Brecha Digital

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BRECHA DIGITAL Autor: Roberto Amaguayo

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BRECHA DIGITAL

Autor: Roberto Amaguayo

Brecha digital

• Es una expresión que hace referencia a la diferencia socioeconómica entre aquellas comunidades que tienen internet y aquellas que no, aunque tales desigualdades también se pueden referir a todas las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como el computador personal, la telefonía móvil, la banda ancha y otros dispositivos.

La Desigualdad Tecnológica

Total mundial 407.1 millonesÁfrica 3.11 millonesAsia/Pacífico 104.88 millonesEuropa 113.14 millonesMedio Oriente 2.40 millonesCanadá y Estados Unidos

167.12 millones

América Latina 16.45 millones

La Desigualdad Tecnológica

A mayor PIB per cápita mayor es la penetración de Internet en la población.

EEUU tiene más computadores que la suma delresto de los países del mundo41% de la población “on-line”se ubica en EEUU y CanadáSolo el 4% de la población “online”se ubica en América delSur

La Desigualdad Tecnológica• ¿Computador por hogar?• ¿Internet en el Hogar?• ¿Gobierno electrónico?• ¿Banda ancha o dialup?• ¿comercio• electrónico?• ¿Banca electrónica?• ¿Business to• Business?

TIC para el Desarrollo Humano

• Mejorar instituciones sociales y políticas, eldesarrollo económico, la reducción de la pobreza y la ampliación de las opciones humanas

• Las TIC sirven como habilitador de la información y conocimiento necesarios para el incremento de la productividad y eficiencia

Habilitadores para cerrar la brecha

• 1. Infraestructura• 2. Infocultura• 3. Contenido• 4. Aplicaciones• 5. Alianzas• 6. Políticas Públicas

Habilitadores para cerrar la brecha

El reto que se presenta

• ¿Cómo desarrollar la• cultura TIC en el país en todos los

niveles

• ¿Cómo lograr internalizar en el• ciudadano las oportunidades• que ofrecen las TIC?

TRABAJADORES DEL CONOCIMIENTO (t-conocimiento)

• Tratando de abarcar en una sola frase el panorama descrito, subrayo que la sociedad del conocimiento, s-conocimiento, está bajo el yugo de la n-economía en donde la e-información y la e-conocimiento son los motores que la impulsan maniobrados por los t-conocimiento.

• Las angustias que antes se padecían por falta de información ahora se ahogan en medio de la cascada que se ha venido encima, a la par, nuevas exigencias aparecen o adquieren renovada importancia. La e-conocimiento espera de los t-conocimiento niveles cada vez más comprometedores de: educación, habilidades en informática, pensamiento crítico, análisis de la información y capacidad de síntesis. Simultáneamente se ha aumentado en razón exponencial la complejidad del ambiente laboral cambiando la forma de: pensar, trabajar y aprender. No hay forma de establecer en cuál de esos campos la escisión es más profunda. Tal vez el efecto se perciba más contundentemente en la forma de pensar, de concebir el mundo; porque sobre este estrado se levantará la nueva estructura.

TRABAJADORES DEL CONOCIMIENTO (t-conocimiento)

• Tratando de abarcar en una sola frase el panorama descrito, subrayo que la sociedad del conocimiento, s-conocimiento, está bajo el yugo de la n-economía en donde la e-información y la e-conocimiento son los motores que la impulsan maniobrados por los t-conocimiento.

• Las angustias que antes se padecían por falta de información ahora se ahogan en medio de la cascada que se ha venido encima, a la par, nuevas exigencias aparecen o adquieren renovada importancia. La e-conocimiento espera de los t-conocimiento niveles cada vez más comprometedores de: educación, habilidades en informática, pensamiento crítico, análisis de la información y capacidad de síntesis. Simultáneamente se ha aumentado en razón exponencial la complejidad del ambiente laboral cambiando la forma de: pensar, trabajar y aprender. No hay forma de establecer en cuál de esos campos la escisión es más profunda. Tal vez el efecto se perciba más contundentemente en la forma de pensar, de concebir el mundo; porque sobre este estrado se levantará la nueva estructura.

REALIDAD Y ESPERANZA

• Los argumentos precedentes inducen ratificar que desde siempre ha persistido la intención, y recurrentemente se renueva la esperanza, de superar la aberrante pobreza que recorre el mundo avergonzando a todos los humanos sin distingos. Los esfuerzos por reducir los estragos que genera se multiplican sin cesar y contrariando la sabiduría convencional, en vez de aplacarse embiste con más furia. Todo parece indicar que se incrementa inversamente proporcional a la magnitud de los esfuerzos que se despliegan para atenuarla. Y la paradoja no parece conseguir un talismán que logre al menos intimidarla o apaciguarla.