Bolivia Historia Coyuntura y Descolonizacion

download Bolivia Historia Coyuntura y Descolonizacion

of 208

Transcript of Bolivia Historia Coyuntura y Descolonizacion

HISTORIA COYUNTURA Y DESCOLONIZACINKatarismo e Indianismo en el Fondo Editorial Pukara proceso poltico del MAS en Bolivia

Historia, coyuntura y descolonizacin. Katarismo e indianismo en el proceso poltico del MAS en Bolivia Fondo Editorial Pukara Edicin electrnica 2010 La Paz, Boliviahttp://periodicopukara.com/archivos/historia-coyuntura-y-descolonizacion.pdf

[email protected] www.periodicopukara.com Est autorizada la reproduccin del contenido de esta obra, con el solo requerimiento de citar la fuente. Agradecimiento especial a quienes efectuaron el trabajo de transcripcin: Janet Mamani Vargas Tatiana Ramos BordaFoto Portada: Detalle del monumento a Alonso de Mendoza, fundador de La Paz, en la plaza del mismo nombre en la ciudad de La Paz, Bolivia

El presente libro reproduce las exposiciones corregidas y aumentadas por los autores que tuvieron lugar en el ciclo de conferencias sobre el tema Historia, Coyuntura y Descolonizacin, que organiz el Peridico Pukara en el Museo de Etnografa y Folklore, MUSEF, de la ciudad de La Paz, los das 10, 11 y 12 de marzo de 2010.

1

2

nd iceMoiss Gutirrez Rojas Coyuntura y descolonizacin desde nuestro ser y conciencia social .......... 5 Clemente Ramos Los ciclos del Movimiento Indianista Katarista .......................................... 2 1 Zenobio Quispe Organizaciones y personajes histricos del movimiento Indianista Katarista ............................................................... 2 7 Daniel Cal le En el actual gobierno los Kataristas estamos excluidos ............................ 35

Walter Reynaga Vsquez Debemos cambiar el cambio ..................................................................... 43 Fl ix Patzi Mental idad colonial y gobierno de cambio ............................................ 51 Constant ino Lima Vigencia y perspect iva indianista ............................................................. 65 Liborio Uo Las ideologa polt icas de liberacin ........................................................ 77

Marina Ari Supremacismo eurocentrista y Nacin Aymara ........................................ 85 Pedro Portugal Moll inedo Condiciones para una verdadera descolonizacin ..................................... 91 Eugenio Rojas Colonizacin y desestructuracin .............................................................. 103 Aurel iano Turpo Social ismo o Comunitarismo del Siglo XXI ................................................. 109 Victor Hugo Crdenas Hacia la democracia intercul tural ............................................................. 121 Lino Villca Todava seguimos viviendo... ..................................................................... 131 Sergio Tarqui Alarcn (Tupak) Logros, perspectivas del Indianismo, el Katarismo Caractersticas del Birlochaje, cholaje y el indio/a ................................ 141 Reynaldo Conde El Indianismo Katarismo, una vigencia obl igada en el repensar de lo plurinacional ............................................................. 155 Jos Lus Saavedra El devenir del proceso katarista e indianista ............................................. 169 Simn Yampara Huarachi Los katarista en el proceso polt ico Boliviano ........................................... 183 Fel ipe Quispe Huanca Verdadero cambio slo en el sendero de Tupak Katari ............................... 199

3

Moiss Gutirrez Rojas Intelectual aymara, egresado de Filosofa y letras y Sociologa de la UMSA. Fue activista katarista, miembro del Movimiento Revolucionario Tupaj Katari de Liberacin, MRTKL y de la Confederacin nica de Trabajadores Campesinos de Bolivia. Es autor de varios estudios, entre elllos La libertad en el mundo andino (Indito).

4

Coyuntura y descolonizacin desde nuestro ser y conciencia socialMoiss Gutirrez Rojas

Voy a dar inicio a esta exposicin con una primera parte que yo la denomino estructura y contexto. Para poder ubicarnos en la coyuntura actual hay que tomar en cuenta razones histricas. En ese sentido, yo he sido activista tanto del movimiento katarista como tambin he apoyado a la CSUTCB, no solamente desde el ao 79 sino tambin en esa coyuntura donde estuvo Felipe Quispe, periodo que ha marcado precisamente su intervencin en la historia como un movimiento muy importante, que ha sabido recuperar toda una lucha, toda una aspiracin que se ha extendido desde la misma instauracin de la colonia. El pensamiento katarista en realidad ha sido esbozado bajo un esquema sociolgico que lo hemos denominado

5

(en ese entonces) colonialismo interno. El colonialismo interno supone una contradiccin tanto en lo socioeconmico como tambin en lo nacional cultural. Nosotros al denominarlo as es que hemos podido percibir que el problema colonial es el que tiene mayor profundidad histrica. Desde bsicamente la colonia data esta lucha y no as la mera lucha de clases que enarbolaban las corrientes marxistas. En ese sentido, hemos marcado una lnea de comportamiento poltico, en el sentido de que se deba superar la explotacin econmica (saqueo del producto social y excedentes) y la discriminacin social y racial. Tambin en esa medida, identificbamos que esto era un problema estructural. Desde los aos 70 prcticamente hemos desarrollado grandes esfuerzos en varios mbitos, tanto universitarios como tambin en el mbito de los movimientos sociales. Puedo recordar yo, y estn prcticamente amigos tambin ac de los aos 70, cuando se ha empezado a fundar dos corrientes polticas: el MITKA que es la corriente indianista y el MRTKL representativo del katarismo. No se han tenido resultados muy satisfactorios por entonces, pero la ideologa ha sido bastante certera entre las corrientes de pensamiento poltico, pues ha marcado lo que se llama la poltica de la descolonizacin. Pero, lamentablemente, se ha tenido tambin una serie de traspis, por esa especie de alianza que hizo Crdenas con Snchez de Lozada. Esa alianza ha sido lapidaria y por entonces la corriente katarista estaba fraccionada, no estaba ntegramente y ha sido una alianza, digamos, de una persona que era Vctor Hugo Crdenas (quien, si no me equivoco, va a hablar maana) y de sus adherentes familiares. Ellos han hecho ese tipo de alianza que prcticamente ha sido rifar este proyecto histrico. Si no se produca ese hecho, obviamente Vctor Hugo hubiera estado hoy en lugar de Evo. En aquel tiempo, ese es un punto muy importante que habra que destacar y remarcar que signific una desacumulacin de fuerzas. Sin embargo, (aparte ese desliz histrico) ha habido una especie de hegemona en lo

6

ideolgico de lo que viene a ser el katarismo, pues lo han retomado ahora corrientes de la izquierda colonial que antes eran contrarias al katarismo. En la UMSA nosotros debatamos, por ejemplo, con Pablo Soln, quien era entonces un tipo radicalmente marxista y trotskista, conoca mejor la historia de la revolucin rusa de la Ex Unin Sovitica antes que nuestra realidad y que actualmente es uno de los mejores portavoces de los movimientos indgenas originarios en escenarios internacionales. De verdad son paradojas de la historia. Sin embargo, es necesario recordar todas esas experiencias, pues son parte fundamentales para poder comprender la parte estructural de nuestra historia y las imposturas que se suceden.

Aspectos econmicosAhora, en lo econmico habra que resaltar algunas cuestiones que me parecen muy importantes. Bolivia se ha destacado desde la colonia por una poltica de exportacin de materias primas, de recursos naturales mineralgicos (de alto grado de impacto y dao al medio ambiente). Su modelo, su patrn de desarrollo ha estado basado en eso y ya desde los aos 19041 , cuando haba el auge del estao, se empez a proponer la industrializacin de esas materias primas, es decir, que ya no seamos ms vendedores de materias primas era la premisa, en nuestros das se dira descolonizar la economa. Actualmente, a diferencia de otros pases como Alemania por ejemplo, que tiene una industria basada en capital y tecnologa o la China que est prosperando en base a una industria intensiva de mano de obra, en Bolivia desde 1904, cuando se propugna el tema de la industrializacin, no se han dado pasos significativos, todo se reduce a la exportacin de materias primas. Los diferentes gobiernos no han podido entender, implementar, ni desarrollar digamos un patrn de desarrollo (que significa con qu recursos naturales, cualificacin de recursos humanos y tecnologas con que se cuenta), un modelo de

7

desarrollo (significa el mtodo que se asume en la organizacin y asignacin de recursos) que pueda superar esa tendencia de la exportacin de materias primas, en algn caso se ha pretendido cambiar por sustitucin de importaciones 2 o exportaciones no tradicionales. No se cuentan con datos sobre el nivel de industrializacin del pas, pero visiblemente se tiene en el sector moderno de economa, la agroindustria crucea y el sector estatal, que en trminos porcentuales no llegan, estimativamente al 20%, menos aun cuando hacemos referencia a diversas reas donde se genera tecnologa, como solan decir, no producimos siquiera alfileres. Hubo tambin el plan Bohan3 y otra serie de planes que esbozaban propsitos en ese sentido, pero aqu surge un problema bien importante: En estos momentos, dentro de nuestra economa, en que despus del auge del estao y de la plata entramos en una era del gas y de los hidrocarburos, sucede que esto hablbamos con un amigo que estaba como Ministro de Planificacin y Desarrollo los sectores que ms contribuyen al Producto Interno Bruto, PIB, vienen a ser el de hidrocarburos, la minera y las telecomunicaciones. Sin embargo, esos sectores que son importantes en la economa moderna solamente generan alrededor del 4 10% del empleo, pero contribuyen al Producto Interno Bruto con alrededor del 65% de aporte. Entonces, ahora la mayora del empleo est diseminado entre lo que viene a ser el sector campesino, el sector indgena originario, donde estn los micro-empresarios que tienen un aporte en la generacin del empleo de alrededor del 80%. Sin embargo, la contribucin de este sector al PIB es del 7%. En resumen, que significa esto? Significa que hay una distorsin grave de nuestra economa, sigue siendo monoproductora con escasa articulacin con el resto de los sectores productivos y que actualmente esta economa est en manos del Estado.

8

Entonces, asaltar al Estado tanto democrticamente como asaltarlo va, digamos, golpe militar es un negocio impresionante5 . Entonces, de qu estamos hablando? Estamos hablando, por una parte, de una alta concentracin de ingresos que est en el Estado y que no hay una diversificacin de nuestra economa. El aumento de los ingresos del Estado no est sustentada en el aumento de la produccin hidrocarburfera, sino en lo bonancible de los precios de las materias primas y la renegociacin de los contratos con las empresas transnacionales de 82 - 18 que no es producto de la nacionalizacin, sino de la Ley de Hidrocarburos. Por otra parte, la poblacin que se gana el sustento en el da a da tiene cada vez menos dinero y tal vez hay mayor crecimiento de la pobreza. Eso habra que verificarlo en trminos absolutos. Cunto en realidad ha aumentado la pobreza? Ese eslogan de Evo cumple, Bolivia cambia es un tema que habramos que debatirlo. Luego, en ese sentido lo que sucede es que nuestra economa est distorsionada, est sesgada terriblemente pues los excedentes que se generan son redistribuidos a travs de bonos. Los bonos son, digamos, ms de tipo electorero que una solucin econmica. No son los bonos los que generan un empleo, un ingreso sostenible. En este momento hay una precariedad en la calidad de los empleos, hay sub empleos, sub ocupacin con mucha precariedad en el rea urbana y el ingreso en el rea rural es mnimo. Entonces, los bonos son paliativos que estn llegando a la poblacin y la poltica del gobierno en este sentido est naufragando. Esta es una caracterizacin bsicamente de lo que viene a ser la parte econmica. Lo que se debe propugnar contra la exportacin y saqueo de nuestros excedentes por la inversin extranjera, es la inversin privada boliviana; dinamizada por la microempresa; de contenido endgeno originario, que en realidad actualmente son los sectores que reinvierten en el pas sus capitales.

9

La condicin de ser mono productores con la oferta de pocos productos de exportacin y con pocos sectores/ actores nos confina a una volatilidad de precios en estos tiempos de globalizacin, adems de sus agravantes en la profundizacin de las asimetras sociales y el impedimento de superar los actuales niveles de pobreza.

Situacin PolticaComo una segunda parte yo quiero describir la situacin poltica actual. En el ltimo censo que se ha tenido se dice que la poblacin boliviana de condicin indgena representa el 62%. Resulta significativo que Evo Morales y el gobierno actual obtiene exactamente en su votacin alrededor del 64%. Entonces, ese porcentaje casi refleja lo mismo, cuando el indio vota por el indio. Entonces debera llamarse el actual gobierno, un gobierno indgena como es vendido este epgrafe a nivel internacional?, pero a nivel interno, qu sucede? Una referencia bsica es la nueva Constitucin Poltica del Estado que promueve las autonomas a nivel departamental, a nivel municipal, a nivel indgena y a nivel regional. Sin embargo, estas autonomas tampoco tienen mayor consistencia. Yo trabaj en la regin del municipio de Curahuara de Carangas, que es un municipio bastante emblemtico tanto en su gestin como tambin en su organizacin que es bsicamente indgena y originaria. All se propuso por ejemplo en la ltima votacin para que pueda ser un municipio con autonoma indgena. Empero, paradjicamente gan el No por pocos votos. Aunque se esgrima con mucha razn que en Curahuara de Carangas haya ganado el No debido a que existen problemas (no resueltos) de jurisdiccin sobre tierras y territorio con el vecino municipio de Turco, no deja de ser un rechazo a la voluntad poltica del actual gobierno de querer encapsular, de querer encerrar lo indgena en espacios pequeos y la lectura correcta sera que existe una contradiccin entre autonoma y autodeterminacin 6.

10

A nivel indgena existe en este momento una autonoma de facto en La Paz, Potos y Oruro yo la llamo una autonoma Kolla que no tiene correspondencia con las autonomas legales que propugna el gobierno. La tendencia en este momento es el nacionalismo Kolla, de contenido bsicamente aymara y quechua, que puede estar fundamentado en el indianismo y el katarismo. En la categorizacin coyuntural habra que remarcar esos aspectos que se constituyen en tareas del futuro, en la proyeccin de lo que habra que proponer, que es la propuesta de descolonizacin a partir de la identificacin de lo propio y de lo ajeno. La descolonizacin es desterrar la razn colonizada de ideologas dogmticas; sin embargo, en este momento a nivel del gobierno no estn reivindicando lo que viene a ser este nacionalismo Kolla, si no que estn reivindicando el socialismo comunitario y al asumir ese socialismo comunitario estn empezando a imitar y no a ser creativos. El oficializado eslogan Patria o muerte, venceremos! es una especie de dicotoma de confrontacin, sospechosamente utilizado en Cuba, cuando su origen es de corte derechista: patria tiene un contenido conservador. Lo aymara, lo quechua, no est en esa lnea de confrontacin. No est en esa lnea de anulacin del enemigo. La lnea de complementacin, de una forma de convivencia est siendo suplantada y distorsionada en este proceso. De ah la importancia del katarismo y del indianismo, que son los que pueden dar verdadero contenido ideolgico a este proceso.

Descolonizar la gestin pblica/ nacionalizar el gobiernoEn la actualidad se estn visibilizando las contradicciones internas en el gobierno y en esa pulseta nuestro hermano Flix Patzi, ha sido damnificado por una especie de dedocracia del poder, l debera continuar su camino poltico. Lamentablemente, lo que se puede decir es que en La Paz, en el departamento de La Paz, se ha perdido

11

un liderazgo hacia todo el pas que se tena antes y que era un liderazgo ideolgico de cuo indianista y katarista. Felipe Quispe lo estaba asumiendo con alguna propiedad, pero ha ido tambin perdiendo vigencia por esas peleas, digamos de chicanera poltica. Por tanto, hay que recuperar el liderazgo del departamento de La Paz, lo que implica que el katarismo tiene que jugar un rol poltico. Hay que katarizar o reposicionar el katarismo en el departamento de La Paz y para su proyeccin realizar una alianza complementaria, pues es el ncleo bsico que comporta alrededor del 30% del electorado nacional y que tiene una gravitacin muy importante. Es el momento de dinamizar este proceso con un protagonismo de gente que bsicamente conjugue las cualidades de Evo Morales y de Felipe Quispe. Esto supone que habra que desmarcarse obviamente de la gente que ha sido katarista pero que ha tenido mucho que ver con los compromisos de los gobiernos de la democracia pactada y corrupta. Esto implica tambin un aspecto muy importante para el futuro y que en lo fundamental se refiere a contraponer en lo ideolgico el Katarismo a lo que viene a ser el Socialismo Comunitario del siglo XXI . Hay una tendencia que se est manifestando a nivel internacional, externa a los pueblos indgenas, consistente en postular lo que es el Socialismo del siglo XXI, como si fuese un pensamiento que involucra a los pueblos originarios. Hay muchos intelectuales que van en esa direccin que antes hablaban de temas latinoamericanistas, teologas /filosofas de la liberacin, podemos citar a varios, como Dussel, Mignolo, Quijano, Boaventura de Sousa Santos y ramas anexas que ahora en temticas como la modernidad, la postmodernidad, transmodernidad hablan y escriben sobre la colonialidad del poder, eurocentrismo, descolonizacin y ms aun, tratan de fundir o infundir la idea fuerza de Socialismo del siglo XXI, esta corriente tiene cancha y es apantallada en Bolivia por el gobierno con la prdica del socialismo comunitario.

12

El seuelo del socialismo comunitarioTengo varios mensajes que me llegan va e-mail en ese sentido, donde dicen que bsicamente el socialismo del siglo XXI tendra que incorporar lo indgena haciendo una especie de antologa de las corrientes de moda que son, digamos, ms renovadoras. Pero veamos algunos de sus planteamientos a travs de uno de sus impulsores como es Heinz Dieterich. Algunos aspectos centrales de su propuesta son conceptualizadas a partir de una crtica del fracaso del socialismo del siglo XX, donde se menciona que una de las causas para la cada del Socialismo de Estado fue el monopolio absoluto del poder en manos de un reducido grupo, llamado partido. El Socialismo del Siglo XXI7 no es compatible con el monopolio de poder de un solo partido y en el tema de la propiedad se dice que sta en manos del Estado es decir, el socialismo de estado como modelo econmico totalitarista ha fracasado, por lo que una nueva propuesta no puede ser una simple repeticin del pasado y se pretende recuperar el valor de la democracia. Sin embargo, la crtica de las experiencias pasadas de fracasados sistemas de estatizacin no son de ruptura, bajo la premisa de que la revolucin es parte de la evolucin y que no existe contradiccin entre estas, se retoman las obras de Marx y Engels que en esta poca moderna ingresaran en su fase de madurez con un sofisticado modelo cientfico de las leyes de desarrollo de la sociedad humana, basado en el paradigma de espacio-tiempomovimiento (time-space-motion) de la ciencia moderna y en la bsqueda de una sociedad post capitalista y bajo un programa de transicin, que sigue teniendo como criterio central el valor/trabajo, establecen una serie de planteamientos econmicos de reformas en el sistema monetario, inversiones y deudas, presupuestos, sistema de comercio internacional no-crematstico, con el agregado de que el nivel de las fuerzas productivas hoy da son suficientes para satisfacer las necesidades de toda la

13

humanidad, por ende no es necesario producir ms, sino distribuir mejor lo que haya y reestructurar los patrones de consumo y produccin

Notas crticasEl socialismo del siglo XXI al estar situado como sistema de pensamiento en las fuentes clsicas de Marx y Engels, sigue siendo histricamente determinista. Dice el propio Marx: el hombre y la clase a la que pertenece es el producto de un largo proceso histrico, fruto de una serie de transformaciones radicales operadas en el rgimen de cambio y de produccin; el hombre es un mero producto del entorno y de las relaciones productivas. Todas las obras marxianas, estn salpicadas de estos aljfares. Un intento de superar esta dogmatizacin determinista es la enunciacin realizada por Garaudy, en el sentido que la libertad es la conciencia de la necesidad y esta posicin se la denomina como determinista dialctica y no mecanicista, para l la definicin mecanicista conducira a un encuentro con la teologa, en contra del indeterminismo que se considera idealista, afirma tambin que: La libertad resulta as propiamente humana. No se desarrolla en el hombre como ser fisiolgico sino como ser social Solo en la sociedad deca Marx encuentra el hombre los medios y las posibilidades de desarrollarse: slo en la sociedad existe una libertad personal.8 Pero, Ser libre es actuar apoyndose en las leyes de la sociedad y la naturalezael hombre amplia su libertad en proporcin a su poder sobre el desarrollo de la vida social a medida que prev con mayor precisin los efectos de su actividad social en lugar de ser el capricho de las ciegas leyes del mercadoen efecto, si definimos la libertad como la independencia de la voluntad respecto de la realidad y de sus leyes Esto es matizar el determinismo secante del marxismo. Marx y Engels al pensar en la inevitabilidad del socialismo, estn en contra marcha de lo que expresan en el manifiesto comunista de proletarios del mundo unos,

14

si la historia ya estaba escrita. Entonces de dnde procede este universo? La respuesta, desde la fuente idealista sera creacionista y la contraparte marxista De las leyes Naturales. Nos dicen que para el materialismo lo nico real es la naturaleza...es la base sobre la que crecieron y se desarrollaron los hombres, que son tambin, de suyo, productos naturales, as los marxistas fueron capaces de aceptar que el hombre cre a Dios, pero no reconocen que el hombre tambin le ha adjudicado muy diversas leyes a la naturaleza. Desde el liberalismo la forma de vida democrtica, en torno al ideal de libertad, asumido como una posicin terica que fundamenta la democracia en el liberalismo, ha sido matizada en la experiencia histrica de algunos pases europeos con otras formas de vida democrtica, que no niegan el socialismo, surgiendo de esta manera las denominadas social - democracias, que postulan la igualdad y la solidaridad En resumidas cuentas, en este debate, por ms ejercicios gimnsticos mentales que se quiera realizar con los trminos, existe una contradiccin insalvable: la afirmacin de la necesidad histrica planteada incluso de manera global y no mecnica no puede abrir espacio a la libertad, y alternamente la libertad individual preconizada por el liberalismo, no admite un determinismo de la manera como lo desarrolla en sus esfuerzos tericos Karl Popper9. Desde la perspectiva andina, a partir de la metfora del qispiyasia o la autodeterminacin/libertad, en un enfoque que no cae en un etno/mono/centrismo o etnofilosofia se desarrolla una relacin dialgica entre libertad y determinismo. Se realiza una inventariacin, un recorrido histrico del pensamiento occidental sobre los desarrollos conceptuales de determinismo e indeterminismo en la concepcin denominada estructural o de la naturaleza, mas propiamente de la fsica y sus implicaciones en el pensamiento cientfico. Se enfatiza en la concepcin clsica de Laplace y los conceptos de Lukasiewicz interpretacin

15

de la dicotoma determinismo-indeterminismo, oposiciones insalvables de Libertad/Determinismo, Necesidad/Posibilidad, Destino/Azar, Causalidad/Casualidad, Certidumbre/ Incertidumbre - azar y necesidad; y se asume una posicin desde el pensar nuestro que consiste en la superacin de este impasse dicotmico por la trada que es la complementariedad de este antagonismo. Esta tesis est contenido en una obra que ser publicada prximamente bajo mi autora con el titulo LA CONCEPCION DE LA LIBERTAD EN LA ESTRUCTURA ANDINA DE VALORES10. Tambin es menester aadir que ni el liberalismo ni el socialismo del Siglo XXI brindan recursos terico - crticos para superar la etnomonocracia asimtrica con fuertes rasgos de colonialidad que se dan internamente en muchos pases, pero principalmente en el nuestro. Para finalizar, un ltimo apunte sobre la coyuntura, lo que habra que hacer en un proceso hacia adelante es la nacionalizacin del gobierno boliviano. La nacionalizacin del gobierno boliviano supone la descolonizacin, la descolonizacin de esos usos y costumbres colonialistas en la administracin pblica. Cunta gente estar en este momento inmersa en la corrupcin, dentro del mismo Estado? La prctica colonialista sigue. No por el hecho de que estn presentes en este momento en el gobierno gente de origen aymara y quechua, quiere decir que ha cambiado cualitativamente el Estado. Se trata en consecuencia de superar todo este sistema colonial interno que existe en el pas y superar esto es desterrar bsicamente todas esas prcticas colonialistas que se dan a nivel del Estado. Simplemente quera terminar con eso y agradecerles su atencin.Notas1

Al influjo de la exportacin de minerales la poltica liberal aplicada por los gobernantes de la poca Bolivia a principios del siglo XIX y bajo el deslumbramiento causado por los ferrocarriles se firma el tratado de 1904 con Chile, donde Bolivia cede a perpetuidad la costa martima y obtiene el beneficio de que se construya una lnea frrea entre la costa y el interior de la nueva lnea geogrfica

16

y fronteriza (Arica - La Paz), esto, con el propsito de estimular el desarrollo y la industrializacin.2

Los pases desarrollados tambin limitan las posibilidades de industrializacin, por ejemplo en el caso del litio que tenemos como un recurso potencial a ser industrializado, las tecnologas para la fabricacin de las bateras de litio ion y de nquel son de las ms resguardadas y es casi improbable se instale una fbrica en el pas. El Plan Bohan, es un informe de la misin econmica de los Estados Unidos, presidida por Mervin Bohan y entregado al gobierno boliviano en 1942, consistente en la industrializacin en Bolivia, se trata de un diagnstico de la economa del pas, del cual se derivan recomendaciones sobre estrategias, planes y proyectos. En el diagnostico se destacan aspectos como: La condicin de Bolivia como pas mono productor y la dependencia de las exportaciones de minerales, entre las recomendaciones, el informe resalta que es un imperativo la diversificacin de la economa boliviana, tambin la instalacin de complejos agroindustriales con una intervencin del Estado que planifica estrategias, relegando a un segundo plano al sector privado, adems de la necesidad impositiva que castigue las tierras privadas improductivas o la reversin de las mismas para quienes podan trabajarlas y de ese modo permitir la sustitucin de importaciones. En el contexto poltico de entonces no poda ser ejecutado este plan y fue simplemente archivado.

3

4

Las estimaciones estn en trminos relativos, no existen datos precisos en trminos absolutos, tanto los oficiales como los que manejan instituciones no estatales, difieren, pero si existen tendencias que es lo que interesa y al menos hay coincidencias en ese nivel. En lo econmico tanto con gobiernos llamados neoliberales (por el D.S. 21060) como los de corte estatista (emergido de la revolucin de 1952) o como el actual gobierno tambin de fuerte interven-cionismo estatal, el Estado controlaba alrededor del 10% del PIB y actualmente tiene una participacin del mas del 20%. En ambos casos es que los titulares del poder participan en el manejo de los recursos generados en nuestra economa, en el primer caso para movilizarlos al sector privado que exporta nuestros capitales y excedentes y en el segundo caso para privatizarlo en funcin de los que siempre estn en el poder, que fungen ahora de ser de ser indgenas originarios o movimientos sociales. En eventos especializados previos a la adopcin de la Declaracin de los Derechos de los Pueblos indgenas en la ONU, se entiende autonoma, como la autodeterminacin interna, vlida para pases

5

6

17

con minoras indgenas, pero la otra acepcin de autodeterminacin, es la externa, que ha sido la ms urticante para pases con mayoras indgenas en los debates, pues supone soberana lo que estimulara la secesin, y en el Art. 46 de sta declaracin, en el lobby que se hizo para su adopcin en la Asamblea General con los gobiernos, se da seguridades a los Estados con la frase: de que no se fomenta accin alguna encaminada a quebrantar o menoscabar, total o parcialmente la integridad territorial o la unidad poltica de Estados soberanos o independientes. Ergo: esta declaracin es aplicable a pases con minoras indgenas.7

Se tiene alguna informacin de la realizacin de un Congreso en Berln recientemente donde el panorama de aceptacin de esta corriente recalentada del socialismo encontrara cierto desanimo mundial de la izquierda. En Europa, pese a la crisis capitalista los partidos y grupos de izquierda no encontraron el esperado viraje de las masas hacia sus filas. En Amrica Latina, aunque por diferentes razones, la situacin sera semejante, por la falta de seriedad en el gobierno populista venezolano, que habra echado de su gabinete al ministro Eduardo Samn que era uno de los impulsores y que ahora los discursos de pura palabrera, junto con la ineficiencia del Estado llevaran inevitablemente a su cada. Se indica que en Bolivia el panorama no sera muy alentador por la influencia en la decisin gubernamental a favor del capitalismo andino (Garca Linera). Cuba se encontrara agobiada por su nueva crisis econmica. Otra informacin interesante es que aqu ya se aderezaban los derechos de la madre tierra o pachamama que habra sido expuesto por un cientista llamado Carsten Stahmer. GARAUDY, Roger La Libertad, Ed. Lautaro Buenos Aires - Argentina 1958 Tesis de Garaudy en la Universidad La Sorbona Pg. 202 A decir de Popper, Charles Sanders Peirce fue el primer fsico y filosofo post newtoniano que tuvo la audacia de sostener hasta cierto punto que todos los relojes son nubes, supona que el mundo no solo no estaba estrictamente regulado por las leyes newtonianas, si no que a la vez, tambin estaba dominado por leyes de azar aleatorias o de desorden: por leyes de probabilidad estadstica POPPER, Karl Conocimiento Objetivo (Un enfoque volucionista), Ed. Tecnos Madrid 1988, tercera edicin Pg. 199 Tesis de licenciatura presentada en la carrera de filosofa UMSA.

8

9

10

18

Una vista de los asistentes al ciclo de conferencias Historia, coyuntura y descolonizacin, organizada por Pukara en el MUSEF los das 10 al 12 de abril de 2010. (Foto: Pukara)

19

Clemente Ramos Fundador del Movimiento Revolucionario Tupak Katari, MRTK y de la Confederacin Sindical nica de Trabajadores Campesinos de Bolivia, CSUTCB, junto a Jenaro Flores impulsor de la lucha contra el pacto militar campesino.

20

Los ciclos del Movimiento Indianista KataristaClemente Ramos

Muy buenas noches, agradecido por la invitacin recibida por parte del peridico Pukara. Tenemos exactamente veinticinco minutos para poder interpretar la realidad nacional y segn tengo yo el temario, este est orientado precisamente a identificar las caractersticas principales del proceso Katarista Indianista; la interpretacin del por qu el Movimiento Katarista Indianista no logr alcanzar en su lucha el poder poltico; la proyeccin poltica ideolgica del Katarismo Indianismo; si estos movimientos todava son viables; el enfoque terico poltico sobre la descolonizacin y el futuro poltico en Bolivia y, finalmente, la caracterizacion del Movimiento al Socialismo, MAS, y del actual gobierno en este contexto de lucha, su capacidad y su pontencialidad de representar los objetivos histricos no alcanzados por el Movimiento Katarista Indianista.

21

El temario es bastante extenso. Vamos a tratar de resumir en lo posible, pero desde todo punto de vista podemos decir que el Estado es una estructura, principalmente el Estado boliviano, el Estado republicano, el Estado colonial, como lo llaman, es una estructura de injusticia, de desigualdad y que fomenta la pobreza. Estos tres factores siempre han llevado a la humanidad a la lucha permanente por su liberacin, por la reconquista de sus derechos y tampoco no es algo extraordinario que en un pas pobre, dependiente econmicamente, haya nacido este tipo de movimientos, el Movimiento del Katarismo y el Movimiento Indianista. El Katarismo como movimiento poltico militar tiene sus fuentes principales en Chayanta, Potos, en la provincia Aroma y en Tangasuca en el Cuzco. En Potos, con Toms o Dmaso Katari; en Ayo Ayo, provincia Aroma de La Paz, con Julin Apaza Nina y en el Cuzco con Jos Gabriel Condorcanqui, respectivamente en el transcurso de 1780 a 1783. Estas luchas se proyectan hasta nuestros das. Esos movimientos polticos militares si bien tenan el control social geogrfico, carecan del poder de la tecnologa militar moderna y sobre todo del poder econmico y, por supuesto, no tenan un verdadero apoyo internacional. El Katarismo e Indianismo resurge con Pablo Zarate Willca en 1799. Para ese entonces ya se tiene idea y se habla claramente sobre un Estado Nacin Aymara, pero en alianza con parte del Ejrcito Boliviano. Las fuerzas sociales de Zrate Villca en unidad con el militar Jos Manuel Pando y su Estado Mayor, vencen a las tropas de Alonso. Sin embargo, es el mismo ejrcito de Pando el que despus destruye a las fuerzas militares del caudillo de Zarate Willca, tomndolo preso y ejecutndolo. Posteriormente, este mismo proceso Katarista Indianista se reaviva con el advenimiento de nuevos lderes, de nuevos caudillos indgenas del altiplano y de los valles del pas, quienes entabla tambin relaciones y pactos con el entonces presidente Gualberto Villarroel. Ser este presi-

22

dente y estos lderes indgenas quienes convocarn al Primer Congreso Indigenal. Como podemos apreciar se dan varias fases, ciclos o tiempos del proceso Katarista Indianista en este pas, lo que nos demuestra que estos movimientos sociales y militares siempre estaban presentes en el proceso histrico nacional, muchas veces con mayor o menor impacto. Y no es tampoco una mentira que el proceso revolucionario del 9 de abril de 1952 tuvo como protagonistas principales a los movimientos indgenas Kataristas Indianistas, los que formaron un poder poltico-militar paralelo al poder militar tradicional, llegando incluso a derrotar a las Fuerzas Armadas y a la clausura del Colegio Militar en Bolivia. No se puede afirmar que la clase media y los mineros fueron las fuerzas preponderantes para el xito de la revolucin del 52, sino que lo fueron las fuerzas y organizaciones campesinas como Kataristas Indianistas organizadas en milicias armadas campesinas, organizadas como vanguardia y defensa de la revolucin de 1952. Si bien es cierto que no contaba esa vanguardia indgena con dirigentes preparados intelectualmente, s es evidente que estaban presentes con el pensamiento de un nuevo Estado que reivindique el derecho y libertad para los ms desposedos y excluidos de entonces. En ese entonces el Movimiento Nacionalista Revolucionario, MNR , us y abus del poder de las milicias campesinas; las manipul e instrumentaliz solamente con fines de defensa del partido nico de entonces. Despus del ocaso del MNR y luego de una larga fase de dictaduras, nuevamente el campesinado del altiplano y valles fueron utilizados a travs del Pacto Militar Campesino con el general Barrientos y los sucesivos gobiernos militares. Ya en los aos 70 resurge el Movimiento Katarista Indianista con jvenes lderes formados intelectualmente. Aqu entramos al segundo punto del tema de hoy, el por qu el movimiento Katarista Indianista no logr alcanzar el poder poltico y cules fueron sus logros y sus errores.

23

Podemos mencionar primeramente los logros o actos politicos sociales del Katarismo Indianismo que realiz de los aos 70, 80, al 2003, mencionando claramente que un logro poltico fue el resurgimiento del Movimiento Katarista Indianista, aunque con visiones y prospecciones divergentes entre el Katarismo y el Indianismo. El Katarismo surgi paralelamente al Indianismo, el primero con una visin de fundar un nuevo Estado Nacional o ms una especie de nacionalizacin del Estado Nacional en favor de las mayoras nacionales. El indianismo naci con tendencia a la reconstruccin del Tawantinsuyo y del Qollasuyo y al reconocimiento de los signos y de los smbolos, los valores ancestrales. La influencia del katarismo primero y luego del indianismo tuvo como uno de sus logros ms importantes la refundacin del movimiento sindical campesino en Bolivia, a travs de la Confederacin Sindical nica de Trabajadores Campesinos de Bolivia, CSUTCB, con dos brazos activos: en lo poltico el Movimiento Revolucionario Tupak Katari, MRTK, y en lo econmico la Coorporacin Agropecuaria Campesina, CORACA , organizada a nivel nacional. En la lucha poltico militar los kataristas Indianistas fuimos principales protagonistas de la derrota y la destruccin del pacto militar campesino que manipulaba a los movimientos sindicales y rurales; de la expulsin del denominado Cuerpo de Paz manipulado y organizado por la embajada Norte Americana; del levantamiento del monumento a Julin Apaza, Tupac Katari, como justa reivindicacin a un lder tradicional; del pacto suscrito entre el Katarismo y la Unin Democrtica Popular, UDP , de Hernn Siles Suazo y la lucha conjunta con los partidos politicos de izquierda por el rescate y la vigencia de la democracia en Bolivia y, finalmente, de la derrota de la dictadura militar Banzerista a travs de tres elecciones democrticas consecutivas. Los errores cometidos durante este ltimo proceso entre Kataristas e Indianistas lo podemos tipificar como el no

24

entendimiento y la ausencia de unidad de lucha entre esas dos sensibilidades del mundo indgena, ocasionadas por divergencias ms de liderato que de ideologa, lo que ha perjudicado el avance y la consolidacin de estos dos movimientos. Otro error fue el de no haber hecho organizar y funcionar adecuadamente en los diferentes departamentos del pas nuestra organizacin econmica denominada CORACA, porque haba un boicot interno desde el mismo gobierno y a travs de los partidos polticos de izquierda. As mismo, la divisin al interior de la confederacin sindical campesina, propugnada tambin por los partidos polticos y por ltimo tal vez nuestro mayor error ha sido no organizar una escuela poltica de formacin sindical. La proyeccin poltica ideolgica del Katarismo Indianismo es todava viable, en el entendido de que la poltica es dinmica. Es posible que estos dos movimientos tengan proyeccin poltica ideolgica a travs de un movimiento de unidad que permita organizar tcticas y estrategias de luchas en el logro de una proyeccin poltica inmediata. Lo inmediato se refiere a estructurar una fuerte organizacin poltica, sindical, ideolgica y militar. El cuarto punto tal vez vamos a resumirlo: el MAS no tiene ni capacidad ni potencialidad de representar a los objetivos histricos del movimiento Katarista Indianista, porque nunca luch junto a ellos. Es ms, los confront en diferentes instancias. El MAS en el actual gobierno practica la misma poltica neoliberal que tanto critic, y afirmamos lo dicho porque actualmente la base econmica y poltica neoliberal no sufri ningn cambio: el Decreto Supremo 21060 est vivito y coleando, gozando de buena salud. El MAS terminar su gestin como termin el MNR en sus diferentes gobiernos y el pueblo continuar como hoy: esperando otros momentos de crisis poltica y econmica que nos lleve a un verdadero proceso revolucionario de profundos cambios y transformaciones de un Estado neoliberal a un nuevo Estado Katarista Indianista, sin racismos ni confrontaciones estriles. Gracias.

25

Zenobio Quispe Colque Natural de la provincia Murillo del departamento de La Paz, comunicador social, titulado en la primera promocin de radialistas nativos, curso organizado por la Universidad Catlica. Fundador y director del Centro Cultural Qhantati. Militante activo del movimiento indio, promotor del II Congreso Indigenal y coordinador del Foro Indgena.

26

Organizaciones y personajes histricos del movimiento Indianista KataristaZenobio Quispe

Muchsimas gracias. Jallalla aruntasiani tajpacha jilata kullakanaka. Bueno, quiero agradecer la cordial invitacin de nuestro querido jilata Pedro Portugal, de Daniel y de otros jilatas y kullakas. Los anteriores conferencistas han tocado temas muy importantes, pero partir del tema del Congreso Indigenal que ha sido para m muy importante, porque me ha inspirado bastante para seguir en esta lucha. Este Congreso tiene sus aspectos centrales pues a partir de l nacen las tomas de tierras, nacen las resoluciones, etc. No importa quienes hayan apoyado a su organizacin. Un tema central que me llam la atenciones es que en este Primer Congreso Indigenal participaron los de la selva, la gente de los ayllus y la gente de las ciudades bajo un solo denominativo:

27

indgenas. Tener un solo nombre que aglutine es importante, un solo nombre y no como hoy que en la Constitucin nos colocan tres nombres: indgenas, originario y campesino. Ello es un desastre y nos lleva al fraccionamiento, es perjudicial y hay que corregir ese aspecto. Tenemos que alcanzar la unidad con un solo denominativo. No se trata de gustos, no. Se trata de ver la conveniencia poltica de la unidad, eso es fundamental. Nuestros abuelos cuando en 1945 hicieron el Primer Congreso Indigenal lo entendieron as, fueron ms lcidos. Mucha gente indianista katarista no tiene verdadera esencia de dirigente, pues se pelean por el nombrecito. Si un nombre no les gusta buscan imponer el suyo. Entonces, no es el problema central. Quiero tratar tambin el tema del Movimiento Universitario Julin Apaza, MUJA, fundado por indios indgenas que entraron a la Universidad Mayor de San Andres, UMSA. En su primera primera etapa, 1970, estuvieron por ejemplo Constantino Lima y varios otros. Hicieron una gran labor. Luego, en 1978, otro grupo de gente, otra camada de indgenas, aymaras, quechuas, refundaron en la UMSA el MUJA . Fue el MUJA el que en la dcada de los 70 impuls al Movimiento Indio Tupak Katari, MITKA. Es realmente fabuloso recordar a esa gente aymara. Despus del MUJA tambin tuvo su accionar el Taller de Historia Oral Andina, THOA, que hizo una gran produccin, apoyaron la reconstitucin de los ayllus y markas, etc. El MUJA fue semillero de dirigentes. Por ejemplo, el ao 1975, 1976, Javier Condoreno tom la Federacin Departamental de Trabajadores Campesinos de La Paz Tupac Katari, FDTCLA-TK. En ese entonces el sindicalismo era enemigo de la wiphalas. Yo les comento cmo les hacan patear a los mallkus, a los jilakatas No queran ver las wiphalas. Si vemos las fotos de entonces recordamos que a los de la CSUTCB se los reconoca por una bandera boliviana tricolor grande, que deca Confederacin Sindical nica, etc. Sus pancartas reflejaban lo mismo. El que recuperemos nuestra identidad en el sindicato fue un proceso largo y penoso.

28

Del MUJA tambin naci el Partido Indio, P.I., entre 1978 y 1979. Sebastin Mamani, Germn Choquehuanca, Ramn Conde y otros jilatas nuestros fueron quienes trabajaron en su constitucin. Sus inicios fueron en una poca difcil, en la Universidad en La Paz, la UMSA. Lograron participar en los comicios para la Federacin Universitaria Local, FUL. Los del MUJA tambin participaron en algo importante: poner las bases de nuestras propias instituciones educativas superiores. Fausto Reinaga soaba tener una Universidad India y los del MUJA, a la cabeza de Germn Choquehuanca, hoy tienen la Universidad Indgena del Tawantinsuyo. Un hito muy importante pues ah se instruye conocimiento, no nuevas materias, sino materias indgenas. Se va haciendo un trabajo interesante. Otro hito lo instituyeron los radialistas aymaras. Un Pedro Tapia Quispe y muchos radialistas llenaban los coliseos, movan multitudes. En los aos 70, hubo una radio novela, El condenado del cementerio se llamaba, y el radialista que la tena a su cargo era Flores Pankara. Lo difunda a travs de Radio Amauta y la gente en las noches corra de todo lado a escuchar esa radio novela que hizo furor. Despus vino Pedro Tapia, quien hizo sus novelas e igual llenaba coliseos con una multitudinaria audiencia, aqu en la ciudad de La Paz y parte de las provincias. l hizo una novela sobre El Presidente Indio, era el sueo de Pedro Tapia Quispe. Quiero recordar tambin a otros radialistas aymaras Aqu esta la hija de nuestro jilata Fidel Huanta Huarachi. La kullaka si se puede parar, es la hija de Don Fidel. (Aplausos en la sala). Continuando en cuanto a otros radialistas quienes hicieron la novela Tupac Katari, que igual levant el nimo. Esta radio novela era escuchado por todo lado a travs de Radio San Gabriel y de Radio Fides. S, nos acordamos del hermano Florentino Cceres y otros ms que trabajaron en esta novela. Realmente aportaron bastante en la ideologizacin, en la toma de conciencia. Durante los aos del golpe militar (1983) esta radio novela

29

fue suspendida aqu, en La Paz. Entonces se la llevaron a la ciudad fronteriza peruana de Puno y desde all transmitan por Radio Onda Azul. Entonces ya no se escuchaba solamente en Bolivia, sino que en la parte del Per la gente iba a escuchar en las noches de todo lado. Escucharla era infaltable, era una radio novela que impact en esta parte, como tambin como en la parte del Per. Hay muchas cosas que podemos ir un poco recordando, cosas que contribuyeron no a que un indgena llegue al poder, no en s a la presidencia, no. Entonces, no fue una cosa casual que mucha gente aport desde la radio, desde las universidades, desde todo lugar. As vamos llegando a las movilizaciones del ao 2000. Al mismo tiempo que logros, tambin hubieron errores. Yo me acuerdo por ejemplo aqu est nuestro hermano Walter un ao nosotros estuvimos trabajando en el Canal 11, debe haber sido en 1986. Entonces se luchaba con el tema de la recuperacin de nuestros smbolos con el MUJA y los MITKA (personalmente he trabajado bastante en este tema, por ejemplo con el Calendario Marawata, un calendario propio con nombres indgenas, etc.). Entonces llegan las movilizaciones del ao 2000 y de repente desde la FDTCLP-TK se hizo diseo de estrategias, en base a lo que estaba sucediendo en Cochabamba, en la llamada la guerra del agua. All, en Cochabamba, se firmaron convenios consiguieron lo que queran, mientras aqu en La Paz lo que ocurri es que se firm y nos engaaron, no se consigui nada. Ese ha sido un problema central. En ese entonces, de repente tenamos la gran oportunidad de reconstituir nuestros ayllus, nuestras markas, empero la dirigencia de ese entonces prefiri fortalecer el sindicato y aplastar el repunte de los ayllus y markas. Ese ha sido un gran error. En este momento realmente hubisemos avanzado bastante si entonces don Felipe Quispe y todo el equipo se hubiese encaminado a reimpulsar los ayllus las markas, nuestros suyus, etc.

30

Hay tambin una cuestin fundamental en el tema de las organizaciones. Los aymaras, quechuas, guaranis, etc., somos mayora, pero nuestras organizaciones estn ruralizadas. La CSUTCB, la Confederacin Bartolina Sisa, la Confederacin Indgena del oriente Boliviano, CIDOB, la Confederacin Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyu, CONAMAQ, etc., se identifican como organizaciones rurales, as cuando los gobiernos o las ONGs hacen sus eventos, todos creen que los indgenas estn en el campo, que son campesinos no ms o que estn en la selva. As el gobierno o las ONGs esperan siempre ver a campesinos o selvcolas como indgenas. Sin embargo, la mayora de la gente indgena, aymara, quechua, vivimos en las ciudades, ya no somos campesinos, somos la mayora de la clase media. Actualmente cuando uno va a las colaciones de grado a la UMSA, el 99% de los que egresan como profesionales son aymaras y quechuas! En esos eventos el atrio de la Universidad parece el Gran Poder, lleno de polleras. Entonces, ese es el tema que el Estado y todava mucha gente no avizora. Sin embargo los gremiales, los artesanos, los profesionales aymaras quechuas, la gente en general se ubica muy bien respondiendo en los censos. Cuando responden cmo se identifican, la mayora en las ciudades de La Paz y El Alto dicen: somos aymaras; la mayora en Cochabamba dicen: somos quechuas. En todas las ciudades lo que tambin hemos podido ver es que quienes no se ubican en su identidad son algunos profesionales, los polticos, gente que se cree de clase muy altaYo tena un amigo que era director de uno de los museos bolivianos que deca: Yo no soy aymara, no. Yo no soy indio, cmo voy a ser? Yo soy mestizo. Yo le preguntaba entonces: A ver, tu mam de dnde es?. l responda: Mi mama es de pollera. Yo continuaba: Tu pap tambin es de Achacachi, no?. Hemos discutido bastante tiempo, l negando que era indio y afirmando que era mestizo y yo cuestionndole cmo poda ser mestizo de padre y madre aymara. Yo le deca en broma: De cmo eres mestizo? De repente tu mam ha trabajado en la

31

zona Sur con cama dentro y patrn encima. Creo que de entonces ahora, ya sabe que es indgena, ya reconoce que es aymara, ya no es mestizo. Entonces, hay esos problemas sobre los que hay que trabajar precisamente porque de repente nos hemos organizado solamente en el rea rural y los indgenas en las ciudades no nos hemos organizado jams. No hay una instancia que promueva acciones y que defienda a los indgenas urbanos, que reclame por todos. Falta trabajar esta parte. Creo que a nivel de organizacin internacional se repite este problema. Indudablemente a nivel internacional hay varias organizaciones. Apareci en los inicios el Consejo Indio de Sudamrica, CISA. Hay ahora otras organizaciones, como la Coordinadora Indgena de la Cuenca Amaznica, COICA. Sin embargo, esas instancias reproducen el error: son indgenas rurales no ms a nivel internacional. Entonces, los indgenas en las ciudades tenemos que organizarnos, en nuestras ciudades, aqu en el Qollasuyu, tambin en el Per, Ecuador, etc. Tenemos que hacer una gran fuerza. Es importante pues recin se habla de los indgenas urbanos. A modo de terminar quiero indicar que nosotros hemos estado trabajando en el tema de realizar el Segundo Congreso Indigenal. Ya ha habido un Primer Congreso, ahora hay que hacer un Segundo para estructurar una poderosa organizacin nacional indgena que realmente d direccin al pas, que luche por todos porque en este momento estamos andando sin rumbo, no hay una instancia donde estemos toda la gente del rea rural, del monte, de la selva, de los ayllus y las mayoras indgenas de la ciudad; donde estemos los profesionales, gremiales, artesanos, etc., para aportar, para construir un nuevo pas. Hay muchas falencias pues hasta nuestros propios intelectuales no entienden todava nuestras visiones, nuestros logros. Estamos pues en un proceso de construccin. Tenemos que ir trabajando todos, abrazarnos para ir avanzando. Bueno, un jallala y muchsimas gracias.

32

Expositores el da 10 de marzo. De izquierda a derecha: Flix Patzi, Zenobio Quispe, Walter Reinaga, Moiss Gutirrez, (Foto Pukara) Daniel Calle y Clemente Ramos

33

Daniel Calle Oriundo de la provincia Aroma, departamento La Paz. Dirigente sindical de la Federacin Departamental de Campesinos Tupak Katari, ocupando el cargo de Secretario de Organizacin. Activo militante del Katarismo, fundador del MRTK, Movimiento Revolucionario Tupak Katari y de la CSUTCB, Confederacin Sindical nica de Trabajadores Campesinos de Bolivia. Uno de los principales luchadores en contra del Pacto militar-campesino en el perodo de las dictaduras militares.

34

En el actual gobierno los Kataristas estamos excluidosDaniel Calle

Munat jilatanaka, munat kullakanaka. Ukhamaraki munata aka jacha ciudadan qamiri castillan parliri. Jumanakaru aruntapsmaw. Maymarjama taqe chuymampi aski aruma kipana taqe jumanakataki. Ukhamarakiwa Yuspagarta khititex saraypxe aka jacha uanchawi periodico Pukara, kunatexa nayar achiptanupxetu parltaataki jumanakaru. Hermanos y hermanas muy buenas noches hermanas aymaras, hermanos aymaras, y tambin hermanos que son de color blanco, que estn en este auditorio, tambin igualmente les hago llegar a mis saludos esta noche. Bueno voy a empezar con un slogan: La sangre derramada por nuestro abuelos, no se puede negociar en este proceso. En esta coyuntura que vivimos en el pas, esta sangre ha sido derramada por los grandes revolu-

35

cionarios como son Julin Apaza, Tupac Katari. Comenzando por Atahuallpa, el primero que derram su sangre por la invasin espaola colonial. Hermanos, hermanas, yo soy de una generacin de 1951 y ya nuestros abuelos se haban avanzado, ya haban dado sus vidas para liberarse y para tomar una decisin poltica, ideolgica. Nosotros en ese sentido recogimos, indagamos qu queran nuestros abuelos, porque en las universidades, en las escuelas, en los colegios jams nos hablaban de esta historia. Era historia que estaba enterrada, era desconocida esta historia hecha por nuestros abuelos que haban comenzado a andar en este proceso revolucionario. Entonces encontramos las races esenciales: la invasin de nuestro gran territorio, de nuestro Estado Tawantinsuyo. Esto es fundamental como orientacin para tomar la ideologa como Katarista Indianista, porque nosotros no queramos ser parte de este Estado excluyente, racista, masacrador de los aymaras y de los quechuas. Entonces agarramos esa matriz histrica para definirnos como Kataristas Indianistas, para tomar el Estado boliviano, o sea agarrar este proceso histrico tomando estrategias de cmo vamos a ir a actuar. Justamente, en el mundo intelectual no se habla de aquellos hombres y mujeres que realmente han contribuido a este objetivo. En Ayo Ayo, por ejemplo, tenemos un compaero que que tiene ahora 70 aos, un gran katarista, Antonio Quispe se llama. l ha sido uno de mis amawtas, uno de mis asesores. Cuando me toc ser activista y dirigente yo no he buscado un asesor blancoide de pueblo, un criollo, yo he buscado a mis amawtas en mis comunidades. Otro de los intelectuales de este proceso del cual tampoco se habla mucho es este compaero Raymundo Tambo, primer profesor de mi provincia, de Ayo Ayo, y el primer abogado indio egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad. l fue muerto asesinado por el rgimen banzerista en la dcada del 70.

36

En ese contexto nosotros hemos sido claros: vamos a tomar este Estado. Por eso desde antes decamos el indio en el poder, el indio al poder. Nadie, en esa poca, nos crea, peor los izquierdistas, los mestizos, hasta algunos izquierdistas aymaras o indios no nos entendan ni crean. Hoy estamos felices con el compaero Evo pues si nuestro objetivo ha sido tomar este Estado por un indio, al llegar Evo al gobierno ese objetivo parecera haberse logrado. Por eso no he abierto mi boca hasta este momento para hacer ninguna crtica, porque soy consecuente con mi ideologa, con mi proposicin. Por esto ha existido el movimiento Katarista, para esto en 1971 con un equipo de jvenes hemos tomado los mecanismos de la organizacin colonial que son los sindicatos, tomamos las provincias y la Confederacin Nacional de Trabajadores Campesinos, encabezados por el compaero Genaro Flores. En ese proceso tenamos claramente el objetivo de crear un instrumento poltico y este instrumento poltico nace con el Movimiento Revolucionario Tupac Katari, MRTK. Nace tambin el Movimiento Indio Tupac Katari, MITKA, con el cual en este proceso tuvimos pelea entre nosotros, por no tener una visin de claridad ideolgica y poltica. Unos queran el indio no ms al poder y los kataristas, que as nos llambamos a la cabeza del compaero Genaro Flores, discutamos al interior de nuestro equipo: Y los blancos qu vamos a hacer con los blancos?, acaso los vamos a botar? Y nosotros, como Kataristas, dijimos a los hermanos mestizos blancos que no le vamos a botar, que los queramos incorporar. Esa era la gran diferencia con los hermanos indianistas, ellos pensaban slo el indio al poder. Hoy el compaero Evo, un indgena, est en el poder, rodeado de mestizos. Adems, los Kataristas tambien hemos sido habilidosos para crear conciencia y para avanzar en este proceso. Hemos incursionado en las radios; hemos incursionado entre los estudiantes; hemos incursionado creando instituciones como el MINKA, Centro Campesino Tupac

37

Katari, que han jugado un hito importante en este proceso de 1970 a 1980. En esos momentos los Kataristas dominbamos la estrategia de la organizacin campesina que era llamada Confederacin Nacional Tupac Katari. Eso no les ha gustado a los famosos izquierdistas, no les ha gustado a los famosos gobernantes de ese entonces: las dictaduras militares colaboradas por el MNR, la Falange, ustedes saben todo eso, cuando ellos se unen para quitar este nombre y nos obligan a crear lo que hoy se llama Confederacin Sindical nica de Trabajadores Campesinos Bolivianos, CSUTCB. Sin embargo la CSUTCB se convirti en ese instrumento, creado para tomar el Estado boliviano. Ha cumplido, hemos cumplido nuestro objetivo, hemos contribuido grandemente a este proceso que hoy se vive y esto es lo que los historiadores, los investigadores no agarran, no investigan. No hemos sido ajenos de este proceso, no hemos estado en ajeno, los kataristas indianistas hemos contribuido a este proceso, pero que pasa en este momento? Hermanos y hermanas este nuevo Estado que estamos creando, este Estado de cambio, no incorpora en el actual proceso a estos pensadores ni a estos actores: Los Kataristas no estamos en el gobierno. Cuando un Katarista se perfila estar en el Estado les tiembla la mano a los masistas y a los izquierdistas, porque nosotros estamos claros sobre qu Estado queremos, qu queremos construir, qu queremos cambiar. Ellos no lo van a cambiar y esto est expresado en la nueva Constitucin Poltica del Estado. Esta nueva Constitucin Poltica del Estado no va a descolonizar, no va a arrasar con el neoliberalismo, porque la nueva Constitucin del Estado garantiza el liberalismo capitalista. Los Kataristas habamos planteado reconstruir un nuevo modelo, basado en nuestras races para descolonizarnos, tomando para ello las categoras del Ayllu comunitario, tomando nuestras races histricas; por eso nos llamamos Kataristas, los Kataris. Al estructurar nuestras organizaciones tomamos las races de nuestros abuelos,

38

el famoso thaki de organizacin que es esencial pues en el thaki no hay reeleccin sino turnos, sucesin de cargo al que tienen derecho y obligacin todos los habitantes de una comunidad. Igualmente, todos los integrantes de un Estado tienen el mismo derecho de ser candidato y, segn nuestra concepcin comunitaria, estn obligados a ser autoridad, eso segn nuestra concepcin comunitaria, segn nuestra organizacin poltica social de nuestro Estado destruido. Los Kataristas tambin hemos cometido errores. Un error importante fue de no aplicar realmente lo que nuestros abuelos practicaban y lo que en nuestros Estados se aplicaba. Los que decamos no soy mentiroso, nos hemos revelado mentirosos. Los que decamos no soy ratero, nos hemos convertido en rateros. Puedo citar nombres, pero no lo voy hacer en este momento. Ese es un error garrafal de los nuestros que quieren ser Kataristas o Indianistas. Y a esto y como yapa nos meten ahora la famosa manipulacin del Estado colonial de coptar a los dirigentes, de manejar prebendalmente a los lderes, como lo hizo antes el MNR con nuestros dirigentes, como la dictadura lo hizo con nuestros lderes y a quienes nosotros, Kataristas, combatimos y destruimos. Es por esta manera de manejar hoy este proceso que digo que no va a ver este cambio, porque los movimientos sociales hoy da estn manejados al gran estilo del MNR, al gran estilo del estilo del Estado colonial. Algunos hubieses querido que nuestra Confederacin, nuestras organizaciones sociales, sean las que realmente haga un gran control social, yo no soy de esa opinin. Por ejemplo, no quise que la Federacin de Petroleros sea parte del control de Yacimientos, porque no puede hacerlo, porque no tiene esa orientacin. Entonces eso es una de las dificultades que tiene el proceso. Tambin nosotros en lo sindical hemos tenido errores. Por ejemplo la famosa Corporacin Agropecuaria Campesina, CORACA . Hemos obtenido CORACA porque

39

nosotros pensbamos que a partir de este instrumento econmico podamos realmente generar, demostrar, una gestin real de eficiencia. Sin embargo, quienes administraron CORACA la han llevado entonces a la bancarrota. Y esto s lo voy a decir hermanos y hermanos: uno de estos ahorita es candidato a gobernador, no es tan limpio como decimos. Para m no es un hombre profesional, pues un hombre profesional tcnicamente debera haber demostrado su gestin eficientemente ante la Confederacin nica. Mientras esa persona no demuestra esto, para m es un corrupto. Estas cosas han perjudicado el avance del movimiento Indianista Katarista En este momento el MAS est rodeado de una izquierda que no es izquierda, sino que son izquierdistas con corazn de derechistas liberalistas. Hoy al compaero Evo lo rodean ellos de tal manera que para m hubiera sido mejor que reviva Vctor Paz Estensoro, para que l est de Presidente y el compaero Evo en la Confederacin de Campesinos. Eso hubiera preferido y no que un indgena est rodeado de los que no va a garantizar nuestros derchos ni van a llevar al cambio este proceso. Esta parlisis es una traicin al movimiento Katarista Indanista. Entonces, hermanos y hermanas, yo todava creo que el Indianismo, el Katarismo, s podemos realmente volver a retomar nuestros verdaderos objetivos de reconstruir un nuevo Estado. Realmente es posible con la nueva generacin que va a venir. Yo apuesto a la nueva intelectualidad, a los nuevos dirigentes que vengan y a la nueva clase media que se incorpore a este proceso. Por esto hay que defender este proceso y este proceso no tenemos que desperdiciarlo, tenemos que agarrarlo y apropirnoslo los Kataristas Indianistas y la clase media, pues en este momento la gran parte de la clase media est excluida y tiene que incorporarse. Gracias.

40

Algunos de los participantes el da 11 de abril. De izquierda a derecha: Pedro Portugal M., Aureliano Turpo Ch., Jos Lus (Foto Pukara) Saavedra, Liborio Uo y Vctor Hugo Crdenas.

41

Walter Reynaga Vsquez Intelectual katarista. Fue miembro del Movimiento Katarista de Liberacin, MRTKL y asesor de la Confederacin Sindical nica de Trabajadores Campesinos de Bolivia, CSUTCB. Fue tambin asesor tcnico de la Federacin de Ayllus Originarios Indgenas del Norte de Potos, FAOI-NP y asesor de la bancada indgena en el Parlamento. Actualmente desarrolla trabajos tericos sobre la naturaleza de las reivindicaciones indgenas en Bolivia.

42

Debemos cambiar el cambioWalter Reynaga Vsquez

Gracias hermano, gracias tambin a PUKARA por invitarme a esta hermosa reunin y gracias a quienes estn presentes, por la voluntad que tienen para escucharnos. Miren, voy a referirme solamente a un punto que considero central en la evaluacin del momento histrico que est atravesando nuestro pueblo, luego de transcurrir casi 500 aos de lucha anticolonial. Porque el sentido histrico de las luchas nuestras no es sino anticolonial. Y no puede ser otro, porque a la Colonia le debemos la miseria material y moral que vivimos. De la que tenemos que salir por derecho y por deber. Como han expresado los que me han antecedido, de muchas vertientes viene el ro que ahora, al parecer, nos ha llevado al poder. Tenemos un hermano aymara como

43

presidente de la Repblica y, segn se ve, como nunca antes estn dadas las condiciones para derrotar definitivamente el colonialismo. Este colonialismo que luego que se fueron los espaoles, en 1825, se transform en colonialismo interno, porque las lites opresoras y beneficiarias de este colonialismo estn dentro mismo del pas. Bueno, hoy tenemos un presidente aymara, tenemos a la oligarqua tradicional totalmente arrinconada y vencida. Y, ciertamente, ste parece ser el momento ms propicio para avanzar decididamente hacia la liberacin de nuestros pueblos, a la liberacin del pueblo aymara y quechua (indgena), y de todo nuestro pas. Sin embargo hermanos, hermanas, yo advierto un grave riesgo en el proceso actual, y es un riesgo que venimos arrastrando desde hace mucho tiempo. Como todos sabemos, nunca nos han faltado fuerzas para derrotar a las fuerzas y las huestes colonialistas. Nunca nos ha faltado espritu de sacrificio para regar con nuestra sangre, las calles y campos de nuestro pas. Lo que no tenemos, y nos ha faltado siempre, es un planteamiento ideolgico programtico de cambio y reivindicacin, que gue nuestra accin hacia la toma del poder y el uso del mismo. Por eso es que nuestros esfuerzos y sacrificios han terminado siempre en fracaso y frustracin. No queremos el colonialismo, no queremos el Estado oligrquico. Cierto. Qu queremos, entonces! Qu tipo de sociedad, qu tipo de economa, qu tipo de cultura queremos construir? Esto es lo que nunca ha estado claro entre nosotros. Y no est claro todava. Volver al ayllu, a la economa comunitaria, est bien. Pero esto a ms de dos o tres frases agradables y simpticas no tiene nada ms. Cuando lo que se necesita, y tiene que haber, es un diseo concreto, especfico, tcnico, del tipo de economa y del tipo de gobierno que queremos instaurar luego de dejar atrs el colonialismo. Y eso es lo que no tenemos. Es, ante este vaco, que en la prctica se nos viene imponiendo consciente o inconscientemente la ideologa

44

marxista. Cuya hegemona no es slo de ahora, ya tuvimos socialismo en los aos 30 del siglo XX, con el llamado socialismo militar y la ideologa del viejo MNR. Esto tiene vieja historia. Yo creo que todos los que hemos cumplido algn rol en el Movimiento Katarista Indianista, de una u otra manera, en algn momento, nos hemos sentido marxistas y hemos intentado utilizar sus categoras para explicarnos la realidad y plantearnos un futuro. Como es tambin cierto, desgraciadamente, que la mayora de nuestros lderes siguen en esa brecha. Tributarios de una ideologa que en otras latitudes del planeta ya es asunto de museo. Es algo pattico, pero esa es nuestra realidad. Y es ah, donde radica el grave riesgo del fracaso que nos amenaza. El del proceso que actualmente estamos viviendo, a la cabeza del hermano Evo Morales. Entonces compaeros, miren: para que vean que no estoy exagerando, o cargando tintas: en qu lugar de este planeta hay un pas o un pedazo de pas del que se pueda decir que ha logrado desarrollo en base al socialismo marxista o est logrando desarrollo en base al socialismo marxista? Dnde hay un lugar as? Tal cosa no existe ni siquiera para sea y ejemplo. No hay un solo lugar del que se diga: aqu el Marxismo ha construido exitosamente la revolucin y ha liberado al pueblo de la pobreza, el atraso y la injusticia. Hermanos, hasta 1992, ms o menos, un tercio de la humanidad viva bajo rgimen socialista, la segunda potencia econmica, cientfica y militar del mundo era socialista. Hoy, la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas, la URSS, ya no existe. Y no por guerra, no por epidemia, ni porque un meteorito se haya lanzado y abatido sobre la tierra liquidando la sociedad guiada por el comunismo. La URSS se derrumb, se cay de por s misma, como una casa cuyos cimientos hechos de adobe (no de piedra) se diluyen en el agua. La realidad es que este tipo de economa dej de funcionar en medio de la corrupcin y la ineficiencia de los funcionarios pblicos encargados de manejarla.

45

Entonces, hermanos, miren la paradoja. Miren lo absurdo de la situacin que hoy nos estn planteando, al conducir al pas hacia el socialismo marxista. Qu estamos haciendo, en qu ruta estamos, qu podemos esperar de este proceso?, lo mismo que la ha sucedido a la Unin Sovitica? All, durante ms de 70 aos, los marxistas, tuvieron la oportunidad de forjar al nuevo hombre socialista, de forjar una economa solidaria, planificada, racional, etc., etc. Condiciones inmejorables que terminaron en fracaso. Qu tenemos nosotros, los aymaras, quechuas, los bolivianos, como factor o elemento especial que nos permita triunfar con el socialismo marxista, ah donde han fracasado los rusos, los chinos, lo vietnamitas, los coreanos, los alemanes, los cubanos, etc. etc.? Qu sentido tiene intentar volver a avanzar por un camino que ya se ha derrumbado? Y miren una cosa ms la experiencia de la humanidad, su prctica, nos da a entender que la teora marxista no es consecuente con la realidad. Si estudiamos seriamente la letra, lo publicado por Marx, nos daremos cuenta de que lo escrito por ste, su teora social (analizada con criterio lgico y cientfico) est mal hecha, mal trabada, que no corresponde a la realidad. Que eso de que el marxismo es una ciencia es pura ilusin, pura propaganda Est a la mano hermanos, estdienlo. Entonces, por qu los aymaras y los quechuas (los bolivianos) tenemos que experimentar, poner en prctica, una vez ms esta teora? Para rodar nosotros tambin cuesta abajo, mas all de donde ya estamos? El movimiento indgena boliviano, hermanos, tiene que liberarse de estas taras y desarrollar su propio pensamiento. Y estamos en condiciones de hacerlo. No puede ser que el movimiento aymara, quechua termine siendo instrumento de intereses ajenos para nuestra mayor desgracia. Que termine como una nueva frustracin para nuestro pueblo, cuando este movimiento, y en este momento, debera dar inicio a la batalla definitiva por liquidar el colonialismo, a la cabeza del compaero Evo.

46

Pero, lamentablemente, ocurre que por tal o cual razn o motivo, que yo no logro entender, Evo Morales est empeado en otras cosas. Al parecer, ocupado en afanes ajenos, con gente ajena. Ya se han visto situaciones, donde nuestra misma gente, tal vez por levantar la voz, viene siendo marginada de las esferas del poder. Entonces, compaeros, hermanos y hermanas, deberamos hacer un esfuerzo por cambiar el cambio. Y deberan hacerlo tambin los compaeros del MAS, y el mismo compaero Evo, rectificando el proceso revolucionario. Ciertamente se necesitan cambios, compaeros, porque en la ruta en la que estamos iremos cuesta abajo. Y lo hemos de pagar todos, con los aymaras y quechuas por delante, como siempre ha sucedido en nuestra historia cuando las perspectivas de la revolucin han fracasado. Peor an, si esto sigue as, pasado maana y para nuestro pesar, vamos a ver a la vieja oligarqua levantar una vez ms la cabeza y la historia del pas habr dado una vuelta en el mismo lugar. Entonces, Bolivia y los bolivianos seguiremos siendo los ms pobres de Sud Amrica y los ms postergados y conflictivos. Los bolivianos seguiremos exportando nuestra mano de obra, nuestros hijos emigrarn al exterior a Espaa, a Estados Unidos, Argentina buscando el empleo y la dignidad que no pueden encontrar en el pas. Una realidad, que no debera seguir, que deberamos dejar atrs, de una buena vez. Los bolivianos, los aymaras, los quechuas, como cualquier pueblo del mundo, como cualquier otro pas del mundo, tenemos tambin derecho a ser un pas desarrollado. Y aunque parezca increble a muchos, la posibilidad est abierta. Hoy ms que nunca antes en la historia de la humanidad, para los pueblos que sufren atraso y pobreza... la oportunidad del desarrollo est a la mano. En las ltimas dcadas, pases en peores condiciones que el nuestro lo han logrado. Ah est, por ejemplo, Hong Kong, que ahora es un emporio de riqueza, Singapur, un pas pequeo del tamao de la ciudad de El Alto, que importa hasta el agua potable que tiene que consumir, carente en absoluto de recursos naturales, es actualmente

47

una potencia mundial en cuanto a economa y tecnologa. Yo creo que ese destino de grandeza tambin nos corresponde a los aymaras y quechuas. No es cierto? Quiero recordarles lo que deca el lder del Partido Comunista Chino en la dcada del 70, luego de viajar a Taiwn a una reunin internacional. Retornando, Deng Xiaoping comenta a los dirigentes de su partido: Camaradas, ser rico es maravilloso. Ah empez el cambio revolucionario de la economa china que an no termina y le est dando tan buenos resultados. Fue as que la China inici el proceso de desestatizacin de la economa, empezando por la agricultura, dndole al productor campesino libertad para trabajar y producir segn su voluntad. Ah arranca el cambio que ha sacado ya a trescientos millones de personas de la pobreza. Ah empieza el proceso que est haciendo de la China (para dentro de 20 aos, segn dicen) la primera potencia mundial, por encima de los Estados Unidos. Hermanos, tenemos que replantearnos metas y rutas. Y, para replantearnos metas y rutas, apropiada y responsablemente, tenemos que sacar experiencia de lo que ha pasado con la humanidad, y de lo que ha pasado y est pasando en nuestro pas. No podemos seguir cerrando lo ojos a la realidad. No podemos seguir siendo el furgn de cola de Sudamrica. Cuando tenemos todas las potencialidades para ser la cabeza de esta regin. Tenemos que cambiar, salir de la borrachera ideolgica en la que nos tienen. Porque si seguimos como ahora, no va a ser posible mejora alguna. No ser posible si seguimos empeados, secuestrados ideolgicamente por las viejas consignas de la izquierda tradicional. Construyamos un nuevo proyecto. Esa es la tarea pendiente. Y reuniones como esta deberan ya ir apuntando, poquito a poco, perfilando lo que debiera ser la propuesta definitiva de superacin de la situacin que nos tiene en la miseria. El que ha de sacar a nuestro pas de la noche colonial que vivimos desde hace quinientos aos atrs. Gracias hermanos.

48

Flix Patzi exponiendo el tema de su conferencia.

(Foto Pukara)

49

Flix Patzi Naci en 1967 en la provincia Aroma, La Paz. Licenciado en Sociologa con maestra en Historia Agraria. Doctor en Ciencias del Desarrollo. Catedrtico de la Universidad Mayor de San Andrs, UMSA, de La Paz. Invitado por el Movimiento al Socialismo, MAS, fue ministro de Educacin en el 2006 y secretario general de la Prefectura pacea. Se postul el ao 2010 como candidato a Gobernador por el departamento de La Paz, candidatura que le fue negada por el MAS aduciendo haber sido capturado conduciendo su vehculo en estado inconveniente.

50

Mentalidad colonial y gobierno de cambioFlix Patzi

En principio agradecer la invitacin y tambin la presencia de ustedes. Este va ha ser un momento propicio para intercambiar ideas sobre los temas de coyuntura, poltica y descolonizacin. Solamente voy a referirme a eso haciendo una especie de corte. Es decir, un corte que significa quizs ahora cmo veo desde lo exterior, adems de lo interior. Todos sabemos que los acontecimientos del ao 2000 abrieron una posibilidad de construir otro tipo de pas. Se abri la posibilidad de saldar salidas, de dar soluciones a los problemas histricos, especialmente a esa historia ms vieja que viene desde la conquista y a la que todos los Kataristas Indianistas hemos trabajado buscando solucin a la exclusin y la discriminacin fundamentalmente.

51

El ao 2000 se abri tambin posibilidades para los luchadores la izquierda. Se abri tambin la posibilidad de construir otro pas en sus conceptos de bienestar social. As, para izquierdistas, indianistas y todas las corrientes crticas a esta estructura social era fcil unirse, porque haba un enemigo comn, el enemigo comn era la oligarqua, la derecha, que se haba apoderado del poder. Evidentemente era fcil organizarse contra la derecha, esa derecha estricta en su estructura colonial y que dominaba desde hace dcadas. Contra esa derecha era muy fcil organizarse con el nico objetivo de derrotar a esa estructura vieja y hacer una estructura de una fuerza nueva, de una fuerza nueva compuesta, dira yo, de una multiformidad, de una diversidad de ideologas. No se entiende de otra manera el 2005 y el avance en la lucha electoral: Se gan con el 54%! Alegra, felicidades todos! La esperanza se articul quizs alrededor de dos temas estructurales. El ms inmediato fue la nacionalizacin de los recursos hidrocarborferos, que haba sido una lucha que conjuncion tanto los indgenas como a los que apuestan por la izquierda y que de alguna manera apuestan por el socialismo. Pero la espectativa indgena, aquello en que los indgenas depositaron ms su confianza fue en la Asamblea Constituyente, precisamente porque se la conceba como el instrumento para cambiar esa historia de exclusin, esa historia de negacin y discriminacin. La Asamblea Constituyente deba elaborar una nueva Constitucin que era la esperanza que iba a solucionar ese problema estructural de exclusin entre indgenas y no indgenas. En esta lucha haba todava un enemigo comn con el que todava se midan las fuerzas. En el referndum disputan una fuerza vieja contra una fuerza nueva; una fuerza vieja cada vez con tendencias a perder y una fuerza nueva con tendencia a ganar. Pero esta fuerza ganadora tiene ya grandes debilidades: debilidad ideolgica, porque juntaba diversas ideologas, desde las posiciones kataristas (y los de katarismo tienen diversas

52

corrientes, como en el marxismo hay diversas tendencias desde trostkistas hasta moscovitas) hasta las diferentes izquierdistas. Entre estas diferentes ideologas, entre estas diferentes lneas, los izquierdistas han sido los ms beneficiados, los ms aventajados, pues estaban prcticamente muertos, no representaban a nadie, pero el estar en la estructura de gobierno los revivi. Esta izquierda no revivi desde las luchas sociales, sino desde el poder de gobierno que le fue dado, esta es una historia real. Una vez en gobierno, el MAS acumula triunfos electorales: 62% con la Constituyente, con el Referndum 67%. Maravilloso, jams visto en la historia ni siquiera de Amrica Latina! En trminos de lucha electoral el triunfo ya estaba claro. Aqu hay que destacar como parntesis dos cosas: La primera gestin de gobierno del MAS se compone de tres troncos ideolgicos: el neoliberal acomodadizo pragmtico, que es una lnea que est presente en la estructura de gobierno; la otra lnea es fundamentalmente la de izquierda tradicional y la ltima lnea (que no es decisiva sino algo marginal) es la que llamaramos indianista. Esas diversas corrientes en el inicio estn coexistiendo, pero a medida que vamos avanzando en la derrota del enemigo dos de ellas la del neoliberalismo o liberalismo reformado acomodadizo, pragmtico y la otra, la izquierda tradicional van ocupando mayor fuerza en la estructura de gobierno, mientras que cada vez a medida que pasa el tiempo la lnea Indianista Katarista va siendo marginanda y despus excluda. Finalmente, para finales del 2007, 2008, se quedan solamente los troncos ideolgicos neoliberal y marxista y el Katarismo Indianismo es totalmente excludo. Quienes apuestan por el Katarismo Indianista estn en esa poca totalmente ya al margen. Cuando indico al margen no me refiero solamente como posicin ideolgica, sino que se est al margen ya como presencia fsica en la administracin de gobierno. La batalla final en este proceso de exclusin se da el seis de diciembre, en ocasin de las lecciones generales, cuando el MAS derrota definitiva a la

53

derecha y a la oligarqua en trminos polticos. Ahora le toca al MAS la hora de la verdad. Ya no hay enemigo nico al frente y empieza a surgir en su interior lo que yo llamo discrepancias ideolgicas. No son pblicas, sino subterrneas. Yo comparto con Walter Reynaga el anlisis de que se apoder de este proceso de cambio la izquierda tradicional, y en trminos polticos yo lo puedo llamar con nombres y apellidos. Empieza a administrarse el poder desde una persona, desplazando al resto de las corrientes y al resto de los protagonistas. El desplazamiento se da tambin a nivel del discurso, que es ya explcito de socialismo. Sin embargo, el socialismo no fue apuesta del movimiento social como tal. El movimiento protagonista de este proceso es el movimiento indgena y su apuesta no fue de reivindicacin del socialismo. Quienes posicionaron al socialismo en el debate fueron Evo Morales y lvaro Garca Linera. As empieza el debate interno sobre qu es socialismo y sobre el socialismo y la experiencia de Lenin, de Stalin, donde es fundamental la colectivizacin pura desde los ms pequeos negocios. Evidentemente, esa experiencia histricamente ha llevado a la miseria y a la penuria a quienes en el mundo han estado en este tipo de socialismo. Mi participacin en ese debate se trasluce en tres artculos que publiqu en el peridico La Razn de La Paz en los que critico primero los bonos, segundo la visin del socialismo que impera entonces en el MAS . Yo digo explcitamente que el socialismo concebido como lo hicieron Lenin y Staln, como estatizacin de la economa y administrado por una burocracia que vive de la plusvala de la gente, pero que no libera al trabajador y que ms bien lo somete a la sper explotacin es peor que el capitalismo. Eso ha sido la Unin Sovitica y eso es Cuba. Cuba est viviendo en la miseria, miseria que Bolivia ni siquiera conoce. Es cierto que en Cuba existen buenos servicios de educacin y de salud, pero en la parte realmente econmica es miseria y penuria.

54

Basado en ese tipo de socialismo de miseria y penuria han acuado aqu un discurso de socialismo comunitario. Quiero contarles aqu una historia, que es una historia verdadera, que la conocen hermanos que estn en la testera, hermanos Kataristas: En la Asamblea Constituyente se empez el debate de si debamos buscar ser hegemnicos con la visin Indianista Katarista o apostbamos por lo plural. En esa ocasin a m me trataron como troskista aymara. Ya surga entonces esa discrepancia, porque metimos el tema de descolonizacin, el tema del sistema comunitario en la parte econmica, poltica, jurdica. La primera reaccin sobre el que realmente esos sean sistemas polticos fue todo debate. Es sabido que en el MAS hay convergencia de varias divergencias, de varias corrientes. No hay una sola corriente. Entonces, en el debate para definir qu es primero, lo hegemnico o lo plural, se decide apostar por lo plural. Hoy quiero enfatizar, porque es importante, que muchos salimos a defender ese pluralismo del Estado, que hemos defendido el pluralismo del Estado, con el nico objetivo de trazamos a este Estado como un Estado de transicin, de la misma manera que se interpreta al socialismo como transicin al comunismo, igualito. Lo plural era como transicin hacia una hegemona. No se acept la reconstitucin de las instituciones indgenas porque era ms democrtico rescatar los dos troncos histricos, un tronco histrico antiguo ancestral indgena y otro tronco histrico si quieren occidental, euro cntrico, llegando a concebir que eso es actualmente Bolivia. Mediante esa pluralidad se deba encaminar hacia la descolonizacin. Sin embargo, actualmente esa pluralidad ya no se efectiviza como poltica nacional, ya no se traduce en las leyes o en los decretos. Y algo que aqu es interesante y muy importante, se da como un giro en los encargados de hacer los decretos o de quienes hacen las leyes nacionales: ya no lo hace un grupo plural, sino que es tarea de un grupo que yo llamo grupo duro. Este grupo duro tiene visin fundamentalmente izquierdista, socialista

55

a lo antigua, grupo duro que est encabezado por lvaro Garca Linera y constituido por Hctor Arce y Walter San Miguel. Sacha Llorenti se col a este grupo aunque no tena mucha capacidad, pero se col. Otro que se col es Gabriel Loza, quien no tena ni idea de lo que era lo plural. Yo los conozco casi a toditos. Pero lo ms interesante en este asunto es, yo creo, la lectura de lvaro Garca da a todo esto. Alvaro imagina el rol del MAS igual al rol del partido en tiempos de Lenin y Stalin, cuando el partido sustituy a los Soviets. En esas pocas, digamos, la palabra del obrero se expresaba a travs del ms conciente revolucionario que era militante del Partido Comunista. En nuestro caso la diferencia es la siguiente: El MAS no logr constituirse como partido. El MAS como partido no est en el gobierno. El MAS como partido est solamente para pelearse por los cargos, las pegas, o para convocar a las grandes concentraciones. La direccin nacional del MAS prcticamente no juega ningn rol en las decisiones nacionales; quienes usurparon ese rol del partido son cinco personas a la cabeza del Vicepresidente. No hay, por lo tanto, ni siquiera dictadura del partido, hay solamente dictadura de cinco personas. No hay, mucho menos, dictadura del pueblo que se habra movilizado: las organizaciones sociales terminan siendo coptadas totalmente y condicionadas para el apoyo. Las organizaciones sociales sirven para dos cosas: Para ir a a las concentraciones y para organizar el voto masivo, que es utilizacin y deformacin del voto comunitario, pues sirve simplemente para votar uniformemente y no para tener influencia en la decisin misma. Sobre las supuestas evaluaciones que los movimientos sociales hacen del trabajo de gobierno yo deca, a travs de un artculo, que las evaluaciones en Cochabamba que se hacan como ritual en la llamada casa campestre, no eran verdaderas fiscalizaciones del Movimiento Social sobre la accin del gobierno, sino puros actos de legitimacin de decisiones anteladamente tomadas por esas cinco personas. Los encuentros en el Hall del Palacio de Gobierno

56

es ya el smbolo del lugar donde las organizaciones sociales, los dirigentes, terminan aplaudiendo, y no es smbolo del lugar donde ellos deciden o por lo menos influyen en las decisiones tomadas por el grupo de cinco que se atribuye su representacin. En la deficin de cul de dos teoras de liderazgo debera implementarse: la teora del lder nico o la teora de liderazgo colectivo, ha triunfado la teora del lder nico. La teora del lider nico se ha concretizado en la doctrina del Evo nico. En el MAS ya no hay otros y quien es dirigente es un disidente y tiene que ser excluido democrticamente, sino anulado. Sobre las polticas de anulacin aqu se podra dar ctedra de cmo anular al adversario. Es triste ver esa parte, porque se trata de la aplicacin de polticas de escarmiento, de hundir a quien discrepa, hundir es la palabra: hay que hundirlo hasta que no se levante, hundirlo hasta que desaparezca. No importa el medio que se utilice, lo importante es que no tiene que haber competencia a un liderazgo. Ya se van a acordar ustedes: el 2015 el Evo va a ser nuevamente candidato. No es absurdo lo que digo, ya est preparada la ley, yo la he visto. Sin embargo, es importante saber que la esencia de las propuestas de cambio no ha muerto, aun cuando ahora se exprese fuera del MAS. Lo comunitario como una forma de rescate es una nueva propuesta ideolgica. Es interesante saber que en la primera discusin que surgi despus de la Constituyente se la mat con la ley de transicin. Cuando se aprob la Constitucin yo voy a la Direccin Nacional del MAS y demando cmo puede ser que no rescatemos la lgica del ayllu. Indico que por mecanismo propio se eligen los diputados uninominales; los asamblestas departamentales son elegidos por provincia; incluso los concejales pueden ser elegidos a travs de su mecanismo propio, sin presencia del partido. Todos aplaudieron, muchos escuchaban por primera vez esta novedad, claro. Se aprueba y toditos felices, pero se va

57

donde Hctor Arce y se anula lo decidido, se decide que todo ha de estar sometido a la democracia representativa y su forma de voto popular. Fue la primera discrepancia ideolgica muy fuerte. Otra discusin fue cuando yo ya era candidato a la gobernacin. Previamente yo he dirigido y coordinado la redaccin del estatuto autonmico de La Paz, trabajando para ello con todos los dirigentes. Se decidi que los asamblestas por provincias iban a ser elegidos por turno de rotacin como es la tradicin aymara y quechua. Los dirigentes expresaron que, adems, eso siempre se ha hecho para la eleccin de sus consejeros, solo que la ley no les permita y tenan necesariamente que pagar a los concejales municipales para formalizar esa costumbre. Con ese estatuto autonmico estbamos concretizando lo que est escrito en la Constitucin, es decir la democracia comunitaria. Comunicamos esta decisin al Presidente, el Presidente la pasa al Ministro de Autonomas quien se rene con sus abogados, los que eliminan esa redaccin calificndola de anticonstitucional. Se ocasion por ello un conflicto entre lvaro Garca y mi persona, pues yo argua que eliminar ese proyecto de estatuto autonmico era ms bien anticonstitucional. Si no por qu diablos hemos puesto esta pluralidad en la Constitucin? Esta bien que en las ciudades sean elegidos los consejeros o asamblestas por poblacin y por voto popular, pero en las provincias tienen su mecanismo propio. El actual gobierno redacta y entiende lo indgena solamente como lo leco, lo afro boliviano, pero a lo aymara a lo quechua, que es la poblacin mayoritaria, ya no lo consideran indgena, anulan su institucionalidad poltica ms importante, por la que han luchado histricamente estos pueblos. Por lo tanto, ya no hay en el discurso y prctica del gobierno ningn socialismo comunitario, solamente queda el liberalismo con una cierta perversidad. Yo la llamara l