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1ª semana de Adviento BUENOS DÍAS En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

HUMANIDAD Y BONDAD Del santo evangelio según san Mateo 8, 5-11 Al entrar en Cafarnaún, un centurión romano se le acercó para hacerle un ruego diciéndole: «Señor, mi asistente está en casa enfermo, paralitico, sufriendo terribles dolores». Jesús le respondió: « Iré a sanarlo». «Señor- le contestó el centurión-, yo no merezco que entres en mi casa. Basta que des la orden y mi asistente quedará sanado. Porque yo mismo estoy bajo órdenes superiores, y a la vez tengo soldados bajo mi mando. Cuando a uno de ellos le digo que vaya, va; cuando a otro le digo que venga, viene; y cuando ordeno a mi criado que haga algo, lo hace». Al oír esto, Jesús se quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe como este hombre. Y os digo que muchos vendrán de oriente y de occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos ».

Colegio Santísimo Sacramento

El centurión tenía un importante cargo militar y, como todos los militares hizo un juramento de fidelidad al emperador al que, en aquellos años se veneraba como a un “dios”.

Para este centurión la fuerza

de la bondad ante el

sufrimiento de un siervo era

más importante que cualquier

otra cosa.

Jesús se quedó admirado porque nunca había

visto tanta humanidad en las personas más

religiosas de su propio pueblo..

La BONDAD es un lenguaje que el sordo puede oír y el ciego puede ver. (Mark Twain)

Hoy

celebramos la festividad

de San Francisco

Javier

Hoy rezamos un PADRENUESTRO por…

¿Qué es para mí un acto de bondad?

Del santo evangelio según san Lucas 10, 21-24 En aquel momento se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes y se las has revelado a ingenuos. Sí, Padre, pues así lo has querido. Mi Padre me lo ha entregado todo, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.» Volviéndose a los discípulos les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron.»

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

FELICES “LOS QUE VEN”

BUENOS DÍAS 1ª semana de Adviento



Nuestra vida está marcada por lo

que se considera el éxito del

mundo: títulos, estudios, posición

social,…

Jesús se muestra en un “arrebato” de felicidad por el éxito de la misión de los 72, que al volver a su lado tras ser enviados a predicar la Palabra, comparten con Él su experiencia misionera.

Jesús agradece que sus palabras sean

acogidas por “los pequeños”, por los

que nadie valora, por los que nadie

aprecia; gente sencilla, que valora a los

demás por lo que son, no por lo que

poseen y que descubre que es capaz de

transformar el mundo a través del

compartir.

Del santo evangelio según san Mateo 15, 29-37 Jesús se fue a la orilla del lago de Galilea; luego subió al monte y se sentó. Mucha gente se reunió donde él estaba. Llevaban cojos, ciegos, mancos, mudos y otros muchos enfermos; los ponían a los pies de Jesús y él los sanaba. De modo que la gente estaba asombrada al ver que los mudos hablaban, los mancos quedaban sanos, los cojos andaban y los ciegos veían. Y todos alababan al Dios de Israel. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: « Siento compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer. No quiero enviarlos en ayunas a sus casas, no sea que desfallezcan por el camino». Sus discípulos le dijeron: «Pero ¿cómo encontrar comida para tanta gente en un lugar como este, donde no vive nadie? ». Jesús les preguntó: « ¿Cuántos panes tenéis? » «Siete y unos pocos peces » -le contestaron. Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó en sus manos los siete panes y los peces y, habiendo dado gracias a Dios, los partió, se los dio a sus discípulos y ellos los repartieron entre la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y todavía llenaron siete canastas con los trozos sobrantes.


EL PODER DEL COMPARTIR




Jesús pretendió aliviar no solo los

cuerpos maltrechos de los que se le

acercaban (cojos, ciegos, mudos,…),

ni saciar únicamente el hambre del

estómago; sino que quería, sobre

todo, alimentar nuestro espíritu para

que nos diéramos cuenta de que

compartiendo (lo poco o lo mucho

que tengamos) nos acercamos más a

Dios.

¿Qué estoy dispuesto a compartir?

Del santo evangelio según san Mateo 7, 21.24-27 «No todo el que me diga: ’Señor, Señor', entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina.»


¿SOBRE QUÉ CONSTRUYES TU VIDA?



Del santo evangelio según san Mateo 9, 27-31 Al salir Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando: “ ¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!”. Cuando entró en la casa, los ciegos se le acercaron. Él les preguntó: «¿Creéis que puedo hacer esto? ». - “Sí Señor”- le contestaron. Entonces Jesús les tocó los ojos y les dijo: « Hágase conforme a la fe que tenéis». Y recobraron la vista. Jesús les advirtió severamente: « Procurad que nadie lo sepa ». Pero en cuanto salieron, contaron por toda aquella región lo que Jesús había hecho.


DEVUÉLVEME LA VISTA




"Jesús les abrió los ojos".

Quizás este hecho nos lleve a cuestionar

en qué cosas necesitamos que Jesús nos

abra los ojos para poder sacarnos de

“nuestras cegueras”.

Con demasiada frecuencia no vemos lo que nos

conviene hacer porque tenemos muchas ideas,

pero pocas convicciones.

Mañana

celebramos la festividad

de la Inmaculada Concepción

Del santo evangelio según san Lucas 5, 17-26 […] Unos hombres trajeron en una camilla a un paralítico y trataban de introducirle en una casa para ponerle delante de él. Pero no encontrando por dónde meterle, a causa de la multitud, subieron al terrado, le bajaron con la camilla a través de las tejas y le pusieron en medio, delante de Jesús. Viendo Jesús la fe que tenían, dijo: «Hombre, tus pecados te quedan perdonados.» Los escribas y fariseos empezaron a pensar: «¿Quién es éste, que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?» Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: «¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: `Tus pecados te quedan perdonados', o decir: `Levántate y anda'? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados -dijo al paralítico-: `A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa'.» Y al instante, levantándose delante de ellos, tomó la camilla en que yacía y se fue a su casa, glorificando a Dios. El asombro se apoderó de todos y glorificaban a Dios. Y llenos de temor, decían: «Hoy hemos visto cosas increíbles.»


AUTÉNTICA AMISTAD




El milagro en sí, ciertamente,

es increíble pero hay otro

aspecto muy importante que no

puede pasar desapercibido en el

texto; la auténtica amistad.

¡Qué buenos amigos resultaron ser los que

llevaron al paralítico ante Jesús, cuando,

dejando de lado la curiosidad que

significaba tener a Jesús en la aldea

prefirieron ayudar al amigo impedido, aún

pensando que iban a perderse toda la

algarabía que significaba su presencia!

¡Qué fe tenían!. ¡Qué fe tan grande!. Ellos

estaban convencidos que Jesús era el único

que podría sanar a su amigo. “Los amigos son

esas personas que te

levantan cuando

otras personas ni

siquiera saben que te

caíste”.

Tal día como hoy, pero en 1940 falleció Mª Emilia en

la Casa Madre de Granada

Del santo evangelio según san Mateo 18, 12-14 «¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve para ir en busca de la descarriada? Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las noventa y nueve no descarriadas. De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños.


LA OVEJA PERDIDA




Hay bastantes expertos que opinan

que lo que Mateo quiere transmitir es

la idea de una comunidad de ayuda

mutua.

Mirar únicamente por los intereses

de uno mismo no hace avanzar a la

comunidad y como todos, lo

queramos o no, estamos inmersos

en una comunidad de una u otra

manera es nuestra responsabilidad

estar cerca los unos de los otros,

especialmente de los más alejados.

¿He visto alguna vez a uno de mis compañeros preocupado o triste? ¿Qué he hecho por él?

Del santo evangelio según san Mateo 11, 28-30 «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»


CANSADOS Y AGOBIADOS




“Estoy agobiado”, “estoy estresado”,… son expresiones que

cada vez se oyen más en nuestras ciudades. Quizás se deba a

que no hemos sido previsores y lo hemos dejado todo para

el final; tal vez sea porque no estamos contentos con el

trabajo que realizamos y se ha vuelto tedioso; o a que nos

parece que tenemos muchas más obligaciones de las que

somos capaces de asimilar.

Al mirar nuestro trabajo más que como una mera

obligación como un servicio a los otros, como una

contribución al bien común y al desarrollo personal se

puede aceptar con mayor serenidad, e incluso con alegría.

Dios no nos va a solucionar nuestros problemas

pero nos va a proporcionar serenidad y fortaleza

para afrontarlos de otro modo.

¿Soy consciente de la importancia que tiene buscar ayuda cuando me siento agobiado?

Del santo evangelio según san Mateo 11, 11-15 «En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Pues todos los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan. Y, si queréis admitirlo, él es Elías, el que iba a venir. El que tenga oídos, que oiga.


EL MÁS GRANDE




Con Jesús comienza el Nuevo

Testamento y nos dice que ha

venido a buscar a los pecadores, a

los alejados, a los cansados, a los

decepcionados porque para Él

TODOS somos grandes.

Una de las grandes figuras del Adviento es Juan Bautista que nos grita que Jesús

viene y que hay que prepararse para reconocerle entre la gente, compartir con quien

no tiene, trabajar por la justicia, desechar la mentira, desterrar la vanidad,...

Quizás nos sintamos pequeños pero por dentro somos enormes

¿Soy capaz de señalar tres cualidades mías? ¿Y tres cualidades de mi compañero de al lado?

Del santo evangelio según san Mateo 11, 16-19 «¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo: `Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado.' Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: `Demonio tiene.' Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: `Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores.' Pero la Sabiduría se ha acreditado por sus obras.»


INSATISFECHOS




Hoy

celebramos la festividad de san Juan de la Cruz

En la vida nos encontramos con los eternos insatisfechos,

los intransigentes con los demás, los que subrayan en el

prójimo sólo lo negativo, los que interpretan mal todas sus

acciones y se consideran superiores a los demás, los que

siempre encuentran un “pero” para no comprometerse y

dar la cara, los que están bien instalados en su

conformismo y no aceptan, como dice el Evangelio, ni a

Juan, el penitente austero, ni a Jesús, el liberado feliz.

En el fondo, los insatisfechos tienen

los oídos cerrados y el corazón

endurecido e insensible tanto al llanto

como a la alegría de los demás; son

incapaces de escuchar otra voz que no

sea la suya.

Del santo evangelio según san Mateo 1, 1-3.5-7.11-17 La lista de los antepasados de Jesucristo, descendiente de David y de Abraham: Abraham fue padre de Isaac, éste de Jacob y éste de Judá y sus hermanos. Judá y Tamar fueron los padres de Fares y de Zeráh. Fares fue padre de Hesron y éste de Aram. Aram fue padre de Aminadab, éste lo fue de Nahasón y éste de Salmón. Salmón y Rahab fueron los padres de Booz. Booz y Rut fueron los padres de Obed. Obed fue padre de Jesé. Jesé fue padre del rey de David, y el rey David fue padre de Salomón, cuya madre fue la que había sido esposa de Urías. Salomón fue padre de Roboam, éste lo fue de Abías y éste de Asá. Asá fue padre de Josafat, éste lo fue de Joram y éste de Ozías. Ozías fue padre de Joram, éste lo fue de Ahaz y este de Ezequías. Ezequías fue padre de Manasés, éste lo fue de Amón y éste de Josías. Josías fue padre de Jeconías y sus hermanos, cuando la deportación de los israelitas a Babilonia. Después de la deportación a Babilonia, Jeconías fue padre de Salatiel y éste de Zorobabel. Zorobabel fue padre de Abihud, éste lo fue de Eliaquim y éste de Azor. Azor fue padre de Sadoc, éste lo fue de Aquim y éste de Eliud. Eliud fue padre de Eleazar, éste lo fue de Matán y éste de Jacob. Jacob fue padre de José, el marido de María, y ella fue la madre de Jesús, a quien llamamos el Mesías…




FAMILIA


Los judíos se interesaban mucho por sus

antepasados; por eso el evangelio de Mateo

nos habla de los orígenes de Jesús.

Nuestros antepasados

constituyen la historia de

nuestra FAMILIA.

Aunque no siempre los sentimientos hacia la familia

son como indican las imágenes superiores; todos

sabemos que algunas veces…

¿Cuido a mi familia al menos como ella me cuida a mí?

El día de la familia se celebra el 15 de mayo

pero hoy puede ser un buen momento para

recordar en la oración a todas nuestras familias

y pedir para que no nos limitemos a vivir juntos

sino que la unión sea nuestra seña de identidad.

Del santo evangelio según san Mateo 1, 18-24 El origen de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, que era justo, pero no quería infamarla, resolvió repudiarla en privado. Así lo tenía planeado cuando el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros». Despertado José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.


UN HOMBRE JUSTO




José, el esposo de María se convierte en

el gran protagonista del evangelio de

este día. No es capaz de entender lo que

sucede y se cree desplazado, marginado

del acontecimiento. Se siente mal, pero

como es un hombre justo y

bondadoso decide “repudiarla” en

secreto para que María no muera

apedreada como disponía La Ley.

“El hombre justo no es aquel que no comete injusticia, sino el que pudiendo ser injusto no quiere serlo”.

MENANDRO DE ATENAS

Dios convoca a José para dar nombre a

Jesús, convertirse en su tutor, en su

padre espiritual, y ser esposo de María.

Del santo evangelio según san Lucas 1, 5-7.11-20.23-25 En el tiempo en que Herodes era rey de Judea, vivía un sacerdote llamado Zacarías […] Su esposa, llamada Isabel, descendía de Aarón. Ambos eran justos delante de Dios […] Pero no tenían hijos, […] ahora eran ya los dos muy ancianos. Un día [...] le tocó en suerte a Zacarías entrar en el santuario del templo del Señor para quemar incienso [… ] En esto se le apareció un ángel del Señor que le dijo: “Zacarías, no tengas miedo, porque Dios ha oído tu oración y tu esposa Isabel te va a dar un hijo al que pondrás por nombre Juan. Tú te llenarás de gozo y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque tu hijo va a ser grande delante del Señor. No beberá vino ni licor y estará lleno del Espíritu Santo desde antes de nacer. Hará que muchos de la nación de Israel se vuelvan al Señor su Dios. Irá Juan delante del Señor con el espíritu y el poder del profeta Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y para que los rebeldes aprendan a obedecer. De este modo preparará al pueblo para recibir al Señor”. Zacarías preguntó al ángel: “¿Cómo puedo estar seguro de esto? [...]”. El ángel le contestó: “Como no has creído lo que te he dicho, vas a quedarte mudo […]”. Y así siguió, sin poder hablar. Cumplido el tiempo de su servicio en el templo, Zacarías se fue a su casa. Después de esto, su esposa Isabel quedó encinta.


¿CÓMO PUEDO ESTAR SEGURO?




Desde hace mucho, mucho tiempo, la desconfianza y la

incredulidad se han convertido en una seña de

identidad del ser humano. ¿Por qué será?

Quizás sea porque estamos en la

sociedad de: “Nadie da nada a

cambio de nada”.

Jesús se dio por completo para

que pudiéramos amar a nuestros

semejantes, para que hubiera

justicia, paz, respeto, servicio

desinteresado, felicidad….

Del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38 A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, a visitar a una joven virgen llamada María que estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró donde ella estaba, y le dijo: “¡Te saludo, favorecida de Dios! El Señor está contigo”. Cuando vio al ángel, se sorprendió de sus palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: “María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo; y Dios el Señor lo hará rey, como su antepasado David, y reinará por siempre en la nación de Israel. Su reinado no tendrá fin”. María preguntó al ángel: “¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?” El ángel le contestó: “El Espíritu Santo se posará sobre ti y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti como una nube. Por eso el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel, a pesar de ser anciana, va a tener un hijo; la que decían que no podía tener hijos está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible”. Entonces María dijo: “Soy la esclava del Señor. ¡Que Dios haga conmigo como me has dicho!”. Con esto, el ángel se fue.


DECISIONES




María dijo ¡SÍ!

Demostró una gran valentía en un tiempo difícil para el pueblo y

especialmente para las mujeres.

Hoy, nosotros también podemos gritar: ¡Sí, estoy dispuest@!

- ¡Sí, estoy dispuest@ a vivir la auténtica Navidad!

- ¡Sí, estoy dispuest@ a valorar lo que soy y lo que tengo!

- ¡Sí, estoy dispuest@ a intentar que “la Navidad” dure todo el año!

Es momento de ir tomando decisiones.

Yo decido: ¿Cómo quiero que sea esta Navidad?

1.- El sueño de María.wmv

Del santo evangelio según san Lucas 1, 39-45 En aquellos días, se puso en camino María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, Isabel quedó llena de Espíritu Santo y exclamó a gritos: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor? Porque apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»


MARÍA E ISABEL




El día 25

celebramos la Natividad

del Señor

De Nazaret hasta la casa de Isabel hay una distancia de más de 100

Km., cuatro días de viaje, ¡como mínimo! No había ni bus, ni tren.

La actitud de María expresa el ideal de

confianza y de servicio: la fe le permite

vencer los miedos, no se encierra en ella

misma, está atenta a las necesidades

concretas de las personas, y trata de

ayudar a los demás.

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