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8/11/2019 Bourdieu Pierre - Prueba escolar y consagración social, los cursos preparatorios en las grandes escuelas.pdf http://slidepdf.com/reader/full/bourdieu-pierre-prueba-escolar-y-consagracion-social-los-cursos-preparatorios 1/80 PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. esumen LOS CURSOS PREPARATORIOS EN LAS GRANDES ESCUELAS Pierre Bourdieu Talo cual, por ejemplo, considera el trabajo, los negocios, como su vocación. Héfos ahí cambiados, en trabajo sagrado, en negocios sagrados, en lo sagrado . Marx, La ideología alemana. La acción pedagógica no produce sólo efectos técnicos (conocimientos y conocimientos técnicos inculcados); tiene también una eficacia propiamente mágica de iniciación y consagración que se/deja percibir más concretamente en el caso de las escuelas de élite , es decir, en el caso de las instituciones encargadas de conferir una formación a los que deben entrar en la clase dominante. A partir de una investigación realizada en las clases preparatorias a las Grandes escuelas y en las Grandes escuelas (en particular Escuela Normal superior y la Escuela Politécnica), se analizaron los efectos técnicos ejercidos por la organización escolarde estos establecimientos, en particular, las incitaciones, las dificultades y los controles permanentes que se aplican en estas instituciones para reducir la existencia de 105 alumnos a una sucesión ininterrumpida de actividades escolares y que están al principio de la adquisición de lo que se puede llamar una cultura urgente , capacidad para movilizar rápidamente las ideas y a tratar honradamente cualquier cuestión . * Traducción del texto original francés Épreuve scolaire et consécration sociale , Actes de la Recherche en Sciences Sociales, núm. 39, septiembre de 1981, pp. 3·70. El coordinador de este número especial de Acta Sociológica agradece profundamente a Jérome Bourdieu su autorización para publicar aqui este trabajo. La traducción fue hecha por Maria Concepción Delgado Parra, Jeannine Kaibalchich, Iván Zavala y Clara Martínez lván Zavalarevisó diferentes y sucesivas versiones, con la ayuda de Patricia Amador y de Fernando Beltrán. Las investigaciones sobre las cuales se apoya este análisis fueron realizadas en colaboración con Yvette Delsaut y Monique de Saint Martin. (Nota de Pierre Bourdieu). ACTA SOCIOL GICA NÚM. 40 ENERO-ABRIL DEL 2 4

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PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL.

esumen

LOS CURSOS PREPARATORIOS

EN

LAS

GRANDES ESCUELAS

Pierre Bourdieu

Talo

cual,

por

ejemplo, considera el

trabajo, los negocios, como su vocación.

Héfos

ahí

cambiados, en trabajo sagrado,

en negocios sagrados, en lo sagrado .

Marx, La ideología alemana.

La acción pedagógica no produce sólo efectos técnicos (conocimientos y

conocimientos técnicos inculcados); tiene también una eficacia propiamente

mágica de iniciación

y

consagración

que

se/deja percibir más concretamente

en el caso de las escuelas de élite , es decir, en el caso de las instituciones

encargadas de conferir una formación a los que deben entrar en la clase

dominante. A partir de una investigación realizada en las clases preparatorias

a las Grandes escuelas y en las Grandes escuelas (en particular Escuela

Normal superior y la Escuela Politécnica), se analizaron los efectos técnicos

ejercidos por la organización escolarde estos establecimientos, en particular,

las incitaciones, las dificultades y los controles permanentes que se aplican

en estas instituciones para reducir la existencia de 105 alumnos a una sucesión

ininterrumpida de actividades escolares y que están al principio

de

la

adquisición

de

lo que se puede llamar una cultura urgente , capacidad para

movilizar rápidamente las ideas y a tratar honradamente cualquier cuestión .

* Traducción del texto original francés Épreuve scolaire et consécration

sociale , Actes de la Recherche en Sciences Sociales, núm. 39, septiembre

de 1981, pp. 3·70. El coordinador de este número especial de Acta Sociológica

agradece profundamente a Jérome Bourdieu su autorización para publicar

aqui este trabajo. La traducción fue hecha

por

Maria Concepción Delgado

Parra, Jeannine Kaibalchich, Iván Zavala y Clara Martínez lván

Zavalarevisó

diferentes y

sucesivas

versiones, con la ayuda de Patricia

Amador

y de

Fernando Beltrán.

Las investigaciones sobre las cuales se apoya este análisis fueron

realizadas en colaboración con Yvette Delsaut y Monique

de

Saint Martin.

(Nota de Pierre Bourdieu).

ACTA SOCIOL GICA NÚM. 40 ENERO-ABRIL DEL 2 4

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PI

ERRE BOURDIEU

Pero todas

estas operaciones técnicas de

los procesos

educativps

sobrevienen determinadas simbólicamente Y ejercen, además, una función

de consagración. Por eso se puede describirlas como momentos de un ritual

de consagración que tiende a producir una nobleza separada, socialmente

distinguida, consagrada.

Palabras clave: Bourdieu pedagogía educación organización escolar

alumnos clases Francia.

Abslract

Pedagogic action does not only produce technical eflects (inculcated

knowledge and know-how). It also has

an

effeet af initiating and consecrating.

This is particularly clear in the case af the elite schools , Le. the institutions

responsible far training those who are destined to enter the dominant class.

On the basis af a survey carried

Dut'in

the iycée d sses preparing students

for entry to the Grandes écoles (khagnes, taupes) and in the Grandes écoles

themselves (in particular,

the

Ecole normale su périeure and the Ecole

polytechnique), this article analyses the technical eflects produced by the

scholastic organization af these institutions. In particular, it examines

the incentives constraints and continuous assessment which are used to

reduce the

s t ~ d e n t s

existence to

an

unremitting success;on af scholastic

exercises, and which are the basis ter acquiring what may be called an

emergency culture , the capacity lo mobilize ideas rapidly and perform

creditably

on

any question . However, all these technical operations in the

educational processes are symbolically v e r ~ d e t e r m i n e d and fulfil an additional

function of consecration. They can therefore be described as stages in a

consecration ritual which tends to produce a separate aristocracy, socially

distinguished and sacred.

Key

words: Bourdieu Pedagoia Education School Organization School

Students France.

Résumé

L'action pédagogique ne produit pas seulement des eflets techniques (savoirs

et

savair-taire incuiqués); elle a aussi une efficacité proprement magique

d'initiation

et

de cansécration qui se laisse plus particuliérement apercevair

dans le

cas,des

écoies d'élite , c e s t ~ a ~ d i r e dans le cas des institutians

chargées de conférer une tarmation a ceux qui sont appelés a entrer dans la

dasse dominante. A

partir

d'une enquete menée dans

les

dasses

préparatoires aux Grandes écoles (khagnes, taupes) et dans les Grandes

écoles

en

particulier École normale supérieure et École polytechnique),

on

a

analysé les effets techniques exercés par I'organisation scolaire de ces

-

PRUEBA

ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

o

établissements, notamment les incitations, les contraintes et les controles

permanents qui sont mis en oeuvre dans ces institutions pour réduire

l'existence des éléves ti une succession ininterrompue d'activités scolaires

et qui sont au principe de l'acquisition de ce qu'on peut appeler une culture

d'urgence , capacité

ti

mobiliser rapidement les idées

et

l

traiter

hanorablement

n'imparte quene question . Mais toutes

ces

apérations

techniques des processus éducatifs sont surdéterminées symboliquement et

remplissent, par surcroit, une fanction de consécratian. Aussi, p u t ~ o n les

décrire camme autant de moments d'un rituel de cansécration qui tend a

produire une noblesse séparée, sacialement distinguée, sacrée.

Mots clef : Bourdieu pedagoie education organisationscolaraire

écolel é/éves classespreparatories France.

¿ a acción de la educación ejerce un efecto real y, si es así,

cómo lo produce? ¿El efecto de

la

acción educativa es pura y

simplemente técnico

-lo

que permitiría aplicar a esta instancia

de producción de productores

la

lógica económica del cálculo de

costos y beneficios? O bien, ¿es de otro tipo, tal y como

lo

sugieren

aquellos que

en

nombre de los valores sagrados de

la

cultura, no

aceptan que la educación se pueda reducir a la preparación

profesional o,

más prosaicamente,

a una

función técnica

técnicamente definida en el aparato de producción? Pero los

mismos que admiten que la educación tiene como función transmitir

no solamente los saberes y los saber-hacer técnicamente exigidos

para el ejercicio de una función, sino también las disposiciones

constitutivas del ideal humano realizado que define

la

excelencia

en un momento determinado, ¿estarían dispuestos a reconocer

que la acción pedagógica que da lugar a esta manera permanente

de ser y de hacer ejerce una eficacia estrictamente mágica de

consagración? ¿La más eficaz enseñanza puede hacer algo más

que enseñar al pez a nadar? ¿Es decir, lo que no es poca cosa,

consagrar,

en

todos los sentidos de

la

palabra, su aptitud para

nadar? Pero, ¿es preciso elegir entre la hipótesis tecnicista o

tecnocrática que

no

quiere reconocer que

la

eficacia propiamente

técnica de formación, medida en saberes y en saber-h.acer

acumulados, y aquella que recuerda la eficacia propiamente

mágica de iniciación y de consagración? ¿No hay condiciones y

efectos técnicos de la acción simbólica?

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PIERRE BOURDIEU

Para responder estas preguntas sería necesario tener un

objeto que las plantee Y las resuelva por

su

existencia misma:

un objeto situado Y fechado, por lo tanto capaz de ser observado

y analizado empiricamente, como los cursos preparatoriOS en las

grandes escuelas, pero tratado como

un

caso particular de todo el

universo de formas posibles que

ha

podido revestir, en llempos y

lugares diversos, la escuela de élite , institución encargada

conferir una formación Y una consagración a aquellos que estan

llamados a entrar en la clase dominante de

la

cual proviene

la

mayor

parte (se ve la paradoja). Podemos así sumergirnos en la par

ticularidad de una institución particular para captar allí, de la manera

más completa y concreta posible, lo que hay de variable e invaria

ble en su función Yen los mecanismos a través de los cuales cumple

su

función tanto en su dimensión técnica como en su dimensión

mágica.

y

proponer

un

análisis que, escapando a

la

alternativa de

la

descripción cerrada y a la generalización vacia, encuentre, en

el

caso particular aprehendido como variante histórica, los elementos

de un modelo trans-histórico capaz de dar cuenta tanto de las

variaciones como de las constantes.

Teniendo como ejemplo la lógica de la prueba iniciática, que

implica el retiro y la ascesis y que puede apoyarse sobre cualquier

actividad -lenguas muertas, críquet, fútbol, o artes marclales-,

para producirla distinción, podríamos cuestionar sistemáticamente

las variaciones que la forma Y

la

naturaleza de las pruebas

impuestas pueden adoptar según las tradiciones nacionales, Y

tratar de relacionar, por ejemplo, el culto al deporte de eqUipo de

las

pub/ic schoo/s

de

la

era victoriana,

no

solamente con el anti

intelectualismo, que es otro efecto de las mismas causas que se

observan

en

otras aristocracias (por ejemplo

en

Japón), sino, más

directamente, con las disposiciones de una elite imperial fundada

en los valores de la

royalty

y de la sumisión a los intereses del

grupo. Más precisamente, ¿si todas las clases d o ~ i n a n t e s

demandan a las instituciones escolares en las que conflan a sus

herederos cumplir una función de

sociodicéa

¿esta función no

varía en su definición, según los fundamentos del poder -el estilo

de vida- de la clase que se trata de reproducir o de la fracción de

clase que, en

un

momento dado, domina en el seno de la clase

dominante?

Para aprehender en toda

su

complejidad los mecanismos

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACIÓN SOCIAL LOS CURSOS

e.specificos por los cuales el sistema escolar produce sus efectos

tecnlcos

y

sobre todo, sus efectos propiamente simbólicos era

necesario analizar en detalle

la

relación objetiva que es;á al

principio de esta doble eficacia:

es

decir

la

relación entre las

caractedsticas

objetivas de la organización

escolar

y las

disposIciones socialmente constituidas de los agentes.

El

mila

gro de e f i c ~ c i a simbólica queda abolido

si

vemos que esta suerte

de acclon maglca sólo se logra gracias a que quien

la

experimenta

contribuye a

su

eficacia, por lo tanto, que está predispuesto

gracias a un trabaja pedagógico

previo-

a reconocerla y a

experimentarla. Es por este motivo que el análisis debe captar las

estructuras objetivas, que se libran a

la

observación inmediata

en la. organización del tiempo y del espacio, en las disciplinas,

las tecnlcas de trabajo, al mismo tiempo que en las disposiciones

y las representaciones, que contribuyen a

la

eficacia de las

estructuras objetivas y que no pueden ser comprendidas y

explicadas, principalmente en sus variaciones, a menos que

tengamos los medios de relacionarlas con sus condiciones sociales

de producción.

Es por esta razón que

la

encuesta que fundamenta los análisis

propuestos aqui

ha

debido reunir

un

conjunto de métodos que las

f r o n t e r a ~ entre las disciplinas (entre la sociología y la etnología, la

soclologla y

la

historia,

la

sociologia y la psicologia social, etc.)

llevan a mantener separados en

la

rutina ordinaria de

la

ciencia

social. Esta integración se impone porque

no

todos los métodos

p ~ m l t n el

mismo grado de aprehensión de todos los hechos.

ASI por ejemplo -es necesario repetirlo sin cesar- el cuestionario

cerrado, instrumento preferido del sociólogo, es un remedio para

salir del paso, un substituto económico, sobre todo cuando es

aplicado por escrito, de formas más costosas pero también más

fecundas, cuando son socialmente incluso jurídicamente)

posibles: como la entrevista profunda o la observación directa. No

termlnanamos de enumerar todas las cosas que son imposibles

de captar porque

son,

ya sea fuertemente censuradas y

profundamente rechazadas, por lo tanto accesibles sólo por medio

de

un

largo y lento desciframiento de indices indirectos; ya sea

porque son consideradas como secretas, ya que pueden

contradecir la Imagen que

la

investigación (es decir,

el

grupo del

cual

funge como portavoz) pretende dar de él mismo, o

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PIERRE BOURDIEU

simplemente personales

o privadas y

reserv d s

a

las

confidencias, que no pueden dirigirse al recién llegado, ya sea

porque son simplemente dejadas en estado práctico y no pueden

ser aprehendidas sino desde fuera y por un

tercero, después de

una prolongada observación, por medio de detalles, con frecuencia

los más ínfimos, de las prácticas o de los discursos.' Pero lo

esencial está menos en los límites de los diferentes instrumentos

que en la ignorancia de estos límites que lleva a hacer, como si

todo lo que ellos captan no existiera o, peor aún, como si todo lo

que ellos hacen existir, a pesar de todo existiera. La resistencia

de las encuestas

a

las técnicas

de

objetivación más

rudimentarias, o al uso más elemental y mecánico

de

estas

técnicas, no siempre se inspira en el solo deseo de defender la

verdad contra el descubrimiento; también puede ser una defensa

contra

la

simplificación reduccionista, insensible a los matices, a

los detalles, a las diferencias, e incapaz de

dar

cuenta

de

la

experiencia encantada,

o sea

mistificada, pero como

tal

completamente real, que hacen del universo objetivado quienes

tienen una experiencia subjetiva de él o, si se quiere, indígena.

Esta vuelta reflexiva sobre los instrumentos y los procedimientos

de

la

investigación se imponía tanto más cuanto que se trataba de

analizar, en un caso particular y particularmente familiar, un

proceso de consagración bien hecho, como todo fenómeno de

creencia, para colocar al investigador ante la alternativa de la

exterioridad elementalmente reduccionista y de la participación

encantada, dos miradas sobre

el

objeto más o menos favorecidas

por las diferentes técnicas disponibles: cuestionario cerrado,

1 Es posible ver un índice de los límites que las ciencias sociales se

imponen

°

aceptan sin saberlo en el hecho de que

los

especialistas no

evocan prácticamente nunca -probablemente porque

no

se han propuesto

encontrarlos- los obstáculos jurfdicos para

l

obtención

l

publicación

e

l

información

que hacen que sectores enteros del universo social estén fuera

del alcance de

la

ciencia. El secreto que es una forma de propiedad privada

jurídicamente protegida como tal

es también una de las especies de lo

sagrado, defendido contra la revelación sacrílega, es inseparable del poder,

haciendo que el investigador lo quiera o no lo sepa o no esté siempre

comprometido

en

una relación de fuerzas

con su

objeto

sin

otra opción con

mucha frecuencia que engañar o ser engañado.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACIÓN SOCIAL.

LOS

CURSOS

15

análisis

estadístico, entrevista

libre, cuestionamiento a

informantes, observación etnográfica, análisis de documentos de

archivos, de textos literarios y, last bu t not least,

auto-análisis.

Lo

que hace particularmente difícil la objetivación completa de los

juegos intelectuales es, paradójicamente, el hecho de que los

intelectuales, que se definen objetivamente por

la

pretensión en

el monopolio de su propia objetivación, multiplican las cuasi

objetivaciones de sus propias determinaciones. Así, las bromas

institucionales sobre

la

institución, por ejemplo, las que surgen

con

motivo

de los rituales del noviciado , neutralizan la parte de

verdad

que encierran:

la

propia pretensión de lucidez y

la

distancia

irónica que se expresa no es más que una manera especialmente

disimulada de aceptar los presupuestos de una institución que

espera que

sus

miembros

muestren

su

distancia

hacia la

institución.

 

De ahí, entre otras cosas,

la

necesidad de examinar,

hoy más que nunca, el status epistemológico implícitamente

otorgado a las citas de los extractos de entrevistas, textos,

documentos, que el uso distraído de la rutina profesional lleva a

tratar indiferentemente como prueba empírica de tesis avanzadas

(lo que plantea

la

cuestión del número y de

la

representatividad),

o como confirmación teórica de los análisis propuestos (lo que

viene a conferir al autor de dichos planteamientos una lucidez

científica bastante milagrosa), cuando éstos no son puestos,

simplemente, como datum brutum, dejando abandonado al lector

por

un

investigador que dimite. ¿Qué significaría, por ejemplo,

el

hecho

de

citar

el

texto

en el

que Zola dice muy

bien , y

probablemente porque está particularmente bien ubicado para

ver

y citar algunos de los aspectos mejor escondidos de

la

Escuela

normal y de los normalistas: Cualquiera que se haya empapado

del aire de la Escuela normal está impregnado de la vida. El cerebro

conserv

su

olor

soso y enmohecido de profesorado; y son

ciertamente actitudes ásperas, necesidades de férula, sordas

He aquí un ejemplo entre miles de esta relación de falsa libertad: La

escuela normal tiene como principal virtud no existir

lo

que estaremos de

acuerdo, es muy raro . R. Brasil/ach, Notre avant-guerre, París, Plan., pp.

55-57, citado

en A.

Peyrefitte (editor), Rue d Ulm. Chroníques de la víe

normalienne, Flammarion, París, 2a. edición, 1963,

p.

163).

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PIERRE BOURDIEU

envidias impotentes de solterones sin mujer.

Cuando

estos

gallardos son espirituales y atrevidos, cuando encuentran ideas

novedosas, lo que a veces sucede, las cortan en pequeños

fragmentos o las deforman tan bien por el tono pedagógico de su

espiritu que las hacen inaceptables. Ellos no son, no pueden ser

originales, porque crecieron

en

un abono particular. Si ustedes

siembran profesores, jamás cosecharán creadores?3

¿Sutil estrategia de distanciamiento, como en ue d Ulm donde

se trata de marcar un liberalismo de aristócratas, o instrumento

de persuasión, interesado en destruir la creencia oponiendo la

autoridad a

la

autoridad?

Y,

más sutilmente, ¿qué valor de verdad

se podria conceder a

la

cita de talo cual testimonio de un alumno

de liceo que prepara para la Escuela Normal Superior' diciendo

la verdad sobre

la

loca preparación de exámenes en los liceos

que preparan para la Escuela Normal Superior?: La calidad de

los profesores es muy decepcionante, salvo algunas excepciones.

Ellos

nos

fuerzan

a la rutina. No nos

conceden suficiente

independencia en

la

organización del trabajo .

La

enseñanza en liceo que prepara para

la

Escuela Normal

Superior está centrada únicamente

en

el éxito en un con

curso de fin de año. No utilizamos más que esquemas,

trucos. No se modifica nada. Esta enseñanza no es una

enseñanza de cultura, no es enriquecedora. No nqs aporta

gran cosa aparte del interés inmediato del concurso.

¿Casos excepcionales de lucidez, que seria necesario explicar,

y desmentidos de los análisis del efecto de imposición de la

É. Zola, Une campagne, Paris,

G.

Charpentier, 1882, pp. 247-250,

citadC

en

A.

Peyrefitte,

op. cit. pp.

348-349.

*

hagneux

en el original. Alumno que se prepara para la Escuela

Normal Superior .

En

adelante, siempre que aparece esta palabra,

la

traducción será alumno de liceo que se prepara para

la

Escuela Normal

Superior , o el plural correspondiente.

(N.

del T.)

oH hagne en el original. En adelante, siempre que aparece esta palabra,

la

traducción será liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior o el

plural correspondiente.

(N.

del T.)

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

17

creencia, o bien expresiones tipicas de

la

doble conciencia que

define

la

fe como mala fe?

Es otra forma de des-realización, más perniciosa todavia, que

produce el uso distraido y mundano de conceptos importados de

la etnografia

o de la

historia tales como rito

de pasaje ,

mandarinato , casta o nobleza : cuando no se les demanda

simplemente más que duplicarse con

un

escalofrio de exotismo

la

evocación narcisista de un folklore exclusivo, estos conceptos del

sentido

común semi-sabio, bajo apariencia de

favorecer

la

objetivación por el efecto del distanciamiento, permiten de hecho,

como es frecuente en las ciencias humanas, contentarse con

la

comprensión a medias que procura

la

familiaridad, y ahorrarse un

verdadero análisis aclarando

la

intuición vaga de una institución

indígena por una intuición confusa de una institución extraña, en

pocas palabras, obscurum per obscurius.

En

fin, aunque suponga

un

rechazo metódico a toda intención

apologética o polémica,

la

objetivación cientifica debe esperar ser

situada en el espacio de las relaciones con

la

institución analizada

que se observan en

la

realidad de las prácticas sociales: es decir,

en alguna parte entre

la

complicidad, ingenua o sutilmente irónica,

que es sociológicamente impartida a los que tienen derecho y a

los accionistas, y la distancia altiva o burlona del desprecio o del

resentimiento. Esto aunque el trabajo que es necesario para

realizar

la

objetivación, y que actúa tanto sobre

la

relación con el

objeto como sobre el objeto, permite escapar a

la

alternativa de la

Ilustración ejemplar de este análisis es

la

introducción de Georges

Pompidou a Rue d Ulm (que comienza con un desafío lanzado al sociólogo:

El sociólogo puede entonces,

con

certeza, concluir

en la

existencia del

Politécnico. Pero ¿dónde encontrar al normalista? ). Se es normalista como

se

es

príncipe de sangre. Nada exterior lo marca. Pero esto se sabe, se ve,

aunque sea cortés, y hasta humano no hacerlo sentir a los otros ( ) Esta

cualidad es consustancial. No se hace

uno

normalista, se nace normalista,

como se nace caballero. El concurso no es más que

la

ceremonia. La ceremonia

tiene

sus

ritos,

la

velada de armas se desarrolla en lugares de retiro ubicados,

como conviene, bajo la protección de nuestros reyes: Saint-Louis, Henri

IV,

Louis-Ie-Grand. Los guardianes del Sant Graal, cuya asamblea toma para

la

ocasión

el

nombre de juez/jurado, reconocen a

sus

jóvenes pares y

los

llaman

hacia ellos (G. Pompidou, en A. Peyrefitte, op. cit. pp. 14-15).

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PIERRE BOURDIEU

complacencia y de la burla; y de plantear

el

desafio de reducir

la relación con

el

objeto que

se

manifiesta en

el

producto del trabajo

de objetivación en relación de pertenencia o de exclusión que une

objetivamente a su objeto el sujeto de la objetivación, n ~ r m a l l s t a

o no normalista que estudia a los normalistas, pero tamblen Juez o

no juez que analiza la cuestión juzgada, etc.

La

encuesta por cuestionario a los alumnos de las clases

preparatorias fue realizada en marzo de 1968 en las clases de

Primera Superior de los liceos que preparan para la Escuela Nor

mal Superior

Condoreet, Féne/on, Louis-Ie-Grand

Y

Moliére,

en

Paris; Kériehen en Brest; Blaise Pascal en Clermont-Ferrand;

Faidherbeen Lille; du Pareen Lyon; Pierre de Fermaten Toulouse

(n=330); y en las clases de Matemáticas especiales (liceo

q u ~

prepara para la politécnica*) de tipo A, A', B de los liceos

~ o n o r

de Balzae, Condoreet, Louis-Ie-Grandy Samt-LoU/s

en Pans;

Pas

teur

en Neuilly-sur-Seine Y

BIas Pascal

en Clermont Ferrand,

Faidherbeen

Lille,

du

Pareen Lyon,

Pierre e Fermaten

Toulouse

y de la escuela Sainte-Geneviéve en Versalles (n=881). Siendo

que el objetivo de la encuesta fue estudiar los liceos que ?reparan

para la Escuela Normal Superior y para la Escuela Polltecnlca en

cuanto cursos previos a las grandes escuelas, es decir, en tanto

que instituciones dominadas por

la

lógica del concurso, decidimos

construir la muestra de manera que ésta sea representativa de la

población de alumnos integrables : lo que tuvo como r e s u l t a ~ o

dar a las diferentes clases preparatorias no el peso de su poblaclon

estudiantil en el conjunto de alumnos inscritos, sino el peso de

sus recibidos en los concursos en

el

conjunto de alumnos

recibidos

en

las principales escuelas. Asi, los liceos parisinos que

preparan para la Escuela Normal Superior, que

a p o r t ~ n

el 60.5%

de los admitidos en los concursos de Ulm-Letras y Sevres-Letras

en 1967 representan el 58.5% de los alumnos de la muestra

( m i e n t r a ~

que sólo representan el 52% de los inscritos en liceos

que preparan para la Escuela Normal Superior en1967-1?68); y

los grandes liceos parisinos, Louis-Ie-Grand, Henn

IV

y Fenelon,

Taupe en

el

original. Liceo que prepara para

la

Escuela Politécnica.

En

adelante,

la

traducción de esta palabra será liceo que prepara para

la

Politécnica o

su

plural correspondiente.

N.

del

T.)

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS ...

9

que han aportado el 49.5% de los admitidos en Ulm y Sévres

(secciones literarias) en 1967, representan el 48% de la muestra

(mientras que constituyen solamente el 31% de la población de

los alumnos inscritos en liceos que preparan para

la

Escuela Nor

mal Superior). Según

la

misma lógica, los alumnos que se preparan

para

la

Politécnica* de Louis-Ie-Grand, Saint-Louis y de la escuela

Sainte-Geneviéve en Versalles, que en 1967 aportaron e147% de

los admitidos en las secciones cientificas de la Escuela Normal

Superior de la calle de Ulm, 39% de los admitidos

en

el Politécnico

y 36% de los admitidos en

la

Central, representan el 37% de los

alumnos interrogados (pero sólo

el

20% de los alumnos inscritos

en 1967-1968 en Matemáticas especiales). Asimismo, los grandes

liceos provincianos, especialmente el liceo du Parc en Lyon,

tuvieron

en

la muestra un peso superior

al

de la población de sus

alumnos en

el

conjunto de los alumnos de las clases preparatorias.

Por

necesidades de

comparación,

se han utilizado los

resultados de dos encuestas anteriores, una de una muestra de

6,000 estudiantes. de ciencias y la otra de una muestra de 2,300

estudiantes de letras. En febrero y marzo de 1968 se procedió a

una serie

de

entrevistas

n=40) con

alumnos

de clases

preparatorias y de estudiantes de facultades y a una investigación

por medio de entrevistas profundas (n=160) sobre una población

de 40 profesores de liceos que preparan para la Escuela Normal

Superior, 40 profesores de liceo que prepara para la Politécnica

de Paris y de provincia, 40 docentes de matemáticas y de fisica,

40 de francés, latín y griego de las facultades de ciencias y letras

de Paris y de provincia.

En

fin, se tuvo acceso a diversos

informadores (directores

degrandes

liceos, ex profesores y ex

alumnos de liceos que preparan para la Escuela Normal Superior

y para la Politécnica, etc.) y a diferentes fuentes escritas (boletines

internos, revistas, obras conmemorativas, novelas, etc.) en todo

lo que concierne al aspecto más ritualizado de la vida en las clases

preparatorias (argot, ritos de pasaje, etc.),

al

mismo tiempo que

nos esforzamos en registrartodas las expresiones de la experiencia

* Taupins en el original. Alumnos que

se

preparan para

la

Politécnica.

n

adelante, esta palabra será traducida como alumnos que se preparan

para la Politécnica o su singular correspondiente.

N.

del T.)

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PI

ERRE

BOURDIEU

íntima (o sea, secreta) de los efectos producidos por el proceso

de consagración y de producción de

la

creencia.

El

prolongado, lento y difícil trabajo que se

ha

evocado es la

condición de una verdadera ruptura con las evidencias: la com-

prensión a medias que procura la familiaridad deja: en efecto,

escapar todos los efectos que se disimulan

baJo

lo mas vIsible de

ellos, rápidamente evocado y revocado como selección y que hace

falta analizar completamente

si

se quiere intentar

dar

cuenta

realmente de

la

transformación tan profunda, tan durable y, cuando

se piensa, tan misteriosa que opera la magia

social

de la

consagración.

os

efectos técnicos de

la

organización dualista

Los alumnos de liceos que se preparan para la Escuela Nor-

mal Superior sienten pertenecer a una elite mientras que

los estudiantes saben bien

que la

facultad acoge

a

cualquiera. Es un poco lo que es

la

asistencia pública

relación a las clínicas. En una clínica el enfermo es mas

apoyado, mejor canalizado, también mejor tratado; aun

cuando el médico no tenga la clase de los profesores de

hospital, él cuidará atentamente de sus enfermos que lo

verán frecuentemente: es el liceo que prepara para la

Escuela Normal Superior, mientras que

en

el hospital, aun

con

la

presencia de muy distinguidos profesores, las perso-

nas están menos bien cuidadas. (Profesor de liceo que

prepara para la Escuela Normal Superior, de

l a t í ~

Un profesor no tiene que investigar en fllosofla. Se ha

encontrado antes

de él. Su

trabajo es

un

trabajo de

pedagogía:

una

iniciación, hacer comprender t e x t o ~

filosóficos que no es posible abordar directamente por

S

mismos. Todo mi tiempo de trabajo está orientado a la

preparación del curso.

Mi

ideal sería conocer de memoria

todos los grandes textos filosóficos para tenerlos a mi

disposición durante los cursos (Profesor de liceo que prepara

para

la

Escuela Normal Superior, de filosofía).

Lo que distingue a las clases preparatorias de las demás

instituciones de enseñanza superior (comprendidas aquellas que

garantizan

la no

distinción del lugar de trabajo y de residencia,

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAl

OS

CURSOS

2

como el campus, o

la

vida comunitaria de los condiscípulos, como

la ciudad universitaria) es el sistema de los medios institucionales,

las incitaciones, obligaciones y controles que son puestos en

práctica para reducir toda

la

existencia de aquellos a quienes

todavía

se

llama

aquí los

alumnos

(en oposición a los

estudiantes ) a una sucesión ininterrumpida de actividades

escolares intensivas, rigurosamente reguladas y controladas, tanto

en

su

tiempo como en

su

ritmo. Desde

el

punto de

vist

del efecto

pedagógico, lo importante es menos lo que es enseñado que lo

que se enseña a través de las condiciones

en

las cuales se efectúa

la enseñanza. Lo esencial de lo que es transmitido es no el

contenido aparente (programas, cursos, etc.) sino la misma

organización de la acción pedagógica. Si las disciplinas de la

vid

comunitaria y recluida que produce

el

internado representan

el

aspecto más visible de una pedagogía tendiente a realizar

la

concentración de toda

la

existencia

en

torno de preocupaciones

exclusivamente

escolares, hace falta cuidarse de

atribuir

al

internado lo que da como resultado, de hecho, una organización

rigurosa del trabajo.

Numerosos autores imputan

al

encierro los efectos ejercidos

por las escuelas de elite cuando está lejos de ser cierto que esta

característica visible sea la

condición sine

qu non

de

funcionamiento de estas instituciones en tanto que instituciones

totales.

En el

caso de los liceos que preparan para

la

Escuela

Normal Superior y de los liceos que preparan para

la

Politécnica,

el

internado

no

parece ser

el

principio

de las

diferencias

sistemáticas en las prácticas. Se nota solamente que, entre los

alumnos de liceos que preparan para

la

Escuela Normal Superior,

los internos, cualquiera que fuere su origen social, son más

inclinados a practicar

un

deporte y sobre todo

un

deporte colectivo

(fútbol, rugby, básquetbol); que los hijos de profesores se

distinguen de los alumnos externos del mismo origen, en que ellos

militan con más frecuencia en un agrupamiento político, un

sindicato de estudiantes, una asociación cultural; citan más seguido

al marxismo entre las escuelas de pensamiento

y

se ubican casi

siempre en los extremos de

la

escala política. Se puede mostrar

que el efecto propiamente organizacional es mucho más pode-

roso

que el efecto del internado y del encierro en el hecho de que

la

diferencia entre los internos y los externos es siendo iguales

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PI

ERRE BOURDIEU

todas las otras cosas, mucho menos marcado, especialmente en

lo que concierne a la cantidad de trabajo escolar o

al

uso del tiempo

libre, que la diferencia entre los alumnos de las clases preparatorias

tomados en su conjunto, y los estudiantes. Así, los alumnos

externos, que cumplen con sus tareas tanto como los internos,

trabajan más seguido los domingos y van con menos frecuencia

al cine. No se observa una diferencia significativa en los otros

usos del tiempo libre, ya se trate de la lectura de prensa (salvo

que los externos leen más regularmente un diario, mientras que

los internos leen más regularmente

un

semanario) o de las

El

encierro

Cuando se pregunta a los alumnos que se preparan para la Politécnica de

la Escuela de Sainte-Genevieve a qué corriente de pensamiento (en el

plano religioso, filosófico, político, económico) se sienten más próximos,

no pueden más que admitir su ignorancia en todo aquello que no está

vinculado a los conocimientos adquiridos para propiciar su ingreso a las

grandes escuelas y su desinterés por el tema: "ninguna; tengo otras cosas

más importantes por hacer que preocuparme por eso"; "si bien son temas

importantes, no hay tiempo para pensar en ellos"; "no tengo tiempo más

que para pensar en

el

examen de ingreso"; "¿Se puede pensar en otra

cosa que no sean las matemáticas o la física?".

En efecto, la vida del alumno que se prepara para la Politécnica tal

como ellos la conciben no permite ninguna escapatoria:

el

régimen de trabajo es absolutamente demencial, susceptible de

traumatizar a cualquier espíritu en vías de formación; impide toda

relación con

el

mundo exterior

y

acercarse a cuestiones banales,

y

mucho menos interesarse por ellas"; "la enseñanza no es más que

la enseñanza. Es un embrutecimiento total, sin otro objetivo que

obtener un diploma. Lo único que espero es no haber perdido toda

mi juventud, ni

el

gusto por vivir.

En

este universo cerrado, la mayor parte de los alumnos -más allá de

las clases de matemáticas y rel igión- no tienen otras actividades

intelectuales más que la lectura de Spirou o de Tlntin* como lo muestran

las respuestas de los alumnos interrogados. A continuación se presenta

un fragmento de

un

debate sobre la importancia de la lengua francesa en

los exámenes de admisión:

"Señor Sentilhes

- S i

revisamos las estadísticas podremos darnos

cuenta que en sus hogares tienen poco tiempo libre

y

los pocos minutos

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAl. LOS CURSOS ...

3

q u ~

les quedan I.os quieren consagrar

al

reposo. Pero, ¿qué tipo de reposo?

Q U l e ~ e n t e n ~ r libros a

s,u

disposición y ¿cuáles son los libros que les

p e r m l t e n . r e l a J ~ r s e ? lmaglnenlo. Para comenzar Spirou, que evidentemente

no les eXige ningún esfuerzo: universo de la psicología elemental. Mientras

que para leer es pre.ciso crear

el

texto que se lee, rehacerlo de alguna

m a n ~ r a . a n ~ a r m l ~ ~ d

d.el

~ a m i n o

Spirou

y

Tintin no exigen ningún

e s f u e ~ z o . d e

lm.agrnaclon, nlngun esfuerzo de creación.

Es

por eso que [os

. s t u d ~ ~ n t e s eligen las revistas ilustradas que no precisan de una gran

atenclon. El segundo tipo de libra que les gusta leer

y

esto es aún más

gra,ve, porque corresponde a un prejuicio muy extendido que se refiere a

~ u e

tal es la

~ e c t u r a

del científico- son las novelas policíacas. Aunque

este .es universo convenido y abstracto, en el fondo no cambia el tipo

de eJercIcIos

al ~ ~ e

están acostumbrados. Esto provoca que se aferren a

I ~ ~ novelas poliCiacas como a un clavo ardiendo. V, en los hechos, lo

unlco que les aporta es y esto es necesario

reconocerlo-

absolutamente

nada. Los alumnos que se preparan para la Politécnica olvidarán estas

lecturas unas horas después'.

o m i ~ é - 'Quisiera aportar un testimonio referido a la novela policíaca.

El

otro

dla

en clase, no sé a propósito de qué, hablaba de este tipo de

novela, de

la.

lectura de esta o v e . l a y les dije: hay alumnos que se preparan

para la Pohtecnlca que habran leido 50 novelas policíacas durante el curso

y

su aprovechamiento académico fue bueno. Frente a mi afirmación noté

una gran agitación. De i n ~ e d i a t o alQuien respondió: 50, por mes"'. (Servir,

Bul etm des ancl8ns eleves

e

I'Ecole Sainte-Geneviéve, número 58

abril de 1963, pp. 59-60). '

* Spirou y Tintin son personajes de historietas ilustradas· el primero

creado por el rancés Rob-Vel en 1938 y, el segundo, c r e a d ~ por Hergé

en 1929. [N. del

T.

prácticas culturales (salvo que los externos de los liceos que

preparan para la Politécnica frecuentan un poco más seguido el

teatro mientras que los internos asisten con más frecuencia a

conciertos).

 

h ~ c h o con esto se tocan los límites de lo

que

la encuesta por

cuestIonariO y el análisis estadístico pueden aprehender. En primer lugar

p o r q ~ e p r ~ b a ~ l e m e n t e s e r í ~ u poco ingenuo

esperar

captar, aun p o ~

c u ~ s ~ l o n e s indirectas mas sutilmente concebidas, lo que define en su verdad

p r a c t l c ~

f r e c u e ~ t e m e n t e

.ignorada de los mismos agentes, las maneras de

concebir, organizar y realizar el trabajo, la representación de la cultura y de

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PIERRE

BOURDIEU

Esta pedagogia debe

su

fuerza extrema al hecho de que, como

toda enseñanza tradicional, mantiene

en

silencio lo esencial,

impuesto como evidente, sin análisis, y condenado a escapar a

los controles de

la

discusión

y

de

la

critica consciente.'

Los Mohave, señala Devereux, tienen

la

costumbre de recitar

los

textos

tradicionales, memorizados

y

generalmente

formulados

en frases cortas, con una dicción cortada

fuertemente acentuada

y

rápida; este modo de recitar

tan indisociable del texto recitado que los informantes mejor

dispuestos tienen mucha dificultad

en

disminuir su ritmo para

permitir el registro del texto.'

Es un efecto parecido al que produce

la

pedagogia implícita

y

total de las clases preparator ias en la medida en que los contenidos

transmitidos tienden a permanecer indisociables de todo este

conjunto de tesis no planteadas como tesis y de peticiones de

principio inconscientes que están objetivamente inscritas en la

situación de aprendizaje

y

que

la

literatura edificante pone a cuenta

del espiritu inimitable del liceo que prepara para

la

Politécnica o

del liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior. Toda una

la

práctica intelectual que se encuentran involucradas, etc. (esto se ve en la

incomodidad que han suscitado

las

cuestiones sobre la manera de preparar

y de redactar la última disertación). En segundo lugar, porque para dar razón

completamente de

las diferencLas

constatadas, es necesario casi siempre

tomar en cuenta toda una constelación de variables,

la

mayor parte ligadas

entre

sí,

como

la

profesión del padre del álumno y más generalmente

la

trayectoria

de la

familia

de

origen, el establecimiento escolar, la antigüedad

en la

clase (alumno de segundo año de clase

de

liceo que prepara a

la

Politécnica, alumno de cuarto año de liceo, 3/2 5/2), el sexo, el status de

interno o de externo. Además de que

la

debilidad de

los

efectivos así aislados

lo vuelve seguido peligroso, el análisis

se

enfrenta

al

hecho de que todas las

variables fundamentales -edad, sexo, origen social - están estrechamente

vinculadas

al

grado de selección es decir,

a la

jerarquía de

los

establecimientos).

Yo

doy a

los

alumnos un plan corregido sobre cada tarea tratada. El

resto se enseña más por el ejemplo; ellos ven cómo hago mi curso. Esto les

emociona, a

mis

ex alumnos, lo que ellos llaman mi arte de

las

transiciones

(Profesor

de

liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior,

de

historia).

7

G. Devereux, Mohave Voice and Speech Mannerisms ,

Word

vol.

8,

diciembre de 1949, pp. 268-272.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS ...

25

definición de

la

cultura

y

de

la

relación con

la

cultura, del trabajo

intelectual y de

la

función de los intelectuales en

la

división del

trabajo, se encuentra comprometida

en la

subordinación de toda

actividad intelectual a los imperativos de la urgencia.

La

urgencia

escolar

Las técnicas de trabajo, los métodos de pensamiento y la definición

correlativa de

la

cultura y de la relación con

la

cultura se imponen

por medio de

la

propia organización del trabajo. Como

si la

acción

de la institución

-y

de los maestros que actúan en su

nombre

consistiera ante todo en crear

la

situación de urgencia, es decir,

de pánico, en

la

que los recién llegados deben encontrar, a imagen

de los condiscipulos más antiguos o de los maestros, los recursos

(recours en el original) y los recursos (ressources en el original)

necesarios para

sobrevivir.

Como en los colegios jesuitas, donde

se pasaba el doble de tiempo

en

ejercitar a los alumnos que en

darles

clases ,'

la

acción primordial de

la

institución consiste,

en este caso, en crear las condiciones de un uso intensivo del

tiempo, en hacer del trabajo continuo, rápido, es decir precipitado,

la

condición de

la

sobrevivencia

y

de

la

adaptación a las exigencias

de la institución.'

, Yo me baso ( ) en la idea de que aquellos que están ahí

han

optado

por estarahí porque eran dignos

de ello;

si no caminan, tanto peor para elios,

se pondrán al día otra vez; yo tengo confianza Yo no siento la misma

obligación que frente a una clase de penúltimo año de liceo, donde no puede

dejar atascarse a quienes tropiezan. Pero aquí me reprocho menos hacerles

sentir mi poder (Profesor de liceo que prepara para

la

Escuela Normal

Superior, de letras).

9 F.

Charmot,

La pédagogie des Jésuites,

París, SPES, 1943,

p.

221.

1 La

administración organiza la vida del liceo en función del concurso:

no se tiene derecho a salir luego de la comida, por ejemplo, si se es semi

pensionado;

es

necesario

no perder el

tiempo.

Si

un

profesor falta,

la persona

que viene a informar y a dar trabajo a los alumnos dice al final: Bueno, tienen

dos horas para trabajar,

no

hay tiempo qué perder (Alumno

de

liceo que

prepara para la Escuela Normal Superior, Fénelon, 20 años).

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PIERRE BOURDIEU

Un

trabajo

enloquecido

"Mi vida cotidiana se hab ía convertido en una batalla contra

el

tiempo. Me

levantaba a las 7:.30

e e

la mañana me bañaba y me vestía con

precipitación. Para ganar tiempo, me rasuraba solamente dos o tres veces

por semana, de tal manera que parecía más un clocha rd* que un

estudiante; no estaba mejor peinado que rasurado; en cuanto a mi corbata

prefiero no hacer comentarios. Me tomaba un café con leche, bajaba

atribuladamente la escalera y tomaba

el

metro; para gana r tiempo estudiaba

en

el

trayecto, aunque

el

aprovechamiento no era muy bueno; leía mi

gramática latina, o bien, traducía los textos latinos y griegos del curso de

licenciatura de una de las obras de la colección Guillaume Budé. Para la

traducción me ayudaba de la que contenía

el

libro, escrita frente

al

texto

original lo que me permitía no tener que recurrir al diccionario; esta tarea

era imposible de realizar viajando

en el

metro. Lo que más me molesta

ba era la dificultad de escribir: mi mano temblaba y aprovechaba cuando

se detenía

el

tren para garabatear algunas palabras. Llegaba a la estación

Jussieu donde me bajaba. A menudo llegaba tarde.

En

un principio me

iba

en

bicicleta a la escuela y pronto me di cuenta de que me retrasaba

al

subir la montaña de Sainte-Genevieve porque era muy agotador. Además

habría perdido

el

tiempo que empleaba, bien o mal, en

el

metro para

descifrar a Homero o a Platón. ( .. )

Era muy raro que regresara a casa para almorzar: esto significaba

perder mucho tiempo. Tampoco me gustaba comer

en

la escuela, no porque

se

comiera

mal sino que habría pasado muchas horas allí, pues la

conversación significaba una tentación muy grande. Me dirigía entonces a

la biblioteca Sainte-Geneviéve hasta la hora del almuerzo. ( .. )

Hacia medio día, atravesaba la plaza de Panthéon para ir a desayunar

en un pequeño restaurante de la calle Fossés-Saint-Jacques. Comía muy

rápidamente

en

detrimento de

mi

estómago, sacrificaba sistemáticamente

mi

cerebro, quien no tardaría en vengarse de

mi

desdén. Cargando

mi

lastre, regresaba a "Sainte Ginette".

El

trabajo en las primeras horas de la

tarde me era particularmente penoso; debería haberme detenido a

descansar un poco, pero la voluntad de aprender estaba siempre por

encima de mis preocupaciones de salud y retomaba pronto

el

collar del

esclavo. A las dos

y

media, regresaba

al

colegio hasta las cuatro

y

media

y después, a menudo, tomaba-

el

metro de regreso a casa para seguir

trabajando hasta la hora de la cena. Frecuentaba poco la biblioteca de la

Sorbona, uno se encuentra con muchas jovencitas cuya presencia me

recordaba que no soy más que un imbécil por querer pensar en lugar de

vivir; tampoco iba a la biblioteca del Palacio de Luxemburgo por razones

semejantes. Continuaba trabajando después de cenar hasta las once de

la noche; y cuando quería cerrar los ojos un rato,

el

insomnio me acechaba:

ésta era la forma

en

que me protestaba

mi

estómago lastimado.

El

disfrute

más grande eran las espesas mañanas de domingo,

el

momento más

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS.

di ícil era

el

atardecer. A menudo leía durante la comida. No perdía un

minuto de

mi

tiempo y el trabajo no cesaba desde las ocho ·de la mañana

hasta las once de la noche. (

..

)

Exageraba

mi esfuerzo; trabajaba los domingos y los días de descanso

tanto como los otros días; no iba casi nunca

al

teatro y menos aún

al

cine.

Sólo hacía ejercicio de vez en cuando.

Al

hábito de prolongar mis insomnios

se sumaba

el

esfuerzo físico

al

brutal esfuerzo intelectual. ( .. )

, No era e 1 único trabajaba

tan

enérgicamente. Caulin, para no citarlo

mas que a el, trabajaba

al

menos tanto como yo y había otros

en

la misma

situación que considero ocioso mencionar. La misma ambición de destacar

sobre los demás nos involucraba a todos".

, A. Semin, L apprenti philosophe, Roman d un khagneux, seguido de

Revenes-passions,

Paris,

Ed.

France-Empire, 1981, pp. 26-30.

*

.Este t é r m i ~ o se

~ f i r

a una persona sin domicilio

y

sin trabajo que

mantiene una Vida miserable

al

margen de la sociedad. [N. del

T.]

Aunque no se pueda, sin abstracción, remitir a

un

patrón común

la p r ~ d u c c i ó n

de los estudiantes de las facultades de letras y de

cienCias y la de los estudiantes de las clases preparatorias literarias

y c i ~ n t í f i c a s tanto así difieren en su contenido, su forma y su

esplntu; destaca, de una estimación basada en las declaraciones

de alumnos y maestros de dos tipos de instituciones, que

la

productividad

es

incomparablemente más elevada en las clases

preparatorias que en las facultades. Así, los alumnos de liceo que

prepara para la Politécnica entregan, cada año, dos o tres veces

más tareas de matemáticas y de fisica o sea alrededor de

20

a

~ s . en cada disciplina), que los estudiantes de matemáticas y de

flslca de la facultad de ciencias, sin contar numerosas tareas

de francés y de otras lenguas; además, mientras que en liceo que

prepara para la Politécnica casi todos los alumnos entregan todas

las tareas que les son propuestas

a

un ritmo que no es mucho

más elevado que en las facultades), la mayor parte de los alumnos

hace de una a dos tareas de tres que

le

son requeridas durante

un

periodo mucho más corto, o

sea

de noviembre a abri ."

El

efecto

,La

d ferencia con .Ias clases preparatorias habría sido probablemente

t o ~ a v l ~

mas marcada,

SI en

lugar de limitar la comparación con las disciplinas

d l r e c t a ~ e n t e ~ o m p r b l e s -letras

clásicas, matemáticas y

física

hubleramos

rdo

haCia

las disciplinas menos canónicas, como

la

sociología

la

psicología y las lenguas. '

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PI

ERRE

BOURDIEU

más específico del encuadramiento total de las

clases

preparatorias consiste en

el

hecho de que llegan a obtener, de

casi la totalidad de los alumnos, la productividad máxima: así,

las tres cuartas partes (73 ) de los alumnos de liceo que prepara

para

la Politécnica se imponen regularmente ejercicios

complementarios (del orden de cinco horas por semana,

al

menos

una quinta parte de ellos), hábito casi desconocido entre los

estudiantes de ciencias (de los cuales sólo

el

6% dicen hacerlo

con frecuencia, y 43.5% ocasionalmente, trabajos que no les son

solicitados por los profesores).

La

misma diferencia separa a las

clases preparatorias de literatura de las facultades de letras. La

homogeneidad extrema de las prácticas de los liceos que

preparan para la Escuela Normal Superior-que en

el

liceo Louis

le-Grand, por ejemplo, redactan a lo largo de

un

año lectivo de

diez a doce disertaciones- , hacen de

3

a

35

versiones y temas,

sin contar los trabajos del mismo tipo producidos con motivo de

los "concursos blancos", se opone a

la

gran dispersión de las

prácticas escolares de los estudiantes de letras, que no llegan

más que en casos excepcionales a la productividad de los liceos

que preparan para la Escuela Normal Superior:

si

los estudiantes

más aplicados de letras clásicas pueden hacer, al menos desde

la instauración del control continuo, una tarea por semana

-de

latín, de griego o de francés- durante cuatro a seis meses por

año, en la época en que se aplicó la encuesta, los estudiantes

de filosofía de París

no

elaboraban más de una disertación por

año (de las dos o tres que se les proponían), es decir, el minimo

indispensable para "darse a conocer" por un asistente o un

profesor, mientras que una buena parte de los inscritos, oyentes

ocasionales de los profesores, no hacia más que los trabajos

impuestos en

el

examen.

La elevada productividad

en los cursos

preparatorios

supone todo un conjunto de condiciones institucionales, tales

como la

imposición

explícita de

disciplinas

y de controles

escolares, y la aplicación de un sistema de incitaciones

destinadas a motivar la competencia

al

interior del grupo de

condiscípulos. Así, la asistencia es obligatoria y los profesores

cumplen sin evasivas sus funciones disciplinarias de control

de

asistencia. Salvo raras excepciones, inmediatamente

denunciadas por los propios alumnos, los profesores imponen

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACIGN SOCIAL LOS CURSOS

9

un

importante número de trabajos y ejercicios, de los cuales

exigen la entrega puntual y que son corregidos conforme a las

normas de la tradición escolar.

Todos

cumplen con las tareas.

iDe

nada serviría no

entregarlas No se atreverían a regresar. Cuando se debe

ser ausente

al

trabajo supervisado,

se

me avisa, se hace

en

casa y se me entrega el lunes". (Profesor de liceo que

prepara para la Escuela Normal Superior, de latín y griego).

"¿Dan consignas materiales a

los

alumnos para hacer sus

tareas? -Sí (sonríe),

me

importa mucho que el margen sea a

la derecha y doble. También

me

importa mucho que haya

una interlínea entre los párrafos.

Me

importa mucho que

proporcionen un plan completo de la tarea con sus copias.

Pongo cero a la quinta falta de ortografía,

es

decir,

no

corrijo

más; cuando llegan a cinco faltas yo dejo de corregir, pongo

cero y dejo la pluma" (Profesor de liceo que prepara para la

Escuela Normal Superior, de letras-latín). "Es necesario hacer

al

menos dos borradores. l margen es muy importante,

siempre pido un margen amplio para las correcciones, casi

siempre numerosas.

Yo

exijo que el tema

sea

lo más legible

posible. Cada letra

mal

hecha

se

cuenta como una falta, como

en el concurso". (Profesor de liceo que prepara para la Escuela

Normal Superior, de griego y latín).

A las tareas se agregan los concursos blancos y las

preparaciones o los ejercicios de interrogación.

En el

liceo que

prepara para la Escuela Normal Superior, la tradición transmitida

por los viejos y las incitaciones expresas de los profesores,

imponen

la

media hora cotidiana de traducción improvisada de

textos griegos y latinos. La mayor parte de los ejercicios dan lugar

a una calificación, casi siempre proclamada solemnemente: cerca

de

la

mitad de los profesores de liceo que prepara para

la

Politécnica interrogados leen frente

al

grupo las notas de las tareas,

casi siempre en orden de clasificación. Entre aquellos que han

renunciado a estas prácticas, algunos continúan exhibiendo la

clasificación trimestral; otros se contentan con anotar en cada

copia,

al

lado de la calificación,

el

promedio del conjunto de los

alumnos. Si los profesores de los cursos preparatorios parecen

manejar cada vez menos

las

técnicas más llamativas

de

estimulación por emulación (como la proclamación comentada

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PIERRE BOURDIEU

de los resultados de los concursos blancos , la lectura de

calificaciones en

el

orden inverso de la clasificación, etc.), es raro

que se priven por completo de la más eficaz de todas las técnicas

tradicionales de incitación al trabajo: la evocación implícita o

explícita del concurso.

Yo hago

constante

referencia al concurso.

Trato de

mostrarles que esto no es una broma. Les pregunto si están

a

la

altura de presentarlo. Técnicamente yo les

digo

cómo

sucede (Profesor de liceo que prepara para la Escuela

Normal Superior, de francés y latín). Con frecuencia se los

menciono,

sí,

desafortunadamente, es

una

referencia: en

el

concurso ustedes

no

tendrán la media, cuidado: no quedan

sino tres meses. Un escalofrío pasa a lo largo de su espina

dorsal. No enloquecen·,

no,

pero hay

un

defecto esencial en

estos cursos, por lo demás admirables:

es

la obsesión por

el concurso, sobre todo para los alumnos de cuarto año del

liceo. Viven esto como una obsesión permanente (Profesor

de francés y latín del liceo que prepara para la Escuela

Normal Superior).

A través de

la

búsqueda del rendimiento máximo, se impone

toda una relación con

el

trabajo intelectual, una relación instru

mental, pragmática. Es suficiente con someter

el

aprendizaje a la

presión de la urgencia para inculcar por añadidura las disposiciones

altamente valoradas que escapan a la conciencia y al

cuestiona miento porque ellas jamás se han afirmado como valores.

Es así, por ejemplo, que

la

urgencia del liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior no tiende solamente a relegar a segundo

plano todas las actividades que, como

la

lectura de autores, no son

fácilmente asignables a un momento, ni directamente controlables

en

provecho de los trabajos expresamente prescritos y controlados,

tales como versiones o temas; ella tiende incluso a imponer una

lectura superficial, ya

sea

que

se

trate

de

la

lectura de textos antiguos,

siempre hecha contra reloj

a

razón, por ejemplo, de treinta versos

latinos o griegos

por

media hora, como en la prueba oral del con

curso), o de textos filosóficos y literarios: por una extraña inversión

de signo, ella tiende a condenar como dilettantisme poco funcional

o, en

la

lengua local, poco rentable )

la

meditación sobre una página

o la reflexión profunda sobre un tema.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACIÓN SOCIAL LOS CURSOS ...

3

Trabajo, a grandes rasgos, entre 50 y 60 horas por semana,

además del tiempo dedicado a los cursos. He hecho cálculos

para

ver

lo

que

trabajo y esto ha

dado

85 horas

por

semana, incluido el curso.

Me

llevo más de la mitad de

este tiempo en trabajos controlados, y esto en detrimento

del

resto.

Las lecturas vienen después, los cursos

completamente al final (Alumno del liceo que prepara para

la Escuela Normal Superior, Louis-Ie-Grand, 20 años). Los

alumnos no tienen tiempo ni de respirar, tienen mucho

trabajo de por sí,

el

programa está muy cargado. Todo

está centrado en una tarea precisa:

el

concurso. Cuando

se

trabaja

con

los programas,

no

hay

lugar

para

actívidades anexas (Profesor de matemáticas del liceo que

prepara para la Politécnica).

Raros son los alumnos de liceo que preparan para la Politécnica

que tienen tiempo para leer obras que no tengan rentabilidad es

colar; la mitad de los alumnos de Sainte-Geneviéve y del liceo

Blaise Pascal en Clermont-Ferrand, y más de la cuarta parte (28

por ciento) de los alumnos que se preparan para .Ia Politécnica de

Louis-Ie-Grand, no han abierto

-a

lo largo de un sem.estre- un

libro que no tenga relación con

el

trabajo escolar, contra 18%

solamente de los estudiantes de segundo año de matemáticas y

física inscritos en la Facultad de Ciencias de París. Todavía más

significativo es

el

hecho de que los alumnos que se preparan para

la Politécnica tienen lecturas menos numerosas y clásicas

-siendo los autores más citados Malraux, Servan-Schreiber Le

défi americain),

Camus, Sartre (en Sainte-Geneviéve); Camus,

Dosto (evsky, Proust y Anouilh en Louis-Ie-Grand); Saint-Exupéry

y

Steinbeck

(en

Clermont-Ferrand -

que los estudiantes de

facultad que se muestran más abiertos a los debates literarios,

filosóficos o políticos de actualidad (citando con frecuencia a

autores como Joyce, Brecha, Lenin o

Vian).12

2

La

concentración de

todas

las actividades

en torno al concurso

se impone

con

un rigor cada vez más fuerte a medida que se desciende

en

la jerarquía

de

los orígenes sociales lo

que hace

que las

injurias

escolares

absorto

en

l preparación del examen pohu machetero, fuerte

en

el

tema

estigmaticen

bajo una

forma

negada

hábitos de clase):

así,

los

alumnos

que

se

preparan

para

la

Politécnica provenientes de

las

clases populares raras veces tienen

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PI

ERRE BOURDIEU

La preocupaclon constante por el uso más económico del

tiempo da lugar a una disposición aparentemente desenvuelta y

desinteresada, aunque en realidad estrechamente calculadora.

La necesidad de responder a toda pregunta posible ahorrándose

búsquedas más profundas, impone el recurso a las recetas y a las

artimañas del arte de disertar que permiten pecuar

indefinidamente disfrazando las lagunas y dando aires de

originalidad a los tópicos más usados y más imperativamente

esperados;13 o también el uso de fragmentos seleccionados o de

manuales, productos de la rutina escolar o destinados a dotar de

los medios para responder al menor costo a las urgencias escolares

y

más generalmente, todas las técnicas de trabajo, que más

parecen trucos de practicantes que métodos y técnicas de

investigador.

  4

tiempo de

leer regularmente un diario o un semanario o de

participar

en un

grupo cultural, sindical o político; m enos oportunidades

de

tocar

un

instrumento

de música, de

frecuentar salas

de concierto,

teatros, tendiéndose a ampliar

todavía más

la

distancia

cuando se trata

de

actividades que,

como

las prácticas

culturales más

nobles ,

exigen,

además

de

la

disponibilidad,

las

disposiciones

producidas

por la

educación básica. Notiene nada de extraño que los alumnos

provenientes

de

las clases

populares sean menos inclinados

a querer

que se

introduzcan nuevas materias

en la

enseñanza de la liceo que prepara para la

Politécnica.

3

El

pecu (o PO) es una unidad elemental del discurso, con frecuencia

tomada de un curso o

de

un manual a veces confeccionada

d

hoc

por

la

misma

persona que

lo

utiliza

que

puede ser

ubicado en

los

conjuntos

discursivos más

diferentes al

precio de

las adaptaciones y de los retoques

necesarios.

El

buen PO (o topo ) se define

porel

hecho de que es plausible

de

ser utilizado en diferentes ocasiones, es decir

para

diferentes disertaciones

(de filosofía, de francés

y

de historia) de

un

mismo concurso. Al contrario, el

PO inutilizable

es

aquel que por

su

complejidad

y

su rigor excesivos no

se

presta

a

múltiples

usos. La capacidad

de pecu r que reivindica

altamente el

liceo que prepara para la Escuela Normal Superior consiste en la maestría

del

ars combinatoria que permite

crear discursos al infinito enhebrando pecus

4

Cuestionados sobre

los

instrumentos de trabajo que han usado para

preparar

su

última disertación, los

alumnos que se

preparan

para

la Escuela

Normal Superior de Louis-Ie-Grand citan

con

más frecuencia a los Lagarde

y

Michard, Chassang y Senninger, Castex y Surer, fragmentos tomados de

Bordas,

los

pequeños clásicos de Larousse, que obras de

crítica

o

ediciones

originales.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL.

LOS

CURSOS

Aquí estamos en nuestro momento decisivo. Hace casi

quince días retomamos a todos los autores de

la

licenciatura

los recordamos rápidamente, nos condicionamos para

t o d ~

las preguntas que nos puedan plantear. No sólo se trata de

haber leído y conocer a fondo las obras del programa; en

efecto, es

la

parte más importante pero no

la

única.

Es

necesario conocer las ediciones,

la

f e c h ~ c j e

las ediciones;

se debe estar preparado parahacer'iproximaciones

comparaciones, apreciaciones ráp-idas,.etc. Es a esto que:

en el lenguaje ordinario de la escüefá,·Uamamos las

triquiñuelas.

El

conocimiento de estás trucos es

la

gran

superioridad de la Escuela Normal en el examen oral de

licenciatura. Los extraños se sorprenden de vernos dar con

aplomo, sobre cada autor, detalles históricos, bibliográficos,

contar anécdotas y demás. Ellos no ven el revés de las

cartas,

es decir los artificios. (F. Sarcey, ournal de

Jeunesse

en A. Peyrefitte. op cit p. 203). ,

Pero

lo

más importante es que

la

situación de urgencia impone

una sumisión total a

la

disciplina y a las consignas de los maes

tros y de los viejos, es'pontáneamente

investidos

de la

incuestionable autoridad que da la experiencia. Obligados a

renunciar, para sobrevivir, a

la ambición de profundizar sus

conocimientos o a extenderlos a dominios que no son directamente

reconocidos por la tradición escolar, los alumnos de l iceos que se

preparan para

la

Escuela Normal Superior y los que se preparan

para la Politécnica tienden a conformarse con una enseñanza

rutinizada y rutinizante . Probablemente porque, en

un

sistema

dominado por

el

imperativo de

la

eficacia, es difícil concebir formas

de transmisión más rentables que las que impone una tradición

nacida de

la

subordinación incondicional a este imperativo.

Llenar las cabezas.

Las características especificas de los

cursos preparatorios imponen conceder una prioridad real

a este objetivo. En efecto, salvo para los alumnos más

dedicados,

el

éxito en los concursos está condicionado por

un trabajo riguroso y estricto, una especie de 'preparación

acelerada e intensiva a un escalafón superior'. Así el alumno

es obligado a preocuparse por

la

utilidad inmediata de

su

trabajo en relación a los concursos, más que en el interés

intrínseco de

la

materia estudiada. Por su parte, el profesor

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PIERRE BOURDIEU

deberá respetar las reglas del juego, estando allí los

alumnos para

ser

admitidos en una Gran Escuela.

La

adquisición de los conocimientos del programa y de las

pequeñas técnicas anexas es pues primordial, apareciendo

como secundaria

la

formación de los espiritus. P. Carrara,

profesor de física, Servir 76, dic. de 1967,

p.

72).

uando

se les pregunta si la enseñanza de los

cursos

preparatorios debería tratar sobre materias no ligadas directa

mente al concurso, el 66% de los alumnos de liceos que se

preparan para

la

Escuela Normal Superior (de los cuales 68.5% y

76.5% para los alumnos provenientes de las clases populares y

de las clases medias contra 62% para aquellos que provienen de

la clase dominante) y 62% de los alumnos que se preparan para

la

Politécnica responden negativamente o se abstienen. Esta

adhesión masiva a la definición de la cultura implícita en el

programa y en

la

organización del trabajo se expresa también en

el hecho de que los alumnos que se preparan para

la

Politécnica,

que con mucha frecuencia dicen (en el 85% de los casos) no poder

estar

al

corriente de las investigaciones matemáticas y físicas

contemporáneas, juzgan sin embargo, en una gran proporción

(56.5% de los casos), que

la

enseñanza de los liceos que preparan

para los Politécnicos es superior a

la

de las facultades en lo que

concierne al contenido de

la

enseñanza.

Probablemente tarnbién porque

la

organización del trabajo, que

no deja libertad

ni

distancia con respecto a las exigencias de

la

rutina escolar, contribuye al efecto de encierro que hace que los

alumnos de los cursos preparatorios más inclinados a hacer

un

juicio pesimista sobre sus maestros y

su

enseñanza no vayan más

allá de una especie de resignación frente a lo inevitable.

Las exigencias de un empleo de tiempo completo impiden, de

hecho, a los alumnos de liceos que se preparan para

la

Escuela

Normal

Superior

y a los alumnos que se preparan para la

Politécnica, seguir los cursos y/o los trabajos prácticos de la fa

cultad que les es presentado con frecuencia, bajo sus aspectos

más desfavorables, sobre todo en el

periodo reciente (desorden,

nivel mediocre de los estudiantes, etc.): 29% de los alumnos que

se preparan para

la

Politécnica y 37.5% de los alumnos de liceos

que se preparan para

la

Escuela Normal Superior dicen haber

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAl.

LOS CURSOS

l 5l

soñado en un momento dado, entrar en la facultad: 1 % Y 10%

solamente en París) siguen una enseñanza.

  5

y de hecho

la

naturaleza del recorte origina el rechazo a lo

desconocido

o,

por lo menos, el repliegue satisfecho sobre

la

unidad social elemental:

La

clase preparatoria para

la

Escuela Politécnica es una

célula. Se tienen fronteras que son raramente atravesadas.

Es raro que un alumno que se prepara para la Politécnica

se integre a un condiscípulo, para buscar

un

ejercicio. Con

razón o sin ella,

un

alumno que se prepara para

la

Politécnica

estima que su curso es el mejor (profesor de liceo que

prepara para

la

Politécnica de matemáticas).

Invitados a proponer algunos cambios en el concurso de ingreso

a

la

Escuela normal, la mayor parte de los alumnos de liceos que

se preparan para la Escuela Normal Superior se conforman con

sugerir modificaciones menores, como

la

supresión de

la

prueba

de historia antigua o del tema latín (por demás reservada a partir,

del 24 de junio de 1968 por decreto, a aquellos que eligieron

la

opción de letras clásicas);

la

reducción del programa de historia o

la introducción de nuevas pruebas, muy parecidas al programa

actual (historia del arte, tema griego, lengua viva, historia de

la

Edad Media, historia contemporánea

y,

aunque muy raramente

(-2.5 %), ciencias humanas cuando ellos no captan la ocasión de

fungi r como defensores del espíritu del concurso .

Sobre todo, nada que tenga que ver con

el

sentido de

la

especialización que se opone fuertemente al espíritu del liceo

5 ES,te

e f e c t ~

de enc.ierro se ejerce también sobre los docentes que, al

preguntarseles SI

les

hubiera gustado o les gustaría enseñar en

la

enseñanza

superior, responden en su mayor parte negativamente: Detesto las maneras

y las mistificaciones de

la

enseñanza superior. Las carreras no están abiertas

al ~ , é r i t . o sino a la c ? ~ p t a c i ó n (profesor del liceo que prepara para la

Polltecnrca,

de

matematlcas). En facultad, no se conoce a los estudiantes.

E s t ~ ,no .es un t r ~ b . a j o d , ~ enseñanza (profesor del liceo que prepara para la

Polltecnlca,

de

frslca). No porque me gusta la enseñanza no me gusta la

especia lización (profesor del liceo que prepara para

la

Escuela Normal

Superior, de letras).

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PI

ERRE

BOURDIEU

que prepara para la Escuela Normal Superior, Un poco de

cada cosa y nada de todo, a

la

francesa Montaigne (alumno

que se prepara para la Escuela Normal Supenor: Louls-Ie

Grand, 20 años), Criterios de personalidad, de

independencia y de inconformidad con

el

ideal sorbonícolo

_ cf. Rabelais (alumno de liceo que se prepara para

la

Escuela Normal Superior, Condorcet,

19

años),

En

cuanto a los alumnos que se preparan para

la

Politécnica,

ellos se limitan con suprimir las pruebas de educación física, diseño

industrial o diseño artístico, de problemas de química, o el

espaciamiento de las pruebas escritas, , , ,

Si añadimos que esta intensiva acción de inculcaclon se ejerce

sobre los adolescentes que han sido seleccionados y se

seleccionaron en función de su disposición en atención a la

Escuela, es decir, de su docilidad, al menos tanto como

en

función

de sus aptitudes escolares y que, encerrados durante tres o

u a t ~ o

años en un universo protegido y eximidos de toda preocupaclon

material, que casi sólo saben del mundo mediante lo que

aprendieron en los libros, -es decir, en los fragmentos escogidos

de autores griegos y

latinos, de los escritores franceses del siglo

XVII, y

en

la filosofía imperecedera relacionada con cursos y con

cursos-, se concibe que sea de

naturaleza

para producir

inteligencias forzadas (en el sentido de

la

horticultura) que, como

dice más o menos Sartre al evocar ciertas lecturas de sus veinte

años comprenden con claridad

y

no comprenden absolutamente

nada ,16 Esto es

lo

que bien dice Durkheim, al describir

la

enseñanza

de los Jesuitas:

La cultura que ellos (los

Jesuitas) transmitían

era

extraordinariamente intensa y forzada,

Se

siente

(u,)

como

un inmenso esfuerzo por conducir casi violentamente a los

espíritus a una especie de precocidad artificial y a p a r e n t ~

De ahí, esta cantidad de tareas escntas, dicha obltgaclon

para que el alumno extienda constantemente los resortes

de su actividad, que produzca de forma anticipada y

desconsiderada,

Había en el aspecto

general

de la

6

J,

P,

Sartre.

Critique de la raison dialectique,

NRF, París, 1960, p, 23),

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL

OS

CURSOS

37

enseñanza universitaria algo menos apresurado, menos

presionado, menos vertiginoso

H

De hecho, no hay punto sobre el cual

la

oposición entre los

cursos preparatorios y las facultades sean más brutalmente

señaladas, Así, mientras que

el

62% de los alumnos que se

preparan para

la

Politécnica caracterizan

al

buen alumno por

su

aptitud para trabajar rápido, y al 15% solamente por su aptitud

para trabajar en profundidad, el 69,5% de los estudiantes del

segundo año de matemáticas y física tienen

la

aptitud en el trabajo

profundo para

la

disposición predominante del buen estudiante

(contra e118% por

la

rapidez en

el

trabajo); asimismo, eI23,5% de

los estudiantes de MP2 contra sólo el 11 % de los alumnos que se

preparan para

la

Politécnica atribuyen al buen estudiante de

facultad

la

aptitud de inventar (más que

la

aptitud de utilizar un

saber adquirido), Estas observaciones tienen la finalidad de

recordar que cuando los productos de

un

sistema de formación

presentan como realización absoluta de la excelencia humana las

aptitudes intelectuales y las disposiciones éticas que le fueron

impuestas por las condiciones del aprendizaje, se conforman con

hacer de la necesidad una virtud, olvidando que sus virtudes

tienen como contrapartida

la

renuncia a todas las posibilidades

aniquiladas por las condiciones particulares que las han hecho

posibles,

Un

cuerpo

de

entrenadores

Toda la lógica de

un

sistema dominado por el concurso, con sus

disertaciones en

un

tiempo límite sobre temas con límites poco

precisos que exigen, más bien, el dominio 9J3la retórica y de las

técnicas de exposición antes que la refleXión y la investigación;

con sus problemas de matemáticas que hacen

la

parte más bella

del cálculo mecánico hacia el espíritu de

la

invención, que hace

7

E

Durkheím,

L évolution pédagogique en France, Alean, París, 1938,

t

11 pp, 107-108,

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PI

ERRE BOURDIEU

del profesor de clases preparatorias un tipo de entrenador: es

contribuyendo

a crear las condiciones f a v o r ~ b l e s para un

entrenamiento intensivo, más que para una ensenanza directa y

explícita, que

él

inculca, además de cierto

tipO

de cultura,

dominio práctico de una cantidad de tecnlcos que permiten res

ponder a

la

urgencia escolar.

18

Se puede ver en los cursos preparatorios

un

antecede.nte de las

instituciones de entrenamiento intensivo que se han ~ r e a d o reclentell:,ente

t

deport',vos' Todo

el

equipo cuatro o CinCO horas por dla, en

con propOSI os . , . h d spués

dos sesiones acumula kilómetros. Siete los pnmeros meses, oc o) e .

diez (

..

)

a r ~

conservar la moral intacta: Daland (el e n t r e n a ~ o r

N o r g a n t l z ~

varias sesiones, todas ubicadas bajo el .slgno d7 la

C O ~ ~ ~ ~ a n ~ ~ a ~ n

~ o ~ ; e ; : o

ta de nadar con

un

solo brazo en una semi somno encla. .

d . n un embate de brazos, o en nado profundo, lo esenCial. es, al

e pies, e

I

ear su e uipo de club, que siempre es un tipO de

~ ~ ~ : ~ ~ : r i ~ a ~ ; ~ ~ n ~ ~ , ~ a l

vez,

e s ~

marcado gusto por las

c o m p e t e ~ c ~ a s

~ ~ ~

los Ó Z ~ i : : ~ ~ ~ t ~ r i ~ : n l ~ s : o a n ~ : ~ ~ ~ ~ ~ i ~ d ~ ~

~ ~ b ~ t ~ ~ s ~ ~ ~ e ~ i : ~ ~ ~ r ~ ~ e ~ u ~ ~ b e ~

~ : o r r e r s e diariamente en es te espíritu de lucha varían t a n t ~ como los estilos.

series de 200 metros en mariposa,

spríntscortos,

largos, senes de 400 metrods,

y hasta de 3 000 metros que terminan en sprint . (Le Monde, 3 de enero e

1970).

El

éxito escolar

de

las diferentes categorías

d

f ores de estudios secundarios

pro es

Profesores

Profesores

Certificados

Agregados

de las clases

auxiliares

preparatorias

Al

menos una mención AB

32.0

58.0

77.0

78.0

en (los) bachillerato(s)

Presentados en concurso

general

5.5

12.5

34.0

48.5

Al menos un año en clase

20.0

34.0

61.5

86.0

preparatoria

Candidatos a una Escuela

16.5

43.5

66.5

Normal Superior

4.0

Agregación pasada antes de

-

20.0

30.5

los 24 años

-

Egresados de la Escuela

Normal Superior de St-Cloud

2.0

9.0

19.5

-

o Fontenay

Egresados de la Escuela

Normal Superior de Ulm o

0.5

10.5

25.5

Sevres

-

. E de l eS a profesores de enseñanza secundarla (n=3500).

FuenLe. flcues a

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS ...

Es también una categoría muy respetable y muy eficaz de

la inteligencia: hacer determinada cosa requerida en tal

tiempo, en tales condiciones; eso no es esclavitud, es una

señal de flexibilidad de espíritu . (Profesor de francés en

liceo que prepara para la Escuela Normal Superior). Damos

métodos de trabajo. Se sienten con la obligación de aprender.

a trabajar, de

no

dispersarse (Profesor de alemán

en

liceo

que prepara para la Escuela Normal Superior). Yo creo que

les enseñamos a trabajar rápido, a lograr dominar ciertas

cosas en

un

tiempo limitado (Profesor de francés en liceo

que

prepara para

la

Escuela Normal Superior .

La

importancia del profesor reside en que nos

da

un marco de

trabajo. Él nos es más útil por

lo

que nos hace aprender que

por lo que nos enseña (alumno de liceo que prepara para

la Escuela Normal Superior, Louis-Ie-Grand, 20 años).

Las cifras muestran

el

porcentaje de miembros de las categorias de

profesores que poseen cada una de las características señaladas. Éstas

fueron establecidas a partir de la encuesta realizada por la CSE entre 3500

profesores de secundaria. Los profesores de preparatoria no constituyen más

que el 3% del total representado en la muestra, ya que son un grupo

relativamente restringido, de ellos, los maestros de las clases de preparatoria

mas importantes, son los menos representados. Se puede pensar a fartiar;,

que todo parece indicar que los porcentajes que separan a los maestros de

las clases preparatorias de los otros profesores de secundaria serían mayores

incluso, si la muestra fuera totalmente representativa en lo que se refiere a

los maestros de preparatoria.

Los indicadores coinciden en mostrar que los profesores de preparatoria

se reclutan entre la élite de los profesores de enseñanza secundaria.

Acumulan,

en

efecto, todas las caracteristicas que definen

al

producto perfecto

del sistema escolar. Habitualmente, en su tiempo, fueron grandes alumnos y

obtuvieron los signos de

la

consagración, los más buscados y los más raros.

La gran mayoría de ellos obtuvieron al menos una mención en el bachillerato

(78%) (de la misma manera que los profesores agregados (77%), contra sólo

58% de los profesores certificados y 32 de los maestros auxiliares); han

estado con mayor regularidad que los otros profesores presentes en los

Concursos Generales (48.5% contra el 34 de los profesores agregados,

12.5% de los certificados y 5.5% de maestros auxiliares); casi todos han

pasado al menos

un

año en una clase preparatoria (86% contra 61.5%, 34%

Y 20% respectivamente); se presentaron a los cursos de la Escuela Normal

Superior en el 65% de los casos contra el 43.5%, 16.5% Y 4% de los demás

y obtuvieron la agregación más jóvenes (24 años) que los demás profesores

agregados

(30.5

contra

20

de los otros);

25.5

estuvieron

en

Ulm

y

Sévres

contra 10.5% de los agregados, 0.5% de los certificados y en el caso de

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PIERRE BOURDIEU

profesoral (a diferencia del profesorado

en

las facultades

y,

en

particular, de los profesores titulares); como los prefectos o los

supervisores de los colegios jesuitas, tienden a entablar con sus

alumnos una relación total de aspecto patrimonial que a veces se

extiende a todas las dimensiones de la existencia".20

Las relaciones entre maestros y alumnos son, a la vez, muy

intensas, y más indiferenciadas y totales que en las facultades,

como lo prueban, entre otras cosas, los términos trayectoria que

emplean los alumnos de ciertos liceos que preparan para

la

Escuela Normal Superior:

"suele suceder que los estudiantes de segundo año vienen

a buscarme y me dicen: 'Maestro, ¿puedo tomar

su

curso?'

Con gusto los autorizo. Si (sonríe), se les llama maestro a

todos los profesores de liceo que prepara para la Escuela

Normal Superior y a ellos exclusivamente, por lo menos

en el liceo Henry IV. Esto se remonta por lo menos a Alain.

No porque queramos alinearnos con los sabios, sino porque

es

un

término que se opone al de profesor de secundaria.

Entiendan

tenemos

cierta

familiaridad con nuestros

alumnos, los tenemos tres años consecutivos; es un medio

muy selecto, ya es una élite, no existen problemas de

disciplina. iEs verdaderamente el último bastión de la

enseñanza griega (ríe). También enseño

en

La Sorbona,

historia antigua: los alumnos desaparecen, no se les conoce

nunca" (Profesor de historia en liceo que, prepara para la

Escuela Normal Superior). "Cuando ellos han

estado

ausentes (los alumnos), se disculpan llamándote 'maestro'

( ) Los alumnos te llaman 'maestro' sobre todo cuando

tienen algo para hacerse perdonar" (Profesor de latín en

liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior).

A los profesores les gusta desempeñar su papel, en particular

cuando enseñan disciplinas mayores, especialmente filosofía, como

2 0

Es posible también que encuentren

las

prácticas más típicas de

los

jesuitas como

el

profesor de matemáticas especiales que pide a cada

uno

de

sus

alumnos convertirse en vigilante de

los

demás:

Se

entiende que

cada alumno debe decirme

el

nombre

de su

camarada de

al

lado ausente.

Así, yo

les doy confianza y ellos

no

pueden hacer trampa mucho tiempo"

(Profesor de matemáticas del liceo que prepara para la Politécnica).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN

SOCIAl.

LOS

CURSOS.

aquella de un maestro sabio, es decir, de un padre espiritual,

autorizado para intervenir

en

todas las cuestiones relacionadas

directa o

. ~ d i r e c t a m e n t e con

la conducta

en

la vida de trabajo: lecturas,

preparaclon de tareas, organización de las revisiones e incluso, con

las horas de sueño, el régimen alimenticio, salidas, etc.

"Nuestros alumnos, hace cuatro o cinco años, entrenados

por los alumnos de la Facultad deseaban

la

supresión de

los liceos que preparan para

la

Politécnica. Les dije: eso es

rnfantll, ustedes son privilegiados. Ustedes se dejan llevar

por gente que no los quiere. Hoy esto ha terminado. Ya no

piden esa supresión. Ven el desorden

en la

universidad.

Saben que

no

hay injusticia, que

lo

único que se busca es

su bien: Ellos se sienten cuidados, dirigidos, tienen un pa

dre espIritual, padres espirituales" (Profesor de matemáticas

en liceo que prepara para

la

Politécnica). M. L.

ha

recibido

?urante

años

en su casa

muchos

alumnos),

muy

Intlmamente,

con

generosidad,

un

don de

y de

su

tiempo,

tal

vez

menos estos últimos años, ahora está casi por

Jubilarse, pero en fin, él ha tenido una influencia moral per

sonal muy profunda" (Profesor de letras en liceo que prepara

para

la

E . s c u ~ l a Normal Superior, hablando de

un

profesor

de fllosofla). Cada año, cierto número de alumnos me busca

p ~ r pedirme prestado algún libro, o esto o aquello, y

discuten, menos por cierto sobre

lo

que se hizo

en

clase,

sobre

el

curso

o sobre lo que se dio,

que sobre

los

problemas que les interesan, los problemas que trabajan y

discuten con v e h e ~ e n c l a y con frecuencia enérgicamente,

sobre lo que podrlamos llamar

su

concepción filosófica

sobre sus perspectivas acerca de

la

vida, en fin,

su

f o r m ~

personal de ver los problemas; y entonces esto no es con

los alumnos, sino con

un

alumno" (Profesor de filosofía en

liceo gue prepara para la Escuela Normal Superior). "Está

la polltlca que les embroma un poco, tienen posiciones

extremas: en este momento,

ustedes

lo saben, es el

comunismo pro-chino. Desafortunadamente hay quienes

saCrifican su carrera de alumnos del liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior. Yo he visto excelentes alumnos

caer en la sombra. Trato de ponerlos en guardia. Les digo:

dense.

cuenta,

deben terminar, harán lo que

quieran

despues.

En

general, mantengo relaciones con mis ex

alumnos, ellos vienen a verme, me da mucho gusto verlos y

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P

RR BOURDIEU

a ellos también" (Profesor de historia en liceo que prepara

para la Escuela Normal Superior).

Todos hablan de la satisfacción que les

da

el sentimiento de

ejercer una acción total y perdurable sobre sus alumnos; también

las manifestaciones de gratitud testimonian esta acción:

"Se tiene la impresión de que los niños que están en

nuestras manos nos reconocen ( . Si, ellos nos profesan

una gran confianza. Un padre de familia nos confia s.u

hijo para que entre a x, somos los responsables ante el. El

deposita

su confianza en nosotros

(Profesor

de

matemáticas

en

liceo que prepara para

la

Politécnica).

"Siempre mehe sentido mejor en

un

medio pequeño donde

sea posible crear una atmósfera y moldear un poco la cosa

hacia

la

imagen de lo que uno quisiera" (profesor de

matemáticas en liceo que prepara para la Politécnica).

"Sabe, soy el profesor más severo de París. Me mantengo

en

contacto con mis ex alumnos, pero síempre les queda

algo. Me temen. No podemos ser buenos amigos, hasta

ellos mismos se sorprenden, no hubieran creído esto de

mi parte, pero algo queda ( ) Algunas veces, tengo ex

alumnos que pasan sus tesis, y me dicen: sobre todo ino

venga ese dia " (Profesor de francés en liceo que prepara

para

la Escuela Normal Superior).

El eterno retorno

"Es cierto, ya he hablado mucho

en

esta vieja y querida casa y le agradezco

al se.ñor Director por haber pensado en

para esta reunión. He hablado

desde 1911 como alumno, como profesor, como inspector, a intervalos

regulares de quince años,

lo

que me induce a pensar que no es un asunto

de vejez, sólo de eterno retorno. ( .. )

Sin embargo

yohablaba

en 1911 con mucha más seguridad que hoy.

Era joven, ( .. ) Era, después de grandes esfuerzos, alumno del liceo que

prepara para la Normal Superior Louis-Ie-Grand. Todosmis deseos estaban

al fin realizados. Había oído decir que este era el mejor lugar

de

Francia

para aprender

el

famoso ·Iogos, ese medio de mentira y verdad, ese arte

de convencer que produce tanto al sofista como al sabiO y donde, al final

de una larga vida, pienso que tiene un poder escalofriante y puede

convertirse en el principio rector de todo orden, pero también de todos los

desórdenes

del mundo. Éramos una cincuentena

de

jóvenes

que

trabajábamos para convertirnos en maestros. No podría expresar

lo

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

5

que les debo a esos camaradas, porque

un curso

de liceo que prepara

para la Normal Superior es ante todo sus alumnos. (

..

) Teníamos los

mejores maestros, Lafont, Darcy, Belot y alguien que quiero mencionar

con

una

particular

gratitud,

Henri Durand,

porque él explicaba

maravillosamente a La Fontaine y porque escuchándolo, pude sentir por

primera vez lo que es un profesor de francés, un hechicero evocador de

sombras,

un

artista,

un

mediador de todos

los

artistas, es aquel que

conserva y trasmite

en

toda su grandeza y toda su belleza el pensamiento

y el lenguaje de su país.

Treinta años más tarde, en

el

mismo salón, en la misma silla, yo

explicaba a su vez a La Fontaine y a otros muchos escritores e intentaba

hacerlo tan bien como

mi

maestro Henry Durand. Era aún

un

alumno de

preparatoria. Lo sería durante toda la vida. Sé bien que nunca podré hablar

de esto que es

mi

profesión con

el

frío que conviene a

tal

ceremonia. Les

pido una disculpa. Adivino que hay aquí muchos profesores. Estoy seguro

que ellos me entienden y

si

muestro lo que es

mi

especialidad, la

enseñanza de la lengua francesa, aún me entenderán mejor. Todos

nosotros creemos en lo que hacemos. Enseñar a los jóvenes su lengua es

enseñar en la práctica aquello que será para ellos una suerte de llave

universal ésta es, seguramente, la cuestión más importante. Pero tener

la

oportunidad de enseñarla a los jóvenes que terminan

la

preparatoria y

aman su lengua y se congregan para reconocer todos sus secretos, todas

las trampas, las potencialidades y utilizarla

en

los hechos, sobre los textos

más admirables; y perseguir untos la verdad y la belleza, llenarse de ideas,

debrozar el juego de fuerzas del pensamiento y de las formas del lenguaje,

es el placer más grande que proporciona

mi

profesión es

lo

que hace

distinto a

un

curso .

J. Guéhenno, Alocución, tomado de Quatriéme centenaire u Lycée

Louis-Ie Grand 1563-1963, études souvenirs documents París, [Lycée

Louis-Ie-Grand, 1963], pp. 8-9.

Colocados en el centro de los mecanismos de reproducción

del sistema del cual ellos

son

los productos más acabados, los

profesores de cursos preparatorios

no

tienen necesidad de buscar

expresamente el ajuste de

su

enseñanza a las exigencias de

un

concurso que nunca ha concluido. La continuidad es casi total

entre el alumno de liceo que prepara para la Escuela Normal Su

perior o del que prepara para la Politécnica que ellos mismos han

sido, y el profesor

en el

que

se

convirtieron, que les basta con ser

completamente lo que son para presentar alumnos perfectamente

"preparados" ante los jueces quienes siendo resultado de las

mismas condiciones de producción, sólo tienen que dejarse llevar

hacia lo que son para "estar en el espiritu del concurso".

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PI ERRE BOURDIEU

Soy miembro del jurado de exámenes de oposición de

historia ( ) Al corregir a mis alumnos, creo estar en el

espíritu del concurso; los correctores, por otra parte, son

camaradas de Escuela, sus temas podrían ser los míos

(Profesor de historia en liceo que prepara para la Escuela

Normal Superior).

Me es muy difícil hacer

la

diferencia entre lo que yo tal vez

deba al liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior,

donde yo estuve, y aquella -en suma, muy rápido yo tenía

7 años-

en

la

que fui nombrado para enseñar; entonces

esto, es una especie de drama. Lo que es seguro para

alguien como yo, es muy simple, no veo, en absoluto, otro

puesto, es tonto decirlo, otro puesto para mi (Profesor de

letras en liceo que prepara para

la

Escuela Normal Supe-

rior)21 Los alumnos de los liceos que preparan para la

Escuela Normal Superior tienen, de hecho, un status espe-

cial; entienda bien, son futuros colegas, si se puede decir

así, y en el liceo de Lyon hay una cierta proporción, y son

bastantes, una decena de profesores que son antiguos ex

alumnos Iyoneses de liceos que preparan para la Escuela

Normal Superior ( ) Los profesores son, en cierto modo,

un tipo de antiguos compañeros. Entre los alumnos, si así

se les puede llamar y los profesores, no hay ningún tipo de

dístancia,

si

puedo decir; finalmente

la

discusión se hace

casi de igual a igual (Profesor de filosofía en liceo que

prepara para

la

Escuela Normal Superior).

Los cursos,

especialmente

en francés y en filosofía, se

presentan como correccíones antícípadas de posíbles tareas, ellos

mísmos ínspirados

en

pruebas propuestas efectivamente en los

concursos. Al tener que preparar a sus alumnos para responder a

los problemas de

la

Escuela, los profesores de liceo que prepara

para

la

Escuela Normal Superior son llevados a organizar de

antemano sus propósitos según la organización que sus alumnos

deberán encontrar para responder a estos problemas, siendo que

el límite está representado por esos manuales de disertación en

los cuales encontramos discursos organizados en función de los

2

Se

habrá reconocido en esto una expresión ejemplar del

mor

fati

como reencuentro entre la institución objetivada

y

la institución incorporada.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. OS CURSOS

47

temas de disertación pasados o posibles.

La

mayor parte de los

profesores

de

liceo

que prepara para

la

Politécnica toman

prestados los temas de los ejercicios a los seleccionados que se

parecen a los problemas y las preguntas planteadas en los con-

cursos anteriores,

deberían ellos, para salir

de

la rutina,

modificarlos un poco . Su responsabilidad

no

es alterar, sino darle

forma a los montajes , es decir, programar los espíritus conforme

al

programa.

De ahí que los temas legados por

la

tradición esco-

lar tienden a volverse, más que los temas que sirvan de pretexto a

las variaciones de una tradición letrada, de verdaderas categorias

de pensamiento que delimitan

el

universo de lo pensable al imponer

el

conjunto netamente circunscrito de objetivos susceptibles de

ser planteadas a lo real y que, cuando se proponen al conjunto

de un universo social, maestros y alumnos, jueces y partes,

producen

la

ilusión de

un

mundo terminado, cerrado, perfecto.

Tanto en liceo que prepara para la Politécnica como en el que

prepara para

la

Escuela Normal Superior,

el

curso se presenta,

casi siempre, como

un

tipo de manual oral que ofrece, bajo una

forma cómoda y condensada, conocimientos preelaborados en

vista de los usos escolares (tales como las preguntas del curso ).

y no es raro que sea dictado y repetido a lo largo de los años, con

el costo de algunas modificaciones: Me esfuerzo en elaborar un

curso asimilado

al

máximo;

el

máximo de ejercicios asimilados

igualmente al máximo , declara

un

profesor de liceo que prepara

para

la

Politécnica, mientras que

un

docente de historia confiesa

Estos aprendizajes permiten

y

favorecen una forma de pensamiento

y

de palabra casi automática, con frecuencia reconocida como la forma suprema

de la improvisación brillante , que no es más que el producto de la aplicación

de una serie de esquemas escolares. Así,

al

entender las improvisaciones

que un célebre profesor de liceo que prepara para la Escuela Normal Superior

proponía en

un

circulo de intelectuales, sus ex alumnos señalan

al

pasar los

aires conocidos, justicia

y

caridad, explicar

y

comprender, razón

y

sin razón,

etc.

3 Aunque frecuentemente ellos se cuidan de caer en la pura repetición,

tanto en sus cursos como en los temas de sus ejercicios, los profesores no

hacen sino ajustarse a las exigencias de la situación, que los alumnos, a

pesar de sus protestas, son los primeros en recordarles. Así, en 1970, pudimos

ver a

los

estudiantes de un curso preparatorio de París hacer huelga para

trabajar mejor , según el título del diario

e Monde

(febrero de 1970) que

reportaba la noticia.

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PI

RR BOURDIEU

dispensar a los alumnos de segundo año de liceo de asistir a

su

curso cuando ya lo han escuchado, bajo una forma apenas

diferente, dos años antes. La búsqueda de la maximización de la

cantidad de información transmitida implica un modo de inculcación

dogmática, donde sólo la preasimilación académica puede suplir

la

falta de trabajo de asimilación (costosos en tiempo) que autorizan

métodos menos atrozmente directivos.

  4

Yo imparto cursos magistrales de dos horas; ellos (los

alumnos) a veces interrumpen mis cursos pero bien saben

que hay un mínimo a asimilar. Ellos saben que ganan tiempo

al escuchar; tienen muchas cosas por hacer; no se viene al

liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior como

aficionado, a cultivarse libremente. El curso es magistral,

se impone, es como en Derecho si ustedes quieren. Son

cursos verdaderamente, con todas las imperfecciones del

sistema (Profesor de historia en liceo que prepara para la

Escuela Normal Superior). La 'participación' de los alumnos

de Sainte-Geneviéve

en la enseñanza sólo es aparente (

..

)

Los alumnos se mantienen muy apegados

al

profesor y a la

forma de espíritu o a la manera en la que el profesor la

expone ( ..

).

Ellos prefieren por mucho, aunque sea difícil,

escuchar y tomar

un

curso prácticamente dictado (Profesor

de matemáticas en liceo que prepara para la Politécnica).

4

Los profesores pueden contar con la aceptada complicidad de los

alumnos que están muy deseosos de evitar toda pérdida de tiempo para

interrumpir el curso con preguntas u objeciones. Sólo 9.5 de los alumnos

que se preparan para la Politécnica y 12 de los alumnos que se preparan

para

la

Escuela Normal Superior dicen que

con

frecuencia han tomado

la

palabra en clase;

lo

que

podría sorprender

dado

que

en los

trabajos practicas

de

la

facultad, donde las condiciones son más o menos parecidas, las

intervenciones son mucho más frecuentes, sea de 38 en MP2. De hecho, a

la reprobación colectiva que suscitan las interrupciones, se añade la

autocensura (particularmente tenaz en los liceos que preparan parq la Escuela

Normal Superior y, correlativamente,

en

la Escuela Normal) inspirada en el

temor de quedar en ridículo ante los condiscípulos: No me gusta trabajar en

la biblioteca, uno se siente vigilado. No es que quiera conservar mis ideas;

más bien me da vergüenza que

los

demás conozcan mis tonterías. Ya es

más que suficiente que los profesores las sepan, pero a ellos se les paga

para eso, y es algo parecido a la confesión: confesamos faltas para que ellos

las corrijan. Es también por esto que durante los cursos estoy siempre en la

primera fila,

y

siempre

al

fondo

en

estudio (alumno

que

prepara para

la

Escuela Normal Superior en Louis-Ie-Grand, 20 años).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

49

Al tener como objetivo, ante todo, transmitir la mayor cantidad

de conocimientos útiles en

el

menor tiempo posible, el curso

obedece casi

siempre

a las reglas más tradicionales de la

exposición escolar. Con su intención clara ,que, para hablar como

Tomás de Aquino, maestro del discurso en tres puntos, debe

manifestarse él mismo en el discurso, entre otras cosas, mediante

señales de subdivisión jerarquizados

1, 11 111 1,

2, 3, a, b,

c)

con

sus Introducciones, sus transiciones y sus conclusiones de acuerdo

con los cánones de la retórica. Esta pedagogía autoritaria y

dogmática, cuya arbitrariedad sólo aparece excepcionalmente a

los ojos de los alumnos porque está funcionalmente ligada a los

concursos y a sus exigencias más específicas, se da

explícitamente

en

función de garantizar

una

economía de lecturas

y de

investigaciones personales, mucho más que el estimularlas.

Jamás doy bibliografía, no serviría de nada. Ellos deben

hablar de cualquier cosa sin saber nada. Yo les proporciono

conocimientos predigeridos (Profesor de inglés

en

liceo que

prepara pa.ra la Escuela Normal Superior). En historia

antigua, mas que obras de investigación les recomiendo

obras generales, como

el

Levéque, que es uno de mis

amigos: hablamos de la civilización, de la historia de los

acontecimientos, de

la

economía, etc. Es este tipo de obras

las que les recomiendo.

En

Armand Colin tiene usted la

colección Destin du Monde

en

Artaud, Les grandes civiliza-

t l ns

(Profesor de historia en liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior). Les he pedido que incluyan en

su biblioteca algunas obras esenciales ( ..) ¿No cree usted

que aquel que supiera una pequeña gramática elemental

buena; estaría ampliamente bien preparado para el con

cu;so, e Incluso para la agregación? Cuando hay temas

dlflclles, me lo dicen (

..

) yo les hago reproducciones y sé

que ellos las fotocopian (Profesor de latín-griego en liceo

que prepara para la Escuela Normal Superior).

Ex-alumnos de liceos que preparan para la Escuela Normal

Superior de los cincuentas, los profesores de los setentas someten

a los alumnos, con su complicidad,

al

trato que ellos mismos

sufrieron. Aprovechando la complicidad que les garantiza la

urgencia creada por

la

competencia, ellos dan una cultura de

urgencia por la forma suprema de la cultura general :

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PI

ERRE BOURDIEU

"Internamente, el trabajo estaba en general contenido en

los libros. Esta biblioteca de trabajo era una gran división,

para retomar el sacrosanto tripartismo del gobierno del

espíritu del liceo que prepara para

la

Escuela Normal Supe

rior

en

tres niveles. En el más bajo, que se les eXige a todos,

los manuales: Lanzón no tan caduco como usted lo cree,

hay incluso

en

Brunetiére, Faguet o Lemaitre

i ~ d i c a c i o n ~ s

valiosas". Thibaudet estaba integrado a los claslcos. Aun

no

disponíamos

de Lagarde y Michard,

pero C a s t ~ x

aparecido providencialmente 'llegaba ha.sta Camus y

reducía ventajosamente

la

literatura a un codlgo de

la

vla

en

la cual era suficiente conocer las señales: flechas, negntas

que señalaban las vías secundarias y los caminos vecínales.

y por último, cuando

ya

habíamos :i.ntegrado',' era bien

sabido que sólo se

le

debía a la coleccloll BOIvm, El hombre

y

la

obra'.

El

segundo nivel estaba constituido por una capa

menos ancha con portada blanca de Gallimard, y el tercero

desembocaba

en

sus orillas más lejanas y peligrosas que

llamábamos 'cultura personal'. Ahí reinaba

el

eclecticísmo

de

la

moda y se necesitaba discernimiento para saber con

. quién se podía hacer estado y cerca de quién. Por ejemplo

el Racíne de Thierry Maulnier netamente envejecido por

unos, audaz para otros. Para hablar de Racíne, de sangre y

de muerte, había, más bien, que poner Thlerry Maulmer

en

la cuenta de Péguy, nuestro viejo y querido Péguy, ambos

ex-alumnos de liceo que prepara para

la

Escuela Normal

Superior y auténticos franceses. Pero para la época, sobre

Racíne el libro, a la vez nuevo y clásico, que firmaba su

'cultura' personal' eran los Études sur

l

temps humain de

Georges Poulet"

XXX,

alumno que se prepara para

la

Escuela Normal Superior, 1950, Le débat,

3,

julio-agosto de

1980, pp. 88-101, spéct. 96-97).25

25 El hecho de que el autor de este texto

ha

manifestado su deseo -

comprensible- "de permanecer

en el

anonimato"

es s u f i c i e ~ t e

para .hacer

evidentes las transformaciones que

ha

sufrido

la

representaclon colectiva de

la

institución escolar desde el tiempo en

el

que escribían los diferentes autores

citados en

la Rue d Ulm.

La distancia distinguida a las adhesiones primarias

que se hace en

la

ironía discretamente teñida de nostalgia

p e r m i t ~ d a ~ ,una

evocación hagiográfica de los maestros del pasado por una contnbuclon a

"la indispensable etnología de

una

institución tan capital en sus efectos como

mal conocida en

su

historia, que todavía está por escribirse" p. 88).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS ...

5

Un

happening filosófico

"Beaufret entra y escribe en el pizarrón: 'Oeum nomino'

..

-Eh,

bien, veamos, dice

con su

voz elegante.

Un

buen latinista

..

¿Quién

es

el primero?

Bérard levanta la mano tímidamente.

-¿Bérard?, ¡La tuya Bien. Perfecto, traduzca Bérard

..

'Oeum nomino'

..

-Digo ..

Dios

.. es

entonces

la

esencia

..

envuelve

.. la

existencia.

-Bien,

así comienza

la

Ética: Digo Dios

es

entonces la esencia que

envuelve

la

existencia, articula Beaufret suavemente. Comenten

..

Alguien levanta la mano.

-Spinoza

comienza así por culpa de Descartes

..

-Explíquese

..

-iEh Creo que en las Respuestas a las objeciones de

la

Segunda

Meditación ..

-Ya veo, usted ha leído a Delbos.

Asiente melódicamente.

-Esto es lo contrario de

[o

que nos interesa, dice tajante Beaufret.

Silencio consternado.

-Ustedes

no buscan más que llegar, continuó Beaufret, desean cerrar

el

libro piadosamente diciéndole a Spinoza: "si

lo

toma, allá usted".

Sonríen aliviados. Beaufret frunce

el

entrecejo e insiste

-Se habría equivocado

.. No

conozco a nadie que desee perjudicarse

a

mismo. Siempre pensé que

su

geometrismo

de

fachada recubría una

culpa. Una creencia de que en ningún momento

la

tela

se

deshila. Entonces,

retoma las proposiciones y los corolarios. Y ya está. ¡Estos no son

argumentos, son respuestas improvisadas

Sí,

en esta obra impersonal

y

fría sólo algunos destellos

son

personales. Todos los argumentos devienen

de

la

culpa.

La

voz de Beaufret adquirió una dulzura delirante.

Lo

seguíamos con

los ojos en su ir y venir sobre el estrado. Deja el libro.

-En

fin, el

Tratado teológico-político

fue quemado

en

la plaza pública

y, si no exagero, por la mano del verdugo.

Esto es una caricatura de judío.

Un

judío para Le Pilori,

un

judío para

Sartre. Naturalmente, los rabinos no lo comprendieron, sus padres

tampoco. Este frágil niño es una gran enfermedad de

la

filosofía. Esto que

a menudo

le

hará desarrollar una filosofía

de

la Alegría, de la Bondad y de

la

Salud. A los

10

años, leyó el único libro que

le

importará en

su

vida.

¿Cuál fue? Aristó teles, no. La Biblia. iLo apasiona , lo libera. Este

nerviosismo es una crítica. ¿Se sorprendieron?

Su

vida es el drama de la

crítica religiosa vigilada por los propios rabinos. (

..

)

Beaufret continúa con vehemencia:

-La

palabra de orden

en él, no

es más "obedecer', sino "comprender'.

¡Ah Pero eso cambia todo. "El castigo del insensato es su sinrazón",

Descartes no habría encontrado jamás eso, Spinoza lo sabía desde

la

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PIERRE BOURDrEU

cuna.

¿De quién

es

esto? podría haber

sido de

Platón. Pero

no es de él.

Es un

Proverbio

de Salomón. Ese

pequeño jUdío

que jamás volvió. La

verdadera

creencia en Dios va

aparejada

a

la

razón. Cuando

se

vive este

drama

hay quien

carga todo

el

mundo en su espalda incluido

a

sí mismo.

Será castigado por

su propia elección. Esta

enfermedad tiene

un nombre:

la

obsesión

de

salvarse. Cada vez

que aparece

un

infierno en la literatura

¿Lo han

notado? Es

un infierno

sin

diablo. Spinoza

reinicia

a Dante y

su

obra La Ética, podría llamarse Relaciones peligrosas. Spinoza

no

deja a

su

religión

más que

para encontrar

en la

filosofía

la

verdad de

su

religión.

Los rabinos no lo han

perdonado

es normal. Spinoza quiso un día

hacerlos

comprender. Fue

a

la Sinagoga

a

explicarles que

él no

quería

romper con

la Sinagoga. Lo

entendieron aunque saliendo

recibió

una

cuchillada

y

alguien pronunció

su

excomunión. Nunca quiso convertirse.

Un

escalofrío estremeció

al

salón

de

clases. Beaufret terminó

con

una

suerte de laxitud como si regresara de muy

lejos:

-S pinaza

es

el rabino que sus padres habrían querido que fuera. oo.)

La campana de la escuela nos despertó:

Continuaremos mañana

pueden salir.

En

el

descanso

todos

éramos spinozistas

XXX, Alumno que se p repara para la Normal Superior, 1950,

e

débat,

número 3, julio-agosto de 1980, pp. 92-94.

No

nos daríamos cuenta completamente de los efectos que

produce esta enseñanza si olvidáramos que ofrece a los profesores

todos los recursos institucionalizados de

un

carisma de función.

Les es suficiente, en efecto, sacar de

la

tradición típicamente es

colar del antiacademicismo académico las vueltas

y

los trucos

experimentados de

la

dramatización de

la

acción pedagógica para

dar

a los actos más estrictamente escolares, tales

como

la

elaboración de cursos o la reposición de copias, los giros de una

investigación inspirada o de una ceremonia literaria

y

redoblar asi

la

creencia

en

la

cultura

y

sus

grandes sacerdotes. Estos

entrenadores son también profesionales del entusiasmo escolar,

capaces de inflamarse

en

horas fijas para tópicos canónicos a los

cuales su acción oratoria provee de un aire de novedad. Estos

juegos y dobles juegos con

la

definición objetiva del puesto están

hechos para

f<;lvorecer,

tanto entre los maestros como entre los

alumnos,

la

sobre-valoración

y la

fe que se mantiene sutilmente

y

que funda la fe

en

la

institución

y

el porvenir que promete a sus

párrocos. Los filósofos del Estado llegaron a ser maestros en

estos juegos de

la

fe

y

de

la

mala fe. Como

la

iglesia que predica

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACIÓN SOCIAL. LOS CURSOS

5

el anatema evangélico contra los fariseos puede sentirse excluida

del ritualismo porque ritualiza

la

denuncia del ritualismo, no existe

un

filósofo de Escuela que no pueda darse

y

producir

la

ilusión de

escapar a las rutinas de

la

filosofía escolar invocando el patronazgo

de Sócrates, el más anti-institucional de los filósofos consagrados

por

la

institución filosófica;

un

hombre que no escribía, que no

enseñaba, al menos

en

las cátedras del Estado, que se dirigía a

aquellos que encontraba

en la

calle

y

que tuvo dificultades con

la

opinión pública

y

con los

poderes .26 El

uso intenso que siempre

han hecho los profesores de filosofía del mito socrático

y,

más

generalmente, de todas las denuncias fáciles

de

la

rutina de los

profesores (como el recurso a los manuales), testimonia que aún

es

la

institución escolar la que garantiza a sus agentes los resortes

de su carisma al ofrecerles las condiciones y los instrumentos de

la

denuncia ritualizada del ritual escolar.

Una

cultura

de

urgencia

Si

la

cultura transmitida por los cursos preparatorios, sobre todo

los literarios, no estaba aún tan fuertemente identificada con el

ideal de

la

cultura general , apenas sería necesario demostrar

que ella debe lo más claro de sus características a las condiciones

institucionales de su producción y de su utilización; es decir, a

la

rutinización que estas instituciones tienden a hacer sufrir a este

programa de pensamiento, de percepción, de apreciación y de

acción que llamamos cultura; a

la

urgencia, creada art ificialmente,

en el ámbito del

cual, ellas imponen

la

adquisición

y

el

reconocimiento; a las pruebas que habilitan para controlar

la

asimilación

yque,

hechas para medir

la

rapidez

de

la reacción

intelectual más bien que

la

precisión

y

profundidad del espíritu,

benefician a los candidatos aptos para elaborar rápidamente sus

ideas, para organizarlas claramente,

para

expresarlas

con

distinción

y

elegancia ,27 a manera de transmisión dogmática a

M.

Merleau-Ponty, Éloge de

l

philosophie, NRF, Idées, Pans, 1960,

p.

42.

7

J.

VUillemin,

Refaire / université,

A. Fayard, París, 1968,

p.

73.

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PI

ERRE BOURDIEU

las cuales recurren y que excluye no sólo la crítica sino los

tortuguismos del trabajo de asimilación (el aprendizaje de me

moria que provee en más de un caso

la

única respuesta que se

adapta a la urgencia del concurso) y, más profundamente, al

involucramiento total de

la

existencia que ellas realizan e n ~ e r r a n d o

a los alumnos en un universo hueco y abstracto, aislado y

económicamente protegido, propicio para

el

desarrollo del orgullo

colectivo y alejado de los centros de crítica y por ~ I t l m o , a las

características sociales y escolares de su

publiCO,

elite escolar

que proviene en su gran mayoría de

la c I ~ s e d o m i n a n t ~ . "

El instrumento por excelencia de la neutrallzaclon de los

contenidos, que permite todas las reconciliaciones

a c a d e m l c a ~ ,

reside en la disociación de

la

forma y del contenido, que es la ralz

común del culto puramente literario de

la

forma, del humanismo

anexionista que, reduciendo las diferencias sociales y culturales

a diferencias anecdóticas el_el-lenguaje, piensa al hombr,e

en

términos generales, abstra.c\os y sencillos, y del formallsmo.loglco

ue puede no tener más función que

la

de mantener las realidades

a los que protesten a una distancia prudent;. R,enan, a n t e ~

Durkheim relacionaba el culto a

la

forma y del esplrltu literario

de la tradición francesa, a las características institucionales

heredadas de la enseñanza pseudo-humanista de los e S u i t ~ s , 2 8

mostrando, por ejemplo, que

un

procedimiento de selecclon tal

como el concurso, no hace sino reforzar el privilegiO concedido a

las cualidades de forma:

Es muy lamentable que el concurso sea la única vía para

llegar

al

profesorado de los colegios y que la habilidad

8

La Universidad

de

Francia ha imitado demasiado a los J e s u , i t ~ s , sus

arengas

insulsas

y

sus versos latinos; r e c u e r d ~

demasiado a

los r e t o n c o ~ de

la

decadencia; el mal francés, que

es

la

necesidad

de p ~ r o r ~ r ,

la

tendencia a

que

todo degenere

en

declamación, una

parte de la ~ n ~ v e r s l d a d lo conser:va

por su obstinación a despreciar el fondo de los conOCimientos yana apreciar

más que el estilo y el talento

(E. Renan, Questions c o n t e r r : , o r a m ~ s ,

Calmann-

Lévy, París, s.ld.,

p.

79). Sólo se adquiere. una habll,ldad Singular

para

disfrazarnos a

nosotros mismos

y a

los

demas del

vaclo d ~ l .

pensamiento

bajo una forma hueca, deslumbrante y

pompo_sa

oo.) Un e s p " ' t ~

estrecho

y

formaHsta es

el

rasgo característico

de

la

ensenanza

en

Francia

E. Renan,

op cit., p.

277).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

55

práctica, aunado a los conocimientos suficientes,

no

pueda

darle

cabida. Los hombres más experimentados en la

educación, que aportan a sus difíciles funciones

un

espíritu

sólido con un poco de lentitud y timidez, estarán siempre

ubicados, en las pruebas públicas, después de los jóvenes

que saben entretener a su auditorio y a sus jueces y que,

provistos de una facilidad de palabra para

sortear

las

dificultades, carecen de paciencia y firmeza suficientes para

enseñar bien'

La neutralización de los contenidos (y de los principios de

división que pudieran ocultar) se hace posible debido a

la

tendencia

de tratar

todos los discursos filosóficos como

a

tantas

transformaciones, separadas sólo por

la

forma, sobre los mismos

eternos temas, en nombre de una ideología a veces explícita de

la filosofía como philosophia perennis, y n ver en las obras

literarias de todas las épocas y de todas las sociedades tanto como

expresiones

de una naturaleza humana eterna, inmutable,

independiente del tiempo y del espacio .3o

Tal

vez

mejor

que todos

los

análisis abstractos

de un

eclecticismo y de un sincretismo escolares que siempre suponen

la neutralizaci ón de los mensajes y la irrealización de los

conflictos, un examen de

la

obra de Alain, que toda una tradición

hagiográfica tiende a presentar como el maestro por excelencia,

permitiría dibujar los rasgos más sobresalientes de la cultura

E. Renan,

op. cit. p.

266. Y Renan revela la misma tendencia a privilegiar

la elocuencia en

detrimento de la verdad en la

Escuela

normal:

La institución

a

la

cual Francia confió el reclutamiento de su cuerpo docente, en el orden

secundario y

superior,

la

Escuela normal,

fue,

para la

división

de las letras,

una escuela de estilo, no una escuela donde se aprenden cosas. Ha producido

publiCistas finos,

novelistas consagrados, espíritus refinados

en muy

diversos

géneros, finalmente todo, exceptuando los hombres que posean un sólido

conocimiento de las lenguas

y

las literaturas

oo.)

Bajo pretexto de tener las

verdades generales de moral y de gusto, hemos encerrado a los espíritus

en

el lugar común .

(E.

Renan, op

cit., p.

94).

3

É. Durkheim,

L évolution pédagogique en France,

op

cit., p.

55. Aquí

también, Durkheim describe bien uno

de los

efectos

de

la transmisión escolar

pero imputándolo sólo a

la

educación de los Jesuitas

(op. cit.,

pp. 128-132),

que

la

lleva solamente a su máxima intensidad.

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PIERRE BOURDIEU

khagnale , forma arquetípica de la cultura escolar a la francesa.

En primer lugar,

la

problemática y

la

temática de esta profecía

sacerdotal (si se nos permite asociación de palabras) son más o

menos coextensivas a las de la filosofía escolar: todo lo que está

en el programa de los grandes concursos está en la obra y hay

pocas cosas en la obra que no estén en este programa. El profesor

de filosofía es aquel que tiene por filosofía

un

conjunto de

ideas

sobre el conjunto de temas de las tareas de filosofía. Las grandes

obras filosóficas, reducidas a fragmentos selectos y a referencias

obligadas para lo ordinario de la escuela, ofrecen los paradigmas

y parábolas (mito de

Er

palomar, anillo de Gygés, pedazo de cera,

genio travíeso, etc.) que, una vez desprendidas

al

orden de las

razones en el cual tomaban

su

sentido propiamente histórico y

filosófico, se convierten en fragmentos de valentía destinados a

apoyar el lirismo sacralizante de la homilía escolar, también

opuesta al rigor objetivante de la exégesis científica como hacia a

la

reactivación por y para

un

uso teórico o práctico

ldées).

En

lo

que se refiere a los textos literarios que comenta Alain (Balzac,

Stendhal, etc.) son aquellos que ocupan los cursos de francés y

que proveen sus ilustraciones y sus análisis hacia

la

disertación

filosófica a la manera del liceo que prepara para la Escuela Nor-

mal Superior Propas de literature). No terminaríamos de citar los

temas de

la

reflexión de los Alainianos (ya sea,

al

azar, voluntad y

entendimiento,

el

sueño y

la

vigilia,

la

reconstrucción del recuerdo,

las ilusiones de los sentidos) que no tienen significación sino para

los espíritus programados según

la

programación propia a la

tradición de una Escuela y que no tienen función sino por y para

los ejercicios escolares. Dedicado a

la

sistematicidad parcelaria

de los cursos que se imparten en dos horas sobre temas que

darán material para disertaciones de seis horas, este tipo de

sermonario

para

Seminario

Mayor sólo puede

proponer

variaciones programadas sobre el programa producido por las

generaciones sucesivas de profesores de filosofía.

3

El maestro

3

n los

cursos a nivel facultad cuya unidad es

el

año escolar y cuyo

tema está definido

al

menos en derecho sin referencia directa a las

problemáticas escolares corresponde otro tipo de obra como

se

ve por

ejemplo

en los cursos

de Durkheim que

tienen

la

coherencia de

una obra

construida.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

7

destaca en

el

discurso tres puntos sobre un objetivo en tres

términos, dos conceptos y

la

unión que, como todo profesor digno

de este nombre debe mostrarlo, no es lo menos importante, virtud

y felicidad, memoria e historia, razón y sinrazón, lenguaje y

pensamiento, pensamiento y acción. Y cuando él trata, por

excepción, de organizar este conjunto de propósitos que el ar-

got escolar llama topos , sólo puede encontrar, bajo una forma

apenas disfrazada, el plan canónigo de los manuales elementales

Éléments de philasaphie). ¿Qué decir en fin del método, este

análisis di recto de las palabras usuales , que es todo en la

enseñanza y que permite tratar honorablemente cualquier

cuestión? 32 ¿Y del estilo, que percibe siempre el ejercicio y que

mantiene siempre una incitación de pedagogo al ejercicío del

estilo?

Aplicada a adolescentes atareados y presionados por tener

éxito, una acción pedagógica definida por este conjunto de

condiciones institucionales sólo puede producir individuos a

la

vez

dóciles y resueltos, dispuestos a reconocer

la

autoridad así como

a ejercerla. Por una paradoja que construye toda su eficacia so-

cial, una pedagogía basada en

la

cerrazón al mundo desarrolla

entre aquellos que la padecen un conjunto de disposiciones que,

adquiridas en la urgencia ficticia y ficticia mente creadas con fines

escolares por las disciplinas escolares, parecen hechas para el

mundo real de

la

acción.

Un método, un sistema de trabajo, una habilidad que

adoptábamos aquí los hace aptos para todo; pero más

específicamente para dar

la

apariencia de orden

al

desorden,

por la clasificación, incluso la eliminación de los hechos más

demasiado molestos, por

la

estrategia, el orden ingenioso

en lucha de las razones y de los argumentos, y el arte de

aparecerlas y de comprometerlas únicamente en un punto

dado, por

la

invención de imágenes que mezclan como debe

ser lo real o lo transfiguran, una forma como mágica de

neutralizar al adversario o de perderlo en las tinieblas,

mediante la elocuencia y finalmente, y sobre todo, por el

poder de siempre terminar bien y encender, en el último

Alain, Eléments de philosophie, Paris, Gallimard, 1941, p 11.

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PI

ERRE BOURDIEU

momento, una aurora

en la

que los ojos de las gentes pobres

a quienes hablan permanecen mucho tiempo deslumbrados.

Es como los abogados ganan sus procesos, que los

presidentes de grandes compañias redactan sus informes y

dirigen sus balances, que los hombres de Estado garantizan

la prosperidad de sus pueblos, que los diplomáticos

garanticen la paz (J. Guéhenno, Changer de vie: mon

enfance et ma jeunesse, Paris, Grasset, 1961, pp. 206-209).

y

el hecho de que, reducidas a su principio, las virtudes que

se atribuyen a los alumnos de las Grandes escuelas sean siempre

las que se esperan comúnmente de un hombre de acción, testi

monia que ellas les importa más

el.

modo de inculcación que los

contenidos inculcados:

El

concurso, y más espetialmente el oral, favorece a los

candidatos que saben conservar su sangre fria. Asimismo,

una buena presentación participará

en un

sentido favorable.

Sin embargo, sangre fria y presentación son las cualidades

fundamentales de

la

vida activa. Asimismo, el 'esfuerzo fi

nal' que se debe dar corresponde, a aquello que todo

individuo necesita dar periódicamente en su carrera ( . El

candidato que 'se desploma' ante una cuestión que, no ob

stante, él conocía, es el mismo que el que no sabe 'hacer

frente' a los momentos críticos de la existencia Les condi-

tions de développement, de recrutement, de fonctionnement

el de localisation des grandes écoles

en

France, Rapport

du Groupe d'études au Premier Ministre, 26 de septiembre

de 1963,

París, La Documentation Francaise, 1964,

Recherches et monographies 45,

p.

41).

Otro texto semioficial recuerda que los liceos que preparan para

la

Politécnica dan a sus alumnos además de los conocimientos

teóricos y técnicos, una disciplina de trabajo, hábitos de velocidad

y de rigor muy apreciados por los Servicios Públicos y las empresas

del Estado o privadas y opone a los detractores de esta formación

la eficacia de los hábitos de trabajo que inculcan y el gusto por

el

esfuerzo

que

desarrollan (Rapport sur I'enseignem ent

supérieur et les grandes écoles, établi par

la

commission présidée

par

la

commission présidée par P. Couture, La Jaune el Rouge,

julio de 1967, pp. 16-17).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL LOS CURSOS

59

El

redoblamiento de

la

distinción

El efecto más evidente, y además, el más oculto, que da lugar la

existencia de las diferentes carreras, pub/ic schoo/s y grammar

schoo/s

en Inglaterra, Grandes escuelas y facultades ei' Francia,

es, sin duda alguna, el hecho mismo de

la

diferencia. Este efecto

se encuentra por supuesto redoblado por el reforza miento liJado

a la dualidad de las organizaciones pedagógicas: sea que se trate

de la contratación de alumnos y maestros, de reglas de disciplina,

de

la

concepción del

trabajo, y

de los

programas

y, más

Repartición de los públicos de los diferentes establecimientos de

enseñanza superior segun el origen social (1980)

100 - ~ r - ' , r - . I

90

-

80

70

6

1

ICLDFMPPGG

U i e e a e r r r r

TetrrdeeLL

Otros

inactivos

Clase dominante

Clases medias

Clases populares

n r e m i

p p

i i

cacacLCc c

j

s h c

i

i i L C

Para ver las fuentes

p.

38

a ointeei

s Éc a a

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P1ERRE BQURDIEU

generalmente, del espíritu de la enseñanza,

la

diferencia es

tajante, en

ocasiones

total. Es en la relación

de oposición

sistemática entre las dos instituciones que se define, no solamente

la originalidad de cada una de ellas, la distinción (positiva o

negativa) que ella transmite a sus productos, sino también

la

función social

que cumple a través precisamente del

efecto de

distinción

que ella ejerce. Las estructuras sociales llegan a ser

estructuras mentales gracias a la mediación de las estructuras de

la institución escolar. Al igual que la división, quién en el seno de

los liceos que preparan para

la

Escuela Normal Superior, opone

los fuertes en lenguas antiguas a los fuertes en disertación

sobrevivirá -en buena medida a través de las disposiciones así

adquiridas a reconocer,

en

sí mismo y

en

los otros, los índices de

esta división bajo la forma de oposición entre los eruditos o los

especialistas estrechos

y los

ensayistas de

altos vuelos

igualmente,

la

división

entre

los

alumnos

de los

cursos

preparatorios y los estudiantes oculta y aumenta

la

oposición en

tre los dos estilos de trabajo; incluso dos sistemas de disposic iones,

que está constantemente reforzada por las sanciones

de

un

universo predispuesto a reconocer las manifestaciones. Una

institución que debe realizar y consagrar una oposición distintiva

está condenada a organizarse según una lógica dualista y a

reproducir,

en

cada uno de sus niveles, las divisiones del sistema

social bajo la forma de divisiones escolares asignadas a funcionar

en la realidad bajo la forma

de

grupos

separados

y en las

conciencias bajo la forma de principios de división (primaria/

secundaria antes, C/ no-C hoy, alumnos de liceos que se preparan

para

la

Escuela Normal Superior o alumnos que se preparan para

la

Politécnica/estudiantes,

etc. .33

~ a d u a l i d ~ d de las pruebas, d isertaciones y pruebas de lenguas antiguas,

cuyo limite

esta

representado por

el tema latín, y

la

dualidad correlativa

de

los

principios de

elección

(oponemos aquellos que integran por el francés y

la

filosofía a

los

trataremos, como dice-un liceo que prepara para

la Escuela

Normal

Superior, que integran por as lenguas antiguas) contribuyen sin duda, por mucho

a elevar las disposiciones durables que orientan a

los

alumnos hacia uno u otro

de lo s

polos

de la pareja

de

roles

complementarios el del

conferenciante brillante,

domrnante, y el del patán necesitado, condenado a una admiración teñida

de

resentimiento

por el

mundano

prestigioso, volviendo

así

muy

improbable

la

colocación de

la

ambición teórica en una investigación empirica

Y especializada.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACI6N SOCIAL. LOS CURSOS

61

La

enseñanza de las facultades de letras o de ciencias debe

sus

características

más importantes a la

posición inferior

y

reprimida que estas instituciones ocupan en el campo de las

instituciones de educación superior y a la discordancia entre sus

fines proclamados

y

reivindicados por

la

fracción más alta de su

cuerpo

docente-,

a saber,

la

investigación y

la

formación para

la

investigación, y sus funciones objetivas: producir profesores y los

cuadros

medios de las empresas públicas y privadas.

  4

Las

características más pertinentes de la acción pedagógica de las

facultades y del modo de imposición y de inculcación a la cual

ellas pueden recurrir tienen todas por principio la ausencia de

condiciones institucionales, sistemáticamente reunidas en los

cursos preparatorios, de un trabajo pedagógico intenso

y

continuo.

Aquí también, las características de la práctica pedagógica se

deducen, de alguna forma, de las condiciones organizacionales

en

las cuales se ejerce y de las disposiciones del público al cual

se aplica.

35

Así, por ejemplo, nada se opone más radícalmente a

34

Así e165% de los hombres, 74% de las mujeres titulares de una maestría

de

letras' (excluyendo

las ciencias

humanas), egresados

de la universidad

en 1969-1970 y

que

ejercen un empleo en 1973-1974, eran profesores en la

enseñanza del

primero

o

segundo

año,

así

como el 37

de los hombres

o

72 de

las

mujeres titulares de una maestría de ciencias. Por el c o n t r a r ~ o

sólo el 5

de los hombres

y el 1

de las

mujeres titulares de una

maestrra

de letras que tenían un empleo, ejercían una profesión en la investigación o

la enseñanza

superior,

las

proporciones

correspondientes siendo del

14

y

del 10 para los científicos. Si se entiende que los t i t u l a r ~ s de un C A P E ~ o

de una

oposición

literaria o

científica

ejercen casi

en

su totalidad una

profeslon

en

la

enseñanza secundaria,

es

más sorprendente que

los

que detentan

ellos mismos

una tesis del tercer ciclo

de letras,

hayan también entrado en

la

enseñanza del primer o segundo grado

más

que en la investigación o

enseñanza superior (52 contra 23 para los hombres, 43 c?ntra

4 ~ o

para las mujeres) GI. A. Charlot et al., es Universités et e marche du trava/I,

La Documentation francaise, Dossier del CEREO 14, Pans, 1977).

5 No

serviría

de nada

explicar a

partir de motivaciones

personales o

de

la

búsqueda de satisfacciones de

prestigio

de las prácticas pedagógicas cuya

posibilidad

y

probabilidad están

objetivamente

inscritas en

la e s t r u c t u r ~ ? ~

,la

organización pedagógica y que están además implicadas en la deflnlcron

social de

la tarea

que los

agentes

han

interiorizado inconscientemente a lo

largo de aprendizaje. La búsqueda de gratificaciones, psicológicas tales

como

el prestigio o el

reconocimiento de los alumnos

solo aparece cuando

hay oportunidades de encontrar

su costo:

siempre

es

producida, de alguna

manera,

por

las condiciones

de su satisfacción.

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PI ERRE

BOURDIEU

la

organización de los cursos preparatorios, donde como lo hemos

visto, la casi totalidad de las tareas pedagógicas está concentrada

en las manos de los profesores, encargados de impartir los cursos,

dar los temas de las tareas, de corregir los ejercicios, de adminis trar

los cuestionarios orales y escritos, que la atomización de la función

docente que se observa hoy en día en las facultades de ciencias

(y, en menor grado, en las facultades de letras).

Así, en París, los estudiantes que estaban inscritos, en el

momento de la encuesta, en la sección de matemáticas y física

(MP) debían enfrentarse, para la

enseñanza

y para los

interrogatorios, con siete u ocho docentes de diferentes status

los profesores se cercioraban de los cursos magistrales, los

asistentes organizaban los ejercicios y las manipulaciones en las

sesiones de trabajos dirigidos o de trabajos prácticos; los deberes

o los problemas, cuyos temas eran establecidos, por turno, por

los diferentes asistentes, siendo con frecuencia corregidos por los

estudiantes avanzados o los alumnos de las Grandes escuelas;

los interrogatorios orales eran llevados por los asistentes o los

pasantes , alumnos o estudiantes a punto

de

terminar sus

estudios, en su mayor parte. Es raro, entonces, que un docente

viera el mismo grupo de estudiantes durante más de cuatro horas

por semana y que dispusiera al final de año de más de diez notas

por estudiante'6

Mientras que el profesor de nivel de preparatoria manifiesta

una fuerte identificación hacia la función docente, los maestros de

facultades, salvo excepciones, parecen tomar más distancia en

consideración a las disciplinas y a las exigencias más claramente

escolares :37 los docentes relegan con frecuencia las actividades

6

En los cursos preparatorios, la integración se hace en torno a la actividad

escolar

y

reposando en una solidaridad primaria de condición, se sitúa al

nivel del grupo escolarmente definido que permanece unido por lazos durables

(luego de

la

integración en la Escuela y más allá de esta). En las facultades,

la integración se hace sobre la base de

solidaridades

secundarias

(asociaciones confesionales, partidos, sindicatos, grupúsculos) y toma

la

forma

de una integración simbólica, hacia un rol intelectual antes que de una

integración real hacia un grupo de condiscípulos motivados por un proyecto

colectivo y una conciencia

de

casta.

37 Las prácticas pedagógicas de los profesores de facultades

(y

probablemente también de las clases a nivel preparatoria) varían según

la

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

6

pedagógicas a segundo término y los más dedicados a su función

docente se sienten empleados, hasta en las facultades de letras,

de sacrificar al menos a una apariencia de investigación y señalan,

a través de muchos detalles de su práctica pedagógica, el rechazo

de dejarse reducir a la definición minima de su función. Es así,

por ejemplo que, hasta en las facultades de ciencias que exigen

la asistencia a los trabajos dirigidos, los profesores se niegan, en

su mayor parte, (sobre todo en París) a controlar la asistencia o

la puntualidad de los estudiantes.

El departamento dice que es obligatorio. Públicamente, les

he dicho a los estudiantes que no tomaré en cuenta las

faltas. Me rehúso a aplicar el reglamento ( ) De todas

maneras, no estoy a favor de los trucos obligatorios en el

sentido en el que yo sólo sostengo una enseñanza que no

es interesante por sí misma, no hay como hacerla interesante

por el hecho·de ser obligatoria ( ) Nunca me permitiré llamar

la

atención

a a'¡guien que llegue tarde, aún

cuando

los

estudiantes hablen de organización ( , doy un punto de

honor para no darle importancia (Maestro-asistente de fi

sica). No paso lisIa, eso me parece totalmente inútil. Los

estudiantes que quieren trabajar solos pueden hacerlo muy

bien. El papel de los TP es dar un método de trabajo; si los

estudiantes pueden encontrar otro método de trabajo que

sea igual de bueno, no existe ninguna razón para sancionar

(Asistente de latín). Les he dicho a los estudiantes que eran

libres para asistir o no a mis TD. Se trabaja mejor con

estudiantes que vienen por su propio gusto. No paso lista

(Asistente de física). Su preocupación por la cortesía es

muy limitado. Todo lo

que

les pido es no hacer ruido

disciplina y según

la

carrera anterior y

la

curva de

la

trayectoria futura que se

anuncia (y que podemos asir a través de la posiCión ocupada a una edad

determinada). Así, las prácticas pedagógicas más escolares se observan

sobre todo entre los docentes de las disciplinas más clásicas que, después

de haber permanecido durante mucho tiempo en

la

enseñanza secundaria,

han sido contratados en el periodo de expansión. Es el caso, por ejemplo,

del maestro-asistente de literatura que afirma no tener jamás más de siete u

ocho ausentes sobre cuarenta inscritos y que los faltistas

le

entregan a veces

un

certificado médico o una carta de disculpa de los padres.

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PIERRE BOURDIEU

(Profesor de griego).

El

retardo, poco importa. Si alguno de

ellos llega tarde, es porque considera bueno asistir a

mi

curso, si bien esa persona podría haber preferido tomar

una taza de café, debería felicitarlo (Asistente de griego).

No excluyo a los retrasados, no estamos

en la

escuela

primaria (Asistente de griego).

La

misma aversión por los procedimientos escolares o de

primaria , lleva a rechazar todo recurso a técnicas brutales u

ordinarias de incitación o de control:

la

mayor parte de los

asistentes o de los maestros asistentes permiten una gran libertad

a sus estudiantes tanto en lo que se refiere a

la

fecha así como a

la

frecuencia de la entrega de tareas.

Existe

la

regla oficial, que se da a conocer públicamente,

aunque después se hacen concesiones En

la

práctica, se

aceptan todos los retardos (Maestro-asistente de física).

Yo fijo

una

fecha pero

no es

absoluta (Asistente de francés).

Yo acuerdo los plazos, acepto todos las copias mientras

no se haya corregido la tarea en clase (Asistente de

francés). Permito perfectamente que los estudiantes me

entreguen sus tareas después de tiempo, ellos recurren

mucho a esta facultad, abusan incluso al final de año

(Asistente de latín). Soy muy exigente en

la

entrega de

la

primera tarea, después soy mucho más tolerante. Acepto

como plazo máximo el día de la corrección (Maestro

asistente de griego).

Todos concuerdan en evitar un carácter demasiado solemne y

demasiado impresionante a la asignación de calificaciones,

privándose con esto deliberadamente de una de las competencias

más eficaces del profesor de

liceo que prepara para

la

Escuela

Normal Superior o del que prepara para la Politécnica. Si hablan

del examen, es más bien para tranquilizar más que para dar el

soplo , dando consejos y revelando recetas técnicas.

Es necesario, en todo caso, evitar los comentarios

peyorativos en público, por razones, digamos, psicológicas.

Los comentarios orales que hago serán, más bien, según el

principio que

he

adoptado, comentarios aduladores"

(Asistente de latín). Para devolver las tareas, tengo un

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL LOS CURSOS

6

sistema totalmente empírico: doy

un

orden descendente

para las primeras copias, después las entrego sin ningún

orden. Creo que es muy humillante, en el sistema de entrega

bajo

la

forma de composiciones, esperar a ser nombrado

en último lugar. De por

sí ya

es incómodo tener una mala

calificación. Yo las entrego sin comentarios ( ) En la

corrección me llega a suceder con frecuencia el citar tal

traducción que me

parece particularmente buena, o tal tra

ducción que me parece mala, pero siempre de manera

anónima (Asistente de francés). Me sucede subir las

calificaciones para infundirles valor, para darles seguridad

a los estudiantes. Generalmente subo las notas a fin de año,

soy muy exigente a principio de año (Asistente de filosofía).

Me sucede hablar del examen, por supuesto. iNo en

un

tono escalofriante

Más

bien tengo la tendencia a

desdramatizar. No no les infundo el terror pánico del exa

men. Trato de guiarlos hacia la filología pura (Asistente de

filología griega).

El

encuentro libre entre dos proyectos intelectuales libres, el

informe pedagógico no sabría tomar la formas de una imposición

brutal de disciplinas y de saberes:

el

aprendizaje debe seguir

su

marcha ( Ios estudiantes deben encontrar

lo

que les conviene ),

siendo más importante

la

calidad de

la

asimilación que

la

cantidad

de las cosas asimiladas.

No pienso que haga falta multiplicar las tareas, pues una

tarea bien hecha vale más que tres tareas elaboradas de

prisa (Maestro-asistente de latín). A veces se les aplican

cuestionarios escritos durante las sesiones de trabajos

dirigidos. Pero, en todo caso, en raras ocasiones, excep

cionalmente al final de

una

sesión de trabajos dirigidos, del

trabajo por hacer. Se les dan problemas que resuelven du

rante las sesiones; por fuera, hace falta que también se

sientan libres. Porque efectivamente es necesario esco

larizarlos, pero tampoco debemos imponernos. También es

bueno que pongan a prueba su iniciativa

en

el trabajo.

No

se debe intentar tomar una determinación hasta en el más

mínimo detalle en toda

su

actividad intelectual en relación

con

la

preparación del examen. Hace falta dejarles un margen

de iniciativa y de personalización. Tampoco

se

les debe limitar

demasiado (Maestro-asistente de física).

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PI

ERRE

BOURDIEU

Entre los asistentes o maestros-adjuntos de matemáticas o de

física que fueron interrogados durante el curso del segundo

trimestre, menos de

la

tercera parte dice haber aplicado

al

menos

un

cuestionario escrito a partir del inicio del año escolar y muchos

indican que ellos todavía no han hecho ninguna evaluación. El

cuestionario escrito es bueno en

la

enseñanza secundaria, sin

embargo, está totalmente fuera de lugar en

la

facultad (Asistente

de mecánica).

Nosotros evitamos sancionar los ejercicios con notas. La

evaluación sistemática crea

una

atmósfera de preparación

acelerada que frena mucho

la

marcha de los TO. Es cierto

que aún no tienen notas y que en el momento del examen

dispondré de alrededor de cuatro o cinco notas por cada

uno, pero no creo que una larga lista de evaluaciones me

muestre mucho más sobre ellos (Maestro-asistente de

mecánica).

Son muchos los asistentes que alertan a los estudiantes con

tra todo lo que puede parecer dictado o impuesto, así como

contra los manuales y todas las formas de saber rutinizado :

Me gustaría también que ellos

no

tomen en forma tonta y

sistemática todo

lo

que yo escribo, que ellos no vuelvan a

copiartodo (Maestro-asistente de matemáticas). Ante todo

los alumnos no deben utilizar libros viejos; yo les recomiendo

algunas tesis recientes, algunos libros (Maestro-asistente

de francés).

Las diferencias sistemáticas que oponen

al

profesor de cursos

preparatorios

al

profesor de facultad se explican, por

un

lado por

las diferencias en las condiciones de ejercicio de la acción

pedagógica; y por el otro, por las diferentes posiciones que ocupan

en

la

estructura de las instituciones de enseñanza y que se inclinan

hacia las relaciones diferentes con respecto a la profesión.

Obligados a contar con una definición social de

la

función que

tiende a excluir los deberes de encuadramiento del trabajo como

indignos de la enseñanza superior, puestos a competir para

conquistar a un público cambiante, intermitente, numeroso, con

frecuencia poco dispuesto

y

siempre

mal

preparado

para

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

7

imponerse disciplinas de trabajo, los profesores de facultad sólo

pueden rechazar todas las prácticas que les servirían solamente

en caso de aparecer como profesores de enseñanza secundaria

extraviados en

la

enseñanza superior, que les enajenarían

un

público sobre el cual tienen muy poco ascendiente. Y que, la

mayor parte del tiempo, les aportaría una sobrecarga de trabajo

desproporcionada con relación

al

tiempo del que disponen cuando

quieren o deben llevar también una investigación: así, el

liberalismo o

el

laxismo pedagógico constituye una respuesta

adaptada a la situación objetiva.

El

hecho de que los profesores

titulares tengan el poder de determinar la división del trabajo entre

los profesores a través de tareas determinadas o por el sólo hecho

de dispensarse de las actividades más claramente reconocidas

como

pedagógicas , notoriamente

todas

las tareas

de

encuadramiento del trabajo, que se encuentran tanto devaluadas

como subalternas, el rechazo de todo lo que siente el colega ,

como decía Renan, guarda siempre una referencia implícita a

la

estructura de

la

jerarquía universitaria . Pero las libertades que

los asistentes y los maestros asistentes conceden a sus

estudiantes aparecen también como tantas libertades que ellos

toman con

la

definición más exigente de su deber, o,

lo

que es

lo

mismo,

como tantas concesiones a la necesidad. Y

esta

redefinición del puesto se impone a ellos mucho más

imperativamente que, como fue cada vez más el caso en el periodo

donde

el

crecimiento del número de estudiantes impuso

la

creación

de posicíones subalternas cada vez más numerosas, ellos son

cada vez menos seleccionados, por lo tanto cada vez menos aptos

para ocupar

el

puesto tal como fue definido en

una

etapa anterior

del sistema. Es decir, cuando los asistentes eran apenas más

numerosos que los profesores titulares, por lo tanto prometidos y

8

Habremos remarcado la diferencia entre

dos

declaraciones típicas a

propósito del retraso de

los

estudiantes, la

de un

profesory la de

un

asistente:

la preocupación por ser cortés

es

muy limitada; lo único que les pido es que

no hagan mucho ruido ;

No

excluyo a los que llegan tarde,

ya

no son de

escuela primaria . El primero se contenta con pedir estudiantes, con un

pesimismo desengañado, que se plieguen a las reglas elementales de

la

cortesía; el segundo

se

señala, por

su

liberalismo, que no podría

ser

confundido con un maestro e enseñanza elemental .

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PIERRE BOURDIEU

preparados para sucederlos;39 la voluntad de instaurar

r ~ l a c i o n e s

menos distantes

y de

testimoniar

en

conslderaclon

a

los

estudiantes una comprensión, que a veces llega a .Ia complicidad

tácita o declarada, es también una manera de pedir y de obtener

de ellos una forma de comprensión o de indulgencia.. .

Además de que la imposición de una disciplina rigorista por

medio de entrega de trabajos seria irrealista, dadas las o ~ d l c l o n e s

de trabajo de los estudiantes, su formación y ~ e l a c l o n ,con el

trabajo, una actitud más liberal, por lo tanto mas popular'.' llene

por efecto disminuir la carga de trabajo que seria casI siempre

insostenible, dado

el

número de estudiantes, SI t o ~ o s estuvieran

obligados y preparados a imponerse disciplinas analogas a las de

los alumnos de la escuela preparatoria.

En

principio, por

el

número de

tare as

a dar a los estudiantes,

la mejor cifra, en fin, la cifra recomendada, es seis tareas al

año. Pero en

el

segundo ciclo nada es

fiJO

hay qUienes no

dan ninguna; todo depende de los hombres y no de las

instituciones. Algunos se sienten molestos de Imponer

número determinado de tareas, cuando los grupos esta n

saturados. No hay reglas,

la

gente no quiere p ~ o b l e m a s es

todo. Por mi parte, yo pido cuatro tareas al ano (ASistente

de francés).

y la misma lógica lleva a rechazar todo r e c u r s ~ a sancion;s y

a toda forma de incitación, disciplina o c@trol escolares

en

nombre de la misma ideología de respeto debido al estudiante y a

su estatuto de adulto y a las vírtudes irremplazables de la

búsqueda personal:

Cuando interrogo a alguno, veo bien sí ha hecho alguna

Si ha hecho nada me vuelvo un poco moroso

cosa.

l

o me

Finalmente ellos son libres de hacer o que qUieran. .

gustan las relaciones de fuerza entre ellos y yo. Hoy en dla

ese es el peligro, se tiene

la

tenden<:la a acuartelarlos, a

reclutarlos. Yo evito cualqUier sanclon. Por supuesto, SI

39

Cf. P.

Bourdieu, L. Boltanski y

P.

Maldider, La défense du corps ,

Information sur les sciences sociales X

4

1971 pp. 45-86.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL.

LOS

CURSOS

69

alguien se manifiesta por una holgazanería extraordinaria,

terminaré por señalarlo; tengo

la

impresión de que en lo

oral yo lo tendré en la nariz (Asistente de griego). Al que

no ha hecho nada ( ) puedo invitarlo a platicar conmigo al

final del curso, individualmente. Pero sobre todo, nunca

señalarlo a la vergüenza pública, nunca un castigo, jamás

una humillación. Estoy radicalmente en contra de este

sístema ( ) Todo lo que pueda vejar a las personas, todo

lo que pueda herir su amor propio, todo eso me parece un

sistema odioso, medieval y enteramente negativo desde el

punto de vista pedagógico (Maestro-asistente de física).

Así las prácticas que, como el rechazo al anuncio de asumir los

rasgos más escolares de

la

función académica, descansan todas

sobre

la

ficción de

un

estudiante preparado para organizar él mismo

su

trabajo o sobre

la

exaltación de las virtudes de

la

libre empresa

en materia de aprendizaje, traicionan

el

rechazo a identificarse pu

ra

y llanamente con una definición devaluada de la Tunción

profesoral y proveen

un

medio para realizar al menor costo

la

imagen

del docente de calidad para alumnos de calidad;'o pero, simul

táneamente,

el

recurso a los más económicos y a las técnicas

carismáticas más seguras, a saber, aquellas que consisten en

manifestar simbólicamente

un

menosprecio por las técnicas, permite

a las categorías de docentes, que su posición inferior en el sistema

universitario condene a un doble juego que brota entre las

actividades de enseñanza y las de investigación -principio oficial

de toda promoción universitaria-, disminuir una carga de trabajo

con frecuencia aplastante, sobre todo en las disciplinas más

saturadas que acogen a una población de estudiantes con apti

tudes y con posibilidades de trabajo extremadamente dispersas

4

Se ve que esta incertidumbre de los fines que se proponen los

profesores

motivados

y justificados por la dispersión extrema del público en

sus prácticas con doble finalidad formar investigadores preparar

profesores está

bien

hecha para

motivar justificar

la incertidumbre de los

fines que tienen los estudiantes, y todas las jugadas de mala fe que ella

autoriza.

4 Ahi

radica

precisamente

una de las

diferencias

más

importantes entre

las

facultades

las

clases preparatorias:

más

cuidadosamente seleccionado

el

público de estas últ imas es mucho mas homogéneo que

el

de las facultades,

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PIERRE

BOUROIEU

Reservo algunos días

de la

semana

al

trabajo

de

preparación y de enseñanza, desconfío de mi mismo. Soy

asistente y me debo también al trabajo de investigación. Sé

muy bien que es lamentable, que habría mucho por hacer

( ) pero ahora yo cuido

mi

tiempo, tengo tesis que revisar

(Asistente de griego). Lleva tiempo corregir las tareas en

función de una crítica futura. Pero todo lo que hacemos da

la impresión de un trabajo gratuito puesto que en nuestra

carrera, esto no nos sirve de nada. Cuando llegamos se

nos dice: 'aprendan a leer las copias

en

diagonal, en cinco

minutos . . ¿Sabe lo que un director me dijo cuando llegué?

'En la semana hay tres días para los estudiantes, tres para

la tesis y

el

séptimo

día

hace como

el

Eterno , descansa'

(Asistente de letras). Lo que considero fastidioso en la

facultad es estar en medio de dos imperativos: continuar

con

mi

tesis, que es con lo que gano mi pan, y ocuparme de

los estudiantes. Esto podría no ser contradictorio. Sin em

bargo, mi director de tesis no es mi director de enseñanza y

si yo le entrego solamente 100 páginas, él dice: 'Que

perezoso' y no quiere enterarse si tengo tareas qué corregir,

o cursos qué preparar. Finalmente, hacer la tesis es inmoral

pero es cotizable; mientras que

el

trabajo de enseñar es

un

trabajo moral pero totalmente gratuito. Conozco muy bien a

tramposos que trepan sólo haciendo su tesis (Asistente

de historia).

tanto en

lo

que se refiere

l

origen social, como a

los

antecedentes escolares

(86.5% de los alumnos que se preparan para

la

Politécnica

A

y 84% de los

liceos que preparan para

la

Escuela Normal Superior han obtenido el

bachillerato con mención; casi todos

95

los alumnos del liceo que

prepara para l Escuela Normal Superior han pasado por las secciones

clásicas). Resulta que los profesores de los cursos preparatorios ignoran

uno

de los problemas pedagógicos más difíciles, sobre todo sensible en las

facultades de ciencias, lo que plantea una dispersión excesiva del nivel de

recepción l medida de

l s

aptitudes en

el

manejo y en l comprensión

de

l

lengua escolar ha mostrado no solamente que los alumnos del liceo que

prepara para l Escuela Normal Superior obtienen resultados superiores a

los de los alumnos de facultad, sino también que l distribución de las notas

obtenidas por los alumnos del liceo que prepara para l Escuela Normal

Superior en un ejercicio de definición de palabras se distancia brutalmente

de

la

forma normal, del hecho de la ausencia total de notas bajas, y muy

bajas

Gf.

P.

Bourdieu,

J.

C.

Passeron

y M.

de Saint Martin,

apport

pédgogique et communication, Mouton,

París,

1966,

pp.

66-68).

PRUEBA

ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

...

7

Estos análisis valen a fortiori para los profesores titulares cuya

posición jerárquica autoriza a afirmar más completamente su

identificación con la imagen del

intelectual

o del

sabio

manifestando su distancia con relación a todas las prácticas

capaces de recordar la verdad objetiva de la función. Al dejar a

los docentes subalternos todas las tareas de encuadramiento del

trabajo de los estudiantes, ellos se reservan las funciones de

maestro de la palabra y de juez supremo y también de director,

real o supuesto, de investigaciones, reales o supuestas.

Tal organización pedagógica tiende a demandar del estudiante,

más bien poromisión, una actitud homóloga a la de los profesores:

como las prácticas

de sus

maestros,

las

prácticas

de los

estudiantes derivan, por una parte, del hecho de que ellos no se

asumen como estudiantes porque las condiciones objetivas no

les dan los medios para hacerlo. Todo sucede, en efecto, como si

la organización y el funcionamiento de las facultades dedicaran a

los estudiantes, privados de la asistencia continua de la institución

y obligados a concebir

el

aprendizaje como una empresa indi

vidual, a mediar entre una actividad escolar mal atendida de sus

medios y de sus metas, y un diletantismo que se expresa, entre

otras cosas, en el rechazo de las disciplinas y de controles

escolares, o en la adhesión mágica particularmente frecuente

en las discipl inas cuyo prestigio presente está bien hecho para

hacer olvidar

un porvenir decepcionante, hacia una imagen

exaltada de la vocación intelectual, doble negación de la verdad

objetiva del aprendizaje y de la profesión a la cual conduce

objetivamente

4

 

Me consigo bibliografías, no tomo a lo tonto la bibliografía

del profesor ( ) Detesto ir al curso. El año pasado no asistí

4

De donde sólo ella podría rendir cuenta completamente una historia

social de l posición de l fracción intelectual l interior de l clase dominante

y de l posición

de los

universitarios

l

interior

de

esta fracción es decir,

l

interior del campo intelectual)

y

de

l s

representaciones correlativas de

l s

formas aprobadas para realizar la imagen aceptada del intelectual cumplido.

43 De ahí se explica l amplia dispersión de las prácticas yen particular

de

la

productividad escolar) y de las actitudes de los estudiantes que se

oponen a

l

homogeneidad de las prácticas y de las actitudes-de

los

alumnos

de nivel preparatorio.

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PIERRE

BOURDIEU

al curso iba a la facultad mas no a las horas de los cursos

( ) u n ~ a utilicé la biblioteca universitaria:

en

mi primera

solicitud, un tipo se mostró ridiculamente bobo, me fUI y

jamás pasé a recoger mi credencial. En algunas ocasiones

fui a

la

biblioteca con colegas para consultar los ficheros

( ) Leo demasiado rápido, de manera anárquica; y compro

los libros que tengo la seguridad de releer, de

poder

consultar, a los que pueda remitirme ( ) Sólo hay que leer

a quien me de la impresión de haber trabajado ( ). En

realidad trabajaba durante la noche, solamente la noche,

me gusta mucho

la

noche. ( ) Este año repito ?istoria de

la

filosofia, pero de hecho, no me siento que repito (Estudiante

de filosofia, París). Tengo horror de

la

palabra tramposo:

somos diletantes.

Al

diletante le gusta lo que hace, no esta

traumatizado

por su chamba ( )

Siempre

se

tiene a

impresión de que su trabajo está inconcluso pero

que,

aun

así se llegará a hacer algo (Estudiante de letras, Pans).

Los estudiantes de matemáticas, que parecen ocupar una

posición homóloga a la de los estudiantes de filosofía en las

facultades de letras, manifiestan disposiciones muy parecidas

y,

no obstante tener una relación mágica con

su

vocación, privilegian

la

abstracción, la teoría,

la

investigación:

Las matemáticas en

la

facultad están liberadas de todos

105 cálculos bestiales que los profesores de liceo que

prepara para

la

Politécnica creen quees bueno hacern,os

engullir. Mi espíritu de libertad y de independencia solo

puede adherirse a la concepción de las matemáticas tal

como se imparten en

la

facultad. Presentan

un

formalismo

muy seductor para el espíritu ( ) La física también presenta

muchos atractivos. Tengo verdaderamente el sentimiento

de estudiar una ciencia moderna muy alejada de los

problemas de calorimetría o de balance que

b u n ~ n

en

los cursos de liceo que prepara para la Polltecnlca

(Estudiante de matemáticas y física, París),

Así es suficiente con reunir los rasgos que caracterizan a los

dos

ti¿OS

de instituciones escolares, para entrever las f u n i o n ~ s

que cumplen en y por su oposición misma: en

la

orgamzaclon

capaz de obtener la más amplia productividad escolar debido a

sus técnicas de incitación

al

trabajo, de encuadramiento continuo

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL LOS CURSOS

7

de

la

actividad y del control de asimilación, corresponde el público

más

favorecido

tanto social como

escolarmente

(y casi

exclusivamente masculino), mientras que

la

organización menos

capaz de obtener

un

fuerte rendimiento escolar (por referencia a

las metas planteadas objetivamente por los dos tipos de institución)

acoge a un público muy diverso con respecto a

la

edad, del capi-

tal escolar y de los intereses intelectuales, menos favorecido es-

colar y socialmente y fuertemente feminizado, por lo tanto

particularmente expuesto al desperdicio de esfuerzos o al

desconcierto y al diletantismo, correlativos de

la

ausencia de

incitaciones, obligaciones y de controles institucionales. La libertad

que la tradición de las facultades concede a los estudiantes, así

como las posibilidades que ofrece una enseñanza menos escolar

y a veces más abierta a los problemas de

la

investigación, sólo

pueden servir a

la

más pequeña fracción de estudiantes que deben

a su pasado escolar ya su origen social

la

minimización de los

medios para organizar ellos mismos

la

empresa de aprendizaje;

pero la atomización del papel profesoral, que es empujado al

extremo en las facultades de ciencias, y

la

flexibilidad, incluso lo

impreciso del encuadramiento, que en parte guarda con

el

registro

agregado que los docentes mantienen con su función, son por

naturaleza susceptibles a un desasosiego profundo entre todos

aquellos que no disponen de las técnicas de trabajo indispensa-

bles y que no encuentran en ellos mismos las incitaciones para

una actividad reglamentada y regular. Inversamente, la empresa

ejercida por una organización escolar que, a través de una

regulación rigurosa del uso del tiempo, impone a la vez prácticas

reglamentadas y una relación habitual con las prácticas que tienen

como contrapartida una dependencia extrema de los alumnos con

respecto a una enseñanza directamente subordinada a las metas

escolares y siempre regida por tradiciones que, como

el

culto a

la

competencia, tienden a producir individuos preparados para poner

en obra una cultura adquirida, más que a producir una nueva

cultura,

No es suficiente decir que esta estructura dualista tiene por

efecto duplicar las desigualdades iniciales, recibiendo las más

favorecidas, sobre todo bajo

el

registro escolar, recibiendo la

enseñanza más formadora (desde el punto de vista de las normas

dominantes). ¿No hay algo de paradójic\ >.\en el hecho de ceder

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PIERRE BOURDIEU

los

estudiantes menos seleccionados

a los

profesores más

seleccionados? ¿Y de ofrecer

la

enseñanza más escolar,

la

menos

abierta a

la

investigación, a los alumnos aparentemente mejor

preparados para liegar a ser sabios o intelectuales? De hecho,

todas las paradojas aparentes encuentran su principio en la

relación entre las instituciones antagonistas y complementarias.

Podemos así preguntarnos

si la

existencia de una enseñanza

secundaria-superio., socialmente ubicada

en

posición dominante

y

capaz de cumplir sus funciones técnicas

y

sociales más vitales

desde el punto de vista de

la

reproducción de

la

clase dominante,

no tiene por efecto permitir a las facultades a definirse por una

doble negación, a rechazar las tareas de encuadramiento y de

entrenamiento que asegura

la

enseñanza secundaria-superior

de los cursos preparatorios sin, por lo tanto, tener que asumir

completamente

la

reproducción de

la

enseñanza superior como

enseñanza de investigación

y

de preparación para

la

investigación'4 Pero estas rarezas de la división del trabajo

propiamente intelectual

y

científíco no se explican totalmente sino

cuando vemos que lo que está

en

juego y los efectos sociales de

la

división no se sitúan todos en

el

orden intelectual

y

científico,

y

que la lógica de la división del trabajo intelectual y científico

interfiere sin cesar con la lógica de

la

división del trabajo

de

dominación.

En las facultades de letras, y muy particularmente en las disciplinas

canónicas, letras clásicas, historia

y

filosofía,

la

enseñanza se mantuvo por

mucho tiempo dominada en sus contenidos

y

métodos para la preparación

del título por oposición de catedrático:

la

posición de este concurso de

reclutamiento de profesores de enseñanza secundaria en

la

cima de

la

jerarquía escolar de los títulos escolares tendía a imponer

el

dominio de las

normas intelectuales que rigen

la

preparación (y que apenas difieren, a pesar

de

la

apariencia de especialización, de

la

de los liceos que preparan para

la

Escuela Normal Superior) sobre todo en la enseñanza y todo el aprendizaje

de grado inferior,

ya

sea que se trate de

la

preparación de

la

licenciatura o

bien de

la

redacción de una memoria,

con

frecuencia determinada en su

tema, método

y

espíritu por las exigencias del concurso más que por las de

la

investigación.

El

monopolio de los cursos de oposición, y a

fortiori,

de

la

participación

en

los jurados de los grandes concursos era,

al

menos hasta

los años setentas, altamente reivindicada por los profesores titulares, que el

deseo de tener a los asistentes y a los estudiantes a una distancia respetuosa

lleva hoy en día hacia

la

preparación al doctorado de tercer ciclo. A través del

dominio de la oposición, era toda

la

tradición ilustrada por los cursos

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS ...

7

El

proceso de consagración

Conviene los nobles

h cer

as cosas

con grandeza

Hen Jonson,

Les Fétes de Cynthie

No podemos comprender íntegramente las características más

signi ficativas de las escuelas de élite (en el caso específico, las

clases preparatorias en las Grandes escuelas y las

Grandes

escuelas en sí mismas) sino con

la

condición de percibir que

la

transformación que tienen para operar no es sólo técnica sino

también social

o

si se quiere, mágica. Todas las operaciones

técnic s del proceso educativo

son sobredeterminadas

simbólicamente porque siempre cumplen además una función de

consagración

(o sociodicea)

y

que por lo tanto pueden describirse

como tantos momentos de un ritual de consagración:

la

selección

también es elección de los elegidos , el examen es también

prueba ,

la

formación ascesis

y la competencia

técnica,

competencia social

y

calificación carismática. Dicho de otro modo,

el proceso de transformación que se cumple en las escuelas de

élite es un rito de transición que, a través de las operaciones

mágicas de separación

y

de admisión analizadas por Arnold Van

Gennep, tiende a producir una élite consagrada, es decir, no

solamente distinta,

separada,

sino

también

reconocida y

reconociéndose como digna de ser;

en

una palabra,

distinguida.

preparatorios

la

que imponía

no

solamente sus ejercicios y sus pruebas

arcaicas

sino

también

el predominio de modelos de

expresión y de

pensamiento tan antinómicos a la intención de la investigación como la

disertación,

la

explicación de textos o

la

gran lección , con el tipo de lectura

y de escritura que exigen, las problemáticas y las ideologías que acarrean.

Los docentes que, hasta fecha reciente (y todavía hoy en

día

en los grados

superiores de

la

jerarquía universitaria), se reclutaban en su gran mayoría

entre los admitidos y los exalumnos del Liceo que prepara para

la

Escuela

Normal Superior, que estaban mejor preparados para impartir una enseñanza

que gira hacia los grandes concursos universitarios,

que

a

cumplir

u

organizar una investigación:

la

preparación del doctorado del Estado era,

en

la

mayoría de los casos,

una

empresa solitaria, conducida durante muchos

años, sin más ayuda que los consejos de un maestro abrumado de

manuscritos interminables e inclinado a reservar sus más vivas críticas para

las luchas en el gran espectáculo por

la

defensa de una tesis.

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PI

ERRE BOURDIEU

La acción que se ejerce de inicio sobre el novato, modificando

la

representación que tiene de sí mismo, y de

su

función y también

sobre los otros, transformando

la

representación que tienen de

él, hecho que este ser de

lo

común no es más

lo

que era antes

y se purificó y santificó sólo por esto que se despojó de las cosas

bajas y banales que sobrecargan

su

naturaleza . Lo que equivale

a decir que

el

proceso de distinción que

da

lugar

al

hombre culto

es

un

caso particular del proceso propiamente religioso de

separación que produce toda especie de sagrado.

La selección de aquellos que serán sometidos a la acción de

formación es en sí misma una acción de formación:

la

escuela elige

a los más aptos ,

es

decir, a los mejor dispuestos hacia la escuela

y mejor dotados de las propiedades que demanda

la

escuela; y

la

selección refuerza estas características por la consagración que

les confiere en la propia operación de selección,

la

cual, en un mismo

movimiento, pone aparte y reúne, separa gente parecida (entre ellos)

y reúne gente diferente (de los otros). Esta acción invisible se ejerce

sobre los elegidos a través del efecto de asignación estatutario

o

de nobleza obliga ), ligado a

la

adscripción a

un

lugar y a

un

status social socialmente distinguidos (de

lo

común), y de todo

un conjunto de efectos relacionados con la separación y con la

existencia en tanto que grupo separado, es decir, a

la

coexistencia

continua y prolongada de un conjunto de individuos tan

homogéneos como sea posible en todos los registros pertinentes

desde el punto de vista de la formación propuesta -principalmente

desde el punto de vista de las disposiciones en

lo

que concierne a

la escuela- y consideradas socialmente equivalentes por su

agregación a

la

misma clase. Los efectos de

la

acción formativa

inherente a

la

selección se refuerzan con los efectos de

la

acción

de inculcación propiamente dicha

que

no

hace sino concluir

un

trabajo ya comenzado por otras instituciones -empezando por la

fami lia- o por otros medios -principalmente por a intersocialización

ligada a

la

reunión de

un

grupo tan homogéneo como posible bajo

el registro de las disposiciones esperadas (lo que tiene por efecto

minimizar el costo de

la

aculturación).

5 Estas

expresiones son tomadas de la descripción q u ~ hace ~ r k h e i m

de los efectos del culto negativo - o del ascetismo

ef.

E

Durkhelm, Les

formes élémentairesde la

vie religieuse, (

PUF, París, 1968, p. 442).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

77

Consagrar a aquellos que se consagran

La eficacia simbólica debe su carácter mágico de excepción

aparente al principio de conservación de

la

energía social, al hecho

de que no se ejerce más que con la colaboración de las

disposiciones sobre las cuales se ejerce (y que han exigido un

trabajo de inculcación previo). Es así que la empresa de

consagración que cumple

la

institución escolar sólo se logra en

la

medida que consagra; es decir, confirma y ratifica, sanciona y

santifica

e inicialmente por la selección como

elección-

los

efectos de

la

acción pedagógica previa que ha dotado a los ele

gidos de las disposiciones requeridas por la institución: disposición

para reconocer a

la

institución), para invertir en

la

postura que

ella propone, para creer en el conjunto de valores sagrados que

reivindica explícitamente o que afirma tácitamente y muy

especialmente cuando se dan los procesos de selección, es decir,

de

cooptación,

que se apegan, probablemente y ante todo, a los

preceptos de la institución; y para realizar la forma particular de

excelencia escolar y social que consagra

la

institución a cooperar

en

la

acción de formación, de transformación, que habilita a

la

institución. Como lo muestra de manera sobresaliente la estadística

de las propiedades escol9res y sociales de los alumnos de las

clases preparatorias literarias o científicas -y con más razón, de

los alumnos de las grandes escuelas, que han sido objeto de una

nueva acción de formación y de selección-, los juegos están,

para lo esencial, armados por adelantado:

la

acción de formación

logra tener éxito sólo porque se aplica a individuos ya formados

de acuerdo a las expectativas del trabajo de formación, que tiene

como función principal redoblar la inversión en la institución que

ha

conducido a los novicios a volverse hacia ella

  6

6 Cada vez estamos

más

cerca de

lo

que

se pOdría

creer de

las

instituciones evidentemente destinadas a

una

función de consagración, como

los Sagrados colegios , que estuvieron reservados, entre los Maoris,

a

los

niños de la nobleza

cf.

R. H. Lowie,

Social Organization,

Holt, Rinehart and

Wínston, New York, 1960, 1'. ed., 1948,

p.

197); o de los internados que, en

el Japón de

la

época de los Tokugawa, reunían a los hijos mayores de las

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PI

ERRE BOURDIEU

Estos alumnos, a los cuales el acceso a las escuelas de élite

consagra separándolos de los estudiantes ordinarios, están de

por si alejados de estos estudiantes por

un

conjunto de diferencias

sociales y escolares: las escuelas de élite reúnen

la

élite de las

escuelas, que es también una élite social. Y la socialización

anticipada, que es la condición desconocida del éxito de la acción

de consagración, queda en evidencia

en

los índices del éxito es

colar previo, que es al mismo tiempo causa y efecto de la

disposición a reconocer las posturas y los valores escolares

y,

por ahí, del éxito escolar. Los alumnos de nivel preparatorio son,

en

efecto, el resultado de una larga serie de actos de consagración

que son tanto actos de separación como de agregación: todos los

efectos -que únicamente son más visibles a este nivel elevado

del plan de estudios, donde

la

ruptura entre los sobrevivientes y

los

excluidos

es

particularmente

notoria

(consagración,

reforza miento de la homogeneidad,

etc.)-

se ejercen también en

Un

alumno que

se prepara para la

Escuela Normal Superior ejemplar

14 ¿Ha obtenido e[ premio a [a excelencia?

Si -Ne 1)

Si la respuesta es sí favor de indicar en cuál(es) clase(s):

6º, 5º, 4º, 3º, 2º, 1º, Filosofía

15

¿Cuáles son [os premios, menciones y distinciones que ha obtenido?

a. En primero: todos excepto latín (mención)

b. En [a clase terminal todos

16

¿Se ha presentado en e[ Concurso General? (precise [a disciplina y el

resultado

a. En primero Francés (mención) - Latín (mención)

b.

En la clase terminal Filosofía; historia (mención)

alumno que se prepara para la Escuela Normal Superior, Louis-Ie-Grand, 19

años.

Fuente:

Encuesta del

eS

grandes familias de los samurai el. R. P. Dore, Educatian in Takugawa Japan

Routledge and Kegan Paul, Londres, 1965); o de los

boarding schoo/s de

la

Inglaterra victoriana

J.

Wakeford,

The Claistered Elite.

A

Sacialagical Analysis

of the English Public Baarding Schaal

Macmillan, Londres, 1969).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACIÓN SOCIAL. LOS CURSOS ...

9

los demás puntos críticos de la carrera escolar, es decir, cada

vez que una operación relativamente importante de selección

-antes al entrar al primer año de secundaria, hoy cuando se pasa

a 2º año de preparatoria, por

ejemplo-

divide a

la

población en

clases

jerarquizadas (sección c/otras secciones, etc.).

La población de las clases preparatorias se distingue de la

población de las facultades de letras y de ciencias por

un

conjunto

sistemático de ventajas sociales y escolares. Frecuentemente

inscritos

en un

liceo al primer año de secundaria (70% de los que

se preparan para la Politécnica de

la

sección A contra 52.5% de

los estudiantes de ciencias de primer año del segundo ciclo,

muchas veces egresados de los colegios de enseñanza general y

de las secciones modernas) yen una sección clásica (74.5% con

tra 48%); en muchos casos inscritos

en

una sección clásica

en

el

último año (99% de los alumnos que

se

preparan en el liceo para

la Escuela Normal Superior y 71.5% de quienes se preparan para

la

Politécnica

A,

contra 66.5% de los estudiantes de letras en París

y 35% de los estudiantes de ciencias); casi siempre habiendo

llegado al término de

la

escolaridad sin reprobar (90% de los

alumnos que se preparan para la Politécnica

A,

88.5% de quienes

lo hacen para la Escuela Normal Superior contra 62% de los

estudiantes

de ciencias), con frecuencia

distinguidos

con

menciones en el bachillerato o sea el 84% de los alumnos del

liceo que se preparan para

la

Escuela Normal Superior, 85% de

los alumnos que se preparan para

la

Politécnica

A,

contra 23.5%

y 21

%

de los estudiantes de las facultades de letras y de ciencias)

y con nominaciones en el Concurso general, los alumnos de las

47 Debido a las diferencias en los cuestionarios, sobre este punto así como

en algunos otros, no se dispone de información correspondiente a los

estudiantes de letras. A diferencia de los cuadros por establecimiento donde

el conjun.to de los alumnos que se preparan para

la

Politécnica, comprend idas

las secciones A y

B,

son tomadas en cuenta, los datos que se deberían

retener para las necesidades de la comparación con los alumnos de liceo

que prepara para la Escuela Normal Superior conciernen únicamente las

secciones A de liceos que preparan para

la

Politécnica que, suprimidas por

la reforma de las clases preparatorias en 1972 y se volvieron las secciones

M,

dominando matemáticas, preparaban más directamente a las escuelas

más grandes (Ulm, Polytechnique).

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PIERRE BOURDIEU

clases preparatorias, que residían casi síempre

en

París o

enla

región parisina durante sus estudios secundarios (34.5 Y 31.5

del conjunto de los alumnos de las clases preparatorias IiterSrias

y científi cas, contra 17 y 22.5 de los estud iantes d ~ l a s

facultades de letras y de ciencias), también provienen de familias

más favorecidas tanto

en lo

que se refiere

al

status social (puesto

que

el

59 de los alumnos que se preparan para

la

Politécnica A

y 65 de los alumno que se prepara para

la

Escuela Normal Su

perior provienen de la clase dominante, contra 30.5 y 31 de

los estudiantes de las facul tades de letras y de ciencias), así como

del capital cultural

41

de los alumnos de liceo que prepara para

la Escuela Normal Superior, 38 de los alumnos que se preparan

para la Politécnica A tiene al menos un padre con nivel de

licenciatura, contra 17.5 de los estudiantes de las facultades de

ciencias).

El

reclutamiento de las clases preparatorias es, por lo

tanto, muy próximo

al

de las grandes escuelas,

ya

que se cuenta

por ejemplo, 67.5 de los alumnos procedentes de

la

clase

dominante

en

la Escuela Normal Superior de

la

calle Ulm-ciencias,

66 de la Escuela Normal Superior de la calle de Ulm-Ietras y de

la escuela Politécnica; asimismo, el número de alumnos cuyo pa

dre tiene por lo menos un diploma equivalente al de licenciatura

es apenas inferior

en

liceos que prepara para la Escuela Normal

Superior y los de los que preparan para la Politécnica que al de

aquellos que observamos en la Escuela Normal Superior-letras

(54 ),

en

la EN S-ciencias (60 ) o

en

la Politécnica (49.5 ).

Los alumnos de los cursos preparatorios procedentes de las

clases dominadas se distinguen del resto de

su

clase de origen

no solamente por el éxito escolar superior (que los distingue

también de sus condiscipulos provenientes de la clase dominante),

sino por ventajas secundarias que ayudan a explicar su elección.

Dicho de otra forma, se observa el hecho, por demás ya señalado,

que los sobrevivientes, en el seno de un grupo socialmente

seleccionado, de una categoría social determinada, clase social o

categoría estadística como

el

género o la edad, presentan tanto

menos las características sociales y escolares de

la

categoría

tomada

en

su conjunto (y, a

la

inversa, presentan tanto más

características

r r s

para esta categoría) que ésta tiene menos

oportunidades de ser representada en este punto del proceso de

eliminación (precisamente porque presenta

en

un grado más alto

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

Propiedades sociales

Eno

LOUls-Ie-

Sai nt - Sai nl e- Otra Pa-

Lyon

(n=881)

Grand Louis Genev.

ris (1)

In=83)

(n=146)

In= 96)

In= 88)

(n= 133)

Profesión del padre

Asalanado agrícola, granjero

3.5

1.5 2.0

· 60

Obrero

4.5

2.5 2.0 2.0

3.0 5.0

Empleado

5.0

2.5 5.0 2.0

2.0 6.0

Artesano

3.0

1.5 5.0

2.0 5.0

Comerciante

5.0

5.5

4 0

8.0

3.5 2.0

Cuadro medio

14.0

12.5 20.0

5.0

20.5 11.0

Maestro de primaria

4.5

1.5 3.0

·

6.0

Propietario agrícola

1.5

.

1.0 3.5

.

Induslrial, gran comerciante,

cuadro

26.0

35.5 24.0 35.5

31.0 31.0

Ingeniero

14.0

16.5 10.5 21.0

22.0 11.0

Profesión liberal

8.0

7.0 9.5

18.5

7.0 5 0

Profesor

8.5

7.0

11.5

1.0

5.5 8.5

NR Y otro

3.0

6.5 2.0 3.5

3.5 3.5

Profesión da

la

madre

Sin profesió n 52.0 49.5 49.0 50.0 56.5 53.0

Obrera, agricultora

2.5

1.5 2.0 50

Artesana, comerciante

2.5

2.5 1.0 4.5

1.0 1.0

Empleada, cuadro medio

9.0

12.5 12.5

3.5

10.0

8.5

Maestra de primaria

9.5 1.5 10.5

2.5

45

13.5

Cuadro superior, profesión

liberal

3.5 8.0 1.0 5.5

4 5 1.0

Profesora

1.5

5.5 8.5 3.5

3.0 5.0

R

16.5

19.0 15.5 30.5

20.5 13.0

Profesión del abuelo paterno

Sin prOfesión

1.0

.

2.0

·

0.5

Asalariado agrícola,

agricultor

10.5

7.0 7.5 3.5

4 5

O

Obrero

9.0

7.0

11.5

4.5

5.5 8.5

Artesano, comerciante 17.0 18.0

19.0

12.5 10.0 23.0

Empleado

5.0

5.5

4.0

1.0

4 5 7 0

Cuadro medio

7.0

13.5

3.0 5.5

7.5 6 0

Maestro de primaria

2.5

4.0

.

1.0

2 0

2.5

Cuadro superior, profesor,

profesión liberal

21.5

18.0 19.5 38.0

30.0 24.0

R 26.5

27.0 33.5

34.0

35.5

18.0

Diploma del padre

Sin diploma

1.5

2.5 2.0 1.0

30

.

CEP-CAP 12.0

15.0 10.5

1.0

6.5

19.5

BEPC-BEI

8.0

40

13.5

3.5

6.0

12.0

SS bac 15.5

18.0 19.0

3.5

10.0

14.5

Pequeña escuela, estudiOS

superiores incompletos

8.5

7.0

4.0 7.0

10.0

9.5

Licencia, escuela media 22.0 29.0 20.0 43.0 27.0

205

Titulación, gran escuela

13.5

15.0

13.5 18.5

19.5 12.0

R

19.0

9.5

17.5

22.5

18.0 12.0

81

Otra

prov. (2)

(n= 335)

7.0

6.5

7.0

4 0

4.5

13.5

8.5

2 0

19.0

95

6.0

12.0

05

52.0

4.0

3.0

8.0

15.5

2.0

4 5

11.0

1.5

16.5

13.0

19.0

5.5

5.5

2.5

16.0

20.5

1.0

14.5

8.5

19.5

10.0

13.0

95

24.0

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PIERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS ...

83

Diploma de

la

madre

Sm

diploma

20

2.5 2.0

1 5 1.0

3.0

CEP-CA P 10.5 12.5 9.5 1.0

4.0 14.5

15.0

BEPC-BEI 11.5

11.0 18.0 3.5

16 O

12 O 10 O

BS-bac 24.0 31.5 16.5 27.5 20.5 27.5 22.0

Pequeña escuela, estudios

2.0

uperiores incompletos

3.0 5.5 2.0 2.0

2.0 5.0

Licencia, escuela media 11.5 12.5

105

19.5 110 11.0 8.0

Titulación, gran escuela

1.0 1.0 1 O 1.0 20 1.0

Cuadro medio

13.5

11.0

19.0

11.5

12.0

14.5

15.5

Maestro de primaria

5.5

7.5

2.0

3.0

4.5

B.O

6.5

Propielano agrícola

2.0

1.5

4.0

2.5

-

Cuadro superior, industrial

33.0

38.0

41.5

40.0

28.5

26.5

19.5

Ingeniero

5.0

B.O

4.0

5.5

2.5

4.0

2.0

Profesión liberal

10.5

12.0

12.5

145

4.5

60

13.0

Profesor

14.5

18.0

B.5

11.5

26.0

10.5

B.5

R

3.0 1.0

4.0 5.5 2.0

B.5

Profesión de

la

madre

R 38 O

23.5 40.5 45.5 43.0 29.0 39.0

Residencia de los padres al momento de la entrada a sexto

Extranjero

2.0 1.5 4.0

5.5 2.5 1.0

< 10, 000 habitantes 20.0 B.O 13.5 23 O 3.0

29.0 31.0

10, 000 a 100, 000 habitantes 22.5 18.0

12.5

12.5 1.5

29.0

37.5

> 100, 000 habitantes 21.0

9.5

17.0

35.0

6.0

32.0

25.5

París y región parisína 31.5 59.0 51.0

23.0 87.0 5.0 1.0

R

3.0 4.0

2.0 1.0 25

2.5

4.0

Tamaño de la familia

Sin profesión

45.5

41.0

335

48.5

57.0 55.0

46.0

Obrera, agricullora

2.0

2.0

6.0

4.5

Arlesana, comerciante

3.5

2.0

3.0

12.0

4.0

4.5

Empleada, cuadro medio

19.0

145

25.0

17.0

19.0

22.5

19.0

Maeslra de primaria

6.5

12.0

12.5

B.5

-

-

Cuadro superior, profesión

liberal

16.0

20.5

210

B.5

12.0

B.O

15.0

Profesora

7.5

B.O

B.O

14.0

4.0

11.0

R

Hijo único 12.5

13.5 10.5 45 12.0 8.5 16.0

2 hijos 31.5 31.5

28.5

16.0

35.5

33.5

34.5

3 hijos 24.0 23.0 25.0

21.5

26.5 23.0 24.0

4 hijos

15.0

18.0

16.5

21.5

12.0 19.5 10.5

5 hijos

7.5 7 .0 14.0

12.5

6.5

7.0

8.0

6 hijos y más 9.0 7.0 14.5

21.5

7.5

8.5

6.0

R 0.5 1.0 2.5

-

1.0

Número mayor de hijos 3.05 3.0

3.3 4.0 2.9 3.1

28

Profesión del abuelo paterno

Sin profesión

0.5

3.0

Asalariado agrícola, agricultor

12.5

12.0

12.5

8.5

19.0

10.0

15.0

Obrero

10.0 14.5

7.0

16.5 13.0

Artesano, comerciante

16.0

16.5

12.5

·14 0

145 265

11.0

Empleado, cuadro medio,

maestro de primaria

17.0

18.0

16.5

B.5

16.5

16.5

21.5

Cuadro superior, profesor,

Aconsejaron entrar

al

prímer año

de

clases preparatorias para

la Politécnica 3)

Un

profesor 56.5 55.0 59.5 59.0 46.5 62.5 58.5

Un pariente 43.5 45.0 33.5 60.0 46.0

52.0

38.0

Olra persona 13.0

5.5

10.5 14.5

8.5 12.0

18.5

Persona 10.0 11.0

8.5

7.0 11.5 6.0 10.5

R

5.5

5.5

7.5 4.5 9.0

5.0

4.5

1

Otros liceos de París: Balzac, Condorcet, Pasteur (en Neuilly-sur-Sena).

2

Otros liceos de provincia: Clermot-Ferrand, Lille, Toulouse.

profesión liberal

26.0

23.5

46.0

43.0

26.5

12.0

11.0

R

18.0

15.5

12.5

23.0

16.5

18.5

28.5

DIploma del padre

Sin diploma

0.5

-

2.0

CEP-CAP

11.0 10.0

B.5

B.5

2.5

16.5

19.5

BEPC-BEI

6.5

2.0

B.5

3.0

5.0

12.0

15.0

BS-bac

17.5

17.5

12.5

B.5

19.0 205

26.0

Pequeña escuela, estudios

3

Total superior a 100, hecho de elecciones múltiples.

superiores incompletos

B.5

7.0

12.5

5.5

14.5

B.O

6.5

Prooiedades sociales

En

Louís-Ie- Fénelon Otro Lyon Lille Otro

n= 330)

Grad

n=4B)

Parls (1)

n=42) n=49)

prov (2)

n=10) n=35) n=46)

Licencia, escuela media 26.0 34.5 29.5 37.0 16.5 16.5 13.0

Titulación, gran escuela

15.0 19.0

16.5

11.5

23.5

B.O

4.5

R

15.0

10.0

12.5

25.5

19.0 16.5

15.5

Diploma de a madre

Sin diploma

3.5

5.5

5.5

2.5

4.0

-

CEP-CAP

B.5

5.5

B.5

B.5

2.5

16.5

13.0

BEPC-BEI

11.0 9.0

12.5

5.5

14.5

10.0

15.0

Sexo

Varones

65.5 100.0

-

) 51.5

100.0

59.0

39.0

Mujeres

T

34.5

-

100.0 I 4B.5

41.0

61.0

Profesión del padre

Asalariado agrícola, granjero

2.5 1.0 4.0 2.5

4.0

6.5

Obrero

3.5

-

-

3.0 2.5 12.0 6.5

BS-bac

24.0

225

25.0

20.0

28.5

35.0

15.0

Pequeña

escuela, estudios

superiores incompletos

4.0

5.5

4.0

3.0

-

4.0

4.5

Licencia, escuela media

20.5 19.0

33.5

26.0

26.0

B.O

13.0

Titulación, gran escuela

4.5

9.0

B.5

-

2.5

R

24.0

23.5

B.5

31.5

26.0

22.5

37.0

Empleado

4.0

-

-

-

9.5

10.0

6.5

Artesano, comerciante

3.0

2.0

6.0 4.5 2.0 6.5

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8/11/2019 Bourdieu Pierre - Prueba escolar y consagración social, los cursos preparatorios en las grandes escuelas.pdf

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PI

ERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

...

85

R d . d I

d al mom t de I entrada a sexto

SI

encla

e

os

pa res

en o

a

Ninguna

I

I

B3 0

83.5

B2 5 I 75.0 I 75.0 I 92.0 T B6 O

NR

I

I

1.5

I

-

I

I

2.5

T

1.5

1.0

2.0

Extranjero

2.5

2.5

-

-

11.0

< 10,000 habitantes

14.0

B O

B 5

3.0

28.5

22.5

19.5

10,000 a lOO, 000 habitantes

28.5

23.0

21.0

14.0

31.0

53.0

32.5

> 100, 000 habitantes

19.5

14.5

12.5

3.0

35.5

22.5

32.5

París y región parisina

34.5

52.0

54.0

80.0

2.5 2

2.0

R 1.0

4.0

25

2.0

Concurso general

No presentados

57.5 46.5

54.0

.

55.0

47.0 67 O

Presentados, de

Jos

Sin

cuales:

resultad 29.0

40.5 28.0

31.0

48.0

18.5

Con

premio

o

Tamaño de la familia

HiJo único

17.0

13.5

17.0

20.0

9.5

18.5

28.5

2 hijos

30.5 33.5

41 5

255

35.5

22.5

17.5

3 hijos

235

3

12.5

25.5

21.5 22.5

22.0

4 hijos

11.5

7.5

12.5

14.5

19.0

B O

15.0

5 hijos

B O

4.5

B5

3.0

12.0 16.5

B 5

6

hiJos

y

más

7.5 7.5

4.0 11.5

-

12.0

B 5

R

2.0

3.5

4

2.5

Número mayor de hijos

2.9 2 B

2.7

3.0

2.9

3.2

2.9

Aconsejaron

entrar al primer

año de clases

preparatorias para·la Politécnica 3)

Un profesor

67.5

65.5

66.5

65.5

64.5

83.5

61

Un pariente

42.5

41.0

54.0

45.5

50.0

28.5

39.0

Otra persona

16.5

21.0

25

5.5

16.5 4.0

15.0

Persona

6.5 6.5

B 5

5.5 2.5 4.0

13.0

R

1.5

2.0

3.0

2.5

2.0

1. Otros liceos de París: Condorcet, Moliere

2 Otros liceos de provincia: Bresl, Clermot-Ferrand, Toulouse.

3

Total superior a 100, hecho de elecciones múltiples.

acceso

2.0

6.5 3 0 1 5

- 0.5

R

11.5

6.5

14.5

12.5

5.0 14.0

Premio de excelencia

Ninguno

36.0

37.0

37.5

2 5

54.0

25.5 35.0

1 a 2

28.0

29.0 31.5

29.5 28.5

27.5

27 O

384

14.5

11.0 12.5

21.5

9.0

23.0 14.5

a6

9

9.5 B 5

14.0 4.0

11.0 9.0

7y más

9.5

12.5 6 7 1.5

13.0 11.5

NR o número no preciso

3.0

1.0

·4.0

B O 3.0 3.0

Mención

en el

bachillerato

Regular

27.5 15.0 25.0

24.0 42.0

11.0 32.5

Casi bien

34.5

34.5 37.5

41.0 37.0

25.0 34.0

Bien

26.5

34.5 25.0

22.5 13.5 .

47.0 25.0

Muy bien 10.0 15.0

9.5

B O 6.0

17.0

7.5

NR

1.5

1 0

3.0

4.5 1.5

1.0

Externo-interno

Siempre externo

46.5

45.0 45.0

7.0 88.5

47.0 41.5

Externo e interno

6.5

1B O 4 B O 1.5

2.5 4.5

Siempre interno

43.5

34.0

41.0

85.0

4.5

49.5 51

NR

3.5

3.0 10.0

- 5.5

1.0 3.0

Propiedades

escolares

Ens

Louis-Ie-

Saint-

Sainte-

Otra

Lyon

Ot ,

Antigüedad

3 sobre 2

65.0

75.5 60.5

71.5

61.0

56.5 64.5

%

Grand

Louis

Genev.

París

%

prov.

5 sobre 2

34.0 24.5 37.5

27.5 38.0

42.5 35.0

%

%

%

%

%

7 sobre 2

0.5

2.0

- 0.5

Edad

17 años

3.0

2.5

3.0

6

55

3.5

1.0

18 años 34.5 42.5 28.0

46.5

29.0

29.0

34.0

19 años

39.5

34.5

41.5

35.0

40.0

44.5

40.0

20 años

18.5

14.0

2

10.0

21.0

23.0

21.5

R

0.5

-

1.0 1.0

1

* Sin objeto· los alumnos de Sainte-Genevieve se presentaron al concurso general de

la

enseñanza católica

Fuente: Encuesta del Centre de sociologle.

21

años y

más

3.5

4.0 65

2.5

4.0

-

3.5

R

1.0

2.5

1.0

-

0.5

0.5

Establecimiento escolar y sección al sexto

CEG

7.5

9.5

6.0

-

4.0

13.5

9.5

Liceo o colegio moderno

15.5

22.0

25.0

-

16.5

B 5

15.5

Liceo o

COlegio

clásico

57.5

55.0

49.0

43.0

67.5

60.0 60.5

Propiedades escolares

Ens Louis-Ie- Fénelon

Otra Lyon

Lirle Otra

%

Grand % París

% % prov.

%

%

%

Edad

Establecimiento privado

moderno

25

1.5 2.0

3.5

3.0

3.0

Establecimiento privado

clásico

13.0

B O

B 5

46.5

3.0

17.0

10.0

R

4.0

4.0

9.5

7.0

6.0

1.0

1.5

Clases repetidas en

la

secundarla

2 clases

3.0

-

1.0

5.5

4.0

- 5

1 clase

12.5

16.5

16.5

17.0

19.5

7.0

7.0

17 años

2.0

- B 5

- 25 4.5

18años

32.5

26.5 50.0

28.5 26.0 26.5 43.5

19años

39.0

36.5 33.5 48.5 43 O

49.0 30.5

20años

1B O 225 4.0

20.0 26.0

18.5

13.0

21

años y más

5.5

9.0

4.0

2.5

4.0

6.5

NR

3.0

5.5

3

2.0 2.0

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8/11/2019 Bourdieu Pierre - Prueba escolar y consagración social, los cursos preparatorios en las grandes escuelas.pdf

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PIERRE BOURD1EU

Establecimiento escolar ysección al sexto

CEG 0.5

Liceo o colegio moderno

2.5

4.0

l iceo o colegio clasico 80.5

85.5 83.5

Establecimiento privado

moderno

EsLablecimienLo privado

clasico

14.5

13.5

12.5

NR

2.0 1.0

Clases repetidas en la secundaria

2 clases

2.0

2.0

1 clase

9.0 3.5

Ninguna

88.5 94.5

100.0

NR 0.5

Concurso general

No presentados

42.0

29.5

21.0

Presentados, de los Sin

cuales:

resullado

47.5

59.0

66.5

Coa

premio

o acceso

5.0

B O B5

NR

5.5

3.5 4.0

Premio

de

excelencIa

Ninguno

22.5 16.5 25.0

1 a 2

25

30.0 4.0

a4

16.5

21.0

12.5

5a6

125 12.0

21.0

7

ymas

17.5

13.5

37.5

NR o número no preciso

6.0

7.0

Mención en el bachillerato

Regular

14.5

14.5

B 5

Casi bien

40.5 26.5 37.5

Bien 33.5

43.5 41.5

Muy bien

10.0 15.5 12.5

NR

1.5

x t e r n o ~ i n t e r n o

Siempre externo 62.5

53.5 79.0

Externo e interno

75 12.5

B 5

Siempre interno 26.0

28.5 12.5

NR

4.0

5.5

Antigüedad

Cuadrado

65.0

52.0 79.0

Cubo 26.5

34.5 21.0

Bica

B O 13.5

NR

0.5

Fuente: Encuesta del Centre de soclologie.

3.0

5

71.5 74.0

17.0 19.0

B 5

2.0

5.5 2.5

23.0 12.0

68.5

B 5

3.0

48.5 37.0

51.5 46.0

B 5

B 5

43.0

28.5

34.0 19.0

6.0 9.5

6.0

19.0

3.0

19.0

B O

5.0

31.5

9.5

45.5

52.5

14.5

28.5

3.0 7.0

5.5 2.5

88.5

47.5

9.5

3.0 40.5

B 5

2.5

57.0 66.5

34.5

21.5

B 5 12.0

6

79.5

14.5

2.0

12.0

86.0

57.0

34.0

2.0

7.0

24.5

32.5

2 5

B O

10.5

4.0

12.0

51.0

31.0

6.0

57.0

4.0

37.0

2.0

75.5

18.5

6.0

2.0

2.0

80.5

13.0

2.0

13.0

87.0

615

25.5

2.5

10.5

13.0

24 O

19.5

11.0

21.5

11.0

13.0

52.0

24.0

6.5

4.5

65.5

2.0

26.0

6.5

74.0

19.5

2.0

4.5

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL.

lOS

CURSOS ...

87

o en

mayor cantidad

las

características que f vorecen

la

eliminación).

Los hijos de obreros, que constituyen el 4.5 de los alumnos

que

se

preparan para

la

Politécnica y

el

3.5 de quienes lo hacen

para la Escuela Normal Superior, pertenecen a familias que parece

que se distinguen del conjunto de las familias de obreros por un

nivel cultural y social relativamente

elevado

entre los alumnos

que se preparan para la Politécnica que son hijos de obreros, el

48 tenían un abuelo perteneciente a las clases medias, mientras

que en

el

conjunto de

la

población activa, sólo e118 de los obreros

proviene de estas clases; 33.5 y 25 de las mujeres de obreros,

madres de alumnos que se preparan para la Politécnica A o para

la Escuela Normal Superior, tiene al menos el BEPC.48 Los hijos de

obreros inscritos

en

las clases preparatorias se distinguen de sus

condiscípulos por

un

éxito previo particularmente significativo:

el

97 de los alumnos que se preparan para la Politécnica y

el

91

de los que se preparan para

la

Escuela Normal Superior que son

hijos de obreros no reprobaron ninguna materia en la enseñanza

secundaria, contra 83 y 88.5 del conjunto de los alumnos que

48

De manera más general, la profeSión del padre sólo es un indicador

totalmente imperfecto de

la

posición social. Es así que, entre los alumnos de

liceo que se preparan para la Escuela Normal Superior, la madre es

frecuentemente

tanto más

cuanto que

el

padre ocupa una posición más

baja

en

la jerarquía escolar y social de origen social ligeramente más

elevado que

el

padre,

un

poco más culta,

en

especial

en

materia literaria

y

artística. He aquí algunos ejemplos tomados

en

el parte del liceo Louís-Ie

Grand que prepara para

la

Normal Superior: Caso 1: padre industrial,

propietario de una fábrica de dulces

y

diplomado en farmaCéutica; abuelo

materno, empleado de ferrocarril, madre

artista pintora

abuelo materno

arquitecto

en

Bellas Artes. Caso

2:

padre ingeniero, bachillerato, madre

funcionaria de los Museos Nacionales, bachillerato y dos certificados de

licenciatura, abuelo materno profesor de física. Caso

3:

padre sin profeSión,

primera parte de bachillerato, madre médica, interna

de

los Hospitales de

París, abuelo materno rentista. Caso

4:

padre supervisor de correos, CEP,

madre que proporciona noticias juridicas,

con

licenciatura en Derecho. Caso

5:

padre empleado de banco,

CEP

madre institutriz, bachillerato. Caso

6:

padre técnico en telefonía, CAP, madre secretaria en el área médica en la

seguridad social. Caso

7:

padre empleado, madre psicóloga escolar,

licenciatura en psicología, etc.

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PI

ERRE BOURDIEU

se preparan para la Politécnica y quienes se preparan para la

Escuela Normal Superior; asimismo, 66.5% Y 81% de ellos han

obtenido al menos dos veces el premio de excelencia, contra 48%

y 64.5% del conjunto de los alumnos. Los hijos de asalariados

agricolas y de pequeños agricultores se distinguen, según la misma

lógica, del conjunto de su categoría de origen: con frecuencia

inscritos en

un

liceo desde primero de secundaria (52% en liceo

que prepara para

la

Politécnica, 62.5%

en

liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior, contra 28.5%

en

facultad de ciencias,

16.5% y 11 % solamente en el conjunto de los agricultores y de los

asalariados agricolas), casi nunca han reprobado (89% y 100%).49

Las ventajas compensatorias que la organización expresamente

escolar garantiza

a los alumnos surgidos de las

clases

dominantes,50 al permitirles

en

ocasiones llevarlos al campo cerrado

condicionado por la institución, tienen por contraparte la adhesión

seductora hacia la institución: el sentimiento del milagro que

suministra la elección está a la medida de la sobreselección. Ahi

9 Por

su

parte, más seleccionadas que los muchachos (puesto que

representan el 1/200

más

o menos del conjunto de muchachas que hacen

estudios superiores

en

letras, mientras que los alumnos que se preparan

para la Escuela Normal Superior representan alrededor de 11100 de la

población correspondiente), las muchachas inscritas en es.os liceos

(excluyendo el primer año) se diferencian de los muchachos debido a toda

una serie

de

ventajas escolares:

con

mucha frecuenc18 Inscntas en un liceo

desde primero de secundaria (84.5% contra 79% de muchachos), muy

frecuentemente deben su presencia en el liceo a su gran éxito (94% no han

reprobado ninguna materia contra 86.5% de los muchachos, 45% tuvieron

al

menos cuatro premios

de

excelencia contra

32%

de los

muchachos, por otra

parte,

en

eI26.5% de los casos

la

madre tiene

al

menos

el

nivel de licenciatura

(contra

el

24% de los muchachos) y es profesora o instructora en

el

27.5% de

los casos, contra 23.5% entre los muchachos.

La

sobreselección de las chicas

está particularmente marcada en Fénelon (donde la tasa de admisión

en

Sevres es de

lo

más elevada): muy jóvenes,

no

habiendo reprobado nunca,

presentadas muy seguido al Concurso general, provistas t m b i é ~ de

menciones

en

el bachillerato que los muchachos, las alumnas del liceo

Fénelon provienen de familias menos numerosas y sus madres, quienes,

en

una gran proporción tienen

un

diploma equivalente o superior a

la

licenciatura,

ejercen con frecuencia una profesión.

. . ,

5 Esto contra la ilusión según la cual una relaclon pedagoglca mas

democrática (o menos autoritaria) sería más democrática

en

sus efectos:

en

estas materias como

en

otro lugar,

el/aisser faire

tiende a favorecer a los

favorecidos.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS ...

89

radica uno de los efectos que hacen que

la

consagración llamada

suprema (aunque siempre haya

un

más allá, como lo quiere

la

lógica del concurso permanente) consiga producir tan bien la

agregación al grupo de los elegidos e, indisociablemente, la se-

paración con los excluidos, por lo tanto, en el caso especifico,

con

la

clase de origen, con los dominados.

El

paso limítrofe que

separa

la

masa

y las élites , y las

rupturas, incluso las

negaciones que supone,

no

son más que

la

culminación de una

larga serie de rupturas infinitesimales, la integral de una infinidad

de diferenciales que, al final, hacen una gran desviación de la

trayectoria social. Aquellos que

la

escuela distingue y consagra

La

ruptura

Me di cuenta

con

gran desagrado

que

en

un edificio

de

aliado la asociación

que organizaba los viajes de estudiantes había enviado un grupo de

muchachas tan numeroso que igualaba al de muchachos. Las relaciones

se

anudaban rápidamente.

Sin

embargo

yo

estaba decidido a no flirtear;

mi orgullo, mi timidez y sobre todo mi voluntad

de

ocupar mis horas

de

descanso

en

leer eran buenas razones para ello. Había tenido algunos

progresos

al

renunciar a Morcine;

no

tenía intención de seducir

al

bello

sexo por mis méritos reales o supuestos; no tenía más que un deseo:

evitarlo.

Mi

orgullo era

lo

suficientemente fuerte como

para

evadir

mi

vanidad,

pero era aún nuevo

en

mi corazón como para soportar impunemente la

soledad voluntaria.

El

orgullo es

un

rebelde, no tranquiliza a nadie.

El

único remedio verdadero es

la

huida yeso no era posible más que

de

manera limitada. Bastaba con ver alguna cara bonita para decirme que

soy tonto y que

los

frutos existen para cosecharlos. Tenía fuerza para

resistir a

mi

deseo, muy poca para no sufrir por ello. Consideraba un

honor el hecho

de

no amar; apenas sufría un poco menos que si hubiera

amado sin esperanza.

Es en

esta ausencia de simplicidad,

en

esta

perpetua rigidez,

en

este estoicismo que

no

se podía Justificar más que

en sí mismo y por sí mismo y esta es la causa principal del agotador

5

Se debería, mediante biografías sistemáticas, analizar desde este

punto de vista el proceso de

corrección

de los acentos regionales que

acompaña

la

marcha a la consagración y que es uno de los signos más

visibles de

la

ruptura social.

Tomando como criterio de selección implícito

la

pronunciación legítima, e imponiendo de manera muy imperativa la

corrección

de

la

pronunciación

(y

también de

la

sintaxis), haciendo del

desarraigo (conocemos

el

privilegio de las clases preparatorias parisinas)

la

condición del éxito, las escuelas

de

élite tienden a producir una élite

que se dice nacional, es decir, separada de sus apegos locales.

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PI

ERRE BOURD1EU

sufrimiento de tantos meses y años de mi juventud. Viendo hacia atrás

no comprendo tal actitud; y el porqué fue mía durante tanto tiempo. De

esta manera, me rehusaba a participar en la

fiesta

de Navidad,

argumentando que quería dormir y que no me gustaba ni beber ni bailar.

Mientras, mis camaradas, muchachos y muchachas, disfrutaban sus

amores nacientes,

yo

me iba a la cama a pesar de la sorpresa de los

demás. ( ..)

A pesar de

mi

aislamiento voluntario, a pesar del aburrimiento manifiesto

que me producía escuchar cada noche, después de que las luces se

apagaban, las historias pícaras que se repetían de cama a cama, yo no

estaba en malos términos con mis compañeros que me consideraban un

muchacho raro, pero inofensivo; me había disculpado con todos una vez

por la diferencia de nuestros gustos y me dejaron tranquilo.

La prueba más dura que tuve que soportar fue la del regreso. Salimos

el

31

de diciembre, después del mediodía hacia Saint-Jean-de-Maurienne.

La carretera estaba helada; en dos o tres ocasiones tuvimos que des

cender de los autos para prevenir accidentes; una de las camionetas - no

la mía - casi se cae a un barranco. En fin, llegamos a Saint-Jean en

la

noche y tomamos

el

tren hacia París. Mis compañeros hacían grupos,

muchachos y muchachas, para divertirse entre amigos.

Yo

estaba solo y

no era capaz, incluso con la fuerza de mi orgullo, de aguantar la soledad.

El espectáculo del disfrute de los otros me hacía tanto daño que preferí

quedarme

en el

corredor para no verlo. Debía tener un semblante tan

claramente sombrío y humillado que en cierto momento, dos muchachos

me invitaron a beber champaña con ellos. Me hacían señales y yo volvía la

cabeza hacia otra dirección para no sentirme obligado a aceptar. No quería

ser compadecido por no tener aquello que yo quería.

(A. Semin, L apprenti philosophe, Roman d un khagneux,seguido de Réveries-

passions,

París, Ed. Franee-Empire, 1981, pp. 74-77).

como sus elegidos estaban tan lejos como nos

podamos

remontar, ya diferenciados,

ya

separados,

o,

como decimos, ya

seccionados de sus pares. A veces impulsados por un padre

que, con frecuencia, había él mismo producido, probablemente,

una ruptura. Tanto más sensible cuanto más débil y se aleja menos

del grupo negado (pensamos en los contramaestres, en los

técnicos,

en los

pequeños

ingenieros, o en los

pequeños

empleados, todos los que viven

en

contacto directo con el grupo

de origen), han hecho, desde el origen de esas

pequeñas

diferencias que están en el principio de

un

proceso acumulativo

de alejamiento, los que saben leer antes de entrar a

la

escuela,

saltándose grados, obteniendo favores, becas, primeros premios,

premios de excelencia, nominaciones al Concurso general,

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

91

menciones

en

el bachillerato, y así sucesivamente. 5 Cada acto

de consagración escolar sólo profundiza el rompimiento inicial,

instituyéndola al mismo tiempo en la realidad y en la conciencia.

En la realidad, por medio de actos simbólicos que tienen efectos

sociales totalmente reales, como

la

asignación de espacios (el

liceo por oposición al colegio) o de tiempo (las vacaciones

escolares),

profundamente

separados, demasiado, para no

separar, aunque sólo fuera por el respeto ambivalente concedido

al estudiante de liceo o por

la

admiración reconocida al buen

alumno. En la conciencia, por el orgullo ingenuamente elitista que

inculca y que adormece

la

sorda culpabilidad y el doble aislamiento

del tránsfugo advenedizo que incitan a una nostalgia permanente

de la reintegración en

la

comunidad de origen, refugio también

contra los rechazos opuestos a los emancipados por el universo

de adopción. 5

De hecho, tanto para los individuos como para los grupos,

la

relación con el pasado, a

la

historia,

es

función del presente

o,

más exactamente, del porvenir que

el

presente promete

al

pasado

individual o colectivo. Y las variaciones de la relación con el pasa-

5

Se observa asi que,

en la

población de los laureados del Concurso general,

los alumnos provenientes de las clases medias que obtuvieron una distinción

en

lenguas antiguas sobresalen de los otros laureados (y muy especialmente

de los laureados en francés provenientes de

la

clase dominante), por una serie

de rasgos que constituyen diferencias

en

relación a su clase de' origen. Por

ejemplo, son originarios de familias muy poco numerosas y casi todos

aprendieron a leer antes de entrar a

la

escuela. Son también

en

sus hogares,

verdaderos religiosos, que se encuentra la renuncia más total de sí para la

institución: dedicados

en

su mayor parte a las clases preparatorias, colocan las

profesiones de profesor y de investigador en primer lugar.

53

No es por casualidad que el paso de la línea que señala la entrada a

una gran escuela es, como en Nizan, la ocasión de un retorno sobre el padre,

principio del

c1inamen

originario

(cr.

J.

P.

Sartre, Avant-Propos

á P.

Nizan,

den rabie

,

Paris, Maspero, 1960, pp. 34-43): se trata, en efecto, de

aceptarse como tránsfugo hijo de tránsfugo, pero en el momento en que, de

deslizamiento en deslizamiento,

la

ruptura comprometida por el padre

engendró la ruptura con el padre -nunca completamente separada- o el

suceder dos veces la muerte del padre, desconociendo en él lo que es pueblo

y to que es pequeño burgués, la adhesión y

ta

traición, la sotidaridad y

desprecio, etc. Yen el caso límite en el que

la

ruptura se cumplió contra la

indiferencia e incluso la hostilidad de los padres, el tránsfugo no puede desear

(o sea tener) totalmente un éxito que no pueda compartir con

105

suyos .

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PIERRE BOURDIEU

do que se observan de un individuo a otro, o

en

el individuo mismo

de un momento a otro, a lo largo de una vida, tienden

probablemente al hecho de que esta categoría de trayectoria so

cial impone un doble registro, es decir, desdoblado o duplicado,

hacia la trayectoria y, por lo mismo, una doble visión, oscilante y

contradictoria de la historia y del sentido de la historia: en la

evaluación práctica de su

pOSición

social, que es uno de los

fundamentos inconscientes de las tomas de posición, optimistas

o pesimistas, progresistas o regresivas, sobre

el

mundo, los

tránsfugos pueden refer lrse ya sea a la clase de probables

trayectorias por su clase de origen, percibiendo entonces su

posición presente como

un

progreso inseparable de un progreso

del mundo, de la escuela, liberadora , de la sociedad,

democrática , etc.; o bien a la clase de trayectorias probables

para la

clase escolarmente

definida de los

elegidos

( los

normalistas , los catedráticos por oposición , los profesores , etc.),

aprehendiendo su propia trayectoria como producto de una

declinación negativa, a veces imputada

al

efecto del origen, con

respecto a

la

trayectoria modal, como

un

declive, como

un

fracaso.

y

la referencia a la trayectoria implica siempre una relación con el

punto de partida. Es por eso que los tránsfugos casi no hablan

de ellos mismos, es decir, de su trayectoria y de la relación con

su trayectoria, que cuando hablan de todo lo referente al origen,

pueblo , región , etc. Cuando se trata de hablar de rugby o de

lengua de oc, de los trabajos en

el

campo o de la vida en los

caseríos mineros, no dicen nada, salvo si se toma como objeto,

como tema de su informe, es decir, la falsa proximidad del regreso

forzado, que imponen la exclusión y el rechazo de la total

asimilación a

la

burguesía prometida, o

la

proximidad distante del

estetismo, incluso de

la

etnografía que permite pagar la integración

revelando

un

secreto.

54

Cada uno de los actos sucesivos de consagración, elogios,

buenas notas , premios de excelencia, nominaciones al Concurso

general, menciones en el bachillerato, etc., consagra

la

vocación

que incita a dedicarse a una carrera, a una disciplina, es decir a

4 f

P.

Bourdieu, L'identité

el la

represenlalion. Élémenls pour une

réflexion critique sur I'idée

de

région , en

ctes de

l

recherche en sciences

sociales 35, noviembre 1980,

pp.

63-72.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

9

las clases que están a disposición, ligadas a clases de primera

educación, tales que los diferentes informes a las sanciones, al

trabajo, a

la

cultura, que

se

expresan

en

el desempeño escolar,

en las formas de excelencia y

en

los modos de sobresalir, en

ciencias o en letras, en francés o en lenguas antiguas,

en

tra

ducción directa o en tema, etc.

Tanto como que los individuos eligen las disciplinas

(o,

en otro

nivel, las especialidades cientificas o los géneros literarios -teatro,

poesía, novela, etc.), las disciplinas eligen a los individuos

imponiéndoles las categorías de apreciación de las disciplinas,

de los géneros o de las carreras y también de sus propias

capacidades, es decir,

la

representación que ellos pueden tener

al iniciar la relación entre las diferentes clases de disciplinas o de

las formas de practicarlas (teórica o empírica, por ejemplo) y sus

propias capacidades, escolarmente construidas, probadas y

consagradas; los más brillantes , es decir, aquellos que poseen

las disposiciones reclamadas por las disciplinas más prestigiosas,

dedicados a las disciplinas más

a la

vista , como

la

filosofía o las

letras,

o,

por otra parte, las matemáticas; los más en juego ,

aquellos que poseen las disposiciones exigidas o recompensadas

por los ejercicios de lenguas antiguas, o por los trabajos prácticos

de la geografía o de la geología, están condenados a las disciplinas

oscuras donde ellos sobresalen. Esta lógica, ya observada a

propósito de los laureados del Concurso general, rige aún la

elección de las disciplinas al ingresar a

la

Escuela Normal: los

alumnos provenientes de la clase dominante que obtuvieron un

buen nivel se dirigen sobre todo hacia la filosofía y la historia,

mientras que aquellos que tuvieron menos éxito se orientan con

más frecuencia hacia las letras clásicas. Los alumnos

que

provienen de las clases medias sólo

se

dirigen excepcionalmente

hacia

la

filosofía. Los mejor clasificados de entre ellos (y también

los hijos de profesores) van hacia las letras clásicas y en segundo

lugar al alemán. Una parte no despreciable de las categorías más

sobre

seleccionadas, o sea las más sensibles al efecto de

consagración, como los hijos de obreros y de pequeños

empleados, se orienta hacia

la

filosofía, según una lógica ya

observada entre los estudiantes de letras.

El acuerdo entre las jerarquías objetivadas y las jerarquías

incorporadas (tanto entre los alumnos como entre los profesores),

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PIERRE BOURDIEU

que es el resultado de innumerables acciones de consagración,

hace que

la

escuela tienda a atraer hacia la escuela, y hacia las

disciplinas mejor ubicadas en las jerarquías escolares, los alumnos

más consagrados por la Escuela, es decir, los mejor colocados

en

las jerarquías escolares. Esta dialéctica de la consagración y del

reconocimiento al término de

la

cual

la

Escuela elige a aquellos

que la eligen porque ella los elige, permite a una institución que,

como

el

sistema de enseñanza, controla completamente

su

propia

reproducción, atraer (o desviar) hacia la institución, por

la

consagración que ella concede a los individuos más conformes a

sus exigencias explícitas e implícitas y los mejor dispuestos a per

petuarla en forma idéntica a ella.

Se observa así que

el

efecto de consagración

se

ejerce con

mucho vigor sobre el

conjunto de los laureados del Concurso gene

ral, que funciona así, como una especie de concurso de pre

selección: sólo el11 % de aquellos que precisan sus proyectos de

carrera se dirigen hacia estudios y profesiones exteriores al campo

intelectual (Derecho y ciencias políticas -elegidas sobre todo por

los laureados de hístoria y geografía-, Escuela nacional de

administración, medicina) y entre aquellos que dicen desear

ingresar a una Gran escuela, 63% citan una Escuela Normal Su

perior; pero son los laureados provenientes de las clases medias

y de las fracciones intelectuales de

la

clase dominante quienes,

consagrándose en una gran proporción a la enseñanza

manifiestan

la

adhesión más incondicional a los valores de

la

Escuela. Asimismo, la parte de los alumnos que se preparan para

la

Escuela Normal Superior que eligen

la

enseñanza varía en razón

inversa a

la

posición de

su

familia

en

la

jerarquía social; en fin,

entre los laureados del Concurso general que se destinan a la

Escuela Normal Superior y que se dístinguen por

un

nivel social,

y sobre todo cultural, particularmente alto (su padre tiene el nivel

de catedrático de oposición en el 22% de los casos y el nivel de

bachillerato en el 77% de los casos, teniendo su madre el nivel

de bachillerato en el 57% de los casos contra 12.5%,61 % Y 42%

respectivamente para el conjunto), los hijos de instructores y de

profesores son, por demás iguales y están más fuertemente

representados.

Sabiendo que, por una parte, el éxito escolar está en función

del capital cultural heredado de

la

familia y de

la

adhesión a los

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

9

valores de

la

escuela; sabiendo, por otra parte, que el efecto de

consagración, a través de

la

vocación por las carreras escolares

que produce, es, todas las otras cosas permaneciendo constantes,

tanto más poderoso que los agentes a los cuales se aplica

reconocen más en su totalidad los valores de

la

escuela y el valor

de sus sanciones

o

mejor aún, que tienen menos valores

competitivos a sus oponentes,

se

comprende que

la

Escuela llegue

a

imponer

el reconocimiento de su valor y del

valor

de sus

jerarquías que los intereses de las clases y de las fracciones de

clase sobre las cuales ella ejerce su acción están más directamente

ligadas a la escuela

o

para ser más precisos, que

la

estructura

del capital de los individuos que los componen les hace depender

más completamente de

la

garantía escolar para

su

reproducción.

Si la Escuela puede hacer uso de su autonomía relativa para

imponer jerarquías

que tienen

por culminación la

carrera

universitaria y para reintegrar en su provecho a algunos miembros

de las fracciones de la clase dominante menos dispuestos a

reconocer sus veredictos, sólo lo logra completamente cuando

predica a esos convertidos que son los hijos de profesores o de

intelectuales o estas especies de religiosos dedicados, a partir de

la

primera infancia a una escuela en

la

que no pueden oponerse a

nada, ya que le deben todo y de

la

que esperan todo, a saber, los

hijos de las clases populares y medias

y

a fortiori los hijos de

la

fracción docente de las clases medias.

Todo sucede como si el sistema escolar, a la manera de un

demonio de Maxwell, orientara hacia cada una de las instituciones

de enseñanza superior y asimismo, a la fracción de la clase

dominante en

la

cual introduce, a los individuos mejor provistos

de las disposiciones que ella está obligada a inculcar y que son

el

producto de

la

educación característica de estas fracciones,

destinando más bien a la Escuela Normal Superior los hijos de

profesores y de instructores y sobre todo a las escuelas del poder

Este efecto, que hace investigar y amar

por

sí misma la

posición

de

profesor, contribuye a resolver en una sola vez la contradicción que hay en

mant ener en una posición económica y socialmente inferior según

el

paradigma de Aristóteles

y

Alejandro o del esclavo pedagogo) aquellos que

tienen poder para otorgar los títulos más

raros

al abrirse a las posiciones

más altas.

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PI RR

BOURDIEU

(con especificaciones secundarias) los hijos de patrones de la

industria y del comercio o de altos funcionarios.

  6

Es este efecto

que los alumnos de la Escuela de altos estudios comerciales (HEC-

Hautes études commerciales) designan de manera particularmente

sorprendente cuando se denominan ellos mismos los Fisticis ,

debido

al

grito que suelen proferir ( el hijo está aqui ) cuando

un

profesor

invoca

a

talo

cual de los grandes nombres de

la

industria

y

el

comercio.

  7

De hecho, la metáfora del demonio, forma ejemplar del diabolus

in machina no debe engañar: es en la relación entre el espacio de

las posibles disposiciones en consideración a la escuela y a

la cultura, que están muy estrechamente ligadas a la clase y a la

fracción de clase, y

el

espacio de las instituciones escolares que,

para todos los individuos dotados en el mismo nivel de logro es-

colar, se realiza la distribución entre los diferentes estable-

cimientos.

  8

La oposición entre los alumnos de liceo que se

6

La

correspondencia entre

la

trayectoria escolar y

la

posición y

la

trayectoria del grupo doméstico (tomadas a través de los títulos escolares y

la profesión de

los dos

padres y de los abuelos) aparece

con

toda su fuerza

desde que se toma en cuenta más ampliamente las propiedades del universo

familiar,

Así,

tal alumno que se prepara para la Escuela Normal Superior, hijo

de un director de personal que pasó

por

la escuela naval, cuyo abuelo paterno

es presidente y director general de una imprenta, tuvo la influencia de un

abuelo materno profesor de historia catedrático por oposición; otro alumno

que se prepara para la Escuela Normal Superior, hijo de pequeño campesino,

fue confiado a una tia materna, profesora de colegio en una gran ciudad; otro

más, cuyo padre es director adjunto en la Seguridad social y

la

madre asistente

dental, cuenta en

su

familia con un ex alumno que se prepara para

la

Escuela

Normal Superior y un profesor de letras catedrático por oposición y un

abuelo paterno maestro de escuela.

7 En cada gran escuela se cuenta con una parte importante de alumnos

que

son

descendientes de exalumnos o que tienen exalumnos en su familia.

En las escuel s públicas inglesas más o menos

la

mitad

de

los alumnos son

hijos de exalumnos d. G. Kalton,

he Public Schools. A Factual Survey

Londres, Longmans, 1967, p. 35).

8

Este acuerdo entre las disposiciones inculcadas por

la

familia y las

disposiciones exigidas por la institución escolar

se

enuncia a veces

explícitamente

bajo la forma de

este

tipo de contrato de

delegación

incondicional que las familias de la burguesía instauran con los más típicos

de las escuelas de élite como la Escuela Sainte-Genevieve. (

De

manera

que aquellos que,

al

pensar en

el

retiro y en

el

encierro impuestos por las

escuelas de élite

por

ejemplo las

public schools

-

por analogia con

los

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS

CURSOS.

97

preparan para la Escuela Normal Superior y los que lo hacen

para la Politécnica, que sería probablemente más marcada si las

clases científicas no contaran, como los primeros liceos, de una

cantidad de alumnos que se dedican a la enseñanza superior y a

la investigación (16,5%) y que presentan características muy

parecidas a las de los alumnos que se preparan para la Escuela

Normal Superior, sólo es un aspecto de

la

oposición que domina

todo el campo de los establecimientos de educación superior, la

que separa a las instituciones que conducen a posiciones de poder

(económico, administrativo o político) y las instituciones que

conducen a profesiones propiamente intelectuales. Los alumnos

de letras de la Escuela Normal Superior se oponen menos a los

alumnos científicos de la misma escuela, tanto en lo que se refiere

a las características sociales como a las características escolares

que lo que unos y otros se oponen a los alumnos de la s c u e l ~

Politécnica. Es

decir

que, en el Estado actual, la noción de

científico se mantiene muy ambigua en la medida en que la

definición social de los estudios permanece indisociable de la

representación socialmente condicionada, por lo tanto variable

según las clases y las fracciones de clase, de las profesiones a

las cuales conducen los diferentes tipos de cursos y, al mismo

tiempo, de

la

rentabilidad y del interés de los estudios y por allí,

de las disposiciones en consideración a las letras

y

a las ciencias

a las que animan y que son uno de los factores del éxito en los

estudios literarios y científicos.

9

Así,

la

oposición entre los de letras

ritos

de paso, insisten en

la

incisión con la familia, olvidan que la incisión

espacial. ' afectiva

no

excluye

la

continuidad social

bajo

este registro,

la

separacron se establece no con

la

familia, sino con los excluidas, el común

de

los

estudiantes ordinarios

y,

a fortiori los que

no

son estudiantes).

9 Si los alumnos de las clases preparatorias tienen en común el haberse

preservado, hasta un estadio avanzado del plan de estudios,

la

posibilidad

de hacer estudios de su elección (39% de los alumnos que se preparan para

la

Escuela Normal Superior y 16.5% de quienes lo hacen para la Politécnica

estaban en terminal A), no provienen en

la

misma proporción de los diferentes

tipos de establecimientos, y

no

han recorrido

las

diferentes etapas de su

carrera escolar al mismo ritmo

ni

en

la

misma forma: un poco más jóvenes

(38% tienen

18

años o menos, contra 34.5%

de los

alumnos que se preparan

para la Escuela Normal Superior), los alumnos que se preparan para la

Politécnica

de

la

sección A que han reprobado

con

menos frecuencia

en la

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PIERRE BOURDIEU

y los científicos no tiene de ningún modo el mismo sen tido cuando

se establece al interior de las carreras de poder (entre

ex

alumnos

de la Escuela Nacional de Administración

(ENA)

y de la X por

ejemplo) y al

interior

de

las

carreras de enseñanza y de

investigación: por lo tanto no sorprende que los grupos que

distingue en cada caso se opongan de diferentes modos. Los

profesores

y

los ingenieros que tienen en común su oposición a

los miembros de las profesiones liberales y a los patronos de

la

industria

y el comercio en lo que ellos

están

fuertemente

representados en las clases preparatorias y en Ulm, y débilmente

en las facultades de medicina o de derecho

y

en la

ENA,

se oponen

entre ellos según la división entre los de letras y científicos, los hijos

de profesores que están más representados en liceos que preparan

para la Escuela Normal Superior, y los hijos de ingenieros en liceos

que preparan para laPolitécnica. Una oposición totalmente análoga

a la que se establece, al interior de la clase dominante, entre los

profesores o los ingenieros y los patrones de la industria, se

observa,

en

las clases medias, entre los profesores (más

representados en liceos que prepara para la Escuela Normal Su

perior y en Ulm-Ietras) y los artesanos y comerciantes (más

representados en derecho, en medicina, en la ENA).

Una segunda familia

Los liceos que preparan para la Escuela Normal Superior y sobre

todo los que lo hacen para la Politécnica responden mucho mejor

secundaria (8,5% contra 11 %), obtuvieron con menos f r e u ~ ~ i ~ un p r ~ m i o

de excelencia (27% de alumnos que

se

preparan para

la

Polltecnlca tuvieron

más de cuatro premios de excelencia) que los alumnos que se preparan para

la

Escuela

Normal

Superior (30 ) quienes, en el

momento

de

la

encuesta,

representan los productos más cumplidos de la institución escolar. Los

alumnos del liceo

que

prepara para

la

Politécnica tienen un público

relativamente más heterogéneo que los alumnos que se preparan para la

Escuela Normal Superior originarios de la gran burguesía parisina, que han

acumulado todas las ventajas escolares, se encuentran yuxtapuestos con

los alumnos que tuvieron que colmar desventajas sociales y escolares muy

importantes (9% de entre ellos estaban inscritos en un colegio de enseñanza

general en primero de secundaria,

lo

que prácticamente nunca sucede con

los alumnos que

se preparan para

la

Escuela

Normal Superior).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL.

LOS

CURSOS

99

que las facultades a las expectativas y a los intereses de las

familias burguesas, preocupados de arrancarles a sus hijos, hasta

la edad de la emancipación legítima, es decir hasta su matrimo

nio,60

los peligros

y

las tentaciones de la vida exterior, a la vida

estudiantil, a la facultad, y sobre todo a la influencia corruptora

del medio intelectual, capaz de arrastrar a los adolescentes fuera

de su fracción de

origen.

En este sentido, la Escuela Sainte-

La vida regular

HORARIO:

7:30

7:50

8:20

9:20

10:20

10:30

:30

12:30

13:00

14:00

15:00

14:00

15:00

16:00

16:30-20:00

20:00

20:50

Día normal

Levantarse

Desayuno, recreo

Llegada de medio internos, internos

y

externos. Clase

Clase

Recreo

Clase

Clase

Comida

Descanso

Clase

Clase

Clase

Clase

Recreo

Estudio

Salida

de los

externos

y medio

internos, comida

y

descanso

Estudio

60

Es significativo que, al modo de las sociedades tradicionales, la

institución que organiza rigurosamente la vigilancia de los adolescentes

durante el periodo de

retiro

que representa

la

preparación para el concurso

(con

el

control riguroso

de salidas,

por

ejemplo),

tienda, luego del ingreso a

la

Escuela, es decir, una vez asegurada

la

carrera, a facilitar

la

entrada de

los alumnos en la vida social y mundana (por ejemplo, con los cursos de

danza

impartidos en

las

grandes escuelas

y las

funciones de

representación impartidas a los normalistas y a

los

politécnicos

en

algunas

grandes ceremonias) e incluso para organizar más o menos abiertamente

las ocasiones reglamentadas de encuentro entre

los

sexos (baile y garden-

party de las grandes escuelas) y de ahí, los intercambios matrimoniales.

6

Servir

(

Bulletin des anciens eléves de / Ecole Sainte-Geneviéve), 82

abril de

1969

p. 57.

No

es raro que los alumnos concuerden con la

representación parental: Siendo

mi

objetivo hacerla

ENA, yo

quería

hacer

una buena primera parte del liceo para

la

Escuela

Normal

Superior

para

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22:00

Jueves:

Sábado:

PIERRE BOURDIEU

Salida

de

los

internos hora

de

dormir

En

la mañana horario normal. Salida libre

de

12:30 a 17:00

horas.

17:00 Estudio

A partir de las 20:00 horas actividades normales

19:00 horas misa dominical

Domingos días feriados .

12:00

y

19:30 horas Comidas para los Internos

22:45 Hora límite para

el

regreso

SALIDAS.

Todos

los días

los

alumnos

están

autorizados a salir libremente

durante los recreos y descansos

de

12:30 a 13:45, de 16:00 a 16:30 y

de

20:00 a 20:45.

Los

jueves, salida libre

de

12:30 a 17:00 (posible prolongación hasta las

22:30 tres veces por trimestre)

Los

domingos, salida libre: .

-para los alumnos de 1el. año hasta las vacaciones de Navidad: de 8:30

a 22:45 horas (extensión

del

sábado 19:00 hasta

el

domingo 22:45 horas,

tres veces por trimestre)

,

-para

los

alumnos

de 2do. Y 3er. año:

todas

las s e m n ~

del sabado

19:00 hasta el domingo 22:45 horas.

El

mismo horario es valido para los

alumnos

de

1

ro

año después

de las

vacaciones

de

Navidad.

La salida del jueves permite a los alumnos participar

en

encuentros

deportivos. La salida del domingo

les

permite ir. reconfortarse

en

un

ambiente familiar y favorece el desarrollo

de

actividades personales

de

descanso o de cultura.

LOS ALUMNOS FUERA

DE

LA ESCUELA. La escuela no está encargada

de velar por

las

salidas del alumno, menos aún de vigilarlos ni siquiera

en

el

caso

en

que estén

autorizados a

salir

desde el sábado en la

noche.

Sobre el punto de las salidas, nosotros no podemos, tomando

en

consideración la edad de

los

alumnos, más que confiar

en

ellos.

~ s c u e l a

les ofrece la posibilidad

de

quedarse cuando lo deseen y recibir I g u n

amigo

en

una sala adecuada. A

o

largo

de los

estudios, a menudo dlflclles

de soportar,

es

deseable que la mayoría

de

los alumnos s.e . r e c ~ ~ f o r t e n

los domingos,

al

menos

de

tiempo

en

tiempo,

en el

espacIo familiar.

Es

bueno que

los encargados sean seleccionados

de

manera

q u ~

el alumno

se encuentre

con

uno o varios jóvenes de su edad o adultos dispuestos a

conversar con

él.

VISITAS TELÉFONO. A excepción

de los

días

de

llegada

y de

salida,

el

acceso las dependencias escolares a las recámaras está

prohibido

a

las personas ajenas a la escuela, incluso a los : ~ m i l i a r e s de

los

~ l ~ m n o s .

Escuela S a i n t e ~ G e n e v i e v e }

Folleto de

presentaclon

de

la escuela diciembre

de

1978,

pp.

10-11.

PI ERRE

BQURDIEU

Geneviéve,

colegio jesuita que garantiza

la

preparación

para los

grandes concursos

científicos,

representa

probablemente

el

ideal

realizado

de

una educación ascética que

la

misma burguesía

católica tiene cada

vez más dificultad para

conciliar, si no

por

procuración, con un t ipo de vida

y

modelos de

autor idad

profundamente

transformados: garantizando la indistinción

perfecta

entre

las

disciplinas de

la

vida

y

las

disciplinas escolares,

entre

el

lugar de residencia

y

el de

trabajo,

esta institución, que

es percibida por los mismos usuarios

como el duplicado de

una

prisión

de

monasterio ,

integra

la preparación al

concurso

en

una formación más total, a la vez humana y espiri tual ,

unificando en

un

mismo

esfuerzo todo

lo

que

los alumnos deben

aprender en

la escuela .64

Toda

la

lógica de una institución total que, como las

clases

preparatorias,

que

resulta

del colegio jesuita

y

de

la universidad

napoleónica, o sea situada a medio camino entre el

cuartel y

el

convento,

tiende

a

garantizar

el reforzamiento

continuo

de las

disposiciones

importadas

en la

institución

6

Y,

en

principio, como

llegar a una

cierta

madurez.

Es

necesario

que no se nos

deje

solos

a los

16

años medio (Alumno que se prepara para la Escuela Normal Superior,

Louis-Ie-Grand, 19 años). El rol esencial del liceo que prepara para la

Normal es el papel de un modelo destinado a contrarrestar

las

consecuencias

de

la enseñanza en

facultad:

esta última

tiene la

tendencia a diversificar las

culturas, de ahí

la

necesidad de un modelo común, de un método

común

para

dar a un

cierto

número

de alumnos

una cultura com(m (Alumno que

se

prepara para

la

Escuela Normal Superior,

Henri IV,

21

años).

6

Servir op.

cit.

p.

54

( se llega, se envían a los hijos como

si la

Escuela

fuera

el

duplicado

de la

prisión

de un

monasterio ).

63

Servir op.

cit. p

87.

Servir,

op. cit.

p.

108. Es en

realidad

una toma total de

responsabilidad ,

que garantiza una institución que organiza actividades culturales, actividades

sociales (lectura

para invidentes,

cursos a los

norafricanos,

actividades en

las casas para jóvenes,_ etc.) o conferencias que dan testimonio de un

compromiso político,

social o religioso,

que

asume la

dirección espiritual

la

curación de las almas por

la

intermediación de

la

comunidad de los

mendigos

o de los

ancianos,

o

sea, que se

esfuerza en

procurar

a

cada

uno

de los alumnos todos los medios

para

desarrollarse

(pp.

100-2).

6 La

concepción napoleónica

de

Universidad por otra parte

se inspiraba

fuertemente

en

la

tradición jesuita:

Como

él

adoraba

la

disciplina, como

él

admiraba a los Jesuitas,

su primera idea, cuando

hubo derribado las escuelas

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102

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAl LOS CURSOS

(t.. ....,a._1

..f'tl."' ,.

I ¿ : - ~ ~ ; . . . ~ . ~ _ ~ ¡ w .

¡ f o ( ~ 4 . : ~

~ ~ ~

lo hemos visto, la misma naturaleza de la comunidad profesoral:

al ser contratados casi en su totalidad entre los ex alumnos de la

institución, los profesores están preparados para transmitir y

sancionar, en gran parte a pesar suyo, los valores de la institución

y, sobre todo, el reconocimiento al esfuerzo de la institución de la

cual tienen con frecuencia todo su valor.

66

Pero el principal factor

centrales,

fue

establecer bajo

el

antiguo nombre

de

Universidad y

con

lo

que

quedaba

de las

órdenes

religiosas, una

especie

de verdadero

clero

laico

que tendría

un

poco

de milicia

que, al

unir, tanto

en

sus

lecciones

como

en

su

alma

el

culto

de

Pierre

el de

César incorporaría a las nuevas

generaciones bajo

una

doble consigna religiosa

y

politica.

A sus

ojos,

el

colegio

ideal era una institución mixta que flotaba entre

el

cuartel

y el

convento"

(F.

Morin,

"L'Université",

en

Paris Guide, parlesprinc ipauxécr ivainse t artistas

de la France,

t.

1,

París,

1867, p. 236).

66 De hecho, fácilmente

permitimos

tomar por

la concepción

que

tienen

del liceo que prepara

para

la Normal los

profesores

que verían con

gusto

una

diferencia

en la

esencia entre

los alumnos de

ese tipo de

liceo

el estudiante

de facultad. Uno de ellos habría dicho

a

principio de año que

el

de

esos

liceos es de

la

raza de

los señores

y no de

los valets" (Alumno que

se

prepara

para

la

Escuela Normal

Superior,

Lycée

du

Pare,

Lyon,

20

años).

PIERRE BOURDIEU

de reforzamiento es el efecto de involucramiento continuo , como

dice Durkheim, ligado a

la

imposición de un espacio separado y

de un tiempo estrictamente estructurado, propios a garantizar

la

universalidad vivida de las experiencias y a ubicar en cada instante

al novato bajo el control de los pares que tienen en común el

haber recibido, a lo largo de su escolaridad secundaria, todas las

marcas de la consagración escolar.

La

reunión de una población

que

se distingue

por

diferencias escolares que encubren las

diferencias sociales produce las condiciones más favorables para

una educación solidaria que no solamente es intelectual sino

también ética y que tiende a reforzar la homogeneidad de un

grupo ya muy homogéneo. Al limitar el área de las frecuentaciones

posibles, el retiro elegido en un grupo escol r y socialmente

homogéneo y, casi siempre, exclusivamente masculino, tiende

también a limitar las oportunidades de asociación desacertada

(en el sentido amplio) y a predeterminar

l

cooptación duradera

de

cl se

a

tr vés de l s

rel ciones

est blecid s

en la

adolescencia.

El

grupo de condiscipulos funciona como una segunda familia,

propiamente para prolongar las relaciones heredadas de la fa-

milia y, sobre todo entre los que alcanzaron a proveer una red

de rel ciones durables. El grupo impone con frecuenci sus

propias tradiciones, especialmente a través de las novatadas

rituales ( bizutage ) orientadas hacia

la

integración de los recién

llegados, fundadas sus jerarquías en la antigüedad ( cuadrada ,

cúbica , bicas , o 3/2, 5/2, 7/2 o sobre la asignación de status

(sekhs, etc.), sus privilegios y relaciones de dependencia per-

sonal (como las relaciones de

padrinazgo

que, a la manera del

fagging de las public schools, instituyen a los antiguos en el papel

de mentores y de protectores), sus emblemas (uniformes, trajes

distintivos, insignias, etc.) y su argot. Verdadera cultura en el

sentido de los etnólogos, este conjunto de esquemas heredados

del pensamiento, de la expresión y de la acción contribuye a dar

forma a las prácticas y las representaciones por

menos

tan

eficazmente como

la

cultura (en el sentido tradicional del término)

que es expresamente transmitida por

la

enseñanza. Al efecto de

la homogeneización cultural que produce necesariamente un

tr b jo

ped gógico t n intensivo

como el de

l s cl ses

preparatorias, la cohabitación prolongada agrega una continua

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104

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

confrontación de las posiciones intelectuales, estéticas, políticas

y religiosas que, al producir un consenso mínimo sobre las

ocasiones y los objetos de desacuerdo, permite

vivir

la

programación cultural

en

la ilusión de la libertad.

Hay grupos

buenos

y

grupos locos,

y los hay

muy

tranquilos. Pequeñas reproducciones

de

cuadros

con

formato de postal alternan sobre las paredes, equidistante

como las flores de un piso bien trazado; la mirada se posa

de Picasso a Botticelli, y las transiciones se hacen

suavemente de los rojos de Gauguin a las naranjas de

Matisse. Ésta con el ornato de un gato negro, aquélla mira

en

un

frasco

un

pez rojo dando vueltas. Se encontrará en

la

Escuela

un

ejemplar

de un

retrato

de

Beethoven

desgreñado, de una misma máscara en yeso de Pascal, o

de las mismas

pin-up girls,

pródigas en tesoros evidentes

y no tendríamos ninguna dificultad para

descubrir

la

existencia de un sólido buen gusto común mirando por

doquier sobre

los

mismos

muros

unánimes

el

mismo

caballo blanco de Gauguin que,

en

el mismo río azul, se

abreva incansablemente

(A.

Faugautier, en A. Peyrefitte,

op.

cit.

p. 179). Desde que abrió la puerta de

su

clase,

reencuentra con deleite 'la similitud casi exacta de los

gustos, una forma parecida de abordar los meandros del

lenguaje'. ( ) Tantos hechos extraños, colocados en

común, perversiones rituales de una lengua de ellos que

aprenden uno del otro ( ). Pero la amistad normalmente

sobrepasa

esta

convivencia en el juego de ideas

compromete a todo

el

hombre . (Marius F. Guyard, citando

a

J

Gracq, en

A.

Peyrefitte,

op. cit.

p.

180).

Más que las referencias a la cultura enseñada

-que

la cultura

del grupo de los pares impone rechazar como ingenuamente

ostentosas o necesarias-, son aquí como en otra parte, las im

ponderables de las maneras y del mantenimiento, las expresiones

típicas del argot escolar, condensado de valores cristalizados, las

formas de bromear, las maneras de llevar el cuerpo o la voz, de

reír de entrar en contacto con los demás, y en particular con los

s e ~ e j a n t e s que son fundamentalmente la complicidad inmedia

ta con frecuencia inconsciente de sus determinaciones, entre

condiscípulos y, por ahí, de todos los efectos que le atribuimos

PI

ERRE BOURDIEU

a la franc-masonería o a la mafia de las Grandes escuelas.

  7

Y

si es así,

es

probablemente que, a través del control que ejerce

sobre todas las manifestaciones simbólicas, el grupo tiende a

imponer

un

consenso sobre los criterios de juicio en materia de

estética, de ética o de política, o sobre

la

forma aprobada de ma

nifestar

su

opinión en estas materias que, aun cuando se mani

fieste en una indulgencia especial para

una

especie particular de

retruécano, es

el

fundamento de

una

complicidad mucho más

profunda que la simple solidaridad de intereses compartidos.

La

experiencia bendita

de

la armonía social que garantiza

el

acuerdo de los hábitos y el rigor tranquilizante de las disciplinas

de trabajo y de existencia, y notablemente las seguridades de un

espacio separado y las regularidades de un tiempo perfectamente

cíclico, se meten probablemente por mucho en la nostalgia del

paraíso perdido que se fijan con frecuencia, para los ex alumnos

mejor acogidos, en

la

memoria de los años de escuela o de

la

clase preparatoria. Y comprenderemos mejor lo que llamamos la

fuerza de la tradición si consideramos que es capaz de imponer

una percepción del presente organizado conforme las categorías

propuestas por las representaciones retrospectivas de los ex

alumnos y, por ahí, colectiv izada y como inmortali zada: los

recuerdos comunes que, producidos por el grupo, hacen al grupo,

fueron vividos, por referencia a la nostalgia de los anteriores,

como futuros (buenos) recuerdos comunes.

67 Llega a suceder que los aspectos más ritualizados de esta cultura

sean objeto

de

una codificación

con

las

Nociones

de las

publics schools

inglesas, fascículo de 38 páginas que contiene las reglas, tradiciones,

canciones y expresiones que deben aprenderse de memoria (J. Wakeford,

The CloisteredElite, Macmillan, London, 1969,

p.

56) o también

el

Código

X o el Honor Code de los Cadetes de West Point que enuncian bajo una

forma burlesca el derecho consuetudinario que rige la conducta de los

alumnos el. La Jaune l l Rouge, 31, junio de 1978, pp. 39-40) o los

carnets de traditions de las escuelas de los Gadz'ARTS (alumnos de las

escuelas de Artes y Oficios).

El

bizutage la novatada) es la oportunidad de

una

inculc ción

sistemática de estas tradiciones.

8

(el liceo

que prepara para la Normal)

es

un ambiente muy excepcional.

Guardaremos buenos

recuerdos

de los

conlactas

que ha permitido. Aquellos

que han pasado por ahí se sienten'·í.JfI,fdos' por algo en común que ellos

recuerdan con gusto

y

que ha sido determinante para

su

forma de espíritu

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'¿Por qué este encantamiento? ¿Por qué el viejo X toma tal gusto por ver

así desenrollarse bajo sus ojos la película centellante de su vida en la

escuela? ¿Será porque vuelve a encontrarse con el tiempo

de

su juventud

y que se siente transportado? De por sí ya es un lindo milagro el revivir

sus veinte años aunque sea durante una hora. Pero no, lo que le fascina

no sólo es evocar su juventud, sino sobre todo es evocar un momento

particularmente feliz de su existencia, un momento del que guarda un

recuerdo perfecto'. M. Corday, Prefacio a

R.

Smet,

Le nouvel

rgot

de I X,

Libr. Impr. Gauthier-Villars, París, 1936.

Una experiencia encantadora

"iLa calle del Cartero Este es uno de los mejores recuerdos de mi primera

juventud. Llegaba de provincia, orgulloso de ser bachiller y me estremecía

de pensar que vería París, que habitaría París, que viviría sobre la Montaña

de Sainte-Genevieve, entre la Escuela Politécnica y la Escuela Normal

Superior a pocos pasos de la famosa Sorbona y de la Escuela de Minas

y

que en ese lugar, durante años que parecerían siglos, no haría otra

cosa más que estudiar matemáticas. La realidad sobrepasó con mucho

mi sueño. Desde los primeros días fui seducido por la distinción del

lugar; por la maravillosa disciplina que reinaba, rígida y maternal a la vez.

Por la ciencia, la devoción, la bondad de los maestros; por

la

profunda

santidad de algunos de ellos; por la buena educación de la inmensa

mayoría de mis nuevos camaradas. Siempre imaginé con emoción al

padre Ou Lac, nuestro rector, al padre Bellanger, nuestro prefecto, al

padre Berniere, profesor de mis primeros cursos, a los padres Esclaibes

y Saussié, mis profesores de cursos avanzados; nunca sospeché el

placer que sentiría frente a uha demostración matemá tica bien construida,

una exposición sabia y clara de una propiedad de los números, de las

ecuaciones trigonométricas o cuadráticas; tampoco imaginé la emoción

de nuestros

paseos

del

miércoles donde junto

con los

amigos

descubrimos la capital, leímos la historia de Francia escrita sobre las

piedras de los edificios, sobre la arena de las veredas en los jardines

públicos, sobre el pavimento de las viejas calles.

V

cuando recorríamos

la calle de la Montaña de Sainte-Genevieve, tanto

al

salir como

al

volver,

hacíamos una reverencia al pasar frente a la puerta de la Escuela

Politécnica que era para nosotros la entrada de un templo, la antesala

de un oratorio reservada a la elite del género humano, la fachada sobre

la cual hubiéramos querido

ver

grabadas en letras de oro la misteriosa

frase de Platón: "Dios es el geómetra eterno", en lugar del imbécil y

(Alumno que se prepara para

la

Escuela Normal Superior, Louis-Ie-Grand,

19 años). Y nada testimonia mejor la fuerza de cohesión de esta comunión

en

las evidencias que

la

pobreza de los recuerdos que bastan para sostener

la exaltación afectiva en ocasión de los reencuentros con los antiguos.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

107

mentiroso trinomio: "Libertad, igualdad, fraternidad". ( .. )

Después

de

la Escuela Sainte-Genevieve

estuve

en la Escuela

Politécnica y aquellos fueron dos años apasionantes. Pasión por la salida

en uniforme, la espada batiendo al costado, la gorra ligeramente ladeada

y todo París mirándonos con éxtasis; embriaguez por el primer contacto

con

el

rigor analítico; y del lento paseo

en

un delicioso jardín donde las

flores son las ecuaciones diferenciales, las funciones elípticas, las

integrales entre límites imaginarios, los fenómenos físicos, las leyes de

la química, los esplendores develados de la astronomía; mareo por

esas amistades politécnicas que iniciaban

en

la sala de estudio o

en el

recreo durante el cual paseábamos en los pasillos en un movimiento

uniforme; que se interrumpían durante los días de descanso pero que

se anudaban para toda la vida; amistades mil veces más profundas y

preciosas que aquellas que estableceremos más tarde; amistades ju

veniles, espontáneas, familiares, generosas, desinteresadas, fraternales;

se habla la misma lengua, se vibra sincrónicamente al menor encuentro,

a la menor agitación, a la menor emoción. iOh¡ Sí, fui muy feliz en la

Escuela Politécnica y desafío a cualquiera de estar más orgulloso que

yo. Sin embargo, esta ebriedad politécnica, no pudo borrar de mi memo

ria el buen recuerdo de mis años en la calle del Cartero; y ahora, a medio

siglo de distancia, las dos huellas se yuxtaponen, sin borrarse, de manera

profunda, tan limpia una como la otra".

Pierre Termier, Inspector general de minas, Miembro de la Academia

de las Ciencias,

Servir,

número 37, abril de 1931, pp. 11-14.

"Es un profesor de

la

Sorbona -Ernout, creo-, al que debo la oportunidad

de haber ingresado al Liceo Louis-Ie-Grand. ( ..) Allí encontré mi 'Puerto de

abrigo': los maestros que me tomaron en sU-s manos, los camaradas que

completaron la enseñanza de mis maestros. En principio, una seguridad

material: aquella que da el hogar. En los años 1928-1931, Louis-Ie-Grand

observaba aún algunas cosas de la disciplina napoleónica simbolizada

por los redobles del tambor. ( .. ) Lo que mantengo vivo

en mi

recuerdo son

las voces de mis maestros y camaradas.

Mis maestros tenían como nombre Bayet, Fran,ois, Bernes, Bolavon,

Canat, Cayrou, Ponchont, Travers, Roubaud, Huby. Quizá olvidé sus

nombres. Pero qué importa cuando recuerdo con la claridad de los

recuerdos de juventud sus voces, sus gestos, sus tics, su porte, ioh ,

sobre todo sus lecciones y ese interés, esa amabilidad que tenían hacia

nosotros, los "exóticos": Pham Duy Khiem, el indochino; Louis Achille,

Aimé Césaire, Auguste Boucolon, los antillanos. Lo que llama de entrada

mi atención hacia los maestros fue su interés, su gentileza hacia los

alumnos de color. Su rechazo a la discriminación racial poco a poco se fue

convirtiendo en una discreta atención sin favoritismos ni diferencias. Esto

fue para mí, el primer contacto con el

genio francés.

De las lecciones de los profesores retengo, esencialmente, el espíritu

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PI

ERRE

BOURDIEU

del método. ( .. ) Hoy, al revalorar aquellos años decisivos, descubro

otro

aporte

de

los maestros que se me había escapado en un principio: el

sentido

del

Hombre. Esto, que

es

evidente cuando de literatura se trata,

es otro contacto con el genio francés. Más que el escritor latino en el que

la ratio muestra su eficacia al servicio

de

la gloria de Roma; más que el

escritor griego en el que el lagos es verdad en armonía con la Polis el

escritor francés

se

opone al debe ser tal como Baudelaire,

en

nombre

de una moral del pOlvenir que asumirá a la

persona

como sujeto y objeto

al mismo tiempo. ( ..)

Ya mencioné que la enseñanza de

mis

camaradas complementaba

la de mis maestros. Por supuesto, esta enseñanza no

se

daba ex cátedra.

Se articulaba en la constante relación con mis compañeros: en las

discusiones libres y amistosas,

en los

descanso entre clase y clase, en

la sala de estudio. ( ..) Mis mejores amigos son, aún hoy mis antiguos

camaradas del último año de bachillerato. Me introdujeron en el centro

de

sus

preocupaciones estudiantiles. Fueron mi primer contacto con

la

Francia contemporánea: con su arte, su literatura, su política.

Y,

por qué

no decir,

que

la

influencia

de

Georges

Pompidou sobre

mí fue

preponderante. A él le debo haberme convertido al socialismo, a amar a

Barrés, Proust, Gide, Boudelaire, Rimbaud, el que alimentó

mi

placer

por el teatro y los museos. También el gusto por París. Recuerdo nuestros

largos paseos bajo la menuda lluvia, o

en

medio de

la

densa neblina.

Recuerdo también, el

sol

en las calles en primavera, en otoño, la dulce

luz dorada sobre

la

pátina de las piedras de las fachadas.

Si me he convertido en un curioso

del

hombre

y

sus ideas, si soy ahora

un

escritor y amante

del

arte,

si tod ví

conservo un amigo en Francia, se

lo debo fundamentalmente, a

mis

antiguos camaradas de Louis-Ie-Grand.

No es extraño que al final de

mi

vida, sueñe con emoción en mis años en

el Liceo Louis-Ie-Grand,

con

mis maestros,

con mis

antiguos compañeros,

con los que compartí

lo

mejor de mí: ese espíritu

de

humanidad que me

permite ubicar el honor

en

su justa medida. Lo que cuenta

en

definitiva,

es

la amistad, es el amor, que son

los

que dan al arte su expresión y su

valor.

Léopold Sedar Senghor, Liceo Louis-Ie-Grand, la más alta expresión

de la

cultura francesa

en

Quatrieme

centenaire

du

Lycée

Louis-Ie-Grand

1563-1963 études souvenirs documents París, Liceo Louis-Ie-Grand,

1963.

Grupo de referencia privilegiado, constantemente reactivado

a lo largo de la existencia profesional, a través de intercambios

más o menos codificados que supone y favorece

la

pertenencia

plena del conjunto de condiscipulos que tiende a funcionar en

cada

uno

de sus miembros como una especie de super ego

imponiendo sus normas de decoro, sus reglas de conservación,

sus censuras al mismo tiempo conformistas

y

de garantía. Uno de

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

...

109

los privilegios de los grupos privilegiados es estar en condiciones

de imponer las normas de su propia percepción:

la

exaltación de

lo que el lenguaje nativo designa como un espíritu ( espíritu

normalis ta , espíritu politécnico ), lleva a olvidar el

conformismo

lógico moral

inherente al funcionamiento de este conjunto de

esquemas comunes

de percepción, de apreciación,

de

pen

samiento

y

de acción que son constitutivos de todo espíritu de

cuerpo . Por esto se debe tomar prestado de Russell un análisis

que, válido para toda educación, no se aplica nunca mejor que a

aquellos que tienen

la

libertad de elevar ellos mismos las murallas

en las cuales ellos se encierran: Aquellos que, desde su más

tierna edad, han aprendido a temer

la

desaprobación de su grupo

como el peor de los infortunios morirán en el campo de batalla,

en una guerra de la cual ellos no entienden nada, antes que sufrir

el desprecio de los imbéciles. Las

public schools

inglesas han

llevado este sistema

a su

perfección

y con

frecuencia

han

esterilizado

la

inteligencia sometiéndola al rebaño .69

La

distinción

La selección también es separación y elección: separación de los

elegidos, instaura una frontera mágica, con frecuencia sancionada

por una retiro real, entre los incluidos

y

los excluidos.'o Como lo

muestra de manera ejemplar

la

lógica del examen que introduce

una discontinuidad absoluta entre los recibidos y los pasantes

o más dramáticamente, con el concurso, entre el último recibido

y

el primer pasante , el castigo escolar realiza la operación so

cial por excelencia, la que consiste en producir seres aparte, fuera

de lo común, separados, sagrados, por el solo hecho de hacer

9

B. Russell, Education and Social Order Allen and Unwin, Londres, 1932.

7 En

la

Sorbona, descendemos por grupos; se dice que los patricios no

se arriesgaban jamás solos

en

Suburre.

En

el anfiteatro, sitiamos al techo y

dudamos de nuestros' sarcasmos, intercambiados a media voz. En el resto,

nos dispensamos de hacer

las

tareas; admitimos

las

críticas -la crítica

es

amplia

;

las notas, rematan . (J. Sompaire, en

A.

Peyrefitte, op cit. p.

365).

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PIERRE BOURDIEU

conocer y recono(;er a todos la frontera que los pone aparte,

fuera de lo común, de hacer público, notorio, la garantía por

el

consensus omnium, la diferencia que los consagra, y determinar

así, entre los elegidos la conversión de la creencia que los lleva a

(re) conocerse como diferentes, distinguidos, de una esencia su

perior. Ella traza

al

interior de una misma sociedad

el

límite entre

lo sagrado y lo profano, entre

la

cultura y

la

barbarie, entre los

hombres plenamente humanos que han

hecho

sus

humanidades ) y los hombres menos humanos o inhumanos,

menos cultos o incultos, bárbaros con rostro humano. La primera

tarea de las comunidades, decía T. S. Eliot, debería ser la

salvaguarda de la educación

al

interior del claustro

no

contaminado

por

el

diluvio de la barbarie

exterior .71

No es por casualidad que los grandes padres de la cultura

toman prestado espontáneamente el lenguaje religioso de la

purificación y de

la

deshonra.

La

producción de una

nobleza

es

una operación propiamente religiosa destinada a operar una

transmutación, una transustanciación que sólo puede tener éxito

con la colaboración de los interesados. Lo que de ningún modo

es obvio. Los herederos pueden, sin rechazar la herencia,

rechazar ser heredados por la herencia, preferir los encantos de

la

naturaleza, incluso de la barbarie o de

la

anti-cultura , a

la

ascesis de la cultura escolar.

La

decadencia de las élites

comienza probablemente, como lo enseñaba Pareto, con la crisis

de confianza y la mala conciencia que paraliza a los sucesores.

Esto es lo que hace que todas las enseñanzas de élite tiendan

a tomar la forma de una iniciación. Estas enseñanzas carismáticas

no pueden conducir al segundo nacimiento por el cual el novicio

propuesto a los más altos destinos (el del hombre realizado o

del guerrero en las antiguas sociedades, la del rey en una

monarquía, la del dirigente en las sociedades tecnocráticas, etc.)

se convierte en lo que es, realiza su esencia superior, sólo si

llegan a confirmar en

él

definitivamente esta gran idea de

mismo

que le es inculcada desde

el

nacimiento, cuando surge de los

humildes o de los modestos , para obtener de

él

la metanoia, la

71 T.

S.

Eliot, Essays ancien and modern, Faber and

F a _ b e r ~ o n d r . e s

1949.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL

LOS CURSOS

111

conversión de toda

su

visión de sí y del mundo y, así, de toda

conducta, que le conduce a asumir una nueva identidad.

Lejos de ser, como lo cree Weber, la última sobrevivencia, en

el seno de un sistema de enseñanza racionalizado, de las técnicas

empleadas

para

despertar

y poner a prueba la

calificación

carismática de los

novicios,72

las novatadas de iniciación que, como

lo afirma Durkheim, apuntan a llevar a los individuos a su nueva

existencia, a asimilarlos a su nuevo medio , sólo son el aspecto

protocolario más visible de un vasto ritual de consagración: retiro

lejos del ambiente habitual y ruptura con todos los lazos familiares

(con el internado más o menos estricto), entrada a una comunidad

de educación, transformación de toda la conducta de la vida,

ascesis, ejercicios corporales o psíquicos destinados a favorecer

el despertar de la aptitud para el nuevo nacimiento, examen

reiterado del grado de calificación carismática alcanzada, serie

de pruebas por grados conducentes a la

recepción solemne de

los aprobados en

el

círculo de los elegidos y abriendo el acceso

a

la

vida consagrada , todos estos rasgos de una iniciación

carismática que buscan imponer el reconocimiento de una com-

petenci soci l siempre inculcando los

elementos

de una

competencia técnica) están reunidos

en

el plan de estudios de las

escuelas de élite 74 Comienza por despojar a los individuos del

valor que ellos se atribuyen -se trataría del valor escolar que los

guía a aceptarse como discípulos dóciles a la institución que

los ha consagrado-,

la

institución escolar se coloca en condición

de restituirles, bajo la forma del título que los consagra como

miembros verdaderos,

el

valor que les quitó

al

principio. Asociando

su valor al valor de

la

institución, que les impone una adhesión

incondicional a la institución, confirmada así en

el

monopolio del

otorgamiento de valor. Los golpes físicos o simbólicos que apuntan,

por ejemplo, obligar a los recién llegados a repudiar públicamente

sus pretensiones intelectuales, las bromas y los cantos rituales

que rebaten sus esperanzas o las pruebas, que no son más que

M.

Weber, Wirtschaft und Gesellschaft, 11 p 861.

7

E. Durkheim Les formes élémentaires de la vie refigieuse op. cit.

p.

448 n. 3.

74

M.

Weber,

ibid.

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P

ERRE

BOURDIEU PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

3

la parodia de los grandes ritos escolares, tienen en definitiva la

misma función que las estrategias no menos rituales a las cuales

tradicionalmente recurren los profesores cuando, bajo pretexto

de recordar a sus alumnos las exigencias del concurso, aplastan

globalmente

la

evaluación (concediendo, por ejemplo, notas

inferiores al promedio a los mejores y notas negativas a los

últimos) o que increpan contra el total del auditorio como para

englobar en la misma maldición indiferenciada de los individuos

cuyos titulos anteriores podrían

incitar

a pretensiones muy

desiguales y para exaltar el objeto de todas las ambiciones

deplorando

la

distancia que separa aún a los menos indignos de

entre los aspirantes.

75

Las novatadas del liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior

mucho

más

suaves

que las

de grupos similares

no

Siempre carecían

de

espíritu: un concurso poético en donde contaba yo mucho con una

pequeña

pieza

imitada de André

Chénier me hizo avergonzarme:

la

regla

que mantuvo

secreta

el

jurado hasta el resultado, entregaba el premio al más casto. Otros

atrapados parecían

concertados

para

frenar entusiasmos

yesperanzas y hacer

bajar

el

tono. Los antiguos nos prohibían hablar del concurso de

la

scuela

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P\ERRE BOURD\EU

Nobleza obliga

y la

concentración en un espacio separado de individuos que

tienen en común el estar en los cursos escolares destinados a

los elegidos de los grandes concursos, o bien a los premios de

excelencia , o los laureados en el Concurso general de las

grandes clases preparatorias parisinas, no puede más que reforzar

el sentimiento de la distinción genérica, ligada a

la

pertenencia

de un grupo

de

élite. Que produce un tipo

de

efecto de club,

estimulando a cada uno de los miembros del grupo a que estime

al

grupo en cada uno de sus miembros empezando por sí mismo.

Nobleza obliga . Una estima de sí tan indisolublemente ligada a

la

estima del grupo, a

la

estima que cada uno concede al grupo

y

que el grupo le concede, implica

la

preocupación de estar a

la

normal concurso de Becas de licenciatura

era la

única

palabra admitida

(estas becas son distribuidas

como

fichas de consolación a los primeros

rechazados) J. Prévost, Dix-huitiéme année París, Gallimard, cítado en

A.

PeyrefíUe, op. cit. p. 83). El poder que la institución ejerce sobre la visión del

mundo

se

ve bien

en

el

hecho de

que,

en

el argot

de la

Escuela

Normal

el

vocabulario de la jerarquía escolar representa la casi totalidad de un léxico en

el que

se encuentran también algunas referencias

a

los lugares de la

escuela

acuario, un pasaje estrecha), a

la

alimentación en

la

escuela bote de o n ~ e r v a

poter, antipoter, prépoter, hypopot, kh6n au pot), a

la

novatada (amphlbase,

encerado de zapatos, culage, retroceder, méga, vara), y en segundo lugar, a

la

religión (tala, antitala, atala), a

la

armada (bon-voust): agrégatif, archicube,

bica, bizuth, cacique, cacique general, caciquear, cuadrado, conscripto, cube

o

khGbe), culal, diplomatif, hk, hipocacique, hypoliceo que prepara para la

politécnica, hypotaupin, infla, licenciatif, penta, sekh (de khagne), Z (A. Peyrefitte,

op cit. pp. 389-405). En la escuela politécnica, el vocabulario de la jerarquia

interna

a

la

escuela

ocupa

un lugar

más

importante que el vocabulano de

la

jerarquía escolar,

lo

que

se

entiende

si

sabemos que muchas prácticas

comenzando

por los ritos

de pasaje

que, hasta 1968,

eran

mucho

más intensos

que en

la

Escuela normal,

tendían

a sustituir

la

jerarquía

de

antigüedad en

la

institución

a la jerarquía

de

los

niveles escolares ef. por ejemplo, los

artículos

absorción,

viejo,

antiguo, y sobre todo

cocan,

lambda -"aquel

cuyo

rango es

equidistante del mayor y del último - por oposición a

boUe,

boUier). Comparado

con el léxico de la Escuela Normal, el léxico propio de los politécnicos concede

un lugar más grande al

argot m ilitar

claro

está,

pero sobre todo a

la vida

social

ya

las

funciones de representación ex. amphidanse, bda, caisse et caissiers,

commis, point gamma, etc.) (R. Smet, Le nouvel argot de

/ X,

Libr. Impr.

Gauthier-Villars, París, 1936).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRAC ÓN SOCIAL. LOS CURSOS

115

altura de la estima del

grupo.76

Lo que significa que el imperativo

de

la

nobleza está inscrito en el hecho de

la

nobleza. La nobleza

como disposición (es decir, como altura de valores , elegancia

de espíritu , etc.) es esta propiedad de

la

nobleza como grupo

que se impone a todos los nobles

dignos de ese nombre

es decir,

deseosos

de

realizar

la

esencia superior que le es asignada.

Tratando

a

los

individuos

como

diferentes, distinguidos,

separados, sagrados, se les autoriza y se les da una suma para

convertirse en lo que son; pero la magia de la imposición de

nombres o de títulos distintivos sólo se logra

si

aquellos que han

sido

vistos asignándose

las

obligaciones constitutivas

de la

nobleza, se sienten con el deber de cumplir los deberes inscritos

en el ser social que les es atribuido.

Vemos bien que el efecto de elección -el que realiza el con

curso, por

ejemplo-

consiste

en

hacer conocer y reconocer

la

excelencia de los elegidos, difundirla a los ojos de todos, a darle

la

fuerza social de una representación colectiva. Observamos menos

que consiste también

y

sobre todo en hacer reconocer para el

elegido las obligaciones inscritas en

el

nombre o el título que le es

atribuido y en la identidad que le es asignada; a determinarlo para

comprometer las inversiones que le permitirán realizar su esencia

superior. Los veredictos escolares actúan por

la

virtud de la

predicción que hace que suceda lo que ella anuncia. El decir

autorizado de una autoridad reconocida funciona como fatum

suscitando el

mor

fati que contribuye a la realización del fatum. El

efecto del concurso es una forma ejemplar de este efecto de Edipo:

la

elección que él opera transforma a los elegidos por el hecho de

elegirlos

y

de hacerlos aparecer a los ojos de los demás

y

a sus

propios ojos como elegidos, milagrosamente, milagrosos, que no

pueden más que gritar su asombro ante el milagro.

7 El interés del liceo que prepara

para

la Normal no

viene

de

[a enseñanza

recibida, con frecuencia mediocre, sin consistencia alguna y rezagada, ni de

los mismos

profesores, quienes

en muchas

ocasiones

son menos brillantes

que los profesores de secundaria, sino de

la

emulación recíproca, de las

discusiones múltiples,

del

trabajo necesario

para

no decaer a

los

ojos

de los

demás (Alum no que se prepara para la Escuela Normal Superíor, Louis-Ie

Grand, 20 años). Corday, Préface a

R.

Smet. Le nouvel argot de

/ x.

Libr.

Impr. Gauthier-Villars, París, 1936.

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PI

ERRE BOURDIEU

El

milagro de la elección

"¡Aquella agonía se fue, hace treinta años

En Pekín, cuando esperaba la publicación de los resultados

Encontré a alguien que

me

dijo que me había titulado;

Comencé a girar aplaudiendo de alegría y sorpresa.

Pensé que era un

error,

que no era más que un sueño.

Estuve

en un

terrible estado de duda y temor.

Sin embargo, era verdad; el buen maestro Tench ( .

Había escrito mi nombre en la

lista,

y

me salvaba de un abismo prolundo ( ..

.

Los padres, aunque aman a

su

hijo,

No tienen el poder de tomar el lugar por ellos.

Sólo el sinodal puede aplicar a los jóvenes el examen

Y, rescatarlos de la oscuridad, conducirlos al

cielo".

Poema escrito en 1768 por Yüan Mei dedicado a Teng Shih-min, su

sinodal en el examen de Chin-shih (citado por Robert M. Marsch,

The

Mandarins The Circu/afion 01 Elites in China 1600-1900 Nueva York,

The Free Press 01 Glencoe, 1961,

p.

8).

"Fan Tsin dudaba no haber comprendido bien; después de leerlo

varias veces, lo volvía a leer en

voz

alta, una vez más. Aplaudía y exclamaba

riéndose:

¡Ah

¡Por fin, soy licenciado Mientras habla, se va hacia atrás y

cae al

piso,

sus dientes se cierran y pierde el conocimiento. Su madre se

espanta, gira rápidamente hacia él y refresca con agua sus labios.

Cuando recupera

el

conocimiento, se levanta y continúa aplaudiendo

con

sus

manos y riendo a carcajadas: ¡Ah ¡Por fin, soy licenciado

Riéndose, corrió precipitadamente hacia afuera, haciendo que la gente

que pasaba y los vecinos temblaran de miedo (

..

) Ellos dijeron

al

unísono

'de verdad que una felicidad tan grande ha vuelto loco al nuevo gran

personaje'. La vieja madre sollozando: '¡Qué desventurados somos

¿

Cómo

el

haber logrado superar

el

examen lo puede golpear con esta

enfermedad difícil de curar? Ahora que está loco, ¿cuándo se curará?,

Wu Jing-zi, Roman des /et/rés.

"'Si es Daniel quien nos divisa en primera lugar, ya me

aceptaron', piensa Jacques ( ) Jacques obstinándose en

pensar 'estoy reprobado', descubrió cuan firme su confianza

en su

éxito.

'Padre va a estar contento', sonreía de

antemano

..

En

ese momento,

el

brouhaha de la corte se

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

suspendió neto. Tras el vidrio de

la

ventana de

la

planta

baja,

un

rectángulo de papel blanco acababa de aparecer.

Jacques sintió confusamente que una oleada

lo

agitaba

moviéndole el piso llevándolo hacia el papel fatídico. Le

zumbaban las orejas. Antoine hablaba -Recibido, tercero.

La voz resuena un momento en su oreja; estaba caliente,

viva: más él captó el sentido de las palabras sólo cuando

volteó

la

cabeza, tímidamente, y al percibir

el

rostro radiante

de su hermano. Entonces, con una mano blanda, cambia.

su sombrero de lugar; el sudor le resbalaba sobre

la

frente

( . Jacques respiró profundamente;

la

sangre circulaba

nuevamente por sus miembros. De repente, se

le

figuró

una trampa, y pensó: 'ya me agarraron' ( . -¿Quién es el

primero?

no

escuchó

el

nombre que pronuncia Battaincourt.

'Soy yo quien sería el primero,

si

hubiera comprendido el

asilo, el santuario guardianes del santuario doméstico'. Y

varias veces seguidas

se

empeñó en reconstituir la cadena

de ideas que

lo habían lI.evado El

este contrasentido

imperdonable".77

Se admiró que

el

amor feliz es

la

expresión más indiscutible

del mor fati que produce una educación exitosa. Los herederos

heredados

aman su herencia, se aman a si mismos en su

herencia. La felicidad social es la experiencia del acuerdo

inmediato entre

la

institución objetivada y

la

institución incorporada:

la objetividad de la institución objetivada y la institución

incorporada, la objetividad

queda abolida

por

aquel que

habiéndola incorporado, hace cuerpo con

ella."

"Rabosson estaba

ebrio, titubeando de alegría ( .

iNormalista

iPor fin i

era

normalista "'9 Normalista.

La

atribución oficial del título (que puede

dar lugar a ceremonias solemnes tales como el

Commencement

de las universidades inglesas y estadounidenses) tiene

el status

n R

Martin

du

Gard,

Les Thibauít 1 11

Gallimard, París, citado

en A

Peyrefitte, op cil. pp. 91-92. Ver también op cit.

p.

67 Y89.

8

Este registro de

compl;cidad ontológica

es

lo

que hace

la

dificultad

extrema de la objetivación científica.

9

A. Hermant,

Monsieur Rabosson

Dentu, París, 1884, citado en A.

Peyrefitte,

op

cit. p.

96.

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PI

ERRE

BOURDIEU

de un acto oficial de consagración que, a

la

manera de la armadura

del caballero o

la

ordenación del sacerdote, marca solemnemente

el fin de una larga espera o más exactamente, de una larga

y

I

..

80

lenta transformación en espera de a consagraclon.

8 Podemos también acomodar en

la

clase de los

ritos

de clausura

el

ritual de la tesis doctoral

o

de la lección

inaugural,

eco del in eptío medieval,

este

acto

inaugural de

enseñanza

que,

en la

guildes, señalaba

el fin

de

los

exámenes

de los

años

de

aprendizaje

aun evocados

a

veces

sobre

los

diplomas universitarios de los países anglosajones bajo

la

forma de

la

expresión

penculo taclo

al haber pasado el examen

W. J

Ong, Latin

Lenguaje Study as a Renaissance Puberty Rite , en

P.

W. Musgrave (ed.),

Sociology Hislory

nd

Educalíon

Methuen, Londres, 1970,

pp.

232-248).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL.

LOS

CURSOS

119

Concurso competencia y rareza

La

lógica del

concurso permanente

y del sitio permanente en el

concurso, que es la de las clases preparatorias, es evidentemente

por mucho, en el cumplimiento de

la

conversión que el aspirante

al titulo de normalista o de politécnico debe haber cumplido

para identificarse completamente con la identidad social

que

consagra el titulo escolar.

La

competencia permanente (por medio

de las tareas semanales, los concursos blancos , los cuellos'

tipos

de exámenes orales

en

blanco-, etc.) impone, a individuos

seleccionados por la competencia y para la competencia y

encerrados

en el

mundo

ciego de la

concurrencia

y de los

concurrentes, una inversión total en

la

competición que se refuerza

continuamente ella misma abriendo sin cesar el acceso a nuevas

competencias, siempre más intensas: forma paradigmática de

la

lógica de

la

il/usio

la

lógica del concurso permanente supone y

suscita inversiones desmesuradas, insensatas, en los contenidos

enseñados (la cultura)

y

los métodos de enseñanza, donde hace

que se desconozca lo arbitrario, en los exámenes, los maestros y

los asistentes, en fin,

en

todos los valores que, producidos por los

asistentes, parecen fundamentarla y justificarla.

En

nuestro

salón, el primer año, nos

divertíamos dándonos calificaciones

sobre

la

inteligencia,

el

espíritu,

el

carácter

..

Cada quien elaboraba una

lista

donde

evaluaba

así a

sus

compañeros. Transcribimos esta extraña

lista en

el

pizarrón,

donde

permaneció durante mucho

tiempo.

Era someter

el

amor propio a una prueba dificil, ahora me doy cuenta. Y sin embargo,

en

esta

estrecha cohabitación,

sin

ninguna fricción,

sin

ningún

movimiento

humorístico, ninguna querella real.

¿No existe otra

cofradía, ninguna

otra

sociedad

en la cual

hubiésemos testimoniado una indulgencia

tan

amplia,

tan

sonriente y tan continua?

M.

Corday, Préface

á

R. Smet, Le Nouvel Argot

de

/ X, París, Libr. impr.

Gauthier-Villars, 1936.

Probablemente, habria que cuidarse de olvidar, aún ahí, que

la

eficacia simbólica de

la

lógica del concurso sólo se ejerce

en

tanto encuentre individuos predispuestos a reconocerla: alumnos

de élite, cuya docilidad frente a las sanciones escolares no ha

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PIERRE BOURDIEU

podido sino reforzarse mediante las sanciones favorables que

les ha merecido, están predispuestos a entrar colectivamente en

el

juego

de la competencia. Permanece el hecho de que la

competición tiende

a basarse ella

misma favoreciendo las

disposiciones competitivas que implican el reconocimiento del

concurso como única vía de salvación y que, a través de las

inversiones

de

todo tipo que ellas favorecen redoblan

dramáticamente el valor que confiere al concurso y a los elegidos

del concurso el simple hecho de

la

rareza.

Lo que no decíamos entre nosotros, es que no habría más

que doce plazas disponibles en ese concurso y que se

presentarían ciento cincuenta candidatos. Nuestro liceo, muy

detrás del Louis-le-Grand por el número y la.disciplina, no

podría contar con más de tres aceptados. Nosotros nos

quejamos juntos, y sin embargo, este concurso nos hacía

enemigos J. Prévost, en

A.

Peyrefitte, op. cit. p. 85).

La

solidaridad de las situaciones de riesgo y de prueba sólo

sobrevive

en

tanto sea reforzada por las elecciones sucesivas y

que no sea resquebrajada por las separaciones correlativas de

las consagraciones:

Los alumnos no mantienen muchas relaciones con sus

camaradas integrados. Usted sabe,

la

entrada a

la

Escuela

hace pantalla. No se llega a la amistad mientras no se esté

adentro, es fastidioso volver a ver a sus ex camaradas, es

una humillación ( ) Pienso en los novatos por ejemplo,

forman una especie de cuerpo errante, se confieren

un

personaje, juegan a ser viejos, pero no están a gusto en su

piel: ellos tienen compañeros cuadrados que han sido

integrados (Profesor del liceo que prepara para la Escuela

Normal Superior, letras).

la

institución de la competencia en

la

objetividad de una

aptitud artificialmente instaurada, forma escolar de la lucha por

la

vida que tiende a hacer de cada uno el adversario, si no el enemigo,

de todos los demás, corresponde

la

institución

en

el cuerpo y en

el espíritu de los concurrentes de

disposiciones exigidas

y

reforzadas por esta forma escolar de la lucha de todos contra

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS.

121

todos, sea que se trate de

la

disposición calculadora que inclina

a la soledad de las empresas

concurrentes

antes que a la

solidaridad de los proyectos colectivos, o de

la

relación a

la

vez

instrumental y conformista al saber concedido que es impuesto

por la necesidad de sobrevivir en la urgencia de la competencia.

8

En la

representación que los alumnos de las escuelas de élite

y,

más generalmente, las élites producidas por

la

escuela, hacen

de ellas mismas entre, por mucho, ese sentimiento de

la

rareza

que les hace pensar

la

analogía hacia

el

pueblo según

la

oposición

de la calidad y de la cantidad, de lo uno y de lo múltiple, de lo

extraordinario y de lo común:

Está en la naturaleza de la Escuela Normal ser poco

numerosa. No se parece ni a la Escuela Politécnica que,

estando sólo encargada de contratar grandes servicios

públicos debe ampliar sus cuadros

siguiendo las

necesidades de

esos

servicios ni a

las

escuelas

profesionales, como

la

Escuela de Saint-Cyr y

la

Escuela

Central que pueden admitir sin riesgo de los espíritus de

validez desigual. Sólo está elaborada para una élite. Los

trabajos

en

los cuales estamos inmersos sólo convienen a

las inteligencias que presentan cualidades particulares y

delicadas.

Nuestros concursos de

admisión son

precisamente establecidos con vistas a descartar a aquellos

que no demuestran este tipo de cualidades, y, si nos

proponemos quitarlas es que no podrían aprovecharse de

la enseñanza que aquí se imparte. La admisión de un

8 Las

mismas

causas

produciendo los

mismos

efectos no nos

sorprenderemos al encontrar en toda descripción de las disposiciones

llamadas y reforzadas por los múltiples concursos del sistema mandarinal la

mayor parte de los rasgos observados en el caso de los grandes o n u r ~ o s

franceses - por ejemplo

la

adhesión total a

la

tradición que puede

ir

hasta la

revuelta por imponer el respeto el recurso a los trinquetes y subterfugios

impuestos por la búsqueda del éxito a todo precio y sobre todo tal vez todas

las señales de una inversión total absoluto como la muerte al pie del cañón

o los suicidios consecutivos

al

fracaso etc. cf., por ejemplo R M. Marsh

he

Mandarins.

he

Circulation

ofth

Elites

in

China 1600 1900 New

York

The Free Press

01

Glencoe, 1961).

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PIERRE BOURDIEU

número demasiado grande de espíritus de orden inferior

transformaría la naturaleza de la Escuela. No solamente es

cuestión de nivel, es una cuestión de existencia. Si nuestras

puertas se abrieran en forma demasiado amplia, ya 110

seríamos la Escuela Normal; nos convertiríamos en una

Escuela profesional o en una escuela preparatoria (Fustel

de Coulanges,

en

una carta dirigida

al

Ministro, hacia 1880,

en L Ecole Norma/e Supérieur, d ou elle vient, ou elle

va

documentos reunidos por C. Bouglé y publicados por la

Sociedad de Amigos de la Escuela Normal Superior, París,

Hachette, s./d.

p.

53). "¿Y no es que se le haga daño a la

Normal, cuyo tamiz sin igual extrae de la misma élite un

puñado,

al

compararla

al

Politécnico, donde se está muy

obligado a creer que se desliza bastante bien, dentro del

montón, de todo el que llega? J. Romains, Les hommes

de bonne volonté,

París, Flammarion,

t.

IV,

p.

200).

Pero el

sentimiento

de

elección

y la mística

elitista

se

demuestran inicialmente en

la

relación con

la

población menos

seleccionada de los estudiantes:

podía esperar la licenciatura: algunos meses de preparación

en la Normal bien valen dos años de estudios tranquilos en

la Sorbona

(J.

Prévost, en

A.

Peyrefitte,

op.

cit.,

p. 85). Yo

hago

khagne

para la gloria ( ). Los

alumnos que

se

preparan para la Escuela Normal Superior preparan en ocho

días

un

examen de facultad; casi todos ellos están recibidos,

mientras que

en

la facultad hacen falta seis meses. Tenemos

la facilidad de hablar de cualquier cosa (Alumno del liceo

que se prepara para

la

Escuela Normal Superior, Fénelon,

19 años). El liceo que prepara para la Escuela Normal es

superior a la facultad, pues el trabajo es más intensivo,

tenemos más curiosidad, por la apertura intelectual, y las

personas que se encuentran son de

un

mayor nivel de

cultura general (Alumno que se prepara para la Escuela

Normal Superior, Louis-Ie-Grand,

19

años). En la facultad,

los alumnos

no

hacen nada. Además

el

reclutamiento es

superior en khiigne, sobre todo el Louis-Ie-Grand, esto se

ve

objetivamente:

todos los alumnos aprueban sus

exámenes de facultad, incluso con menciones ( Alumno

que se prepara para la Escuela Normal Superior, Louis-Ie

Grand, 20 años).

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACI6N SOCIAL. LOS CURSOS

23

El concurso

es

una manera de imponer una forma de

numerus

e/ausus, un

acto de clausura que instaura, entre

el

último elegido

y el primer excluido, la discontinuidad de una frontera social capaz,

como lo obser.aba Simmel, de conferir a las relaciones sociales

una rigidez que no es para tanto mientras los puntos de encuentro

entre las fuerzas y los derechos

no han

sido definidos de forma

precisa y expresa.

La

operación de división que, en

la

incertidumbre

de un examen único, distingue,

en el

continuum de las prestaciones

(se habla seguido de los cuartos de punto), dos poblaciones

separadas, y para la vida, es un acto de consagración o, si se

prefiere, de ordenación que, a manera de una armadura, según

Marc Bloch,

instituye un ordo,

una orden, es decir, una división

legítima, producida mágicamente y jurídicamente garantizada, del

mundo socia .82 Como

la

nobleza militar, clase de hecho convertida

en clase de derecho, la nobleza escolar es un conjunto de

individuos de esencia superior: la jerarquía de las clases mágica

y jurídicamente instituidas por

el

veredicto escolar, se sustituye

de una vez por todas a

la

jerarquía de los individuos clasificados

cuyos

resultados en tanto que

realizaciones

de

esencias

diferentes, son socialmente incomparables, en cuanto al momento

mismo en que son técnicamente sustituibles (como aquéllas del

quien hace función o de la eminencia gris ). La pedagogía

carismática de las escuelas de élite

se

dedican a constituir como

un hecho social universalmente conocido y reconocido la frontera

capaz de hacer incomparables las cosas que se podrían juzgar

indiscernibles -el alumno que se prepara para la Escuela Normal

Superior que ha fracasado, y que sólo es lo que es o, mejor, es lo

que hace, y el colega que

ha

triunfado, y a quien se le concede

por definición todas

las virtudes y todos los

privilegios

del

normalista y hacer indiscernibles las cosas que se podrían juzgar

incomparables-, por ejemplo, los normalistas

de

diferentes niveles

8 No hacemos solamente un caballero. Lo ordenamos como tal. oo.)

El conjunto de los caballeros constituye

un

'orden':

ardo ( )

En el vocabulario

que los escritores cristianos habian tomado de

la

Antigüedad romana,

un

ardo era una división de

la

sociedad, tanto temporal como eclesiástica. Pero

una división regular, claramente delimitada, conforme al plan divino. Una

institución, de verdad.

No

solamente una realidad desnuda (M. Bloch,

La

societé féoda/e les cfasses el e gouvernement des hommes Paris, Albin

Michel, 4a. edición, 1949,

p

49).

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PI

ERRE BOURDIEU

o de años diferentes que, a pesar del interés fascinante por las

jerarquias ( cacique y culal , etc.) o por las diferencias de nivel

(hablamos de buenas y malas promociones) no son ni más ni

menos normalistas. Se entiende así que una de las funciones, a

veces explícitamente declarada, de las pruebas de novatadas ,

sea recordar que

no

hay grado de pertenencia en

la

clase

al

igualar

todas las pretensio'les a

la

distinción, comenzando por aquellas

que

el

mismo concurso produjo

al

interior de la clase distinguida.

No es tan fácil imponer la frontera que define, a cada momento,

el ideal de la excelencia . Y los límites que trazan los jurados de

los concursos no se impondrían tan generalmente a la creencia si

no tuvieran algún fundamento en la realidad; lo que no quiere

decir que ellos

no

deban una parte de

su

realidad

al

hecho de

que están fundamentados en la creencia. Así; aquellos que

quisieran mostrar que la ruptura que instaura el concurso no tiene

nada de arbitrario (comparando por ejemplo las carreras o las

obras de los alumnos que

se

preparan para la Escuela Normal

Superior convertidos o no

en

normalistas) deberían cuidarse de

olvidar que la institución de una ruptura más o menos arbitraria

(en realidad, al mismo tiempo más y menos arbitraria de lo que se

cree) tiene efectos totalmente reales: no solamente porque in

scribe la diferencia

en

la realidad haciendo que se le reconozca

como si fuera del número más grande; e inclinando a aquellos

que la creen real a reconocerla en la realidad, sino también y

sobre todo porque se impone a la creencia de aquellos que ella

separa, imponiéndoles en forma simultánea las conductas propias

a justificar, a sus ojos tanto como a los de los demás, su distinción.

Pensamos aquí en

la

nobleza tal y como

la

describe Norber t Elias.

8 Dicho de

otra

forma, el efecto, con frecuencia ya calculado,

que ejercen

las

sanciones

escolares, y por ejemplo la asignación a

un

grupo

fuerte

o

débil (cf. R. A. Rosenthal y

lo

Jacobson, Pygmalion á / école, París,

Casterman, 1971), es una manifestación, entre otras, del efecto que ejerce

continuamente

el sistema escolar,

y

más

generalmente

toda institución (o

técnica) de consagración orientada hacia la producción de una noblez

o,

si

se

prefiere,

de

una clase dominante

legítima. Esto es lo que ignoran

aquellos

que pretenden medir la relación estadística entre

el

prestigio de

un investigador

y

el prestigio

de

sus

títulos escolares

una v z

neutralizados

los

efectos de

su

productividad; como

si

la productividad

y

el prestigio actual fueran

independientes

entre

ellos

y

sobre todo

independientemente

de

los

títulos de

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

125

Nacemos nobles: pero nos volvemos; pero dejariamos de ser

nobles si no nos comportáramos noblemente. Dicho de otra forma,

la magia social tiene efectos bien reales. El hecho de asignar a

alguien a un grupo de esencia superior (los nobles por oposición

a los plebeyos, los hombres en oposición a las mujeres, los

hombres cultos en oposición a los hombres incultos, etc.) opera

en él una transformación subjetiva que, a través del trabajo de

aprendizaje

que determina,

contribuye a favorecer una

transformación real propia que lo acerca a la definición que le es

impartida. Asi, las prácticas obligadas que el sentimiento de su

diferencia impone a los alumnos de las clases preparatorias, y

todavía más, de las

Grandes

escuelas,

tienden

a

reforzar

objetivamente

su

diferencia. Es probablemente, a través del

esfuerzo por adoptar, sobre todo en presencia de sus pares, los

exteriores de la nobleza y de la grandeza intelectuales, que

adquieren no solamente las formas y el

estilo garantizados que

son entre los signos más seguros de nobleza, sino la

certitud sui

y

la

alta idea de ellos mismos que los conducirán, tanto en su vida

como en su obra, hacia las ambiciones más altas y hacia las

empresas más

prestigiosas

Y nada demuestra mejor esta

preocupación de erigirse a la altura de una alta idea de sí mismo,

que

la

aplicación

un

poco escolar que los alumnos de la Escuela

Normal más

ambiciosos

(y, en primera línea

aquellos

cuya

consagración particular ha conducido hacia las disciplinas más

ambiciosas como la filosofía), disponen imponerse posturas

heroicas o roles de composición de la nobleza intelectual o, si se

quiere, a aprender el duro oficio de ser genial , como dice Pierre

Gréco:

8

origen: mientras que,

por

la intermediación de las spir ciones que autorizan

y las oblig ciones

que imponen, los títulos

dirigen

una productividad

más o

menos alta (cf. P. Bourdieu, Le champ scientifique , Actes de

la

recherche

en sciencessociales, 2-3, junio de 1976, pp. 88-104, spéct. p. 94).

84 R.

H.

Wilkinson evoca

el

efecto psicológico que

el

estilo de la

élite

ejerce sobre el individuo, y en particular la

elevación de

la

autoestima

y la

seguridad

(d.

R.

H.

Wilkinson, The Gentleman Ideal and the Maintenance of

a Political Elite. Two Case Studies: Confucian Education in the Tang, SPNG,

Ming and Chinh Dynasties and the Late Victoria n Public Schools 1870-1914

in P. W. Musgrave' (ed.) op cit. pp. 126-142, spéct.

p.

133 ) . ,

8

P. Gréco, en A. Peyrefitte, op cit., p. 276.

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PIERRE BOURDIEU

Cada miembro del grupo debe volverse mito de

mismo,

debe endosar ese personaje mayor, más grande que la

naturaleza, que todos esperan de

él.

Es así que sabemos

perfectamente que aparecerá alguien, a las once horas,

saltando de la cama, para declarar con voz ronca que se

menosprecia; que tal otro proferirá, como nunca, una misma

injuria estúpida y encantadora; que el tercero en cada

llegada

de

visitantes, favorecerá

su

misma fórmula

deliciosamente inepta. No vayan a pedirle que se abstenga:

una fatalidad interna lo conduce, y

el

grupo vería una especie

de traición, se sentiría herido -lastimado por las risas que

cada vez son más altisonantes, siernpre nuevas-, darían

la

impresión de

un

hoyo en

un

balle ".86

Estas prácticas, tan rigurosamente estereotipadas y ritualizadas

que normalistas de todas las generaciones podrían probablemente

ponerle nombres propios a cada uno de los personajes evocados,

que son más que otra cosa la expresión de

un

esfuerzo de hacer

valer individua l (que por demás constituye una muy buena

inversión, si pensamos que la cooptación universitaria se basa

más de una vez

en

recuerdos directos o referidos, de la Escuela

normal). La fatalidad que hace que cada normalista se sienta

obligado a participar en esta empresa de mistificación colectiva,

tanto para

él

mismo como para sus iguales, que llegaría dentro de

su propia imagen hasta no presentarle la imagen del normalista

que ellos esperan, y que no es otra cosa que el mecanismo que

asegura todo el funcionamiento de la institución y tiene por

principio la diferencia entre

el

probable porvenir y el porvenir

prometido por la institución.

86 H.

Bellaunay, en

A.

Peyrefitte,

op

cit.

pp.

185-186.

8 El paseo ritual sobre

los

techos,

sin

duda no ocuparía un lugar tan

importante en la mitología normalista si este alpinismo urbano no estuviera

tan fuertemente asociado

con la

ambición extranjerizante que anima a

la

institución. Como prueba tenemos los siguientes textos típicos: Desde lo

alto de

los

techos, descubríamos,

con

el

sentimiento de exaltación

y

de poder

que dan las alturas, toda

la

parte sur de París

y

su horizonte velada, erizada

de domos, de campanarios de nubes y de chimeneas (P. Nizan,

La

conspiration, París, Gallimard, 1938, citado en A. Peyrefitte, op cit.,

p.

59 .

También

un

buen pasillo para

la

ensoñación

ambiciosa

J.

Romains,

Les

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

27

Sobreinversión y creencia

La exaltación mística de "la Escuela y

la

tradición hagiográfica

que rodea los grandes antiguos, y en la cual colaboran además

de los condiscipulos de más edad también los profesores, que

estimulan

la

sobrestimación del ansiado título y, más precisamente,

la sobrevaloración de las oportunidades de éxito social que

garantiza objetivamente: ahí radica uno de los mecanismo gracias

a los cuales la institución llega a obtener del conjunto de los

alumnos las inversiones de trabajo y de pasión que sólo serán

completamente productivas para una fracción de entre ellos muy

débil, dedicados a servir ellos mismos como fianza a nuevas

extorsiones de inversiones.

La lectura de dos páginas del Anuario y un uso sumario del

cálculo de las probabilidades bastaría para convencer que

las oportunidades de encontrar un archicubo son más

grandes

en

un liceo cualquiera que

en

una embajada,

en

los cocktails de

la NRF,

en

el

baile de

la X,

o en cualquier

otro lugar donde

el

espíritu tiene la reputación de respirar.

¿Cuántos Cotard para un Ponte, para un Jules Romains,

cuántos

Farigoule,

para un

Francois-Poncet

cuántos

Sorianos?

Empero la estadística no puede hacer nada contra la conspiración

de todo el sistema que tiende a orientar las aspiraciones hacia la

trayectoria más alta y que,

al

suprimir toda realidad vivida a la

distribución real de las trayectorias, obtiene de aquellos a quien

destina a

la.s

trayectorias más probables, como

la

del profesor de

enseñanza secundaria, inversiones que solas podrían justificar

las trayectorias extraordinarias, como las del profesor de facultad,

Hommes de bonne

v nté,

t.

111 citado en

A.

Peyrefitte,

op eit.,

p. 63 . "Al

llevar sobre los ilustres techos

de la

Escuela, vidas de gatos

y

de goteras,

soñ b n con el destino de Herrial, de Tardieu, de Jules Romains, de

Giraudoux (P. Guth, Jeanne /a minee et /'amour, París, Flammarion, 1962,

citado

en A.

Peyrefitte,

op cit

p. 87) (subrayado mío).

B

P.

Gréco,

en

A.

Peyrefitte,

op

cit.,

p.

275.

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PIERRE BOURDIEU

de filosofía o de escritor,

o

en otro campo, de embajador, de alto

funcionario o de político, simbolizadas por nombres propios de

prestigio.

"Me imaginaba reflexionando sobre mi vocación. Realmente

para nada pensaba en ese oficio de profesor; como, a

excepción de dos o tres, todos aquellos que tuve me

desagradaban,

el

oficio

no

tenía, desde

mi

punto de vista,

ningún prestigio.

La

Normal superior que llevaba, tenía

mucho. Es que pensaba en las excepciones, en los perdidos

en la política, el periodismo y hasta en la literatura. A falta

de conocer personalmente antiguos normalistas, lo que me

hubiera dado

resultados medios,

únicamente podía

reflexionar sobre casos célebres, -o sea estimulantes".'9

Desmitificaciones mistificado

as

Sorprenderse de que la sociología pueda encontrar tantos ejemplos en

los

escritos de

los

normalistas

concluir que esto

sea resultado de una

lucidez particular o

de la

complacencia del

sociólogo hacia su

entorno,

sería ignorar

la

forma específica

de la mistificación

que produce la

institución, a

saber, la relación

de reconocimiento-desconocimiento

que la

institución estimula. La crítica hagiográfica que, como el Khanular" (o el

abucheo), toma a

las

tradiciones más

prestigiosas

de

la

institución como

instrumentos

para dar una

respuesta complaciente,

traiciona

la complicidad

encantada, hasta con la intención de desencantar. Esto es lo

que

hace

que las

desmitificaciones

mistificadoras respondan mejor, incluso,

que

los

ignorantes panegíricos de la tradición canónica,

al

doble interrogante de

una

investigación

encargada

de establecer,

a

la

vez,

las funciones

objetivas

de la institución

los

mecanismos por

los

cuales

ella

los

oculta. Entre las

expresiones ritualizadas

de

este

falso

cinismo, una

de las más

típicas

es,

sin

duda,

el

poema humorístico

intitulado

"El

pequeño

normalista" que

describe con exactitud aquello que fue, hasta una

época

reciente,

la

trayectoria habitual del normalista.

et.

P Roussel, Le livre des cubes,

citado en

A.

Peyrefitte,

op cit.,

pp. 316-319).

• Khanular proviene de una palabra mongol referida a la idea del

endiosamiento de

un

soberano.

9

J

Prévost, en

A.

Peyrefitte,

op

cit.,

p.

316.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

El

joven normalista

I

El

papá del joven

Le

dice una mañana,

Tengo mucho gusto de

ver cómo

Balbuceas el latín.

Tu maestro me dijo "déjelo

se(

Normalista,

a

este joven,

Para que

jamás

sea

notario

Hay mucho espíritu

En

su hijo

Hay mucho espíritu

iCiertamente

Logró

los

éxitos clásicos

Todos los primeros premios

En

el

concurso de retórica

Cuatro menciones

honoríficas

Sus padres le dicen a todos

iVean

ustedes

a_este joven

Es la Normal lo

que

lo atrae

Hay mucho espíritu

En

su hijo

Hay mucho espíritu

iCiertamente

Vino

a

terminar sus estudios

En París y allí

Fue pupilo, riguroso, alumno que se prepara para la Politécnica

Y después, lay , reprobado

Después de cada fracaso, su padre

Le decía:

mi

pequeño

Échale ganas, persevera,

Pues tienes espíritu, etcétera.

IV

Después de

tantas

vicisitudes

Entra al pentatlón

129

Fue ~ o n s c r i p t o riguroso, alumno que se prepara

para

la

Politécnica

Arch,alumno que se prepara para la Politécnica iay'

Despues

profesor mediocre

En un pequeño país

Supo conquistarse la estima

Por

su

tezón

Mis amigos, etcétera

Pero pronto quiso ser

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Marido y papá

Amó sin conocer

A la que desposó

Ella

no

estaba contenta

Amaba a su marido

decía a

sus

amigos

PI ERRE BOURDIEU

Tiene tanto espíritu mi marido

Tiene tanto espíritu, etcétera

VI

Tuvo

un hijo

muy sabio,

A quien cría bien

Le

nota desde

los

primeros años

El espíritu de normalista

Es

necesario que seas como tu padre

Normalista, mi pequeño,

Es lo mejor que se puede hacer

Cuando

se

tiene espíritu

Mi amigo .. etcétera.

VII

Después de

su

muerte,

su

cacique*

A su tumba llegó

Después en un tono melancólico

Estas palabras escribió:

Fue buen esposo, buen padre,

Buen francés también,

Pero

su

virtud particular

Es

que tenía

un

gran espíritu

Nuestro amigo, etcétera

Pierre Roussel

* Este término se

refiere

al

alumno que se prepara para la Politécnica

que obtiene el primer lugar en er examen de ingreso a las Grandes

Escuelas [N. del T.].

I

Es en el interior del sistema de trayectorias realmente ofrecidas

a los miembros de la clase producida por la Escuela que se definen

el valor objetivo y subjetivo de cada una de las trayectorias

singulares

y

al mismo tiempo, la importancia del trabajo

de

descolocación necesar io para reducir , como se dice

comúnmente,

es

decir,

para

neutralizar

los

efectos

de la

sobreinversión que determina

la

institución escolar asimilando y

reuniendo individuos propuestos en trayectorias muy divergentes.

De

hecho, la desilusión nunca es tan brutal y total como podría

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

3

esperarse de

la

diferencia entre

el

porvenir negociado y

el

porvenir

realizad0

9

Inicialmente, porque el solo hecho de

la

pertenencia

a un grupo en el cual se ofrece genéricamente

la

posibilidad del

mayor logro (representado por los grandes nombres ) permite

una participación tanto objetiva como subjetiva en este éxito, o

más precisamente, en el capital simbólico garantizado al conjunto

del grupo por

el

conjunto de las propiedades extras acumuladas

por el conjunto de sus miembros, y en particular por los más

prestigiosos de entre ellos; el último de los miembros de

la

clase

se percibe, y es percibido, como separado por una especie de

barrera mística de todos aquellos con quienes tiene todo en

común, salvo esta participación. Probablemente también porque,

por un efecto bien conocido por los especialistas en marketing,

que quiere que los compradores de bienes se sirvan de la

publicidad para justificar retrospectivamente, y para empezar a

sus propios ojos, sus compras exitosas o fracasadas, las víctimas

de los efectos de sobreinversión deben justificar sus colocaciones

desafortunadas exaltando

la

institución, que fue capaz de suscitar

en ellos tales sacrificios. Sin olvidar que, tal y como lo han mostrado

9 De

hecho, la exaltación de

las

aspiraciones que produce

el

efecto de

consagración es tanto menos grande cuando se ejerce sobre individuos con

un éxito escolar relativamente menos brillante y un origen social

o

regional)

menos elevado que inclinan más fuertemente al realismo; de tal suerte que

dos trayectorias idénticas pueden ser apreciadas de manera muy diferente,

según sean la realización

de

aspiraciones

de

entrada, ajustadas a las

oportunidades objetivas, o que representen, por el contrario, una recaída

más fuerte y

brutal,

dando lugar a un resentimiento a la medida de

la

amplitud

de

la

desilusión. Por

lo

que resalta de una encuesta aplicada a profesores de

dibujo, destaca que aquellos que de entrada apuntaron por más tiempo

la

carrera de pintor (quienes casi siempre provienen de la burguesía hicieron

sus

estudios

en

Bellas Artes)

se

oponen

con

mucha fuerza sistemáticamente,

tanto en sus prácticas como

en

su tomas de posición estét icas políticas, a

aquellos que están orientados desde

su

origen hacia la carrera de profesor

(y que casi siempre provienen de la pequeña burguesía o de las capas

superiores de la clase trabajadora). Todo análisis de las determinaciones

sociales de la vocación

con

respecto a la profesión debería tomar en cuenta

la

diferencia entre el prestigio objetivamente adscrito a los estudios y

el

prestigio del oficio al cual conducen, salvo excepción, por ejemplo,

en

un

extremo,

los

estudios filosóficos o artísticos y la carrera de profesor de filosofía

o

de

profesor de dibujo

y,

en el otro extremo, los estudios de geografía o

de

geología las carreras a las cuales ellas conducen.

PI ERRE BOURDIEU

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diferentes experiencias psicológicas,

la

inversión en

un

grupo está

a la medida de

la

rigidez de las pruebas padecidas y de los

sacrificios experimentados para entrar;91 y que aquellos que no

se han podido beneficiar de los prestigios más extraordinarios,

tienen todas las oportunidades de reclutarse entre aquellos que,

debido a

su

débil capital inicial, han debido gastar más energía y

pasión para acceder a la clase de los elegidos y están, por este

hecho, inclinados a conceder a

la

institución una adhesión propia

a hacerles aceptar el no haber obtenido todas las satisfacciones

que parecía prometer.

La

cultura

y la

ascesis fuera de siglo

Al hablar de

la

Muralla China, Owen Lattimore decía que estaba

destinada tanto a prohibir a los chinos salir, como a impedir a sus

vecinos entrar?' Tal vez sea lo mismo con todas las barreras

sociales y en particular con aquella que las escuelas de élite se

esfuerzan en instaurar en forma duradera.

La

función socializadora

sólo se cumple si

la

consagración escolar logre hacer reconocer

la frontera de la élite (aquella que separa la burguesía de dirección

de

la

pequeña burguesía de ejecución, los politécnicos de los

técnicos, etc.), tanto a aquellos que excluye como a aquellos que

incluye y que, por mantenerse, deben

no

solamente aceptar las

obligaciones y los sacrificios necesarios, sino como lo hace notar

Wilkinson, vivir el privilegio como

un

deber,

un

servicio público?'

91

E Aronson y T Milis, The Effects

01

Severity

01

Initiation on living

lar

a

Group , Journal of American Social Psychology 1959, pp. 177-181; H. B

Gerard y

G

C Mathewson, The Effects

01

Severity

01

Initiation on living

lar

a

Group, A Replication , Journal of American SoCial Psychology 1966, pp. 278-

287.

9 ( •• Cuando

los

imperios alcanzaban una área de demarcación más

allá de

la

cual

abarcaba su

interés

un

gran

número de sujetos

pertenecientes

al

imperio podían encontrar ventaja en atravesar

esta

línea de demarcación

para compartir la suerte de los bárbaros ( ) Por lo tanto, las 'grandes murallas'

también tenían por función el mantener en

el

interior·

a

los sujetos de los

imperios, antes que permitir la entrada a los bárbaros . (O. Lattimore, Inner

Asian Frontiers of China Bastan, Beacon Press, 1962,

p

XLVI).

R.

H. Wilkinson,

loc.cit.

spéct.

p

130.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL LOS CURSOS

133

Si

todas las escuelas destinadas a reproducir la élite tienen en

común el imponer prácticas ascéticas, empezando por los

ejercicios necesarios para adquirir una cultura formal y calcada

de

la

vida, es probablemente que, como

lo

observa Durkheim, el

ascetismo forma parte integral de toda

la

cultura humana y que

aquellos que entienden se aseguren el monopolio de lo sagrado,

es

decir de

la humanidad, deben

pasar

por esta

escuela

necesaria donde el hombre

se

forma y

se

templa, donde adquiere

las cualidades de desinterés y de firmeza propias a afirmar su

control sobre la naturaleza, es decir, aunque no sea sólo Durkheim

quien lo dice, sobre aquellos que no saben dominar su naturaleza.

Sayama de mi mismo así como del universo .

La

adquisición de

cultura es, en este sentido,

es un

rito de duelo, destinado a matar

al hombre viejo que

en

este caso es el hombre joven, con sus

pasiones, sus deseos, en una palabra, su naturaleza 95

Sabiendo que las pruebas encuentran su justificación en sí

mismas, es decir, en la ascesis que imponen, se entiende que

todas las escuelas de élite hayan podido tener un lugar tan

importante, a pesar de todas las denuncias, a aprendizajes

formales, gratuitos y poco gratificantes, porque reducídos al estado

de

disciplina

intelectual y física,

que

funcionan

como

ritos

negativos, en el sentido de Durkheim, y por lo tanto, como

instrumentos de ruptura mágica: que se piense, en lugar de las

lenguas muertas (el latín clásico en Europa,

el

chino clásico en

Japón, etc.) tratados como pretextos para ejercicios de gramática

puramente formales antes que como instrumentos que permiten

acceder a las obras y a las civilizaciones, o a todos los textos

antiguos, venerables, sagrados, perfectamente inútiles

y

totalmente ajenos

al

presente que, en los contextos históricos

más diferentes, han servido de apoyo a inmensas inversiones

94

E.

Durkheim Les formes élémentaires de la vie religieuse op cit. p.

452.

95

Pensamos en el concurso de los

ritos

de iniciación que recompensaban

al

más

casto.

Así

como

el

control

ético impuesto

a

las

muchachas puede

ejercerse por vías indirectas de una disciplina estética (por la exclusión de

una vestimenta, de un maquillaje o

de

una presencia vulga(' ), asi como el

control de la sexualidad de los muchachos puede ejercerse indirectamente

mediante las disciplinas escolares (en particular temporales).

PIERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL.

LOS CURSOS

...

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culturales y que, como los autores latinos del Renacimiento,

señalaron la ruptura entre los profanos y los clérigos, y también

entre el mundo vulgar, familiar, femenino, materno, y el mundo

sabio y masculino,96 o también, actualmente, a las matemáticas

modernas que, a pesar de su aparente eficiencia, no son menos

irrealizables y gratuitas, y por ende aristocráticas, así como los

antiguos gimnastas de las humanidades clásicas. Si, como lo

muestra la comparación histórica, más o menos cualquier contenido

puede funcionar como soporte de la ascesis pedagógica, el tiro al

arco, el cricket, el rugby, el latín, la música, las matemáticas, la

acuarela, la poesía homérica, etc.,

es

que

la

cultura enseñada es

en principio

el

pretexto de los ejercicios formales dirigidos a señalar

la ruptura entre los hombres verdaderamente hombres, capaces

de estas actividades puras, es decir, depurados de todo fin profano,

pragmático, interesado, y los hombres comunes. Las personas

sublimes están dedicadas a la sublimación. Es, simultáneamente,

cuando los contenidos enseñados cuentan menos en

mismos y

para ellos mismos que lo enseñado por añadidura a través del

examen necesario para adquirirlos. con frecuencia nos dicen que

no hemos aprendido nada en Eton. Es posible, pero creo que nos

han enseñado muy bien ,98

96

Cf.

R H. Wilkinson,

loe. cit.;W.

J Ong,

loe. cit.;F.

Campbell, Latin and the

Elite Tradition

in

Education , en

P.

W. Musgrave (ed.), op. cit., pp. 249-264.

97

Podemos citar aquí el testimonio de un investigador especialmente

bIen colocado para evaluar la eficacia propiamente técnica de la enseñanza

moderna de las matemáticas: Administrado desde hace algunos años una

escuela

que

forma ingenieros de investigación, lamento profundamente el

fracaso de nuestro sistema escolar, sobre todo a nivel de las terminales y de

las clases preparatorias. Estoy convencido de que la implantación forzosa

de las matemáticas modernas, y más generalmente de

un

espíritu deductivo

y formalista, es una catástrofe para la creatividad de nuestros j.óven.es;'y

a

sea que se trate de sintetizar

el

diamante, de patentar

un

nuevo mIcrOCircuito,

o de probar de manera inteligente un producto farmacéutico, no es a partir de

teoremas

.que

deberemos de proceder. En general, creo que

el

dogmatismo

inculcado a los alumnos de liceo es una amenaza seria para la futura vida

social (P. G de Gennes, Discours prononcé le 5 mars 1981 occasion de

la remise de la médaille d or du CNRS p 4).

96 Lord Plumer, Speech to the old Etonians , citado por

B.

Simon e

1

Bradley (eds.), The Victorian Public School, Studies in Ihe Development 01

an Educationallnstitution,

Dublin, Gill and Macmillan, 1975, p. 23.

35

Bajo la apariencia de la parodia, las pruebas de los ritos de

agregación, como las disertaciones burlescas sobre temas tales

como monada y limonada, dejan al descubierto la verdad mejor

escondida del ritual escolar de consagración: la imposición de un

arbitario cultural no tendría sentido si los contenidos impuestos

no

fueran valorados

en

proporción

al

costo de

su

adquisición, si,

dicho de otra forma

el

valor

de

las

adquisiciones

110

correspondiera, al menos parcialmente; al valor del trabajo de

adquisición.

99

Si es cierto, en efecto, que como lo hemos visto, la

inversión psicológica en un grupo está a la altura de la importancia

de las inversipnes aceptadas para ingresar, se entiende que

el

trabajo necesario para adquirir conocimientos a la vez difíciles e

inútiles (a excepción de los usos impuestos por la institución),

sean de naturaleza para determinar la inversión psicológica en la

institución y en lo que garantiza, es decir, el valor sagrado de sus

propios productos: sea que

se

trate, como entre los Maoris, de la

historia sagrada

y

de

la

ciencia de las fórmulas mágicas -aquellas,

por ejemplo, que permiten matar a los pájaros

o,

en nivel más alto

de distinción,

hombres-

o, como en Japón, los Cuatro Libros y los

Cinco Clásicos, o además, como en las escuelas secundarias

europeas los analectas (florilegios) llenos de Jenofonte, Plutarco

o Luciano, Cicerón, Virgilio o Tácito, Bossuet, Fénelon o

La

Bruyére. Aquí también todo es cuestión de creencia. Dada la

indeterminación práctica del fin de

la

acción pedagógica, es decir,

la producción de este indefinible prácticamente definido que

esla

excelencia (arété, gusto de la honestidad del hombre, manli-

99 Los argumentos empleados para justificar talo cual contenido enseñado

( endurecen el carácter , el cuerpo o

el

espíritu) y que apenas varían cuando

vamos del latín al rugby o

al

cricket, ponen en claro la verdadera función de

los

ejercicios ascéticos que constituyen la enseñanza de élite (Cf. para varios

ejemplos de textos destinados a justificar

el

tiempo pasado sobre

los

pastos

soleados de cri ckety las canchas lodosas de futrbol ,

J

A. Mangan, Athleticism:

A Case Study

01

the Evolution

01

an Educational Ideology , en B. Simon e 1

Bradley (eds.), op. cit., pp. 146-167, spéct. p. 154): susceptibles

de ser

reemplazados por cualquier otra especie de prueba física o intelectual, se

justifican por oposición a todo tipo de actividad finalizada

y

virtualmente útil en

tanto que son arbitrarios

sin

ser origen en sí mismos, en

el

limite,

de

ninguna

satisfacción sino aquella que procura obediencia pura a

la

regla.

PI

ERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL LOS CURSOS

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ness, del gentleman, etc.) y también de los medios que pone en

acción consciente o inconscientemente, dando, por consecuencia

la ignorancia casi total del rendimiento pedagógico de los medios

empleados, el principio de la eficacia de las técnicas pedagógicas

reside probablemente, para una gran parte, en

la

creencia de la

eficacia de las técnicas: aquellos que han dedicado días y horas

para aprender griego, latín, árabe clásico o hebreo, o a jugar rugby

y cricket creyendo -porque todo el

mundo alrededor de ellos lo

creía-,

en

la eficacia formadora de estas actividades, han sido

transformados por esta creencia. Creamos genttemen u hom

bres cultos imponiendo la práctica de las actividades que cada

uno de los practicantes, y toda la sociedad circundante, creen

ser de naturaleza para producir gentlemen u hombres cultos. Dicho

de otra forma, cuando todo el mundo cree qué una actividad

pedagógica es la condición de producción de hombres realmente

hombres, de la excelencia humana, de la humanidad, es en

realidad, lo que todo mundo cree y por lo tanto realmente eficaz

socialmente, aunque podamos pensar

talo

cual observador

imparcial ,

dedicado a medir sólo

la

eficacia

técnica .1Oo

Es lo que

hace que los debates sobre el sistema de enseñanza tomen tan

frecuentemente

laforma

de verdaderas guerras de religión que,

en los contextos más diferentes, oponen, en el seno de la clase

dominante, los miembros más antiguamente establecidos de las

fracciones dominantes

y aquellos que han

l legado

más

1

Los antiguos ( ex alumnos , ald bays juegan un pobre determinante

en este mecanismo

de reforza miento circular

de

la creencia: ellos

sólo pueden,

en

efecto, justificar

los

fines

los

medios

de·

una

acción

pedagógica

a

la

cual

está

ligada su excelencia

según

un

razonamiento del siguiente

tipo: somos

excelentes porque la educación de la que somos resultado es

excelente

además la

educación

de la cual

somos

resultado es excelente porque nosotros

somos excelentes). Esta adhesión de los antiguos a las formas pasadas de

enseñanza

es

evidentemente

tanto

más

total cuanto su

valor

social

depende

más completamente más exclusivamente de sus títulos de la participación

en el grupo raro que

ella

garantiza. Pudimos así

verificar que

el apego que

los poseedores de un título (por ejemplo los catedráticos, los certificados,

etc.)

se

manifiestan

en consideración

a

un

titulo

que les garantiza su distinción

estatutaria depende

del

grado

al

cual

su

valor económico

simbólico

está

ligado

a estos

signos; es tanto más

grande

que no

pueden invocar

ningún

signo

de distinción más poderoso,

es

decir, apto de producir una rareza

superior.

37

recientemente, en ocasiones debido a

la

educación escolar, a las

fracciones dominantes

o,

con más frecuencia, a las fracciones

sometidas de

la

clase dominante: mientras que los primeros

demandan a las instituciones escolares con las cuales están

parcialmente ligados, pubtic schoots de

la

Inglaterra victoriana o

Escuela Nacional de Administración de

la

Francia contemporánea,

cumplir ante todo una función de consagración, sancionar y

santificar escolarmente, por medio de una educación destinada a

despertar las aptiiudes preexistentes, de los individuos ya

consagrados socialmente; los segundos tienden a valorar la

competencia técnica, técnicamente medible, antes que

la

com

petencia social y

la

cultura entendida como el arte de vivir. Sólo

se mantiene, en razón de

su

carácter formal, por lo tanto neutro

políticamente, o incluso socialmente,

la

cultura escolar puede ser

objeto de una creencia común que, a diferencia de las creencias

religiosas o políticas, es compartida por el conjunto de los alumnos

de las escuelas de élite , o sea, de la élite . Ella crea entre per

sonas provenientes de fracciones, incluso, de clases diferentes y

destinadas a formar parte de

la

clase dominante, una complicidad

casi tan profunda como la que crea

la

primera educación religiosa

dada por la familia, pero sin introducir las divisiones correlativas.

Los costos impuestos a la clase dominante (y muy espe

cialmente a

la

fracción dominante de esta clase), comenzando

por

la

eliminación de una parte de sus miembros, victoriosamente

competidos

por· niños de otras clases, tiene como contraparte

evidente además

del

acrecentamiento

de la

competencia

específica (como el poseer una cultura científica o literaria),

la

legitimación conferida por

una

selección formalmente equitativa.

Pero más profundamente, las clases preparatorias, sobre todo

científicas, ofrecen una de las mejores soluciones

al

problema

que plantea a toda clase dominante

su

relación con la cultura.

Si

lo

que frecuentemente se ha descrito como un anti-intelectualismo

(en particular a propósito de los países anglosajones) es una

tendencia universal de las clases dominantes

y,

más precisamente,

de la fracción dominante de esas clases, es que la fracción

dirigente que, en su relación con las clases dominadas, es

conducida a plantearse

como

una

cultura de cara

a una

naturaleza y a alinearse del lado de la inteligencia del

pensamiento, del desinterés, del refinamiento, etc. se encuentra

PI

ERRE BOURDIEU

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rechazada (o relegada) al lado de la fuerza, de la acción, de la

virilidad, del realismo, de la eficacia, cuando es pensada en

relación a la fracción intelectual y a la definición propiamente

intelectual de la inteligencia como espiritu critico, distancia a los

poderes, o, simplemente, investigación, erudición, scholarship. 0

De ahí toda la ambivalencia de la relación que mantiene con el

sistema de enseñanza, y que está en

la

base

de demandas

pedagógicas totalmente contradictorias: se espera del sistema

de enseñanza que introduzca las cosas intelectuales sin hacer

intelectuales, que forme sin deformar (o, como mucho se ha

dicho y escrito después de 1968 sin contaminar ).

La

contaminación

Después de

estallar

en la Universidad la revuelta de

1968

diez años más

tarde,

no hubo un solo año sin reformas

a

los

programas

de

estudio,

los

exámenes

las

vacaciones, etcétera. Los profesores desalentados

y

los

e s t u d i n t e ~ exasperados

no

sabia n

en dónde estaban

parados. ¿Qué

sucedió? ¿Se modificaron las reformas funestas? No. Se

echaron

por tierra

los antiguos

logros.

Hoy, las viejas facultades nos son

más que

las

matronas

de la revolución. Dejaron de formar

los

cuadros

y

científicos que

el

país

necesita. No

producen más que

fracasados y agitadores.

¿Quiere un

ejemplo?

En Paris

VII,

los estudiantes de letras clásicas y

modern s durante el primer

año tienen que

someterse a

un

terrible lavado

de cerebro, pues en el programa de tronco común y obligatorio l i u r ~ n

como platillo principal Marx, Lenin yMao

Tse

Tung

Un

estudiante de Pans

VII no tendrá oportunidad

de

estudiar a

Montaigne,

Moliére,

Racine, Hugo,

Baudelaire si previamente

no se

sabe de memoria la lección de Marx,

Lenin y Mao. iEs

absurdo

Un alemán (para quien la economía política

era

equivalente

a

la medicina de Diafoirus), un ruso que sólo enseñó la manera

de

arruinar nuestra civilización nuestras libertades),

un

chino

a

quien

el

Almanaque

de Tabarín negó

el

pensamiento ,

son

a

menudo en una

universidad

(y quizá

en

varias)

el

punto de partida

obligada

para

conocer

a

los

grandes pensadores

a

los

extraordinarios escritores

de

nuestro

pais. Quien no se impregne de

las

palabrerías del chino, del ruso y del

alemán

no podrá obtener el diploma del

estado francés.

P Gaxotte, "Recurso de la reina", Le Figaro,

25-26

de

julio

de

1970.

101 Cf. J. Wellens,

"The Anti-Intellectual

Tradition

in the West",

British Joumal

01

Educational Studies,

VIII,

1, nov.

de

1959, pp.

22-28,

y también

L. Stone,

"Japan and England: aComparative Study",

en

P

W.

Musgrave (ed.),

op

cit.

pp.

101-114.

139

Las fracciones dominantes de la clase dominante no entregan

jamás tan claramente su propensión a pensar la cuestión escolar

como

un

problema de mantenimiento del orden como en un

momento en el que, como después de 1968 la desconfianza pro-

funda hacia una institución escolar se encuentra fuertemente

reactivada. Si los patrones de la industria y del comercio y los

cuadros de lo privado se declaran favorables a las medidas de

apariencia puramente técnicas como la selección a la entrada en

las Universidades, es que ven en

el

desorden un efecto del número

y de la desclasificación ligada a la sobreproducción de diplomas y

en el número una amenaza por la rareza de las enseñanzas y de

los títulos hasta entonces reservados a sus hijos. Asimismo, la

aprobación que ellos conceden a las medidas como

la

instauración

del control continuo, la concesíón de una gratificación para los

estudiantes, la prolongación eventual de la escolaridad, el recurso

a los métodos audiovisuales, la postergación de la enseñanza del

latín o la supresión de la cátedra, no sólo se inspira en una

preocupación técnica

de

racionalización: estos cambios que

conciernen todos el solo funcionamiento interno del sistema es-

colar y que únicamente tocan a los intereses específicos de los

universitarios, les aparecen como el precio a pagar por garantizar

el orden en la Universidad. Además es necesario que estas

reformas, que les permiten darse aires de modernísmo y de

liberalismo, no cuesten demasiado caro: son, en efecto, hostíles a

todo aumento del presupuesto para la educación nacional y poco

favorables a un aumento en

el

trato hacia los profesores, siempre

en

la sospecha de abuso de la relativa autonomía de la institución

escolar

para servir a sus propios intereses y corromper a

la

juventud. (Prueba que las consideraciones de tipo económico no

son las únicas que se cuestionan, los mismos que se muestran

tan preocupados por economizar cuando se trata de la enseñanza

pública se declaran en su gran

mayoría

favorables a la ayuda

a la

enseñanza

privada al mismo tiempo que traicionan sus

sentimientos hacia los docentes aprobando la reducción de las

vacaciones de los profesores). En suma, todo sucede como si

ellos entendieran el defender las condiciones necesarias para que

el sistema

escolar

cumpla su función de conservación y de

consagración social en los límites de las transformaciones indis-

pensables para responder a las necesidades técnicas (son muy

PI RR BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL.· LOS CURSOS

...

141

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favorables, por ejemplo, a una enseñanza que gira hacia los

oficios).'02

En

cuanto a los miembros de las profesiones liberales

ya los cuadros del sector público, que dependen más directamente

del sistema escolar, tanto en su

valor

social como para su

reproducción, y que son menos ansiosas, de manera general, por

el problema de los costos sociales (del sistema de enseñanza,

de

la

seguridad social, etc.) y del mantenimiento del orden social,

ellos están más inclinados

al

sistema de enseñanza en tanto que

garante de

un

orden cultural:

es

así como

se

proclaman defensores

del latín, que forma parte de sus derechos burgueses y también

de la oposición a una cátedra, probablemente por una especie de

sentimiento confuso de solidaridad de intereses que une todas

las capacidades , es decir, todos aquellos cuyo

st tus

social

descansa en

un

título escolar jurídicamente garantizado

W

Se entiende, en esta lógica, que la enseñanza y

la

cultura que

proponen los cursos preparatoríos y las

Grandes escuelas

representan una forma óptima: sometiendo el aprendizaje, a tra

vés de la lógica de

la

competencia y

el

desarrollo, a

la

presión de

la urgencia, que es u na de las dimensiones fundamentales de la

lógica de la acción; imponiendo los controles y las obligaciones

de un encuadramiénto estricto y continuo del trabajo, estas

instituciones tienden a inculcar al mismo tiempo una cultura esco

lar y una relación disciplinada y pragmática hacia la cultura que

excluye las audacias inquietantes. Probablemente más poderoso

en

el

caso de los liceos que preparan para la Politécnica que,

al

102 Vemos que, contrariamente a lo que pudieron creer los más

"modernistas" de los docentes yen particular los inspiradores

de

los

coloquios de Caen Amiens u Orleáns, destinados a aproximar a la

Universidad

y

a la Industria"-, la visión "tecnocrática" del sistema de

"enseñanza que se expresa de cuando en cuando en revistas como

xpansion

o

ntreprise

tiene menos difusión de lo que se cree y que .el

mundo económico no puede ser el principio de una verdadera modernización

de la Universidad. Es solamente sobre la base de

una

preocupación por el

mantenimiento del orden que, como lo hemos visto recientemente, puede

instaurarse el acuerdo entre el patronato

y

la

fracción más conservadora del

cuerpo profesora .

103

Estos análisis se basan

en el

escrutinio de las respuestas susciJadas

por

una

encuesta administrada

vía

prensa

en

1969.

concentrar toda la actividad en los ejercicios mecánicos y formales

de las matemáticas o de la física, sólo dejan

un

escaso margen a

la reflexión crítica o

al

pensamiento libre, este efecto se ejerce

también en liceo que prepara para

la

Escuela Normal Superior y

con frecuencia hemos observado que esta escuela que se piensa

como el lugar de la libertad intelectual y del espíritu crítico prepara

para las disciplinas de la rutina escolar, en afinidad con las

disposiciones pequeño-burguesas, o para los audaces definidos

del academicismo antiacadémico, antes que para las rupturas de

la investigación científica o para las transgresiones de la

vanguardia literaria o artística.

Está claro que la negación de lo social que está en el centro

de la definición

dominante

de la cultura

se

entiende inme

diatamente en esta lógica. Es

en

efecto, del lado del arte (y de

una enseñanza cuyo límite ideal es la École du Louvre) o, en un

contexto diferente, del lado del deporte, esta otra forma del arte

por el arte, que se encuentra la solución ideal de la antinomia de

la

cultura. Pero las matemáticas y todas las ciencias puras (que

los alumnos de las Grandes escuelas científicas asocian con

frecuencia al culto del arte, especialmente de

la

música) ofrecen

otra solución, más masculina, puesto que dan por sentado las

apariencias de la racionalidad y de la eficacia que convienen a la

intención tecnocrática.

 04

Estas escuelas de élite son escuelas de cuadros:

el

en

cuadramiento continuo e intensivo, que no deja ningún momento

104

Sin olvidar que ellas proponen un refugio para adolescentes inmaduros

y sobreprotegidos, mal preparados para que puedan afrontar las á s p e r a ~

r ~ a h d a d e ~

del

mundo. o c l ~ l

"De manera general,

el

promedio de los jóvenes

giran haCia los estudiOS Científicos, son jóvenes psicológicamente bastante

vulnera,b.les

y

que se defienden integrándose a

un

universo abstracto y

~ a t e m a t l c o Creo que también ahí hay un problema. Estos jóvenes no se

sienten totalmente seguros de sí mismos en

su

existencia. Ellos buscan una

parte de su seguridad en el examen, en el hecho de ser recibidos en una

escuela donde ellos tendrán una vida

garantizada.

Ellos se sienten

garantizados por este examen, más que por una vitalidad interna". (M. de

Peretti, profesor de francés en la Escuela Sainte-Geneviéve en "Informe de

la

reunión

de

padres de alumnos del sábado 2 de marzo de 1963

ervir 58

abril

de

1963,

p.

60), '

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PIERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL LOS CURSOS

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enseñanza superior, estaban predispuestas para favorecer a la

mayor parte, y la menos seleccionada, de una cantidad creciente

de estudiantes (sobre todo a partir de 1959), simultáneamente se

acrecentó, tanto en el plano cuantitativo como en el plano

cualitativo, de suerte que el dualismo de los escalafones nunca

había sido tan marcado. Los efectos del crecimiento de

la

población

escolarizada, asociados a los efectos correlativos del cambio en

la

composición social de esta población (como

el

aumento de peso

de los hijos de los sectores de las clases medias) y de las

características escolares (y sociales) de los docentes encargados

de adaptarlos, han determinado las transformaciones de la

organización pedagógica que tienden a alejar todavía más las

facultades del modelo de las clases preparatorias:

el

acceso a la

enseñanza superior de casi la totalidad de los hijos de la clase

dominante, y la intensificación de

la

participación de los jóvenes

de las clases medias, participan en

la

introducción dentro de las

facultades a individuos desprovistos del capital cultural y de las

disposiciones tácitamente exigidas

hasta

entonces; poco

identificados con

el

sistema y sus valores, poco sensibles a las

sanciones escolares, por tanto poco dispuestos a entrar

en la

dialéctica de la consagración y del reconocimiento que atrae al

sistema de enseñanza los individuos más aptos a reproducirlo sin

alteración, no obstante se adhieren a las aspiraciones inscritas en

la definición tradicional del puesto y resienten cada vez más

vivamente

la

discordancia entre las ambiciones estatutarias y

el

éxito o el valor social de los títulos que la consagran), que son

conducidos, debido a

su

origen social, a las más altas aspiraciones.

La anomia latente o

la

crisis declarada que resulta de esto se

duplican por

el

hecho de que

el

aumento de la población estudiantil

conlleva a un debilitamiento (al menos) cualitativo de las

capacidades

de encuadramiento

a

pesar

del crecimiento

acelerado de la población de docentes, sobre todo subalternos,

que ha determinado (principalmente entre 1965 y 1975).105 Es decir

que el aumento del encarecirniento de las clases preparatorias no

sólo se mide por

la

disminución

-de

por sí ya muy marcada- de

1 5

P.

Bourdieu.

1

Bollanski, P. Maldidier,

op.

cil.

su

peso numérico en

el

conjunto de las instituciones de enseñanza

superior.

El sentimiento del aumento de este encarecimiento unido al

temor de las influencias disruptivas, representadas por

la

droga,

ha llevado a extender cada vez más en el grupo escolar, es decir

hasta las secundarias e de todos los grandes liceos, el modelo

organizativo de las clases preparatorias. Todas las carreras altas

del

sistema

de

enseñanza francés tienden

a

funcionar

actualmente, a la manera de los liceos que preparan para

Politécnica.

1 6

Al integrarse cada vez con más antelación en el

grupo,

la

lógica del concurso permanente produce

su

efecto más

poderoso, que ya se ejercía en

el

universo de las Grandes escuelas

científicas: impone

un

curso y

una

competencia únicos

y, al

misrno

tiempo, un principio de jerarquización unitaria y un sistema de

criterios perfectamente unificado, al hacer de una definición so-

cial de

la

inteligencia totalmente particular,

la

medida de todas las

formas posibles de eficiencia.

El

plan de estudios se vuelve una

carrera de eliminación

en

la

cual

se

trata de permancer a como dé

lugar en las carreas que prometen

la

longevidad escolar más

grande, así constituida en medida de la distinción social (lo que

tiene por efecto

favorecer

la tendencia de las instituciones

concurrentes para prolongar el periodo de formación).

Los diferentes títulos dejan de garantizar las capacidades o las

posiciones relativarnente inconmensurables, como era el caso en

un estado más segmentado del sistema escolar, para convertirse

en los grados de una jerarquía unilineal. La unificación más o

rnenos perfecta del mercado, sobre el cual se definió el valor es-

colar (y la excelencia humana, identificada hoy día con la

inteligencia ), hace que los diferentes títulos, en todos los niveles,

terminen por

no

valer más que como derechos de entrada

al

nivel

superior: los más prestigiosos, los más raros y los más buscados,

cualquiera que sea

la

naturaleza de

la

competencia que garantizan

o el interés de los estudios que sancionan, son aquellos que

1 6 Exactamente a

la

inversa de lo que

creen los

observadores

que,

siempre

al

acecho de la última novedad , nos reprochan nuestro

interés

en estados

superados y em polvados del sistema

de

enseñanza

cf.

P. Gruson, L

Etat enseignant, París, Maulan, 1978, p. 300).

PIERRE BOURDIEU PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

147

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permiten perpetuarse en seguir

la

carrera que lleva más alto y

más lejos (midiéndose toda la jerarquía de los establecimientos y

de las secciones, tanto en las clases terminales como

en

las clases

preparatorias, por las oportunidades que dan de acceder a las

Grandes escuelas).

Evolución del personal de algunos establecimientos

de enseñanza superior (1950-1978)

Las

distintas enseñanzas

han conocido un

aumento tanto

más escaso

cuanto que eran más selectivas

al

principio del período, de modo que la

divergencia entre

las

Universidades y

las

Grandes

escuelas

o

las

clases

preparatorias no ha dejado de aumentar. Entre 1950 y 1958, los públicos

de las Universidades y de las clases preparatorias aumentan

moderadamente

y

grosso mo o

al

mismo ritmo (el crecimiento del

número

de

los

estudiantes

en

ciencias

siendo no

obstante

más

rápido). Entre 1959

y 1972, período de muy fuerte aumento de la población de las Universidades

(que se multiplicó por 3.8), el público del conjunto de las clases

preparatorias

(científicas, económicas,

literarios

u

otras)

aumenta

también,

pero mucho más len amente (sólo se multiplica por 1.7). El aumento es

mucho más marcado en las

clases

que

preparan a

las escuelas medias

(por ejemplo Saint-Cloud, Fontenay) que en las que preparan a las más

grandes escuelas (el número de los alumnos de las clases de Matemáticas

especiales, por ejemplo, no se multiplica sino por 1.3). Mienlras que en

1960-61

se

contaba

un nuevo

entrante

en clase preparatoria

por cuatro

en facultad, en 1972-73, ya no contaba sino por nueve. Desde 1972, la

progresión de las facultades se

retrasó

mucho y el número de los

estudiantes en

ciencias

ha

incluso cesado de progresar desde

alrededor

de 1966 -lo que se explica

en

parte por la creación en 1966-67 de los

Institutos universitarios de tecnología que han visto su

personal

progresar

muy rápidamente (de 1 644 a

41

949) hasta 1974-75 (esta tendencia

se

observa

a

partir

del

final de la

enseñanza secundaria donde

el

aumento

de bachilleres de enseñanza general permanece muy moderado -105 en

1978 por 100 en 1972 mientras que el número de los tenedores de

un

bachillerato técnico aumentó mucho- 163 contra 100). Desde 1972 el

público

de las

Universidades volvió

de nuevo

a una tasa

de

crecimiento

moderada, como

el

de las clases preparatorias (entre las cuales las

menos

selectivas

relativamente -

clases con opción tecnológica,

clases preparando

a

HEC,*

clases

de los

cuales

las menos

selectivas relativamente -

• École des Hautes Études Commerciales. (N. del

T.

clases con opción

tecnológica,

clases

preparando a

HEC, clases de los

establecimientos privados- conocieron incluso

un

crecimiento

un

poco

más

rápido que el conjunto de las clases preparatorias

y

de las

universidades).

Durante todo el período, el personal de los grandes liceos parisinos que

proporcionan una proporción cada vez más fuerte de

los

admitidos en

las

más grandes escuelas

no

crece prácticamente. Entre 1964-65 y 1980-81, el

número

de

los

alumnos

inscritos

en

clase

preparatoria

(científico

o

literario)

a Louis-Ie-Grand pasa de 880 a 937,

en

Saint-Louis de 1 027 a 1

110

a

Henri-IV de 565 a 692. Las muchachas, que no representaban más que un

4.7% del personal

de

estos tres grandes colegios

en

1964-65 (y que no

estaban representadas en Louis-Ie-Grand) constituyen, en 1980-81,

un

28.2

de la

población

de las

clases preparatorias: especialmente numerosas

en las clases literarias

o

en las secciones de biología, cuentan por

un

11.6%

de los

alumnos

inscritos en Louis-Ie-Grand en las

clases de

tipo

M y P y

19.4

en Saint-Louis

(un

poco más jóvenes que los muchachos, ellas deben

seguramente su presencia en estas clases a

un

gran éxito escolar).

La

intensificación

de la

competencia que resulta tuvo, parece,

como

consecuencia una subida de la contratación social

de estos

establecimientos.

La

parte

de los alumnos

resultantes

de la clase dominante es

cerca

de

70

en

1980 81

en

las clases de tipo M y P (matemáticas y

la

física de los

más

grandes

colegios

parisinos) mientras

que se situaba entre

55 y

un

65 en

el momento de la investigación del CSE (en 1967-68).

La

jerarquía escolar

de los

establecimientos corresponde bastante

estrechamente a

la jerarquía social de

los

públicos:

cuando

se

va

de los

Institutos universitarios

de

tecnología (IUT) a las clases preparatorias de

los

grandes liceos parisinos

pasando

por las facultades de ciencias,

letras,

derecho y medicina,

la

parte de los estudiantes originarios de las clases

populares

yen

una menor medida de las clases medias) disminuye

mientras que crece mucho la parte de

los

estudiantes originarios de la

clase

dominante:

Las facultades de letras, de ciencias, de derecho (que

* La parte de

los

estudiantes cuyo origen social

no

está

determinado

(aunque

declaran una

profesión

distinta

de la que se

propone, ya sea

que

omital'l responder

o

declaren que su padre es

inactivo)

varía mucho según

los

establecimientos (aunque ella dependa también de

las

variaciones de

los métodos de recolección y de codificación de los datos) a través

probablemente

de la

relación

al

sistema de enseñanza

que

se,expresa en

la relación con la

investigación

(y que

no

es independiente de

una

relación

delerminada al origen social). Así, no es probablemente por casualidad

que los alumnos de las clases preparatorias tienen la tasa más débil de

alumnos no clasificables o no clasificados (seguidos por los alumnos de

los IUT

y por

los

estudiantes

en

medicina o

en farmacia)

mientras

que la

proporción de inclasificables culminan en las facultades de letras.

PI

ERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAl. LOS CURSOS ...

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acoge todavía una proporción relativamente elevada de hijos de miembros

de las profesiones liberales) y de ciencias económicas, ocupan

en

1980

un

posición media

entre los

IUT,

donde las clases populares y sobre

todo los obreros están representados más, y las facultades

de

medicina o

de farmacia

y las

clases preparatorias, donde la parte de los hijos de la

clase dominante permanece muy elevada; y ellas conducen cada vez más

a menudo a

posiciones medias

(ejecutivo medio, empleado, etc.)

en el

espacio social (cuando

no

es

en el

desempleo), a causa

de

la devaluación

de los títulos

y

de la desclasificación correlativa del aumento del número

de

los titulares. El acceso a los diferentes establecimientos escolar y

socialmente jerarquizados depende del origen social a través no solamente

del capital escolar tenido (sección, establecimiento, mención

en

el con-

curso de bachillerato, etc.) sino también de las disposiciones, más o menos

ambiciosas o resignadas. Probablemente

los

bachilleres de

la

sección C

(situada en la cumbre de la jerarquía escolar) son los más numerosos en

proseguir estudios superiores

(un

94

en

1976, contra 83 , 78.4

,

77

Y

49.6

respectivamente para los bachilleres

D,

A, B Y Técnico) y a entrar

(en

1976-77)

en

una clase preparatoria

(un

36.7 contra un 12.7 para

el conjunto

de

los alumnos de bachiller

de

educación general

y

un

0.3

de los tenedores de un bachillerato

técnico .

Pero, mientras que los

tenedores de un diploma de bachillerato

e

están muy débilmente

representados

en los IUT,

los bachilleres

e

que acceden

en

1980

a

la

universidad (excluyendo las clases preparatorias) que vienen

de

familias

trabajadoras o campesinas se dirigen hacia estos establecimientos

en

una proporción relativamente importante, lo que representa respec-

tivamente 21.2 y 21.3 , contra solamente 4.9 de los hijos de altos

ejecutivos o de miembros de las profesiones liberales, quienes se

orientan más a menudo hacia los estudios de medicina (28.3 contra

17 y 14.8

),

observándose las mismas tendencias

en

todas las

secciones del bachillerato.

Para dar razón de la realidad

en

su dinámica (que las estadísticas

disponibles, incompletas y difícilmente comparables d i a c ó n i c a m e ~ t e

destruyen casi completamente), sería necesario poder establecer como

han evolucionado, entre

1960

y

1980,

las oportunidades que las distintas

clases y fracciones de clase tienen de acceder a los

diferentes

establecimientos

de

enseñanza superior. La aparición

de

instituciones

como los

IUT,

lugares de relegación de hijos de las clases populares

(que son, para

el

estado actual del sistema escolar,

lo

que,

en un

estado

•• Ministére de I'éducation, Service des études informatiques et

statistiques, Service central des statisl/t¡ues et des sondages,

Accession

a / enseignement

supéri ur

des bachefiers

¡976

se/on

/a

série du

bacca/auréat,

Documento de trabajo núm. 117, diciembre de 1978.

previo, la enseñanza llamada primaria superior era a la enseñanza

secundaria), o como las escuelas de administración, comercio o

relaciones públicas, que ofrecen a

los

hijos de la clase dominante la

ocasión de una rehabilitación, sólo es una manifestación especialmente

visible de los efectos de la lucha de competencia por el acceso a los

títulos escolares y de

la

translación correlativa de la estructura de las

oportunidades de

las

diferentes clases sociales que se vuelve a traducir

en un

desplazamiento continuo

de

las

fronteras escolares entre estas

clases:

en

los años recientes,

las

facultades de ciencias económicas

(y,

en

un menor grado, de derecho) se han visto arrastradas

en el

proceso

de

desclasificación que se había llevado, diez años antes, a las facultades

de letras y de ciencias, mientras que

el

Instituto de estudios políticos,

vuelto uno

de

los lugares donde los hijos

de

la clase dominante que no

pudieron acceder a las clases preparatorias pueden defender su

distinción, conoce un proceso opuesto, la revalorización del título

acompañándose de un refuerzo de la selección a la entrada.

1r

Así,

lo.s

hijos e hijas de obreros que acceden a la enseñanza superior se

encuentran. sobre todo

en

los

IUT, las

facultades, letras

y

ciencias, o

también, pero

ya

mucho más raramente, de medicina o farmacia, y están

prácticamente ausentes de

las

clases preparatorias de

los

grandes liceos

parisinos (donde

se

cuenta solamente algunos hijos o hijas de obreros

calificados y de supervisores). Los hijos de empleados y de cuadros medios

están representados relativamente

en

las facultades de letras, ciencias o

de

derecho y, sobre todo los segundos,

en

las clases preparatorias literarias

y cientificas, pero más bien de segundo orden (son

por

ejemplo

relativamente más numerosos

en

las clases

de

Matemáticas especiales,

técnicas, tecnológicas, de Biología, que

en

las clases de Matemáticas

especiales

de

tipo M y P). En cuanto a los hijos

de

comerciantes y

de

*

Entre los que aprobaron

el

examen de entrada

en

primera año de

Ciencias Políticas

en

septiembre

de

1978, los tenedores

de

un

certificado

de bachillerato

e

tenían la proporción de éxito

más

elevada

(es

decir

37

contra 23 564 aprobados

de 2 461

candidatos- para el conjunto).

Esta relación entre la serie del certificado y

el

éxito se observaba incluso

para el acceso al segundo año, puesto

que

un 90

de

los tenedores

de

certificadoe y un 83 de

los

tenedores de un certificado D eran admitidos,

contra 70 y 58 respectivamente de los tenedores de

un

certificado B o

A. El éxito eh

el

examen de admisión, como

el

paso a segundo año, estaba

también muy estrechamente vinculado a la mención obtenida

en

el

bachillerato, siendo por ejemplo la tasa de aprobados

en

primer año del

75%,50%,28%

Y 12 respectivamente para los tenedores de menciones

TB, B, AB o suficiente.· (Muy Bien, Bien, Bastante Bien, Suficiente. N. del

T.)

PIERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS ...

5

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artesanos, relativamente están representados más en farmacia o en

medicina (como los hijos de agricultores). Por último, los estudiantes

originarlos de la clase dominante, con mucho mayoritarios en medicina y

en

farmacia tienen

un

semi-monopolio

del

acceso

a las

clases

preparatorias más importantes. Dicho de otro modo, el corte ~ e r m n e c ~

muy señalado entre

lo

que corresponde hoya

la

puerta pequena es de ir

los IUT, las facultades de letras, ciencias y ciencias económicas, las clases

preparatorias de segunda clase, donde

los

hijos

de

las

clases medias

están representados relativamente,

y

la puerta grande es decir la facultad

de medicina y las clases preparatorias de los grandes liceos parisinos.

Otra consecuencia: la vocación es más que nunca el llamado

de

la

carrera más alta que se escoge para

la

libertad negativa

que asegura permitiendo diferir

la

elección mortal de las carreras

menores (evitar, como se dice, cerrarse las puertas o entrar

en

las vias de la cochera ). Las elecciones irreversibles se sitúan

cada vez más pronto.

El

acceso a más Grandes escuelas puede

estar comprometido desde la entrada al liceo y es un juego hacia

cada

una de las ramificaciones ulteriores, elección del

establecimiento y de la sección

en

clases terminales, elección del'

establecimiento y

de

la sección

en

liceo que prepara para la

Politécnica (es así como el acceso al liceo mismo

en

Louis-Ie

Grand situado en

la

cumbre de

la

jerarquía, tiende a convertirse

en especie de preselección para la Politécnica; sucede lo

mismo con los grandes liceos parisinos que preparan para

la

Politécnica). Para llegar a conducirse sabiamente

en

este universo

jerarquizado hace falta, por supuesto, conocer las jerarquías

aquella que

se

establece por ejemplo entre los diferentes

establecimientos y las diferentes secciones) y evaluar bien las

oportunidades

reales

de ser admitidos en

las

diferentes

ramificaciones para un determinado nivel de éxito previo (aquellos

que aspiran demasiado alto, por ejemplo al Louis-Ie-Grand, con

relación a su valor escolar se arriesgan a no obtener ni siquiera el

nivel inferior inmediato -por ejemplo Saint-Louis- que estarían

seguros de obtener si lo pidieran de entrada).

El contenido de la enseñanza misma, el interés que brinda, se

subordinan al valor social del título, es decir a su valor distintivo o,

lo que es lo mismo, a su poder de exclusión. Es así que el interés

por

la

cosa enseñada como

las

matemáticas

o

la

física,

constituidas en el valor de los valores) tiende a disociarse, para

la

gran mayoría, del interés por el título, y que

la

relación con el

sistema escolar y

la

cultura que transmite es casi siempre instru

mental, incluso cínica, que

en

los estados del sistema en que la

pluralidad de las ramificaciones socialmente equivalentes podía

asegurar al menos

la

ilusión de

la

elección entre culturas rivales.

Jerarquizadas según una serie de jerarquías que, a pesar de sus

aparentes discontinuidades, pueden ellas mismas ser

jerarquizadas (como lo vemos

en

el caso de los estudios científicos

donde el rango obtenido en los concursos muy poco diferenciados

y preparados

en

las mismas instituciones determina, por ejemplo,

la

orientación hacia una carrera de Ingeniero de minas, Ingeniero

de puentes, de Ingeniero

en

telecomunicaciones, de comisario

contralor de seguros o Ingeniero

en

explosivos o de fabricación

de armamento), los individuos objetivamente por la posición que

ocupan en esta escala única no pueden encontrar las escapatorias

ni los acomodamientos que pretenden de los sistemas donde las

jerarquías están, por lo menos

en

apariencia menos integradas y

relativamente irreductibles las unas a las otras, dejando a los

individuos evaluados su insubstituibilidad y la posibilidad

de

sobresalir en un área determinada.

Tal mecanismo de manipulación de las aspiraciones y de las

representaciones de

y de los demás tiene por efecto dar a

aquellos que consagra

la

certeza de

que es correlativa a

la

posesión

de

los signos de distinción mas elevados, por tanto

socialmente reconocidos, como garantes, p r implicación de las

capacidades consagradas por los títulos de rango inferior; y de

señalar en la forma más radical las distancias entre los rangos

sucesivos, separados cada vez más por diferencias indiferenciadas

del todo o nada:

 07

quien entra en una escuela de segundo nivel

permanece referido al ideal del cumplimiento que representa

la

escuela situada en la cumbre de la jerarquía y (se) aparece menos

1 7 Así, los niegan en

su

mayoría (77.5 ) soñar con escuelas que, como

Fontenay o Saint-Clbud, no

les

parece que pertenezcan al mismo universo.

Es entre los hijos de los instructores (66.5%) que la parte de aquellos que

aceptan pretender entrar

en

Saint-Cloud

es la

mas fuerte.

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS ...

153

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8/11/2019 Bourdieu Pierre - Prueba escolar y consagración social, los cursos preparatorios en las grandes escuelas.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/bourdieu-pierre-prueba-escolar-y-consagracion-social-los-cursos-preparatorios 73/80

1000000

500000

200000

100000

50000

20000

10000

5000

2000

1950

55

51 56

60

61

..

Conjunto de univesidades

Facultades de letras

Facultades de ciencias

Institutos universitarios de tecnología

Conjunto de clases preparatorias

Matemáticas especiales

de

liceos

Clases preparatorias de grandes

~ ~ - -

------------------.

liceos parisinos

65

66

70

71

75 77

76 78

Fuentes:

Ministere de I éducation, Service des

études

infonnatiques

et

t a t i s t i q u e ~

Service

central des statistiques etsondages,

Ministere

des universités, Groupe de ravad

statistique L enseignementsupérieuren France, Étudestatistique etévolufion de 1 9 ~ 9 -

196 8

1977-1978, Etudes et documents, 80.2; Min istére de I éducatio,n, Secrétanat

d État aux universités, Service central des statistiques etsondages, Donnees t a ~ t i q u e s

surle développementdes effectifs de ' e n s e i g n e m e n t s u ~ r i e u r e n

F ~ n c e ~ e p u l s

1960

Étudeset documents, 31, 1975; Statistiques des enselgnementsapartlrde 1 9 6 ~ e t

Informations statistiquespara los

años anterioresa

1969,:Ministere

de I éducation, Servlce

des études infonnatiques et statistiques, Service central des statistiques et o ~ ~ a g ~

Liste descriptive des établissemerits public s d'enseignementde se ond e g r e ~ , n d , c a

desde 1964-(j5Ios números de los alumnos inscritos en las clases preparatorias por

establecimiento); Annuaire statistiquede a France, résumé rétrospectif, a r ~ s : I ~ S E E ,

1966(para los números de las universidades para el periodo

1 ~ 5 0 - 1 9 5 9 ) ; M I , s t e r e

de

I éducation, Service central

des statistiques et

sondages,

Enquete

13,

1980-81 dans es

dasse s préparatoires.

Repartición de

los públicos

de

los

diferentes

establecimientos

de enseñanza

superior

según el

origen social

Universitar ios

Clases

preparatorias

IUT

Ciencias

LeLras

Derecho,

Far-

Medi-

Litera-

CienlÍ-

Grandes Grandes

ciencias macia

cina

rias

ficas

liceos

liceos

econó-

letras

ciencias

micas

Profesión del Dadre

Obrero agrícola

0.7 05

0.5

0.5

0.3 02

0.2

Agricultor

9.0

65 4.6

5.5

6.8 35

2 1

3.7

0.9

0.4

Personal de servicio

1.7

08

1.0

1.0

0.5 0.5

1.0

0.6 0.5

0.4

Peón

1.3 0.8

0.8

0.7

0.3 0.4

0.2

0.3 0.2

Obrero

especializado, minero

8.3 3.7

3.5

3.6

18 2 1

1.7

2.1 0.6

Obrero calificado

9.8

5.8 6.2

5.8

3 1 3 1

3.6

3.6

2B 1.8

Capataz

4.8

2.4 2.2

2.2

1.6 16

2.6

2.6

2.4 1.2

Artesano

4.8 30

3.0

2.8

3.2 26

2.6

3.3

1.3 2.8

Pequeño comerciante

4.4

45 4.3

4.6

5.8

4.5 2.7

2.4

2.8 1.3

Empleado

9.8

8.3

8.9 8.9

6.2

6.4 8.8

8.0

4.3

4.8

Técnico

6.8

4.8 3.8

3.6

3.3 3.6

MédiCO, profesión

social

0.6 0.6

0.9 0.8

0.8

0.8

Cuadro

administrativo medio

6.8

8.0

75 8.6

7.2

7.6 19.4

18.3

14.4 12 O

Maestro, profesión

Intelectual

5

3.6 3.2 2.3

2.9

2.9

Industrial, gran

comerciante

2.0

2.2 2.6

3.2

3.4

3 1

2.7

3.2 2.3

4.8

Cuadro administrativo

superior

6.7

10.1 10.1

13.7

14.6 16.1

Ingeniero

4 1

7.2

4.8

4.4

8.6

9 1

Profesor,

profesión

liLeraria, científico

2.4

5.2 5.0

3.0

4.7 50

41.6

42.1

59 6

62.8

Profesión liberal

2.2

4.9 5.7

7.3

13.1

132

Otro

5.5

62 7.5

5.5

3.7 4.4

3.5

3.2 1.9

2.5

Sin profesión

1.8

2.6 2.9

3.3

2.8 3.5

R

4.1

8.3 10.9

8.7

5.3

5.9 7.4

6.4 6.0

5.1

Total

100.0 100.0

100.0

100.0

100.0 100 O

100.0

100.0 100 O

100.0

Fuente: Para las universidades, Ministere de I éducation, Service des

études informatiques

et statistiques, Service central

des

statistiques et

sondages, Ministére des universités,

Statistiques des étudiants inscrits dans

les étabJissements univesitaires,

1979

w

1980

Documento número

5061

febrero

de 1981; para las clases preparatorias, Ministere de I éducation, Service

central des statistiques et

sondages,

Enqui te 13, 1980-/981

Cuadros

no

publicados).

Universidad: los datos presentados aquí conciernen al conjunto de

estudiantes inscritos en las universidades en 1979-1980. Para la comparación

con las clases preparatorias había sido preferible no retener más que a los

estudiantes inscritos en primer ciclo. Sin embargo, los estudiantes en farmacia

no figuraban en los cuadros-estadísticos disponibles para el solo prim er ciclo

que

utilizaban categorías socio-profesionales menos finas); el estudio

comparativo de la distribución de los estudiantes por disciplina, or igen social

y ciclo de estudios permitió

ver

que la distribución según el origen social era

PIERRE BOURDIEU

Repartición de los alumnos de las clases preparatorias

a las grandes escuelas, públicas y privadas,

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8/11/2019 Bourdieu Pierre - Prueba escolar y consagración social, los cursos preparatorios en las grandes escuelas.pdf

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como la realización de otro ideal que como un

hombre

ideal

frustrado. Por lo tanto, la unificación del sistema de los criterios

tiene por efecto automático

el

aumentar en número de quienes

entraron en

l

carrera y que se sintieron prometidos a

talo

cual

status escolar o social (el de bachiller por ejemplo, que parece

inscrito

como

el

porvenir

objetivo

de

todos

los

alumnos de

enseñanza secundaria);

y

por esto, el número de aquellos que

pueden sacar de esta experiencia a

la

vez

la

ilusión de un éxito y

el sentimiento de estar humanamente mutilados por referencia a

normas sociales de cumplimiento que ellos no pueden más que

reconocer

y

que afirman hasta en

el

resentimiento

que les inspiran.

y es suficiente con imaginar

la

generalización de los efectos de

los grandes concursos del pasado para ver perfilarse un futuro

digno de 1984 donde

una

parte

cada

vez más grande de

adolescentes concluiria el sistema escolar en las disposiciones

características de los suspendidos en la escuela normal: incluidos

en una institución que, obediente a los principios mismos de su

exclusión, ofrece a sus victimas innumerables ocasiones de revivir

la

escena inicial y de colarse en la estructura arcaica de

la

relación

con el profesor o con el condiscípulo más fuerte escolarmente,

bastante poco diferente en el primer ciclo de la que es en el conjunto de la

universidad (si

esto

no

es más que

la parte

de

los estudiantes surgidos

de

las

clases populares y medias es ligeramente más elevada en el primer ciclo, y

eso

para todas las disciplinas,

de modo

que la distancia entre los universitarios

y las clases preparatorias es todavía más marcada que la que aparece aquí).

Preparatorias

de

letras:

conjunto

de

clases

preparatorias del segundo

año

en las escuelas

normales

superiores

de

la calle Ulm, Saint-Cloud, Sevres,

Fontaney,

en

la escuela de Charles y de Saint-Cyr

(la

encuesta no permite

conocer la distribución según el origen social en los diferentes tipos de clases

preparatorias literarias).

Preparatorias de ciencias: conjunto de clases de Matemáticas especiales,

de tipo M, M', P Y P', de Matemáticas especiales técnicas, de Matemáticas

especiales tecnológicas, de Biología, matemáticas especiales (se excluyen

las clases de Tecnología y matemáticas especiales TA, TB, TB', Te y clases

preparatorias en

el ENSET).

Grandes liceos, letras: clases preparatorias en las escuelas normales

superiores de la calle Ulm y de Sevres, de los liceos Fénelon, Henri IV y

Louis-Ie-Grand

en

París (segundo año).

Grandes

liceos, ciencias: clases

de

Matemáticas

especiales de tipo

M

y

P

de

los liceos Janson, Louis-Ie-Grand

y

Saint-Louis

en

París.

según

la

profesión del jefe

de

familia (1980 1981)

-

Formación

I

Tipo

M Y

TA, TB,

-

Olras

Clases

Formación

1972·

p

TB',

TC

'

clases

literarias

c

73

ENSET

denlificas

Marina

Sexto

March.

Categoria

socio

Tolal

PI

profesional

Efectivos

Asalariados agricolas

0.2

0.8

0.2

0.2

01

0.2

79.0

2 1

Agricultores

3.2

5.6

4.8

5.2

1.9

3.0

3.8

1.487.0

91

Obreros

7.8

22.2 16.0

7.8

8.3

6 1

8.3

3,274.0

39.1

Personal de

servicio

0.6

2.2

1.5

0.5

1.0

0.7 271.0

2.6

Empleados

7.7

9.4

11.1

6.8

85

12.1

7.6

2,997.0

8.2

Artesanos y

pequeños

comerciantes

55

11.3

6.7

6.2

49

3.0

5.8

2,293.0

Patronos de

industria y

comercio (2)

3.6

3.6

1.5

5.0

2.7 1.5

3.9

1,533.0

Cuadros

medios

9.9

17.6 18.9

24.9

18.2

19.2 27.3

18.2

7,178.0

9.4

Profesiones liberales y

cuadros

superiores

44.9

15.9

16.2

43.3

42.1

36.4

42.8 16,824.0

7.4

Otras·categorias

3.2

2.5

13

2 1

4.4

7.6

3.0

1,175.0

9.2

Sin

profesión e hijos

5.7

7.6

15.8

4.7

6.9

3.0

5.7 2,245.0

3.0

Tolal

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0 100.0

100.0

Efectivos

16,642.0

911.0

538.0

14,210.0

6,990.0

66.0

39,357.0

1

.

Esta columna da

como

título

de

referencia el reparto constatado en clase de sexto, en 1972-1973, en

la

p ~ t m e r a ~ u e s t r a regular de alumnos: los alumnos inscritos en segundo año de CPGE y no h bi d

t d

ni conocido

un

sarta de cl d I I a en o repe I o

.

ases

es e a c ase sexta, se encontrarían

precisamente

en sexto en 1972-

1973. (Fuente:

Etudes

et

Documenls

núm. 28, 1974,

p.

27).

2. P a t r ~ n e . s

? e . i n d u s t r ~ a :

m e d i ~ s y grandes comerciantes y patrones pescadores.

F u e . n t ~ . Mlntstere de r educatlon, Service des eludes informa iques el statistiques Service central des

stattstlques et sondages Note d'lnformalion 81-17, 4 de mayo de 1981. '

La repatición de los bacheliers de la sección e entre los

. .diferentes órdenes de universidad según

el ongen social (clases preparatorias y grandes escuelas excluidas)

IUT

Ciencias

Letras

Derecho

Ciencias

Plundis-

Farmacia

Medicina

Total

eronómims

ciplina

Profesión del padre

Obrero

21.2 42.8

67 2.0

55

0.4

4.3

17.0

100.0

Agricultor

1 3

42.2

5.4

1.9

4.9

0.2

9.3

14.8

100 O

Empleado

15.8

412

8.0

2.9

7.1

07

4.7

19.7 100.0

Cuadro medio

11.3

43.4

7.4

3.1

5.4

0.9

4.8

23.7

100.0

Patrón de Industria,

de comercio

12.1

39.4

7.8

3.0

7.4

0.6

7.3

22.5 100.0

Cuadro superior,

profesión liberal

4.9

40.7

7.6

4.6

6.4

05

71

283

100.0

Conjunto

11.1

41.5

7.3

3.5

61

0.5

6 1

24.0

100.0

Fuente: Mi.nistere de l' éducatton:

~ e : i c e s

des études informatiques el statistiques, Services cenlral

~ e s ~ l a t l s t l q u e s ~ t s o . n ~ a g e s Mtnlstere des universités, Statistiques des étudiants inscrits dans les

etabl lssments UntVersltalres 1979-1980

Documento núm 5061, febrerode 1981 (Est d .

a los bacheliers 1979).

ecua

roconclerne

PIERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

57

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sus víctimas consentidas son los mejores apoyos de la institución

escolar y de sus jerarquías

W8

Como lo prueba esta especie de hipermnesi escol r en la

cual están inmersos tan frecuentemente y que les hace evocar

con una precisión cruel los recuerdos de sekhs , de potencias ,

de bizuths , y de khanulars , sin hablar de los condiscípulos

vueltos célebres, de los cuales detentan

al

mismo tiempo todo

su

valor

y su desgracia reproducen en toda relación socíal

jerárquicamente calificada, y muy especialmente

en

presencia de

los normalistas, la estructura arcaica de subordinación a los

elegidos de la institución, por tanto de sumisión a la institución,

que es la mejor garantía de la conservación de la institución.

El trabajo de imposición simbólica por

el

cual la institución desea

que se reconozca, tanto por los excluidos como por los elegidos,

la frontera mágica entre los elegidos y los excluidos sólo logra

tener un éxito total cuando lo ejerce sobre esta fracción particular

de los

excluidos que

son los rechazados, definidos por la

desafortunada aspiración a

la

inclusión. Y

no

se trata de olvidar

que la magia de la consagración

se

topa con la resistenci o con

la indiferencia de la mayor parte de aquellos a quienes ella condena

a la barbarie. Sin embargo, si es cierto que el efecto de imposición

no se ejerce directamente sobre aquellos que están o hubieran

podido estar en la carrera, queda que está en

el

inicio de una

larga cadena de relaciones de reconocimientos. Y los mecanismos

que extienden a

un

número cada vez mayor de personas los

beneficios reales o negociados que están ligados a la participación

de la carrera, conducen también a una cantidad cada vez mayor

de personas a que descubran que están mal ubicadas en esta

carrera o mal pagados por sus esfuerzos. Porque es necesario

haber tenido oportunidades genéricas de éxito (en

el

bachillerato,

1 8

Si esto no

implicara el riesgo de parecer inútilmente

cruel, nos

gustaría

dibujar las grandes líneas de una cuadro clínico de las patologías escolares,

que

resultaría en negativo,

mejor que

todos los

análisis

estadísticos, la prueba

más

tangible

de los efectos de la institución escolar. Así, por ejemplo,

si

el

título no

fuera

otra cosa que un diploma socialmente

garantizado que

da

derecho

a

ocupar una función determinada, no entenderíamos por qué

tal

decano de facultad haya sentido

la

necesidad de hacer creer que él era

normalista cuando realmente cumplía una de las funciones más raras

a

las

cuales

se

considera

que

ese

título

debe dar acceso.

La relegación

Alain X, nació en diciembre

de

1963, comenzó

sus estudios de

secundaria'

en el CES. un Liceo en las afueras de París.

Al

concluir el quinto año,

~ o m o 10 explica su madre, encuentra

sus

primeras

dificultades:

"Aunque

el tenia,

las notas p ~ r a pasar, me aconsejaron que

repitiera

el trimestre,

pues aun era

muy

Joven; como había nacido a finales

del

año

esto

le

d ~ b

casi

un añ.o

de

ventaja

:obre

los

demás.

Yo

no

quería,

sa'bía muy

bien que

era

mejor tener

un

ano de ventaja, pero al final, hice lo

que

ellos

me

aconsejaron ...

En

el

cuarto año, cae gravemente enfermo y pierde

un

trimestre hasta

el

final

del

tercero,

"pudo

continuar

difícilmente".

En segundo,

es

enviado

a

la t é c n i c ~ . "De

ahí

vinieron

t?dos

los problemas.

No

quería

trabajar

más.

Permanecla

horas

en

su

recamara sentado

en un sillón sin

hacer nada.

No hablaba. No podíamos saber lo que le pasaba. No comprendíamos.

No t ~ a b a J a b a ,en

n ~ d a .

Había

perdido

a todos

sus amigos

y en

el nuevo

mediO no

tema a

ninguno".

Al príncipio del primer año, se fuga durante algunos días. Sin embargo

term na por

llamar

a

su

madre y

regresar

a

casa. Su madre cae

enferma:

siente responsable de lo ocurrido.

"Vuelve

a estudiar seriamente y

clde

comenzar

de cero".

Quiere

terminar

su

año

en

el

liceo

técnico

y

luego

repetir en

un

liceo de enseñanza general para obtener

un

bachillerato C o

D.

El problema

es

que no

me

van a aceptar

en

ninguna parte .

Me

dijo

~ u e ahora es muy

vieJo para

entrar en terminal. Fíjese, antes

era

muy

Joven

y ahora está muy viejo.

Y

luego, cuando se pasa por

la

técnica,

u ~ t e d sabe, siempre se lleva esa carga. ¿ Por qué no va

a ver a

su antiguo

director? -Mmhh,

no creo

tener

ninguna

oportunidad.

Él no

piensa

más

que

en el

éxito y considera que nadie del bachillerato técnico lo podrá

o ? t e ~ e r .

~ l r a buscar

al director?, es

difícil

...

, cuando uno tiene mala

suerte.

SI mi m ~ n d o fuera . m é d i ~ o

abogado

...

,

pero sólo es un pequeño ingeniero,

nada mas

que

un

Ingeniero".

el

sistema escolar

francés,

la

sucesión

de grados

se

cuenta

en

sentido Inverso,

esto es, se

avanza hasta

llegar al

primer grado

del

ciclo

escolar de que se trate. Por ejemplo, el alumno de quinto año en la

secundaria está

realmente en

lo

que en

México

se

entendería como primer

año de secundaria.

N.

del T.)

por ejemplo, en tanto alumno que está terminando) para percibirse

como fracasado, todo incremento en la cantidad de participantes

Implica

un

aumento en la cantidad de aquellos que pueden

encontrar la ocasión de una experiencia de frustración en el

privilegio (relativo) de haber participado

a

diferencia de sus pa-

dres, por ejemplo). Esta ambigüedad objetiva, que puede ser

; I

I

PI

ERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS.

159

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tronchada de forma muy diferente según el origen y la curva de la

trayectoria social, es lo que hace posible

la

manipulación política

de

la

representación de los beneficios y las pérdidas

y

por esto,

de la posición que ocupa en un momento dado. Pero la devaluación

de los testimonios más indiscutibles del éxito que resulta de la

extensión del universo de los participantes, puede además, por la

intensificación de

la

competencia que impone, reforzar

el

efecto

integrador de

la

competencia. Tal vez hasta el punto en que el

ocaso de los beneficios negociados vendria a establecer que los

menos provistos se retiraran pura y llanamente de la carrera (como

no lo han hecho hasta ahora más que algunos herederos

exheredados) y a llevar sobre el principio mismo del modo de

reproducción un cuestionamiento

tan

radical como aquel que le

hace padecer. 9 .

Pero la necesidad escolar no se impone en todo su rigor más

que en la medida

en

que carece de competidores, en el espacio

mismo de la Escuela, por otras necesidades. Probablemente la

institución escolar nunca ha dejado de estar dominada por los

valores mundanos, defendidos,

en

el propio campo intelectual,

por los escritores, cuyos sarcasmos contra

la

filosofia de escuela

o la crítica universitaria, dan testimonio de la pretensión de la

universidad

para afirmar sus propios criterios es

decir

a

imponerlos universalmente a toda producción intelectual. Queda

que, a través de las instituciones como la Escuela Politécnica y la

Escuela Normal Superior,

el

sistema escolar había logrado, sobre

todo en el último cuarto del siglo

XIX

afirmar su pretensión al

109

Paradójicamente,

el

poder que tienen los participantes para integrar

eso mismo que excluyen sale a la luz cuando una crisis en

el

modo de

reproducción determina, en una parte de los presuntos herederos, u rechazo

de los participantes mismos (con

la

cultura joven) aquellos que, rechazados

por las instancias de consagración encargadas de a . s e ~ u r a r el

I n c r e m e ~ ~ o

legítimo en el mundo de los adultos dominantes, invierten la exc1uslon

rechazando la definición de la excelencia humana en nombre de la cual

rechazamos el reconocerle el estatus de hombre realizado,

1

que hace

aparecer contrario que las instituciones totales ?onde los.grupos

o ~ i n a n t e s

en los contextos históricos más diversos, encierran su Juventud, tienen por

función el impedir una auto-definición de

l

juventudo, si se quiere, u rechazo

de la definición impuesta por los dominantes adultos que reducen a los jóvenes

(sobre todo los que provienen de los dominantes) a

la

condición de aspirantes

al

estatus de dominantes adultos.

monopolio de la legitimidad en materia cultural, dando lugar a

una cultura escolar relativamente autónoma

en

relación con los

valores de los salones y de los grupos literarios y

al

imponerla,

por lo menos en los sectores del espacio social más directamente

sometidos a su control, como una de las formas legítimas de

realizar el ideal de

la

excelencia humana.

La tendencia de los sistemas educativos que se inclinan hacia lo que

Barker llama 'la visión clerical' (c/erklyapproach), por oposición a la

~ i s i ó n caballeresca', es probablemente universal. Los maestros, que

viven

en

el mundo de los libros y del conocimiento abstracto, se inclinan

a conferir el valor más grande a esas cosas consideradas como metas

en sí mismas. En tanto que especialistas de cosas intelectuales, tienden

a manipular a sus alumnos a

su

imagen. Por ende, es más fácil medir la

competencia en el uso de los libros que en otros tipos de virtudes. Así, la

tendencia

de los maestros a volverse zokuju es decir

maestros

ignorantes que engullen y desengullen la letra de los clásicos' sin

penetrar el espíritu . R.P. Dore, Education in Tokugawa, Japan, Londres,

Routledge and Kegan Paul, 1965, p. 60.

Este proceso de autonomización ha encontrado un apoyo

objetivo en el crecimiento constante de la cantidad del capital cul

tural objetivado, que ha contribuido a hacer cada vez menos

aceptable socialmente la solución de la antinomia de la cultura

que consiste en colocar una cultura de clase e v e n t u a l m e n t ~

apoyada y reforzada por

la

Escuela -como era el caso de las

u -

líc schools inglesas, su culto al deporte y a los valores viriles- al

comienzo de

la

cooptación de

la

clase dominante. Así, al término

de los intercambios que se establecen continuamente, a lo largo

de la historia, entre las disposiciones de clase y las potencialidades

inscritas en las instituciones legadas por la historia las

instituciones escolares más directamente ligadas a la reproducción

de

la

clase dominante, se encontraron ubicadas del lado de lo

escolar y de

la

pedagogía del desarrollo continuo , heredado del

colegio jesuita (es decir, lo opuesto al modelo de la universidad

medieval, con sus auditorios amplios e impersonales,

en

el seno

de los cuales cada individuo, es decir, cada estudiante estaba

perdido, inmerso

y

después, abandonado a sí mismo ). o Debido

110

E.

Durkheim,

L évolution pédagogique en France, op. cit.,

t.

11 p.

111.

I

PI

ERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS

...

161

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a la coexistencia de dos principios de legitimidad (parcialmente)

antagónicos, los individuos y los grupos que se encontraban

ubicados en

el

primer nivel, desde

el

punto de vista de los valores

mundanos, es decir,

la

aristocracia y las fracciones más antiguas

de la burguesía, estaban lejos de ser las mejores ubicadas, con

frecuencia debido de

la

falta de desearlo,'11 en

la

jerarquía de

la

cultura escolar, ligada

al

Estado,

al

sector público, a

la

ciudad,

al

pensamiento laico, incluso progresista,

es

decir a las fracciones

dominadas de la clase dominante y a la pequeña burguesía; esto

en el preciso momento que la nobleza escolar era una aristocracia

dominada, siempre lista a reconocer más o menos vergon

zosamente los valores aristocráticos (por ejemplo, a través del

culto a los escritores). Es esta contradicción la que tiende a hacer

desaparecer

el

surgimiento, en

el

campo de las instituciones de

educación superior, de un establecimiento como

la

Escuela

Nacional de Administración, ' reconciliando el modelo escolar con

111

Sabemos, por ejemplo,

la

reticencia de

la

vieja burguesía y de

la

aristocracia, con frecuencia ligadas a las fracciones más conservadoras de

la

Iglesia, con respecto a

los

estudios científicos y

la

visión científica del

mundo. (La contradicción entre los imperativos de la educación y las

necesidades de

la

instrucción que conducía a muchas familias burguesas a

enviar a sus hijos a las escuelas privadas, con efectos evidentes de

contrafinalidad, desde

el

punto de vista de la transmisión del capital cultural,

encontraba, a pesar de todo, su

solución,

en los grandes establecimientos

jesuitas, cuya culminación es Sainte-Genevieve en Versalles).

112 Sería necesario también describir

el

desarrollo de una verdadera

enseñanza paralela

de la cual la

ENA no

es más que la cima visible y que,

en todos los niveles del curso, provee de las vías laterales que permiten

escapar a las sanciones escolares y que se distingue de

la

enseñanza

tradicional en lo que propone como una pedagogía activa , moderna ,

personalizada , basando

el

reclutamiento en la entrevista con los padres y

los alumnos, antes que en las cualidades propiamente escolares, apelando

a la creatividad , a las cualidades de carácter , de entusiasmo , de

comodidad , trabajo en equipo , a la práctica de las lenguas, etcétera,

con frecuencia como reacción a la enseñanza pública la universidad su

enseñanza demasiado abstracta , individualista , ajena a

la

realidad .

Son, a nivel del segundo grado las

escuelas

privadas activas ,

internacionales , concediendo

un

lugar importante a las lenguas a

los

deportes, que se han creado sobre todo en París en la región parisina; o

las escuelas antiguas aunque renovadas, como

la

escuela alsaciana, creada

en 1874, o las escuelas secundarias para muchachas de buena familia que

ofrecen las pedagogías más modernas o descansan en programas de

el

mundano -por ejemplo, con

la

introducción de

una

conversación

mundana en

el

marco del examen escolar- esta nueva escuela de

. cuadros relega a segundo plano la cultura propiamente escolar,

en su forma literaria y hasta científica, que las clases preparatorias

y las Grandes escuelas -y muy especialmente

la

escuela Normal

habían logrado imponer, para la gran desesperanza de los

defensores de una escuela aristocrática, copiada del modelo inglés,

los Le Play, Desmolins, fundador de

la

escuela de Roches

Coubertin, inventor del Olimpismo, todos cuidadosos en sustituir ei

deporte y otras actividades viriles al tema latino, tan favorable a los

pequeño-burgueses. Así, por el contrario de lo que sugiere

la

aplicación al sistema escolar del modelo evolucionista de

la

historia

como proceso de racionalización o de modernización , nunca

estamos tan cerca de las formas más típicamente carismáticas de

educación

sagrados colegios de los Maoris o internados

reservados a los Samurai, que con la última llegada de las ins

tituciones escolares que puede poner los métodos más modernos

y más sabiamente racionalizados

al

servicio de

la

consagración de

una cultura mundana.

En este sentido, para

el

grupo, los samurai al menos. la educación

moral .es también una educación profesional.

La

mayor parte de las

discusiones se centran en el 'hombre' y algunos autores especifican

que el deber de estudiar es verdaderamente .universal y que sus

prescripciones tienen el mismo

v lor

para todos

los

niveles de la sociedad

(

.. .

Pero la mayoría de ellos entienden por 'hombre'

los

miembros ma

chos de la clase de los samurai. La vocación de los samurai era

el

gobierno y ( .. ) el buen gobierno era sobre todo

un

negocio de justas

disposIciones morales, entre los gobernantes.

R.

P. Dore,

Education in Tokugawa Japan.

Londres, Routledge and Kegan

Pau, 1965,

p. 43.

i n t e r c ~ b i o con Estados Unidos (y ya no con Inglaterra). A nivel de la

educacron superror, se observa también la aparición de un gran número de

escuelas privadas, especialmente

en

el área de

la

gestión o de

los

negocios

(Instituto Superior de Gestión, Instituto de Economía y de Cooperación

Europea, Instituto para la Difusión de

la

Investigación Activa Comercial, etc.),

de

la

publicidad, de las relaciones públicas, etc.

PI

ERRE

BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAL. LOS CURSOS ... f 63l

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Una escuela paralela

Queridos padres,

Su

hija,

escolar hoy, será estudiante mañana y esposa pasado mañana.

Usted desea que ella adquiera los diplomas de

un

Saber: para acceder

a las ocupaciones profesionales a

su

medida y

para

poder,

al

lado de

su

marido, contribuir en todos los aspectos, a la plenitud de

su

hogar

y

a la de

su

familia así como

iluminarlos para llevarlos por los

caminos

del

Señor.

Las lenguas extranjeras

son una

clave importante

del

programa.

Incluyen el

conocimiento de los países y sus mentalidades. V, a la cabeza

de los países que

deben conocerse

se encuentra

Estados Unidos, feudo

de las multinacionales

y

de los

nuevos métodos.

Es

por esta

razón que

hemos

buscado un

acercamiento y

que

lanzamos

un

programa de intercambio entre los

alumnos

de

Ste

Agnés, Escuela

Cristiana del Gran Washington,

en

los Estados Unidos

y

las de Lübeck.

Dele la oportunidad a

su

hija

de

aprovechar esta posibilidad excepcional.

-¿Cuáles

son los

requisitos?

De

realizarse, bajo

el

patrocinio de las dos escuelas

en donde

las

direcciones respectivas tienen

objetivos

idénticos

en

materia de educación

de formación moral

religiosa-

los

intercambios

se

llevarán

a

cabo

durante las vacaciones de verano entre

los

alumnos de cuarto terminal.

Su

hiia se hospedará con

la

familia de una alumna de Ste Agnes de

manera que

los

perfiles escolares, personales familiares correspondan

a los de su propia familia.

Estará, durante tres semanas, en

julio,

con su familia estadounidense.

Ustedes recibirán

a continuación,

en agosto,

durante el

mismo

lapso

de

tiempo su amiga americana.

El buen desarrollo de las estancias será supervisado por

un

profesor

de Ste Agnes y uno de Lübeck, que estarán presentes en el país de

recepción durante

la duración de los

intercambios.

Financieramente esta

fórmula,

extraordinariamente benéfica

en

el

plano lingüístico,

del

conocimiento

y

de

las amistades que

generará

requerirá de

un

gasto máximo de 2 mil 300 francos. Para que estos

intercambios puedan realizarse desde el verano de 1980

se ha

creado

una

comisión de trabajo en la que participarán:

La

señora de S

Teléfono

La

señora

de

T

Teléfono

La

señora R

El señor

P

de A

Teléfono

madre de L

alumno

de

primero

madre de Y

alumno de segundo

Profesora

de

inglés

Padre de B alumno de cuarto

Consulte

con

los miembros

desde ahora. Ellos están a

su disposición

para proporcionarle toda la információn complementaria que usted desee

conocer

antes de inscribir

a

su hija en la lista de aquellas que podrán

beneficiarse de la riqueza de esos intercambios de la cadena de amistad

que se

va a

crear. V manejarse

entre

las

familias

de

Ste Agnés

como en

las de Lübeck.

Los miembros de

la comisión podrán

asesorarlo, igualmente para

superar

los

obstáculos financieros que pudieran

encontrar

las

familias.

Los

profesores sensibilizarán a

su

hija en

la

asociación de Ste Agnés-

Lübeck,

promoviendo

el

intercambio de correspondencia entre alumnos

de los dos colegios.

Usted

recibió una

carta informativa

con un cupón

para

que nos

manifieste

su intención de

inscribir a

su

hija.

todavía

lo ha enviado, hágalo

inmediatamente

ya que está

previsto q ~ e

los

Intercambios

se

harán

en

una relación equitativa por grupo

entre Ste Agnes y Lübeck.

No corra el riesgo de llegar tarde por su hija.

P de A

La

institución que produce y consagra

la

"élite" más típicamente

tecnocrática, es decir

la

más apegada a basar

la

legitimidad de

su

competencia social

en la

reivindicación de

una

competencia

técnica

en

materia económica y social, constituye,

en

efecto,

el

desmentido más evidente para una teoria tecnocrática de la

educación, así como de

la

legitimación tecnocrática del poder.

Nunca el efecto de consagración de disposiciones preexistentes

que instaura

la

competencia social no

la

conduce de manera tan

resistente y tan visible sobre

el

efecto de formación que produce

la competencia técnica.

Podríamos citar aquí a los gerentes de empresa que niegan

todo valor a los diplomas

y

diplomados, aun

si

en

la

práctica de

contratación el diploma siga siendo

un

criterio determinante:

í

Un

patrón no necesita saber nada

no

debe ser

un

técnico.

Salvo en casos muy particulares, nunca se debe permitir

que un técnico dirija un asunto.

Un

patrón sencillamente

debe ser capaz de aprender

lo

que necesite

en la

medida

que lo vaya requiriendo en su carrera. Debe ser un

autodidacta enciclopédico y constante. (Constantin Dragan,

en

J Bassan, Les nouveaux patrons París, Fayard, 1969,

p.75 .

PI

ERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACiÓN SOCIAl.

LOS

CURSOS

65

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otro patrón se refiere a la doble lógica que hace que, en la

contratación y el avance de los cuadros y de los dirigentes,

el

diploma se imponga como criterio obligado en tanto que índice de

status social, aunque se le reconozca un escaso valor predictivo

en materia de competencia especifica:

Hacen falta los diplomas. Se necesitarán cada vez más.

Por supuesto, el hombre importa más que el diploma. Sólo

cuando todo mundo tiene una licenciatura es difícil contratar

alguien que no tiene ningún titulo. No son suficientes los

diplomas. Acabo de comprobarlo ( ) Cuando se duda, el

diploma representa un potencial de trabajo. Necesitamos

gente con mucho tacto y flexibilidad intelectual. Los estudios

sólidos facilitan tales capacidades. (Jean Lefebvre, en J.

Bassan,

op. cit. p.

91).

Un

último ejemplo, muy típico, de la visión patronal:

Miren, yo tengo

el

certificado de estudios y creo que tres de

mis directores están en ese caso. El cuarto es licenciado.

Naturalmente,

el

futuro es de los muchachos con diplomas. Pero

los

diplomas

no lo

son todo. Está

el

bonachón. (Pierre Lemonier,

General Foods France, en J. Bassan op.

cit. p.

127).

Esto no significa que, aun en este caso, la institución no

produzca ningún efecto propiamente

técnico.'

No hay duda, por

ejemplo, de que dotando a los alumnos del arte de hablar en

113 Si,

como se ha necho

a lo

largo de

este

texto,

hace falta,

torciendo el

bastón en

el

otro sentido,

poner

en

primer plano

el

efecto simbólico, mágico,

de la acción

escolar,

es que la

representación dominante (podríamos

incluso

decir

la

representación

común)

no

quiere conocer reconocer

el

efecto técnico

de la acción

pedagógica

(en

misma

si

es

necesario

insistir

en el hecho

de

que la apropiación del heredero m ediante la herencia no va por

si

sola, sólo

sabemos

en

demasía

que el

apropiarse

los

herederos de

la

herencia

siempre

acarrea problemas). Esta estrategia, que

se

impone por el trabajo mismo

que es

necesario realizar

para

conquistar

y construir, contra las evidencias

de la doxología, una

visión

cientifica,

es

decir, paradójica, corre el riesgo de

volverse

contra su

autor si permite a

talo cual

crítico reafirmar,

en

nombre

del sentido común, la eficacia técnica de la acción escolar (contra la cual

ha

sido necesario construir la

eficacia simbólica).

Si es necesario

alertar sobre

este punto es porque dicho vuelco debido

al contrario, que

permite a algunos

fanfarrones darse

aires

de

grandeza

ya

s e

ha

observado

en más de una

ocasión (citaré solamente

el

debate sobre

el

rol del capital económico y del

capital cultural en

la

eliminación escolar).

público, principalmente en la radio o en televisión, y de una cultura

económico-política, aunque sea superficial y parcial, se les

garantiza una ventaja considerable en

la

lucha política e incluso

económica, entre otras cosas por

el

poder sobre los medios de

comunicación de gran difusión que tales capacidades confieren.

Dicho esto, sería fácil mostrar que muchas de las capacidades

técnicas más directamente útiles a

la

función desempeñada se

adquieren entre el montón; mientras que la mayor parte de las

competencias efectivamente adquiridas

-como el

conocimiento

de la geometría descriptiva o del griego

antiguo-

prácticamente

nunca son aplicadas y en todo caso lo son cada vez menos, cada

vez por menos tiempo que el rendimiento social de los titulas que

son considerados las garantías pues han sido educados (el éxito

de

los polítécnicos

se

mide, por ejemplo, en

la

rapidez con

la

cual

escapan a las posiciones de ingeniero o de investigador, para

acceder a puestos de autoridad).

Pero, sobre todo, ¿cómo no ver que la acción propiamente

mágica del sistema escolar es, probablemente, la que más

directamente se ajusta a las funciones técnicas de instituciones

encargadas de producir agentes destinados a ejercer

un

poder

polítíco, es decir mágico? El poder tecnocrático tiene intereses

comunes con

el

sistema escolar y con

el

trabajo de legitimación

que cumple disimulando sus efectos mágicos de consagración

bajo los efectos técnicos de formación. Los titulas que el sistema

escolar

otorga son siempre de esos títulos de crédito o de

confianza que suponen

el

crédito y la creencia en la autoridad

que los otorga, de esos certificados que sancionan constataciones

tipicamente de prestación de una instancia socialmente autorizada

para evaluar, garantizar y autentificar la competencia técnica del

titular.

Por una inversión de las causas y de los efectos que es

perfectamente típico de la alquimia social, el sistema escolar

confiere, bajo la apariencia de

un

certificado de competencia

técnica que da derecho a un puesto, un derecho de acceso a un

puesto en el cual se adquiere, las más de las veces, lo esencial

de la competencia técnica necesaria para ocuparlo. Estamos

claramente en el orden de

la

creencia y de a magia social que

produce las identidades sociales como representaciones

socialmente certificadas y garantizadas y

al

mismo tiempo, de

grupos separados por barreras mágicas.

PIERRE BOURDIEU

PRUEBA ESCOLAR Y CONSAGRACIÓN SOCIAL LOS

CURSOS

167

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Para

quitar

a

estos análisis

lo

que tal

vez tengan

de

aparentemente abstracto o

en

exceso, bastará con dar

un

ejemplo

tomado de

la

lógica más práctica de las transacciones entre 1 5

que detentan puestos y 1 5 que detentan titulas escolares, que

bien ilustra el efecto social de

la

magia del titulo:

. Cómo evitar que estos jóvenes

se

nutran de ilusiones

~ e l i g r o s a s suscitadas por la presencia en el diploma: que

les será otorgado, la palabra 'superior'? La

supreslon de

esa palabra eliminaria todas las dificultades mencionadas

hasta ahora.

(M.

Lehmann Compañía

General de

Electricidad,

en L Expansion de

la

Recherche SClentlflque,

núm. 14, octubre de 1962).

y otro, más simplemente:

Si

el

DEST puede asimilarse, puede incorporarse con esos

diplomas,

en

particular el de técnico químico o técnico físico,

entonces

no

hay ningún inconveniente, por el contra no, para

aceptarlo, preparado por

la

enseñanza técnica o

s ~ p e n o r

si

el superior se reconoce verdaderamente

la

vaca

Clan

para

esto. Mas

un

titulo concedido por escalafón superior de los

diplomas existentes, eso nos asusta.

M.

Arnaud, Unión de

Industrias Químicas,

Ibid.)

Es por lo que

ha

sido necesario pensar al sistema escolar como

una instancia de consagración capaz de operar una sene de

rupturas mágicas

en el

continuum social;

al

mismo tiempo, repensar

las nociones de sagrado y de consagración, a costa de

un

trabajo

que

ha

conducido, como es el caso frecuentemente, a abolir las

fronteras ficticias entre tradiciones artificialmente separadas. ( Las

ciencias se concentran, dice Leibniz, en la medida

que

se

amplían ). ¿Cómo es que no hemos visto por ejemplo, que

el

análisis de los ritos de transición que propone Arnold Van Gennep

y el análisis durkheimiano de lo sagrado, y muy especialmente de

los ritos negativos, se complementan perfectamente? Como

acontece frecuentemente en ciencias, los dos autores describen

perfiles diferentes del mismo objeto: uno se interesa en la frontera,

por tanto legitimada, de la frontera socialmente instituida, o sea

legítima. Otro autor, Erving Goffman, toma por objeto a las

instituciones (totales) que están encargadas de organizar el paso

de

la

línea y entre las cuales habria podido distinguir aquellas que

están orientadas hacia la consagración positiva, seminario,

convento, escuelas de élite , y aquellas que tienden a producir

una consagración negativa, un estigma, como el asilo o la prisión.

Otro finalmente, Max Weber

se

detiene

en

los agentes investidos

del monopolio de

la

manipulación legítima de las cosas sagradas,

que supone el paso legítimo de

la

frontera, y

la

instauración o

la

restauración de los límites,

es

decir, al cuerpo sacerdotal

o,

en

una lógica muy parecida, profesoral), orden

encargado

del

mantenimiento del orden simbólico.

Así repensado, el sistema escolar se inscribe, por uno de sus

aspectos esenciales, en

la

categoría de poderes que contribuyen

a la estructuración del mundo social a través de

la

imposición de

los principios de di-visión a

la

vez objetivados en estructuras y en

interacciones sociales

e

incorporadas bajo

la

forma de

disposiciones distintas y de disposiciones a distinguir. Y

la

magia

propiamente social que llega a transformar realmente a los agentes

haciendo conocer y reconocer a todos, y por ello a los mismos

interesados, una pre-visión de

su

identidad investida de toda

la

autoridad profética del grupo y convertida así en destino, goza

de la posibilidad que detentan y explotan todos los grupos,

particularmente en los ritos de transición, de actuar sobre los

cuerpos por

la

eficacia mágica de los signos de consagración o

de estigma, bendiciones o maldiciones igualmente fatales.