Cabeza de Vaca
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6.1. CONTEXTO CULTURAL DE LA ZONA ARQUEOLOGICA MONUMENTAL DE
CABEZA DE VACA
La Zona Arqueológica Monumental de Cabeza de Vaca, se sitúa en la margen
izquierda del valle bajo de Tumbes sobre un conjunto de colinas que se interceptan
con la planicie previa al litoral. Este sitio durante el apogeo del Tahuantinsuyo ocupó
un lugar estratégico en el Qhapaq Ñan siendo el destino final del Camino Inca de la
Costa o “Camino de los Llanos”, llegó a constituirse en el puerto principal para el
acopio y distribución del preciado Spondyllus proveniente del Golfo de Guayaquil, así
mismo, se instauró como el centro administrativo ceremonial inca de mayor jerarquía
en esta región; sin embargo, las antiguas construcciones que incluso causaron una
gran admiración a los hispanos que arribaron con Francisco Pizarro en 1532,
actualmente son imperceptibles debido al crecimiento poblacional y la expansión de la
frontera agrícola que han ido cercenando este importante sitio, especialmente durante
las últimas décadas.
Así mismo, Cabeza de Vaca ha permanecido relegada del interés de los estudiosos de
la Arqueología Andina, si bien contamos con algunos valiosos aportes que inclusive
acrecentaron nuestro interés en el sitio, como los de George Petersen (1962), Victor
Von Hagen (1955) y Ann Marie Hockenghem (1994), estos basan su estudio
principalmente en fuentes etnohistóricas y reconocimientos de superficie, en tal
sentido, queda pendiente contrastar esta información con el “dato arqueológico”,
según la rigurosidad de nuestra disciplina.
En el marco del Programa Qhapaq Ñan, estamos desarrollando un estudio
multidisciplinario del sitio y su entorno, en este contexto, la investigación arqueológica
ocupa un lugar preponderante, orientada a la obtención del “dato arqueológico”
permitiéndonos corroborar mediante la propia evidencia arqueológica la importancia
del sitio acreditada por la monumentalidad de algunas construcciones que aún yacen
en el subsuelo y la gran dispersión de elementos prehispánicos en un área que excede
ampliamente a la definida como intangible.
6.1.1. Cabeza de Vaca en el contexto del Área Cultural Andina
La Arqueología ha reconocido distintas áreas de integración socioeconómica dentro
del Área Andina, dentro de las cuales Tumbes pertenece al Área Cultural Andes
Septentrionales (Lumbreras, 1981). Hocqhenghem, Hidrovo, Kaulicke y Gomis (1993)
han identificado una zona de transición entre el Área Septentrional Andina y el Área
Central Andina, la cual comprende desde el Río Jubones en el sur ecuatoriano y el Río
Olmos en el norte peruano, dentro de este espacio, Tumbes ocupa una posición
intermedia. Por nuestra parte, hemos podido reconocer en los valles de Zarumilla y
Tumbes elementos propios de ambas áreas culturales (Moore, Vílchez & Pajuelo,
2007, Moore & Dávila, 2008), en general las más tempranas asociadas al área
septentrional y las más tardías al área centroandina.
Hocquenghem (1991, 1998) sostiene que la frontera entre los Andes Norteños y
Centrales, se desplaza a lo largo del tiempo, pero nunca impidió contactos o
intercambios necesarios para la reproducción social, material e ideológica, de tal
suerte que, entre el Río Olmos al norte de Perú y el Río Jubones al sur de Ecuador, se
convierte en un territorio de transición donde se observan continuidades y
circulaciones, entre estas áreas culturales.
6.1.2. Filiación Cultural de Cabeza de Vaca
Las investigaciones arqueológicas realizadas durante los últimos años en Tumbes, nos
han permitido corroborar que fue una zona no solo densamente poblada, sino que
presenta fechados de 4,700 a.C. para el Formativo (Moore et all, Op Cit), aunque aún
son mayores las interrogantes que el conocimiento, se deja entrever su importancia
para entender no solo esta singular etapa, sino también, el proceso de desarrollo que
se dio posteriormente en este territorio y que al parecer es mucho más complejo de lo
que se sospecha.
El estado de los estudios realizados hasta el momento, todavía no nos permiten
enmarcar los diferentes sitios y evidencias dentro de su respectiva etapa cultural,
dificultando comparar nuestro sitio de investigación con otros contemporáneos o
pertenecientes a etapas anteriores en el mismo valle.
En el caso de Cabeza de Vaca, pese a su estado lamentable de conservación se
revela un asentamiento extenso donde es posible delinear sectores con diferencias
funcionales o jerárquicas, las cuales tenemos aún pendiente, definir si corresponden a
ocupaciones diferentes o a contextos de actividades distintas dentro de una misma
ocupación.
Cabeza de Vaca durante el Intermedio Tardío
George Petersen (1962:373-374), manifiesta haber encontrado una vajilla de estilo
Chimú en uno de los recintos de “la fortaleza” (denominada actualmente Huaca del
Sol), por lo que le atribuye una posible filiación Tallán o Chimú, es decir preincaica.
Ann Marie Hocquenghem (1991:319) postula que el valle de Tumbes se integra al
Área Cultural Centro Andina a partir del Periodo Intermedio Tardío, aproximadamente
el año 1,000 d.C; manifiesta (1998:163) que a inicios de este periodo, los sicánes
establecen el camino de la costa entre el valle del río Piura y el valle del río Tumbes,
instaurando el puerto de intercambio en el sitio de Corrales (Cabeza de Vaca)
Jerry Moore (1996: 7) cita fuentes etnohistóricas que indican que la zona de Tumbes
constituyó la frontera norteña del Imperio Chimú, como Cabello de Balboa (1951
(1586): 317) quien dice refiriéndose a Chimocápac, el rey Chimor “tenía el Imperio y
Señorío de los llanos y desierto del Perú en Guarma hasta Tumbes”, así mismo, postula que
la cerámica paleteada de Tumbes marca la llegada del Imperio Chimú a este valle, aún
cuando indica que es necesario contar con mayores datos, sostiene que la influencia
sureña comienza durante la Fase Piura 3 de Lanning que tiene una fecha AD – 1000 –
1450 quien presenta una olla cuya forma es bien conocida en contextos del Intermedio
Tardío entre Casma y Jequetepeque después de 1,000 d.C; dicha forma está presente
en Tumbes en todos los sitios con cerámica paleteada, lo cual sugiere que este tipo de
cerámica es más tardía en Tumbes que en Piura y otros valles del sur, proponiendo su
llegada entre 900 y 1,100 d.C.
Plantea como hipótesis preliminar que el Imperio Chimú vinculó a Tumbes por medio
del intercambio sin establecer sitios nuevos o una jerarquía compleja de
administración. (Moore 1998), lo cual corrobora con los resultados de las excavaciones
realizadas por este investigador en Santa Rosa, sitio con ocupación del Intermedio
Tardío y Horizonte Tardío (Com. Pers. 2007).
Cabeza de Vaca durante el Horizonte Tardío
El Inca Tupac Yupanqui anexó de forma pacífica a Tumbes al gran Imperio del
Tahuantinsuyo, quien luego de sojuzgar Quito decidió incorporar los “valles de los
llanos”, al respecto Cieza de León, refiere:
“Como el rey Tupac Inca determinase ir a los valles de los llanos, para atraer a su servicio y
obediencia los moradores dellos, abajó a lo de Tumbez y fue honradamente recibido por los
naturales a quienes Tupac Inca mostró mucho amor; y luego se puso el traje quellos usaban
para más contentarles y alabó a los principales el querer sin guerra tomarle por señor, y
prometió de los tener y estimar como a hijos propios suyos. Ellos, contentos con oír sus buenas
palabras y manera con que les trataba, dieron la obediencia con honestas condiciones y
permitieron quedar entre ellos gobernadores y hacer edificios” (Pedro Cieza de León, 1977:
205).
Este cronista, también señala que años más tarde Tumbes fue visitado por el Inca
Guayna Capac, luego de haber estado en La Puná, a cuyo señor ordenó cesar las
contiendas con los tumbesinos:
“.... volvió y paró en Tumbez, donde estaban hechos edificios y templo del sol; vinieron delas
comarcas a le hacer reverencia con mucha humildad ......” (Op Cit: 233)
Los incas organizaron su territorio en jurisdicciones denominadas “provincias”
(Rowe,1963, Matos 1994, Hockenghem 1994, Astuhuamán 1998, 2006), en el territorio
de Tumbes, los incas instalarían dos “provincias”, una en el sector noroeste de la
cuenca del río Tumbes que permitiría el control no sólo de las tierras cultivadas del
valle bajo sino también del litoral marino y los manglares, cuya capital sería el Centro
Administrativo Ceremonial de Cabeza de Vaca, y otra provincia en el sureste de la
cuenca, cuya capital sería el Centro Administrativo Ceremonial de Guineal, emplazado
en el corazón de la cadena de montañas de los Amotapes en un punto de paso
obligado y conexión entre la cuenca del Tumbes y la cuenca del Chira, el límite entre
ambas provincias estaría marcado por la divisoria natural de aguas; el emplazamiento
de éstos centros administrativo ceremoniales sin lugar a dudas fue estratégico
respondiendo a razones de control y dominio geopolítico, constituyéndose durante el
incanato en el enlace entre los gobernadores cuzqueños y los curacazgos locales
(Vílchez 2004).
Al respecto Ann Marie Hocquenghem (1994: 23) opina:
“Cabeza de Vaca es el “pueblo” del Cacique de Tumbes descrito por los cronistas, el
centro administrativo ceremonial conquistado por Topa Inca, desde el cual los Incas
controlaban los caciques de las vertientes sureste y noroeste de los Cerros de
Amotape y los pescadores del litoral del Pacífico”
“Los Indios de Rica Playa de la vertiente noroeste de los Cerros de Amotape debían
ser del cacique de Tumbes ... los Indios de Huaquillas también de la vertiente noroeste
de los Cerros de Amotape debían ser del cacique de Tumbes ...Huásimo sería el límite
de la “provincia incaica” que desde su Centro Administrativo y Ceremonial situado en
Cabeza de Vaca, controlaba a los caciques de Tumbes, Pariñas y el principal de
Máncora, encomendados en 1,548 a Villalobos y reducidos en el pueblo de indios de
Tumbes”.
Petersen (1962:374) sostiene que la hoy denominada Huaca del Sol, sería “La
Fortaleza” en la que según Jeréz, residirían el “Capitán” representante del Inca con
número de mitimaes, los plateros y artesanos encargados de confeccionar vasijas
ceremoniales de oro y utilitarias de barro e implementos utilizados por los gobernantes
incaicos, en las cámaras y depósitos de esta fortaleza se guardaron vestimentas y
provisiones para la guarnición incaica.
6.1.3. Descripción de Cabeza de Vaca, por los cronistas presenciales
En 1532, se produce el desembarco de Francisco Pizarro en la costa tumbesina, este
suceso, marca un hito en la historia nacional y mundial puesto que se considera el
inicio de la dominación española en nuestro territorio. Los tumbesinos opusieron
resistencia a los invasores sin embargo finalmente éstos se imponen e inician a través
del “Camino Inca de la Costa” su ingreso al Tahuantinsuyo, en Piura fundan la primera
ciudad española y en Cajamarca, apresan y dan muerte a Atahualpa. Algunos de los
acompañantes de Pizarro, narran los acontecimientos y plasman sus impresiones
sobre los lugares que visitan, a través de estos relatos, podemos conocer algunos
detalles de “Cabeza de Vaca” o Tumbes prehispánico:
Francisco de Xerez:
“... el pueblo de Tumbes estaba destruido aunque parecía ser gran cosa, por algunos edificios
que tenía y dos casas cercadas, la una con dos cercos de tierra ciega y sus patios y aposentos y
puertas con defensas, que para entre indios es buena fortaleza” (1968 (1534)).
Miguel de Estete:
“...lo del templo del sol, en quien ellos adoraban era cosa de ver, porque tenía grande edificio y
todo el por de dentro y de fuera pintado de grandes pinturas y ricos matices de colores, porque
los hay en aquella tierra” (1968 [1535])
Pedro Cieza de León:
“... y en el Puerto de Tumbes se había hecho una fortaleza por su mandato, aunque algunos
indios dicen ser más antiguo este edificio... De esta manera que puesta en término de acabar
llegó Guaynacapac, el cual mandó edificar templo del sol junto a la fortaleza de Tumbes y
colocar en el número de más de doscientos vírgenes, las máshermosas que se hallaron en la
comarca, hijas de los principales del pueblo. Y en esta fortaleza (que en tiempo que no estaba
ruinada fue, a lo que dicen, cosa harto de ver) tenía Guaynacapac su capitán o delegado con
cantidad de mitimaes y muchos depósitos llenos de cosas preciadas, con copia de
mantenimiento con sustentación de los que ella residían y para la gente de guerra que por allí
pasase.... y en esta fortaleza de Tumbes había gran número de plateros que hacían cántaros de
oro y plata con otras muchas maneras de joyas, así para el servicio y el ornamento del templo
Ruiz de Arce:
“Este pueblo tendrá mil casas...En este pueblo estaba una casa fuerte hecha por el más lindo
arte que nunca se vio. Tenía cinco puertas antes que llegasen a los aposentos. De puerta a
puerta había más de 100 pasos. Tenía muchos aposentos, de muchas pinturas. En el medio
estaba una plaza de buen tamaño; más adelante estaban otros aposentos, los cuales tenían un
patio. En medio de este patio estaba un jardín y junto al jardín estaba una fuente. Decían los
indios que el que hizo aquella casa se decía Gutimaaynacara y este decían que era señor de
toda aquella tierra y él mandó hacer aquella casa y estando el allí, que sería un año, hizo subir
a aquella fuente por sus ingenios, agua. Parecía ser cosa imposible subir allí agua. Afirmaban
los indios que era así.”
6.1.4. Descripción de Cabeza de Vaca, por viajeros estudiosos y exploradores
Tanto exploradores como el Dr. Columbus en 1862 y viajeros estudiosos como Victor
Von Hagen en 1954, visitaron Cabeza de Vaca atraídos por los antiguos relatos de los
cronistas:
En 1862, el Dr Columbus, dirigió la exploración de Cabeza de Vaca, descubriendo “un
largo departamento central, rodeado por muchos cuartos pequeños que se
comunicaban mediante un gran corredor, además de eso, había un gran portal
mirando hacia el este, por donde sale el sol, cerca del cual había unos arcos bien
conservados, las paredes de estos recintos estaban pintadas de color rojo y
ornamentos con dibujos que representaba indios y animales. El cuarto evidentemente
había sido rellenado con arena transportada desde la playa con el objeto de ocultar los
tesoros a los españoles. También se encontraban muchas representaciones de
imágenes, animales y plantas de oro y plata de gran valor, así como vasos de
brillantes colores y maravillosos diseños. En otras colinas se encontraron paredes
rotas vestigios de casas e instalaciones de desagüe, al sur de esta estructura había
una colina que parece haber sido destinada a enterramientos para sus muertos, pues
se encontraron unas tumbas de gran abertura en algunas de las cuales había restos
humanos en posición sentada con la barbilla apoyada sobre las rodillas. Fuera de
estos edificios, se pudieron ver algunas chozas construidas con caña ocupadas por
gente de condición muy humilde...sus sementeras estaban irrigadas por numerosos y
pequeños canales que tomaban agua del río Tumbes” (Tomado de Donal Gutierrez,
2004: 11-12).
Victor Von Hagen, Director de la Expedición del Camino Incaico en cooperación con la
Sociedad Geográfica Norteamericana, llega a Tumbes en agosto de 1954,
inmediatamente se informa que el “antiguo Tumbes” se encontraba a unos 6 Kms
hacia el sudeste de la moderna ciudad, dirigiéndose así a Cabeza de Vaca, en su
relato manifiesta lo siguiente:
“Sobre el primer templo del sol que vieron los españoles se halla construida una pequeña
casita, las vacas y las cabras recorren sus empinados costados donde aún se pueden ver los
adobes ‘pintados con muchos colores y barnizados: Con un mapa arqueológico del lugar que
nos fue facilitado por el Dr. George Petersen, un geólogo de petróleo, recorrimos el pueblo y
reconstruimos los contornos de los edificios incaicos. Allí estaban los patios, los recintos y las
paredes a que se referían los relatos españoles”. (Von Hagen, 1955: 286)”
Refiere además que “el antiguo camino había ya desaparecido debido a las
inundaciones y terremotos que han asolado la región como por el crecimiento del área
cultivable, pero logra encontrarlo en las estribaciones de los Amotapes”.
6.2. CABEZA DE VACA EN EL QHAPAQ ÑAN
6.2.1. Cabeza de Vaca, destino final del Camino Inca de la Costa
El Qhapaq Ñan constituye el medio de integración de las condiciones ambientales,
económicas, socio-culturales y político-administrativas de la cultura andina durante el
Tahuantinsuyo (Martínez, 2004). El Qhapaq Ñan permitió a los Incas el dominio de un
extenso territorio mediante una intrincada pero a la vez planificada red de más de
30,000 kilómetros de caminos, constituida por dos ejes principales: el camino real que
partiendo del Cusco llegaba por el norte a Quito y Pasto y el Camino de la Costa que
seguía paralelo al litoral del Pacífico desde Chile hasta Tumbes, culminando en
Cabeza de Vaca.
Al parecer la ruta de Tumbes estuvo vinculada al tráfico del “mullu” entre los Andes
Septentrionales y los Andes Centrales, puesto que desde Tumbes, salían las balsas
hacia el Golfo de Guayaquil para intercambiar el preciado molusco por suntuosos
productos provenientes de diversos puntos del Tanuantinsisuyo.
Para Ann Marie Hockenghem, los talleres de Spondyllus encontrados en Cabeza de
Vaca y Rica Playa, en Tumbes son un claro indicio que el “mullu” transitaba por esta
ruta luego de su desembarco en la costa tumbesina, por lo menos a partir del
Intermedio Tardío hasta el Horizonte Tardío, aunque deja claro que aunque existe la
posibilidad, no ha encontrado evidencias más tempranas.
Esta vasta red, no solo permitió a los Incas cohesionar, controlar y sostener su
extenso territorio, sino que paradójicamente contribuyó a su ocaso, puesto que facilitó
el ingreso y dominio de los hispanos, quienes desembarcaron en 1532 precisamente
en la costa tumbesina al mando de Francisco Pizarro, desplazándose luego por todos
los rincones del Tahuantinsuyo..
6.2.2. El tramo del camino inca en Tumbes
Como hemos mencionado, el Camino Inca de la Costa o “Camino de los Llanos”
recorría paralelo al Camino Principal de la sierra, bordeando el Pacífico, desde Chile
hasta Tumbes (Regal 1936, Von Hagen 1955, Fresco 1987, Horkheimer 1961,
Petersen 1962, Hockenghem 1993, 1994); este último tramo, cruza la cadena de
montañas de los Amotapes, continúa por la margen izquierda del río Tumbes, bordea
los manglares hasta alcanzar el litoral. Todo el trayecto estaría jalonado por una serie
de sitios de distinto nivel y jerarquía a juzgar por sus características morfo
estructurales externas (Vílchez 1998, 2003, 2006), siendo Cabeza de Vaca el sitio de
mayor importancia, seguido por Guineal.
Según nuestra prospección, de sur a norte, luego de Poechos (Piura), el camino
conecta el valle del Chira con el valle de Tumbes cruzando la cadena de montañas de
los Amotapes, del sitio de Cerro Prieto, ubicado en las cercanías de El Chaylo, en la
Cuenca del Chira, se dirige a Modroño y Platanal ubicados en la Quebrada Cusco
que ya pertenece a la Cuenca del Río Tumbes, actual límite entre los Departamentos
de Tumbes y Piura, aguas abajo se llega al Centro Administrativo Ceremonial Guineal,
erigido junto a un arroyo de agua permanente rodeado de altos y escarpados cerros
cubiertos por un denso bosque seco ecuatorial, en este sitio destaca una pirámide
trunca erigida en tres niveles unidos mediante una escalinata en el frontis, rodeada de
conjuntos de recintos emplazados en ambas márgenes que abarcan una extensión
aproximada de 15 has, continuando por la quebrada Cusco y empalmando con la
quebrada Cazaderos aguas arriba, se llega al sitio El Cerezo, reportado por Olaya
(2003) y Pajuelo (2004), luego al Tambo de Teniente Astete, sobre una terraza aluvial
junto a esta gran Quebrada, que es la principal tributaria del Río Tumbes y se
constituye actualmente en el límite internacional entre las Repúblicas de Perú y
Ecuador. El camino empieza su ascenso hacia el Huásimo; en este trayecto,
identificamos en junio del 2005 un tramo de camino empedrado delimitado por muros
de piedra en los laterales, lo cual consideramos, abre la posibilidad de encontrar otros
tramos dentro del Parque Nacional Cerros de Amotape.
De El Huásimo hacia Rica Playa, diferimos con la propuesta de Petersen (1962) y
Hockenghem (1994), quienes sostienen que el camino se dirigió hacia Huaquillas, sitio
ubicado en la cuenca Casitas – Bocapán. Propongo que de El Huásimo, ubicado en la
divisoria de aguas a más de 800 msnm, el camino continuó sin salir de la cuenca del
Río Tumbes, descendió hacia Ucumares, Calabacitas, Pellejitos y Mal Paso
Carrillo, en cuyo trayecto hemos identificado estructuras de planta ortogonal
compuestas por uno o dos ambientes de dimensiones variables, casi equidistantes
entre sí, hasta llegar a Rica Playa, donde, en la intersección de la Quebrada Rica
Playa con el Río Tumbes se erige una pequeña pirámide que fue protegida por
gruesos muros, y estuvo también asociada a otras estructuras, actualmente en ruinas;
así mismo, en el sector denominado El Tablazo, es visible un pequeño tramo de
camino construido con canto rodado, que avanza de manera discontinua casi 200
metros con una clara orientación norte – sur. (Vílchez 1998, 2003; Olaya 2003).
De Rica Playa, ubicado en el pié de los Cerros de Amotape, continúa paralelo al río
Tumbes por la margen izquierda pasando por Higuerón, Casa Blanqueada,
Vaquería, San Jacinto, entre otros asentamientos hasta llegar al centro administrativo
ceremonial de Cabeza de Vaca, desde donde se dirige al sector de Playa Hermosa,
al que llega luego de bordear el Estero La Chepa; cabe indicar que entre los actuales
cultivos de arroz que cubren casi completamente esta planicie, encontramos pequeños
tramos casi imperceptibles y en muy mal estado de conservación, este tramo de
camino, según testimonios de los pobladores de la zona (Jesús Herrera, Com. Pers.
1997) ha sido visible hasta hace unos treinta años antes de que se incorporen estos
terrenos a la actividad agrícola. (Olaya 2003, Vílchez 2004, 2006).
6.2.3. Descripción del Camino Inca en Tumbes, por los Cronistas
Sobre el Qhapaq Ñan, los cronistas presenciales que arribaron en 1532, así como,
viajeros estudiosos que estuvieron más de 400 años después, realizan las siguientes
descripciones:
Cieza de León, manifiesta :
“…saliendo de aquel valle caminó el rey Inca por lo más de la costa, yendo haciendo el
camino real tan grande y hermoso como hoy parece lo que dél ha quedado ....” (Pedro
Cieza de León, 1977: 205).
“desde este valle de Tumbes se va en dos jornadas al valle de Solana que antiguamente fue muy
poblado, y que auía en él edificios y depósitos. El camino real de los Ingas passa por estos
valles entre arboledas y otras frescuras muy alegres” (tomado de Hockenghem, 1994:24).
Francisco de Xérex:
“El primero día que el Gobernador partió de Tumbez, que fue a 16 de mayo de 1532 años, llegó
a un pueblo pequeño, y en tres días siguientes llegó a un pueblo que está entre unas sierras; el
Cacique señor de aquel pueblo fue llamado Juan; allí reposó tres días y en otras tres jornadas
llegó a la ribera de un río...: el camino está todo hecho a mano, ancho y bien labrado y en
algunos pasos malos hechos sus calzadas. (Barrantes et all, Anexo Documental, 1995:55-
67)
El cronista Bernabé Cobo (1956:26) señala “la existencia de grandes caminos
troncales que atraviesan “toda la tierra”, manifiesta que uno de ellos unía Quito hasta
Chile y el otro se iniciaba en Tumbes en dirección a la sierra”; obviamente Cobo, se
refiere al camino principal y al camino de la costa que culmina en Tumbes.
6.3. LA ARQUITECTURA DE LA HUACA DEL SOL
Cabe destacar que la magnitud y monumentalidad que caracteriza a las
construcciones prehispánicas en el Perú, no se hace evidente en Tumbes, donde la
gran mayoría de sitios arqueológicos pasan casi inadvertidos a simple vista; en esta
región, ubicada en la zona definida como transicional entre los Andes Septentrionales
y los Andes Centrales, la Huaca del Sol, es la estructura prehispánica de mayor
dimensión registrada hasta el momento.
Mientras, en el Área Septentrional Andina se dio la tradición de construcción en
“Tolas”, montículos artificiales de forma, diámetro y altura variables, definidos como un
monumentalismo peculiar, en el Área Central Andina se edificaron grandes estructuras
piramidales, generalmente conocidas como “Huacas”, estructuras de arquitectura
compleja de carácter administrativo – ceremonial; este fenómeno ha sido explicado a
partir del equilibrio o por el contrario contradicciones entre el medio geográfico y las
sociedades asentadas, puesto que en el norte, debido a la abundancia de recursos
naturales no se requirió de una organización compleja y centralizada, en tanto en el
sur, el control de los medios de producción estaba a cargo de las élites religiosas
quienes gozaban de un poder hegemónico.
La Construcción de una determinada infraestructura y la organización de sus espacios
interiores y exteriores expresa como una determinada sociedad, ha ido primero
conociendo su medio y luego adecuándolo a sus necesidades, en tal sentido, la
arquitectura como Producto Social, no surge sólo como resguardo ante las
inclemencias ambientales, ésta respondió también a fines políticos, sociales, religiosos
y económicos (Vílchez 1999, 2004).
Cabeza de Vaca, ocupa una posición estratégica en el valle bajo del Río Tumbes, no
solo se tiene un amplio dominio visual del entorno sino también se encuentra fuera del
área inundable, considerando las extraordinarias avenidas durante la estación lluviosa;
su ubicación le permitió el fácil control de la producción y distribución de productos
agrícolas provenientes de las tierras irrigadas y los productos hidrobiológicos
provenientes de los Manglares y del litoral; dentro de este complejo, la Huaca del Sol,
también ocupa un lugar estratégico, así mismo, su carácter monumental debió requerir
de la participación de una gran fuerza de trabajo, no sólo durante su construcción, sino
también para su mantenimiento e incluso para el acto de enterramiento que sin duda
demandó el traslado de toneladas de arena y tierra.
La Huaca del Sol, es una estructura de carácter monumental, si consideramos que en
el Área Andina, la arquitectura monumental estuvo ligada al “poder”, quienes
residieron en este tipo de estructuras era un pequeño grupo que pertenecía a la clase
dominante, que gozaba de gran prestigio social y autoridad religiosa y tenían a su
cargo el control del sistema productivo, por tanto, inferimos que esta edificación
correspondió al Templo del Sol mencionado por los cronistas.
El Sistema Constructivo, permite determinar el nivel de desarrollo de las fuerzas
productivas y constituye un aspecto importante para el estudio del diseño
arquitectónico y secuencia constructiva de un monumento prehispánico; si
consideramos que la forma es la expresión física de la función, entonces a partir del
análisis del diseño arquitectónico es posible aproximarnos a la función que cumplió el
monumento y a partir de las asociaciones de objetos encontrados en contexto
arqueológico determinar las actividades que allí se realizaron.
6.3.1. El Sistema Constructivo:
El sistema constructivo está conformado por el conjunto que forman los materiales
constructivos, los elementos constructivos y las técnicas constructivas; es en el
sistema constructivo donde se refleja la continuidad o el cambio de una determinada
tradición cultural.
6.3.1.1. Los Materiales Constructivos.-
Se refiere a la materia prima utilizada para la construcción de una determinada
estructura, en la Huaca del Sol se han identificado los siguientes materiales:
a. Adobe.- Los adobes de la Huaca del Sol son de forma rectangular (paralelepípedos)
de tamaños variables, no se observan huellas de la gabera empleada en su
fabricación y aún cuando los tamaños son similares, éstos no son de medidas
estándar (0.54x0.30x0.15, 0.47x0.27x0.13m, 0.62x0.27x0.14m, 0.58x0.30x0.13m),
así mismo, se distinguen diferencias en la composición y color de los adobes,
SISTEMA CONSTRUCTIVO
Materiales
Constructivos
Elementos
Constructivos
Técnicas
Constructivas
siendo el peso aproximado de estos materiales constructivos entre los 40 a 50
kilos. Se han identificado hasta cinco tipos de adobes por su color, pero sólo dos
tipos son los que abundan (color “gris” y “amarillo”).
b. El Mortero.- Es clara la diferencia entre la composición del barro empleado en la
elaboración de los adobes y el barro empleado en el mortero, aunque los colores
del mortero varían, en todos los casos tiene una alta concentración de greda y es
de consistencia muy compacta.
c. Canto rodado.- Abundan los cantos rodados de diversos tamaños, los cuales se
les encuentra insertos dentro del mortero y también están presentes en los
rellenos, así mismo, se ha identificado un muro en el nivel inferior erigido
íntegramente con canto rodado.
d. Piedra Canteada.- Piedra canteada de tamaño grande (0.55x0.35x0.20m,
0.60x0.32x0.20m) ha sido encontrada en los rellenos que “sellan” el monumento
en el sector central nivel superior, así como, en la base de los muros de adobe de
la segunda etapa constructiva.
6.3.1.2. Los Elementos Constructivos.-
Son cada una de las partes que conforman una Unidad Arquitectónica: muros, pisos,
techos, escalinatas, rampas, vanos, etc. En la Huaca del Sol, se han identificado los
siguientes:
a. Los Muros.- Los Muros son de constitución muy sólida, construidos con
adobes paralelepípedos, presentan buen acabado, con y sin enlucido, son de
doble paramento, cuyo ancho varía de 1.50m a 3 metros, su altura varía entre
2.50m y más de 5.00 metros. La Temporada 2007 se registraron 22 muros,
durante esta temporada (2008) se registraron tres muros adicionales, teniendo
hasta el momento 25 muros bien definidos, de los cuales 24 son de adobe y 01 de
piedra (canto rodado)
La mayor cantidad de muros presentan relativamente buen estado de
conservación, sin embargo, algunos presentan fuerte erosión en la parte superior,
dando la impresión que post abandono se han encontrado expuestos durante
periodos de lluvia.
b. Los Pisos.- Llama la atención el registro de pisos muy bien elaborados
como los del nivel medio del Lateral Este, asociados a los muros 9 y 24, frente a la
carencia de este elemento arquitectónico en el nivel superior y en el lateral oeste
donde solo se ha encontrado superficies de uso, pero no pisos exprofesamente
elaborados.
c. Los Rellenos Constructivos y Sellos.- Como resultado de las excavaciones
en esta temporada, se ha podido identificar un mismo tipo de sello que cubrió
espacios y elementos arquitectónicos de manera sincrónica en el sector central
(U8, U14 y 15) y en el lateral Este (U9), confirmándose la hipótesis de que la
Huaca del Sol fue cubierta con rellenos constructivos y sellos; a pesar de ello, no
se tiene aún suficiente claridad para determinar si todo el monumento fue
enterrado simultáneamente o si éste fue sellado de manera diacrónica. Así mismo,
se tiene evidencia dentro del sector central (lado este del muro M1) de rellenos
constructivos que han servido para elevar el nivel de la pirámide con el propósito
de mantener el uso del espacio sobre un área más elevada.
De hecho se requirió gran cantidad de material de relleno y mano de obra para
lograr su enterramiento total. Los Rellenos Constructivos que se han identificado a
la fecha, están compuestos por gruesas capas o paquetes de arena, cascajo, tierra
semicompacta o suelta con restos de escombraje, encontrándose incluso algunos
fragmentos de adobe con restos de pintura.
Durante el proceso de enterramiento, se colocaron adobes de manera cuidadosa
junto a algunos muros, finalmente el relleno se selló con una capa de barro a la
altura de la cabecera de muro.
d. Pintura mural.- La existencia de pintura mural en la Huaca del Sol, ha sido
corroborada una vez más durante la presente temporada, al ampliar las
excavaciones en la U14 y 15 en el nivel superior, se ha registrado en mayor
amplitud el muro M8A (pintado de rojo). También ha sido posible identificar un
adobe pintado de rojo (dentro de un relleno constructivo) cerca de la base del muro
M8A en la U15.
6.3.1.3. Las Técnicas Constructivas.-
Se refiere a la manera como se combinan los materiales constructivos para conformar
los elementos constructivos, en Cabeza de Vaca, se ha identificado lo siguiente:
a. Muros de adobe.-
La técnica empleada en la construcción de los muros ha sido la colocación de
adobes dispuestos de soga y de cabeza hasta alcanzar la altura y el ancho
deseado, los adobes son unidos con barro mezclado con cantos rodados de
tamaños variables que le dan mayor trabazón y consistencia. Los muros son de
buen acabado y denotan gran firmeza, alcanzan alturas entre los 2.50m a más de
5 metros, son de doble paramento con un ancho que varía de 1.50 a 3.00 metros,
algunos no presentan revestimiento mientras que otros muestran un fino enlucido.
b. Muros de piedra.-
El único muro de piedra, fue el registrado durante la temporada 2007, que fuera
construido con cantos rodados, materia prima abundante en la zona, unidos con
mortero de barro, y que al igual que los muros de adobe, denota buen acabado y
gran firmeza, es de un solo paramento de forma trapezoidal, se ubica en el nivel
inferior paralelo al muro perimétrico del lateral este. Creemos importante
mencionarlo, porque hasta el momento es el único elemento constructivo que
posee estas características dentro del monumento, pero guarda mucha
semejanza con los muros identificados dentro del Sector 3 de la Zona
Arqueológica de Cabeza de Vaca (ver Evidencias 01 y 03 en el presente informe,
Pág. 20).
6.3.2. La Secuencia Constructiva
La Secuencia Constructiva se refiere al crecimiento vertical y horizontal de la
estructura durante su proceso de edificación, la cual es factible de identificar a partir
del análisis del Sistema Constructivo, referido al conjunto formado por los materiales,
elementos y técnicas de construcción.
En la temporada 2008 fue posible identificar las dos etapas constructivas ya
mencionadas en los trabajos del 2004 y 2007, especialmente sobre la parte superior
del sector central (U14 y U15). Paradójicamente, en estas unidades no se han
registrado pisos asociados a la arquitectura, a diferencia del lateral este, en donde ha
sido posible registrar hasta tres pisos superpuestos asociados a uno de los muros de
mayor elevación (M9: + de 5 metros).
a. Primera Etapa.-
Por las evidencias obtenidas en estas temporadas, la primera etapa (momento
más tardío) corresponde al último momento de ocupación del monumento y está
determinada por la presencia de adobes y barro de color amarillo, esta etapa debió
corresponder a la ocupación inca.
Los elementos constructivos de esta etapa, se han erigido sobre los mismos
elementos constructivos de la etapa anterior, los cuales presentan roturas que han
sido rellenadas en el momento de colocar la base para la construcción del nuevo
muro sobre la cabecera del muro antiguo. Asociado a este momento están los
muros 8 y 10 ubicados en la plataforma superior del sector central, así como las
hornacinas halladas durante las excavaciones de la unidad U 23, en la temporada
2007, que se asientan sobre un relleno que cubre el muro M1.
b. Segunda Etapa.-
Corresponde al primer momento de la construcción de la Huaca del Sol erigida
sobre una colina de menor elevación que las colinas circundantes; Esto ya fue
comprobado en algunas de las excavaciones del 2007 (U3, U6, U15 y U18), en las
cuales se ha llegado a suelo estéril. Este primer momento, postulamos que estaría
asociado al período Intermedio Tardío, sin embargo, es imprescindible corroborar o
refutar esta premisa. El común denominador de este momento más temprano, es
la utilización adobes de color gris, que son más compactos y consistentes que los
adobes amarillos, éstos últimos son más arenosos y menos macizos, pero no
hemos encontrado otros elementos culturales asociados que nos confirmen por lo
menos de manera relativa su filiación.
La Huaca del Sol se encuentra completamente cubierta, mimetizándose fácilmente con
las colinas que la rodean, la cabecera de los muros apenas se distinguen sobre la
superficie del terreno como ligeras elevaciones longitudinales. Un corte de sección
este – oeste, practicado en el sector central de la Huaca del Sol, como producto de las
Temporadas 2007 y 2008 nos permite una mayor aproximación al conocimiento y
estudio de la arquitectura; aunque los pozos de cateo, en todos los casos no llegaron a
suelo estéril, tenemos una primera propuesta que será corroborada o refutada durante
las próximas temporadas de excavaciones (CGS Nº 2).
Según el corte indicado, esta estructura fue erigida sobre una colina preexistente -
actualmente 5 metros debajo de la superficie - el nivel superior está delimitado por
muros perimétricos (M10 y M17) distantes aproximadamente 30 metros entre sí; hacia
el lado oeste hay una mayor pendiente sobre la que se definen por lo menos tres
escalonamientos a partir de anchos muros de adobe que estarían asociados a la
segunda etapa constructiva; hacia el lado este, la pendiente es más suave, se definen
a nivel de superficie tres niveles escalonados, sin embargo, hemos registrado hasta
cinco muros, el M24 y el M9 forman al parecer un ambiente y estarían asociados al
primer momento constructivo, así mismo, junto al muro 11 identificado en este flanco
como perimétrico y definiendo el nivel inferior, se encontró un muro de piedra, que por
sus características, pudo funcionar como un camino epimural.