¿Bienvenidos a la nueva Venezuela?

Cuando no se tiene razón se apela al golpe artero, a la violencia y al abuso del poder; esa es la triste historia del ser humano mediocre y sin argumentos, vivir ese ciclo repetitivo que muchos cerebros involucionados imaginan los hace intocables, no juzgables y ven en su pequeña cuota de poder la oportunidad de avasallar y callar a quien reclama lo que no les conviene se escuche o porque les estorba para sus fines personales.

Desde ayer se percibía – en el plantón del INSN – un ambiente enrarecido de provocación y afán de amedrentarnos con una inusitada presencia policial armada que realmente envidiarían muchas familias y barrios de Lima, ciudad donde campean el delito, inseguridad y violencia a la vuelta de cada esquina, y donde si buscas un policía mejor reza para que se te haga el milagro. Hoy se vio más claro, no solo es amedrentar sino atacar verbalmente y físicamente a los médicos, los estudiantes universitarios, etc. es decir, si callas que te abuso todo bien pero si te quejas te meto patada, policía, bomba lacrimógena, caballo, etc. pues yo tengo la razón y mejor te aguantas.

Mientras en el gobierno reinan la improvisación, el lobby descarado, ordenes de muy arriba que buscan un solo fin: dar a los grupos de poder todo incluso la vida y la salud del pueblo pues total, importa hacerse cada vez más ricos a costa de quien sea y a cualquier precio; mientras en el Congreso los que deben legislar y proteger a quienes los eligieron hacen componendas para generarse votos, dinero, poder; mientras las líneas editoriales de la mayoría de noticieros de televisión , radio y prensa escrita se monopoliza en forma vergonzosa,…mientras los peruanos de a pie, los que todos los días salimos de casa a trabajar, a estudiar tratando de sobrevivir en esta jungla donde nadie está a salvo de nada , donde nadie respeta las reglas ni las leyes- pues hay tal desgobierno y caos que ni las autoridades dan ejemplo ni les interesa lo que nos pase-, nosotros somos testigos mudos como nos roban no solo el dinero, sino la vida misma en trabajos que son repetición de épocas descarnadas esclavistas y medioevales que a nadie ni al Ministerio de Trabajo le preocupa. Pero claro, no importa, que la gente se alcoholice así ni cuenta se da, según la OMS los peruanos estamos 6tos en ese rubro y por ser empresas lucrativas las que venden alcohol dudo mucho que alguien del gobierno haga algo que valga la pena para evitar ese daño; total primero es el dinero, segundo es el dinero y tercero es el dinero para los que tan malamente nos gobiernan.

La famosa reforma de salud es solo una muestra de cómo un grupo en el poder avasalla todo incluyendo en ese pisoteo la legalidad la ley del trabajo Médico, derechos laborales mínimos, que como sociedad civilizada espera uno tener. Y usan para tal fin la mentira, la violencia, el gasto publicitario infinito todo por la omnipotencia del poder que ciega el mínimo raciocinio y apaga toda humanidad; ese que te hace ver erradamente al prójimo como un objeto, que nada merece y si reclama hay que asustarlo o pegarle para que se calle y nos deje hacer lo que nos da la gana en paz.

Esta noche la indignación es mucha, pero mayor es mi preocupación y lástima por mi país, por su futuro, por su gente…pues me doy cuenta al ver como los policías golpean y lanzan gas a profesionales como yo, que salieron a la calle a reclamar, que estamos empezando el camino que años atrás caminó Venezuela; parece el inicio de una dictadura opresora, militarizada, irracional,

violenta, manejada por poderes económicos inimaginables al que nosotros no le significamos ni le importamos nada.

¿Permitiremos que eso ocurra? Espero que no.

Pero va a depender del compromiso de todos nosotros saber elegir mejor a quienes nos gobiernan, de nuestra capacidad de crítica, de trabajar para construir un país justo donde las personas sean tratadas con dignidad y respeto, donde se cumplan los acuerdos y actas, donde los que tienen poder no sean corruptos ni lo usen para su provecho personal y no permitir nos pasen por encima con el argumento de tengo el poder y eso es todo. Yo no quiero una NUEVA VENEZUELA en mi país, no quiero represión como respuesta a mi queja, no quiero mentiras ante mis preguntas, no deseo dictadores manejados por poder económico trasnacional que mate de hambre y enferme a mi gente, no quiero un gobierno que abuse del poder que le dimos para hacernos daño.

El gobierno, el MINSA deben velar por la salud del país, no por intereses ajenos y personalistas, que lo recuerden pues parece que han perdido el rumbo; si dejamos que nos quiten nuestros derechos los médicos seremos minimizados, pauperizados, y tendremos una reforma calco y copia de los países vecinos que hoy tanto se lamentan. Resta ahora a los entes gremiales, a quienes corresponde esta labor en primera y mayor instancia, trabajar en forma técnica e inteligente para evitar nos dañen quienes ven en los médicos un estorbo para lograr sus fines y tratan de forma cruel y sin rubor con tremendas mentiras, hacernos quedar como irresponsables, mercaderes de la salud, intransigentes, etc. ante la opinión pública; esta maniobra absurda, deleznable y sucia tajantemente la rechazamos quienes como médicos durante toda nuestra vida hemos vivido y respirado nuestra carrera solo por amor al arte que es cuidar de quienes nos confían su vida y su salud. Eso jamás lo entenderá quien nunca ha estudiado Medicina menos aún quienes viven por el dinero o el poder, lástima que están en el gobierno para servirse más que para servir.

Iliana Romero Giraldo

CMP 27837