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REPERTORIO AMERICANO. Segunda nueva poca N 22, Enero Diciembre, 2012 37

El milagro secreto en la potica de Jorge Luis

Borges 0LQRU&DOGHUyQ6DODV

Escuela de Estudios GeneralesUniversidad de Costa Rica

ResumenEn este trabajo acerca del cuento titulado El Milagro secreto de Jorge Luis Borges se estudiarn: la utilizacin del tiempo como elemento estructurante del cuento, la referencia histrica a la que remite el relato y resolucin esttica en el texto. Adems, se observarn aspectos recurrentes en la obra en prosa del argenti-no como: teoras del tiempo que estructuran los relatos, la localizacin del relato en una fecha o perodo determinado, el sueo como acontecimiento fundamental, la temtica del doble, la presencia de personajes escritores, de la biblioteca, de libros entretejiendo la urdimbre de los relatos, y la presencia de la Cbala Juda FRPRHOHPHQWRIXQGDPHQWDOHQODLQWULJDFRQLFWR

Palabras clave: tiempo, referencia histrico-temporal, resolucin esttica, el sue-o, el doble, Cbala, cuentos de Jorge Luis Borges AbstractThis paper about the story The secret miracle, by Jorge Luis Borges, willl study: the use of time as a structure element of the story, the story historical reference, and the story esthetic resolution. In addition, recurrent aspects of the prose work of this Argentinian will be observed, such as time theories that built the stories, placement of the story in a determinate date or period, dreamings as a fundamen-tal fact, the thematic of the double, the presence of characters-writers, of library, of books interweaving the intrigue of the stories, and the presence of the Jewish .DEEDODKDVDIXQGDPHQWDOHOHPHQWRIWKHLQWULJXHFRQLFW

Key words: time, historical-temporal reference, esthetic resolution, dreaming, the double, kabbalah, short stories by Jorge Luis Borges

Minor Caldern Salas

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El cuento que nos ocupa apareci publicado, por primera vez, en fe-brero de 1943 en la revista 6XU; en libro forma parte del volumen de cuentos titulado Ficciones de 1944.1

En este cuento se relata el milagro conce-dido por Dios a Jaromir Hladk, en el ao 1939, para que, en el momento de su fusi-lamiento, por parte de las tropas del Tercer Reich, se le conceda un ao de vida para as poder terminar su obra de teatro titula-da Los enemigos.

Varios aspectos son interesantes en este cuento y son los que sern tratados en este trabajo: a-) la utilizacin del tiempo como ele-

mento estructurante y fundamental en el argumento del cuento;

b-) la referencia histrica: espacio- temporal -Praga en 1939-;

c-) la resolucin esttica en y del texto que a su vez involucra los aspectos a y b: cmo escribir, recrear y refe-rirse a sucesos trgicos por los que ha pasado la humanidad, en pero-dos totalitarios y hacerlo, digmos-lo as, de una forma artstica, creati-va, imaginativa?

El argumento del cuento podra resumirse de la siguiente manera: en Praga, la noche del 14 de marzo en 1939, Jaromir Hladk, un escritor y traductor, so con un largo ajedrez, en el que disputaban dos ilustres familias, y l era el primognito de una de las familias; en el amanecer, despus

1 Este libro Ficciones (1944) se compone de dos co-lecciones de relatos El jardn de senderos que se ELIXUFDQ\$UWLFLRV (1944).

de despertado del sueo, las blindadas vanguardias del Tercer Reich entraron en Praga. El da diecinueve, al atardecer, Hla-dk fue arrestado y no pudo desvirtuar los cargos de la Gestapo: su apellido mater-no era Jaroslavski de sangre juda, un es-tudio suyo sobre Boehme era judaizante, haba traducido el 6HSKHU

El milagro secreto en la potica de Jorge Luis Borges


en la hora determinada, pero en su mente, un ao transcurra entre la orden y la eje-cucin de la orden. De la perplejidad pas al estupor, del estupor a la resignacin, de la resignacin a la sbita gratitud. 5

Hladk termin su drama, el mundo fsico continu, muri fusilado, el veintinueve de marzo, dos minutos despus de las nueve, en la maana: Jaromir Hladk muri el veintinueve de marzo, a las nueve y dos mi-nutos de la maana. (Borges, 1985: 213).

Con respecto al asunto (los asuntos) del tiempo y otros aspectos de la potica de Borges, como se seal en el resumen, encontramos en este relato caractersticas que son frecuentes en su obra: teoras so-bre el tiempo que funcionan y estructuran

5 El milagro secreto (En) Jorge Luis Borges. 3URVDcompleta 2. (Historia de la eternidad. Ficciones. El Aleph). Barcelona: Bruguera, 1985, p. 212.

los relatos; localizacin del relato en una fecha o perodo determinado, con un am-ELHQWH KLVWyULFRJHRJUiFR HQ HO TXH VHdesarrollan los acontecimientos del texto; el sueo como acontecimiento fundamen-tal e indicio de lo por suceder; la temtica del doble; la presencia de personajes es-critores (intelectuales), de la biblioteca, de libros- literatura entretejiendo la urdimbre de los relatos y, ligado con el aspecto an-terior, la presencia del nombre de Dios y Dios dentro de la Cbala Juda, como ele-PHQWRIXQGDPHQWDOHQODLQWULJDFRQLFWRy desenlace de los textos.

Teoras del tiempo que funcionan y es-tructuran sus relatos

En este cuento, el mundo fsico, el tiempo se detienen para que Hladk pueda termi-nar su obra:

El universo fsico se detuvo. / Las ar-mas convergan sobre Hladk pero los hombres que iban a matarlo estaban inmviles. El brazo del sargento eter-nizaba un ademn inconcluso. En una baldosa del patio una abeja proyectaba XQD VROD VRPEUD MD (O YLHQWR KDEtDcesado, como en un cuadroPens estoy loco. Pens el tiempo se ha dete-QLGR/XHJRUHH[LRQyTXHHQWDOFDVRtambin se hubiera detenido su pensa-mientoDurmi, al cabo de un plazo indeterminado. Al despertar, el mundo segua inmvil y sordo. En su mejilla perduraba la gota de agua; en el patio, la sombra de la abeja; el humo del ciga-rrillo que haba tirado no acababa nun-ca de disiparse. (Borges, 1985: 212)

Es interesante como en el drama que est escribiendo el personaje del cuento (Hladk)

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no ha sucedido nada, el tiempo se ha detenido entre el primer y tercer actos en concordancia con lo que ha sucedido y suceder- a Hladk. En el drama de su au-tora, el reloj que daba las siete de la no-che, en la primera escena del primer acto, HQHOQDOGHOWHUFHUDFWRPDUFDUiODVPLV-mas- las siete de la noche.

Localizacin del relato en un perodo o fecha determinado, con un ambiente KLVWyULFRJHRJUiFRHQTXHVHGHVDUUR-llan los acontecimientos del texto

Efectivamente, la ocupacin de Praga, por parte del ejrcito alemn, se efectu el 14 de marzo del ao 1939. La calle Zeltner-gasse, hoy conocida como Celetn, es la calle principal que atravesaba el centro de la ciudad de Praga, el ro Moldau nom-bre en alemn, en checo Vlatva- discurre por el centro de la ciudad, la biblioteca Clementinum se localiza en la ciudad de Praga, y en la ciudad de Anschluss, en Praga, se desarrolla el inicio y fuertemente el expansionismo alemn: La noche del catorce de marzo de 1939, en un departa-mento de la Zeltnergasse de Praga, Jaro-mir Hladk, autor de la inconclusa tragedia /RV HQHPLJRV de una 9LQGLFDFLyQ GH ODHWHUQLGDG y de un examen de las indirec-tas fuentes judas de Jacob Boehme, so con un largo ajedrezEra el amanecer, las blindadas vanguardias del Tercer Reich entraban en Praga. (Borges, 1985: 207) Lo condujeron a un cuartel asptico y blanco, en la ribera opuesta del Moldau. (Borges, 1985: 207).

Aunque es (en) un sueo, cuando est bajo arresto, se ubica la biblioteca del Clemen-tinum localizada en Praga: Hacia el alba,

so que se haba ocultado en una de las naves de la biblioteca del Clementinum. %RUJHV VX UPD GHVDWD-EDHOFHQVRQDOGHXQDSURWHVWDFRQWUDHOAnschluss. (Borges, 1985: 208).

El sueo como acontecimiento funda-mental e indicio por lo suceder

En este cuento el sueo (los sueos) es un importante indicio y texto dentro del texto de lo que acaecer en el relato. Primero, Hladk suea con una partida de ajedrez, entre familias enemigas en la cual l es uno de los participantes contendientes, as como lo ser con (contra) las tropas del Tercer Reich en el sentido de que l adversa al rgimen y l es adversado por ste-. Asimismo, el escritor y traductor suea con la revelacin de la voz de Dios quien le otorga el tiempo, el ao, para la conclusin de su drama, tiempo que efec-tivamente en su mente l obtiene y le per-mite concluir su obra. La presencia del sueo nos enva el texto por los derroteros de la literatura fantstica o por lo menos por la ambigedad de lo fantstico.

(Hladk)so con un largo ajedrezJaromir (en el sueo) era el primogni-to de una de las familias hostilesEn ese punto, se despert. (Borges, 1985: 207) (Hladk) Hacia el alba so que se ha-ba ocultado en una de las naves de la biblioteca del Clementinum...el tiempo de tu labor ha sido otorgado. Aqu Hla-dk se despert. (Borges, 1985: 211)

Es cierto que tal posibilidad: obtener un ao de gracia y que el tiempo para los otros no para uno- se detenga no sucede, pero s pue-de ser que suceda en el tiempo psicolgico,



es decir, que un ao se condense en mi-nutos, en la vida humana, pero igualmente puede acontecer que, en el cuento, todo sea un sueo, una pesadilla? en la men-te del personaje. A eso nos referimos con la lectura ms acentuadamente fantstica del relato.

El sueo, as como y por lo tanto- la sus-pensin del tiempo son caractersticas y recursos muy utilizados en la denominada literatura fantstica. El sueo es el acto de representarse en la fantasa sucesos mien-tras se est durmiendo, pues la imagina-cin se mantiene activa durante el sueo. Borges en El milagro secreto describe, en los inicios, un sueo que condensar y ser premonitorio de lo que suceder a Hladk en el relato:

Borges describe al principio del cuento un sueo que resulta ser premonitorio y proftico: se trata de una partida de aje-drez jugada por dos familias enemigas TXHUHHMDORVXFHGLGRHQODKLVWRULDHQ-tre judos y arios, anticipa la trama del drama escrito por el personaje Hladk, Los enemigos, y preanuncia su destino de escritor judo asesinado por los na-zis. (Julin, 1986: 127)

La temtica del doble

La temtica del doble en este cuento se presenta de una manera algo curiosa, aun-que no del todo nueva en los textos de Borges. Es en la forma en que el escritor-traductor Hladk se asemeja en muchos aspectos al escritor argentino Jorge Luis Borges. Ambos son escritores y traduc-tores. Hladk ha hecho traducciones y ha escrito teatro, ensayo, y poemas. Borges comparte las cualidades y preferencias de

Hladk, con excepcin del drama (teatro) que Borges nunca cultiv. Al respecto, es importante sealar el libro los 6DOPRV5RMRV o 5LWPRV5RMRV, texto de poemas de Borges con marcado acento y ambiente expresionistas que Borges destruy en el ao 1921; asimismo, Borges tradujo a ex-presionistas alemanes y escribi pequeos ensayos cuya temtica era el expresionis-mo6. Hladk ha escrito poemas expresio-nistas: Tambin haba redactado una se-rie de poemas expresionistas; stos, para FRQIXVLyQGHOSRHWDJXUDURQHQXQDDQ-tologa de 1924 y no hubo antologa pos-terior que no los heredara. (Borges, 1985: 209). Es interesante la anterior apreciacin que hace el narrador del cuento, pues el paralelismo, el tema del doble se remarca; Borges desech su libro 6DOPRVo Ritmos 5RMRV de temtica y tratamiento expresio-nistas, por considerarlos de no muy buena calidad; parece que Hladk se sorprende GHTXHVXVSRHPDVH[SUHVLRQLVWDVVLJDQ-gurando en antologas porque son (quiz) muy malos, desde su apreciacin.

Tanto Hladk como Borges han estado in-teresados por la temtica del tiempo y por eso han escrito obras con respecto a ella: Borges, un libro de cuentos cuyo ttulo es +LVWRULDGHODHWHUQLGDG (1936); Hladk, un

6 Por ejemplo: Lrica expresionista: Sntesis. (En) (Revista) Grecia. Madrid, ao 3, No 47, 1920. Una pequea antologa cuyas notas y traducciones son de Borges: Antologa expresionista. (En) (Revista) Cervantes. Madrid, octubre, 1920. Lrica expresioni-sta: Wilhelm Klemm, cuyas notas y traduccin son de Borges, (En) Grecia. Madrid, no 3, No 50, 1920. Para profundizar y conocer acerca del expresionismo y su relacin con Borges, entre diversos ttulos pu-eden consultarse de Emir Rodrguez Monegal: Borg-es. Una biografa literaria. Mxico: Fondo de cultura econmica, 1987; tambin, Jorge Luis Borges. 7H[WRVUHFREUDGRV. (Irma Zangara: recopiladora). Buenos Aires: Emec, 1997.

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ensayo titulado 9LQGLFDFLyQGH OD HWHUQL-GDG.7: Jaromir Hladk, autor de la in-conclusa tragedia Los enemigos, de una Vindicacin de la eternidad y de un exa-men de las indirectas fuentes judas (Borges, 1985: 207).

Los dos comparten el gusto hacia la lite-ratura y esa temtica de personas (perso-najes) y (o) grupos de seres humanos en FRQLFWRHQGRQGHHOKRQRUODYDOHQWtDODnacionalidad son fundamentales, Los ene-migos en el caso de Hladk, La intrusa, Tema del traidor y del hroe, Hombre de la esquina rosada, Juan Lpez y John Ward, en el caso de Borges, son solo al-gunos de los cuentos que rpida y fcil-mente se pueden pensar y cotejar con res-pecto a estas temticas.

La presencia de escritores (intelectua-les), bibliotecas, libros-literatura tejien-do la urdimbre de sus relatos

En este cuento tenemos a Hladk, escritor y traductor, con el epgrafe tomado de un texto como El Corn fundamental pues nos induce y es uno de los primeros pro-gramadores de lectura, de lo que suceder

7 La similitud (semntica) del ttulo de los textos es ev-idente, incluso su composicin morfolgica: sustanti-vo (Historia / Vindicacin), preposicin (de), artculo (la), sustantivo (eternidad). Quiz para no hacer tan evidente esta temtica del doble y el paralelismo es que Borges escribe el libro de cuentos y Hladk el de ensayo, sera muy obvio que los dos, con un ttulo tan similar, escribieran o ensayo o cuento (el mismo gnero literario). Adems, ya mencionamos como hay un pequeo distanciamiento-diferenciacin en que los dos comparten traducciones y la prc-tica de los mismos gneros literarios exceptuando el teatro que Borges no ejerci. Es decir, hay una intencin de hacer una pequea diferenciacin entre ambos para que no sea evidente el asunto del doble, pero las proximidades y paralelismos resaltan, a pesar de todo, claramente.

en el cuento-: Y Dios lo hizo morir du-rante cien aos y luego lo anim y le dijo:

- Cunto tiempo has estado aqu?- Un da o parte de un da respondi.

/ Alcorn, II, 261. (Borges, 1985: 207)

Adems de la presencia del espacio de la biblioteca, el Clementinun, en este caso, en donde se encontrar el atlas, en el cual est el nombre y por lo tanto la voz de Dios quien concede el milagro, hay asi-mismo, en el cuento, ya lo hemos dicho, ensayos, traducciones, poesa expresionis-ta, un drama u obra de teatro escritas por Hladk. El caso del drama Los enemigos es fundamental pues ah se cifran aspectos que tienen que ver con el devenir y la dilu-cidacin del cuento El milagro secreto, as como con el epgrafe del cuento; estos UHHUHQDODSDUDOL]DFLyQGHOPXQGRItVLFRy del tiempo. 8

La Kbala

La Kbala o Cbala es una ciencia oculta, secreta, del judasmo, que trata de encon-trar una verdad secreta para conocer el ca-mino de la perfeccin. La palabra Kbala viene de la raz hebrea kabel (k.b.l.), que VLJQLFD UHFLELU XQ FRQRFLPLHQWR RFXOWRla sabidura que est envuelta entre los ve-los misteriosos del Hacedor. 9

8 La utilizacin de obras de teatro tejiendo los relatos de Borges (intertextualidad) pero asimismo sugirien-GR VLJQLFDFLRQHVXOWHULRUHV HQ ODGLOXFLGDFLyQFRQ-crecin del texto, por parte del lector, son frecuentes; SLpQVHVH HQ HO VLJQLFDGR TXH WLHQHQ ODV REUDV GHteatro -XOLR&pVDU y 0DFEHWK de Shakespeare, en el relato Tema del traidor y del hroe del mismo libro en que se localiza El milagro secreto, es decir, en Ficciones (1944).

9 En lo apuntado hasta aqu acerca de la Kbala hemos



En este cuento la presencia del nombre y la voz de Dios, buscada por los judos en los libros sagrados, son fundamentales. En un atlas y de forma azarosa aunque en un VXHxRDODEULUORD+ODGtNVHOHPDQLHVWDDios y le concede el milagro:

Hacia el alba, so que se haba ocultado en una de las naves del Clementinum. Un bibliotecario de gafas negras le pregun-t: Qu busca? Hladk le replic: Busco a Dios. El bibliotecario le dijo: Dios est en una de las letras de una de las pginas de uno de los cuatrocientos mil tomos del Clementinum. Mis padres y los padres de mis padres han buscado esa letra; yo me he quedado ciego buscndola. 10Se quit las gafas y Hladk vio los ojos, que esta-ban muertos. Un lector entr a devolver un atlas. Este atlas es intil, dijo, y se lo dio a Hladk. Este lo abri al azar11. Vio un mapa de la India, vertiginoso. Brusca-mente seguro, toc una de las mnimas le-

seguido a Beatriz Borovich, quien adems nos dice: El estudioso de la Kbala o el cabalista sabe que necesita nombrar para que los seres de este mundo y las cosas tengan existencia Kbala es, entonces, la interpretacin de textos bblicos por medio de una OHFWXUDKHUPHQH~WLFDSDUDKDOODUXQDVLJQLFDFLyQQRslo mstica sino existencial. B. Borovich: Los cami-QRVGH%RUJHV/D.iEDODORVPLWRV\ORVVtPERORV. Buenos Aires: Lumen, 1999, p. 19.

10 Aqu se presenta nuevamente esta caracterstica de paralelismos de la vida de Borges con personajes de sus relatos, a la que aludimos ms arriba. Jorge Luis Borges fue director de la Biblioteca Nacional, en el ao 1955; en esa fecha, estaba prcticamente ciego; ya en el ao 1956 los oftalmlogos le prohben leer y escribir. Para el ao 1973 se jubila de la Biblioteca Nacional absolutamente ciego. Por lo tanto, fue un bibliotecario no vidente, como el bibliotecario del sueo de Hladk.

11 El tema de lo azaroso en la obra de Jorge Luis Borges es constante; al respecto un cuento como El Sur en el mismo libro (Ficciones, 1944) puede ser ejem-SOLFDGRU \ HVFODUHFHGRU GH OD LPSRUWDQFLD GHO D]DUy del destino en la vida de los personajes y en la cuentstica del argentino.

tras. Una voz ubicua le dijo: El tiempo de tu labor ha sido otorgado. Aqu Hladk se despert. (Borges, 1985: 211) 12

Ms arriba, en la primera pgina, dijimos que nos interesaba especialmente y de ah el ttulo del artculo: a) la utilizacin del tiempo como elemento estructurante y fundamental en el argumento del cuento, b) la referencia histrica: espacio-tem-poral Praga en 1939- y c) la resolucin esttica en y del texto que involucra los aspectos a y b.

a-) Con respecto al primer aspecto, el tiempo en la obra de Jorge Luis Borges HVPX\IUHFXHQWHXQDUHH[LyQGHWLSRLQ-WHOHFWXDODFHUFDGHOWLHPSRUHH[LyQTXHUHGXQGDUiVHxHUDPHQWHHQHOVLJQLFDGR\el argumento de sus cuentos.

En El jardn de senderos que se bifurcan (Ficciones, 1944), as como en El mila-gro secreto, por ejemplo, hay algn (un) libro que expone alguna teora acerca del tiempo. El jardn de senderos que se bi-furcan tiene como trasfondo un libro la-berntico redactado por un antepasado del protagonista y que es precisamente una intrincadsima representacin de un tiem-po laberntico, de un tiempo interpretado VHJ~Q ODV UHJODV GH XQ LQH[LEOH FiOFXORcombinatorio:

una imagen incompleta, pero no fal-sa, del universo tal como lo conceba Tsui Pen. A diferencia de Newton y de Schopenhauer, su antepasado no crea

12 La utilizacin de la Kbala en la estructuracin, GLOXFLGDFLyQ\VLJQLFDFLyQGH ORV WH[WRVGH%RUJHVes recurrente. Se puede pensar, como ejemplo de la funcin de la Kbala, en obras como el poema El Golem, y el cuento La muerte y la brjula.

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en un tiempo uniforme, DEVROXWR&UHtDHQLQ-nitas series de tiempo, en una red creciente y vertiginosa de tiempos divergentes, conver-gentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se bifur-can, se cortan o que se-cularmente se ignoran, abarca todas las posibi-lidades. No existimos en la mayora de esos tiempos; en algunos existe usted y no yo; en otros, yo, no usted; en otros, los dos. En ste, que un favorable azar me depara, usted ha llegado a mi casa; en otro, usted, al atravesar el jardn, me ha encon-trado muerto; en otro, yo digo esas mismas palabras, pero soy un error, un fantasma. En todos- arti-cul no sin un temblor- yo agradezco y venero su recreacin del jardn de Tsui Pen. No en todos murmur con una sonrisa-. El tiempo se bifurca perpetua-mente hacia innumerables futuros. En uno de ellos soy su enemigo. 13

Es muy importante el papel del tiempo en Los enemigos texto de Hladk- as como en la novela de Tsui Pen. En la novela de Tsui Pen en El jardn de senderos que se bifurcan coexisten series de tiempos diferentes; as, en el drama de Hladk el tiempo se presenta circular e inmvil. En este drama se desarrolla algo de lo soste-nido por el mismo Hladk en su texto: Vin-

13 El jardn de senderos que se bifurcan. (En) Jorge Luis Borges. 3URVDFRPSOHWD 2, 1985, p. 172.

GLFDFLyQGHODHWHUQLGDG, en el sentido de que no todos los hechos integran una sola serie temporal. En ambos cuentos: El jardn de sen-deros que se bifurcan y en El milagro secreto, se su-cede la duplicacin de tex-tos texto dentro del texto, FFLyQGHQWURGHODFFLyQla novela del antepasado de Tsui Pen funciona con respecto a la historia de Yu Tsun, como Los enemigos acciona con respecto a la historia de Hladk. La nove-la china presagia y contiene HO FRQLFWR HQWUH



una sola repeticin para demostrar que el tiempo es una falacia (Borges, 1985: 209)

En El milagro secreto un minuto huma-no es, para Dios, un ao y Hladk, para dar trmino a su drama, opera segn el reloj divino. Borges incorpora as el tiempo psicolgico de la experiencia humana que aparece en algunos de sus cuentos como en La forma de la espada del libro Fic-ciones: Nueve das pasamos en la enorme casa del generalEsos nueve das, en mi recuerdo, forman un solo da 14

Siempre con respecto al tiempo, en muchos cuentos de Borges se presenta el rasgo de la irreversibilidad, es decir, aunque parece que en la trama, de algunos de sus textos, los personajes se han librado por alguna metfora-tcnica relacionada con el tiem-po- de alguna (la) situacin lmite, esta irremediablemente sucede. En este cuento, a pesar de que el mundo fsico y el tiem-po se han detenido, y Hladk concluye su drama, en realidad su mismo drama con-FOX\H HVWR SRUTXH HQ GHQLWLYD HV VHUiejecutado. Con lo cual se sugiere la tem-tica existencial del sinsentido y del absurdo pues en realidad ese milagro redundar en la nada, en el sentido de que la obra se perder e ir con Hladk y no pasar a la posteridad. Ante el mbito pblico (pbli-co, lectores, intelectuales) no se redimir de lo anteriormente escrito, aunque particular-mente y personalmente s:

Adems, el drama escrito por Hla-dk desaparece con su muerte: slo l y Dios saben del milagro. No se trata

14 La forma de la espada. (En) Jorge Luis Borges. 3URVDcompleta 2, 1985, p. 188

tanto de un milagro secreto cuanto de un milagro intil, puesto que no que-da nada para probar que Dios lo hizo. Borges lo ha llamado un milagro sin pretensiones. En el contexto general de su obra lo interesante de El mila-gro secreto estriba en el contraste que HVWDEOHFHHQWUHODE~VTXHGDGHODQD-lidad mediante la creacin literaria y la frustracin inevitable a que est conde-nada. (Shaw, 1989: 90).

Como seala Alberto Julin Prez:

Dios oper el milagro, pero no impidi la concatenacin de los efectos y las causasBorges somete a sus persona-jes a fuerzas superiores, que avasallan su libre albedro y provocan la cada; esa fuerza puede estar representada por la voluntad de un Dios, de un vengador o del destino. (Julin, 1986: 110)

Tenemos tambin como representacin del tiempo en El milagro secreto la expansin del instante y la suspensin temporal. La expansin del instante, pues en la mente de Hladk entre la orden de disparar y su muerte -que dura aproximadamente dos minutos- sucede un ao, con lo que se produce esa expansin; asimismo, la sus-pensin temporal se efecta, ya que para el pelotn de fusilamiento y para el sar-gento que vocifera la orden de disparar, el tiempo y el mundo fsico se detuvieron, no para Hladk a quien Dios concedi (en su mente) el ao, y al encontrar el ltimo epteto de su obra, el tiempo contina y es asesinado:

En El milagro secreto Borges da una solucin fantstica al relato sus-pendiendo el devenir temporal; toda la accin ocurre en el instante que va

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desde el momento en que los soldados apuntan al hroe hasta la descarga. En este cuento el instante se expande hasta representar un ao para la conciencia del personaje; el tiempo de la conscien-cia aparece como un tiempo opuesto al tiempo del ser, al tiempo material. La divinidad interviene como ayudante del personaje para hacer posible el mi-lagro. (Julin, 1986: 113)

Con esta suspensin temporal recurso muy utilizado en la denominada literatu-ra fantstica- argumenta Julin Prez que: Al suspender el transcurso temporal pero no la accin, o al crear una accin que ocu-rre fuera del tiempo, Borges presenta un instante expansible, una mnima divisin del tiempo que puede expandirse en forma prcticamente ilimitada y que contrasta con la sucesin temporal. Esta suspensin del transcurso regular del tiempo, proce-dimiento tpico de la literatura fantstica, QRPRGLFD HO FDUiFWHU LUUHYHUVLEOH GH ODsecuencia temporal:

Hladk, el personaje de El milagro secre-to, no impide que su muerte ocurra a la hora indicada. Esta suspensin del tiempo slo tiene valor en la consciencia indivi-dual del personaje; los soldados que lo ejecutan no lo perciben; el ao de plazo que le otorga Dios slo tiene vigencia para la divinidad y para la consciencia de Hla-dk. (Julin, 1986: 113-114)

Por lo tanto, podramos preguntarnos dnde est el milagro? En detener el curso del tiempo para todos excepto para el protagonista, o en hacer que el espri-tu de ste se vuelva tan rpido y diligente que pueda en instantes muy pocos mi-nutos- hacer el trabajo de muchos meses?

Podramos decir que ambas opciones son vlidas y hasta similares, y muestran de algn modo la relatividad del tiempo psi-colgico. A propsito seala Juan Arana: No la relatividad de Einstein, que tiene que ver con las medidas de los procesos fsicos efectuadas en distintos observato-rios, sino la relatividad del tiempo psicol-gico, que est condicionado por la capaci-dad de la mente. (Arana, 2000: 121).

Muy relacionado con el tiempo, en la pro-duccin de Borges, tenemos el tema de la eternidad la eternidad de lo efmero como dice Juan Arana-. Tienen que ver con ella (la eternidad) todos los dinamismos que en el universo borgesiano tienden a re-cobrar la unidad perdida y a desvirtuar la multiplicidad engaosa de los espejos y el tiempo, hay un impulso solapado hacia la unidad en Borges que asimismo contras-ta con su nihilismo, es decir, la eternidad es posiblemente el nico concepto que se salva del nihilismo al que tiende Borges, por ejemplo:

En Funes el memorioso encontraremos una supramemoria capaz de abarcar, en un instante, los ms mnimos detalles del pasado y del presente. En El mila-gro secreto, Borges nos hace contem-plar un tiempo psicolgico capaz de incluir el futuro en unos pocos segun-dos. Y en El Aleph, la revelacin de un supratiempo en que desaparece el espa-cio. (Alberto C. Prez citado por Arana, 2000: 138)

Otros textos como el relato El Sur o el poema titulado Poema conjetural son claros al respecto. En El Sur, el persona-je quiz se reinvindique de su vida pasiva y rutinaria de bibliotecario, en una pelea



a cuchillo; la muerte esa eternidad- de alguna manera, como a un hroe clsico, lo redimir. En el Poema conjetural la muerte esa eternidad- que acaecer a Francisco Laprida, le llevar a su centro y a cumplir su destino sudamericano; cuan-do ello suceda -la muerte- sabr quin es, pues el crculo se cerrar.

En el drama Los enemigos entre el pri-mer y tercer acto el tiempo no transcurre; en la primera escena del primer acto un reloj indica las siete y el mismo reloj da ODVVLHWHKDFLDHOQDOGHOWHUFHUDFWR3DUH-ce que toda la accin ha transcurrido ins-tantneamente en la delirante conciencia de Kubin, el protagonista; el inteligente DUWLFLR FRQVLVWH HQ WUDVODGDU HVWDFWLFLDinstantaneidad al nivel vital-existencial de Hladk. El drama Los enemigos sea-la, en la primera escena del primer acto: (Un reloj da las siete, una vehemencia de ltimo sol exalta los cristales, el aire trae una arrebatada y reconocible msica hn-gara.) (Borges, 1985: 210). En el tercer acto, el ltimo, el mismo drama dice: Alguien hace notar que no ha atardecido: el reloj da las siete, en los altos cristales reverbera el sol occidental, el aire trae la arrebatada msica hngara. Aparece el pri-mer interlocutor y repite las palabras que pronunci en la primera escena del primer acto. Roemerstadt le habla sin asombro; el espectador entiende que Roemerstadt es el miserable Jaroslav Kubin. El drama no ha ocurrido: es el delirio circular que inter-minablemente vive y revive Kubin. (Bor-ges, 1985: 210). El tiempo se ha detenido entre el primer y tercer acto del drama Los enemigos, de Hladk; el delirio circular en la mente del personaje del drama Kubin-, por lo que los sucesos en ste (drama) no

han sucedido en realidad, no hace sino presagiar y preparar a los lectores a la solucin del cuento El milagro secreto: la suspensin del mundo fsico y la sus-pensin temporal.

b-) En relacin con la referencia hist-rica: espacio- temporal - Praga en 1939-

ya vimos en el apartado nmero 2, -el que refera a localizacin del relato en un pe-rodo determinado, con un ambiente hist-ULFRJHRJUiFRHQHOTXHVHGHVDUUROODQODVacciones del cuento,- que las referencias a ros, bibliotecas, calles y ciudades nos re-mite a Praga, Checoslovaquia, en el ao 1939, fecha y lugar en donde el nazismo VHH[SDQGLyFRQFHOHULGDGDQDOHVGH ORVtreintas e inicios de los cuarentas del siglo anterior. Lugares y fechas, datos referen-ciales que, no deben pasar inadvertidos, es decir, no son una mera, casual, creativa e inocente utilizacin para una ambientacin literaria. Jorge Luis Borges, en las dcadas del treinta y cuarenta escribi en muchas revistas literarias y culturales latinoameri-canas sobre el peligro y lo nefasto del nazis-mo. O sea, que su sempiterno y temprano irrealismo no lo es. Escribi a su manera, es cierto- sobre la realidad y politiz su es-critura. Este cuento es uno de esos casos. 15

15 Para observar esta politizacin e instrumentalizacin GHODOLWHUDWXUDFRQQHVSROtWLFRVHQ%RUJHVSDUWLFX-larmente contra las fuerzas del Tercer Reich, pueden consultarse: de Edna Aizenberg: 1D]LVPRHVLQKDE-LWDEOH %RUJHV HO +RORFDXVWR \ OD H[SDQVLyQ GHOconocimiento. Alfonso de Toro, Fernando de Toro (eds.): Jorge Luis Borges. (Pensamiento y saber en el siglo XX). Frankfurt am Main / Madrid: Vervuert / Iberoamericana, 1999. (De) Antonio Gmez Lpez-Quiones: %RUJHV \ HO QD]LVPR 6XU Granada: Universidad de Granada, 2004. Yo mismo he publicado dos modestos trabajos: Minor Calde-rn Salas: El legado cultural de Jos Mart, Joaqun Garca Monge y Jorge Luis Borges expresado en el

Minor Caldern Salas


c-) La resolucin esttica en y del texto que se relaciona con a-) y b-).

La resolucin esttica se pone de mani-HVWRHQHOFXHQWRHQODUHODFLyQFFLyQUHDOLGDG /D FFLyQ OD DSUHFLDPRV HQ ODutilizacin del tiempo como recurso: en la negacin (o) y suspensin del tiempo, en el juego del texto dentro del texto, en la recurrencia del sueo (los sueos), en la utilizacin de la Kbala. La realidad se vislumbra en el tiempo tambin, en el ao 1939 en la ubicacin y referencia tem-poral-, en las ciudades, las bibliotecas y los ros, en el contexto al que guia el cuento su mirada, en la referencialidad. La resolucin esttica borgesiana es la creati-vidad. Ser creativo, imaginativo aun cuan-do de temticas y sucesos fuertes, irracio-nales y totalitarios estemos tratando.

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Documentos no-velados: ensayo a tres voces sobre el movimiento estudiantil

mexicano/XLV+*yPH]2UGyxH]

Escuela de SociologaUniversidad Nacional

Los jvenes (fragmentos). 1RVRWURVQRRtPRVKDEODUGHPDVLDGRGHOVLJOR

3HURHOVROQRVHQFXHQWUDSDUDGRVHQVXFHQWUR.(Roque Dalton, Taberna y otros lugares)

ResumenConcurren en este texto tres voces, las cuales desde sus distintas sensibilidades polticas, puntos de convergencia y de divergencia intentan una aproximacin al movimiento estudiantil mexicano; en primera instancia, desde la lectura de los acontecimientos recientes y los procesos de criminalizacin que se han empren-dido en contra del movimiento estudiantil mexicano; en segunda instancia, el texto aporta una lectura contextualizada sobre los acontecimientos de Tlatelolco HQ\HOFDUiFWHUGHODVOXFKDVHVWXGLDQWLOHVHQHVDpSRFDKDVWDDKRUD\QDO-mente una postal in situ sobre el movimiento.

Palabras clave: movimiento estudiantil, Amrica Latina, Mxico, seguridad na-cional

Palabras par-odiar: mscaras de niebla

Una nota poco clara consigna en los partes de prensa la intromisin de las tropas del gobierno colombia-no en territorio de Ecuador, en un furtivo ataque en contra de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC). El incidente adquiere resonancia pues, en pri-

mera instancia y en orden de importancia, habremos de consignar que las prdidas humanas son considerables, y esta vez no KD\FiOFXORFDSD]GHFDPXDUEDMRODFDWH-gorizacin de dao colateral la muerte, y la estela de muertos entre los que con-taremos a tres estudiantes de la UNAM. De la misma forma, arbitrario sera ob-viar el hecho de que el operativo como

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