BOLETÍNComunidades Cristianas CEMI

NÚMERO 113Diciembre 2018

EQUIPO DE REDACCIÓN

Ana AragónFederico Rodriguez (Pelu)

El próximo boletín saldrá en las convivencias de primavera

Nos puedes encontrar en:

http://cemi.marianistas.org

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“La responsabilidad de las opiniones emitidas en los artículos publicados co-rresponde exclusivamente a sus auto-res. Las Comunidades Cristianas CEMI y el equipo de redacción no se identifica necesariamente con sus opiniones.”

BOLETÍN CEMINúmero 113

Diciembre 2018SUMARIO

Montando el belén ... 4

Carta de Navidad 2018 ... 7

Experiencia VS doctrina ... 8

Cuentos ... 10

La política en clave cristiana ... 11

Francisco un hombre de palabra ... 15

Diario de un expatriado ... 22

Calendario CEMI ... 23

Convivencias octubre 2018 ... 24

Pinceladas para la esperanza ... 26

Foro de Laicos ... 28

Sois formidables ... 29

Formación compartida en la Familia Marianista (FCFM) ... 32

La ONG Acción Marianista en el año 2018 y perspectivas para 2019 ... 34

Educación y desarrollo comunitario en Togo ... 35

EDITORIAL

Una vez mas nuestro Boletín vuelve para acercarse a todos vosotros.

Esta vez, a las plumas habituales de muchos boleti-nes se han incorporado nuevos cemitas. Vamos por buen camino, aunque sería de desear que cada vez se vayan acercando mas y mas a contarnos cosas importantes de su vida y de su CEMI.

Gracias a todos por el tiempo que habeis dedicado a que este boletín aparezca gordito, pues esto signi-fica que el boletín es importante.

Feliz Navidad y un año 2019 lleno de ESPERANZA para todos

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El baúl del escriba ............

Montar el belén

Andaba yo dándole vueltas a qué decir en el boletín de Navidad de este año 2018. Me ron-daba por la cabeza desde hacia días una ex-presión castiza y, cuando buscando alguna referencia, recurrí al ya casi imprescindible google, me ofreció este texto, que por una vez me ha parecido –aunque no suelo leer y, en consecuencia, menos citar El Mundo- que podía servir de punto de partida para estas lí-neas.

Es un artículo de Lucas Hauric, aparecido en la edición del 2 de diciembre de dicho periódico y titulado «Las monjas salieron del convento para montar el belén». Me atrevo a reproducir algunos párrafos iniciales, porque creo que no tienen desperdicio:

“Era ayer el primer domingo de adviento, el pe-riodo en el que la cristiandad espera la llegada de su Mesías. En la Andalucía democrática, la que va para 41 años con el mismo partido en el gobierno –la Junta preautonómica, presidi-da por un socialista, se constituyó en enero de 1978– la salvación no puede sino llegar me-diante la alternancia en el poder, un hecho tan inédito e improbable como lo era en tiempos de Tiberio la bajada a este valle de lágrimas del Hijo de Dios [¡]. Por las inmediaciones de la Alameda sevillana, desertizada en la prime-ra mañana por los noctívagos que la pueblan hasta las tantonas, desfilaba una procesión de mujeres de Fe. De fe en el cambio.«¡La derecha ha sacado a votar hasta a las monjas de los conventos!», exclamaba durante su hegemónica década de los ochenta Alfonso Guerra, el gran gurú electoral del PSOE. Poco ha cambiado Andalucía, cuando va a cumplir-se el primer quinto del siglo XXI y la prime-ra estampa de la jornada la ofrece un tropel

de monjas de la Compañía de las Hermanas de la Cruz en romería hacia el colegio de la calle Cala-trava en el que habían de depositar sus papeletas. El sentido de su voto, como el camino del Señor, es inextricable: por primera vez en mucho, un partido, Vox, reivindica la raíz católica de España; pero la única candidata que blasona de un pasa-do como catequista y no esconde sus devociones marianas es Susana Díaz.

La fundadora de esta orden, Santa Ángela de la Cruz, fue venerada cuando falleció en 1932 en un funeral solemne organizado por el ayuntamien-to republicano. Al alcalde izquierdista que pro-movió el acto, José González y Fernández de la Bandera, lo mandó fusilar Queipo de Llano en el verano del 36, unos meses antes que corriera la misma suerte en el Madrid de las checas Manuel Font de Anta, el músico que compuso la marcha «Amarguras» y que suena cada Domingo de Ra-mos al paso de la Virgen del mismo nombre ante el convento de las Hermanitas de los Pobres, que así se las conoce en Sevilla, que se asoman a la celosía para verla pasar.”

Me parece una descripción muy cabal de nuestra situación, esa mezcla de memoria histórica (el recurso a Alfonso Guerra, el recuerdo del alcalde socialista que hace un homenaje sor Ángela de la Cruz y luego lo fusila Queipo de Llano como a tan-

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tos otros, la referencia a Manuel Font, autor de una de las marchas de Semana santa más po-pulares…); de solapada alegría del periodista por lo que ha ocurrido después de 41 años; de presencia de esas monjas en «tropel» que salen a votar (y el periodista inmediatamente alude, como de pasada, a que Vox reivindica la raíz ca-tólica de España) cumpliendo ejemplarmente desde prima hora su compromiso político; la alusión a los años de Susana Díaz como cate-quista; la referencia al adviento como tiempo de espera para los creyentes de la llegada del Mesías, pero la brutal concreción de que en An-dalucía ¡nada menos que la salvación! solo pue-de llegar con la alternancia en el poder… En este magma, tan complejo y tan llenos de matices, tan simple y tan enrevesado a la vez, en el que las respuestas hechas no valen, en ese magma está todo.

Es en ese magma, en este país, en el que nos tenemos que mover los que creemos en Jesús. No tenemos otro y no es bueno imaginar que vivimos en otro. Es así: ahí están, por poner dos ejemplos los resultados recientes de la comu-nidad andaluza o la situación que se arrastra en Cataluña. O la precariedad del empleo de los trabajadores y la escalada de los beneficios del capital, ajena a todos los obstáculos. Y la des-esperanza de los jóvenes por falta de horizon-tes, que retroalimenta y justifica en algunos de ellos su pasividad y su comodidad.

Es ahí donde tiene que nacer hoy, terminando el 2018, Jesús. Esa es su posada o su pesebre. Este es, en mi opinión, el punto de partida. Es desde ahí desde tenemos que empezar a soñar y no lamentarnos de lo mal que está todo.

Como os decía al principio, me rondaba desde hace unos días una frase que ya ha aparecido en estas líneas: «montar el belén». Las monjas del artículo citado salieron a «montar su belén». Posiblemente ya estarían empezando a montar varios de ellos en la iglesia y los claustros de su convento.

Pero la expresión está ahí: «montar el belén». Creo que tiene el sabor de esas que de repente

Francisco dice. Me recuerda su «meter lío». Tal vez la celebración de la presencia de Dios entre nosotros en forma de un débil Niño, nos esté in-vitando a «montar el belén».

Y por aquello de documentar las cosas, he recu-rrido al diccionario de la Real Academia españo-la para ver qué decía sobre los sentidos de esa expresión tan navideña. Estos son los resultados del vocablo «belén»:

1.m.nacimiento (representación del de Jesucris-to).2.m. coloq. Sitio en que hay mucha confusión.3 m. coloq. Confusión o desorden.4.m. coloq. Complicación, dificultad, enredo. U. m. en pl. Meterse en belenes.5.m.Méx.balsamina(planta balsaminácea).

Si juntamos las acepciones 2, 3 y 4 resulta que «belén», «montar un belén» o «montar belenes» es algo así como montar mucha confusión, des-

orden, complicación, dificultad o enredo. Es de-cir, aquello de «meterse en belenes».

Y esa expresión creo que encierra al menos dos dimensiones, tan importante la una como la otra.La primera, tal vez demasiado molesta para el cotarro «navideño» que tanta gente, incluidos creyentes, comparte, es la de meterse en líos, en contra de lo que funciona mal. O dicho de otro modo, trabajar para que las posadas de este mundo no funcionen con la lógica del mayor be-neficio y del mínimo coste, y de la exclusión («no hubo sitio para ellos en la posada» y se tuvieron que ir a dar a luz a Jesús en un establo). Se nos están acumulando, a nivel mundial y nacional,

opciones radicalmente egoístas y excluyentes a la hora de elegir programas de gobierno, desde Filipinas, pasando por Estados Unidos y Brasil, y siguiendo por Europa. Y, además, votados en las urnas. No es de extrañar que entre los más acomodados no hubiera sitio para una pareja in-cómoda, forastera, embarazada y pobre, ni hoy para los que vienen a nosotros de todas partes buscando algo de lo que a nosotros nos sobra. Me vuelve a la memoria algo que nos descolo-ca mucho: los que tenemos medios materiales, también tendríamos que tener dentro de noso-tros, como uno de nuestros mejores bienes, la misma generosidad que tienen los que no tienen casi nada o nada y saben dar (como la viuda de los dos reales en el cepillo de Templo). ¿Por qué ese misterio de que cuanto más tenemos menos compartimos y cuanto menos poseemos más ge-nerosos somos? Tal vez sea esta intuición una de las claves más profundas de Navidad, de alguien, que teniendo todo, solo nos regala el misterio de su debilidad y de su pobreza.

Por eso, la primera llamada a «montar el belén» es seguir enfrentándonos a las clamorosas situa-ciones de injusticia, de defensa de los propios egoísmos y comodidades allí donde se den.

Y «montar el belén» significa también ser proac-tivos, «montar belenes» habitables, lugares en que se pueda hacer presente cualquier niño, el de María y José hace dos mil años, y el que llega hoy en el vientre de su madre o bebé en una pa-tera y que, si no tiene alguien que lo acoja, mo-rirá por no tener asilo (luego, los que defienden ciertas cosas se llenan la boca contra el aborto y los medios anticonceptivos, y las madre solteras, y los homosexuales, y…). «Montar el belén» sig-nifica disponer nuestro mundo para que cuando el Verbo venga, no se pueda volver a decir: «Y los suyos no lo acogieron»; «montar el belén» es, en definitiva, trabajar para crear lugares «habita-bles», de modo que, si y cuando en ellos comien-ce a crecer la vida, podamos ver ahí –con ojos agradecidos y corazones decididos a continuar ese trabajo- un signo de que Navidad es posible cada año, y no solo un nostálgico recuerdo bur-gués de turrones y felicidad familiar en torno al

arbolito. Lo estamos haciendo: son los compromisos que cada uno de nosotros y cada comunidad tiene, y los compromisos que CEMI apoya, sin apare-cer institucionalmente pero sí animando y ges-tionando proyectos de acogida y abriendo «po-sadas habitables» para el que llega llamando a nuestras puertas. Tenemos que seguir «montan-do belenes», porque Navidad es habilitar posa-das para todos y eso significa seguir «montan-do» mejores belenes que el primero.

¿Qué belén voy a montar aquí?

Diego Tolsada, smConsejero espiritual.

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Las comunidades CEMI nos reunimos un año más en torno al pesebre de Belén. Gracias a todos los que nos acompañáis. Podemos ha-cer balance de las penas y alegrías que hemos transitado durante estos doce meses. No so-mos los mismos. El remansado, pero impara-ble, paso del tiempo ha esculpido un año más de nuestra historia personal y comunitaria. Y con ese nuevo bagaje nos volvemos a juntar ante el mensaje de esperanza del Dios que se encarna en la historia. Esa “niñita esperanza”, como diría Péguy, que llevando consigo a las otras dos virtudes –sus hermanas mayores: fe y caridad- es la que atravesará los mundos lle-nos de obstáculos, como la estrella condujo a los tres Reyes Magos.

Precisamente “la belleza de la esperanza” fue el lema de la convivencia que celebramos el pasa-do octubre, en las que pudimos gozar del testi-monio y la reflexión de muchas personas. Y del material que trabajamos entonces, he cogido varias citas para esta carta. Pero sobre todo, he intentado recoger el espíritu que allí vivimos, donde no nos quedó duda de cuánta belleza ha-bita en la esperanza. Hace unos años, un comentario en una página web que se define como católica, recordaba el chiste del conductor que escucha en la radio que por la carretera por la que circula hay un coche que marcha en dirección contraria, a lo que él exclama que no es uno, que son muchí-simos. Y lo comparaba con CEMI, al calor del manido chascarrillo de “por algo será”. La áci-da crítica nos debería hacer reflexionar sobre las dificultades que afronta nuestro modelo comunitario, y a cuestionarnos nuestras ex-pectativas. Y releemos al genial Pedro Arrupe: “La esperanza es la decisión de vivir la fe ra-dicalmente (…) ¿Tendremos el coraje y la ab-negación para ello, y la generosidad de hacer a otros partícipes de ella? Si podemos decir «si», entonces la Iglesia será portadora de las espe-ranzas de los hombres”. Y como también dice José-Román Flecha: “¿Qué podemos esperar? ¿En qué consiste realmente nuestra esperan-za? ¿Qué tenemos que ofrecer al mundo y qué

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Carta de Navidad 2018

no podemos ofrecerle? Nuestra fe y esperanza no pueden quedarse recluidas en el ámbito de nuestra comunidad, prescindiendo del mundo, de este mundo, aceptando ser insignificantes para él”.

Recuperemos nuestro carisma: vivir como bau-tizados nuestra función sacerdotal, profética y real. Servir, denunciar y liberar. Seamos capaces de realizar una acción social transformadora, desde la eucaristía, y la reflexión y oración co-munitarias. Y, un año más, ante el Jesús naciente, renovemos nuestro compromiso de amarnos, y de dar razón de nuestra esperanza. Comunida-des Victorino Alegre, Faustino Pérez Manglano, Tomás Moro, Santa Teresa, Betania-Emaús-Gua-dalupe, María Reina, Sueño de Jacob, Chamina-de-Carlos Lwanga, Óscar Romero, Myriam-Fras-sati, Simón Pedro, Ellacuría, Gerardi, Sevilla, En , Francisco, Amigos de la Vida, Ítaca, grupos de reflexión, Pequegrupo, y amigos de CEMI, que compartís nuestra búsqueda, o que participas-teis en comunidades ya extintas. Somos un año más sabios, un año más conscientes, un año más esperanzados. Somos los seguidores de un niño cuyos padres no encontraron sitio en la posada cuando su madre estaba de parto. Somos cons-tructores de un mundo en el que soñamos que hay posada para todos y trabajamos para ello. Y en este marco, traemos a la eucaristía de hoy una petición muy concreta: la fundación Romeo necesita una pequeña financiación extra para darle condiciones dignas a la vivienda que du-rante todo este año ha ocupado un matrimonio inmigrante que se encontraba durmiendo pre-viamente en la calle. Esperamos vuestra gene-rosidad.

Y terminamos recogiendo la exhortación que nos hace el papa Francisco: “cree firmemente que este mundo es un milagro de Dios, que él nos da la gracia de realizar nuevos prodigios, porque la fe y la esperanza caminan juntas”.

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OPINIÓN.........................

Experiencia VS doctrina

Es normal y así debe ser que los miembros de Cemi nos preocupemos de transmitir a los jóve-nes nuestra vivencia de fe y el deseo de formar nuevas comunidades.Desde mi punto de vista, la Iglesia Católica des-de el siglo IV ha mantenido, con carácter gene-ral y oficial, una trayectoria que, actualmente parece inútil y de resultados más que dudosos.En síntesis, creemos que la fe que queremos compartir y el tipo de comunidades cristianas que queremos impulsar tienen más que ver con la experiencia de los primeros cristianos, que con la realidad “cristiana” que las instituciones eclesiásticas han mantenido y defendido duran-te más de quince siglos.Es algo que excede la responsabilidad de una pequeña comunidad cristiana como la nuestra, pero, en cualquier caso, no es superfluo que em-pecemos nuestras reflexiones sobre el tema, con una especie de “confiteor”, recordando grandes errores que todavía no han merecido un “mea culpa” por parte de los altos representantes de nuestra Iglesia. (Los latinajos son en homenaje a esa Iglesia pecadora que, repito, no deja de ser la nuestra)Con cierta perspectiva, la que nos dan los siglos transcurridos y la realidad actual, considero que no constituyeron un acierto los siguientes hechos:- La alianza con el emperador Constantino y el poco “cristiano” trato dado a los infieles y herejes (p.e. con el incendio de la Biblioteca de Alejandría)- La creación de la Inquisición y su uso al servicio de intereses políticos y económicos (p.e. expulsión y expropiación de bienes de ju-díos y moriscos)- El intento de establecer, por la fuerza, el “reino de Dios en la Tierra”, con unos Estados pontificios aliados o enfrentados, según las cir-cunstancias, a los reyes de otros Estados euro-peos, más o menos “católicos”. (Paso por alto las escenas poco edificantes que se desarrollaron

en la corte pontificia, por si este escrito cae en manos infantiles) - El inadecuado tratamiento de las críti-cas de Lutero y otros reformadores, con la de-monización de sus seguidores y la pretenciosa doctrina de que “fuera de la Iglesia no hay sal-vación…”- La identificación de la fe con la acepta-ción de unas doctrinas, teológicas y morales, basadas en la filosofía occidental, grecolatina, y en reminiscencias de religiones paganas y eso-téricas (persas, egipcias, griegas). Sin perjuicio, claro es, de los inevitables ecos judeocristianos.- La legitimación de poderes políticos, ab-solutistas o dictatoriales, hasta épocas muy re-cientes. Y prefiero no mirar a nadie.- El rechazo de lo que había de positivo en la “Ilustración” y en la “Modernidad”, en parti-cular en los avances científicos, aferrándose a interpretaciones literales de los textos sagra-dos.Resultado de todo ello y más, ha sido una Iglesia, una fe y una imagen de Dios, que hoy deben ser reformadas, revisadas, renovadas, para ajustar-las a la primeras experiencias del movimiento cristiano dirigidas a la implantación universal del “reinado de Dios”. Del Dios de Jesús de Na-zareth, se entiende.Por supuesto, no cabe duda de que la Iglesia no la constituye tan sólo la institución y el es-tamento oficial. Son incontables los seres hu-manos, anónimos en su mayoría, cuyas vidas forman la historia del movimiento cristiano, seguidores del Cristo Jesús y bienaventurados, porque vivieron los valores del Evangelio, con la entrega de sus vidas hasta el final. Ahora bien, por dónde empezar con los jóve-nes (y con los que fueron jóvenes, pero ya no lo son...) Me parece que con los jóvenes no se puede co-menzar ofreciéndoles reuniones para exponer y, en el mejor caso, intercambiar ideas. Sobre todo, en unos momentos históricos donde el

aluvión de ideas, informaciones e imágenes (en buena parte, intencionadamente falsas) no les deja tiempo para pararse a pensar y discernir por donde va el camino. Ni siquiera para expo-nerles las nuevas aportaciones de la necesaria elaboración teológica y doctrinal que se halla en curso.Por el contrario, es la experiencia, directa e in-mediata de una realidad significativa, la que puede interpelar sus conciencias y provocar en ellos una acogida de lo que, desde siempre, Dios les ofrece, a través de medios diversos y respe-tando siempre su libertad.La experiencia de fe supone, siempre, acogida, confianza y seguimiento de la persona de Jesús y de su causa. Su proyecto es a la vez la causa del hombre y la causa de Dios. Por eso, es en las ex-periencias “humanas” donde se encuentra uno con él. Lo cristiano debe reflejarse en lo huma-no.El Dios de Jesús es Amor. Palabra que aunque banalizada por muchos, con una aplicación in-adecuada a la realidad a que se refieren, sigue evocando la atracción del Misterio último de nuestra existencia. Por eso, cuando uno, gratui-tamente, se hace prójimo del otro, en especial cuando éste necesita ayuda o compañía, allí se experimenta la presencia de Jesús. También, cuando se comparte lo que uno es y tiene, allí está Él y su presencia merece una ce-lebración. La pareja, la familia, la comunidad cristiana, pueden así vivirse como auténticos sacramentos, si reflejan el Amor que los da vida. Y otras experiencias. Un camino de Santiago compartido, un campamento de verano, una es-tancia en Taizé, una participación en una ONG de ayuda a enfermos, presos, inmigrantes… Una participación en una campaña o manifestación contra la guerra o el maltrato de otras personas, o bien a favor de la justicia y la libertad en casos concretos… Una experiencia colectiva de silen-cio o de oración espontánea salida del corazón. Son muchas las experiencias que se pueden compartir con los jóvenes.No hay que pretender resultados inmediatos. Uno siembra, otro recogerá. Como reitera el papa Francisco: “El tiempo es más importante que el espacio”. El tiempo permite el desarrollo

de proyectos que evolucionan a su propio ritmo. También del “espacio” habría que decir muchas cosas. Ocupar espacio, sea para construir tem-plos o conquistar continentes, cuando no para otras obras “bien intencionadas”, siempre ha re-sultado un lastre para la evangelización. El servicio de los cristianos es más eficaz cuan-do se realiza “en el mundo, sin ser del mundo”. Los misioneros pobres compartiendo la vida de las gentes sencillas, los religiosos y sacerdotes obreros compartiendo la condición de la clase trabajadora, los maestros y sanitarios traba-jando en centros públicos, los investigadores y científicos colaborando en proyectos de in-terés general, los militantes participando en acciones sociopolíticas junto a no creyentes… La gente normal, sacando adelante a su familia, conviviendo con sus vecinos y compañeros de trabajo… y siempre viviendo, expresando, expe-rimentando en la vida ordinaria, los valores del evangelio.Ellos constituyen la sal de la Tierra, la levadura en la masa, la semilla que ha de germinar. Y, a mi juicio, el ejemplo a seguir.“Verba docent, exempla trahunt” (las palabras enseñan, los ejemplos arrastran) (1)

Alberto Mtz. Genique (Tomás Moro)

(1) Esto dedicado a los clásicos que, mejor que yo y en cuatro palabras, dijeron lo que yo quería decir.

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OPINIÓN.........................

Cuentan que …

Había una vez un rey que ofreció un gran pre-mio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo in-tentaron.

El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente había dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se refleja-ban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes mi-raban esta pintura pensaron que ésta refleja-ba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenia montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. So-bre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un impetuo-so torrente de agua. Todo esto no se revelaba nada pacífico.

Pero cuando el rey observó cuidadosamente, él miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este ar-busto se encontraba un nido. Allí en medio del rugir de la violenta caída de agua estaba sen-tado plácidamente un pajarito en medio de su nido …. La paz perfecta.

¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?

El rey escogió la segunda. ¿Sabes por qué?

Porque explicaba el rey: Paz no significa es-tar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin

trabajo duro o sin dolor. Paz significa que, a pesar de estar en medio de todas las cosas, permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón.

Este es el verdadero significado de la paz.

Autor desconocidoEnviado por Alberto M. Genique

TIC-TAC

Nunca es insoportable el momento presente si lo vives plenamente.Lo insoportable es vivir con el cuerpo a las diez de la mañana y con la mente en a las seis de la tarde; estar con el cuerpo en Bom-bay y con la mente en San Francisco. El relojero estaba a punto de sujetar el péndulo de un reloj cuando, para su sorpresa, oyó cómo el péndulo hablaba. “Por favor, señor, no lo haga”, suplicaba el péndulo. Sería un acto de amabilidad por su parte. Imagínese el número de veces que tendré que hacer “tic-tac” día y noche… Un montón de veces cada minuto, du-rante sesenta minutos a la hora, veinticuatro horas al día, trescientos sesenta y cinco días al año, y así una año tras otro…” “Serían millones de “tic-tacs”. ¡No creo que pueda soportarlo!...” Pero, el relojero le respondió sabiamen-te: “No pienses en el futuro. Limítate a hacer “tic-tac” cada vez, y disfrutarás de cada “tic-tac” el resto de tu vida” Y esto fue exactamente lo que el péndulo decidió hacer. Todavía hoy sigue haciendo “tic-tac” como si tal cosa.

Marga

Cuentos

OPINIÓN.........................

La política en clave cristiana

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Hemos visto que los demócratas liberales se de-finen como democristianos, que el PSOE tiene en sus filas un grupo de socialistas cristianos, que VOX, un partido de rasgos totalitarios y xe-nófobos, dice tener el cristianismo en su idea-rio, que CCOO acoge año tras año un concurrido congreso de teología, que el PNV es un partido de tradición católica, que ETA nació en las pa-rroquias y que algunos líderes de la izquierda republicana catalana se presentan como pro-fundos creyentes, igual que muchos votantes de Podemos e Izquierda Unida. El abanico político está salpicado de cristianos. En cualquier punto del espectro político podemos encontrar perso-nas que afirman ser católicos o compartir plan-teamientos con la Iglesia. Incluso hay políticos de tendencias radicalmente distintas que afir-man, a la par, que el ser cristiano es uno de los fundamentos de su actividad. Podemos pensar que las fuerzas políticas hacen un uso utilitario del mensaje cristiano o podemos pensar que el mensaje de la Iglesia es tan amplio, y tan am-biguo en algunas ocasiones, que puede tomarse en cuenta desde cualquier perspectiva política. Podemos recurrir al esquema simplista de las dos iglesias: la de los pobres, ligada a la izquier-da tradicional, y la de la religiosidad más bur-guesa, ligada a la derecha tradicional. Pero los términos derecha e izquierda se ven cada vez más difuminados –quizá tristemente- y las nue-vas generaciones parecen no estar entendiendo esta separación. Como Iglesia no podemos per-dernos en buscar etiquetas políticas que nos definan y, mucho menos, podemos permitir que el mensaje de Jesús de Nazaret se sesgue y se interprete a gusto de cada campaña política. El mapa de partidos y relaciones políticas ha cam-biado, quizá el compromiso político de la gente de Iglesia, que fue una apuesta coherente en dé-cadas anteriores, deba reformularse al margen

de los partidos y los bandos bilaterales que se definieron, nada menos que, en los prolegóme-nos de la Revolución Francesa. Para la Iglesia, para los que somos Iglesia, la política no puede ser una respuesta global predefinida por comi-tés ejecutivos, sino una reflexión y una praxis ante problemas concretos y una propuesta de estilos de relación social. Reflexión, en la me-dida en que es preciso enumerar, definir y re-solver los problemas sociales e históricos que chocan con la propuesta del Evangelio. Praxis, como reivindicación del espacio político de la actividad cotidiana de la ciudadanía, que ha sido fagocitada por la política de despacho.

A partir de esta introducción intentaré reflexio-nar sobre tres preguntas: ¿Cuál debe ser el nivel de compromiso político de un cristiano? ¿Cuá-les son las cuestiones que deben interesarnos?

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¿Cómo debe ser nuestra militancia?

No soy, en general, de dar respuestas, pero sí creo que se pueden abrir líneas de reflexión que nos ayuden a clarificar como posicionarnos po-líticamente en esta sociedad. Esbozo unas pin-celadas breves, sobre un tema que, realmente, requiere una profunda y necesaria reflexión.

Sobre el compromiso político de los cristianosEvoco aquí una imagen paradigmática: Juan Pa-blo II, preocupado por el problema de la ame-naza comunista, recrimina a Ernesto Cardenal, sacerdote nicaragüense, por formar parte de un gobierno revolucionario. Todo esto, paradójica-mente, bajo la mirada atónita del gobernante que hoy está poniendo a su país a los pies de los caballos. El primero, protagonista activo del an-ticomunismo polaco y espectador, de primera mano, de muchas de las miserias generadas por los regímenes comunistas. El segundo, guiado por la teología de la liberación, acompañante de comunidades que sufren las aberraciones del capitalismo americano. ¿Se puede negar que Je-sús está con los dos? He de reconocer que siem-pre eché en cara, al ahora San Juan Pablo, este gesto. Como muchos cristianos de base siempre me he sentido cercano a los sufrimientos del pueblo latinoamericano. Pero, ahora, cuando contemplo esta foto, más allá de análisis sobre dinámicas de poder (que cabrían), descubro la complejidad de una Iglesia que, desde la misma fuente, es capaz de tener posturas tan divergen-tes sobre una misma cuestión.

Parto de la máxima de que el cristiano ha de ser un sujeto político. En primer lugar porque lo contrario sería negar la naturaleza misma del ser humano y, en segundo lugar, porque la voca-ción de Jesús de Nazaret fue política: se rodeó de gente para ejercer su ministerio, se acercó a la problemática cotidiana de las personas, hizo especial hincapié en nombrar a los últimos de la sociedad y cuestionó las estructuras sociales, organizativas y religiosas de su tiempo. Como dato definitivo, no podemos hacer un análisis de la muerte de Jesús sin entenderla como una

muerte política. La cuestión está en que, como en tantas cosas que atañen a la vida de la Iglesia, igual tenemos que plantearnos el volver a las fuentes para redescrubrir cuáles son los pro-blemas que como cristianos nos atañen y desde dónde y cómo tenemos que afrontarlos, es de-cir, cuáles son los problemas que han preocupa-do a Dios a lo largo de la Historia de la Salvación y desde dónde y cómo los ha afrontado.

Sobre los temas políticos que interesan a los cristianos

El cristiano se encuentra en diálogo continuo con la sociedad. A lo largo de la historia, la Igle-sia, aunque no siempre a la velocidad deseable, ha pretendido dar respuesta a las nuevas fron-teras y realidades con las que ha convivido en cada momento. El diálogo ha sido constante: con el mundo antiguo, con la ciencia, con otras religiones, con la herejías internas, con el pen-samiento dominante de cada época, con proble-mas sociales, con la medicina,… Nunca ha per-manecido ajena a ninguna cuestión, aunque no siempre haya estado acertada en sus respues-tas. Pero en su propio devenir, la Iglesia siem-pre se ha dejado cuestionar por los signos de los tiempos y sigue haciéndolo. Este diálogo perma-nente nos puede hacer entender que en ocasio-nes la Iglesia ha perdido el tiempo en temas de poco interés desde el punto de vista de nuestra fe. Hoy hay quien dice que la Iglesia tenía que haberse mantenido alejada de la cuestión de los avances científicos durante el renacimiento y su preocupación de que hicieran honor a la ver-dad. Pero quizá, por poner un ejemplo, si dentro de cinco siglos nuestro planeta es un erial ha-bitado por apenas un millón de seres humanos (como predicen las teorías más catastrofistas), el asunto ecológico puede que parezca banal a los cristianos de esa hipotética época.

Si me pregunto cuáles son las cuestiones que preocupaban a Jesús, creo que no ando desen-caminado si respondo que esencialmente dos: los asuntos del Padre y la dignidad de la per-sona. Jesús lo resume muy bien cuando le pre-

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guntan que cuáles son los mandamientos más importantes (Mc 12, 29-31). Somos hombres y mujeres de poca fe y no siempre somos capaces de ver que la preocupación por los asuntos del Padre nos lleva, irremediablemente, a luchar por la dignidad de las personas.

Así pues, el saco en el que caben, hoy en día, las preocupaciones de Jesús sería inmenso: la po-breza, la inmigración, la ecología, la situación de la mujer, la educación, la tercera edad, la ense-ñanza de la religión, el laicismo, la marginación social, la enfermedad, la desigualdad social y planetaria, el poder del dinero, la debilidad de la democracia, la bioética… Y en esta lista inter-minable de preocupaciones es difícil encontrar a un partido político que diga, siempre, todo lo que creemos que es acorde con los asuntos del Padre y la dignidad de las personas.El modelo de partidos está desgastado. En Espa-ña hemos pasado en pocos años de un modelo bipartidista a cinco fuerzas con peso parlamen-tario real, sin entrar en el tema nacionalista, y no hay más partidos porque no se nos ocurren, porque, de poder ser, posiblemente habría un partido por persona.

Sobre la actitud política del cristiano

En una de mis últimas reuniones de comunidad, uno de nosotros exponía como una profunda crisis personal el hecho de encontrarse con per-sonas creyentes que, en su discurso, divergían atrozmente de posturas evangélicas y como, además, su militancia política le había generado un desinterés total por falta de afinidad y efica-cia. Supongo que somos muchos los que nos en-contramos en circunstancias parecidas. Corren malos tiempos para la lírica, que cantaba Golpes Bajos.

Sin embargo no podemos renunciar a nuestra vocación política, es parte esencial de nuestro ser cristiano: Dios nos invita a hacer realidad el Reino. Pero es más, Dios se revela en la figura de Jesús, se hace historia, se hace animal político, para que, desde la contemplación de su figura,

podamos descubrir el camino al que estamos llamados.

Ante la pregunta de cuál debe ser la actitud po-lítica del cristiano, propongo las siguientes cla-ves de reflexión:

• La encarnación. Dios se encarna, acepta la condición humana. No habla desde tribunas, ni esgrime discursos para divulgar. Comparte caminar, hace suyos los problemas de la gente, empatiza hasta la muerte. No se obsesiona con las soluciones, su forma de vencer el mal es su-frirlo como lo sufre el de al lado.

• La humildad. Cristo siendo de condición divina, se despojó de sí mismo tomando condi-ción de siervo (Flp 2, 6-7). Es posible que esta humildad sea en primer lugar ideológica: acep-tar el desconcierto, la falta de verdades, el valor de la búsqueda frente a la respuesta, la ignomi-nia dominante, la desubicuidad política en la que nos encontramos. Aceptar ser siervo no es sólo ponerse al servicio de otros, sino también, ser conscientes de que nuestras convicciones están siendo sometidas.

• La oración, los tiempos para pensar, me-ditar, leer, rezar, compartir diálogos. En este úl-timo sentido destaco el valor de la oración co-munitaria que nos enriquece, que nos interpela, que nos abre nuevas perspectivas vitales y al misterio de Dios.

• La alegría, defenderla como una trinche-ra, como apuntaba Benedetti, o como nos recor-daba el Papa Francisco, la alegría es la respira-ción, el modo de expresarse de los cristianos.

• La esperanza cristiana en la resurrec-ción. Por mucho que nos cueste creer en ella, por mucho que no la sintamos necesaria para nosotros, por mucho que no seamos capaces de darle un valor que no sea simbólico, creo que es importante vivir con la conciencia de que Dios fue tierno y misericordioso con Jesús, y lo resu-citó por como Jesús vivió. No sé si gozaremos de

la resurrección, pero si estoy convencido de que hay millones de personas sufriendo en el mun-do que la necesitan y otro tanto, luchando, que se la merece. Pero la pregunta, verdaderamente enriquecedora, sobre la resurrección no es si es real o no, sino en quien posa Dios su mira-da, en quien se fija, a quién valora, por quién se preocupa. Inevitablemente, la mirada compasi-va de Dios nos lleva, en este punto, al discurso de las Bienaventuranzas (Mt 5).

• Vivir con oído atento al murmullo de los pobres (Luz Casanova). Tenemos que perma-necer atentos a lo que ocurre en los límites, al sufrimiento de los que pagan los platos rotos de esta humanidad desajustada, atender sus heri-das y señalar las causas que las provocan. Cada uno deberíamos asumir nuestra misión profé-tica, conviviendo con los pobres, dejándonos interpelar por ellos y anunciando la esperanza, con nuestras proclamas y, sobre todo, en nues-tro hacer diario, para convertirnos en signos de esperanza y que, como cantaba aquel lema del 15M, la gente sepa que “Sí se puede.”

¿A quién votamos entonces?Cierro la reflexión con las líneas programáticas de un partido emergente que, puede ser, acoja en su ideario las claves del pensamiento de Je-sús:

1. Se aceptan afiliados siempre y cuando cumplan el siguiente perfil: pobres de espíritu, mansos, afligidos, con hambre y sed de justicia, misericordiosos, limpios de corazón, trabajado-res por la paz, perseguidos a causa de la justicia y dispuestos a recibir ofensas y calumnias por hacer las cosas como Dios manda.

2. Se garantiza recompensa grande en los cielos.

3. Nuestro programa: dar de comer al ham-briento, dar de beber al sediento, acoger al fo-rastero, vestir al desnudo, y visitar al enfermo y al preso.

4. Podemos resumir el programa en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.

5. Porque estamos convencidos de que por este camino se despegarán los ojos de los ciegos y se abrirán las orejas de los sordos, saltará el cojo como un ciervo y la lengua del mudo lan-zará gritos de júbilo, nacerá agua en el desierto, torrentes en la estepa y se convertirá el país ári-do en manantial de aguas. (Is 35)

6. Y por supuesto, todo esto, con una sonri-sa.

Raúl Molina GarridoComunidad Oscar Romero

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OPINIÓN.........................

Francisco: un hombre de palabra

Un domingo cualquiera de Noviembre. Vencien-do la pereza a salir del piso de Fco. Sílvela donde mi comunidad me ha acogido como “refugiada”, me animo a acercarme a la parroquia de Gua-dalupe a misa de ocho de la noche. Mi esfuerzo se ve doblemente ( luego os explicaré que más bien “ triplemente”) compensado, porque me encuentro con la grata de sorpresa de que es Fernando Artigas, Misionero del Espíritu Santo (quien habitualmente celebra la Eucaristía de las 12:00 A.M) quien se encuentra casualmente sustituyendo al “titular“ de “la de ocho”. La misa ha comenzado hace unos minutillos, la iglesia se encuentra abarrotada, de manera que doy la vuelta al ruedo con la mirada, en busca de un huequito donde sentarme, pero sin esperanza alguna de encontrarlo…. Pero !: segunda grata sorpresa ¡: desde el fondo izquierdo de la Igle-sia, la sonrisa de Bego Merinero me indica con los ojos que a su lado quepo!!! Me dirijo hacia su vera, me siento a su lado. Evangelio de la viuda que dio una sola moneda, pero que en el sentir, en el Corazón de Jesús, “dio más que ninguno, porque era la mitad de lo que tenía para vivir”. La homilía de Fernando, como siempre, me dejó algo colocado en el corazón para ir rumiándolo durante la semana e intentar hacerlo vida. Ter-mina la eucaristía, y en el calor del último can-to, Bego me espeta (son su rostro acogedor de siempre y amplia sonrisa ): “¿Te vienes a cenar a casa” ¿ A qué casa?, respondo yo. “Pues a la mía, a la de Pelu y mía“¡! Como os decía: tercera grata sorpresa de la tarde ¡!. Pero claro, termi-nando los postres, se me comunica por boca de Pelu, que “esto tiene un coste“. (Y yo que creía que lo que pretendían con la cena era cumplir con aquello de “siente un pobre a su mesa…”. ¡!. El coste es que “me tienes que escribir un arti-culo para el boletín”.

Pues bien, por sugerencia de la propia Bego, os comparto mis reflexiones y sentimientos so-

bre el problema de los inmigrantes. Pero ojo ¡! NO lo llamemos “problema”. Como dice el Papa Francisco en su película “Francisco: un hombre de Palabra”, : “no lo llamemos problema sino oportunidad”. Oportunidad para nosotros, los españoles que si “tenemos papeles”. Oportu-nidad de crecimiento como personas y como cristianos. Os comento que desde el año 1998 soy voluntaria en una ONG de acogida de inmi-grantes, denominada APLA: “Amigos del Pueblo Latinoamericano y de las Personas Inmigran-tes”. Cuando caigo en el paro, (entre proyecto y proyecto), como me sucede en este momento de mi vida, aprovecho para ir todas las maña-nas, con un horario regular. E ironías de la vida, me pidieron hace años, que coordinara la Bolsa de Empleo. Lo primero que debo decir, es que ayudar, o mejor dicho, intentar ayudar a estas personas, en su búsqueda de trabajo, es poco menos que misión imposible. Sin embargo, no hay que deses- perar. El hecho de acoger-las, escucharlas con los cinco sentidos, el inten-tar “mojarse“ como si de tu propia búsqueda de trabajo se tratase, deja un poso de gratificación afectiva y espiritual que no se paga con todo el oro del mundo. Y volviendo a la Eucaristía de ocho junto a Bego, y a la homilía de Fernando: según las palabras de éste, la moneda que donó la viuda , “no solucionó nada”, “no resolvió nin-gún problema ni necesidad”, pero SI se ganó a si misma, ganó su propio crecimiento” su propia salud espiritual. Porque ella no puso su seguri-dad en las riquezas. En salvaguardar lo poquito e imprescindible que tenía. Apenas le llegaba para comer, pero perdió el miedo “a quedarse sin nada”, a “perder lo SUYO”. Y lo ganó todo: el desprendimiento radical, el poner su confianza en Dios y sólo en Dios. Y con ello, ganó su pro-pia felicidad. Y eso es precisamente lo que sien-to yo cuando escucho a estas personas: no gano nada, pero rescato lo mejor de misma, aquello que estaba en el fondo de mi ser, y en el fondo

de absolutamente TODAS las personas: poner la confianza en Dios, que nos espera siempre en “nuestro adentro”.

Pasando el punto siguiente: ¿ por qué has titula-do este artículo con el título de la última pelícu-la sobre el Papa Francisco , para a continuación ponerte a hablar que si Pelu, que si Bego, que si te invitaron a cenar…? Os estaréis preguntando. Pues porque estos sentimientos que os acabo de expresar más arriba sobre mi labor con los inmigrantes, no son auténticamente míos. Los he aprendido, me los inspira continuamente, en este tema (el de nuestros hermanos inmi-grantes) y en muchííííísimos otros… nuestro Papa Francisco. En su película, y en muchos otras intervenciones, entrevistas, escritos, etc, nuestro actual Papa nos invita a los cristianos a ser “ hombres y mujeres de concretos “, de ac-ciones tangibles por los demás. Por pequeñas que sean. No lo dejemos para “los que si pue-den hacer algo”, ”los que si les sobra el dinero y pueden dar.” No se trata de hablar de Dios, ni de escribir sobre Dios. Se trata de pisar el barro, el mismo barro que pisan desde su cuna quienes no tuvieron el privilegio de nacer en hogares con un sustento digno y estable y en países de-sarrollados y en paz. El dinero que cada uno de nosotros tenemos, NO nos pertenece. Aúnque lo hayamos ganado honradamente con nuestro trabajo. Aunque legalmente sea nuestro. Moral-mente, creo yo, no lo es. Y ya seamos mil-euris-tas, o millonarios, o un término medio. Y aun-que seamos pensionistas (pobres pensionistas españoles !) o estemos en paro, “todos pode-mos ser un poco más pobres”. No se trata de dar limosna, de “compartir” magnánimamente, “ lo

nuestro”, sino de restituir por justicia, lo que también a ellos les pertenece, lo que debieron disfrutar desde el principio, como lo hemos disfrutado nosotros. Hemos nacido, en una so-ciedad piramidal injusta, donde la base, la gran mayoría, apenas tiene para lo imprescindible. Y nosotros, todos los de CEMI y nuestro entorno, tenemos que ser honrados en reconocer, creo yo, que “nos ha tocado” en suerte, nacer “de la mitad de la pirámide para arriba”. Solemos res-ponder cuando se nos interpela : “pero eso es un problema socioeconómico muy complejo”, …. “o sólo lo pueden resolver los políticos”… O : ¡ que den los ricos… los que tienen mucho¡”. Pues no, queridos: según nuestro querido Francisco, que cada uno mire al fondo de su interior, y allá en el fondo de su más íntimo corazón, encuentre que todos, absolutamente todos, “podemos ser un poco más pobres”. ¡Ah ! Y no se trata de dar las migajas que caen de nuestra mesa”, como el rico Epulón….. Sino de actuar como la “Viuda de las dos monedas”. Porque nos rescataremos a nosotros mismos.

Como yo no soy capaz de transmitiros con toda su hondura, lo convincente de las palabras del Papa, por un lado os animo a que vayáis a ver la película: es una auténtica caricia para el alma. Y por otro, y para completar con mucha más sa-biduría y profundidad, mis comentarios sobre “la oportunidad “ que se nos presenta en el en-cuentro con los inmigrantes, os transcribo una entrevista al propio Francisco sobre esta cues-tión. Que nos dure muchos años este Papa que es un regalo divino ¡!

Francisco aboga por “un nuevo orden económico mundial que no genere más descartes”. “No exis-te un futuro pacífico para la humanidad si no es la aceptación de la diversidad” dice en Il Sole 24 ore. Jesús Bastante, 07 de septiembre de 2018 a las 10.55. Religión Digital.

www.periodistadigital.com

(J. B./Vatican News).- “Vuelve el grito de los po-

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bres que, cuando se mueven, asustan a los pue-blos que viven en el bienestar”. El Papa Francisco ha concedido una entrevista a Il Sole 24 ore, en la que denuncia la “economía que mata” y aboga por una Iglesia y una sociedad de acogida.“No existe un futuro pacífico para la humanidad si no es en la aceptación de la diversidad, en la solidaridad, en el pensar en la humanidad como una sola familia”, afirma el Pontífice.La referencia es a los migrantes, “gran desafío para todos” hoy: el viaje que realizan, destaca, después de todo, “se hace en dos” y no hay que tener miedo de compartirlo, con esperanza, afir-ma el Papa, en el resumen ofrecido por Vatican News.Aquellos que vienen a nuestra tierra, y nosotros que vamos hacia sus corazones para entenderlos, entender su cultura, su lengua, sin descuidar el contexto actual. Esto sería un signo claro de un mundo y una Iglesia que busca ser abierta, inclu-siva y acogedora, una Iglesia madre que abraza a todos en el compartir el viaje común.

Dignidad del trabajo y sociedades justas y de-mocráticas.

Instado a responder acerca de los consensos ob-tenidos en Italia por fuerzas políticas definidas populistas, que no comparten la apertura de las fronteras nacionales a los inmigrantes, y sobre las orientaciones que deben darse a Europa, el Papa exhorta a mirar a las personas que huyen de la pobreza y el hambre, instando a “muchos empresarios” y a otras tantas “instituciones eu-ropeas que no carecen de genialidad y coraje” a “emprender caminos de inversión”, en sus paí-ses, en la formación, desde la escuela hasta el desarrollo de verdaderos sistemas culturales y, sobre todo, en el trabajo”, con el objetivo de beneficiar a los Estados “hoy todavía pobres “, “dando a esas personas la dignidad del trabajo y a su país la capacidad de tejer lazos sociales positivos capaces de construir sociedades jus-tas y democráticas”.

Las respuestas a las peticiones de ayuda, aun-que generosas, quizás no han sido suficientes, y

hoy nos encontramos llorando miles de muer-tos. Ha habido demasiados silencios. El silencio del sentido común, el silencio del siempre se ha hecho así, el silencio del nosotros siempre con-trapuesto al de ellos. El Señor promete consue-lo y liberación a todos los oprimidos del mundo, pero necesita de nosotros para hacer eficaz su promesa. Necesita nuestros ojos para ver las necesidades de los hermanos y de las herma-nas. Necesita nuestras manos para socorrer. Necesita nuestra voz para denunciar las injusti-cias cometidas en el silencio, a veces cómplice, de muchos. Sobre todo, el Señor necesita nues-tro corazón para manifestar el amor misericor-dioso de Dios hacia los más últimos, los recha-zados, los abandonados, los marginados.Integración y alojamiento digno.

Por parte de los migrantes, añade, es necesario que respeten la cultura y las leyes del país que los acoge, “con el fin de implementar conjunta-mente un camino de integración y superar to-dos los temores y preocupaciones”. Encomiendo también estas responsabilidades a la prudencia de los gobiernos, para que encuen-tren modalidades compartidas para dar una acogida digna a tantos hermanos y hermanas que piden ayuda. Se puede recibir a un cierto número de personas, sin descuidar la posibi-lidad de integrarlas y organizarlas de manera digna. Es necesario prestar atención al tráfico ilegal, conscientes de que la recepción no es fá-cil.

Cristina de la Puerta

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OPINIÓN.........................

Mantener

En las parroquias, en las obras que dependen de la iglesia es claro que todo lo que se cons-truye, todo lo que se compra, los alimentos de los que allí viven, los edificios, los libros, los ob-jetos litúrgicos, las medicinas… todo eso no cae del cielo y se necesita dinero o donativos para pagarlo, para MANTENER todo aquello.

Hay muchos caminos para ese mantenimiento. Pueden ser donativos, ofrendas ¡voluntarias! de miembros de la comunidad o de personas ge-nerosas.

Pueden ser que en la parroquia se limiten a po-ner el estipendio (eso que les viene estupenda-mente) por cada ceremonia religiosa, eso que llaman ofrenda, lo que criticamos la vez pasa-da y escuchamos algunas exigentes palabras del papa. Todo esto se puede prestar a que los templos, las parroquias se conviertan en nego-cios, que los hombres y mujeres del culto apro-vechen para conseguir el “mantenimiento” no sólo de las necesidades básicas para vivir, sino un medio para vivir demasiado bien. Algunos más o menos creyentes se escandalizan con ra-zón de esa deformación de la religión.Déjenme que les cuente algunos pasos que per-

sonas y comunidades se atreven a dar, para asemejarse más a aquel que “no tenía una pie-dra donde reclinar la cabeza”

¿Han oído hablar ustedes de los “curas obreros”. Aquello empezó sobre todo el pasado siglo ha-cia los años 40. Comenzó en Francia, se exten-dió por otros países de Europa y echó pronto raíces en América Latina.

Pensando en Jesús que no fue sacerdote, que anduvo como carpintero, albañil, arregla cha-puces…En un pueblito como Nazaret el tekton como se decía en griego, hacía de todo… Pero había otros motivos para, además de sus actos religiosos el sacerdote obrero, sin ningún hábi-to ni señal distintiva estuviera trabajando como albañil, herrero, empleado en un comercio, en imprenta,en labores agrícolas… Algún tiempo nadie sabía de su misión religiosa, ni falta que hacía. Los compañeros eran creyentes o no. A veces rechazaban la religión… otros sacerdotes trabajaban en escuelas del estado, no ense-ñando religión sino cualquiera de las asignatu-ras civiles. Y esto no lo hacían solo sacerdotes, también religiosas, viviendo en barrios margi-nales trabajaban en empresas, como emplea-

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Significado de la palabra1. Proveer a uno del alimento o de los bienes necesarios:desde que murió su padre,mantiene a toda su familia.-También se mantiene a base de vegetales.2.-Conservar una cosa en su ser o estado:estos guantes mantendrán tus manos calentitas.3.-Sostener una cosa para que no caiga o se tuerza:mantén sujeta la escalera mientras subo.4.- Defender una opinión:mantengo que esa teoría está equivocada.5.- Realizar o proseguir algo durante cierto tiempo:mantuvieron una estrecha amistad; 6.-. Perseverar,no variar de estado o resolución:tienes que intentar mantenerte tranquilo.

das de hogar… algunas tuvieron que aguantar malos tratos, expresiones despectivas de la jefa que”no sabía con quién trataba”…

Empezamos a hablar de esto pensando en el párroco que se ganaba el sueldecillo trabajan-do así, luego no necesitaba que le dieran la famosa “ofrenda” por una misa. El estilo de la parroquia cambiaba totalmente y los ecos de lo que vivía durante la semana se reflejaban en la comunidad parroquial.

Pues les cuento lo que podía suceder luego cuando el cura se ponía a trabajar:Cuando vieron que el párroco no aparecía en el templo durante buena parte del día, solo al caer la tarde, los “feligreses fueron a protestar al párroco-trabajador. - Padre vemos que su trabajo le impide atender debidamente a su labor pastoral.- Ya ven que yo a las 5 de la tarde ya estoy a su disposición- Pero le disminuye el tiempo de dedicarse a la Iglesia- En cambio no soy una carga para la parroquia; hemos establecido que no se “cobre” nada por misas, bautizos, bodas…

Entonces después de ese diálogo, podían suce-der dos cosas:1. Que el sacerdote les convenciera de que su vocación también se reflejaba en su trabajo como obrero y que el tiempo que él no estaba, los laicos podían colaborar también en las cele-braciones parroquiales y otros servicios.

2. Que dejase el párroco el trabajo profe-sional, solamente con la condición de que los miembros de la parroquia le aportasen una pe-queña cuota para vivir, pero que los servicios parroquiales siguieran siendo gratuitos. Natu-ralmente eso pedía que la junta económica la llevasen los laicos y administrasen ellos todas las necesidades parroquiales, incluido el suel-decillo para el Padre. De la famosa ofrenda o pago de misas y otras celebraciones no se vol-vió a hablar.

Todos estos pasos se fueron dando después del concilio Vaticano II.

Pero después llegó la marcha atrás. Muchos clér¡gos y laicos clericales se empezaron a opo-ner a los documentos y propuestas del concilio.

Siguió habiendo comunidades de base, sacer-dotes obreros… principalmente en Latinoamé-rica; pero otros sacerdotes y laicos pusieron muchas barreras y en muchas parroquias y diócesis se limitaron a lo que “siempre se había hecho así”

Sobre todo personas y asociaciones de econo-mía poderosa bloquearon los pasos adelante… Sobre el tema de mantener necesidades o lujos recordamos esa frase de Jesús (San Mateo Cap 6 vers. 24 al 34) ”nadie puede servir a dos se-ñores… no se puede servir a Dios y al dinero”… Sobre eso en muchos lugares ha caído un una espesa nube.

Aquí les contamos esto para que todos pense-mos si quienes intentamos seguir al tekton de Nazaret podemos mantener nuestras obras “sagradas” sin mucho negocio y sobre todo MANTENER nuestra fidelidad a Jesús. Tomado de “Todos somos Uno” con la autori-zación de Martín Valmaseda para su publica-ción en el Boletín.

Enviado por Yago Pico de Coaña

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OPINIÓN.........................

Las misas

Comparadas entre el año 30 del siglo I (enton-ces) y el año 2018 del siglo XXI)(ahora).

Parece que entonces tendría Jesús de Nazaret unos 30 años … fue cuando se celebró la prime-ra de eso que hoy llamamos misa.

Sin embargo tal vez estén ustedes de acuerdo conmigo en que las diferencias entre la de “EN-TONCES” y las que “AHORA” celebramos sin mucha reflexión son demasiado llamativas.

Pensemos juntos

ENTONCES no existía en Jerusalén más que el templo de los sacrificios judíos. La llamada cena de Jesús con sus discípulos se hizo en el segundo nivel de una casa particular (así se conserva hoy)Esto no solo sucedió en la llamada “ultima cena” sino en las cenas o comidas de los seguidores de Jesús, después de su muerte y resurrección, en Jerusalén o en lugares donde se formaban comunidades.

AHORA.- las misas se celebran en templos más o menos grandes; incluso se suele prohibir ce-lebrar eucaristías en casas particulares por ciertos abusos que se pueden dar y que ya se han dado.

ENTONCES: la llamada cena del Señor o frac-ción del pan se celebraba en torno a una mesa, lo suficientemente grande, con los creyentes sentados familiarmente en el suelo o sobre al-mohadones

AHORA.- al convertirse la sala en templo, se convirtió la mesa familiar en “altar”, situado alto y alejado de los creyentes y ellos también lejos del llamado altar, lejos del presidente de la reunión, lejos unos de otros, lejos… lejos… lejos

ENTONCES.-se trataba de una reunión informal donde todo el mundo platicaba e intervenía en la conversación. Se cantaban salmos o himnos, se recordaba la vida de Jesús, los sucesos y pro-blemas pendientes… Todo espontáneo y fami-liar, no como ahora.

AHORA.- no es conversación sino monólogo. Aparte de que sólo uno, el “padre” es quien ha-bla, o también alguno de los llamados laicos interviene para leer algún texto de la escritura o algunos para cantar, por lo general como so-listas. Con frecuencia los demás callan y escu-chan.

ENTONCES.- tengamos en cuenta que no exis-tían más sacerdotes que los del templo. En la fracción del pan todos eran celebrantes, aun-que la persona de más respeto, quien más cer-ca estuvo de Jesús presidía e iniciaba las oracio-nes… Pero todos eran participantes.

AHORA.- como decíamos, el llamado sacerdote “dice” la misa y los demás “ven y escucha”… ¡ah! y dan algo de dinero cuando pasan la bandeja o cestito.

ENTONCES.- esa reunión era realmente la cena del señor. Se llevaba comida, en la cena de pas-cua era un cordero y algunos vegetales, algún jarro de vino que en aquellas regiones era de uso corriente en las comidas. Sin embargo em-pezaron los abusos cuando algunos llevaba su comida para ellos solos y dejaban con hambre a otros más pobres, (carta 1 a los corintios, cap 11, 17…) Eran pues comidas animadas donde se alterna-ba el banquete con la plática, algunos rezos y cantos de los salmos, el recuerdo de los sucesos recientes y, claro, Jesús siempre presente;… los comentarios de lo que sería importante hacer en el futuro… En la cena de Jesús eso fue lo que iba tensando el ambiente, la persecución que

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parecía acercarse y lo que se cernía en torno a Él.

AHORA. Habla por lo general solo el Padre en la homilía o alguna persona que recibe el encargo del párroco. Cuando en algún templo el sacer-dote intenta que la gente participe, por lo ge-neral muchos se escabullen, se ponen cerca de la puerta o se van a otra iglesia. ¿Para qué nos complican la vida?

ENTONCES. El recuerdo central de lo que Je-sús hizo y dijo (Hagan esto en memoria mía) lo seguían los fieles atentamente. El presidente partía el pan, pan de verdad, que repartía en las manos de todos, pasaba la copa de vino que todos bebían…Todos tenían presente la memoria de Jesús y lo que esa memoria les pedía a cada uno, para que no fuera aquello una memoria vacía sino una memoria del futuro de lo que les esperaba luego en la vida, lo que su conciencia les pedía al salir de misa. Que allí la celebración no ter-minaba.

AHORA.- mucha gente va, como decíamos a oir misa. No son conscientes de que no es que el pan se convierte en Jesús, sino que Jesús se hace pan, que al consagrar la eucaristía se consa-gran también los que comulgan que se hacen pan con Jesús para amar y servir al prójimo, a los pobres , al mundo en el que viven… ENTONCES.- Después de partir y compartir el pan se estaba “de sobremesa” platicando de lo que vendría luego… Eso está muy claro en la larga conversación con Jesús en la última cena que terminó cuando les dijo :levántense y vá-monos… y salieron al huerto de los olivos con todo lo que vino después.

AHORA.- Poco después de comulgar ya se dan los avisos parroquiales (pueden ser importan-tes para saber lo que se hará la semana que viene).Se hace la oración final y… “Pueden ir en paz” Todo el mundo sale… ¿con que sentimien-to; de salir a una misión (piensen el parecido entre misa y misión) o cada uno se va a a lo

suyo, que ya ha cumplido con la obligación?

Aquí tienen estas comparaciones. Usted que lo lee, ¿ con qué se queda?. ¿Acepta la fidelidad a Jesús , la fidelidad de los primeros cristianos o prefiere lo que como muchos dicen ¿para qué nos quieren cambiar la misa? “siempre se ha hecho así”?… Cuando “siempre” es su capricho y su pasividad, tal vez mal enseñados por unos catequistas sin formación ni reflexión?

Tomado de “Todos somos Uno” con la autori-zación de Martín Valmaseda para su publica-ción en el Boletín.

Enviado ppor Yago Pico de Coaña

Este es el tercer artículo de diario de un expa-triado aunque creo que debería decir diario de un inmigrante.

A los emigrantes hoy en dia ningún gobierno parece que los quiere en sus tierras salvo que estén cualificados para pagar impuestos en el país de destino como es mi caso.

En el primer artículo os contaba que emigré a Manchester con una pequeña maleta de mano y con muchas expectativas y me di de bruces con una cruda realidad.

En el segundo que me mudé a los Midlands con-siguiendo un trabajo que llevaba tantos años buscando.

Este año ha sido tan intenso que me parece que han pasado mucho más. Enfrentarte a cosas nuevas y diferentes cada dia hace que estés en alerta.

Me he dado cuenta que en este tiempo ha au-mentado mi autoconocimiento, reafirmado mis valores y asentado mis principios. La etapa de desarrollo personal que he experimentado has-ta la fecha creo que está siendo brutal. La distancia hace afrontar los retos con otras perspectivas dando una mínima importancia a los pequeños conflictos.

Vivir en una segunda lengua que nunca será como la primera hace que se tenga una doble vida o una doble manera de pensar. Esto es in-creíble aunque a la vez sigue siendo limitante.Tengo la satisfacción de progresar lentamen-te en el ámbito laboral, de seguir organizando rutas de senderismo para InterNations.org y a la vez tengo la ilusión de llevar a cabo nuevos retos y mejorar el equilibrio de esta rueda que es la vida.

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Continuo con la gran insatisfacción de no tener suficiente vida social y experimentar el aisla-miento. Cuando digo esto siempre me miran con cara rara o incluso despierto sonrisas en el interlocutor sea de la nacionalidad que sea. Pa-rece que no es creible.

Lo que experimenta el otro nunca es creible desde nuestro estado de percepción.

Cada vez lo tengo más claro que es necesario ampliar el foco, abrir la mente y aprender algo nuevo de las historias vitales de los que me en-cuentro. Solo así cambiaré mi estado de percep-ción y mi mapa mental se ampliará.

Esto es una gran montaña rusa con grandes su-bidones y grandes bajadas. La adrenalina está asegurada.

Deseo en dos semanas llegar a Madrid por Na-vidad y darme un baño de familia y amigos.Besos y Abrazos

Carlos de Miguel

OPINIÓN.........................

Diario de un expatriado (III)

Calendario CEMI 2019Celebraciones: 25– 27 de ENERO Convivencias del Sur en Chipiona Comunidades del Sur 3 de MARZO Celebración comunitaria dominical de Cuaresma Comunidad Betania-Emaús – Guadalupe 29 - 31 de MARZO Convivencias en Chueca Comunidades Tomás Moro y S. Teresa 26 de ABRIL Viernes fin de mes Comunidad En Camino 24 de MAYO Viernes fin de mes Comunidad Faustino 21 de JUNIO Viernes fin de mes (Eucaristía en memoria de J. Antonio) Comunidad M. Frassati 27 de SEPTIEMBRE Viernes fin de mes Comunidad Chaminade 18– 20 OCTUBRE Convivencias en la Nueva Casa Comunidades Mª Reina y Jóvenes 1 de DICIEMBRE Celebración comunitaria dominical de Adviento Comunidad Sueño de Jacob 24 de DICIEMBRE Eucaristía de Nochebuena Oscar Romeo y Pequegrupo

Ejercicios: Del 15 al 17 de febrero en Isaias XI Del 5 al 7 de abril en Isaias XI En las dos tandas hay 9 plazas por riguroso orden de llamada a Diego Tel. 626.01.39.99. Precio 70 €. De viernes por la tarde a domingo después de comer

Comisiones Permanentes: 26 de ENERO En las Convivencias de Cádiz 30 de MARZO En Chueca 2 de JUNIO En el Chaminade 19 de OCTUBRE En la casa nueva.1 de DICIEMBRE En el Chaminade

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CELEBRAMOS ..........

Convivencias de octubre 2018

Del 19 al 21 de octubre hemos celebrado las convivencias de CEMI. Son las terceras y últi-mas del año.

El título era de lo más sugerente- “La Belleza de la Esperanza”- sobre todo viviendo estos tiem-pos en que es más que probable que caigamos en el desánimo. Los organizadores eran dos de las comunidades CEMI, Sueño de Jacob y Cha-minade y desde hacía semanas anunciaban que el inicio de las convivencias, el viernes por la noche iba a ser “potente”. Y así fue. Una mesa redonda después de la cena con unos invitados especiales: Mercedes Moreno y Cecilio Gonzá-lez Espejo (de la fraternidad marianista, Frati-celli Descalzos) nos hablaron del trabajo que están realizando con personas con problemas de drogadicción, con sus claros y sus sombras, pero siempre animados por la fe. Cristina Arias, Cecilia González y Juan Luis Aramburu (de las comunidades CEMI y Myriam Frassati) com-partieron su experiencia con niños y jóvenes en riesgo de exclusión, con quienes han vivido situaciones muy extremas. Por último, Andrés Conde (de la comunidad CEMI Betania) y que conoce bien y desde muy cerca la adversidad humana, como director ejecutivo de Save The

Children, expuso datos que indican que se ha avanzado en la lucha contra la pobreza a esca-la global. Hay mucho por hacer, pero uno a uno nos fue enumerando los motivos para la espe-ranza. Él nos contó como es testigo de la fuerza de la solidaridad sobre todo entre las personas más desfavorecidas.

“La Belleza de la Esperanza” se iba ya dibujando en el inicio del fin de semana, y así, nos pudi-mos ir a la cama con un ánimo más sosegado y alegre.

El sábado, tras una oración de interiorización, Diego Tolsada presentó una dinámica con la que nos invitó a reflexionar, a través del ejem-plo de la vida de María, sobre la situación vital que tenemos y cómo la comunicamos a los de-más. “Los Colores con los que Pinto”, el blanco, con el que María deja su lienzo, para poder aco-ger la voluntad de Dios; o el rojo de la fiesta de Caná, o el negro que tiñó su vida en el Calvario. La pregunta que nos hacíamos cada uno: ¿Qué pinto yo en la misión? ¿Qué color tiñe mi vida actualmente?

Tages Beriso (de la comunidad Sueño de Jacob), desde su experiencia como psicóloga, en una exposición muy dinámica, nos dio más pistas para “Aprender a vivir con la Esperanza”, aden-

trándose en aspectos de la conciencia de cada uno, y descubriendo verdaderas recetas de vida cristiana, consecuente y plena.

A partir de ese momento, las más de 90 perso-nas que allí estábamos nos separamos en gru-pos para trabajar distintas dinámicas en torno a la “buena noticia” y la “buena gente”. Dándo-nos unos a otros y en la corta distancia, motivos para la esperanza, desde nuestras experiencias personales.

Antes de la cena, tuvimos una Celebración Co-munitaria de la Reconciliación que sirvió tam-bién para interiorizar todo lo aprendido y com-partido durante el día.

En las convivencias de CEMI no falta nunca la Gran Velada, donde los artistas del chiste y del chascarrillo se lucen. En este caso fueron los ni-ños los protagonistas. Algunos salieron a contar chistes y además nos ayudaron en un juego de competición que habían preparado los organi-zadores. Eso sí, sin faltar algunos dulces y bebi-

das que siempre animan la noche.

Cuando amanecimos el domingo teníamos ya claro que la esperanza es algo lleno de belle-za y que se puede y se debe disfrutar. Hubo un balance de las convivencias que se inició con la lectura de Lucas, el Camino de Emaús, y en el que todos tuvimos oportunidad de expresar nuestras dificultades, y lo que nos llevábamos de vuelta a casa tras estos días de reflexión e intercambio.

La Eucaristía, compartida por todos, presidida por Diego, fue especialmente animada por la preparación y participación de los niños.

Al finalizar, una frase nos llegó resumiendo lo vivido: “Cuando apaguéis todas las luces dejad encendida siempre la esperanza”.

Ana Aragón

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CELEBRAMOS ..........

Pinceladas para la esperanza

Hace poco más de dos meses que muchos de nosotros nos regalamos un hermoso fin de se-mana en Chueca compartiendo un ratuco de fe y vida, a la llamada de un tema que conside-ramos de gran importancia en nuestras vidas. Quisimos conocer mejor a, como dice Francisco, a “la más pequeña”, “la más humilde” de las vir-tudes teologales: La Esperanza.

Decíamos que, la fe nos acerca a Dios; la caridad nos acerca a los hermanos. ¿Y la esperanza?

Me gustaría compartir con todos vosotros una reflexión previa, que me parece muy importan-te. Otra vez el papa Francisco, y dice así: La es-peranza (sobre toda esperanza para un cristia-no) es la espera de algo que ya se ha cumplido: la resurrección de Cristo. Así es la esperanza cristiana: tener la certeza de que yo estoy en el camino, hacia algo que es, no que yo quiero que sea.

Las comunidades Chaminade y Sueño de Jacob hemos preparado con mucha ilusión estas con-vis, y hemos manejado muchos materiales bus-cando poder tratar lo más ampliamente el tema y dar la posibilidad de hacer un análisis perso-nal y compartido de nuestro estado y forma de vivir esta cualidad en nuestro día a día.

“Es que yo he perdido la fe”. Cuantas veces y a cuantas personas he escuchado esta frase, para explicar/justificar su dejar a un lado el tema re-ligioso (de fe). Estoy seguro de que, en muchos casos y momentos, las personas lo que perde-mos es la frágil esperanza, no la fe.

Han quedado sin mostrar cantidad de “perlas” con las que nos hemos encontrado en esa pre-paración, y quiero transcribir alguna de ellas para vuestro gozo y disfrute:

.- La esperanza no es algo seguro, es un paso más. Un metro más. Andar un poco más allá.

.- Tenemos una idea inmoral de Dios si pensa-mos que sus archivos están llenos de nuestros pecados. Tú no eres tus pecados, sino tus idea-les y proyectos.

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.- Si Dios es amor, se le encuentra solo amando.

.- El símbolo del pan elegido por Jesús. Para lle-gar a ser pan hay que recorrer un largo camino hasta que aparezca lo bueno que hay oculto en cualquier corazón: espiga dentro de la paja, gra-no dentro de la espiga, harina dentro del grano..- Un grupo de jóvenes le pregunta a Martini: Cuando hacemos una experiencia fuerte, nos sentimos entusiasmados; luego el corazón en-cendido, se apaga. ¿Qué debemos hacer para mantener la fuerza y el calor de esos momen-tos? “No siempre se puede tener la incandes-cencia del corazón, pero siempre podemos te-ner la memoria de la incandescencia”

.- La importancia de la sílaba “RE” (re-concilia-ción, re-novación, re-surrección, re-emprender, re-nacer, … (Ermes Ronchi).

.- Jesús viene a dar esperanza. La resignación es estéril y mata la esperanza (Mª Isabel Serrano).- La virtud que más me gusta, dice Dios, es la es-peranza (Charles Péguy)

.- El Señor no salva del sufrimiento, sino en el su-frimiento; protege no del dolor, sino en el dolor; nos defiende no de la muerte, sino en la muerte (D. Bonhoeffer).

.- Cuando el tiempo está completamente nubla-do, es una bendición quien sabe hablar del sol. El verdadero cristiano es así: no quejumbroso y enfadado, sino convencido por la fuerza de la re-surrección..- Todo nace para florecer en una eterna primave-ra. Dios también nos hizo para florecer. Recuerda ese diálogo cuando el roble le pidió al almendro: “Háblame de Dios”.Y el almendro floreció.

.- Sean expertos en el arte del discernimiento (Francisco).

.- La esperanza viene a nosotros vestida de ha-rapos para que le confeccionemos un vestido de fiesta (Paul Ricoeur)

.- La esperanza, que solo se justifica en quienes caminan (P. Casaldáliga).

.- Todo lo que sabemos del amor es que el amor lo es todo (E. Dickinson)

.- Recuerda: Cuando apagues todas las luces, deja encendida la luz de la esperanza.

Después de esta pequeña degustación, solo me queda daros un gran beso acompañado de mil achuchones, y desearos una Muy Feliz Navidad y un año nuevo cargado de Alegría, Amor y Paz.Con cariño.

Jesús Manuel Martín Fernández

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Quiero, en esta ocasión, compartir con vosotros lo que han significado para mí estos ocho años, formando parte, primero como vocal, y después como secretaria de la Comisión permanente del Foro de Laicos de España, representando a CEMI.

Después de muchos años de debate en el seno de la propia CEMI sobre si era oportuno o no estar en el Foro, me presentaron al cargo en la Comisión, dando así un paso adelante, desde la convicción personal de que, como laicos, no po-demos vivir al margen de la comunión dentro de la Iglesia, con lo que esto supone de aceptar a los diferentes, escucharlos y ser capaces de encontrar y valorar lo que nos une por encima de lo que nos separa.

Durante estos años he tenido que salvar mu-chos prejuicios míos en relación con no pocos de los movimientos allí presentes, a los que pre-juzgaba despreciándolos o minusvalorándolos, sin fijarme realmente en las personas y en su espiritualidad. Otras veces, porque no me sen-tía como “representante” de CEMI, con una sen-sación de soledad y de ir de “francotiradora”, sin ser fiel al papel de “representante” de un movi-miento cuyo sentir sabía muy alejado de lo que realmente yo sentía.

Hoy, doy gracias a Dios y a la CEMI, por esta oportunidad que se me ha dado de conocer

otras formas de manifestar la fe en el mismo Cristo que nos une, y a las que, en muchos as-pectos, no llego ni a la suela del zapato: la capa-cidad de orar por los demás de los adoradores nocturnos; el desvelo por mantener el valor del matrimonio y la familia, junto a la cercanía a los que tienen problemas en sus relaciones, de los movimientos matrimoniales y familiares; la atención permanente a los que, como yo y mu-chos de vosotros, llegan a la “tercera edad”, de los de vida ascendente; el cuidado de la belleza de la liturgia de los Heraldos; la lucha incansa-ble por alcanzar la unidad desde la cultura del encuentro de los Focolares; la constancia en es-tar en la brecha de los problemas de la socie-dad, como el trabajo decente o el cuidado del planeta de Justicia y Paz; el acompañamiento a los desfavorecidos de San Egidio o de muchos otros movimientos; la entrega absoluta a la for-mación de los más jóvenes en el amor a la na-turaleza y en los hábitos de vida de los scouts; el compromiso con los trabajadores de la HOAC y así podría, uno a uno, ir desgranando toda la riqueza que pertenece a nuestra Iglesia para darse, en constante seguimiento de Jesús y en unión con nuestros pastores. Y detrás de cada movimiento, las personas concretas, a las que solo se valora de verdad cuando se las conoce y se las quiere.

Creo que nos queda una ardua tarea por delante y que solo, si estamos unidos, podremos afron-tarla. Os doy las gracias por todo este tiempo y me gustaría que fuéramos capaces de aportar y transmitir nuestro principal valor: la vida de la fe en comunidad de comunidades sin hacer acepción de personas y aceptando lo mucho que los demás nos pueden aportar.

Paloma González-Blanch

Foro de Laicos

SALIÓ UN SEMBRADOR A SEMBRAR .........

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SALIÓ UN SEMBRADOR A SEMBRAR .........

Sois formidables

Han transcurrido ya cinco años desde que la Fundación Romeo soltó una “bomba económi-co-atómica” solicitando ayuda para sufragar las obras que la ITE (Inspección Técnica de Edifi-cios) obligaba a hacer en el edificio de c/ Fran-cisco Navacerrada, 12 (Madrid), ocasión que además se aprovechó para remozar tres vivien-das que estaban en peores condiciones que el resto.Nos parece importante hacer un balance de cómo se afrontó y se sigue afrontando este reto, dando cuenta de las aplicaciones concretas en que se materializa la enorme solidaridad (vía préstamos y donativos) que tantos de voso-tros –cemitas o no- habéis tenido y tenéis con la Fundación Romeo y sus proyectos. 1.- Coste total de la obra de Francisco Nava-cerrada, 12 y su financiación La obra motivada por la ITE costó en total 219.343,67 €, que se financiaron de la siguiente forma:• 60.000,00 € fondos propios de la Funda- ción Romeo • 67.370,56 € donativos puntuales• 58.000,00 € préstamos preferentes• 18.000,00 € préstamos subordinados• 15.973,11 € aportaciones periódicas en 2013, 2014 y parte de 2015

Los donativos puntuales se recibieron mayo-ritariamente de personas o comunidades de CEMI, pero también de familiares y amigos de cemitas. Todos los préstamos se recibieron de personas físicas o asambleas económicas de CEMI o vinculadas a CEMI, lo mismo que las aportaciones periódicas que se explican a con-tinuación.2.- Aportaciones periódicas para devolución de préstamosPara la devolución de los préstamos se organizó una suscripción de aportaciones. Todos los que se apuntaron fueron personas o comunidades

de CEMI, que se han mantenido prácticamente fijas hasta ahora con alguna pequeña variación, oscilando su número entre 22 y 24 suscripto-res. El importe total anual de estas aportacio-nes, con las que se cubren los 12.000 € anuales que la Fundación tiene comprometido devolver a los prestamistas, ha sido hasta noviembre de 2018: (1) ver al final del artículo

Hay que señalar que las aportaciones periódi-cas recibidas hasta mediados de 2015 se des-tinaron realmente a completar el pago de la obra. Liquidada ésta, se comenzaron a devolver en primer lugar los préstamos preferentes, de los que se han devuelto ya 42.000 € hasta di-ciembre de 2018 y restan por devolver 16.000 €. Una vez se devuelvan éstos completamente se empezarán a devolver los préstamos subor-dinados (18.000 €). 3.- Obra simultánea en el tejado del local del CLA Haciendo bueno el dicho de que los pro-blemas nunca vienen solos, cuando ya estába-mos enfrascados en la obra de Francisco Nava-cerrada la Fundación se encontró con que tenía que afrontar el cambio del tejado del local del Club Los Amigos (CLA), en c/ Picos de Europa, 52, Puente de Vallecas (Madrid), que tenía mu-chas goteras desde hacía tiempo y cuya repara-ción no podía demorarse más. Afortunadamente, el CLA, que por entonces te-nía 37 años de historia, ha generado una extensa red de miembros de todas las generaciones que han pasado por él y a ellos acudimos en busca de financiación. Quizás por eso este otro esfuer-zo económico no sea tan conocido para muchos cemitas, pero la respuesta fue proporcional-mente tan buena como la anterior. La obra cos-tó 12.532,54 € y se financió íntegramente con aportaciones de miembros y simpatizantes del CLA, siendo de destacar muy especialmente que la Asociación Juvenil Club Los Amigos, formada

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por los miembros del CLA menores de 30 años, aportó de sus fondos 6.820 €, es decir, más de la mitad del coste de la obra, lo que muestra el compromiso que tienen con el club, que sienten como algo propio. 4.- Nuevas necesidades y proyectos y su fi-nanciación4.1.- Educador social: Todavía embarca-dos en el pago de la obra de Francisco Nava-cerrada, surgió la necesidad de contratar a una persona que pudiese hacer el seguimiento de los ocupantes de los dos pisos de carácter social de dicho edificio, que tenían serios problemas de convivencia y dificultades para un desarro-llo personal normalizado. Nuevamente por me-dio de cemitas, a finales de 2014 se contrató a Carlos Gutiérrez como educador social, el cual comenzó trabajando con un contrato indefini-do de 20 horas semanales que pasaron a ser 30 desde febrero de 2018. Además de la tarea inicialmente prevista en re-lación a esos dos pisos, Carlos está desempeñan-do un papel importante en relación a otros dos pisos del edificio de Francisco Navacerrada,12: uno, arrendado a las Religiosas Adoratrices, que desarrollan en él la última fase de su Proyecto Esperanza, posibilitando la plena autonomía de las mujeres en situación de vulnerabilidad con las que trabajan; y otro, arrendado al matrimo-nio del que se habla en el apartado siguiente. Y también está teniendo un importante papel en el CLA, tanto en el acompañamiento personal de algunos de sus miembros que lo necesitan como en labores de orientación y consejo a los responsables de la Asociación Juvenil CLA so-bre los problemas del club.Para cubrir el coste del educador, que era un nuevo extra para la Fundación, recabamos también aportaciones en el entorno CEMI. Ac-tualmente hay seis personas, comunidades o asambleas que aportan periódicamente para este gasto, al que se aplican también algunos donativos puntuales genéricos que recibe la Fundación. Además, en 2018 hemos recibido una subvención de 3.000 € de la Fundación Santa María de los marianistas, destinada a cu-brir parcialmente los costes del educador y que confiamos en poder repetir en años sucesivos. El cuadro siguiente indica en cifras redondas

del coste del educador y cómo se ha financiado (nota: al principio el contrato estaba bonificado en Seguridad Social). (2) ver al final del artículo

4.2.- Proyecto Habitación y Trabajo: P o r iniciativa del grupo Amigos de la Vida (preCE-MI) se destinó el piso bajo derecha del edificio de Fco. Navacerrada a vivienda de un matrimo-nio rumano, conocido del grupo, que llevaba tiempo viviendo en la calle y con el cual se han comprometido, bajo la denominación Proyec-to Habitación y Trabajo, a prestarles apoyo de todo tipo para que logren una normalización en su situación social y laboral. Gheorghe y Ma-riana carecen de un trabajo estable y viven de lo que ganan vendiendo las manualidades que construyen. Con ello y con el apoyo económico de Amigos de la Vida les llega para pagar el al-quiler y los consumos de suministros del piso, todo lo cual asciende a unos 350 € mensuales. Entre enero y noviembre de 2018 han abona-do por su cuenta 1.630 € y han recibido ayudas por importe de 2.240 €.4.3.- Obras de reforma del bajo derecha de Francisco Navacerrada: Este piso en el que ahora viven Gheorge y Mariana tiene un grave problema: el mal estado de las cañerías hace que el aseo esté en riesgo grave de inundación (de hecho ya tienen que cerrar las llaves de paso de agua, que tampoco están para tirar cohetes), por lo que es necesario acometer la reforma del aseo y de la cocina colindante. Se trata de un aseo diminuto, con un retrete y sin sitio para un lavabo. La ducha es una simple “alcachofa” que surge de la pared, por supuesto sin plato. Tenía-mos que haberlo arreglado hace un año pero, ya metidos en el mes de diciembre pasado (2017), lo urgente era que esta pareja pudiera vivir bajo techo, sin tener que soportar más las heladas de la noche madrileña. Las cañerías han ido de mal en peor, lógicamente, y ha llegado el momento de arreglarlo, ya por la vía de urgencia.El coste estimado de la obra es de unos 15.000 €, IVA incluido, y para cubrirlo se ha lanzado también una campaña de captación de fondos en el entorno CEMI mediante la que se han re-caudado hasta la fecha de este informe 4.320 €. Como la obra no debe retrasarse, la Funda-

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ción la pagará en todo caso en los plazos que se acuerden con la empresa constructora, sin perjuicio de que la captación de fondos pueda continuar más allá de su terminación. Como conclusión podemos decir que, gracias a la generosidad y el compromiso de tantos y tantas cemitas, la Fundación Romeo está pudiendo atender sin problema la devo-lución de los préstamos recibidos, puede man-tener contratado al educador social y puede afrontar nuevos proyectos como el del piso en que viven Gheorghe y Mariana. Desde aquí os damos las gracias a todos los que habéis cola-borado en sacar adelante estos retos y os ani-mamos a continuar con vuestra colaboración. Sois formidables. También os animamos al resto a incorporaros a la financiación de estos proyectos con nuevas

aportaciones, bien regulares, bien extraordina-rias (todas ellas desgravables como donativos en el IRPF), especialmente para cubrir alguno de los proyectos que se indican en el recuadro de abajo, de los que el más urgente es el de las obras de reforma mencionadas. Gracias una vez más. El Patronato de la Fundación Romeo

2013 2014 2015 2016 2017 2018

970,00 13.600,60 12.505,60 11.470,60 11.385,60 11.030,60

Tabla 1

EDUCADOR 2015 2016 2017 2018SalarioSeg. Social

8.400,001.400,00

8.400,001.400,00

8.400,001.950,00

12.300,003.950,00

TOTAL 9.800,00 9.800,00 10.350,00 16.250,00Donativos 1.800,00 5.800,00 9.600,00 8,250,00Fund. Chaminade 3.000,00Fondos propios 8.000,00 4.000,00 750,00 5.000,00TOTAL 9.800,00 9.800,00 10.350,00 16.250,00

Tabla 2

Beneficiario:FUNDACIÓNROMEOCuentadeabono:ES4620381047106000156092Concepto:OBRASVIVIENDADIGNA/EDUCADORSOCIAL

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Formación compartida en la Familia Marianista (FCFM)

TIEMPOS DE CAMBIO .........

El año pasado el Centro Marianista de Forma-ción nos convocó a una reunión con el objeto de proponernos crear un grupo de formación conjunta a los que compartimos una espiritua-lidad marcada por el P. Chaminade y M. Adela de Trenquelleón. A las primeras reuniones acu-dieron los tres componentes del Centro convo-cante, Enrique Aguilera, Lorenzo Amigo y Die-go Tolsada, junto con una representante de las religiosas marianistas, de las Fraternidades de Madrid, de las de Zaragoza y CEMI. Cuando se decidió constituirnos en grupo de Formación Compartida en la Familia Marianista, se redu-jo la participación a una sola persona de cada rama. Así el grupo quedó finalmente compuesto por: Enrique Aguilera, por la Compañía de Ma-ría, Mari Carmen Belda, por las Hijas de María Inmaculada, Nuria Iranzo por FFMM Zaragoza, Carmen Márquez por FFMM Madrid y yo por la CEMI.

El objetivo del grupo es contribuir al crecimien-to personal y comunitario en Cristo desde el carisma compartido. El grupo de formación es un punto de encuentro, de reflexión y de comu-nicación de lo que hacemos cada rama en este aspecto. Un lugar para recibir y aportar lo más enriquecedor que pueda tener cada una de ellas y compartirlo con todas las personas que las in-tegramos. También es el espacio desde donde promover actividades formativas, ofreciéndose desde el respeto y libertad de cada una de las ramas. En este último aspecto, y en coherencia con el objetivo inicial expuesto, se decidió im-pulsar dos tipos de áreas:

-Una de carácter teológico y pastoral: Cristo-logía, Eclesiología, Sagrada Escritura, Doctrina Social, Moral, Espiritualidad, Sociedad y Cultu-ras, Fe e Increencia, Evangelización, Catequéti-ca, Pastoral social…- Otra, referente al Carisma marianista: Funda-

dores, Historia, Espiritualidad, Vida y misión marianista actual, Familia marianista…

Como sabéis, ya hemos comenzado a ofrecer ac-tividades. Dos han sido las propuestas para este año. Una, de carácter carismático, con el título: “Ocho cartas de Guillermo José Chaminade y Adela de Tenquelleón”. Cuatro cartas seleccio-nadas de cada uno de los fundadores. El mate-rial se compone de una breve explicación inicial de cada una de las cuatro cartas de cada funda-dor y de una introducción antes de la reproduc-ción de cada una de ellas. Al final de cada carta se ofrecen una serie de preguntas que inciden sobre los aspectos de interés de las mismas y facilitan su comentario en grupo. Actividad que ya conocéis y se ha difundido.

La otra, de carácter teológico pastoral, que se iniciará en el primer trimestre del año próximo. Tratará sobre la exhortación del papa Francisco “Gaudete et exsultate”, que algunos de vosotros ya habéis leído o estáis leyendo, y sobre la que solicitamos a quienes lo habéis hecho alguna aportación sobre lo que os haya parecido más relevante, a fin de enriquecer con nuestra di-versidad de sensibilidades la elaboración de los materiales. Estos, inicialmente, se centrarán en una serie de preguntas sobre cada uno de los capítulos de la exhortación y se ofrecerán para su reflexión en grupos en cada una de las ramas, para concluir, pasado un tiempo, en un encuentro amplio en el que se pueda compartir y debatir sobre lo que nos interpela y exige esta llamada a la santidad que nos hace Francisco.

El trabajo sobre esta exhortación, que presen-tamos en el Grupo de FCFM por iniciativa de Diego Tolsada, ha sido también propuesta por la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS) como base de reflexión para la prepa-ración del Congreso de Laicos que se celebrará en el año 2020. En las jornadas de octubre de la

CEAS se invitó a Gabino Uribarri para impartir una lección introductoria sobre la exhortación. El texto ampliado de su intervención con el títu-lo “La santidad de los discípulos misioneros” ya os lo hicimos llegar a través del foro de CEMI.

Aprovecho la ocasión para animar a su lectura.Hoy vivimos en un tiempo de cambio y esperan-za en la Iglesia que muchos pensábamos que ya no volveríamos a ver, a pesar de la certeza de que al Espíritu no se le puede acallar. Aunque sigue lleno de dificultades, por efecto de los cambios y de las crisis que seguimos atravesan-do, es también un momento de apreciar nues-tras riquezas y valorar las posibilidades que tenemos los creyentes para dar respuestas no-vedosas y atrayentes en la Iglesia y en la socie-dad. Los que tuvimos la suerte de vivir nuestra fe juvenil en los años de recepción del concilio Vaticano II descubrimos con ilusión aquello de la mayoría de edad del laicado, en una Iglesia de bautizados. Ilusionados con los cambios eclesiales y sociales nos sentimos responsables y tratamos, con nuestras enormes carencias y limitaciones, de dar respuesta a nuestro com-promiso de fe.

Lo hicimos y hemos continuado haciéndolo ha-cia adentro de la Iglesia, encontrándonos con todos aquellos que querían hacer más intenso y nítido el seguimiento de Jesús de Nazaret y también lo hemos hecho y seguimos haciéndolo hacia afuera, acogiendo personas y movimien-tos, e intentando hacer presente su Reino en los espacios sociales en los que nos movemos. Hoy, ante la ineficacia de soluciones mirando al pasado, tras el largo invierno posconciliar, el pontificado de Francisco ha mostrado signos de cambio y ha renovado los ánimos y esperanzas, pero también las añoranzas. Es tiempo de con-tinuar más intensamente con nuestra apertura a los movimientos sociales que contribuyan a implantar valores evangélicos.

Y lo es también el de apreciar el dinamismo de muchos grupos eclesiales con aspectos positi-vos que nos pueden ayudar a animar nuestra fe y contribuir a impulsar una Iglesia más partici-pativa y comprometida. En este sentido, a pe-sar de las resistencias, se van dando manifes-

taciones de cambio en las diócesis, que siguen a las de las órdenes y los movimientos. Nuestra participación en movimientos más amplios de Iglesia, en el Grupo de Formación Compartida en Familia Marianista y en otros que ya partici-pamos son una puerta que se nos ofrece, como creo que nunca se ha hecho desde las estructu-ras clericales, para vivir de forma abierta y libre el proceso de transformación eclesial que ha de producirse para poder dar adecuada respuesta a nuestro compromiso bautismal.

Juan Manuel Guillem MesadoSueño de Jacob

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La ONG Acción Marianista en el año 2018 y perspectivas para 2019

TIEMPOS DE CAMBIO .........

El pasado domingo 25 de Noviembre se reunió el Patronato de Acción Marianista, con la asis-tencia de los representantes de las cinco ramas de la Familia Marianista (3 laicas y 2 religiosas). Se trataron tres asuntos importantes:- La estimación de cierre económico del ejercicio 2018 y la aprobación del presupuesto del 2019- La aprobación de los proyectos de coope-ración para el ejercicio 2019- El seguimiento del Plan Estratégico 2018-2021La cifra de ingresos totales previstos para el ejercicio 2018 es de 368.025 euros y la de gas-tos asciende a 329.380 La previsión de ingresos para 2019 es de 384.595 euros y la de gastos de 362.087 euros, aumentando en línea con los ingresos.Se han recibido solicitudes de 50 proyectos, co-rrespondientes a 16 países por un importe to-tal de 725.000 euros. Después de un elaborado proceso de evaluación, se han concedido sub-venciones a 39 proyectos de 14 países por un importe total de 300.157 euros. De este modo, desde la fundación de la ONG Acción Marianis-ta en Noviembre de 2009, en los últimos diez años se han aportado fondos por un total de 2.489.745 euros a proyectos de cooperación al

desarrollo en los continentes de América Lati-na, Africa, Asia y Europa (Albania).Entre los principales objetivos conseguidos del Plan Estratégico 2018-2021, destacan: - La consolidación de una propuesta soli-daria de calidad a los colegios- El establecimiento de un equipo esta-ble de trabajo para atender diversas áreas. No obstante, faltan todavía voluntarios en gestión del voluntariado internacional (Ver Nota final), educación para el desarrollo y captación de fon-dos, principalmente.- Está en proceso de ejecución la capaci-dad de acceder a los fondos disponibles de la Administración Pública, así como desarrollar otras opciones de captación de fondos con ca-rácter finalista.Los objetivos prioritarios para 2019 se concen-tran en dos líneas de trabajo: socios y delega-ciones. Ambos objetivos están relacionados en cuanto a cercanía, presencia y acompañamien-to a las delegaciones. Nota: La cobertura del área de gestión de volun-tariado es actualmente la más urgente. Si algu-no se ofrece a ello, puede contactar con Germán Contreras (91.562.21.37 / piso de Francisco Sil-vela, 71) o con el que suscribe.

Luis Paradinas

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Educación y desarrollo comunitario en Togo

TIEMPOS DE CAMBIO .........

Togo, situado en la parte occidental de África Subsahariana, entre Nigeria, Benin y Ghana. Ocupa el lugar 165 entre los 189 países clasi-ficados en el Índice de desarrollo humano, se-gún los datos de Naciones Unidas de 2017, si bien se registra una leve mejoría en los últimos años.

La semana del 26 de Noviembre Maribel Baena y yo viajamos a Lomé, capital de Togo, como representantes de la Fundación Universitaria G.J. Chaminade para visitar, como lo venimos haciendo regularmente desde su creación hace 8 años, el proyecto de la Residencia Universi-taria Les Semailles de Lomé, que apoya finan-cieramente dicha Fundación. Al mismo tiempo, se asume el compromiso de acompañar este proyecto en su gestión y futuro desarrollo, en estrecha coordinación con sus dos fundadoras, las hermanas españolas Auxiliadora y Laura, que actualmente participan de la vida de la co-

munidad de CEMI de Sevilla y a las que muchos habéis conocido por su participación en las Convivencias del Sur de los dos últimos años.

Con el paso del tiempo, hemos podido compro-bar con gran satisfacción que es un proyecto consolidado, que cuenta con un equipo de Di-rección bien integrado, formado desde hace tres años por tres togoleses, que fomenta sus

principios constitucionales de Fraternidad, Responsabilidad, Tolerancia, Honestidad y Solidaridad. Actualmente, residen un total de 38 estudiantes universitarios, 20 chicas y 18 chicos, que conviven en un régimen de plena igualdad de derechos y deberes. Todos ellos disfrutan de importantes becas, ya que proce-den de familias con muy escasos medios eco-nómicos, muchas de ellas desestructuradas. A lo largo de la vida de la Residencia han pasa-do por ella más de cien estudiantes, con titula-ciones muy diversas, como Ciencias Económi-cas, Física, Biología, Agroeconomía, Sociología, Sicología, Geografía, Historia, Recursos Huma-nos, Idiomas, etc. Es de resaltar que la Univer-sidad de Lomé tiene más de 40.000 estudian-tes. Las dificultades para encontrar trabajo son muy grandes, dado el escaso nivel de desarro-llo económico del país. En el año 2014, los anti-guos residentes constituyeron una Asociación privada de Antiguos Residentes, con el fin de reforzar sus lazos de amistad, dinamizar sus capacidades físicas, intelectuales y morales, para mejorar sus condiciones de vida y favore-cer el desarrollo de sus miembros así como de su propio país.

En Abril de 2012, la Republica Togolesa aprue-ba la Asociación Les Semailles cuya finalidad es contribuir a la mejora de las condiciones de vida de las mujeres, los niños y de los jóvenes estudiantes, y el pasado 27 de Diciembre de 2017 ha sido reconocida por el Gobierno togo-lés como ONG de Desarrollo.

La Asociación Les Semailles, además de dar co-bertura jurídica a la Residencia Universitaria, desarrolla actualmente otros dos proyectos en el Cantón de Assahoun, situado a unos 65 kms. de Lomé: un Centro de Formación agropecua-ria y la construcción de pozos para abastecer de agua potable a ocho poblados.

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El Centro de Formación agropecuaria se em-plaza en una finca de unas 3 Has., de tierra muy fértil, adquirida por la propia Asociación en el año 2016, con la ayuda financiera de la ONG La-mayale, de Sevilla. En dicha finca, con el apoyo de diversas ONG´s españolas (Manos Unidas, Acción Marianista, Lamayale y Cuanta Pena), se han construido en los tres últimos años di-versas edificaciones para albergar la familia del agricultor, los profesores y cursillistas, la sala de formación, la “payote”, el gallinero y la cochiquera, además de un pozo con bombeo fotovoltaico, unas balsas, un puente y una pista de acceso a la finca, y un cerramiento parcial

de la misma. En la última semana de Noviem-bre se ha iniciado un curso de formación im-partido a nueve futuros formadores, algunos de ellos antiguos residentes de Les Semailles, quienes serán los educadores, en los próximos meses, de los habitantes de Assahoun; hasta la fecha hay inscritas más de 40 personas, en su mayoría jóvenes. Las materias de formación, a nivel básico, son: alfabetización, agricultura y ganadería, y gestión económica y financiera. Se prevé que el proyecto sea sostenible gracias a la producción agrícola y vegetal, la cría de po-llos y cerdos, y la venta de huevos en los mer-cados limítrofes.

En el año 2018 se ha llevado a cabo, con el apo-yo técnico y financiero de Energía sin fronte-ras, la construcción de pozos en diferentes po-blados del Cantón de Assahoun, próximos a la granja de Les Semailles, que tienen un total de

unos ocho mil habitantes. Hasta la fecha, se han realizado seis pozos, equipados con bombas manuales. La Asociación ha sido la encargada de las tareas de sensibilización y formación de la población en el uso responsable del agua, de

la constitución de los Comités de agua en cada uno de los poblados y del seguimiento de los trabajos de construcción de los pozos. Una vez se realice la recepción definitiva de los pozos, se hará entrega de su propiedad a los poblados para su propia explotación y conservación.

Podemos concluir que a lo largo de estos años se ha ido creando una red de cooperación en torno a la Asociación Les Semailles que espe-ramos contribuya humilde, pero eficazmente, al desarrollo de los togoleses más desfavore-cidos.

Luis Paradinas