. En 1996, el rendimiento de las redes

de distribución fué del 74,2%. La capacidad de almacenamiento de INALSA es de unos

130.000 M3, equivalentes al consumo de cuatro días.

Calidad

Los datos disponibles para Septiembre de 1997 indican que la salinidad total de las aguas

producidas en Lanzarote oscila en torno a los 500 Mgr/Litro, concentración que coincide

con el límite que habitualmente se acepta para la potabilidad del agua. No obstante, para


asegurar la disponibilidad de agua de mesa plenamente potable a precios razonables,

INALSA cuenta con una pequeña planta de desalación por compresión de vapor que

produce agua de alta calidad. Este agua es envasada en garrafas y botellas para su

distribución en la isla.

Usuarios y consumos

El número total de contadores es actualmente de unos 37.000. Teniendo en cuenta la

dimensión demográfica y turística de la isla, este parque de contadores representa una

cobertura prácticamente universal del consumo con medición individual.

La cifra que se ha estimado para el estándar actual de consumo neto de los residentes es

de unos 138 litros por habitante y día, y para el consumo neto de los turistas de unos 230

litros por turista y día, aunque en esta última cifra están imputados ciertos consumos

industriales e institucionales que representan menos del 10% del total.

Las tendencias actuales de consumo unitario en la isla de Lanzarote apuntan hacia un

fuerte crecimiento. Entre 1986 y 1996 el consumo neto unitario de los residentes se ha

elevado a un ritmo del 3,8% anual acumulativo. El sector turístico ha mostrado un

crecimiento mucho más elevado, alcanzando el 6,1% anual acumulativo.

Depuración

Lanzarote cuenta con cuatro Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDAR)

operativas, situadas en Arrecife, Haría, Puerto del Carmen y Costa Teguise. La capacidad

de tratamiento conjunta de las cuatro plantas asciende a unos 12.500 M3/día, con la mitad

de esta capacidad concentrada en la depuradora de Arrecife. En 1994 entró en servicio el

Centro Experimental de Reciclaje de Aguas de Tías, en el que una parte de las aguas de la

depuradora de Puerto del Carmen reciben tratamiento terciario y desalinización por ósmosis

inversa.


La evolución de la producción y consumo de agua en Lanzarote a lo largo de la última

década (1986-1996) presenta tres etapas bien diferenciadas:


• La primera etapa (1986-89) se caracteriza por un elevado rendimiento de las redes de

distribución, que alcanza el 87 por ciento en 1989, y un moderado consumo neto por

persona (residentes + turistas), en el entorno de 125 litros por persona y día.

• En la segunda etapa (1990-1993) se produce un rápido empeoramiento del rendimiento

de las redes, que pasa a situarse en el entorno del 74 por ciento, mientras se mantienen

los niveles de consumo moderados, en el mismo entorno de 125 litros.

• En la tercera etapa (1994-96), el rendimiento de las redes se mantiene en el entorno del

74 por ciento, pero el consumo unitario se eleva rápidamente hasta alcanzar en 1996 la

cifra de 172 litros por habitante y día.

Como consecuencia de este doble proceso de deterioro del rendimiento e incremento de

los consumos unitarios, la producción de agua potable en la isla se incrementó en sólo siete

años, entre 1989 y 1996, en un 111 por ciento, mientras la población residente crecía en un

11 por ciento y la población turística en un 83 por ciento.

Los datos anteriores inducen a pensar que, al margen de otras consideraciones técnicas, la

cultura tradicional lanzaroteña de prudencia en el uso del agua ha comenzado a quebrarse,

y no sólo ni quizás principalmente en los hogares de los residentes, sino sobre todo en el

ánimo de los gestores de la industria turística, e incluso en el seno de la propia

administración hidrológica insular.

Las proyecciones de largo plazo realizadas sobre la base de la persistencia de las

tendencias observadas en los últimos años ofrecen un panorama inquietante. Las hipótesis

más prudentes apuntan hacia unas necesidades de agua de 25 Hm3 anuales en el

horizonte 2017, con unas necesidades de capacidad de desalación de unos 80.000 M3

diarios, esto es, dos veces y media la capacidad actual. Con tales ritmos de crecimiento del

consumo y de la capacidad de desalación, sería muy dificil evitar la aparición de situaciones

cíclicas de desabastecimiento.


El sistema de abastecimiento de agua de Lanzarote se planteó en su día sobre la base de

tecnologías de suministro caras y sofisticadas, como son las de desalación de agua de mar,

pero con un precio del producto ajustado a los costes, en un entorno social muy consciente

del valor del agua, y con una estructura de distribución densa y eficiente. Con esta elevada

coherencia interna, el sistema funcionó durante bastante tiempo de modo muy satisfactorio,


extendiendo el abastecimiento a la práctica totalidad de la isla, y ofreciendo un nivel de

servicio muy aceptable, que se mantiene aún hoy en día.

Estos éxitos incuestionables fomentaron la sensación de que el problema del agua había

desaparecido para siempre en Lanzarote. La extensión de este convencimiento entre la

población y la industria turística fué erosionando la cultura tradicional de prudencia en el

uso del agua, y generando consumos crecientes. Las autoridades insulares y municipales

realimentaron estas tendencias permitiendo el progresivo deterioro de los precios,

comprometiendo la extensión de la red hacia zonas de muy baja densidad poblacional,

autorizando o promoviendo usos del agua extraños a la cultura local en materia de

jardinería y agricultura, y asumiendo la cesión de redes de urbanizadoras privadas sin

asegurarse de su calidad.

La creciente incoherencia entre el modo de producción y el modo de comercialización del

agua ha generado un modelo de abastecimiento inviable a medio plazo. Cuando hace

apenas tres años que entró en servicio el último módulo de la central Lanzarote III, se

precisa ya la construcción de nuevas desaladoras, mientras continúan aumentando las

pérdidas debido al deterioro de las redes. Aún con las proyecciones tendenciales más

prudentes, las necesidades de desalación se duplicarían en poco más de diez años.

Para ampliar la disponibilidad de agua, la escasa capacidad inversora de INALSA puede

obligar a contratar suministros a precio fijo con terceros. En tal caso, se entraría en una

espiral de difícil salida: a mayor deterioro de las redes, mayor coste del agua en alta por M3

facturado, mayor deterioro de los resultados de INALSA, menores recursos para

mantenimiento, y mayor deterioro de las redes, retroalimentando el proceso.

Asimismo, la dependencia del sistema de abastecimiento respecto a las importaciones

energéticas es cada vez mayor. Si en su día se diseñó el Parque Eólico de Los Valles para

que pudiera suministrar del orden del 50% de la energía consumida en desalación, ya en la

actualidad ese porcentaje se ha reducido a menos del 20%, y en poco más de una década

puede quedar en el entorno del 10%. La esperanza de lograr un sistema de abastecimiento

de agua con un grado significativo de autonomía energética se desvanece en el contexto

de la continuidad del modelo actual.


Además de estos aspectos estratégicos, para facilitar una visión sintética de la situación

actual del abastecimiento y sus tendencias observables se ofrece en la tabla adjunta una

selección de los datos más relevantes, así como una valoración de los mismos.

Entre los indicadores de la situación actual recogidos en el bloque superior de la tabla

destacan positivamente la casi plena cobertura de los contadores individuales, la escasa

estacionalidad de la demanda y el consumo unitario de los residentes, todavía

relativamente moderado. En el lado contrario destacan la baja calidad del agua, la escasa

capacidad de almacenamiento y el reducido rendimiento de las redes de distribución.

En el bloque intermedio se recogen las principales tendencias de riesgo detectadas. Los

problemas de fondo arriba descritos se traducen en riesgos concretos de aumento de la

dependencia externa y desbordamiento de los consumos unitarios y globales, que pueden

llevar a medio o largo plazo a un colapso del conjunto del sistema de abastecimiento.

En el bloque inferior de la tabla se sintetizan las posibles acciones que permitirían afrontar

los problemas detectados, y el grado actual de implantación de los mismos. El balance en

este último aspecto sólo registra algunos avances en materia de depuración y reutilización

(aunque no tanto en reciclaje urbano), mientras que otros aspectos clave, como la mejora

de los rendimientos de distribución o la implantación de medidas de eficiencia hidraúlica,

permanecen todavía en estudio o sin programación.


HOJA INDICADORES



En el presente apartado se ofrecen los datos básicos de los tres escenarios alternativos

analizados para el horizonte 2007. La variable clave del sistema de abastecimiento de agua

en Lanzarote se considera que es la producción total de agua desalada. Una visión

sintética de los tres escenarios alternativos en relación con esta variable se presenta en el

esquema de la página siguiente.

El primero corresponde al Escenario de Riesgo, que asume la continuidad de las

tendencias observables en la isla en el momento actual, e implica un continuo incremento

de la desalación de agua de mar, con la agudización de los desequilibrios descritos en el

apartado anterior.

El segundo es el Escenario de Estabilización, que asume la moderación del crecimiento

poblacional y turístico propuesta en la “Estrategia de Lanzarote en la Biosfera”, así como la

implantación de un Programa de Gestión de la Demanda de Agua, con la finalidad de

estabilizar la producción bruta de agua desalada en el orden de magnitud alcanzado en

1996, esto es, en el entorno de los 10 HM3 anuales.

Dadas las experiencias registradas en programas similares en otros países, la implantación

de las medidas de corto y medio plazo -unos cinco años- que asegurasen el Escenario de

Estabilización, no ofrecería dificultades especiales. Las intervenciones se centrarían

esencialmente en mejora de redes, concienciación ciudadana y mejora de la eficiencia,

especialmente en la industria turística.

En una segunda etapa se podría profundizar en los diversos programas de actuación, para

alcanzar el Escenario de Reducción, en el que las necesidades de desalación podrían ser

reducidas de modo muy considerable. Para alcanzar este objetivo, además de intensificar

las intervenciones anteriores, sería necesario realizar un gran esfuerzo en materia de

reciclaje urbano del agua. La reducción de las necesidades cuantitativas de desalación

permitiría además obtener una mejora sustancial de la calidad del agua, así como de la

automía energética insular en los procesos de desalación.


HOJA ESCENARIOS


Para facilitar la comparación de escenarios se han seleccionado los diez Valores de

Referencia que se consideran más representativos, y se ha sintetizado su evolución

mediante flechas que apuntan en diferentes direcciones. La dirección ascendente indica

una mejora del VR, la horizontal indica la ausencia de cambios significativos, y la

descendente indica un empeoramiento. Las flechas a trazos indican la evolución hacia el

escenario de estabilización, cuando ésta es diferente de la evolución hacia el escenario de

reducción. En las últimas tres filas de la tabla se suman los cambios registrados.

CUADRO DE COMPARACIÓN CUALITATIVA DE ESCENARIOS

Valor de Referencia Actual vs. Tend. Act vs. Estab/Reduc. Tend. vs Estab/Reduc.

Consumo UnitarioResidencialConsumo UnitarioTurísticoDemanda Neta de de AguaPérdidas en la Redde DistribuciónReciclaje Urbanode AguaNecesidades deDesalaciónCalidad delAguaGarantía deSuministroAutonomía EnergéticaProtección de AcuíferosMEJORAN 0 7 (3 en Esc. Estab.) 10 (9 en Esc. Estab.)NO CAMBIAN 4 2 (5 en Esc. Estab.) 0 (1 en Esc. Estab.)EMPEORAN 6 1 (2 en Esc. Estab.) 0 (en ambos Esc.)




El Programa de Gestión de la Demanda de Agua de Lanzarote (Programa GDA-Lanzarote),

cuyos objetivos y contenidos se esquematizan en la página siguiente, es el instrumento a

aplicar para evitar que se materialicen las tendencias de riesgo que se detectan

actualmente en el sistema de abastecimiento de la isla. El Programa GDA-Lanzarote se

desarrolla en cinco programas parciales:

El Programa de Mejora de Redes e Infraestructuras incluye todas aquellas acciones que

persiguen la mejora del sistema básico de distribución para reducir las pérdidas en las

redes, reforzar las capacidades de almacenamiento y posibilitar la distribución general de

aguas recicladas.

El Programa de Ahorro y Concienciación Ciudadana persigue la reducción del consumo

de agua sin necesidad de realizar intervenciones técnicas sobre los sistemas de suministro

o sobre los dispositivos de consumo, utilizando campañas de concienciación para favorecer

el ahorro y ajustando los sistemas de tarifas para disuadir el despilfarro.

El Programa de Eficiencia Hidraúlica persigue la reducción de los consumos de agua

potable mediante la introducción de modificaciones técnicas en los equipos y dispositivos

de consumo en todos los sectores consumidores: hogares, hoteles, industrias, etc.

El Programa de Sustitución de Recursos tiene como finalidad fomentar la sustitución de

agua potable de la red general por aguas de otras procedencias, actualmente no utilizadas:

aguas depuradas, salobres, grises, pluviales, etc..

El Programa de Información y Gestión incorpora, además de las habituales funciones

administrativas y financieras, la creación de una base de datos con información detallada

sobre los consumos y aplicaciones del agua, y el desarrollo y aplicación de unas

ordenanzas insulares de eficiencia hidraúlica.


ATC: SECTORES AMBIENTALES CLAVEPROGRAMA:

GESTIÓN DE LA DEMANDA DE AGUA EN LANZAROTE(GDA-Lanzarote)

OBJETIVO:

Asegurar a medio y largo plazo el abastecimiento de agua en la isla bajo las siguientes condiciones:• Minimizar las necesidades de desalación.• Mantener la calidad y la regularidad del servicio de abastecimiento. • Satisfacer las nuevas necesidades de suministro previsibles.• Mantener o reducir los costes globales del suministro para los abonados.• Asegurar el equilibrio económico y financiero de la empresa suministradora

BREVE DESCRIPCIÓN:

Realización de una serie de intervenciones coordinadas sobre la demanda de agua y sobre las formas de utilización del recurso. El Programa GDA-Lanzarote se desarrolla en cinco programas parciales:• Programa de Mejora de Redes e Infraestructuras• Programa de Ahorro y Concienciación Ciudadana• Programa de Eficiencia Hidraúlica• Programa de Sustitución de Recursos• Programa de Información y Gestión

AGENTES IMPLICADOS:

CABILDO DE LANZAROTE, INALSA, AYUNTAMIENTOS INSULARES, AGENTES PRIVADOS (HOTELES, INDUSTRIAS, PARTICULARES).

PROGRAMACIÓN MAGNITUD ECONÓMICA

Corto Plazo < 5 años Baja < 100 Millones Medio Plazo < 10 años X Media 100 a 500 Millones Largo Plazo > 10 años Alta > 500 Millones X

ACCIONES URGENTES MAGNITUD ECONÓMICA

Baja Media AltaCampaña de concienciación ciudadana XReciclaje urbano de aguas depuradas XUso de aguas subterráneas, grises, etc. X


6.2. Contenido de los programas parciales.

6.2.1. Programa de Mejora de redes e Infraestructuras

El contenido de las acciones incluídas en este Programa es el siguiente:

• Control de fugas y mantenimiento de redes.

La recuperación del elevado rendimiento que prestaban hace algunos años las redes de

distribución de agua en Lanzarote debe ser uno de los objetivos principales en la gestión

del agua en la isla.

• Desdoblamiento de redes

El desarrollo futuro de la segunda red para distribución de aguas recicladas deberá ser

prácticamente universal en las zonas con cierta densidad de población. Todas las

conexiones a esta segunda red deben establecerse con contadores individuales.

6.2.2. Programa de Ahorro y Concienciación Ciudadana

En Lanzarote se proponen tres acciones de este tipo:

• Concienciación ciudadana

En Lanzarote, estas campañas deben intentar recuperar la cultura tradicional de uso

consciente del agua, actualizándola en función de las características actuales de la

sociedad insular y del sistema de abastecimiento, que obviamente han registrado

profundas transformaciones.

• Modificación de la estructura de tarifasLa estructura actual de tarifas de abastecimiento en Lanzarote debería ser modificada,

ya que no parece muy adecuada para los fines del ahorro y la eficiencia hidráulicas. Con

las actuales tarifas se está ofreciendo la dotación media de agua por debajo del coste a

todos los hogares de hasta cuatro miembros, que son la inmensa mayoría en la isla,

mientras los usos turístico-industriales disfrutan de tarifas lineales, sin penalización por

consumos excesivos.

• Nuevos modelos de contratación

El objetivo de esta acción es el de diseñar nuevos contratos de suministro capaces de

incentivar el ahorro y reorientar los consumos hacia una mayor eficiencia: contratos de


suministro nocturno, de suministro interruptible durante días punta de consumo o

durante un determinado número de días a lo largo del año, etc.

6.2.3. Programa de Eficiencia Hidraúlica

Las acciones a realizar en materia de eficiencia hidraúlica pueden ser enormemente

variadas según los grupos de usuarios a los que vayan dirigidas. En el caso de Lanzarote

se proponen cuatro bloques de acciones:

• Mejora de la eficiencia en usos domésticos interioresEn la isla de Lanzarote, el objetivo de esta acción podría ser el de lograr, en cinco años,

implantar dispositivos de eficiencia hidraúlica en las cocinas, baños y aseos de al menos

dos tercios de las viviendas, apartamentos, oficinas y establecimientos comerciales de la

isla, lo que supondría entre 25.000 y 30.000 actuaciones.

• Mejora de la eficiencia en jardinería y usos exteriores

Las medidas que se incluyen en este tipo de intervenciones son muy variadas:

automatización y modernización de riegos, reducción de superficies de césped,

tratamiento de suelos en jardines, cambio de especies vegetales por otras menos

consumidoras de agua, reducción de pérdidas en piscinas y mejor gestión de las

mismas, integración del ciclo de agua de las piscinas con el riego de jardines, etc..

• Mejora de la eficiencia en el sistema hotelero

La forma más adecuada de abordar la intervención en este sector es probablemente la

de realizar auditorías gratuitas, con actuaciones integradas e individualizadas para cada

complejo hotelero. El Programa BIOHOTEL puede ofrecer un encuadre muy adecuado

para la puesta en práctica de las acciones en este sector.

• Mejora de la eficiencia en el ámbito institucional

Esta actuación va dirigida a centros administrativos, docentes, sanitarios y asistenciales.

La concertación institucional es clave para el lanzamiento y la puesta en práctica de este

programa. Como actuación ejemplificadora, el Cabildo de Lanzarote debería lanzar un

Plan de Ahorro y Eficiencia Hidraúlica extendido a todos los edificios y equipamientos

situados bajo su competencia.


6.2.4. Programa de Sustitución de Recursos

Las acciones de sustitución pueden agruparse en dos grandes conjuntos:

• Reciclaje y reutilización de aguas depuradas:

La utilización de aguas procedentes de las estaciones depuradoras en aplicaciones

urbanas compatibles constituye la clave para conseguir a largo plazo una reducción

sustancial de las necesidades de desalación de agua de mar en Lanzarote. Para ello es

necesario que la gestión de las aguas disponibles procedentes de depuración esté

presidida por una serie de principios que pueden sintetizarse del modo siguiente:

∗ Alta calidad del agua reciclada

∗ Acceso universal al agua reciclada

∗ Tarifas incentivadoras de la sustitución de agua potable por agua depurada

∗ Prioridad de los usos urbanos sobre los usos agrarios y campos de golf.

• Utilización de recursos alternativos

En Lanzarote, los recursos alternativos que cabe considerar son tres: aguas grises,

aguas subterráneas más o menos salobres y aguas pluviales.

∗ Las aguas grises son las procedentes de usos domésticos poco contaminantes,

sobre todo duchas y lavabos, y con ciertas precauciones, fregaderos, lavadoras y

lavavajillas. Mediante un simple filtrado pueden ser objeto de reutilización in situ

para ciertos usos, principalmente para riegos de jardinería.

∗ Las aguas subterráneas podrían ser objeto de una cautelosa explotación con

criterios de sostenibilidad en Lanzarote. Estas aguas pueden ser utilizadas para

usos de cierta escala y con puntos de suministro concentrados, tales como baldeos,

limpieza de calles, lavados industriales, ciertos usos ambientales, etc.

∗ Las aguas pluviales constituyeron en el pasado un recurso vital en Lanzarote.

Actualmente comienzan a revalorizarse en muchos lugares, no tanto como recurso

cuantitativo, sino por la propiedad que más claramente las distingue de todas las

demás, que es su nula salinidad.

6.2.5. Programa de Gestión


Además de las habituales funciones administrativas y financieras, es necesario contemplar

las acciones siguientes:

• Base de Datos del Agua

Una de las principales dificultades a las que se enfrentan los Programas GDA -que por

cierto se ha experimentado cumplidamente en el presente trabajo- es la carencia de

datos detallados sobre los usuarios, consumos y aplicaciones del agua. Es necesario

disponer de información fiable y constantemente actualizada sobre el perfil de los

usuarios, la evolución de sus consumos, la respuesta de éstos a las medidas de

eficiencia, los usos a los que se destina el agua suministrada, etc..

• Ordenanza de Eficiencia Hidraúlica

Las ordenanzas de eficiencia hidraúlica deben regular las prioridades en el acceso a los

recursos, la tipología de los contratos y tarifas de suministro, las normas de fontanería y

saneamiento en la urbanización y edificación, la vegetación autorizada en jardines y

zonas verdes, las condiciones de vertidos y, en general, todos los aspectos relacionados

con el agua. La integración en un sólo cuerpo normativo de toda la regulación hidraúlica

insular facilitaría considerablemente la gestión del sistema.

6.3. Implementación del Programa GDA-Lanzarote

Interesa finalmente realizar una breve consideración sobre el lanzamiento del Programa y

sobre el calendario de actuaciones. Por su propia naturaleza, los programas de Gestión de

la Demanda sólo ofrecen sus plenos resultados a medio y largo plazo. En el caso de

Lanzarote, lo ajustado de la actual capacidad de desalación y la inercia de las tendencias

actuales puede ocasionar situaciones de desabastecimiento en fechas próximas, y ello

incluso aunque se tomara a corto plazo la decisión de ampliar la capacidad de desalación.

El enfoque de la Gestión de la Demanda, si es aplicado sin demora, puede ayudar a evitar

esta situación, ganando con ello una gran credibilidad social, y el consiguiente apoyo entre

la población. Con este fin, convendría otorgar prioridad absoluta en una etapa inicial (los

dos primeros años) a las acciones que más rápidamente pueden aliviar la demanda de

agua potable, que son en general las acciones de concienciación y de sustitución.

Combinando una extensa campaña de ahorro con un uso moderado de aguas subterráneas

en aplicaciones compatibles con su calidad, y una rápida reorientación de las aguas con


depuración terciaria hacia usos sustitutivos de consumos actuales, se puede lograr una

estabilización transitoria del consumo de agua potable.

De este modo se ganaría el tiempo necesario para que comiencen a ofrecer resultados las

medidas de maduración más lenta, pero con mayor potencial (mejora de redes y programas

de eficiencia). Se trata en suma, de aplicar transitoriamente una filosofía de “gestión de

sequía” hasta que comience a llegar en cantidades significativas el agua “aportada” por los

programas de eficiencia.


3. EL PROGRAMA DE GESTIÓN ENERGÉTICA INTEGRADA

1. LA ENERGÍA EN CANARIAS: DATOS BÁSICOS

La utilización de energía en las Islas Canarias ha seguido un ritmo de crecimiento explosivo

a lo largo de los últimos años, impulsada fundamentalmente por el incremento del turismo.

Durante la última década, los consumos globales de energía primaria (incluido el transporte

interno) y los consumos finales de energía eléctrica han evolucionado del modo siguiente

en los ámbitos canario, español y europeo:

EVOLUCION DE LAS MAGNITUDES ENERGÉTICAS BÁSICAS 1986-95

ENERGÍA PRIMARIA (103 TEP) ENERGÍA ELÉCTRICA (GWH)AÑOS: 1986 1995 % INCR. 1986 1995 % INCR.

CANARIAS 1.504 2.382 58,4% 2.659 5.035 89,4%ESPAÑA 83.304 104.364 25,3% 117.230 147.854 26,1%EUROPA OCC. 1.432.314 1.544.868 7,9% 1.998.800 2.335.500 16,8%

Fte: Agencia Internacional de la Energía (1997) para España y Europa, y CIC (1996) para Canarias.

Los datos presentados en la tabla muestran la magnitud del salto registrado en Canarias en

los últimos diez años en materia de consumo de energía. Quizá sea interesante añadir,

para completar el panorama, que las emisiones de CO2 en el archipiélago han

experimentado un crecimiento del 58 por ciento en la década.

2. LA ENERGÍA EN LANZAROTE: SITUACIÓN ACTUAL

2.1. Energía eléctrica

La isla de Lanzarote está integrada en el sistema eléctrico unificado Lanzarote-

Fuerteventura, que cuenta en la actualidad con una potencia instalada conjunta de cerca de

190 MW (120 en Lanzarote y 70 en Fuerteventura), incluyendo 16,5 MW eólicos (10 en

Fuerteventura y 6,5 en Lanzarote). La totalidad de la potencia instalada convencional es

termoeléctrica, alimentada por fuel-oil y gas-oil, y está compuesta por varios grupos de

entre 24 y 7,5 MW de potencia.

En 1996, la producción de energía eléctrica en Lanzarote ascendió a un total de 426.583

MWH, de los cuales 407.828 MWH (95,6%) fueron de origen termoeléctrico, y el resto de

origen eólico. La distribución y venta de energía eléctrica en Lanzarote, como en el resto

del archipiélago, es gestionada por UNELCO. En 1996, la empresa mantenía en Lanzarote


unos 44.500 contratos de suministro eléctrico, que registraron una facturación conjunta de

393.808 MWH.

El consumidor individual más importante es el sistema de desalación, que registró en 1996

unos 68 GWH de consumo eléctrico, lo cual representa algo más del 17 por ciento del

consumo total insular. Los usos comerciales e industriales representan la fracción

sustancial del consumo privado, con un porcentaje del orden del 58 por ciento. Dentro de

este bloque se incluye como componente principal la industria turística. El segmento

residencial supone el 22 por ciento del consumo, y el 3 por ciento restante corresponde a

los usos de iluminación de vías públicas. Dada la relativa estabilidad del ciclo turístico anual

en Canarias, el consumo eléctrico presenta en Lanzarote una moderada estacionalidad.

3.2. Otras fuentes de energía.

El consumo de combustibles en 1996 para actividades distintas del transporte y la

transformación eléctrica en Lanzarote puede ser estimado del modo siguiente, expresado

en Tm. de cada tipo de combustible:

Total Productos Petrolíferos: 158.276 Tm., de las cuales:- Gasolinas automoción 36.231 Tm.- Gasóleos automoción 21.329 Tm.- RESTO no transporte 100.716 Tm., de las cuales:

* Transf. Eléctrica 81.349 Tm.* Usos térmicos 19.367 Tm., de las cuales:

· GLP 6.132 Tm.· Otros combustibles 13.235 Tm.

Cabe finalmente señalar que en 1993 se contabilizaban en Lanzarote 2.163 M2 de paneles

solares para producción de agua caliente, y 31,3 KW de potencia fotovoltaica instalada.

Aunque estas fuentes de energía parecen estar en expansión en la isla, su aportación al

consumo energético insular es insignificante: la producción de energía solar térmica

representa menos de una centésima parte de la energía térmica consumida en la isla,

mientras que la producción fotovoltaica representa menos de una diezmilésima de la

producción eléctrica insular.


La evolución de la producción y consumo de energía eléctrica en Lanzarote a lo largo de la

última década (1986-1996) refleja la combinación de dos factores: el proceso de


modernización de las formas de vida derivado de la elevación del nivel de renta de la

población, y las vicisitudes del ciclo turístico.

En 1986 el consumo por persona (residentes más turistas) estaba por debajo de los 2

MWH por persona y año, frente a una media de consumo española de 3,0 MWH por

persona y año. En 1996 el consumo era de 3,57 MWH por persona y año, contando con la

energía de desalación. Descontando la desalación, el consumo en Lanzarote era

ligeramente superior a los 2,9 MWH por persona y año.

Homologando los estándares con los criterios internacionales, esto es, excluyendo la

población turística de la base de cálculo, el consumo de Lanzarote en 1996 era de 5,7

MWH por residente y año contando con la desalación, y de 4,7 MWH por residente y año

excluyendo la desalación, frente a 3,8 MWH en el conjunto de España, y a 5,5 MWH en la

Unión Europea..

Mientras en España el consumo unitario de electricidad creció entre 1986 y 1995 en un

25%, y en el conjunto de la Unión Europea en un 15%, en Lanzarote el incremento en ese

mismo período -sobre la base de la población residente- fué del orden del 107%.

Considerando también la población turística, el consumo unitario creció en un 66%. El

consumo agregado registró un 170% de incremento en ese período.

De continuar las tendencias actuales, en un horizonte de 20 años el consumo insular

alcanzaría como mínimo un millón de MWH al año, y la potencia instalada necesaria para

atender una demanda de ese volumen alcanzaría los 300 MW, esto es, dos veces y media

la potencia instalada actual, que se sitúa en unos 120 MW. La energía eólica, incluso

aunque se explotasen hasta el límite máximo los recursos potenciales de la isla,

representaría una aportación marginal en el conjunto del sistema, y desaparecería

cualquier posibilidad de autonomía energética significativa, al menos de base eólica.

4. DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN ACTUAL. TENDENCIAS DE RIESGO.

En el diagnóstico de la situación actual cabe destacar la situación de las magnitudes clave

del sector en el plano insular y, sobre todo, las tendencias de riesgo que se derivarían de

persistir el desenvolvimiento espontáneo del mismo en ausencia de medidas correctoras.

La síntesis de los indicadores que describen esta situación se presenta en la tabla incluida

al término del presente apartado.


En la tabla destaca la grave dependencia externa de la isla respecto a sus suministros

energéticos, así como el notable predominio de la energía eléctrica entre todas las formas

de consumo energético, que se ve acrecentado por los elevados consumos del sistema de

desalación. Este notable grado de electrificación, en un contexto insular en el que más del

90 por ciento de la energía eléctrica consumida es de origen térmico, produce unas

importantes emisiones de CO2, que alcanzan las 3,6 Tm. por habitante y año, incluyendo la

población turista, y de 5,7 Tm. si se considera sólo la población residente.

Frente a esta situación, apenas cabe detectar iniciativas o acciones ya emprendidas, o al

menos en estudio, para corregir los negativos impactos ambientales actuales o previsibles.

Los programas de concienciación en materia energética han sido hasta el momento

inexistentes o muy limitados. Los programas de eficiencia energética han brillado también

por su ausencia, y los de fomento de las energías renovables, aunque en Lanzarote

cuentan en su haber con realizaciones sin duda muy meritorias, van muy por detrás del

aumento de la utilización de energías fósiles.

Sin embargo, lo más preocupante de esta situación es la persistencia de las tendencias de

crecimiento de la demanda eléctrica, que pueden generar nuevos incrementos

espectaculares de las emisiones. De los análisis realizados se desprende la clara

probabilidad de que en diez años las emisiones de CO2 lleguen a incrementarse en el orden

del 60 por ciento sobre los volúmenes actuales, mientras se acentúa la ya grave

dependencia energética de Lanzarote respecto a los suministros externos.

Y estas pesimistas previsiones podrían verse aún desbordadas por la realidad. Si se

conjugaran algunas de las peores posibilidades que dejan entrever las tendencias

energéticas actuales (bloqueo de la ampliación de las energías renovables, difusión

generalizada del aire acondicionado), con políticas igualmente negativas en otros sectores

(incineración de RSU, fuertes aumentos de la desalación de agua del mar, etc.), y todo ello

en un marco de intenso crecimiento de la actividad turística, las emisiones de CO2 en

Lanzarote podrían llegar a duplicarse antes de diez años.

El problema energético-ambiental al que se enfrenta Lanzarote es, a la vista de estos

hechos, más que preocupante. La imagen de calidad y responsabilidad ambiental que la

isla de Lanzarote está tratando de crearse, como necesaria garantía de continuidad de una

demanda turística crecientemente concienciada desde el punto de vista ecológico,


difícilmente podrá sostenerse mucho tiempo sobre bases objetivamente tan cuestionables.

Después de Kyoto, una Reserva de la Biosfera con un elevado grado de desarrollo

socioeconómico no puede presentar periódicamente balances energéticos con exagerados

crecimientos de las emisiones de CO2.

El capítulo energético de la Estrategia L+B debe ser planteado, por consiguiente, como un

ejercicio de planificación en el que se demuestre la viabilidad técnica y económica de una

propuesta capaz de afrontar el futuro del problema energético ambiental en condiciones al

menos alineables con el actual discurso de las instituciones europeas e internacionales

sobre esta cuestión.

Algunas de las medidas planteadas con estos fines podrán ser puestas en práctica autónomamente por la administración insular. Otras sólo podrán ver la luz en el marco de acuerdos con las empresas suministradoras de energía, o con las instituciones autonómicas. En cualquier caso, si estas medidas no se adoptan, y en su lugar se da curso a las materialización de las tendencias actuales, el fracaso ambiental de la política energética de Lanzarote estará anunciado.


El planteamiento del análisis de escenarios en el sector energético presenta dificultades

especiales. Dada la evolución inercial previsible en las principales variables, el escenario

tendencial conduce a los brutales incrementos del consumo energético y las emisiones de

CO2 descritos en los apartados anteriores. Para evitar esta situación, alcanzando

escenarios futuros de compatibilización ambiental, es necesario introducir profundas

modificaciones a lo largo de todas las etapas del ciclo energético.

El escenario de estabilización, en el que las emisiones en el año 2007 se mantuviesen en

niveles similares a los actuales, puede ser alcanzado mediante un esfuerzo importante,

pero en general bastante abordable, de gestión de la demanda eléctrica y de mejora de la

eficiencia en la utilización de combustibles, junto con una importante ampliación de la planta

eólica, y una considerable difusión de la energía solar térmica.

El escenario de reducción de las emisiones actuales requiere una completa reconversión

del sistema energético de Lanzarote, que previsiblemente sería difícil culminar en sólo diez

años. Además de intensificar sensiblemente los programas de gestión de la demanda y

eficiencia energética, requeriría agotar la capacidad eólica de la isla (en condiciones de

compatibilidad ecológica y paisajística, no en términos absolutos), generalizar el uso de la


energía solar térmica en todo el sector residencial y turístico, e introducir una significativa

producción de energía fotovoltaica. Asimismo exigiría extremar la eficiencia en la

distribución eléctrica, e introducir un elevado porcentaje de gas natural en la generación. De

otro modo parece imposible alcanzar una reducción significativa del impacto ambiental del

ciclo energético, en un contexto de fuerte crecimiento económico a largo plazo como el que

está planteado en Lanzarote.

Una visión sintética de los datos básicos de los tres escenarios alternativos (tendencial,

estabilización y reducción) se presenta en los dos esquemas adjuntos, uno general y otro

desglosado por tipos de energía.



mediante flechas que apuntan en diferentes direcciones. Si no se indica lo contrario, los

consumos y demás estándares se refieren a la energía eléctrica, que es la clave del

problema energético-ambiental de la isla. La dirección ascendente de las flechas indica una

mejora del VR desde el punto de vista ambiental, la horizontal indica la ausencia de

cambios significativos, y la descendente indica un empeoramiento. Las flechas a trazos

indican la evolución hacia el escenario de estabilización, cuando ésta es diferente de la

evolución hacia el escenario de reducción. En las últimas tres filas de la tabla se suman los

cambios registrados.


Valor de Referencia Actual vs. Tend. Act vs. Estab/Reduc. Tend. vs Estab/Reduc.

Consumo UnitarioResidencialConsumo UnitarioTurísticoDemanda Neta de ElectricidadPérdidas en la Redde DistribuciónNecesidades degeneración térmicaReducción de combustibles líquidosIntroducción deGas Natural y GLPParticipación de lasEnergías


RenovablesAutonomía EnergéticaEmisiones de CO2

a la AtmósferaMEJORAN 2 6 (5 en Esc. Estab.) 10NO CAMBIAN 0 3 (2 en Esc. Estab.) 0EMPEORAN 8 1 (3 en Esc. Estab.) 0


6. PROGRAMA DE GESTIÓN ENERGÉTICA INTEGRADA

6.1. Enfoque general del Programa.

La finalidad del Programa de Gestión Energética Integrada en Lanzarote (Programa GEI-

Lanzarote), es la de articular un conjunto de intervenciones que favorezcan:

a) los hábitos de consumo que conducen al ahorro de energía,

b) la mejora de la eficiencia en la utilización de la energía, y

c) la sustitución de las fuentes actuales por fuentes renovables y por combustibles fósiles

con menor impacto ambiental.

Es interesante precisar desde el comienzo qué implicaciones de carácter competencial

tiene cada una de estas líneas de trabajo.

Las acciones de promoción del ahorro se basan en la concienciación ciudadana e

institucional en torno al problema de la energía, y pueden ser desarrolladas desde el ámbito

insular, con la deseable colaboración de las empresas suministradoras.

Las acciones en favor de la eficiencia contemplan iniciativas de gestión de la demanda

eléctrica que deben ser abordadas en colaboración entre las administraciones insular y

autonómica, y la empresa suministradora de energía eléctrica. Asimismo se plantean

acciones para la mejora de la eficiencia térmica en la edificación, cuyo contenido es

esencialmente urbanístico y de ordenanzas de construcción, por lo que pueden ser

desarrolladas en colaboración entre las administraciones insular y municipales. Por último,

se plantean medidas para la mejora de los rendimientos de generación y distribución

eléctricas, que corresponden íntegramente a la competencia de UNELCO.

Las acciones de sustitución se orientan a lograr una mayor utilización de las energías

renovables, para lo cual sería muy conveniente el apoyo activo de las instituciones

autonómicas y de las empresas suministradoras de energía. Asimismo, promueven la

sustitución de combustibles de generación (básicamente por gas), actuación que forma

parte de la planificación estratégica del sector eléctrico canario, y pertenece a la

competencia del Gobierno Canario y de la compañía suministradora.



GESTIÓN ENERGÉTICA INTEGRADA EN LANZAROTE(GEI-Lanzarote)

OBJETIVO:

Asegurar a medio y largo plazo el abastecimiento energético de la isla bajo las siguientes condiciones:• Minimizar el consumo global de energía.• Reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. • Garantizar servicios energéticos adecuados para todos los ciudadanos.• Mantener o reducir los costes globales de los servicios energéticos.• Asegurar el equilibrio financiero de las empresas suministradoras.

BREVE DESCRIPCIÓN:

Realización de una serie de intervenciones coordinadas sobre la demanda energética y sobre las formas de generación y utilización de la energía. El Programa GEI-Lanzarote se desarrolla en seis programas parciales:• Programa de Promoción del Ahorro Energético• Programa de Gestión de la Demanda Eléctrica• Programa de Eficiencia Energética en la Edificación• Programa de Mejora de Rendimientos en Generación y Distribución Eléctrica• Programa de Introducción de Energías Renovables• Programa de Sustitución de Combustibles en Generación Eléctrica

AGENTES IMPLICADOS:

CABILDO DE LANZAROTE, GOBIERNO DE CANARIAS, UNELCO, AGENTES PRIVADOS (HOTELES, COMERCIOS, INDUSTRIAS, PARTICULARES).


Corto Plazo < 5 años Baja < 100 Millones Medio Plazo < 10 años Media 100 a 500 Millones Largo Plazo > 10 años X Alta > 500 Millones X

ACCIONES URGENTES MAGNITUD ECONÓMICA Baja Media Alta

Auditorías energéticas en hoteles XConcienciación ciudadana XRegulación del sistema desalación-eólica X


6.2. Contenido de los programas parciales.

6.2.1. Programas de Ahorro.

Los programas de ahorro son aquellos que persiguen una reducción del consumo de

energía sin que medien intervenciones técnicas sobre los dispositivos o sistemas de

consumo. Se desarrollan a dos niveles:

Concienciación ciudadana

El ahorro energético debe ser objeto de una campaña continua de promoción y

concienciación dirigida tanto a los particulares como a todo tipo de establecimientos

comerciales y turísticos.

Demostración institucional

El Cabildo de Lanzarote debería poner en marcha un Plan de Ahorro Energético en todas

sus dependencias. Este plan debería extenderse también al alumbrado público y otros usos

dependientes de las administraciones municipales de la isla.

6.2.2. Programas de Eficiencia

Los programas de eficiencia son aquellos que persiguen la reducción del consumo

energético mediante el cambio o modificación de los dispositivos de utilización de la

energía, o de las formas de organización y gestión del sistema energético:

Programa de Gestión de la Demanda Eléctrica

El Programa de Gestión de la Demanda Eléctrica (GDE) es uno de los pilares básicos del

Programa GEI-Lanzarote. Las intervenciones que caben en el marco de un programa GDE

cubren un abanico muy variado. En el caso de Lanzarote se recomienda agrupar las

actuaciones en cuatro bloques:

• Gestión de carga, con la finalidad de aplanar las curvas de demanda.

• Reducción del consumo en el ámbito residencial con equipos de alta eficiencia.

• Reducción del consumo en el ámbito comercial y de servicios.

• Planes individualizados de optimización energética en complejos hoteleros.


Programa de Eficiencia Energética en la Edificación

La implementación de este programa se basa fundamentalmente en la modificación de las

ordenanzas de urbanismo y de construcción. Las principales actuaciones a contemplar son

las siguientes:

• Introducción de criterios bioclimáticos en la planificación urbanística.

• Introducción de criterios bioclimáticos en la edificación.

• Introducción de criterios de eficiencia energética en nuevos equipos e instalaciones.

Mejora de Rendimientos en Generación y Distribución Eléctrica

En materia de generación, las intervenciones se enmarcan en la planificación eléctrica

autonómica y no pueden ser vinculadas directamente a Lanzarote, puesto que el sistema

Lanzarote-Fuerteventura está unificado. En materia de distribución sí cabe abordar

actuaciones restringidas al ámbito de Lanzarote, que pueden además ser negociadas entre

UNELCO y la administración insular con objeto de intensificar los programas de

enterramiento de tendidos eléctricos, eliminando progresivamente la intrusión que

ocasionan estas infraestructuras en el paisaje de Lanzarote.

6.2.3. Programas de Sustitución

Energía eólica

El sistema Lanzarote-Fuerteventura, con un 9 por ciento de potencia eólica en su planta de

generación eléctrica, es uno de los sistemas eléctricos aislados que cuentan con mayor

participación de este tipo de energía a nivel mundial. Este hecho, unido a la fragilidad

ecológica de ambas islas, supone que en la promoción de la energía eólica es necesario

extremar las cautelas ambientales y paisajísticas.

Los estudios realizados con ocasión de la implantación del Parque Eólico de Los Valles

señalaban para la isla de Lanzarote unos recursos eólicos de unos 20 MW, con plena

compatibilidad ambiental. Las ampliaciones de capacidad eólica propuestas en el escenario

de estabilización suponen 10 MW, que sumados a los 6,4 MW ya existentes representan

16,4 MW, lo que se mantiene dentro del margen de recursos disponible. En el escenario de

reducción se proponen otros 5 MW más, llegando a 21,4 MW, volumen que puede ser

aceptable mediante el uso de tecnologías de molinos de 0,5 o hasta de 1 MW, que

permiten un mejor aprovechamiento de los recursos eólicos. En todo caso, estos son


factores que deben ser evaluados cuidadosamente dentro de un Programa de

Aprovechamiento Integral de los Recursos Eólicos de Lanzarote.

Energía solar térmica

El escenario de estabilización contempla la necesidad de disponer de unos 40.000 M2 de

colectores de agua caliente, y el escenario de reducción amplía esta superficie hasta

65.000 M2 (en la actualidad hay poco más de 2.000 M2 en Lanzarote). La primera de estas

cifras se puede alcanzar exigiendo por ordenanza la implantación de energía solar en todos

los proyectos de nueva edificación y rehabilitación, junto con una campaña intensiva de

promoción institucional. Para alcanzar las dotaciones previstas en el escenario de

reducción sería necesario conseguir, mediante programas de apoyo institucional de largo

alcance, que del orden de un tercio de las viviendas de Lanzarote, y prácticamente todos

los establecimientos turísticos, estuvieran dotadas con agua caliente alimentada por

energía solar.

Energía fotovoltaica

La energía solar fotovoltaica es quizá la más interesante de las fuentes renovables a largo

plazo, y la única que puede ofrecer en el futuro una amplia autonomía energética de la isla

de Lanzarote sin efectos ambientales o paisajísticos negativos. Sin embargo, dado que

todavía resulta escasamente competitiva desde el punto de vista económico, sólo se

plantea la promoción masiva de esta fuente de energía en el escenario de reducción, esto

es, en un plazo de tiempo más dilatado, en el que cabe esperar una considerable

maduración comercial de esta fuente de energía.

Programa de Sustitución de Combustibles en Generación Eléctrica

Este es un programa que cae íntegramente en la esfera de la política energética

autonómica y de la gestión empresarial de UNELCO, que podría intensificar sus proyectos

de introducción del gas natural en la generación eléctrica en Lanzarote.

6.3. Implementación del Programa GEI-Lanzarote

El principal problema al que se enfrenta el Cabildo de Lanzarote para la implementación del

Programa GEI-Lanzarote es la ausencia de un instrumento de gestión operativo en este

sector. Al no estar el suministro de energía en la esfera de las competencias insulares, los

Cabildos no cuentan en general con servicios técnicos que puedan hacerse cargo de


programas de intervención relativamente complejos en el sector energético, como el

Programa GEI-Lanzarote.

Es necesario, por consiguiente, crear alguna forma de Oficina o Unidad de Eficiencia

Energética, o Agencia de Conservación de la Energía, o el apelativo que se considere más

adecuado, con la adscripción orgánica que se estime idónea dentro de la estructura de la

Administración Insular. Esta unidad deberá tener capacidad técnica para conducir el

programa a lo largo del tiempo, y capacidad administrativa para ofrecer ayudas y establecer

acuerdos tanto con los usuarios de todas clases que se vayan sumando a las distintas

líneas del programa, como con las empresas suministradoras, y particularmente con

UNELCO.

En un plano diferente, conviene prestar atención a las posibilidades de conseguir apoyos

europeos para la implementación de muchas de las acciones contempladas en el Programa

GEI-Lanzarote, dado que los enfoques aquí propuestos coinciden plenamente con los que

está propugnando la Comisión Europea para afrontar el problema de la reducción de las

emisiones de CO2.

Son varios los programas de la Unión Europea -crecientemente dotados de fondos

conforme va languideciendo el gasto en energía nuclear- especialmente orientados a la

promoción de programas como el GEI-Lanzarote. Algunos, como el JOULE, el THERMIE y

el ALTENER, están parcial o totalmente orientados a la demostración, promoción y

diseminación de las energías renovables en Europa, y otros, como el SAVE, se centran en

al ahorro y la eficiencia energéticas, prestando especial atención a la creación de Agencias

Locales de Conservación de la Energía.


4. EL PROGRAMA DE RECONVERSIÓN ECOLÓGICA DEL TRANSPORTE

1. INTRODUCCIÓN

El transporte es uno de los sectores que muestra un mayor ritmo de crecimiento entre

todos los grandes sectores de actividad económica. En todos los países, sea cual sea su

grado de desarrollo y la organización de su sistema económico, la producción de transporte

crece más deprisa que el conjunto de la economía. Y dentro del sector del transporte, los

medios con mayores impactos ambientales (automóvil, avión), crecen más deprisa que los

medios más compatibles, y lo hacen a costa de éstos.

En Lanzarote, los efectos ambientales del transporte se manifiestan, en su doble vertiente

local y global, de una forma especialmente intensa. La economía de la isla está altamente

especializada en el turismo, y el turismo es, ante todo y sobre todo, transporte. Podrá ser

una forma especialmente amable de transporte desde el punto de vista del usuario, pero no

es más que movilidad personal voluntaria, y eso, en definitiva, es transporte.

En el plano local, la concentración de movilidad en un medio insular y frágil tiene que

provocar, necesariamente, los trastornos ambientales que están a la vista de todos. El

objetivo principal del presente capítulo de transporte de la Estrategia de Lanzarote en la

Biosfera es el de examinar aquellas políticas e intervenciones que puedan limitar en el

mayor grado posible los efectos locales del transporte en el territorio de Lanzarote.

En el plano global, el turismo de larga distancia que visita Lanzarote deja sentir también sus

efectos en forma de impresionantes consumos de energía, emisiones de CO2 y otras

alteraciones ambientales ocasionadas durante el transporte de acceso. En el sector del

transporte de Lanzarote, las implicaciones ambientales globales del transporte de acceso

son de tal escala, que no es posible eludir el tratamiento de este problema entre los

objetivos del trabajo.

2. EL TRANSPORTE EN LANZAROTE

2.1. Panorama general

Lanzarote no sólo es la isla canaria con más elevada tasa de motorización, sino también

una de las comunidades españolas con una mayor proporción de vehículos por habitante,


incluso descontando los vehículos de alquiler. En 1995 superó los 800 vehículos por mil

habitantes, y probablemente en 1998 se ronde la cota de los 900.

En el sector del transporte, ningún indicador es tan relevante para valorar la evolución

sectorial como el consumo de carburantes. La comparación de esta variable con la

evolución de la población y el parque de vehículos ofrece una primera visión de síntesis de

la evolución del transporte en la isla:

PARÁMETRO 1988 1996 % Incr. 1988/96Gasolinas 24.666 36.231 46,9%Parque Vehículos 38.580 63.622 64,9%Población 85.738 121.251 41,4%

Fte: Anuario Estadístico de Lanzarote (1996). Gasolinas en Tm.

En la tabla se observa el impresionante incremento del consumo de gasolinas, el cual, sin

embargo, fué ampliamente superado por el crecimiento del parque, basado

fundamentalmente en los turismos (77 por ciento del total en 1996). Esta evolución está

indicando la sobremotorización de Lanzarote: cuando el número de vehículos comienza a

ser netamente superior al número de conductores disponibles, el consumo de combustibles

asciende muy por debajo del crecimiento del parque.

Mientras el sector del transporte privado ha experimentado una evolución como la arriba

indicada, los servicios regulares de transporte colectivo se mantienen en una situación

precaria. En conjunto, se ha estimado que el transporte público regular de viajeros apenas

representa el 7 por ciento de todos los desplazamientos mecanizados de personas en la

isla.

2.2. Análisis de la movilidad.

La información estadística sobre transporte es muy escasa en Lanzarote. En consecuencia,

ha habido que recomponer los rasgos básicos del transporte en la isla partiendo de los

escasos datos disponibles (composición del parque, consumo de combustibles), y

aceptando una serie de hipótesis aproximativas. Se ha calculado por separado la movilidad

de los residentes y de los turistas, en términos de distancias medias diarias recorridas por

ambos grupos en transporte colectivo y en transporte privado (Km/persona*día):


MOVILIDAD MECANIZADA DE VIAJEROS EN LANZAROTE. 1996.

MODO: AUTOBÚS AUTOMÓVIL TOTALResidentes 2,8 15,8 18,7Turistas 16,1 32,9 49,0

Datos en Km/persona*día

La movilidad mecanizada de los residentes muestra patrones que, aunque elevados, son

más o menos esperables en un contexto insular con fuerte motorización y con escasa

disponibilidad de transporte público. No ocurre lo mismo con la movilidad en vehículo

privado de los turistas, que alcanza unas cifras a todas luces exageradas. Este es

posiblemente el principal rasgo distintivo del turismo de Lanzarote respecto al de cualquier

otra localidad española, y una de las cuestiones más preocupantes desde el punto de vista

medioambiental.

Por último, la combinación de las tasas de movilidad junto con los efectivos de cada

segmento de población en la isla, permite calcular el reparto global por modos de transporte

mecanizados:

REPARTO MODAL EN LANZAROTE

AUTOBÚS 26%AUTOMÓVIL 74%

Pese a la utilización de autobuses discrecionales para un fracción apreciable de los

desplazamientos turísticos, el predominio del automóvil privado resulta abrumador. La

política de transportes de Lanzarote debe contemplar como objetivos prioritarios la

reducción de la movilidad motorizada y el reequilibrio del reparto modal.

2.3. Producción insular de transporte e impacto ambiental

Para obtener una idea aproximada de la producción final de transporte de viajeros y

mercancías en Lanzarote se han realizado determinadas estimaciones acerca de cada uno

de los componentes de la demanda de transporte mecanizado. Los cálculos efectuados

arrojan las siguientes producciones globales de transporte en 1996:

PRODUCCIÓN DE TRANSPORTE EN LANZAROTE

(MILLONES DE VEHÍCULOS-KM EN 1996)

VEHICULOS: PESADOS LIGEROS TOTAL


MERCANCÍAS 42,8 114,0 156,8VIAJEROS 8,7 519,3 528,0TOTAL 51,5 633,3 684,8

Los datos anteriores representan grosso modo la distribución del tráfico en la isla. El

porcentaje de pesados (7,5%) se corresponde aceptablemente con el que arrojan los

principales aforos de la isla, que oscilan en torno al 8,5 % al norte y oeste de la

connurbación Teguise-Arrecife-Puerto del Carmen, y en torno al 6,6 % en la zona sur de

este sistema urbano. En los datos agregados se pone de nuevo de manifiesto el absoluto

predominio del automóvil privado, que representa el 76 por ciento del total del tráfico

insular.

Los consumos energéticos del transporte interior de Lanzarote son los siguientes:

CONSUMOS DE ENERGIA DEL TRANSPORTE EN LANZAROTE EN 1996

GASOLINAS 47.712GASÓLEOS 25.221TOTAL 72.933

Unidades: M3

Las emisiones de CO2 que corresponden a estos consumos de energía totalizan algo más

de 192.000 Tm. anuales. La cifra de emisiones resultante es modesta si se compara con la

que generan los consumos energéticos de las actividades diferentes del transporte, que

asciende a más de 440.000 Tm. de CO2 anuales, como consecuencia del elevado consumo

de energía eléctrica de Lanzarote.

2.4. El transporte de acceso

Los turistas que viajan a Lanzarote desde el exterior de las Islas Canarias (casi 1,5 millones

en 1996) lo hacen de modo absolutamente mayoritario por avión, y se ha estimado que la

distancia media recorrida por turista asciende a 3.055 Km. (sólo ida). Con estos datos se ha

calculado la producción de transporte aéreo de acceso, la cual asciende a más de 9.000

millones de viajeros-km al año, esto es, unas siete veces más que la producción de

transporte insular de viajeros.

El consumo de energía final del transporte de acceso asciende a unas 420.000 TEP

anuales, frente a unas 60.000 TEP del transporte local, incluyendo el transporte de


mercancías. Considerando sólo el transporte insular de viajeros, la energía final consumida

es algo más de 41.000 TEP. Se observa que el consumo energético del transporte de

acceso es diez veces superior al del transporte local de viajeros.

La emisión de CO2 debida al transporte de acceso, con esos consumos de energía, es

como mínimo del orden de 1.230.000 Tm. anuales, frente a las 192.000 Tm. del transporte

local. El transporte emite, a lo largo del ciclo turístico de Lanzarote, más de 1.400.000 Tm

de CO2 al año, pero el 86 por ciento de las emisiones corresponden al transporte de

acceso. Las emisiones de esta fase del ciclo turístico representan casi el triple de las

emisiones de todas las fuentes ajenas al transporte juntas.

El transporte de acceso tiene también un importante impacto ambiental local centrado en el

aeropuerto. En la actualidad, dada la dimensión de las instalaciones, el volumen de tráfico y

los horarios de funcionamiento -con cierre nocturno-, este impacto resulta relativamente

tolerable. Existen sin embargo determinados proyectos de ampliación del aeropuerto de

Lanzarote, que conviene desaconsejar vivamente, en cualquiera de sus posibles versiones.

No existe ninguna necesidad, ni actual ni futura, de ampliación del aeropuerto, del cual en

todo caso se podría afirmar que ya está sobredimensionado para las necesidades de la

isla: la nueva terminal admitiría el tráfico de hasta 7 millones de pasajeros, frente a los 4

millones actuales, y la pista admite hasta 20 operaciones por hora, mientras que

actualmente sólo en las horas punta de uno o dos días a la semana se alcanzan las 15

operaciones por hora.


La información disponible para el estudio de la evolución pasada del transporte en

Lanzarote es, si cabe, más escasa que la referida a la situación actual. No obstante, una

sencilla comparación de los ritmos de crecimiento de las tres variables básicas en la

generación de transporte (población, consumo de gasolina y parque de vehículos) entre

1988 y 1996 resulta suficientemente ilustrativa:

• Población (Residente + Turista): 4,4 % anual acumulativo

• Consumo de Gasolina: 4,9 % “ “

• Parque de Vehículos de Motor: 6,5 % “ “


Sobre esta base se ha estimado que el ritmo actual de incremento de la movilidad

motorizada individual en Lanzarote es del orden del 1 por ciento anual, estimación muy

prudente para una situación como la de Lanzarote, con una importante población juvenil

accediendo de modo masivo al automóvil privado en los momentos actuales.

Una proyección a largo plazo (horizonte 2017) de estas tendencias llevaría a una

circulación total del orden de 1.700 millones de Vehículos-Km anuales, esto es, casi tres

veces la circulación actual. En algunos puntos del eje Costa Teguise-Arrecife-Puerto del

Carmen se podrían registrar puntas de tráfico de 200.000 vehículos/día, lo cual exigiría,

como mínimo, la triplicación de la infraestructura actual en los tramos más conflictivos.

Asimismo, sería necesario el desdoblamiento de varios ejes principales de tráfico, entre

otros, los itinerarios Playa Blanca-Yaiza-Tías, Tahiche-Guatiza-Arrieta, Arrecife-San

Bartolomé-Tinajo, y Tahiche-Teguise.

Por lo que se refiere a las emisiones de CO2, las estimaciones apuntan hacia la emisión de

unas 350.000 Tm de CO2 por parte del transporte insular, con un incremento del orden del

82 por ciento sobre los niveles actuales, y de 2,8 millones de toneladas en el transporte de

acceso, lo que equivale a un incremento del 128 por ciento.

4. DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN ACTUAL. TENDENCIAS DE RIESGO.

La situación actual del transporte en Lanzarote presenta dos vertientes -local y global- que

deben ser consideradas por separado. En el plano local, los problemas principales radican

en el bajo nivel de servicio del transporte público y en la notable circulación de vehículos de

alquiler, más que en los impactos ambientales. No obstante, éstos últimos son mayores de

lo que deberían ser precisamente por esa marcada orientación del sistema hacia el

vehículo privado.

En el plano global, el diagnóstico básico es el opuesto. Una potente y bien organizada

industria de transporte aéreo turístico ha conseguido trasladar cada año a millón y medio de

turistas a Lanzarote, con costes económicos reducidos y un elevado nivel de servicio. Pero

los costes ecológicos de esas operaciones de transporte son enormes, y su reducción no

ha sido ni siquiera planteada hasta el momento actual.

Los indicadores que se sintetizan en la tabla adjunta al presente apartado ayudan a

desarrollar brevemente estas dos conclusiones generales. Las perturbaciones ambientales


del transporte local no son hoy por hoy tan preocupantes como cabría esperar “a priori“ de

las elevadas tasas de movilidad. Los niveles de contaminación local debida al transporte no

parecen preocupantes. No hay mediciones de inmisión disponibles, pero las intensidades

de tráfico detectadas en los análisis, distribuídas en una estructura territorial polinuclear y

bien ventilada como es Lanzarote, no son susceptibles de provocar problemas serios de

contaminación local.

Los conflictos muy puntuales y escasamente críticos de congestión circulatoria que se

señalan en Arrecife y en Puerto del Carmen son atribuíbles en buena medida a la ausencia

de un transporte público eficiente, que fuera capaz de reducir de modo apreciable el tráfico

privado. La extremada adicción al uso del automóvil que muestra la población residente es

probablemente, al menos para una buena parte de los ciudadanos, más un reflejo de la

carencia de alternativas que una opción voluntaria.

Por lo que se refiere a los turistas, el grado de utilización de los vehículos de alquiler que se

registra en Lanzarote no tiene parangón con el de ninguna otra zona turística en el contexto

español. Los vehículos de alquiler representan por sí solos el 40 por ciento de todo el

movimiento de vehículos a motor de la isla, y generan graves problemas de saturación del

viario, seguridad de la circulación, acceso a zonas protegidas, etc..

En síntesis, el sector del transporte insular en Lanzarote presenta numerosos problemas,

pero también ofrece líneas muy claras de solución, que radican en el diseño urbano, en la

potenciación del transporte público, y en la formulación de un modelo de red viaria

adecuado para las necesidades de la isla.

Las actuaciones en los ámbitos urbanos y residenciales deben guiarse hacia la

consecución de un entorno de tráfico tranquilo y funcional, en el que la elección de los

modos de transporte ambientalmente más compatibles se produzca de modo natural, como

respuesta a una continua invitación de las estructuras urbanas, de la configuración del

espacio público y de la presencia de transportes públicos eficientes.

Las actuaciones sobre las conexiones interurbanas deben rehuir la aplicación de modelos

viarios importados de situaciones continentales, inadecuados para las necesidades de

transporte propias de la isla, y generadores de impactos ambientales y paisajísticos

inadmisibles. La reconceptualización sobre bases propias de la red viaria de la isla es,

además, una necesidad urgente, pues cuanto mayor sea el camino recorrido en el


desarrollo de la red en una dirección equivocada, mayores serán las dificultades y los

costes que habrá que afrontar en el futuro para la readaptación.

El problema del transporte de acceso es de una índole totalmente distinta. Con unas

emisiones de carbono seis veces superiores a las del transporte insular, diferencia que

además tenderá a ampliarse en el futuro si no se toman medidas correctoras, esta fase del

ciclo turístico constituye el lado oscuro ambiental de esta industria, y debería concentrar

esfuerzos importantes para el control de sus impactos ambientales globales. Por pequeños

que fueran los progresos que se lograran en este terreno, sus resultados cuantitativos

superarían a los que se lograran en el transporte insular.


HOJA INDICADORES


5. ANALISIS DE ESCENARIOS FUTUROS

En el presente apartado se recogen los datos básicos de los tres escenarios alternativos

utilizados en el análisis: Tendencial, de Estabilización y de Reducción. Una visión sintética

de los programas a aplicar y de las principales magnitudes de los escenarios alternativos se

presenta en el esquema de la página siguiente.

En el Escenario Tendencial el transporte local muestra una degradación notoria, pues el

76% de incremento de la circulación media de automóviles que se podría registrar,

acabaría con la relativamente tolerable situación actual y realimentaría la espiral más tráfico

privado-más infraestructuras-menos transporte público-más tráfico privado, que es el origen

de los actuales problemas de transporte. Además, este escenario ofrece niveles

inadmisibles de emisiones de CO2, con un 42% de incremento.

En el Escenario de Estabilización, la reestructuración del transporte urbano e insular

permitiría mantener en el conjunto de la isla un “ambiente de tráfico” básicamente similar al

actual pese al incremento sustancial de población, aunque con unos niveles de servicio y

de calidad ambiental muy superiores para el transporte colectivo y los medios no

motorizados. Este escenario ofrece además una notable reducción respecto al escenario

tendencial en lo que se refiere al impacto global del transporte, aunque el crecimiento

resultante continuaría siendo difícilmente aceptable.

El Escenario de Reducción describe en realidad las consecuencias que tendría sobre el

transporte la aplicación intensiva de las profundas transformaciones territoriales y urbanas

que se plantean en otros capítulos de la Estrategia de Lanzarote en la Biosfera. En ese

contexto, la calidad ambiental del conjunto de la isla experimentaría una apreciable mejora,

al combinarse la reestructuración de los espacios urbanos en favor de los desplazamientos

no motorizados con una gran eficiencia de los servicios de transporte insular, tanto

regulares como turísticos. Sin embargo, por lo que se refiere al impacto global del

transporte, habría que contentarse con lograr sólo un 11% de incremento de las emisiones,

frente al 71% del escenario tendencial.


HOJA ESCENARIOS




mediante flechas que apuntan en diferentes direcciones. La dirección ascendente indica

una mejora del VR, la horizontal indica la ausencia de cambios significativos, y la

descendente indica un empeoramiento. Las flechas a trazos indican la evolución hacia el

escenario de estabilización, cuando ésta es diferente de la evolución hacia el escenario de

reducción. En las últimas tres líneas de la tabla se suman los cambios registrados.


Valor de Referencia Actual vs. Tend. Act vs. Estab/Reduc. Tend. vs Estab/ReducTasa de MovilidadResidentesTasa de MovilidadTuristasGeneración anual deTransporte ViajerosGeneración anual deTransporte Mercanc.% de Viajes enVehículo Privado% de Viajes enTransporte ColectivoCalidad delTransporte ColectivoCirculación media de AutomóvilesEmisión de CO2Transporte InsularEmisión de CO2Transporte AccesoMEJORAN 0 7 (3 en Esc. Estab) 7NO CAMBIAN 1 0 (3 en Esc. Estab) 0EMPEORAN 9 3 (4 en Esc. Estab) 3


6. PROGRAMA DE RECONVERSIÓN ECOLÓGICA DEL TRANSPORTE

6.1 Enfoque general del Programa.

El Programa RET-Lanzarote tiene tres grandes orientaciones o líneas básicas de trabajo: a)

corregir el reparto modal de los viajes en favor de los medios no motorizados y del

transporte colectivo; b) asegurar la conservación del equilibrio territorial en las políticas de

infraestructuras de transporte; y c) reducir el impacto global de las actividades de

transporte, y en especial de las emisiones de CO2. En el esquema adjunto se sintetizan los

programas parciales incluidos en RET-Lanzarote.

Los tres primeros programas se refieren al tratamiento a otorgar a las tres grandes

alternativas de transporte (no motorizado, colectivo y privado), normalmente para

promocionar las dos primeras y para moderar o limitar la tercera. En éste ámbito las

responsabilidades de gestión se concentran de modo muy mayoritario en la administración

insular, constituyendo el núcleo de la política insular de transportes.

La gestión de las infraestructuras, y particularmente de las grandes infraestructuras de

acceso e interconexión de núcleos, constituye el espacio natural de colaboración entre la

administración insular y la administración autonómica. En este terreno, la administración

insular debe colocarse en posición de sostener sus propios criterios en materia de

infraestructuras, ofreciendo alternativas viables y bien fundamentadas que garanticen la

fluidez de las comunicaciones y los elevados niveles de servicio del sistema de transportes,

sin afectar negativamente al paisaje y al equilibrio territorial.

Como ya se ha señalado anteriormente, la gestión de los problemas ambientales globales,

y en particular de las emisiones de CO2, debe abordarse en el marco de la política turística

insular: por un lado, cabe aplicar determinadas orientaciones de desarrollo turístico que

contribuyan a reducir estas emisiones; por otro, el Cabildo de Lanzarote puede plantear

formalmente la consideración de este problema en los foros de discusión en los que se

debaten las orientaciones estratégicas de la industria.



RECONVERSIÓN ECOLÓGICA DEL TRANSPORTE EN LANZAROTE(RET-Lanzarote)

OBJETIVO:Orientar a medio y largo plazo la organización del transporte en la isla con vistas a los siguientes objetivos:• Asegurar equitativamente la movilidad a todos los ciudadanos• Moderar el tráfico de vehículos y los impactos locales del transporte• Frenar el deterioro de las infraestructuras de transporte sobre el territorio• Disminuir los accidentes de tráfico y los demás costes sociales del transporte• Reducir el impacto del transporte sobre el medio ambiente global

BREVE DESCRIPCIÓN:

Realización de una serie de intervenciones coordinadas sobre el sistema de transporte y las redes de infraestructuras viarias insulares. El Programa RET-Lanzarote se desarrolla en cinco programas parciales:• Programa de Apoyo a los Medios No Motorizados• Programa de Potenciación del Transporte Colectivo• Programa de Reducción del Uso del Automóvil• Programa de Minimización de Nuevas Infraestructuras Viarias• Programa de Reducción de Emisiones de CO2 en el Transporte de Acceso

AGENTES IMPLICADOS:

CABILDO DE LANZAROTE, GOBIERNO DE CANARIAS, AYUNTAMIENTOS INSULARES, COMPAÑÍAS DE TRANSPORTE


Corto Plazo < 5 años Baja < 100 Millones Medio Plazo < 10 años Media 100 a 500 Millones Largo Plazo > 10 años X Alta > 500 Millones X

ACCIONES URGENTES MAGNITUD ECONÓMICA Baja Media Alta

Servicio de autobuses turísticos regulares XPaseo marítimo peatonal Arrec-Pto del Carmen XPlan Director del Transporte Insular X


6.2. Contenido de los programas parciales

6.2.1. Apoyo a los medios no motorizados

Como se ha señalado anteriormente, el apoyo a los medios no motorizados (peatonal y

bicicleta), incluye un amplio conjunto de medidas, muchas de las cuales tienen su marco

natural de aplicación en el urbanismo, la ordenación del territorio, y los programas de

renovación urbana. Entre las actuaciones que deben ser coordinadas más directamente

desde el ámbito de la gestión insular del transporte en este terreno cabe señalar las

siguientes:

Protección del peatón, asociada a la figura del “itinerario peatonal” a aplicar en el

conjunto del territorio urbanizado, incluyendo las conexiones entre núcleos

cercanos. Como proyecto concreto de gran envergadura en este campo se propone

la conexión peatonal costera entre Arrecife y Puerto del Carmen.

Fomento de la bicicleta, que debe ser integrada en la planificación territorial como

un medio de transporte más, mediante el cual sea posible acceder a todos los

puntos de la isla en condiciones adecuadas de seguridad. Como proyectos

concretos cabe estudiar la oferta de “bicicletas blancas” -de uso gratuito- a los

turistas, en colaboración con los hoteles: el Cabildo suministraría los vehículos, y los

hoteles se ocuparían de la gestión y mantenimiento. Asimismo, algunos tramos de

carreteras redundantes que existen en la isla podrían ser convertidos en itinerarios

reservados para bicicletas. El caso más evidente es el de la antigua carretera entre

Playa Blanca y Yaiza, que actualmente carece por completo de utilidad.

6.2.2. Potenciación del transporte colectivo.

Esta es la gran cuestión pendiente en Lanzarote en el ámbito del transporte. Para lograr

una transformación profunda del sistema insular de transportes es necesario un

replanteamiento de la red de autobuses para que sea capaz de captar fracciones

sustanciales tanto del tráfico residencial como del tráfico turístico.

En relación con los servicios a los residentes, conviene prestar especial atención a la

captación de flujos domicilio-trabajo en el sistema urbano Costa Teguise-Arrecife-Puerto

del Carmen, habilitando en las horas punta servicios rápidos, frecuentes, muy puntuales y


con conexiones territorialmente muy ajustadas a las principales zonas de concentración de

empleo y de residencia.

Para ofrecer una alternativa de transporte regular atractiva para la demanda turística hay

que trabajar sobre varios conceptos que están de hecho interconectados: calidad estética y

funcional del material móvil y de los puntos de espera, amplia cobertura territorial, libre

circulación, buena información, y fiabilidad de horarios e interconexiones. El servicio podría

apoyarse en una o dos líneas principales en forma de anillo, cubriendo todos los Centros

Turísticos del Cabildo, y otros puntos de interés en la isla. Un solo billete o pase de libre

circulación, con versiones para un día, para dos/tres días o semanal, debería permitir a los

turistas realizar todas las conexiones y detenciones deseadas, tanto en las líneas turísticas

como en el conjunto de la red. Los residentes deberían tener pleno acceso a las líneas

turísticas, en condiciones económicas ventajosas, y similares a las del resto de la red.

6.2.3. Reducción del uso del automóvil

Para conseguir los ambiciosos objetivos de reducción de la utilización del automóvil

planteados en el escenario de estabilización y, sobre todo, en el de reducción, es necesario

desarrollar una política generalizada y coherente de reestructuración de los espacios

públicos urbanos, y de regulación del tráfico en los mismos. Se contemplan tres grandes

líneas de actuación aplicables en Lanzarote:

Restricciones a la circulación y aparcamiento

Como norma general, las restricciones a la circulación y el aparcamiento de vehículos

deben tender a reducir la utilización general del automóvil, y no a limitar su uso en algunas

zonas a cambio de redoblar su utilización en otras. En este sentido, en Lanzarote es posible

encontrar situaciones urbanas muy diversas que requieren soluciones igualmente distintas.

En Arrecife, la política de contención del automóvil debe facilitar la coexistencia de tráficos

en el conjunto de la ciudad, limitando severamente el aparcamiento en las zonas centrales,

liberando a la fachada marítima del papel de vía urbana troncal que actualmente tiene, y

reduciendo drásticamente la velocidad de los automóviles. En Puerto del Carmen, el uso

peatonal intensivo que recibe el paseo costero durante las horas de la tarde, exige un

replanteamiento completo de la ordenación de este espacio, eliminando el aparcamiento

masivo que actualmente caracteriza a este eje. En zonas de urbanización abierta, como

Costa Teguise o Playa Blanca, lo fundamental es el reforzamiento de la sensación de


seguridad y derecho al espacio de los peatones y ciclistas, mediante la reducción de la

velocidad de los automóviles.

Areas ambientales y coexistencia de tráficos

El concepto de área ambiental, ampliamente aplicable en Lanzarote, gira en torno a la

noción de recinto protegido de los excesos del tráfico: limitaciones de tráficos transversales

o de accesos de cualquier tráfico ajeno al recinto, limitaciones de velocidad y de

intensidades de tráfico, rediseños de viario interior, etc..

Limitaciones de velocidad. Areas 30.

Las “Áreas 30” son zonas en las que se suman todo un conjunto de intervenciones sobre el

viario, la edificación, el uso del espacio y la regulación de la circulación, presididas por la

limitación de la velocidad a 30 Km./hora. La limitación no se establece simplemente en el

plano normativo, sino que el diseño del espacio vial impide a los automóviles desarrollar

velocidades superiores.

Sería altamente recomendable que Lanzarote adoptara un programa para convertir todas

sus zonas residenciales en diversas tipologías de Areas 30 en un plazo no superior a 10

años. Las innumerables experiencias europeas en este terreno constituyen un acervo de

gran valor para abordar este programa, partiendo de los conceptos mejor contrastados y

más experimentados, y reelaborándolos para un contexto urbano, climático y cultural

netamente diferente, como es el de Lanzarote.

Control de la accesibilidad a territorios de elevada fragilidad

Cabe deslindar este problema en dos cuestiones: la circulación por diversas zonas de la

isla en vehículos todo-terreno (o en vehículos convencionales alquilados cuyo eventual

deterioro no preocupa al conductor), y la aproximación a zonas sensibles para realizar

posteriormente paseos a pie por el interior de las mismas.

La primera es una actividad execrable desde todos los puntos de vista, y a la que se

debería poner término de inmediato, empezando por la prohibición de realizar estas

actividades en régimen organizado (Jeep Safari, etc.). La segunda de estas cuestiones es

no menos grave desde el punto de vista medioambiental y paisajístico, pero mucho más

difícil de controlar. Hay que actuar sobre todo en régimen preventivo, evitando la

construcción de nuevos accesos rodados hacia el interior de las áreas naturales de la isla, y


clausurando o controlando aquellos accesos existentes que no cumplan ninguna función

agropecuaria, o sobre los que no existan derechos de paso consuetudinarios.

6.2.4. Replanteamiento del viario insular

Las actuales políticas de ampliación de las infraestructuras pesadas de transporte viario,

tanto en el ámbito urbano (vías principales, travesías) como en el periurbano o insular,

deben ser reorientadas conforme a los siguientes criterios:

Amortiguación del tráfico en vías principales y travesías

La idea básica de la amortiguación del tráfico es la de hacer compatible la circulación en

cualquier vía que atraviesa zonas urbanas, o densamente pobladas, con la habitabilidad de

sus márgenes, disminuyendo drásticamente la velocidad de circulación, el ruido, el efecto

barrera y demás efectos negativos del tráfico.

Lanzarote cuenta con varias zonas que han sido desarrolladas con esquemas viarios

diseñados con escasa o nula sensibilidad hacia éstos y otros muchos aspectos de la

calidad ambiental y urbana. El caso más llamativo es sin duda el ya citado de la autopista

de Arrecife al Aeropuerto y Tías, que ofrece una oportunidad única -y necesaria- para

aplicar los principios de la amortiguación del tráfico.

Revisión de los criterios de desarrollo viario

Con el nuevo plan de obras derivado del Convenio de Carreteras recientemente suscrito

entre el Gobierno de Canarias y el Ministerio de Fomento, la concepción global del sistema

viario de Lanzarote continuará alejándose del esquema que sería adecuado para la isla, en

función de sus dimensiones, de su estructura territorial y poblacional, de sus peculiaridades

paisajísticas y de las características del tráfico.

Esta situación debería ser evitada. El Cabildo de Lanzarote debería abordar la realización

de un Plan Director de Servicios e Infraestructuras de Transporte en el que se pudieran

examinar y reformular desde una perspectiva integrada los criterios para el diseño de vías

interurbanas, variantes urbanas, viario secundario y rural, etc.. En la medida en que el

Cabildo de Lanzarote siga sin disponer de un enfoque propio, adecuadamente razonado y

formalizado, acerca del modelo de servicios e infraestructuras de transporte adecuado para

la isla, tendrá que seguir aceptando pasivamente actuaciones y criterios elaborados con

escaso conocimiento y sensibilidad hacia los problemas y las necesidades insulares.


6.2.5. Reducción del impacto global del transporte

La mejor forma de afrontar este problema, que antes o después va a situarse en un plano

relevante del debate ecológico, es la de incorporarlo cuanto antes a los procesos y las

metodologías de planificación ambiental del turismo. Los cálculos exploratorios realizados

en el presente trabajo revelan que con pequeñas modificaciones en la estructura de un

sistema turístico de gran tamaño como es el que tiene su base en Lanzarote, es posible

reducir sensiblemente las emisiones.

Es interesante señalar que todas las modificaciones de la demanda turística que

contribuirían a la reducción de las emisiones son convenientes para el sector turístico local:

lo es el alargamiento de las estancias, lo es la diversificación y el mayor equilibrio entre los

distintos mercados europeos, y lo es la mayor participación del turismo nacional, reputado

como uno de los que generan un mayor gasto local en toda clase de bienes y servicios.


5. EL PROGRAMA DE GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS

1. INTRODUCCIÓN.

Los residuos son el mejor indicador de la eficiencia en el uso de los recursos naturales. La

excesiva generación de recursos en Lanzarote está convirtiendo la progresiva dependencia

exterior de materiales en una insostenible situación interior, debido a la acumulación

creciente de residuos. Situación que, de no corregirse adecuadamente y con cierta

urgencia, podría ir convirtiendo a la isla en un sumidero de desechos cuyas consecuencias

negativas no sólo perjudicarán a la ecología insular, sino a la propia economía turística y a

la propia sociedad de Lanzarote.

Este carácter de exceso -acumulativo- que constituye la característica principal del

problema de los residuos, a diferencia del que presentan el agua o la energía, que es de

escasez, obliga, en un territorio tan frágil como Lanzarote, a escoger soluciones de

reducción y aprovechamiento que vayan liberando a la isla de su previsible destino como

sumidero de residuos. Es precisamente dentro de esas soluciones donde adquiere

coherencia y pleno sentido la conservación de la “Reserva de la Biosfera”, al menos en lo

que atañe a la gestión del ciclo de materiales y residuos, gestión que tiene precisamente en

el modo de producción de la Biosfera su mejor modelo.

El sistema de gestión de los residuos propuesto, basado en la prevención, recuperación y

aprovechamiento máximo posible en la propia isla, permitirá ir cerrando el ciclo de los

materiales de forma integrada en la economía insular, a la vez que reducir el volumen y

peligrosidad de los residuos a depositar. Sin embargo, este modelo propuesto sólo será

técnica y económicamente posible si se cuenta con la participación de los ciudadanos y sus

instituciones, sobre todo Cabildo y Ayuntamientos, en definitiva con el apoyo de la sociedad

isleña. Es este aspecto cabe señalar que gran parte de los visitantes que anualmente

acoge Lanzarote ya forman parte de sociedades que llevan años practicando las políticas

de prevención, recogida selectiva y reciclaje establecidas en sus países de origen y que,

cada vez más, como turistas exigentes, desean ver implantadas en Lanzarote, lo que

convierte a la propuesta de gestión de los residuos en aliada de excepción de un turismo de

calidad.


2. EL CICLO DE LOS RESIDUOS EN LANZAROTE

Generación global de residuos

La generación global de residuos en Lanzarote, en el ejercicio de 1996, alcanzó una cifra

cercana a las 160.000 toneladas, distribuídas del modo siguiente:

• Residuos Sólidos Urbanos vertidos en masa: 48.784

• Recogida selectiva de papel y vidrio 1.305

• Residuos vegetales (jardinería) 3.978

• Residuos de automóviles y neumáticos 1.282

• Escombros e inertes: 97.200

• Lodos de EDAR 2.900

• Estiércoles de ganado 4.230

• Residuos de matadero y granjas 128

TOTAL 159.807 Tm.

Estándares de generación de RSU

La generación media diaria en 1996 fué de 137.000 Kgrs. La tasa de generación es de 1,22

Kgrs/pers*día. Como referencia, cabe anotar que las tasas de generación de RSU en las

áreas metropolitanas españolas oscilan entre 1,10 y 1,30 Kgrs/pers*día, y en las ciudades

medias tienden a ser menores. La tasa media de Lanzarote se encuentra entre las más

elevadas de España, sobre todo teniendo en cuenta su escala poblacional.

Composición de los RSU en Lanzarote

La composición de los residuos depositados en el vertedero de Zonzamas en 1996 se

estima que fué la que se indica en la tabla siguiente, junto con la media española de 1994.

Destaca la importancia de los residuos de papel, así como el elevado porcentaje de vidrio,

habitual en las zonas turísticas:

COMPOSICIÓN DE LOS RSU EN LANZAROTE. %.

Fracción 1992 1996Orgánicos 47,6 44,0Papel y Cartón 23,3 24,0Plásticos 7,3 11,0Vidrio 9,4 10,0Metales 2,7 5,0Otros 9,7 6,0TOTAL 100,0 100,0


Fte: Cabildo de Lanzarote (1992)y elaboración propia (1996).

Gestión de los residuos

La gestión de los residuos en Lanzarote está situada bajo la responsabilidad del Cabildo y

los Ayuntamientos. El Cabildo gestiona el vertedero insular de Zonzamas, y los

Ayuntamientos gestionan la recogida en colaboración con empresas privadas. En la

actualidad, el destino de los residuos retirados en Lanzarote es el siguiente:

RESIDUOS DESTINO TRATAMIENTOLimpieza viaria y playas Vertedero Vertidos sin reciclajeBasuras domésticas Vertedero Vertidos sin reciclajeVerdes urbanos Vertedero Almacenados sin usoPapel y vidrio rec. selectiva Retirado por Emp. Concesionª Reciclado en el exteriorPilas Recogidas por Gob. Canario Desconocido Trastos y automóviles Entregados para chatarra Parcialmente reutiliz.Lodos de EDAR Vertedero Vertidos sin reciclajeEscombros Retirados por empr. privadas Vertidos a escombreras

Recogida selectiva

El actual sistema de recogida selectiva se implantó en Lanzarote a finales de 1996 para el

vidrio, y a mediados de 1997 para el papel. En cuanto al papel, las estimaciones para 1997

apuntan hacia la recogida de unas 760 Tm, con una aportación de 6,08 Kgrs/persona, con

tendencia a un lento crecimiento.

Por lo que se refiere al vidrio, se contaba a finales de 1997 con 140 contenedores en el

conjunto de la isla. En los doce primeros meses de funcionamiento del sistema se

recogieron 543 Tm. de vidrio, con una tasa de 4,48 Kgs. por habitante, contando a la

población turista. El 50 % del total recogido se obtuvo en el municipio de Tías, mientras que

Arrccife apenas aportó el 15 % del total, con una tasa de recogida por habitante (1,87 Kgrs)

mucho más baja que la de cualquier otro municipio insular.

En la actualidad se está construyendo una instalación para la recogida de residuos

peligrosos y reciclables mediante la aportación ciudadana, denominada “Punto Limpio”, a

cargo del Gobierno de Canarias, que ayudará a aumentar el porcentaje de residuos

recogidos selectivamente para su posterior reciclaje fuera de la isla. Existen en proyecto

otros tres Puntos Limpios y una zona de almacenamiento, todos ellos contemplados cn el

PIRC (Plan Integral de Residuos de Canarias).

Vertidos y tratamientos


La isla cuenta con un único centro de tratamiento de RSU, el vertedero de Zonzamas, con

una superficie de 11 Has., gestionado directamente por el Cabildo, bien situado y con

capacidad física para los próximos 15-20 años, en el que se vierten los RSU domiciliarios,

vegetales, lodos de EDAR y residuos de matadero. El tratamiento consiste en un prensado

y empacado (cuando es necesario), con depósito y cubrimiento posterior.

El vertedero cuenta con un equipamiento aceptable, pero carece de recogida de lixiviados,

control de ligeros -existen fragmentos de láminas de plásticos y papeles en un amplio

espacio alrededor-, y se desconocen las posibles afecciones al subsuelo. El resto de los

residuos, básicamente escombros, no cuenta con el tratamiento mínimo necesario.

Costes del sistema de gestión de los RSU

Los costes del sistema actual de recogida de los RSU y traslado al vertedero se estiman en

unas 10.000 Pts./Tm, cifra algo elevada en relación con el servicio prestado, que por otra

parte presenta diferencias importantes entre los diversos municipios. Los costes de gestión

del vertedero ascienden a 1.153 Pts./Tm., que es un estándar bastante aceptable.

Principales materiales recuperables

Además del papel y el vidrio, cuya recuperación ha comenzado ya a través de la recogida

selectiva de aportación, la fracción más interesante para su posible recuperación futura es

la denominada “fracción orgánica fermentable” o FORF, en la que se incluyen varios

componentes: residuos orgánicos de las basuras domiciliarias, papel no retirado en la

recogida selectiva, residuos de podas de jardines, serrín y virutas de carpintería, lodos de

EDAR, residuos de matadero y cadáveres de animales, y estiércol de granjas. Este último

es el único componente que se aprovecha en la actualidad (4.230 Tm), siendo arrojados los

restantes en su práctica totalidad al vertedero. El volumen total de FORF producido en

1996 en Lanzarote se estima en unas 44.000 Tm.

Otros materiales que ofrecen perspectivas interesantes de recuperación son los plásticos y

los metales, aunque para ello sería necesario establecer sistemas de recogida selectiva

más avanzados que los actuales.



La generación de RSU en Lanzarote a lo largo de la presente década ha mostrado un

importante crecimiento, como consecuencia del incremento de la variable poblacional, tanto

residencial como turística, y del aumento de las tasas de generación por persona.

Sólo se dispone de una serie histórica coherente de generación bruta de RSU desde 1991

hasta 1996. En este quinquenio, el volumen total de RSU generado se ha incrementado en

un 35,3 por ciento, lo que equivale a una tasa anual acumulativa del 6,23 por ciento. Por su

parte, la tasa de generación por persona se ha incrementado a un ritmo anual acumulativo

del 2,1 por ciento.

Extrapolando estas tendencias a largo plazo (horizonte 2017), la tasa de generación por

persona llegaría a 1,83 Kgr. Sobre la base poblacional de 191.305 habitantes que sirve de

referencia para este horizonte, en ausencia de medidas de contención turística, esta tasa

de generación supondría una producción de RSU del orden de 128.000 Tm. anuales, esto

es, dos veces y media la generación actual.

Aún suponiendo que en ese horizonte se estuvieran ya cumpliendo holgadamente las

prescripciones de la reciente Ley de Envases y Embalajes, los vertidos en masa superarían

netamente las 100.000 Tm. anuales. El escenario de riesgo a largo plazo, con ritmos de

incremento de vertidos como los señalados, implica que con toda probabilidad el actual

vertedero quedaría colmatado dentro del período de análisis, obligando a su ampliación o al

establecimiento de uno nuevo. Asimismo, al aumentar sensiblemente la escala de los

vertidos, los problemas actualmente mal resueltos adquirirían proporciones mucho más

preocupantes: posible contaminación del subsuelo por lixiviados, dispersión de residuos

ligeros, etc..

Es necesario recordar, por último, que no es probable que una situación como ésta fuera

tolerable en el marco de las nuevas normas de la UE sobre vertederos, cuya nueva

Directiva, actualmente en estudio, obligará a la eliminación progresiva de los residuos

biodegradables con destino a vertederos.



El sistema de gestión de los residuos en Lanzarote resuelve hoy por hoy el problema

cotidiano de la retirada de los RSU y otros residuos generados en la isla, pero presenta

importantes lagunas en diversos aspectos estratégicos y medioambientales.

Como puede comprobarse en la Tabla de Síntesis del Diagnóstico adjunta, la mayoría de

los Valores de Referencia que caracterizan a la Situación Actual se mueve en entornos

ajustadamente aceptables. Las tasas de generación son elevadas, pero relativamente

esperables en áreas turísticas de elevado nivel de renta. La isla se hace cargo de sus

residuos sin problemas alarmantes y sin recurrir a la incineración, no se detectan vertidos

incontrolados de importancia, y la experiencia incipiente de recogida selectiva parece estar

adecuadamente orientada, aunque todavía requiere esfuerzos importantes para llegar a ser

realmente operativa.

No obstante, bajo estos parámetros globales relativamente tolerables, se detectan ciertos

problemas en la calidad del servicio, especialmente por lo que se refiere a la recogida y

presentación. Al estar la gestión de la recogida organizada de modo independiente en los

diversos municipios, en algunos de ellos se detectan insuficiencias en materia de

presentación (ubicación, dotación y limpieza de contenedores), así como de recogida

(frecuencia y, sobre todo, repercusión en la limpieza viaria).

Se detecta asimismo un importante problema de información. La información disponible

sobre la generación de RSU en Lanzarote es escasa, y está orientada a la gestión interna y

a la facturación de los diferentes servicios, pero no ha sido organizada para suministrar

datos que permitan minimizar la incidencia ambiental del ciclo de los residuos, ni para

adaptar los servicios a las necesidades específicas de cada categoría de usuarios.

Por lo que se refiere a las tendencias de riesgo, cabe señalar en primer lugar que, en

ausencia de adecuadas políticas de gestión, se podría fácilmente llegar, a largo plazo, a

una más que duplicación de la producción de RSU en Lanzarote, tal y como se indica en la

Tabla de Diagnóstico. Una situación de este tipo, especialmente en un eventual estado de

alarma ante la colmatación del vertedero, podría inducir en el futuro a arbitrar soluciones

expeditivas y ecológicamente inadmisibles, como la incineración generalizada de los RSU,

aunque tales opciones no son actualmente favorecidas por el Cabildo Insular, que muestra

en este sentido una actitud encomiable.


El segundo conjunto de riesgos de futuro deriva de los propios límites de la recogida

selectiva de aportación. Esta modalidad de separación, que es la única ensayada hasta el

momento en Lanzarote -y con contadas excepciones, en toda España- para facilitar el

reciclaje parcial de los RSU, tiene por su propia concepción unos techos de operatividad

bastante limitados. No es posible llegar a niveles realmente elevados de separación y

reciclaje basándose únicamente en la recogida selectiva de aportación.

Si no se logra poner a punto, por una parte, una política efectiva de recogida separada

generalizada en hoteles y restaurantes, y por otra, un sistema eficiente de separación en

origen en el ámbito doméstico, el sistema de gestión de los RSU en Lanzarote puede

quedar bloqueado desde el punto de vista ambiental, manteniendo indefinidamente tasas

de reciclaje muy limitadas.

Los planes de recuperación observables en la actualidad son claramente insuficientes para

afrontar estos riesgos. La buena acogida ciudadana a la implantación de la recogida

selectiva puede deberse en parte a las campañas de concienciación realizadas, pero tales

campañas no se han extendido todavía a la prevención y minimización de los residuos. La

posibilidad de implantar sistemas de separación en origen no se ha planteado todavía ni en

el ámbito doméstico ni en el hotelero. La producción de residuos verdes alcanza un

volumen importante, pero la posibilidad de reciclarla mediante compostaje tampoco se ha

plasmado hasta el momento en proyectos concretos.

En suma, en los últimos años se han despertado en la población ciertas expectativas sobre

el reciclaje y la compatibilización ecológica del ciclo de los residuos en Lanzarote, pero las

actuaciones realmente abordadas no parecen proporcionales a las intenciones expresadas.

Este tipo de desajustes puede generar un negativo efecto de desánimo y de pérdida de

credibilidad de las políticas de recuperación y reciclaje integral de residuos.


HOJA INDICADORES



En el presente apartado se recogen los datos básicos de los dos escenarios alternativos

utilizados en el análisis para el horizonte 2007: el primero es el escenario Tendencial o de

Riesgo a medio plazo, y el segundo el denominado Escenario L+B. Una visión sintética de

los programas a aplicar y de las principales magnitudes de los escenarios alternativos

(incluyendo el actual) se presenta en el esquema de la página siguiente.

El Escenario Tendencial o de Riesgo se ha definido con un cierto optimismo respecto al

potencial a medio plazo de la recogida selectiva de aportación de tipo convencional, tal y

como ha sido iniciada recientemente en Lanzarote. Para avanzar hacia objetivos de

separación como los indicados sin otros instrumentos que el sistema convencional de

recogida selectiva de aportación, habría que perfeccionar considerablemente el sistema

actual.

El Escenario L+B se plantea sobre la hipótesis de que las instituciones insulares (Cabildo y

Ayuntamientos) asumieran el compromiso de mantener en los años inmediatos las entradas

de RSU en vertedero dentro del orden de magnitud alcanzado en 1996, esto es, en el

entorno de las 50.000 Tm./año, para comenzar a continuación a reducirlas hasta conseguir

estabilizarlas hacia el año 2007 por debajo de la cota de las 20.000 Tm.. Las reducciones

deberían provenir tanto de la reducción de la generación como, sobre todo, de la

separación y recuperación de residuos. De alcanzarse unos objetivos similares a estos, el

problema de los residuos en Lanzarote habría quedado definitivamente resuelto.

Estos objetivos se consideran alcanzables a medio plazo si se produce una actuación

enérgica y urgente. De hecho, la estabilización y posterior reducción de los vertidos en

masa ha sido lograda hace años en numerosas ciudades norteamericanas y europeas

(incluyendo algunas españolas) que han puesto en marcha programas de prevención de la

generación y de recogida selectiva avanzada. Se considera, en consecuencia, que la

estabilización de los vertidos en masa debería constituir el objetivo mínimo de corto/medio

plazo (menos de 5 años) del sistema de gestión de Residuos Sólidos Urbanos en

Lanzarote.


HOJA ESCENARIOS


Para facilitar la comparación de escenarios se han seleccionado los Valores de Referencia

que se consideran más representativos, y se ha sintetizado su evolución mediante flechas

que apuntan en diferentes direcciones. La dirección ascendente indica una mejora del VR,

la horizontal indica la ausencia de cambios significativos, y la descendente indica un

empeoramiento. En las últimas tres líneas de la tabla se suman los cambios registrados.


Valor de Referencia Situación Actual v.s. Escenario de

Riesgo

Situación Actual v.s. Escenario L+B

Escenario de Riesgov.s. Escenario L+B

Generación deresiduosVertidos de materiaorgánica fermentableReducción de residuosRecogida selectiva

Aprovechamientode los residuosVertido de residuos

MEJORAN 0 4 6NO CAMBIAN 1 2 0EMPEORAN 5 0 0


6. EL PROGRAMA GIR-LANZAROTE


El Programa de Gestión Integral de Residuos de Lanzarote (Programa GIR-Lanzarote),

cuyos objetivos y contenidos se esquematizan en la página siguiente, es el instrumento a

aplicar para evitar que se materialicen las tendencias de riesgo que se detectan

actualmente en el sistema de gestión de los RSU de la isla. El Programa GIR-Lanzarote

debe ser concebido como un proceso continuo de intervención que vaya convirtiendo al

conjunto insular en un sistema crecientemente eficiente en la gestión de sus residuos.

El ciclo de los residuos urbanos, desde la generación hasta la retirada de los mismos, está

en buena medida determinado por las actitudes y los comportamientos de la población y los

agentes económicos insulares. En consecuencia, las campañas de concienciación

ciudadana destinadas a promover cambios voluntarios en todas las fases del ciclo de los

residuos son fundamentales para el éxito del Programa.

Por otra parte, para avanzar hacia los objetivos del Programa GIR-Lanzarote es preciso

disponer de una base de información que actualmente no está disponible. Un sistema de

gestión de RSU simultáneamiente orientado a la reducción de los residuos y a la plena

satisfacción de los usuarios es, por definición, un sistema mucho más complejo y sensible a

los fallos de gestión que un servicio de recogida de basuras tradicional. Para su

implantación y mantenimiento requiere disponer de una información detallada y

constantemente actualizada sobre las características de los usuarios, su distribución

geográfica, la tipología de los residuos generados, etc..

Sobre estas bases, el Programa GIR-Lanzarote se desarrolla en cinco programas parciales,

articulados sobre tres conceptos clave: Prevención (centrada en los residuos de envases,

peligrosos y voluminosos), Separación (basada en la recogida selectiva integral), y

Aprovechamiento (centrada especialmente en el compostaje de materia orgánica y la

utilización de escombros para rellenos). En los próximos apartados se describe

brevemente el contenido de cada uno de los programas parciales.



GESTIÓN INTEGRAL DE LOS RESIDUOS EN LANZAROTE(GIR-Lanzarote)

OBJETIVO:

Asegurar a medio y largo plazo una gestión ecológica, económica y social de los residuos sólidos basada en:• Involucrar y responsabilizar a los generadores de residuos en su gestión.• Evitar al máximo la generación de residuos. • Desarrollar sistemas para el aprovechamiento insular de los residuos.• Reducir al máximo posible el vertido de residuos, especialmente biodegradables.• Minimizar los costes ecológicos, económicos y sociales de la gestión de

residuos.

BREVE DESCRIPCIÓN:

Realización de un Plan Integral de Gestión de los Residuos desarrollado en cinco programas parciales:• Programa de Prevención y Reducción de los Residuos• Programa de Separación en Origen y Recogida Selectiva de los Residuos• Programa de Compostaje de los Residuos Orgánicos Fermentables• Programa de Reciclaje de los Escombros• Programa de Tratamiento de los Residuos no Aprovechables

AGENTES IMPLICADOS:

CABILDO DE LANZAROTE, AYUNTAMIENTOS INSULARES, EMPRESAS DE GESTIÓN DE RESIDUOS, ASOCIACIONES EMPRESARIALES Y SOCIALES, MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN.


Corto Plazo < 5 años Baja < 100 Millones Medio Plazo < 10 años X Media 100 a 500 Millones Largo Plazo > 10 años Alta > 500 Millones X

ACCIONES URGENTES MAGNITUD ECONÓMICA

Baja Media AltaCampaña de limpieza viaria (Arrecife) XCampaña de rec. selectiva de papel y vidrio XMejora de la gestión del vertedero X


6.2. Contenido de los programas parciales

6.2.1. Programa de Prevención de Residuos

El Programa de Prevención de Residuos incluye una amplia serie de acciones orientadas,

por un lado, a afrontar el problema del uso excesivo o innecesario de envases que se ha

venido imponiendo en los circuitos de productos de consumo, y por otro, a prolongar la vida

útil de los bienes de consumo duraderos, alargando su plazos de sustitución. Dado que se

trata de medidas con un componente fuertemente cultural y estructural, la mayoría de estas

acciones sólo alcanzan su plena efectividad en el medio y largo plazo, pero por esa misma

razón es importante abordar su puesta en práctica desde los inicios del Programa GIR-

Lanzarote. Se contemplan en particular las siguientes acciones:

Prevención de residuos de envases, basada en acuerdos con el sector de la

producción y envasado, así como de la importación y distribución en general de

productos envasados en Lanzarote. Existen en la isla algunas circunstancias

favorables para el inicio de una política de prevención de residuos de envases,

como son la importante participación de INALSA en el mercado de agua de mesa

envasada (52 % del mercado), y la existencia de otras empresas distribuidoras de

productos de gran consumo interesadas en apoyar estas políticas.

Reducción de residuos peligrosos, que puede ser abordada a través de

campañas de concienciación que inviten a la población y a los centros productivos y

de servicios (talleres, etc.) a disminuir la utilización de equipos o productos que

generen este tipo de residuos.

Reducción de residuos voluminosos, apoyada asimismo en campañas de

concienciación y en el fomento de las actividades de reparación y mantenimiento

que permitan alargar la vida de los bienes de consumo duraderos.

6.2.2. Programa de Separación de Residuos

Como es sabido, la separación de los residuos constituye el pilar central de cualquier

programa de gestión de RSU orientado a la minimización de los impactos ambientales. En

el caso de Lanzarote, este programa debe plantearse con una doble orientación, por un

lado hacia el sector doméstico, y por otro hacia el sector hotelero.


Sector doméstico

En el ámbito de los residuos domésticos es necesario perfeccionar de inmediato el

actual sistema de recogida selectiva de aportación, pasando sin dilación a la

recogida con separación en origen. Si se consigue un buen funcionamiento del

sistema de recogida selectiva de aportación para papel y vidrio, así como para los

residuos peligrosos, la separación en origen domiciliaria se puede plantear mediante

la presentación por separado de sólo dos fracciones: materia orgánica y resto de

residuos. La proliferación de Puntos Limpios puede apoyar eficazmente el sistema,

facilitando una importante separación de textiles, metales, etc..

Sector hotelero

En el ámbito hotelero es necesario diseñar sistemas “a la medida” de cada cliente,

sobre los cuales se puedan establecer acuerdos de gestión conjunta de los RSU

entre las administraciones municipales y/o insulares y los establecimientos

hoteleros. El acuerdo debería basarse en los resultados de una auditoría

individualizada a realizar en cada establecimiento, que podría ser voluntaria en las

primeras etapas del programa, para pasar a ser obligatoria en fases posteriores. El

programa BIOHOTEL puede ofrecer un marco adecuado para el desarrollo de esta

línea de actuación.

6.2.3. Programas de Aprovechamiento

La salida comercial de los materiales separados es tanto más fácil cuanto mayor es la

calidad o regularidad de los mismos. En el caso de Lanzarote, en donde las condiciones de

insularidad establecen dificultades suplementarias para la colocación de las materias

primas secundarias obtenidas por separación, es necesario asegurar la calidad de las

fracciones separadas de vidrio, papel, plástico, etc., lo cual en principio no debe ofrecer

mayores dificultades.

Más compleja, pero igualmente necesaria, puede ser la puesta a punto de métodos de

compostaje adecuados para los residuos orgánicos específicos de Lanzarote (domésticos,

verdes, lodos), que satisfagan las exigencias de los potenciales usuarios locales

(agricultura, jardinería, campos de golf). Dado el déficit crónico de abonos orgánicos que

registra la isla, la obtención de un compost de calidad debe ser uno de los objetivos

principales del Programa de Aprovechamiento.


El importante volumen de escombros que genera la isla puede ser reutilizado como relleno

en diversas obras y construcciones, adoptando ciertas precauciones en los derribos

(desconstrucción o derribo selectivo), y transformándolos adecuadamente por machaqueo

en los distintos tipos de áridos requeridos por la industria de la construcción.

Por último, la fracción de residuos no aprovechables, que al término del programa podría

ser del orden de una cuarta parte del total de RSU generados, deberían ser objeto de un

tratamiento en vertedero con plenas garantías de seguridad ambiental y paisajística.

6.3. Implementación del Programa GIR-Lanzarote.

La gestión integral de los residuos implica la coordinación a escala insular de las labores de

presentación, recogida selectiva y tratamiento, lo que se debería traducir en la constitución

de un organismo público capaz de establecer las líneas estratégicas de la gestión y

controlar el desarrollo de la misma.

Este organismo público, formado por los Ayuntamientos y el Cabildo, podría optar por

constituir una sociedad anónima de capital público o mixto para la prestación de los

servicios, o bien delegar total o parcialmente estas tareas en una o varias empresas

privadas, reservándose siempre las tareas de índole estratégica: establecimiento de

objetivos, desarrollo tecnológico y control ambiental del proceso.

CABILDO DE LANZAROTE LANZAROTE EN LA BIOSFERA · 1.3. Los sectores ambientales clave en Lanzarote....

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