Buenas prácticas en Arquitectura y Urbanismo.pdf

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    BUENAS PRCTICASEN ARQUITECTURA Y URBANISMOPARA MADRIDCriterios bioclimticos y de eficiencia energtica

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  • Direccin y Coordinacin municipal

    Director General de Planeamiento Urbanstico Joaquin Maoso Valderrama

    Subdirector General de Planificacin General y Periferia UrbanaJuan Manuel Fernndez Alonso

    Jefe del Departamento de Actuaciones PrivadasMercedes Martn Caballero

    Jefe de Unidad Tcnica de Sostenibilidad UrbanaSilvia Villacaas Beades, coordinacin de contenidos

    Equipo redactorDireccinEster Higueras Garca

    Seccin de Urbanismo del Instituto Juan de HerreraMar Barbero, Susana Daz, M ngeles Ordua, Margarita Luxn, Javier Neila, Manuel Rodrguez, Emilia Romn, Macarena Ruiz

    ALIA, Arquitectura, Energa y Medio Ambiente S.L.Carlos Expsito

    Grupo de Energa y Edificacin. Universidad de ZaragozaJose Antonio Turgano, ngel Martinez

    Aiguasol EnginyeriaDaniel Gonzalez i Castellv, Emilio Rull

    PME Enginyeria/ATLANTISSara Perales, Pedro Lasa

    Coordinacin editorial

    Departamento de Estudios y AnlisisJess Caada HiguerasAmelia de Andrs IrazazabalMarisa Tamayo Prada

    Diseo grfico e ilustracionesMaria Dolores Snchez Moyangel Luis Fernndez Campos

    MaquetacinTres en punto diseo

    Impresin y encuadernacin

    I.S.B.N 978-84-7812-718-4

    Depsito legal

    Fecha de edicinJulio 2009

    BUENAS PRCTICAS EN ARQUITECTURA Y URBANISMO PARA MADRIDCriterios bioclimticos y de eficiencia energtica

    Trabajo realizado por convenio entre la Subdireccin General del Planificacin General y Periferia Urbana del rea de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid y la Seccin de Urbanismo del Instituto Juan de Herrera, de la Universidad Politcnica de Madrid.

    Edicinrea de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid

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  • 1 Introduccin 9 1.1 Objetivo de las Buenas Prcticas para Madrid

    1.2 Aportaciones de los Planes Municipales de Uso Sostenible de la Energa

    y de Gestin de la Demanda de Agua de la Ciudad de Madrid

    1.3 Qu es la arquitectura sostenible

    1.4 El reto de la ciudad sostenible

    1.5 Del barrio al ecobarrio

    2 Fundamentos bioclimticos para la ciudad de Madrid 31 2.1 La temperatura seca de Madrid 2.2 Caractersticas del viento en la ciudad de Madrid

    2.3 El clima y el microclima madrileo

    2.4 La isla trmica de Madrid

    2.5 Los climogramas de Madrid

    2.6 Las necesidades trmicas para Madrid en invierno y verano

    2.7 El bienestar trmico en los espacios exteriores urbanos

    2.8 Las estrategias para el confort trmico en invierno y verano

    3 Buenas prcticas bioclimticas y de eficiencia en la escala urbana 52 3.1 Criterios relativos a la adecuacin entre la ordenacin y el medio 3.2 Criterios relativos a la densidad y a las tipologas edificatorias

    3.3 Criterios de variedad, identidad y complejidad

    3.4 Criterios relativos a las redes e infraestructuras

    3.5 Criterios relativos a los espacios libres y las zonas verdes

    4 Buenas prcticas en la edificacin 120 4.1 La importancia de la rehabilitacin 4.2 La rosa de azimutes

    4.3 Estrategias bioclimticas

    4.4 Ahorros energticos de medidas bioclimticas. Caso prctico barrio de Plata y Castaar

    5 Buenas prcticas en los elementos arquitectnicos madrileos 140 5.1 Cuerpos volados, miradores, balcones y balconadas

    5.2 Azoteas planas, ticos y superficies bajo cubierta

    5.3 Terrazas y tendederos

    5.4 Soportales, marquesinas y grandes conductos de ventilacin

    6 Gua de criterios bioclimticos para edificacin 145

    7 Ejemplos de arquitectura eficiente en Madrid. Estrategias bioclimticas 153 Bibliografa 194

    Presentacin 6

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  • Configurar la sostenibilidad como un elemento vertebrador del nuevo modelo de ciudad, es uno de los criterios ins-piradores del Programa Operativo 2007-2011 del rea de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid. Para alcanzar tal objetivo, esta herramienta de gestin incluy entre sus medidas la elaboracin de una Accin Estratgica de Sostenibilidad Urbana, con el fin de avanzar en la aplicacin de nuevas tcnicas e instrumentos eficientes, mediante polticas de ordenacin del territorio, usos del suelo, consumo de energa y materiales innovadores.

    El desarrollo de principios de sostenibilidad desde la propia concepcin de los edificios, la utilizacin de energa solar y materiales reciclables, las adecuadas orientaciones o la centralizacin de las instalaciones de calefaccin y agua caliente, son algunos de los criterios que caracterizan a las viviendas protegidas municipales, y que han merecido el reconocimiento por su calidad, diseo e innovacin, marcando pautas a seguir por cuantos intervienen en los procesos de construccin.

    Se pretende, ahora, que la sostenibilidad no quede reducida a este mbito concreto, sino que sus criterios se apliquen con carcter general, configurndose como un elemento referencial en las diferentes fases del desarrollo urbanstico: desde la planificacin urbana, hasta la construccin y rehabilitacin de los propios edificios, y tambin en la configuracin de los espacios pblicos.

    Estamos trabajando, por ello, en la elaboracin de distintos instrumentos orientados a desarrollar la Accin Estratgica de Sostenibilidad Urbana, mediante el estudio de la normativa de planeamiento con el fin de que se convierta en motor de la aplicacin de criterios sostenibles, y tambin a travs de actuaciones puntuales de carcter experimental, como las comunidades sostenibles o ecobarrios, que nos permitan obtener conclusiones prcticas para su aplicacin con carcter general.

    Resulta imprescindible, adems, que los criterios de sostenibilidad no se circunscriban exclusivamente al mbito de la Administracin, debiendo configurarse como una nueva cultura cuyo conocimiento sea fcilmente accesible a los ciudadanos en general, y a los profesionales y operadores del sector, en particular.

    Presentacin

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  • 7Para avanzar en la consecucin de este objetivo, y tambin en el marco de la Accin Estratgica de Sostenibilidad Urbana, editamos el presente manual, denominado Buenas prcticas en Arquitectura y Urbanismo para Madrid. Criterios bioclimticos y de eficiencia energtica. Se trata de una herramienta sencilla y til sobre las tcnicas y soluciones posibles para mejorar el comportamiento energtico de los edificios, la gestin sostenible del agua, la configuracin del sistema de espacios libres en los planeamientos, o las nuevas necesidades de redes urbanas en planes y proyectos.

    El manual aborda los objetivos y los retos para alcanzar modelos urbanos ms sostenibles, profundiza en el conocimiento de las caractersticas particulares del clima madrileo como elemento condicionante bsico, y desarrolla un conjunto de buenas prcticas diferenciando la escala urbana, la de la edificacin y la referida a los elementos arquitectnicos madrileos relevantes, para concluir con una tabla-resumen de buenas prcticas y una relacin de ejemplos de arquitectura y urbanismo eficientes.

    El trabajo se ha realizado desde una doble perspectiva, de tal forma que constituya una referencia vlida para nuevas ordenaciones, que pueden disearse desde un principio cumpliendo los requisitos contemplados en este manual, pero tambin con planteamientos especficos, aplicables a los procesos de renovacin de la ciudad consolidada, porque entendemos que no hay nada ms eficiente en trminos ecolgicos que la rehabilitacin, y que es ms sostenible rehabilitar que ocupar nuevos suelos y construir nuevos edificios.

    Deseo felicitar expresamente a cuantos han participado en la elaboracin de este trabajo, fruto de un convenio entre el rea de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid y la Seccin de Urbanismo del Instituto Juan de Herrera de la Universidad Politcnica de Madrid, porque se trata, sin duda, de un manual de necesaria lectura para cuantos deseen contribuir activamente a la configuracin de una ciudad ms sostenible, actuando para ello desde el mbito del urbanismo, la vivienda y la planificacin.

    Pilar MartnezDelegada del rea de Gobierno de Urbanismo y Vivienda

    Ayuntamiento de Madrid

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    1 Introduccin1.1 Objetivo de las Buenas Prcticas para Madrid

    El objetivo de estas Buenas Prcticas es contribuir desde la planificacin urbanstica a incorporar criterios biocli-mticos y de eficiencia energtica en la escala urbansti-ca y arquitectnica, al objeto de reducir el consumo de recursos y las emisiones contaminantes del medio urba-no. Se plantea en el marco de una reflexin ms amplia sobre la sostenibilidad en el urbanismo, incorporando las ltimas consideraciones sobre las caractersticas po-sitivas de los ecobarrios (compactos, diversos, eficientes en el uso de sus recursos y estables en lo social) e inci-diendo especialmente en la rehabilitacin urbana como uno de las caminos ms eficaces para alcanzar los retos de la ciudad del siglo XXI. El adecuado uso de los recur-sos no se refiere exclusivamente a los energticos, sino que se aborda con profundidad el eficiente consumo de agua y de suelo en los nuevos desarrollos y en la ciudad consolidada, siendo los criterios de ahorro, control de la demanda y recuperacin o reutilizacin del recurso, los que guiarn las propuestas.

    El libro se estructura en cuatro partes, una primera par-te introductoria sobre conceptos, retos y objetivos, una segunda parte es un estudio analtico acerca de los fun-

    damentos bioclimticos de la ciudad de Madrid (clima, microclima, isla trmica, necesidades y estrategias para el confort trmico); una tercera parte que compone el con-junto de buenas prcticas y una ltima parte de ejemplos donde ya son realidad algunas de las estrategias bioclim-ticas y de ahorro energtico expuestas anteriormente.

    Las buenas practicas abordan tanto los nuevos desarrollos posibles como la ciudad consolidada, en tres apartados: Buenas prcticas en la escala urbana (captulo 3), Buenas prcticas en la edificacin (captulo 4); y Buenas prcticas en los elementos arquitectnicos madrileos relevantes (captulo 5). Asimismo se completa con una tabla resu-men final, con numerosos esquemas y ejemplos al objeto de que el libro sea verdaderamente til para los arquitec-tos y urbanistas a la hora de disear sus proyectos de ar-quitectura y urbanismo. Por supuesto, que las soluciones no son todas las posibles, y que el arquitecto debe plan-tearse con frecuencia la seleccin ptima entre varias opciones posibles o la que produzca un menor impacto, combinndose adems con otros requisitos normativos o tcnicos de obligado cumplimiento. Sin embargo, la ayuda terica y grafica de estas buenas prcticas le ser til en las etapas de toma de decisiones.

    Los criterios recogidos son el resultado del trabajo de colaboracin entre el Area de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid y la Seccin de Urbanismo del Instituto Juan de Herrera de la ETSAM, para precisar el contenido fundamental del documento en base a la am-

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    Consumos de energa (combustibles y electricidad importada)

    por grupo SNAP en el municipio de Madrid en Ktep/ao. Ao 2003.

    Fuente: Plan de uso sostenible de Energa y Prevencin del Cambio Climtico.

    Inventario de Emisiones, 2003, Ayuntamiento de Madrid.

    Ao 2003 Municipio de MadridKtep/ao

    plia experiencia acumulada por el equipo redactor en diseo urbano bioclimtico, que se ha complementado con otras aportaciones, principalmente de profesiona-les que han colaborado junto con el Area de Urbanismo en el proceso de redaccin por iniciativa municipal del planeamiento del APE 17.19 Plata y Castaar en Vi-llaverde, con el que se pretende impulsar un ecobarrio e integrar las cuestiones de sostenibilidad desde las fases iniciales del planeamiento. Este plan ha llevado asociado estudios especficos sobre cuestiones como la gestin eficiente de agua, o de la energa que han aportado va-loraciones y criterios tiles para extenderlos a otros pla-nes urbansticos madrileos.

    Tambin cabe citar que el manual supone una contri-bucin al desarrollo de criterios y medidas ambientales desde el mbito de la planificacin urbanstica, cuestin demandada por planes municipales sectoriales aproba-dos como son el Plan de Uso Sostenible de la Energa o el de Gestin de la Demanda de Agua.

    El conjunto de determinaciones expresan por tanto los compromisos que se debieran asumir y desarrollar en documentos de ordenacin, para lograr un desarrollo ur-banstico ms respetuoso con el medio ambiente.

    Desde la planificacin urbana se puede ayudar a con-seguir modelos urbanos ms sostenibles. No hay un conjunto de medidas de aplicacin universal, requiere de una particularizacin a cada caso concreto y adems

    precisan de un desarrollo pormenorizado a travs de proyectos, pero es importante que desde el planeamien-to se sienten las bases para estos nuevos modelos.

    1.2 Aportaciones de los Planes Municipales de Uso Sostenible de la Energa (2008) y de Gestin de la Demanda de Agua de la Ciudad de Madrid (2004)

    El Ayuntamiento de Madrid, consciente de la necesidad de poner en prctica soluciones desde el mbito urba-no, para buscar un equilibrio entre medio ambiente y desarrollo urbano, ha elaborado planes estratgicos en materia de uso sostenible de la energa y de la gestin de la demanda de agua, que establecen directrices de gestin municipal y coordinan las actuaciones de los di-ferentes servicios municipales para conseguir objetivos de eficiencia en el uso de los recursos.

    El Area de Urbanismo y Vivienda se encuentra explcita-mente implicada a travs de estos planes en el desarrollo de medidas a implementar a travs del planeamiento urbanstico y los proyectos de edificacin, entre las que cabe citar el fomento de proyectos demostrativos de efi-ciencia en el consumo de recursos, la cuantificacin de las demandas y ahorros conseguidos en el planeamiento o la implantacin de nuevas redes urbanas. Por ello se ha estimado necesario realizar una breve referencia a los objetivos fundamentales que estos planes determinan para el municipio de Madrid en materia de uso sosteni-ble de agua y energa.

    GASNATURAL

    ELECTRICIDAD

    DERIVADOSPETRLEO

    CARBNSOLARBIOGAS 25

    2ESPECIALES

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    KT#/EQ

    EMISIONESINDIRECTASEMISIONESDIRECTAS

    Emisiones totales de GEI, directas e indirectas, del sector Residencial Comercial

    Institucional en el Municipio de Madrid.

    Fuente: Plan de Uso Sostenible de la Energa y Cambio Climtico.

    1 Ayuntamiento de Madrid: Plan de uso Sostenible de Energia y Prevencin del Cambio Climtico, febrero 2008.

    1.2.1 Plan Municipal de uso Sostenible de la Energa y Prevencin del Cambio Climtico de la Ciudad de Madrid

    A la reflexin sobre unas Buenas Prcticas para mejorar la eficiencia del planeamiento urbanstico, el Plan de Uso Sostenible de la Energa y Prevencin del Cambio Clim-tico de la Ciudad de Madrid (2008)1, contribuye apor-tando una serie de datos relevantes sobre el consumo energtico del municipio en el contexto nacional, sobre la participacin del sector de la edificacin en el consu-mo total de energa y en el establecimiento de las medi-das que cabra implementar desde el Area de Gobierno de Urbanismo y Vivienda para contribuir a un uso ms sostenible de la misma y a la reduccin de las emisiones contaminantes (sobre todo CO2).

    El Plan tiene como objetivo general establecer medidas para cumplir con los compromisos adoptados en la lucha frente al cambio climtico para el horizonte de 2020 por los pases miembros de la UE, relativos a la reduccin de un 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), incremento de la eficiencia energtica del 20% y una participacin del 20% de las energas renovables en el consumo energtico total.

    Como datos ms relevantes recogidos en el Plan cabe sealar en primer lugar que el consumo energtico del municipio de Madrid, supone el 4% del consumo a nivel

    nacional, y que solo el 7% de la energa consumida es generada en el municipio teniendo su origen bsicamen-te en la cogeneracin industrial a partir de gas natural, la incineracin de residuos y el aprovechamiento de bio-gs de vertedero. Lo que pone de manifiesto un bajo nivel de autoabastecimiento energtico del municipio.

    #ALEFACCIN%LECTRICIDAD

    !GUACALIENTE#OCINA

    )LUMINACIN!IREACONDICIONADO

    Evolucin del consumo de energa final. Sector Residencial Comercial e Institucional.

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    Distribucin sectorial de las emisiones totales (directas e indirectas) de CO2 eq. ao 2004. Fuente: Plan de Uso Sostenible de Energa y Prevencin del Cambio Climtico.

    2 Ayuntamiento de Madrid: Plan Municipal de Gestin de la Demanda de Agua 2005-2011.

    Tambin cabe resaltar entre los datos aportados por el plan, el importante peso de los consumos asociados a la edificacin y al transporte, constatndose que el 48% del consumo se debe al sector residencial, comercial y servi-cios, seguido del transporte por carretera responsable del 34% de la energa total consumida por el municipio.

    Por otro lado, en cuanto a las emisiones de CO2 direc-tas e indirectas, es decir tanto las que se producen en el municipio como aquellas que se producen en otras regiones pero que se deben al consumo de electricidad del municipio, el sector residencial es el que tiene una mayor contribucin, produciendo un 50% de las emi-siones totales.

    Tambin resulta representativo conocer la distribucin de los consumos en los edificios, observando que la ma-yor parte del consumo energtico est asociado a los sistemas de calefaccin y en segundo lugar al ACS, con una participacin del 47,2% y 20,4% respectivamente del consumo total.

    Estos datos ponen de relieve la importancia de incidir en la mejora de la eficiencia energtica de la edificacin, as el Plan propone una serie de medidas que afectan di-rectamente al Area de Urbanismo y Vivienda, como son el desarrollo de proyectos demostrativos que integren criterios sostenibles en edificacin y desarrollos urbans-

    ticos, el fomento de sistemas colectivos de calefaccin, ACS y climatizacin o la cuantificacin de emisiones en los planes municipales. Tambin se establecen medidas asociadas al transporte, como el fomento del transporte pblico y modos peatonales y ciclistas con implicacin directa en los planes urbansticos.

    1.2.2 Plan Municipal de Gestin de la Demanda de Agua2

    Los recursos hdricos por su dependencia de los fen-menos meteorolgicos requieren ser gestionados con polticas basadas en el ahorro, eficiencia de uso y reutili-zacin debido a su escasez como recurso y al respeto al medioambiente.

    Bajo este concepto se redacta y aprueba por el Ayunta-miento de Madrid el Plan Municipal de Gestin de la De-manda de Agua, que desarrolla un conjunto de progra-mas encaminados a reducir el consumo en el municipio y que tambin conciernen directamente al planeamiento y a la edificacin.

    Este Plan Municipal, aporta informacin relevante res-pecto al consumo de agua de la ciudad, que se estima en 246,64 hm3/ao, experimentando un incremento del 1,81% en el periodo 2001-2004, si bien inferior al incre-mento poblacional que se sita en el 9,69%.

    /TRASFUENTESYSUMIDEROS4RATAMIENTOYELIMINACINDERESIDUOS

    #OMBUSTINYPROCESOSINDUSTRIALES

    5SODEDISOLVENTESYOTROSPRODUCTOS

    4RANSPORTE 0LANTASDECOMBUSTINRESIDENCIALCOMERCIALEINSTITUCIONAL

    !CTIVIDADESENERGTICAS

    !GRICULTURA

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    $OMSTICO

    #OMERCIAL)NDUSTRIAL

    /TROSUSOS

    Distribucin de la demanda de agua en el municipio de Madrid en 2004. Fuente: Plan Municipal de Gestin de Demanda de Agua.

    Evolucin de la dotacin y facturacin de agua en el municipio. Fuente: Plan Municipal de Gestin de Demanda de Agua, a partir de datos del Instituto de Estadstica de la Comunidad de Madrid.

    3 Ayuntamiento de Madrid Ordenanza de Gestin y Uso eficiente de Agua en la Ciudad de Madrid, junio 2006.

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    ,HAB$A

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    DEMANDAHABITANTEDACONSUMOANUALMUNICIPIODE-ADRID

    El porcentaje de consumo municipal es del 53,2% del total de la Comunidad de Madrid, proporcional a lo que representa en trminos de poblacin (54,5%).

    La distribucin por usos nos indica que el mayor consumo aparece en el sector domstico, que supone un 69,4% del consumo total y el menor porcentaje, el 5,16% se destina al riego de zonas verdes.

    Las previsiones de crecimiento del Plan Hidrolgico del Tajo, fijan los incrementos del consumo de agua en un 15% y un 36% para los horizontes del 2010 y 2020. Las previsiones de crecimiento del Canal de Isabel II son aun mayores.

    En este escenario de incrementos de consumos, el Plan Municipal sin embargo propone una serie de programas con el objetivo de reducir un 12% la demanda en el horizonte del ao 2011, adoptando medidas de gestin sostenible del agua y de mayor eficiencia en su uso.Dentro de estos programas se incluye de forma espe-cfica un programa de gestin de demanda en el pla-neamiento urbanstico, planteando la incorporacin de requisitos de permeabilidad de suelo, la elaboracin de estudios de viabilidad para la reutilizacin de aguas plu-viales y regeneradas, la incorporacin de redes separati-vas y la reutilizacin de aguas regeneradas para riego en la redaccin de los instrumentos de planeamiento.

    En desarrollo de este plan ha sido aprobada la Ordenan-za de Gestin y Uso Eficiente del Agua3 con regulaciones precisas que se han tenido en cuenta en las buenas prc-ticas propuestas en captulos posteriores para las redes urbanas, pormenorizando sus contenidos para facilitar su incorporacin al planeamiento e incluso planteando otras medidas adicionales que podran optimizar el uso del agua.

    1.3 Qu es la arquitectura sostenible?

    El concepto de sostenibilidad, en el sentido que nos in-cumbe, se emple por primera vez en el informe de las Naciones Unidades de 1987, tambin denominado in-forme Bruntland, y posteriormente, la Cumbre para la Tierra celebrada en Ro de Janeiro de 1992 supuso un importante paso en el desarrollo de este concepto. Aun-que el trmino era nuevo, el concepto ya exista, se ha-ba aplicado en el mundo por todas las civilizaciones, o casi todas, hasta llegar a nuestros das. Desarrollarse de forma sostenible quiere decir que cumpliremos con las exigencias y cubriremos las necesidades que impongan el desarrollo de la sociedad, al ritmo que sta marque, pero sin poner en riesgo el posible desarrollo de las ge-neraciones venideras. Y cmo se puede poner en riesgo ese desarrollo futuro?: agotando los recursos naturales con nuestro propio desarrollo, los combustibles, el agua, los minerales, la madera, la riqueza del subsuelo, etc.

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    En este marco de desarrollo sostenible cabe entender la arquitectura sostenible como aquella que cubre las ne-cesidades de la construccin, acondicionamiento y de abastecimiento de agua sin impedir que generaciones venideras puedan hacerlo tambin.

    Los edificios se construyen en su inmensa mayora con materiales que no son sostenibles. Los materiales em-pleados deberan cumplir requisitos de bajo impacto am-biental en el proceso de fabricacin, preferencia por uso de materiales renovables como la madera o productos reciclados y con generacin de residuos de bajo impacto ambiental al final de su ciclo de vida.

    El agua, como se ha comentado, es un continuo dificil de agotar. Sin embargo, el acceso al agua potable es dramtico en muchsimas ocasiones. La mayor parte del agua dulce est en forma helada en los casquetes polares y el resto est distribuida de manera no uniforme y en muchos casos no acorde a las necesidades de la pobla-cin . Adems, para poder consumirla hay, en la mayora de los casos, que someterla a procesos de depuracin y potabilizacin, tcnicas no disponibles en todas las par-tes del mundo necesitadas de agua. En nuestro entorno mediterrneo el problema es la escasez de agua dulce dado nuestro pobre y desequilibrado rgimen de lluvias. El consumo excesivo de agua, no slo supone un coste importante en su tratamiento para la sociedad, sino que al reducir el agua disponible en acuferos, cauces fluviales y embalses, altera el microclima, reduciendo la vegeta-cin y sta, a su vez al rgimen de lluvias. Por todo ello, la gestin adecuada del agua de que disponemos tambin

    se convierte en un objetivo de la sostenibilidad global del planeta y, por ello, no se puede considerar a un edificio autnticamente sostenible si no se plantea la reduccin del consumo con todas las medidas posibles (electrodo-msticos y grifera de bajo consumo o la reutilizacin de aguas pluviales y grises para diferentes usos del edificio).

    Las necesidades de acondicionamiento estn vinculadas al consumo de energa, y la mayor parte de ella no es sostenible porque se agota. nicamente es sostenible aquella energa que no se agota y que siempre estar dis-ponible para otras generaciones, la energa solar, la eli-ca, la hidrulica, la biomasa, la geotrmica y otras que se encuentran en fase de investigacin como el hidrgeno.

    En la actualidad no es posible cubrir todas nuestras nece-sidades de acondicionamiento con energas renovables, no porque sean insuficientes las que llegan o se encuen-tran en la Tierra, sino porque no tenemos instalaciones suficientes para captar y transformar la necesaria, y falta tiempo para que nos libremos de la dependencia de las energas no renovables, que son mucho ms habituales de gestionar que las renovables.

    El camino por tanto debe ser seguir investigando en el aprovechamiento de los recursos renovables, mejorando la energa solar fotovoltaica, mejorando los aerogenera-dores, aprovechando la energa que proporciona el mar con sus olas, mareas y su gradiente trmico, pero tam-bin dando tiempo a esas investigaciones para que al-cancen los resultados deseables a tiempo, antes de que sea irremediable el calentamiento global, la desaparicin

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    4 NAREDO, J.M. , 1996. Sobre el origen, el Uso y el Contenido del Trmino Sostenible Ciudades para un futuro ms sostenible. Ministerio de Obras Pblicas, Transportes y Medio Ambiente.5 AAVV, ICLEI 2000 Gua para la elaboracin de Agendas 21.

    de recursos y la destruccin del medio ambiente. Ello requiere que los edificios sean menos dependientes de la energa en general, que necesiten menos para cubrir sus necesidades.

    Si un edifico se asla ms y mejor gastar menos energa en calefaccin, si se protegen sus huecos de la radiacin solar del verano gastar menos en la refrigeracin. Si se disea su envolvente de forma que capte directamente energa natural, como calor solar o frescor nocturno, el edificio se convertir en gestor de energa no contaminante. De este modo, reduciendo la dependencia energtica con la proteccin y la autoproduccin, los recursos energticos globales se gastarn ms lentamente y el tiempo que da-remos a la tcnica para desarrollar procedimientos de cap-tacin o produccin ms eficaces, ser mayor, y nuestro horizonte de viabilidad y desarrollo ser ms amplio.

    Un edificio sostenible es, por tanto, aquel que se cons-truye con materiales y conceptos sostenibles, que se acondiciona con energas renovables y que gestiona el agua inteligentemente para reducir su dependencia.

    1.4 El reto de la ciudad sostenible

    El concepto de desarrollo sostenible es un oxmoron, (Na-redo 1996, Rueda 2005)4 es decir, son vocablos contra-dictorios, dado que la palabra sostenibilidad est ligada

    a la idea de reducir la presin sobre los sistemas del so-porte y el desarrollo implica precisamente lo contrario.

    De las variadas y numerosas definiciones del trmino, la que mejor recoge la concepcin global del trmino es la propuesta por ICLEI5 en 1994, que dice: La sostenibilidad supone la mejora del nivel de vida conforme a la capa-cidad de carga del medio ambiente natural y urbano. La sostenibilidad implica que el consumo de recursos no supere la capacidad de la naturaleza para reemplazarlos. Aborda el mantenimiento de la biodiversidad, la salud y la calidad de vida en el futuro. La sostenibilidad es un equilibrio dinmico, y un camino en el cual las metas se van articulando a medio y largo plazo, en base a los con-dicionantes intrnsecos de cada localidad. (ICLEI Consejo Internacional para Iniciativas Ambientales Locales ,1994). Es pertinente destacar, en esta definicin el concepto globalizador del medio, en el cual se abarcan cuestiones del sistema natural (medio fsico y ciclos ecolgicos), el sistema construido (las edificaciones y las acciones del hombre) y los sociales (cuestiones de la forma de vida urbana y de la complejidad social urbana).

    La sostenibilidad no es una variable unidimensional, sino que implicar acciones de mejora ambiental, urbana y social en la escala global y en el largo plazo, para que las generaciones venideras puedan mantener y soportar su calidad de vida.

    Vista area, Madrid

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    6 J.Borja y M Castells, Local y global, Taurus 1999.7 EMVS,Estrategia Eco Valle, 2005. 8 En cuanto a documentos publicados por instituciones pblicas cabe destacar en el mbito europeo el VI Programa de Accin en materia de Medio Ambiente (2001-2010) y Hacia una estrategia temtica en medio ambiente urbano y a nivel nacional por parte del Ministerio de Medio Ambiente Estrategia Espaola de Medio Ambiente Urbano, sin entrar en referir los numerosos planes, programas ynormas para cuestiones especficas como el ahorro y la eficiencia en uso de recursos, agua, energa, lucha contra el cambio climtico. En el mbito local cabe citar la Gua prctica para la elaboracin de Planes Municipales Sostenibles del Ayuntamiento de Vitoria y el Plan Especial de Indicadores de Sostenibilidad Ambiental de la Actividad Urbanstica de Sevilla.9 BETTINI, VIRGINIO .1998. Elementos de ecologa urbana. Editorial Trotta, serie medio ambiente. Madrid; FARIA TOJO, J. 1998. La ciudad y el me-dio natural. Akal. Madrid; y HOUGH, M. 1998. Naturaleza y ciudad. Planificacin urbana y procesos ecolgicos. Editorial Gustavo Gili. Barcelona.

    La ciudad actual del mundo desarrollado ha adquirido unas caractersticas que la hacen intrnsecamente in-sostenible. La ciudad tiende a concentrar a la poblacin en aglomeraciones territoriales parcialmente disconti-nuas....de caractersticas nuevas, que plantean enormes desafos6. Una ciudad como Madrid, por su dimensin geogrfica y social y por las dinmicas de sus procesos de materiales, energa e informacin est lejos de ser una ciudad sostenible, pero siempre podr ser cada vez menos insostenible y as avanzar hacia la sostenibilidad.

    Para mejorar la sostenibilidad de las ciudades se pue-de (Faria 2006)7, en primer lugar mejorar los procesos para conseguir los mismos resultados con menos consu-

    mo de energa, de suelo, de produccin de desechos o de contaminacin... el segundo aspecto es un problema de justicia social... para conseguir que el aumento de efi-ciencia no implique un mayor consumo de los que ms consumen, sino que se traduzca en una mejora de los pases en vas de desarrollo,... o de las capas sociales ms desfavorecidas. Pero todava existe un tercer aspec-to, que es el social...ya que se precisa un cambio en los hbitos de consumo y de los valores prioritarios de la so-ciedad actual. Tambin Rueda manifiesta como primer requisito previo, reducir la actual presin que ejercen los sistemas urbanos sobre los sistemas del soporte. En el presente libro se plantearan los requisitos adecuados para que exista una mejor relacin entre el medio natu-ral y el construido, siempre desde la perspectiva arqui-tectnica y urbanstica, dejndose para otros expertos los relativos a la esfera social y de equidad.

    1.4.1 Diez principios para el desarrollo sostenible

    En la actualidad son ya numerosas las referencias sobre los principios en que se debe basar un desarrollo sos-tenible de las ciudades. Desde la publicacin del Libro Verde sobre Medio Ambiente Urbano, en 1990, se han ido sucediendo programas, planes, estrategias en los di-ferentes niveles de la administracin para ir guiando a las ciudades hacia actuaciones ms respetuosas con el medio ambiente8, habindose realizado un importante esfuerzo por identificar problemas comunes en reas ur-banas y por sealar aspectos de intervencin prioritaria. Los fundamentos de un desarrollo urbano sostenible pa-saran por los siguientes temas clave del urbanismo9:

    + Estudio adecuado de la densidad urbana y de las consecuencias negativas generadas tanto por la alta densidad (generar congestin), como de las extrema-

    Se considera conveniente evitar las ordenaciones excesivamente monofuncionales

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    Zonas verdes y espacios libres estructurantes

    damente bajas (generar continuos trficos y encareci-miento de infraestructuras).

    + Complejidad y variedad de morfologas y tipolo-gas edificatorias en las estructuras urbanas que confi-guren estos desarrollos. El objeto es que existan volu-metras de las nuevas edificaciones buscando la variedad morfo-tipolgica, como un requerimiento necesario para la sostenibilidad urbana.

    + Propuesta de usos mixtos por compatibilidad en base a umbrales ambientales y flexibilidad temporal y espacial para su mejor aprovechamiento y rendimiento. Se consi-dera conveniente evitar las ordenaciones excesivamente monofuncionales, para que no sean barrios dormitorio de Madrid, sino que tengan actividades terciarias, co-merciales, industriales y dotacionales.

    + Favorecer la diversidad socio-econmica de la po-blacin, facilitada mediante la oferta de diferentes ti-pos de viviendas, en superficie, y conjuntos de tipolo-ga edificatoria diversificados (agrupados en manzanas, o pequeas estructuras con zonas comunes). Tambin mediante una oferta de vivienda protegida, tanto de proteccin oficial (VPO) como de precio tasado (VPT), que facilitar la adquisicin de viviendas a amplios sec-tores de la poblacin.

    + Sistema de zonas verdes y espacios libres estruc-turantes de la vida urbana, adecuados en cantidad y calidad a los requerimientos sociales particularizados de cada emplazamiento, permitiendo zonas ambientalmen-

    te equilibradas y de bajo mantenimiento (buscando la biodiversidad y la plantacin de especies autctonas que estn aclimatadas a las condiciones extremadas del clima madrileo y sean poco consumidoras de agua y conside-rando la calidad del paisaje de valor de su entorno).

    + Optimizacin de las redes de abastecimiento e in-fraestructuras urbanas (redes de saneamiento, aguas pluviales, alumbrado pblico, etc) cuantificadas y locali-zadas siguiendo criterios de eficiencia (redes separativas de saneamiento, centralizacin para la generacin de calor, etc).

    + Equipamientos integrados con la red de espacios libres y zonas verdes, con diversidad de uso segn edad, en tiempo, etc. para optimizar sus instalaciones en el tiempo y en el espacio.

    + Gestin sostenible del trfico urbano, con diversidad de medidas: templado de trfico, zonas preferentemen-te peatonales, red eficiente de transporte pblico y con-sideracin del peatn como protagonista de la ciudad.

    + Reduccin y reutilizacin de residuos slidos urbanos en todas las escalas, desde la basura domstica a los escom-bros urbanos generados en las demoliciones de obra.

    + Valoracin ambiental del suelo peri-urbano, como espacios de conexin de la ciudad, con su territorio cir-cundante, preservando las zonas de valor del medio na-tural y como suelo necesario para reducir la huella eco-lgica urbana.

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    10 RUANO M. 1999, Ecourbanismo. Entornos Humanos Sostenibles: 60 Proyectos. Editorial Gustavo Gili.11 EMVS: Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo. Eco-Barrios en Europa. Madrid, 2005.

    Ecobarrio Viikki, Helsinki

    1.5 Del barrio al ecobarrio

    Los ecobarrios, son una realidad urbana que persiguen los principios de eficiencia, equidad y variedad, que se estn configurando como un referente para otros de-sarrollos urbanos. Su variedad y modelos, atestiguan de lo amplio de su concepto, y de las interpretaciones, tcnicas, polticas y sociales que los modifican de unos entornos a otros.

    Sin embargo, para realizar un anlisis eficaz sobre las bondades y virtudes de estos nuevos modelos de desa-rrollo urbano, es preciso encontrar una referencia clara de los objetivos de sostenibilidad que deben cumplir. En este sentido, encontramos la primera dificultad, asocia-da a la ambigedad del trmino sostenibilidad, sobre todo asociado a los desarrollos econmicos y a las pol-ticas sectoriales. Para afrontar con xito este cometido, nada mejor que seguir las consideraciones de grandes expertos en la materia, y en base a sus definiciones evaluar los ecobarrios ms sobresalientes y conocidos para poder establecer unas conclusiones apropiadas. El ecobarrio, muy vigente dentro de la discusin del urba-nismo actual, presenta grandes similitudes con el anti-guo concepto de barrio de la ciudad tradicional. Surge entonces la motivacin por vislumbrar sus semejanzas y diferencias, que se resumen en las conclusiones de este apartado.

    1.5.1 Caractersticas y evaluacin de los Ecobarrios

    Siguiendo los criterios entregados por el concepto de sostenibilidad - el acceso continuado a los recursos na-turales, la conservacin de la calidad general de vida, y el evitar la persistencia de los daos ambientales (Ruano, 1999)10, nos encontramos hoy con una serie de desarro-llos urbanos, relativamente jvenes (los ms antiguos con 20 aos existencia), en los cuales el cuidado, la conser-vacin e integracin con el medio ambiente son temas estructurales, variando el nfasis segn sea el caso, que se da en las distintas reas de aplicacin posibles (planifi-cacin, diseo, materialidad, normativa, gestin, etc.).

    El ecobarrio es un concepto que se ha construido en la medida que se desarrollan las nuevas prcticas de un ur-banismo basado en criterios sostenibles. Salvador Rueda (EMVs, 2005)11 lo define como el diseo, construccin o remodelacin, segn sea el caso, de barrios con el de-sarrollo de cuatro ejes fundamentales.

    1. La compacidad, que se refiere a la calidad de com-pacto. La compacidad facilita el contacto, el intercambio y la comunicacin que son, como se sabe, la esencia de la ciudad.

    2. La complejidad, con la que hace referencia a un te-jido de constituyentes heterogneos inseparablemente

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    Ecobarrio Viikki, Helsinki

    asociados. Esta caracterstica supone aumentar la mix-ticidad de usos y funciones urbanas, lo cual permite un acceso a la ciudad sin restricciones. Tambin supone el aumento de trayectorias de relacin entre individuos portadores de informacin, permitiendo el aumento de sinergias de todo tipo, y finalmente, al aumentar las pro-babilidades de contacto entre los diversos se propor-ciona una de las caractersticas bsicas de las ciudades complejas: la creatividad.

    3. La eficiencia que pretende conseguir la mxima efi-ciencia en el uso de los recursos y por otro lado, la mni-ma perturbacin de los ecosistemas.

    4. La estabilidad social. Se refiere al aumento de la diversidad (de gentes y usos) y a generar una cohesin social que permita crear las condiciones para fundamen-tar la igualdad de oportunidades.

    La estructura que expone Salvador Rueda de Ecobarrio = Compacidad + Complejidad + Eficiencia + Estabi-lidad social, es muy oportuna ya que se enmarca per-fectamente dentro de los objetivos de sostenibilidad ms exigentes, donde no slo se trata de crecer con una pauta de reemplazo de recursos o energas, sino que es preciso abordarlas desde problemas de la justicia social, la estabilidad y la creacin de una sociedad ms justa en todos los sentidos.

    Por tanto, la revisin de los ejemplos de ecobarrios, estu-diando a fondo si son verdaderamente compactos, com-

    plejos, eficientes y que fomenten una estabilidad social, parece una buena metodologa para conocer el verda-dero alcance sostenible que hay en cada una de estas propuestas, y que de sta forma nos ayude a vislumbrar los criterios estructurantes de un ecobarrio.

    Las experiencias europeas ms sobresalientes Ecolonia y Kronsberg en Alemania, Viikki en Helsinki, Nieuwland Ameersfoort en Holanda, Bo 01 en Mlmoo Hestes-talds-karreen (La manzana del establo) en Copenha-gue, las encontramos recogidas y analizadas en la publi-cacin de la EMVS Ecobarrios en Europa. Todas ellas incluyen medidas de eficiencia, si bien las cuestiones de compacidad y complejidad no son tan destacadas o no tienen una adecuada relacin con el entorno o con otros mbitos urbanos. El ecobarrio, se percibe en la mayora de los casos, como un elemento demasiado autnomo y aislado de su entorno natural y urbano.

    Uno de los ecobarrios que ha tenido una gran repercu-sin, ha sido Ecolonia, por su antigedad, ejecucin y difusin principalmente. Se trata de un conjunto de 100 viviendas unifamiliares, aisladas, pareadas o en hilera, por lo tanto de baja densidad, poco complejo y compacto, pero s variado, ya que las viviendas son de diversas for-mas y tamaos, con dos o tres plantas segn los casos. A una arquitectura bioclimtica se le suman criterios de efi-ciencia en el ciclo del agua, huertos de ocio, actividades y equipamientos mancomunados etc. Sus aportaciones respecto a materiales de construccin ecolgicos, (como cementos sin sulfuros, pinturas al agua, acero sin plomo,

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    cin Tabla 1.1 Evaluacin del Ecobarrio de Ecolonia

    100 viviendas pareadas y en hilera de hasta 3 pisos de altura, buscando siempre la mxima variedad, diseadas por diferentes arquitectos.

    Compacidad

    A pesar de que en el pla-neamiento de este barrio se ha tenido muy en cuenta la estructura urbana, el diseo del espacio para favorecer los encuentros entre personas, no est muy clara la proximi-dad de otros usos y funciones urbanas. Estamos poniendo el caso de un barrio de baja densidad (30 viviendas/ha.), conformado por viviendas unifamiliares unas en hilera y otras pareadas. Se trata de un fragmento poco compacto.

    Complejidad

    Debido a su carcter espec-ficamente residencial carece de ms actividades que ha-gan del barrio un lugar don-de encontrar una mezcla de usos y funciones. Se trata ms bien de un rea exclu-sivamente residencial.

    Eficiencia

    En este aspecto, es cierto que en el diseo y construc-cin de las edificaciones se ha buscado lograr un ahorro energtico. (Como mximo se admita un gasto de 300MJ/m3). Se eligen los materiales que han sido producidos con una mayor eficiencia energtica y se plantea el reciclado de los mismos. Pero no se cuenta la energa que se gasta en el transporte de los mismos.

    Estabilidad social

    Debido a la tipologa resi-dencial elegida el tipo de usuario no cubre un amplio espectro de la sociedad sino ms bien un tipo bastante determinado de residentes con rentas similares, por lo que no resuelve la inte-gracin urbana.

    Tabla 1.2 Evaluacin del Ecobarrio de Viikki

    Contar con 13.000 residentes el 2010. Construccin experimental ecolgica.

    Compacidad

    Viikki es un crecimiento urba-no que aprovecha la accesibi-lidad existente que lo conecta con el centro de la ciudad y que combina distintos tipos de actividades como son resi-dencial, terciaria, etc. La ven-taja de este ejemplo es que ana en un espacio prximo viviendas colectivas y unifa-miliares, servicios pblicos, zonas verdes, comercialDensidad moderada baja.

    Complejidad

    En este sentido, su estructu-ra urbana mezcla las distintas funciones y usos sin separar-las como si de una clasifica-cin se tratase, sino inten-tando generar un espacio multifuncional. Las viviendas colectivas se alternan con las unifamiliares (a las que pro-tegen del viento) que a la vez se relacionan tanto con equi-pamientos del barrio, como edificios del campus universi-tario, como con zonas verdes y deportivas.

    Eficiencia

    Destaca el ahorro energtico que se consigue por medio de la captacin solar y la calefaccin centralizada. Se logra un ahorro del 25% respecto a las edificaciones convencionales. Otro factor que contribuye al ahorro de energa son las saunas cen-tralizadas, que adems fa-vorecen la cohesin social.

    Estabilidad social

    Debido a las diferentes tipo-logas residenciales y a la mezcla de usos del barrio, los diferentes estratos so-ciales pueden encontrarse en un espacio prximo. Si bien segn las encuestas, abundan las familias con hijos, tambin acuden al barrio jvenes universitarios, profesionalesRecordemos que en el ba-rrio se crean tambin 6.000 puestos de trabajo. Con lo cual se ofrece la posibilidad de que habitantes de otras partes de la ciudad acudan a Viikki y entren en contacto con los habitantes del barrio.

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    cinmadera controladas), y tcnicas constructivas han sido

    valoradas positivamente por numerosos expertos. Por lo tanto, de los cuatro conceptos definidores del Ecobarrio podemos concluir que Ecolonia es eficiente y con estabi-lidad social, pero es poco compacta o compleja.

    Viikki cerca de Helsinki, BedZED en Londres o Kronsberg a las afueras de Hanover son tres modelos de finales de 1990, que intentan crear una comunidad cuyos par-metros de vida se puedan regir por los requisitos del de-sarrollo sostenible a base de usar las herramientas del planeamiento para perfilar el urbanismo con las mismas premisas con las que se intenta acomodar la sustentabi-lidad social.

    Viikki es una ordenacin que albergar a 13.000 habi-tantes en 2010, y que tiene unos ambiciosos criterios y aspectos muy innovadores, empezando desde el planea-miento que estudia la viabilidad de la transformacin del suelo en urbano con una evaluacin detallada de crite-rios ecolgicos. Su preocupacin por establecer una ade-cuada relacin con el entorno, tambin singulariza esta intervencin con respecto a las otras. La compacidad es relativa (o moderada-baja) comparada con ordenaciones mediterrneas, pero supone un gran avance con respec-to al modelo de ocupacin del suelo finlands. La com-plejidad, la eficiencia y la estabilidad social, forman parte de los objetivos generales, que se estn materializando en propuestas concretas. Se trata, en resumen de un ejemplo valioso, del que se pueden extraer interesantes aportaciones en el uso del suelo, en la disposicin y or-denacin de los espacios, en las tcnicas constructivas y en todos los procesos de minoracin de impactos al aire, al agua y de residuos. (Ver tabla 1.2)

    En la actualidad, Kronsberg es un nuevo distrito de Han-nover que acomoda a unas 12.000 personas en un mar-co aparentemente convencional pero a todas luces inno-vador en cuanto que consigue integrar bajo condiciones de mercado un modelo de vivienda privada y social, con un sistema constructivo que permite reducir el consumo de energa a la mitad de los modelos tradicionales. En el distrito de Kronsberg, se apuesta por un urbanismo sostenible llevando a la prctica por infraestructuras ca-paces de controlar y procesar todas las aguas pluviales para el beneficio comunal, un sistema eficaz de gestin

    de RSU, la aplicacin efectiva de normativas ecolgicas tanto en la gestin de escombros como de materiales de obra, la puesta en marcha de sistemas centralizados de energa y calefaccin con integracin efectiva de siste-mas de energa solar o la edificacin de reas puramen-te solares. Todo ello, con un modelo de transporte que afecta tanto a la infraestructura vial interior como a la conexin de servicios pblicos. La planificacin de todo el evento (la Expo del ao 2000) y el desarrollo de sus proyectos se enmarcaron bajo unas prioridades:

    + Sistema pblico de transporte por ferrocarril.+ Renovacin de los terrenos de la feria de muestras in-dustrial existente y su incorporacin a los terrenos de la Expo 2000 Hannover.+ Nuevos desarrollos de tamao moderado para su uso por comercios e instituciones.+ Zonas de recreo y cultivo en Kronsberg.+ Distrito de viviendas de Kronsberg.

    Para la optimizacin ecolgica, los principales elemen-tos fueron la optimizacin del uso de la energa median-te sistemas de calefaccin del distrito; la redaccin de unas Normas de edificacin de Viviendas de Baja Ener-ga; la gestin del agua de lluvia; la gestin del suelo, la propuesta de zonas ajardinadas y cultivos ecolgicos y adems la gestin de los residuos.

    Estos elementos forman el llamado estndar de Kronsberg, que se hizo obligatorio para todos los urbanizadores de la zona. La ciudad hizo unos planes de desarrollo legalmente obligatorios que contenan, al contrario que en prcticas anteriores, slo unas cuantas reglas muy simples (rango de los posibles usos del te-rreno; alineaciones y altura y volumen de las construc-ciones). Se disearon y construyeron gran nmero de elementos paisajsticos, que relacionaban la ordenacin con su entorno circundante:

    + reas reforestadas en la cumbre de la colina de Krons-berg.+ Colinas artificiales formadas a partir de la tierra exca-vada de la zona.+ Avenidas limtrofes y parques pblicos cerca de las zo-nas arboladas.+ Espacios pblicos abiertos entre los distritos de Beme-

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    Ecobarrio GWL, Amsterdam Ecobarrio GWL, Amsterdam

    rode y Kronsberg con grandes reas para la retencin del agua de lluvia.+ Avenidas especiales en las laderas de la colina con cau-ces integrados para el agua.+ Parques vecinales.+ Una plaza central.+ Avenidas arboladas.+ Un sistema especial de retencin del agua de lluvia y lneas de infiltracin en las calles de acceso.

    Todas las instalaciones pblicas - escuela primaria, guar-deras y el centro comunitario - se disearon y progra-maron con antelacin y alto nivel de detalle. Adems, su construccin comenz muy pronto, de forma que los primeros residentes del distrito tuvieran desde el primer momento los servicios necesarios, con especial atencin tanto en la calidad del diseo urbano como a la calidad de los edificios.

    Se tomaron en cuenta ciertos rasgos como: calidad de los espacios abiertos de la zona, aparcamientos; sistema de caminos semi-privados dentro del emplazamiento; terrazas o espacios abiertos privados y calidad espacial de la distribucin de las viviendas. El producto de todos estos esfuerzos es una gran variedad de edificaciones con una calidad tcnica por encima de la media. Ade-ms aparecen varios proyectos con caractersticas arqui-tectnicas, ecolgicas o sociales especiales o singulares

    todo ello en medio de unos espacios abiertos privados y pblicos de calidad y con criterios de eficiencia en su diseo. En trminos del producto obtenido, el distrito de Kronsberg est considerado por todos los participan-tes - municipio, constructores, promotores, arquitectos y ciudadanos - como un enfoque acertado y un prototipo para futuros asentamientos alemanes. (Ver tabla 1.3)

    La renovacin y transformacin de las antiguas oficinas y sede de la compaa municipal del agua holandesa GWL en Amsterdam, (Holanda), ha supuesto una re-generacin urbana de primera magnitud y un referente en cuanto a la necesidad de poner en valor el suelo ur-bano construido, antes de acometer nuevos desarrollos externos a la ciudad. Son 600 viviendas, que arrojan una densidad de 100 viv/Ha, lo que la convierte en una ordenacin compacta. La tipologa es de bloques abier-tos sobre un gran espacio abierto, arbolado y sin trfico rodado en su interior. Aparecen infraestructuras y do-taciones comunitarias que aportarn estabilidad social y cohesin a todo el mbito, convirtindola en un rea de nueva centralidad. Se cuenta con una planta propia de produccin combinada de calor y electricidad y con un sistema de gestin del agua residual para la descar-ga del agua de lluvia en los inodoros. En resumen, una propuesta interesante por mltiples motivos y que res-ponde satisfactoriamente a los retos de sostenibilidad. (Ver tabla 1.4)

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    cinTabla 1.3 Evaluacin del Ecobarrio de Kronsberg

    En los 90 se diseo la exposicin de Hannover 2000 bajo el lema Humanidad, naturaleza y tecnologa y desde en-tonces todas las actividades urbansticas y de desarrollo siguieron el enfoque sostenible. 6.000 viviendas para 12.000 personas aproximadamente. Se inici en octubre de 1997.

    Compacidad

    Slo podemos hablar de que se est construyendo un nuevo fragmento de ciudad con una densidad media-alta. No constituye un conjunto de heterogneos en un es-pacio prximo, sino de una agrupacin de elementos con la misma funcin.Densidad moderada.

    Complejidad

    A pesar de ser un barrio bastante grande no se han planteado actividades econmi-cas en el desarrollo ni pequeas industrias. Slo se construye un centro de salud, una iglesia, un centro cultural, una o dos pa-naderas y guarderas.

    Eficiencia

    Buen concepto de eficien-cia energtica. Se tiene muy en cuenta el movimiento de tierras en el proceso de construccin del barrio, mi-nimizando todo lo posible este impacto en el territorio que se ocupa. Se optimiza el consumo de energa in-cluyendo sistemas solares y fotovoltaicos, calefaccin centralizada (CHP) con una planta combinada de calefac-cin y energa, considerando medidas pasivas en el diseo de viviendas y aumentando el aislamiento. Se implemen-ta tambin el compostaje en las viviendas para reducir residuos.

    Estabilidad social

    Mezcla de grupos sociales ofreciendo distintas tipolo-gas de vivienda colectiva y unifamiliar, vivienda pblica y privada. Adems se inclu-yen polticas de integracin de inmigrantes, de tercera edad y de familias uniparen-tales.

    Tabla 1.4 Evaluacin del Ecobarrio de GWL

    Antiguo emplazamiento de la compaa municipal de agua potable de msterdam reconvertida en zona residencial de 6.000 viviendas. El emplazamiento es un borde de ciudad entre la vivienda tradicional del barrio Staatslieden y una zona industrial al oeste.

    Compacidad

    Este ejemplo concuerda con la idea de compacidad, no slo por la densidad consegu-ida en la actuacin, sino tam-bin porque rene en un es-pacio de una escala que hace posible recorrerlo a pie, ms funciones y ms usos que la especfica de residencia.

    Complejidad

    La pequea mezcla de usos que oferta este crecimiento, la creacin de una pequea centralidad recuperando edificios existentes y el lu-gar donde se sita (borde entre un barrio residencial tradicional y la zona indus-trial ligera) posibilita el in-tercambio de informacin y la inter-actuacin tanto de los vecinos como de los visitantes.

    Eficiencia

    Los materiales elegidos apuestan por una eficiencia en el proceso de fabricacin (no se tienen datos en cuan-to al transporte). La planta combinada de calor y elec-tricidad es muy adecuada para el ahorro energtico debido tambin a la escala del nuevo barrio. Es el nico bloque residencial que no si-gue totalmente la direccin norte-sur, para proteger el mbito del viento y configu-rar un lmite permeable de la actuacin.

    Estabilidad social

    Esta actuacin facilita la mezcla de distintos estratos de la sociedad y poblacin con diferentes edades. Hace del barrio un lugar atractivo con oportunidades como guarderas, huertos de ocio, lugares de encuentro, de tra-bajo tratando con sumo cuidado el diseo de los es-pacios libres.

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    Ecociudad de Sarriguren, Navarra

    12 Puede consultarse documentacin relativa al plan parcial y su ejecucin en la direccin electrnica www.valdespartera.org. Ms informacin (en particular, sobre el Plan General de Zaragoza) en www.ayto-zaragoza.es

    Con objeto de ilustrar algunos ejemplos espaoles, se han seleccionado el proyecto de ecociudad de Sarrigu-rren en Navarra y Valdespartera en Zaragoza.

    El proyecto de Ecociudad de Sarriguren es una iniciativa del Gobierno de Navarra, dentro de su apuesta por integrar las polticas sectoriales en un marco de desarrollo urbano sostenible. Consiste en la construccin de un desarrollo urbano de 5.027 nuevas viviendas en su mayora de precio limitado (4.900 VPO y VPT, 120 VL) en una zona prxi-ma a Pamplona, junto a un pequeo ncleo existente. Se plantea como una iniciativa pblica con el fin de generar un efecto demostracin sobre las instituciones pblicas, el sector privado y la sociedad civil de Navarra. El objetivo es crear un proyecto modelo, que aplique los principios del enfoque bioclimtico en arquitectura y urbanismo a un pueblo creado ex novo. El proyecto pone todo su nfasis tambin en la mejora de la calidad del espacio urbano.

    Los tres principios de construccin bioclimtica, aplica-dos en este caso son: el ahorro energtico, la integracin de energas renovables y la construccin sana. Otros as-pectos importantes del proyecto son la creacin de una autntica comunidad urbana, la variedad tipolgica en la oferta residencial, un precio de vivienda asequible y la colaboracin entre instituciones pblicas y empresas

    privadas en el proceso de promocin y comercializacin. El proyecto incluye una serie de corredores verdes que relacionaran el verde urbano con las zonas naturales en las que se integra el nuevo barrio. El espacio pblico se ha diseado incorporando modelos tradicionales de la ciudad (calles, plazas, bulevar, saln urbano, etc) jun-to a nuevos recursos atractivos como un gran parque central con un lago artificial. Se trata de una respuesta muy acertada con su territorio, aunque alejada de otras zonas residenciales, que combina un urbanismo y una arquitectura bioclimtica y una eficaz gestin de redes y servicios. En cuanto a la diversidad de usos, cabe sealar que destina un 8% de la edificabilidad a la ciudad de la innovacin que albergar actividades de investigacin y desarrollo en temas de energa y medioambiente.

    Por ltimo, y tambin en Espaa, el Plan Parcial de Val-despartera, aprobado definitivamente en noviembre del 2002, desarrolla el plan general de Zaragoza del 2001 en el rea 89-4 del suelo urbanizable no programado. Fue redactado por los servicios tcnicos del rea de Ur-banismo del Ayuntamiento. El plan ordena 2.421.925m de terreno destinados a antiguos acuartelamientos, si-tuados al sur de la ciudad y colindantes con grandes in-fraestructuras territoriales, como la autova de Valencia, al este, y el IV Cinturn y la ronda sur del AVE, al sur12.

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    Ecociudad de Valdespartera

    Ecociudad de Valdespartera

    + Vivienda a coste accesible: Se trata de una gran actua-cin de promocin de vivienda protegida. En los suelos obtenidos mediante convenio urbanstico se levantarn 9.687 viviendas, de las cules el 97% sern de protec-cin pblica.

    + El proyecto va dirigido a personas de diferentes secto-res sociales.

    + Equipamientos: La urbanizacin contempla un amplio conjunto de equipamientos ldicos, deportivos y cultu-rales que no slo redunden en beneficio del sector sino del conjunto de la ciudad.

    + Arquitectura bioclimtica: se reduce la dependencia de recursos no renovables y se apuesta por las energas alternativas. Diseo de corredores ecolgicos para me-jorar la integracin medioambiental de la nueva Eco-ciudad.

    La respuesta de Valdespartera es demasiado homog-nea, ya que la edificacin bioclimtica (que es verdade-ramente eficaz y recomendable para este lugar) se repi-te indiscriminadamente por todo el conjunto. Su nica orientacin al sur da monotona al espacio urbano; los testeros de los bloques aparecen como medianeras sin tratar, a veces en grandes vas estructurantes; y la simili-tud y uniformidad de todas las manzanas, no propician la variedad, la complejidad o la diversidad como atribu-

    tos aadidos de sostenibilidad. La ciudad bioclimtica no puede ser la suma de arquitecturas bioclimticas, ya que en la escala urbana aparecen otras interacciones, que necesitan soluciones diferentes. (Ver tabla 1.5)

    1.5.2 Evaluacin comparada de los ecobarrios ana-lizados

    Para poder establecer una comparacin entre los Eco-barrios analizados, se han planteado dos resultantes; la primera siguiendo los criterios establecidos como deter-minantes por Salvador Rueda en 2005; la segunda aa-diendo los tres aportados por el CSAE (Consejo Superior de Arquitectos de Espaa) en 2006. (Ver tabla 1.6)

    Ecociudad de Valdespartera

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    Tabla 1.6 Evaluacin comparada de los ecobarrios analizados

    Valdespartera Vikkii Ecolonia GWL Kronsberg

    Compacidad 1/5 3/5 1/5 5/5 4/5

    Complejidad 2/5 3/5 1/5 4/5 3/5

    Eficiencia 4/5 4/5 3/5 3/5 3/5

    Eficiencia 3/5 4/5 2/5 5/5 3/8

    Evaluacin S. Rueda 10/5 = 2,0 14/5=2,8 7/5=1,4 17/5=3,4 13/5=2,6

    ECOLONIA '7,VALDESPARTERA KRONSBERG VIKKII1,4 2,0 2,6 2,8 3,4

    Evaluacin comparada de los ecobarrios con criterios de Salvador Rueda, 2005

    Tabla 1.5 Evaluacin del Ecobarrio de Valdespartera

    9.687 viviendas, el 97% de ellas de proteccin pblica, adems de usos terciarios y deportivos.

    Compacidad

    No podemos hablar de que ste sea un barrio compacto. Esto se debe en parte, a la monofuncionalidad espa-cial; una gran macroparcela agrupa las grandes actividades econmicas, otras tres las reas residenciales colectivas, otra la residencial unifamiliar... El diseo de la red viaria no favorece el contacto entre las distintas partes funcionales sino que las separa.

    Complejidad

    El barrio ofrece una mezcla interesante de usos: equi-pamientos de tipo privado (palacio del hielo, parque acutico, miniestadio) a nivel ciudad, equipamien-tos dotacionales y espacios pblicos verdes a nivel de barrio (correspondientes a la superficie que se edifica para funcin residencial).Esto constituira un entrela-zado interesante y pro-ducira una complejidad ca-paz de generar intercambios de informacin. El problema reside en que el tejido ur-bano simplifica y delimita estos usos aislndolos por categoras e impidiendo la mezcla real a una escala peatonal.

    Eficiencia

    La disposicin de los blo-ques de vivienda colectiva es idnea (norte-sur) y respe-tan las distancias entre ellos para permitir todo el solea-miento de la fachada. Para protegerse la edificacin se eleva un par de plantas en el este, lo que provocar una imagen urbana bastante dura desde el lmite.Se plantea un tratamiento diferente de las fachadas segn su orientacin, punto muy positivo y lgico para lograr el ahorro energtico. Tambin ahorro de agua y energa elctrica.

    Estabilidad social

    Segn la documentacin consultada, existen dos tipologas de vivienda: la vivienda colectiva en bloque y la unifamiliar adosada. Es-tas dos tipologas no se mez-clan en un espacio prximo si no que se aslan en espa-cios especficos limitados por viarios. Las instalaciones deportivas se encuentran en una situacin de borde y no favorecern el intercambio personal de residentes y visi-tantes.

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    13 HERNANDEZ AJA, A. y otros 1997. La Ciudad de los Ciudadanos. Ministerio de Obras Pblicas Transportes y Medioambiente. Madrid.14 VERDAGUER, Carlos (2000) De la sostenibilidad a los ecobarrios. Documentacin Social, n 11915 BORJA, Jordi (1998), Ciudadana y Espacio Pblico. Publicado en Revista del CLAD Reforma y Democracia. N 12, Caracas, Venezuela.16 LEFEBVRE, Henri. (1970) La Revolucin Urbana. (1. Ed Pars: ditions Gallimard). Ed espaola: Alianza Editorial, Madrid, Espaa. (1972)

    Tabla 1.7 Evaluacin comparada CSCAE

    Valdespartera Vikkii Ecolonia GWL Kronsberg

    Caracter multifuncionalespacio pblico 1/5 3/5 1/5 5/5 3/5

    Insercinen el entorno 1/5 4/5 2/5 4/5 4/5

    Respeto alas preexistencias 2/5 4/5 3/5 5/5 4/5

    EvaluacinCSCAE, 2006 4/5 = 0,80 11/5=2,20 6/5=1,20 14/5=2,80 11/5=2,20

    De la evaluacin comparativa anterior resulta GWL el ecobarrio que rene mejor los requisitos establecidos como ejemplo de buena prctica de ecobarrio por Sal-vador Rueda.

    Aadiendo las consideraciones de buenas prcticas del CSCAE, se obtiene la siguiente evaluacin.(Ver tabla 1.7)

    1.5.3 Revisin de los conceptos compartidos entre barrio y ecobarrio

    Al revisar las definiciones y las caractersticas presentadas para el Ecobarrio, parece interesante recordar el concep-to tradicional de Barrio, con el que en un primer anlisis, comparte en gran medida sus objetivos. Revisemos el al-cance de la cohesin social, la compacidad, la eficiencia, la insercin en el entorno y la complejidad del barrio.

    Cohesin social

    Es en el Barrio donde se establecen las relaciones bsicas de vecindad y donde se originan las redes de coopera-cin y la participacin ciudadana. Acta como el espacio indicado desde el cual se origina la apropiacin e iden-tificacin con un entorno, segn nos dice Hernndez (2000)13, al hablar de Barrio nos referimos a territorio,

    a proximidad del espacio de actuacin de los individuos, a la posibilidad de generar acciones con el morar, a que nuestra accin tiene que estar referida a un espacio con-creto accesible y reconocible14.

    La creacin de un tejido social organizado y cohesiona-do, es uno de los principales objetivos de la convocatoria del concurso sobre los modos de habitar 2006 convo-cado por el CSCAE (Consejo Superior de Arquitectos de Espaa). Como define Borja (1998)15, el Barrio es un mbito reivindicativo, participativo y de cooperacin so-cial. La observacin de la vida barrial permite constatar no slo la permanencia de las formas de vida colecti-va y asociativa tradicionales si no tambin otras formas vinculadas a nuevas realidades (inmigracin, cibercafs, iniciativas culturales, actividad de la gente mayor, incor-poracin de la mujer a la vida asociativa, voluntariado y cooperacin tanto en mbitos de proximidad como de distancia). En el Barrio se pueden dar simultneamente diversidad e integracin.

    Complejidad, mezcla de usos y multifuncionalidad

    Nos dice Lefebvre (1970), El Barrio es la esencia de la realidad urbana. Se tratara de la mnima diferencia en-tre espacios sociales mltiples y diversificados, ordena-dos por las instituciones y los centros activos16.

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    17 HERNNDEZ, Agustn (2000) La ciudad estructurada. Cuadernos de investigacin urbanstica N 42, 2004 (Ejemplar dedicado a: Textos sobre sostenibilidad II) Edita Instituto Juan de Herrera. Artculo disponible en versin electrnica en Boletn CF+S 15 (2001) http://habitat.aq.upm.es/bo-letin/n15/aaher.htl

    Si el Barrio es la unidad bsica de apropiacin y parti-cipacin en la ciudad, el espacio pblico -lugar donde por esencia se desarrolla el ciudadano- es su compo-nente fundamental. La calidad del espacio pblico se podr evaluar, sobre todo, por la intensidad y la cali-dad de las relaciones sociales que facilita, por su fuerza unificadora de gentes y por su capacidad de estimu-lar la integracin cultural, lo que lo convierte en un elemento de jerarqua al interior del Barrio. El espacio pblico y su carcter multifuncional propician dentro del Barrio, el intercambio y el encuentro, la integra-cin y la participacin de vecinos de todas las edades. De esta misma forma, el Barrio tambin se constituye como un espacio multifuncional, que contiene tipolo-gas, usos y poblaciones heterogneas. Se trata de un espacio multidimensional, capaz de soportar y sostener tipologas, usos y poblaciones diversas, dotado de so-ciabilidad y asociacionismo. Posee los equipamientos necesarios para que en l se realicen las actividades so-ciales y se fortalece as la integracin. La consecucin de una ciudad en la que sea bsico el eje de la calidad de vida de sus ciudadanos, demanda un territorio es-tructurado sobre la accesibilidad y aprehensin por el individuo. Esta accesibilidad slo se puede producir en la unidad mnima de apropiacin social y perceptiva: el Barrio necesita disponer de una red estructurada de

    equipamientos pblicos sobre las que se realicen las ac-tividades sociales. (Todas de Lefebvre 1970). El barrio es por tanto complejo y con mezcla de usos.

    Compacidad, densidad y predominio del transporte pblico

    La compacidad, la densidad, y el predominio del trans-porte pblico estn presentes en el barrio desde su configuracin, el Barrio es el espacio de mxima com-plejidad accesible, tanto fsicamente (a pie), como psi-colgicamente (su complejidad y tamao lo hacen com-prensible)17. El barrio es el espacio de lo domstico agrupado en torno a un elemento simblico. (Lefebvre, 1970).

    Sobre el tema del transporte, en el Barrio no se establece expresamente una rivalidad entre automvil, el predomi-nio del peatn o del ciclista -como suele ser frecuente en el Ecobarrio-, pero si se indican criterios de tamao y estructuracin, en los que sus dimensiones estn deter-minadas por las condiciones fsicas de las personas.

    En cuanto al predominio del peatn, el Barrio vara de tamao segn los distintos autores y las diferentes refe-rencias espaciales, siendo un factor comn su facilidad

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    Distancias del barrio segn Ledrut, 1968

    para ser recorrido a pie. Podemos establecer que tienen una superficie entre 50 a 120 hectreas, dentro de un mbito con un radio mximo de 400-1000 metros, equi-valente a unos 15 minutos a pie andando. Para Raymon Ledrut el Barrio se define por encontrarse en la escala del peatn y estar provisto de equipamientos colectivos accesibles () Un Barrio no debera exceder de un per-metro de unos 3 kilmetros. (Ledrut, 1968).

    Insercin y relacin con el entorno

    Sobre la insercin adecuada con su entorno y el respe-to a las preexistencias, el Barrio se constituye como un trozo de ciudad completamente integrado al resto. Ha nacido con la ciudad y se ha ido configurando y adquiri-do su identidad con el tiempo, en el caso de las ciudades espaolas. Aparece aqu una primera variante con la si-tuacin del Ecobarrio, el cual -en muchos casos- no re-suelve adecuadamente su insercin con el entorno, ms bien al contrario se manifiesta como un elemento cerra-do y aislado en contraposicin a un contexto urbano y/o natural circundante. Los ecobarrios que surgen de rege-neraciones urbanas, tiene mejor resuelta esta relacin, pero en casi todos aparecen importantes bordes fsicos y psicolgicos para manifestarse claramente diferente del resto edificado (circunstancia que los asla).

    Eficiencia

    Esta es la caracterstica donde aparecen las mayores di-ferencias entre Barrio y Ecobarrio. El Barrio no ha con-

    siderado la eficiencia urbana en su gnesis, en cambio el Ecobarrio plantea la eficiencia de redes, infraestruc-turas y servicios como un tema estructural y clave en sus objetivos de partida. El cuidado de los recursos del medio ambiente, la minimacin de impactos negativos y el reciclado y cierre de los ciclos ecolgicos urbanos son unas de las aportaciones ms destacadas que persiguen los ecobarrios.

    Son caractersticas propias del barrio tradicional la den-sidad, la integracin con su contexto, la primaca del espacio pblico como el lugar de encuentro y participa-cin colectiva, sus dimensiones para contemplar el que pueda ser recorrido a pie y se convierta en un entorno apropiable para sus habitantes, la multiplicidad de gen-tes y de usos, etc. Por lo tanto el barrio cuenta con una eficiencia solo gracias a su densidad y variedad, pero le faltaran las innovaciones tecnolgicas de los ltimos aos, la gestin integral del ciclo del agua, el empleo de materiales y aislamientos adecuados, obtencin de ener-ga elctrica gracias a energas renovables (solar trmica y fotovoltaica), y por supuesto todos los avances de ma-teriales sanos, reciclados y con anlisis de ciclo de vida que por la antigedad de construccin de los barrios no han podido ser tenidos en cuenta.

    La conclusin derivada de la exposicin anterior es clara, el barrio en su gnesis y evolucin, ha contado con unos parmetros que hoy son reconocidos por todos como elementos clave del desarrollo sostenible: compacidad, complejidad, y cohesin social. Sin embargo, no los

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    e f i c i e n c i aCOMPACIDADCOMPLEJIDADCOHESIN

    ECOBARRIO

    edificacin eficienteenergas renovables

    eficiencia ciclo de aguaeficiente gestin de

    residuos slidos

    BARRIO

    COMPACIDADCOMPLEJIDADCOHESIN

    podemos considerar como ecobarrios en primer lugar porque el concepto surge despus de su gnesis y de-sarrollo, y en segundo lugar por que no incorporan sis-temas de generacin de energas limpias, recuperacin del agua, reciclado y tratamiento de residuos, medidas bioclimticas en las edificaciones, etc. Pero es posible reconducir estos aspectos y lograr el paso del barrio al ecobarrio, incorporando todas las cuestio-nes de eficiencia, uso de energas renovables y cierre de los ciclos de agua y residuos. Se tratara, por tanto del objetivo clave de la ciudad consolidada, transformar sus barrios en ecobarrios.

    1.5.4 Posibilidades de aumentar los ecobarrios ma-drileos Dentro de los objetivos generales y particulares del desa-rrollo sostenible, parece oportuno que a las ventajas de los barrios madrileos, se sumen ahora otras propuestas que los complementen y los transformen en ecobarrios, lugares en donde la cohesin, la eficiencia, la compleji-

    dad y la estabilidad social, estructuren unos mbitos ur-banos con calidad de vida para sus residentes.

    Aunque siempre es arriesgada la generalizacin, indicati-vamente se pueden apuntar dos criterios fundamentales para la transformacin de los barrios madrileos en eco-barrios, en la ciudad consolidada, donde los criterios de densidad y complejidad seran criterios ya conseguidos, y sera por un lado la actuacin sobre los espacios pblicos mediante una redistribucin del espacio destinado al tr-fico rodado y a los peatones y por otro la rehabilitacin energtica de los inmuebles, mejorando el aislamiento y la eficiencia de las instalaciones de agua caliente y clima-tizacin (que es donde se producen mayores consumos).

    Con respecto a las nuevas ordenaciones residenciales madrileas el objetivo es claro, disear adecuadamente los espacios y las edificaciones para que sean verdade-ros ecobarrios, y por tanto sean compactos, complejos, eficientes y con cohesin social segn las argumentacio-nes explicadas anteriormente y que se resumen en estas buenas prcticas (captulo3).

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    18 Resumen extrado de la Agencia Estatal de Meteorologa, con el registro de datos climticos de la ciudad de Madrid, del observatorio de Retiro.

    2 Fundamentos bioclimticos para la ciudad de Madrid

    Los factores determinantes del clima son la temperatura seca, el viento y la humedad relativa. Madrid se carac-teriza climticamente por la presencia de inviernos fros en contraste con veranos calurosos. Poca humedad am-biental en las pocas estivales, y moderada alta en las invernales. Presencia de vientos fros procedentes del sur-oeste, que se canalizan por las variaciones de la to-pografa y la configuracin de las calles y plazas. En el caso de Madrid, las consecuencias de la presencia de la isla trmica son determinantes en el confort ambiental tanto de los espacios exteriores como de las edificacio-nes (eleva las temperaturas mnimas nocturnas inverna-les y acrecienta las estivales).

    Se detallan y comentan los valores de temperatura, viento e isla trmica como fundamentos claros del clima madrileo.

    2.1 La temperatura seca de Madrid

    En concreto el clima madrileo18 se caracteriza por los acusados contrastes entre las estaciones de invierno y ve-rano, producindose situaciones de mucho fro y mucho

    calor-seco respectivamente. Tambin son caractersticos los reducidos periodos de confort, asociados a las esta-ciones de primavera y otoo. Se trata de un clima conti-nental mediterrneo con temperaturas medias mensuales muy diferenciadas entre el invierno y el verano, oscilando anualmente hasta en 30C, desde los 2,7C de la tempe-ratura mnima de media invernal a los 32,8C de media estival. Adems se presentan temperaturas mximas que en verano superan los 35C en muchos das y temperatu-ras mnimas por debajo de -2C en el invierno.

    Tambin es significativa la oscilacin trmica diaria, con unas amplitudes medias mensuales mas acusadas en los meses de verano (de hasta 16C en julio), y menores en invierno (en torno a 6,9C).

    Es un clima seco, con una humedad relativa de media del 50%, que registra los valores mnimos en verano con un 37% y mximos en invierno con un 71%.

    El cielo est casi siempre despejado, con pocos das nu-blados y altos valores de irradiancia solar (W/m2).

    Los valores medios de temperatura seca son ligeramente diferentes segn el observatorio de registro dentro de la ciudad de Madrid. (Ver tabla 2.1)

    En Madrid capital, existen tres estaciones metereolgi-cas completas, donde adems de datos de temperatura

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    Tabla 2.1

    Valores mediosde temperatura secay humedad relativa

    Observatorio Retiro (situacin urbana central)

    Temperatura mnima / mxima

    enero

    2,7C

    julio

    32,8C

    Humedad relativa 71% 37%

    Observatorio Cuatro Vientos

    (situacin urbana suroccidental)

    Temperatura mnima / mxima

    enero

    1,3C

    julio

    32C

    Humedad relativa 76% 41%

    Observatorio Barajas (sit. urbana nor oriental)

    Temperatura mnima / mxima

    enero

    0,7C

    julio

    30,7C

    Humedad relativa 71% 37%

    y humedad se registran datos de viento. Estn localiza-das en Cuatro Vientos, situada al sur-oeste del ro Man-zanares; en el interior del parque de El Retiro (en la parte central de la isla trmica urbana), y por ltimo la de la estacin de Barajas, junto al aeropuerto.

    En los espacios exteriores urbanos, hay que considerar que las variables definitorias del clima, van a ser modificadas por las edificaciones, las actividades y factores externos tan determinantes como la contaminacin atmosfrica. De forma, que podemos hablar de la existencia de un mi-croclima urbano, caracterizado por la presencia de ms temperatura, menos humedad y un rgimen de vientos turbulentos con respecto al entorno circundante, donde la situacin relativa con respecto a la isla trmica va a ser un condicionante clave, segn se detalla en 2.4.

    2.2 Caractersticas del viento en la ciudad de Madrid

    Las condiciones topogrficas de Madrid condicionan su rgimen local de vientos. En efecto, encontramos la va-guada del ro Manzanares, como elemento diferenciador entre las dos riberas, presentando la del Este un impor-tante desnivel con respecto al cauce del ro. La vagua-da de la Castellana y la del arroyo del Abroigal (actual M-30), estructuran la geomorfologa base del territorio, modificada por los procesos de construccin en la ex-pansin urbana, pero que nos servirn para matizar los datos de las estaciones de registro de datos de viento.

    Combinando las caractersticas geomorfolgicos con los datos de vientos disponibles, se establecen las hiptesis siguientes:

    + Se considera el ro Manzanares y su ribera como un elemento natural diferenciador para establecer la di-visin de influencia entre los observatorios de Cuatro Vientos y Retiro.

    + Para los distritos ms perifricos situados al este, se tomarn como indicativos los datos del observatorio de Barajas.

    La informacin de los datos de viento, se ha extrado del CR-ROM Rosas de Viento, publicado por el Ministerio de Medio Ambiente Direccin General del Instituto Na-cional de Meteorologa en Junio de 2002. Esta informa-cin incluye rosas de viento de 16 rumbos, con registros mensuales, la frecuencia con que ha soplado el viento en cada direccin (en tanto por ciento) en intervalos de velocidad de 0,5 a 2 m/s; de 1 a 4 m/s; de 4 a 8 m/s y por ltimo velocidades superiores a 8 m/s.

    De estos datos pormenorizados, se han agrupado los da-tos mensuales de los meses de invierno y los de verano, para establecer las conclusiones de este estudio, prome-diando los datos de los meses de diciembre, enero y fe-brero para el invierno, y los de junio, julio y agosto para el verano. (Ver tabla 2.2, 2.3, 2.4 Datos de viento)

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    No existe una variacin considerable entre las condiciones de invierno y de verano. Las calmas son mayores en invierno.

    Tabla 2.2

    Datos de viento Estacin de Retiro

    viento verano invierno

    viento dominante 45 (12,11 %) NE 45 (10,45 %) NE

    vientos mnimos 335 (1,74 %) NO 335 (1,16 %) NO

    calmas 21 % 30 %

    velocidad promedio 2-4 m/s (45,91 %) 2-4 m/s (33,53 %)

    No existe una variacin considerable entre las condiciones de invierno y de verano. Las calmas son mayores en invierno. Es el observatorio que registra el menor porcentaje de calmas.

    Tabla 2.3

    Datos de viento Estacin de Cuatro Vientos

    viento verano invierno

    viento dominante 255 (13,81 %) SO 225 (11,68 %) SO

    vientos mnimos 155 (1,74 %) SE 155 (1,81 %) SE

    calmas 11 % 25 %

    velocidad promedio 2-4 m/s (52,32 %) 2-4 m/s (32,38 %)

    Tabla 2.4

    Datos de viento Estacin de Barajas

    viento verano invierno

    viento dominante 245 (12,11 %) SO

    270 ( 7,39 %) O

    360 (9,15 %) N

    vientos mnimos 155 (1,74 %) 90 (1,12 %) E

    calmas 33 % 45 %

    velocidad promedio 2-4 m/s (40,22 %) 2-4 m/s (29,48 %)

    Existe una variacin considerable en el rumbo dominante de los vientos entre invierno y verano. Del mismo modo son mayores las calmas en invierno.

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    calmas 21%

    velocidades

    0.5-2 m/sg 21.50%2-4 m/sg 45.91%4-8 m/sg 10.96%> 8 m/sg 0.84%

    calmas 30%

    velocidades

    0.5-2 m/sg 23.84%2-4 m/sg 33.53%4-8 m/sg 10.77%> 8 m/sg 1.96%

    calmas 25%

    velocidades

    0.5-2 m/sg 21.71%2-4 m/sg 32.38%4-8 m/sg 16.59%> 8 m/sg 4.11%

    calmas 45%

    velocidades

    0.5-2 m/sg 6.45%2-4 m/sg 29.48%4-8 m/sg 13.96%> 8 m/sg 5.31%

    calmas 11%

    velocidades

    0.5-2 m/sg 18.08%2-4 m/sg 52.32%4-8 m/sg 17.32%> 8 m/sg 1.14%

    calmas 33%

    velocidades

    0.5-2 m/sg 4.73%2-4 m/sg 40.22%4-8 m/sg 18.51%> 8 m/sg 3.42%

    Retiro

    Cuatro Vientos

    Barajas

    veranoinvierno

    verano

    veranoinvierno

    invierno

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    Entre mayo y septiembre los huecos acristaladosdeben estar protegidos de la radiacin solar directa

    2.3 El clima y el microclima madrileo

    Las condiciones particularizadas de temperatura y hu-medad, considerando las peculiaridades de Madrid y de su realidad topogrfica, derivan hacia unas matizaciones con respecto al clima general, que se enmarcan dentro del microclima madrileo. Sus aspectos ms destacados en relacin a las necesidades de bienestar de las perso-nas, son los siguientes:

    + Presencia de numerosos meses infracalentados.A lo largo de todo el ao tipo de temperaturas, en casi todos los meses hay algunas horas en las que hace falta calor. Si corresponden a das en los que por la tarde hace calor excesivo, el fro de la noche puede compensarse con el calor del da, siempre que los edificios tengan su-ficiente masa trmica.

    + Grandes oscilaciones trmicas diarias. Desde abril a octubre, las condiciones climticas del da cambian brus-camente con respecto a la noche, en ocasiones drstica-mente (salto trmico de 17C en agosto).

    + En verano, entre junio y agosto es necesaria la ventilacin, como estrategia fundamental para el acon-dicionamiento interior de las edificaciones.

    + Sombreamiento exterior de los acristalamientos. En-tre mayo y septiembre los huecos acristalados deben

    estar protegidos de la radiacin solar directa. Obsr-vese que son casi cinco meses. En este sentido, adems es determinante la orientacin de las fachadas, ya que desde los 45 acimut SO hasta los 120O, existe un arco en el cual el sobrecalentamiento de la fachada es ex-cesivo para lograr un bienestar trmico interno de las estancias.

    + Diferencias entre las necesidades matutinas y las vespertinas. Con relacin a la maana y la tarde, las maanas suelen ser frescas, no hace calor hasta el me-dioda solar, incluso en los meses ms calurosos, (si se est protegido de la radiacin); mientras que las tardes suelen ser ms calurosas desde junio a septiembre, pro-longndose estos efectos incluso durante la noche y las primeras horas de la madrugada.

    Al anlisis del ao tipo, hay que aadir las considera-ciones relativas a aos con temperaturas extremas, bien por encima o por debajo de lo que es considerado como ao medio. El inters de aportar este tipo de situacio-nes extremas es importante, ya que se da el caso que existan situaciones trmicas fuera de los aos tipo clim-ticos analizados anteriormente, para los cuales, el edi-ficio tambin debe poder protegerse adecuadamente. Adems la inestabilidad de temperaturas por cuestiones globales del planeta, suma ms incertidumbre de cara al futuro, como consecuencia del calentamiento planetario global principalmente.

    Buenas_prcticas_AAFF_17-7-09.in35 35 16/07/2009 20:54:04

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    Comportamiento diferenciado de las superficies asfaltadas, las edificaciones y las zonas verdes

    19 Lpez Gmez, Antonio; Lpez Gmez, Julio; Fernndez Garca, Felipe; Moreno Jimnez, Antonio; El clima urbano. Teledeteccin de la isla de calor en Madrid. 1993, ed. MOPT, pags 149 y siguientes.

    2.4 La isla trmica de Madrid

    Los contaminantes de la ciudad estableces una diferencia de enfriamiento y calentamiento con respecto al espacio ciecundante, provocando un calentamiento conocido como isla trmica.

    Con respecto a la isla trmica de la ciudad de Madrid, pueden sintetizarse las siguientes conclusiones19:

    + Durante el da, o al menos en las primeras horas de la maana, la superficie slida de la ciudad aparece trmi-camente ms fra que el campo circundante, por lo que aquella emite menos calor que este. En realidad se trata de un ritmo de calentamiento y almac