Boletín cultural Blaa

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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1989. P.53, 56. Vol. 26. núm. 18

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    El Pan nuestro de cada mes 1

    DORA CECILI A RAMIREZ

    Reproduccone~ : .4/herto Sierra Restrepo Mario Rivera

    EL MOMENTO

    e OMENZAR ESC RIBIENDO que Pan fue una revista s ingular ser a caer en un lugar comn. Lo ms fcil se ra decir que Pan fu e o es una caja de sorpresas. Corre 1935. Colombia es un pas rural ; cobija una sociedad que se

    resis te, a pesar de los discursos progresistas, a ese proceso de tra nsformacin que ya anuncia el co mercio cafeter o y las primeras huelgas. Es la poca de a uge de los fer roca rriles nacio nales, cuand o se toma Cafiaspirina y Griperol, se viaja a N ueva York va La Habana en luj osos trasatlnt icos y, por supuesto, no existe la te levisin . La mujer est en la casa en " lo suyo'\ el ho mbre por fue ra tambin en " lo suyo", "las ventanas de acero se imponen en las const rucciones modernas" y la soledad del ser es la misma de hoy. Se res pira una gran mediocridad nacio nal y los escritores adoran la retrica. Entonces aparece Pan, con su formato de 15 por 23 ce ntmetros y sus ochenta y cuatro pgi nas. Revista d el tiempo de entreguerras , poca de la repblica libera l en Colombia, de la guerra civil es pao la, d e cuando comienza el trnsito de P lut n por Leo que nos trae la dura tarea de transformar la creatividad. Hay que cerrar los ojos y viajar en el tiempo, transportarnos a provi nci a, a la fr a Popayn, donde hasta el aire tiene un acento lrico. Estamos en agosto, vale tre inta centavos el ejemplar , su cubierta es de cartulina gruesa, roja, con letras ve rdes y negras. En Colombia hay plata, la tienen los ricos que imitan a la sociedad inglesa tomando whisky en los salones entapetados de los cl ubes; los pobres siguen siendo pobres y toman chicha y los intelectuales siguen siend o los intelectua les. Tambin existe el anonimato , ese lector annim o que consume pan y desco-noce que Federico Garcia Lorca ya ha escrito Poeta en Nueva York, que Virginia Woolf ya ha publicado un libro llamado Las olas, que en ese otro mundo lejano P olonia y Alemania firman un pacto de no agresi n mie ntras se cuece la prxima guerra, y que entre tanto Pablo P icasso pinta minotauros (dos aos despus, en 1937, pintar Guernica) , que ya ha nacido Rosari o Castellanos y que J orge Luis Borges traduce y pro loga La metamorfos is de Kafka. No, Colombia no mira ms all de sus narices; la sociedad no da para ms; no hay crtica~ abunda el exceso de retrica, el dogmatismo y la pobreza

    mental ~ el lenguaj e se limita a la correccin gramatical , a los ado rnos, a cierta belleza, a los elogios y el eufemismo.

    Pan sale mensualmente. Es una revista gorda que puede interesar a los poetas, periodistas y narradores; a los artistas plsticos, fo tgrafos y dibujantes; a los historiadores, a los fil sofos, a los socilogos, a los profesio na les de la ingenie-ra, a los tipgrafos, a los polticos, a los amantes de los viajes y de la geografa , a m uchas mujeres en e l anonimato de su hogar , y a aque llas personas que adoran los acertijos o a los mdicos y dentist as para la sala de espera d e sus Bole1in Cuhural y Bibliogrfico Vol. 26. num. 18. 198Y 51

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    REVISTA "PAN"

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    AH10Hr0 O A.CIA

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    Contracubierta del nmero 1 (A . S. R.). Enrique Uribe Whte. director ( M . R .).

    consultorios porque Pan es una revista para hojear tambin. Trae unas sesenta pginas, mal contadas, de publicidad, y una diagramacin entretenida; una o dos columnas, ilustraciones de todo tipo , colores, letras las ms diversas del muestrario, adornitos , arabescos, estrellitas, subrayados, diferentes clases de tintas y papeles, cartones, cartulinas , transparencias o pginas que se abren en trpticos , rbricas o poemas manuscritos por sus autores , miscelnea. Esa es su personalidad. N o obstante Pan es ante todo una revista para leer. Pan sali durante cinco aos casi mensualmente y dej de editarse por razones que nunca pudimos averiguar.

    EL AUTOR

    La revista Pan no se puede mencionar sin hablar de su creador, el doctor Enrique Urib,e White, editor, propietario , alma y espritu de ella. Uribe haba nacido en el Valle del Cauca a fines del siglo pasado. Comenz a estudiar ingeniera civil en la Universidad de Antioquia, de donde lo echaron "por protestar a plvora". Termin sus estudios en Boston (Estados Unidos) y regres al Valle, traz carreteras en el Cauca, particip en poltica , fue dipu-tado y asisti al Congreso. El doctor Uribe White fue ingeniero , escritor, poeta, fotgrafo, dibujante, conocedor de varias lenguas -entre ellas el griego-, traductor de Baudelaire y Osear Wilde . Era un amante loco de las letras, de las palabras impresas, del olor del papel. A lo largo de su vida coleccion una cantidad enorme de material bibliogrfico, descuartizado de revistas de todo tipo que reciba peridicamente desde los rincones del mundo y que l mismo marcaba con su letra gtica y ordenaba en carpetas y ficheros que acumul en nmero exagerado y que, por supuesto, utiliz . Material que hoy en da pertenece a la Biblioteca Luis-Angel A rango. Enrique U ribe fue un hombre extraordinario, amante del mar y de los barcos; un liberal que en aquella poca, la de Pan, vacilaba entre derecha e izquierda, entre los poemas y las ecuaciones. Caballero metdico y organizado, cuando un nmero sala, ya tena listo el prximo, anunciaba su tabla de contenido completa y, cuando algo fallaba, ofreca disculpas. Siempre se manifest como director, propieta-rio y editor; en la bandera nunca apareci comit de redaccin, o de direccin, 52 Boletn Cultural y Bibliogrfico Vol. 26, nm. 18, 1989

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    REVISTA MENSUAllLUSTRADA ( " enr qu..: Ur b._ Wh t

    ARl o r. BtIA C

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    Esre es e 1 l! rJrro ue utilt zaha Uribe Wh11 e cuando rrahaaha ,on !u rensra ( M . R ).

    que dirige

    REVISTA MENSUAL

    ILUSTRADA

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    Estos avisos se

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    l.

    Cubierta del nm. 5 de 1935. elaborado por el mismo Urihe Whitt>: "Rubaiyata ". (A .S. R.)

    Acuarela de Ricardo Rendn, se puhilr en el nm. 4 de 19:15. (A .S. R .)

    Ese primer nmero de Pan viene con ochenta y cuatro pginas y constituye la muest ra de lo que ser la revista a lo largo de los cinco aos. No obstante, Pan va cambiand o con los meses, como cualquier objeto vivo. T rae una trad uccin aporreada, hecha por Guillermo Valencia y dedicada a Enriq ue Uribe, de un poema de J ohn Keats; un estud io sobre ganadera en el Cauca con cinco pginas de cuadros con nmeros acerca de impuestos; otro sobre la justicia en Colombia, de Eusto rgio Sarria; otro sobre la industria del fiq ue, de Adolfo Zambrano; uno de Uribe White, titulado " Determinacin de coordenad as con trnsito de ingeniero" con muchas pginas de cuadros y grficas~ unas pginas de "Humorismo en las dictaduras"; la versin del ingls al castell ano, hecha por U ribe White, de algunas cuartetas del Rubaiyata del poeta persa Ornar Jayyam, con ilustraciones en color muy bien impresas de A. Aragn; una primera parte de la novela Diez muertos obreros, con sabor muy socialista, de Antonio Garca . Adems, no tas bibliogrficas sobre revistas y auto res extran-jeros, hechas por Garca, y semblanzas varias, todas ellas muy fl oridas. Ese primer nmero, a decir verdad, soso y aburrid o pero muy bien impreso, es la respuesta a ese primer intento de estos seores por hacer una revista~ obedece a su gula y a los principios de Nabisco ms o menos as: cada quien escribe sobre lo que a bien tenga y Pan publica lo que le viene en gana. De todas formas, Pan es fiel a su momento histrico, se abren carreteras, se ocupan de la prod uccin en el campo, se hacen chistes sobre las dictaduras, se echa n loas e inciensos los unos a los o tros con ese estilo demasiado exornado de galas re tricas; se traduce a los poetas extranjeros escogidos segn la admiracin de cada quien, se discute desde entonces sobre la administracin de j usticia en Colombia. De todas maneras, Pan es una revista de provi ncia, y en Colo mbia poco ocurre.

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    PAN ES FIEL A SU MOMENTO HISTORICO

    En el segundo volumen comienza a "fusilar" -esto es, a meter textos que ya han sido editad os en otro medio-, vicio que seguir teniendo hasta el final y por lo que ser criticada muchas veces a travs de las cartas de los lectores. Aqu , en el nmero 2, los ingenieros escriben sobre paseos y aspectos tcnicos, se trata del Purac ilustrado con fotografas~ continan los temas agrarios, los poemas mal logrados de Alberto Guilln, Antonio Garca y Otto de Greiff (sobre un tema musical, por supuesto). Aparece la partitura de la Sonatina boyacense de Antonio Mara Valencia, lo que le da ese aire singular adems de simptico. Contina la novela de Antonio Garca, as como las notas biblio-grficas sin firma, esta vez sobre literatura colombiana: Man cha de aceite de Csar Uribe Piedrahta, asiduo colaborador de la revista, es anunciada como una novela antiimperialista; la resea se limita a contar el argumento y a decir cmo debera terminar. En la otra, Remordimiento de Fernando Gonzlez es calificada como una obra para distraer la vejez prematura. Al doctor U ribe White le gusta intercalar entre las pginas de su revista ciertas notas sociales: aparece una foto que reproduce una escena de un refresco ofrecido por el director a los colaboradores en los talleres editoriales. Trae tambin reproduc-ciones de grabados, acuarelas, leos, dibujos y trascripciones de notas sobre Pan publicadas en los diferentes diarios, en las que se la saluda y exalta con ese lenguaje de "tornasolada ductilidad" tan de moda por aquellos aos. La revista trae esa sutileza que conserva hasta el final , ya comentada: la de anunciar el contenido de la prxima entrega.

    Hacia el tercer nmero, de Popayn fra y colonial, circunspecta y plena de rancios olores, donde se mezclan los so bretodos importados por agentes exclusivos con los indgenas del Cauca vecino, salta a " la Atenas Surameri-cana ".A pesar de que las vas de comunicacin se han esparcido por la tortuosa geografa nacional, la arrogante Santa Fe, que ya pronto cumplir el cuarto centenario de su nacimiento, contina aislada del resto del pas. En Bogot, en Editorial Minerva y con material grfico hecho en los talleres de El Tiempo, la revista contina ms o menos con el mismo acento; nada tampoco ha cam-biado en el pas. Para diciembre sacan un ejemplar extraordinario que cuesta 40 centavos, con cubierta a todo color que nos muestra una imagen muy rabe de los Tres Reyes Magos. En la capital, quiz el contacto conJos escritores se hace mas fcil. Entonces entra en la nmina de colaboradores -en el sentido de que de ellos se publica algn material , un texto o varios a lo largo de esos cinco aos-la crema de la intelectualidad bogotana y nacional, los escritores, poetas, pintores, artistas, desde Guillermo Valencia, "consagrado como genio indiscutible por la mir. ':' ra gobernante del pas y de la sociedad seorial colombiana" - al decir de Gutirrez Girardot-, hasta el joven Eduardo Caballero Caldern, pasando por los ''discretos modernistas" de la Gruta Simblica: Max Grillo, Vctor M . Londoo, Alfredo Gmez Jaime, o don Toms Rueda Vargas, con su mundo de crnicas, y tambin los contertulios del caf Windsor que en la dcada del20 suean demoler el viejo orden. Es, ese grupo, heterogneo y de varias generaciones: Len de Greiff, Jorge Zalamea, Ricardo Rendn, Germn Arciniegas, Rafael Maya, Germn Pardo Garca, Jorge Elicer Gaitn, Alberto y Felipe Lleras Camargo, Juan Lozano y Lozano, Jos U maa Bernal, los comunistas Luis Vidales y Luis Tejada y Los Leopardos Jos Camacho Carreo, Augusto Ramrez Moreno y Silvio Ville-gas. Y no slo ellos, sino muchos ms: Gilberto Vieira, Eduardo Zalamea, Barba J acob, quien ya haba hecho su regreso triunfante luego del exilio, o el ensayista Baldomero Sann Cano o Jos Antonio Osorio Lizarazo y, por 56 Boletn Cul tural y Bibliogrfico Vol. 26. nm. 18, 1989

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    supuesto, los piedracielistas: Jorge Rojas, Toms Vargas Osorio , Carlos Mar-tn, Eduard o Carranza, Arturo Camacho Ramrez, Gerardo Valencia, Daro Samper, Antonio Llanos, y tambin Aurelio Arturo , Uribe Piedrah ta, Adel Lpez Gmez, Gregorio Hernndez de Alba, Federico R ivas - Fraylejn- , Lino Gil J aramillo, Abe! Cruz Santos, Eduard o Guzmn Espo nda, Jaramillo Meza, Antonio G mez Restrepo, Octavio Amrtegui, Antonio Saab , J os, Restrepo R ivera, Antonio P rada y centenas ms imposibles de enumerar. T ambin, por supuesto, las mujeres, en nmero reducid o: Laura Victoria , Blanca lsaza de Jaramillo Meza, Emilia P ardo U maa, Raquel Bonilla Plata, Rosa Arciniegas, Ester de Azuero , Ana Mara Castillo . Por las pginas de Pan pasa de todo: bueno y malo, nuevo y viejo, conocidos y desconocidos, " moder-nistas" bajo la influencia de Rubn Daro, o "nuevos" o de "vanguardia" o incomprendid os, o co munistas o de derechas, Pan es siem pre fiel a los princi-pios de N abisco. D e todos ellos, ellas y de muchos ms hay un poema, una elega, un cuento, una traduccin , un intento de ensayo, un texto periodstico, un soneto, algo; ced id os especialmente para la revista, escri tos, co n deferencia para ella, "fusilad os", o se ncillamente la pgina del libro que a lgn autor acaba de publicar. La revista trae, ya lo hemos dicho , un gran po rcentaj e d e material tomado de peridicos y revistas colombianos y extranjeros: poemas de Rim-baud , Gabriela Mistral , Antonio Machado, Garca Lorca, R ubn D aro, Pablo N e ruda; el/f de Kipling con su texto original en ingls y tres traduccio-nes d iferentes de t res poetas colombianos; tambin cuentos de J os Mara Arguedas, Andersen , D ostoievski, Pombo, Poe, Juan Ramn Jimnez, Boc-caccio; la traduccin de un cuento de T homas Mann especial para la revista, o textos de Georges Bataille, H . L. Mencken, en fi.n .

    Tambin por sus pginas pasan los pintores, escultores, dibujantes , caricatu-ristas y fotgrafos; los que han logrado trascender la academia y lograr su arte propio y los que siguen reproduciendo la influencia europea, tod os ellos estn generosamente en la n mina de ilustradores, tanto en las pginas interio res como en la cubierta. O leos, d ibujos e ilustraciones de Ignacio Gmez J arami-llo , Luis Alberto Acua, Jos Rodrguez Acevedo, Pedro Nel Gmez, Carlos Correa, Gonzalo Ariza, Salas Vega, Villaveces, D olcey Vergara; pasteles de Jos P osada; acu arelas y car icat uras de Rend n ; ilustraciones de Schloss, Scandroglio, Martnez D elgado , Rodrguez Cubillos, Ramn Ba rba, Rmulo Rozo, Gmez Campuzano, Achury Valenzuela, Flix Timmermans, P . Daguet, Carolina Crdenas de Jaramillo; grabados en madera de Frans Mase-reel; tmperas de Guillermo Jaramillo y reproducciones de maestros: Zurba-rn, Foujita, Picasso, Rafael , Gregorio Vsquez.

    SIGUE SIENDO UNA CAJA DE SORPRESAS

    Dos aos despus, en agos~o de 1937, va po r el nmero 15, vale cuarenta centavos el ejemplar y trae 21 4 pginas ; contina "la tijera" y el contenido sigue siendo poltica, historia, filosofa, cuentos, ensayos, viajes, poesa, ciencia, notas varias, transcripciones; y sigue s iendo tambin una caja de so rpresas, porque el lector y la lectora encuentran las locuras del doctor U ribe White y sus obsesiones: ha solicitado cincuenta cartas de apoyo al proyecto de traducir , l mismo, The Evolution of the Physics de Einstein , y recibe cientos que publica en una secci n: "Cabildo abierto". Igualmente salen las siluetas de los colabo-radores en materia logstica, las personas del taller de fotograbado y zincogra-bado de El Tiempo, en medio de algn artculo o una foto d el no table pianista Juan Abarca , con agradecimiento por haber interpretado la Sonatina boya-

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    Desnudo realizado por Ignacio Gmez Jaramillo publicado en el nm. 6 de 1936. (A .S.R.)

    Oleo de Ignacio Gmez Jaramillo. reproducido por la revista en 1937.

    cense del "mago del piano Antonio Mara Valencia", un texto en francs escrito especialmente para Pan por Lionello Fiumi sobre Le livre secret de Gabriel d 'Annunzio, una carta en italiano, la cubierta del libro Rubaiyata traducido por el mismo Uribe White, una nota en defensa de los obreros del acueducto obligados a limpiar sin mscaras las alcantarillas; la partitura del Himno olmp;o de Manizales de Manuel Grajales o la Sabanera No. 5 de J. A. Rodrguez Cubillos dedicada a las seoritas Cavanzo Moros, o el Estudio de pasillo de Aurita Moneada Tern. Todo esto aliado de una nota de psame a Juan Lozano y Lozano, Jorge Elicer Gaitn o Bernardo Duque V anegas por la muerte de sus seoras madres, la nota necrolgica de don Pedro A. Lpez, padre del seor presidente de la repblica, o la foto de Paulina Rebolledo U., grado de enfermera social, hija de Emilia Uribe, hermana de los Uribe Uribe, esto en medio de cualquier texto. La denuncia -tomada de El Tiempo- de don Rafael Tamayo Herrera, poeta antioqueo que vende sus poemas a la salida de la iglesia y se los quema el cura prroco. O una cartulina de pgina y sobre ella pegada una foto impresa en morados con rebordes en oro y plata, y como pie: "Dr. Toms Uribe Uribe" -su pariente- fallecido en Tulu el6 de octubre de 1934 (es el aniversario). Nos estamos imaginando cunto se divierte Enrique Uribe White seleccionando el material de su revista y buscando entre su numeroso archivo obsesiones y rellenos, o inventndose los concursos y pasatiempos para lectores. En el nmero 12 de 1937, anuncia el concurso de fotografa para aficionados. Tiene, para los mejores del ao, un primer premio de$ SO,oo y un medidor Weston, y un segundo premio de$ 25,oo. Publicar las seis mejores fotografas mensualmente y por cada una pagar$ S,oo. Al poco tiempo tiene que advertir que, por favor, no manden cualquier foto familiar, 58 Boletin Cultural y Bibliogrfico Vol. 26, nm. 18. 1989

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    Lo ilustracin fue muy Importante en la revista, en este la primera de Urihe White, la segunda de Rendn y la tercera un grabado de la Colonia. ( A .S. R.)

    porque tiene su escri to rio lteno de fotografas de los hijos de los participantes en el concurso.

    Es la poca de la repblica liberal y de La oposicin fantica de los conservado-res que ven en el liberalismo la amenaza de la masonera y el comu nismo . Hay miedos al fascismo y al socialismo a la derecha y a la izquierda. Uribe es liberal - no en vano sobrino del general Uribe Uribe- ; es ad mirad or de J orge Elicer Gaitn, de quien con frecuencia reproduce artculos o discursos, y del presi-dente Alfonso L pez, a quien apoya reproduciendo textos tomad os de El Tiempo o El Espectador, alabanzas a su obra de go bierno porq ue el doctor Lpez .. hace el gobierno ms intelectual del pas". A menud o aparecen los mensajes presidencia les sobre reforma tributaria, poltica de tierras o reforma constitucional. Antol.n Daz es en los primeros tiempos el colaborador en materia poltica. Escribe especialmente para Pan so bre carrera administrativa, reforma constitucio nal o turismo parlamentario, los temas que se repiten desde siempre en Colombia. Despus el colaborador poltico es Armando Solano, "pontfice izq uierd ista y amado amigo nuestro que colaborar en 'PAN-Poltico'", as lo presenta el Editor. La revista sigue conteniendo de todo, es fiel a Nabisco, aunque ste se hubiera quedado en Popayn. Reproduce textos y cartas del general Uribe Uribe, o discursos dedicados a l: uno, por ejemplo, de Guillermo Valencia; tambin, ocasionalmente, materiales que hablan de las tareas sindicales y las relaciones con el gobierno . impatiza de lejos con el comunismo; aparecen fotos, tomadas de la revista La U RSS Reconstruye, que ilustran los avances soviticos en cuestiones sociales . Est contra el fascismo en Italia y Alemania; reproduce un discurso de Roma in Rolland , pronunciado en

    Bolctln Cultural y IJibllogrA!lco Vol. 26. nilm. 18, 1989 59

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    1935 en Pars, contra el imperialismo y los fascismos. Simpatiza con los movi mientos de izquierda en Colombia, teme la reaccin derechista, apoya las ideas izquierdistas de Gaitn pero de todas maneras hay cierto temor, "porque el Ejecutivo ha ido de complacencias con el izquierdismo hasta tomar un cariz de extrema izquierda", escribe en Pan Juan Lozano. A pesar de que existe el miedo de que O laya Herrera, cuando llegue a la presidencia, haga tabla rasa de Jos avances del gobierno de Lpez Pumarejo, cuando muere en Roma en 1937, el partido li beral se queda sin candidato y hay un gran duelo nacional que invade la revista. Pan reproduce textos sobre Olaya Herrera tomados de dife rentes diarios y escritos por los intelectuales del momento: Sann Cano, Germn Ar.ciniegas , Guillermo Valencia, Luis Cano, Esteban J aramillo. En 1937 apoya la candidatura de Eduardo Santos, liberal y patriota, le dedica portada en el nmero 14 y saca una sntesis del programa. Enrique Uribe se une a su candidatura y la proclama contra la de Daro Echanda, por ser el candidato oficial, por lo cual los lectores le escriben para regaarlo, y a pesar de ello ed ita un texto bastante fuerte de Alejandro Valencia, lder de derechas, contra Echanda.

    La revista Pa n est hecha en su 99% de colaboracin masculina, muy de acuerdo con el momento histrico . N o obstante, queda ese pequeo porcentaje para el silencio de la muj er que se atreve. A veces aparecen poemas , cantos a la naturaleza o al amor cedidos especialmente para Pan, como el Nocturno tropical de la escritora venezolana Oiga Briceo , o "Al Tequendama" de Agripina Montes del Valle; traducciones de Adelita Sarqus o de Eugenia Bonilla; algn texto de Raquel Bonilla Plata so bre la diva Lo la Montes, quien fuera la amante de Luis l de Baviera, o un recuerdo de la nieta de Ibsen, con quien estudi en el colegio en Alemania, escritos en "estilo gracioso y sincero", segn el Editor. Tambin los poemas de Josefina Lleras Pizarro - apenas tiene catorce aos- y relatos o cuentos que llegan tras notas annimas y seudni-mos escritos y enviados con miedo a trasgredir la norma, como la de aquella mujer que escribe apoyando la traduccin de Einstein y comienza diciendo que sabe que su opinin no vale; o los poemas de Billitis de Ana Mara Castillo, de quien se piensa que es un varn y se sospecha que puede ser Germn Arciniegas oculto bajo un seudnimo femenino.

    NUNCA FUE DE VANGUARDIA

    Pan no es una revista de otro mundo. Nunca fue de vanguardia, tal vez porque en el pas la vanguardia no existe. Sin embargo, muchos intelectuales del momento la consideraron como la mejor publicacin nacional. Para el cuarto aniversario de la revista, Rafael Maya, el poeta, escribe un texto muy pom-poso, en elogio de ella y su director. Pan es una revista amena, entretenida, pero no hace estremecer a nadie. Es que estamos en la dcada del treinta, se ha expedido la famosa ley 200, el partido liberal est recin instalado en el poder, la industria liviana en crecimiento; es el principio de la modernizacin del campo, hay necesidad de alimentos para la poblacin urbana que crece y, sin embargo, la mujer permanece en la casa y los pintores no logran sobresaltar a nadie. De repente alguien escribe un texto crtico sobre la poesa en Colombia, anunciando que los poetas del momento son Eduardo Carranza y Germn Pardo Garca, como descubrindolos. De resto, los amaneceres siguen siendo difanos, la palabra viste el mismo " moho acadmico" y nuestros escritores continan adorando la retrica. La ciencia nos habla de los nuevos descubri-mientos en ciruga plstica, del gusano rosado del algodn, de la mosca de la 60 Boletn Cultural y Bibliogrfico Vol. 26, nm. 18, 1989

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    ESE DOL.OR PROMTO TERMINA SI UO.TOMA CAFIASPIRINA! ...

    Ud . no t iene por qu"3ma rg:tne 1.1 "n:l.l ;a \ .tu'' de un rcpcnttno dolor de c:1bc~.l, n.ur.l l.:o.t o 1 , . queca ... S siempre llev:1 con~i~o C;~f'''P" '"' La c~lfi:up irin :t dpidamcnte .l iiVI,l , rt'.lnom.l V devuelve el bienest:tr. L:~ C:~ ft.npro n .l e un p ro dueto 83) er. Sea precavida , seora : Ten0 .t C.do.t porol':\ siemorc a mano.

    alivia y reanitna

    Ejemplos de alf(wW,\ p ropaganda.\ >uhl1mJas en Pan. (A .S. R. )

    caa de azcar; o de un invento llamado televisin, que pronto convulsionar los medios de comunicaci n del mundo entero . El Edito r nos sigue so rpren-d iend o con cuestionarios, exmenes , adivinanzas, acert ijos, concursos de res-ponder preguntas: q u tanto sabe Ud .?, para despus decir, co n ese su se nt ido del humor tan especial , que eso que usted tanto sabe de nad a le sirve. No obstante, premia con jugosos regalos y hasta dinero en efectivo. Es ese afn por hacer participar al Jector-.lectora y encontrar colaboracin.

    La revista sostuvo sus sesenta y hasta ochenta pginas de publicidad en blanco y negro y en color. Sugestivos avisos nos anuncian joyas, cigarrillos, plata martillada, refrigerado ras, lavad oras y radios, instrumentos de ingeniera, fotografa y ptica, o nos venden autos, impermeables, muebles , artculos sanitarios, paos finos producidos en Inglaterra, sombreros importados, arquitectura hecha por arquitectos venidos de Espaa o con estudios hechos en Europa {apenas nace la primera facultad de arquitectura del pas). Tambin canjes publicitarios que, al parecer, existen desde siempre: un aviso sobre el almacn Ley a cambio de un artculo sobre el almacn Ley, un aviso de la peluquera Richard y un texto: "Una permanente agrad able", esta vez de una mujer, por supuesto: Ana Mara Castillo. S, surge el capitalismo , pero pocos quieren cambiar el statu quo seorial. Total, que Colombia sigue siendo rural , y los pintores pintan paisajes campesinos y los fotgrafos capturan imgenes campestres, y en Pan nos escriben sobre paseos al Cocuy, a la Sierra Nevada de los Taironas, a l Surnapaz y a la laguna de Fq uene; o nos hablan de regiones y de pueblos: Caquet, Meta, Ambalema, Mariquita, Girardot, o del viaje en Ford de Cali a Bogot, o de hallazgos arqueo lgicos~ todo esto ilustrad o con Boletln Cultural y Bbllogrlico Vol. 26, m\m. 18, 1989 61

    CONTRA fl PALUDJ5MO Y ANEMIA en su~ diferentes

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    EL CORREO DE PAN Oirec;tor: ANTONIO PRAOA

    Atenas Chlbcha Sept. 1937 N. 1

    EXTRA! EXTRA!

    FELIPE ANTONIO MOLINA ES ANA MARIA CASTILLO Ua.oae loa detalle eapeluznantea d e eate d eacubrimiento - Cartu de dos intelectuales de Ocaa - El Dr. Lua Lpez d e Meaa, graflogo El Editor de "Pan" aalva au reapooaabilidad - Irrupcin de Doa E.ater Azuero.

    Do d on Cir o A. O orio Oc don Lconal'l'o Mo h na Lcmu s Oe doa E.ater A..zuoro

    Ocnf\n , fl~('othlo :G d f"' l !l:r-: n.:u\.1, :) -;:-n ... t o ::7 ol t l~l:l:' 1\p!ly~)n, n.::O'r \ r t tw lln l h~:ad) u n\i~ rna h "l< )'

    m?' bn dadtl In Jd(a t ruinlon e9plritOJll meo~~rte : " Y le mando, tam b~ otro N!l:nto mio, para q .,., &1 t1JI me reconoacan en

    (h.. J.,. J)

    132

    P l r ..... 'lur ~h l 'A ~ -- H .. .:t ;) H P ... o..IJh l r t 'n tw \ \'hit...-Jl, .. ..:\1 la :l :lrki."ou d~ l 1:-.

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  • Digitalizado por la Biblioteca Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia.

    As es como el director, desde "El Silln del Editor", que ms tarde se convierte en "La Pipa del Editor", ventila muchos asuntos de inters nacional, cuenta chismes de lo que ocurre en el Congreso, publica defensas sindicales, escribe notas sociales, anuncia enfermedades y muertes de conocidos y amigos, da psames y plcemes. Avisa con fotografas: primeras comuniones o matrimo-nios - el de Eduardo Caballero Caldern e Isabel Holgun, por ejemplo- , al igual que otras actividades sociales , viajes, comidas, fiestas de los intelectuales, amigos y parientes~ o se extiende en alabanzas al embajador del Japn por la recepcin a la cual asiste~ o publica las foto s del baile de la Cruz Roja celebrado en el Teatro Coln. A veces se queja de que los amigos no escriben - nadie, por ejemplo, escribe algo nuevo a la muerte de Ricardo Rendn- , y por ello tiene que hacer uso de la "tijera". Desde all l hace sentir que Pan es su revista, sus amores, sus locuras , sus obsesiones, confusiones y contradicciones. Un da de 1940 Pan no sale ms. Ha llegado a imprimir hasta cinco mil ejemplares de una sola edicin, que alcanzan los rincones ms apartados de Colombia y otros pases, y la oracin fnebre que solicitara cinco aos atrs se qued sin editar.

    64 Boletin Cultural y Bibliogrfico Vol. 26. nm. 18. 1989