Bienaventurados - Noviembre 2012
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Año 9 | 86 | Noviembre 2012 Distribución gratuita Catedral de San Isidro - Sta. María de la Cabeza - La Ribera - Stella Maris www.catedraldesanisidro.org Un pequeño gran gesto Encuentro con Mons. Ojea La alegría del camino recorrido Lo revelado y lo oculto
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Revista mensual de la Catedral de San Isidro
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Año 9 | 86 | Noviembre 2012Distribución gratuita
Catedral de San Isidro - Sta. María de la Cabeza - La Ribera - Stella Mariswww.catedraldesanisidro.org
Un pequeño gran gesto
Encuentro con Mons. Ojea
La alegría del camino recorrido
Lo revelado y lo oculto
Un poco de historia
“Sean Santos…”
La alegría del camino recorrido
Santidad 2.0
Un pequeño gran gestoEncuentro con Mons. Ojea
STAFF
Contacto anunciantes o lectores:Florencia: 15 3010 [email protected]
Distribución gratuitaTirada: 5,000 ejemplares mensuales
Correo de Lectores:No duden en hacernos llegar: comentarios, textos, sugerencias y opiniones.
03 • Carta del Párroco
CoordinadoraFlorencia Tapia Gómez
CorrectoraSofí Costa
ColumnistaJocha Castro Videla
DiseñadoraMagui Alonso
ColumnistaNichi Gorchs
04 • Carta Mariano
05 • En Comunidad I:Santa María de la Cabeza
12 • Compartiendo
15 • Avisos | info Catedral
06 • Jóvenes
08 • Columna Nichi
INDICE
Lo revelado y lo oculto10 • Columna Jocha
Presentación del libro sobre la historia de la parroquia
14 • En Comunidad II
3BIENAVENTURADOS •
CARTA DEL PÁRROCO
Queridos amigos: Los romanos decían que la historia es maestra
de vida porque, conociéndola, se pueden valorar los
aciertos del pasado y potenciarlos, así como evitar la
repetición de errores. También se dijo que los pueblos
que la ignoran viven en una eterna adolescencia,
improvisando a cada paso.
San Isidro es uno de los pueblos más antiguos
de la provincia de Buenos Aires, con más de 300 años
de existencia. Muchos autores han descrito distintos
aspectos de su pasado. Desde que
llegué a esta parroquia, me interesé
por el tema y leí cuanta obra estuvo
a mi alcance.
También pude hacer mi aporte
con los libros sobre la Catedral, el 2º
Libro de Bautismos, la Hermandad
de las Ánimas y el cura Allievi, así
como con los folletos sobre los
vitraux, el amoblamiento y un artículo
sobre las imágenes patronales.
A esa lista, últimamente
agregué el libro que se titula “La
capilla y la capellanía de San Isidro tienen historia.
1706-1906” –editado con ocasión del 40º aniversario
del Instituto Histórico Municipal– que fue presentado el
pasado 10 de octubre.
Hasta el presente, nunca se había encarado el
estudio sistemático de estas dos instituciones fundadas
por Domingo de Acassuso, que dieron origen a la
parroquia –que actualmente es Catedral– y al pueblo, hoy
ciudad y Partido que llevan el nombre del santo.
En todos los libros que tratan la historia local se
las menciona, y existen trabajos parciales sobre algunos
períodos o temas conexos; pero algunos no son de fácil
consulta y existían puntos oscuros, vacíos y lagunas. Así,
por ejemplo, nunca se había terminado de aclarar lo que
ocurrió con los “terrenos del santo” (las 120 hectáreas que
el fundador donara para el mantenimiento de la capilla
y que, actualmente, están habitadas por innumerable
cantidad de vecinos).
Mediante un exhaustivo trabajo de investigación,
he reunido en una sola obra los estudios anteriores,
integrándolos en forma crítica y completándolos con
abundante documentación inédita. Así pude resolver, entre
otras cosas, qué pasó con esas tierras y cómo se poblaron.
Junto a la capellanía y la capilla aparecen diferentes
personas que intervinieron a lo
largo del tiempo. Por eso se
agregan sus datos biográficos,
que en algunos casos fueron
completados o corregidos.
Además, encontré antiguos
inventarios con los que se puede
comprobar la evolución del templo
y de sus elementos.
Al analizar los dos
primeros siglos de existencia de
San Isidro, procuré un enfoque
multidisciplinario, en el que se
integran los aspectos religiosos, legales, canónicos y
civiles, genealógicos, económicos y sociales, proyectados
sobre el telón de fondo de la historia nacional y local.
Este libro, así como los anteriores, se puede
adquirir en la santería de la Catedral, en la sacristía y en
la secretaría; también en el Museo Municipal Dr. Horacio
Beccar Varela.
Al presentarlo, se dijo que es una obra bien
documentada, un buen libro de consulta para los que se
interesan por nuestro pasado y una referencia útil para
los que investigan el origen y devenir de los pueblos y
ciudades. Agradezco esta apreciación elogiosa y espero
que los que lo lean puedan coincidir con ella.
Hasta la próxima
Pedro Oeyen
Un poco de historia
Los pueblos que ignoran su historia viven en una eterna adolescencia,
improvisando a cada paso.
4 • BIENAVENTURADOS
Padre Cholo padrecholo.blogspot.com | [email protected]
COLUMNA PADRE MARIANO
Tanto el libro del Levítico como
el Evangelio de Mateo nos dicen “Sean
Santos…, porque yo el Señor soy Santo”
(Lev 19,2; Mt 5,48) y nos invitan, al pueblo
de Israel y a la comunidad cristiana, a
descubrir y caminar hacia esa santidad
que nos regala Dios. Ya que ser santo es
participar de la santidad de Dios.
Cristo vino al mundo para hacer posible nuestra santidad. Es por eso que en el Nuevo
Testamento se llama santos a los cristianos
(1Cor 1,12; Rm 1,5; 1Pe 1, 15-16). El libro del
Apocalipsis nos dice que “son santos si viven
su fe” (Ap 21,2.10); es decir que este camino
de santidad comienza acá en la tierra.
Este llamado es también para cada
uno de nosotros. Nuestro camino de
santidad comienza hoy. Más aún, comenzó
en nuestro bautismo. Y se concreta en vivir,
día a día, nuestra fe.
Una de las cosas que me pasaba
cuando me hablaban de este tema era
que me parecía casi algo inalcanzable o
una misión imposible. Sin embargo, con
el tiempo, fui descubriendo cómo era algo
mucho más simple, ya que no significaba
hacer cosas extraordinarias, ni ser un
“gimnasta” de la santidad que realiza
ejercicios imposibles para la mayoría de los
seres humanos, sino alguien que descubre el regalo que Jesús le hace, e intenta vivirlo cada día.
En primer lugar, me alegró y cambió
mi forma de ver las cosas cuando entendí
que la santidad siempre es un regalo que
Dios me hace, no algo que yo alcanzo.
Un don que Dios, desde su amor, quiere
compartir conmigo; y que lo que yo tengo
que hacer es aceptarlo, abrirlo y cuidarlo
todos los días.
En segundo lugar, descubrí que tenía
que aprender a vivirlo en lo cotidiano. En
mi trabajo y estudio, en mis vínculos y
relaciones, en mis valores y sentimientos…
A cada momento, Jesús pone en mi camino
la oportunidad de dar testimonio de esa
santidad que Él me da.
Y fue así que aprendí a descubrirlo no
sólo en los grandes santos que están el cielo
sino en los que caminan a nuestro lado:
• muchísimos padres de familia que
trabajan, educan a su familia, viven su fe y
la transmiten;
• muchos jóvenes que se comprometen
con el estudio, el trabajo, la acción social,
sus amigos;
• niños y niñas que transmiten la alegría
y simpleza de Jesús, que nos muestran el
corazón sencillo y necesitado que se nos
invita tener;
• personas mayores que transmiten su paz,
perseverancia, sabiduría, prudencia…, que
siguen corriendo la carrera de la fe como
nos dice San Pablo.
Creo que no hace falta mirar muy
lejos para descubrirlos, sino mirar alrededor
nuestro; ser más delicados para descubrir
todos esos dones que Dios pone en
nuestros hermanos.
Para terminar, les dejo una frase de
una de mis santas favoritas (si se puede
decir así), como el deseo de que cada uno
pueda vivir la santidad que Dios les da:
“Sean Santos…”
"Las santidad consiste en la disposición del corazón que nos hace humildes y pequeños en los brazos de Dios, y confiados en su bondad paternal” (Santa Teresita de Lisieux).
"es decir que este
camino de santidad
comienza acá en
la tierra."
5BIENAVENTURADOS •
Gabriela y Santiago Ruiz Luque
EN COMUNIDAD I: Santa María de la Cabeza
Preparándonos para ese encuentro,
propusimos una pequeña encuesta de dos
preguntas que compartimos después de
celebrar la misa.
La primera era: ¿Qué recibo de la comunidad, por qué voy, qué me gusta?
La mayoría contestó: cordialidad,
contención, afecto y amigos. Luego, señalaron
la capilla como lugar de encuentro con Dios,
lugar en donde encontramos paz y en donde Él
se nos hace próximo a través de las homilías.
También mencionaron el hecho de sentirse
integrados e incluidos en la comunidad.
La segunda pregunta era: ¿Qué puedo aportar, qué puedo hacer?
La mayoría expresó que les gustaría
participar o ayudar en algo; no saben bien cómo
hacerlo, pero están abiertos a propuestas.
El resto de las respuestas nos hace
pensar en todo aquello que se puede llegar a
armar, lo que falta.
Mientras comentábamos estos y otros
temas que fueron surgiendo, Mons. Ojea
interpretaba y orientaba nuestros deseos y aportes.
Fue un encuentro fraterno en el cual
compartimos, desde el corazón,
de dónde venimos y
cómo nos sentimos
formando parte
de la comunidad,
comunicando también nuestras necesidades.
Fue un día especial que nos sirvió
para conocernos más, un día en el que nos enriquecimos con la experiencia del otro.
Después, vino la charla informal en el jardín
mientras compartíamos unas empanadas para
pasar luego al asado, los postres y los juegos.
Fue un día de fiesta en el que la cercanía
y la cordialidad del nuevo obispo, a quien la
mayoría no conocía, impactó a todos.
El miércoles siguiente, en un encuentro
casual con Mons. Ojea y el padre Pedro en la
sacristía de la Catedral, fuimos testigos de su
alegría y agradecimiento.
Al darle las gracias por su visita, una
sonrisa de oreja a oreja se le dibujó en la cara
y expresó un entusiasta: “¡Me encantó!”, y
agregó: “y el asado estuvo bárbaro…”.
Muchas gracias a todos los que
participaron e hicieron posible este encuentro
comunitario, a los colaboradores de siempre
y al equipo de cocineros que ayudó en esta
oportunidad para que todo estuviera listo,
mientras los chicos se divertían en los juegos
dispuestos para
la ocasión.
Encuentro con Mons. OjeaEn el mes de septiembre, anunciábamos la visita de nuestro obispo con motivo de la fiesta patronal de Santa María de la Cabeza.El momento llegó y, contra todos los pronósticos, tuvimos un lindísimo día de sol. El padre Pedro confiaba ciegamente en que la Santa no nos iba a defraudar; y así fue…
Encuentro de toda la familia con nuestro nuevo obispo
6 • BIENAVENTURADOS
JÓVENES
Tiene 31 años,
Seminarista
Tomi Chavarría
La alegría delcamino recorridoEn la peregrinación a Luján,
cuando uno se pone a conversar con
otros a los que no conoce, descubre al
menos tres grandes motivos que lanzan
el inicio del camino: una promesa o agradecimiento, un pedido muy intenso o simplemente la aventura de partir con amigos.
Hay algo increíble que va
pasando y es que, a medida que
caminamos, nos vamos transformando
el corazón. Se me viene a la cabeza
aquella Parábola del Reino que habla
de una mujer que toma la levadura,
la amasa y la deja crecer. Con la
peregrinación pasa algo similar, porque
uno inicia el camino con una cierta
motivación, pero nunca sabe cómo va a
terminar o qué pasara en el medio.
Un primer signo fuerte es,
justamente, el del camino. Como
decíamos al principio, hay distintas
motivaciones y formas de iniciar este
camino. Pero, sin embargo, ahí estamos
caminando juntos. A medida que van
pasando los kilómetros, vamos haciendo
experiencia de ser peregrinos y es este
el segundo signo que quisiéramos tomar.
“Los discípulos… lo siguieron. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: ¿qué quieren? Ellos le respondieron: “Maestro ¿dónde vives (permaneces)?”. “Vengan y lo verán”, les dijo. Fueron, vieron donde vivía y se quedaron con Él ese día. Eran alrededor de las cuatro de la tarde.” Jn 1, 37-39
Los discípulos escucharon hablar
de Jesús y quieren saber quién es, ¿será
este hombre verdaderamente el sentido
de sus vidas? Quizá lo mismo les pasó
a muchos que comenzaron a caminar
el sábado 6 de octubre hacia la casa
de nuestra Madre. Imagino preguntas
como: ¿por qué va tanta gente?,
¿podrá María acompañarme en mi
dolor, preocupación o angustia?; quiero
agradecerle, pero ¿llegaré?
Y, entonces, los discípulos
preguntan “¿dónde vives?”…
Dicen los expertos en Biblia que la
verdadera traducción sería “¿Dónde permaneces?”. Quieren saber quién
es Jesús y cómo es estar con Él.
La respuesta de Jesús es fantástica
“Vengan y lo verán”. Claro, para
descubrir quién es Jesús hay que
animarse a estar con Él, a pasar tiempo
con Él. En realidad, esto pasa en
cualquier relación. Si quiero vincularme
con el otro, necesito charlar; pero,
además, tengo que hacer experiencia de
estar con Él. A esto nos invita María.
Pero hay algo más: dice el
texto que los discípulos lo siguieron
y estuvieron con Él todo el día. Esta
expresión, lo siguieron, expresa que
estuvieron tras Él caminando hacia
donde Él caminaba, compartiendo
los espacios y la gente con quien Él
compartía; y esto fue durante todo
un día. También en Luján, miles de
peregrinos se ponen en camino,
comparten la vida. Hay un camino que propone Jesús y los discípulos
siguen, contemplan, rumean, soportan, disfrutan. Hay un camino que nos marca el rumbo, pero cada peregrino lo recorre de manera particular, cada peregrino lo recorre con su historia.
Pensemos un poco más en esto
de caminar siguiendo a Jesús a través
de María. Este año nos proponíamos
mirar y contemplar el misterio de los
peregrinos y su encuentro con María
nuestra Madre. Al principio, partiendo
desde Liniers, las expectativas eran
muchas. Decíamos que hay distintos
motivos que impulsan a los peregrinos
a iniciar el camino. Y así lo era también
este año. Podía verse, en general, a
muchos jóvenes; pero también estaban
aquellos adultos que, con entusiasmo,
se habían dejado motivar.
Desde el principio, la tormenta
eléctrica amenazaba con complicar
las cosas. Imagínense caminar setenta
kilómetros con la ropa mojada.
Imaginábamos que todos pensarían
como nosotros “¡dale, María, bancanos
en esta, que no llueva!”. Sabíamos que
podía ser nuestro mayor obstáculo,
pero ahí estábamos andando y
dispuestos a llegar.
Una de las primeras experiencias
que cala hondo en el corazón de los
peregrinos es descubrir que están caminando con otros y que la
compañía de los otros hace más amena
la procesión. A medida que avanzamos
en el camino, van apareciendo
distintos obstáculos: el cansancio,
Tiene 22 años, estudia Recursos Humanos y Música – Coordina la Pastoral de Música
Nico Mentruyt
7BIENAVENTURADOS •
las ampollas… Es ahí el momento en
donde los compañeros de camino
empiezan a jugar un papel especial. No
sólo porque acompañan, sino porque
alientan y sostienen. Son, además,
compañeros de oración. Cuando el
cansancio empieza a jugar su partido,
se dan dos momentos muy gratificantes
y de mucha satisfacción: uno es la
oración comunitaria. Se nos ocurrió rezar un rosario
para buscar poner en oración nuestras
intenciones y, para nuestra sorpresa,
ya no era nuestra oración sino que era
la oración de aquellos que caminaban
alrededor nuestro, a los que no
conocíamos. Juntos, los peregrinos
ofrecíamos nuestro cansancio y nos hacíamos comunidad. Era María la
que juntaba gente de distintos lugares y
quien nos invitaba a hacer comunidad.
El otro momento tiene que ver con
la situación de necesidad que experimentan
los peregrinos. Es en este tiempo en que
muchas veces las historias se comparten
porque el camino y las dificultades
compartidas son este permanecer del
que nos hablaba el Evangelio.
Una señora nos contaba que
hace treinta años va caminando y que lo
va a hacer hasta no poder más. Había
algo impresionante en su firmeza y,
entonces, seguimos escuchando su
relato. Contaba que, al nacer, su hija
había tenido un problema muy grande y
que ella le había prometido a la Virgen
que caminaría siempre a Luján si se
salvaba. Su hija caminaba junto a ella.
Nos quedamos admirados por la enorme
fe de esta mujer, y pensamos en cuántos
como ella habrán sido compañeros de
camino esa tarde. Seguramente, María,
como lo hacía con Jesús, también
guarda en su corazón el misterio de
nuestra fe.
El último tramo, Rodríguez-Lujan,
es el más arduo porque el cansancio,
los dolores y las ganas de llegar –o de
abandonar– comienzan a disminuir el
ánimo. Es entonces que surgen algunos
animadores de entre los caminantes,
animadores que cantan y alientan y
así ayudan al resto de los peregrinos
a poner la mirada firme en el Señor a
través de su Madre. Esto es símbolo de
la esperanza cristiana que otros suscitan en nosotros, en el desánimo del camino de
la vida.
Por último, el gran tramo final: son
los tres últimos kilómetros que separan
la entrada a la ciudad de la Basílica. La
llegada a la enorme casa en que María
nos espera. Una vez allí, se siente en el
ambiente la alegría del camino recorrido.
El cansancio es tremendo; pero hay
algo más fuerte que es la experiencia comunitaria de la fe que se vive a través de un camino, en el que no
sólo hubo peregrinos, sino
también aquellos que,
desde los apoyos y servicios,
sostuvieron a los peregrinos.
Esta es la Iglesia que,
desde sus distintos carismas,
sostiene la fe del pueblo;
es una Madre con un
corazón volcado a
sus hijos, escuchando
y sosteniendo.
"Lo siguieron, expresa que estuvieron tras Él caminando hacia donde Él caminaba, compartiendo los espacios y la gente con quien Él compartía; y esto fue durante todo un día."
8 • BIENAVENTURADOS
Viejas preguntas, nuevos escenarios.
En el mundo global y mega comunicado de
hoy, sentarse a pensar en qué es la santidad
no es lo más frecuente. Pero, como dice
la carta a los Corintios, “todos estamos
llamados a ser santos”. Entonces, ¿a qué
estamos llamados? Acá es donde no aparece
nada demasiado nuevo, pero la novedad
reside en replantearnos la idea.
Me imagino el dibujo de un santo y yo
sacando flechitas para los
costados con sus rasgos
principales. El primero que
se me viene a la cabeza es la Feroz, a
rajatabla; pero, a la vez, consciente de que no
es infalible, pero que lo intenta. Coherencia
que, cuando falla, pide perdón. Coherencia
sobre todo con uno mismo.
Ser santo es, en definitiva, responder al
llamado de Dios, y realizarnos en la actividad
y el lugar en que podamos amar más y mejor.
Cada uno en lo suyo, sin grandes gestos, con
esfuerzo cotidiano y ordinario. El Papa Juan
Pablo II, en la carta apostólica “Novo Millennio
Ineunte”, dice: “El ideal de perfección no ha
de ser malentendido como si implicase una
especie de vida extraordinaria, practicable
sólo por algunos “genios” de la santidad.
Los caminos de la santidad son múltiples y
adecuados a la vocación de cada uno”.
COLUMNA NICHINichi Gorchs [email protected]
coherencia
9BIENAVENTURADOS •
La segunda idea que
asocio con la santidad,
conectada a la anterior, es la
Dejarse inspirar por el Espíritu y el deseo de
llegar a la propia tierra prometida, usando
todos los recursos y dones de los que Dios nos
proveyó. Usarlos y desarrollarlos en todos los
espacios y de todas las maneras posibles. Y que
“se exprese particularmente en su inserción en
las realidades temporales y en su participación
en las actividades terrenas” (CL 16).
Pienso otro “cartelito” para mi imagen
de santo: uno que dice
No podemos aislarnos, ignorar al ve-
cino, mucho menos al necesitado, y
pretender ser plenos. Tampoco seremos todos
San Francisco; pero, de ahí a no pensar en los
demás, hay mucha distancia. Los docentes
con su alumnos, los padres con sus hijos, los
sacerdotes con sus fieles, los ricos con los
pobres, los pobres con los ricos… Un santo es
un desprejuiciado: a todos los miro, los con-
sidero mis pares. Porque, sin comunidad, sin otros, no estamos completos. Benedicto XVI
ya lo advertía hace un tiempo: “La santidad no
conoce barreras culturales, sociales, políticas,
religiosas. Su lenguaje –el del amor y la verdad–
es comprensible a todos los hombres de buena
voluntad y los acerca a Jesucristo, fuente
inagotable de vida nueva” ¹.
Otro aspecto que imagino sumaría a la
“santidad 2.0”, en definitiva la misma de hace
dos mil años pero vista desde
el presente, es la
El valor para asumir el riesgo
que darse implica. Es poner en juego el alma
entera, con el peligro de salir lastimados, a
veces frustrados; pero con la garantía de que,
si arriesgamos, vamos a obtener lo prometido
por Dios. Santa Teresa de Jesús hablaba
de que hay que tener una "determinada
determinación", es decir, animarse a pegar el salto a lo desconocido, confiados en
nuestros dones, y fortalecidos por el Espíritu
en la oración permanente. Aquí es más
cierto que nunca el refrán que dice “el que
no arriesga no gana”, porque el premio de
animarse a más, es inconmensurable.
Se me ocurre que todo este camino de
esfuerzo y desafío no puede vivirse sino es en
permanentes. Sin ignorar
los momentos de
tormenta o los errores,
sin dejar de lado los
dolores; pero siendo
alegres en lo que nos
ocupa, y transmitiendo ese deseo de que
todos podamos ver los frutos de nuestros
esfuerzos cotidianos.
Finalmente entre
esos dones aparece una
última idea pero que es, en
definitiva, la central. Se trata de la
“La caridad es el alma de la santidad a la que
todos están llamados” (LG 42). Caridad en su
sentido más amplio de amor a Dios y a los
demás, y en su sentido práctico de la entrega
generosa, del darse, del ser parte activa de la
comunidad en la que vivimos. En el trabajo,
en la familia, por la calle. Como dice la carta
a los Colosenses, practicando “la bondad, la
dulzura, la paciencia” (Col. 3, 12-17).
El primer ejemplo que se me viene
a la cabeza cuando hablamos de caridad
es el de la Madre Teresa. Pero, si me paro
al lado de esta mujer diminuta en estatura,
me desmoralizo ante su tamaño espiritual.
Por eso me parece importante buscar la santidad dentro de mis posibilidades, haciendo mi propio camino, y mirando lo
ajeno como fuente de inspiración pero no de
comparación. Las vidas de santos, en ese
sentido, “han sido siempre fuente y origen de
renovación en las circunstancias más difíciles
de la historia de la Iglesia" (CL 16, 3).
Miro el checklist que armé de la santidad
y me llamo a la reflexión sobre mi propio
actuar y vivir. Estas son sólo algunas ideas.
No son materias aprobadas en mi vida que
deba enseñar a los demás; todo lo contrario,
es un asomarse nuevamente a la propuesta de
Jesús a la santidad, que es –en definitiva– una
invitación a hacer ejercicio de la libertad y, así, ser felices en el camino que nos tocó.
Fuentes:Lumen GentiumChristifideles Laiciwww.catholic.net Catecismo de la Iglesia Católica
creatividad
comunidad
caridad
valentía
alegria y felicidad
¹ Homilía de Benedicto XVI en la misa de apertura del Sínodo de los Obispos acerca de la Nueva Evangelización, y proclamación del doctorado de San Juan de Ávila y Santa Hildegarda de Bingen – 7 de octubre de 2012.
(...)"si me paro al lado de esta mujer diminuta en estatura, me desmoralizo ante su tamaño espiritual."
10 • BIENAVENTURADOS
Las Sagradas Escrituras,
la Palabra de Dios, el Libro del
Pueblo de Dios nos dan a conocer
a este Dios. Y, por ejemplo, nos
dice que Dios revela y oculta, y aquí
me suenan las palabras de Jesús
“te alabo Padre, por haber revelado estas cosas a los pequeños y haberlas ocultado a los sabios; sí, Padre, porque así lo has querido”.
Tenemos un Dios que, por
momentos, revela, que en aspectos
de mi vida revela, que en mi comunidad revela;
y que, a veces, oculta, en aspectos de mi vida,
de mi comunidad, de mi Iglesia... Y nosotros,
peregrinos, caminamos entre estas luces y
sombras, buscando aumentar las primeras,
buscando la vida que Jesús nos promete y
regala: la vida en abundancia.
COLUMNA JOCHAJocha Castro Videla [email protected]
Mientras vas de camino, agradece a la tierra,que te acuna y te aloja como madre y maestra
tiene arrugas su rostro montañosa bellezallevan vidas sus ríos tienen sangre sus venas.
11BIENAVENTURADOS •El fin de semana largo de octubre volví a
Arroyo del Medio, Misiones. Conocí ese lugar en
enero de 2007, durante la misión del Grupo Santa
Clara de Asís, acompañados por el Padre Maxi.
Desde ese día hasta hoy, habré vuelto unas siete
u ocho veces: de a 20, de a 7, de a 2… y, esta
última vez, solo. Y pensaba en el por qué de esto,
en el por qué de esa necesidad de volver a esa
colonia de 4.000 habitantes metida en el medio
del monte misionero y a casi 1.000 km de casa.
¿Qué hay de especial en ese lugar, en esa gente?
Y, rezando con ese Evangelio (Mateo 11,
25-27), descubrí que Jesús se me revela de
manera especial y en mayor medida en Arroyo
del Medio (claro que esto es personal, no a
todos nos tiene que suceder lo mismo). Quizá
sea la naturaleza (abundante), el verde, las
huertas, los chanchos, bueyes, gallinas y gallos,
los arroyos, los cerros con esas interminables
subidas y bajadas. Quizá sea la falta de señal
del celular, la desconexión a internet, a la
televisión y los diarios. Quizá sea el calor, el
cansancio, los kilómetros caminados, la comida
del lugar, el hecho de dormir en el piso. Quizá
sea la gente, morocha y rubia, guaraní y polaca
o ucraniana. Quizá sean los mates o los tererés
compartidos. Seguramente, sea todo esto. Dios eligió, para mí, darse a conocer de manera especial en este lugar.
¿Qué me revela Dios en esta gente? Se
me ocurre el Evangelio del joven rico, en el cual
Jesús termina diciendo algo así como “quien
deja su vida por mí y por la Buena Noticia
recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y
hermanas, padres y madres, hijos y campos”.
Cada uno, a su manera y a su tiempo, va
dejando algo por Jesús y por la Buena Noticia
y, a su vez, vamos recibiendo. Y en Arroyo del
Medio recibo el ciento por uno. Especialmente
cuando fui de a pocos, de a dos y, finalmente,
solo: recibí casa, comida, techo, cama, madre,
padre, hermano y hermana… Cargué en mis
hombros y en mi corazón sus dolores, tristezas,
pérdidas, miedos, alegrías, emociones; y ellos
secaron mis sudores, fui hijo en sus casas,
construimos juntos esperanza y reino.
Y me voy dando cuenta, a lo largo de
mi historia, de que Dios se me fue revelando en aquellos momentos y lugares en donde mi hoja fue más blanca, en donde menos certezas tuve, en donde más abierto a la sorpresa estuve; en donde más se revelaron mis pobrezas, más se me reveló Dios. Y es esta hoja que se va escribiendo,
pero nunca llenando, con lo que Él quiere, con
los pueblos como mensajeros, transmisores e
interlocutores, con los pobres, los pequeños,
los enfermos, las mayorías vulnerables y las
minorías discriminadas.
Allí me han enviado y allí quiero ir, y poder
exclamar con Jesús: te alabo Padre, por lo
que revelas y por lo que ocultas, te agradezco
por todas esas personas, esos momentos,
esos lugares en donde te me vas revelando y
ocultando… y yo, hijo, sabiéndome amado,
voy caminando; sabiéndome peregrino, voy
buscando conocerte, encontrarte, celebrarte.
Mientras vas de camino, agradece a la tierra,que te acuna y te aloja como madre y maestra
tiene arrugas su rostro montañosa bellezallevan vidas sus ríos tienen sangre sus venas.
Mientras vas de camino, guarda todo en tu adentrolas lecciones más grandes las explica el tiempo.una hoja en blanco sea tu alma serenaque los pueblos escriban allí, lo que Dios quiera.
Mientras vas de camino, misterioso regalouna Madre y su Hijo te han querido a su lado,pronunciaron tu nombre te ofrecieron sus manos,para llevarte a los pueblos y saberlos hermanos.
Mientras vas de camino, solidario y hermanocargarán en tus hombros mil dolores cansadossacarán tus sudores, serán hijos en sus casas
confiaran sus secretos te hablarán de esperanza.
(...)"Quizá sea la gente, morocha y rubia, guaraní
y polaca o ucraniana. Quizá sean los mates o los tererés compartidos."
12 • BIENAVENTURADOS
COMPARTIENDO
Una canción del grupo Arbolito
que se llama “La Costumbre” enumera
una cantidad de cosas a las que quizá
nos hemos acostumbrado aunque, por
desnaturalizadas, no debería de ser
así. Uno de esos temas es la violencia.
En 2010, en Venezuela, se realizó el 3er
Congreso Latinoamericano de Jóvenes
en donde, entre otros temas, se pudo
reflexionar sobre la realidad social de
América Latina. Como fruto de este
diálogo, los jóvenes del Cono Sur
llegaron a la conclusión de que estamos
insertos en una sociedad con graves
problemas de violencia en la cual ellos
son una de las principales víctimas.
Desde la Pastoral de Jóvenes
Nacional, Regional y de San Isidro,
unidos a los países integrantes de la
Región Cono Sur –Argentina, Brasil,
Chile, Paraguay y Uruguay–, se decidió
desarrollar el tema de la violencia hacia
los jóvenes mediante la confección
de un MURAL para la difusión de un
mensaje que anuncie la vida y denuncie la violencia.
Con el lema "Si pinta joven, pinta vida", se lanzó una invitación
a “realizar una profunda reflexión de
la violenta realidad en la que vivimos,
convencidos de que los jóvenes cuentan
con la fuerza dinamizadora y el entusiasmo
necesarios para contagiar esperanza y
vida a toda nuestra sociedad”.
“La violencia desde y hacia
los jóvenes tiene múltiples formas de
expresión, que incluyen la violencia
autoinfligida, la violencia interpersonal
y la violencia colectiva. Tal violencia
se nutre, a su vez, de diversas formas
de exclusión social y simbólica en
la juventud como la desigualdad de
oportunidades, la falta de acceso al
empleo, y la ausencia de espacios
públicos de participación social
y política. Ante esta situación, no
podemos quedarnos callados sino que
debemos denunciar estas injusticias
y, como jóvenes seguidores de Jesús,
comprometidos con esta realidad,
mostrar el valor de la vida en abundancia
que Él nos propone”.
La idea era hacerlo el fin de
semana del 12 de agosto pasado, en
todo el cono sur simultáneamente. En
nuestra diócesis, varias parroquias
se sumaron a la propuesta; pero,
debido a falta de insumos o tiempo,
aún están terminando los murales.
De todas maneras, el trabajo previo a
la confección del mural –que no deja
de ser una excusa para el debate– ha
demostrado ser sumamente rico y
necesario a la vez.
¡Aquí les comparto algunos
ejemplos y testimonios!
todos distintos, pero iguales en la lucha contra la violencia
1.¿Qué es la violencia? 2. Violencia en la escuela, familia, trabajo, calle. 3. ¿Qué papel tiene la sociedad?, ¿qué papel tengo yo? 4. ¿Qué sentimientos me provoca? 5. ¿Qué es lo que alimenta mi esperanza ante estas situaciones?
Para reflexionar
13BIENAVENTURADOS •
Se trabajó en todos los grupos de jóvenes,
y luego se hizo un encuentro en común.
Tomando como base el subsidio enviado
por Pastoral Nacional, se elaboró a partir
de canciones, películas y encuentros
semanales o mensuales. Debido a la
falta de recursos para pintar el mural, por
ahora han hecho banderas en tela. Tienen
la pared cedida por una escuela; pero
necesitan pintura blanca para la base, y
pintura de colores.
El fin de semana del 13 y 14 de octubre, los
chicos cerraron su ciclo de encuentros y
preparación pintando el mural al lado de la
parroquia. El proceso lo desarrollaron sobre
todo los coordinadores de otros grupos de
jóvenes, que tienen entre 18 y 20 años. Les
pareció muy interesante la propuesta, en el
marco de algunos conflictos que se habían
vivido entre los jóvenes de la parroquia y
del colegio. Contaron con mucho apoyo de
parte del Padre Luis, que fue una fuente de
contención con los casos más sensibles.
Para ayudar:La Parroquia
Santa Teresita de
Virreyes necesita
pintura de pared
blanca y también de
colores. La reciben
en la parroquia
(Sobremonte 2485).
También se puede
dejar en la florería de
al lado (Sra. Gilda); o
se pueden comunicar
con Susana Ceballos
(15-3501-2637 –
Fuentes:• Subsidio para la
preparación del IV Gesto
Común del Cono Sur
Pastoral de Juventud,
Argentina, Conferencia
Episcopal Argentina
• www.depastoraljuventud.
org (Pastoral de Jóvenes
San Isidro)
Parroquia Nuestra Señora de Luján de Villa Adelina
Parroquia Santa Teresita de Virreyes
“Surgieron entre los chicos muchos casos concretos de violencia entre ellos, en la familia, en la escuela. Pero lo más lindo fueron los pedidos de perdón”, Jimena Martin, coordinadora de jóvenes.
“El mural surgió de mucho trabajo en torno al hecho de que la violencia ya está naturalizada, y el primer paso es ver que no es normal, que no es del hombre. ¡A eso no nos queremos acostumbrar!”, Jimena.
“El primer paso es hacerse cargo de esa realidad, reconocer la violencia, y ver que no es su culpa”,
Susana Ceballos, coordinadora de
campamentos.
“Nunca sabés hasta dónde llegó, o qué movió a los jóvenes a seguir trabajando. Se propuso dramatizar situaciones en las que ellos cambiaran la dinámica violenta. Hubo chicos a los que les costó mucho, porque tienen la violencia muy arraigada”, Hermana Samantha López.
“En los encuentros, algunos se quebraron frente al dolor de reconocer la violencia en su vida (…) pero tienen la esperanza de que esto algún día va a llevar a la paz”, Gilda Ricci, coordinadora de la parroquia.
14 • BIENAVENTURADOS
EN COMUNIDAD II
En el Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal de San Isidro, con la presencia unas 150 personas fue presentado este libro, publicado con ocasión del 40º aniversario del Instituto Histórico Municipal.
Su presidente, D. Mariano Etchegaray, tuvo a su cargo la evocación de la fecha y la presentación del autor. Éste explicó en forma amena el con-tenido de la obra, cuyos aportes principales son:
+ Compendia y resume en forma crítica todos los estudios y artículos sobre el tema.
+ Aporta nuevos documentos sobre los conflictos que se generaron entre los herederos de Domingo de Acassuso.
+ Numerosos inventarios, hasta ahora inéditos, ayudan a conocer cómo era el interior de la iglesia construida por Acassuso en 1720 y sus pertenencias.
+ Así, por ejemplo, se pudo resolver la procedencia de la imagen procesional de San Isidro Labrador, diferenciándola de la que fue donada originalmente; el recambio periódico de las campanas y el progresivo incremento en la cantidad de altares, que llegaron a ocupar el 50% de la superficie disponible quitando espacio a los fieles.
+ Se documentó cómo el capital de la capellanía fue devorado por la inflación y el mal manejo de la economía nacional. Como dato ilustrativo señaló que Rivadavia en 1822 cambió el circulante de monedas de plata en papel moneda, garantizando la “convertibilidad” que cuatro años más tarde fue anulada. Lo que provocó un caos, ya que la gente decía: “yo deposité monedas de plata, quiero monedas de plata”. ¡Con lo que todos pudieron ver que no hay nada nuevo bajo el sol!
+ Por último, mediante un prolijo estudio de documentos, pudo establecer que la Provincia expropió las 120 hectáreas de terreno donadas por Acassuso a la Capilla y que la indemnización correspondiente nunca fue entregada a la Iglesia. Con toda precisión establece quién se quedó con ella.
Para enterarse de todo esto, tendrán que leer el libro.
El acto culminó con aplausos, firma de ejemplares y unos agradables bocaditos.
Presentación del libro sobre la historia de la parroquia
15BIENAVENTURADOS •
CAPILLAS
Párroco: Pedro Oeyen
Vicarios Parroquiales:P. Francisco GamboaP. Mariano CaraccioloP. Hugo Álvarez
Diáconos Permanentes:Wenceslao Gómez CarideJosé Hamed
Secretaría Parroquial:8:30 a 12hs y de 16 a 20hsAdrián Beccar Varela 530Tel. 4743 0291/ 4990
Caritas:Atiende en Anchorena 469
Confesiones:Diarias: Media hora antes de la misa de 19hsDominicales: Media hora antes de cada misa
Horarios de misa:Lunes a Viernes: 8, 10 y 19hsSábados y Feriados: 10 y 19hsDom.: 10, 12:30, 19 y 20:30hs
Ntra. Señora de la Ribera
Santa María de la Cabeza
Stella Maris
El Cano 172, AcassusoTel. 4742 7198
33 Orientales 1301, Beccar
España 1016, Beccar
Horarios de Misa:Sábado 19hsDomingo 19:30hsHorarios de Secretaría:Jueves 15 a17hsSábados 17 a 19hs
Horario de Misa:Domingo 11hs
Horarios de Misa:Sábado 19:00hs de niñosDomingo 11:30hs
AVISOS
Sábado 24 de noviembre
11 de diciembre: el Padre Hugo cumple 30 años de sacerdocio
Solemnidad de la Inmaculada Concepción (fiesta de precepto)
A fin de celebrar sus 40 años de sacerdocio, Monseñor Ojea presidirá la misa de 19hs. Invitamos a toda la
comunidad a acompañar a nuestro
pastor en esta Acción de Gracias.
(detalles de la celebra-ción: en la revista del próximo mes).
7 de diciembre 19hs: misa de la víspera.8 de diciembre: las misas serán a las 10 y 19hs. No habrá misa de 20:30hs.8 de diciembre, 21hs: la orquesta "Pro Música Antigua de Rosario" interpretará un repertorio de Villancicos. El lugar de encuentro es detrás de la Catedral, sobre la calle Monseñor de Andrea.
¡¡¡Los esperamos!!!!
Se busca diseñador gráfico o estudiante de diseño gráfico para realizar revista Bievanturados a partir de marzo 2013.Contactarse con Florencia al 15 3010 8222 o por mail a [email protected]
