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2 Naturalia www.naturabolivia.org El Boletín de Fundación Natura Bolivia No. 1 Año 2011 Agua: del bosque ... para la vida E.Franco, N. Asquith, N. Ascarrunz y R. Valdéz “Antes se producía más” Cambios en el clima afectan a los agricultores de Moro Moro Máximo García y Roxana Valdéz Z. Desarrollo comunitario, es prioridad para indígenas del TIPNIS Roxana Valdéz Zamorano En el agua: Descubriendo la biodiversidad del ANMI Río Grande - Valles Cruceños Ma. Elízabeth Farell Canaima, el tesoro oculto de la Amazonía Venezolana Eduardo Franco B. Experto propone una análisis de las funciones hidrológicas de los bosques tropicales Roxana Valdéz Zamorano Conociendo a la familia Natura Contenido Ayudando a comunidades, a proteger su agua a través de la conservación de sus bosques. 1 4 5 6 8 11 12 AGUA: del bosque … para la vida Eduardo Franco, Nigel Asquith, Nataly Ascarrunz y Roxana Valdéz Z. Iniciativas de compensación por servicios ambientales nos demuestran que la conservación de la biodiversidad es una alternativa económicamente viable que además de conservar ecosistemas críticos ayuda a mejorar la calidad de vida de los más pobres. Asterio Ayala se encuentra preocupado. Con el pasar de los años, Asterio nota una disminución en los aguaceros y chubascos que proveen agua a su chaco en el valle de Los Negros. El reconoce y sabe de la importancia de la cobertura boscosa en el ciclo hidrológico del valle. Es por eso, que Asterio participa de un esquema de compensación por servicios ambientales; un programa local con el que él protege 30 ha de bosque nublado. Como participante, Asterio recibe apoyo técnico en la apicultura y cajones de abejas como compensación por la conservación de su bosque nublado y las aguas que estos producen. Pero estos esfuerzos locales no bastan. Cuenca abajo, las producciones de espinacas de Delfin Rivero reciben menos agua cada año. Bajo las tasas de deforestación actuales, Delfin cree que en diez años el río Los Negros se secará durante la época seca (el invierno), y no habrá agua para su producción de espinacas. Los efectos de cambio climaticos ya se sienten en el valle de Los Negros, y Delfin teme por el futuro de su pueblo sin agua y sin producción. Las pequeñas cantidades de agua que salen de Los Negros se recorren los valles cruceños y desembocan en el Río Grande, dirigiendose luego al norte hacia las llanuras inundables de Santa Cruz.

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El Boletín de Fundación Natura Bolivia No. 1 Año 2011

Agua: del bosque ... para la vidaE.Franco, N. Asquith, N. Ascarrunz y R. Valdéz

“Antes se producía más” Cambios en el clima afectan a los agricultores de Moro MoroMáximo García y Roxana Valdéz Z.

Desarrollo comunitario, es prioridad para indígenas del TIPNISRoxana Valdéz Zamorano

En el agua: Descubriendo la biodiversidad del ANMI Río Grande - Valles Cruceños Ma. Elízabeth Farell

Canaima, el tesoro oculto de la Amazonía VenezolanaEduardo Franco B.

Experto propone una análisis de las funciones hidrológicas de los bosques tropicalesRoxana Valdéz Zamorano Conociendo a la familia Natura

Contenido

Ayudando a comunidades,

a proteger su agua a través de la

conservación de sus bosques.

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AGUA: del bosque … para la vida

Eduardo Franco, Nigel Asquith, Nataly Ascarrunz y Roxana Valdéz Z.

Iniciativas de compensación por servicios ambientales nos demuestran que la conservación de la biodiversidad es una alternativa económicamente viable que además de conservar ecosistemas críticos ayuda a mejorar la calidad de vida de los más pobres.

Asterio Ayala se encuentra preocupado. Con el pasar de los años, Asterio nota una disminución en los aguaceros y chubascos que proveen agua a su chaco en el valle de Los Negros. El reconoce y sabe de la importancia de la cobertura boscosa en el ciclo hidrológico del valle. Es por eso, que Asterio participa de un esquema de compensación por servicios ambientales; un programa local con el que él protege 30 ha de bosque nublado. Como participante, Asterio recibe apoyo técnico en la apicultura y cajones de abejas como compensación por la conservación de su bosque nublado y las aguas que estos producen. Pero estos esfuerzos locales no bastan.

Cuenca abajo, las producciones de espinacas de Delfin Rivero reciben menos agua cada año. Bajo las tasas de deforestación actuales, Delfin cree que en diez años el río Los Negros se secará durante la época seca (el invierno), y no habrá agua para su producción de espinacas. Los efectos de cambio climaticos ya se sienten en el valle de Los Negros, y Delfin teme por el futuro de su pueblo sin agua y sin producción. Las pequeñas cantidades de agua que salen de Los Negros se recorren los valles cruceños y desembocan en el Río Grande, dirigiendose luego al norte hacia las llanuras inundables de Santa Cruz.

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Llega la época de lluvias y 200 km río abajo, el Río Grande se convierte en un torrencial tributario del Amazonas. Cada año, siguiendo un calendario definido por las lluvias, el Río Grande rebalsa las aguas de su cauce y pone en peligro a los miles de residentes de las comunidades de Pailón y Okinawa. Al llegar febrero, deja en su camino a miles afectados por las inundaciones. En Los Negros, Asterio Ayala ha estado tomando mediciones hidrológicas por dos años, recolectando datos para demostrar el efecto combinado de la deforestación y cambio climático en los flujos de las aguas durante la época seca y lluviosa. Hoy, Asterio espera que pase el aguacero que elevó las aguas del río Los Negros.

Las faldas de los Andes Tropicales Bolivianos contienen uno de los bosques más biodiversos del mundo, el Parque Nacional Amboró, al borde del que se encuentra el valle de Los Negros, ésta maravillosa área protegida alberga en sus 260 km2 el 10 % del todas las especies de aves del planeta, un total aproximado de 235 especies, número que representa más de la mitad de las especies de aves de toda Holanda. Sumandose a esta riqueza en biodiversidad, estos bosques proveen otros servicios como: Amboró y los Valles Cruceños aportan agua para el consumo de más de 1.5 milliones de habitantes

de Santa Cruz y para la irrigacion del sector agricola; ayudan en la mitigacion de las inundaciones de las llanuras fértiles donde la produccion de soya mueve la economia de Bolivia, y al secuestrar carbono, estos bosques también ayudan a mitigar los efectos del cambio climático.

Pero hay muchos problemas en el oriente boliviano. Bosques montanos estan bajo una presion creciente a causa de las incursiones y asentamientos ilegales.

Apoyados por los sindicatos y líderes locales, migrantes sin tierras del altiplano entran a la region a chaquear el bosque nublado, productor de agua. Por dar un ejemplo concreto, la deforestacion en las cuencas de Mosqueras y Vilcas en los valles crucenos se incrementó un 500 % entre 1986 y 2004, mientras que las inundaciones cuenca abajo en este mismo periodo causo $250 millones en pérdidas de infraestructura y agricultura. En el 2006, las inundaciones en la cuenca baja del Río Grande causaron la pérdida de más de 100.000 ha de soya y otras cosechas.

Afortunadamente, hay alternativas y soluciones. Municipalidades cuenca arriba siguiendo el ejemplo de Pampagrande y Mairana han tomado las riendas y se han organizado para hacerse cargo de sus fuentes de agua. Líderes municipales saben que tienen que proteger los bosques y cuencas y para hacer esto han comenzado un programa que propone la compensación a los propietarios

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Cuadro explicativo de los esquemas de CSA: cuenca arriba, los propietarios del bosque, conservan para que cuenca abajo haya agua disponible para la producción, en compensación los de abajo aportan a un fondo para cubrir las compensaciones.

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cuenca arriba por la conservación de los bosques por los servicios ambientales que prestan, y funciona de manera que no es concebido como un modelo económico abstracto, más bien pareciera la manera mas lógica y eficaz de prevenir los ciclos desastrosos de extrema sequia e inundaciones severas.

Pero quién deberia pagar estas compensaciones? A quién le conviene más y tiene más que ganar del agua potable y mitigacion de las inundaciones anuales cuenca abajo?

Para comprender el esquema, en el año 2003 en la comunidad de Los Negros, las comunidades de la parte alta y baja de la cuenca lograron resolver sus diferencias sobre su fuente de agua, llegando a un acuerdo mediante el cual los agricultores de la cuenca alta decidieron conservar su bosque nublado a cambio de una caja apícola más entrenamiento para la producción de miel, por cada 10 hectáreas de bosque conservadas por año. Esta compensación se convirtió en un incentivo a los agricultores de la cuenca alta por el costo de mantener sus bosques en pie, y evitar la deforestación de sus áreas con la finalidad de convertirlos en suelos ganaderos o agrícolas, afectando de esta manera el abastecimiento de agua para toda la población.

Los conocimientos y aprendizaje de esta iniciativa, impulsaron la creación de un fondo público - privado entre la cooperativa de agua del lugar, Natura y el Gobierno Municipal de Pampagrande. Cada parte aporta al fondo con una suma de dinero, que en el caso de la cooperativa es recolectada por un aporte mensual que cobra a sus usuarios en la factura de agua por el concepto de servicios ambientales, monto que fluctúa entre 1.5 y 3.5 bolivianos por usuario,

dependiendo el consumo. El dinero recolectado por el fondo local se utiliza para compensar y apoyar a los propietarios individuales y colectivos con cajas apícolas para la producción de miel, plantines para impulsar la fruticultura y rollos de alambre de púas para encerrar sus predios y evitar el ingreso del ganado a las cabeceras de las cuencas que les proveen.

El dinero del fondo es utilizado también para realizar compensaciones definitivas de áreas críticas para la provisión de agua, con la finalidad de que se conserven en el largo plazo. Otra de las actividades que se realizan en las comunidades es la educación ambiental, abordando sobre todo la importancia del bosque, agua y la conservación de las cuencas.

Para asegurar que las áreas comprometidas para la conservación se estan protegiendo efectivamente y que los convenios se cumplan, personal técnico de Natura realiza monitoreos constantes, juntamente con la cooperativa, lo que permite además un control del uso que se dá a los materiales entregados.

Las experiencias exitosas se expanden a otros municipios

El éxito obtenido en el esquema piloto de conservación de Los Negros contagió a los municipios de Samaipata, Mairana, Comarapa, El Torno, Vallegrande, Moro Moro, Pucará y Postrervalle. Hoy todos estos municipios cuentan ya con sus propios fondos ambientales y al igual que el esquema de Los Negros, mediante convenios tripartitos, suman cerca de 4.025 hectáreas conservadas en la zona del Parque Nacional Amboró y otras 350 hectáreas en el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Río Grande Valles Cruceños.

Así, además de proteger y garantizar el abastecimiento de agua a sus poblaciones locales, estos esquemas, generan confianza y mejoran la calidad de vida y la economía de más 4.600 familias de escasos recursos en el departamento de Santa Cruz, convirtiendo a la conservación en una actividad económicamente viable y permitiendo que la cadena bosque, agua y vida se preserve de manera sustentable en el tiempo.

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Fondo de agua para la ciudad de Santa Cruz

Los resultados obtenidos en estos municipios pequeños permiten pensar en grande y creer que sería posible replicar dichas iniciativas en una escala mayor, buscando beneficiar a una cantidad más grande de usuarios del agua y conservando efecctivamente más hectáreas de bosque, es así que Fundación Natura Bolivia viene trabajando en la actualidad en la creación de un fondo departamental para la protección del agua de Santa Cruz, llamado FONACRUZ, mediante el cual se desea

involucrar a las distintas empresas e industrias del sector privado, a los Gobiernos Municipales aledaños a la ciudad, el Gobierno Departamental y constituir un fondo en fideicomiso con el capital suficiente para poder financiar la protección eficiente de los bosques naturales como el parque nacional amboró y otras áreas aledañas para el futuro las cuales nutren y continuarán nutriendo de agua a los acuíferos subterráneos de los cuales se abastece actualmente nuestra ciudad. Para este fin, Fundación Natura cuenta ya con un fondo creado con $us. 250.000 y que será fortalecido este año.

“Antes se producía más” Cambios en el clima afectan a los agricultores de

Moro Moro

Máximo García y Roxana Valdéz Zamorano

El municipio de Moro Moro con su capital del mismo nombre es la tercera sección municipal de la provincia Vallegrande, se encuentra ubicada aproximadamente a 250 Km al sur oeste del departamento de Santa Cruz. Tiene una superficie de 389 Km2, equivalente al 6,41% del territorio total de la provincia Vallegrande y una población total de aproximadamente 3.366 habitantes, que en su mayoría se dedican a la agricultura.

Como parte del proyecto de adaptación al cambio climático, desarrollado gracias al apoyo del PNUD en las comunidades de La Tranca y Moro Moro, se realizaron

una serie de talleres y entrevistas a comunarios mayores de 60 años, con la finalidad de conocer sus y memorias de eventos extremos en el clima proporcionan una idea de los cambios en el clima y sus efectos sobre la producción y el rendimiento de los cultivos de la zona.

De buena gana los más antiguos del pueblo recordaron los cambios que se vienen dando desde hace unos 20 años atrás e indican que el clima ya no es como antes, en estos últimos años se siente que el sol calienta más, los fríos son más fuertes, los periodos de lluvia se están reduciendo, las sequías son más largas y se presentan de manera más frecuente, y

Productos como la oca y papaliza se podían cosechar en abundancia en Moro Moro, actualmente no se encuentran ni para autoconsumo debido a los cambios del clima, los ciclos del agua afectados por la deforestación por la expansión de la frontera agrícola y el uso intenso de productos químicos que desgastan la tierra.

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relacionan con estas alteraciones, las enfermedades que están sufriendo las personas y los cultivos.

La intensidad de lluvia es cada vez menor, 20 años atrás (1980) los periodos de lluvia duraban hasta 7 meses comenzando en el mes de septiembre y se prolongaban hasta el mes de marzo, ya en la década de 1990 los periodos de lluvia empezaron a sentirse más cortos, comenzando en octubre y prolongándose hasta febrero y marzo en algunos años; en estos últimos años el periodo de las lluvias se ha reducido a solo cuatro meses entre diciembre y marzo.

A consecuencia de todos estos cambios en la época de lluvias las costumbres y las tradiciones de trabajo en el campo están cambiando,

antes se podía cultivar en épocas de verano porque las quebradas y los ríos corrían casi todo el año, abastecían para riego y consumo humano, en estos últimos años las quebradas solamente corren cuando llueve y esta cantidad no alcanza para regar, en el mejor de los casos cubre las necesidades de consumo de las personas y en algunos casos no alcanza ni para los animales.

La papaliza y la oca eran productos que se cosechaban en grandes cantidades en el municipio, debido a estos grandes cambios que se están presentando en el comportamiento del clima, sumado a la gran cantidad de productos químicos que se utilizan y van debilitando la tierra y la cantidad de plagas y enfermedades que están apareciendo, estas variedades se han

dejado de producir en el municipio, la preocupación de los comunarios es que esta situación empeore y que con el tiempo no se logre producir otras cosas, complicando aún más la vida para las familias, por este motivo solicitan a las autoridades municipales se puedan tomar medidas que permitan de alguna manera sobrellevar de mejor manera estos cambios y sus concecuencias.

Ante esta situación el gobierno municipal de Moro Moro en coordinación con Fundación Natura Bolivia, está trabajando en la promulgación de políticas municipales como la regulación del manejo de los recursos naturales, protección de las fuentes de agua y la búsqueda de nuevas alternativas de producción para la población local.

Desarrollo comunitario, es prioridad para indígenas del TIPNIS

Roxana Valdéz Zamorano

“Con carretera o sin ella, debe haber desarrollo en las comunidades y para esto hay que sentarse a analizar con el Gobierno para planificar” señalaron los indígenas que forman parte de la Subcentral del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, (TIPNIS) que aglutina a tres grupos culturales: Yuracarés, Moxeños y Chimanes, quienes expresaron sus opiniones sobre la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos en una reunión propiciada para difundir los resultados y propuestas generadas por el estudio Viabilidad económica e institucional para el desarrollo de iniciativas de bosque y cambio climático en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, (TIPNIS) realizado por Fundación Natura Bolivia en el marco del Programa de Investigación Ambiental y la convocatoria

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“Sostenibilidad de las áreas protegidas en la cuenca amazónica de Bolivia” que impulsa el Programa de Investigación Estratégica, (PIEB).

Tomando en cuenta el potencial de masa boscosa y carbono (~930.230 ha.) que posee el área, y que puede ser conservado accediendo a compensaciones por las funciones ambientales (captura de carbono, belleza escénica, regulación del clima y del flujo hídrico, etc.) para mitigar el cambio climático, y considerando que la región que presenta mayor deforestación es la que se encuentra más próxima a los municipios dedicados a la producción de coca, se proyecta que con la construcción de la carretera, la deforestación alcanzaría el 64,5% de la cobertura forestal del

TIPNIS hasta el año 2030, equivalente a 600.000 has., esto correspondería a 90 millones de toneladas de CO2.

Por este motivo, Fundación Natura Bolivia propone crear un escenario viable para el desarrollo de un mecanismo de Bosque y Cambio Climático, a través del cual se evite el cambio de uso de suelo y la consecuente deforestación, generando oportunidades económicas sostenibles para las comunidades indígenas pertenecientes al TIPNIS, propuesta que fue muy bien recibida por las centrales indígenas quienes se mostraron abiertos para un diálogo que conduzca al desarrollo de iniciativas orientadas a la protección del bosque y a mejorar la calidad de vida de sus familias.

En el Agua: Descubriendo la biodiversidad del ANMI Río Grande - Valles Cruceños

María Elízabeth Farell Alvarez

En anteriores ediciones de Naturalia, se presentaron informes que develan la extensa variedad de especies que alberga el ANMI Río Grande – Valles Cruceños, difundidos con la intención de crear conciencia en temas de conservación; en el presente número se abordará el estudio de especies de peces, realizado por el equipo de biodiversidad de Fundación Natura Bolivia, que registró alrededor de 60 especies de peces que forman parte de la cuenca del Río Grande, en el que se pueden encontrar, desde los grandes bagres y peces de escamas

preferidos por los pescadores, hasta los más pequeños que a veces pasan desapercibidos o son confundidos con renacuajos por los pobladores locales.

La cuenca del Río Grande en el ANMI es una importante red conformada por el cauce principal del río, otros ríos menores, quebradas y arroyos que permiten el desarrollo natural del ciclo de vida de los peces. Distinguiéndose aquellos que recorren más de 500 kilómetros para desovar en esta zona como por ejemplo el Sábalo (Prochilodus nigricans), el

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Surubí (Pseudoplatystoma fasciatum), el Dorado de escamas (Salminus brasiliensis), Muturo (Zungaro zungaro), entre otros.

Otro dato interesante es la presencia de peces del género Trichomycterus y Jeninsya que son pequeños peces que habitan en las quebradas de aguas claras del ANMI. La presencia de estos organismos es un elemento que permite determinar el estado de salud de un cuerpo de agua. Por otra parte las poblaciones de estos dos géneros mencionados son de gran interés científico debido al escaso conocimiento sobre los mismos.

El Río Grande y sus principales afluentes constituyen una importante fuente de alimento para los pobladores, de hecho son 16 las principales especies de peces de importancia pesquera y que migran hasta la cuenca media para desovar.

Mientras que los sitios de pesca y la cantidad de pescadores se incrementan a medida que avanza la construcción de nuevos caminos,

también aumentan las prácticas de pesca irracionales como la pesca con dinamita y la pesca con redes fuera de norma. A esto se suma el aumento de los sedimentos causado principalmente por la deforestación de las riberas de los ríos y la contaminación de las aguas que afecta con mayor intensidad a los arroyos y quebradas de las cabeceras de cuencas, provocando la mortandad de peces y de otros organismos acuáticos.

Sin embargo, pese a los problemas que enfrenta el recurso íctico en la zona, actualmente el estado de conservación del mismo es destacable, a excepción de algunos puntos donde existen fuertes amenazas, que todavía pueden ser revertidas. La pregunta es ¿hasta cuándo podrá ser reversible la degradación de las cuencas y por ende la disminución de los peces en los ríos? Mientras más degrademos el ambiente más difícil y más largo será el proceso de reversión y lo peor de todo es que muchas especies desaparecerán para siempre.

Muturo pescado en el Río Grande, zona de Abapó. Fotografía de M. Farell - FNB

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Canaima, el tesoro oculto de la Amazonía Venezolana

Eduardo Franco Berton

Una expedición a una de las mayores reservas del planeta nos revela alguno de los secretos que ocultan sus densos bosques, considerados una joya de biodiversidad y cultura para la humanidad.

Existe un lugar en la tierra, en donde la catarata más alta del mundo cae desde una altura de casi mil metros, un mundo mágico y prístino, rodeado por prehistóricas mesetas llamadas localmente como “tepuys” en donde habitan algunas criaturas raras y misteriosas, un lugar que ha cautivado e inspirado a muchos expedicionistas y aventureros a explorar sus espesas selvas en una búsqueda ambiciosa de metales preciosos, algunos de los cuales no pudieron retornar jamás.

Este maravilloso lugar es el Parque Nacional Canaima, ubicado en Venezuela, en el Estado Bolívar, que fue instaurado como parque natural el 12 de junio de 1962 y posteriormente fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en el año 1994 debido a la alta diversidad biológica y cultural que alberga.

El gran Canaima, como lo llaman los venezolanos es considerado la reserva natural más grande de Venezuela y la sexta a nivel mundial, con una extensión de 30.000 km2 este parque se extiende hasta la frontera con Guyana y Brasil ocupando el 3,27% del total del

territorio Venezolano. La ciencia lo cataloga como uno de los menos estudiados de la Amazonía, acoge en su territorio algunas muestras de biodiversidad asombrosas como los impresionantes tepuys, que en lengua de los indígenas Pemon, significa montaña, y son consideradas las mesetas más antiguas de la tierra puesto que datan del precámbrico.

Los tepuys son mesetas con paredes verticales y cimas prácticamente planas de formaciones areniscas talladas por la erosión y el paso del tiempo en cuyas cumbres se albergan vestigios muy importantes para la geología como ser; fósiles de animales, vegetales y algunas de las rocas más antiguas, las cuales han revelado importante información sobre cómo era la vida en la tierra hace millones de años atrás.

El origen de estas mesetas se remonta a más de 3000 millones de años atrás en la época en que América y África formaban un mega continente, luego del proceso de separación de ambos se formaron estas mega estructuras naturales, algunas de las cuales llegan a alcanzar una altura

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de hasta 2810 metros, una muestra de ello es el monte Roraima, que se constituye en uno de los tepuys más altos de entre los 115 que se encuentran en Canaima.

Entre los tepuys más conocidos están el Auyantepuy con una altitud de 2535 metros y una superficie de 700 km2, es de allí desde donde se desprende el famoso Salto Ángel. También están otros, como el Kukenan, Chimanta y el Roraima, algunos de ellos como el Roraima han logrado ser escalados hasta sus cimas en donde se han encontrado hallazgos extraordinarios de vida animal y vegetal considerados endémicos como la rana negra (Oreo frainella) muy estudiada por el biólogo Adrien Warren *(The Lost World, Venezuela´s Ancient Tepuys), esta es una especie considerada mucho más antigua que los dinosaurios y cuyo origen se le atribuye aun cuando los continentes estaban unidos entre sí dado que se asemeja más a las especies de ranas africanas que a las sudamericanas, este espécimen se las ingenió para sobrevivir varios millones de años hasta la actualidad.Así también se han hallado varias especies de orquídeas, bromelias y plantas “carnívoras” como la Nepenthes cincta, cuyos colores verde y rojo atraen a los insectos que quedan atrapados y son digeridos lentamente.

Ante estos importantes descubrimientos la ciencia se cuestiona qué otras especies más se podrían encontrar en la cima de los inexplorados tepuys; una respuesta que solo el tiempo y la destreza humana lograrán responder, mientras tanto estas misteriosas montañas continuarán escondiendo varios enigmas por descifrar.

Los Pemón Estos son los indígenas más comunes del Parque Nacional Canaima y el municipio de la Gran Sabana, los cuales se calculan en alrededor de 30.000 individuos, distribuidos entre Venezuela, Brasil y Guyana. De esta etnia se diferencian tres grupos principales que son: los Taurepan,

que habitan en la frontera entre Venezuela y Brasil, los Arekuna, encontrados hacia el noroeste de Roraima y en el valle de Kavanayén y finalmente los Kamarakoto que se encuentran al oeste del río Karuay, Caroní, la Paragua y en el valle de Kamarata. Jesús, el guía que acompañaría nuestra travesía pertenecía al grupo de los Kamarakoto. Los pemón habitan en casas construidas con caña y barro cuyos techos son elaborados con las hojas secas de las palmeras, dentro de sus principales actividades de subsistencia están la artesanía y el ecoturismo, puesto que elaboran cestas y canastos que luego ofrecen a los turistas que visitan la zona, así también se desempeñan como guías turísticos trabajando en conjunto con las diferentes empresas de turismo del lugar. De esa manera, antes de que Canaima sea tomada en cuenta como un destino turístico internacional esta tribu se dedicaba a la caza, pesca y agricultura como fuente de subsistencia.

Uno de los alimentos principales que cultivan es la yuca, y que es considerado su base alimenticia, de la yuca obtienen algunos derivados como el “casabe”, un tipo de pan de consistencia seca y bastante delgado, que se comparte con toda la familia, éste es un producto típico que acompaña la comida venezolana y se lo puede encontrar en los mercados de Caracas, Valencia o Ciudad Bolívar. La relación intrínseca que los pemons tienen con el medio ambiente, sin aires de modernidad y con mucha bonanza, los caracteriza, como ellos dicen “…este lugar (Canaima) es el más bello de la tierra, es nuestro hogar y nosotros cuidamos de él, todos los seres humanos deberían cuidar de la naturaleza puesto que es el hogar de todos, no es cierto?”, expresó el guía Jesús, con un notable orgullo en sus ojos por ser un habitante de Canaima, palabras que con angustia demuestran el adormecimiento de las grandes ciudades, al estar más preocupados por el desarrollo económico y tecnológico, un desarrollo de cemento, se deja de lado toda reverencia por el mundo natural, olvidando el origen mismo de la existencia.

Río Carrao Concluida nuestra visita a los pemón nos embarcamos en una curiara para iniciar la navegación por el río Carrao el cual nos llevaría hasta el campamento Auyantepuy. La curiara es una rústica canoa elaborada manualmente con madera que se extrae de algunos árboles de la zona, es considerada un símbolo muy importante para la etnia pemón, puesto que es su único medio de transporte mediante el cual pueden ingresar a la mayoría de las comunidades. Con cerca de un metro de espesor y casi diez de largo, esta embarcación es muy similar a las que utilizan otras tribus amazónicas en Brasil y Perú.

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El Salto ÁngelTerminada la navegación por el carrao se llega al campamento Auyantepuy o “Montaña del diablo” en la lengua de los pemón, desde donde ya podemos observar al espectacular Salto Ángel, que se deja caer desde una altura de 979 metros. Esta catarata, obtuvo su nombre en honor a su descubridor, el piloto y excursionista Jimmy Angel quien lo descubrió accidentalmente en 1935, atraído por las diversas historias de exploradores quienes habían encontrado oro en algunos ríos de Canaima, Angel optó por la descabellada idea de aterrizar su avioneta en la cima del Auyantepuy.

Decisión que casi le cuesta la vida, y la de sus acompañantes, quienes luego de recorrer el lugar se dieron cuenta que su búsqueda había fracasado. Con el motor de la avioneta destruido, y tristes por no encontrar

Algo muy particular del carrao es el color ocre rojizo de su agua en diferentes sectores del río, que es ocasionado por el tanino, un ácido que desprenden algunas hojas y raíces de las plantas luego de caer al agua y descomponerse. Así también, este es un ecosistema acuático muy importante donde habitan una gran variedad de peces y anfibios.

Durante el recorrido en curiara se observa a ambos costados del río una vegetación densa y exuberante muy característica de las selvas tropicales amazónicas en los cuales nos es posible observar algunos animales salvajes que nos observan curiosamente desde la copa de los árboles, como ser monos aulladores, monos arañas, ardillas, lobitos de río y una gran variedad de aves acuáticas (garzas, Martín pescador, etc.) los que curiosos por nuestra presencia asoman indiscretamente su mirada emitiendo chillidos que se escuchan a la distancia, como alertando a los demás animales sobre la presencia de intrusos en su territorio. No cabe duda que por donde observamos Canaima no deja de asombrarnos con su increíble biodiversidad.

oro pero felices de estar con vida, estos intrépidos aventureros tardarían 11 días en descender desde la cima de este tepuy.

Votada en el 2009 como una de las siete maravillas naturales del mundo, el Salto Ángel, es considerado actualmente como una de las mayores atracciones turísticas de Venezuela y a nivel internacional, la que deslumbra con su belleza a todos los visitantes que llegan hasta ella. Su belleza es tal que lleguó a ser la fuente de inspiración para la realización de una película animada de Disney llamada “UP”, basada en la historia de un viejito cuyo sueño era poder elevar su casa con globos y aterrizarla en la cima del Salto Ángel.

Las selvas tropicales amazónicas como Canaima son el legado más importante que tiene la humanidad y ha llegado el momento de reconocer su importancia, todavía estamos a tiempo de salvarlas de una muerte anunciada y de empezar a valorar las múltiples funciones ambientales que estas nos otorgan, como ser: La captura de carbono, el cual ayuda a la disminución de los efectos del cambio climático, la regulación del clima, almacenamiento de agua, belleza escénica, hogar de biodiversidad, eco turismo, entre muchas otras.

Finalizada mi expedición a Canaima y de regreso a la gran metrópolis Caraqueña, quedó dentro de mí un inquietante deseo de conquistar la selva, algo que los pemón lo llaman “la manigua”, sin embargo, me di cuenta de que es la selva la que me ha conquistado, porque el recuerdo de Canaima perdurará por siempre en mis pensamientos.

“La tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la tierra” Chief Seattle, 1884

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Experto propone un análisis de las funciones hidrológicas de los bosques tropicales

Roxana Valdéz Zamorano

La cantidad del agua o flujo en las cuencas está relacionada con la cantidad de cobertura boscosa alrededor de la misma? El Dr. Leendert Adriaan Bruijnzeel (más conocido como Sampurno), experto en hidrología de la universidad de Vrije, Holanda que cuenta con más de treinta años de experiencia en la investigación hidrológica en los trópicos húmedos de Asia sudoriental, el Pacífico, el Caribe y América Central y del Sur, con especial énfasis en el uso del suelo y producción de agua, la erosión del suelo y la conservación, la biogeoquímica del bosque (ciclo de nutrientes) y la productividad, así como la relación existente entre la cobertura boscosa y sus efectos en la regulación climática y de los flujos de agua, realiza una análisis profundo de varios estudios realizados sobre este tema con la finalidad de ayudar a balancear y dar claridad a este debate, así como las diferentes formas de erosión y producción de sedimentos bajo las condiciones tropicales húmedas en general y en sudeste asiático en particular.

Entre las conclusiones más sobresalientes del artículo, se menciona que en el sudeste asiático los efectos resultantes de la perturbación de los bosques y

su conversión, serán más bajos que una disminución promedio del 8% predicho para una completa conversión a pastizales, debido a que las propiedades de radiación del rebrote de la vegetación secundaria asemejan nuevamente, de forma rápida, aquellas que poseía el bosque original, antes de su conversión. Se observa además que la producción hídrica anual incrementaría en función al porcentaje de biomasa del bosque removido, con ganancias máximas en la producción hídrica sobre todo en remociones completas.

Las cantidades actuales difieren entre sitios y años debido a diferencias en la lluvia y al grado de perturbación de la superficie de los terrenos. En la medida en que dicha perturbación permanece limitada, la mayoría del incremento anual en la producción hídrica se presenta como flujo base (flujos bajos), pero a menudo las oportunidades de infiltración de la lluvia son reducidas al grado que las reservas de agua subterránea son recargadas insuficientemente durante la estación lluviosa, dando como resultado disminuciones sustanciales en los flujos de la estación seca.

Aunque la reforestación y las medidas de conservación de suelos son

capaces de reducir los flujos extremos altos y las crecidas asociadas con la degradación de los suelos, no existe ningún caso documentado en el que se demuestre que se haya producido también un correspondiente incremento en los flujos bajos.

En algún grado esto reflejará que los árboles recientemente plantados absorberán una cantidad mayor de agua, aunque no es una regla que las oportunidades de almacenamiento de agua en el suelo puedan haberse reducido demasiado como resultado de la erosión de los suelos durante la fase posterior a la remoción del bosque para que la remediación tenga un efecto positivo neto. En general, una buena cobertura vegetal es capaz de prevenir la erosión superficial y, en el caso de una cobertura arbórea bien desarrollada, también evitaría deslizamientos poco profundos, pero en este punto es importante recalcar que los deslizamientos más profundos (> 3 m) son determinados significativamente por factores geológicos y climáticos.

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Page 12: Boletín Naturalia no.1   2011

Noel Rojas Céspedes

Máximo García Cárdenas

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Fundación Natura Bolivia agradece el apoyo y la confianza de nuestros auspiciadores, por hacer posible la implementación de nuestras iniciativas:

Responsable de gobernabilidad del ANMI RG - VC [email protected]

���������������� ����������������������������������������������desarrollado trabajos de evaluación de impacto ambiental a varios proyectos, entre ellos al Sistema de Riego Comarapa, Saipina San Rafael. Ha sido Alcalde de Comarapa desde enero del 2005 a diciembre del 2009, gracias a su pasión y ��������������� ����� ������������������������������������� �������������ha logrado que la Federación de Asociaciones de Municipios de Bolivia (FAM Bolivia), en octubre del 2009, declare al Municipio de Comarapa como Modelo �������������������� ����������� ��������������������������������������a la consolidación de la Mancomunidad de Municipios del ANMI Río Grande Valles Cruceños y Cordillera, y la creación del Fondo de Protección de las Fuentes de agua para Santa Cruz, FONACRUZ.

������������� � � ��������������������������[email protected]

Ingeniero forestal graduado de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, ha trabajado en la Prefectura de Santa Cruz en la campaña de prevención y control de incendios forestales en comunidades de Mairana y Vallegrande, posteriormente estuvo a cargo del inventario, censo, aprovechamiento e �������������!��������������" ��������������������������������#����!���� ��&���&�����������'����*����������+��/������<���������=���������desempeñó el cargo de director del proyecto Conservación de micro cuencas y protección de fuentes de agua en la provincia Vallegrande. En Natura trabajó en el levantamiento de la Línea Base Ambiental y Socioeconómica en �����@<�#��Q�=����� ��&��!������������������������������ ������� X����en Moro Moro y actualmente trabaja junto con el coordinador del ANMI en el ��������� ������������������������������������������